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El plagio académico como actividad recurrente en la

Escuela Normal Valle del Mezquital.

Es un grupo de 23 alumnos, conformados por 13 alumnas y 10 alumnos donde la


mayoría son del sexo femenino como se muestra.
Es un grupo muy diverso en la forma de trabajo, se ha considerado como un grupo
muy difícil, por sus diferentes acciones que han tenido sus integrantes, los chicos
necesitan tutorías y algunos de asesoría en diversas asignaturas.
El grupo de manera general cae permanente en el copiado o plagio de los trabajos
en algunas asignaturas donde hicimos entrevistas informales con los compañeros
docentes de diferentes asignaturas.

Objetivo General.

Que los alumnos del séptimo semestre de la licenciatura en educación primaria


grupo B de la Escuela Normal Valle el Mezquital construyan sus propios trabajos
académicos mediante el acompañamiento por parte de los docentes con el fin de
evitar el plagio de trabajos.

Objetivo específico.

Revisar y analizar algunas estrategias de apoyo y orientación a los alumnos en la


realización de sus trabajos
Poner en práctica estrategias de acompañamiento y atención a los alumnos de la
Normal Valle del Mezquital.

Metas

Que el 100 % de los alumnos del grupo de séptimo B logren realizar sus trabajos
académicos sin plagiar a través del apoyo y acompañamiento.

Logros.
Que los alumnos construyan sus propios trabajos académicos.
Usar la tecnología de manera constructiva como medio para apoyarse en la
realización de sus trabajos.
Que los docentes del grupo de séptimo revisen los trabajos y den apoyo a manera
de retroalimentación
Diseñen estrategias de lectura, redacción para los alumnos.

Justificación

El plagio académico es una práctica deshonesta común en las instituciones de


educación superior facilitada en el siglo XXI por el acceso al internet, en la Escuela
Normal Valle del Mezquital se presenta también esta problemática por lo que se
hace necesario reflexionar sobre este tema y por lo tanto lo retomamos para
enfocar nuestra investigación. El plagio al que recurren frecuentemente los
estudiantes es del tipo copiar y pegar y de una manera muy recurrente, esta forma
de plagio se da al copiar texto de una fuente y luego pegarlo en un trabajo propio
sin citarlo adecuadamente. Otra forma común de plagio es el parafraseo
inapropiado, que se refiere al cambio de algunas palabras o frases de un texto de
otro autor, se mantienen algunas partes o estilo del texto y se hace pasar como
propio. (Imran, 2010, p.29).
Para diseñar una estrategia contra el plagio es necesario conocer a través de la
investigación algunas de las razones que llevan a los estudiantes a cometer
plagio, encontramos algunas posibles causas como las siguientes:
 
El estudiante considera que la asignación o tarea es una pérdida de tiempo. 
El estudiante no cuenta con suficiente tiempo para realizar el trabajo. 
El estudiante no administra adecuadamente su tiempo. 
El profesor no toma acción ante los casos de plagio. 
Por presión de grupo ya que sus compañeros también lo hacen.
Los estudiantes no poseen destrezas para investigar, ni para citar. 
No entienden el concepto de plagio y de los derechos de autor. 
No confían plenamente en sus capacidades. 
Por buscar alguna emoción al cometer el plagio.
Por otro lado, Inclán (2016 p.9) cita a diversos autores que mencionan entre las
causas del plagio más aludidas por los estudiantes: el convencimiento de que no
serán descubiertos, la sencillez y facilidad con la que se logra, la mala distribución
del tiempo para las actividades escolares, el desconocimiento de las normas
básicas de citación, la ausencia de competencias para escribir e investigar, la
presión familiar para obtener buenas calificaciones y la ausencia de referentes que
apoyen la actividad escolar.

Entre otras consecuencias de carácter social y cultural, el plagio erosiona la


autonomía, el sentido de responsabilidad estudiantil y sobre todo la posibilidad de
desarrollar habilidades básicas de comprensión de lectura y escritura de textos
académicos son necesarias para su desempeño como docente en formación en la
Escuela Normal.

PREGUNTAS

El plagio académico, ¿Es un problema en nuestros estudiantes y que valga la


pena revisarse?, ¿Los docentes cómo lo percibimos?, ¿Cómo repercute en la
formación inicial de los docentes?, ¿Puede combatirse a corto y mediano plazo?
He aquí algunas ideas iniciales que pretenden responder a las cuestiones antes
planteadas, con la intención de justificar la necesidad de un tratamiento más
profundo del tema.

En los últimos años se ha convertido en un hábito generalizado, debido a la


facilidad que ofrecen los artilugios tecnológicos y las redes sociales para acceder
al inmenso mundo de la información. La tecnología ha rebasado su función de
ayudar a resolver problemas de la vida cotidiana a tal grado que nos hemos hecho
dependientes en exceso; ni el nihilismo tecnológico ha podido sensibilizar a las
sociedades tecnofrénicas para actuar de manera más racional con respecto del
uso responsable tanto de los bienes tecnológicos como del enorme espectro de
información disponible.

En las últimas décadas en nuestro país se ha generalizado la práctica y moda del


“credencialismo” para legitimar trayectos de estudio, en lugar de aprendizajes
reales o competencias que permitan acceder a una acreditación, promoción u
obtención de empleo. En consecuencia, parece que el reto no es una formación
integral de los individuos, sino la facilidad con que se consigan las calificaciones,
documentos o puestos laborales, mostrando consigo notorias prácticas desleales
que ponen en desventaja a las personas honestas.

Si tuviésemos que revisar el asunto de los principios y valores deseables en


nuestra sociedad fácilmente notamos que estamos inmersos en una crisis aguda;
cotidianamente transgredimos con nuestras acciones y omisiones tanto a normas
como a principios que las sustentan. Es tan común que ya nadie se alarma o
preocupa.

Es evidente que al sistema educativo le preocupan más los números que los
procesos que los generan, en consecuencia, los estudiantes poco valoran los
aprendizajes, su objetivo en una buena nota y el documento que lo certifique. En
esta parte los docentes compartimos en complicidad la “ley del menor esfuerzo” y
el uso indiscriminado de producciones intelectuales sin reconocer autorías.

Cuando a nuestros alumnos les pedimos que indaguen sobre determinado tema,
la reacción inmediata es buscar textos en las páginas web y sin recato las
reproducen literalmente, es decir no hay procesos de interpretación mínima. El
fenómeno es más notorio en periodos de entrega de productos para evaluar, la
copia fiel del texto ajeno es evidente sobre todo cuando no corresponde a las
formas de expresión del estudiante.

Considerando de antemano que el plagio jurídicamente es un delito, podríamos


comenzar a preguntarnos ¿En la escuela, tendría que sancionarse? ¿Bajo qué
indicadores o criterios? ¿Tendría que repararse el daño? Etc. Desde una visión
preliminar, actuar requeriría un rediseño de los procesos de revisión, valoración y
concientización; no actuar seguiría alimentando dichas prácticas deshonestas,
fraudulentas que han y siguen desalentando a los buenos estudiantes.

Si solo fuera el desánimo. Seguramente con algunas terapias motivacionales se


paliaría el mal, pero parece que no es así ya que a cada momento nos
encontramos con estudiantes y colegas que consciente e inconscientemente
plagian e indiscretamente se jactan del engaño, y por otro lado el docente a veces
carece de tiempo e instrumentos para corroborar el genuino contenido de las
producciones debido al exceso de alumnos y cursos por atender.

Es indudable que alumnos y docentes estamos involucrados en esa dinámica, nos


dispusimos a profundizar en el estudio y análisis del fenómeno; por tanto, el
propósito de la presente investigación es dimensionar y demostrarnos la gravedad
del hábito deliberado del plagio académico para tomar decisiones de intervención
que modifiquen tales prácticas.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y PRÁCTICOS

El plagio académico es la utilización de un trabajo o ideas que pertenecen a otra


persona haciéndolo pasar como propio y por lo tanto quien incurre en este tipo de
práctica se está apropiando de méritos que originalmente corresponden a otra
persona.

El plagio puede ser consciente o inconsciente, pero quien lo hace de cualquiera de


estas dos maneras es igual de responsable en cuanto a su conducta deshonesta.
El plagio académico, aunque se puede dar en diversos ámbitos, cobra una gran
relevancia en el campo educativo. El estudiante de cualquier nivel educativo para
poder avanzar es necesario que se someta a un proceso evaluativo donde
demuestre que ha adquirido los conocimientos o desarrollado las competencias en
un nivel adecuado de acuerdo a criterios de desempeño previamente establecidos,
pero cuando se evalúa utilizando evidencias que son producto de plagio puede
llevar a emitir juicios de valor erróneos y que por lo tanto no reflejen realmente los
logros alcanzados por los estudiantes.

¿Pero cuando se puede decir que hay plagio? Existe el plagio cuando en una obra
intelectual no se reconoce o se le da el crédito al autor original de quien se hayan
tomado las ideas para sustentar un nuevo trabajo.

La existencia del plagio en el ámbito educativo debe preocupar a quienes se


involucran en un proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que desde este punto de
vista se perjudica la esencia del trabajo que se realiza en las escuelas pues no se
logra desarrollar en los estudiantes el pensamiento crítico y el desarrollo de las
competencias.

En propósito de todo educador es desarrollar en sus alumnos habilidades que le


permitan hacer análisis críticos, problematizar y corroborar toda situación que se le
presente. Esto se logra desarrollando en el alumno el hábito y el gusto por la
lectura y la escritura.

El plagio no es solo un problema legal que tenga que ver con los derechos de
autor, sino que ante todo debe considerarse como un problema de honestidad y tal
vez tenga que resolverse dentro de las instituciones educativas y no a través o
ante un tribunal. Muchas veces el plagio es visto como un problema que atañe
solo a particulares es decir entre el plagiado y plagiador.

Para prevenir el plagio es necesario que los estudiantes conozcan cuando se


comete plagio y como puede prevenirse, así como buscar estrategias eficaces
para detectar casi de inmediato el plagio cuando este se presente en los trabajos
académicos solicitados a los alumnos.

Referencias

Imran Naveed. (2010). Electronic Media, Creativity and Plagiarism. SIGCAS


Computers and Society, 40(4), 28-32.
Inclán, Catalina. (2016) Ctrl-c, Ctrl-v. La práctica escolar de copiar y pegar en el
bachillerato. En Perfiles Educativos | vol. XXXVIII, núm. 154, 2016 | IISUE-UNAM

Núñez, Mario(2001). Plagio Estudiantil en Línea, 5-16. Universidad de Puerto Rico.


Recinto Universitario de Mayagüez. Recuperado el 12 de junio del 2010,
de http://www.uprm.edu/ideal/plagio2.pdf

Miranda, Adela, Albarrán Baldomero, Teutla, Otilio (2015) El libro de los anhelos.
México, UPN Iguala, Castellanos Editores

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