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LEÓN XIII, inmortale Dei, # 28. Otros admiten la existencia de la Iglesia —negarla
sería imposible—, pero le niegan la naturaleza y los derechos propios de una sociedad
perfecta y afirman que la Iglesia carece del poder legislativo, judicial y coactivo, y que
sólo le corresponde la función exhortativa, persuasiva y rectora respecto de los que
espontánea y voluntariamente se le sujetan. Esta teoría falsea la naturaleza de esta
sociedad divina, debilita y restringe su autoridad, su magisterio; en una palabra: toda
su eficacia, exagerando al mismo tiempo de tal manera la influencia y el poder del
Estado, que la Iglesia de Dios queda sometida a la jurisdicción y al poder del Estado
como si fuera una mera asociación civil. Los argumentos usados por los apologistas,
que Nos hemos recordado singularmente en la encíclica Immortale Dei, son más que
suficientes para demostrar el error de esta teoría. La apologética demuestra que por
voluntad de Dios la Iglesia posee todos los caracteres y todos los derechos propios de
una sociedad legítima, suprema y totalmente perfecta.
SAN AGUSTÍN: pienso que comprendes que nada hay de justo y legitimo en la ley
temporal que no lo hayan tomado los hombres de la ley eterna.
Si la autoridad civil fuera perfecta no erraría como lo hace en este tiempo
tan corrupta, podrida y demoníaca la cual no es capaz de castigar toda
desviación moral y civil, lo cual lo dice el gran pontifice León xii en la
enciclica libertas preaestantissiimum del 20 de junio de 1.888 en el # iiv la
tolerancia, donde dice: más aún no pudiendo la autoridad humana impedir
todos los males, debe “ permitir y dejar impunes muchas cosas que son,
sin embargo, castigadas justamente por la divina providencia”,
Enciclica libertas praestantissimum, #7 el origen de estas leyes no es evitar
el mal la sanción conveniente, el origen de estas leyes no es en modo
alguno el estado; porque asi como la sociedad no es origen de la
Naturaleza humana, de la misma manera la sociedad tampoco es fuente de
la concordancia del bien y de la discordancia del mal con la naturaleza.
Todo lo contrario. Estas leyes son anteriores a la misma sociedad, y su
origen hay que buscarlo en la ley natural y, por tanto, en la ley eterna,
esta verdad esta repetida en muchas veces en los siguientes documentos:
Enciclica inmortale Dei de león xiii.
Enciclica libertas praestantissimum de leon xiii.
Enciclica Diuturnum illud de león xiii.
Enciclica notre chargue apostolique san pio x.
Enciiclica vehementer nos san pio x.
Carta Anno iam exeunte Benedicto xv.
Enciclica quas primas pio xi.
Discurso a juristas católicos italianos pio xii.
Su sentir señor es ajeno a las enseñanzas de la iglesia lo cual esta
condenado infaliblemente por el concilio de Florencia bajo el pontificado de
eugenio iv, en su Bula cantate Domino y veremos que dice: A cuantos,
consiguientemente, sienten de modo diverso y contrario, LOS CONDENA,
REPRUEBA Y ANATEMIZA, y los proclama que son ajenos al cuerpo de cristo
que es la iglesia.
Pío IX, Concilio Vaticano I, sesión 3, cap. 3, ex cathedra: “Ahora bien,
deben creerse con fe divina y católica todas aquellas cosas que se
contienen en la palabra de Dios escrita o tradicional, y son propuestas por
la Iglesia para ser creídas como divinamente reveladas, ora por solemne
juicio, ora por su ordinario y universal magisterio.
Enciclica mystici corporis christi, # 10: puesto que no todos los pecados,
aunque graves, separan de la misma Naturaleza al hombre del cuerpo de la
iglesia, como lo hacen el cisma, HEREJIA o apostasía.
Enciclica satis cognitum león xiii: León XIII (1896): «Si el Magisterio
viviente pudiera de alguna forma equivocarse seguiría una evidente
contradicción, pues entonces Dios sería el autor del error. «Señor, si
estamos en el error, vos mismo nos habéis engañado»
Enciclica satis cognitum, #17: Tal ha sido constantemente la costumbre de la Iglesia,
apoyada por el juicio unánime de los Santos Padres, que siempre han mirado como
excluido de la comunión católica y fuera de la Iglesia a cualquiera que se separe en lo
más mínimo de la doctrina enseñada por el magisterio auténtico. San Epifanio, San
Agustín, Teodoreto, han mencionado un gran número de herejías de su tiempo. San
Agustín hace notar que otras clases de herejías pueden desarrollarse, y que, si alguno
se adhiere a una sola de ellas, por ese mismo hecho se separa de la unidad católica.
«De que alguno diga que no cree en esos errores (esto es, las herejías que
acaba de enumerar), no se sigue que deba creerse y decirse cristiano
católico. Pues puede haber y pueden surgir otras herejías que no están
mencionadas en esta obra, y cualquiera que abrazase una sola de ellas
cesaría de ser cristiano católico.
El padre castellani toma la enseñanza de los padres de la iglesia y
que en su inmensa mayoría han visto herejías, las ultimas y
novísimos. Son: el liberalismo, el comunismo y el modernismo.
El texto no dice 3 demonios, el texto dice espíritus palabra que
designa también un movimiento, una ideología o una teologia,
en todas las lenguas.
TOMADO DEL LIBRO APOKALIPSIS DE SAN JUAN DEL PADRE
CASTELLANI
Hechos 5,29: pedro y los Apóstoles respondieron: hay que
obedecer a DIOS antes que a los hombres.
Enciclica diuturnum illud, # 11. Una sola causa tienen los hombres para no
obedecer: cuando se les exige algo que repugna abiertamente al derecho natural o al
derecho divino. Todas las cosas en las que la ley natural o la voluntad de Dios resultan
violadas no pueden ser mandadas ni ejecutadas. Si, pues, sucede que el hombre se ve
obligado a hacer una de dos cosas, o despreciar los mandatos de Dios, o despreciar la
orden de los príncipes, hay que obedecer a Jesucristo, que manda dar al César lo que
es del César y a Dios lo que es de Dios[14]. A ejemplo de los apóstoles, hay que
responder animosamente: «Es necesario obedecer a Dios antes que a los
hombres»[15]. Sin embargo, los que así obran no pueden ser acusados de quebrantar
la obediencia debida, porque si la voluntad de los gobernantes contradice a la voluntad
y las leyes de Dios, los gobernantes rebasan el campo de su poder y pervierten la
justicia. Ni en este caso puede valer su autoridad, porque esta autoridad, sin la justicia,
es nula..
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