Norbert Elias. (1939) “La Sociedad de los Individuos” Ed. Península, Barcelona.

Para Norbert Elias era claro que el concepto sociedad iba más allá del agrupamiento de varios
individuos, en donde estos no la habían planificado tal y como existe hoy, pero que a su vez esta
sociedad no podría existir sin los mismos individuos. Es aquí en donde el propone una mirada
crítica del concepto sociedad, en donde manifiesta que para comprenderla, es necesario mirar al
individuo inmerso en un complejo de relaciones interdependientes en donde sus necesidades
particulares entran a jugar con la de otros individuos y en alguna medida la convivencia y el
contexto en donde esta se desarrolle van a dar forma a la sociedad.

Una primera aclaración que hace el autor refiere a que el individuo no crea la sociedad, ni tampoco
es la sociedad la que crea al individuo, se debe partir de la gran red de relaciones existentes, en
donde no existe brecha alguna entre sociedad e individuo.

También expresa que si no hay una buena comprensión del término sociedad, es debido a que se
presenta una naturalización del estatus quo, en donde se cree de alguna manera que todo lo que
conocemos dentro de la sociedad, siempre fue así. Y no se piensa que la sociedad es parte de todo
un proceso de construcción en movimiento.

Las grandes transformaciones que ocurren en una sociedad, no se dan a partir de la voluntad de un
individuo, ni de dos, si no del gran esquema de relaciones que en ella se presentan y que a su vez
están condicionadas por un todo, que se reitera, no ha sido planificado por el individuo, tales
condicionamientos van desde las diferentes formas de comportamiento que una persona adopta
hasta las más diversas instituciones de control y regulación.

Expresa también que la sociedad está llena de contradicciones, conflictos y diferentes tensiones,
que dan particularidad a la misma, compuesta a su vez por un orden invisible, en el cual “cada
persona particular posee un lugar determinado dentro de ese barullo humano” (Pág. 28). El autor
más adelante va a profundizar esta idea, diciendo además, que hay una monopolización de bienes
y valores, producto de la convivencia de los individuos, y que son transferidos generacionalmente.

Otro aspecto para una buena comprensión de la sociedad, dice Elias, es el pensar que se encuentra
atravesada por individuos, que son niños, jóvenes y ancianos, que crecen y mueren, y por el
contrario, “no podrá ser comprendido mientras se siga pensando en una sociedad de adultos” (Pág.
41). Además el individuo tiene una forma de acción particular, que no es producto directo de su
relación con los demás, “aquí lo que se pone de manifiesto es la autoconciencia de personas a
quienes la estructura de su sociedad empuja hacia un grado muy elevado de reserva” (Pág. 44),
refiriéndose a esas formas de obrar y pensar que son propias de cada individuo.

La individualidad de una persona puede ser comprendida desde el complejo de relaciones dice
Elias, en donde el individuo es un ser social con capacidad de razonar, y de darse una
autodirección pero a su vez limitada por unas leyes naturales y sociales.

En conclusión el concepto de sociedad que nos propone Elias, es una mirada a los diferentes tipos
de relación que en ella se producen, en donde las funciones y necesidades de un individuo, al igual
que el orden social y natural que se presenta, le posicionan, le permiten obrar, pensar y actuar de
una manera limitada, pero en donde el individuo a la vez, tiene la capacidad de decidir sobre
algunos aspectos de su individualidad y es a lo que se refiere como autoconciencia.

También menciona que “la sociedad no puede ser comprendida únicamente a partir de los seres
humanos individuales, como si cada uno de ellos constituyera un cosmos por sí mismo. A la
inversa, el individuo solo puede ser comprendido a partir y dentro de su convivencia con otros”
(Pág. 81)

Yo pienso que el aporte crítico que hace Norbert Elias con respecto a la sociedad es de gran
importancia, en tanto a que nos hace cuestionar por la razón de ser de las cosas y situaciones que
conocemos hoy, de la manera en cómo nos organizamos socialmente y convivimos a diario en
función a unos intereses ya sean particulares o en común con otras personas. En todo caso nuestra
vida está trazada por unas reglas de juego claras, y que un sujeto a medida que se desarrolla
aprende y adopta.

Y el hecho de que nos cuestionemos es fundamental si nuestro objeto de vida es el de transformar

la realidad, pero como buscar esa transformación social si lo que dice Elias es verdad, de que la
voluntad de un sujeto no es suficiente para producir un gran cambio.

Adolf Hitler a primera vista fue un hombre muy influyente, en la medida en que fue icono de todo
un ideal nazi que impulso a que la mayoría de alemanes repudiarán a los judíos, y uno pensaría
que todo esto fue a causa de un solo hombre, pero ahora vemos con Elias que no fue así, el
nazismo solo fue posible gracias a los procesos coyunturales de la época y el contexto en general,
de una Alemania que socialmente se veía derrotada y deshonrada, también podríamos decir, que
Hitler era el reflejo de una sociedad, en tanto a que el, era producto de una red de relaciones, que
condujeron a este sujeto a tomar una posición.

Si bien un individuo no es el que produce los cambios, sino es el complejo de relaciones que en
una sociedad se establecen, pienso que para llegar a una transformación social, buscando un
mundo mejor, claro está, lo que se necesita es que analicemos la forma en que nos hemos
relacionado con otras personas, y como estas han influido en lo que somos ahora, a la vez de
preguntarnos ¿cómo puedo yo establecer nuevas relaciones que tengan por objeto el lograr un
mundo mejor?

Es por esta razón que la educación a mi parecer constituye una de las principales y más influyentes
herramientas si se quiere formar un nuevo tejido social, en donde se establezcan formas de
relación más igualitarias y en pro de una mejor calidad de vida y de convivencia.

Y ya para terminar puedo decir que el texto “una sociedad de los individuos” conforma un muy
buen esquema mental, con el cual podremos dar una mirada aún más profunda a lo que
entendemos por sociedad, siendo no la sociedad con individuos, sino de los individuos, ya que
finalmente la sociedad es producto de las relaciones interpersonales, que se dan en un contexto
específico.

Germán A. González Pedraza

Lic. Ciencias Sociales - Segundo Semestre
Universidad Pedagógica Nacional