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CONSUMO PROBLEMÁTICO DE

ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

PROGRAMA TERAPÉUTICO
RESIDENCIAL PARA
HOMBRES Y MUJERES
VILLAMAVIDA
Procedimientos y estándares de operación del Programa
Terapéutico Residencial para Adultos/as con Consumo
Problemático de Alcohol y/u otras Drogas.

1
“Antes que toda práctica, todo método,
que todo ejercicio, se impone un
ofrecimiento generoso y universal de todo
nuestro ser, de nuestro haber y poseer...”

Padre Alberto Hurtado Cruchaga s.j


“Trabajen por la dignidad del pobre, es Cristo a quien sirven…”
(P. Hurtado, 1952)
ÍNDICE
PRESENTACIÓN 7
FUNDAMENTACIÓN 8
FUNDAMENTACIÓN GENERAL DE LOS PROGRAMAS TERAPÉUTICOS PARA EL CONSUMO PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y
OTRAS DROGAS 8
FUNDAMENTACIÓN DE LOS PROGRAMAS TERAPÉUTICOS PARA POBLACIÓN ADULTA QUE PRESENTA CONSUMO
PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS 9
RELEVANCIA DEL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES 10
FUNDAMENTACIÓN TÉCNICA 11
POBLACIÓN OBJETIVO 11
POBLACIÓN OBJETIVO DEL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES 11
FOCALIZACIÓN DEL PROGRAMA 11
OBJETIVOS DEL PROGRAMA 14
OBJETIVO GENERAL 14
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 14
METODOLOGÍA 17
PRINCIPIOS ORIENTADORES 17
PERSPECTIVAS PARA EL TRABAJO EN ELPROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES 27
MÉTODO: ETAPAS DEL PROCESO DEL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES 63
DIAGRAMAS DE FLUJO Y ACTIVIDADES POR ETAPA 71
PRESTACIONES QUE SE ENTREGA EN EL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES 85
PROTOCOLOS DE ACCIÓN 91
RECURSOS 93
RECURSOS HUMANOS: DOTACIÓN DE TRABAJADORES REMUNERADOS Y VOLUNTARIOS 93
RECURSOS MATERIALES 103
RECURSOS FINANCIEROS 110
ORGANIGRAMA 111
TABLERO DE CONTROL 112
BIBLIOGRAFIA 115
ANEXOS 128
Anexo N°1: Anexo Metodológico
ANEXO N°2: REGLAMENTO PARA ESTABLECIMIENTOS DE REHABILITACIÓN DE PERSONAS DEPENDIENTES DE
SUSTANCIAS PSICOACTIVAS, A TRAVÉS DE LA MODALIDAD DE COMUNIDAD TERAPÉUTICA Y PARA EJERCICIO DE LA
ACTIVIDAD DE TÉCNICO EN REHABILITACIÓN DE PERSONAS CON DEPENDENCIA DE DROGAS
ANEXO N°3: NORMAS Y DERECHOS DE LOS PACIENTES (LEY N°20584 Y DECRETO 4) Y DECRETO 4 SOBRE
REGLAMENTO DE CENTROS DE TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN DE PERSONAS CON CONSUMO PERJUDICIAL O
DEPENDENCIA A ALCOHOL Y/O DROGAS
ANEXO N°4: TÉCNICAS DE REALIZACIÓN DE PREGUNTAS
ANEXO N°5: TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
ANEXO N°6: FUNCIONES DEL TERAPEUTA Y EL CO-TERAPEUTA EN ACTIVIDADES DE GRUPO
ANEXO N°7: DESCRIPCIÓN PUESTOS DE TRABAJO
ANEXO N°8: GESTIÓN DE RIESGOS Y PSICOTERAPIA DE REDUCCIÓN DE DAÑOS
ANEXO N°9: FACTORES DE RIESGO Y PROTECTORES
ANEXO N°10: PROTOCOLOS DE ACCIÓN
ANEXO N°11: ESCALA DE EVALUACIÓN DEL CAMBIO, UNIVERSIDAD DE RHODE ISLAND (URICA)
ANEXO N°12: DEFINICIÓN Y SIMBOLOGÍA DIAGRAMA DE FLUJO
ANEXO N°13: DESCRIPCIÓN INSTRUMENTOS
ANEXO N°14: CONSENTIMIENTO INFORMADO
ANEXO N°15: CONTRATO TERAPÉUTICO
ANEXO N°16: DIAGNÓSTICO BASAL
ANEXO N°17: PROPUESTA PIT
ANEXO N°18: ENTREVISTA PSIQUIÁTRICA
ANEXO N°19: AVANCE PROCESO TERAPÉUTICO
ANEXO N°20: REGISTRO DIARIO PRESTACIONES
ANEXO N°21: ENTREVISTA TERAPÉUTICA OCUPACIONAL
ANEXO N°22: APGAR FAMILIAR
ANEXO N°23: FICHAS EGRESO Y SEGUIMIENTO SISTRAT Y CDM
ANEXO N°24: FICHAS ADULTOS
ANEXO N°25: FICHAS DERIVACIÓN INTERNA Y EXTERNA
ANEXO N°26: CUESTIONARIO DE PROCESOS DE CAMBIO EN ADICCIONES
ANEXO N°27: BALANCE DESICIONAL
ANEXO N°28: RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS POR MEDIO DE PRÁCTICAS RESTAURATIVAS
ANEXO N°29: FORMATO DE ANÁLISIS DE CASO
ANEXO N°30: TEST DE IDENTIFICACIÓN DE TRASTORNOS POR CONSUMO DE ALCOHOL (AUDIT)
ANEXO N°31: GLOSARIO SENDA
ANEXO N°32: FORMATO RETROALIMENTACIÓN MODELO TÉCNICO
PRESENTACIÓN

OBJETIVO DEL DOCUMENTO


Este documento recoge los procedimientos y estándares para la operación de los
Programas Terapéuticos Residenciales de la Fundación Paréntesis a nivel nacional. Las pautas,
criterios y acciones que aquí se detallan buscan compartir las buenas prácticas construidas por
los equipos y la evidencia actual de trabajo en esta área, y así homologar las intervenciones con
este grupo humano dentro de un marco de calidad necesario para resguardar el cumplimiento
de la misión institucional.

A QUIÉNES ESTÁ DIRIGIDO


Está dirigido a los equipos (jefaturas, profesionales, técnicos/as y voluntarios/as), que
desarrollan el trabajo en forma directa con las Personas con Consumo Problemático de Alcohol
y/u otras Drogas y a los Jefes Sociales Provinciales y Directores Ejecutivos de cada Sede.
Este documento está disponible para ser consultado por personas o instituciones
interesadas en aproximarse a la realidad y/o trabajar con Personas con Consumo Problemático
de Alcohol y/u otras Drogas.

RETROALIMENTACIÓN
La experiencia en el trabajo directo con Personas con Consumo Problemático de Alcohol
y/u otras Drogas resulta la más determinante para el establecimiento de modelos de trabajo con
esta población. Por ello, se realizarán revisiones periódicas de este documento a fin de
incorporar los resultados de la operación del programa en las unidades y los aportes de los
lectores.
Los aportes para enriquecer este documento, deben ser enviados a la Jefatura Zonal de
Programas Terapéuticos de la Dirección de Programas Sociales de la Fundación Paréntesis, de
acuerdo al proceso indicado en el Anexo, Formato de Retroalimentación Modelo Técnico.

7
FUNDAMENTACIÓN

FUNDAMENTACIÓN GENERAL DE LOS PROGRAMAS TERAPÉUTICOS PARA EL CONSUMO PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y


OTRAS DROGAS

La relevancia de atender el consumo problemático de alcohol y otras drogas en nuestra


sociedad actual radica en que se presenta como un fenómeno que deteriora la vida de los sujetos
de manera integral, especialmente de la población más vulnerable, que concentra las mayores
tasas de consumo, y que por factores de tipo estructural, se ven mayormente afectados por el
mismo. Actualmente, a nivel mundial, unas 210 millones de personas usan drogas ilícitas cada
año, y casi 200.000 de ellas mueren a causa de las mismas. (UNODC, 2011:8). Estas cifras dan
cuenta de que los esfuerzos por erradicar el consumo no han entregado los resultados esperados
y que la orientación prohibicionista de las políticas tradicionalmente implementadas no han
abordado la totalidad del problema.

El uso experimental y ocasional de drogas como el alcohol, la marihuana u otras, no se


traduce necesariamente en problemas de dependencia. Sin embargo, consumir cualquier tipo de
drogas sin las precauciones mínimas y sin un control adecuado del mismo puede convertirse en
una conducta de riesgo y generar importantes daños para el sujeto a nivel biopsicosocial. En
Chile, la droga más consumida y que provoca mayores daños es el alcohol. A pesar de su amplia
aceptación social, su ingesta abusiva puede contraer graves consecuencias sociales y sanitarias,
como la comisión de delitos de alta connotación social (agresiones y accidentes de tránsito),
enfermedades y discapacidades. (SENDA 2011:13).

En el contexto nacional, el consumo problemático de drogas también responde a


manifestaciones de desigualdad, pobreza y marginalidad. Si bien su uso se presenta de manera
transversal en todos los estratos sociales, hay una marcada tendencia a que su uso se vuelva
problemático en estos contextos debido a distintos factores que se explican desde el modelo
multidimensional. Este modelo hace referencia a factores desde el individuo, la sustancia y el
contexto que condicionan las características del consumo. Desde este último, el factor
contextual, elementos como los estereotipos sociales, los marcos culturales, la disponibilidad real
de la sustancia en el entorno, la aceptación social del consumo y la percepción de su uso se
configuran de manera especialmente desigual en sociedades segmentadas e inequitativas como
la chilena. De esta manera, quien consume drogas en contextos de altos niveles de pobreza y
exclusión, se ve expuesto a sufrir una mayor estigmatización, se ven reducidas sus posibilidades
de acceder a la sustancia que consume y aumentan las posibilidades de exponerse a conductas
de riesgo para obtenerlas, entre otras manifestaciones que puede adquirir (madrid.es).
Claramente, la población más vulnerable es la que sufre más profundamente los estragos del
consumo problemático de alcohol y otras drogas.
Por esto, trabajar por la sensibilización de los distintos actores sociales y romper con el
paradigma que considera la drogodependencia como un problema individual y un problema en sí
mismo es necesario para avanzar e integrar a la población afectada a las dinámicas sociales,
especialmente frente a estereotipos o representaciones que tienden a determinar a esta
población como marginal o sobrante. El consumo problemático de alcohol y otras drogas se
puede mirar también como la manifestación, expresión y resultado de determinada estructura
social (Bell, 2002:3), donde son las grandes brechas económicas y sociales las que vuelven
vulnerables a los sujetos. Es una responsabilidad social, por lo tanto, asumir la labor de
intervenir en esta realidad globalizada, y que en nuestro contexto se presenta de la mano con la
pobreza, la desigualdad y la exclusión.

Paréntesis, a través de un trabajo focalizado con la población perteneciente al primer y


segundo decíl económico de nuestro país que presenta consumo problemático de alcohol y
otras drogas, busca disminuir esa brecha, trabajando por la disminución de los daños
biopsicosociales de aquellas personas que tienen mayor dificultad de acceder a programas de
tratamiento terapéutico. De esta manera, contribuye a mejorar su calidad de vida tratando las
características de la práctica de consumo, las relaciones familiares y la revinculación con el medio
social.

FUNDAMENTACIÓN DE LOS PROGRAMAS TERAPÉUTICOS PARA POBLACIÓN ADULTA QUE PRESENTA CONSUMO
PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

Se considera que el consumo problemático de alcohol y otras drogas atenta contra los
derechos humanos de los sujetos que lo presentan, tomando en cuenta que el derecho a la salud
se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de enfermedad o dolencia (Hernández, 2011:111). Toda persona debiera recibir
tratamiento terapéutico si considera que su práctica de consumo está dañando alguna de las
áreas en que se desenvuelve.

Desde esta mirada integrada de los sujetos, se entiende que quienes viven en la etapa de la
adultez, considerada en este caso para personas desde los 18 hasta los 64 años (Paréntesis,
2009:11) se desarrollan en distintos entornos relacionados a las responsabilidades y ocupaciones
que han asumido a lo largo de sus vidas, como el trabajo, la familia, el barrio, etc. Cada uno de
estos entornos se ve afectado cuando el sujeto presenta daño biopsicosocial producto del
consumo de drogas lícitas o ilícitas.

El barrio o territorio comunitario es un espacio donde se afectan significativamente las


dinámicas sociales como consecuencia del consumo problemático. Este es un lugar de encuentro
entre vecinos y la vida cotidiana, sin embargo la violencia en los barrios es un costo social que se
asocia con el abuso de drogas y alcohol, y está relacionada con la distribución y venta de estas
sustancias en espacios urbanos donde, unida a situaciones de vulnerabilidad social y
económica, constituye la base para la articulación de grupos criminales ligados al tráfico de
sustancias ilícitas (SENDA 2010:25). Las comunidades más pobres tienden a focalizar el consumo
debido a que las condiciones de vida propician el uso de drogas de manera inadecuada y la
exposición a conductas de riesgo como el abuso de drogas, el microtráfico, el robo, etc.

En el ámbito laboral, tanto la productividad como la seguridad profesional se ven afectados


por el consumo problemático. Estos efectos pueden extenderse a las relaciones laborales hacia
todos los niveles, a las pérdidas de ingreso producto del bajo rendimiento, al estrés y al deterioro
de la autoestima de la persona. Estas condiciones pueden ser muy relevantes en los niveles de
salud y bienestar de la persona en su trabajo, o en otros espacios fuera de este ámbito. (Ochoa,
E. y Madoz, A., 2008:26).

Por otro lado, la familia es uno de los sistemas que se ve más profundamente afectado
cuando uno de sus integrantes presenta consumo problemático de drogas, situación que puede
ser de mayor gravedad cuando se trata de algún adulto significativo para los miembros, como
alguno de los padres o adultos responsables del cuidado de los menores del hogar. Los efectos al
interior de la estructura familiar pueden generar el deterioro de las relaciones interpersonales y
también poner en riesgo la protección de los niños, niñas y adolescentes dentro de la familia, en
cuanto a que, producto del abuso de drogas, las competencias parentales también se ven
afectadas nocivamente (UNODC, 2009:1).

Considerando estas y otras consecuencias que pueden afectar la vida de los adultos y las
adultas que presentan consumo problemático de alcohol y otras drogas, y la importante carga
social que acarrea el consumo problemático (exclusión, estigmatización, etc.), se justifica y releva
la importancia de promover, mantener, ejecutar y evaluar programas terapéuticos residenciales
en población adulta, donde se puede abordar el trabajo con sujetos que manifiesten cuadros de
abusos y/o dependencias.

FUNDAMENTACIÓN DE LOS PROGRAMAS TERAPÉUTICOS PARA HOMBRES Y MUJERES QUE PRESENTAN CONSUMO
PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

El consumo problemático de drogas lícitas e ilícitas es significativamente más alto en los


hombres que en las mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo menos 4,4
millones de hombres de América Latina y el Caribe sufren trastornos causados por el uso de
drogas —como dependencia y otros padecimientos— en algún momento de su vida. En el caso
de las mujeres, 1,2 millones en la región sufren trastornos por el uso de drogas (OMS, 2009:9).

Esta importante diferencia puede asociarse a las valoraciones que se han construido en
relación a las diferencias sexuales entre hombres y mujeres. Se ha naturalizado más el consumo
masculino de drogas y se le ha atribuido históricamente a la figura del hombre la ingesta de
alcohol y otras drogas, concibiéndolas como prácticas aceptadas cultural y socialmente (Sánchez,
L., s/f: 15). Si bien esta brecha ha ido variando en relación al aumento en las tasas de pobreza
femenina y a las transformaciones en torno a la igualdad de géneros, aún el consumo
problemático sigue afectando mayoritariamente a la población masculina. Desde el enfoque de
género se considera que la masculinidad de los hombres ha sido construida en base a
representaciones sociales como la necesidad de demostrar hombría, la violencia como forma de
resolver los conflictos, la dominación del hombre sobre las mujeres y sobre otros hombres, la
fuerza física, la no expresión de las emociones, pasar por rituales, la agresividad, la
competitividad, el control, etc. (ASECEDI, 2009:27). El consumo de drogas estaría directamente
relacionado con las características asociadas al modelo tradicional-hegemónico de masculinidad
(ASECEDI, 2009:231).

Por otro lado, el consumo problemático por lo general se presenta asociados a factores
sociales que determinan su gravedad. Entre estos se consideran la desigualdad en el desarrollo,
la falta de acceso a servicios de salud y la exclusión social que sufren algunos sectores de la
población (OMS, 2009:9). Este es el escenario que se presenta en la mayoría de los países de
Latinoamérica. En el caso de nuestro país, el consumo problemático de pasta base y cocaína se
muestra de manera focalizada en la población más vulnerable (SENDA, 2010: 13) y parte
importante de los hombres que consumen drogas y presentan daños biopsicosociales se
desenvuelven en entornos de pobreza, exclusión y marginalidad, presentando a la vez
importantes dificultades de acceso a terapias para tratar su forma de consumo.

Frente a estas formas de manifestación del consumo problemático de alcohol y otras


drogas en hombres y mujeres, se propone la intervención desde el enfoque de la reducción de
daños con el fin de promover su integración social, enfatizando el acompañamiento,
fortalecimiento y reconocimiento de éstos como sujetos de derechos, protagonistas de su
proceso de salud. De acuerdo a ello, se considera fundamental incorporar la opinión de los
mismos y responder a sus necesidades, propiciando recursos y modelos de asistencia que
demuestren respeto tanto por quienes deseen abandonar el consumo de alcohol y otras drogas
basándose en el autocontrol y/o la abstinencia, así como por aquellos que opten por el consumo
responsable y menos problemático de las sustancias.

FUNDAMENTACIÓN TÉCNICA

La exclusión del consumidor de drogas en cuanto ciudadano, es un quiebre de los derechos


sociales que no son sino la forma que adoptan los derechos humanos en el Estado de Bienestar,
por lo tanto, el camino para enfrentar el consumo problemático, debe no tan solo descansar en
proveer a las personas, de un acompañamiento terapéutico que permita explorar en sus
necesidades, capacidades y por cierto favorecer el desarrollo de habilidades, sino que también,
continuar construyendo una sociedad accesible, lo que implica descriminalizar el fenómeno y
facilitar la integración social o derecho de ciudadanía de los diferentes grupos sociales y
culturales excluidos o en riesgo de exclusión. Una evaluación positiva de la intervención en
personas que enfrentan el consumo problemático consiste en la ampliación del espacio de
ciudadanía, en el acceso plural a los recursos y medios de vida de todos los ciudadanos, en
definitiva a favorecer su integración social.

Por tanto un Programa Terapéutico debe contemplar como base fundamental en su


propuesta:

- Un enfoque integral centrado en el desarrollo humano, en los recursos propios, en el potencial


de cambio y capacidades de enfrentamiento y superación de las personas, familia y comunidades
usuarios de nuestros programas así como de los equipos de trabajo.

A partir de este enfoque se entiende que los sujetos pueden superar las adversidades
generadas por esta u otras dificultades psicosociales, conseguir crecimiento y desarrollo personal
y mejorar su calidad de vida.

- La superación del falso dilema entre abstinencia y reducción de daños. Lo anterior desde la
necesidad técnica y ética de contar con dispositivos diversos que den cuenta de las diferentes
necesidades, expectativas, objetivos y motivaciones de las personas que presentan consumo
problemático de drogas.

Se trata pues de favorecer el intercambio y la discusión teórica en el ánimo de confrontar


conocimientos, dudas, interrogantes. La intervención con el hombre significa diversidad,
pluralidad de oportunidades y de definiciones. La responsabilidad profesional se concreta en el
deseo de transmitir y de hacerlo del mejor modo posible, aun sabiendo que éste es siempre
imperfecto. La formación permanente y la supervisión son las herramientas de las que el
profesional se sirve para mantener viva la ilusión y dotar su trabajo de la calidad que tal empresa
requiere.

- Consideración de una visión humanista, no segregadora ni estigmatizante, sino integradora.

Asentado en la idea de que los sujetos (y las comunidades) tienen la capacidad de atribuir a
situaciones de su vida la categoría de problema y al mismo tiempo de definir las condiciones
personales y sociales más deseables para ellos. Implica suspender el enjuiciamiento para así
poder acoger a las personas con sus historias, recursos, sueños y limitaciones, generando
espacios de libertad en los cuales puedan encontrarse consigo mismas llegando a ser los seres
humanos que realmente quieren ser.
Poner los problemas asociados a las drogas entre paréntesis supone entender que las
experiencias dolorosas por las que pasan las personas pueden ser transitorias, y no marcan de
manera negativa y permanente sus vidas.

- La exploración constante y empleo efectivo de metodologías de probada calidad técnica, que le


permitan a los equipos, en conjunto con las personas atendidas, construir planes individuales de
trabajo evaluables.
POBLACIÓN OBJETIVO

POBLACIÓN OBJETIVO DEL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL PARA HOMBRES Y MUJERES


Hombres y Mujeres de entre 20 y 59 años, que se encuentran en situación de pobreza y exclusión
social y que presentan consumo problemático de alcohol y/u otras drogas1.

FOCALIZACIÓN DEL PROGRAMA


Los criterios de aceptación y rechazo que debe aplicarse para focalizar la población objetivo:
CRITERIOS DE
CRITERIOS DE RECHAZO ORIENTACION
ACEPTACIÓN
 Se señala que se entiende su necesidad,
Hombres y Mujeres pero el programa es para el rango de
Hombres y edad descrito.
menores de 20 años y 11
Mujeres mayores
meses y mayores de 60  Se orientar acerca de redes internas o
entre 20 y 59
años. externas en relación a su edad a través
años.
de Fono Acogida o Red de Salud Local,
de acuerdo su lugar de residencia.
 Se señala que el programa es para
quienes no cuentan con familiar y/o
Contar con apoyo familiar apoyo social y económico para realizar
Encontrarse en
y/o social y económico tratamiento.
Situación de
apropiado que le permita
Pobreza y  Se orienta acerca de red externa a
realizar tratamiento
Exclusión Social. través del Fono Acogida o Red de Salud
particular.
Local, de acuerdo al lugar donde de
residencia.
 Se señala que el programa es para
Presentar quienes presentan este tipo de
Presentar Consumo de
Consumo consumo.
tipo Experimental,
Problemático de
Ocasional y/o Habitual.  Se orienta acerca de red externa y otros
Alcohol y/u otras
tipos de tratamientos a través del Fono
drogas.
Acogida o la red de salud local.
Encontrarse en Presentar algún tipo de  Se señala que el programa no es para
situación de salud discapacidad y/o personas que requieran cuidado de
física y/o trastorno psiquiátrico, salud especializado.

1
Ver revisión de Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas en el glosario

14
psiquiátrica incompatible con el  Se orienta acerca de red externa
acorde a la funcionamiento y especializada, a través de Fono Acogida
participación del recursos del Programa o red de salud local, de acuerdo a su
programa. Terapéutico (que lugar de residencia.
signifique atención y
cuidado específico y
permanente de un
profesional ya sea de la
salud o no).
OBJETIVOS DEL PROGRAMA

OBJETIVO GENERAL

OBJETIVO GENERAL INDICADOR DE RESULTADO MEDIOS DE VERIFICACIÓN

Otorgar tratamiento integral % de personas usuarias de


para personas con consumo programas terapéuticos que
 Informe anual de
problemático de alcohol- cumplieron favorablemente
Indicadores de Gestión.
drogas y otros trastornos de con su PIT (Desde un 50% o
salud mental. más).

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

INDICADOR DE
OBJETIVO ESPECÍFICO MEDIOS DE VERIFICACIÓN
RESULTADO

 Autoreporte (Entrevista
Diagnóstico de Consumo -
pre, dure, post-).
 % de personas usuarias  Reporte de terceros
Modificar favorablemente el que logran modificar (figuras significativas).
patrón de consumo. favorablemente sus
patrones de consumo.  Registro evaluación de
proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.
 Autoreporte / Apartado
correspondiente del PIT y
Bitácora de Trabajo.
 % de personas usuarias  Reporte de terceros
Promover y fortalecer que declaran dinámica (figuras significativas).
dinámica familiar favorable. familiar favorable y/o  APGAR Familiar.
personas significativas.  Registro evaluación de
proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.

16
 Autoreporte / Apartado
correspondiente del PIT y
Bitácora de Trabajo
 % de personas usuarias  Reporte de terceros
Promover y fortalecer
que declaran mantener (figuras significativas).
relaciones interpersonales
relaciones interpersonales
favorables.
favorables.  Registro evaluación de
proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.
 Autoreporte / Apartado
correspondiente del PIT y
 % de personas usuarias Bitácora de Trabajo
que han sido integradas a  Reporte de terceros
Promover la integración (figuras significativas).
nivel socio-ocupacional
socio-ocupacional.
(experiencia laboral, de  Registro evaluación de
estudios y tiempo libre) proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.
 Autoreporte / Apartado
 % de personas usuarias correspondiente del PIT y
Incorporar pensamientos y que declaran Bitácora de Trabajo
valores prosociales. favorablemente valores y  Reporte de terceros
pensamientos prosociales (figuras significativas).
 Informe de egreso.
 Autoreporte / Apartado
correspondiente del PIT y
Bitácora de Trabajo
 % de personas usuarias  Reporte de terceros
Promover bienestar en Salud (figuras significativas).
que declaran bienestar
Mental
mental.  Registro evaluación de
proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.
 Autoreporte / Apartado
correspondiente del PIT y
Bitácora de Trabajo
 % de personas usuarias
Promover bienestar en  Reporte de terceros
que declaran bienestar
Salud Física. (figuras significativas).
físico.
 Registro evaluación de
proceso informada en
SISTRAT.
 Informe de egreso.

 % de personas usuarias  Autoreporte / Apartado


con seguimiento correspondiente del PIT y
Acompañar en seguimiento terapéutico ( de aquellas Bitácora de Trabajo
terapéutico. que obtuvieron el egreso  Reporte de terceros
por medio del alta (figuras significativas).
terapéutica)  Informe de egreso.
METODOLOGÍA

PRINCIPIOS ORIENTADORES
VALORES QUE FUNDAN EL TRABAJO EN EL PROGRAMA
Todo el quehacer social de las Fundaciones Hogar de Cristo se inspira en la Visión de
promover “Un País con Respeto, Justicia y Solidaridad” y se orienta por el carisma del Padre
Alberto Hurtado, cuyo fundamento señala que cada persona es un ser único, hecho a imagen y
semejanza de Dios, y como tal debe ser tratado. Este carisma se expresa en 7 valores
institucionales: Solidaridad – Compromiso - Espíritu Emprendedor – Respeto – Justicia –
Transparencia - Trabajo en Equipo.
En el trabajo con Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas estos
valores se evidencian concretamente en:

Solidaridad
 Actuamos con prontitud y rapidez, porque entendemos que la solución de las dificultades
de las Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas es una co-
responsabilidad social.
 Colaboramos con entusiasmo en la reparación y fortalecimiento de los lazos que unen al
individuo con la sociedad, siendo la solidaridad un pilar de este proceso.

“El sentido social: esa actitud espontánea para reaccionar fraternalmente frente a los demás,
que lo hace ponerse en su punto de vista ajeno como si fuese el propio” (Padre Hurtado).

Compromiso
 Desarrollamos el trabajo con Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras
Drogas con profesionalismo y entrega.
 Buscamos trabajar con responsabilidad y respeto por el otro, cumpliendo oportunamente
con los compromisos y acuerdos adquiridos con los/las usuarios/as y las redes.

“Cada profesión ha de ser concebida no sólo como un medio para ganarse la vida… sino
también como el ejercicio de una misión social y una colaboración al bien común de la
sociedad”. “Cada profesión ha de ser concebida no sólo como un medio para ganarse la vida …
sino también como el ejercicio de una misión social y una colaboración al bien común de la
sociedad” (Padre Hurtado).
Espíritu Emprendedor

19
 Desarrollamos el trabajo con Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras
Drogas. Trabajamos con energía y entusiasmo en la búsqueda de alternativas que permitan
mejorar las condiciones de vida de las Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u
otras Drogas.
 Les brindamos condiciones para un trabajo de integración social, respetando siempre su
autodeterminación y favoreciendo sus proyectos e iniciativas personales.

“La recompensa de una cosa bien hecha, consiste en haberla realizado” (Padre Hurtado).

Respeto
 Valoramos a las Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas en su
dignidad y particularidades; respetamos sus decisiones, sus circunstancias, sus tiempos y
sus procesos personales.
 Mantenemos una horizontalidad en el trato, una actitud de escucha, empatía y disposición
a apoyar a las personas en sus opciones e intereses.

“Estos son los cristianos verdaderos… Todo predica en ellos: la palabra, sin duda, pero también
la sonrisa y la bondad, y la mano tendida… la alegría constante (…) Un cristiano siempre alegre,
¡que el santo triste es un triste santo!” (Padre Hurtado).

Justicia
 Generamos condiciones de igualdad de oportunidades, promoción y reconocimiento de las
Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas como sujetos de
derechos.
 El trabajo con Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas trasciende
los actos asistenciales, convirtiéndose en la búsqueda permanente de la justicia social.
 Actuamos con equidad. Entendemos que con los servicios y la atención que le entregamos a
estas personas estamos promoviendo el ejercicio pleno de sus derechos más
fundamentales.

“La responsabilidad social: que dice bien claro que no puede uno contentarse con no hacer el
mal, sino que está obligado a hacer el bien y a trabajar por un mundo mejor” (Padre Hurtado).

Transparencia
 Nuestro trabajo se funda en la verdad y honestidad en las relaciones con los otros.
 Mostramos coherencia entre nuestro decir y nuestro actuar.

“Hay que llegar a la lealtad total. A una absoluta transparencia, a vivir de tal manera que nada
en mi conducta rechace el examen de los hombres, que todo pueda ser examinado” (Padre
Hurtado).

Trabajo en Equipo
 Trabajamos en base a la confianza y la colaboración de los integrantes del equipo, para el
logro de metas y objetivos comunes.
 Dada la singularidad de cada Persona con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras
Drogas, planificamos, coordinamos, analizamos y tomamos en conjunto las decisiones más
acertadas.

“Somos piedras de un mismo edificio, ramas de un mismo árbol, miembros de un mismo cuerpo
y herederos de un mismo destino… entre todos nosotros hay un intercambio de servicios
comparables a la circulación de la sangre en nuestro cuerpo” (Padre Hurtado)

EJES TRANSVERSALES EN EL TRABAJO EN EL PROGRAMA

Protección y Promoción de Derechos

Los derechos humanos implican actualmente, desde la política social, “reunir y expresar el
conjunto de objetivos, normas y sistemas por medio de los cuales la sociedad se compromete a
garantizar los derechos sociales, económicos y culturales, y pretende crear y consolidar capacidades
y oportunidades para que las personas incrementen su bienestar, cuenten con mayor libertad e
influyan en las decisiones que las afectan”. (MIDEPLAN, 2004: p.17) En consecuencia, es fundamental
integrar esto como un eje transversal en la intervención que realiza Fundación (Paréntesis) en el país.
Actualmente, los derechos humanos son reconocidos como un contenido esencial en la
sociedad, como la sustancia del sistema democrático; son el fundamento de un complejo sistema de
promoción y garantía del desarrollo de las personas. De hecho, las Naciones Unidas exponen que “la
libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y
de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana” (UNESCO, 2008:
p. 8), lo que extiende nuestro interés de abordar los procesos terapéuticos trabajando desde la
perspectiva que implica este eje transversal dado que así, garantizamos estándares mínimos para una
convivencia digna entre los actores insertos en los distintos programas terapéuticos.
Bajo este prisma, (Paréntesis) promueve la promoción y la protección al respeto, garantía y
exigibilidad en el cumplimiento de los derechos humanos de los usuarios, para así contribuir en su
desarrollo personal e integración en la sociedad.

Por ello, en el Programa Terapéutico Villamávida:

1. Damos a conocer a los/as usuarios/as, los derechos y deberes tanto de la institución


prestadora de salud como también los que le competen a él o ella, los cuales se encuentran
prescritos en la ley Nº 20.584. Estos deberán ser respetados para que nuestros usuarios/as
puedan acceder positivamente a los servicios garantizados por el Estado y prestados por
(Paréntesis) quien se encuentra en coordinación con equipo base de SENDA y los Servicios
de Salud más cercanos de los centros. (Ej.: prestaciones de salud a través de la red
correspondiente al territorio)

2. Generamos instancias en que los/as usuarios/as den a conocer su satisfacción frente a las
actividades al interior del programa y las decisiones de intervención que se realizan con
ellos y ellas.

3. Brindamos a los/as usuarios/as un servicio de calidad humano y material, que resguarde la


integralidad y respuesta oportuna a sus necesidades. Propendemos un entorno seguro, que
vela por los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas.

Participación y empoderamiento

Para que la estrategia social de intervención sea eficaz, más cuando se trabaja a favor de un
propósito de integración social, es necesario operar en escenarios sociales y/o institucionales cercanos
a los destinatarios. Cuando instituciones sociales se insertan y operan en territorios cercanos de donde
habitan nuestros/as usuarios/as, se logran ampliar la estructura de oportunidades2 y también la
movilización de recursos en los mismos. Lo anterior, facilita la participación de las mismas en la medida
en que se revierte esta dificultad de accesibilidad. He aquí el esfuerzo de (Paréntesis) por integrar y
articular estos espacios sociales en las mismas localidades debido a que con esto se promueve la

2
Entendemos como Estructura de Oportunidades a los “recursos que el individuo no controla y sobre los cuales
no incide o lo hace en forma marginal (indirecta, mediatizada por estructuras intermedias, compartida con
otros miembros)” (Filgueira, 2007: p.9).
igualdad de oportunidades y una mayor participación de los sujetos. (MIDEPLAN, 2004: p.19). Por lo
tanto, concluimos que la participación en el territorio constituye un pilar fundamental en las
estrategias de la superación de la pobreza.
La participación social es un ejercicio ciudadano que favorece el intercambio y la transformación
social, en tanto permite incrementar sus activos sociales y expandir la libertad de elección y de acción.
Esto redunda en la obtención de poder y control sobre las decisiones y recursos que determinan la
calidad de vida personal, familiar y comunitaria.

Por ello, en el Programa Terapéutico Villamávida:

 Generamos instancias de participación, donde tanto las personas y sus familias puedan ser
escuchadas y se sientan protagonistas en la construcción y actualización permanente de los
planes de trabajo individual; siendo el eje central sus expectativas e intereses.
 Fomentamos que los/as usuarios/as sean capaces de plantear libremente sus dificultades o
deseos y al mismo tiempo facilitamos la co-construcción de propuestas alternativas, a fin de
mejorar el servicio y responder a sus intereses.
 Fomentamos la participación de la comunidad y voluntariado en las labores del programa y en la
búsqueda conjunta de soluciones a las problemáticas de los/as usuarios/as.

Fortalecimiento de Vínculos e Integración Social

En el escenario actual, marcado por el escaso reconocimiento de la diversidad, de la diferencia


y de la alteridad, la mayoría de las personas se piensan como individuos aislados y no como parte de
múltiples redes de interacciones familiares, de amistad, laborales, recreativas, políticas, culturales,
informativas, entre otras. El sujeto también puede pensarse como un partícipe activo y co-artífice del
mundo donde vive, un mundo en interacción, de redes fluidas en evolución. El/la usuario/a se va
construyendo y configurando en torno a las interacciones que se realizan en el medio social humano,
en donde a través de estos vínculos afectivos, de lenguaje y de comportamientos el sujeto se va auto-
organizando.
Los vínculos intensos y persistentes entre individuos constituyen una regla general en la
especie humana, siendo los más corrientes los vínculos establecidos entre uno o ambos progenitores y
sus descendientes y entre los adultos de sexo contrario. Así mismo, cada miembro de una pareja o
grupo vinculados entre sí, tienden a permanecer próximos a ellos y generar un comportamiento
favorable para la mantención de dicha relación de proximidad, siendo éste el rasgo más esencial del
lenguaje de los vínculos. De la misma forma, “la vinculación afectiva es el resultado del
comportamiento social de cada individuo de una especie” (Bowlby, 2006: p.91), esta vinculación y los
estados de ánimos intensos tienden a ir en conjunto dado que, por lo general, el mantenimiento o
ruptura de dichos lazos afectivos tienen como consecuencias relaciones emocionales. El firme
mantenimiento de un vínculo es experimentado como una fuente de seguridad para los sujetos, la
renovación del vínculo como una alegría. Así mismo, la amenaza de pérdida de un lazo, generará
ansiedad en el sujeto, la pérdida definitiva del mismo, pena, y la mezcla entre el quiebre parcial o total
entre los vínculos e ira (Bowlby, 2006: p.93). Por ende, es factible avalar la importancia de trabajar en
pro de las interacciones entre redes y vínculos que tienen los/las usuarios/as debido a que pueden
incidir favorablemente en el comportamiento y las emociones de los mismos/as.
Incorporar este tipo de enfoque es asistir a la legitimación de otras formas de concebir lo social,
un pensamiento complejo, que tome en cuenta las interacciones dinámicas y las transformaciones
sociales.
Los elementos del entorno (creencias, comunidad, personas significativas, familia), también
pueden desencadenar, influenciar, detener o dar solución a los problemas de las personas que tienen
consumo problemático de alcohol y/u otras drogas. De ahí que la mantención del vínculo y/o
revinculación con personas significativas que entreguen apoyo en situaciones de crisis, se presenta
como un factor protector que juega un rol fundamental en el proceso terapéutico.

Por ello, en el Programa Terapéutico Villamávida:

 Buscamos que las personas que presenten Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas
mantengan y fortalezcan los vínculos afectivos que cuentan, considerando relevante que una
persona significativa acompañe el proceso terapéutico, esto debido al ciclo vital en el que se
encuentran. A la vez buscamos generar confianza y vínculos con pares y el equipo de trabajo del
Programa.
 Trabajamos en y con la red, entendiéndola como un facilitador en la integración de las personas y
sus familias, siendo un tejido social sostener del núcleo familiar frente a sus necesidades,
operando como mediadores entre las familias en situación de exclusión y las instituciones de
protección social.
 Buscamos establecer relaciones de cooperación mutua entre el Programa y la comunidad.
Trabajamos por romper mitos en torno al tema de las drogas junto con sensibilizar que el
consumo problemático, al igual que otras conductas disruptivas de los sujetos, son expresiones
de daño y por tanto, las entendemos como un síntoma social necesario de abordar desde todos
los espacios de la sociedad.

Desarrollo de Capacidades
Creemos que el ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios. Inspirados por San
Alberto Hurtado, vemos a Jesús en cada persona que vive en situación de pobreza y exclusión social,
“el pobre es Cristo” y por lo tanto, reconocemos la importancia de trabajar personalizadamente con
cada uno de ellos, abordando el potencial de desarrollar sus capacidades para superar su situación, sus
activos y así, ampliar sus oportunidades para una vida mejor.
Para contribuir a la superación de la pobreza, vulnerabilidad y exclusión social, actualmente es
indispensable abordar una intervención basada en la expansión de capacidades, debido a que esto irá
a favor del crecimiento individual y colectivo de las personas. Este desarrollo, tiene relación con las
“cosas que las personas pueden realmente hacer o ser (…), y así con las capacidades de que
disponen, entendidas como las oportunidades para elegir y llevar una u otra clase de vida”. (R.
Cejudo, 2007: p., 10). Estos elementos que ayudan a lograr una mejor calidad de vida y un mayor
bienestar se relaciona con los funcionamientos3 que son factibles en las personas los que, según la
cantidad de estos, podrían elegir respecto a distintos aspectos para el desarrollo de su vida. Es
importante señalar entonces, el grupo de funciones vitales para los humanos, para así, dirigir
correctamente nuestras líneas de acción dadas en la intervención.
Amartya Sen (1989: p.44), uno de los principales expositores de este enfoque, propone que "La
capacidad refleja la libertad de una persona para escoger entre diferentes maneras de vivir", la
libertad de las personas a buscar sus propios destinos. La libertad real con que cuenta una persona,
equivale entonces a aquello que una persona puede ser capaz de hacer o de ser. Por lo tanto, a
mayores capacidades, mayores libertades y, por ende, mayor capacidad de desarrollar sus
realizaciones y mayor desarrollo humano y personal.
Según Nussbaunn (Riechmann, 1998: p.43), entre todas las capacidades, existen dos que
adquieren roles determinantes que definen categóricamente al ser humano y a su conjunto. En primer
lugar, la capacidad de alimentarse, de usar los sentidos, de moverse en el entorno, responde a
capacidades biológicas que todo ser, animal o humano, por ejemplo, pueden realizar. La capacidad
que nos hace distintos a los seres humanos es la forma en que realizamos estos funcionamientos,
determinados claramente por la “Razón práctica”. En segundo lugar, está la declaración de que todo es
hecho con otros, no somos seres solitarios, por ende, somos seres ligados a otros por lazos de
atención y cuidado reciproco. La autora referida define, a diferencia de otros autores concernientes en
la temática de capacidades, 10 capacidades funcionales humanas centrales:

1. Vida. Ser capaces de vivir una vida humana de duración normal hasta su fin, sin fallecer
prematuramente o antes de que la vida se reduzca a algo que no merezca la pena vivir.

3
Según A. Sen (1992: p.4-7), los funcionamientos constituyen partes de los estados de las personas. En definitiva los
entenderemos como lo que las personas podemos hacer o ser en la vida.
2. Salud corporal. Ser capaces de gozar de buena salud, incluyendo la salud reproductiva, estar
adecuadamente alimentado y tener una vivienda adecuada.

3. Integridad corporal. Ser capaces de moverse libremente de un lugar a otro; que los límites físicos
propios sean considerados soberanos, es decir, poder estar a salvo de asaltos, incluyendo la
violencia sexual, los abusos sexuales infantiles y la violencia de género; tener oportunidades para
disfrutar de la satisfacción sexual y de la capacidad de elección en materia de reproducción.

4. Sentidos, imaginación y pensamiento. Ser capaces de utilizar los sentidos, de imaginar, pensar y
razonar, y de poder hacer estas cosas de una forma realmente humana, es decir, informada y
cultivada gracias a una educación adecuada, que incluye (pero no está limitada a) el alfabetismo y
una formación básica matemática y científica. Ser capaces de hacer uso de la imaginación y el
pensamiento para poder experimentar y producir obras auto-expresivas, además de participar en
acontecimientos elegidos personalmente, que sean religiosos, literarios o músicos, entre otros. Ser
capaces de utilizar la mente de maneras protegidas por las garantías a la libertad de expresión, con
respeto a la expresión política, artística y de culto religioso. Ser capaces de buscar el sentido
propio de la vida de forma individual. Ser capaces de disfrutar de experiencias placenteras y de
evitar daños innecesarios.

5. Emociones. Ser capaces de tener vínculos afectivos con cosas y personas ajenas a nosotros
mismos; amar a los que nos aman y nos cuidan y sentir pesar ante su ausencia; en general, amar,
sentir pesar, añorar, agradecer y experimentar ira justificada. Poder desarrollarse emocionalmente
sin las trabas de los miedos y ansiedades abrumadores, ni por casos traumáticos de abusos o
negligencias. (Defender esto supone promover formas de asociación humana que pueden ser
demostrablemente esenciales para su desarrollo).

6. Razón práctica. Ser capaces de formar un concepto del bien e iniciar una reflexión crítica respecto
de la planificación de la vida. (Esto supone la protección de la libertad de conciencia).

7. Afiliación. A) Ser capaces de vivir con otros y volcados hacia otros, reconocer y mostrar interés por
otros seres humanos y comprometerse en diversas formas de interacción social; ser capaces de
imaginar la situación del otro y tener compasión hacia esta situación; tener la capacidad tanto para
la justicia como para la amistad. (Esto implica proteger instituciones que constituyen y alimentan
tales formas de afiliación, así como la libertad de asamblea y de discurso político). B) Teniendo las
bases sociales del amor propio y de la no humillación, ser capaces de ser tratados como seres
dignos cuyo valor es idéntico al de los demás. Esto implica, como mínimo, la protección contra la
discriminación por motivo de raza, sexo, orientación sexual, religión, casta, etnia u origen nacional.
En el trabajo, poder trabajar como seres humanos, ejercitando la razón práctica y forjando
relaciones significativas de mutuo reconocimiento con otros trabajadores.

8. Otras especies. Ser capaces de vivir interesados y en relación con los animales, las plantas y el
mundo de la naturaleza.

9. Capacidad para jugar. Ser capaces de reír, jugar y disfrutar de actividades de ocio.

10. Control sobre el entorno de cada uno. A) Político. Ser capaces de participar eficazmente en las
decisiones políticas que gobiernan nuestras vidas; tener el derecho de participación política junto
con la protección de la libertad de expresión y de asociación. B) Material. Ser capaces de poseer
propiedades (tanto tierras como bienes muebles) no sólo de manera formal, sino en términos de
una oportunidad real; tener derechos sobre la propiedad en base de igualdad con otros; tener el
derecho de buscar un empleo en condiciones de igualdad con otros, ser libres de registros y
embargos injustificados.

En conclusión, Paréntesis interviene en base a este eje transversal, puesto que el desarrollo de
capacidades resulta clave en el trabajo terapéutico con las personas que presentan consumo
problemático de alcohol y/u otras drogas, pues el despliegue y fortalecimiento de éstas facilita los
procesos de reflexión y toma de consciencia para reducir o suspender los daños que podría provocar el
consumo, accediendo así, a un mayor bienestar y a mejores condiciones de vida.

Por ello, en el Programa Terapéutico Villamávida:

 Intenciona que todas las actividades en la que participan los/as usuarios/as estén orientadas al
desarrollo de sus capacidades y potencialidades, haciendo eco a sus intereses e inquietudes.
Fomentamos espacios lúdicos y terapéuticos basados en el respeto por él/ella y por los otros,
el dialogo, comunicación, autocuidado, habilidades sociales, buscando reconocer en estos sus
potencialidades y capacidades, rompiendo la lógica histórica de la “minoridad”, como una
visión que desvaloriza esta etapa de desarrollo.

 Favorece la co-construcción de un Plan Individual de Trabajo, recogiendo el motivo o


“problema” que es sentido por el/la usuario/a y su familia o figura significativa. Es decir
transformar y transformarnos desde la realidad de cada sujeto (de la situación particular que
vive, y de los recursos con los que cuentan más que sus carencias), implementando las acciones
que sean necesarias tanto a nivel individual como familiar. Todo esto a través de una actitud de
validación del otro y de su historia, acordando metas a corto, mediano y largo plazo, donde su
rol es protagónico y el equipo un facilitador de procesos.

 Reconoce al sujeto desde su integralidad, es decir, una mirada global respecto de ciertas áreas
básicas que constituyen al ser humano en su complejidad: lo cognitivo, lo emocional, lo
corporal y lo relacional. Por lo mismo las exigencias en la intervención cotidiana son de mayor
complejidad en lo que al conocimiento de los sujetos se refiere, pero también en relación a la
resignificación de las experiencias de vida, que a través de diversas metodologías se debe
lograr, mostrándole a los/las usuarios/as nuevas oportunidades de reconocimiento y
reinvención, sobre sus vidas, su presente, y futuro.

PERSPECTIVAS PARA EL TRABAJO CON PERSONAS CON CONSUMO PROBLEMÁTICO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

Las intervenciones en el Programa Terapéutico Residencial Villamávida para Personas con


Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas, se realiza desde la perspectiva de los
siguientes enfoques y modelos teóricos:

Enfoque de Consumo Problemático

El consumo de alcohol y otras drogas es un tema en constante debate en cuanto a su uso,


comercialización y penalización. La diferencia entre la legalidad e ilegalidad de las sustancias ha
sido fundamental para la aceptación social de ciertas drogas como el alcohol y el tabaco y la
penalización para el uso de drogas como la marihuana y los opiáceos, entre otras, situación que
se presenta como una problemática en nuestro país considerando que el alcohol es, a nivel
nacional, la droga que genera más daño.

El consumo de drogas ilícitas, por su parte, ha sido abordado como una práctica negativa
y dañina en sí misma, producto principalmente de representaciones sociales, discursos
globalizantes, y de falta de información. A su vez, se ha agudizado la sanción social y la exclusión
hacia quienes presentan algún tipo de consumo, sea este experimental, ocasional, habitual o
problemático. Sin embargo, las nuevas perspectivas sobre el consumo de drogas proponen
cambiar estas nociones absolutistas por otras más realistas y centradas en el desarrollo de las
personas, comenzando por asumir que erradicar el consumo de drogas o las drogas mismas no es
algo plausible en los escenarios actuales.
Es necesario comprender, en primera instancia, que del universo de personas que utilizan
sustancias, la gran mayoría no incurrirá en consumo problemático, sino sólo una minoría, donde
esta práctica puede atentar contra la salud y la construcción de proyectos de vida (Ministerio de
Educación Ar., 2010:7).

El consumo problemático se comprende como el uso recurrente de drogas que produce


algún daño en la persona que consume o en su entorno (SENDA, s.f). Se considera un indicio de
abuso de drogas y se han identificado 4 áreas de problema relacionados con el consumo:
- Incumplimiento de obligaciones (laborales, académicas, familiares)
- Riesgos de salud o físicos
- Problemas legales y compromiso en conductas antisociales
- Problemas sociales o interpersonales (Ibíd.)

Desde Paréntesis se plantea abordar un enfoque de consumo problemático de alcohol y


otras drogas, desde una perspectiva que asume que ciertas formas de uso de drogas pueden ser
problemático, como el consumo compulsivo, la dependencia, o la experimentación con ciertas
drogas sin información ni precauciones, o la exposición a ciertas situaciones de riesgo (Ministerio
de Educación Ar., 2010:7). De esta manera, a través de la reducción de daños, se puede trabajar
en la conducta de quien presenta consumo problemático minimizando los riesgos y perjuicios
que el uso de drogas provoque en su vida.

Enfoque biopsicosocial

El enfoque biopsicosocial es una perspectiva derivada de la teoría sistémica, que propone


una mirada holística del sujeto, orientada a la entrega de una atención integral y sensible a sus
necesidades (OMS, 2011: 6). El enfoque reconoce la existencia de diversas barreras que dificultan
el desarrollo pleno de las personas, y el daño que produce, en este caso, el consumo
problemático de alcohol y otras drogas, en diversos niveles y esferas de su vida (Ibíd.). Integra la
comprensión biológica del consumo problemático de alcohol y otras drogas, factores de tipo
psicológico y social. Incorpora también la concepción de multifactorialidad y la necesidad de
intervención desde equipos multidisciplinarios que puedan abordar las distintas áreas (Fundación
Paz Ciudadana, 2010: 75).
El enfoque aborda el problema desde el reconocimiento de los derechos humanos del
sujeto, su autonomía y responsabilidad sobre sus acciones, la integración en su entorno social, el
potenciamiento de sus capacidades y relación con sus redes de apoyo, enfatizando la
importancia de las relaciones interpersonales, la condiciones del lugar donde vive, y los distintos
determinantes sociales que afectan el consumo problemático (Ibíd.).
Esta perspectiva también puede presentarse como “enfoque biopsicosocial y familiar”,
concepto que se define como la aproximación que realizan los profesionales de la salud al
paciente, en la que se consideran todas las dimensiones de la persona (social, biológica,
psicológica y espiritual), en contraposición al modelo biomédico. Este enfoque considera al
paciente y su contexto familiar en términos de fuente de recursos para comprenderlo mejor y
ayudarlo a mantener o recuperar su salud y la de su familia (Peñaloza B, Leisewitz T, Bastías G,
Zárate V, Depaux R, Villarroel L, et al., 2010:378).
El Ministerio de Salud comprende este enfoque como una apreciación de la magnitud de
los efectos o consecuencias negativas del consumo de sustancias en las distintas áreas de la
vida de las personas que consumen y de su entorno (MINSAL, 2006:26). Es, por lo tanto, una
nueva mirada hacia quienes presentan consumo problemático de alcohol y otras drogas, desde
una perspectiva más humana y sensible que facilite los procesos de restauración de aquellas
relaciones, espacios, y diversos aspectos que posiblemente son dañados producto del mismo.

Enfoque de reducción de daños, o gestión de riesgos

Desde 1961, donde toma relevancia mundial el problema del consumo y de la producción
de drogas, se firma en Viena el Convenio único de Estupefacientes, tratado que adhiere a los
países al compromiso de crear políticas que fiscalicen la producción y el tráfico de drogas,
acciones tipificadas como infracciones a la ley. Por otro lado, se prohíbe cualquier uso recreativo,
ritual, experimental o de automedicación de coca, cocaína, opio, heroína, marihuana y otras
diversas drogas (Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia CLDD, 2009: 17) y se
determina su uso como, constituyendo a sus usuarios desde una mirada criminalista, como
delincuentes o enfermos con prescripción penal (Romani, 2009:304). Las acciones desplegadas
desde estas políticas apuntaban a la abstención como solución única para el consumidor. Luego,
en el 2008, desde la Conferencia Especial de Naciones Unidas, se establece el lema a escala
global de “un mundo sin drogas”, idea que actualmente, considerando las dimensiones que ha
adquirido el problema tanto de tráfico como de consumo de drogas ilícitas, pareciera que es un
horizonte improbable. (Ibíd.) Si bien en nuestro país el consumo personal de drogas ilícitas no
constituye un delito, sí constituye una falta al hacerse de manera pública o grupal, y además,
quien decide consumir drogas, para acceder ella debe de alguna manera relacionarse, separado
por una línea muy delgada, de las prácticas de microtráfico que sí son sancionadas (senda.gob.cl).

El enfoque de reducción de daños surge como una respuesta a estas políticas, que no han
logrado erradicar la producción ni el tráfico de drogas ilícitas (CLDD, 2009:7), ni han incorporado
los daños emergentes para las comunidades y los sujetos que consumen drogas, como los
sociales (exclusión, marginación, estereotipos, etc.), sanitarios (enfermedades, deterioro de la
salud, etc.), de seguridad pública (violencia, delincuencia, etc.) (Romani, 2009:304), ni los daños
causados por drogas legales, como el alcohol. Por otro lado, también busca cambiar la mirada
sobre el uso de drogas, comprendiendo que ésta se consume desde tiempos ancestrales, y se
seguirá haciendo. También se considera que muchos de los daños que se producen a nivel social
por el consumo de droga (estigmatización, penalización, exclusión, etc.) responden a los riesgos
que las personas le atribuyen a esta práctica, que se forman como constructos sociales y que
crean una determinada percepción pública sobre la misma (Leflaive, 2004:206). Respecto a lo
anterior, el enfoque propone crear conciencia de estas construcciones que deterioran las
relaciones sociales y profundizan el daño en el sujeto, y ayudar a quienes presentan consumo
problemático de alcohol y otras drogas a disminuirlos desde nuevas estrategias.
Para comprender este enfoque es necesario también entender algunos conceptos
básicos.
- Riesgo: término utilizado para describir la probabilidad que tiene la práctica de uso de
sustancias (alcohol y otras drogas), de causar consecuencias o efectos no deseados.

- Daño: término complementario utilizado para describir si una consecuencia concreta es vista
como negativa o indeseable (Newcombe en reducciondedanos.cl).

- Reducción de Daños: Toda acción individual, colectiva, médica o social, destinada a minimizar y
reducir los efectos negativos del consumo de drogas y otras prácticas asociadas como la
sexualidad insegura y las situaciones de violencia- en las condiciones jurídicas y culturales
actuales.

- Reducción de Riesgos: Toda acción individual, colectiva, médica o social orientada a disminuir,
administrar y autogestionar la probabilidad de daños, consecuencias negativas e indeseadas
asociadas al consumo de drogas – y otras prácticas como sexualidad insegura y situaciones de
violencia (reducciondedanos.cl).
Desde los conceptos mencionados, se comprende que la reducción de daños o gestión de
riesgos son distintas acciones que en su conjunto permiten controlar y disminuir los riesgos y
daños producidos no sólo por el consumo problemático de alcohol y otras drogas, sino también
de otras prácticas que los producen.
La reducción de daños o gestión de riesgos, para el fenómeno del consumo problemático
de alcohol y otras drogas, también se plantea como una alternativa de salud pública frente a los
modelos tradicionales (reducciondedanos.cl), la cual implicaría reconocer la drogodependencia
como una realidad que, por ahora, no dejará de existir, y promover programas y ayudas
sociales que atenúen la marginalidad y la exclusión social producidas por el problema del
consumo problemático (Nieva en Romani, 2009: 305).
Es un enfoque que se fundamenta en la dignidad de las personas y en el derecho que
tienen los sujetos de acceder a tratamientos que les permita atravesar la etapa de consumo con
el mínimo de daños físicos, psíquicos y sociales (GREA, s/f: 2).
Este acompañamiento busca facilitar el acceso a tratamiento a personas que
generalmente se encuentran excluidas de este tipo de servicios, para luego apoyarlas en el
proceso terapéutico, que a largo plazo, y de manera progresiva, orienta hacia la abstinencia,
considerando que la suspensión radical del consumo puede generar daños más graves, como la
sobredosis. Por lo tanto, se aborda el consumo problemático desde la elaboración de un proceso
de cambio paulatino (GREA, s/f: 11), que incorpore la reducción de la dosis de consumo
progresivamente o que la mantenga bajo control, de acuerdo al ritmo y nivel de deterioro que
presenta cada usuario (GREA, s/f: 8).
Por eso también trabaja en la responsabilización del consumo y de las conductas de parte
de los usuarios (GREA, s/f: 4). Además, busca limitar y reducir los peligros sanitarios y sociales
producidos por el consumo, y fomentando el cuidado de la salud (GREA, s/f: 8).

Enfoque Multidimensional de Consumo de Drogas

El enfoque multidimensional de consumo de drogas propone que los efectos del consumo
de drogas no se relaciona sólo con las características de la sustancia, si no con la interacción de
tres elementos relacionados al consumo en un momento histórico: la sustancia, el individuo y el
contexto (Instituto de Adicciones Madrid Salud, en adelante IAMS, 2006: 19).
Este enfoque se basa en dos planteamientos; en la Teoría General de Sistemas (Bertalanffy en
IAMS, 2006: 19) que comprende el origen de la conducta humana en relación a su pertenencia a
un ámbito relacional, en el que varios sistemas interactúan dando lugar a un sistema de mayor
complejidad. En este caso, el consumo de drogas sería el sistema complejo y la persona, el
contexto y la sustancia representarían subsistemas, y en el Modelo de Salud de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), que explica la salud no como la ausencia de enfermedad, sino como
la combinación positiva de factores biopsicosociales en el sujeto.
Los factores asociados a cada subsistema son:

- Individuo: Genéticos, neurofisiológicos, estilos cognitivos y conductuales, patrones de


personalidad, proceso de socialización.

- Sustancia: Tipo y efecto de la sustancia, patrón de consumo, uso/abuso, legal/ilegal, dosis,


tiempo de consumo.
- Contexto: Estereotipos sociales, factores históricos, marcos culturales, valores y actitudes de los
grupos sociales, disponibilidad real de la sustancia en el entorno, aceptación social del consumo,
grupos sociales de relación, percepción de uso y disponibilidad (IAMS, 2006: 20).

Este modelo se circunscribe al triángulo de Zimberg,


que grafica la interacción entre los subsistemas
explicando que los efectos de la droga no tiene que ver
con la sustancia en sí misma, sino con las
características del sujeto que la consume, el contexto
en el que se produce esta relación entre el sujeto y la
sustancia y el momento histórico en el que se produce
la interacción (Salvador y Martínez en IAMS, 2006: 19).

Factores de riesgo en el Modelo Multidimensional

El enfoque multidimensional comprende al sujeto en una interacción con la sustancia y el


contexto. Que esta interacción sea o no perjudicial depende de la presencia y combinación de los
llamados factores de riesgo, que se definen desde tres características: debe haber una
exposición consciente a daños, los daños deben ser eventuales y existe libertad de decisión
para asumirlos o no (Ramos en IAMS, 2006: 21).

Los factores de riesgo aumentan la posibilidad del consumo problemático de drogas. Son
rasgos de los sujetos, de los contextos o de la sociedad, y en menor medida de la sustancia, que
posibilitan que el consumo sea pernicioso. Sin embargo, no son determinantes. Por otro lado,
también se reconocen los factores de protección, que son condiciones en el individuo o en el
ambiente que disminuyen las posibilidades de que el consumo se vuelva perjudicial para la
persona (IAMS, 2006: 21).4

La utilización de este enfoque permite analizar el consumo problemático desde una


perspectiva abierta que integre los distintos factores que producen el daño biopsicosocial en los
sujetos, además de considerar los factores de protección como condiciones a potenciar para
cambiar la forma de consumo.

Acompañamiento terapéutico:

Esta metodología de trabajo, denominada Acompañamiento Terapéutico, asume que lo


esencial es centrarse en la persona, ya que la experiencia de trabajo con población en exclusión y
vulnerabilidad, demuestra que si se ofrecen relaciones cálidas, basadas en la confianza,
aceptación incondicional y respeto por los tiempos y procesos personales, donde el terapeuta se
acerca a la persona sin prejuicios, ofreciendo no tan sólo recursos materiales o económicos; sino
que también una relación que valide a la persona constantemente, ésta puede ser capaz de
iniciar procesos de cambio a partir del despliegue de sus propios recursos y los de su entorno.
La principal técnica de esta estrategia de trabajo es el denominado Plan Individual de
Trabajo (PIT), en el cual se materializan las demandas, necesidades sentidas y motivaciones de la
persona, en acciones concretas a realizar, en conjunto, persona-terapeuta y sobre las cuales se
determinarán los avances o retrocesos del proceso.

Características del Acompañamiento Terapéutico

1.- Relación de confianza entre la persona y quien lo acompañará en todo su proceso

Implica construir el vínculo terapéutico donde el punto de partida está en la empatía y el


genuino aprecio por el otro tal como es. Al adulto se le ha de comunicar de forma genuina e
inequívoca que se le comprende, se le acepta y se le aprecia, todo ello en una relación fundada
en una actitud de autenticidad por parte del terapeuta que se mantiene abierto a aquél del
modo más pertinente para cada momento del tratamiento. Este lazo de confianza y compromiso,
sienta las bases de las futuras vinculaciones, convirtiéndose en experiencias de autovalía y
confianza.
El establecimiento de una relación que valide a la persona se configura en un recurso
esencial para el proceso terapéutico, esto significa suspender el enjuiciamiento para acoger a las

4
Los factores de riesgo y factores de protección se desarrollan más ampliamente en el anexo n°8.
personas tal cual son, poniendo entre paréntesis las experiencias dolorosas o problemáticas, las
que no definen la identidad de quienes las vivencian.
En el campo de las intervenciones terapéuticas, el logro de una relación empática con la
persona es una cuestión insoslayable y el punto de partida de todas las intervenciones eficaces,
sobre todo si se tienen en consideración la frecuente estigmatización y enjuiciamiento a los que
son sometidos consumidores y consumidoras de drogas y más aún si se encuentran en situación
de vulnerabilidad y exclusión social.
Sostener una actitud receptiva, abierta, respetuosa, de no enjuiciamiento del
comportamiento de consumo y de escucha reflexiva para generar apertura y confianza en la
persona, favorece el establecimiento de un vínculo terapéutico sano5.
Esto no significa que se deba compartir o estar de acuerdo con los estilos de vida
expuestos por las personas, sino simplemente reconocer sus derechos y responsabilidades
inherentes a la hora de elegir la vida que quieren vivir.

2.-Exploración constante de modo de retroalimentar y ajustar el PIT construido

En el trabajo terapéutico se asume que no existen recetas ni modalidades de


intervenciones válidas y eficaces para todas las personas. Cada uno, es una configuración única
de características de personalidad, historia biográfica, factores hereditarios, nivel educativo,
soporte social, etc., lo cual hace que su situación vital y los significados atribuidos al consumo de
drogas sean singulares y únicos.
Resulta clave incorporar en el terapeuta una actitud permanente de observación, diálogo,
reflexión y acción frente a los deseos y necesidades de la persona en su proceso terapéutico. Esta
actitud se entiende como el interés genuino por reconocer al otro, y validar su experiencia de
vida. De igual manera, la exploración permite reconstruir anteriores estrategias de solución que
las personas han empleado frente a situaciones problemáticas, para desde allí, reconstruir
propuestas de alternativas de solución fortaleciendo su autoeficacia y aprendizaje significativo.
Así, es posible ofrecer distintas alternativas para trabajar con la persona y se aumenta la
probabilidad de que alguna de las opciones haga sentido. Por ejemplo, mientras que algunas
personas se sentirán más cómodas con propuestas terapéuticas orientadas al logro de la
abstinencia, otros sentirán que ésta es el paso final de su proceso y que es necesario incorporar
otras estrategias de trabajo previo.
Por este motivo, es que la responsabilidad última del terapeuta debe estar centrada en
hacer su máximo esfuerzo por encontrar y construir junto a la persona, la propuesta más

5
El Vínculo Terapéutico se define como la habilidad de trabajar juntos a consciencia. La importancia de construir una relación terapéutica sana descansa en
que al hacerlo, se genera un espacio seguro para identificar los intereses de la persona, determinar metas y trabajos en pos del cambio, manteniendo así a la
persona involucrada en su proceso terapéutico que provee seguridad, estructura y apoyo.
adecuada para él/ella, acorde al momento de su vida, rescatando su historia y contexto, más allá
de cualquier consideración personal de tipo intelectual o moral.

3.- Motivación constante de modo de facilitar las acciones a realizar y permitir procesos de
cambio

Entendemos que las experiencias dolorosas por las que pasan las personas pueden ser
transitorias, y no marcar de manera negativa y permanente sus vidas. En este sentido es
relevante motivar constantemente a la persona, desde la convicción de que es capaz de hacer
cambios positivos en su estilo de vida y cambios en relación al consumo en cualquier momento,
ejerciendo control sobre sus procesos cognitivos, estados emocionales, pautas de relación y
patrones de conducta.
Es clave identificar en forma precisa qué grado o nivel de motivación, preparación y
compromiso personal para el cambio tiene la persona, de modo que el proceso terapéutico
pueda adecuarse a su situación.
La motivación de una persona puede ser construida. No se trata de algo que la persona
tiene o no tiene, sino de algo dinámico, que debe ser permanentemente retroalimentado. La
motivación corresponde a la disposición que tiene la persona hacia el cambio de conducta; se
considera como un proceso dinámico por el que transitan las personas que tratan de reducir o
eliminar una conducta riesgosa.
Para el Programa Terapéutico Villamávida implica desplegar estrategias de acuerdo a la
“intención de cambio”, a fin de movilizar las energías del adulto hacia un objetivo deseado. El
terapeuta puede ayudar a resolver la ambivalencia ante el cambio a través de:
 Expresar la empatía: estilo empático y de escucha reflexiva hacia la persona. Existe una actitud
de aceptación, sin juzgar, culpabilizar y criticar o sermonear.
 Crear una discrepancia: el terapeuta crea y potencia una discrepancia para la persona, entre
donde está y donde quisiera estar.
 Evitar la discusión: el terapeuta debe evitar discutir, argumentar y confrontar a la persona, debe
favorecer la concienciación de su situación problemática y la necesidad de hacer algo con ésta.
 Darle un giro a la resistencia: el terapeuta invita a la persona a reflexionar sobre nuevos puntos
de vista de la situación y considera que ésta es capaz de encontrar solución a sus problemas.
 Fomentar la auto-eficacia: el terapeuta debe promover la percepción de auto-eficacia en la
persona.

Como técnica para trabajar la motivación se utiliza la entrevista motivacional (EM) que
resulta útil con personas renuentes y ambivalentes al cambio, intenta ayudar a resolver la
ambivalencia en las personas con respecto a la motivación al cambio (Miller y Rollnick, 1999:19).
En la EM el terapeuta no se posiciona desde el rol del experto, diciéndole al otro lo que tiene que
hacer sino que, la responsabilidad del cambio es de la propia persona, el terapeuta puede guiar,
sugerir pero en definitiva quien toma la decisión es la persona. El objetivo de esta entrevista es
facilitar y promover la motivación de la persona y no que sea impuesta por otros o desde fuera
(Miller y Rollnick, 1999:10).

Algunas buenas prácticas que deben llevarse a cabo dentro del acompañamiento
terapéutico se encuentran:
 Establecer un clima de relación simétrica, afectiva y emocional basado en la confianza y la
aceptación.
 Posibilitar la participación de todos las personas en las distintas tareas del Programa, incluso si
su nivel de competencias o sus conocimientos son, en un primer momento, más escasos o poco
adecuados.
 El terapeuta debe dar cabida a la sorpresa, debe recoger lo que despierta interés en la persona,
debe reflejar un interés no solamente por los contenidos que se desarrollan, sino también por lo
no planificado, flexibilizando en los contenidos de las sesiones.
 Explicar a la persona los objetivos terapéuticos que se tienen previstos para la sesión. Hacer un
buen encuadre de las actividades, planteándolas de forma lógica y ordenada.
 Proponerles actividades que les hagan utilizar distintas capacidades para su resolución.
Planteando el razonamiento y la comprensión como la mejor herramienta para la resolución de
actividades y conflictos.
 Tomar los errores como nuevos momentos de aprendizaje y como momentos enriquecedores.
 Reconocer los avances y las experiencias de logro, las que se consideran centrales.
 Explorar y potenciar las capacidades que despliega la persona.
 Aplicar los contenidos y conocimientos adquiridos a situaciones próximas y cercanas para las
personas.
 Usar metodologías basadas en la participación y la co-construcción de metas de bajo umbral, es
decir con objetivos pequeños que permitan el cumplimiento de la tarea.
 Tomar en cuenta las tareas evolutivas de dicha etapa y propiciando el normal desarrollo de
estas.
 Atender a las múltiples necesidades de la persona, centrándonos tanto en el uso de drogas, así
como en los distintos problemas asociados, ya sea médicos, psicológicos, sociales, familiares o
legales.
 Generar respuestas rápidas y apropiadas centradas en las necesidades que el adulto plantea. Se
reducen los tiempos de espera, evitando procedimientos y sistemas terapéuticos rígidos.
 Las personas están en constante transformación y esperan que el entorno se transforme con
ellos, las respuestas deben tener un carácter provisional y se debe evaluar de manera constante
el sentido que tienen para ellos.
 En las intervenciones debe flexibilizar los tiempos de acuerdo a las necesidades propias del
adulto, desde la práctica se sugiere sesiones de 20 a 35 minutos.
 Trabajar en grupos pequeños.
 Siempre hay familia, la intervención más eficiente es cuando se es capaz de alentar a los
miembros de la familia a considerarse unos a otros como recursos y a movilizar ayuda desde
dentro de su propia red.
 Interactuar de manera organizada con la red de servicios a nivel local.

Modelo Transteórico de Diclemente y Prochaska

El modelo transteórico es un enfoque que surge desde la psicoterapia y le otorga especial


importancia a la motivación e intención para el cambio de parte de los sujetos que presentan
consumo problemático de alcohol y otras drogas (Froján, Alpañéz, Calero y Vargas, 2010: 556). El
modelo plantea que el proceso de cambio en la terapia es en forma de espiral; vale decir, se
transita por distintas etapas, dentro de las cuales se presentan recaídas como parte del proceso.
(Torres, 2010:74) Estas etapas estarían relacionadas con la reflexión desde el mismo sujeto
acerca de los pro y contra de dejar o reducir el consumo (Froján et. al., 2010: 556).
Diclemente y Prochaska diferencian tres dimensiones claras: estadios de cambio,
procesos de cambio y niveles de cambio.

1. Estadios de cambio: Los sujetos pueden lograr cambios voluntarios a través de un proceso de
cinco etapas de características específicas y excluyentes (sida-aids.org).
a. Estadio de pre contemplación: en cuanto a que el consumo de drogas no representa un
problema para el sujeto, no se presenta interés por el cambio, o se siente desesperanzado frente
a las posibilidades de hacerlo. Presenta justificación ante el consumo (Fundación Paz Ciudadana,
2010: 76).
b. Estadio de contemplación: el sujeto se plantea la necesidad de abandonar el consumo ya que
se presenta conciencia del problema, y las consecuencias del consumo comienzan a producir
efectos que se perciben como negativos. Existe ambivalencia frente al cambio y no presenta
todavía un compromiso firme con el mismo (Ibíd.).
c. Estadio de preparación: en esta etapa la persona comienza a planificar el cambio, realizando
acciones menores, pero que contribuyen a si misma (Ibíd.).
d. Estadio de acción: se presentan cambios conductuales importantes respecto al consumo en la
persona, debido a que se ha asumido un compromiso al que se le dedica más tiempo y energía.
Las personas también modifican sus experiencias y ambiente, y debido a esto se presentan
mayores probabilidades de recaer (Ibíd.).
e. Estadio de mantenimiento: los esfuerzos se orientan a mantener los cambios más significativos
del sujeto, así como a prevenir recaídas. El compromiso con el cambio es fuerte y sostenido.
Antes de llegar a esta etapa, el sujeto puede retroceder, considerando que el modelo plantea un
proceso en espiral (Ibíd.).
2. Procesos de cambio: Son las actividades manifiestas o encubiertas que realiza el individuo para
modificar su consumo problemático. Explican de qué manera se producen los cambios (Torres,
2010:75).

a. Aumento de conciencia: proceso cognitivo donde el individuo va tomando conocimiento acerca


de los beneficios o los perjuicios de dejar una conducta. Dirigir este proceso a través de un
acompañamiento puede incrementar la concientización.

b. Autoreevaluación: proceso de valoración cognitiva y afectiva del impacto que genera el consumo
problemático en el autoconcepto y en los valores del sujeto.

c. Reevaluación ambiental: el sujeto reconoce y valora el impacto que su conducta genera en sus
relaciones interpersonales, y los beneficios que significaría reducir los daños o dejar el consumo.

d. Consuelo dramático: se relaciona a la expresión y reacción emocional del sujeto desde el proceso
en que se encuentra y las tensiones que le significa.

e. Autoliberación: el sujeto se compromete personalmente con el cambio y aumenta su capacidad


de decisión. Se valoriza a sí mismo como protagonista del proceso de cambio del consumo y se
siente capaz de adquirir nuevas habilidades para el sostenimiento del mismo.

f. Liberación social: se relaciona a la capacidad de elección y decisión del sujeto frente a la toma de
conciencia de los daños que puede representar a nivel social el consumo problemático.

g. Manejo de contingencias: consiste en la aplicación de refuerzos en conductas concretas que


propician el cambio, desde el mismo sujeto o desde otros.

h. Relaciones de ayuda: se relaciona al apoyo social como elemento fundamental de contención y


facilitación del proceso de cambio. De ser un pilar permanente para la persona.
i. Contracondicionamiento: se trata de la modificación de las respuestas cognitiva, motora y
fisiológica generadas por los estímulos condicionados del consumo problemático, a través de
nuevas conductas. La persona debe aprender habilidades que le permitan enfrentarse a
situaciones de riesgo y a la necesidad de volver a consumir.

j. Control de estímulos: se relaciona con el aprendizaje de habilidades que permitan evadir


situaciones de riesgo que puedan promover recaídas. Para que sea posible es necesaria la
reestructuración del ambiente para reducir las probabilidades de recaída (Ibíd.).

3. Niveles de cambio: esta dimensión corresponde al contenido específico del cambio. Se trata de
aquellas conductas donde la persona aplica los procesos de cambio con el fin de modificarlas
(Díaz, 2001: 27).

a. Síntoma/situación: patrón de uso de sustancias, factores micro y macroambientales.

b. Cogniciones desadaptativas: expectativas, creencias, autoevaluación.

c. Conflictos interpersonales actuales: interacciones, asertividad, hostilidad, etc.

d. Conflictos sistémico/familiares: red de apoyo, familia de origen, problemas legales, etc.

e. Conflictos intrapersonales: autoestima, autoconcepto, etc. (Ibíd.).

Otros conceptos importantes para el modelo son el balance decisional, que es un proceso de
reflexión personal y se relaciona a la valoración de parte del sujeto que vive el proceso de
cambio, de los beneficios y perjuicios de modificar sus conductas de consumo, y depende de la
etapa en que se encuentra el sujeto, ya que el balance decisional irá cambiando a medida que
crezca la concientización y el compromiso (sida-aids.org). También la autoeficacia es esencial
para el proceso de cambio, ya que se relaciona con la percepción del sujeto de su capacidad para
hacer frente a un suceso específico. A medida de que las personas avanzan en su proceso de
cambio, la autoeficacia crece y se vuelve una convicción personal más firme (Ibíd.).
Enfoque de Integración Socio- Ocupacional

Desde la perspectiva propuesta por este enfoque entenderemos el concepto ocupación


como grupo de actividades y tareas de cada día, las cuales son determinadas y organizadas. El
valor y significado que adquieren viene dado por el individuo y su cultura. También se entiende
como todas las cosas que hace la gente para ocuparse, incluyendo cuidar de sí mismo, disfrutar
del tiempo libre y contribuir para la construcción social y económica de su comunidad (Mella,
Villarroel, Sepúlveda y Guzmán, 2008:5).
El enfoque de integración socio-ocupacional se centra en que los sujetos vivan un proceso
de integración flexible, con distintos niveles e intensidad, orientado a alcanzar el desarrollo pleno
en la sociedad, como ciudadanos y sujetos de derecho, con igualdad de oportunidades y
participación en la vida y desarrollo social (CICAD, 2009). Dentro de este desarrollo se consideran
todas las actividades cotidianas que realizan las personas en su vida diaria, es decir, su rutina
ocupacional, que tiene un patrón particular dependiendo del ciclo vital, las motivaciones e
intereses personales y las exigencias contextuales. La rutina ocupacional se entiende como un
conjunto de actividades desarrolladas que se repiten continuamente o tienen un patrón común
en un tiempo determinado, por ejemplo, en una semana. Incluye actividades de autocuidado,
tiempo libre, ocio, productividad y descanso (Mella, Villarroel, Sepúlveda y Guzmán, 2008:4).
Estos forman parte del proceso adaptativo del ser humano, que a veces se elaboran de
manera inconsciente. Sin embargo, en situaciones especiales, como la presencia de consumo
problemático de alcohol y otras drogas, se requiere de una organización ocupacional consciente
y reflexiva, donde se reorganicen y prioricen las necesidades, exigencias e intereses en un nuevo
escenario que es el proceso terapéutico (Mella et. all., 2008:2).
Para un bienestar pleno se requiere de un equilibrio entre necesidades o intereses
personales y las demandas externas, como las provenientes desde la familia, la sociedad y la
cultura (Westorp en Mella et. all., 2008:3). La rutina ocupacional fomenta el bienestar cuando se
desarrolla plenamente, en equilibrio. Al ser así, también se conforma como un derecho a la
justicia ocupacional, vale decir, a vivir en armonía esta rutina, a elegir las actividades que la
compongan, y a tener igualdad de oportunidades para hacerlo.
En el caso de las personas que presentan consumo problemático de alcohol y otras
drogas, esta rutina ocupacional puede verse condicionada por prácticas de riesgo producto de la
situación de consumo, como actividades relacionadas a la adquisición de drogas o formas de
consumo que puedan ser perjudiciales (relacionado a las motivaciones e intereses personales).
Por otro lado, desde los factores externos al sujeto, también se presentan privaciones respecto a
ciertas actividades, espacios, tiempos y oportunidades, principalmente como forma de respuesta
social frente al consumo producto de estigmatizaciones y representaciones creadas en relación al
uso de drogas. Es necesario, en este caso, la reorganización de esta rutina ocupacional, de
manera que contribuya al proceso terapéutico, a la vez que puede ir ampliándose, permitiendo el
acceso a nuevas actividades conforme potencien el bienestar de los sujetos.
La mirada desde la integración socio-ocupacional es fundamental en el proceso
terapéutico, en la medida que da cuenta de situaciones que pueden estar deteriorando la vida
del sujeto, reforzando el consumo problemático, generando exclusión, pobreza, restando
oportunidades y en general, afectando el desarrollo y el equilibrio ocupacional del mismo. Por lo
tanto, debe orientar las acciones de los procesos terapéuticos a recuperar el bienestar, la
satisfacción y el desempeño exitoso en los distintos roles que desarrolle el individuo (Mella et.
all., 2008:5).

Enfoque Ecológico Humano

Este enfoque se relaciona estrechamente al enfoque sistémico y propone la idea del


hábitat natural y de la dependencia e interdependencia de los seres con su hábitat para su
desarrollo (Aylwin y Solar, 2002: 104). Le otorga especial énfasis a la relación de las personas con
sus entornos físicos y sociales, en otras palabras, la ecología se ocupa de ese sensible balance
que existe entre los seres vivos y sus ambientes y de las maneras en que ese balance puede ser
mantenido y mejorado (Hartman y Laird en Aylwin y Solar, 2002: 104). Este enfoque se basa en
tres premisas fundamentales:

1. La conducta de los sujetos se explica mejor al comprender el contexto ambiental total en el que
vive.
2. Los ambientes humanos son muy complejos, e incluyen dimensiones físicas, estructuras sociales,
económicas y políticas.
3. Los sujetos deben mantener una mutualidad adaptativa con sus medios personales y
ambientales para sobrevivir (Aylwin y Solar, 2002: 105).

Brofenbrenner comprende el medio ambiente como un arreglo complejo de contextos


seriados que incluyen el microsistema (nivel más inmediato en el que se desarrolla el individuo,
usualmente es la familia); el mesosistema (interrelaciones de dos o más entornos en los que la
persona en desarrollo participa activamente); el exosistema (compuesto por contextos más
amplios que no contemplan a la persona como sujeto activo) y el macrosistema (configurado por
la cultura y la subcultura en la que se desarrolla el individuo y todas las personas que conforman
la sociedad). Según el autor, las familias, comunidades y sociedades se organizarían formando
capas de creciente inclusión y complejidad, donde estrato se encuentra en constante interacción
con los demás, afectándose mutuamente frente a cambios (Fundación Paz Ciudadana, 2011: 56).
Desde la perspectiva ecológicas, se comprende que el uso de sustancias psicoactivas
puede transformarse en un problema cuando altera el equilibrio en la interacción de la persona
y los diferentes sistemas (MINSAL-SENDA, 2011: 21). Por lo tanto, en correspondencia a este
enfoque, la atención integral de las personas que presentan consumo problemático de alcohol y
otras drogas, requiere abordar las necesidades y problemas de salud, individuales, familiares y
colectivos, en una sociedad concreta, que define las condiciones de vida, perfilando un
determinado nivel de salud en los grupos sociales que la conforman (Ibíd.).

Enfoque Sistémico Familiar

La familia es el sistema más inmediato del ser humano al nacer, es donde crece, se
desarrolla y adquiere los primeros aprendizajes. Es la principal red de apoyo para las personas, y
su ausencia puede significar un importante obstáculo para el crecimiento. La familia es dinámica,
su plasticidad le ha permitido adecuarse a distintos contextos y seguir siendo una fuente
importante de provisión de necesidades tanto económicas como emocionales y afectivas.
El enfoque ecológico comprende a la familia como un sistema compuesto por partes (los
miembros) en interrelación e interdependencia entre sí. Si en embargo, la familia es según el
enfoque, más que la suma de sus partes, es una totalidad (Aylwin y Solar, 2002: 91). La
perspectiva que propone este enfoque es la mirada de los sujetos desde su interacción con las
distintas partes del sistema, como un individuo completo, pero no como una persona aisladas. La
persona se ve condicionada por su familia y también ella condiciona al sistema. Por lo tanto, si un
miembro de la familia se ve afectado por una situación particular, cada miembro de la familia se
verá afectado, también la familia como un todo. Estos procesos se dan de una manera particular
en cada familia (Aylwin y Solar, 2002: 91).
La familia es una organización de relaciones, que se estructura a partir de las demandas
funcionales que se presentan en el interior y son suplidas. De esta manera se reconocen tres
subsistemas clásicos:
- Subsistema conyugal: se refiere a la presencia de una pareja que constituye y permite el
sostenimiento del sistema. La complementariedad y el apoyo mutuo son esenciales para cumplir
este rol (Ibíd.).
- Subsistema parental: se refiere al sistema que se encarga a la formación y el crecimiento de los
hijos. Se trata de una nueva función que desempeñan los padres o adultos responsables, y tiene
un delgado límite con el sistema conyugal. Ambos sistemas pueden reafirmarse o debilitarse
(Ibíd.).
- Subsistema fraternal o de hermanos: en el caso de la presencia de más de un hijo en la familia,
o de una persona que desarrolle ese rol, se configura como el primer espacio de socialización con
un igual, en calidad de hijos, sin la necesidad de intervención de parte de los adultos (Aylwin y
Solar, 2002: 92).
Estos subsistemas pueden estar conformados por otros subsistemas. Los límites entre
uno y otro pueden estar difusos, pero a medida que la familia se desarrolla y crece, se irán
definiendo con mayor claridad.
Algunas características propias de la familia que propone el enfoque son los siguientes:
Cualidades emergentes: supone que la combinación de información o conocimiento, surgirá un
componente substantivamente diferente al anterior. Esta característica se puede explicar desde
alguna experiencia de la familia donde, frente a la información previa y el aprendizaje de la
experiencia, surgirá un elemento nuevo (Aylwin y Solar, 2002: 94).
Equifinalidad: concepto que hace alusión a que un sistema no es estable y sus emergencias no
tienen sólo un origen. Por lo tanto, para la intervención familiar también son numerosas y
diferentes las estrategias que se pueden utilizar para un mismo caso (Ibíd.).
Homeostasis: característica propia de los sistemas que tienden al equilibrio. La familia, aún
frente a cambios agudos, buscará adaptarse y adquirir nuevas cualidades que le permitan
mantenerse. Aun así, frente a crisis importantes, puede provocarse un quiebre que finalmente
permita la fragmentación de la familia (Ibíd.).
Comprender la influencia de la familia y los procesos que vive como sistema es esencial
para el tratamiento de personas que presentan consumo problemático de alcohol y otras drogas,
porque esta puede ser un fuente importante de herramientas de contención o sostenimiento
para quien se encuentra en tratamiento, o por el contrario, puede requerir de algún nivel de
intervención de manera que la familia contribuya positivamente al proceso de cambio del sujeto.

Enfoque de Derechos

El enfoque de derechos es un paradigma desde el cual se considera a la persona como


sujeto de derechos, con garantías que aseguran el cumplimiento de cada uno de ellos. Por otro
lado, se le entrega a los Estados la responsabilidad y obligatoriedad de otorgarlos de manera
plena a sus ciudadanos. Sánchez, M. (2011:51) indica sobre el enfoque de derechos que tiene
como eje de la intervención a la persona como titular de derechos, y por lo tanto, como agente
activo de su propio desarrollo.

La base de este enfoque se sustenta en el desarrollo pleno de los Derechos Humanos, que
tienen sus precedentes en la revolución francesa, y que se materializaron más tarde en la
Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 (Sánchez, 2011:11). Este instrumento
establece un compromiso internacional con un conjunto de derechos humanos y herramientas
para que los Estados miembros puedan asegurar su ejercicio, además de establecerse la garantía
de su realización a través de la exigencia de parte de la comunidad internacional (Ferrer, 2005).

La Declaración Universal de los Derechos Humanos otorga a todos los miembros de la


familia humana el reconocimiento de la dignidad intrínseca de la vida y de sus derechos iguales e
inalienables. También incorpora derechos como los económicos, sociales, culturales, civiles y
políticos (Amnistía Internacional, 2005:16). Los Derechos Humanos se han ido modificando en
relación a los contextos y fenómenos actuales de vulneración de derechos. A pesar del constante
avance respecto al tema, por períodos importantes, los Derechos Humanos han sido
transgredidos de manera violenta producto de los contextos socio-políticos de las sociedades en
décadas anteriores, como es el caso de la mayoría de los países de Latinoamérica. Y hoy en día su
vulneración tiene un carácter naturalizado e invisibilizado, que se relaciona a la restricción en el
acceso a servicios establecidos para la cobertura de necesidades básicas como vivienda,
educación y salud entre otros, esto a través de su mercantilización.

El enfoque de derechos apunta al ser humano en su dignidad como persona portadora de


derechos, sujeto que debiera participar en una redistribución equitativa del poder, desde la
exigibilidad y la justiciabilidad (Sánchez, 2011:56), como parte del proceso de desarrollo de la
sociedad en que se desenvuelve.

Respecto a este punto, se considera que el consumo problemático de drogas responde a


estructuras sociales (Bell, 2002:3), de desigualdad y exclusión, de distribución inequitativa de
espacios, oportunidades y poder fruto de idearios construidos socialmente en torno al daño que
produce el consumo de drogas y sobre sus usuarios. La criminalización de la imagen del
consumidor de drogas (que tiene derecho, en su libertad, a decidir consumir drogas, pero que
para su adquisición debe incurrir en un delito) le quita poder sobre lo que quiere hacer respecto
a su consumo; lo ve como un delincuente, o como una persona enferma incapaz de tomar
decisiones y asumir responsabilidades. Además, genera estigmatización y marginación, restringe
la posibilidad de desarrollo del sujeto, de expandir sus relaciones sociales, y no considera que el
consumidor tenga derecho a recibir tratamiento si considera que su consumo le genera daños.
Esto da cuenta de la necesidad de incorporar este enfoque en el tratamiento del consumo
problemático, donde el sujeto vuelva a ser quien tiene el poder sobre su vida, y pueda ser
tratado en su calidad de ciudadano.

El enfoque de derecho permite plantear, desde la institución, una intervención en el


consumo problemático de alcohol y otras drogas, donde el sujeto es el principal actor y
generador de los cambios que considere relevantes para su vida. También se entiende que se
constituye como una persona con derecho a tratamiento en cuanto considere su situación de
consumo de alcohol y otras drogas generen daños y se presente como posible obstaculizador
para su desarrollo pleno.

Enfoque de Género

El enfoque de género es una mirada crítica a las construcciones sociales que se han
creado históricamente en torno al hombre y la mujer, a cómo él y ella deben definirse, cómo
pueden desarrollarse, y qué deben hacer para alcanzar su realización plena (PNUD, 2010: 27). La
naturalización de estas construcciones y su fuerte arraigo en las estructuras sociales son la base
de profundas desigualdades que se presentan hasta la actualidad. El enfoque de género entiende
que estas construcciones han permeado la sociedad y las relaciones sociales, negando la dignidad
y derechos a sujetos en razón de su sexo (PNUD, 2010:28).

Si bien el concepto de género se encuentra aún en definición y en un abierto debate, su


actual relevancia se presenta como un aporte en la progresiva construcción de sociedades más
justas e igualitarias, a través del diseño de políticas que vayan incorporando diferencias que
resguardan especialmente a la mujer, como sujetas que han sido históricamente constituidas en
base de representaciones de desventaja.

El PNUD define género como los atributos sociales y las oportunidades asociadas con el
ser femenino y masculino y las relaciones entre mujeres y hombres, niñas y niños, como
también entre las mujeres y entre los hombres. Estos atributos, oportunidades y relaciones
están construidos socialmente y son aprendidos a través de procesos de socialización y varían
según el contexto social y temporal. El género determina lo que puede esperarse, lo que es
permitido y valorado en una mujer o un hombre en un contexto dado (PNUD, 2010:14).

El concepto de género emerge con el fin de dejar al descubierto relaciones de poder,


jerarquía, desigual distribución de recursos, espacios, y oportunidades, de exclusión y
discriminación, además de promover nuevas relaciones en base a la igualdad, que significa que
la persona humana se define ante todo por ser sujeto de su propia vida, por la libertad para
decidir cómo vivir y por su capacidad como ciudadano ante la sociedad. En ese carácter todos
son iguales y no existe diferencia alguna, natural o creada, que pueda limitarla (PNUD, 2010:
29).
También es relevante considerar que en nuestro país se ha construido, como en casi
todas las sociedades, un sistema binario esencialista de sexo y género, que se circunscribe
dentro de las dicotomías hombre/mujer, masculino/femenino (Butler en Sancho, 2011: 101).
Este sistema históricamente no ha correspondido a la realidad, pero ha sido naturalizado.
Sabemos que no todos los sujetos se identifican con un hombre masculino heterosexual, o por el
contrario, con una mujer femenina heterosexual. Hay quienes no se han sujetado a un género y
se han alejado del ideal de normas prescritas socialmente, negándose a una linealidad absoluta
que determina cómo se debe ser dentro de esta construcción (Ibíd.).

Incorporar el enfoque de género en programas terapéuticos para el consumo


problemático de alcohol y otras drogas manifiesta un nuevo avance en aspectos de desarrollo
humano e igualdad en donde el sexo o el género (considerando una deconstrucción del sistema
binario) no sean considerados razón de diferencia. Por otro lado, permite potenciar la
participación activa de los sujetos en sus procesos, en la toma de decisiones y en las acciones a
seguir para mejorar sus condiciones de vida. Moser (2009:79), indica que esta integración es una
estrategia destinada a hacer que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, así como de
los hombres, sean un elemento integrante de la elaboración, la aplicación, la supervisión y la
evaluación de las políticas y los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales,
a fin de que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y se impida que se perpetúe la
desigualdad.

A partir de los programas para el consumo problemático de alcohol y otras drogas,


intervenir desde el enfoque de género implica abordar el fenómeno y visualizar posibles
estrategias tomando en cuenta los intereses, necesidades y prioridades tanto de hombres como
de mujeres, de manera igualitaria (PNUD, 2010:29), además de considerar en sus líneas de acción
la posibilidad de destrabar la relación binaria sexo-género (hombre: masculino, mujer:
femenino), construyendo intervenciones que atiendan a necesidades de población que no se
identifique con este sistema.

Enfoque de Redes

El enfoque se redes es una perspectiva que surge desde la necesidad de asociatividad


entre distintos actores sociales con el fin de producir una mejora en la propia vida a través del
uso de activos sociales preexistentes (Palomino, 2009:98).
Estas relaciones se establecen mediante un mutuo reconocimiento de quienes participan de
la red, de sus derechos y obligaciones hacia el otro (Ibíd.). Las redes pueden construirse entre
sujetos, entre sujetos e instituciones, de manera formal o informal. Según lo plantea SENDA, las
redes sociales son aquellas relaciones articuladas y horizontales establecidas entre personas,
grupos u organizaciones sociales que implican algún grado de cooperación. Estas son de
carácter dinámico, es decir, pueden activarse según el interés de cada instancia o pueden
permanecer de manera más prolongada en el tiempo. Su nivel de institucionalización o
formalización también puede variar según las necesidades de la propia red o de quienes la
conforman (Glosario SENDA).
 Desde el sujeto y las redes personales o primarias.
Desde las distintas áreas en que se desenvuelve el ser humano, las redes se comprenden
como la construcción de vínculos sociales entre los individuos, en la vida cotidiana, como forma
de satisfacer numerosas necesidades, ya sean materiales, emocionales, de información, de
identidad, etc. (Ibíd.).

Desde esta perspectiva, las redes sociales suelen formarse a través de la interacción
desde un mismo plano, de manera informal y desde la solidaridad. Entre estas redes personales
se encuentran la familia inmediata y extensa, amistades, vecinos y la comunidad, entre otros
(Abello y Madariaga, 2010: 118).

En el caso del consumo problemático de alcohol y otras drogas, estas redes puedes ser
cruciales, en cuanto forman parte del contexto donde se devuelven los sujetos y quienes las
conforman tienen algún grado de relación con el mismo. Según lo indican De Souza, J., Prado, L.,
Pereira, G., y Villar. M. (2011:3), la contextualización de la problemática de la dependencia de
las drogas necesita de una reflexión ampliada sobre el tratamiento considerando la influencia
de la familia y de otros grupos de la red social accionadas por este individuo, sea en el curso de
la dependencia o en el proceso de tratamiento y manutención de la abstinencia o del consumo
de la sustancia bajo algún nivel de control.

Los autores plantean además, que estas redes pueden ser utilizadas de manera
beneficiosa durante el tratamiento para el consumo de drogas, ampliándolas y trabajando para la
creación de vínculos saludables que promueva una rehabilitación biopsicosocial efectiva (Souza,
J., et. al. 2011:1).

La relevancia de las redes personales radica en que proveen a los sujetos en tratamiento
de un apoyo emocional y ayuda instrumental. Apoyo emocional se entiende como la contención
y afectos entregados en situaciones emocionales (fallecimientos, enfermedades graves, etc.) y la
ayuda que se entrega frente a situaciones que podrían interrumpir el equilibrio familiar. La ayuda
instrumental hace referencia a proporcionar dinero, cosas, o información que se necesiten
(Abello y Madariaga, 2010: 122). Ambos aspectos son esenciales en el tratamiento del consumo
problemático, especialmente cuando se establecen compromisos de ayuda para con quien lo
presenta, entregas de afecto y de reafirmación para el sujeto.

 Desde la gestión de redes: redes terciarias o institucionales


Para abordar el problema del consumo problemático de manera integrada es necesario
trabajar en conjunto a otras entidades. Siguiendo a SENDA, se comprende el trabajo con redes
como un tipo de gestión organizacional, donde se establecen relaciones de cooperación entre
diferentes unidades que mantienen cierto grado de autonomía jerárquica (Glosario SENDA).
El trabajo en red requiere la cooperación formal y articulada de distintas instituciones que
abordan el tema del consumo problemático. De esta manera, se complementa el trabajo
aprovechando las capacidades instaladas o recursos disponibles en las distintas instituciones de
un territorio, con el fin de alcanzar un objetivo común. Para una gestión en red de calidad es
fundamental establecer vinculación y conexión constantes entre las unidades que conforman el
sistema, construyendo líneas de acciones claras y delimitadas (Glosario SENDA).

Enfoque Interdisciplinario

Una definición sencilla de interdisciplinariedad es: búsqueda sistemática de integración


de las teorías, métodos, instrumentos, y, en general, fórmulas de acción científica de diferentes
disciplinas, a partir de una concepción multidimensional de los fenómenos, y del
reconocimiento del carácter relativo de los enfoques científicos por separado. Es una apuesta
por la pluralidad de perspectivas (psicopedagogia.com).

El enfoque interdisciplinario responde a la necesidad de abordar problemas disciplinares


en conjunto a otras experticias, con el fin de complejizar y construir soluciones más completas a
través de un mayor y mejor conocimiento.

Siguiendo a Morin, (2010:10) la disciplina es una categoría organizacional en el seno del


conocimiento científico; ella instituye allí la división y la especialización del trabajo y responde a
la diversidad de los dominios que recubren las ciencias. La disciplina define sus límites, su lengua,
sus códigos, sus técnicas, sus teorías, entre otros. Sin embargo, en la actualidad se ha instalado la
necesidad de incorporar distintos conocimientos, de generar una apertura, rompiendo con el
aislamiento a través de la constitución de concepciones organizativas que permiten articular los
dominios disciplinarios en un sistema teórico común (Morin, 2010:13).

El enfoque interdisciplinar permite contrarrestar deficiencias e ineficiencias en ámbitos de


calidad de la atención y producción de servicios. Quienes conforman un equipo interdisciplinario
deben manejar diversos marcos teóricos y metodológicos, lenguajes y destrezas de otras
disciplinas con el propósito de contrastar distintos puntos de vista, respetando las contribuciones
y valores de cada una. (Rojas, Castillo, Echeverría y Candila, 2010:176)

Desde el área salud y consumo problemático de alcohol y otras drogas, este enfoque va
de la mano con la atención biopsicosocial que requiere de una atención integrada de los aspectos
biológicos, psicológicos y sociales que se ven afectados.

Pertenencia a Pueblos Originarios:

La población chilena ha vivido importantes procesos de mestizaje, donde gran parte de


los esfuerzos se han dirigido a incorporar a los pueblos indígenas a políticas de educación con el
propósito de integrarlos a una sociedad monolingüe y monocultural, producto de la concepción
de inferioridad e incivilización que se tenía sobre esta población. Sin embargo, muchos de estos
pueblos han logrado perpetuar sus historias, tradiciones y cosmovisiones, configurándose
actualmente, importantes concentraciones de los pueblos Aimara, Lickanantay, Colla, Diaguita,
Mapuche y Rapa Nui en distintas regiones de nuestro país. (Colectivo Liwenmapu, 2011).

Frente al origen indígena y mestizo de nuestra población, se ha logrado, con el paso de los
años y desde los paradigmas culturales emergentes, dirigir las acciones de las políticas sociales
hacia el reconocimiento de la diversidad étnica, la riqueza cultural e incluso de incorporar, en
zonas de prominente población indígena, servicios adecuados a su lengua y costumbres. Un
ejemplo es el Pacto Social por la Multiculturalidad, que se desarrolla como un paquete
importante de políticas indígenas en ámbitos como salud, educación, vivienda, territorio, trabajo,
etc. (Fundación por la superación de la pobreza, 2008: 5).
Desde el área de la salud, se han promulgado distintas leyes relacionadas a la atención en salud
que incluyen artículos referidos al derecho de una atención pertinente a las culturas indígenas. La
Ley de Autoridad Sanitaria 19.937 el artículo 16, orienta la incorporación de la interculturalidad
en Centros de atención en salud que se encuentran en zonas con alta concentración de población
indígena (Ley n°19.937). En el año 2012 se promulga la ley 20.584 sobre atención en salud, que
en su artículo N° 7 establece que: en aquellos territorios con alta concentración de población
indígena, los prestadores institucionales públicos deberán asegurar el derecho de las personas
pertenecientes a los pueblos originarios a recibir una atención de salud con pertinencia
cultural, lo cual se expresará en la aplicación de un modelo de salud intercultural validado
ante las comunidades indígenas, el cual deberá contener, a lo menos, el reconocimiento,
protección y fortalecimiento de los conocimientos y las prácticas de los sistemas de sanación de
los pueblos originarios; la existencia de facilitadores interculturales y señalización en idioma
español y del pueblo originario que corresponda al territorio, y el derecho a recibir asistencia
religiosa propia de su cultura (Ley 20.584).

De esta manera, el reconocimiento de la pertenencia de los sujetos a pueblos originarios


permite incorporar una mirada basada no sólo en el respeto sino también en el reconocimiento e
inclusión de los pueblos indígenas en los servicios sociales. Si bien aún queda por hacer para
proteger a los pueblos indígenas, se ha logrado avanzar de manera importante a través de
tratamientos diferenciados y adecuados a sus necesidades

Co-morbilidad con salud física y trastornos mentales

En un mismo individuo pueden coexistir dos o más enfermedades ya sea por relaciones causales
o como factores adyacentes. Para este caso se hace la relación entre los trastornos asociados al
consumo problemático de sustancias psicoactivas y otros trastornos mentales y/o enfermedades
físicas.
El consumo problemático de drogas puede presentarse en la vida de un individuo por diferentes
causas o factores asociados, a su vez, éste puede ser causa de otro tipo de trastornos. La
definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de comorbilidad se expresa de la
siguiente manera: “la coexistencia en el mismo individuo de un trastorno inducido por el
consumo de una sustancia psicoactiva y de un trastorno psiquiátrico”.

Uno de los aspectos más relevantes en torno a la comprensión de la comorbilidad deriva del
estudios de las diversas formas en la que esta ha sido conceptualizada a los largo de las últimas
décadas. En tal sentido, las variadas formas de comprender tal condición han sido sistematizadas
de la siguiente manera (Sederer, 1990; Ries, 2000):

a) Enfermedades paralelas: Esto significa que la asociación entre la drogadicción y la enfermedad


asociada no tiene relación alguna y coexisten de manera paralela.

b) Relación Causal: Un paciente con alcoholismo crónico puede desarrollar como consecuencia
directa de su alcoholismo una depresión mayor secundaria o rasgos de personalidad antisociales
(psicopatización) secundarios al propio alcoholismo. De acuerdo a este modelo, el trastorno
secundario no hubiese ocurrido si la condición primaria no hubiese existido.

c) Relación de Riesgo: En este modelo se enfatiza el concepto de riesgo, es decir la presencia de un


trastorno psiquiátrico primario incrementa el riesgo de desarrollar un trastorno por abuso de
sustancias. Ejemplos lo constituyen ciertos trastornos de ansiedad en los cuales el consumo de
alcohol y otras drogas pueden ser usados para controlar el pánico, el trastorno de Hiperactividad
con Déficit de Atención etc.

d) Relación de Modificador: Este modelo resalta como un trastorno preexistente puede modificar
una condición de comorbilidad. Este modelo postula que un trastorno psiquiátrico primario va a
modificar el curso de un trastorno por abuso de sustancias o en su defecto que un trastorno por
abuso de sustancias puede modificar el curso de la condición psiquiátrica asociada.

Ley de Berkson: esta ley postula que dos trastornos no relacionados pueden aparecer juntos
debido a una mayor probabilidad que una persona que sufre más de un trastorno sea más
proclive a la búsqueda de ayuda profesional. Por ende tiene más registros y se presentan juntos
no por relación causal o potenciadora recíproca, sino por el simple hecho de que la persona que
los presenta tiene una mayor tendencia a padecer trastornos.
Es importante atender las diferentes características de los trastornos que una persona pueda
presentar y asociar adecuadamente uno con otro, ya que “muchos de los problemas de la
refractoriedad de diversos pacientes con problemas de adicciones se deben a la no identificación
adecuada de la problemática asociada, por lo tanto la claridad diagnóstica ha tomado una
importancia inusitada en los diversos centros de tratamiento tanto en el ámbito nacional como
internacional” (Saavedra, 1997).

MÉTODO: ETAPAS DEL PROCESO DE TRABAJO EN EL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL VILLAMÁVIDA PARA
HOMBRES Y MUJERES.

A continuación se presentan las cinco etapas del proceso de intervención


ETAPA DESCRIPCIÓN

Se inicia cuando la persona es derivada al programa por alguna institución de


la red (es importante establecer acuerdos de colaboración con las distintas
instituciones para formalizar los procesos)

Los antecedentes6 son recibidos por el Psicólogo(a) o Trabajador Social del


programa, quien realizará una valoración preliminar del perfil,) se confirma la
existencia de vacante y se cita a la persona a entrevista7 en donde se
completa una ficha de postulación (FUI). Si acompaña una persona
significativa será entrevistada. En caso que la persona no asista a entrevista,
1. POSTULACIÓN

se programará en conjunto con la red que deriva (en caso de existir) una
visita en las oficinas de la red para generar en dicho espacio la entrevista y
vincularse con la persona para que asista al programa.

Se realiza evaluación Diagnostica de Consumo y CBPS, si corresponde al


perfil se realiza el ingreso, de lo contrario se elabora un informe de rechazo y
se la realiza derivación asistida.

Se registra a postulante en Convenio que corresponda. Se considerará, de


acuerdo al diagnóstico (de consumo y compromiso biopsicosocial), si
requiere el ingreso a un Centro Especializado (unidad de corta estadía -
centro hospitalario), lo que se trabajará con la persona de acuerdo a la etapa
motivacional en que este se encuentre.

Se coordina reunión con equipo RED derivadora, para iniciar trabajo en red
con el caso.
Se genera una carpeta individual8 y se asigna dupla de seguimiento.

OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

6
Los informes (psicológicos, psiquiátricos, sociales u otros) acompañan el ingreso sólo si la persona o institución los tiene, no son requisito para el
ingreso, sólo lo facilitan.
7
Número de entrevistas a determinar : 3 cómo máximo
8
El contenido de una carpeta debe tener correspondencia con las exigencias de cada uno de los convenios adquiridos, además de las necesidades
registradas por los equipos (evaluaciones varias): Ficha de derivación, Ficha de postulación / acogida, Ficha social, Contrato terapéutico, consentimiento
informado, evaluaciones por áreas, bitácora taller de familia, bitácora taller Psicoeducativos, bitácora talleres socio-ocupacionales, entre otros.
Cumplir con tiempo establecido % de personas usuarias que cierran
para postulación de usuarios/as. proceso de postulación en un plazo
máximo de dos semanas, según
actividades del proceso.

ETAPA DESCRIPCIÓN
Una vez que la persona ingresa al Programa, se genera una carpeta individual
que contendrá toda la información relativa al proceso terapéutico del usuario/a.
El psicólogo procederá a gestionar junto al usuario/a y figura significativa (si
acompaña) una entrevista donde se dará a conocer la información relativa al
servicio que se va a entregar. Este documento se denomina “Consentimiento
Informado”.

Luego se dará inicio al proceso de acogida e inducción (Protocolo Acogida e


Inducción, ver anexo). Se realizan encuentros de acogida e inducción entre el
usuario/a y la dupla a cargo del caso9, determinando los días, horas y
actividades en las que participará en el programa.

El técnico en rehabilitación, muestra al usuario/a sus derechos y deberes;


2.- INGRESO

además de las normas básicas de convivencia en el Programa.

La dupla de acompañamiento, planifica intervenciones desde la Entrevista


Motivacional, para así de esta forma mover al usuario/a de un estadio a otro.

Se realizan encuentros con la figura significativa del usuario/a a fin de vincular,


involucrar y comprometer a ellos durante el proceso terapéutico.

Se completan registros correspondientes (Ingreso SISTRAT, confirmación


diagnóstica del Servicio de Salud, Ficha Única de Identificación en el SGS, el
Sistema FONASA, y/o planilla Excel para Servicio de Salud, otros según
corresponda).

Si el usuario/a no es acompañado por figuras significativas, el trabajador social


realiza las gestiones para contactarlos y realizar entrevista que aporten
antecedentes relevantes e iniciar la vinculación de estos con el Programa.

Si corresponde, se coordinan reuniones con profesionales de la red que deriva


para realizar intervenciones en conjunto que motiven al usuario/a a adherir a

9
Psicólogo y técnico.
tratamiento.

OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

1.-Ingresar formalmente al 1.- % de personas usuarias que tienen su


programa con creación de carpeta individual creada al momento del
Carpeta Individual. ingreso.
2.-Firmar Consentimiento 2.-% de personas usuarias que firman y/o
Informado. aceptan Consentimiento Informado el día del
ingreso

ETAPA DESCRIPCIÓN

Esta etapa se realiza en forma simultánea con el proceso de ingreso. El técnico


en rehabilitación, así como el resto del equipo, establece sesiones con
usuario/a orientadas a escuchar y registrar la “Autoevaluación Basal” que realiza
el usuario respecto de su situación al inicio del proceso terapéutico y se
establecen las metas que quiere alcanzar y se exploran alternativas de solución
para sus dificultades.
Junto con ello, se desarrollan sesiones orientadas a una Evaluación Diagnóstica
Integral de las dimensiones de salud física, salud mental (componentes
3. EVALUACIÓN

psicológicos, patrón de consumo y trastornos psiquiátricos si corresponde),


dinámica familiar, social y ocupacional. Se considera la aplicación de
evaluaciones específicas necesarias para recabar la información y los
profesionales realizan recomendaciones respecto de los ámbitos a abordar
durante el proceso terapéutico.

Con la información obtenida, el psicólogo de acompañamiento elabora “Plan


Individual de Trabajo” (PIT), que se enfoca principalmente al abordaje integral
de los requerimientos y dificultades manifestadas por usuario/a y figura
significativa que acompaña (protocolo de Plan Individual de Trabajo).

Posteriormente el psicólogo y el técnico en rehabilitación presentan el PIT al


usuario/a y figura significativa que acompaña en el proceso, para validar o
ajustar PIT y finalmente firmar el “Acuerdo Terapéutico”.

Lo que el Plan Individual de Trabajo busca es:


 Operacionalizar o materializar en objetivos y acciones concretas y
alcanzables, las necesidades del usuario/a.

 Facilitar los procesos de cambio personal, la motivación y el fortalecimiento


de las capacidades y habilidades del usuario/a.

 Fortalecer tanto las redes primarias como las redes comunitarias y de


servicios públicos o privados.

Se realiza reunión clínica ampliada para presentará una síntesis diagnostica del
caso y el PIT validado por el usuario/a y su figura significativa (protocolo de
reunión clínica/presentación de caso). Se socializa el PIT, distribuyendo las
tareas para cada miembro del equipo, se acuerda además los plazos para la
revisión de los acuerdos a los tiempos establecidos en el PIT.

OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

1.-% de personas usuarias evaluados


por Equipo, dentro de las primeras
1.-Realizar evaluación del usuario/a
cuatro semanas siguientes a la fecha
de ingreso al Programa.
2.-Firmar Acuerdo de Plan Individual 2.-% de personas usuarias que firman
de Trabajo PIT, dentro de las cuatros semanas
siguientes a la fecha de ingreso al
Programa.

ETAPA DESCRIPCIÓN
Se inicia la ejecución del PIT, desplegando una serie de prestaciones y servicios
4. INTERVENCIÓN

en diversas áreas: salud física y mental, familiar, social y ocupacional (laboral y/o
educativa). Todas las prestaciones entregadas, se deben sistematizar en el
registro de intervención.

En esta etapa se despliegan las estrategias definidas, llevando a cabo los


objetivos descritos en el PIT, facilitando procesos de cambio personal,
motivación, y el fortalecimiento de sus capacidades y habilidades, entre otras.

Para el desarrollo adecuado del PIT se ejecutarán las prestaciones asociadas a


los objetivos diseñados en cada área de intervención:
Área Individual
Contempla las Dimensiones: Patrón de Consumo, Relaciones Interpersonales,
Estado de salud Mental y estado de Salud Física. Incluye las siguientes
prestaciones: Psicoterapia individual y grupal, Consulta Psiquiátrica,
Tratamiento farmacológico, Consulta de Salud mental, Intervenciones
psicosociales de grupo, Visitas domiciliarias de Salud Mental, Gestiones en red,
entre otras.

Área Socio-Familiar
Contempla las Dimensiones: Situación Familiar, Transgresión a la Norma Social.
Incluye las siguientes prestaciones: Psicoterapia con familias, Encuentros
grupales familiares, Visitas domiciliarias de salud Mental, Gestiones en red,
Talleres psicoeducativos, entre otras.

Área Socio Ocupacional


Contempla las Dimensiones: Situación Ocupacional.
Incluye las siguientes prestaciones Talleres deportivos, recreativos y culturales,
Nivelación de estudios, Gestiones de red, entre otros.

La dupla de acompañamiento incorpora actividades periódicas para el trabajo y


evaluación permanente del PIT, incorporando siempre la visión de usuario/a y
su familia respecto de la evolución del proceso. Del logro de ellos, y de las
dificultades generadas depende la permanencia en el programa, la derivación o
egreso.

Estas evaluaciones parciales del proceso terapéutico deben considerar las


siguientes categorías:

- Con avance:
Cuando ocurra cualquier cambio en las áreas señaladas que disminuyan
el riesgo, tales como variación favorable del patrón de consumo,
disminución de infracciones a la ley, etc.
- Sin avance:
Se mantienen los indicadores de riesgo, sin modificación de la situación
inicial.
- Retroceso:
Cuando ocurre cualquier cambio en las áreas señaladas que aumenta el
riesgo.
Del mismo modo, se contemplan reuniones clínica ampliadas para la discusión y
supervisión trimestral con el equipo en su totalidad en orden de evaluar y
orientar el trabajo.

OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

1.-Realizar actividades según Plan 1-% de personas usuarias que


Individual de Trabajo recibieron prestaciones planificadas.
2- Realizar evaluaciones trimestrales 2- % de personas usuarias que han sido
al proceso terapéutico. evaluadas cada tres meses durante su
proceso terapéutico.

ETAPA DESCRIPCIÓN

En esta etapa finaliza el proceso terapéutico residencial y se evalúan los


avances obtenidos, en este sentido se entenderá que un egreso exitoso o
esperado es aquel que se realiza en relación al cumplimiento de las metas y
objetivos propuestos en el plan individual de trabajo.

El egreso puede ocurrir además por las siguientes razones:


- Derivación a otro programa especializado de la red Hogar de Cristo o
red externa.
- Deserción por abandono del programa sin culminar el plan Individual
5. EGRESO

de trabajo.
- Deserción por renuncia del programa sin culminar el plan Individual
de trabajo
- Término del proceso por medida administrativa, la que se decidirá
sólo posterior a un análisis de la situación por el equipo.
- Por fallecimiento.

Sin embargo, en todos los casos en los cuales culmine el proceso de


rehabilitación, el psicólogo/a, en colaboración con el equipo de tratamiento
debe generar un informe de egreso, donde se contemplaran las siguientes
categorías de evaluación.

- Logro Alto:
Alcance de la totalidad de los objetivos planteados en el PIT (superior
al 75%)
- Logro Medio:
Alcance parcial de los objetivos planteados en el PIT (entre 50% y el
75%).
- Logro Bajo:
Alcance mínimo de los objetivos planteados en el PIT (menor al 50%).

En las actividades propias del egreso, el técnico en rehabilitación planifica


con el usuario/a actividades de cierre con su grupo de pares y otros
significativos. El Psicólogo/a realiza sesión con la figura significativa para dar
término del acuerdo (Protocolo de cierre de proceso terapéutico).

Se registra el egreso en las bases de datos correspondientes a cada Programa


y en su Carpeta individual.

Luego del egreso del programa se genera un periodo denominado de


seguimiento, donde es posible monitorear los cambios producidos en el
proceso y el mantenimiento de estos. Para este periodo se sugiere mantener
al menos dos entrevistas mensuales con el usuario/a y su figura significativa.

Se realiza la ceremonia de egreso, para quienes deseen participar en ella.

OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

1. Realizar egresos según % de casos cerrados con todas las


protocolo. acciones correspondientes dado al
tipo de egreso.
ETAPA DESCRIPCIÓN

En esta etapa se hace un acompañamiento evaluando los avances obtenidos


en el proceso terapéutico residencial, y se trabaja fuertemente la dimensión
de INTEGRACION SOCIAL de la persona usuaria.

La etapa de seguimiento está contemplada, para la conclusión del proceso


terapéutico en donde se establecen líneas de acción, para revisar el egreso
de los usuarios de los programas de tratamiento. En esta etapa se miden las
categorías que posibilitan la habilitación social en un medio donde las
personas y su grupo familiar ponen en marcha todos los objetivos
terapéuticos aprendidos y que fortalecerán su reinserción micro y meso
social.
Una vez producido el egreso por cumplimiento de los objetivos en el PIT, no
debiese extenderse por más de un año, el periodo de seguimiento de caso,
contemplando actividades que faciliten a la persona su autonomía y
autoeficacia en el medio social convencional (familia, escuela, y/o trabajo)
6. SEGUIMIENTO

donde deberá desenvolverse.


Las necesidades de cada evaluación estarán descritas por cada caso en
particular, sin embargo, la mayoría de las actividades debiesen estar
contempladas con una intensidad mayor durante los primeros 6 meses de
esta, para ir flexibilizando y espaciando las intervenciones en el final del
proceso.
El proceso de evaluación de esta etapa debiese contemplar las siguientes
dimensiones: dimensión individual y dimensión social, y en esta última
contemplar la permanencia con su grupo familiar y la reinserción en un
medio formal (a los servicios de la red de apoyo escuela y/o trabajo).
La etapa de seguimiento busca, en términos operativos que el cumplimiento
de los objetivos del PIT, tengan una periodicidad en el tiempo y que
permitan a la persona terminar su proceso de rehabilitación no sólo del
consumo de alcohol o drogas, si no, también de las dificultades de
adaptación al medio y propender que obtenga por sí mismo la capacidad de
volver a considerar sus propias habilidades para desenvolverse y conseguir
logros con sus esfuerzos.

Esta etapa puede incluir las siguientes intervenciones:


- Consulta de salud mental individual y/o familiar.
- Intervenciones psicosociales grupales.
- Visitas de salud mental (domiciliaria, escolar y/o laboral).
- Consultas psicológicas.
OBJETIVOS DE PROCESO INDICADORES DE PROCESO

1. Generar plan de % de personas usuarias que


seguimiento egresaron por alta terapéutica a los
cuales se les asigna un plan de
seguimiento durante de un año.

DIAGRAMAS DE FLUJO10 Y ACTIVIDADES POR ETAPA

A continuación se detalla, para cada etapa del trabajo en el Programa Terapéutico Residencial
Villamávida, las actividades que se deben realizar, las pautas de acción esenciales y el flujo que
orienta las decisiones en cada instancia.

10 Ver Definición y Simbología de flujos de proceso en Anexo 12


ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 1. POSTULACIÓN
Persona solicita el  Persona solicita el ingreso,
ingreso. a través de una entidad
interna (Red HDC
Corporativo) o externa.

Recepciona  Se recibe Solicitud y si


Solicitud y corresponde se les orienta
Registra sobre el Programa.
Información  Se anota la postulación en
libro de registro de
postulaciones.

Entrega  Si no existe cupo se orienta


Información a la a Entidad o Usuario/a
Entidad o al respecto de alternativas
Usuario/a. externas e internas
pertinentes a su situación.

Solicitud de  Psicólogo y/o Trabajador


documentos e Social, indagan en posibles
Informes. evaluaciones anteriores
(psicosociales o
biomédicas), las que de
existir se solicitan y revisan.

Revisión de  Si se cuenta con


antecedentes del antecedentes previos, estos
Usuario/a son analizados por Dupla
Psicosocial. Dependiendo
de la calidad/cantidad de
información, la Dupla
Psicosocial determina si
cumple o no con criterios
de ingreso o si es necesaria
Entrevista de Pre-Ingreso.

Entrevista de Pre-  Entrevista realizada por


Ingreso Psicólogo y/o Trabajador
Social, en la que se define la
pertinencia del programa
de acuerdo a criterios de
aceptación. De ser
necesario también incluye
una evaluación inicial del
caso (recogiendo sólo
aquellos aspectos que
permitirán al equipo
determinar si cumple o no
con los Criterios de Ingreso
al Programa.
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 2. INGRESO
Gestiona Firma  Se gestiona la Firma de
Consentimiento Consentimiento Informado,
Informado en donde se explicitan los
derechos y deberes de la
persona en el Programa
Terapéutico. Este
documento debe ser
firmado por la persona y la
Jefatura del Programa.

Realiza  Un integrante del equipo


Actividades de informa a la persona del
inducción y funcionamiento del
Acogida programa y de quien
acompañará su proceso
terapéutico (Técnico en
Rehabilitación).
 Se aplica Protocolo de
Acogida e Inducción.

Genera Carpeta  La Dupla Psicosocial crea


Individual una carpeta individual que
contiene los documentos
solicitados y/o generados
en Etapa de Postulación.

Completa  Se completan registros


registros correspondientes (Ficha
Única de Identificación en el
SGS, el Sistema FONASA,
y/o planilla Excel para
Servicio de Salud).

Integra usuario a  El equipo integra a la


actividades del persona a las actividades
Programa cotidianas del Programa
Terapéutico.
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 3. EVALUACIÓN
Encuentros de  Técnico en Rehabilitación
Evaluación realiza encuentros con la
Participativa persona en orden de
recoger principales
necesidades e intereses por
dimensión.

Evaluación de  Según corresponda, el


Caso Usuario/a es evaluado por
Psicólogo, Asistente Social,
Psiquiatra y Terapeuta
Ocupacional, en las
dimensiones
correspondientes.

Recogida y  Dupla Psicosocial recoge y


Sistematización de sistematiza información
Evaluación de obtenida en los procesos
Caso anteriores (Antecedentes
previos, Entrevista de Pre-
Ingreso, Encuentro de
Evaluación Participativa y
Ficha de Diagnóstico
Integrada ) y establece el
Diagnóstico de Línea Base.
 Una vez hecho esto le
presenta esta información
al Técnico en
Rehabilitación, para
comenzar proceso de
construcción de PIT

Construcción  Técnico en Rehabilitación


propuesta de Plan construye junto a la
Individual de persona, propuesta de Plan
Trabajo de Trabajo

Presentación caso  Técnico en Rehabilitación


al Equipo o Dupla presenta propuesta de Plan
Psicosocial Individual de Trabajo
construido con la persona a
la Dupla Psicosocial,
quienes validarán y
aprobará el PIT construido

Entrega de Plan  Técnico en Rehabilitación


Individual de entrega documento de Plan
Trabajo de Trabajo a la persona,
quien debe revisarlo y
Firmar Acuerdo Terapéutico
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 4. INTERVENCIÓN I
Ejecuta Plan  Técnico en Rehabilitación y la
Individual de persona ejecutan todas las
Trabajo acciones para desarrollar y
lograr objetivos del PIT.
 Según corresponda, Técnico
en Rehabilitación deberá
gestionar atenciones
Psicológicas, Psiquiátricas,
entrevistas con Asistente
Social, Terapeuta Ocupacional,
entre otros.
 Se realizan actividades
individuales, grupales,
socioeducativas, con
familiares, visitas domiciliarias,
a la red de servicios públicos y
coordinación con otros
programas, cuando sea
necesario.
Encuentros de  Técnico en Rehabilitación
Seguimiento de junto con la persona revisan
Plan Individual quincenalmente el estado de
de Trabajo avance del PIT (La
participación de los/as
usuarios/as en la reflexión y
evaluación permanente del
desarrollo de sus planes es
fundamental).
 Una vez al mes en conjunto
deberán evaluar avance del
PIT y del Diagnóstico de
Consumo.
Encuentros de  Un integrante de la dupla
Supervisión de psicosocial junto con el
Plan Individual Técnico en Rehabilitación
de Trabajo responsable de un caso,
revisan el estado de avance
del PIT y reflexionan los
lineamientos futuros de
trabajo.
 En caso de no cumplir
objetivos y luego e determinar
si la persona debe continuar
en el proceso se realiza un
ajuste al PIT.
 Si corresponde, determinan
acciones a seguir si la persona
ya ha cumplido objetivos de
su PIT y requiere finalizar
etapa residencial.
Análisis de Caso  Si corresponde, se realiza una
reunión de análisis de caso
con todo el equipo
(Trabajador Social, Psicólogo,
Técnicos en Rehabilitación,
Jefatura), en orden de orientar
el trabajo.
Planificación de  Si se determina que la persona
actividades de debe finalizar la etapa
cierre residencial, se construye
Cronograma de Actividades de
Cierre (en el cual se establecen
los días de permanencia en
programa y las actividades en
las que participará el
usuario/a).

 Debe realizarse el Diagnóstico


de Consumo, para identificar
avances en su PIT, respecto
del patrón de consumo.
Gestión y firma  Técnico en Rehabilitación
ficha de gestiona firma de la persona
Término del término de la etapa
Modalidad residencial.
Residencial
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 4. INTERVENCIÓN II
Presentación  Se aplica Protocolo de
Caso Presentación de caso
Modalidad Post Residencial.
Construye Plan  El Equipo construye Plan de
de Encuentros Encuentros de Seguimiento
de Seguimiento (PES), de acuerdo a las
necesidades de la persona.
jecuta Plan de  Equipo y Persona ejecutan
Encuentros de todas las acciones para
Seguimiento desarrollar y lograr objetivos
del PES.
Realiza  Equipo, de forma mensual,
Evaluación para evalúa avances y determina,
definir en conjunto con la persona, si
continuidad debe finalizar su proceso
terapéutico.
Realiza Ajuste  Si se determina que el proceso
Plan de debe continuar, se lleva a cabo
Encuentros de ajuste de PES.
Seguimiento
Informa al  Si se determina que el proceso
Usuario/a ha finalizado, o es necesario
condiciones de realizar algún tipo de
cierre derivación a otro programa, se
informa a la persona las
condiciones de cierre.
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN FLUJO
ETAPA 5. EGRESO
Actividades de  Una vez que el usuario/a ha
Cierre finalizado su proceso
terapéutico se planifica y lleva
a cabo Actividades de Cierre
del Proceso. Esto es; hito de
cierre con la persona, grupo de
pares, familiares o personas
significativas, mediante
ceremonia u otro acto.
 Debe realizarse el Diagnóstico
de Consumo, para identificar
avances en su PIT, respecto del
patrón de consumo.
Formalización  Equipo formaliza finalización
de Egreso de proceso terapéutico de la
persona a las entidades
respectivas.
Gestión de  Equipo realiza egreso según
egreso del criterios anteriormente
programa descritos en Etapa de Egreso.
Este proceso debe contar con
la participación de la persona y
su absoluto conocimiento de
la gestión para el efectivo
cierre del caso.
 En caso de realizar derivación
por servicio, informa y justifica
al equipo de dicho servicio,
que la persona deja de recibir
Acompañamiento Terapéutico
desde el Programa.

Acciones de  Equipo lleva a cabo acciones


Monitoreo de monitoreo con la persona
y/o figura significativa.
 Estas acciones se llevan a cabo
dentro del primer año de
realizadas las actividades de
cierre del Programa
Terapéutico.
Gestión  Equipo formaliza en sistemas
acciones de correspondientes el cierre del
cierre caso.
PRESTACIONES QUE SE ENTREGA EN EL PROGRAMA TERAPÉUTICO RESIDENCIAL VILLAMÁVIDA
El conjunto de recursos y servicios que el Programa Terapéutico Residencial Villamávida entrega
a los usuarios/as abordan las siguientes dimensiones:

 Alojamiento

 Alimentación

 Confort e Higiene

 Salud

 Acompañamiento Terapéutico

 Apoyo Material

 Apoyo Espiritual

Prestación Descripción
Dormitorio  Una pieza para 2 camas o 2 camarotes
Alojamiento

Cama y Abrigo  Una cama con colchón, par de sábanas, dos a tres
frazadas y cubrecama.

Desayuno  Entrega de sándwich y una taza de leche o té.


Almuerzo  Ración de alimentos preparados que se entregan a
cada usuario a mediodía
 Entrega de sándwich y una taza de té o leche
Alimentación

Once
Cena  Ración de alimentos preparados que se entregan a
cada usuario en la noche
Colaciones  Entrega de sándwich, jugo, frutas, etc.
Dietas especiales  Para personas que lo requieran por indicación
médica. Por ejemplo: dietas hiposódicas e
hipocalóricas.
Ducha  Acceso a ducha con agua caliente
ort e
Conf

Higi
ene

Servicios higiénicos  Utilización de sanitarios que cuenten con todas las


normas técnicas necesarias para el desplazamiento
de todos los usuarios/as
Artículos de tocador  Entrega de champú, jabón, y otros artículos de
tocador, para aseo personal.
Lavandería  Equipamiento disponible para lavado de vestuario
Supervisión de  Supervisión de tratamientos farmacológicos, según
Tratamientos diagnóstico psiquiátrico. Este servicio se
complementa con educación para quienes tienen
dificultad en el manejo de sus medicamentos
Primeros Auxilios  Botiquín con medicamentos básicos (paracetamol,
antiespasmódicos), elementos de curación (povidona,
alcohol, gasa, tela adhesiva, vendas, pomada
Salud

cicatrizante), termómetro

Aporte de Medicamentos e  Pago total o parcial de medicamentos e insumos


Insumos Médicos médicos que no se puedan obtener en el sistema
público o que se requieran con urgencia
Aporte Exámenes  Aporte en dinero para exámenes médicos que no se
puedan realizar en el sistema público o que se
requieran con urgencia
Consulta Psiquiátrica  Para diagnosticar, indicar y/o modificar tratamiento
(Psiquiatra) farmacológico.
 Para realizar seguimiento de la evolución clínica
Acompañamiento Terapéutico

(estabilización síndrome de abstinencia,


dependencias complejas o doble diagnóstico, entre
otros)
 Intervención individual y/o con la familia
Diagnóstico Integral  Permite esclarecer la condición inicial de la persona y
(Psicólogo, AS, TO, su contexto, orientando y apoyando la toma de
Psicopedagogo y Psiquiatra decisiones respecto del proceso terapéutico
si corresponden)
Elaboración y actualización  Sistematización de los antecedentes recogidos
de PIT durante todo el proceso terapéutico, articulando las
acciones necesarias para la obtención de metas u
objetivos construidos en conjunto con la persona
Psicodiagnóstico  Aplicación individual o grupal de instrumentos de
(Psicólogo/a)
psicometría que complementan el diagnóstico
integral con aspectos psicológicos específicos
Psicoterapia Individual  Sesión de Psicoterapia según enfoque. Tiene el objeto
(Psicólogo/a o Psiquiatra) de intervenir en los factores que originan y
mantienen el consumo problemático, promover un
adecuado enfrentamiento de las situaciones del
contexto de vida; reconstruir y reparar eventos
significativos; desarrollar y/o fortalecer autonomía e
independencia; aumentar la satisfacción y
autoeficacia en el manejo de las contingencias de la
vida diaria, entre las principales acciones.
Psicoterapia Familiar  Intervención dirigida a una familia con el objeto de
(Psicólogo/a o Psiquiatra) intervenir en los factores que han participado en el
origen y mantención del consumo problemático de
sustancias de algún integrante del grupo familiar o de
convivencia; identificar las diferentes formas de
comprender las relaciones, las asociaciones y los
lazos que determinan globalmente la dinámica
familiar, identificar las tareas de desarrollo ante las
cuales se enfrenta la familia, describir la complejidad
de las relaciones y de las comunicaciones dentro de la
familia y ver su relación con las dificultades y los
problemas relacionados con el consumo
problemático de sustancias psicoactivas al interior de
la familia

Psicoterapia Grupal  Sesión de Psicoterapia Grupal. Intervención dirigida a


(Psicólogo/a o Psiquiatra) un grupo de personas participantes de un programa
de tratamiento o a un grupo familiar, con el objeto de
provocar un cambio en los factores que originan y
mantiene el consumo problemático
Consulta Psicológica Clínica  Entrevista (no considerada como psicoterapia), para
(Psicólogo/a). evaluar estado psicológico y seguimiento del proceso
Duración Aproximada 30- terapéutico, psicoeducación, apoyo emocional,
45 minutos.
entrenamiento en destrezas de comunicación,
manejo de emociones y situaciones conflictivas y
prevención de recaídas, refuerzo de habilidades
psicosociales, entre las acciones más relevantes.
Corresponde a una intervención individual y/o
familiar
Consulta de Salud Mental  Es una actividad individual y/o con la familia, para
(Asistente Social, evaluación y diagnóstico psicosocial, psicoeducación,
Psicólogo, Técnico en contención emocional, reforzar adherencia,
Rehabilitación u otro
entrenamiento en habilidades socio ocupacionales,
integrante del equipo del
programa de tratamiento). referencia a otros programas, entre las principales
Duración Aproximada 30- acciones
45 minutos.
Intervención Psicosocial  Dirigida a un grupo de personas en tratamiento, a un
Grupal grupo de familiares u otras personas vinculadas con
(Asistente Social, quienes están realizando un proceso terapéutico, con
Psicólogo/a,
el objetivo de informar y educar (psicoeducación),
Psicopedagogo, Técnico en
Rehabilitación, monitor/a, otorgar contención emocional, reforzar adherencia a
u otro profesional o tratamiento, entrenar en habilidades sociales,
técnico/a del equipo, con desarrollar estrategias de prevención de recaídas,
las competencias y realizar actividades específicas de rehabilitación
capacitación para social y ocupacional, potenciar el desarrollo de
efectuarla). estrategias de autoayuda y de participación social o
Duración Aproximada 60 -
ciudadana (en grupos de usuarios y familiares),
75 minutos.
además de propiciar y fomentar espacios de
recreación y socialización

Visita Salud Mental  Dirigida a la persona en tratamiento, familiares y/o


(Asistente Social, significativos, jefes y compañeros de trabajo,
Psicopedagogo, Psicólogo, profesores, etc., realizada en diferentes momentos
Técnico en Rehabilitación,
del proceso terapéutico y para diversos objetivos,
u otro integrante del
equipo). especialmente cuando se está inasistente a
Duración Aproximada 60- tratamiento o se ha abandonado el programa, con el
90 minutos. objeto de evaluar el contexto inmediato en el que se
encuentra la persona (domicilio, establecimiento
educacional, lugar de trabajo, entre otros) con el
propósito de generar estrategias para retomar la
asistencia al programa, apoyar la red social.

 También esta actividad se efectúa cuando la persona


está en la etapa de integración socio ocupacional,
para apoyar y fortalecer el proceso de integración.

Consultoría de Salud  Para apoyar y contribuir a aumentar la capacidad


Mental (Esta asesoría es resolutiva del programa de tratamiento. La asesoría
entregada por el equipo de puede ser realizada en forma de reuniones clínico –
salud mental y psiquiatría
técnicas y en atención conjunta de personas entre un
ambulatoria, o por otro
profesional con experiencia asesor/a y el equipo. La periodicidad de esta
clínica en adicciones al actividad debe ser al menos dos veces al mes
equipo de un centro
tratamiento)
Duración Aproximada 60-
120 minutos.
Consulta Médica Integral  Actividad individual y/o con la familia, para realizar
(Médico) diagnóstico médico, indicar o modificar tratamiento,
hacer seguimiento y refuerzo de adherencia al
tratamiento, detectar factores de riesgo para
desarrollar enfermedad mental. Además, entregar
información y educación relacionada con el
diagnóstico y tratamiento, para otorgar alta o
referencia a atención especializada, entre los
principales objetivos.
Intervención social en  Actividades grupales de sensibilización, intercambio
grupo de información, capacitación en habilidades
(Psicólogo, Asistente terapéuticas, asesoría y coordinación de redes de
Social, Psicopedagogo,
apoyo comunitario
Técnico en Rehabilitación)
Gestiones/Consultoría  Gestiones con redes de salud y otras.
Salud  Reunión clínico-técnica de coordinación y atención
(Asistente Social, conjunta de personas con problemas de alcohol y
Psicólogo, Técnico en
drogas y/o familiares.
Rehabilitación)
Entrevista Inicial  Entrevista de pre-ingreso de los usuarios que llegan al
(Psicólogo/a y Asistente Programa Terapéutico. Se realiza para determinar
Social) criterios de ingreso al mismo
Consulta Psicopedagogo  Para diagnosticar, indicar y/o modificar líneas de
intervención ocupacional
Actividades Recreativas-  Actividades orientadas al esparcimiento y recreación.
Culturales
Actividades educacionales  Actividades orientadas al acompañamiento escolar y
de nivelación de estudios
 Actividades relacionadas con alfabetización digital
Taller psicoeducativo  Actividades orientadas a la motivación, transmisión
de información respecto de los problemas relativos al
consumo problemático de alcohol y otras drogas,
prevención de recaídas, autocuidado, entre otras.

Aporte para obtención de  Aporte en dinero para cancelar pago de cédula de


certificados y documentos identidad, certificados de antecedentes o de
domicilio, entro otros.
Apoyo Material

Aporte para Movilización  Pago total o parcial de pasajes para traslados fuera de
la ciudad donde se encuentra

Aporte para Transporte  Pago total o parcial de pasajes para traslado dentro
de la ciudad
Otros aportes económicos  Aportes en dinero para cubrir situaciones de urgencia
no mencionadas anteriormente
Actividades Pastorales  Liturgia, Misa, Eucaristía, jornadas pastoral u otro
Espiritual

espacios de acompañamiento y reflexión, guiados por


Apoyo

voluntarios y/o trabajadores/as donde participen


los/as usuarios/as

PROTOCOLOS DE ACCIÓN
Los protocolos de acción contienen la descripción formal y técnica de pautas que dirigen el
accionar ante determinadas situaciones. Facilitan el cumplimiento de todos los procedimientos a
seguir de manera concreta y homologada entre distintas unidades de un mismo tipo de
programa.
El protocolo clarifica lo que se espera del desempeño laboral de un trabajador, sin embargo,
debe ser usado con criterio de flexibilidad y creatividad, en la medida aquello contribuya al
bienestar de las Personas con Consumo de Alcohol y/u Otras Drogas.
Los protocolos de acción para las actividades asociadas a cada una de las cinco etapas del trabajo
con Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u Otras Drogas en el Programa
Terapéutico Residencial Villamávida se encuentran detalladas en el Anexo de Protocolos.

Protocolos de acción:

Etapa: Postulación
- Protocolo de Postulación
- Protocolo de Aproximación Diagnóstica
- Protocolo de Orientación e Información
Etapa: Ingreso
- Protocolo de Consentimiento Informado
- Protocolo de Acogida e Inducción al Programa
Etapa: Evaluación
- Protocolo de Autoevaluación Basal
- Protocolo de Evaluación Diagnóstica Integral
- Construcción del Plan Individual de Trabajo
Etapa: Intervención
- Protocolo de Presentación y Análisis del caso
- Protocolo de Intervenciones/ Prestaciones
- Protocolo de Evaluación Parcial
- Protocolo de Atención Psiquiátrica y Tratamiento Farmacológico
- Protocolo de Acompañamiento Individual
- Protocolo de Confección de Cronograma de Actividades de Cierre
- Protocolo de Resguardo y Revisión de Documentación Necesaria Establecida en el Artículo N° 3
del Reglamento de Tratamiento del Ministerio de Salud
Etapa: Egreso
- Protocolo de Egreso por Alta Terapéutica
- Protocolo de Egreso por Alta Administrativa
- Protocolo de Egreso por Abandono del Programa Terapéutico
- Protocolo de Satisfacción Usuaria
Protocolos aplicables a cualquier etapa del proceso
- Protocolo de Emergencia en Salud
- Protocolo de Derivación y Coordinación con Redes Sociales
- Protocolo de Fallecimiento
- Protocolo de Planificación y Diseño de Actividades
- Protocolo de Recepción y Entrega de Turnos
- Protocolo de Acciones de Búsqueda de Personas sin Contacto
- Protocolo de Funcionamiento Horario
- Protocolo de IST VIH SIDA
- Protocolo de Seguimiento de Usuario
RECURSOS

RECURSOS HUMANOS: DOTACIÓN DE TRABAJADORES REMUNERADOS Y VOLUNTARIOS


TRABAJADORES REMUNERADOS:
 Jefe de Programa
 Técnico en Rehabilitación/Educador
 Psicólogo
 Trabajador Social
 Administrativo (Secretaria u Técnico Social)
 Psicopedagogo u otro profesional a fin
 Psiquiatra / Médico General
 Manipulador de Alimentos
 Profesor de Educación física
Las descripciones de cargo correspondientes a los principales roles de parte fundamental del equipo
terapéutico:

Jefe de Programa
El rol fundamental del jefe de programa es ser responsable de garantizar el adecuado
funcionamiento del programa en el ámbito administrativo, técnico y presupuestario. Para lo cual
debe cumplir los siguientes objetivos:

 Garantizar que el programa esté en condiciones adecuadas


 Gestionar de manera eficiente y oportuna el presupuesto del programa
 Garantizar la implementación del modelo técnico
 Gestionar el clima laboral de su equipo de trabajo
 Promover la integración y mantención de voluntarios en su equipo
 Establecer vinculación con redes locales en beneficio del programa
 Gestionar el equipo de trabajo
 Garantizar la adecuada administración del programa
 Gestionar las comunicaciones y relaciones públicas del programa

Técnico en Rehabilitación/Educador:
El rol fundamental del técnico en rehabilitación es el acompañamiento terapéutico, el cual tiene
los siguientes objetivos:

 Establecer vínculo con las personas, grupal e individualmente y ser el nexo con los otros
miembros del equipo de tratamiento.

 Recolectar información de la familia y las actividades realizadas tanto dentro como fuera del
programa.

 Acompañar a la persona durante todo el proceso, acogiendo las intervenciones que el resto de
los profesionales realizó con ésta.

 Reforzar logros y avances obtenidos.

 Monitorear la actividad cotidiana y actuar frente a situaciones emergentes.


Este rol involucra acompañar a la persona en todo el proceso terapéutico, ser puente entre las
distintas intervenciones de los profesionales y, en algunos casos, también con la familia. Implica
recopilar información para entregarla a los profesionales, respaldar sus intervenciones y
contener el impacto de éstas sobre las personas. Las demás intervenciones están estructuradas
en el tiempo, por lo que este acompañamiento terapéutico podría ser el centro del vínculo con el
programa, en la medida que ellos están presentes durante el tiempo libre, manejando
situaciones cotidianas o administrando la rutina (comúnmente planificada por un terapeuta
ocupacional).
En este acompañamiento resulta útil el uso de una bitácora diaria, de manera que cada
terapeuta registre lo acontecido en el día y que todos los miembros del equipo puedan
mantenerse informados.
Psicólogo/a
El rol fundamental del psicólogo/a en los programas de tratamiento, es promover la
modificación de los factores psicológicos asociados al consumo problemático de sustancias. Su
trabajo debiera centrarse fundamentalmente en procesar y elaborar temáticas presentes de la
persona, sin desmedro del trabajo terapéutico de experiencias pasadas que afecten la vida
actual.
En la psicoterapia se debiera tender a que la persona:

 Descubra, reconozca y modifique los pensamientos, sentimientos y acciones de los que surgen
problemas emocionales, conductuales, cognitivos, relacionales y sociales, con el fin de lograr
mayor autocontrol.

 Se centre en el desarrollo de recursos personales, en la elaboración de experiencias pasadas y


presentes y en el desarrollo de proyectos personales significativos.

 Fortalezca su motivación al cambio y trabaje sobre aspectos psicológicos y/o familiares


relacionados con el inicio y mantención del consumo de sustancias.
Otra función importante es la realización de Psicodiagnóstico, a través de la aplicación de
instrumentos y/o entrevista clínica. En estos casos será útil disponer de una batería de test.
Los instrumentos utilizados con más frecuencia son Autorreporte de Eysenk, WAISS y Test de
Roscharch. Es importante tener presente que estas evaluaciones deben hacerse en etapas más
tardías, luego de un período de desintoxicación y estabilización emocional de la persona (mínimo
después de 1 mes).
Finalmente, el psicólogo/a tiene además a su cargo supervisión clínica del equipo. Esto implica:
estructurar, guiar y promover la discusión en torno al trabajo terapéutico en las reuniones
clínicas; supervisar que la planificación del trabajo cumpla con los objetivos del programa y, así,
mantener la coherencia en el tratamiento.
Médico-Psiquiatra
El rol fundamental del psiquiatra es realizar el diagnóstico psicopatológico y médico general
de cada usuario/a. Además, es responsable de la desintoxicación, el manejo del síndrome
privacional, la estabilización medicamentosa de su patología psiquiátrica, la evaluación de la
farmacoterapia (ajuste de dosis, cambios de fármacos, potenciación, etc.) y la prevención
biológica de recaídas.
Otra función del psiquiatra debiera ser asesorar el diseño terapéutico y el manejo de patologías
más complejas, así como también brindar contención y psicoeducación a las personas atendidas
y su familia.
En relación a la evaluación integral de cada persona, ésta debiera contemplar:

 Registro de datos demográficos.

 Evaluación de motivación a tratamiento.

 Historia de consumo: tipos de sustancias, frecuencia y cantidad de consumo, diagnóstico


adictivo, efectos reforzadores y síndromes privacionales.

 Evaluación de comorbilidad psiquiátrica y física.

 Historial de tratamientos anteriores.

 Evaluación de aspectos gananciales del tratamiento.

 Alternativas de recompensa al consumo, consecuencias de la vida adictiva.

 Estimación de su red de apoyo y análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas


(FODA).

Psicopedagogo
El rol fundamental del/a psicopedagogo/a es contribuir en el desarrollo de habilidades y
destrezas socio-ocupacionales de las personas, así como realizar vinculación con redes para la
inserción educacional y/o laboral de los/as usuarios/as favoreciendo su integración social. Entre
sus funciones y objetivos se encuentran:

 Detectar y evaluar dificultades en el aprender para potenciar aprendizajes.


 Proponer y aplicar estrategias de intervención en espacios socio-educativos a un nivel
sistémico, considerando tanto al individuo, como el contexto en el cual se desarrolla.
 Comprender las necesidades educativas y elaborar adaptaciones psico y socio-educativas.
 Elaborar, orientar y asesorar respecto a la construcción y selección de materiales
didácticos específicos para personas con necesidades educativas especiales.
 Asesorar psicopedagógicamente al equipo en torno al desarrollo de procesos de
aprendizaje.
 Liderar proyectos comunitarios que potencien aprendizajes con población vulnerable
 Atender las problemáticas específicas del aprendizaje, considerando su investigación
evaluativa y la correspondiente intervención de los procesos implicados.

Trabajador Social
El rol fundamental del/a trabajador/a social es promover la integración familiar y social de las
personas. En este sentido, posterior al diagnóstico integral, el/la Trabajador social debiera apoyar
el desarrollo de la administración autónoma de la persona de la red de apoyo, sosteniéndola en
este proceso. Esto implica dedicar tiempo para acompañarla físicamente (fuera del centro de
tratamiento) en la gestión de trámites asociados a sus necesidades sociales. Este
acompañamiento real favorecería la inserción y vínculo de las persona en la red sociosanitaria,
disminuyendo su aislamiento. Este rol puede ser realizado por el Trabajador Social del Equipo
Psicosocial. Un rol claro, en el programa de tratamiento es el trabajo con las familias, el cual,
además de incluir la contención, el reforzamiento de la adherencia y motivación a participar en
el tratamiento de las personas, debiera sumar la implementación de intervenciones con las
personas y sus familias de manera sistemática, con el fin de promover la generación de dinámicas
familiares saludables.
Profesor de Educación Física
Es responsable de apoyar el proceso terapéutico de los/as usuarios/as a través de actividades
deportivas-recreativas. Entre sus funciones y objetivos se encuentra:

 Responsable de diseñar, planificar y ejecutar actividades deportivas recreativas para los


usuarios del programa de acuerdo a los planes individuales de trabajo elaborados.
 Responsable de diseñar, planificar y ejecutar actividades deportivas recreativas para los
usuarios del programa terapéutico de acuerdo a la planificación cotidiana de éste.
 Gestionar eficientemente los recursos materiales puestos a su disposición, a fin de
lograr las metas establecidas, de acuerdo a los objetivos del área.
Finalmente, los equipos deben reunir el siguiente perfil:
 Dominio del tema del consumo problemático de drogas (abuso y dependencia).
 Dominio del abordaje de patologías asociadas al consumo problemático de drogas (físicas y
psíquicas), donde el diagnóstico es fundamental y el manejo de algunas de estas patologías de leve a
moderada complejidad.
 Dominio y conocimiento en población en vulnerabilidad social, con la incorporación de factores
psicosociales intervinientes en el fenómeno de consumo problemático en esta población.
 Dominio de técnicas de acogida, de creación de un espacio de vínculo y de técnicas motivacionales
para esta población.
 Mirada de género en la intervención.
 Flexibilidad y buena disposición a trabajar con el ámbito comunitario y en especial con fuerte
vínculo con los equipos psicosociales.

COMPOSICIÓN DEL EQUIPO SEGÚN USUARIOS ATENDIDOS


La dotación de personal recomendada11, de acuerdo a la cantidad de usuarios/as atendidos en
Población General en Modalidad Residencial es:

Número de personas atendidas


CARGO
15-25 25-35 35-45
Jefe de Programa 1 1 1
Técnico en Rehabilitación /
2 3 4
Educador día
Técnico en Rehabilitación /
2 4 4
Educador Noche
Técnico en Rehabilitación /
Educador Fin de Semana 1 1 1
(96 hrs /mensuales)
Psicólogo 1 11/2 (*) 2(*)

11
Incorpora trabajadores no remunerados donde aparece el siguiente indicador (*).
Trabajador Social 1 1 11/2 (*)
Administrativo12 X 1 1
Psicopedagogo 1/2 1 1
Manipulador de Alimentos x 1 1
Psiquiatra (en
4 hrs. 6 hrs. 8 hrs.
horas/semana)
Profesor Educación Física
x 4 hrs. 6 hrs.
(en horas/semana)

SISTEMA DE TURNOS
La dotación adecuada para los Programas Terapéuticos Residenciales, deben considerar las
siguientes consideraciones:

 Para Técnico en Rehabilitación / Educador día


De acuerdo a la necesidad de realizar procesos terapéuticos personalizados y que estos deben
planificarse, supervisarse y llevarse a cabo en conjunto con el equipo psicosocial del programa,
se establece que es necesario respetar el siguiente lineamiento para el trabajo diurno en un
Programa Terapéutico Residencial.

Número de
Número de personas Técnicos en
Horarios
atendidas Rehabilitación /
Educadores día
09:00-18:00 1
15-25
12:30-21:30 1
09:00-18:00 2
25-35
12:30-21:30 1
09:00-18:00 2
35-45
12:30-21:30 2

12
Con labores administrativas y de apoyo a gestiones a equipo (Secretaria, Técnico Social)
De esta manera se propone trabajar bajo la lógica de “Gestión de caso”, en donde un Técnico en
Rehabilitación / Educador Día, es responsable de los procesos de un número determinado de
personas atendidas y por tanto es quien deberá coordinar las acciones necesarias dentro del
Programa, de acuerdo al plan individual de trabajo construido, se constituye como el principal
referente para las personas atendidas.
Tomando en cuenta lo anterior, se establece la siguiente relación; 1 Técnico en Rehabilitación /
Educador día por cada 10 personas atendidas.
Para resguardar las acciones planificadas en el Programa Terapéutico, es necesario considerar
que el ingreso de los Técnicos en Rehabilitación / Educadores, se realizará en dos turnos
horarios, como se señala en el cuadro anterior. De esa manera, podrá establecerse comunicación
y traspaso de acciones e información relevante a equipo de noche.

 Turnos Noche para Técnico en Rehabilitación / Educador


Se contemplan dos propuestas de turnos para Programas Terapéuticos Residenciales, de manera
tal que se respete lo siguiente:

Número de personas atendidas


CARGO
15-25 25-35 35-45
Técnico en Rehabilitación /
2 4 4
Educador Noche

En donde, para Programas que reciban menos de 25 personas deberá haber un funcionario
haciendo turno de noche (desde las 21:00 a las 9:00hrs). Mientras que para Programas que
reciban más de 25 personas deberá haber dos funcionarios realizando turnos de noche. Ambos
respetando la siguiente matriz:

3 Noches: NNNSLL (Nocturno 12 horas diarias con 1 hora de descanso)

J V S D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S
A N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N
B S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S
C N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N
D S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S L L N N N S

 Turnos Fin de Semana para Técnico en Rehabilitación / Educador


Se propende en el trabajo Terapéutico de los Programas Residenciales, que durante el fin de
semana, baje la cantidad de personas atendidas en el programa, esto bajo la consideración que
es fundamental que las personas puedan pasar tiempo con sus figuras significativas y puedan
compartir sus procesos.
Por ello durante el fin de semana se contempla un funcionario que cumpla el siguiente turno:

Horario Sábado Domingo


9:00-21:00 1 1

VOLUNTARIOS, ALUMNOS EN PRÁCTICA Y OTROS


De acuerdo a sus características, competencias e intereses, los voluntarios podrán realizar
acciones de asesoría, apoyo, ejecución y coordinación. La asignación de tareas a los voluntarios
debe ser concordante con los requerimientos del modelo técnico y las necesidades de la unidad.
A continuación se establecen algunos estándares de la cantidad mínima de voluntarios
requeridos para desarrollar las funciones del Programa Terapéutico Residencial:

Función Tareas Asociadas


Supervisar ejecución de procesos: revisar de material de
Procesos y Gestión de
carpetas. Gestionar con las redes locales recursos
recursos
relacionados con la intervención realizada
Actividades Actividades individuales o grupales orientadas a la
Psicoeducativas motivación, transmisión de información respecto de los
problemas relativos al consumo problemático de alcohol
y otras drogas, prevención de recaídas, autocuidado,
entre otras.
Actividades Recreativas Actividades grupales de recreación (juegos de salón,
cine, paseos, deporte, etc.) para usuarios, familiares y
equipo.
Actividades Pastorales Actividades grupales (misas, liturgias, lecturas, música,
etc.) para usuarios, familiares y equipos.
Actividades de Acciones de formación y reflexión dirigidas para el
capacitación para Equipo equipo en materias relativas a la intervención.
Apoyo Profesional Apoyo a gestiones profesionales del programa: conexión
Psicosocial con redes, gestión de recursos, participación en
reuniones, etc.

CUADRO ESTÁNDAR VOLUNTARIADO: criterios para determinar requerimientos mínimos de


Voluntarios para realizar funciones en el Programa Terapéutico Residencial Villamávida:

Nº mínimo de Priori vol vol vol Prác


Función Frec.
personas dad gru ind prof tica
Procesos y Gestión de
1 X X
Semanal

Básica

recursos
Actividades X X X
2
Psicoeducativas
X X
Complementa

Actividades Recreativas 2
Mensual

Actividades Pastorales 1
ria

Actividades de capacitación X X
1
para Equipo
Básica
Apoyo Profesional X X X
3 Diario
Psicosocial
RECURSOS MATERIALES
INFRAESTRUCTURA
Los Programas Terapéuticos Residenciales, deben contar con lo dispuesto en el
Reglamento para los establecimientos de rehabilitación de personas dependientes de
sustancias psicoactivas, a través de la modalidad de Comunidad Terapéutica, del
Ministerio de Salud13. De esta manera, La instalación de los establecimientos
terapéuticos será autorizada por el Director del Servicio de Salud en cuyo territorio estén
ubicados. Cabe destacar que la autorización tendrá una vigencia de tres años, vencidos
los cuales se entenderá automáticamente renovada, por períodos iguales y sucesivos, a
menos que existan razones calificadas para disponer su caducidad, mediante resolución
de la Dirección del Servicio de Salud.

EQUIPAMIENTO
Los equipos básicos necesarios para el funcionamiento de un Programa Terapéutico
Residencial son:

 Computadores: Las características técnicas requeridas las define el departamento


de informática del Hogar de Cristo, en función de lo adecuado para realizar las
acciones de registro y gestión social

 Impresora

 Conexión a Internet: Adsl mínima de 512

 Teléfono y Correo electrónico del programa

 Artículos de oficina / escritorio

 Botiquín: El cual debe contender medicamentos e insumos básicos (paracetamol,


antiespasmódicos), elementos de curación (povidona, alcohol, gasa, tela adhesiva,
vendas, pomada cicatrizante, etc.) y un termómetro.

13
Para mayor detalle consultar Anexo Reglamento Ministerio de Salud (año 1995, revisado el año 1998).
Un Programa Terapéutico Residencial con estándar de funcionamiento suficiente
debe equipar sus espacios de la siguiente manera:

Nombre Recinto Descripción y Características


Dependencias administrativas
Oficina Jefatura Espacio que facilita el trabajo propio del Jefe de programa, además
de Programa de la realización de entrevistas y trabajo en computador
Recepción Espacio protegido y acogedor que favorece la permanencia de las
personas que llegan al programa.
Sala de Reunión Espacio para la realización de reuniones de equipo, así como
/ Uso Múltiple también puede utilizarse para la realización de actividades grupales
recreativas, psicoeducativas, talleres, etc. con las personas
atendidas. Capacidad en forma simultánea.
Estar del Dependencia donde se sirven alimentos. Facilita la permanencia y
Personal descanso de los funcionarios del programa.
Baño personal Baño para funcionarios del Programa Terapéutico (1 cada 5
personas).
Ducha personal Ducha para funcionarios del Programa Terapéutico.
Botiquín Espacio habilitado según normativa vigente para guardar
medicamentos.
Dependencias para el trabajo terapéutico
Box de atención Espacio para realizar atenciones terapéuticas individuales o
tipo I familiares. Cuenta con sillas cómodas y una mesa pequeña. Cuenta
con iluminación, calefacción y ventilación adecuada. Según
reglamento del MINSAL es 1 Box cada 15 usuarios
Box de atención Se sugiere espacio para realizar atenciones terapéuticas
tipo II (con Sala individuales o familiares, contigua a una sala de espejo. Cuenta con
de espejo) sillas cómodas y una mesa pequeña. Cuenta con iluminación,
calefacción y ventilación adecuada. Este espacio sirve también para
realizar capacitaciones e inducción del trabajo terapéutico.
Sala de espejo Se sugiere espacio para realizar supervisiones a las atenciones
terapéuticas realizadas en el programa terapéutico, contigua al Box
de atención tipo II. Cuenta con mesa central, sillas, pizarra blanca,
sistema para grabar sesiones (audio y video). Cuenta con
iluminación, calefacción y ventilación adecuada.
Sala primeros Espacio para realizar curaciones y primeros auxilios. Cuenta con
auxilios sillas cómodas, una mesa pequeña y camilla. Cuenta con
iluminación, calefacción y ventilación adecuada. Si no es posible
tener espacio en otras dependencias para botiquín, este estará
ubicado en este espacio.
Sala de atención Espacio para realizar atenciones terapéuticas o talleres grupales o
grupal familiares. Cuenta con sillas cómodas y una mesa pequeña. Cuenta
con iluminación, calefacción y ventilación adecuada.
Dependencias para las personas atendidas
Dormitorio Tipo I Espacio para dormir durante la noche, con iluminación natural a
través de ventana y con ventilación y calefacción adecuada. Su
capacidad es para 1 personas que requiera, por alguna situación de
salud estar aislada. Cuenta también con closet, con gavetas para
ropa y otras pertenencias, para cada persona.
Dormitorio Tipo Espacio para dormir durante la noche, con iluminación natural a
II través de ventana y con ventilación y calefacción adecuada. Su
capacidad es para 2 personas. Con puertas de ancho que permita el
paso cómodo de una silla de ruedas y abriendo hacia afuera.
Cuenta también con closet, con gavetas para ropa y otras
pertenencias, para cada persona. Según Reglamento Articulo 6,
Letra B con un espacio mínimo de 1,5 metros entre cada borde de
cama.

Dormitorio Tipo Espacio para dormir durante la noche, con iluminación natural a
III través de ventana y con ventilación y calefacción adecuada. Su
capacidad es para 3 a 4 personas, sólo si el espacio físico lo
permite. Con puertas de ancho que permita el paso cómodo de una
silla de ruedas y abriendo hacia afuera. Cuenta también con closet,
con gavetas para ropa y otras pertenencias, para cada persona.
Según Reglamento Articulo 6, Letra B con un espacio mínimo de 1,5
metros entre cada borde de cama.
Baño Colectivo Baño en función del número de personas atendidas (1 baño cada 5
Tipo I personas), con adecuada ventilación y privacidad. Los WC deben
estar separados por paneles y la entrada y salida de estos es por
puertas de tipo batiente. Se debe respetar la siguiente proporción
según Articulo 6, letra d :
Duchas: 1 para 5 personas
Urinarios: 1 para 5 personas
WC: 1 para 5 personas.
Las dependencias deben estar adecuadas para discapacitados.
Baño Colectivo Baño ubicado entre o cercano los dormitorios. En función del
Tipo II número de personas atendidas (1 baño cada 4 personas), con
adecuada ventilación y privacidad. Los WC deben estar separados
por paneles y la entrada y salida de estos es por puertas de tipo
batiente. Se debe respetar la siguiente proporción (ideal):
Duchas: 2 para 4 personas
WC: 1 para 4personas.
Las dependencias deben estar adecuadas para discapacitados.
Sala Múltiple Sala Múltiple que en conjunto tenga capacidad para incluir a todos
los usuarios en forma simultánea con iluminación natural y
artificial, para ser usados en terapia de grupo y/o actividades
recreativas. Articulo 5 letra C.
Comedor Dependencia donde se brinda el servicio de alimentación a las
personas. Este espacio debe ser lo suficientemente amplio que
permita que las personas atendidas se alimenten todos en mismo
momento.
Sala de Dependencia amplia en la cual las personas pueden ver TV o videos,
TV/Ludoteca según planificación horaria.
Biblioteca Espacio en el cual las personas pueden leer libros, periódicos o
estudiar.
Sala de Dependencia utilizada por las personas para talleres de
Computación computación y acceso a internet.
Sala de Dependencia para lavado y secado de ropa.
Lavandería
Patio al aire libre Espacio al aire libre con áreas verdes, permite el encuentro y la
realización de actividades con las personas.
Sala de ejercicios Espacio amplio en el cual las personas pueden realizar ejercicio
físico.
Multicancha o Espacio al aire libre donde las personas atendidas pueden recrearse
espacio practicando algún deporte o realizar alguna actividad física indicada
deportivo por un profesional del área.
Piscina Espacio al aire libre donde las personas atendidas pueden
recrearse.
Capilla Espacio en el cual las personas atendidas puedan reflexionar y
desarrollar su espiritualidad.
Dependencias de servicio
Cocina Espacio utilizado por los manipuladores/as de alimento para la
preparación de alimentos paras las personas atendidas. Cuenta con
un circuito de preparación, entrega y lavado de utensilios. Posee
sistemas de extracción, ventilación e iluminación adecuada. Este
espacio debe cumplir con estándares respectivos.
Baño área cocina Baño de uso exclusivo del personal de cocina. Cuenta con ducha,
WC, lavabo y casilleros.
Bodega Espacio que permite el almacenamiento de alimentos perecibles.
perecibles Posee adecuado sistema de ventilación e iluminación.

Bodega no Espacio para almacenar alimentos no perecibles. Cuenta con


perecibles repisas, ventilación e iluminación adecuada.
Bodega ropa de Espacio amplio para almacenaje de ropa de cama (frazadas,
cama sábanas, colchones, toallas y artículos de aseo para las personas
atendidas).
Bodega artículos Espacio destinado a almacenar artículos de aseo de las
de aseo dependencias del programa.
Patio de servicio Espacio con capacidad para “bombona” o balones de gas licuado y
calefones. Cuenta con lava trapos. Se encuentra contiguo a las
bodegas/Área de Cocina.
Sala para basura Recinto para los contenedores de basura, contiguo al patio de
servicio.
Instalaciones
Sistema de Sistema para temperar espacios con base en normativa vigente.
calefacción
Extracción y Baños, duchas y cocina con sistema de extracción forzada (ideal), el
ventilación resto de las dependencias con sistema pasivo de ventilación.
Electricidad Luminarias tipo fluorescente, herméticas en zonas húmedas; foco
halógeno en exteriores. Cumplimiento de la norma respectiva.
Agua potable Cumplimiento de la norma respectiva.
Alcantarillado Cumplimiento de la norma respectiva.
Gas Cumplimiento de la norma respectiva.
Seguridad Luces de emergencia y carteles, ubicados en las vías de evacuación,
salidas de emergencia, zonas de seguridad y sistemas contra
incendio (redes húmedas, extintores), detectores de humo. Todos
los elementos referidos a seguridad, deben cumplir con normas
respectivas.
P: Proporcional al número de atendidos
X: no contempla
: Contempla

Nombre Para 15 personas Dormitorio P P


Recinto Suficiente Óptimo Tipo II
Dependencias administrativas Dormitorio P X
Oficina 1 1 Tipo III
Jefatura de Baño 4 4
programa Colectivo
Sala de 1 1 Tipo I
Reunión / Baño x 5
Uso múltiple Colectivo
Comedor y 1 1 Tipo II
Estar del Comedor 1 1
personal Sala de 1 1
Baño 1 1 TV/Ludoteca
personal Biblioteca x 1
Ducha 1 1 Sala de x 1
personal Computación
Botiquín 1 1 Sala de 1 1
Dependencias para el trabajo Lavandería
terapéutico Patio al aire 1 1
Box de 1 1 libre
atención tipo Sala de x 1
I ejercicios
Box de x 1 Multicancha 1 1
atención tipo o espacio
II (con Sala de deportivo
espejo) recreativo
Sala de x 1 Piscina x 1
espejo Capilla 1 1
Sala primeros 1 1 Dependencias de servicio
auxilios Cocina  
Sala de 1 1 Baño área  
atención cocina
grupal Bodega  
Dependencias para las personas perecibles
atendidas Bodega no  
Dormitorio 1 1 perecibles
Tipo I Bodega ropa  
de cama atención tipo
Bodega   I
artículos de Box de X 2
aseo atención tipo
Patio de   II (con Sala de
servicio espejo)
Sala para   Sala de X 2
basura espejo
Instalaciones Sala primeros 1 1
Sistema de   auxilios
calefacción Sala de 2 3
Extracción y   atención
ventilación grupal
Electricidad   Dependencias para las personas
Agua potable   atendidas
Alcantarillado   Dormitorio 2 2
Gas   Tipo I
Detección de   Dormitorio P P
humo Tipo II
Dormitorio P P
Tipo III
Nombre Para 30 personas Baño 8 8
recinto Suficiente Óptimo Colectivo
Tipo I
Dependencias administrativas
Baño X P
Oficina 1 1
Colectivo
Jefatura de
Tipo II
programa
Comedor 1 1
Sala de 1 1
Reunión / Sala de 1 1
Uso múltiple TV/Ludoteca
Comedor y 1 1 Biblioteca X 1
Estar del Sala de X 1
personal Computación
Baño 1 1 Sala de 1 1
personal Lavandería
Ducha 1 1 Patio al aire 1 1
personal libre
Botiquín 1 1 Sala de X 1
Dependencias para el trabajo ejercicios
terapéutico Multicancha 1 1
Box de 1 2 o espacio
deportivo servicio
recreativo Sala para  
Piscina x 1 basura
Capilla 1 1 Instalaciones
Dependencias de servicio Sistema de  
Cocina   calefacción
Baño área   Extracción y  
cocina ventilación
Bodega   Electricidad  
perecibles Agua potable  
Bodega no   Alcantarillado  
perecibles
Gas  
Bodega ropa  
de cama
Detección de  
humo
Bodega  
artículos de
aseo
Patio de  

EMPLAZAMIENTO Y SEGURIDAD
El Programa Terapéutico Residencial, debe estar emplazado en un lugar de fácil acceso. No
debe ubicarse en zonas donde exista riesgo inminente para la salud o para la seguridad de las
personas.
Se debe cumplir los estándares mínimos de higiene y seguridad que impone la normativa
vigente en cuanto a: saneamiento básico (servicios higiénicos, servicios de alimentación),
seguridad (vías de circulación, vías de escape, señalización) y servicios básicos (instalaciones
sanitarias, eléctricas y de gas, sistemas de detección de humo y combate de incendios,
extintores, red húmeda y seca).
RECURSOS FINANCIEROS
Los recursos financieros para implementar el programa terapéutico residencial Villamávida, con
los estándares y prestaciones definidas en este documento, se encuentran en proceso de
valorización. Este proceso permitirá diferenciar sus costos de implementación de este tipo de
programa y definir el uso de recursos óptimos de estos.
En cuanto a fuentes de financiamiento del programa, las distintas unidades deben visualizar los
organismos, tanto públicos como privados, existentes en los territorios que permitan cubrir las
acciones y prestaciones que se entregan a los usuarios/as del programa. Se puede obtener
financiamiento a través de fondos concursables, presentación de proyectos para prestaciones
específicas permanentes o por periodos acotados, ya sean en dinero, especies o recursos
humanos. Algunas fuentes de financiamiento pueden ser los Municipios, Colegios,
Universidades, ONG’s, Ministerios, Gobernaciones, etc.
Este modelo técnico, al incorporar los lineamientos del Servicio de Salud y SENDA, actualmente
puede acceder al convenio FONASA-SENDA; cada Programa debe realizar los procedimientos
administrativos necesarios para cumplir adecuadamente con lo establecido en dicho convenio.
Cabe enfatizar la importancia de una adecuada administración de los recursos que cada equipo
debe realizar. La Fundaciones Paréntesis y Hogar de Cristo, operan con dineros de muchas
personas que solidariamente confían en la labor que se desarrolla, lo que impone un desafío
mayor para la adecuada utilización de los recursos. La gestión y optimización de dichos recursos
es una labor indispensable para la eficiencia de cada programa y constituye un imperativo ético.
ORGANIGRAMA
En el Programa Terapéutico Residencial Villamávida, las funciones se organizan de la forma que
se indica en el siguiente diagrama:

Jefe de Programa

Secretaria/
Adminitrativo

Manipulador de
Alimentos

Psicólogo Trabajador Social

Técnico en
Psiquiatra/ Terapeuta Profesor
Rehabilitación/ Otro
Médico General Ocupacional Educación Física
Educador
TABLERO DE CONTROL

Con el objetivo de ir monitoreando el cumplimiento de los estándares de operación del Programa


Terapéutico Residencial Villamávida y evaluar objetivamente si logra su propósito con las
Personas con Consumo Problemático de Alcohol y/u otras Drogas, periódicamente se deben
medir los siguientes indicadores e implementar las medidas correctivas que sea pertinente para
cumplir las metas:
Objetivo General Indicador Éxito
Otorgar tratamiento integral para personas con consumo %de personas usuarias de programas terapéuticos que cumplieron favorablemente
problemático de alcohol-drogas y otros trastornos de con su PIT (Desde un 50% o más)
salud mental
Satisfacción Usuarios Índice Focalización Capacidad Utilizada
% Usuarios Satisfechos. % Usuarios Focalizados
según criterios HdC %PAM

Promover y Promover y
Modificar Promover la Promover Promover
fortalecer fortalecer Incorporar Acompañar en
Objetivos favorablemente integración bienestar bienestar
dinámica relaciones pensamientos y seguimiento
Específico el patrón de socio- en Salud en Salud
familiar interpersonales valores prosociales. terapéutico.
consumo. ocupacional. Mental. Física.
favorable. favorables.
% de personas % de personas %de personas % de personas % de personas % de % de %de personas
usuarias que usuarias que usuarias que usuarias que usuarias que personas personas usuarias con
logran modificar declaran declaran han sido declaran usuarias usuarias seguimiento
favorablemente dinámica mantener integradas a favorablemente que que terapéutico (
sus patrones de familiar relaciones nivel socio- valores y declaran declaran de aquellas
Indicador
consumo. favorable y/o interpersonales ocupacional pensamientos bienestar bienestar que
de logro
personas favorables. (experiencia prosociales mental. físico. obtuvieron el
significativas. laboral, de egreso por
estudios y medio del
tiempo libre) alta
terapéutica)

Satisfacción Personas Control Ingresos


Infraestructura Adherencia
(Clima) Dotación Eficiencia Presupuestario Nominales
%Personal satisfecho. % Trabajadores % Infra estándar. % de % Costo usuario % del presupuesto % del ingreso
Remunerados. adherencia Estándar. ejecutado dado la nominal dado la
planificación anual planificación
anual
% de
Voluntariado
Objetivo de Proceso Indicadores de Proceso
1.-Cumplir con tiempo 1.-% de personas usuarias que cierran proceso de
Postulació
establecido para postulación en un plazo máximo de dos semanas,
n
postulación de usuarios/as. según actividades del proceso.

1.-Ingresar formalmente al
1.- % de personas usuarias que tienen su carpeta
programa con creación de
individual creada al momento del ingreso.
Ingreso Carpeta Individual.
2.-Firmar Consentimiento. 2.-% de personas usuarias que firman
Informado. Consentimiento Informado el día del ingreso
1.-% de personas usuarias evaluadas por Equipo,
1.-Realizar evaluación del
dentro de las tres semanas siguientes a la fecha de
usuario/a
Diagnostic ingreso al Programa.
o 2.-% de personas usuarias que firman PIT, dentro de
2.-Firmar Acuerdo de Plan
las tres semanas siguientes a la fecha de ingreso al
Individual de Trabajo
Programa.

1. Firmar contrato % de personas usuarias que firman el contrato


terapéutico o Acuerdo terapéutico una vez presentado la devolución de su
Terapéutico diagnóstico y elaboración del primer PIT
2 -Realizar actividades
Intervenci 1.-% de personas usuarias que recibieron
según Plan Individual de
ón prestaciones planificadas.
Trabajo
3 - Realizar evaluaciones
2- % de personas usuarias que han sido evaluadas
trimestrales al proceso
cada tres meses durante su proceso terapéutico.
terapéutico.

1.-Realizar egresos según 1-% de casos cerrados con todas las acciones
Egreso
protocolo. correspondientes dado al tipo de egreso.

1-% de personas usuarias que egresaron por alta


1-Generar plan de
Seguimien terapéutica a los cuales se les asigna un plan de
seguimiento
to seguimiento durante un año
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