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las 3 etapas para llegar a ser la mujer empoderada y libre que deseas.
autocuidado
autoconocimiento
sabiduría
femenina
alquimia
interior
www.demicasaalmundo.com • Derechos reservados 2021
Si quieres ponerte en contacto con Aguamarina, puedes hacerlo desde la dirección de correo electrónico
hola@demicasaalmundo.com o desde la web www.demicasaalmundo.com.
00 CO NTEN IDO
01 Bienvenida PÁG. 4
4“Las buenas madres no deben enfadarse con sus hijos o estar resentidas.”
Lo que sucede es que cumplir este rol tan exigente nos despoja por comple-
to de nuestra humanidad.
Pero si entendemos esto desde una perspectiva un poco más elevada, debes
saber que en realidad la experiencia de la maternidad nos pone en contacto
con lo que necesitamos resolver en nosotras.
L A M AT E R N I D A D E S U N A G R A N
O P O R T U N I D A D D E E V O L U C I Ó N PA R A
PODER ENCONTRARTE DE FORMA
AUTÉNTICA CONTIGO MISMA Y SANAR.
Porque duele.
Pero quiero darte una buena noticia: si sabes aprovechar este momento tan intenso como
transformador, muy probablemente vivirás la evolución más potente de toda tu vida y
lograrás un gran crecimiento y libertad.
LIBERTAD
¿Suena paradójica cuando hablamos de maternidad? Contéstame, por favor, cuando leas
hasta el final del eBook, porque seguramente tu visión no será la misma.
En todo caso, antes de que continúes con la lectura, quiero advertirte que este eBook es
para madres valientes y despiertas, madres que están dispuestas a mirar sus heridas, a dejar
de ocultarlas y de sufrir por ellas, para comenzar así a transformarlas, para su mayor evolu-
ción, la de sus hijos/as y, en consecuencia, la de todo el colectivo.
Ahí comienza la verdadera maternidad consciente, y en las siguientes páginas te voy a con-
tar cómo puedes lograrlo.
Para entender el tipo de madre que eres hoy, es preciso, antes que nada,
que comprendas el contexto en el que todas las mujeres occidentales nos
convertimos en madres.
¿ H A S O Í D O H A B L A R D E L PAT R I A R C A D O ?
¿ Y Q U É S U C E D E C O N E S TA H E R I D A ?
4Autosabotearte.
Esto es algo que sucede siempre, sin excepción, y que comienza des-
de la misma gestación, ya que nuestros cuerpos energéticos mental
y emocional se constituyen en base al de nuestra madre.
Nuestra madre carga con su propia herida y, siendo niñas, intuimos que
algunos temas son territorio sensible y que pueden desencadenar su enfa-
do o su tristeza por haber tenido que renunciar a partes de sí misma en su
propia vida.
Todo esto son capas de una dinámica que hace que sintamos que es más
seguro ser como ella quiere que seamos.
Además, hay que tener en cuenta que, por desarrollo cognitivo en edades
tempranas, los niños/as se ven a sí mismos como la causa de todas las cosas.
Estarás de acuerdo conmigo que la verdad colosal que transmite esta frase solo
la puede comprender una mujer que es madre.
Por mucho que leamos, nos preparemos o nos informemos antes de quedarnos
embarazadas, hasta que no lo vivimos en primera persona no podemos hacer-
nos una idea acertada de lo que supone la maternidad.
Todas las madres primerizas solemos llegar al parto con una visión bastante
edulcorada y alejada de la realidad.
Siempre supone un impacto darnos cuenta de que la vida de madre nada tiene
que ver con esa imagen publicitaria
de un bebé durmiendo plácido en su
cunita y una madre estupenda, llena
de energía y sonriente a su lado.
Me veía en casa sola todo el día, sin apoyo familiar cerca, un marido que traba-
jaba 8 horas diarias y que además estudiaba una segunda carrera universitaria,
maternidad
y en mis brazos una bebé a la que amaba profundamente, pero cuya deman-
da me superaba, aunque no se lo decía a nadie.
Recuerdo como por las mañanas tardaba más de dos horas en prepararnos
para salir a dar un paseo por el parque, que era muy breve, porque me costa-
ba mucho gestionar cuando lloraba sin consuelo en la calle, y entonces me
apresuraba para volver a casa cuanto antes.
Volví a trabajar.
( 1 ) L A S O C I E D A D O C C I D E N TA L
La sociedad patriarcal que nos deja solas, sin apoyo social ni recursos y
nos exige que cumplamos con unas expectativas imposibles.
( 2 ) L A H E R I D A M AT E R N A
Por eso, no se trata de buscar culpables, sino comprensión de aquello que nos
pasó, que tuvo mucho que ver con la mujer-madre que somos hoy.
Además, hay algo que es preciso tener claro y que nuestra sociedad tampoco
reconoce: para el niño/a pequeño solo existe la madre.
Dice Laura Gutman: “Un niño pequeño puede estar en un palacio repleto de
oro: si está solo, será una cárcel. En cambio, si un niño se halla en medio de un
desierto bajo el sol abrasador, pero está cobijado por el cuerpo de su madre
nutriente, estará en su propio paraíso”.
El niño/a pequeño a nivel energético está completamente fusionado con su madre. Por
supuesto que el padre es una figura de apego relevante, pero madre-hijo comparten una
relación que va mucho más allá. La palabra fusión creo que lo define muy bien, pues hay que
entender que la relación que une a un niño/a con su madre afecta energéticamente todos
sus cuerpos (físico, mental, emocional y espiritual), es como si funcionaran en una sola uni-
dad. La separación emocional y tener consciencia de que es un ser independiente de mamá,
con una identidad única y propia, no comienza hasta los tres años, siendo un proceso largo
que va avanzando hasta el final del segundo septenio (hacia los 14 años).
Esta fusión implica que el bienestar de un niño/a pequeño depende por completo de la cer-
canía afectuosa y estable de su madre, es decir, una madre suficientemente amorosa y dis-
ponible (o, en su defecto, como mínimo alguien que asuma ese papel). Pero es importante
tener claro que su bienestar no depende en absoluto del entorno.
Entonces, por sentido común, para que ese niño/a pueda cubrir su necesidad de madre, su
madre precisará también de una buena vida, sentirse bien, plena, vital, apoyada, sostenida,
cuidada.
Cualquier mujer necesita sentir el nivel de conexión, plenitud y felicidad que le permita ser
capaz de entregar todo ese confort y bienestar a su hijo/a.
Y, cuando esto no se da, nuestros hijos/as, como grandes maestros que son, nos ayudan a
través de sus síntomas y comportamientos a que despertemos y nos demos cuenta.
4No saber marcar límites y tener un sentido poco claro de quién eres.
P R I M E R A FA S E : L I M P I E Z A
Es preciso eliminar todo esto, reprogramarlo, buscar las estrategias que nos
ayuden a experimentar una renovación mental y a desarrollar una habilidad
emocional en la que integremos la sabiduría y la información que nos apor-
tan nuestras emociones.
Así no solo estaremos en nuestro centro con más equilibrio y presencia, sino
que dejaremos de tener esa sensación, muy común en la maternidad, de
que el volcán estalla con demasiada facilidad.
S E G U N D A FA S E : S A N A C I Ó N
Lo que pasa es que, al ser madres, la situación es más compleja aún, pues
nuestros hijos/as, completamente fusionados a nosotras, seguirán reclaman-
do todo lo que nos faltó también, por amor y lealtad.
Es decir, desarrollar una “madre interior” propia que nos brinde amor in-
condicional, apoyo y consuelo, y que
cubra las cuatro funciones básicas e
imprescindibles que debe atender
una madre nutricia.
T E R C E R A FA S E : C O N E X I Ó N
Conectar implica habitarte, ocupar todo tu espacio, todo tu valor, todo tu ser,
manteniéndote en tu vibración más elevada.
Desde esa consciencia de quien eres de verdad es que puedes ser realmente
libre, y así puedes enfocarte en crear la vida única que deseas ¡y que eres capaz
de crear!
¿Puedes ofrecer a tus hijos/as un mejor referente digno de ser imitado que este?
Realmente, cuando llegas a esta etapa, avanzar se vuelve mucho más fácil.
Conectas contigo, con tu ser superior, a través del camino del sentir, lo que implica utilizar
herramientas espirituales poderosas como son la gratitud o el amor.
Cuando vives conectada contigo misma, sientes que todo es posible y llegan a tu vida cosas
maravillosas, algunos dirían que milagros, y mucho más…
Recorrer la ruta de las madres despiertas puede llevarte a una vida comple-
tamente diferente a la que vivirías si lo hicieras mirando hacia otro lado.
Libertad.
Deseo que este eBook te haya inspirado para que puedas conseguirlo y aproveches tu ma-
ternidad para despertar.
Ahora que estás en mi lista, recibirás mails más breves que este eBook que acabas de leer,
pero igual de útiles. Desde ese espacio privado de comunicación, solo estamos tú y yo cada
día en tu bandeja de entrada, y poquito a poco irás descubriendo más y más sobre auto-
conocimiento, autocuidado, sabiduría femenina y alquimia interior.
Un fuerte abrazo,
Aguamarina