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Emili Durkheim, propone que la sociedad tiene dos funciones principales, las cuales son:

integración y regulación. Cuando dentro de una sociedad se logran cumplir estos principios, esta
podrá proporcionar un orden estable que permitirá a los individuos desarrollarse plenamente. La
anomia surge cuando estos fundamentos no se están cumpliendo dentro de un contexto social.
Esto implica que existe una falta de normas adecuadas que puedan orientar el comportamiento de
los individuos. En este fenómeno, no solo son las normas sociales las que no se encuentran
estables, sino que, también los valores morales, sociales, cívicos, son disminuidos.

Esta falta de regulación por parte de la sociedad, junto con la sensación de alienación que esto
provoca, puede llevar a la destrucción del orden social, puesto que las leyes ni las normas pueden
garantizar una regulación social. Este estado de la sociedad, de todo el ámbito social, podría llevar
al individuo a tener miedo, angustia, sentir que no tiene normas ni reglas que regulen su
comportamiento y, por ende, a optar por el suicidio. Es en la falta de regulación de la sociedad al
individuo donde este fenómeno descrito por Durkheim, que puede tener como consecuencia la
alienación y el suicidio, se presenta.

Antes de hablar sobre el concepto de intersubjetividad, es importante a que se refiere por


subjetividad. La subjetividad, dentro de una realidad, es lo que tiene sentido para mí. Es una
construcción que se va formando a medida que interactuamos socialmente y nos desenvolvemos
en nuestro contexto. La intersubjetividad, es una comunicación, una interacción entre
subjetividades. Es el espacio donde los diferentes conocimientos, las diferentes realidades
subjetivas, que tienen sentido para cada persona, pueden salir a flote e interactuar entre sí.

Este concepto es de suma importancia para la humanidad, pues, solo de esta forma podemos
relacionarnos, podemos ser parte de una sociedad y no ajenos a ella (lo cual es casi imposible). La
intersubjetividad nos permite percibir diferentes realidades, lo cual, incita al cambio y al
aprendizaje, pues se estarían vinculando nuestros saberes previos (subjetivos y objetivos), con la
subjetividad del otro. Además, la intersubjetividad también tiene una repercusión dentro de
nuestra identidad, pues, solo a medida que nos adentramos en la alteridad y en lo diferente,
podemos establecer los límites entre lo que hace parte de nosotros y lo que no.

Un concepto clave en la obra de luckmann y Beger, es el de legitimización. Entendiendo lo


legítimo, como aquello que es dado o, más bien, justificado por un orden social. Es una
objetivación de significados que atribuye validez, dentro de la sociedad, a estos significados. Este
proceso busca mantener las normas de las instituciones y, además, crear una distinción entre lo
que es verdadero dentro de la sociedad y lo que no, para así mantener un mundo coherente.
Existen cuatro niveles diferentes de legitimación: 1.Pre teórico: Insipiente, muy básico, el cual
constituye las afirmaciones sencillas y tradicionales. 2. Teórico: El cual contiene preguntas teóricas
y morales. 3. Teorías explícitas: Teorías más avanzadas donde un conocimiento específico se
legitima. 4. Universos simbólicos: son procesos de legitimación que no se refieren a la vida
cotidiana. Representan algo más de lo que plasman.

Hay muchos ejemplos de la vida contemporánea que se entienden a partir del concepto de
legitimación. Por ejemplo, en el caso de los universos visuales, una persona puede observar algo,
lo cual le puede traer a la mente un recuerdo o un concepto mucho más amplio que lo que en
verdad esta viendo. Esto quiere decir que, este símbolo, lo saca de la vida cotidiana. Este es el
caso, por ejemplo, de un judío que ve la esvástica nazi, la cual, aunque solo sea un conjunto de
figuras geométricas y colores, lo lleva a pensar y lo transporta a una realidad completamente
diferente.

Entiendo contexto como aquel espacio donde interactúan multiples factores, como lo son: la
subjetividad, la intersubjetividad y la identidad. Una persona, no importa donde está viva, esta
obligatoriamente inmersa en un contexto. Esto no quiere decir que todos los contextos sean
iguales, sino que, todos repercuten de alguna forma en la vida del ser humano, sin importar que
estos sean diferentes. El contexto no es algo externo o algo ajeno al individuo, pues, penetra en su
subjetividad y en su identidad, de esta manera, logrando formar parte de este.

Para el mundo de la psiología, el contexto debería ser un factor clave a la hora de entender
cualquier sujeto. Pues, el contexto hace parte fundamental de este y, por esto, el individuo no
podría entenderse sin primero entender el contexto del que hace parte. (se me acabó el tiempo)

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