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I
Alimentos ricos en proteínas.
Las principales fuentes de proteína son: lácteos, carnes, pescados, huevos, cereales,
leguminosas y frutos secos. En España, las carnes, los cereales y los lácteos son los
alimentos que aportan mayor cantidad.
Clasificación de proteínas.
Morfología.
Composición.
Proteínas conjugadas con lípidos. Forman parte de las membranas celulares, son
responsables del transporte de glicéridos y colesterol en la sangre y funcionan como
emulsificantes. También hay lipoproteínas en las micelas de grasa de la leche y en la
yema de huevo.
•Nucleoproteínas.
Unidas a un ácido nucleico. Se encuentran en el núcleo de las células formando parte del
material genético con el DNA y en el citoplasma con el RNA.
Metaloproteinas:
Contienen uno o más iones metálicos. Las más ampliamente conocidas son la mioglobina
y la hemoglobina. En ambas el Fe se encuentra coordinado en el grupo hemo, que es un
tetra pirrol.
Solubilidad
Albúminas: Fácilmente solubles en agua, que coagulan con el calor y precipitan con las
soluciones salinas saturadas. Lactoalbúmina: Albúmina del suero, ovoalbúmina (clara
huevo).
Función biológica. Por su función las proteínas pueden ser clasificadas como:
Todos los tejidos vivos contienen proteínas. Se distinguen químicamente de los lípidos y
de los hidratos de carbono por contener nitrógeno. Son polímeros de aminoácidos (hay 20
distintos) unidos por enlaces peptídicos. Una proteína puede contener varios cientos o
miles de aminoácidos y la disposición o secuencia de estos aminoácidos determina la
estructura y la función de las diferentes proteínas. Algunas son estructurales (como el
colágeno del tejido conectivo o la queratina que se encuentra en pelo y uñas), otras son
enzimas, hormonas, etc. Las proteínas son el constituyente principal de las células y son
necesarias para el crecimiento, la reparación y la continua renovación de los tejidos
corporales y esto determina su continua necesidad. Por ejemplo, el tejido epitelial del
intestino es reemplazado cada 3 o 4 días. También proporcionan energía (4 kcal/gramo)
pero, por razones fisiológicas y económicas, es poco recomendable utilizarlas para este
fin. Sin embargo, si en la dieta no hay suficiente cantidad de grasas o hidratos de
carbono, la proteína se usará para proporcionar energía. Esto es lo que ocurre, por
ejemplo, en la inanición.
Las necesidades de proteína varían a lo largo de la vida: los bebes, los niños y los
adolescentes las necesitan para crecer, las gestantes para el desarrollo del feto y las
lactantes para la producción de leche.
Evaluación de las proteínas como nutrientes (aminoácidos esenciales y limitantes,
digestibilidad, relación de eficiencia proteica PER, utilización proteica neta NPU,
valor biológico y otros métodos para su valoración).
De los 20 aminoácidos que se combinan para formar las proteínas, algunos pueden ser
sintetizados por el organismo, por lo que se denominan no esenciales (alanina, arginina,
ácido aspártico, asparragina, cisteína, ácido glutámico, glutamina, glicina, prolina, serina y
tirosina).
Hay también dos aminoácidos no esenciales que se forman a partir de otros esenciales:
cisteína (y cistina) a partir de metionina y tirosina a partir de fenilalanina. Si la dieta no
aporta suficiente cantidad de fenilalanina o si el organismo no puede transformar la
fenilalanina en tirosina por algún motivo ‐como sucede en la enfermedad hereditaria
denominada fenilcetonuria‐, entonces la tirosina se convierte en esencial.
Calidad de la proteína.
Para juzgar la utilidad de las proteínas de los alimentos para mantener y reparar los
tejidos y para llevar a cabo los procesos de crecimiento y formación de estructuras
corporales se utiliza el término de "calidad de la proteína", calidad que se estima
utilizando diversas medidas experimentales. Por ejemplo, el "valor biológico de la
proteína" (VB) se define como la proporción de la proteína absorbida que es
retenida y, por tanto, utilizada por el organismo. Otro parámetro habitualmente utilizado
es el denominado "coeficiente de utilización neta de la proteína" (NPU) que, a
diferencia del anterior, sí tiene en cuenta la digestibilidad de la proteína, es decir, mide la
proporción de la proteína consumida que es utilizada. Durante la síntesis proteica deben
estar presentes en las células todos los aminoácidos necesarios, si falta alguno, la
síntesis puede fallar. Por ello, si la proteína ingerida contiene todos los aminoácidos
esenciales en las proporciones necesarias para el hombre, se dice que es de alto valor
biológico, que es completamente utilizable. Por el contrario, si sólo tiene pequeñas
cantidades de uno de ellos (el denominado aminoácido limitante), será de menor calidad.
En general, las proteínas de los alimentos de origen animal tienen mayor valor biológico
que las de procedencia vegetal porque su composición en aminoácidos es más parecida a
las proteínas corporales. Las proteínas de los huevos y de la leche humana tienen un
valor biológico entre 0.9 y 1 (eficacia del 90‐100%, por lo que se usan como proteínas de
referencia, un concepto teórico para designar a la "proteína perfecta"); el VB de la
proteína de carnes y pescados es de 0.75 y 0.8; en la proteína del trigo de 0.5 y en la de
la gelatina de 0.
El índice de eficiencia proteica (PER, por sus siglas en inglés) se basa en el aumento de
peso, de un sujeto de prueba dividido por su ingesta, de una proteína alimentaria particular
durante el período de prueba.
Desde 1919, el PER había sido un método ampliamente utilizado para evaluar la calidad de
las proteínas en los alimentos.
La industria alimentaria en Canadá actualmente utiliza el índice de eficiencia proteica (PER)
como el estándar para evaluar la calidad de las proteínas de los alimentos. El método oficial
para determinar el índice de eficiencia proteica es el Método FO-1 de la Rama de Protección
de la Salud de Health Canada, 15 de octubre de 1981.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. Ahora utiliza el puntaje de aminoácidos
corregido por la digestibilidad de las proteínas (PDCAAS) como base para el porcentaje de
la cantidad diaria recomendada en los EE. UU. (USRDA, por sus siglas en inglés) para las
proteínas que figuran en las etiquetas de los alimentos. Sin embargo, el PER todavía se utiliza
en ciertas regulaciones de la FDA.
Además de estos síntomas, la falta de proteínas tiene consecuencias que pueden llegar a
ser muy graves. Si se produce en etapas de desarrollo, puede provocar falta de
crecimiento y de maduración de órganos. El déficit de proteínas mantenido
produce debilitamiento del sistema respiratorio y debilitamiento de la musculatura
del corazón. Asociado a déficit de otros nutrientes y condiciones es causa de
enfermedades fatales o muy graves, como son el marasmo o Kwashiorkor.
d) Proteínas en los alimentos. II
Efectos del procesado de los alimentos sobre las proteínas (hidratación,
viscosidad, solubilidad, formación de geles, texturización, cambios en el valor
nutritivo, propiedades emulsificantes y espumantes, efectos tóxicos,
oscurecimiento, otros).
Los factores que pueden causar la desnaturalización de las proteínas son diversos:
Los efectos que puede causar la desnaturalización de las proteínas pueden ser:
Cambio en la viscosidad.
Disminución de la solubilidad.
Pérdidas de las propiedades biológicas.
Cambio en el aspecto (color, textura, flavor –el concepto de sabor y olor unidos–).
La carne es un ejemplo. Al cocinarla, se torna más firme, más oscura (esto se debe a la
desnaturalización del colágeno y la elastina del tejido muscular). También en nuestro
organismo ocurren procesos de desnaturalización cuando el alimento va recorriendo los
distintos sectores del tracto digestivo, ya sea por acción de las diversas enzimas, por
acciones mecánicas, mezcla a nivel de estómago; también por variaciones de PH y
concentraciones. La desnaturalización de las proteínas facilita la digestión, pues hace que
los alimentos sean más fácilmente digeribles.
Si bien la adición de proteínas puede parecer una tarea fácil, hay algunos factores que
pueden dificultar el proceso. Por ejemplo, seleccionar el tipo o la combinación de la fuente
de proteína a usar, el nivel de proteína necesario para hacer un tipo de reclamo, y
mantener el sabor y la textura del producto.
1. Tipo de proteína.
Al determinar el tipo de proteína, hay más que considerar que solo la fuente (vegetal o
animal). Se debe considerar la aceptación del consumidor y los posibles alérgenos. Esto
podría reducir la variedad de proteínas para seleccionar. Los requerimientos dietéticos
también deben ser considerados. Además, piense en el tipo de reclamo que desea en su
etiqueta.
2. Procesamiento.
Cada proteína tendrá una tasa de absorción diferente, y con frecuencia competirá por el
agua con otros ingredientes. La adición de proteínas puede crear una masa más firme y
seca. Esto puede dificultar la mezcla. Hay que asegurar que haya suficiente agua en el
sistema para hidratar todos los ingredientes es la clave.
Con el agua adicional, es posible que el tiempo de horneado también deba ajustarse para
lograr el contenido de humedad adecuado. Las proteínas también pueden interactuar con
otros ingredientes de manera diferente. Hable con su proveedor de proteínas para
comprender mejor cómo funcionan las proteínas y para obtener información sobre cómo
podría funcionar la proteína en su formulación.
3. Sensorial.
Los cambios no solo ocurrirán durante el procesamiento, sino también en las propiedades
sensoriales del producto. Una combinación correcta de proteínas puede minimizar los
cambios en la textura o el sabor. Por ejemplo, la proteína del guisante a menudo tiene un
perfil de sabor que será evidente en ciertos productos. Se pueden agregar otros
ingredientes para ayudar a enmascarar el sabor y lograr la textura ideal del producto.
Las proteínas se clasifican de acuerdo con las reacciones que catalizan en:
oxidorreductasas (aceleran reacciones de óxido-reducción), transferasas (transfieren
grupos químicos entre moléculas), hidrolasas (rompen o sintetizan enlaces covalentes de
las moléculas), liasas (rompen enlaces formando a su vez dobles ligaduras), isomerasas
(catalizan un arreglo espacial de grupos químicos en la molécula sin modificar su
composición química) y ligasas (promueven unión covalente de dos moléculas acopladas
con la ruptura de un enlace pirofosfato como fuente de energía).
Las enzimas pueden estar relacionadas directamente con las reacciones metabólicas de
las células que constituyen un alimento. Por ejemplo, el que un fruto madure depende
directamente de un grupo de enzimas que se expresan diferencialmente de acuerdo con
la etapa de maduración. Este es el caso de las pectinasas del jitomate, manzanas y
peras, entre otras, que son responsables del ablandamiento que sufren los frutos al
madurar.
MÉTODO DE KJELDAHL
MÉTODO DE BIURET
MÉTODO DE LOWRY
MÉTODO DEL ÁCIDO BICINCONÍNICO (BCA)
MÉTODO DE ABSORCIÓN UV A 280nm
MÉTODO DE ADHESIÓN DE COLORANTE
MÉTODO DE BRADFORD
MÉTODO DE LA NINHIDRINA
MÉTODO TURBIDIMÉTRICO
Sólo abordaremos el método Johann Kjeldahl (1883) por ser el más utilizados a nivel de
docencia.
Se han añadido catalizadores como: Hg, Cu, Se, Ti Al H2SO4 para lograr una
digestión completa.
Reacción I.
Digestión ácida
Llevar aun digestor hasta que la solución del balón cristalice. Aproximadamente tres horas
y media.
Reacción II.
Destilación.
Descomposición del sulfato ácido de amonio por medio de un exceso de álcali fuerte para
liberar el amoniaco, el cual se recoge por destilación sobre ácido bórico.
Reacción III.
Titulación.
La titulación del borato de amonio formado con solución patrón de HCl 0.1 n, usando
como indicador, una mezcla de rojo de metilo y azul de metileno o una mezcla de rojo de
metilo y verde de bromocresol.
Aplicaciones.
BIBLIOGRAFÍA.