UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD POLITECNICA TERRITORIAL DE BARLOVENTO “ARGELIA LAYA”-NUCLEO GUATIRE PNF: INGENIERIA AGROALIMENTACION UC: PENSAMIENTO SOCIOPOLÍTICO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE
PENSAMIENTO DE LA INDEPENDENCIA: ILUMINISMO EN AMERICA
Profesor: Luis Salazar Estudiante: Rada Ruiz Rendy
C.I. Nº: C.I. Nº: 10.697.322
Guatire, Noviembre, 2020
PENSAMIENTO DE LA INDEPENDENCIA: ILUMINISMO EN AMERICA
La Ilustración, fenómeno determinante para la concreción del paradigma
moderno, caracterizado por una devoción absoluta por la razón, la crítica de las instituciones tradicionales y la difusión de un saber imprescindible para el desarrollo del pensamiento científico, fue gestándose a lo largo de varios siglos en Europa, pero tuvo repercusiones políticas, económicas, filosóficas, científicas y sociales concretas, recién en el siglo XVIII, siglo de las grandes reformas ilustradas, que, pese a la implicancias racionalistas de países como Inglaterra y Alemania, fue adquiriendo, con el enciclopedismo, un matiz más específicamente francés; Francia pasará a ocupar el lugar importante que había ocupado Italia durante el Renacimiento, a partir de un corpus que solo en Francia alcanzará la cima del ateísmo, el materialismo y el sensualismo. Tanto el absolutismo monárquico como la Ilustración apostaban por un concepto unitario de soberanía basado en el ideal de una relación binaria y sin intermediarios entre los individuos y el Estado, por lo que compartieron la misma hostilidad contra los privilegios de castas, el tradicionalismo, el misticismo y la inercia de una sociedad que rechazaba violentamente las reformas y nuevas ideas ilustradas.
En Hispanoamérica, la Ilustración implicó el inicio de una nueva era, el paso
desde la “Edad Media cristiana” hacia un nuevo paradigma monista, lógicamente constituido a partir del racionalismo cartesiano y la revolución de las ciencias. Ideas que empezarán a tener resonancia en América recién hacia la segunda mitad del siglo XVIII. Y si con el descubrimiento y conquista España había colonizado territorial y políticamente los territorios americanos; con la Ilustración el paradigma europeo de la modernidad terminará por colonizar la cultura americano. Imponiendo su subjetividad eurocéntrica a otras experiencias culturales; donde los “hijos de esta tierra”, como actores sociales sometidos al poder de la razón colonial y universalista, irán asimilando un paradigma nuevo de liberación-dominación ilustrada. En América, a diferencia de Europa, el pensamiento renovador de la Ilustración no adquirió ese matiz secular y antirreligioso que caracterizó a su versión francesa, debido, sobre todo, a la fuerte presencia de los jesuitas en la formación intelectual de la época.
Lo que le fue dando a la Ilustración americana, un carácter peculiar por su
hibridez y eclecticismo residual, aún anclado, en muchos aspectos, a un pasado religioso, providencialista y políticamente feudal. Así, las ideas ilustradas empezaron a tener resonancia en América hispana. Espíritu de ilustración que se convertirá en la base de la gesta por la emancipación latinoamericana, iniciada 1810 y finalizada en 1824, con la derrota definitiva del ejercito realista en la Batalla de Ayacucho. Y pese a que algunos creen que las verdaderas repercusiones del liberalismo ilustrado se desarrollaron después de que América hispana había roto sus lazos políticos coloniales con España, afirmando que la Ilustración en América española fue una consecuencia del movimiento emancipador y no una causa. Lo cierto es que este tránsito solo pudo obedecer a una tendencia histórica que se fue generalizando, pues para el siglo XVIII, la Ilustración se había diseminado por toda Europa, hasta alcanzar una relativa repercusión en los lugares más distantes del planeta. La Ilustración en América, puede dividirse en dos períodos. Uno correspondiente a la primera parte del siglo XVIII.
En la primera parte, la Ilustración americana prosperó en el terreno de las
ciencias naturales y la aplicación de conocimientos útiles; y en la segunda, las nuevas ideas, ya consolidadas, empezaron a romper los bastiones del aristotelismo, y el desarrollo del racionalismo fue ligado a la difusión del empirismo, además de los crecientes ataques que se dieron al escolasticismo, al dogmatismo y a la autoridad tradicional. No obstante que el espíritu científico de la Ilustración no había calado únicamente en pensadores e intelectuales laicos, sino que se había asentado también en el Estado y el clero, espacio en el que los jesuitas, desde un inicio evidenciaron un interés especial por las ciencias y algunas aristas del pensamiento ilustrado, pese a que, a decir de Paul Hazard, la fuerza que abatió a los jesuitas fue el espíritu de la Ilustración, además del instinto y la voluntad absolutista del Estado que se secularizaba definitivamente y no quería admitir ni por encima ni al lado una fuerza sobre la que no tuviera poder, como la Iglesia; Es por ello que la Ilustración en América hispana no solo implicó el despertar iluminista de la razón, sino también la emergencia política de un patriotismo criollo, nacionalista y americanista, que generó una “novísima” tradición nacional y americanista, y que tanta influencia tuviera en el ideólogo venezolano de la independencia Sudamericana, Francisco de Miranda-,