La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo especialmente
en Francia e Inglaterra, que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón, por este motivo es conocido como el Siglo de Las Luces. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo Este pensamiento se basaba en la creencia supersticiosa de que la educación en el saber racionalista, separado de lo sobrenatural, lleva a la virtud y a la felicidad y por eso hay que imponerlo al pueblo desde el poder de la monarquía absoluta. En política es el despotismo ilustrado que es la culminación de la monarquía absoluta cuando los ilustrados son dueños del poder del Antiguo Régimen en la segunda mitad del XVIII. Su objetivo es "hacer a los individuos virtuosos y a los pueblos felices", arrancándoles de sus tradiciones populares a las que los ilustrados llaman supersticiones, especialmente a la religión católica. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo. La Ilustración, es un intento de revolución con orden, mediante la educación y multitud de proyectos económicos, manteniendo las riendas del poder. Los proyectos de los ilustrados los realizarán los liberales, la nueva generación formada en las ideas inculcadas por los ilustrados, pero que descubren que pueden ejercer un poder aún más absoluto en nombre del Pueblo, que en nombre del rey. Se beneficia la alta sociedad y a la oligárquica en ambas situaciones. Fue en Gran Bretaña donde la Ilustración comenzó a gestarse, favorecida porque en ella se dieron primero ciertos rasgos esenciales de esta corriente, además de obtener logros económicos y políticos que la reafirmaron. En Gran Bretaña apareció una doble corriente, idealista y empirista, reflejadas en obras como Robinson Crusoe, de Daniel Defoe(1719) David Hume en Escocia, Kant en Alemania y Cristian Wolff que hizo un gran proyecto de difusión de los principios de la filosofía y la ciencia, con una concepción naturalista y racionalista de la cultura, Cesare Beccaria en Italia y Benjamín Franklin y Thomas Jefferson en las colonias británicas mantuvieron un estrecho contacto con los ilustrados franceses, pero fueron importantes exponentes del movimiento Desde Gran Bretaña, donde algunos de los rasgos esenciales del movimiento se dieron antes que en otro lugar, la Ilustración se asentó en Francia, donde la anglofilia fue difundida por Voltaire, y produjo aquí su cuerpo ideológico, el enciclopedismo, y sus más representativas personalidades (Montesquieu, Diderot, Rousseau, Buffon, etc.); también dio sus frutos, en ocasiones más o menos autónomamente, pero en la mayoría de casos dependientes de Gran Bretaña y, sobre todo, de Francia, en otras zonas europeas como Países Bajos, la península italiana, la ibérica, el conglomerado germánico, Polonia, Rusia, Suecia, etc. En política surge el despotismo ilustrado que llevará pronto, aún a su pesar, a la teoría de la separación de poderes. Se subordina el poder religioso al civil y dentro del religioso aparecen las primeras señales de independencia de las iglesias nacionales respecto al absolutismo del regalismo, aparece el concepto de contrato social que se hará fuerte con Rousseau y el socialismo utópico. Para los ilustrados, el destino del hombre es la epicúrea felicidad. La Ilustración se nutrió filosóficamente de varios movimientos y corrientes del pensamiento, empezando por el moderno del siglo XVII como lo fueron el antropocentrismo, el racionalismo, el empirismo, el materialismo, el hipercriticismo, el pragmatismo, el idealismo y el universalismo. En la religión se realizan las primeras formulaciones del deísmo, el ateísmo y el satanismo y se estudia la naturaleza desde el punto de vista científico, abandonando las viejas concepciones. Para la mayoría de los filósofos, la ilustración incluía el rechazo del cristianismo tradicional. La aparición en el seno de la Ilustración de estas tendencias religiosas se terminó de desarrollar en la Revolución francesa. En el arte se abre paso el Neoclasicismo tras el que surgirá como rebelión el Romanticismo del siglo XIX. En física, óptica y matemáticas, los avances son impresionantes gracias a las contribuciones de sir Isaac Newton y otros estudiosos. Surge la economía política como ciencia moderna gracias a las aportaciones de los fisiócratas y sobre todo del liberalismo de Adam Smith y su monumental obra “La riqueza de las naciones”.
Por Revolución Científica Se Denomina Habitualmente El Periodo Comprendido Entre 1500 y 1700 Durante El Cual Se Establecen Los Fundamentos Conceptuales e Institucionales de La Ciencia Moderna