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UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA MEDELLIN

Asignatura:

Derecho canónico

TEMA
Contexto y Análisis exegético de
la costumare (cann. 23 – 28)

Presenta
Juan Felipe Cardozo Ramírez

Docente
Gerson David Gallego Diosa

Colombia _ Medellín febrero 5 de 2021


CONTEXTO

Mirando un poco de historia como se diría en derecho “el derecho comparado”, es muy sutil,

colocar el espejo retrovisor, dando una mirada al pasado al igual que el pueblo de Israel que

inicia su formación con Abram quien creyó que existía un ser espiritual creador de todo el

universo y fue esa fé que lo etiqueto como el amigo de Dios y padre de muchas naciones.

Para empezar, se forma una nación muy grande luego de pasar por muchas dificultades como

fue su exclavitud, Ex :1, a partir de entonces Yahvé se da a la tarea de ser su “YO SOY EL QUE

SOY” y con mano poderosa lo introduce en un territorio, el cual había jurado a sus antepasados

que lo entregaría por heredad Gen :13, 15, a partir de entonces, inicia su cuidado, les coloca

reyes, aunque con un sentimiento de dolor ya que no habían despreciado al profeta Samuel sino

a Yhave mismo. 1ra Sm 8, de forma tal, que no se desanima ni deja de amarlos, sino que les

complace su pedido. En primer lugar los cuidaba con una legislación divina, basada en

preceptos dados por el mismo, una ética y moral trazada para su perpetuo cuidado, además les

insistió en guardarla, hablar de ella a su hijos, a todos los extranjeros que acogieran y formasen

parte de ellos, Dt 6,7 así mismo le permitió a sus legisladores crear las leyes humanas , para

que tuviesen una identidad diferente a todos los pueblos de la época, y así fuese un pueblo

único, un nación de sacerdotes, una nación santa, ya en el época de gloria del reinado de David

y salomón, se configura una nación en su máxima expresión, no fue tan fácil llegar a esa cúspide

ya que la parte humana comete errores e inicia su periodo de decadencia, igualmente pasa hoy,

JESUS de Nazaret funda un nuevo pueblo, siendo este un llamado a todas las naciones , sin

embargo existirán personas que se preguntarán ¿Por qué la iglesia siendo un estilo espiritual

¿debe acudir a una legislación propia?, la respuesta prima en que la iglesia también es humana,

por lo tanto debe tener una estructura de mando para que pueda funcionar, pues si nos basamos

solo en el evangelio de cristo sin tener en cuenta la parte humana, entonces seriamos como

cabos sueltos sin un orden y disciplina legislativo eclesial, en consecuencia debemos


comprender que existe en la iglesia dos tipos de normas, el primero lo llamamos derecho divino

y comprende de aquellas normas en cuyo origen está basado la voluntad misma de Dios o de

Jesucristo ,y con respecto a las cuales la iglesia no tiene otro papel que el obedecerlas inculcarlas

y explicarlas, no se pueden modificar ni aún menos derogar el segundo tipo es, lo que se

denomina derecho eclesiástico y está constituido por normas emanadas de las autoridades de la

iglesia que tienen potestad legislativa son normas humanas pueden ser defectuosas y pueden

necesitar modificaciones de variada importancia con el transcurso del tiempo y por el cambio

de las circunstancias, sobre la base de lo dicho es evidente que el derecho divino se identifica

con el evangelio comprendiendo esta palabra en toda su amplitud es decir cómo la economía

de la salvación revelada por Jesucristo.

Las críticas no pueden dirigirse sino al derecho eclesiástico y aquí se impone una posible

respuesta; en primer lugar es claro qué una pequeña comunidad como fueron los primeros

cristianos no necesitaban tantos recursos jurídicos o tanta organización como una comunidad

numerosa variada y amenazada por diversos géneros de tensiones cómo ha sido y es la iglesia

postpostolica, es de entender que la convivencia eclesial está centrada alrededor de la fe y en

los sacramentos pero sería una lectura muy rápida pensar que estos elementos bastan para

asegurar la ordenada comunión de personas y grupos diferentes. De manera análoga no es difícil

descubrir en los mismos libros que la iglesia ha reconocido siempre como inspirados por Dios

ha vivido basada en normas jurídicas dejando gérmenes de una naciente legislación , por

ejemplo; podemos ver la así llamada regla de la comunidad Mateo 18 esta contiene normas

positivas, lo mismo podemos apreciar del naciente sistema jerárquico con respecto al cual los

elementos de instrucción divina son preciados por disposiciones eclesiásticas Hech, Tt y Tm

también de algunas coyunturas de la vida eclesial como la coleta en favor de los pobres de

Jerusalén, ahí se observan también, algunos elementos eclesiásticos en lo referente a la

celebración de la liturgia eclesial, en la literatura cristiana primitiva extra neo testamentaria


como se lee en las cartas de San Ignacio de Antioquía, en los testamentos de San Irineo y en la

tradición apostólica de San Hipólito, hay no pocos elementos de institucionalidad jurídica que

vienen a corroborar el hecho de que ya la primitiva iglesia en una época en el que el fervor

cristiano es grande y el testimonio de los mártires es cotidiano no se veía contradicción. De

principio entra el espíritu del Evangelio y una razonable legislación eclesiástica.

En los siglos posteriores no se tuvo en poco esta tradición. Así las cosas, es posible señalar en

casos determinados la imperfección de la iglesia canónica y a veces su proliferación excesiva

toda vez que esto es lo que la hace humana y que también la seduce a corregir esos yerros. En

1917 existe el primer código y ya en el año 1983 se introduce unos pequeños ajustes el cual

duró tres años en su preparación, la base del nuevo código son los cánones de 1917, pero

sometidos a una profunda revisión a partir de los enunciados del concilio vaticano segundo y

de los principios que para dicha revisión aprobó la primera asamblea del sínodo de obispos en

1967. No pocos cánones del antiguo código quedaron fuera del nuevo, otros fueron abreviados

o profundamente corregidos y hay también cánones que son del todo nuevos.

Así el trabajo reciente de revisión dio como resultado que en vez de los 2414 cánones del código

de 1917 el actual tenga sólo 1752

A continuación, me permitiré hacer un análisis al canon de la costumbre .

TÍTULO II

DE LA COSTUMARE (Cann. 23 – 28)


23 Tiene fuerza de ley tan sólo aquella costumbre que, introducida por una comunidad de

fieles, haya sido aprobada por el legislador, conforme a los cánones que siguen.

24 § 1. Ninguna costumbre puede alcanzar fuerza de ley si es contraria al derecho divino.


§ 2. Tampoco puede alcanzar fuerza de ley una costumbre contra ley o extralegal si no es

razonable; la costumbre expresamente reprobada por el derecho no es razonable.

25 Ninguna costumbre puede alcanzar fuerza de ley sino aquella que es observada, con

intención de introducir derecho, por una comunidad capaz, al menos, de ser sujeto pasivo

de una ley.

26 Exceptuado el caso de que haya sido especialmente aprobada por el legislador competente,

la costumbre contra ley o extralegal sólo alcanza fuerza de ley si se ha observado

legítimamente durante treinta años continuos y completos; pero, contra la ley canónica que

contenga una cláusula por la que se prohiben futuras costumbres, sólo puede prevalecer

una costumbre centenaria o inmemorial.

27 La costumbre es el mejor intérprete de las leyes.

28 Quedando a salvo lo prescrito en el ⇒ c. 5, la costumbre, tanto contra la ley como

extralegal, se revoca por costumbre o ley contrarias; pero, a no ser que las cite

expresamente, la ley no revoca las costumbres centenarias o inmemoriales, ni la ley

universal revoca las costumbres particulares.

Citada la anterior norma diremos entonces que la costumbre, es aquel habito que se adquiere

por la repetición de actos de la misma naturaleza, por lo tanto, adquiere fuerza de ley o de

preceptos, imperativos, permisivos o prohibitivos; ejm personas que no comen carne en

semana santa, antiguo ayuno que se deroga por la costumbre.

Es así que ésta como fuente del derecho se apoya en la creatividad del hombre libre, que usa

su libertad creando normas que lo rigen, pero ya en un sentido eclesial es muchos mas rico en
su contenido porque somos pueblo de Dios, cuya condición sine qua non es la dignidad y la

libertad (N 9 lumen Gentium).

También existen elementos de la costumbre que se producen como fruto del espíritu santo quien

motiva a las personas a ejercer las mismas, para bienestar de si mismo y de su comunidad Eje

el no dejar de congregarse, asistir a las reuniones se convierte en una costumbre sana.

En consecuencia, esta debe tratarse de una costumbre con fuerza de ley o jurídica que produzca

efectos jurídicos, esto puede significar que la costumbre cree una norma que puede ser

imperativa, prohibitiva o persuasiva, sin embargo, la costumbre subrogatoria que va mas allá

de ley, así mismo la costumbre puede reforzar una ley que ya existe y eso seria una costumbre

conforme a derecho.

Podemos decir en segundo lugar que la costumbre ha de ser introducida por una comunidad de

fieles capaces de recibir una ley, las buenas costumbres, dice Claudio Velarde ( pag 28) se basan

sobre todo en la armonía que deben tener las personas con y entre sus semejantes, procurando

hacer respetar los derechos de los unos y de los otros, así como, contribuir para que la persona

cumpla con sus obligaciones, todo con la finalidad de mantener una convivencia pacífica.

En palabras de Jorge Medina (2018) por lo tanto, “ha de crearse por actos eclesiales, acto

seguido debe existir una intención de crear derecho, y esta debe ser aprobada por el

legislador religioso, así mismo debe ser razonable basándose esta en que no puede

contrariar el derecho divino, ya sea positiva o natural. ¿Cuándo cesa la costumbre? La regla

general esta en el canon 28, la que contraria a la ley o va mas allá de la ley queda revocada

por una nueva costumbre o ley contraria así mismo la ley no va a derogar las costumbre

centenarias o inmemoriales, sino las cita y la ley universal debe citarlas expresamente.
Referencias

Biblia Latinoamericana Bernardo Hurault,1972,sociedad biblica catolica interncional

(sobicacain) 2012 editorial verbo divino

Estevez Medina Jorge. El nuevo codigo de derecho canonico

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