La empatía

La empatía es un aspecto fundamental tanto para tener unas buenas habilidades sociales, como una
buena inteligencia emocional. Está incluida en ambos conceptos. El origen de la palabra empatía
procede de los vocablos griegos en que significan “dentro de él” y “lo que se siente”. Sin embargo, el
significado real de este concepto psicológico es mucho más importante que la capacidad de ponerse
en el lugar de otro.
La empatía es la capacidad que tenemos de entender el mundo emocional de otra persona, en casi
toda su totalidad y su complejidad. No significa que haya que estar de acuerdo en todo ni tener las
mismas opiniones y argumentos que expliquen el estado emocional o reacción que manifiesta la otra
persona.
Tampoco quiere decir que haya que estar de acuerdo con la manera de interpretar las situaciones
desde la perspectiva emocional, que tiene el otro.
Dentro de la empatía puedes encontrar entre otras capacidades importantes, la escucha activa (de la
que ahora hablaremos), la comprensión y el apoyo emocional. Además, la empatía incluye tener la
capacidad para diferenciar entre los estados emocionales de los demás y la habilidad para poder verlo
con perspectiva, a nivel cognitivo y afectivo, respecto a la persona que nos está manifestando su estado
emocional.
Es posible que en muchas ocasiones no hayamos sentido escuchados por la otra persona debido a falta
de feedback por su parte, apoyo o comprensión. En otras muchas ocasiones, o quizá sentimos que no
hemos sabido prestar la atención adecuada y ser empáticos al estado emocional de la otra persona.
Por eso, es fundamental que conozcas cuales son los componentes más importantes de la empatía
para que puedas trabajarlos con tu paciente

Los componentes de la empatía son los siguientes:

1. Saber escuchar
Atender y escuchar lo que explica o argumenta el otro, prestar atención a las señales no verbales,
como, por ejemplo, a los gestos que se encuentran relacionados con el estado de ánimo que se está
expresando y no interrumpir el discurso de la persona.

Además, es importante también reflexionar acerca de lo que te cuenta la otra persona, expresar gestos
de que estamos escuchándole y siguiendo su conversación activamente a modo de feedback: mirar a
la cara, a los ojos o, asentir con la cabeza o expresa movimientos o gestos con la cara que vayan
relacionados con aquello que te está explicando la otra persona.

Por otro lado, es fundamental mostrar interés mediante preguntas sobre detalles de contenido de la
conversación.
 2. Saber Interpretar el lenguaje no verbal
Intenta captar y comprender los mensajes no verbales que te transmite el otro de carácter, tales como
la entonación, el tiempo de respuesta, el volumen, la postura…

3. Comprensión
Se puede mostrar comprensión hacia el otro con aquello que nos explican mediante frases como:"
Entiendo que actuases así". "Comprendo cómo te sientes". "La verdad es que debió ser duro"…
No se deben invalidar, infravalorar, rechazar, menospreciar o juzgar los sentimientos de la persona que
los expresa ya que esta es un requisito fundamental para mostrar empatía.

4. Prestar ayuda emocional

Resulta importante preguntar siempre al interlocutor si necesita nuestra ayuda para algo. Sin embargo,
en muchas ocasiones, solo con escuchar activamente al otro le ayudamos a desahogarse y gestionar
su estado emocional. De esta manera se sentirá aliviado por tener una persona confiable a quien
transmitir sus sentimientos.

Cuando la persona que escucha de manera empática ha vivido una situación emocional parecida a la
que se está expresando, la comunicación es mucho más fluida y fácil, ya que se produce una mayor
conexión emocional.