Volumen 9 Cooking With Wild Game PDF

COOKING WITH WILD GAME WORLD PROJECT
VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 1


TABLA DE CONTENIDO
Capítulo I: Un Nuevo Encuentro ..................................................................... 4
Capitulo II: El Visitante Al Borde Del Bosque .............................................. 53
Capitulo III: Conde Cyclaeus Turan ............................................................ 116
Capitulo IV: Una Despedida......................................................................... 166
Intermezzo: El Grupo De Construcción Del Reino Del Sur ....................... 227
Palabras Del Autor ....................................................................................... 240
Materiales De Referencia Vegetales ........................................................... 242
Extra Historia Corta ...................................................................................... 244
El Vagabundo Y El Hijo Menor De Los Ruu ............................................ 244
Extra Ilustraciones Sin Texto ...................................................................... 247

Capítulo I: Un Nuevo Encuentro
1
Al día siguiente de la fiesta de la caza de Ruu, el 28 del mes azul,
aparecieron nuevos visitantes en nuestros puestos.
Era mi 31º día de hacer negocios en la ciudad de correo, por lo que también
era el primer día de mi cuarto contrato.
Durante la primera ronda, durante mis primeros diez días de trabajo, todo
había sido prueba y error. El primer día solo había preparado unas diez
hamburguesas giba, lo que dejaba muy claro lo nervioso que había estado
por todo el asunto.
Pero las ganancias durante esos diez días superaron con creces mis
expectativas, así que traje a cuatro ayudantes y abrí un segundo puesto, y
al final estaba preparando y vendiendo 170 comidas en total. Por supuesto,
casi el 80% de mi base de clientes provino del sur y el este, pero esos
fueron resultados absolutamente locos.
Sin embargo, la segunda ronda fue aún más loca. La reunión de jefes de
clan en el asentamiento de Suun se llevó a cabo a mitad de camino, y luego
de eso hubo todo el incidente con Zattsu y Tei Suun, que generó
desconfianza entre nosotros y la gente del castillo, y también causó
discordia entre la gente del pueblo, agregando un muchos problemas junto
con mis asuntos habituales. Y para colmo, las cosas terminaron finalmente
con un derramamiento de sangre.
Aunque me sentí tímido por comenzar la tercera ronda, en realidad resultó
mucho más pacífico de lo que esperaba. Sorprendentemente, nos
convertimos en propietarios de varios totos, y terminé haciendo negocios
no solo con The Great Southern Tree sino también con The
Sledgehammer, lo que generó algunos cambios realmente positivos en
general. Y aunque nuestra relación con la gente del oeste seguía siendo
inestable, al menos parecía mantenerse estable.
Nuestras ventas habían vuelto aproximadamente al mismo nivel que
estaban antes de ese incidente, y no teníamos gente que nos arrojara
piedras ni nada. Además, parecía que recibíamos más miradas
interrogantes que las habituales llenas de miedo o desprecio, lo que en
realidad tomé como un cambio positivo. Después de todo, la gente del

pueblo se preguntaba qué tipo de gente sentía realmente como el primer

paso para llegar a un entendimiento mutuo a la gente del borde del bosque.
Esos eran los pensamientos que pasaban por mi cabeza cuando
comenzamos nuestro cuarto contrato, solo para que aparecieran de
repente.
◇
“¡¿Huh?! ¿Un puesto de giba? Hey, ¿esto es en serio carne de giba?”

Esa primera declaración no fue nada inusual. De hecho, fue prácticamente
la reacción estándar de las personas que cruzaban los puestos por primera
vez. Entonces, en lugar de preocuparme por eso, simplemente respondí:
"Sí, eso es correcto".
Sin embargo, lo que me sorprendió fue la apariencia del tipo.
No era como si estuviera usando un atuendo particularmente extraño.
Había visto a mucha gente del sur con chalecos sin mangas similares,
pantalones de piernas cilíndricas y capas cortas con capucha.
Llevaba el pelo muy corto y una especie de marrón oscuro moteado, sus
ojos eran de un verde brillante y su piel era clara con un poco de rojo. La
forma en que su color de pelo no era del todo uniforme me recordaba a un
perro o un gato o algo y parecía un poco inusual, pero aparte de eso, todo
en él era bastante normal para los sureños.
Sin embargo, lo primero que me desconcertó fue su edad. Realmente no
podría decir qué era con certeza, pero al menos no podría haber sido mayor
que yo. Yo diría que tenía 15 o 16 años como máximo.
Incluso si no estaba tan lejos como el Reino del Este de Sym, el Reino del
Sur de Jagar ciertamente no estaba lo suficientemente cerca como para ir
y venir a la ligera. Por lo que escuché, la ciudad más al norte de Jagar y la
más cercana a Genos era Nellwea, de donde venía Balan del grupo de
construcción, e incluso ese viaje duró alrededor de medio mes.
Y no fue solo un viaje largo, sino también peligroso. La mayoría de los
viajes en este mundo significaban arriesgar la vida hasta cierto punto,
gracias a cosas como ataques de bestias salvajes y bandidos, así como
calamidades naturales. Y así, no solo no veías mujeres, niños o ancianos
de otras naciones en el crisol de culturas que era la ciudad postal de
Genos, los jóvenes en general también eran raros.

Bueno, era difícil saber qué tan viejos eran los de Sym por sus caras, y no
era como si no hubiera visto a gente de Jagar de mi edad, pero ciertamente
parecían ser bastante poco comunes en general.
Este chico, en particular, parecía muy joven. Extrañamente delgado
también.
Esos eran los dos puntos principales que me habían llamado la atención.
Debe tener menos de 160 centímetros de altura. Bueno, supongo que no
es demasiado pequeño para un sureño, aunque...
Es decir, el estándar para la gente de Jagar era ser bajo y bien formado.
Emitían la impresión completamente opuesta a la gente alta y delgada de
Sym, en lugar de tener extremidades cortas pero un físico robusto. E
incluso cuando tenían alrededor de mi edad, tenían una impresionante
barba marrón, haciéndolos sentir como los enanos que a menudo veías en
películas y juegos.
Pero este joven no tenía barba ni era corpulento. Bueno, incluso si tuviera
barba, de todos modos no le quedaría bien. Tenía los ojos grandes, muy
abiertos, comunes a los sureños, pero su nariz y mejillas eran delgadas y
femeninas, lo que le daba una cara bastante linda en general. Estaba
acostumbrado a gente más joven con apariencia andrógina de alrededor
del borde del bosque, pero este joven parecía que terminaría siendo el tipo
de niño bonito que haría desmayar a todas las mujeres en solo unos pocos
años.
Encajando con esa cara, su cuerpo también era increíblemente delgado.
En particular, sus brazos blancos expuestos y su cintura con una faja
alrededor eran lo suficientemente delgados como para ser compatibles con
la mayoría de las chicas de su edad.
Honestamente, diría que los niños con una cara tan bonita son raros, sin
importar dónde hayan nacido.
Mientras pensaba eso para mí mismo, el chico se acercó suavemente
hacia el puesto y miró fijamente al caliente myamuu giba encima de la
bandeja de hierro.
“Hmm, carne de giba, ¿eh? ¡Me sorprende que realmente haya gente por
ahí que comería esas cosas! Quiero decir, es bien conocido por ser tan
duro y maloliente que es prácticamente incomible, ¿verdad?"

Sí, ese tipo de declaraciones eran bastante comunes entre la gente del
oeste y del sur. Sin embargo, su voz era bastante aguda y femenina
también. De hecho, entre eso y su lindo rostro, definitivamente lo
confundiría con una chica si le pusieras una falda o algo así.


Sin embargo, lo que importaba ahora eran los negocios. Y como Lala Ruu
estaba manteniendo un cortés silencio a mi lado, seguí adelante y ofrecí
una explicación amistosa de: "Ese no es el caso ciertamente. Estoy seguro
de que la reputación proviene de personas que han comido carne de giba
que no se preparó adecuadamente. Pero cuando está bien cocido, creo
que es tan sabroso como el kimyuus y el karon”.
"¡Eso no es cierto! ¡Oye, Labis, dice que cocina con carne de giba! ¡¿No es
una locura?! ¡Realmente no puedo entender cómo alguien querría comer
esas cosas!"
Al darme cuenta de que el joven tenía un compañero, seguí su mirada. Y
efectivamente, había un hombre mayor, pero aún joven, con ropa similar
parado en diagonal detrás de él.
Este otro hombre tenía la constitución firme, como esperaba de alguien de
Jagar, pero en realidad también era bastante alto. Tenía más de media
cabeza sobre el niño, por lo que debió medir unos 175 centímetros de
altura.
Tenía cabello castaño oscuro, ojos verdes y piel blanca. Lo califiqué como
de unos 20 años. Y tenía un rostro cincelado realmente duro y un mentón
firme, como yo estaba acostumbrado a la gente del sur.
Sin embargo, tampoco tenía barba. Entonces, aparentemente, realmente
no había ninguna costumbre de que los hombres de Jagar los cultivaran
todos.
“Oye, Labis, ¿qué tal si pruebas un poco de esa carne giba para cocinar?
¡Será una buena historia para contarle a la gente en casa!" gritó el chico
con una sonrisa burlona. En cuanto al hombre llamado Labis, le devolvió
una mirada amarga.
“¿Es una orden, Maestro Diel? Si es así, entonces no puedo rechazar esa
solicitud”, respondió el hombre con voz profunda.
Parecía bastante inexpresivo para alguien del sur, pero aún podía sentir un
toque de incomodidad y desprecio en él.
Maestro Diel, ¿eh...?
Definitivamente era raro escuchar a personas dirigidas de esa manera en
la ciudad postal. Y ahora que lo pensaba, mirando de cerca, su ropa puede
haber sido en su mayoría ordinaria, pero de alguna manera parecía de alta
calidad. Los diseños eran del tipo que se veía por todas partes, pero cosas

como los bordados alrededor de los cuellos y puños, los hermosos colores
de las telas teñidas y las espléndidas fundas de sus espadas cortas
dejaban en claro qué productos de clase alta eran.
Ellos... no parecen nobles, pero definitivamente estarían más en su lugar
dentro de los muros de piedra que aquí en la ciudad postal.
En cualquier caso, tal vez porque no le importaba la respuesta de ese tipo
de Labis, Diel frunció el ceño y replicó: "¡Eres tan aburrido, uf!" El niño pudo
haber nacido rico, pero carecía por completo de refinamiento y modales.
“Sin embargo, la carne de Giba es realmente sabrosa. A muchos de mis
clientes del sur les gusta mucho, así que ¿le importaría probarlo?"
Pregunté mientras sostenía el plato de muestras, que no había tenido
mucho uso últimamente.
Sin embargo, lo que recibí fue una mueca y un "¿Estás bromeando? ¿De
verdad crees que comería algo así? Quiero decir, lo único bueno de cocinar
aquí en la ciudad postal es que es barato. ¡Y como estamos hablando de
carne giba de todas las cosas, no comería las cosas incluso si me
pagaras!"
"Ya veo. Eso es lamentable."
No sé si dejó escapar eso o qué, pero parecía que realmente no se estaban
quedando en la ciudad postal. Ya sea que se detuvieran en sus viajes o se
dirigieran a la ciudad del castillo, no eran el tipo de personas que tenían
algo que ver con gente como yo.
En ese caso, quería pedirles que se fueran, pero por alguna razón se
quedaron ahí.
"Oye, eres occidental, ¿no? ¿Qué está haciendo alguien del oeste al iniciar
un negocio con la gente del borde del bosque? ¿No se supone que todos
ustedes deben odiarlos?”
Con sus delgados brazos en su delgada cintura, el chico Diel me lanzó una
mirada altiva, sus ojos de un verde tan brillante que casi parecían jade.
“¿Es realmente tan inusual...? La gente del borde del bosque son
ciudadanos del oeste que también ofrecen sus almas a Selva”.
“¡Así son las cosas en el papel! Además, no es como si fueran lo
suficientemente inteligentes como para adorar adecuadamente a un dios
de todos modos, ¿verdad? Solo date prisa y responde ya mi pregunta”.

Realmente era un niño ridículamente grosero.

Sin embargo, aparentemente ese nivel de hablar mal no fue suficiente para
mover a la gente del borde del bosque, ya que Lala Ruu seguía mirando a
un lado y actuando como si todo esto no tuviera nada que ver con ella. En
cuanto a mí, solo tenía que enterrar mi repulsión en el fondo y seguir
adelante.
"Realmente no sé cómo responder correctamente a eso. Si bien es cierto
que no nací como una persona del borde del bosque, me aceptaron en un
clan y ahora vivo allí. Y mientras vivía allí, simplemente terminé
comenzando este negocio”.
"Hmm, ¡eso es raro! ¿Y no puedes dejar de hablar todo formalmente?
Quiero decir, eres mayor que yo, ¿no es así?”
¿Esto de nuevo? Pensé para mí mismo con un suspiro mental.
“No creo que la edad tenga nada que ver con eso, considerando las
circunstancias. Simplemente no me siento bien hablando de manera
descortés con los clientes”.
"Sin embargo, no soy un cliente. ¡No tienes nada de qué preocuparte, ya
que no hay forma de que te compre tu cocina giba!" dijo el chico con una
gran sonrisa.
Si me tapara los oídos, probablemente sería una sonrisa bastante
adorable, pero tal como estaban las cosas, podía sentir el estrés
acumulándose en mi interior.
Fue entonces cuando llegó un grupo del norte como para calmar esa
frustración. Naturalmente, de Silver Vase, dirigido por Shumiral.
"¡Bienvenido! ¡Te he estado esperando, Shumiral!"
"¿Lo tienes...?" preguntó el joven, inclinando un poco la cabeza mientras
se quitaba la capucha y revelaba su cabello plateado.
Con eso, le confié la preparación del myamuu giba a Lala Ruu mientras
movía una enorme bolsa de cerca de mis pies al costado del establo.
"Aquí está la cecina que te prometí. Y tiene mis más profundas disculpas
por cortarlo tan cerca de la fecha señalada”.
Eran los 40 kilos de cecina que Shumiral me había encargado.
Originalmente había planeado entregárselo un poco antes, pero la cecina

preparada por los Sudra no había salido del todo bien... O para ser más
precisos, usaron un poco más de hierbas que los otros clanes, que dejó un
sabor fuerte que no era tan agradable y tuvimos que rehacerlo
rápidamente.
Realmente tenía sentido que el sabor variara de un clan a otro. Entonces,
ese fue mi error por no darme cuenta de un hecho tan obvio. Gracias a eso,
terminé enseñándole a Li Sudra el equilibrio adecuado de las hierbas
mientras lloraba lágrimas de gratitud, y afortunadamente logramos terminar
de alguna manera a tiempo.
Después de revisar el contenido de la bolsa, los ojos de Shumiral se
entrecerraron felizmente.
"Gracias. Aquí están las monedas”.
Con eso, me pagó 60 monedas blancas.
Como era la convención al hacer negocios, los conté frente a Shumiral.
Diel todavía estaba allí de pie, y dejó escapar un sonido desinteresado,
"Huh... Seguro que lo estás haciendo bien. Para un comerciante de Sym,
eso es. Te acercaste desde el norte, entonces, ¿haces negocios en la
ciudad del castillo?”
Shumiral se volvió hacia el chico, todavía luciendo perfectamente tranquilo.
"Si. Yo soy, Shumiral Zi Sadumtino, del Silver Vase”.
"No tienes que darme tu nombre. Después de todo, nunca le daría el mío
a alguien de Sym", respondió el chico mientras sacaba la lengua de manera
desagradable. Incluso yo no pude evitar sentirme molesto al ver eso.
“Um, este hombre es un cliente mío y un amigo precioso. ¿Puedo pedirte
que no actúes tan groseramente con él?”
“¿Qué, entonces estás del lado de los chicos de Sym? Bueno, supongo
que son prácticamente los únicos que comerían algo tan maloliente como
la carne de giba”.
Me acerqué a él sin siquiera pensar, solo para que Shumiral me detuviera
suavemente. Luego, se volvió para enfrentar al joven con la mirada rebelde
brillando en sus ojos verdes.
“Vamos, no peleemos. Los orientales y sureños, pelear en el reino
occidental, está prohibido”.

“¡Hmph! ¡Entonces ustedes deberían dar media vuelta y regresar a la tierra

del este ya! ¡Jagar ha tenido una relación más larga con Selva que tú! Y
cuando andas por ahí viéndote tan alto y poderoso, ¡realmente me cabrea!"
Desde que comencé a dirigir los puestos en la ciudad postal, había una
sensación peligrosa en el aire entre el grupo de Aldas y el Silver Vase. Sin
embargo, pudieron mantener la paz a través del acuerdo tácito de que
ninguna de las partes quería interferir con mi negocio. Pero las discusiones
verbales entre ciudadanos de las naciones enemigas de Sym y Jagar
ciertamente no eran raras en general.
Definitivamente podía entender todo eso en mi cabeza, pero eso no
significaba que me sintiera bien con eso. Y eso fue aún más cuando se
trató de ver a alguien atacar unilateralmente a Shumiral.
"Mis disculpas... Nos iremos", dijo Shumiral con una pequeña reverencia
en mi dirección.
Rápidamente me incliné profundamente en un nerviosismo.
"No hay nada de lo que te disculpes, Shumiral. Quiero decir, además de no
ser un cliente, esa persona también parece ser bastante grosera” —dije,
susurrando naturalmente la mitad de atrás.
Mientras nos miraba con furia, el chico pateó con impaciencia.
"Está bien. Gracias, por la cecina”. Después de entregar la bolsa de carnes
secas a uno de sus compañeros, Shumiral aceptó su myamuu giba de Lala
Ruu y fue a darse la vuelta. Sin embargo, se detuvo un tanto incómodo en
medio de ese movimiento. "Asuta... ¿Vina Ruu, no está presente?"
"¡Ah, eso es correcto! ¡Realmente fui y olvidé algo importante allí! Verá,
Vina Ruu se lastimó el pie mientras trabajaba en la casa, por lo que no
puede venir a la ciudad postal en este momento. Por lo que escuché,
debería poder caminar de nuevo en dos o tres días, aunque..."
Aparentemente, mientras limpiaba después del banquete de ayer, una de
las mujeres de la sucursal que desmontaba las estufas improvisadas casi
dejó caer accidentalmente una piedra grande sobre los pies de Rimee Ruu.
Vina Ruu había estado de pie junto a la chica y logró levantarla
rápidamente a tiempo. Sin embargo, el impulso resultó demasiado y se
cayó, torciéndose el tobillo en el proceso.
Tardé un poco en mencionarlo, pero Reina Ruu estaba actualmente en el
puesto de hamburguesas giba en el lugar de su hermana como bateadora

emergente. Incluso si eran hermanas relacionadas con la sangre, todavía

no había confusión entre ellas, incluso a distancia.
Con eso, Shumiral regresó al establo y se inclinó sobre la bandeja de
hierro.
"¿Son graves las lesiones de Vina Ruu...?"
“Ah, no, aparentemente no hay problemas con el hueso ni nada. E incluso
ahora, puede caminar apoyándose contra una pared. Así que estoy seguro
de que volverá a trabajar en unos tres días..."
Pero hoy era el día 28 del mes azul. Eso significaba que dentro de tres días
era el 31... el último día que el grupo de Shumiral pasaría en Genos.
Aparentemente, ya estaban programados para salir a otra ciudad al día
siguiente, por lo que si la extrañaba el 31, Shumiral terminaría sin poder
ver a Vina Ruu nuevamente.
El joven cerró la boca y miró hacia abajo. Su expresión no había cambiado
en lo más mínimo, pero de alguna manera parecía bastante triste
independientemente.
"Entiendo, gracias."
Con eso, Shumiral realmente se fue.
Di un profundo suspiro y luego noté que Lala Ruu abría la boca como si
quisiera decir algo. Pero antes de que pudiera, ese chico de antes intervino.
“¡Caramba, todo el mundo en Sym es tan tedioso! ¡No quisiera tener nada
que ver con ellos incluso si nuestras naciones no fueran enemigas! De
todos modos, ¿qué te divierte de tratar con tipos así?"
"...Cállate. Estás siendo demasiado descortés, molestando a mis clientes
mientras trabajo", le respondí finalmente.
En realidad, este fue un caso bastante claro de que él obstruyó mi negocio,
¿no? Y Milano Mas siempre me advirtió que, por el bien de mantener la
paz en la ciudad postal, debería informar a los guardias de cualquier cosa
que sucediera en lugar de tratar de encubrirlo.
Pero por alguna razón, el chico ahora me estaba lanzando una sonrisa de
satisfacción.

“¡Ah, finalmente estás mostrando tus verdaderos colores! Es mucho mejor

cuando haces eso en lugar de tratar de actuar de manera extrañamente
educada, ¿no es así? Al menos, me gusta más así”.
"No me importa exactamente lo que te gusta. ¿Podrías salir de aquí ya, o
tendré que denunciarte a los guardias por obstruir mis asuntos?”
"Oye, Asuta, cálmate", intervino Lala Ruu, con una mirada de molestia en
su rostro mientras tiraba de mi manga. “No tiene sentido interactuar con
gente así. Y la lucha tampoco puede conducir a nada productivo”.
Yo también estaba plenamente consciente de eso, por supuesto. Era
importante no meterse en peleas con los clientes, para no dar munición a
quienes dirían que la gente del borde del bosque no es más que un grupo
de rufianes.
Sin embargo, no pude evitar preguntarme si este chico estaba aquí para
intentar deliberadamente iniciar una pelea.
El hecho de que tuviera vínculos con la ciudad del castillo realmente me
estaba molestando. Después de todo, ese hombre Cyclaeus que era el
representante del señor de Genos seguía siendo un completo misterio.
Pero no había escasez de rumores desagradables sobre él, por lo que
había una clara posibilidad de que mi negocio fuera una monstruosidad
para él, ya que parecía ver a la gente del borde del bosque como un grupo
para que él gobernara y poco más. Si ese fuera el caso, sentí la necesidad
de lidiar con esto de la manera correcta, usando las leyes de la ciudad
postal.
“Los guardias, ¿eh? Sin embargo, los guardias de la ciudad postal no son
más que subordinados, ¿verdad? No me puedo imaginar que ninguno de
ellos pueda hacerme nada”.
"¿Oh? ¿Eres un noble o algo así, y no pueden ir en tu contra? Si es así,
entonces no veo qué negocio tendrías con esos puestos tan
insignificantes”.
"Por supuesto que no soy un noble. Yo mismo soy hijo de un comerciante.
Pero no es que esté lo suficientemente bajo como para ir a comer algo
como carne de giba", dijo el niño con una sonrisa. Era una linda sonrisa,
como esperaría de una chica, pero tenía una sensación realmente
desagradable.

"¿Qué está pasando aquí? ¿Estás en algún tipo de pelea o algo así,
Asuta?” intervino una voz, señalando la llegada de algunos clientes más.
Era el grupo constructor de Jagar, liderado por Balan y Aldas.
“Ah, bienvenido. Y no, esto no es nada. Gracias por su continuo negocio,
como siempre”.
"No estás haciendo una mueca como si no fuera nada, pero lo que sea...
En cualquier caso, date prisa y hazlos ya. Me muero de hambre aquí”.
¿Acababan de terminar su trabajo de la mañana? En cualquier caso, se
secaban el sudor mientras hacían fila, siete frente al puesto de myamuu
giba y cinco junto al puesto de hamburguesas giba.
Y, por supuesto, Diel no se quedó quieto en silencio después de verlos
llegar.
"¡Oye! ¿Estás comiendo giba a pesar de que eres de Jagar? ¡¿Qué diablos
estás pensando?!"
“¿Eh? ¿Qué hay con vos? Seguro que estás bien vestida, ¿no es así?
Sabes que si caminas por la ciudad postal de esa manera, te estás
convirtiendo en un objetivo para los rufianes, ¿verdad?” Dijo el Viejo
mientras se volvía hacia el chico y levantaba una ceja.
En cuanto a Diel, se volvió y señaló con el pulgar al tipo que estaba detrás
de él.
"No le tengo miedo a ningún rufián. A pesar de las apariencias, Labis aquí
es un maestro espadachín. ¡Incluso capturó a tres bandidos solo hace un
momento!"
Ah, ahora que lo mencionó, ese tipo tenía una espada larga además de
una corta. Pero tal vez porque estaba tan acostumbrado a tratar con gente
como la gente del borde del bosque, Kamyua Yoshu y Melfried, no me
sentía exactamente abrumada por él.
El Viejo miró a Labis, luego dijo, “Hmph. Realmente no me importa mucho,
pero eres bastante altivo para alguien tan joven. ¿Eres de la capital o algo
así?”
"No, nací en Jeland".
"Ya veo. Yo mismo soy de Nellwea. Jeland... Ese es un pueblo de herreros
con una mina, ¿no es así?”

"Si. Mi familia vende artículos de hierro y hemos estado haciendo negocios

en la ciudad del castillo de Genos", respondió Diel. Había un aire de paz
ahora, completamente diferente a cómo eran las cosas antes. Sin
embargo, aparentemente no tenía la intención de dejar las cosas así.
“Oiga, Sr. Nellwea, ¿qué está pensando, comiendo carne de giba? No
parece que le falten fondos ni nada..."
“¿Qué tiene eso que ver con querer comer giba? Quiero decir, cuesta lo
mismo que cocinar con karon de todos modos. De hecho, cuesta aún más
cuando se trata de cenar en la posada”.
"¿Oh? Entonces, ¿por qué no comer karon en su lugar?”
"Karon es bueno y todo, pero giba también es sabroso. Y solo puedes
comerlo aquí en Genos, así que decidí seguir comiéndolo”, respondió el
Viejo sin rodeos mientras olfateaba la carne que estaba calentando.
"¡No lo creo! ¡No hay forma de que el giba sea sabroso! Debes haberte
lanzado alguna brujería desagradable o algo así, ¿verdad?” replicó el
chico, frunciendo el ceño.
Aldas había permanecido en silencio hasta ahora, pero soltó una carcajada
e intervino: “Solo la gente del este usa la hechicería. Y si esas cosas
pudieran hacerte sentir así de feliz, entonces estaría totalmente de
acuerdo. Sin embargo, si no nos cree, pruébelo usted mismo”.
"De ninguna manera, no quiero comer carne de giba", replicó el niño,
mirando a otro lado. Sin embargo, cuando el Viejo comenzó a masticar el
myamuu giba caliente, su mirada volvió a vagar. "¿Eso es realmente
sabroso...?"
"Sí, lo es".
"Hmm...”
"Si quieres comer algo, compra el tuyo".
"¡No quiero comer carne de giba apestosa!" Diel gritó, solo para que su
estómago gorgoteara audiblemente. Cuando sostuvo su barriga y su rostro
se puso rojo, los trabajadores de la construcción estallaron en sonrisas
divertidas. Esto me estaba dando un deja vu serio. "N-No, esto es solo...
¡Es el olor! ¡El aroma de myamuu solo lo hace oler sabroso!"

"Bien, la carne de giba va muy bien con myamuu", respondió Aldas con
una sonrisa, solo para que otro del grupo interviniera con una sonrisa
también.
“La cocina aquí es realmente la mejor. Pero creo que me gustan aún más
las cosas de la posada”.
"¡Eso es porque ese plato usa aceite tau! Ah, pero también me gustaría
probar un poco de carne a la parrilla con aceite tau”.
"Y si usaras myamuu sería increíble, ¿no crees, Asuta?"
Myamuu era una hierba que se parecía mucho al ajo, mientras que el aceite
tau era un condimento parecido a la salsa de soja. Y, naturalmente, ambos
combinaron muy bien con la carne de giba. Ah, y el plato de giba con aceite
tau del que estaban hablando era el estofado de carne de giba en cubos
que vendí a The Great Southern Tree.
"Bueno, he preparado carne a la parrilla con myamuu y aceite tau en casa.
Y yo diría que todavía van muy bien con la carne de giba, incluso usando
ambas a la vez”.
“¡Ah, no es justo! Si tienes un plato así, ¡también deberías venderlo!"
"Sin embargo, todavía no he decidido cómo preparar mejor el plato. No se
siente lo suficiente como para asarlo. Además, el uso de aceite tau
aumenta un poco los costos”.
"Ah, cierto, esas cosas cuestan mucho aquí en el oeste, a pesar de que
son baratas en Jagar ... Realmente me dan ganas de llorar, pensar en que
tenemos tres días más para comer tu comida".
“Realmente aprecio el sentimiento. Ciertamente también me entristecerá
verlos irse”.
Este grupo de construcción también estaba programado para regresar a
casa en Jagar al final del mes azul. En algún extraño giro del destino, su
agenda se sincronizó con el Silver Vase. Y así, la idea de tener que
despedirme de ambos grupos exactamente el mismo día me hizo querer
llorar.
"¡Bueno, entonces nos vamos! Yo también estaré deseando cenar, ¿de
acuerdo?"
"Por supuesto. Y gracias nuevamente por su continuo negocio”.

Con eso, el Viejo y compañía regresaron al trabajo, dejando atrás solo a

los dos jóvenes sin barba de Jagar. Ver a Diel parado allí con el ceño
fruncido me hizo dar otro suspiro.
“Entonces, ¿cuánto tiempo piensas permanecer ahí así...? Si no te gusta
la comida de la ciudad postal, ¿por qué no regresas ya a la ciudad del
castillo?”
"¡Cállate! ¡No vayas a darme órdenes!" gritó el chico, solo para que su
estómago soltara otro gruñido. Su rostro se puso rojo brillante y me miró.
"Oye, ¿la carne de giba es realmente sabrosa...?"
“Ciertamente creo que lo es. Más que piernas de karon o kimyuus, al
menos”.
"La carne de pierna de Karon es barata".
"Eso es lo que escucho. Pero aquí en la ciudad postal, esa es la única
carne de karon disponible”.
Diel parecía estar pensando demasiado para responder.
"Oye, tú…" comencé, con la intención de terminar con, "estos puestos
estarán llenos pronto, así que ¿puedo pedirte que te vayas ya?" solo para
un fuerte grito de "¡Muy bien!" para cortarme.
"¡Oye, haz una apuesta conmigo!"
"¿Una apuesta?"
“Si esa carne de giba realmente es sabrosa, entonces ganas. Pero si es
asqueroso, entonces gano. ¡Y luego el perdedor tiene que entregar una
moneda blanca!"
"¡¿Por qué?! ¡No debería desperdiciar dinero en cosas como apuestas!"
"Oh, cállate ya y asa la carne", espetó el chico, sonriendo y luciendo
bastante satisfecho consigo mismo.
Si pudiéramos estar mejor de acuerdo, entonces probablemente podría
verlo como un niño encantador pero travieso como Ludo Ruu o Rau Lea,
pero tal vez gracias a cómo nació y se crio, simplemente no podría
soportarlo. Aun así, es posible que haya estado pensando demasiado al
sospechar que el chico era un espía enviado por Cyclaeus. Después de
todo, si solo quería interferir con mi negocio, tenía que haber muchos
métodos más simples para elegir.

Aun así, permanecí en guardia mientras asentía con la cabeza y decía:

“Está bien. Seguiré adelante y lo prepararé. Sin embargo, no puedo usar
estas monedas únicamente por mi propia discreción, por lo que querría
hacer la apuesta algo diferente”.
“¿Hmm? Entonces, ¿qué estabas pensando?”
"Veamos... ¿Qué tal si yo gano, dejas de hablar tan groseramente con mis
clientes? Preferiría que guardaras tus malas palabras de la gente del borde
del bosque y de la gente de Sym para cuando yo no esté.
El chico entrecerró sus ojos traviesos y respondió: “Hmm… Suena
interesante. Entonces, si gano, me llamarás Maestro Diel. Pero sigue
hablándome casualmente”.
Ciertamente fue una idea infantil. Pero bueno, era difícil decir que yo mismo
estaba siendo tan tranquilo y lógico. En cualquier caso, ya era hora de
hacer más de todos modos, así que levanté la bolsa llena de carne y
respondí: "Está bien".
“Esto es estúpido. ¿Estás malgastando tu cocina en algo así?" Lala Ruu
preguntó con tono exasperado. "¿Cómo se puede ganar una apuesta
contra alguien que es libre de decir que no le gusta?"
"Bueno, si realmente me enfrento a alguien tan desvergonzado, entonces
supongo que tendré que sonar extra sarcástico cuando diga 'Maestro Diel'.
Y además, normalmente nos quedan diez myamuu giba extra cada día de
todas formas. Todavía no es algo para desperdiciar frívolamente, pero no
se siente como lo que estoy haciendo aquí”.
¿Cómo se vería mi cocina giba con un tipo rico con un paladar lo
suficientemente refinado como para odiar la comida de la ciudad postal en
general? Realmente no pude evitar sentir curiosidad.
Y en cualquier caso, no parecía que dejaría de interferir con los negocios
hasta que le permitiera comer un poco de todos modos, y si no le gustaba,
eso podría llevarlo a perder todo interés en los puestos en general. Por lo
menos, esta forma parecía preferible en comparación con discutir con él
para siempre.
Y así, cociné la carne y el aria que habían sido empapados en un adobo
de myamuu y vino de frutas a fuego medio, luego los emparejé entre poitan
horneado junto con un aria en cubitos. Y mientras preparaba el myamuu
giba, el chico siguió mirándome con una mirada de gran satisfacción. Sin

embargo, en cuanto al joven que esperaba detrás de él, se quedó allí en

silencio con una mirada amarga en el rostro.
"Gracias por esperar. Ahora adelante, come”.
"Hmm... Bueno, realmente huele bien, al menos", dijo el chico en un tono
mocoso mientras tomaba el myamuu giba terminado. Luego, sin mostrar
ninguna de las vacilaciones de antes, sus dientes blancos de aspecto
saludable mordieron el poitan.
Mientras me preparaba para el primer abuso que escucharía hacia mi
cocina en un rato, la mirada del niño bajó mientras masticaba. Con su rostro
ahora oculto, silenciosamente tomó algunos bocados más y terminó de
comer el myamuu giba.
"¿Entonces, cómo estuvo? ¿No te gustó después de todo?”
El chico no respondió.
"¿Hmm?"
"Estaba delicioso..."
Me alegré mucho de escuchar eso, pero su voz temblaba un poco cuando
dijo eso.
"¿Maestro Diel?" gritó el joven detrás de él, colocando una mano sobre el
hombro del niño. Sin embargo, Diel se sacudió esa mano y rápidamente
dio un paso hacia adelante, sin detenerse hasta que estuvo alrededor del
puesto y se paró junto a mí.
"¿Q-Qué pasa?"
El chico era aún más pequeño y delgado que yo, pero tenía una espada
corta colgando de su cintura para protegerse. Empecé a dar marcha atrás,
preocupado de que se hubiera enfurecido y se hubiera movido para
cortarme... pero luego sus delgados dedos blancos agarraron firmemente
mi cuello.
"Eso fue increíblemente delicioso", dijo Diel, levantando lentamente la
cabeza y revelando una amplia sonrisa llena de admiración. "Lo siento. Me
equivoqué. Fue tan bueno que me dejó sin palabras... Tu nombre era
Asuta, ¿no es así?"
"S-Sí, eso es correcto".

"Fue tan delicioso... Realmente eres increíblemente talentoso, Asuta", dijo,

torciendo la tela de mi camiseta aún más apretada. “Asuta, ¿me
perdonarás? Nunca imaginé que la carne de giba pudiera ser tan sabrosa.
Debes haber pensado que era un verdadero tonto por decir que una carne
tan deliciosa era dura y maloliente”.
"No, eso no es cierto, pero... Um, ¿podrías quitar las manos?"
"¡Oh, lo siento! ¡Me puse nervioso, ahí!" Diel gritó, soltándome el cuello y
dando un paso atrás. Además, su cara se estaba poniendo roja mientras
estaba allí con aspecto tímido.
Esto seguro es un gran cambio de actitud...
Bueno, eso fue algo bueno en sí mismo. La gente del sur tendía a ser
realmente franca, por lo que tal vez no era tan extraño que él dejara salir
sus sentimientos lo suficientemente directamente como para dejarme
perplejo.
Sin embargo, todavía se sentía extraño de alguna manera.
Mientras me miraba con la cara roja de vergüenza, se veía increíblemente
adorable. De hecho, fue suficiente que pudiera sentir mi corazón latiendo
en mi pecho.
¡Ah, espera! Yo no me balanceo de esa manera, ¿verdad?
Esto tenía que ser una especie de reacción por lo mucho que me estaba
insultando al principio. Y además, con una cara como esa mirándome y
pareciendo un poco avergonzada, por supuesto que lo encontraría lindo
incluso si fuéramos del mismo sexo... o al menos, eso era lo que me decía
a mí misma.
"Um... Entonces, ¿me perdonarás?"
“¿Eh? ¿P-Perdonarte...?”
"Le dije cosas groseras a las personas que son importantes para ti, ¿no es
así? Eso fue porque no me importa la gente del borde del bosque, y Sym
es un enemigo de mi nación, pero... Para ti, eso debe haber sido
increíblemente molesto, ¿verdad?"
“S-Sí, sí, te perdono. Solo trata de abstenerte de hacer eso en el futuro,
¿de acuerdo?"
"¿De verdad? Estoy tan contento", respondió Diel con una sonrisa alegre.

El sol se estaba acercando a su punto máximo y estaba haciendo brillar su

cabello de color inusual. Sus ojos eran de un verde claro brillante como el
jade, y sus labios, inusualmente pequeños y suaves para alguien del sur,
estaban dando una sonrisa feliz. Era una sonrisa pura y adorable que lo
hacía parecer un ángel.
"Eres un hombre inusual, Asuta... Acabo de ver a la gente del borde del
bosque haciendo negocios junto a todos los occidentales y pensé que
vendría a burlarte un poco, pero nunca esperé que sucediera algo tan
sorprendente. Oye, ¿de dónde eres, Asuta...? ¿Tienes algo de sangre del
este, quizás? La gente de Sym suele ser la que tiene el pelo y los ojos
negros, ¿verdad?”
"U-Um, en realidad no nací en este continente. Vengo de una nación insular
llamada Japón, así que... "
“¡¿Eh?! ¡¿Viniste aquí desde el extranjero?!" Diel preguntó, sus ojos se
abrieron de par en par por la sorpresa mientras se acercaba de nuevo.
Ahora se veía serio, pero eso no quitaba importancia a lo lindo que era. De
hecho, cuando ese lado extraño y cínicamente desafiante de él se retiró,
solo le quedaba una adorable adoración juvenil. "Ahora que miro más de
cerca, el color de tu piel es como el de un occidental, pero tu cara se ve
diferente. De hecho, tus ojos se ven casi un poco femeninos”.
"¡T-Tú eres alguien para hablar! ¡Te pareces más a una chica que yo!"
Respondí sin pensar, solo para que Diel se viera desconcertado.
“¿Parezco una niña...? Eso es algo extraño que decir, Asuta”.
"Oh, lo siento. Eso fue solo un desliz de la lengua. Pero aun así, ambos
estábamos siendo groseros, ¿verdad?”
No parecía que pudiera volver a poner mis pensamientos en orden.
Pero mientras trataba de explicarme presa del pánico, probablemente
pareciendo un tonto total, él simplemente dijo: “Pff... ¡Bwahaha!
¡Realmente eres un bicho raro!"
"¿Lo crees?" Le pregunté de vuelta.
Luego, en el siguiente instante, las chispas parecieron volar en la parte
posterior de mis ojos y nariz, y me caí sin siquiera saber qué había
sucedido. Sin embargo, pronto fui levantado por Diel agarrándome el cuello
con fuerza de nuevo.

"¿Eh...?"
La cara de Diel estaba roja como una remolacha, pero esta vez parecía
más de ira que de vergüenza. Él acababa de sonreír como un ángel, pero
ahora sus cejas estaban arqueadas y había arrugas alrededor de la parte
superior de su nariz, haciendo evidente su ira.
"¡Escucha aquí! Sé que no soy la más femenina de los alrededores, ¡pero
sigo siendo una mujer!"
Con eso, Diel lanzó otro implacable gancho de derecha en mi mejilla
izquierda.
Mi primer encuentro con la hija del rico comerciante de Jagar, Diel, resultó
ser verdaderamente inolvidable.


2
"¿Realmente no te diste cuenta de que era una chica, Asuta?" Lala Ruu
cuestionó, luciendo total y completamente asombrada. “¡Realmente no veo
cómo podrías verla como otra cosa que una mujer! ¿Verdad, Reina?”
"Sí, de verdad."
“¿Y tú, Sheera Ruu? Lo sabías, ¿no es así?”
"Si. Ella ciertamente no me parecía un hombre”.
"Y Li Sudra... Ah, todavía no estabas aquí".
"Así es. Pero justo cuando llegué, un sureño enojado salió de detrás del
puesto. Si es de eso de lo que estamos hablando, bueno... Lo siento, Asuta,
pero no me parecía nada más que una chica. "
Li Sudra no necesitó especialmente disculparse allí. Lo único aquí digno
de vergüenza fue mi propia ignorancia.
Todo nuestro trabajo estaba terminado y acabábamos de devolver los
puestos a The Kimyuus’s Tail. Eso pasó para dejarnos un poco de tiempo
para matar, así que estábamos teniendo esa conversación mientras
estábamos en el callejón entre dos posadas.
En realidad, honestamente se sintió más como un ataque que una
conversación en este punto. Pero había necesitado dirigirme a The
Sledgehammer poco después de que la chica que había confundido con
un chico se fuera, así que no fue una sorpresa que lo estuviera
consiguiendo ahora.
Hubiera sido bueno si nos hubiéramos saltado este paso, pero
desafortunadamente la lengua afilada de Lala Ruu no mostró signos de
detenerse pronto.
"¡En serio no puedo creerlo! ¡Realmente no es de extrañar que te golpeara!
¡Y me siento como un tonto por preocuparme por ti también!"
“Oye, al menos puedes preocuparte un poco. Quiero decir, ¿no fui ya
castigado por mi crimen allá atrás?"
Habían pasado algunas horas desde entonces, pero mi mejilla izquierda
todavía me dolía. Probablemente también tenía algunos cortes en la boca,
así que tomé nota mental de no usar semillas de chitt picantes en la cena
de esta noche.

“Por lo menos, ella era mayor que yo. Hombre, solo imaginar que me tratan
así es suficiente para enojarme. Fue un verdadero insulto decirle algo así
a una mujer”.
"Te lo digo, estaba atrapada en la idea preconcebida de que nunca había
mujeres extranjeras en la ciudad postal. Quiero decir, ¿has visto chicas de
Jagar o Sym antes, Lala Ruu?”
"Eso no tiene nada que ver con eso. Un chico nunca tendría una cara tan
bonita”.
“¿Eso crees? Quiero decir, diría que Shin Ruu tiene una cara muy bonita,
por ejemplo. ¿No lo crees tú también, Lala Ruu?”
Con eso, la cara de la joven se puso roja y me golpeó con un golpe en el
hígado para ocultar lo avergonzada que se sentía.
Realmente me estaban golpeando muchísimo hoy. Y también fue muy
triste, ya que definitivamente me lo propuse todo.
“¡Hmph! ¡Estaba seguro de que sabías que ella era una chica y que solo
estabas tratando de aprovechar la oportunidad para comértela con los ojos!
Quiero decir, tienes la cara muy cerca de ella, después de todo. Y estoy
seguro de que te hizo sentir bien escucharla hablar y hablar sobre lo bien
que cocinaste, ¿verdad?"
“Vamos, eso es ridículo. Pensé que era un hombre en ese entonces, así
que, por supuesto, no me la estaba comiendo con los ojos”.
"Ah, ¿entonces lo habrías hecho si supieras que ella era una niña? Hmm,
¿debería informarle a Ai Fa sobre...?”
Mientras decía eso, me preocupaba que la jefa de mi clan apareciera en el
peor momento posible. Y así, traté apresuradamente de cubrir la boca de
Lala Ruu solo para que una voz ronca me gritara detrás de mí, "¿Qué
estabas diciendo de mí?"
Me di la vuelta mientras un sudor frío corría por mi espalda y,
efectivamente, encontré a Ai Fa de pie imponente allí, sosteniendo las
riendas de Gilulu.
"Perdón por la espera. No atrapé ningún giba hoy, y terminé teniendo que
alejarme un poco más para colocar trampas”.
"¡A-Ah, eso está bien! Siento haberte hecho venir hasta aquí después de
trabajar tan duro en la caza”.

"No es nada... Entonces, ¿qué fue todo esto de comerse con los ojos?"
"E-Er, ¡estaba comiéndome con los ojos algunos buenos ingredientes
antes, pensando que podría querer comprarlos!"
"Suena interesante", respondió Ai Fa, con una mirada de duda muy clara
en sus ojos.
Antes de que Lala Ruu pudiera ir y decir algo innecesario, rápidamente
incliné la cabeza y dije: “Bueno, entonces, buen trabajo hoy a todos. Como
Ai Fa está aquí ahora, vamos a comprar una carreta. Y Reina Ruu,
realmente nos salvaste hoy. Muchas gracias por eso."
"Ah, no, los clanes Ruu y Fa tienen un acuerdo para que te prestemos
ayuda, así que es natural. Y además... creo que también gané mucho hoy”.
También le había pedido a Reina Ruu que me ayudara con el trabajo en
las posadas en lugar de a Lala Ruu o Li Sudra. A pesar de que tenían más
experiencia en los puestos, Reina Ruu era más hábil en lo que respecta a
las técnicas de cocina. Esa impresión mía resultó ser absolutamente
correcta, ya que trabajó aún más duro que Vina Ruu a pesar de que era su
primer día en el trabajo.
"Estaré ayudando hasta que la lesión de Vina se cure, así que espero
trabajar contigo a partir de mañana también", agregó Reina Ruu, con una
sonrisa verdaderamente brillante.
Con su fuerte deseo de aprender nuevas técnicas, realmente parecía haber
subido de nivel bastante a lo largo del día. Simplemente no pude evitar
temblar de emoción al pensar que yo también tendría que seguir mejorando
si no quería que ella me adelantara.
“¿Hmm…? ¿Tienes algún tipo de negocio conmigo?” Ai Fa preguntó de
repente en un tono interrogativo. Y cuando alguien de repente dio un paso
adelante a su lado, me sorprendió aún más.
“¿Shumiral? ¿Qué diablos estás haciendo aquí?"
"Asuta... tengo una solicitud, para preguntarles a todos ustedes".
Eso me hizo sentir un poco incómodo por alguna razón, así que corrí por
su camino.
El motivo de esa preocupación había sido la voz de Shumiral. Normalmente
estaba tranquilo y sereno, pero ahora estaba jadeando y casi sin aliento. Y

cuando me acerqué lo suficiente, incluso vi un poco de sudor adherido a

su frente.
“Lo estoy, lo siento... estoy cansado, de correr. Me da gusto haberte
encontrado."
"¿Qué pasa? ¿Tiene algún asunto urgente con nosotros?”
"Sí... ¿Sería posible que yo fuera al borde del bosque?" Estaba
completamente desconcertado. Mientras tanto, los ojos oscuros de
Shumiral nos miraron a mí y a las mujeres. "Estoy preocupado por Vina
Ruu... ¿Podría encontrarme con ella?"
"¿Entonces estás diciendo que quieres venir a verla debido a su lesión?
¿Has venido hasta el borde del bosque?”
"Si."
Completamente sin palabras, me di la vuelta y miré a las mujeres que
estaban detrás de mí.
Lala Ruu le susurraba al oído a su hermana mayor, luciendo un poco tensa.
En cuanto a Reina Ruu, estaba claramente absorta en sus pensamientos
mientras caminaba a mi lado.
“Hombre del este, soy la segunda hija de la casa principal de Ruu, Reina
Ruu. Vina Ruu es mi hermana mayor, emparentada conmigo por sangre”.
"Por supuesto. Soy el líder del grupo de comerciantes, el Silver Vase,
Shumiral Zi Sadumtino”.
“Shumiral, ¿verdad? Entendido. Bueno, entonces... ¿Por qué exactamente
estás preocupado por Vina Ruu? ¿Qué es ella para ti?”
“No tenemos ningún vínculo especial. Estoy simplemente preocupado”.
“Entonces, ¿no estás diciendo que eres su amigo?”
"Si. Ella vende comida en el puesto y yo la compro. Eso es todo. No somos
amigos."
“Ya veo…” dijo Reina Ruu, su mirada vagaba hacia abajo. “Mientras no
tengan pensamientos malvados en mente, nadie tiene prohibido entrar al
asentamiento en el borde del bosque. Eres libre de venir a la casa de Ruu
si lo deseas. Sin embargo, nuestro jefe de clan es quien determinará si te
daremos la bienvenida o no como invitado”.

"Si entiendo."
"Bueno, entonces pasaré tu solicitud a nuestro jefe de clan y a Vina Ruu.
¿Te importaría esperar hasta mañana para escuchar su respuesta? Luego,
si el jefe del clan da su permiso, podemos escoltarlo hasta el asentamiento
de Ruu”.
"Si, gracias. Estoy en deuda contigo”, dijo Shumiral, uniendo sus dedos
mientras expresaba su gratitud hacia Reina Ruu.
En cuanto a la segunda hija de Ruu, ella le devolvió la sonrisa con suavidad
y calma.
“No puedo decir que entiendo por qué un extranjero como tú está tan
preocupado por mi hermana, pero como miembro de su familia,
definitivamente deseo agradecerte esos sentimientos. Bueno, te veré de
nuevo mañana... Asuta, parece que volveremos antes que tú”.
"Correcto. Cuídense, todos."
Reina Ruu tenía un sentimiento más infantil sobre ella que Sheera Ruu o
Ama Min Rutim, pero ella me impresionó seriamente con lo cortés y
correctamente que actuó allí.
Pero en cualquier caso, las tres mujeres salieron a la calle principal,
dejándonos solo a mí, Ai Fa y Shumiral parados allí.
"Shumiral, debes haber trabajado en serio para decir que quieres venir a
visitar a Vina Ruu".
"Si. Estaba preocupado por hacerlo. Pero odiaría terminar sin volver a
verla”.
Honestamente, me sorprendió descubrir que había estado pensando tanto
en el asunto. Obviamente noté que él tenía sentimientos hacia ella, pero
tal como él había dicho, no eran más que un cliente y una vendedora, y
apenas habían llegado a hablar entre ellos. Y además de eso, Shumiral no
era occidental e incluso dejaría Genos en tres días, así que realmente no
esperaba que su relación se desarrollara más de repente.
Pero en ese caso, tal vez incluso ahora Shumiral no pretendía acercarse a
ella. Ciertamente era posible que en realidad solo estuviera preocupado
por ella y quisiera verla, y estaba actuando en consecuencia.
Mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, Shumiral me devolvió
la mirada gentilmente.

“No te causaré ningún problema. No te preocupes."

"Ah, no estaba preocupado por eso en lo más mínimo. Es solo que... El jefe
del clan Ruu es uno de los líderes del borde del bosque, y también es un
tipo muy intenso. Probablemente hay muchas diferencias en la forma de
pensar de la gente del borde del bosque y los orientales, así que cuídate y
tenlo en cuenta, ¿de acuerdo?"
"Correcto. Lo tengo, gracias."
Ai Fa había permanecido en silencio hasta entonces, pero de repente le
gritó a Shumiral: “Esta puede ser la primera vez en los 80 años que nuestra
gente ha vivido allí que un habitante del este pone un pie en el borde del
bosque. Fuiste tú quien me pidió que protegiera a Asuta durante toda esa
conmoción con el clan Suun, ¿no es así? Recuerdo ese cabello plateado
tuyo”.
"Si. Mi nombre es Shumiral Zi Sadumtino. Eres, el jefe del clan de Asuta,
Ai Fa, ¿no es así?”
"Así es. Soy Ai Fa, jefe de clan del Fa. Mientras no infrinjas las leyes del
borde del bosque, no puedo imaginarme que nadie de nuestra gente
intente hacerte daño. Pero recuerda, si los rompes, serás castigado incluso
con más dureza que si hubieras cometido un crimen en Genos”.
"Entiendo."
Shumiral iba a visitar el asentamiento en el borde del bosque... Nunca
había imaginado que llegaría un día así. Honestamente, me hizo sentir feliz
e incómodo al mismo tiempo.
“Shumiral, si obtienes permiso del jefe del clan Ruu, déjame acompañarte
también, ¿de acuerdo? Te conozco mejor que nadie en el borde del
bosque, por lo que eso debería ayudar a que las cosas vayan mejor en una
variedad de formas”.
"¿No es eso, una molestia para ti, Asuta...?"
"De ningún modo. De hecho, yo también estaba preocupado por cómo le
estaba yendo a Vina Ruu, así que esto funciona perfectamente”, respondí
con una sonrisa, y Shumiral entrecerró los ojos felizmente. “Bueno,
entonces supongo que esto es un adiós por hoy. Después de todo,
tenemos que pasar por una tienda de artesanos y recoger el carro que
pedimos”.

"Cierto. Gracias. Vendré, a sus puestos de nuevo, mañana”.

"Entendido. Y gracias por su continuo negocio también. ¿Estás listo para
ponerte en marcha entonces, Ai Fa?”
"Espere. Hay algo que todavía necesito preguntar antes de eso”.
"¿Eh?" Le pregunté, preguntándome si todavía tenía algo más que discutir
con Shumiral cuando me volví para mirarla.
En el siguiente instante, sin embargo, agarró firmemente mi mandíbula y
acercó su rostro.
"¿De dónde vino está herida, Asuta...?"
“¿H-Herida? Aunque no estoy herido..."
"No puedes engañarme. La comisura de la boca está cortada y la mejilla
izquierda está roja. Eso es de alguien que te golpeó, ¿no?” Ai Fa cuestionó,
sus ojos ardían brillando mientras mi mandíbula crujía. “¿Cómo terminaste
sufriendo tales heridas? ¿Fuiste a actuar imprudentemente otra vez donde
no podía cuidarte, Asuta? "
"¡Ay! ¡Me vas a romper la mandíbula! ¡Y no fui imprudente en absoluto!
¡Simplemente me metí en una pequeña discusión y me dieron un pequeño
empujón al final!"
Me dolía la mandíbula y el rostro de Ai Fa estaba demasiado cerca del mío.
Esta distancia fue demasiado para mí hoy.
Anoche, mientras todo tipo de emociones pasaban por mi cabeza, había
abrazado a Ai Fa con fuerza. Y con tan poco tiempo transcurrido desde
entonces, naturalmente la calidez y las sensaciones desorientadoras que
sentí todavía estaban bastante vívidas en mi memoria.
Ai Fa frunció el ceño seriamente, luego soltó mi mandíbula y me dio una
patada en la pierna. Creí ver su rostro ponerse un poco rojo mientras
miraba hacia otro lado como de costumbre, pero no me quedaba la fuerza
para confirmarlo. En realidad, más que eso, sentí que si lo veía, también
terminaría rojo remolacha. Y como todavía era temprano en la tarde, había
mucho tráfico en la zona, lo que significaba que realmente preferiría evitar
ese tipo de vergüenza.
"De todos modos, nos vamos. ¡Nos vemos mañana, Shumiral!"

"Sí", respondió Shumiral con un asentimiento, su mirada de alguna manera

se veía incluso más suave de lo habitual. Y también se veía muy feliz por
algo... Era una mirada muy afectuosa, como si también estuviera dando su
bendición a algo.
Gracias a eso, solo terminé sintiéndome aún más tímido, con la sangre
corriendo seriamente por mis mejillas.
◇
El taller del artesano estaba ubicado en la parte sur de la ciudad postal.

El edificio de un piso con su techo alto tenía todo tipo de madera apilada y
realmente se sentía mucho más como un taller que como una tienda. Y
mientras estaba allí inundado por el olor a viruta de madera, no pude evitar
dejar escapar un impresionado, "¡Oh, esto seguro es algo!"
Estaba mirando un enorme carro que habían sacado de la parte trasera del
edificio. Y hombre, ciertamente fue digno de admiración.
“Bueno, después de todo, es el vagón one-totos más grande y resistente
que fabricamos. Siempre y cuando no vayas a hacer algo demasiado loco,
debería durar cinco o incluso diez años”.
El propietario del taller era un hombre de mediana edad con un auténtico
sentimiento de artesano. Parecía tener unos 40 años y tenía
aproximadamente la misma altura que yo, pero tenía una constitución
bastante robusta. Sus ojos y cabello eran de color marrón oscuro, mientras
que su piel era de un tono dorado. Llevaba algo de tela alrededor de la
cintura y llevaba sandalias de cuero, pero no tenía nada más puesto.
Hubo un número de occidentales vestidos de manera similar acerca de
cortar madera, juntar piezas y golpear metal. Al parecer, este taller no solo
fabricaba vagones, sino también otros artículos de madera como armarios,
escritorios y sillas.
“Sin embargo, regrese una vez al mes para que podamos inspeccionar las
ruedas. Bueno, a menos que no le importe quedarse atascado en medio
de la carretera, claro.”
"¿Una vez al mes? De acuerdo, lo tengo. Muchas gracias."
"No tienes ninguna razón para agradecerme. Solo te estaba diciendo cómo
manejarlo adecuadamente para que no vuelvas a verme con quejas en el

futuro", respondió el dueño sin rodeos mientras se tiraba de su descuidada

barba marrón oscuro.
No parecía que le gustara mucho la gente del borde del bosque, pero al
mismo tiempo parecía ser capaz de separarse de eso cuando se trataba
de negocios. Y así, me recordó cómo era Milano Mas no hace tanto tiempo,
lo que en realidad me ayudó a sentirme con él.
Pero en cualquier caso, el carro estaba ahora frente a nosotros. Tenía la
forma de uno de esos viejos carromatos cubiertos, con una cama
rectangular, cuatro ruedas y un gran dosel de tela extendido por encima.
En cuanto a las medidas, diría que parecía tener unos 4 metros de largo, 2
metros de ancho y 2,5 metros de alto hasta la parte superior del techo.
Había un asiento del conductor simple instalado en la parte delantera, así
como dos varillas largas para sujetar los totos. El techo de tela se arqueó
por encima y, al mirar dentro, vi que estaba sostenido por lo que parecían
ocho nervaduras de madera.
Se construyó principalmente con madera, pero también se usó metal aquí
y allá. Por ejemplo, había un trozo de metal en forma de V entre los ejes
de las ruedas y la carrocería, por lo que quizás eso sirvió para algún tipo
de suspensión. La construcción general del vehículo era simple, pero tenía
una especie de belleza funcional que realmente hablaba de la habilidad de
los artesanos.
Ciertamente había visto mucho este tipo de carromatos por la ciudad
postal. Sin embargo, era la primera vez que miraba a uno de cerca y en
persona, además era todo nuevo y brillante, así que me sentí muy
impresionado. Y los ojos de Ai Fa también se habían agrandado,
mostrando que no podía contener por completo la curiosidad y la
admiración que estaba sintiendo.
“Ciertamente se ve grande, viéndolo todo de cerca y personal así. ¿Cuál
es el número máximo de personas que pueden viajar en él?"
“Incluyendo a quienquiera que esté en el asiento del conductor, serían seis
o siete. Sin embargo, no vayas demasiado rápido cuando tengas más de
tres personas. Después de todo, podrías fácilmente terminar lastimando
tus totos presionando demasiado”.
Si ese fuera el caso, entonces podría llevar las herramientas que
necesitábamos para los puestos, así como para los cinco trabajadores.

Agregue eso al vagón en sí, que tenía que pesar fácilmente más de 200
kilos, y en total, fue realmente impresionante lo fuertes que eran los totos.
Y este es el arnés. Preste mucha atención a cómo funciona, para que
pueda ajustarlo usted mismo. El cuero se estirará poco a poco a medida
que lo use, por lo que seguramente necesitará reajustarlo en el futuro ",
dijo el veterano mientras comenzaba a envolver la banda de cuero
alrededor del torso redondo de Gilulu. Y mientras eso sucedía, Gilulu le
estaba lanzando una mirada interrogante. "Hmm... No importa lo
agradables que sean los totos, siempre parecen odiarlo la primera vez que
les pones un arnés... ¿Este toto ha tirado de un carro antes?"
"Ah, tendría que comprobarlo para estar seguro, pero creo que sí".
Si realmente hubiera sido uno de los totos que soltó el grupo de
comerciantes falsos de Kamyua Yoshu, entonces definitivamente habría
tirado de un carro en ese entonces. ¿No tenía un arnés en la espalda
cuando lo encontraron porque se soltó mientras deambulaba por el
bosque...? O tal vez el grupo de Kamyua Yoshu los liberó antes de que la
giba pudiera atraparlos cortando esas bandas.
Luego, el hombre unió los accesorios metálicos a la izquierda y derecha
del arnés a los dos postes que venían de la parte delantera del vagón,
completando el aspecto familiar de vagón tirado por totos que estaba
acostumbrado a ver en la ciudad postal.
Gilulu tenía la misma expresión en blanco en su rostro de siempre, pero
aún lucía bastante majestuoso a pesar de eso. Y tampoco me perdí el
orgullo que cruzó el rostro de Ai Fa.
Luego, está la cosecha de cuero. Tus piernas no alcanzarán los totos
desde el asiento del conductor, así que tienes que golpearlo con esto en
lugar de patearlo ", declaró el propietario mientras sostenía el artículo en
cuestión.
Era cilíndrico como las fusta que se usan en las carreras de caballos, y
parecía estar hecho estirando el cuero sobre madera de grigee o algo así.
Y tenía unos dos centímetros de grosor y un metro de largo, con una
pequeña especie de forma de espátula fijada en un extremo.
"¿Qué es eso...? No podrías estar pensando en golpear a Gilulu con eso,
¿verdad, Asuta?" Ai Fa cuestionó, dándome una especie de mirada
aterradora.

Mientras verificaba la flexibilidad del cultivo, me volví y dije: “¿Eh? Sí,

bueno, supongo que ese es el plan. Escuchaste la explicación hace un
momento también, ¿no? Es en lugar de darle una patada”.
"Pero si lo golpeas con eso, ¿no lo lastimarás?" Preguntó Ai Fa, arqueando
las cejas de una manera que hacía que su expresión pareciera aún más
peligrosa.
"Ah, pero si es solo en lugar de una patada, entonces no debería doler más
que eso... ¿No es así?" Pregunté a mi vez, y el veterano asintió con la
cabeza.
La mirada amarga en su rostro no había cambiado en lo más mínimo, pero
no pude evitar sentirme preocupado de que pudiera tener algo de
resentimiento hacia Ai Fa por ser una persona del borde del bosque.
"Si golpeas a los totos lo suficientemente fuerte como para lastimarlos,
entonces probablemente se volvería loco. Debes golpearlo en el mismo
lugar y con la misma fuerza que si lo estuvieras pateando. Tienen estas
espléndidas plumas aquí, así que eso no debería lastimarlos en lo más
mínimo", explicó el veterano, dándole una palmada en el trasero a Gilulu.
Sin embargo, mientras lo hacía, sus ojos se entrecerraron con sospecha
nuevamente. "Oye, este totos no tiene marca, ¿eh?"
"¿Una marca...? Ah, no, no es así”.
Ahora que lo pensaba, Kamyua Yoshu había dicho que la costumbre era
marcar totos para marcar a quién pertenecen.
"Sin una marca, no podrás demostrar que este totos te pertenece si te lo
roban, ya sabes. Bueno... supongo que nadie iría tras algo que pertenece
a la gente del borde del bosque de todos modos, pero puedes cuidarlo por
solo cinco monedas rojas en un lugar que maneja totos, así que deberías
seguir adelante y hacerlo."
"¿Qué es una marca...?" Ai Fa cuestionó, sonando confundido.
“U-Una marca es un símbolo que se quema en la piel con metal caliente.
Si le damos uno, Gilulu no se mezclará con otros totos", expliqué
apresuradamente, pensando que sería malo si la ira de Ai Fa se volviera
hacia el dueño.
Al instante, Ai Fa gritó: "¡No puedes! ¡Nunca confundiría a Gilulu incluso
sin tal cosa! ¡Nunca aceptaré la idea de ponerle una marca!"

Quizás porque acababa de escuchar su nombre tantas veces seguidas,

Gilulu inclinaba la cabeza sobre su largo cuello y acercaba su rostro al de
Ai Fa. En poco tiempo, ella acunó su cabeza entre sus brazos y me lanzó
una mirada llena de ira y tristeza.


"¿No lo aceptarás...?" Repetí mientras contenía un suspiro, luego miré al

veterano. "Um, el dueño anterior de este toto no lo marcó, así que no está
en contra de las leyes de Genos no tener uno, ¿verdad?"
"Sí, todo depende del dueño del pájaro. Después de todo, eres el único
que saldrá perdiendo si se escapa o si te lo roban ... Sin embargo, es una
buena educación con otros jinetes totos asegurarte de que tus riendas y tu
arnés tengan al menos un símbolo fácil de ver. Después de todo, la gente
tiende a usarlos para diferenciar los totos en lugar de las marcas”.
“Símbolos, ¿eh? Ya veo,” respondí con un asentimiento, luego me di la
vuelta solo para encontrar a mi amada cabeza de clan hurgando dentro de
su capa de cuero. Lo que sacó fue una especie de collar familiar lleno de
cuernos y colmillos de giba.
Desde que comencé mi negocio con los puestos, no había sido necesario
que Ai Fa cambiara los cuernos y colmillos que ganaba por monedas. Sería
un estorbo demasiado ponerlos alrededor de su cuello, por lo que había
estado guardando el exceso en los bolsillos interiores de su capa.
De todos modos, Ai Fa quitó tres cuernos y colmillos y los ensartó a lo largo
de un cordón de cuero nuevo, luego lo envolvió alrededor del cuello de
Gilulu.
Entre los cazadores del borde del bosque existía la costumbre de regalar
a las mujeres esos collares como un deseo para que vivieran una vida feliz
y saludable. De hecho, no estaba del todo seguro si Gilulu era un niño o
una niña, pero de todos modos era miembro del clan Fa, y se sentía como
un regalo de buen gusto.
Ai Fa le dio una caricia satisfecha al largo cuello de Gilulu, y luego infló su
pecho con orgullo.
“Esto debería funcionar, ¿verdad? Sin embargo, ciertamente no aceptaré
calificarlo de ninguna manera”.
“Lo tengo, lo tengo. No tengo quejas aquí. Ya me había sentido vagamente
así, pero seguro que eres sobreprotector con tu familia, ¿eh?”
"Tranquilo," respondió Ai Fa, palmeando a Gilulu en el cuello y luciendo
aliviado de haber evitado ese peligro.
“Seguro que sois una pareja extraña...” refunfuñó el veterano. Me
sorprendió un poco el tono de su voz, así que me di la vuelta para mirar, y
lo encontré alborotando su cabello castaño y dando una sonrisa incómoda.

"Realmente no los entiendo gente del borde del bosque. Primero creo que
son un grupo de rufianes intimidantes, pero luego van llorando como
niños... Oigan, todos tienen algunos puestos aquí en la ciudad postal, ¿no
es así? Solo he escuchado rumores, ya que paso casi todo el día aquí en
la tienda”.
“¿Eh? ¿Rumores?”
"Si. Hubo un derramamiento de sangre hace un momento en el que incluso
la gente del castillo se mezcló, ¿verdad? Fue algo sobre la gente del borde
del bosque que talaba a uno de sus propios criminales, ¿no es así?"
De repente me quedé sin palabras.
El veterano me estaba lanzando una mirada que decía que estaba tratando
de sentirme.
“Hasta ahora, la gente del castillo pasaba por alto los crímenes cometidos
por la gente del borde del bosque. Si estaba causando conmoción en la
ciudad o destrozando puestos... Demonios, se decía que incluso podrían
salirse con la suya. Y luego ese incidente surgió repentinamente de la
nada. ¿La gente del castillo los abandonó a todos?”
“No lo diría de esa manera. Yo diría que es más que la gente del borde del
bosque también son ciudadanos de Genos, y ahora están trabajando duro
para demostrarlo y asegurarse de que las leyes del reino occidental se
sigan correctamente”.
Realmente no esperaba esa pregunta en lo más mínimo, por lo que mi
respuesta fue bastante incómoda allí.
"Hmm... ¿Entonces todos ustedes realmente tienen la intención de seguir
las leyes del oeste?"
"¡Lo hacemos! En realidad, solo un puñado de personas en el borde del
bosque quebrantaron esas leyes, ¡y todas han sido castigadas o están
esperando ser juzgadas!" Zattsu y Tei Suun se habían ido ahora. Zuuro
Suun, Diga y Doddo estaban actualmente prisioneros. Y en cuanto a todos
los demás... “Ah, pero qué se hará exactamente con las personas que
pusieron sus manos sobre las bendiciones del bosque aún debe ser
deliberado con la gente del castillo. Solo estaban actuando bajo las
órdenes del líder anterior del borde del bosque, por lo que esperamos que
las cosas terminen pacíficamente..."

“¿Las bendiciones del bosque...? Ah, supongo que había una ley al
respecto. Sin embargo, eso fue hecho solo para la gente del borde del
bosque. Nosotros, la gente del pueblo, nunca nos acercaríamos a ese
bosque lleno de giba en primer lugar, después de todo”, respondió el dueño
mientras me hacía señas con su mano gruesa y sonaba un poco molesto.
"De todos modos, no me importa todo eso. Lo que importa es tu relación
con la gente del castillo. Nosotros, la gente del pueblo, no podemos hacer
nada para desafiarlos. Si uno de ellos dice que el negro es blanco, en lo
que a nosotros respecta, es blanco. Pero casi nunca salen de detrás de los
muros de piedra, por lo que realmente no tienen mucho impacto en nuestra
vida cotidiana. El problema real es la idea de que la gente del borde del
bosque se pavonea por la ciudad, libre de cualquier preocupación por ser
juzgada por sus crímenes”.
De repente me di cuenta de que Ai Fa estaba de pie junto a mí. Y
actualmente, el veterano la miraba de arriba abajo con cierta cautela en
sus ojos.
“Nunca habíamos tenido gente del borde del bosque vagando por este
taller hasta ahora. Honestamente, esta es la primera vez que tengo la
oportunidad de tener una conversación adecuada con alguno de ustedes.
En serio, ¿qué tipo de gente eres?"
"Honestamente, no sé qué decir a eso, excepto que simplemente somos la
gente del borde del bosque. Las vidas que se nos otorgan implican poco
más que proteger las leyes del bosque y cazar la giba de Morga”.
"Hmph, esa es una presentación bastante formal que diste. Nada en
absoluto como lo mal que estabas antes”, respondió el veterano, haciendo
que Ai Fa hiciera un puchero. Y al ver esa expresión infantil, el hombre
sonrió aún más. "Bueno, supongo que eso no tiene mucho que ver con
alguien que no sale a menudo, como yo. Las personas con tiendas en la
calle principal que los ven todo el tiempo pueden tener una opinión
completamente diferente sobre el asunto, pero por ahora tendré que
esperar que mis nuevos clientes no sean grandes mentirosos”.
"Correcto. Y tendremos que demostrarle nuestra integridad a través de
nuestras acciones de ahora en adelante”.
“En ese caso, ¿te importaría seguir las leyes del reino occidental y pagarme
por esto? Quitando las 50 monedas blancas que pagaste por adelantado,
quedan otras 70, más 7 para la cosecha de cuero y el arnés. Así que serán

77 monedas blancas en total, mis clientes del borde del bosque”, dijo el
veterano con una gran sonrisa que mostraba la blancura de sus dientes.
3
"¿Qué pensaste de lo que decía ese carpintero, Ai Fa...?" Pregunté
mientras caminaba por la calle detrás de Ai Fa y sostenía las riendas de
Gilulu mientras tiraba del carro.
Actualmente estábamos viajando por el camino desde la ciudad postal de
regreso al asentamiento en el borde del bosque. Como el camino era
estrecho, con pendiente ascendente y tenía una vegetación alta y densa a
ambos lados que dificultaba la visibilidad, íbamos con calma e íbamos a
pie.
Era la misma ruta que el grupo de Kamyua Yoshu que pretendía ser una
caravana de mercaderes tomó una vez, por lo que no era un camino tan
pobre, pero como todavía era un principiante en montar un totos,
probablemente terminaría raspando el techo de lona con una tonelada de
ramas que sobresalen aquí y allá. Y así, nos lo estábamos tomando
increíblemente lento, simplemente caminando mientras Ai Fa despejaba
esos obstáculos del camino con su espada en forma de machete.
La capa de la cabeza de mi clan se agitó cuando ella se volvió y me lanzó
una mirada inquisitiva.
“¿Qué quieres decir con, qué pensé? No noté nada extraño en las palabras
de ese occidental”.
"Sí, de hecho, diría que tenía una actitud bastante favorable hacia la gente
del borde del bosque. Tal vez no tenía muchas ideas preconcebidas porque
en realidad no tenía mucha interacción con tu gente, como dijo", respondí
mientras sostenía con cuidado las riendas de Gilulu para que no tomara
velocidad. “Pero la gente que dirige los negocios en la calle principal tiene
una opinión más dura de nosotros, ¿verdad? Aunque el incidente con Tei
Suun ayudó mucho a sacar las cosas a la luz, no es como si el problema
central se hubiera resuelto”.
"¿Y cuál es este 'problema central'?"
“¿Eh? Eso es..." comencé a decir, pero luego me tropecé al haber sido
preguntado tan directamente.

La gente del pueblo ahora sabía que no era como si todas las personas del
borde del bosque fueran criminales viciosos, y también habían aprendido
de las duras condiciones en las que se vieron obligados a vivir... Y tenían
que ser conscientes ahora de que los injustos el trato favorable de las élites
de Genos había llegado a su fin.
Por supuesto, esa información había venido del intercambio entre la gente
del borde del bosque y Tei Suun en lugar de cualquier tipo de informe
oficial. Pensé que era por eso que todos ahora nos lanzaban miradas tan
inquisitivas.
¿Son estos realmente salvajes que no respetan la ley?
¿Ha sido tan injusta la forma en que han sido tratados honestamente? Y si
es así, ¿nos odian por eso?
¿La gente del castillo realmente tiene la intención de juzgarlos
adecuadamente por sus crímenes de aquí en adelante?
Sus miradas estaban llenas de tales preguntas.
“Creo que hasta ahora, la gente del pueblo era obstinada sobre cómo
percibían las cosas. Por ejemplo, veían a la gente del borde del bosque
como villanos que era mejor evitar, especialmente porque la gente del
castillo estaba confabulada con ellos de todos modos”.
"Hmph, con todos los males cometidos por el clan Suun, es natural que
piensen de esa manera".
"Si. Pero todo ese incidente de antes sacó a la luz muchas cosas, así que
supongo que probablemente haya cambiado un poco la forma de pensar
de la gente. Es como si una puerta firmemente cerrada se hubiera abierto
un poco y alguien estuviera mirando por la rendija”.
"Me estás haciendo pensar en Rimee Ruu...”
No pude evitar reírme de la imagen. Sin embargo, esto seguía siendo un
asunto serio.
"Aun así, supongo que la gente del borde del bosque debería seguir
actuando como siempre. Quiero decir, si continúan haciéndolo,
eventualmente eso demostrará su inocencia... ¿Pero no hay nada más que
hacer?"

"No puedo decir. ¿Estás insinuando que deberíamos desfilar por la ciudad
gritando que no vamos a andar haciendo cosas malas como los miembros
del clan Suun?"
"Hmm... Sí, eso probablemente no resultaría muy persuasivo... Si la ciudad
postal al menos tuviera un alcalde, podríamos intentar organizar una
reunión entre él y los principales jefes del clan...”
Sin embargo, Milano Mas ya me dijo que no existía tal funcionario. Era el
castillo de Genos el que estaba en última instancia a cargo de la ciudad
postal, y lo más parecido a lo que estaba buscando eran los nobles que
vivían en la ciudad del castillo.
"Asuta, ¿no estás pensando demasiado en el asunto? Donda Ruu y los
otros jefes de clan son los que deberían preocuparse por esas cosas. Tu
trabajo es preparar comida deliciosa y mejorar las relaciones con la gente
del pueblo, ¿no es así?"
"Sí, pero Donda Ruu y ellos son bastante indiferentes sobre la ciudad
postal para empezar... ¿Y no crees que ese tipo de indiferencia es otro tipo
de rechazo? Incluso si no es tan malo como los delitos perpetrados por el
clan Suun, diría que sigue siendo una de las causas de la brecha entre la
gente del borde del bosque y la gente del pueblo..."
“No tiene sentido tratar de decirle a alguien que tenga interés en algo. ¿Y
no crees que gente como Donda Ruu y Gulaf Zaza visitando la ciudad solo
causaría más terror?"
Eso era cierto, naturalmente.
Para empezar, generalmente eran las mujeres las que visitaban la ciudad
postal para ir de compras, por lo que rara vez se veía a los hombres allí. Y
así, la gente del pueblo no había acumulado mucha resistencia a ver a los
musculosos cazadores del borde del bosque, que eran como bestias
salvajes. Incluso dejando a un lado a Donda Ruu y centrándose en
cazadores de aspecto más amable como Ai Fa y Ludo Ruu, todavía tenían
un aura totalmente diferente a la de la gente del pueblo. Por lo tanto, no
era de extrañar que la gente se sintiera abrumada al verlos caminar
mientras llevaban espadas y usaban pieles de giba.
“Pero Dora y Tara pudieron lidiar no solo con las mujeres, sino también con
chicos como Ludo y Shin Ruu sin estar aterrorizados. Así que creo que
mientras interactúen, al menos habrá una oportunidad para que se abran.

Quiero decir, ni siquiera nací en el borde del bosque, pero mira lo mucho
que me han aceptado”.
"Eso es porque eres demasiado incapaz de sentir cuando estás en peligro.
No me puedo imaginar que la gente del pueblo sea tan despreocupada
como tú”.
“Pero la gente del borde del bosque tiene un gran deseo de seguir las leyes,
¿no es así? Así que incluso alguien tan brusco como Donda Ruu nunca
haría daño a la gente del pueblo. Eso significa que si le damos tiempo,
debería funcionar de alguna manera, ¿verdad?”
"¿No dirías que estamos en medio de tomarnos ese tiempo ahora mismo?"
Ai Fa cuestionó, desacelerando su paso hasta que estuve caminando a su
lado. Entonces, ella me lanzó una mirada seria. "Asuta, ¿has olvidado las
palabras de Kamyua Yoshu? Seguramente eres tú quien servirá de puente
entre la ciudad postal y el borde del bosque. Tú y las mujeres del clan Ruu...
Al venir a la ciudad postal día tras día, has estado demostrando que la
gente del borde del bosque no son todos villanos aterradores. Si no fuera
por eso, nunca hubiéramos llegado al punto que tenemos, incluso si la
conmoción con Tei Suun todavía se desarrollara igual. De hecho,
probablemente habría hecho que nos temieran aún más”.
“Sí, entiendo todo eso. Pero quiero decir, antes también estabas hablando
casualmente con ese carpintero, ¿verdad? Al principio parecía bastante
nervioso, pero terminó abriéndose un poco, y yo diría que probablemente
se deba a tu encanto personal”.
Ai Fa simplemente me miró en lugar de decir una palabra.
“¡Ah, espera, escúchame antes de patearme! ¡Te juro que no me estoy
burlando de ti! Es solo que estaba pensando que la gente del pueblo no se
oponía exactamente a la naturaleza de la gente del borde del bosque per
se. Por ejemplo, imagino que a Gazraan Rutim o Dari Sauti le resultaría
bastante fácil conseguir que alguien se abriera a ellos. Y ciertamente pude
ver a Dan Rutim bebiendo felizmente con alguien”.
"Aun así, no puedo imaginarme a los hombres llegando a la ciudad sin
ningún negocio del que deban ocuparse".
"Sí, pero ¿no parece que a este paso la gente del pueblo nunca se enterará
de cosas importantes como qué tipo de presencia tenía el clan Suun en el
borde del bosque, cómo se sentía la gente por ellos y cómo reaccionaban
ante sus crímenes? Ese pensamiento me irrita, para ser honesto”.

Incluso mientras decía eso, pude ver claramente que mis palabras estaban
arraigadas en mis propias dudas personales.
“En cualquier caso, incluso cuando estamos hablando de Genos, la ciudad
postal y la ciudad castillo son asuntos completamente diferentes. Entonces,
para que la gente del borde del bosque forme vínculos adecuados, es
necesario tener una buena relación con ambos”.
Después de escuchar en silencio todo eso, Ai Fa finalmente dio un
pequeño suspiro.
"Asuta, estoy seguro de que lo que dices es válido, pero sigo pensando
que te preocupas demasiado. Los principales jefes de clan pronto se
reunirán con la gente del castillo. Hasta que no se resuelva eso, no veo
ningún sentido para preocuparme por esos otros asuntos”.
“¿Hmm? Sí, supongo que estoy sobrepasando mis límites al preocuparme
por todo eso..."
"Más que eso, se siente... como si estuvieras corriendo hacia adelante, de
alguna manera", dijo Ai Fa, acercando su rostro mientras seguíamos
caminando. Y una vez más, ella estaba lo suficientemente cerca como para
que pudiera sentir mi corazón latiendo más rápido. “La gente del borde del
bosque ha estado evitando a la gente del pueblo durante 80 años
completos. En estos últimos años, Zattsu Suun y los de su clase solo
sirvieron para envenenar aún más esa relación. Incluso ahora que se han
caído, ciertamente no puedo imaginar que eso sirva para resolver todo”.
"Sí, pero tengo la sensación de que la forma explosiva en que cayeron hizo
que fuera una buena oportunidad para realmente cambiar las cosas con la
gente del pueblo".
"Eso es lo que quise decir con la sensación de que estás corriendo hacia
adelante", replicó Ai Fa, de repente haciendo un puchero. Ese repentino
ataque sorpresa solo hizo que mi corazón latiera más rápido.
“Normalmente pareces más relajado que nadie, pero de vez en cuando
sientes que tienes mucha prisa por alguna razón. Tengo que decir que no
me gusta eso”.
"¿N-No lo estás?"
"De ninguna manera. Me hace pensar que estás tratando de aclarar
apresuradamente todos los problemas antes de desaparecer...", dijo Ai Fa
en un tono malhumorado, agarrando con fuerza la tela de mi ropa. "Asuta,

se supone que el objetivo del clan Fa es lograr que la carne de giba pueda
venderse en la ciudad postal, lo que traerá una mayor prosperidad al borde
del bosque".
"S-Sí, por supuesto."
“Para que eso suceda, necesitaremos mucha más gente del pueblo que
busque carne de giba. De lo contrario, esa prosperidad recién descubierta
no podrá extenderse por todo el borde del bosque”.
"Bien, eso es definitivamente cierto".
“También es importante que se forje una relación amistosa entre la gente
del borde del bosque y la gente del pueblo de Genos. Y por eso,
ciertamente no es impropio que pienses mucho en ese asunto. Sin
embargo... seguramente tomará bastante tiempo antes de que eso
realmente se pueda lograr,” dijo Ai Fa, acercando su rostro mientras
todavía hacía un puchero. “Y entonces, tendrás que permanecer como
miembro del clan del Fa trabajando en la ciudad postal hasta que pase ese
tiempo. No pienses que puedes terminar tu trabajo tan rápido, tonto”.
"Ah, pero si pudiera terminar las cosas rápidamente, sería algo bueno,
¿no?" Respondí, solo para que Ai Fa me lanzara una mirada silenciosa y
disgustada.
Por un segundo se acercó a mi hombro, pero pronto bajó la mano.
Entonces, ella me miró.
"¿De verdad crees que eso es lo que quería escuchar de ti...?"
"Ah, no, pero...”
"¿Por qué sigues intentando hacerme sentir incómoda?"
Aparentemente, a pesar de mis intenciones, mis palabras se habían ido y
habían puesto a Ai Fa de mal humor. Y así, rápidamente negué con la
cabeza y respondí: "Eso no era lo que estaba tratando de hacer".
No era como si estuviera pensando en algo loco como creer que podría
resolver todos los problemas de Genos y el borde del bosque antes de
desaparecer. Pero parecía que subconscientemente me estaba
apresurando, pensando que al menos quería ver este asunto en particular
antes de que algunas circunstancias ridículas me arrancaran de este
mundo.

"Lo siento. Solo esperaba que todo saliera de la mejor manera posible. Y
así, estaba esforzando la insignificante inteligencia que tengo para tratar
de averiguar qué debo hacer para que eso suceda”.
Ai Fa no dijo una palabra.
“No creo que las cosas con Genos puedan resolverse tan fácilmente, y en
el fondo sé que tomar las cosas con calma y cuidado es el camino a seguir.
Bien... Es peligroso pensar, creer que todo podría mejorar de una vez,
¿eh? Realmente no pensé las cosas lo suficiente, y lo lamento”.
Ella todavía estaba en silencio.
"Te dije cómo me sentí anoche, ¿no es así...?"
Que quiero quedarme a su lado...
Había abrazado a Ai Fa con fuerza cuando dije esas palabras.
Mi corazón finalmente latía tan rápido que pensé que seguro que Ai Fa lo
notaría incluso sin tocarme... solo para que finalmente se soltara de mi ropa
y caminara rápidamente hacia adelante.
"Mientras lo entiendas, está bien..." susurró Ai Fa, su voz apenas llegaba
a mis oídos.
Me devané el cerebro para encontrar una respuesta decente, pero
desafortunadamente terminamos llegando al asentamiento en el borde del
bosque antes de que pudiera pensar en algo inteligente. Aunque dicho
esto, no era como si el paisaje que nos rodeaba hubiera cambiado tanto.
Era solo que el camino de tierra se había vuelto plano y se había
ensanchado un poco.
El camino por el que íbamos terminaba en un cruce en T que se extendía
hacia el norte y el sur. Tomaría solo cinco minutos viajar hacia el sur para
llegar al asentamiento de Ruu desde aquí, y una hora hacia el norte para
llegar a la casa del Fa.
"Muy bien, ¡sigamos adelante y finalmente demos una oportunidad a
montar en el carro!" Exclamé en el tono más alegre que pude, solo para
recuperar el habitual "Cierto" de Ai Fa.
Mientras me sentía aliviado mentalmente, subí al asiento del conductor. Ai
Fa también se subió al vagón, luego se inclinó hacia adelante con las
manos en el respaldo de mi asiento.

“Eso parece bastante inestable. ¿Vas a estar bien? "

"Si no hago esto, entonces no podré ver cómo manejas las riendas", replicó
Ai Fa, sonando como si su estado de ánimo se hubiera recuperado
bastante.
Probablemente se sentía emocionada viajando en una carreta por primera
vez. Cuando miré esa expresión gentil ligeramente infantil, ya no tenía
ganas de preocuparme por esos detalles.
“Aparentemente, no hay una gran diferencia en comparación con montar
directamente en los totos. Las riendas funcionan exactamente igual, y el
único cambio real es que usas la fusta en lugar de patear. Y dado que no
te arrojarán del asiento del conductor a menos que vayas muy rápido de
repente y luego te detengas abruptamente, supuestamente es un poco más
fácil que montar en la espalda de los totos... O al menos, eso es lo que dijo
Leito”.
"Hmm... En ese caso, tal vez incluso alguien como tú será capaz de
manejarlo tan bien como un jinete promedio", mi jefe de clan, que había
aprendido a manipular a Gilulu como si fuera una de sus propias
extremidades en solo cinco días, afirmó con una sonrisa.
“Muy bien, déjame seguir adelante y aclarar el malentendido clave que
ocurre aquí. Um, ya ves... no me conmueve que me toques porque sea
desagradable, sino más bien, eh... porque me siento avergonzado”.
Qué discusión tan estúpida...
Pero aun así, nacimos y crecimos en mundos completamente diferentes.
Con eso en mente, parecía lógico que nuestro sentido común fuera
diferente, y solo tenía que hacer lo que pudiera para corregir eso.
"No sé qué quieres decir con 'avergonzado'.”
"¿No es así? Quiero decir, pertenecemos a la misma casa, pero no es que
estemos relacionados por sangre..."
"¿Así que por eso no te gusta que te toque...? Me resulta desagradable
que alguien fuera de mi casa me toque también”.
Ah, por eso Ai Fa estaba tomando mis reacciones como frías, ¿eh?
Rápidamente me devané los sesos en pánico.

"Umm, pero no tienes ningún problema con que Rimee Ruu o la abuela
Jiba te toquen, ¿verdad?"
"Por supuesto no. Ellos son... Son mis preciosos amigos", respondió ella,
susurrando en voz baja lo último. Me sentí muy mal por hacerla decir algo
tan vergonzoso.
“Entonces, ¿qué pasa si te haces amigo de un hombre? No te gustaría que
te abrazaran como lo hace Rimee Ruu, ¿verdad?"
"Por supuesto no. Pero eso se debe a que Rimee Ruu es una niña
pequeña. Si un chico de su edad hiciera lo mismo, no lo encontraría
especialmente desagradable”.
"Sí, pero no te molestaría que Rimee Ruu te abrazara incluso si fuera una
adulta, ¿verdad?"
"No puedo imaginarme a un adulto haciendo algo tan infantil".
"¿Lo crees? Podría verlo si estuviéramos hablando de Rimee Ruu”.
Silencio.
Sin lugar a dudas, ella tenía que estar pensando algo como: "Puedo verlo".
“Entonces déjame hacerte una pregunta. Si te hicieras amigo de un niño
como el hermano pequeño de Shin Ruu, y él todavía quería abrazarte a la
edad de 17 años, ¿qué pensarías? Se sentiría más embarazoso que
desagradable, ¿no?"
"Eso... eso puede ser así... Pero eres un miembro de mi casa, no un
amigo".
"Sí, pero en el mundo de dónde vengo, incluso cuando las personas se
criaron juntas como familia, no se tocaban a la ligera", dije, sintiendo una
especie de deja vu por alguna razón. Y no pasó mucho tiempo para que la
fuente de ese sentimiento se manifestara en mi oído derecho.
“Escuché esa excusa antes. Creo que fue antes de que empezaras a
trabajar en la ciudad postal... cuando nos alojábamos en la casa principal
de Rutim. Dijiste algo similar en ese momento, Asuta”.
“Hombre, qué nostálgico. Aun así, recuerdo esa discusión”.
"Sí, tuvimos ese debate mientras estábamos acostados a dormir".

Había pasado más de un mes desde entonces, así que me sorprendió

descubrir que lo recordaba con tanta claridad.
Sin embargo, justo cuando me sentía impresionado por ese hecho, de
repente me agarraron el cuello por un lado. Y dado que no podía mover mi
mirada de apuntar hacia adelante, eso significaba que probablemente
estaba en una llave de cabeza.
“Y en ese entonces, creo que ya te dije que esta no es tu antigua casa, sino
el borde del bosque. Ahora que eres un hombre del borde del bosque, creo
que es correcto que sigas las costumbres de nuestra gente, Asuta”.
"E-Eso puede ser así, pero incluso las familias en el borde del bosque no
están juntas, ¿verdad? Ciertamente, nunca había visto eso antes, al
menos”.
"No puedo hablar por otros clanes, ya que cada casa finalmente decide sus
propias costumbres".
Eso realmente no sonaba como un argumento lógico, pero tal vez solo era
yo. De todos modos, mi cuello y mi hombro derecho se sentían
inusualmente calientes. Y el dulce aroma de Ai Fa que se había ido a la
deriva con el viento ahora me hacía cosquillas en la nariz.
"¡E-Eso es peligroso! ¡Casi nos chocó contra ese árbol!"
"Gilulu no es tan tonto como para hacer tal cosa", afirmó, sus palabras
acompañadas de una cálida sensación en mi mejilla. Fue malo para mi
corazón imaginarlo, pero probablemente esa fue la mejilla de Ai Fa contra
la mía.
"No tenías pensamientos desagradables, ¿verdad, Asuta...?"
“¿Eh? ¿Q-Que? ¡Um, realmente casi tuve un accidente allí mismo!"
"Todavía no entiendo lo que quieres decir con 'avergonzado' en lo más
mínimo, pero si no te estoy haciendo sentir disgustado, entonces me
alegro".
De repente, la presión en mi cuello se hizo más fuerte cuando su mejilla se
presionó más contra la mía. Y volvió a agarrarme de la muñeca derecha.
“La cantidad de fuerza que estás usando está apagada nuevamente. No te
pongas de mal humor, novato", dijo Ai Fa con una sonrisa.

¡¿Alguien podría mantener la compostura en este tipo de circunstancias?!

Lloré en mi cabeza.
Y mientras tanto, Gilulu siguió caminando firme y rápidamente por el
sendero al borde del bosque, sin saber nada de lo que estaba sucediendo
en el carro.

Capitulo II: El Visitante Al Borde Del Bosque
1
Ahora era la mañana siguiente.
Cuando llegué al asentamiento de Ruu en la carreta, terminó causando
algo de conmoción. Por supuesto, había estado esperando eso hasta cierto
punto, ya que le había pedido a Lala Ruu y a todos que informaran al resto
del clan. Y entonces había niños pequeños gritando emocionados y gente
mirando con expresión de sorpresa, pero nadie parecía juzgarnos, así que
pensé que estaba bien.
Finalmente detuve a Gilulu tirando de las riendas antes de entrar en la
plaza del asentamiento. Luego me bajé del asiento del conductor y
entramos.
“Bienvenido al asentamiento de Ruu, Asuta. Parece que eres capaz de
manejar bien el vagón después de un día de práctica", dijo Sheera Ruu,
saliendo corriendo de su casa.
"Si. De hecho, también hice un entrenamiento especial con Ai Fa esta
mañana, así que me las arreglé para al menos aprender lo básico. Debería
estar bien incluso en los senderos estrechos más cercanos a la ciudad,
siempre y cuando tome las cosas con calma y no trate de apresurarme”.
Gracias a eso, Ai Fa probablemente estaba recolectando leña y hierbas
por su cuenta ahora. Me sentí mal por eso, pero ella también había tenido
un nivel inusualmente alto de interés en el vagón, así que jugué con eso,
me levanté temprano con ella y juntos hicimos un poco de entrenamiento.
Cuando terminamos eso y llegó el momento de dirigirme hacia el
asentamiento de Ruu, ella parecía muy reacia a bajar del vagón.
"De ahora en adelante, recogeré a todos y los dejaré. Supongo que
deberíamos empezar por cargar el equipaje de tu casa, Sheera Ruu.
Aunque ahora que lo pienso... supongo que ya no necesitamos pedirles
prestada una olla ahora que tenemos este carro".
Desde que agarré la bandeja de hierro, tuvimos que tomarnos la molestia
de llevar la salsa de tarapa que hice a la ciudad en un saco de cuero,
encontrarnos con Sheera Ruu allí y luego transferir el contenido a una olla
que ella trajo. Había sido demasiado esperar que Vina Ruu llevara la
bandeja y la olla juntas, así que realmente no teníamos otra opción.

Pero ahora, podríamos traer tanto de la casa del Fa como necesitáramos.

En el vagón, tenía una olla llena de salsa tarapa, la bandeja para el
myamuu giba, 60 empanadas, 90 comidas de carne empapada en adobo
y suficiente poitan horneado para 60 platos. Y luego, estaba la carne para
la cocina que haría en las posadas, e incluso dos kilos de cecina.
Mirándolo de nuevo, realmente era bastante equipaje. Y pensar, solo Vina
Ruu y yo llevábamos todo menos la olla día tras día...
Eso sirvió para aumentar mi resistencia, pero me sentí realmente
agradecido por el hecho de que ya no tendría que cargarlo por todo ese
aterrador puente de cuerda.
De todos modos, Sheera Ruu agregó el poitan horneado para las otras 90
comidas al vagón, y luego nos dirigimos a la casa principal de Ruu.
Cuando llegamos allí, encontramos a Rimee Ruu esperándonos junto con
los totos llamados Ruuruu.
“¡Oh, una carreta! ¡Esto es asombroso, Asuta!" Rimee Ruu dijo desde lo
alto de la espalda de Ruuruu mientras hacía que el pájaro se acercara.
Parecía amar los totos tanto como Ai Fa, y había estado practicando
montar desde temprano en la mañana en adelante. "¡Es tan bueno! ¡Pero
también parece pesado! ¡Buen trabajo, Gilulu!"
Por supuesto, Gilulu respondió con la misma mirada en blanco de siempre,
junto con una leve inclinación de cabeza. Y Ruuruu simplemente se quedó
allí mirando a Gilulu.
“Hola, Asuta. Bienvenido al asentamiento de Ruu. Esta es toda la leña que
tenemos para ti hoy", dijo Mia Lea Ruu con una sonrisa alegre mientras
salía de la casa para ver de qué se trataba tanto alboroto. Reina y Lala Ruu
también habían dado vueltas desde detrás de la vivienda sosteniendo los
grandes bultos de leña, lo que puso fin a nuestros preparativos.
"Bueno, entonces, vayamos. Todos, por favor, suban a la carreta”. Con
eso, Reina, Lala y Sheera Ruu hicieron lo que les pedí con entusiasmo. Y
mientras los miraba por el rabillo del ojo, le grité a Mia Lea Ruu: "Um,
¿entonces parece que Vina Ruu necesitará algo de tiempo para
recuperarse después de todo?"
"Así es. Incluso si pudiera llegar allí y regresar en este vagón, tener que
seguir de pie en el trabajo aún sería demasiado para ella. Parece que

realmente serán dos días más hasta que pueda volver a trabajar en la
ciudad, como te dije antes”.
"Ya veo. Luego, sobre la Pascua, Shumiral..."
"Bueno, por ahora estamos dispuestos a darle la bienvenida a la casa y
echarle un vistazo. El jefe del clan y yo lo revisaremos, y si nos sentimos
satisfechos, lo dejaremos reunirse con Vina”.
"Correcto. Ciertamente responderé por el hecho de que es un hombre de
confianza, y espero que lo veas de la misma manera”.
Con un suspiro de alivio, guie a Gilulu a pie hacia la salida de la plaza. Y
mientras la carreta avanzaba, las chicas que iban dentro comenzaron a
emocionarse.
"Bueno, entonces, vayamos. Se balanceará un poco, así que ten cuidado
de no caer, ¿de acuerdo?" Dije mientras me subía al asiento del conductor
y golpeaba la pierna de Gilulu con la fusta. Con eso, los totos comenzaron
a moverse. A pesar de todo el peso que ahora estaba tirando, no hubo
ningún cambio en su paso ligero y fácil.
Sin embargo, teníamos tiempo de sobra, así que mantuve a Gilulu
caminando en lugar de correr.
A pies humanos, caminar hasta la ciudad postal desde el asentamiento de
Ruu tomó entre 40 y 50 minutos, mientras que serían 20-25 para un toto...
Pero considerando el estrecho y sinuoso sendero, probablemente sería
más seguro hacerlo alrededor de 30 minutos. Aun así, siempre y cuando
no me equivocara, eso significaba que deberíamos llegar un poco antes de
lo habitual.
"Asuta, ¿nos estás ayudando así, pero todavía nos estás pagando la
misma cantidad? Simplemente no me siento bien con eso, de alguna
manera..." Sheera Ruu gritó desde atrás. Dado que no había un divisor
entre el asiento del conductor y el vagón en sí, siempre y cuando hablaras
un poco, tener una conversación no era ningún problema.
"No te preocupes por todo eso. El punto clave del trabajo siempre ha sido
lo que sucede mientras estamos en la ciudad postal, por lo que realmente
no necesita preocuparse tanto por lo que viene antes y después”.
"¿De verdad? Pero parece que esto reducirá un poco el tiempo de viaje...
Si eso significa que volveremos a nuestras casas antes de lo habitual,

entonces creo que me gustaría aprovechar ese tiempo extra para reunir
leña."
Podía sentir que estallaba en una sonrisa forzada en respuesta a lo sería
que era Sheera Ruu. Sin embargo, cambié rápidamente de marcha en mi
cabeza.
“Pero la cantidad de leña que sacamos ahora debería ser suficiente.
Entonces, ¿sería posible dejarte una tarea diferente en tu lugar?"
“¿Una tarea diferente? ¿Qué quieres decir?"
Cuando rodeamos una suave curva en el camino, seguí adelante y revelé
el plan que había pensado previamente.
“Hacer las hamburguesas de giba y la salsa de tarapa... O eso, o cortar la
carne para el myamuu giba y hacer la marinada. Estaba pensando en
dejarte una u otra, pero ¿qué dices?”
Quizás sintiéndose perpleja, Sheera Ruu no dijo nada en respuesta. Sin
embargo, en lugar de apresurarla en busca de una respuesta, simplemente
esperé.
"Pero... si hago eso, entonces no te quedaría nada por hacer en el plato,
¿verdad...?"
"Si. De hecho, esa es precisamente la idea. Puede que lleve algún tiempo
concretarlo, pero estaba pensando que me gustaría entregar uno de los
puestos al clan Ruu para que lo gestione”.
De nuevo silencio. Y así, esta vez decidí seguir hablando.
“Tuve el pensamiento por primera vez hace un tiempo. Debería firmar un
contrato con el propietario de la posada, preparar la comida, asegurarse
de que el sabor sea el correcto y calcular las ganancias netas restando los
gastos de su negocio. Pero si puedes hacer todo eso sin mí, entonces
todas las ganancias del puesto irían naturalmente al clan Ruu”.
Ella todavía no decía nada.
"Sin embargo, todavía no he recibido la aprobación de Donda Ruu, así que
ciertamente no estoy tratando de apresurarme. Pero estaba pensando que
el primer paso sería que memorizaras cómo preparar el plato. ¿Qué
piensas?"

“¿P-Pero por qué...? Eso solo disminuiría la cantidad de monedas que el

clan Fa puede ganar, por lo que no debería haber nada que ganar haciendo
tal cosa..." Sheera Ruu respondió con voz débil y temblorosa.
"Eso no es cierto. Si puedo dejar uno de los puestos en manos del clan
Ruu, eso aligera mi carga de trabajo para poder concentrarme en otra cosa.
Y había querido hacer más experimentos y estudios para eso..."
"¿Experimentar y estudiar...?"
"Así es. Si las cosas van bien, puedo terminar ofreciendo mi cocina a través
de muchas más posadas, e incluso si eso no sucede, me gustaría
reexaminar los platos que preparo actualmente. El estofado de carne de
giba en cubos tarda demasiado en cocinarse, y el trozo en escabeche que
he estado usando aumenta demasiado el costo de los ingredientes”.
"Correcto..."
“Y luego están los platos para los puestos. Ahora mismo preparamos 150
comidas al día, 90 myamuu giba y 60 giba hamburguesas, pero siempre
terminamos con diez myamuu giba extra, ¿no es así? Con eso en mente,
estaba pensando en reducir el número de hamburguesas myamuu giba y
giba a 50 o 60 cada una e introducir un tercer plato”.
“¿Eh? ¿Vas a abrir un tercer puesto?”
"Ah, no, en última instancia, esa es solo una de las cosas que estoy
considerando. Y en cualquier caso, no puedo aumentar mi cantidad de
trabajo de preparación con las cosas tal como están. Así que tendré que
esperar hasta que le entregue uno de los puestos al clan Ruu”.
Incluso dejando de lado el tema de las tarifas del puesto y la ubicación, así
como los costos de personal, aumentar el número de puestos
probablemente terminaría disminuyendo mi beneficio neto. Sin embargo,
todavía tenía el deseo de probar nuevos platos poco a poco sin dejar de
mantener mis ofertas populares actuales.
Si pudiera ofrecer hasta 60 cada uno de tres platos diferentes, eso
permitiría a más personas que antes disfrutar de la cocina de carne giba, y
tal vez tres puestos que venden 180 comidas estarían mejor en línea con
las tiendas circundantes que dos puestos que venden 150.
En cualquier caso, sin embargo, nuestro objetivo detrás de la gestión de
estos puestos no era obtener ganancias, sino más bien difundir aún más el
conocimiento de lo sabrosa que es la carne de giba. El gran plan era llegar

al punto en el que la gente quisiera comprar la carne en sí en lugar de solo

mi comida, así que esto fue como una presentación que estaba haciendo
para promover esa causa.
"Probablemente me estoy volviendo repetitivo aquí, pero realmente no
estoy tratando de apresurarme. Quiero decir, apenas ha pasado un mes
desde que comencé a hacer negocios en general. Y las cosas parecen
bastante en el aire en general en este momento, así que me gustaría tener
cuidado en cómo progresamos. Pero aun así... Por lo que he visto de lo
duro que trabajan todos, realmente no creo que sea un problema que todos
se hagan cargo de uno de los puestos”.
Y si el clan Ruu pudiera manejar un negocio por su cuenta, entonces
incluso si yo me levantara y desapareciera, el plan para traer prosperidad
a los del borde del bosque aún podría continuar. Honestamente, esa fue
una de las razones por las que tuve el pensamiento en primer lugar.
Aun así, nunca se sabía cuándo podía morir alguien. Incluso sin una
experiencia como la mía, eso era solo sentido común aquí en este mundo,
por lo que ciertamente no fue una mala idea en lo más mínimo poner esos
preparativos en su lugar.
Y además, aunque esa era una de mis razones, todavía no era la más
importante.
Hace un mes, cuando Sheera Ruu vino a ayudar por primera vez solo cinco
días después de que comencé a hacer negocios, se me ocurrió la idea de
que, con su nivel de habilidad, algún día podría dejarle uno de los puestos.
Y entonces, acababa de expresar la idea que había estado hirviendo dentro
de mí durante un mes.
Mia Lea Ruu me había preguntado asombrada por qué seguiría adelante
por un camino que solo resultaría en pérdidas por mi parte. Pero el objetivo
del clan Fa era traer prosperidad al borde del bosque. Como líder del clan,
Ai Fa definitivamente no quería que amasáramos una fortuna para nosotros
mismos.
Cuando era un trabajo que solo yo podía manejar, me esforzaba al
máximo. Pero realmente sentí que si fuera una tarea que alguien más
pudiera manejar, sería más efectivo ceder eso y comenzar a trabajar en
algo diferente.

Y cuando alguien poseía cierta fuerza, sólo parecía correcto que se le

pagara de manera justa por usarla. Y por lo que pude decir, eso
ciertamente se aplica a Sheera Ruu.
"¿Qué piensas? Incluso dejando a un lado toda esa charla sobre el futuro,
seriamente me ayudaría si pudiera comenzar por aprender los
preparativos”.
"Ah, no, pero yo...”
"No creo que deba haber ningún problema con respecto a sus habilidades
culinarias. Ya puedes hacer la salsa de tarapa por tu cuenta, y armar
empanadas era una de tus especialidades, ¿no? Por supuesto, lo
importante al hacer negocios es asegurarse de poder mantener el mismo
sabor día tras día. Así que probablemente también me gustaría darte
algunos consejos”.
Sheera Ruu no dijo nada.
"Aun así, supongo que sería más fácil hacer el myamuu giba, ¿eh?
Siempre que recuerde cómo cortar la carne, el resto debe ser sencillo. Pero
si soy honesto, sería de mayor ayuda por mi parte si en su lugar tomaras
las hamburguesas giba, ya que tardan más”.
“¡Eso estaría bien! ¡Las hamburguesas son una de mis especialidades,
después de todo!" una voz respondió con más entusiasmo del que
esperaría de Sheera Ruu. Lo cual tenía sentido, considerando que había
venido de Reina Ruu. "Asuta, usas un condimento más fuerte con el
myamuu giba para que coincida con los gustos de la gente del pueblo, ¿no
es así? Entonces, en ese caso, sería más apropiado que el clan Ruu se
encargara de las hamburguesas. Me imagino que sería difícil tener que
hacer un plato de una manera que no nos parece ideal, después de todo”.
"Ah, pude ver eso".
“Además, creo que sería difícil para Sheera Ruu pedirle que se hiciera
cargo de ti sola, Asuta. A mí también me resultaría difícil hacerlo. Pero con
los dos trabajando juntos, ¡imagino que podríamos trabajar al menos la
mitad de duro que tú!"
"Realmente me estás sobreestimando, ahí. Con ustedes dos juntos,
ciertamente deberían ser capaces de hacer una hamburguesa giba más
sabrosa que yo, ¿no crees?”

"Yo diría que eres tú quien nos sobreestima, Asuta", respondió Reina Ruu,
aunque su tono se mantuvo firme todo el tiempo. "Siento haber ido y metido
ahí, Sheera Ruu. Pero realmente me gustaría intentarlo... Para ver hasta
dónde puede llevarme mi habilidad. Y si lo logramos, no solo ganaremos
monedas, sino también el tipo de honor que Asuta obtiene por nuestras
habilidades culinarias”.
"Honor por nuestras habilidades culinarias..." Repitió Sheera Ruu en voz
baja, su voz ya no temblaba como antes.
Por un momento, el único sonido en el aire fue el traqueteo de la carreta,
pero justo cuando el estrecho camino que conducía a la ciudad postal
apareció a la vista, habló de nuevo.
"Nos mostrarás las cuerdas para ayudar a compensar lo que nos falta, ¿no
es así...?"
"Sí, por supuesto."
"En ese caso, también me gustaría poner a prueba mis habilidades
culinarias".
Sintiéndome feliz de escuchar eso, respondí: "Gracias", y tiré de las riendas
de Gilulu para que redujera la velocidad un poco.
◇
Afortunadamente, no tuvimos ningún problema incluso después de llegar a

la ciudad postal.
Se nos permitió estacionar totos y carromatos en el espacio detrás de los
puestos. Sin embargo, dado que los totos comían hojas cuando estaban
atados allí, la tarifa del espacio se incrementó en dos monedas rojas por
día. Tenía algunas preguntas sobre la forma en que se establecían los
costos allí, ya que el espacio en sí solo costaba una moneda por día, pero
era tan barato para empezar que no sentí la necesidad de molestarme por
eso. Además, registrar a Gilulu en un establo de totos adecuado costaría
tres monedas rojas por medio día, por lo que aún era mucho más razonable
hacer las cosas de esta manera.
Pero en cualquier caso, el negocio fue bastante bien.
La gente del este y el sur se alinearon frente a los puestos a primera hora
de la mañana, y una vez que comenzaron a disminuir, los occidentales
comenzaron a aparecer aquí y allá. En total, los sureños y los orientales

constituían cada uno el 40% de mi clientela, mientras que el 20% restante

procedía del oeste. Y así, no hubo un cambio real en la proporción allí, para
bien o para mal.
Por supuesto, realmente debería sentirme agradecido por el hecho de que
no estoy viendo una gran caída después de toda esa conmoción...
Aun así, me sentí un poco estancado en lo que respecta a los occidentales.
Las caras que había estado viendo desde el sur y el este habían cambiado
bastante durante el último mes. Naturalmente, había clientes habituales
desde hace mucho tiempo como el grupo de construcción Silver Vase y el
Viejo, pero también estaba obteniendo muchos clientes además de ellos.
Gracias a la reputación que me había ganado en The Great Southern Tree
y The Sledgehammer, los recién llegados a los puestos solían aparecer
incluso cuando otros dejaban Genos. Vender mi cocina a través de esas
posadas realmente tuvo un efecto notable en ese frente.
Por otro lado, no veía muchos cambios en mi clientela occidental. Algunos
venían de fuera de la ciudad por motivos de trabajo, pero la inmensa
mayoría eran todos residentes, naturalmente.
En otras palabras, de los aproximadamente 30 clientes occidentales que
recibí por día, casi todos eran clientes habituales que habían estado
viniendo durante casi un mes.
¿Cuántos occidentales vivían aquí en la ciudad postal de Genos para
empezar? Sinceramente, no tenía ni idea. Creo que Ai Fa dijo que fueron
varios miles en algún momento, pero en última instancia, solo fue
información inestable de segunda mano.
Por lo animadas que eran las calles y todas las hileras de casas que se
extendían hacia el oeste, parecía claro que no eran solo mil o dos mil.
Incluso si no llegara a los 10,000, ciertamente diría que "varios miles"
parecía correcto.
Por supuesto, no era como si todos los residentes de la ciudad postal
salieran a comer a los puestos. La clientela de por aquí, en última instancia,
provenía de personas que se quedaban en las posadas o que trabajaban
cerca. E incluso entonces, parte de esa multitud simplemente eligió
almorzar en su posada.
Entonces, ¿qué tan grande era el pastel para que yo pudiera tomar mi
porción?

Pensé que podría calcularlo aproximadamente en función del número de

puestos.
¿Cuántos puestos de bocadillos había en este vasto espacio...? No podría
ser menos de 50, al menos. Probablemente lo pondría en algún lugar en el
rango de 60 a 70. Y por lo que escuché, generalmente vendían entre 20 y
50 comidas al día. Entonces el promedio sería de 35 comidas.
Aproximadamente 60 puestos que venden 35 comidas cada uno
funcionarían para 2100 clientes.
Con eso en mente, el hecho de que vendiéramos alrededor de 140 por día
con solo dos puestos seguro era algo.
Entonces, el problema realmente se redujo a las proporciones.
Por lo que pude ver al mirar el tráfico que pasaba, realmente parecía que
la mayoría de la gente era del oeste. Según mi estimación, parecían
constituir entre el 60 y el 70% de la multitud.
Entonces, según mi estimación de 2000 personas, eso significaría que hay
1260 occidentales aproximadamente. Y en resumen, menos de 30 de ellos
pasaron por nuestros puestos. En términos de porcentajes, estaríamos
hablando de un insignificante 2,4%.
Por ahora, esa era la mayor cantidad de occidentales que podía llegar a
pasar por los puestos sin dudarlo.
En cuanto a mis clientes extranjeros, parecía estar viendo que 110 de los
840 venían por los puestos, o el 13%.
Más de uno de cada 10 orientales y sureños me compraron, mientras que
para los occidentales fue solo alrededor de dos de cada cien.
A pesar de que estaba vendiendo bastante bien, seguía siendo un conjunto
de circunstancias preocupantes para mí.
Para empezar, nuestra ubicación había estado bastante apartada, y hubo
todo ese incidente hace unos diez días. Sin embargo, a pesar de eso,
muchas personas seguían viniendo a comprar mi cocina giba en lugar de
abandonarnos. Eso era algo de lo que alegrarme, pero aun así... me
resultaba bastante difícil determinar cuál debería ser mi próximo paso.
Ah, si sigo pensando demasiado en cosas como esta, entonces Ai Fa
pensará que tengo prisa otra vez...

Y así, detuve mis pensamientos y cálculos salvajes, justo a tiempo para

que me tiraran de la manga de la camiseta.
“Asuta, ¿estás bien? Tenemos un cliente, ya sabes...” Reina Ruu, que
estaba trabajando en el puesto de hamburguesas giba junto a mí, me
preguntó con una mirada de preocupación.
Asentí en respuesta a ella, y luego me abofeteé ligeramente en mis propias
mejillas.
"Lo siento por eso. Solo estaba pensando un poco, pero ahora no era el
momento para eso. ¡Bienvenido!" Dije con una sonrisa, solo para que mi
sonrisa se desvaneciera pronto.
Había un joven imberbe del sur parado allí y lanzándome una mirada
amarga.
"Ah, hola... Entonces, ¿a qué viniste aquí hoy?"
Reina Ruu aparentemente no se había dado cuenta todavía, pero era el
hombre llamado Labis de ayer.
“Vine aquí hoy como cliente. ¿Me seguirás vendiendo tu comida a pesar
de la conmoción de ayer?”
Su expresión parecía disgustada, pero su tono y acciones eran
perfectamente corteses.
Miré a izquierda y derecha, y cuando no vi ni la piel ni el pelo de ese
pequeño alborotador, respondí: "Por supuesto. Yo también actué con
rudeza ayer. Um, ¿solo quieres uno?”
"Si."
“Sin embargo, el sabor de la carne en este plato es más fuerte que el de
ayer y tiene una textura única. Varios clientes del sur me han dicho que no
les gusta eso, así que ¿le gustaría probar una muestra antes de comprar?"
Últimamente había habido una disminución notable en los clientes que
probaban muestras, por lo que tendría que sacrificar una de las
hamburguesas destinadas a la venta, pero eso no me ayudó. Y además, la
oportunidad de ganar un nuevo cliente valía mucho más que las dos
monedas rojas que obtendría de una venta.
Sin embargo, el joven parecía aún más disgustado al escuchar mis
palabras.

"¿Es eso así...? ¿Es el sabor de la carne realmente tan fuerte?"

“Hmm, bueno, hay clientes del sur que también están completamente de
acuerdo. Pero si tuviera que elegir uno, ese plato de myamuu es más
popular entre los sureños”.
"¿Qué tengo que hacer...?" preguntó el joven, inclinando la cabeza.
Estaba a punto de decir: "No estoy seguro de cómo responder a eso", solo
para jadear "¡Gyah!" en lugar.
Desde detrás de la robusta figura del joven sureño, ahora podía espiar el
cabello castaño oscuro moteado y unos hermosos ojos verdes como el jade
mirando en mi dirección.


"A-Ah, tú también estás aquí. Um... lamento mucho mi grosera declaración

de ayer", dije, quitando la toalla de mi cabeza y haciendo una reverencia
de treinta grados.
Solo pude espiar parte de su cabello y su ojo izquierdo desde donde
estaba.
“¿Cómo quieres que proceda? Parece que también puedes confirmar el
sabor primero”, declaró el joven, volviéndose para mirarla.
Al instante, Diel se lamentó: “¡Estúpido! ¡No te muevas! ¡Me verás!"
"Um, ya puedo verte un poco, así que no creo que tenga mucho sentido
esconderse más..." señalé suavemente, solo para que un poco de su piel
pálida se volviera roja.
"¿Estás loco...?"
"¿Eh?"
"¿Te golpeé dos veces ayer, pero no estás enojado conmigo?"
“Quiero decir, fui yo quien fue y actuó con rudeza primero. Sin embargo,
no es que yo apruebe particularmente la violencia. Aun así, diría que me lo
provoqué a mí mismo, así que definitivamente no estoy enojado”.
Desafortunadamente, no pude forzarme a sonreír, pero al menos pude
sacar esa respuesta con calma. Y, honestamente, no era mentira que no
estuviera enojado.
"¿Realmente no estás enojado...?"
"Sí, eso es correcto".
"Aunque todavía estoy enojada...”
"Ah, sí, realmente lo lamento".
"¿Todavía piensas que soy un chico...?"
"¡Ya no! Solo tenía la tonta idea preconcebida en mi cabeza de que nunca
podría haber mujeres sureñas en Genos. Lo siento mucho, ¿podrías
perdonarme en ti mismo?"
Quizás porque me estaba comportando con tanta humildad, la niña
finalmente salió de la sombra del joven.

Realmente era pequeña y delgada, con una cara adorable. Mirando ahora,
realmente era difícil verla como algo más que una mujer. En serio, ¿qué
había estado haciendo mi cerebro, interpretándola como un chico lindo y
juvenil? La mente humana puede resultar seriamente desconcertante a
veces.
Aunque con todo lo dicho, si no le gustaba que la confundieran con un
chico, podría haberse vestido de forma más femenina. El chaleco sin
mangas y los pantalones cilíndricos que vestía eran los mismos que los del
joven que la acompañaba, y el color era elegante pero también un poco
utilitario.
Tanto con los occidentales como con la gente del borde del bosque, las
mujeres tendían a llevar atuendos femeninos llamativos, y también solían
lucir bastante piel. En cuanto a si esta chica tenía proporciones
especialmente femeninas, bueno, preferí no responder, pero si se vestía
con un atuendo femenino, seguramente sería lo suficientemente linda
como para llamar la atención.
"Esa chica es increíblemente bonita..." Dijo Diel con una mirada dura
señalando el camino de Reina Ruu.
En respuesta, la segunda hija de Ruu sonrió un poco preocupada y dijo
"¿Eh?" con una inclinación de cabeza.
“Y ese también lo es, y la chica con el pelo rojo a su lado es súper linda.
¿Está el borde del bosque lleno de bellezas?"
"B-Bueno, no puedo negar eso exactamente...”
"Creo que tiene sentido que alguien como yo parezca un hombre cuando
siempre estás rodeado de mujeres tan hermosas...”
"¡Eso no es cierto en absoluto! Tienes una cara tan linda como cualquiera,
¿no es así?" Respondí sin pensar.
El pálido rostro de Diel se puso rojo brillante en respuesta, y los lindos ojos
redondos de Reina Ruu se entrecerraron y se volvieron tan fríos como los
de mi jefe de clan. Realmente me sorprendió ver a la última chica dar una
mirada así, y no pude evitar dar un suspiro mental.
“¿Q-Qué eres, estúpido? Tratar de engañarme con tonterías como esa solo
hace que confíe menos en ti, ¿sabes? ¡Realmente eres un tipo
desconsiderado, Asuta!"

"Sí, incluso yo no puedo evitar odiarme a mí mismo a veces... De todos

modos, si realmente viniste aquí por mi comida de nuevo a pesar de todo
eso, ¡entonces por favor adelante! Te prepararé una muestra para que la
pruebes, así que..."
"No necesito probarlo primero. ¿Pero realmente me venderás tu cocina...?"
"No veo ninguna razón por la que no. De hecho, me alegraría mucho que
compraras algunos”.
Luego, con las mejillas todavía rojas, Diel estalló en una sonrisa
verdaderamente alegre.
Pudo haber sido esa sonrisa inocente la que finalmente despejó la última
reserva que había estado sintiendo. Sus palabras y acciones la hacían un
poco difícil de manejar, pero al menos, parecía ser increíblemente abierta
cuando se trataba de sus emociones. Para relacionarla con alguien que
conocía más de cerca, puede que fuera bastante similar a Lala Ruu.
Y cuando una persona así sonreía, era realmente encantador. Por alguna
razón, realmente me recordó cuando el Viejo me lanzó una sonrisa por
primera vez.
“¡Entonces, adelante, véndeme uno! ¿Cuántas monedas son?”
"Ah gracias. Serán dos monedas rojas”.
"¡Tan barato! ¿Realmente puedes obtener una ganancia como esa?"
"Sí, al menos tanto como lo hacen otros puestos".
Desde que Ai Fa había reanudado la caza, una vez más tuvimos algunos
días en los que no necesitábamos comprar carne de otros clanes. Esas
circunstancias significaron que nuestros gastos de referencia fluctuaron
bastante, pero ciertamente no deberíamos haber estado en peor situación
que los otros puestos.
Ah, en cuanto a la carne de hoy, la habíamos comprado al clan Ran en
lugar de a los Ruu. Y en lugar de pagar 12 monedas rojas por el valor de
una giba, optamos por 120. En otras palabras, gracias a las negociaciones
con Tsuvai y Mia Lea Ruu, finalmente habíamos revisado el costo de la
carne a algo más apropiado.
Dependiendo del tamaño de la giba, pagaríamos entre 100 y 140 monedas
rojas. También determinamos que pagaríamos la mitad del precio por la
mitad de la carcasa. Eso fue en consideración por el hecho de que los

pequeños clanes también necesitaban quedarse con la carne para ellos

mismos, a diferencia de los Ruu que podían cazar una cantidad constante.
“¡Entonces, uno por favor! Ah, ¿de verdad no quieres ninguno, Labis?”
"Así es. Ya comí antes de irnos”, respondió el joven, sacando una pequeña
bolsa de tela cerca de su pecho. Luego sacó una sola moneda blanca y la
colocó con un tintineo.
"Gracias. Y tu cambio serán ocho monedas rojas”.
Estaba trabajando en la preparación de la hamburguesa giba, así que
Reina Ruu se encargó del cambio. Sin embargo, incluso después de que
ella le tendió las monedas, Labis no reaccionó.
Aparentemente sintiendo lo que estaba pasando, Reina Ruu asintió
levemente y colocó las monedas sobre el mostrador. Con eso, el joven
agarró silenciosamente las ocho monedas rojas.
Así que no quería tocar a ninguna gente del borde del bosque si podía
evitarlo, ¿eh?
La gente del borde del bosque había llegado a Genos desde el bosque
negro de Jagar y se convirtió del dios del sur en el dios del oeste cuando
lo hicieron. Y así, una parte de los sureños los evitaba incluso ahora.
Sin embargo, la cantidad de gente de Jagar que se sentía de esa manera
parecía ser pequeña, y no se acercarían exactamente a estos puestos en
primer lugar de todos modos, así que esta fue una vista inusual para mí.
Hmm... No parecen ser tan malas personas en general, pero en realidad
son un poco difíciles de manejar, pensé mientras le entregaba la
hamburguesa giba terminada a Diel.
"Gracias por esperar. Y ten cuidado que la tarapa no se derrame, ¿vale?"
"¡Sip! ¡Gracias!" Diel respondió con una sonrisa brillante, su estado de
ánimo aparentemente se había recuperado por completo. Y mientras
mordía el plato sin la vacilación que mostró ayer, sus ojos se entrecerraron
aún más con alegría. "¡Esto es tan bueno! ¡Sabía que no necesitaba
probarlo primero! ¡Esto es tan delicioso como ese plato de ayer, Asuta!"
"Gracias, me alegra escucharlo".
“Aun así, esta carne es bastante blanda. ¿Sigue siendo giba?”

"Así es. Este plato se prepara cortando la carne primero y luego haciendo
una bola y cocinándola".
“Hmm, ¡qué elaborado! ¡Ciertamente, nunca esperé poder comer una
comida adecuada aquí en la ciudad postal!"
Cocina adecuada, ¿eh?
Esa declaración definitivamente despertó mi curiosidad.
"Oye, normalmente comes en la ciudad del castillo, ¿no? Entonces, ¿los
platos que sirven allí son realmente mucho más lujosos que los que
tenemos en la ciudad postal?"
“¿Hmm? ¡Sí, eso es correcto! ¡Incluso los ingredientes que usan están en
otro nivel! Pero tu cocina es realmente sabrosa... ¿Cómo es tan buena
cuando puedes permitirte venderla por dos monedas rojas?" Dijo Diel con
una sonrisa, mirando la sección transversal de la hamburguesa giba que
había mordido. "Esta verdura cortada en cubitos es tino, ¿no? Y esta cosa
hervida es tarapa, ¿verdad? Se supone que la tarapa barata es mucho más
ácida, pero esta es dulce y sabrosa”.
“¿Eh? ¿Estás diciendo que hay tipos de tarapa menos amargos por ahí?
Lo cociné junto con aria en cubitos para contrarrestar eso. Y el sabor
debería provenir del vino de frutas y myamuu”.
“Vino de frutas, ¿eh? Pero eso también es barato, ¿no?”
"Sí lo es. Un contenedor de este tamaño solo cuesta una moneda roja”.
“¡Una sola moneda roja! ¡Eso es tan barato que es casi ridículo!"
Sus palabras sonaban tan altivas y arrogantes. ¿Era esa boca en ella solo
algo con lo que nació? Honestamente, no pude evitar tener sentimientos
encontrados al ver cómo ella alababa mis habilidades culinarias e insultaba
mis ingredientes.
“Aun así, debes tener bastante habilidad para hacer que la comida sea tan
deliciosa con ingredientes tan baratos. ¿Qué hace alguien como tú
trabajando en la ciudad postal?”
"No sé qué decir, excepto que soy una persona del borde del bosque. Estoy
seguro de que nunca se nos permitirá hacer negocios en la ciudad del
castillo, ¿verdad?”

Las cejas de Diel se arquearon en respuesta a esas palabras. Realmente

parecía cambiar las emociones terriblemente rápido.
"Lo siento. Fui y volví a insultar a la ciudad postal, ¿no? Pero no es que
odie este lugar, ¿sabes? Es la ciudad del castillo lo que encuentro todo
sofocante e insoportable, por eso salgo todos los días. Aun así, la comida
barata de la ciudad postal es una cosa que simplemente no puedo
soportar... "
"Ah, no me dolió tanto".
"No te gusta cómo sigo llamando baratos a los ingredientes que usas,
¿verdad...? Lo siento."
"¡No, realmente no estoy molesto! ¡Y oye, date prisa y come tu comida
antes de que se enfríe!"
"Cierto..."
Diel se detuvo y miró fijamente mi rostro con una mirada preocupada por
un momento, pero cambió de marcha en poco tiempo y comenzó a comer
de nuevo.
Fue entonces cuando se acercó un grupo alto vestido con capas de cuero,
y suspiré sin pensar. El momento fue incómodo... aunque dicho esto,
aparecían más o menos a la misma hora todos los días. Después de todo,
era mi grupo de clientes habituales, el Silver Vase.
Diel intentó apartarse casualmente de su camino, pero cuando vio el
cabello plateado asomando por debajo de una de las capuchas, se quedó
inmóvil.
"Asuta, cinco por favor."
“Gracias por su continuo negocio. Um... la promesa de ayer sigue siendo
válida, ¿verdad?” Le pregunté a Diel en un tono un poco preocupado, solo
para volver un molesto, "¡Sí, sí!"
Entonces, la niña miró enojada a Shumiral.
"¡Oye! ¡Hay algo que quiero decirte!"
El oriental miró en silencio a Diel. Y su expresión permaneció
completamente desprovista de emoción mientras lo hacía.

Mientras estaba allí preguntándome si esta diferencia de temperamento

era parte de lo que llevó a que sus naciones se convirtieran en enemigas,
Diel arqueó las cejas mientras se veía aún más molesta.
En el siguiente instante, sin embargo, gritó: "¡Lo siento! Odio a la gente de
Sym, pero es posible que me haya equivocado al insultarlo así en el reino
occidental. ¡Así que lo siento, está bien!"
Cuando dijo ese último "lo siento", fue en el tipo de tono que usarías para
gritar "¡maldito idiota!"
Sin embargo, eso probablemente fue lo más cercano a un compromiso que
esta chica pudo conseguir.
Con la misma mirada en su rostro de siempre, Shumiral asintió levemente.
“Espero el día en que la guerra entre Sym y Jagar llegue a su fin. No, odio
a Jagar”.
"Bueno, quiero decir, nací en Jeland, que está al oeste de Jagar, así que
no sé mucho sobre la guerra, pero... ¡Uf, lo que sea! ¡Deja de hacerme
hablar tanto! ¡Algo grosero terminará escapándose de nuevo!" Diel gritó
antes de morder la hamburguesa giba como si fuera a taparse la boca.
Luego, ella me lanzó una mirada como diciendo: "Eso fue lo
suficientemente bueno, ¿verdad?"
Naturalmente, no tuve ningún problema allí. De hecho, me alegré de ver
que ella podía seguir adelante y pedir perdón con seriedad.
“Te vi ayer en la ciudad del castillo, en la mansión amarilla. ¿Es usted
quizás parte de un grupo de herrería?” Shumiral preguntó con calma
mientras esperaba que terminara las hamburguesas de giba.
Mientras tanto, Diel miró hacia arriba con una mirada antagónica a
Shumiral, quien era una cabeza más alta que ella.
“¡Te dije que no me hicieras hablar tanto! Pero así es... Venimos de Jeland,
así que, naturalmente, ese es el campo de trabajo en el que estamos”.
“Hierro Jeland, es famoso. Perdimos negocios, como decidió el cliente, él
compraría cuchillas de allí”.
“Ah, ¿ustedes eran la gente de Sym que vendía espadas a ese viejo? ¡Es
una pena! Pero quiero decir, ¡Jagar nunca perdería frente a Sym cuando
se trata de trabajar metales!" Dijo Diel mientras hinchaba orgullosamente

su pecho, solo para volverse y lanzarme una mirada preocupada. "Um, no

los estaba hablando mal en este momento...”
"Sí, sí, no tienes que preocuparte tanto por eso".
Además, Shumiral fue quien trajo el tema allí. Sin embargo, no podía
imaginarlo lanzándose a una pequeña charla con alguien de Jagar solo
porque tenía ganas, por lo que probablemente era una conversación que
sentía que era importante tener.
“Vendíamos cuchillas todos los años. Pero nos dijeron que ya no los
necesita... porque se los está comprando a usted”.
“¿Hmm? Ah, aparentemente mi papá y ese viejo tenían algún tipo de
acuerdo especial. Sin embargo, no conozco los detalles, e incluso si los
supiera, ¡no iría exactamente a contárselos a un rival comercial! Espera...
¿eres vendedor de artículos de hierro?”
“No, no lo soy. Vendemos cuchillas, ollas, vasos, telas... cualquier cosa y
de todo”.
“¿Eh? Bueno, de todos modos, supongo que será mejor que empieces a
reorientar tu negocio de aquí en adelante. Jagar es famoso por su hierro,
¡e incluso allí Jeland está un paso por encima! ¡Así que no perderemos
ante algunos pequeños comerciantes que negocian con todo lo que
pueden conseguir!"
Cada vez que Diel hacía un comentario severo, me lanzaba una mirada de
preocupación.
En este momento, sin embargo, estaba actuando de manera más divertida
que irritante. Además, tenía sentido para mí que los comerciantes
compitieran sin piedad entre ellos.
“Nos esforzamos, por hacer, buenas hojas. Sin embargo... ¿Puedo decir
una cosa?”
"¿Qué es? Seguro que hablas mucho por alguien de Sym, ¿sabes?”
“Disfruto la conversación. Me gustaría aprender, hablar mejor, el idioma de
occidente. Pero el anciano, de la mansión amarilla, rompió nuestro
acuerdo. Preparamos cuchillas, sin ningún motivo, ahora. Te lo advierto,
que te cuides también”.

“¿Eh? ¡Estás siendo demasiado ingenuo! Si no tenía un contrato, entonces

no tiene derecho a quejarse de que alguien cambie de socio comercial. Me
sorprende que se llame comerciante pensando así”.
“Lo hicimos, teníamos un contrato. Pero aun así, rompió el acuerdo. Dijo
que si nos quejábamos, tomaría nuestro pase a la ciudad del castillo. Eso
resultaría problemático, por lo que nos dimos por vencidos en el asunto”.
Con esas palabras, la linda expresión de Diel dio paso a una más severa.
Aunque dicho esto, se parecía más a la expresión de un cachorro al que
se le interrumpió la comida.
"¿Que...? ¿Ese viejo es en serio tan torcido? Bueno, supongo que
realmente se siente más como un mercader codicioso en las afueras de la
ciudad que como un noble... Aun así, ¿en qué estabas pensando al dar
esa información a tus rivales comerciales?”
"No tengo ninguna razón en particular", respondió Shumiral, entrecerrando
los ojos ligeramente. Era el tipo de expresión que yo consideraba que
significaba que se estaba divirtiendo. "Es solo que usted se disculpó. Eres,
inusual para, un ciudadano de Jagar. Y entonces, quería hablar contigo”.
“¡Hmph! ¡Qué raro!" Replicó Diel, dándose la vuelta. Pero luego, siguió
adelante y miró hacia Shumiral. "Pero bueno, supongo que le diré a mi
papá que tenga cuidado solo para estar seguro. ¡Pero no te agradeceré
hasta que sepa si es verdad o no!"
“No, necesito gracias. Esforcémonos los dos por fabricar las mejores hojas
que podamos”.
Con eso, el ida y vuelta finalmente llegó a su fin, y Shumiral pudo comerse
su propia hamburguesa giba.
Ahora, quería que Shumiral supiera lo antes posible que tenía permiso para
visitar el asentamiento de Ruu, pero parecía que era mejor dejarlo hasta
después de que cierta joven beligerante se fuera. Y así, decidí hacer una
pequeña charla por el momento.
“Hacer negocios en la ciudad del castillo suena bastante difícil a su manera.
¿Hace negocios con nobles, Shumiral?”
"Si. Fue, por casualidad. Ese viejo, compró muchas espadas. Para cortar
verduras y carne”.
"Ah, entonces estabas hablando de cuchillos de cocina ahí, ¿eh?"

En ese caso, estábamos hablando de cuchillos como el que tenía delante

de mí, un espléndido cuchillo para verduras que le había comprado a
Shumiral por 18 monedas blancas.
“¡Ese viejo realmente es un fanático de la comida sabrosa! Aparentemente
tiene enlaces a todo tipo de restaurantes, e incluso tiene cocineros viviendo
en la mansión en la que nos hospedamos. Es muy difícil de agradar, ¡pero
realmente trata bien a sus invitados!" Diel intervino, metiéndose
resueltamente en la conversación.
“¿Te vas a quedar en la mansión de ese noble? Seguro que es un shock”.
"¡Yeah, yo supongo! Incluso decía que si las cosas iban bien, también nos
encargaría las espadas y lanzas para los soldados en el castillo... ¡Ah,
probablemente no debería haber dicho eso!” Dijo la chica, tapándose la
boca apresuradamente.
Le di una sonrisa forzada y dije: "No te preocupes, no voy a difundirlo.
Después de todo, no tengo ningún interés en pelear con los nobles”.
"Sí, quiero decir, ¡ese viejo tiene una personalidad pésima! Y para los
nobles, el dinero es más importante que la vida de los plebeyos”. Entonces,
los ojos de Diel de repente comenzaron a brillar. “Ooh, ¿qué tal si te lo
presento, Asuta? ¡Estarías listo de por vida si te convertías en el chef
personal de un noble!"
“¡Ah, no, no! ¡Esta ciudad postal me queda mucho mejor! ¡Y no sé si podría
preparar comida que se adaptara a los gustos de un noble!"
"¿De verdad? Aunque no pude verte perdiendo ante los cocineros de esa
mansión..." Diel murmuró, inflando las mejillas y luciendo un poco molesto.
“Aun así, podría ser mejor no involucrarse con un tipo desagradable como
ese. Parece que sería un verdadero dolor tenerlo buscando fallas en todo.
Uf, pero realmente quería que todos comieran tu comida. Estoy seguro de
que tu comida sorprendería a esos nobles más de lo que me sorprendió a
mí. Quiero decir, ¡nunca pensarían que la carne de giba podría ser tan
sabrosa!"
Para mí, la ciudad del castillo era una presencia lejana y distante. Y
además, tenía las manos ocupadas tratando de averiguar cómo abordar la
ciudad postal.
Aun así, un viejo noble desagradable, ¿eh...?

Tuve un mal presentimiento sobre eso por alguna razón, así que decidí que
era mejor seguir adelante y verificar.
"Por cierto, ¿cuál es el nombre de ese noble de todos modos? Ah, pero no
tienes que responder si esa pregunta es un problema”.
“¿Hmm? ¿Su nombre? ¿Qué fue de nuevo...? ¿Cyrun o Taran o algo...?”
Oh bien... pensé para mí mismo, sintiéndome un poco aliviado.
Había cierto noble con el que no quería tener nada que ver, ni siquiera
indirectamente. Y ahora que finalmente me había acercado a esta chica,
tampoco quería tener que sospechar que ella era una espía.
Bueno, tenía que haber muchos nobles en la ciudad del castillo de Genos,
por lo que probablemente era bastante poco probable que diera en el
blanco para empezar...
"Eso está mal", dijo Shumiral de repente. “El anciano de, la mansión
amarilla, se llama, Conde Turan. El dominio de Turan, está al norte, de
Genos. Hay muchos, huertos y campos de fuwano allí”.
“¡Sí, eso fue todo! ¡Turan! Pero espera, ese es su título, no su nombre,
¿no?”
"Si. Es el jefe de la familia Turan, Cyclaeus. Uno de los tres, señores de
Genos,” dijo Shumiral con calma.
Miré al sol acercándose a su pico en lo alto del cielo y suspiré con todas
mis fuerzas.
2
“No sé mucho acerca de Lord Cyclaeus. Siempre hablábamos de negocios
con un sirviente”.
Habíamos terminado los negocios del día y actualmente estábamos de
camino de regreso al borde del bosque. Shumiral viajaba en el vagón
oscilante junto con las mujeres, explicando mientras íbamos.
“Conocí a Lord Cyclaeus, solo dos veces. No hablamos mucho. Pero
pensé, él no era, el tipo de hombre, que baja la guardia, baja por ahí... Y
luego, rompió nuestro acuerdo”.

"Ya veo. Luego fue y realizó la maniobra clandestina de decir que le quitaría
el pase si se quejaba”.
"Si. Y entonces, no creo que sea una vergüenza dejar de hacer negocios
con él. Fue un vínculo pobre que me alegro de romper”.
Bueno, si sus lazos se rompieron, eso me sonó como algo bueno.
Sin embargo, la gente del borde del bosque no podía cortar exactamente
las relaciones con Cyclaeus porque no les agradaba. De hecho, la reunión
con la gente del castillo era mañana.
Kamyua Yoshu y Melfried aparentemente estaban trabajando en algún tipo
de complot para exponer los crímenes pasados del hombre, pero aún
tenían que encontrar evidencia decisiva sobre la cual actuar, y no era como
si nuestros objetivos fueran los mismos para empezar. Si quedaba claro
que Cyclaeus era un enemigo del borde del bosque, entonces todos
podrían trabajar juntos, pero ahora estábamos en un área gris donde era
solo una posibilidad que él hubiera usado al clan Suun para sus propios
propósitos.
E incluso dejando todo eso a un lado, Cyclaeus seguía siendo el
representante de las élites de Genos, y había exigido que entregáramos a
los 39 miembros de Suun. Su afirmación fue que no solo Zuuro Suun y los
miembros de la casa principal, sino también las personas de las sucursales
como Toor Deen y su padre deberían ser juzgados como criminales.
Bueno, supongo que tengo que esperar a escuchar los resultados de la
discusión de mañana en este momento. Aun así, de todas las cosas, que
alguien con vínculos con Cyclaeus aparezca en los puestos...
La niña Diel se había presentado como la hija de un comerciante de hierro.
Y aparentemente, actualmente estaba aprendiendo el oficio de su padre,
el jefe del grupo de comerciantes. Ese padre suyo ya había estado
bastante bien, había hecho tratos en la ciudad castillo de Genos durante
años, y supuestamente la última vez que lo visitó fue cuando firmó un
acuerdo con el influyente noble Cyclaeus.
Habían llegado aquí a Genos por la noche dos días atrás, trayendo consigo
los cuchillos de cocina que Cyclaeus les había pedido después de romper
abruptamente su contrato con Shumiral. Y a la mañana siguiente, Diel tenía
algo de tiempo libre, así que se escabulló para dirigirse a la ciudad postal
acompañada de Labis, que es cuando pasó por mi puesto.

No había nada particularmente sospechoso en la historia que me había

contado. Nuestros puestos estaban en el extremo norte de la ciudad postal,
y dado que la ciudad del castillo también era así, tenía sentido que sus ojos
se posaran naturalmente sobre ellos.
Aun así, tanto si nuestra reunión fue pura coincidencia como si no,
finalmente no tuve más remedio que ser educado y mantener una distancia
adecuada. El verdadero problema era si podía mantener esa naturaleza
tranquila y serena cuando me enfrentaba a Diel.
A pesar del hecho de que tenía que concentrarme en conducir, todavía no
pude evitar suspirar.
“Asuta, pareces deprimido. Estoy preocupado. ¿Hay algún problema con
Lord Cyclaeus?”
"Sí, bueno, más o menos... La gente del borde del bosque definitivamente
también tiene algunos vínculos con él".
"¿Vínculos? ¿Entre un noble, del castillo, y la gente del borde del bosque?”
Todo lo que pude decir en respuesta a eso fue: "Sí". Si dejo que mis
emociones se muestren demasiado, podría terminar envolviendo a
Shumiral en todo este lío, que definitivamente quería evitar.
Después de unos momentos de silencio, Shumiral respondió en voz baja,
"Ya veo", luego se mordió la lengua a partir de ese momento.
Y mientras cabalgábamos sin decir una palabra, el asentamiento de Ruu
pronto apareció a la vista.
Aparqué el vagón en la entrada de la plaza y me bajé del asiento del
conductor, luego todos los demás empezaron a salir por la parte trasera. Li
Sudra todavía tenía que hacer compras en la ciudad postal, así que nos
separamos de ella allí, lo que significa que los únicos en el vagón habían
sido Shumiral, luego Reina, Lala y Sheera Ruu.
Había bastantes mujeres y jóvenes trabajando en tareas como secar
hierbas, curtir pieles y cortar leña. Y, afortunadamente, todos habían sido
informados de antemano que Shumiral estaría de visita, por lo que no hubo
tanta conmoción.
Sin embargo, no era como si las miradas que ahora caían sobre mi amigo
fueran todas cálidas y amistosas. No es que se sintieran especialmente
fríos o llenos de animosidad, pero todos parecían estar cuestionando qué

estaba haciendo un oriental aquí en el borde del bosque, y no les importaba

esconderlo. Eso fue incluso para los jóvenes, que normalmente estarían
animando a la llegada del carro tirado por totos.
Curiosidad, y sospechas aún más fuertes... Eran ojos llenos de
desconfianza hacia un hombre que no era ni enemigo ni aliado. Era el tipo
de mirada que había recibido hasta que Ai Fa me dio un atuendo del borde
del bosque para usar.
Al igual que la gente del borde del bosque fue recibida con sospecha en la
ciudad postal, lo mismo sucedió con alguien de la ciudad que venía aquí.
Aun así, las cosas se sintieron un poco más tranquilas en este caso, quizás
gracias al aviso anticipado. Mientras que Kamyua Yoshu, por ejemplo,
desafortunadamente se había encontrado con hombres molestos que se
dirigían a cazar, lo que los había llevado a desenvainar repentinamente sus
espadas.
El camino hacia el entendimiento mutuo entre la gente del borde del
bosque y la gente del pueblo iba a ser largo... Eso era un hecho
inquebrantable.
“¿Eh? ¿Darmu?” Lala Ruu cuestionó de repente.
Efectivamente, el joven en cuestión había salido de la casa principal de
Ruu y se estaba acercando constantemente. Estaba vestido para la caza,
vestido con una capa de piel con hojas colgando de su cadera.
El festival de la caza había llegado a su fin, por lo que la gente del
asentamiento Ruu se encontraba actualmente en un período de descanso.
Durante medio mes se tomaban un descanso de la caza para que sus
cuerpos agotados tuvieran tiempo de recuperarse. Pero a pesar de eso,
Darmu Ruu vestía su atuendo de caza. Bien pudo haber sido por eso que
todos le lanzaban miradas tan dudosas.
"¿Qué está pasando? ¿A dónde te diriges exactamente con tus espadas?"
Lala Ruu lo presionó.
Una vez que estuvo a tres metros de nosotros, Darmu Ruu se detuvo
repentinamente.
Sus ojos siempre deslumbrantes miraron a su familia y a nosotros, los
visitantes.
"Al asentamiento de Zaza... Los Ruu y Sauti les están prestando ayuda
para vigilar a Zuuro Suun y al resto durante los próximos días".

“¡¿Eh?! ¿Y te volvieron a reclutar, Darmu? ¡Pero acabas de regresar del

asentamiento de Suun! ¡¿No podría ir alguien de las familias de la rama o
los Rutim o Lea o quien sea?!"
“Los Rutim y Lea también están ofreciendo un hombre cada uno. Se
decidió que yo sería el miembro de Ruu para ir”.
“¡¿Pero por qué tú?! Papá te está imponiendo demasiados de estos
trabajos duros, ¿no es así?"
Lala Ruu parecía realmente disgustada, mientras que Reina Ruu parecía
seriamente preocupada. Y Sheera Ruu parecía más molesta que nadie.
Darmu Ruu inclinó un poco la cabeza y luego se acercó sin hacer ningún
ruido, mostrando sus habilidades como cazador. Esta vez solo miró a su
familia antes de decir: “Nuestro viejo no tiene nada que ver con eso. Me
ofrecí como voluntario, así que deja de hacer tanto alboroto”.
"¿Lo hiciste? ¡¿Pero por qué?! ¡No han pasado ni tres días desde que
regresó por primera vez en medio mes! Y tampoco estabas en casa para
la celebración de mi cumpleaños..."
Parecía que Lala Ruu quería aún más a este brusco hermano suyo de lo
que pensaba.
Darmu Ruu fruncía el ceño y se veía molesto, pero aun así, le dio a su
hermana pequeña una palmada en la cabeza.
“No será un trabajo tan largo esta vez. Es decir, siempre y cuando esa
discusión o lo que sea que salga bien mañana. En cualquier caso, tengo
negocios con el clan Zaza de todos modos.”
“¿Con los Zaza? ¿Pero por qué? No deberías conocer a nadie que viva tan
al norte, ¿verdad?"
“Seguro que haces un escándalo por cada pequeña cosa. Es solo... quiero
reunirme con esos hijos tontos de la casa principal de Suun", dijo Darmu
Ruu, y luego miró a Sheera Ruu. Sin embargo, pronto miró hacia otro lado
y dijo: "Nos vemos", antes de comenzar a caminar.
Sin embargo, algo sobre eso me estaba molestando, así que grité:
“¡Espera! ¿Qué tipo de negocios tienes con Diga y Doddo, exactamente? "
Estaba preocupado de una manera completamente diferente a su familia.

Diga y Doddo habían vuelto a ser prisioneros por el delito de huir del clan
Dom. Entonces, ¿qué podía ganar exactamente Darmu Ruu al reunirse con
ellos? No podía leer en absoluto lo que estaba pensando, y eso me dejó
muy incómodo.
"Eso no tiene nada que ver contigo, Asuta del clan Fa", replicó Darmu Ruu,
sin siquiera darse la vuelta.
Eso solo me hizo sentir más incómodo, así que estaba preparado para
entregar las riendas de Gilulu a otra persona y perseguirlo, solo para que
Sheera Ruu agarrara mi brazo antes de que pudiera. Luego, se acercó a
mi oído y me susurró: “Por favor, déjelo ir. Estoy seguro de que esto es
algo que debe hacer”.
"Sheera Ruu, ¿sabes por qué está haciendo esto?" Susurré en respuesta,
sintiéndome preocupada por las miradas de los demás todo el tiempo.
Sin embargo, Sheera Ruu simplemente negó con la cabeza con tristeza.
“No sé nada del sufrimiento de Darmu Ruu. Pero en la noche de ese
banquete dijo que estaba débil... Y no solo su cuerpo, sino también su
corazón. Que quizás fue la misma debilidad que los hombres de Suun, que
se aferraron al tamaño de su clan y se volvieron corruptos..."
Entonces, ¿quería conocer a Diga y Doddo para reexaminar su propia
debilidad?
Realmente encontré su forma de pensar difícil de entender.
Aunque dicho esto, no era como si tuviera alguna forma de evitar que
Darmu Ruu se dirigiera al clan Zaza para llevar a cabo la misión que le
habían encomendado. Y así, terminamos continuando adelante,
sintiéndonos de alguna manera insatisfechos con la forma en que se
habían desarrollado las cosas.
Detuve el carro frente a la casa principal y desenganché a Gilulu, luego lo
até a un árbol al costado del edificio. Entonces Reina Ruu abrió la puerta
de la casa principal, solo para que alguien inesperado saliera del interior.
"¡Ooh, finalmente has vuelto! ¡Me estaba cansando seriamente de
esperar!"
“¡¿D-Dan Rutim?! ¿Qué diablos estás haciendo aquí?"
El jefe del clan Rutim estaba parado allí con una sonrisa, bloqueando la
entrada a la casa. “Escuché que iba a haber un invitado realmente inusual

que pasaría por aquí hoy, ¡así que vine a ver! ¡Además, tenía que reunirme
para hablar sobre la discusión de mañana, de todos modos!"
"¿N-No se suponía que esa tarea iba a ir a Gazraan Rutim? Y la costumbre
es que el jefe del clan o el heredero permanezcan en casa en momentos
como este, ¿no es así?"
"Estaré de regreso a casa para cuando llegue la noche, ¡así que no hay
ningún problema! ¡Y yo tampoco tengo trabajo de caza, así que me he
aburrido!"
Dan Rutim realmente fue como una encarnación de la palabra "relajado",
ya que no prestó atención a mis preocupaciones y siguió riendo de todo
corazón.
Luego, mientras acariciaba su brillante cabeza calva, dijo, "Hmm..." y miró
a Shumiral. "¿Así que eres tan oriental, eh?! Sí, no he conocido a nadie de
Sym en algún tiempo, pero todos ustedes son tan de piel oscura como
siempre, ¡ya veo! ¡Y tu cabello es todo blanco como el de un anciano!”
Ahora se sentía más audaz e insolente que relajado.
Podía sentir que se acercaba un dolor de cabeza, pero Shumiral no parecía
molesto en lo más mínimo.
“Soy un oriental y el líder de Silver Vase, Shumiral Zi Sadumtino. Gracias
por permitir mi visita de hoy”.
"¡Soy Dan Rutim, jefe del clan Rutim, uno de varios bajo el mando de Ruu!
Eso significa que yo también soy un invitado aquí, ¡así que no tienes que
actuar tan rígido y formal a mi alrededor!"
Si se veía a sí mismo de esa manera, ¿no significaba eso que debería estar
ejercitando al menos un poco de moderación? Bueno, no parecía
exactamente qué hubiera muchas posibilidades de eso...
En cualquier caso, Dan Rutim proclamó en voz alta: "¡Adelante!" y con eso,
finalmente lo hicimos adentro. Y encontramos al jefe del clan Donda Ruu,
su esposa Mia Lea Ruu, y tanto Jiza Ruu como Gazraan Rutim
esperándonos allí.
"Jefe del Clan Donda, he traído a nuestro visitante del reino del este,
Shurimal", dijo Reina Ruu en voz baja, hablando por el grupo. Luego,
extendió las manos. "Visitante Shumiral, como discutimos en nuestro
camino aquí, ¿nos confiará su acero?"

"Si." Shumiral comenzó agarrándose a la capa de cuero que cubría su alto

cuerpo. Debajo de eso, tenía un atuendo de tela con un patrón de remolinos
que me recordó a la ropa aquí en el borde del bosque.
Había muchos accesorios hechos con metal y piedras adornando su cuello
y brazos, y en su cadera había una hoja curva con una forma que me
recordaba a una luna creciente. Shumiral le entregó esa hoja a Reina Ruu
junto con algunos dardos de metal y un cuchillo delgado o algo que parecía
un lápiz, así como su capa, luego se inclinó ante todos en la habitación.
Era incluso más alto que Dan Rutim, pero tenía el tipo de complexión
esbelta que se ve a menudo entre la gente del este. Aun así, quizás gracias
a la firme musculatura de sus largas extremidades y su buena postura, no
parecía débil en lo más mínimo. Como líder de su grupo de comerciantes,
Shumiral parecía tener la fuerza y la resistencia necesarias para soportar
un viaje largo y peligroso. De hecho, a pesar del hecho de que se enfrentó
a los cazadores de Ruu y Rutim, especialmente fuertes incluso entre la
gente del borde del bosque, no parecía ni lo más mínimo intimidado.
“Pase, visitante del este. Por favor, comience formando lazos con los que
estamos aquí”, señaló Mia Lea Ruu con una sonrisa.
Con eso, tanto Shumiral como yo nos quitamos el calzado y entramos en
la habitación, mientras las mujeres tomaban las espadas que les habían
entregado y las dejaban junto al jefe del clan antes de irse a buscar leña.
“Soy un oriental y el líder de Silver Vase, Shumiral Zi Sadumtino. Gracias
por permitirme mi visita de hoy”, dijo Shumiral mientras se arrodillaba,
repitiendo lo que había dicho antes.
“El hombre sentado a mi lado con esa mirada arrogante en su rostro es el
jefe del clan Ruu, Donda Ruu. Del otro lado está nuestro hijo mayor, Jiza
Ruu. Luego está el jefe del clan Rutim que te saludó, Dan Rutim, y su hijo
mayor, Gazraan Rutim. Ah, y yo soy la esposa del jefe del clan, Mia Lea
Ruu. Gracias por venir hasta aquí por nuestra hija, Vina Ruu, visitante del
este, Shumiral. Y tú también, Asuta”.
Tanto Shumiral como yo nos inclinamos en silencio al escuchar esas
palabras.
Mia Lea Ruu estaba sonriendo, mientras que Donda Ruu tenía la misma
mirada aterradora en sus ojos de siempre, y no podía sentir lo que Jiza Ruu
estaba pensando en absoluto. Teniendo en cuenta las circunstancias, fue
increíblemente reconfortante tener a Dan Rutim con una sonrisa regordeta

y alegre como el dios Ebisu, y Gazraan Rutim con su habitual expresión

tranquila y gentil.
"Entonces, lo que nos gustaría comenzar dejando claro es, ¿por qué le
importa tanto cómo le va a Vina, visitante Shumiral? Creo que ya has tenido
noticias de Reina, pero las heridas de Vina no son nada graves. Si las
cosas van bien, incluso debería poder regresar a la ciudad pasado
mañana”.
“Pero por lo que, me dijeron, eso no está garantizado. Y por la mañana,
dentro de tres días, estaré dejando Genos. No volveré hasta dentro de la
mitad de un año. Así que si no me reúno con ella pasado mañana, no la
volveré a ver por tanto tiempo”.
“¿Y cómo te incomodaría eso exactamente? No tienes una relación
especialmente fuerte, ¿verdad?"
“No sería inconveniente. Simplemente, deseo verla...” respondió Shumiral,
sentado con las rodillas juntas y mirando directamente a Mia Lea Ruu.
Y luego, mientras parecía que realmente se estaba divirtiendo, Dan Rutim
soltó una carcajada.
“¡Nunca pensé que vería a alguien de la ciudad enamorarse de una mujer
del borde del bosque! Entonces, ¿quieres tomar a Vina Ruu como tu
esposa, visitante del este?”
Eso fue tan directo que incluso pude sentir que comenzaba a sudar frío en
respuesta.
Shumiral entrecerró los ojos ligeramente, como si tratara de ordenar sus
propios sentimientos.
“Una esposa... Eso sería muy difícil. Vina Ruu y yo tenemos dioses
diferentes. Soy un hijo de Sym, mientras que Vina Ruu es una hija de
Selva”.
"Uh huh. Entonces, si adoraras al mismo dios, pedirías casarte con ella sin
dudarlo”.
“No tiene sentido, para tales, hipotéticos. Vina Ruu es una mujer
misteriosa. No hay nadie como ella en Sym. Su encanto es, seguramente,
porque es una mujer, del borde del bosque”.

"Hmm... Bueno, ¡es raro encontrar tanto espectador incluso aquí en el

borde del bosque! ¡No es de extrañar que incluso un extranjero como tú
esté encantado!"
"¿Un espectador...?" Pregunta Shumiral, inclinando la cabeza. “Su
encanto, no lo es, por su apariencia. Estoy seguro de que viene del corazón
de Vina Ruu”.
"¿Oh? No he hablado mucho con la chica, ¡así que no puedo decir que lo
sé! Aun así, eso no cambia el hecho de que es bonita, ¿verdad?"
"¿Bonita...? Vina Ruu, ¿es hermosa?”
Me senté allí en completo y absoluto shock, pero Shumiral tenía una mirada
completamente seria en sus ojos.
“Para la gente de Sym, la belleza viene de la esbeltez. Y Vina Ruu, no es,
delgada. La gente de Sym no la vería tan hermosa”.
"¡¿Qué?! Bueno, es cierto que sería difícil llamarla demasiado delgada con
ese físico, pero tiene las proporciones ideales para una mujer, ¿no es así?
Es raro encontrar una mujer tan sexy, ¿sabes?"
“Oye, deja eso, Dan Rutim. Ustedes son viejos amigos del líder del clan y
yo, pero ¿exactamente cómo esperan que reaccionemos cuando digan
esas cosas?" Mia Lea Ruu interrumpió.
"¡No te preocupes! ¡Mis sentimientos todavía están por mi querida esposa
difunta! ¡No tengo ninguna intención de marcharme y casarme de nuevo!"
Dan Rutim proclamó con una risa estruendosa.
Mia Lea Ruu suspiró. "Sin embargo, ese no era realmente el problema...”
Fue entonces cuando Jiza Ruu se unió a la conversación.
“Visitante del oriente, ¿por qué estás tan obsesionado con mi hermana
menor, Vina Ruu? Tus lazos con ella son débiles y dices que no te encanta
lo suficiente como para pedirle que sea tu esposa, así que no veo ninguna
razón para ese apego”.
“Pero estoy encantado con ella. Vina Ruu es una mujer misteriosa. No
encuentro su apariencia hermosa, y sin embargo, la encuentro
encantadora”, explicó Shumiral, todavía sin mostrar ni una pizca de
emoción. “No, quizás yo también esté encantado con su apariencia. Los
ojos de Vina Ruu son impresionantes. Su sonrisa es hermosa. Y su voz es

encantadora. Pero casarse sería difícil... Aun así, ciertamente estoy

encantado con Vina Ruu”.
“Incluso si está encantado con ella, no tiene sentido que hombres y mujeres
formen un vínculo sin intención de casarse. No sé cómo es la ciudad, pero
eso es un hecho aquí en el borde del bosque”.
"¡Por una vez estamos de acuerdo, Jiza Ruu! ¡Siento exactamente lo
mismo! Bueno, tal vez la amistad entre un hombre y una mujer pueda existir
incluso si es rara, pero ¿qué es lo que busca de Vina Ruu, visitante?” Dan
Rutim cuestionó, inclinándose hacia adelante mientras se acariciaba la
barba. "Si no quieres tomarla como novia o casarte en el borde del bosque,
entonces ¿realmente tiene algún sentido profundizar el vínculo que
comparten? ¿Quieres ser amigo de Vina Ruu? ¿O simplemente estás
tratando de satisfacerte con una sola noche de pasión?"
Por primera vez en la conversación, Shumiral vaciló. Pero luego,
respondió: "No lo sé. Pero quiero encontrarme con ella. Creo que sería
doloroso dejar a Genos sin verla. Eso es todo. Me da vergüenza la
superficialidad de mi pensamiento... "
"Sí, parece que realmente no lo pensaste bien, ¡pero seguro que tienes
algunos sentimientos profundos allí!" Dan Rutim respondió con otra risita
cordial. “¡Me sorprende que alguien de la ciudad se conmoviera lo
suficiente como para venir aquí al borde del bosque antes de siquiera
resolver lo que estaba sintiendo! ¡Parece que realmente no hay límite para
los encantos de tu hija, Donda Ruu!"
“Deja ya de parlotear. Tú también eres un invitado aquí, ¿sabes?
Demuestra que conoces tu lugar, al menos un poco”, respondió Donda
Ruu, hablando por primera vez. Sin embargo, sus ardientes ojos azules
estaban mirando directamente a Shumiral. "Hombre del oriente, no ha
habido un solo caso de alguien de fuera de nuestros hermanos formando
lazos de sangre con una de las personas del borde del bosque. Eso no solo
se aplica a los orientales, sino también a los occidentales”.
"Correcto."
“Y no permitimos que ocurra nada tan tonto como una sola noche de pasión
aquí en el borde del bosque. Un hombre y una mujer deben casarse”.
"Si."

"Si entiendes tanto, entonces puedes hacer lo que quieras", dijo Donda
Ruu, su gran cuerpo elevándose lentamente. “Tienes mi agradecimiento
como jefe del clan Ruu por venir hasta aquí por preocupación por mi hija.
Viniste aquí para ver a Vina también, ¿no es así, chef del clan Fa...?"
"S-Sí".
“Hmph... Hey, enséñales su habitación. Voy a tomar una siesta hasta que
aparezcan Sauti y Zaza", pronunció, con esa orden dirigida a Mia Lea Ruu.
Mientras le lanzaba a su esposo una mirada increíblemente molesta, ella
sonrió y dijo: "Entendido, jefe del clan".
"¿Qué, estás durmiendo? Seguro que te encanta dormir, ¿no es así? Pero,
¿quién nos mantendrá entretenidos mientras tanto, Donda Ruu?”
"Tan molesto..." Donda Ruu refunfuñó mientras desaparecía por el pasillo
a la derecha de la habitación.
Mientras veía a su esposo irse, Mia Lea Ruu también se puso de pie.
"Shumiral, nuestro invitado, déjame mostrarte la habitación de nuestra hija.
Jiza, por favor, entretiene a nuestros invitados del clan Rutim mientras
tanto”.
Con eso, nos dirigimos en la dirección opuesta a donde se había ido Donda
Ruu, por el pasillo de la izquierda. Por lo que puedo recordar, el dormitorio
de la abuela Jiba también estaba a la derecha, así que esta era la primera
vez que estaba en esta dirección. Pero al igual que recordaba de ese otro
pasillo, este también continuó recto durante unos diez metros, con tres
puertas espaciadas uniformemente a lo largo de la pared interior. Mia Lea
Ruu se acercó al más cercano de ellos y luego llamó a la puerta.
“Vina, el jefe del clan dio su permiso, así que traje a nuestro visitante,
Shumiral. Y Asuta también está aquí. ¿Puedo dejarlos entrar?”
Silencio.
Después de que estuvimos allí durante unos diez segundos, Mia Lea Ruu
levantó la mano para tocar de nuevo, solo para que la puerta se abriera
con energía.
“¡Hola, Asuta! ¡Me alegro de que a ti y a ese visitante no les diera una paliza
nuestro viejo!”

En lugar de Vina Ruu, fue Ludo Ruu quien nos saludó. Y por alguna razón,
estaba cargando al hijo de Jiza Ruu, Kota Ruu. Los inocentes ojitos negros
del bebé nos miraron a mí y a Shumiral, lanzándonos una mirada confusa.
"Aquí, ¿puedo entregarte a Kota?"
"Por supuesto. Ven a jugar con la abuela, Kota”, dijo Mia Lea Ruu con una
sonrisa mientras tomaba a la joven Kota Ruu en sus brazos. El bebé soltó
un sonoro feliz, "¡Gah!" en respuesta.
"Ah, recuerdo ese cabello blanco tuyo que es como el de la abuela Jiba.
Soy el hijo menor de la casa principal de Ruu, Ludo Ruu. Encantado de
volver a verte, visitante”.
“Igualmente, Shumiral Zi Sadumtino. Yo también te recuerdo”.
“Sí, venía a la ciudad postal como guardaespaldas durante un buen tiempo
allí. De todos modos, aparentemente mi viejo confiaba en tus palabras y
decidió dejarte conocer a Vina. Solo ten en cuenta que si rompes esa
confianza, tendré que derribarte", dijo Ludo Ruu, dándose palmaditas en la
cadera mientras lo hacía. Allí colgaba el cuchillo de repuesto que había
comprado después del incidente con Tei Suun. "Pareces bastante hábil
también, pero no eres rival para mí. Aun así, he escuchado rumores de que
ustedes, chicos de Sym, usan veneno. Entonces, si te veo actuando de
manera sospechosa, te cortaré sin dudarlo. De todos modos, ¿podrías
prometerme que no te acercarás lo suficiente a Vina para tocarla?”
"Si. Mantendré esa promesa”.
"Bien, te obligaré a eso. Después de todo, no quiero apestar la casa con
sangre. Ah, y lo mismo ocurre si intentas hacerle algo a Asuta también”.
No hay forma de que eso suceda nunca, pensé para mí mismo, pero pensé
que aún era esencial que él lo dijera. Después de todo, si mi juicio estaba
completamente fuera de lugar y Shumiral se refería a daño a la gente del
clan Ruu, entonces eso significaría que Vina Ruu estaba expuesta al
peligro. Honestamente, mirándolo desde el punto de vista de Donda Ruu y
el resto de su familia, en realidad estaban poniendo un poco de confianza
en Shumiral.
"Bueno, entonces pasa. Pero recuerda que esta es la habitación de Vina,
así que es muy femenina. Solo prepárense, ¿de acuerdo?"
Con eso, Ludo Ruu se hizo a un lado y finalmente nos dejaron entrar en la
habitación.

Ciertamente no lo llamaría femenino. Sin embargo, la habitación estaba

llena de olor a flores.
Al igual que el dormitorio de la abuela Jiba, parecía tener unos nueve
metros cuadrados. No había muebles reales aparte de un gran estante a
lo largo de una pared. Aun así, había una sensación extrañamente alegre
en el espacio que lo marcaba como la habitación de una niña y me hizo
sentir un poco incómodo estar allí.
Telas de hermosos colores colgaban de las paredes de la habitación. Y
encima de ellos había todo tipo de flores frescas, que debían de estar
creando el fragante aroma.
Encima del estante, había una variedad de accesorios de niña. Deben
haber sido para usar junto con su atuendo de banquete. Incluso desde la
distancia, podía espiar metales y piedras brillantes. Y ese poco de color
iridiscente tenía que ser el velo y el chal que llevaba alrededor de la cabeza
y la cintura.
La tela que colgaba de las paredes no era del todo decorativa, ya que
también podía espiar patrones arremolinados, que probablemente eran
trajes de repuesto para cambiar mientras se lavaban otros.
Vina Ruu también debe haber compartido esta habitación con sus
hermanas. Después de todo, eran bastantes atuendos para que ella usara
por su cuenta. A pesar de que esos atuendos eran similares a la ropa
interior o los trajes de baño en forma, eran el atuendo normal que veías en
todo el borde del bosque, así que no había razón para que tales cosas me
hicieran sentir avergonzado... Pero aun así no podía quitarme la sintiendo
que había entrado en un jardín de flores prohibido.
En cuanto a la dueña de ese jardín prohibido, estaba recostada
elegantemente en el otro extremo de la habitación.
Los sensuales miembros de Vina Ruu estaban extendidos sobre una serie
de capas de sábanas destinadas para dormir.
Su mano derecha sostenía su cabeza y estaba mirando hacia nosotros,
con una pose como la del Buda yacente. Esa era una pose bastante
normal, pero la forma en que los contornos de su cuerpo se movían hacia
arriba y hacia abajo incluso más de lo habitual lo hacía sentir
particularmente seductor.

Sus ojos parecían tan somnolientos como siempre, y su boca no mostraba

ningún tipo de expresión en particular. En cuanto a su tobillo derecho
lesionado, tenía un trozo de tela grisáceo envuelto alrededor. Tal vez tenía
una especie de cataplasma debajo, ya que el aroma de las flores dio paso
a un poderoso olor fresco y refrescante cuando nos acercábamos.
"Perdón por mi aspecto cutre... he estado sentada durante tanto tiempo
que mi trasero ha comenzado a doler...”
"Ah, no te preocupes por eso, Vina Ruu. Descansar puede ser un trabajo
duro”, dije mientras me sentaba en el medio de la habitación.
Shumiral se sentó a mi lado, mientras que Ludo Ruu se dejó caer más
cerca de Vina Ruu para poder vigilarnos.
"Vina Ruu, mis disculpas, por la visita repentina", dijo Shumiral con una
suave inclinación de cabeza.
Vina Ruu no respondió nada.
La mirada en sus ojos también parecía de alguna manera molesta.
Después de todo, parecía que realmente no le agradaba la visita de
Shumiral.
Después de eso, la habitación permaneció en silencio por un rato. Tanto
Shumiral como Vina Ruu se miraban el uno al otro, pero ninguno decía una
palabra.
El tiempo se arrastró tan lento como un caracol, hasta que Ludo Ruu no
pudo soportarlo más y finalmente habló.
“Oye, ¿de verdad tenías algún tipo de negocio con Vina? Los chicos de
Zaza y Sauti van a venir eventualmente, así que no puedo seguir pasando
el rato aquí para siempre”.
"¿No tienes tiempo?"
"No, debería estar bien por un tiempo, pero...”
"Gracias por dedicar su precioso tiempo aquí".
Con eso, el silencio volvió.
La siguiente en hablar terminó siendo Vina Ruu.
"Um... Si no tienes nada que hacer aquí, ¿puedo pedirte que te vayas...?"
Efectivamente, ese fue un tono bastante frío para ella.

Shumiral inclinó la cabeza en respuesta, luciendo confundido.

“Estoy llevando a cabo mi negocio en este momento”.
"¿Qué...? ¿Tu negocio está ahí sentado en silencio y mirándome...?"
"Si. Por la mañana, dentro de tres días, estaré, dejando Genos. Así que
antes de eso, quería quemar la vista de ti en mis ojos y mente”.
Si hubiera hablado con más fluidez en el idioma, entonces eso podría haber
dado la impresión de que estaba dando aires seriamente. Pero sabía que
Shumiral era serio y reservado, así que me di cuenta de que estaba
haciendo todo lo posible por expresar sus sentimientos.
Y, sin embargo, Vina Ruu todavía parecía disgustada.


"Hmm... Pero Vina puede caminar mucho más por su cuenta ahora, así que
debería poder regresar a la ciudad pasado mañana. Así que diría que
perdiste el tiempo viniendo aquí hoy", dijo Ludo Ruu en lugar de su
hermana silenciosa, solo para que Shumiral entrecerrara los ojos con una
mirada de satisfacción.
“Si puedo, volver a verte, pasado mañana, eso me alegraría. Espero que
su herida se cure pronto”.
"Simplemente no te entiendo... Si estuvieras tratando de casarte conmigo,
entonces podría simplemente rechazarte y ese sería el final. Pero, ¿qué
debo hacer cuando estás así...?" Vina Ruu murmuró, deslizando su cabello
castaño hacia arriba con su mano izquierda abierta. “No quieres casarte
conmigo, y no estás pidiendo una noche de placer... Ni siquiera estás
tratando de forjar lazos de amistad... Entonces, ¿por qué viniste hasta
aquí...?"
¿Eh? Pensé para mí mismo, y casi podía sentirme caer hacia adelante
mientras estaba sentado allí.
Sin embargo, no hubo ningún cambio en la expresión de Shumiral. En
cambio, mantuvo su mirada fija en Vina Ruu mientras se quitaba uno de
los accesorios alrededor de su muñeca derecha.
"Vina Ruu, ¿te molestaría aceptar este regalo?"
Ella no respondió nada.
“Estas son, piedras protectoras, para protegerse, desastre. Rezo para que
vivas una vida sana, Vina Ruu”.
Era una cadena de plata con piedras rosadas del tamaño de la uña de un
dedo meñique incrustadas aquí y allá. El tejido de la cadena me recordó
un poco al collar de piedra azul que le había dado a Ai Fa.
“¿Qué piensas, Vina...? Si lo estás aceptando, entonces se lo quitaré
primero a él", preguntó Ludo Ruu mientras miraba a su hermana silenciosa
por el rabillo del ojo.
Con eso, Vina Ruu se sentó lentamente, la misma aura colgando sobre ella
que Donda Ruu había exudado antes. Luego, una vez que estuvo sentada
con las piernas hacia un lado, preguntó en voz baja: “¿Por qué...? Casi no
hemos tenido ninguna interacción, entonces, ¿cómo tiene sentido para mí
recibir un regalo así de usted...?"

“Vina Ruu, simplemente deseo que vivas una vida saludable. Si estuvieras
herida de nuevo, después de que me fui, eso me entristecería”.
Una vez más, se quedó en silencio.
"No necesito nada a cambio. Simplemente rezo por tu felicidad”.
"Bueno, si él lo está dando, ¿por qué no seguir adelante y tomarlo? Incluso
si decides que no lo necesitas, puedes tirarlo más tarde", intervino Ludo
Ruu con un bostezo, aparentemente aburrido con todo esto.
Mientras se hundía un poco, Vina Ruu miró a Shumiral a través de su largo
flequillo.
"¿Te estás burlando...?"
Shumiral parpadeó un par de veces.
"¿Burlando? No entiendo."
“¿Por qué deberías ir deseando mi felicidad...? Quiero decir, no estás
interesado en una mujer gorda como yo, ¿verdad...?”
¡Lo sabía! Pensé dentro de mí.
Ludo Ruu, mientras tanto, alborotaba su cabello rubio mientras
murmuraba: "¿Acabas de salir y decirlo...?"
Parecía que estos dos hermanos habían estado escuchando la
conversación en el salón principal.
"Estoy gorda de todos modos, así que nunca me casaré y terminaré siendo
una anciana aficionada...”
"Pero tú eres la que siempre rechaza las ofertas de matrimonio, Vina...”
"Eso es cierto... Así que déjame en paz ya..." refunfuñó Vina Ruu,
desplomándose contra la pared trasera.
Al ver eso, Ludo Ruu se acarició la barbilla y dijo: "Hmm... Parece que está
casi en su límite. Lo siento, pero ¿qué tal si lo dejamos aquí?"
"Sí", respondió Shumiral mientras miraba hacia abajo y agarraba con
fuerza el regalo que había estado ofreciendo. Luego, se puso de pie, le
hizo una reverencia en silencio a Vina Ruu y se dio la vuelta.
"Lo siento por eso. Ayer tuvo un poco de fiebre, e incluso ignorando eso,
ha estado atrapada en la casa durante dos días, por lo que Vina no ha

estado de muy buen humor. Bueno, es algo delicada para empezar, de

todos modos...” dijo Ludo Ruu después de que salimos de la habitación y
cerró la puerta. "Es especialmente mala con las cosas románticas. Gracias
a su apariencia, ha tenido toneladas de hombres tratando de cortejarla
desde siempre. Y cada vez que rechaza una, se pone muy deprimida,
pensando que los hombres ya no querrán tener nada que ver con ella ",
dijo el niño con una gran sonrisa a pesar de que estaba revelando el
pasado desagradable de su hermana. "Aun así, eres el primer hombre al
que escuché decir que no era bonita. Desde que escuchó eso, parece que
está lista para explotar, ya sea por ira o tristeza o lo que sea. Así que
realmente creo que está en su límite por hoy”.
"Correcto..."
"¿Quieres que le entregue eso a Vina?" Preguntó Ludo Ruu, mirando el
accesorio que Shumiral aún sostenía en su mano derecha.
Sin embargo, el joven del este respondió, "No", con un movimiento de
cabeza. “Se lo entregaré, a Vina Ruu, pasado mañana. Si no la veo, me
rendiré”.
"Te tengo. Seguro que eres un tipo interesante, Shumiral”, dijo Ludo Ruu,
luego le dio al hombre un ligero golpe en el pecho. "Seguro que sería
interesante que te casaras en el borde del bosque, pero supongo que sería
difícil de lograr... Pero aun así, si realmente estás pensando seriamente en
la felicidad de Vina, entonces ciertamente no puedo odiarte por ese. De
todos modos, nos vemos."
3
“¿Eh? ¿Estás solo tú, Mia Lea Ruu?” Le pregunté, ya que solo ella y su
nieto estaban allí cuando regresamos al salón principal.
“Sí, ya que aparecieron muchos invitados a la vez. Habría sido demasiado
estrecho dentro de la casa, por lo que todos están afuera”.
¿Muchos invitados?
Pero esta era la casa principal de Ruu, donde vivían 12 miembros de la
familia más un bebé. Incluso si tanto Gulaf Zaza como Dari Sauti
aparecieran al mismo tiempo, eso no los exageraría exactamente.

"Ah, no me refiero a los líderes del clan. Una gran multitud de hombres que
realmente no reconocí apareció de repente. Parecían extrañamente
enojados por alguna razón, pero no creo que se vayan a poner violentos ni
nada por el estilo. Ah, cierto, y vi a Ai Fa mezclada con ellos también”.
“¿Eh? ¿Ai Fa?”
Ahora tenía aún menos pistas de lo que estaba pasando.
En cualquier caso, después de recoger la capa y las espadas de Shumiral,
salimos juntos.
Lo que nos esperaba allí era una multitud de alrededor de diez hombres de
aspecto tosco del borde del bosque. Era bastante cierto que sería un
aprieto encajarlos a todos en la casa principal de Ruu.
"¿Terminaste aquí...?" preguntó Donda Ruu, quien acababa de dirigirse a
su propia habitación no hace mucho, lanzándonos una mirada por el rabillo
del ojo. De pie junto a él estaba el mismo grupo de antes: Jiza Ruu, Dan
Rutim, Gazraan Rutim, así como Dari Sauti y Gulaf Zaza, quienes debieron
haber aparecido en algún momento. Y los jefes visitantes de los clanes
líderes iban acompañados cada uno por un hombre, formando un grupo de
ocho en total.
Frente a ellos había seis hombres, así como Ai Fa.
Cuando el jefe de mi clan me vio, dijo: "Buen trabajo", asintiendo. Ver su
expresión tranquila fue lo que finalmente hizo que dejara de tensarme.
"Así que ese es el oriental que ha venido al asentamiento de Ruu como
invitado, ¿eh?" Gulaf Zaza refunfuñó en voz baja.
No importa cuán grande sea la multitud en la que estén, las capas con
cabeza de giba que usan los hombres del clan Zaza siempre se
destacaron. Y además de eso, el jefe de su clan en particular tenía un físico
que coincidía con el de Donda Ruu.
"El clan Ruu es libre de invitar a quien quiera como invitado, pero ahora
estamos un poco ocupados. Así que te agradecería que salieras de aquí”.
"Si. Me voy. Jefe del clan Donda Ruu, muchas gracias por hoy”, dijo
Shumiral con una reverencia al jefe del clan Ruu después de rechazar la
mirada de Gulaf Zaza. Luego se dio la vuelta para alejarse rápidamente,
solo para que yo lo agarrara del brazo de repente.
“Espera, Shumiral. Um... ¿Te importaría hablar conmigo un poco más?”

Incluso yo no sabía por qué dije eso, honestamente. Sentí que no podía
dejarlo en este momento por alguna razón.
“No me importaría hablar contigo. Me haría feliz hacerlo”.
"Hmm, pero ¿cómo debemos manejar las cosas...?"
Después de todo, a pesar de lo que había dicho, no era como si pudiera
pasar por alto toda esta conmoción en la que Ai Fa estaba mezclado de
alguna manera.
Mientras estaba allí, dudando, Shumiral señaló hacia la carreta que se
detuvo junto a la casa Ruu.
"Esperaré. Allí podré verte, pero no escucharte”.
"Sí, sería de gran ayuda".
Quizás ese fue el tipo de agallas que debería esperar del líder de una
caravana de mercaderes que viajó por el mundo, pero en cualquier caso,
Shumiral caminó con indiferencia hacia el carro sin vacilar en lo más
mínimo a pesar de las miradas de tantos hombres en el borde del bosque
centrándose en él.
Una vez que estuvo lo suficientemente lejos, Gulaf Zaza se volvió hacia los
hombres con los que no estaba familiarizado.
“Entendemos bien su queja, aquí. Está diciendo que quiere que algunos
representantes asistan a la reunión de mañana, ¿verdad?"
"Eso es correcto. ¿Aceptan los tres clanes líderes esa propuesta?"
El que respondió a Gulaf Zaza fue el pequeño jefe del clan de los Sudra
con su rostro arrugado.
Mirando con más atención, en realidad había varias caras conocidas en la
multitud. De pie al otro lado de Ai Fa estaba el jefe del clan Fou, y estaba
bastante seguro de que era el jefe del clan Ran junto a él. Entonces, tal vez
todos eran jefes de pequeños clanes...
“Cumpliremos con las decisiones de los líderes de los clanes que elegimos.
Ciertamente no estamos tomando a la ligera su autoridad. Pero no solo
queremos seguir obedientemente sin saber nada como cuando el clan
Suun estaba a cargo. Deseamos ver y escuchar lo que hacen, y trabajar
juntos junto a ustedes”, declaró el jefe del clan Fou, siguiendo lo que había

dicho el jefe de los Sudra. Parecía tener la edad de Donda Ruu y era alto
y delgado.
"Hmm... En otras palabras, ¿quieres tener a alguien allí cada vez que nos
reunimos los tres líderes del clan, no solo para la reunión de mañana?"
Preguntó Dari Sauti, con una presencia mucho mayor en él de lo que cabría
esperar de alguien tan joven. Y no tenía una constitución menos robusta
que los otros dos jefes de clan líderes.
Mirándolos ahora, realmente había una gran diferencia entre los nuevos
líderes del clan y los otros hombres. Para empezar, la cantidad de cuernos
y colmillos de giba que colgaban de sus cuellos era totalmente
incomparable. E incluso si estaban vestidos con el mismo atuendo, la ropa
que usaban los jefes de clan más pequeños era claramente vieja y estaba
muy gastada.
Sin embargo, la mayor diferencia era su físico y la sensación general que
poseían.
Los clanes líderes y los que estaban bajo ellos, como los Rutim, parecían
estar desbordados de una fuerza abrumadora. Mientras tanto, los de los
clanes más pequeños tenían una intensidad salvaje que se adaptaba a los
cazadores del borde del bosque, pero realmente se podía ver la tensión
que sentían por la pobreza que se cernía sobre ellos.
Los clanes más pequeños vivían de la mano a la boca, y definitivamente
se podía decir, tanto por su físico como por el aura que los rodeaba.
Y, sin embargo, a pesar de que era un tamaño más pequeño incluso que
el resto de ese grupo, el jefe del clan Sudra no fue tímido en lo más mínimo
cuando respondió: "Eso es correcto", a la declaración de Dari Sauti. "Y una
vez que hayamos escuchado tus palabras, las transmitiremos a nuestros
clanes vecinos. Si continúan transmitiéndose, de norte a sur y de sur a
norte, entonces toda la gente del borde del bosque podrá aprender de su
pensamiento incluso fuera de la única reunión de jefes de clan que se
celebra al año”.
"¿No quieres decir en última instancia que te preocupa que nos volvamos
corruptos como lo hicieron los Suun?" Gulaf Zaza cuestionó en un tono
muy serio. Lo encontré bastante abrumador incluso antes de que hablara,
pero cuando abrió la boca sentí un escalofrío indescriptible recorriendo mi
espalda.

Sin embargo, el jefe del clan Sudra todavía no vaciló cuando respondió:
"Eso no es cierto", con un movimiento de cabeza. “Los Ruu, Sauti y Zaza
se vigilan mutuamente, y no puedo imaginarme a los tres clanes siendo
presa de la corrupción al mismo tiempo. Sin embargo, debido a la
conmoción del otro día, fui a la ciudad postal junto a los hombres Ruu para
proteger a Asuta y su grupo. Gracias a eso, escuché bastantes cosas”.
“Y el jefe del clan de los Sudra luego pasó esa información a aquellos de
nosotros en clanes como los Fou y Ran... Gulaf Zaza, ¿es cierto que te
cansaste de ese hombre del castillo y dijiste que deberíamos seguir
adelante y dejar el borde del bosque de Morga?”
Al escuchar esas declaraciones, los ojos de Gulaf Zaza se entrecerraron
ligeramente.
“Mis palabras no llegaron tan lejos. Pero creo que si tenemos que descartar
nuestro orgullo como seres humanos para quedarnos aquí, entonces no
tendremos más remedio que renunciar a las vidas que tenemos ahora en
esta tierra”.
Esas palabras causaron un gran revuelo en las cabezas de los clanes más
pequeños. En particular, el jefe del clan Fou le estaba lanzando a Gulaf
Zaza una mirada seria.
“Esas son palabras realmente impactantes. Decir que no tendríamos más
remedio que renunciar a esta tierra donde hemos vivido durante 80 años...
¿Son los nobles del castillo de Genos realmente tan horribles?"
“Solo he intercambiado palabras con un anciano llamado Cyclaeus.
Dedicamos nuestras espadas al servicio del señor de Genos, no a ese
maldito viejo demonio. Pero si nuestras espadas fueran ofrecidas a ese
anciano, entonces tomaría la mía sin la menor vacilación”, dijo Gulaf Zaza,
con los ojos ardiendo como los de una bestia carnívora. “Así que no pude
evitar pensar que si nunca me encuentro cara a cara con el señor y solo
tengo que seguir lidiando con ese exasperante vejete en su lugar, entonces
ciertamente podría ver que mi honor como cazador se va manchando poco
a poco y tal vez mi alma se corrompería algún día como les sucedió a
Zattsu y Zuuro Suun. Si ese fuera el caso, ¿no sería mejor dejar de lado
nuestro papel de cazadores de giba, hacer un hogar en otra tierra y
encontrar algo nuevo de lo que enorgullecerse?"
"Pero aun así, parecías arrepentirte de tu propia declaración irreflexiva
incluso antes de que pudiéramos decirte que no te enojes tanto por alguien

a quien solo conociste una vez, así que no creo que haya necesidad de
preocuparse por ese punto".
Ese comentario de Dari Sauti hizo que el jefe del clan Zaza chasqueara la
lengua con un "Tch".
Además, no es como si tus palabras no tuvieran lógica, Gulaf Zaza. Si el
camino que buscamos no se superpone con el de Genos, entonces no
podemos caminar juntos. Ciertamente es cierto que puede que no
tengamos más remedio que abandonar el bosque de Morga si la voluntad
del señor de Genos está perfectamente en consonancia con la de
Cyclaeus. Pero no podemos tomar ninguna decisión hasta que sepamos
las verdaderas intenciones del señor”.
¿Es ese Cyclaeus realmente un hombre tan horrible? En ese caso... ¿no
es aún más esencial para nosotros mantenernos en estrecho contacto con
ustedes, los líderes de los clanes? Después de todo, sería bastante difícil
obedecer una orden de abandonar el bosque de Morga sin saber nada de
lo que está sucediendo", murmuró el jefe del clan Sudra en un tono
sombrío. “Y ese no es el único problema. También creo que es importante
que seamos unánimes sobre el asunto del negocio que dirige el clan Fa”.
Ciertamente me tomó un poco desprevenido escuchar a mi clan surgir de
repente así.
Ai Fa se quedó allí en silencio, mientras el jefe del clan Fou se ponía
nervioso junto a ella de una manera que era bastante diferente a él.
"Las opiniones de ustedes, los tres principales jefes de clan, están divididas
sobre ese asunto, ¿no es así? Los Ruu han prestado al Fa su fuerza, los
Sauti simplemente han supervisado los procedimientos y los Zaza han
expresado sus objeciones. Entonces, en ese caso, un futuro en el que se
decide que las palabras de Zaza son correctas y el Fa tiene prohibido hacer
negocios es ciertamente posible, ¿no es así?”
"¿Y estás diciendo que estarías en desacuerdo con eso?"
"No. Pero creo que si los líderes del clan se sintieran así, necesitaría saber
por qué”, intervino el jefe del clan Ran.
"Y creo que también sería importante para ti escuchar correctamente
nuestros pensamientos", agregó el jefe del clan Sudra.
“Hay miembros de seis clanes parados aquí ahora: Sudra, Fou, Ran,
Ratsu, Gaaz y Beim. Todos nuestros clanes están ubicados cerca de la

casa del Fa y, aparte del Beim, todos estamos de acuerdo con sus acciones
y hemos aprendido a sangrar y preparar comida deliciosa con ellos. Pero
esos clanes que viven lejos del Fa seguramente no han tenido cambios en
su estilo de vida desde que el jefe del clan se reunió hasta ahora”.
"¿Y eso es un inconveniente, de alguna manera?" Preguntó Dari Sauti en
un tono perfectamente compuesto.
"Lo es", respondió el jefe del clan Sudra con un asentimiento. “De vuelta
en la reunión de jefes de clan, se decidió que vigilaríamos cómo se
desarrollaban las acciones del clan Fa. Que deberíamos determinar si, en
última instancia, resultarían ser una medicina o un veneno para el borde
del bosque. Pero la reunión de un solo jefe de clan que se celebra cada
año simplemente no es suficiente para tal tarea. Después de todo, solo han
pasado 20 días desde la última reunión y, sin embargo, nuestras vidas ya
han experimentado cambios drásticos”.
"¿Quieres decir que ahora estás viviendo prósperamente vendiendo carne
al clan Fa?"
“Ciertamente no iría tan lejos. Sin embargo, es cierto que ya hemos ganado
suficientes monedas para dejarme sin aliento. Para ser totalmente honesto,
al principio pensé para mí mismo que solo el dinero recibido por la cecina
sería suficiente. Y el jefe del clan Beim todavía cree firmemente que no es
apropiado que la gente del borde del bosque posea tal fortuna”.
Esta fue la primera vez que escuché sobre el clan Beim. Sin embargo, tenía
sentido que hubiera clanes además de aquellos bajo Zaza que eran
escépticos de las acciones del clan Fa, y aparentemente eran un ejemplo
de ello.
“El clan Fa declaró que comenzaron a hacer negocios para traer
prosperidad al borde del bosque. Entonces, este es un asunto que
involucra a toda nuestra gente. Gracias a eso, creo que cada clan del borde
del bosque debería tener la oportunidad de aprender correctamente cómo
se están desarrollando las acciones del clan del Fa para que puedan
determinar si son para bien o para mal, independientemente de si están de
acuerdo o se oponen", dijo. Dijo el jefe del clan Sudra, tomando
constantemente el control de la conversación.
A pesar de que se enfrentó a los principales jefes de clan que eran mucho
más grandes que él, el pequeño jefe del clan Sudra siguió hablando.

“Y también he pensado que aunque todos somos gente del borde del
bosque, los Ruu, Zaza y Sauti eran demasiado prósperos para empezar.
Los ricos no pueden conocer verdaderamente la naturaleza de los pobres,
y lo mismo ocurre con lo contrario. Pero la cabeza del clan Fa puede juzgar
con justicia, habiendo venido de una casa empobrecida en su juventud solo
para luego obtener tal prosperidad a través de su propia fuerza”.
Naturalmente, esas palabras hicieron que Ai Fa pareciera increíblemente
molesto. El jefe de mi clan tenía una personalidad tan modesta que no
podía soportar recibir elogios de los demás.
“La naturaleza de los pobres, ¿verdad? Aun así, no importa cuán rico sea
cualquiera de nuestros clanes, ciertamente no es como si tomáramos a la
ligera a los que están en peor situación", respondió Dari Sauti con una
inclinación de cabeza, mirando hacia los ojos brillantes y ardientes de la
cabeza del clan Sudra.
“Entonces déjame preguntarte... ¿Alguna vez has perdido a un niño por
inanición, jefe de clan de los Sauti? Aunque si arrancaras la fruta justo
delante de tus ojos y se la dieras a tu esposa, ¿sus senos marchitos
podrían producir leche una vez más? Y mientras veías a tu hijo consumirse
hasta convertirse en nada, ¿todo lo que puedes hacer es maldecir lo
impotente que eres?”
"No, no he...”
“En ese caso, ¿puedes entender cuánto realmente despreciamos al clan
Suun? No cazaron giba y simplemente jugaron con el dinero de la
recompensa, y al final incluso pusieron sus manos sobre las bendiciones
del bosque. ¿Pueden ustedes, clanes ricos, comprender realmente lo que
sentimos cuando decidimos perdonarlos?”
Con eso, Dari Sauti se mordió la lengua.
Entonces, el jefe del clan Sudra respiró hondo y dijo con calma: "Y, sin
embargo, las palabras de Donda Ruu todavía me parecieron claras y justas
cuando dijo que la culpa recayó en todos nosotros por ser demasiado
débiles para evitar que el clan líder cayera" presa de la corrupción. El clan
Ruu mostró sus colmillos a los Suun cada vez que había una reunión de
jefes de clan, y sin embargo, yo no pude ser de ninguna utilidad. Y por eso
apoyé la declaración de Donda Ruu. Como pude escuchar lo que tenía que
decir, encontré en mí mismo el perdonar a los miembros del clan Suun.
Pero si simplemente me hubieran dicho el resultado sin escuchar el

pensamiento del hombre, probablemente no hubiera podido estar de

acuerdo con lo que ustedes tres clanes líderes habían decidido”.
Todos los demás se quedaron allí en silencio, considerando atentamente
sus palabras.
“Realmente creo que ustedes, los líderes de los clanes, nos guiarán por el
camino correcto hacia adelante de aquí en adelante. Pero en la medida de
lo posible, me gustaría ver y escuchar lo que haces y caminar junto a ti.
Los Suun han caído, nuestros nuevos clanes líderes se han decidido y el
Fa ha comenzado a hacer negocios en la ciudad postal. Con tantos
cambios ocurriendo a la vez, no podemos simplemente seguir viviendo
como lo hemos hecho hasta ahora”.
Después de esas últimas palabras del jefe del clan Sudra, el silencio se
cernió sobre la escena por un tiempo. La que finalmente lo rompió fue
Donda Ruu, que se había quedado quieta escuchando hasta ahora.
"En última instancia, lo que realmente estás pidiendo en este momento es
tener un representante en las reuniones entre los líderes de los clanes que
decidirán el futuro de nuestra gente, ¿verdad?"
"Si eso es correcto. Y nos gustaría informar a los clanes que nos rodean
de lo que se ha discutido, como todos ustedes hacen con los clanes que
están debajo de ustedes”.
"No estás diciendo que quieres que los siete de los presentes ahora
participen, ¿verdad?"
"Por supuesto no. Solo dos serían suficientes. Si me da su permiso, estaba
pensando que era mejor ir con los jefes de los clanes Fou y Beim”.
"Hmm... No veo ninguna razón en particular para rechazar esa solicitud",
respondió Donda Ruu, mirando a los otros dos líderes del clan que estaban
a su lado. “Solo tengo un punto de preocupación. Y eso es que no quiero
que nadie pase demasiado tiempo pensando en cosas tales que descuiden
su trabajo como cazadores”.
"Bueno, yo diría lo mismo sobre la sangría y las técnicas de cocina también.
Tal como dije durante la reunión de jefes de clan, nunca debemos
retrasarnos en nuestro trabajo por hacer las cosas más prósperas”,
respondió Dari Sauti con calma, y Gulaf Zaza solo resopló un poco.
Parecía que con eso, el plan propuesto por los clanes más pequeños se
había ganado la aprobación de los principales jefes de clan.

“Esos jefes de clan aparecieron repentinamente en la casa del Fa hoy. Y

luego, me pidieron que los acompañara para ir a hablar con los líderes del
clan”, dijo Ai Fa mientras se tambaleaba junto con los movimientos del
carro. “Aparentemente habían estado planeando decir tales cosas desde
hace algún tiempo. Y cuando escucharon que los principales jefes de
clanes se reunirían en el asentamiento de Ruu, reafirmaron su
determinación de seguir adelante y hacerlo”.
"Ya veo. Esta fue la primera vez que escuché sobre el clan Beim, pero um,
¿se oponen en serio tan firmemente al negocio que hemos estado
manejando?" Seguí adelante y pregunté mientras manejaba las riendas de
Gilulu.
Por el rabillo del ojo, vi a Ai Fa negando con la cabeza desde detrás del
asiento del conductor.
"Eso no es nada de qué preocuparse. El jefe del clan Sudra dijo que a
pesar de que tienen la opinión opuesta sobre el asunto, esos sentimientos
probablemente nazcan de la inquietud de enfrentar un cambio tan grande
en su forma de vida”.
“Hablando de eso, ¿están bien las cosas con el jefe del clan Sudra? Me
doy cuenta de que es un poco tarde para estar pensando en esto ahora,
pero es cierto que el precio que pagamos por la cecina el otro día puede
haber sido demasiado para empezar ..."
"Eso tampoco es nada de qué preocuparse. Después de todo, él mismo
reconoció que recibió tanto pago porque solo siete clanes pudieron
preparar la cecina. Y también mencionó que cree que más clanes deberían
prestar su ayuda al Fa, para distribuir mejor la riqueza”.
Tanto Mia Lea Ruu como yo estuvimos de acuerdo en que queríamos
distribuir la riqueza de la manera más equitativa posible, y se lo habíamos
transmitido a los jefes de clanes como los Sudra. Y esa propuesta fue como
una extensión de esos pensamientos.
“En cualquier caso, el primer paso es enseñar el derramamiento de sangre
a los otros clanes y asegurarse de que la riqueza se distribuya de manera
uniforme. Dijo que debería ser suficiente para que tanto los que están de
acuerdo como los que se oponen al clan del Fa puedan evaluar
adecuadamente si nuestras acciones son una medicina o un veneno para

el borde del bosque. Y también mencionó que tienen la intención de

transmitir esos pensamientos a los tres líderes principales del clan”.
"Uh huh."
"También pensaron que era importante escuchar los pensamientos de los
líderes de los clanes principales, que es como finalmente decidieron hacer
ese viaje al asentamiento de Ruu".
“Bien, ya veo. Ciertamente suena como una forma adecuada de verlo para
los hombres del borde del bosque, pero al mismo tiempo, también es tan
novedoso que no puedo evitar encontrarme totalmente de acuerdo”.
"Estoy segura de que se debe a que el jefe del clan Sudra es un hombre
único. Sin duda, los jefes de los clanes Fou y Ran finalmente terminaron
de acuerdo precisamente porque él fue quien hizo la propuesta”.
El jefe del clan Sudra, ¿eh?
Tenía una constitución inusualmente pequeña para un hombre del borde
del bosque y una cara muy arrugada. Además, su clan era pobre y
pequeño... sin embargo, había una luz que ardía intensamente en los ojos
del hombre.
Su esposa ayudó en los puestos, mientras que él personalmente me había
salvado de Tei Suun. A pesar de que no sabía con certeza si Tei Suun
realmente había deseado quitarme la vida al final, no cambió el hecho de
que le debía una gran deuda al hombre.
“Pero los representantes de los pequeños clanes terminaron siendo los
jefes de los clanes Fou y Beim en lugar de él. Y, honestamente, me estaba
poniendo bastante nervioso allí, pensando que iban a ser elegidos”.
“El jefe del clan Sudra dijo que nuestro clan Fa tenía pocos miembros pero
mucho trabajo que realizar, por lo que no podríamos acumular una
obligación tan complicada. También dijo que le resultaría difícil alejarse de
su clan por razones similares, así como que los representantes deberían
estar compuestos por un clan que apruebe nuestras acciones y otro que
se oponga a ellas. Así fue como se eligieron los Fou y Beim”.
“Ciertamente puedo ver la lógica allí. El jefe del clan Sudra es un tipo
bastante inteligente, ¿eh?”
Entonces, en última instancia, los jefes de los clanes Fou y Beim asistirían
a la reunión de mañana. Actualmente estaban participando en la sesión de

preparación final que se estaba llevando a cabo en la casa de Ruu,

mientras que los jefes de clan restantes se fueron para informar a sus
casas de lo que estaba pasando, mientras nos dirigíamos al sur.
La gente del borde del bosque solía no tener nada que ver con clanes no
emparentados con ellos por sangre, pero ahora estaban tratando de formar
nuevos lazos por su propia voluntad. Además de eso, aunque todavía era
primitivo, ahora estaban intentando construir una red de comunicación para
el asentamiento en el borde del bosque, que era demasiado vasto para las
500 personas que vivían allí.
Ellos mismos lo negarían, pero no pude evitar preguntarme si la causa
detrás de eso realmente fue un intento de cambiar su forma de pensar
después de que el clan líder Suun había cortado los lazos durante más de
una década y se había vuelto corrupto sin que ellos se dieran cuenta.
“Entonces, ¿estás satisfecho? En ese caso, creo que ya es hora de que
aclares mis preocupaciones", dijo Ai Fa, inclinándose hacia el asiento del
conductor. "¿Por qué invitaste exactamente a ese pascua a la casa del
Fa?"
Además de Ai Fa, Shumiral también viajaba en el carro. Sin embargo, el
jefe de mi clan no tuvo que esforzarse demasiado para mantener la voz
baja, ya que estaba sentado en la parte trasera mientras observaba el
paisaje pasar volando.
"Bueno, pasaron todo tipo de cosas... quería animarlo un poco después de
todo eso, así que seguí adelante y lo invité a cenar".
Con eso, Shumiral entrecerró los ojos y se veía mucho más feliz de lo que
esperaba.
Parecía que la reunión con Vina Ruu terminando como lo hizo realmente
lo había deprimido. Y si las lesiones de Vina Ruu no se curaban pasado
mañana, así era como se dejarían las cosas entre ellos durante bastante
tiempo.
"No tienes la intención de ir tan lejos como para que duerma toda la noche,
¿verdad?"
“Ah, no. Shumiral dijo que no podía pasar la noche fuera sin avisar a su
grupo de comerciantes, así que deberíamos estar bien en ese punto. Oh,
pero ¿podrías llevarlo de regreso a la ciudad postal con Gilulu después?
No creo que tenga la habilidad suficiente para conducir cuando oscurece..."

“Hmph. Bueno, supongo que al menos es mejor que dejar que un extraño
se quede en mi casa. Y con este vagón, no tendré que rozar la piel con
alguien que ni siquiera es miembro de mi casa..." murmuró Ai Fa, en
realidad luciendo menos molesto de lo que esperaba. Con toda
probabilidad, se sentía emocionada de conducir el carromato.
De todos modos, después de solo 20 minutos de conducir, la casa del Fa
apareció a la vista. Gilulu realmente había acortado bastante nuestro
tiempo de viaje, pero habíamos pasado mucho más tiempo en la casa de
Ruu de lo esperado que todavía terminamos llegando bastante tarde a
casa. Aun así, incluso con el invitado adicional para la cena, eso no parecía
presentar ningún problema.
"Hemos llegado. Shumiral, esta es la casa del Fa”.
Se sintió un poco embarazoso seguir adelante y decir "mi hogar".
Pero de todos modos, Shumiral salió del vagón y miró hacia la casa del Fa,
que era fácilmente dos tamaños más pequeña que la casa principal de
Ruu.
"Realmente son, todos, al estilo sureño, ¿no es así?"
“¿Eh? ¿De qué estás hablando?"
"Las casas. Están en el estilo del sur”.
Debe haberse referido al Reino del Sur de Jagar, allí. Aun así, ¿qué hizo
exactamente que tuviera un estilo sureño? Incluso en la ciudad postal de
Genos, los edificios parecían estar construidos básicamente de la misma
manera, aparte del hecho de que también usaban materiales distintos a la
madera.
Pero cuando tuve ese pensamiento, de repente recordé algo. Los edificios
de la ciudad postal habían sido construidos por sureños, por lo que el grupo
del Viejo de Jagar se dirigió allí para encargarse de los trabajos de
reparación.
Supongo que es algo así como la forma en que la mayoría de los edificios
en Japón están construidos en un estilo occidental. Pensé para mí mismo
mientras llevaba las ollas y los ingredientes hacia la estufa.
Luego, mientras ataba a Gilulu a un árbol, Ai Fa gritó: “Por supuesto que
sí. Nuestros antepasados se mudaron aquí al borde del bosque hace 80
años. Durante un tiempo después de eso, aparentemente construyeron el

mismo tipo de casas de pasto tejido en las que habían vivido en el bosque
negro del sur, pero con la cantidad de lluvia que recibe esta tierra, pronto
se pudrieron. Así que invitaron a los sureños que se alojaban en Genos
aquí para enseñarles cómo construir estas casas más resistentes”.
"Ya veo. Qué interesante”.
Realmente fue interesante.
En ese caso, ¿era ese salón ritual en forma de cúpula del asentamiento de
Suun el estilo de construcción estándar original del borde del bosque?
Realmente me encantaría preguntarle a la abuela Jiba cómo fueron las
cosas en ese entonces.
“El atuendo que usa la gente del borde del bosque también es de estilo
sureño. Esas telas deben ser traídas a Genos”.
“¿Hmm? Simplemente elegimos estos colores para no llamar la atención
de los animales en el bosque”.
"Si. Pero el bosque de Morga es vasto y abundante. Debería haber muchos
ingredientes para usar, para hilos, ¿correcto? ¿La gente del borde del
bosque no sabe cómo hilar hilo?"
“Ah, aparentemente ellos tejieron su propia tela al principio, pero se
descubrió que giba comía bayas del árbol que usaban para hacer el hilo,
por lo que se nos prohibió tomar su corteza. Ciertamente parece que presta
mucha atención a los detalles, visitante del este”.
"Mis disculpas. Estoy profundamente interesado en la gente del borde del
bosque. ¿Fueron esas preguntas desagradables qué hacer?”
"No especialmente... Es solo que eres mucho más hablador de lo que
esperaba al principio".
"La hija de un comerciante, del sur, dijo lo mismo".
"¿La hija de un comerciante...?"
Sentí que mi corazón se saltaba un latido allí, pero pude calmarme al
recordar que Shumiral no estaba allí cuando Diel me golpeó.
Aun así, necesitaba abrirme a Ai Fa sobre ella eventualmente. Al menos,
era importante mantenerse en guardia, ya que ella era alguien con vínculos
con Cyclaeus.

En cualquier caso, Ai Fa no parecía tener tantos problemas para hablar

con Shumiral como esperaba de sus habilidades sociales algo débiles.
Pero al menos para mí, eso me pareció un error de cálculo bastante feliz.
◇
Aproximadamente 90 minutos después, comenzamos a cenar en la casa

con poca luz.
"Perdón por la espera. ¡Y espero que termine siendo de tu gusto!”
A pesar de que lo estaba manejando junto con mi trabajo de preparación,
de alguna manera me las arreglé para preparar la cena a la misma hora de
siempre. Todavía me quedaba alrededor del 30% de mis preparativos para
mañana, pero solo necesitaba dar todo para eliminar eso después de que
Shumiral se fuera. No era como si fuera lo suficientemente malo como para
afectar mi horario de sueño, por lo que no fue tan importante.
"El olor es fantástico".
Había preparado la carne en la estufa al aire libre, y cuando traje los platos
terminados, los ojos de Shumiral se entrecerraron con alegría.
Sin embargo, Ai Fa me estaba mirando con el ceño fruncido mientras
estaba sentada con una rodilla en el aire.
"Vagamente lo había sentido, pero usaste esas semillas rojas de nuevo,
¿no es así, Asuta...?"
"Sí, pero no lo hice tan abrumadoramente picante esta vez, así que
deberías estar bien. No debería ser más fuerte que el giba chitt, por lo que
puedo decir”.
"¿Cómo puedes decir eso? Es rojo brillante, ¿no?”
"Te lo digo, está bien. La tarapa es lo que la hace lucir tan roja”.
Además, a pesar de que Ai Fa había dicho que no quería ningún
tratamiento especial, seguí adelante y me contuve el picante mientras
preparaba su porción.
Mientras le lanzaba una sonrisa a mi cabeza de clan con el ceño fruncido,
seguí adelante y repartí la sopa que se había estado calentando en la
estufa interior, luego tomé mi propio asiento.
En cuanto a las guarniciones, tomamos el habitual poitan al horno junto
con una sopa de giba preparada con aceite tau. Los ingredientes de la sopa

eran carne de muslo, aria, chatchi y gigo. El sabor era bastante similar al
tofu y la sopa de verduras, así que no pude evitar pensar que también sería
un éxito en The Great Southern Tree.
Mientras tanto, el plato principal era carne asada al fuego con semillas de
chitt. Sin embargo, ¿cómo debería llamarlo? Si estuviera dispuesto a ser
un poco torpe con el nombre, ¿quizás algo como giba sauté arrabbiata
funcionaría? En cualquier caso, era uno de los platos que estaba probando
para encontrar algo que pudiera ser tan bueno como el giba chitt.
Las semillas de chitt eran un ingrediente que poseía tanto el color como el
picante de los chiles rojos. Sin embargo, eran de forma redonda y solo del
tamaño de una soja. Alrededor de dos o tres de ellos equivalían a un solo
chile, por lo que afortunadamente evitó que los costos se descontrolaran
demasiado.
Comencé cortando en cubitos esas semillas de chitt y myamuu, luego las
freí en grasa de giba a fuego lento. Normalmente me gustaría utilizar algún
otro tipo de aceite vegetal en lugar del aceite de oliva, pero no pude
encontrar ninguno en la ciudad de correos. Honestamente, no pude evitar
sentirme un poco interesado en saber si había o no en la ciudad del castillo.
De todos modos, una vez que el myamuu se calentó lo suficiente, comenzó
a desprender un fuerte aroma a ajo, momento en el que lo moví a una llama
media y agregué rápidamente el lomo de giba y el aria. Y una vez que
estuvo bueno y cocido, vertí con cuidado la salsa de tarapa, que preparé
en una olla aparte. Con eso, el plato estaba completo.
Realmente estaba empezando a parecer que siempre confiaba en la tarapa
en caso de necesidad. Después de todo, ya había usado la salsa de tarapa
en el estofado de tarapa y las hamburguesas de giba, por lo que este es
mi tercer plato en hacerlo. Definitivamente quería comenzar a aumentar mi
variedad, pero esta parecía la mejor opción disponible cuando consideraba
cuán compatibles eran los tomates (tarapa) y los chiles (semillas de chitt).
Si Reina y Sheera Ruu realmente asumieran el trabajo de preparación,
entonces tendría que experimentar cuidadosamente con todo tipo de
ingredientes diferentes. Pero en cualquier caso, el solo hecho de poder
preparar la salsa de antemano y traerla de casa significaba que ya podía
reducir bastante mí tiempo de cocción en The Sledgehammer.
El punto al que se debía prestar mucha atención era el manejo de la llama.
Era importante tomarse el tiempo y calentar constantemente las semillas

de chitt sobre una llama para extraer el nivel apropiado de picante, pero
también era necesario tener cuidado de no quemar el plato. Sin embargo,
siempre y cuando mantuviera un ojo en eso, fue bastante simple de
preparar.
“Estaba pensando en vender este plato a través de The Sledgehammer a
partir del próximo mes. Por eso, estoy muy contento de haber tenido la
oportunidad de dártelo antes de que dejaras Genos”.
"Me siento, incluso más feliz, que eso".
Ai Fa, mientras tanto, frunció el ceño como diciendo: "¿Qué, entonces soy
la única persona infeliz aquí?"
Aun así, el plato de hoy al menos no debería haber sido lo suficientemente
picante como para hacerla llorar. Incluso había usado menos chitt en el de
ella, por lo que debería haber tenido un sabor bastante suave en general.
Honestamente, me estaba emocionando mucho al pensar que esto
finalmente podría ser suficiente para satisfacerla.
"Bueno, entonces, profundiza. Es mejor comer antes de que se enfríe".
Ai Fa murmuró su canto en voz baja, dije: "Gracias por la comida", mientras
que Shumiral dijo: "Me siento honrada de recibir esta comida". Y así, con
nuestros tres rituales diferentes fuera del camino, la cena finalmente podría
comenzar.
Extendí la mano y recogí un poco del plato principal para comenzar. Sin
embargo, inmediatamente ladeé la cabeza y dije: "¿Eh?" al morderlo.
La salsa de tarapa de tomate se calentó junto con aria en cubitos y vino de
frutas, lo que le dio un maravilloso sabor dulce. Cuando se combina con el
picante del chitt y el myamuu parecido al ajo, se obtiene un sabor complejo
que no pierde en lo más mínimo frente al giba chitt.
Además, la carne de giba no fue dominada a pesar de la presencia de ese
intrincado sabor. Desde que había usado el solomillo, un corte conocido
por su textura suave, tenía una agradable masticabilidad. Y los trozos
todavía crujientes de aria también agregaron un agradable acento al plato.
Sin embargo, el sabor parecía más dócil de lo que recordaba, de alguna
manera. Todavía era definitivamente picante y sabroso también. Sin
embargo, parecía más cercano a la versión suave con menos chitt que
había preparado para Ai Fa.

¿Había hecho demasiadas pruebas de sabor y me había soltado un poco

la lengua? Mientras me preguntaba si me equivoqué en mis preparativos,
miré hacia Shumiral.
"Um, lo siento, pero ¿lo hice un poco demasiado débil?"
"No. Es delicioso."
Shumiral también había optado por comenzar con el salteado. Y sus ojos
parecían estar felizmente entrecerrados, efectivamente, así que me sentí
aliviado.
Con eso, miré para ver cómo estaba Ai Fa... Solo para encontrarla
agarrando el plato mientras sus hombros temblaban.
"Intentaste engañarme, Asuta...”
“¿Hmm? ¿Qué quieres decir? No es tan picante como la última vez,
¿verdad?" Pregunté, pero luego hizo clic: El plato que había estado
comiendo no era tan picante como debería haber sido. "Espera, de ninguna
manera... ¡¿Mezclé los platos?!"
Pero espera, ¿podría ser tan descuidado en serio? Quiero decir, tenía
muchas ganas de ver si podía o no complacer tanto a Shumiral como a Ai
Fa...
Incliné la cabeza y reflexioné sobre lo que estaba pasando, solo para que
Shumiral hiciera lo mismo.
"Asuta, Ai Fa, ¿los gustos de tus platos son diferentes?"
"Si. Hice Ai Fa un poco más ligero en las semillas de chitt... "
"Ai Fa cambió, los platos".
"¿Eh?"
“Asuta, cuando fuiste a coger la sopa, estabas de espaldas, volteaste. Fue
entonces cuando Ai Fa cambió los platos”.
"¡¿Qué?! ¡¿Por qué haría ella algo así?!"
“Cuando usted, manejó la estufa, la ceniza salió volando y cayó sobre su
plato. Después de quitar las cenizas, Ai Fa cambió los platos”.
Así que algunas cenizas flotaron de la estufa a mi plato, y Ai Fa lo notó y
se deshizo de él, luego cambió mi plato por el de ella, ¿eh?

¡Qué jefe de clan tan amable y reflexivo tengo! Pero los dioses de este
mundo deben ser terriblemente crueles para pagar su bondad con
semejante destino.
"¡Lo siento, Ai Fa! ¡Se supone que este plato es tuyo! ¡Ay, ay, ay!"
Ella estaba pellizcando seriamente mi mejilla izquierda. Y mientras lo
hacía, las lágrimas brotaban constantemente de sus ojos.
“¡Esto sucedió porque fuiste y jugaste con los sabores así! ¡No necesito
una preocupación tan ridícula de ti, tonto!"
"Pero si fuera y lo sazonara igual para todos, entonces habrías terminado
con el mismo sabor picante independientemente, ¿verdad? ¡Ay, ay, ay! "
"¡Yo soy el que tiene la boca dolorida, aquí!"
Sentí como si me fuera a arrancar la mejilla.
Sin embargo, justo cuando tuve ese pensamiento, mi benevolente jefe de
clan finalmente me soltó.
Mis ojos ahora también estaban llorosos por el dolor, haciéndome igualar
a mi amado benefactor. Realmente no pude evitar lamentarme cuán
cruelmente absurdo podría ser este mundo, que ambos podríamos
terminar así como resultado de tratar de cuidarnos el uno al otro.
En cuanto a Ai Fa, dejó escapar un infantil "¡Hmph!" a mi lado mientras se
limpiaba los ojos con el dorso de las manos. Y mientras observaba esa
adorable vista, Shumiral dijo con calma: “Ustedes dos son muy bendecidos.
Mi familia, lo tiene todo, falleció. Entonces, creo que ustedes dos parecen
muy felices”.
“¿Eh? ¿También perdiste a tu familia, Shumiral?”
"Si. Mi madre falleció, poco después de que nací yo. Y mi padre murió,
hace tres años. Fue entonces cuando me hice cargo de Silver Vase”.
"Ah, ¿entonces el ex líder del grupo era tu papá?" Pregunté mientras
tomaba mi parte de picante, habiendo intercambiado platos con Ai Fa.
“Mi padre formó, Silver Vase. He trabajado allí desde hace diez años. Y
obtuvimos permiso para hacer negocios en la ciudad del castillo hace cinco
años... Fue entonces cuando conocí a Lord Cyclaeus”.
Los ojos de Ai Fa todavía estaban un poco llorosos mientras sorbía su
sopa, pero al escuchar eso, sus cejas de repente se alzaron con sorpresa.

"Oriental, ¿conoces al noble llamado Cyclaeus de la ciudad del castillo?"

"Si. Lo conocí a través de un chef que conozco en la ciudad del castillo.
Durante cinco años, Cyclaeus nos compró muchos cuchillos”.
Ante eso, Ai Fa me lanzó una mirada furiosa, pero le expliqué, "Acabo de
aprender eso hoy", antes de que pudiera decir algo.
Aun así, ¿por qué exactamente Shumiral estaba volviendo a mencionar
eso ahora?
“Lord Cyclaeus, rompió nuestro acuerdo. Hay muchos, malos rumores
sobre él. No sé si lo son, verdad o no, pero mi amigo, el chef, le temía. Lord
Cyclaeus es un hombre muy poderoso”.
"¿Qué estás tratando de decir exactamente...?"
“Es peligroso oponerse, Lord Cyclaeus. Me preocupo por la gente del borde
del bosque”.
Shumiral no debería haber escuchado una sola palabra de esa
conversación con los líderes del clan de antes. Pero aun así, le había hecho
todo tipo de preguntas en el camino de regreso de la ciudad postal, por lo
que debió haber sentido que algo andaba muy mal.
“En cualquier caso, todo eso no tiene nada que ver contigo, oriental. Por lo
que escuché, te llamas amigo de Asuta, pero esa es una razón más por la
que no deberías interferir con este asunto", dijo Ai Fa con un pequeño
movimiento de cabeza, y luego agarró el plato con el salteado. “Además
de eso, estás listo para partir de Genos en solo unos días, ¿no es así?
Debes concentrarte en tu propio camino a seguir en lugar de preocuparte
innecesariamente por esas cosas”.
"Sí... lo sé, eso es lo que debería hacer", respondió Shumiral, su mirada se
desvió hacia abajo y lo hizo parecer un poco triste.
Ai Fa solo dio un pequeño "Hmph", luego se echó un bocado del salteado
cubierto con salsa roja en su boca.
Una vez más, sus ojos se llenaron de lágrimas.
“¿Eh? ¿Sigue siendo demasiado picante? Pero me contuve un poco
cuando lo estaba haciendo..."

"Me duele aún más porque mi boca ya me dolía para empezar", dijo Ai Fa,
luego logró darme una patada hábil en la rodilla desde donde estaba
sentada.
Sin embargo, no dejó el plato y comió dos o tres bocados más mientras se
secaba las lágrimas.
"Hmm... Tal vez sea realmente sabroso, pero no puedo decirlo... Estoy
seguro de que pensaría que está delicioso si no te hubieras herido la boca
para empezar..."
"¿En serio? ¡Eso sin duda me alegraría saberlo!" Respondí, naturalmente
rompiendo en una sonrisa.
Con eso, varias patadas aún más fuertes cayeron sobre mi rodilla.
"Asuta, Ai Fa, pareces tan feliz", dijo Shumiral de nuevo. “Por favor atesore
esa alegría. En mis viajes, rezaré por tu felicidad”.
La cara de Ai Fa se puso tan roja como la salsa de tarapa, y gritó: "¡Silencio,
tú!"
Desde entonces hasta que Shumiral se fue de la casa Fa, pasamos un rato
precioso y agradable juntos charlando constantemente.

Capitulo III: Conde Cyclaeus Turan
1
Ahora era el día siguiente, el 30 del mes azul.
Después de medio mes de espera, finalmente llegó el momento de que los
principales jefes de clanes del borde del bosque tuvieran su segundo
encuentro con el noble conocido como Cyclaeus. Sin embargo, no se
arreglarían nada hoy. No, esto fue solo el comienzo.
Donda Ruu y el resto se dirigían a la ciudad con el peso del borde del
bosque sobre sus hombros, para corregir la relación distorsionada entre
Genos y el borde del bosque, y para exponer el verdadero rostro del
hombre llamado Cyclaeus, que todavía estaba envuelto en misterio.
¿Cyclaeus realmente había usado al clan Suun por sus propias razones
egoístas?
¿Realmente lo decía en serio cuando dijo que todos los miembros del clan
Suun deberían ser entregados al castillo?
¿Cómo harían su movimiento Kamyua Yoshu y Melfried?
¿Podrían los habitantes del borde del bosque seguir viviendo como
cazadores aquí en esta tierra?
¿Y se le permitiría a nuestro clan Fa continuar haciendo negocios en la
ciudad postal?
Incluso si hoy no iba a llevar las cosas a una conclusión, sin duda fue un
punto de inflexión.
Sin embargo, eso no cambió lo que teníamos que hacer en lo más mínimo.
Todavía teníamos que ir a la ciudad y preparar la comida, como siempre.
Nos asignaron dos cazadores como guardias solo para estar seguros, pero
aparte de eso, hoy no había nada diferente en lo más mínimo.
Y la gente de la ciudad postal, naturalmente, no tenía idea de que se estaba
celebrando una reunión así, por lo que no hubo ningún cambio en mi flujo
de clientes. Había treinta de ellos alineados antes de abrir, y luego, cuando
terminó la prisa de la mañana, tomamos descansos en grupos de dos,
después de lo cual solo tuvimos que tratar con los clientes que venían de
vez en cuando. Todo iba exactamente igual que siempre.

"Bueno, supongo que ahora deben estar abandonando el borde del

bosque", dijo Ludo Ruu casualmente desde detrás del establo. Había sido
elegido para el papel de guardia una vez más por su apariencia juvenil y
no amenazante, para preocupar lo menos posible a la gente del pueblo.
El otro guardia era el jefe de mi clan, y estaba de pie entre los puestos, sus
ojos observando con indiferencia la carretera. Los Ruu estaban dispuestos
a prestarnos a quien necesitáramos ya que se estaban tomando un tiempo
libre en ese momento, pero Ai Fa se había ofrecido para el papel.
De todos modos, era probable que hoy terminara sin necesidad de que
estos guardaespaldas hicieran nada. Solo tendrían que actuar si la relación
con el castillo resultaba tan insalvable que se rompía por completo aquí y
ahora.
Pero dicho de otra manera, el hecho de que sintiéramos la necesidad de
tenerlos solo para estar seguros demostró la poca confianza que teníamos
en la gente del castillo.
"¡Ah, es Ludo Ruu!" exclamó una voz con entusiasmo de repente. No pasó
mucho tiempo después de que Tara, la hija de Dora, la vendedora de
verduras, subió corriendo al puesto.
Cuando la vio, Ludo Ruu se acercó desde su lugar en la parte trasera del
carro y dijo: “Hola. Cuánto tiempo sin verte, enano. No estuviste en tu
tienda esta mañana, ¿verdad?”
"¡Así es! ¡Tenía que hacerle un pequeño recado a mi padre en la posada!”
La niña de cabello castaño oscuro y ojos lucía una sonrisa brillante
mientras hablaba. Ella había sido una habitual desde el momento en que
abrimos los puestos, por lo que a estas alturas no parecía asustada en lo
más mínimo de las personas del borde del bosque que nos rodeaban.
"Ludo Ruu, no dejes tu puesto. ¿Qué pasa si alguien viene hacia nosotros
por detrás?" Ai Fa lo regañó en voz baja.
Sin embargo, el niño simplemente inclinó la cabeza y dijo: “¿Eh? No hay
necesidad de estar tan nervioso, ¿verdad? Si tuviéramos que estar en
guardia, entonces estaríamos tres o cuatro aquí, en primer lugar..."
"Puede que sea así, pero los que estamos aquí todavía deberíamos estar
haciendo nuestro mejor esfuerzo".

"Te lo digo, está bien. De todos modos, los totos y la carreta forman una
especie de muro, así que sabremos de inmediato si alguien intenta
acercarse por detrás”.
"¡No te atrevas a intentar usar a Gilulu como escudo! Como sea, yo tomaré
la parte trasera en su lugar..."
Como uno podría adivinar por esa conversación, Ai Fa había estado un
poco nervioso desde temprano en la mañana, pero Ludo Ruu no veía las
cosas exactamente de la misma manera.
No era como si estuviéramos esperando un ataque esta vez, como lo
habíamos estado con Zattsu y Tei Suun. Además, la reunión no estaba
programada para comenzar hasta que el sol alcanzara su punto máximo,
por lo que no tendría ningún sentido que la violencia estallara ahora por la
mañana.
No pude evitar preocuparme por cómo estaba actuando Ai Fa, así que dejé
el puesto hasta Lala Ruu, quien se había unido a la charla de Ludo Ruu y
Tara, luego caminé hacia ella.
"¿Qué está pasando, Ai Fa? Has estado actuando de forma extraña desde
que llegamos a la ciudad”.
La cabeza de mi clan me lanzó una mirada por el rabillo del ojo mientras
acariciaba el largo cuello de Gilulu.
"De vez en cuando he estado sintiendo estas miradas extrañas toda la
mañana... Llenas de animosidad, como una aguja envenenada".
“¿Eh? ¿De verdad? Bueno, supongo que no es de extrañar que todavía
haya gente alrededor que dispararía a la gente del borde del bosque que
se ve así..."
"Eso no es así. Mi instinto me dice que todos provienen de la misma
persona. Sin embargo, tampoco he podido verlos... "
En otras palabras, alguien nos estaba vigilando mientras estábamos
escondidos, ¿eh? Me gustaría pensar que fue solo Ai Fa imaginando
cosas, pero no podía ser exactamente tan optimista sobre la situación
después de ver la mirada seria en sus ojos.
"Aun así, no puedo imaginarme a la gente del castillo vigilándonos en este
punto, así que..." comencé a decir, solo para ser interrumpido por un grito
que venía del establo.

"¡¿Qué pasa, Lala Ruu?!" Grité mientras regresaba corriendo.

Había una figura alta frente al puesto. Sin embargo, Tara estaba parada
junto a él y Ludo Ruu tampoco se movía. Además, la propia Lala Ruu tenía
las manos en las caderas, pero no miraba ni nada, así que no parecía que
hubiera un problema real aquí.
“¡Oh, qué desperdicio! Déjame decirte que eres tú quien resbaló, ¿de
acuerdo? Así que no podré devolverte tus monedas”.
¿Qué pasó exactamente aquí?
Con Ai Fa siguiéndome justo detrás de mí, me acerqué aún más.
"Whoa, ¿qué es todo esto?"
Inmediatamente pude decir la razón detrás del grito: había un myamuu giba
completo tirado encima de la bandeja de hierro.
El poitan horneado se había soltado y la carne, el aria y el tino cortado en
cubitos estaban esparcidos por todas partes. Y Lala Ruu nos lanzó una
mirada enojada mientras empujaba todo eso hacia el borde de la bandeja
con una espátula de madera para que no se quemara.
“Como puede ver, ¡este cliente fue y dejó caer su plato! ¡Caray, es un
desperdicio!"
Con eso, miré al cliente en cuestión.
Era un tipo delgado de más de 180 centímetros de altura, y vestía una capa
con capucha. Y por lo que pude ver de su rostro debajo de esa capucha,
era de piel oscura. Sí, este cliente era del este, seguro.
Por un segundo pensé que era Shumiral, pero desafortunadamente ese no
fue el caso. Después de todo, pronto se quitó la capucha e hizo una
reverencia de disculpa, revelando que su largo cabello era de color castaño
en lugar de plateado.
"Mis disculpas. Lo dejé caer accidentalmente. Es cierto que definitivamente
no tienes la culpa”.
Era incluso más fluido que Shumiral.
En general, su apariencia era bastante estándar para alguien del este.
Tenía una cara de forma ovalada, una nariz alta y labios finos, además de
que era alto y delgado. Sin embargo, ese cabello de color claro y esos ojos
de color marrón rojizo parecían poco comunes para la gente de Sym.

Aun así, dejar caer la comida en la bandeja no fue el tipo de descuido que
ocurría a menudo.
En cualquier caso, el hombre entrecerró los ojos un poco con tristeza, luego
abrió su capa para revelar su lado derecho. Envuelto alrededor de su brazo
derecho delgado pero musculoso había un vendaje, manchado un poco de
sangre.
“Mi brazo derecho está dañado, así que traté de estirar el brazo izquierdo.
Pero no soy tan hábil con ese brazo, así que lo dejé caer. Mis disculpas
por ensuciar tu bandeja”.
Todavía tropezaba un poco aquí y allá, pero en realidad hablaba mejor el
idioma del oeste que Shumiral. Definitivamente fue la primera vez para mí,
ver a un oriental tan fluido. Además, tal vez era porque también tenía el
pelo largo de un color inusual, pero parecía tener una sensación similar a
la de Shumiral. En otras palabras, tuve una primera impresión muy
favorable del hombre.
"Por favor, no se preocupe por eso. Um, ¿podrías esperar un momento?"
No era como si hubiera caído al suelo ni nada, por lo que realmente sería
una pena dejar que este myamuu giba se desperdiciara. Pero dicho esto,
el importantísimo poitan horneado se había caído sobre la bandeja y
estaba cubierto de grasa y salsa, por lo que no pude recuperarlo
exactamente a su forma original. Y el tino cortado en cubitos también se
había vuelto blando.
Muy bien, entonces sigamos adelante y hagamos todo blando.
El primer paso fue raspar la mayor cantidad de ingredientes que pude del
poitan y luego colocarlos sobre la tabla de cortar. A continuación, los corté
finamente y luego los coloqué en el plato destinado a las muestras.
En cuanto a los ingredientes que quedaron encima de la bandeja, los moví
al centro, agregué media cucharada de myamuu y salsa de vino de frutas,
luego los mezclé cuidadosamente. Una vez que el tino, parecido al repollo,
se ablandó un poco, eso fue suficiente.
También lo serví encima del plato, luego agregué un poco de poitan
finamente picado y lo revolví bruscamente.
"¿Qué dices? Puede que no se vea especialmente bonito, pero el sabor no
debería ser tan diferente”.

En términos de apariencia, bueno, parecía el tipo de salteado que se ve en

la cocina China. Personalmente pensé que sería aceptable, pero no estaba
seguro de lo que pensaba el cliente.
Sin embargo, al poco tiempo, el hombre estalló en una sonrisa
emocionada. Podía sentir mi corazón dar un vuelco ante eso, sabiendo que
la gente de Sym consideraba vergonzoso mostrar abiertamente sus
emociones.
"Gracias. Ahora no desperdicié mis monedas. Tienes mi más sincera
gratitud”.
El cliente del este sostuvo torpemente el plato con su mano derecha herida,
luego tomó la cuchara que le entregué y comenzó a escarbar en mi tazón
de myamuu giba improvisado.
Con eso, solo sonrió aún más.
"Eso fue muy bueno. La carne de Giba es deliciosa, ¿no?"
"G-Gracias."
Ahora que lo pensé, esta fue probablemente la primera vez que hablé tanto
con alguien de Sym que no fuera Shumiral, ya que los orientales
generalmente no eran hábiles para hablar el idioma occidental.
“Me lastimé el brazo derecho. Y entonces, no puedo trabajar por ahora.
Eso hace que mi dinero sea aún más precioso. Realmente, realmente tiene
mi gratitud”, declaró el cliente después de tragar rápidamente el plato.
"Soy Sanjura. ¿Podría darme su nombre?"
"Correcto. Soy Asuta del clan Fa”.
"Asuta del clan Fa... Me quedaré aquí en Genos hasta que mis heridas se
curen. Y planeo pasar por este puesto todos los días para tomar un
refrigerio”.
"Gracias. Me hace muy feliz escuchar eso”.
"Me alegro de haberme enterado también de una comida tan deliciosa".
Mientras Sanjura estaba allí sonriendo gentilmente, tanto Ludo Ruu como
Ai Fa lo miraban fijamente.
"Oye, pareces bastante hábil, así que, ¿cómo te lesionaste así?" Preguntó
Ludo Ruu, aparentemente incapaz de contener su curiosidad.

Sanjura luego se volvió hacia él, luciendo un poco confundido.

"He estado viajando, mientras viajaba en un totos. Que totos terminaron
tropezando con una roca. Caímos juntos, y mi brazo golpeó otra roca que
sobresalía”.
"Ah, ya veo. Así es como alguien tan hábil como tú puede recibir una herida
así”.


Sanjura se veía aún más confundido al escuchar eso.

"Solo soy un vagabundo, no un espadachín".
“¿Hmm? Pero todavía eres bastante fuerte, ¿no es así?"
“Viajar trae consigo peligro... Tanto las bestias como los bandidos pueden
ser bastante amenazantes. Así que he pulido mis habilidades al menos un
poco, para protegerme”, respondió Sanjura con una sonrisa un poco
incómoda y tímida. Luego, me devolvió el plato ahora vacío. “Muchas
gracias por todo hoy. Doy mi gratitud a nuestro padre, el dios occidental
Selva, por concederme la oportunidad de conocerte, Asuta del clan Fa”.
“¿Eh? Sanjura, ¿no eres del oriente?”
"Así es. Mi madre lo era, pero mi padre creció aquí en el reino occidental.
Y yo mismo soy occidental”.
Entonces Sanjura había mezclado sangre del este y del oeste, ¿eh?
No pude evitar preguntarme por qué estaba un poco forzado al hablar en
la lengua occidental en ese caso, pero pensé que sería de mala educación
preguntarle sobre eso. En cualquier caso, el simple hecho de ser mestizo
parecía implicar un trasfondo bastante complicado aquí en este mundo.
"Bueno, entonces te veré de nuevo, mañana".
Con eso, Sanjura volvió a subirse la capucha y luego se fue hacia el sur.
De alguna manera, eso se había sentido como una interacción muy
reconfortante y me dejó completamente satisfecho. Sin embargo, había un
par que claramente no pensaba lo mismo, ya que estaban teniendo una
conversación bastante violenta junto a mí.
"Hmm, no esperaba que nos encontráramos con alguien tan hábil aquí en
la ciudad... Oye, Ai Fa, ¿crees que podrías vencerlo?"
“Con todo igual, no perdería. Sin embargo, no podría bajar la guardia en lo
más mínimo”.
Naturalmente, eran Ludo Ruu y Ai Fa hablando.
Al escuchar la respuesta contundente de mi jefe de clan, el chico dijo: "Tch.
¿Dices que aún podrías ganar incluso contra un tipo así? No lo sé, yo
mismo... Tengo la sensación de que es alguien a quien no puedo vencer..."
"No sé nada de eso. Parece casi igual a tu nivel de habilidad, diría”.

"¿Qué, entonces estás diciendo que eres más fuerte que yo, Ai Fa?"
"¿De verdad pensaste que ese no era el caso?"
Esa conversación se estaba volviendo cada vez más feroz. Honestamente,
se sentía como si comenzaran a lanzarse miradas desafiantes en cualquier
momento, así que intervine con: "Oye, espera. Ese tipo era solo un cliente
común, así que ¿podrías dejar de decir cosas así sobre él? Puede que
fuera hábil, pero me pareció una persona amable y amable”.
“Hmph. ¿De verdad crees que puedes determinar si alguien es un enemigo
o un aliado a partir de una conversación tan corta? Confías demasiado en
los extraños”.
"Sí, Ai Fa tiene razón. Si realmente hubiera tipos como él esparcidos por
toda la ciudad, entonces solo nosotros dos como guardaespaldas nunca
sería suficiente”, dijo Ludo Ruu, alborotando su cabello rubio. "Pero, bueno,
puedo decir que no hay muchos tipos a su nivel con solo caminar un poco.
Pero entre él, ese tipo Kamyua Yoshu y ese noble idiota de ojos grises,
parece que realmente no puedo tratar a la gente del pueblo a la ligera”.
Ahora que surgió, tanto Ai Fa como Ludo Ruu habían sido lo
suficientemente hábiles como para estar entre los ocho primeros en ese
concurso de fuerza del clan Ruu. No podría decir cómo se reflejaría eso en
una pelea real, pero aun así, si los dos lo estaban evaluando tan bien,
entonces Sanjura debe haber sido excepcionalmente hábil después de
todo.
Aun así, en realidad no parecía el tipo de persona que se mezcla en cosas
malas...
Mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, después de haber
estado excluido de la conversación durante algún tiempo, Tara de repente
gritó: "¡Yo también tengo que regresar pronto! ¡Um, una de las myamuu
giba y tres hamburguesas giba, por favor!”
"¿Te vas a comer cuatro de ellos? Eso es increíble."
"¡No! ¡También tengo que conseguirlos para los chicos de las tiendas de
ropa y puesto de hierbas!" Tara respondió con enojo, y Ludo Ruu se rio en
respuesta.
Con eso, la sensación brillante y alegre en el aire finalmente regresó
cuando Ai Fa se encogió de hombros y comenzó a regresar a su posición

en nuestro trasero, solo para que llegara otro cliente. Era Diel con su
cabello castaño oscuro moteado, y su compañero Labis.
Cuando mi jefe de clan los vio, se detuvo en seco.
“¡B-Bienvenido! Entonces, ¿quieres el plato de este puesto para hoy?”
"¡Si! Decidí alternar cada día, ¡así que quiero este hoy!" Diel proclamó con
una sonrisa. Y ahora mismo, podía sentir seriamente a Ai Fa mirando por
encima de mi hombro.
Anoche, después de que Shumiral dejara la casa del Fa, me sinceré con el
jefe de mi clan sobre esta chica. Pensé que era importante que supiera el
hecho de que Diel era parte de un grupo de comerciantes invitados a
quedarse en la mansión de Cyclaeus, y además, dado que Ai Fa vendría a
la ciudad como guardaespaldas, ciertamente tenía sentido pensar que
podrían encontrarse así. Y así, decidí ser sincero sobre todo, antes de que
hubiera más malentendidos incómodos o algo así.
En este momento, me preocupaba seriamente si esa había sido una
decisión acertada o no.
"Hmm... hay muchos de ustedes hoy, ¿eh?" Diel cuestionó, mirando
alrededor. Entonces, sus bonitos ojos verdes vieron a Ai Fa y un resplandor
hostil comenzó a arder en ellos. "Eso realmente no importa, pero ¿por qué,
exactamente, me estás mirando? ¿Te hice algo?”
"No para mí personalmente, pero escuché que pusiste una mano sobre un
miembro de mi casa, mujer del sur", replicó Ai Fa en voz baja, luego se
paró frente a mí.
En este punto, estaba empezando a sudar frío.
"¿O dices que no fuiste tú quien golpeó a Asuta? Juzgué que lo eras,
porque las jóvenes del sur son muy raras aquí en la ciudad postal”.
“¿Qué, te refieres a cómo le pegué a Asuta? ¿Cómo es eso de tu
incumbencia?"
"Lo es, porque es miembro de mi casa".
Por lo que pude ver al mirar por el rabillo del ojo, Ai Fa no estaba dejando
que su enojo se mostrara particularmente. Sin embargo, se veía
increíblemente molesta y la luz que brillaba en sus ojos no parecía
especialmente tranquila.

“Naturalmente, debo admitir que Asuta también tuvo la culpa. Sin embargo,
no creo que golpearlo lo suficientemente fuerte como para dejarle marcas
en respuesta estuviera justificado. Espero que tenga más cuidado con sus
acciones en el futuro”.
“¿Un miembro de tu casa...? ¡¿Qué significa eso?! ¡¿Estás diciendo que
están casados?!"
"N-No, no es eso. Somos una familia que vivimos en la misma casa.
Aunque no estamos relacionados por sangre, ella sigue siendo muy
importante para mí”.
Mi respuesta sólo hizo que Diel pareciera aún más irritada.
"¿Qué quieres decir con que no estás casado pero tienes familia? ¿Esta
mujer te tiene como una mascota, Asuta? Está prohibido mantener a nadie
excepto a los norteños como esclavos en el reino occidental, ¿no es así?”
"¡Yo-yo no soy un esclavo o una mascota ni nada de eso! Um, ¿cómo
debería explicarlo...?"
“No hay necesidad de ninguna explicación. De todos modos, debes
asegurarte de que tus acciones estén en línea con la ley, para que nadie
vaya por ahí hablando de ti a tus espaldas, sureño”.
“Tranquilo, tú. ¡No necesito que te quejes de Asuta! Quiero decir, ya le pedí
disculpas, ¡y él me perdonó! Entonces, ¿por qué exactamente estás
entrando de la nada y quejándote?"
"Estoy diciendo que no presionaré el asunto de sus crímenes si es mejor
que se contenga en el futuro. Realmente eres una chica tonta”.
De alguna manera, se sentía como si estuvieran a punto de estallar en una
pelea.
Y honestamente, esta fue probablemente la primera vez que vi a Ai Fa
discutir con alguien en la ciudad. ¿Tendría que arrojarme a la línea de
fuego para arreglar las cosas, en última instancia?
"¡Oye, vamos a calmarnos todos, primero! Diel, si fuera y actuara de
manera grosera contigo, aún podrías ver a tu familia queriendo decir algo
al respecto incluso si hubiéramos arreglado las cosas, ¿verdad? De ahí es
de donde viene Ai Fa en este momento, así que ¿no puedes tratar de
entender eso?"
“¿Eh? Pero..."

"Y Ai Fa, estoy agradecido de que te preocupes por mí, pero te dije que ya
nos reconciliamos, ¿no? Dado que ambos nos hemos perdonado y nos
hemos disculpado, todo debería estar bien ahora”.
"Pero..."
Ambas estaban ahora mordiéndose la lengua mientras parecían
seriamente disgustadas.
Sin embargo, ese silencio no duró ni cinco segundos completos.
"Es cierto que no debería haberte golpeado, ¡pero empezaste siendo tan
grosero! ¡¿Entonces por qué intentas sermonearme ahora?!"
"Sí, tú eres quien inició toda esa conmoción, ¿no es así? Necesitas
reflexionar sobre tus acciones más que nadie”. Entonces, Ai Fa se acercó
a mi oído y me susurró: “Además, ¿cómo viste a esta chica como un
hombre…? Su ropa puede ser masculina, pero aparte de eso, es
claramente una joven frágil”. Con eso, recibí varias patadas en la pierna.
"Supuse que debe tener una cara bastante grosera para que la confundas
con un hombre... De verdad, ¿qué diablos está mal con tus ojos, Asuta?"
"Oye, eso es demasiado, ¿no?" Respondí en un susurro, solo para que Ai
Fa se alejara con un "¡Hmph!" En cuanto a Lala Ruu, estaba viendo cómo
se desarrollaban las cosas con una sonrisa en su rostro que me recordaba
a Kamyua Yoshu.
“E-Entonces, estabas ordenando uno, ¿verdad? Lo prepararé de
inmediato, ¡así que espere un momento!" Pregunté, volviendo a
encarrilarme mientras preparaba el myamuu giba.
Mientras tanto, Ludo Ruu siguió observando cuidadosamente a Labis
mientras el hombre estaba parado detrás de Diel. Y Labis también parecía
estar mirando al chico.
Quizás Labis estaba en guardia contra Ludo Ruu y Ai Fa, ya que tenían
espadas como parte de su atuendo de caza. Sin embargo, en lugar de
parecer nervioso, el hijo menor de Ruu siguió lanzando una mirada
amenazante en dirección al hombre.
"Ooh, ¿todavía estás aquí, Asuta?" Escuché como se acercaba un grupo
de construcción familiar.
Aldas estaba a la cabeza de la multitud, con la misma sonrisa alegre de
siempre.

"¡Bienvenido! Has estado bastante ocupado últimamente, ¿no es así?”

"Sí, ya que finalmente terminaremos las cosas mañana. Si tenemos que
estirarlo incluso un día, realmente terminará lastimándonos, ¡así que no
podemos permitirnos el lujo de relajarnos todavía!" Dijo Aldas, sus espesas
cejas cayeron pero su sonrisa permaneció fija en su rostro. "Bueno, ¡no me
importaría quedarme en Genos para siempre si eso significara poder
comerme tu comida, Asuta! Pero supongo que no podemos hacer
exactamente eso con los costos de la posada y los establos de totos... ¡Uf,
realmente es una pena! A menos que surja un trabajo urgente, ¡solo
podemos venir a Genos una vez al año!"
“Siempre te quejas de las mismas cosas de siempre. Pero tienes una
esposa e hijos esperándote en casa, ¿no es así?" El Viejo intervino con
una mirada hosca en su rostro, dándole a Aldas un pinchazo en el
estómago. Luego, se volvió hacia mí. "Asuta, ¿cuánta cecina te queda...?"
“¿Eh? ¿Cecina? Um, esto es todo lo que tengo para hoy”.
Solo preparé alrededor de dos kilos de cecina por día.
Cuando le mostré al Viejo el interior de la bolsa, murmuró: "Eso no será
suficiente... No será suficiente en absoluto. Quiero diez veces esta cantidad
para mañana”.
“¿D-Diez veces? ¿Qué planeas hacer con toda esa cecina?”
“Comerlo en nuestro camino de regreso a casa, por supuesto. Somos ocho,
y el viaje nos llevará medio mes, así que eso es lo que vamos a necesitar”.
Con eso, el Viejo me miró directamente a los ojos. “¿Puedes prepararlo a
tiempo? Si no, tendremos que comprar cecina de karon en su lugar”.
“Creo que puedo. Sin embargo, tendré que comprobarlo después de
regresar al borde del bosque antes de hacer promesas”.
Aun así, acababa de decirles a los distintos clanes cercanos que no sabía
cuándo llegaría el próximo gran trabajo, pero que entonces contaría con
ellos. Y además de eso, el Rutim y Lea deberían tener un excedente de
carne fresca y cecina en este momento, de todos modos. Además, con la
movilidad adicional que nos brindó Gilulu, no debería ser difícil analizar
todo el asentamiento y recolectar 20 kilos de cecina.
“Aun así, ¿realmente amas tanto el sabor de la carne de giba, Viejo? Con
la cecina es cierto que la sal y las hierbas son bastante fuertes, pero aún
queda un poco de sabor de la carne en sí..."

“Soy muy consciente de todo eso. ¿Qué, estás tratando de poner en duda
todo este asunto que te traigo aquí?" El Viejo refunfuñó, luego se revolvió
el cabello. "He estado comiendo estas cosas todos los días, así que me he
acostumbrado al sabor del giba... Entonces, si el precio va a ser el mismo
que el de la cecina karon, entonces pensé por qué no pedirlo a tú en su
lugar”.
"Sí, si no podemos comer la comida de Asuta, entonces al menos podemos
consolarnos masticando un poco de cecina de giba".
"¡Eres el único por aquí que está llorando!" El Viejo respondió enojado a
Aldas, luego volvió a alborotar su cabello. “De todos modos, solo junta lo
que puedas, ¿de acuerdo? Vamos a compensar lo que falte con karon... Y
es posible que no lleguemos a la tienda mañana hasta después de que el
sol ya haya alcanzado su punto máximo, así que asegúrate de decirles a
las chicas que tú también trabajas aquí”.
"Ah, ¿no llegarás hasta mañana más tarde?" En ese caso, eso significaba
que esto podría ser una despedida para nosotros. Y entonces, me quité la
toalla e incliné la cabeza. "Entonces, um, muchas gracias por tu conti—"
"¡Para! ¡No es que nunca nos volvamos a ver!" El Viejo gritó,
interrumpiéndome. Y luego arrojó dos monedas rojas sobre el mostrador
del puesto. “¡Venimos aquí a Genos al menos una vez al año! ¿Estás
planeando pasar por toda esa mierda congestionada cada vez? Y además,
¿quién sabe cuántas docenas o incluso cientos de nosotros, la gente del
sur, vamos y venimos en Genos todos los días, de todos modos?”
“Sí, pero bueno... Tenerlos a todos tan a menudo ha sido increíblemente
alentador para mí. En serio, tienes mi más sincero agradecimiento por eso”.
El Viejo parecía estar a punto de decir algo, pero pronto miró hacia otro
lado y se mordió la lengua.
Con eso, sus compañeros detrás de él estallaron en carcajadas.
“Incluso después de que termine el mes azul, ¡seguiremos yendo a sus
puestos! Y comeremos lo suficiente para compensar al Viejo, ¡no te
preocupes!"
“¡Silencio, tú! ¡¿O quieres que te haga volar la cabeza?!"
“Si haces eso, no podrás terminar el trabajo mañana. Así que comamos
nuestro almuerzo, ya”.

Aparentemente, una parte del grupo había sido contratada entre los
lugareños. Pero ahora que lo pensaba, tenía sentido, viendo cómo el Viejo
dijo que ocho de ellos se irían a casa a pesar de que había más de una
docena en total.
En ese caso, ¿tienen sangre mixta o algo para vivir aquí en Genos? ¿O
son solo sureños que se mudaron aquí para ganarse la vida?
No tenía forma de saber todo eso. Pero en cualquier caso, no cambió el
hecho de que cada uno de ellos eran mis preciados clientes.
"Hmm, ¿entonces regresarás pronto a Nellwea?" Preguntó Diel, su rostro
rebosante de curiosidad mientras se entrometía.
El Viejo había estado ardiendo silenciosamente de ira hasta entonces, pero
con eso frunció el ceño y se volvió hacia ella.
“Oh, la chica de Jeland, ¿eh? Ya veo que ahora también comes carne de
giba”.
"¡Sip! Lo probé y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba súper
sabroso. Es vergonzoso pensar en cómo lo llamé duro y maloliente y todo
eso..."
“Hmph. Me avergoncé aún peor, ya sabes”, dijo el Viejo, volviéndose y
lanzándome una mirada. Sin embargo, a pesar de su expresión de
disgusto, había una mirada bastante gentil en sus ojos verdes. “Asuta,
volveremos el año que viene. Sé que estás enfrentando todo tipo de
problemas, pero si terminas cerrando la tienda antes de esa fecha, es mejor
que esperes que vaya pisando fuerte hasta el borde del bosque para
quejarme, ¿de acuerdo?"
"Correcto. Me alegrará que vuelvas y te comas mi comida el año que
viene”.
De repente, sentí que estaba a punto de empezar a llorar.
Dentro de un año... ¿Realmente podría volver a verlos?
No había forma de saberlo, pero como un ser humano humilde, solo tenía
que darlo todo para asegurarme de que sucediera.
Mientras teníamos esa conversación, el sol se había elevado en el cielo, lo
que marcaba que en otras partes de Genos, pronto comenzaría la reunión
entre la gente del castillo y los principales jefes de clan del borde del
bosque.

2
Por lo que Gazraan Rutim me diría más tarde, de alguna manera se las
arreglaron para pasar con seguridad la reunión del día.
En total, hubo seis participantes del borde del bosque: los tres jefes de clan
principales, Gazraan Rutim, y los jefes de los Fou y Beim. Al final, los
hombres que iban a acompañar a los jefes de los clanes Sauti y Zaza
dejaron que los representantes de los clanes más pequeños ocuparan su
lugar.
Nuestro bando había anunciado que traería a seis personas para empezar,
y la gente del castillo no parecía estar preocupada por nadie más que por
los líderes del clan en primer lugar. Y así, el cambio no causó ningún
problema.
Al igual que la vez anterior, la reunión se celebró en la residencia privada
de Cyclaeus. Sin embargo, no estaba en la ciudad del castillo. En cambio,
estaba en una región al norte de esos muros de piedra, con un vasto huerto
rodeado de casas. Esa era la tierra gobernada por Cyclaeus,
completamente diferente al sur de la ciudad del castillo donde hacíamos
negocios... El territorio del Conde Turan.
En un rincón de esa tierra se encontraba la mansión de Cyclaeus, que era
excepcionalmente grande. Dado que el hombre no aprobaba que la gente
del borde del bosque entrara a la ciudad del castillo, había utilizado este
lugar para todas las reuniones esenciales, incluso cuando el clan Suun
todavía estaba a cargo.
Era una espléndida e inmensa estructura, construida más con piedra que
con madera. Y fue en la sala de recepción de ese edificio donde el grupo
del borde del bosque esperaba a Cyclaeus, habiendo llegado incluso antes
de lo acordado.
La hora de la reunión se había fijado para cuando el sol alcanzara su punto
máximo. Kamyua Yoshu y Melfried aparecieron poco antes, todos solos.
Quizás estaban acompañados por soldados que esperaban fuera de la
mansión, pero a pesar de todo, solo ellos dos entraron en la sala de
recepción.
Kamyua Yoshu llevaba su capa habitual, mientras que Melfried tenía su
uniforme de cuero blanco. Y a diferencia de la gente del borde del bosque,
a quienes les quitaron las armas en la entrada, los dos todavía tenían sus
espadas.

El tiempo avanzó y, finalmente, la campana del castillo que anunciaba que

el sol había alcanzado su punto máximo se pudo escuchar sonar en la
distancia. Siguiendo esa señal, Cyclaeus finalmente emergió a la sala de
recepción desde más adentro, acompañado por casi 20 guardias.
Y así, Gazraan Rutim contó su historia...
◇
"Hmm... Parece que los he hecho esperar a todos..." dijo Cyclaeus mientras
se sentaba en un gran asiento de cuero.
Mientras tanto, todos nos quedamos parados en el centro de la habitación.
Los guardias que acompañaban a Cyclaeus llevaban lanzas incluso más
altas que ellos, y alrededor de la mitad de ellos se alineaban a lo largo de
las paredes izquierda, derecha y trasera.


Los diez restantes estaban a ambos lados de Cyclaeus mientras el hombre

miraba hacia Melfried.
"Esto es todo un capricho de tu parte, Lord Melfried... No veo cómo estar
involucrado en un asunto tan insignificante sería de algún beneficio para
ti...”
Estaba bastante claro que no estaba satisfecho con la presencia de
Melfried.
“Un día, tendré que ser yo quien gobierne a Genos. Y creo que este asunto
ciertamente no es trivial cuando se trata de la paz y la tranquilidad de esta
tierra, Conde Cyclaeus Turan”, respondió Melfried.
Era la primera vez que me encontraba con el hombre, pero ciertamente
parecía ser bastante notable.
Se había quitado el casco desde que estábamos adentro, y gracias a eso
también pude ver su cara. Por lo que podía decir, era un poco mayor que
yo, y su cabello castaño y su rostro perfectamente proporcionado le daban
una apariencia verdaderamente noble.
Pero esos ojos grises... Tal como me dijo Asuta, tenían un brillo
escalofriante como la luz de la luna a su alrededor.
Y también me di cuenta de que era bastante hábil como luchador. Bueno,
no podía estar completamente seguro, ya que mis habilidades de
observación no son iguales a las de Ai Fa o Ludo Ruu. Sin embargo, al
menos podría decir que se había entrenado bastante.
Pero más importante fue Cyclaeus. El hombre se sentó allí sonriendo
mientras escuchaba las palabras de Melfried. Parecía de los que siempre
sonreían. Y con toda probabilidad, esa era una forma de ocultar sus
verdaderas emociones.
“Bueno, supongo que el primer hijo del duque Marstein Genos cubriéndose
la cara con harapos sucios y disfrazándose como uno de los habitantes del
pueblo sería un capricho aún mayor... Eran esas acciones siquiera una
prioridad sobre su deber como capitán del guardia ducal, ¿Lord
Melfried...?”
“Eso es realmente dolorosamente cierto, pero ciertamente no es como si
hubiera descuidado mi trabajo. Y soy libre de pasar mi tiempo libre como
me plazca, Conde Cyclaeus Turan. Más importante aún, este estaba
destinado a ser un lugar para intercambiar palabras con los principales

jefes de clan del borde del bosque. Así que quizás debería centrarse en
realizar su propio trabajo antes de cuestionar el mío”.
El rostro de Cyclaeus se torció aún más en una sonrisa mientras se volvía
hacia nosotros.
Realmente era un hombre inquietante e inquietante. No importa cuántas
veces pueda verlo, no puedo quitarme esa impresión.
El atuendo que vestía parecía ser de muy buena calidad. Era una pieza de
arriba a abajo, con solo sus pies, manos y cuello sobresaliendo del atuendo
de tela de color blanco puro de aspecto suave. Honestamente, era difícil
de explicar, pero al agregar los accesorios de metal y piedra que usaba en
sus brazos y cuello, me recordó el tipo de trajes llamativos que usaban las
mujeres en los banquetes.
Hablando de eso, también era pequeño y frágil como una mujer. Sin
embargo, su cabeza era excesivamente grande y desequilibraba sus
proporciones, por lo que quizás era más apropiado decir que tenía el físico
de un niño.
Su piel tenía un tinte negro azulado y sus ojos estaban constantemente
inyectados en sangre, lo que lo hacía lucir terriblemente enfermo.
Gulaf Zaza lo había llamado anciano, pero su edad real puede no haber
sido demasiado avanzada. Sin embargo, estaba delgado y enfermizo con
una palidez enfermiza a su alrededor, lo que hacía que pareciera
extremadamente anciano.
Sin embargo, a pesar de su rostro arrugado y de mal color, sus ojos pálidos
tenían una mirada penetrante.
Tuve problemas para lidiar con esos ojos. En realidad, para ser
completamente honesto, despertaron un odio intenso en mí, aunque no
podría decir por qué.
El líder del clan dijo que tenía una mirada codiciosa en sus ojos al igual que
Zuuro Suun. Y ciertamente podría estar de acuerdo con eso, pero no pensé
que eso fuera todo.
Mi pecho estaba lleno de esta extraña irritación, como si estuviera lidiando
con una especie de bestia que no podía entender las palabras...

En cualquier caso, no pude evitar sentir que la razón por la que nos
desagradaba tanto tratar con este hombre de Cyclaeus probablemente se
basaba más en esa mirada que incluso en su forma opresiva de hablar.
"Bueno, entonces aceptaré esa oferta y me ocuparé de este molesto
trabajo. Principales jefes de clanes del borde del bosque, ¿han decidido
cómo manejarán el asunto del castigo por los crímenes del clan Suun?"
“Nuestra conclusión sigue siendo la misma. Sólo Zuuro Suun merece más
castigo, por ser el que llevó a su clan por mal camino”, respondió Dari Sauti.
Dado que Donda Ruu y Gulaf Zaza corrían el riesgo de dejar que su ira y
disgusto se apoderaran de ellos, se decidió que él y yo nos ocuparíamos
de la mayor parte de la conversación del día.
Con eso, la sonrisa de Cyclaeus cambió, haciéndolo lucir bastante
disgustado.
"Te di más tiempo del acordado originalmente, y aun así no pudiste hacer
nada con esa terquedad... Parece que no tiene sentido posponer después
de todo, entonces".
"No es verdad. Pasamos días pensando y discutiendo el asunto, y nuestros
sentimientos se fortalecieron aún más hasta que llegamos aquí hoy. Si
dices que la conclusión a la que llegamos es incorrecta, entonces nos
gustaría que nos dieras una explicación más adecuada”, afirmó Dari Sauti
con calma.
Sin embargo, Cyclaeus siguió sonriendo.
“Como les dije la última vez que nos vimos, mi opinión es que los delitos
deben recibir el castigo adecuado. Es evidente que los crímenes del
responsable y los ordenados para cometerlos tienen un peso diferente,
pero eso solo puede ser juzgado adecuadamente por los oficiales legales
del castillo de Genos”.
“Eso es de hecho lo que nos dijiste el otro día. Pero, ¿no se nos concedió
a los habitantes del borde del bosque el derecho de juzgar a nuestros
propios criminales? Normalmente, no habría ninguna razón para que la
gente del castillo se quejara, independientemente de cómo los
manejamos”.
"Eso fue porque tus leyes del borde del bosque eran incluso más estrictas
que las de Genos. Si hubieras dicho que los respetaste y les quitaste hasta
el último de los cueros cabelludos de los criminales, entonces ciertamente

no tendríamos ningún motivo para interferir", insistió Cyclaeus, siempre

persistente. “Se consideró que la gente del borde del bosque era capaz de
regularse a sí misma y se le concedió la autoridad para juzgar y castigar a
los de su calaña. Sin embargo, no podemos pasar por alto que esos
derechos se utilizan para otorgar un castigo más leve que el requerido por
las leyes de Genos, liberándolos de la responsabilidad por sus crímenes...”
"¿Pero por qué? Juzgar a alguien significa sopesar la gravedad de sus
crímenes, ¿no es así? Eso es precisamente lo que hicimos por los
miembros del clan Suun, trazando el camino correcto a seguir para todos
y cada uno de ellos”.
"¿Pero no es precisamente porque su juicio sobre ellos faltaba que esos
criminales pudieron escapar de su alcance y cometer más crímenes?"
Naturalmente, estaba hablando de Zattsu y Tei Suun. “Si los criminales no
son debidamente castigados, no podemos proteger la paz y la tranquilidad
de Genos. Yo diría que este incidente lo demostró con bastante claridad.
Si no puede descartar esta debilidad impropia de su gente y tomar la
determinación de castigarlos correctamente, entonces debe
entregárnoslos antes de que termine cometiendo otro error similar..."
Fue en este punto que sentí la necesidad de intervenir finalmente, ya que
pude ver a Gulaf Zaza cada vez más furioso a mi lado.
“Por favor, permítame decir lo que pienso también. Dices que carecemos
de la determinación para juzgar a nuestros criminales, pero ¿te refieres a
la determinación de robarles indiscriminadamente sus propias vidas?
Después de examinar cuidadosamente los crímenes de los Suun,
determinamos que solo Zattsu y Zuuro Suun merecían la muerte, mientras
que a los demás se les debería dar la oportunidad de reformarse”.
"Hmph... ¿No se suponía que era una regla no escrita que las leyes del
borde del bosque eran absolutas? Lo que estoy diciendo es que esta
inusual debilidad tuya, doblar tus leyes para perdonar a estos criminales...
no puedo evitar tener mis dudas”.
“Por supuesto que es importante valorar nuestras leyes. Pero, por ejemplo,
si a alguien le abrieran la boca y se viera obligado a comer los frutos del
bosque, ¿todavía diría que debería cortarse el cuero cabelludo?
Ciertamente no lo haría”.
La sonrisa de Cyclaeus se torció aún más cuando nos miró uno tras otro.

"Lo pensé mucho en nuestra reunión anterior, pero eres más rápido y más
hábil con tu lengua que cualquier otra persona presente, joven cazador del
borde del bosque. ¿No se vería aún más brillante el futuro del borde del
bosque con alguien como tú a cargo de tu gente?"
Ciertamente no fue sorprendente en este punto escuchar a Cyclaeus decir
tales cosas para avivar la ira de los líderes del clan.
Pero antes de que Gulaf Zaza pudiera soltar un grito enojado, le ofrecí una
réplica.
"Creo que estás equivocado. Solo hablo en nombre del líder del clan, por
ejemplo, cómo actúas como representante del duque Marstein Genos”.
Eso fue suficiente para que Cyclaeus se contuviera la lengua durante al
menos un momento, aunque no lo suficiente para borrar la sonrisa de su
rostro.
“Es absolutamente cierto que fue un fracaso de nuestra parte, permitir que
Zattsu y Tei Suun escaparan. Y como resultado, la tranquilidad del pueblo
postal se vio amenazada. Como dices, si hubiéramos llevado a cabo el
castigo para Zattsu y Zuuro Suun sin ninguna vacilación, el incidente que
siguió podría haberse evitado”. Nunca arreglaríamos las cosas si
seguíamos dando vueltas con nuestra conversación, así que seguí
hablando en un intento de hacer avanzar las cosas. “Pero debido a que
sucedió, pudimos aprender muchas verdades. Cyclaeus, ¿qué piensas
sobre ese incidente?”
"¿Qué quieres decir con 'ese incidente’...?"
"Naturalmente, me refiero a cómo Zattsu y Tei Suun atacaron a un grupo
disfrazado de caravana de comerciantes, después de lo cual confesaron
haber hecho algo similar durante diez años en el pasado".
Los bordes de los labios de Cyclaeus se curvaron aún más, creando una
sonrisa realmente espeluznante.
"Qué tontería total... Eso no es más que tonterías pronunciadas por un
criminal al borde de la muerte, ¿no estás de acuerdo? No debemos aceptar
palabras como verdad tan apresuradamente..."
“Sí, es cierto que aún no se ha probado nada con respecto a ese crimen
pasado. Pero, que atacaron a ese grupo de comerciantes falsos, y que un
incidente similar también ocurrió hace diez años, son hechos innegables.

Además... ¿no han circulado rumores por la ciudad postal que dicen que el
incidente pasado fue causado por una persona del borde del bosque?"
"Los rumores son, en última instancia, solo rumores, no hechos...”
"¿Es eso así? Sin embargo, escuché que quedó evidencia de que alguien
del borde de nuestro bosque fue el culpable”.
Una vez más, Cyclaeus se quedó atónito y se quedó en silencio por un
momento.
Uno de los miembros de la caravana de mercaderes que fue atacada hace
diez años había muerto agarrando el collar de un cazador de los límites del
bosque. Aparentemente, el conde no esperaba que nos hubiéramos
enterado de ese hecho.
Kamyua Yoshu y Melfried habían sido los que nos trajeron esa información,
pero simplemente se quedaron allí en silencio y escucharon el intercambio.
“Además de eso, dicen que la gente del borde del bosque comete
innumerables crímenes, pero nunca son juzgados por ellos. ¿Estás
diciendo que todos esos son meros rumores sin ni siquiera una pizca de
verdad?”
"No son más que rumores... Es realmente diferente de ustedes, los
habitantes del borde del bosque, dejarse engañar por tales cosas". Con
eso, Cyclaeus se detuvo y respiró unas cuantas veces antes de continuar.
“No sé a qué se refieren esos 'innumerables crímenes', pero, por supuesto,
estoy al tanto del ataque a esa caravana de comerciantes hace diez años.
Pero los malvados demonios detrás de ese horrible incidente han sido
tratados hace mucho tiempo, joven cazador del borde del bosque..."
"Ya veo. ¿Es eso así?"
Como había escuchado sobre ese asunto de Kamyua Yoshu de antemano,
no me sorprendió especialmente.
Pero cuando me devolvió la mirada, la luz que brillaba en los ojos de
Cyclaeus se hizo aún más intensa.
“Los criminales responsables fueron el grupo de bandidos Barba Roja, que
operaba en el área alrededor de Genos. Hasta el último de ellos fue
arrestado y se cumplió su condena. No hay lugar a dudas cuando se trata
de ese hecho, joven cazador... "

“Un grupo de bandidos, ¿verdad? Entonces, ¿por qué uno de los

comerciantes atacados agarraba el collar de uno de nuestros cazadores?”
“No sé nada de esas tonterías... Sin embargo, no hay escasez de cuernos
y colmillos de giba circulando por nuestro reino occidental. Después de
todo, todos los venden por monedas, ¿no es así?”
Aunque nunca se usan en Genos, aparentemente los cuernos y colmillos
que intercambiamos se usaron en accesorios vendidos en varias ciudades.
En otras palabras, ya sea a través de una compra o un robo, era posible
que cualquiera tuviera un collar de cazador.
“Ese grupo de comerciantes intentaba atravesar el bosque de Morga y salir
a la carretera del este. Y entonces, tal vez los bandidos de Barba Roja
planearon incriminar a la gente del borde del bosque por su crimen. Sin
embargo, habría sido una mala estrategia, y cualquiera que fuera
engañado por algo así debería avergonzarse de su propia tontería..."
"Hmm... sin embargo, no puedo imaginar que eso sea suficiente para
satisfacer a la gente de la ciudad postal", intervino Kamyua Yoshu,
hablando por primera vez. Con eso, los ojos de Cyclaeus se volvieron
lentamente y miraron en su dirección. “Los Redbeard eran famosos como
forajidos heroicos que nunca mataban, sino que robaban a los ricos y les
daban a los pobres. Hace apenas diez años que comenzaba como
guardaespaldas, pero por lo que recuerdo, su renombre se podía escuchar
incluso en los pueblos vecinos. Y no creo que la mayoría de la gente en
ese entonces creyera que los Redbeard asesinarían a toda una caravana
de comerciantes y luego tratarían de echarle la culpa del crimen a otra
persona”.
"El término 'proscrito heroico' no es más que una tontería... Al final, eran
poco más que una pandilla de bandidos".
“Ese puede ser el caso de ustedes, los nobles que fueron atacados, pero
la gente del pueblo no se sentía así. Mirando hacia atrás ahora, tal vez el
hecho de que los Redbeard que habían idolatrado fueron ejecutados en
lugar de la gente del borde del bosque estimuló sentimientos de desprecio
aún mayores”.
Kamyua Yoshu lucía la misma sonrisa distante de siempre. Pero mientras
Cyclaeus seguía sonriendo también, ahora había una clara expresión de
molestia en sus ojos inyectados en sangre.
Eres el seguidor de Lord Melfried, ¿no es así? Deberías conocer tu lugar”.

“Simplemente estoy aquí hoy para hablar en lugar de mi amigo poco

hablador. Pero si mis palabras no concuerdan con la opinión de Melfried
sobre el asunto, estoy seguro de que se entrometerá, así que no tienes de
qué preocuparte”.
La mirada de Cyclaeus luego se volvió hacia Melfried, pero el hombre no
parecía dispuesto a unirse.
"De todos modos, volviendo a lo que estaba diciendo, tal como dijo el joven
cazador Gazraan Rutim, hay rumores por toda la ciudad postal de que la
gente del borde del bosque ha cometido todo tipo de crímenes. Secuestrar
a niñas del pueblo, saquear campos, agredir a los viajeros... Pero,
curiosamente, esos crímenes siempre se atribuyeron a los Redbeard, y
luego fueron ejecutados por ellos. Y entonces, en ese momento, el rumor
era que cada vez que se ejecutaba a un miembro de Redbeard, la gente
del borde del bosque había cometido otro crimen, lo que sin duda provocó
un estado de cosas inusual”.
Cyclaeus permaneció en silencio.
“Por supuesto, el goteo de esos crímenes prácticamente se ha secado
durante estos últimos diez años. Pero sigue siendo un misterio si eso se
debió a que el jefe de Redbeard fue ejecutado hace diez años, o al ex jefe
del clan Suun, Zattsu Suun, que se enfermó casi al mismo tiempo”.
Fue entonces cuando la expresión facial de Cyclaeus finalmente cambió.
Todavía tenía una sonrisa en su rostro, pero para mí, eso de alguna
manera me recordó a un mundt sonriente y devorador de carroña.
No es que haya visto a una mundt sonreír, eso sí.
"Entonces... ¿Qué es exactamente lo que deseas decir, oh espadachín con
la apariencia de un inmundo norteño?"
“Como puede ver, de hecho tengo sangre mixta del norte. Pero aun así,
sirvo al dios occidental. De todos modos, dejemos de lado estos asuntos
triviales. Después de todo, el punto es que la gente del borde del bosque
fue objeto de algunas acusaciones increíbles por parte de la gente del
pueblo: no importa qué delitos cometieron, sus crímenes nunca serían
cuestionados; y esos crímenes se estaban pagando con la vida de
inocentes... Bueno, el nombre de los Redbeard se ha desvanecido en estos
últimos diez años, pero los rumores siguen firmemente arraigados. Y el otro
día, Zattsu y Tei Suun confesaron abiertamente sus crímenes”.

Cyclaeus seguía sin decir una palabra.

“En primer lugar, simplemente parece antinatural que los Redbeard
planeen un ataque en medio del bosque de Morga, donde los giba
merodean. Si estuviera en esa posición, al menos querría esperar hasta
que salieran del bosque y se dirigieran a la carretera. De esa manera, el
riesgo de ser atacado por giba sería bajo, pero aún sería posible culpar a
la gente del borde del bosque. ¿No parece mucho más natural pensar que
Zattsu Suun estuvo detrás de ese incidente de hace diez años, tal como
confesó?"
"No tiene sentido chismorrear sobre tales asuntos... Después de todo, tanto
el ex jefe del clan Suun como los miembros de los Redbeard han sido
tratados. Entonces, incluso si levantas un escándalo ahora, no debería
quedar ninguna prueba por encontrar”, respondió Cyclaeus, humedeciendo
lentamente sus pálidos labios con la lengua. “Pero, de todos modos, ¿qué
necesidad hay de pruebas? No cambiaría el hecho de que todos eran
criminales independientemente. Los Redbeard eran bandidos sin
escrúpulos que atacaban a nobles y comerciantes adinerados, mientras
que el antiguo jefe del clan Suun no solo saqueó la bendición de Morga,
sino que incluso llegó a incendiar casas. Todos sus crímenes han sido
juzgados y los criminales se han ido de este mundo. Así que todo está
resuelto, ¿no crees?"
“Oh, lo ha hecho, ¿verdad? Hmm... En ese caso, ¿qué pasa con los otros
crímenes cometidos antes y después del ataque a esa caravana de
comerciantes?" Kamyua Yoshu preguntó con una sonrisa. Esa sonrisa
también tenía un sentimiento bestial, a su manera. "Estos son cuentos
bastante viejos a estas alturas, pero supongo que no los has olvidado,
¿verdad? ¿Sobre los delegados del castillo de Banarm, que tenía
profundos lazos con Genos, que fueron eliminados, o cómo el ex jefe de la
milicia fue asesinado? Se determinó que los Redbeard estaban detrás de
ambos incidentes, ¿verdad?”
Cyclaeus permaneció en silencio.
"Eso significa que los rumores en la ciudad dicen que fueron cometidos por
la gente del borde del bosque".
Todavía no hay respuesta.
"Sin embargo, para mí no tiene sentido de ninguna manera. Si los
Redbeard estaban detrás de ellos, ¿por qué de repente descartaron su

regla de no matar? Pero si eran obra de Zattsu Suun, ¿qué razón podría
tener para atacar al jefe de la milicia? Dejando a un lado a los delegados o
comerciantes, no hay forma de que alguien así pasee con un montón de
monedas o tesoros”.
Entonces deben haber sido los Redbeard. Es deber de la milicia lidiar con
los bandidos, por lo que no sería ninguna sorpresa que su capitán se haya
ganado una gran ira de ellos..."
"Ah, pero no fue hasta después de la muerte del ex capitán y la asignación
de un nuevo hombre al puesto que los Redbeard realmente comenzaron a
ser castigados por todos esos crímenes. Y estoy seguro de que no es
necesario que le diga que el correo se lo entregó a su hermano menor, el
capitán Ciluel, ¿verdad, Lord Cyclaeus?”
De nuevo silencio.
“Gracias a los esfuerzos del Capitán Ciluel, los Redbeard fueron
aniquilados por completo. Todo lo que quedó atrás fue Zattsu Suun y los
de su calaña, quienes imputaron sus crímenes a los Redbeard, y una
desconfianza por la gente del borde del bosque fomentada entre la gente
del pueblo”.
"Nunca había escuchado algo tan ridículo en mi vida...”
"Tal vez eso es lo que parece en la ciudad del castillo. Pero para la ciudad
postal, lo que he dicho bien puede ser un hecho frío y duro. Incluso ahora
que el nombre de los Redbeard se ha desvanecido, el odio y el miedo que
se sienten hacia la gente del borde del bosque solo se ha vuelto más
fuerte", dijo Kamyua Yoshu, luego se encogió de hombros. "Por supuesto,
parece haber habido un gran cambio después de que Zattsu y Tei Suun
admitieron el crimen de hace diez años, tal como lo discutimos antes... Sin
embargo, es ciertamente misterioso. Dices que los Redbeard intentaron
incriminar a la gente del borde del bosque por sus crímenes, pero parece
muy probable que Zattsu Suun fuera quien los cometiera. ¿Por qué,
exactamente, Lord Ciluel declaró que todo fue obra de Redbeard? ¿Se
encontró algo de pelo rojo o algo en la escena?”
"Tendrías que hacerle esas preguntas a Ciluel directamente...”
“Melfried hizo precisamente eso. Sin embargo, efectivamente, no había
ninguna evidencia lo suficientemente concluyente para satisfacer a mi
amigo aquí”.

Con eso, la habitación quedó en silencio.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Cyclaeus comenzara a
hablar de nuevo con lentitud, con la delgada sonrisa aún pegada a sus
labios.
“No sé nada de todo eso... Pero independientemente, todos los criminales
han sido tratados. Si los verdaderos culpables fueron el ex jefe del clan
Suun o esos bandidos, ¿qué nos importa?”
“Ahora, esa es la pregunta aquí. Si todos los criminales realmente han sido
juzgados, entonces claro, no tiene sentido volver a arrastrar el asunto. Pero
si hubiera un cerebro detrás de todo eso que todavía queda impune incluso
ahora, entonces eso no sería algo que simplemente pudiéramos pasar por
alto, ¿no crees?" No hubo ni el más mínimo cambio en la sonrisa de
Kamyua Yoshu, y Melfried todavía permaneció completamente
inexpresivo. “Para empezar, como hombre de los límites del bosque, Zattsu
Suun prácticamente no debería haber tenido conocimiento del mundo
exterior. Así que la idea de que él ataque a los delegados de Banarm o al
jefe de la milicia fuera del territorio de Genos suena increíblemente
antinatural”.
"Como dije, eso debe haber sido obra de los bandidos, así que...”
"Los Redbeard de repente renunciaron a sus convicciones de nunca
quitarse la vida, o Zattsu Suun tenía un colaborador externo... ¿Cuál de
esos te suena más probable?" Kamyua Yoshu intervino, interrumpiendo
suavemente a Cyclaeus. “Además, un colaborador habría sido
fundamental para convertir en monedas cualquier tesoro robado a los
comerciantes o delegados. Quizás alguien tentó a Zattsu Suun con esas
monedas, con el objetivo principal de eliminar a los delegados de Banarm.
¿Había alguien en la ciudad castillo de Genos que se vería en desventaja
si el comercio con Banarm avanzara más, me pregunto...?”
Cyclaeus no respondió.
"Y culpar del crimen a los Redbeard haría posible deshacerse de esos
bandidos, que habían sido una espina en el costado para los nobles".
"No puedo llamar a eso otra cosa que un engaño imprudente y tonto de tu
parte...”
"¿Oh enserio? Pero he llegado hasta aquí sin que mi amigo me interrumpa
ni una sola vez. Bueno, esas deducciones son las que nos llevaron a hacer

el gran espectáculo de disfrazarnos como una caravana de mercaderes

para empezar. No logramos revelar la mente maestra, pero diría que
hicimos un buen trabajo al establecer ese incidente hace diez años como
lo hizo Zattsu Suun”.
Mientras Kamyua Yoshu sonrió, Melfried se quedó quieto a su lado, con la
mirada fija en Cyclaeus.
La habitación quedó en silencio una vez más. Y se sintió como un silencio
muy incómodo, en eso.
Eventualmente, sin embargo, Cyclaeus pronunció con una voz
extrañamente ronca, "Es... Es como si estuvieras tratando de difamarme
diciendo que soy el cerebro que buscas...”
Kamyua Yoshu no respondió.
Los ojos de Cyclaeus, mientras tanto, brillaban como un mundt
merodeando en la oscuridad.
"Banarm es conocido por producir mamaria y fuwano de alta calidad... Si
el comercio con esa ciudad avanzara más, entonces el huerto de mi casa
Turan sufriría una pérdida significativa de ganancias...”
Kamyua Yoshu todavía permaneció en silencio.
“Y mi hermano menor Ciluel es el jefe de la milicia, mientras que yo mismo
me encargo de mediar con la gente del borde del bosque. Si realmente
existe un cerebro detrás de estos incidentes que mencionaste, ¿alguien
más que yo encajaría en esa parte?”
"Esa es de hecho la posibilidad más probable", respondió Melfried en un
tono frío. Con eso, la mirada de Cyclaeus se desvió lentamente hacia él.
“Esto es ciertamente una sorpresa... Lord Melfried, ¿realmente tiene la
intención de calumniarme así? ¿Yo, el jefe de la casa Turan?”
“No ofrezco calumnias. Simplemente dije que la posibilidad parece fuerte.
Pero, por supuesto, no puedo ir tan lejos como para acusarlo de ningún
crimen sin pruebas”.
Los ojos grises inhumanamente sin emociones de Melfried lanzaron a
Cyclaeus una mirada tranquila pero amenazadora.
Me sentí como si estuviera viendo una enorme serpiente madarama
mirando hacia abajo.

“Por supuesto, siempre que haya pruebas, un delito es un delito. Eso es

cierto si el culpable es un noble o un plebeyo, y los juzgaré de acuerdo con
las leyes de Genos independientemente”.
“Mientras haya pruebas, dices... Qué espléndido. Un sabio dicho de
nuestro capitán de la guardia ducal, el vigilante de nuestras leyes..."
Con toda probabilidad, la tensión había desaparecido un poco de Cyclaeus
en este punto. Era como si el mundt hubiera determinado que el madarama
estaba lleno y se estuviera preparando para huir de regreso a la espesura.
Esto fue, en última instancia, hasta donde llegaría la investigación de
Melfried y Kamyua Yoshu.
Eso acaba de dejar nuestras negociaciones con Cyclaeus. Compartí una
mirada con Dari Sauti, preguntándome quién debería ser el que hablara.
Sin embargo, antes de que pudiéramos decidir, Donda Ruu se movió un
poco como para despejar la inquietud que flotaba en la habitación, luego
dijo con calma: "¿Son estas las leyes de Genos de las que hablas, como
representante del señor de esta tierra?" Al escuchar eso, Cyclaeus se
volvió lenta y firmemente para mirarlo. “Todo eso fue demasiado para mí.
Sin embargo, definitivamente no pude sentir ninguna lógica detrás de tus
palabras”.
"Eso es ciertamente lamentable... Entonces, ¿eres lo suficientemente tonto
como para ser movido por tonterías que carecen por completo de evidencia
para respaldarlo, líder del clan líder en el borde del bosque...?"
“Entonces, ¿afirma tener pruebas de que el incidente de hace diez años
fue obra de esos bandidos? Allí se dejó un collar de uno de nuestros
cazadores, y Zattsu y Tei Suun incluso admitieron sus crímenes. Entonces,
¿cuál es tu base para seguir insistiendo en que lo hicieron los bandidos?"
"No fui yo, sino el capitán de la milicia quien decidió que era obra de los
bandidos...”
"Y ese capitán es tu hermano menor, pariente tuyo por sangre, ¿no es así?
Entonces adelante y llámalo aquí”.
Con eso, la tensión una vez más llenó el aire en toda la habitación. Parecía
claro que los soldados con lanzas comenzaban a perder la compostura.
Eso probablemente se redujo a la increíble presencia que estaba afirmando
Donda Ruu. Después de todo, aunque su voz permaneció tranquila, ahora

estaba sonriendo. Y ese era el tipo de sonrisa que uno mostraba cuando
se enfrentaba a un oponente formidable.
No habíamos dado ni un solo paso y, sin embargo, los soldados parecían
dispuestos a lanzar sus lanzas en cualquier momento.
“Zattsu Suun era sospechoso de crímenes incluso en el borde del bosque.
Nuestro clan Ruu había estado puliendo nuestros colmillos y preparándose
para atacarlos durante 20 años. Sin embargo, no era como si estuvieran
cometiendo un delito abiertamente, razón por la cual nos dejamos rechinar
los dientes por la frustración durante tanto tiempo”.
"Ah, ¿entonces es así...?"
“Sin embargo, todos ustedes obtuvieron pruebas, pero no hicieron nada
para ejecutar el juicio contra los Suun. En ese punto al menos, no diría que
las leyes de Genos son mejores que las del borde de nuestro bosque”.
No hubo cambio en la expresión de Cyclaeus.
Era tan pequeño como un niño y parecía debilitado por una enfermedad
grave, pero todavía tenía el valor necesario para no flaquear cuando se
enfrentaba a Donda Ruu. Quizás eso se debió a que se había reunido con
Zattsu Suun innumerables veces antes de que el hombre se enfermara y,
por lo tanto, estaba acostumbrado a la intensidad de esos cazadores del
borde del bosque.
Sin embargo, también pude ver un sudor frío arrastrándose por su rostro
sonriente y de aspecto enfermizo.
"Este es un asunto pequeño comparado con todo eso, pero he oído que
esos tontos de la casa principal de Suun sacaron espadas, destruyeron
puestos que no les gustaban y cometieron otros crímenes de ese tipo sin
ser juzgados por ellos. E incluso cuando se cuestionaban sus crímenes,
aparecía alguien del castillo y todo se arreglaba con monedas. ¿Hay
alguna razón por la que no pudiste juzgar al clan Suun por sus crímenes,
tal vez?”
“Ese también es un asunto que no tiene nada que ver conmigo. La milicia
tiene la tarea de mantener el orden en la ciudad postal”.
“Como dije, adelante y convoca a ese hermano tuyo aquí. No, espera...”
dijo Donda Ruu, su sonrisa se hizo aún más intensa. “En su lugar, llama al
señor de Genos. ¿O quizás deberíamos ir todos al castillo?”

Cyclaeus luego colocó su brazo sobre el apoyabrazos de su asiento e

inclinó su cuerpo hacia la derecha. Daba la impresión de que buscaba
seriamente en sus pensamientos qué decir.
"Líder jefe de clan del borde del bosque... el duque Marstein Genos me
concedió total discreción para manejar las negociaciones con su gente. Es
irrespetuoso en extremo decirme que llame así al señor de la tierra, ¿no
dirías...?”
"Nosotros, la gente del borde del bosque, ofrecemos nuestras espadas en
servicio al señor de Genos, no a ti. Si nuestras palabras no le llegan, ¿qué
opción nos queda sino exigir hablar con él directamente?" Donda Ruu
replicó, su voz retumbaba como un temblor en la tierra. Por fin, su sonrisa
era ahora completamente la de un cazador. “Gracias a la falta de pruebas,
terminamos permitiendo que el clan Suun hiciera lo que quisiera. Y como
resultado, mucha gente sufrió. No solo desde el borde del bosque, sino
también desde la ciudad postal... Pero no tenemos ninguna intención de
repetir el mismo error”.
"En otras palabras... ¿Estás diciendo que no puedes confiar en mí,
entonces?" Con eso, la sonrisa de Cyclaeus se convirtió más en una
mueca. "Bueno, si le dijera que también me resulta difícil confiar en usted
y me gustaría que elija un representante diferente, ¿entendería al menos
un poco cómo me siento al escuchar esas cosas?"
"¿Qué?" Donda Ruu cuestionó, el fuego en sus ojos ahora ardía aún más
brillante.
Los soldados empezaron a blandir sus lanzas, pero Cyclaeus les dio la
orden de detenerse.
“Por supuesto, nunca diría algo así, que no siento realmente. Sin embargo,
no es como si confiara en todos ustedes desde lo más profundo de mi
corazón... No puedo evitar tener mis dudas sobre si los jefes de los clanes
Ruu, Zaza y Sauti están realmente calificados para liderar tu gente..."


Mientras le hacía un gesto a un enfurecido Gulaf Zaza para que se calmara,

Donda Ruu preguntó: "¿Qué quieres decir con eso?"
“Estoy diciendo que tengo preocupaciones, jefes de clan... No solo fallaste
en juzgar a los criminales del clan Suun, sino que incluso permitiste que
Zattsu Suun escapara además de eso... Y si Zuuro Suun se escapa de tu
alcance también, entonces no se derramará sangre de nadie. ¿Es eso lo
que estás tramando?”
"¡Eso es ridículo! ¡¿Estás tratando de decir que dejamos escapar a Zattsu
Suun a propósito?!" Gulaf Zaza gritó enojado, ya no pudo contenerse.
Con eso, Cyclaeus estalló en una sonrisa triunfante.
"Ciertamente no deseo dudar de tus palabras. Sin embargo... estás
mostrando una debilidad impropia de tu gente y ofreciendo perdón a los
criminales, e incluso dejaste escapar vergonzosamente a Zattsu Suun.
Todo eso está muy alejado de mi imagen de la gente del borde del bosque.
Y eso no es todo, ya que incluso se están dejando engañar por comentarios
irreflexivos y han llegado a calumniarme..."
"¿Entonces esa es tu respuesta, como representante del señor de Genos?"
Donda Ruu preguntó en voz baja mientras contenía al furioso Gulaf Zaza
con un brazo levantado. "Parece que ninguna de las partes aquí puede
confiar en la otra en lo más mínimo, así que ¿qué tal si ponemos fin a estas
conversaciones?"
Honestamente, me sentí bastante nervioso al escuchar eso, ya que me
sonó como si Donda Ruu estuviera tratando de decir que no tendríamos
más remedio que ir a encontrarnos con el señor y sentir sus verdaderas
intenciones, incluso si eso significaba tomar nuestras espadas para hazlo.
Cyclaeus parecía que él también podría haber estado pensando de manera
similar.
Pero en cualquier caso, el hombre se quedó en silencio por unos
momentos, luego, en un tono mortalmente serio, dijo: "Es demasiado
imprudente llegar a tal conclusión... La cantidad de veces que nos hemos
visto podría contarse con una sola mano... creo que se necesita más
tiempo que eso para construir un nivel adecuado de confianza”.
“Hmph. Entonces, ¿qué propones? ¿Esperar otro día y volver a lo mismo
de siempre?"

"El tiempo para pensar es importante, pero no tiene sentido simplemente

tener el mismo intercambio... Pero permítanme hacer una concesión, como
prueba de la confianza que debemos compartir". Cyclaeus dijo. “Confiaré
en tu decisión y pasaré por alto los crímenes que los jefes de clan obligaron
a cometer los miembros de las sucursales de Suun. Pero los seis miembros
de la casa principal, que estaban al lado del jefe del clan, serán entregados
como criminales. Este compromiso debería servir para demostrar la
confianza que tengo en todos ustedes..."
3
“Seguimos hablando por un tiempo después de eso, pero no fue nada que
valiera la pena compartir”, dijo Gazraan Rutim, para cerrar su informe
finamente detallado.
Había estado escuchando atentamente mientras me preparaba para
mañana, y una vez que finalmente terminó dejé escapar el suspiro que
había estado conteniendo.
“En serio, buen trabajo. Tu memoria y tu capacidad para recrear una
escena seguro que son algo, Gazraan Rutim”.
"Oh, yo no diría eso. Pero creo que logré entender lo necesario”.
“Sí, hiciste más que suficiente. Solo digerir todo eso llevará algo de tiempo”.
Yo fui quien le rogó que me dijera de qué se habló y cómo terminó, pero
no esperaba obtener ese nivel de detalle.
Actualmente, no estábamos en la casa del Fa sino en la cocina principal
de la casa Ruu.
Ai Fa estaba a mi lado mientras escuchaba el informe, mientras Reina y
Sheera Ruu estaban más al fondo de la habitación, estudiando
diligentemente cómo hacer hamburguesas. Después de todo, había
aceptado comenzar a enseñarles cómo preparar hamburguesas giba a
partir de hoy.
"Obtuve la versión corta de Kamyua, pero esta es la primera vez que
escucho de estos Redbeard".
"Correcto. Solo me habían dicho que había un grupo de bandidos, yo
mismo. Quizás no mencionó su nombre porque el asunto no tenía mucho
que ver con nosotros”.

"Me pregunto... tampoco he escuchado a la gente del pueblo mencionarlos,

pero eso me molesta aún más".
Incluso si fueran forajidos heroicos alabados por la gente común, no era de
extrañar que su nombre se hubiera desvanecido en el transcurso de diez
años. Pero dado que Kamyua Yoshu había sido tan persistente en criarlos,
parecía que podrían ser una especie de clave para todo este calvario.
Y fue la primera vez que escuché sobre el jefe de la milicia, o sobre estos
delegados de Banarm.
El ex capitán de la milicia probablemente era el oponente político de
Cyclaeus que Kamyua Yoshu había mencionado, pero al menos por lo que
acabo de escuchar, los delegados parecían más un problema para él en el
aspecto comercial de las cosas.
"Hmm... Bueno, es bueno que los miembros de las familias de la rama
fueran perdonados tan rápido, pero seguro que les arrojó a la cara la fuga
de Zattsu Suun".
"Si. Realmente no teníamos excusas para ese error en particular. Incluso
en su furia, Gulaf Zaza no tuvo réplicas que ofrecer sobre ese punto”.
No pude evitar encontrar esas circunstancias frustrantes.
Cyclaeus transmitió esas condiciones reclamándolas como una muestra de
confianza, mientras que nuestro lado se abrió y trazó lo que pensamos que
era el mejor camino a seguir, con una franqueza muy apropiada para la
gente del borde del bosque.
Probablemente no le importaron en lo más mínimo los miembros de las
sucursales desde el principio. Pero...
Había adivinado hasta cierto punto que con las habilidades de negociación
que necesitaría para ser puesto en su posición, Cyclaeus comenzaría
haciendo demandas demasiado extremas. Mi pensamiento era que estaba
tratando de afirmar su dominio sobre los nuevos líderes del clan.
Sin embargo, las circunstancias habían cambiado mucho en estos últimos
días.
Al principio asumimos que Cyclaeus simplemente había estado pasando
por alto los crímenes del clan Suun para no disgustarlos, pero ahora se
sospechaba que él era el cerebro detrás de todo. Si realmente era un

hombre tan cruel y astuto, y había incitado a Zattsu Suun a cometer esos
actos... ¿Qué tipo de objetivo buscaba con este incidente?
Al menos, me imagino que le gustaría silenciar a Zuuro Suun.
Tei Suun había confesado que, aparte de él, Zuuro Suun era el único que
sabía de las ambiciones de Zattsu Suun. Pero como un hombre perezoso
y cobarde, no hizo nada para cumplir la voluntad de su padre.
Sin embargo, incluso sin esa confesión, habría sido obvio que, como jefe
del clan, existía una alta probabilidad de que Zuuro Suun entendiera los
viles actos de Zattsu Suun. Y en ese caso, había una posibilidad distinta
de cero de que él entendiera la relación entre Cyclaeus y su padre. Eso no
era algo que Cyclaeus pudiera simplemente ignorar.
Pero en ese caso, debería haber sido capaz de aceptar simplemente la
opinión de los líderes del clan y ordenar que solo Zuuro Suun fuera
entregado al castillo como un criminal. La intervención de Melfried debe
haber encendido un fuego bajo los pies de Cyclaeus, por lo que era difícil
imaginarlo decidiendo que era prudente alargar inútilmente las
negociaciones en este momento.
Pero entonces, ¿por qué seguía insistiendo en que entregáramos hasta el
último miembro de la casa principal...? ¿Le preocupaba que sus secretos
también se les hubieran filtrado?
Si es así, entonces esto no es una broma. Quiero decir, no podemos
entregar exactamente a Yamiru Lea y Mida y todos los demás a un tipo
turbio como ese en este momento.
Cuando ese pensamiento pasó por mi cabeza, finalmente había terminado
de cortar la carne. Y así, dejé mi cuchillo sobre la tabla de cortar y me volví
hacia Gazraan Rutim.
"Entonces, ¿se decidió que la próxima reunión tendría lugar dentro de
medio mes?"
"Así es. Dijo que deberíamos decidir nuestro camino a seguir para el día
15 del mes blanco”.
Mañana era el día 31 y último del mes azul, por lo que en realidad sería un
poco más de medio mes. Realmente fue un período de tiempo bastante
relajado.

“¿Pero por qué eligió una fecha tan lejana? Les da a los líderes de nuestro
clan mucho tiempo para pensar, y Kamyua y Melfried la oportunidad de
investigar un poco más, pero ¿qué beneficio obtiene Cyclaeus de eso?”
"No lo sé. Pero no creo que sea el tipo de hombre que jamás hace una
propuesta que no sería una ventaja para él”.
"Hmm... realmente pareces despreciar completa y absolutamente a
Cyclaeus, ¿eh, Gazraan Rutim?" Seguí adelante y señalé, y el joven me
dio un asentimiento mortalmente serio en respuesta.
“Soy consciente de que probablemente esté dejando que mis sentimientos
personales sobre el asunto influyan en mi opinión. Pero aun así, incluso si
no fuera por la conexión retorcida que compartimos, nunca en el transcurso
de mi vida podría llegar a llamar amigo a ese hombre”.
¿Cyclaeus era alguien que incomodaba a los demás incluso cuando no
mostraba abiertamente ninguna mala voluntad? Nunca había conocido al
hombre, así que, en el mejor de los casos, solo tenía una imagen vaga de
él.
Sin embargo, ciertamente podía entender por qué Kamyua Yoshu había
dicho que no sería posible emitir un juicio sobre Cyclaeus en este
momento. Después de todo, no importa cuán sospechoso pueda parecer,
no había ninguna prueba adecuada en su contra.
Si solo estuviéramos discutiendo posibilidades, aún existía la posibilidad
de que el hermano menor de Cyclaeus, el capitán de la milicia, se hubiera
puesto en contacto en secreto con Zattsu Suun y hubiera hecho toda la
planificación. O tal vez Zattsu Suun había inventado una forma de convertir
su botín en monedas por su cuenta sin la ayuda de nadie del castillo.
Incluso existía la posibilidad de que Zattsu y Tei Suun hubieran estado
mintiendo a través de sus dientes, y todo realmente había sido obra de
esos bandidos.
Sin pruebas, podrías encontrar prácticamente cualquier explicación
imaginable.
"Hmm... Y no podrás exactamente seguir adelante con las negociaciones
ni nada hasta que aclares si es o no un canalla, o si realmente usó a Zattsu
Suun para hacer esas cosas terribles".
"Si. Kamyua Yoshu dijo que tenía que usar este tiempo que se nos había
dado para obtener pruebas de alguna manera. Y que también quería que

nosotros, la gente del borde del bosque, prestáramos nuestra ayuda para
trabajar hacia ese objetivo”.
Kamyua Yoshu, ¿eh?
Por ahora, ese vagabundo con su sonrisa distante estaba teniendo una
reunión privada con los líderes del clan en la casa principal de Ruu.
Con toda esta intriga en marcha, ¿qué tipo de ayuda podría proporcionarle
exactamente la gente del borde del bosque? No tenía idea, pero la idea me
estaba haciendo sentir muy incómodo.
Ai Fa había estado en silencio por un tiempo, así que fui a dar la vuelta,
preguntándome cuál era su opinión. Antes de que pudiera, sin embargo,
Reina Ruu se acercó con una hamburguesa recién hecha encima de un
plato de madera.
“Asuta, intentamos hacerlo como nos indicaste. ¿Te importaría comprobar
cómo resultó? "
Encima del plato estaba una hamburguesa bien cocida de 180 gramos, del
mismo tamaño que se usa en las hamburguesas giba que se sirven en el
puesto. Ciertamente no tengo ninguna queja en cuanto a su color o
gordura. Y a pesar de que era una hamburguesa simple sin salsa ni nada,
todavía se veía realmente sabrosa.
Me aseguré de tener una expresión seria en mi rostro, luego dije: "Bueno,
entonces, gracias por esta comida", y tomé una cuchara. Cogí un trozo de
hamburguesa y los jugos transparentes de la carne empezaron a
desbordarse sobre el plato.
El interior también había sido bien cocido.
Y cuando arrojé el trozo de carne a mi boca y lo mastique, un sabor que de
ninguna manera traicionó mis expectativas llenó mi boca.
“Sí, esto es perfecto. Usaste la cantidad correcta de aria en cubitos y
también obtuviste la textura ideal para la carne. Hombre, ha pasado un
tiempo desde que comí una simple hamburguesa, pero la carne de giba
seguro que es deliciosa..."
Todo lo que le habían agregado a la hamburguesa era el aria en cubitos y
un poquito de sal de roca y hojas de pico, pero aún estaba increíblemente
sabroso. Terminé rompiendo en una sonrisa, y al ver eso, Reina Ruu me
devolvió una sonrisa de alegría.

“Estaba a punto de preguntar '¿De verdad?', Pero ¿cómo podría dudarlo

cuando sonríes así? Aun así, tengo la sensación de que esta hamburguesa
es demasiado grande..."
"Sí, eso es porque tienes que cocinarlo por la mañana el día de. Enterrarlo
en hojas de pico durante la noche drena la humedad y hace que se encoja
un poco. Es por eso que lo hace un poco más grueso en esta etapa inicial”.
Ah, eso es todo. Entendido. En ese caso, ¿deberíamos Sheera Ruu y yo
preparar 60 de estas empanadas?
"Sí, cuento con ustedes dos. Mi única nota es asegurarme de mantener la
talla uniforme, ¿de acuerdo?"
“Por supuesto,” respondió Reina Ruu con otra sonrisa, rebosante de
confianza y orgullo.
Para empezar, su rostro estaba bien esculpido, pero tuve la sensación de
que últimamente se había vuelto aún más encantadora.
"Ah, si no les importa, ¿podrían ustedes dos probarlo también, Ai Fa y
Gazraan Rutim? Si se comía todo esto, entonces Asuta terminaría lleno
antes de que comenzara la cena”, preguntó Reina Ruu, mostrando cuán
perfectamente considerada era por encima de todo lo demás.
Gazraan Rutim asintió tranquilamente en respuesta y luego me quitó el
plato.
“Ah, esto es ciertamente delicioso. Definitivamente me gustaría que las
mujeres Rutim también recibieran más instrucción”.
"¿Oh? Pero Ama Min Rutim también debería ser bastante hábil para hacer
hamburguesas ahora”, dijo Reina Ruu con una sonrisa.
Eso dejó a Gazraan Rutim para decir simplemente: "Me tienes allí",
mientras se rascaba la cabeza.
Mientras observaba ese intercambio amistoso por el rabillo del ojo, Ai Fa
agarró el plato con una mirada bastante malhumorada en su rostro. Luego,
tomó un poco con una cuchara y le dio un mordisco.
"Hmm... Realmente has mejorado tus habilidades culinarias, Reina Ruu",
respondió Ai Fa con una expresión en blanco.

"¿Quieres decir?" Reina Ruu le preguntó emocionada. "¡Puedes comer la

comida de Asuta todos los días, así que realmente significa algo
escucharte decir eso!"
La sonriente Reina Ruu y la inexpresiva Ai Fa se miraron en silencio
durante unos momentos. Pero justo antes de que ese silencio duró tanto
tiempo que se volvió incómodo, Reina Ruu se volvió hacia mí.
"Bueno, entonces, volveré a trabajar. Gracias por tu ayuda, Asuta”.
"¡Sí, cuento contigo!"
Reina Ruu luego se dio la vuelta y caminó suavemente hacia Sheera Ruu.
Ahora bien, Ai Fa no parecía darse cuenta, pero me sentía un poco
preocupado por cómo estaba actuando. Por la forma en que apretaba
firmemente los labios, podía sentir que estaba tratando de reprimir sus
emociones.
"Oye, ¿estás bien, Ai Fa...?" Grité sigilosamente.
Para ser honesto, me preocupaba que estuviera a punto de decirme: "¡Haz
una hamburguesa más sabrosa que esa!" otra vez.
Mientras se rascaba la punta de la nariz, su boca se retorcía como si
estuviera tratando de contener algo.
Sin embargo, la expresión que apareció en su rostro a continuación, me
tomó totalmente por sorpresa. Era una gran sonrisa llena de tanta
confianza y orgullo como la de Reina Ruu. Y mientras me quedaba
estupefacto, la sonriente Ai Fa se inclinó hacia mi oído y me susurró: "Es
cierto que ha mejorado bastante, pero tu bistec de hamburguesa sigue
siendo más sabroso".
Entonces, de repente me empujaron con un cabezazo en la sien.
“Sin embargo, todavía ha mejorado de manera sorprendente. No debes
bajar la guardia, Asuta."
"Bien..." fue todo lo que pude responder.
Sin embargo, no veía exactamente de ninguna manera que sus
hamburguesas fueran peores que las mías... Aun así, decidí guardarme la
vergüenza que estaba sintiendo, en última instancia.
"¡Oye! ¡Parece que estás comiendo un sabroso bocadillo, Asuta!" una voz
salvaje de repente gritó.

Mirando en esa dirección, vi una figura alta y delgada y otra más pequeña
junto a la entrada de la cocina: Kamyua Yoshu y Ludo Ruu.
“Ah, hola chicos. Entonces, ¿ha terminado tu reunión con los líderes del
clan?”
"Si. De alguna manera logré que aceptaran mis solicitudes. Tal vez con
esto, finalmente logremos encontrar alguna evidencia sobre Cyclaeus para
la reunión del 15 del próximo mes ", respondió Kamyua Yoshu, mientras
miraba el plato que había regresado a mis manos.
Pero Ludo Ruu notó su mirada de inmediato y se acercó para quitar el plato.
"Esta comida se preparó en la cocina de mi casa, así que debería
conseguirla primero, ¿verdad?"
“¡Ack! Solo un bocado está bien, pero asegúrate de dejar un poco para mí
también, Ludo Ruu”, respondió Kamyua Yoshu. Honestamente, era un
sentimiento un poco extraño, ver a la pareja interactuar tan casualmente.


Aparentemente, Ludo Ruu no odiaba tanto al guardaespaldas sospechoso,

ya que después de todo compartió un bocado con él. Aunque, literalmente,
solo uno.
“Ah, Gazraan Rutim, gracias por todos tus esfuerzos antes. ¿Terminaste
de explicarle todo a Asuta?” Kamyua Yoshu preguntó después de saborear
cuidadosamente ese precioso bocado que había recibido.
"Sí", respondió Gazraan Rutim con calma y asintió. "Creo que expliqué todo
con suficiente detalle".
"Me alegra oírlo. Pero bueno, permítanme agregar un poco en mi parte”,
dijo Kamyua Yoshu, su sonrisa despreocupada luego se volvió hacia mí.
"Oye Asuta, después de escuchar la explicación de Gazraan Rutim,
probablemente tengas una imagen de Cyclaeus como este tipo seriamente
astuto, ¿verdad?"
"Si."
“Pero si lo conocieras, esa visión podría terminar siendo completamente
cambiada. Sin embargo, espero que no empieces a pensar que la
impresión de Gazraan Rutim era incorrecta si eso sucede”.
"¿Eh?"
Me resultó aún más difícil de lo habitual saber qué estaba pasando aquí.
Aun así, para ser un tipo tan distante, tenía una mirada bastante seria en
sus ojos en este momento.
"Lo siento, realmente no entiendo lo que estás diciendo. ¿Podrías
simplificarme un poco más?"
“Ah, lo siento por eso. Honestamente, solo lo sentí por primera vez en la
reunión de hoy. Verá, parece que Cyclaeus mira hacia la gente del borde
del bosque incluso más de lo que había pensado”.
"¿Mira hacia la gente del borde del bosque...?"
"Correcto. Ese no era el tipo de mirada que dirigías a tus semejantes. Era
más como si estuviera mirando inmundas bestias subhumanas,” Kamyua
Yoshu dijo con indiferencia a pesar de lo horribles que eran esas palabras.
“En pocas palabras, esos eran el tipo de ojos que alguien tendría cuando
mira a los esclavos... si no vieras a los esclavos como seres humanos
también. Aquí, en el reino occidental, sin embargo, los únicos esclavos son
personas del reino del norte”.

"El reino del norte... quieres decir...”

“Sí, el reino enemigo de Mahyudra, de donde era mi madre. Parece que
Cyclaeus lleva un tiempo disgustado con el hecho de que el duque Genos
me haya invitado a entrar y salir del castillo, a pesar de que tengo sangre
mestiza del norte. Así que, naturalmente, el hombre me mira con desprecio
como si yo también fuera una bestia inmunda”.
No supe qué responder a eso.
“Genos se encuentra bastante al sur en términos del territorio del reino
occidental. Gracias a eso, la mayoría de la gente de aquí pasa toda su vida
sin ver a nadie de Mahyudra. Sin embargo, Cyclaeus fue y convocó a
traficantes de esclavos desde muy lejos para comprar algunos trabajadores
manuales. Por supuesto, eso no es nada raro en las ciudades más al
norte... Las personas capturadas de una nación enemiga se convierten en
esclavas o son asesinadas”.
Cuanto más escuchaba, más disgustado me sentía.
Y, sin embargo, Kamyua Yoshu siguió sonriendo.
"En realidad, si él fuera alguien más apropiadamente acostumbrado a
manejar esclavos, probablemente no sería tan horrible. Algunos
propietarios dan recompensas a los esclavos que trabajan duro y otros les
permiten casarse, por ejemplo. Yo diría que probablemente hay pocas
personas hoy en día que ven a sus esclavos como ganado para ser
utilizado en lugar de seres humanos... Pero Cyclaeus definitivamente es
parte de esa minoría”.
La forma en que lo estaba minimizando me revolvió el estómago, pero no
me sentía en posición de decir o hacer nada al respecto. "Entonces, ¿a
qué quieres llegar exactamente?"
"Bueno, lo que sentí en la reunión de hoy fue que para Cyclaeus, la gente
del borde del bosque es una fuente importante de trabajo... pero él no los
ve como seres humanos. Me había imaginado vagamente que ese podría
ser el caso antes, pero lo supe con certeza tan pronto como vi esa mirada
turbia en sus ojos”.
Gazraan Rutim, mientras tanto, miraba tranquilamente a Kamyua Yoshu. Y
notando esa mirada, el tipo distante le devolvió una sonrisa gentil.
“Incluso la gente de la ciudad postal nunca los mira a todos con tanto
desprecio en sus ojos, ¿verdad? Es posible que muchos habitantes de la

ciudad no vean a la gente del borde del bosque como compatriotas, pero
no puedo imaginar que muchos te vean como algo menos que humano”.
“La idea de los esclavos o la discordia entre el norte y el oeste no son cosas
de las que tenga un conocimiento adecuado. Pero esa puede ser la
respuesta a por qué la mirada de Cyclaeus hizo que nos sintiéramos tan
inusualmente alterados”.
Gazraan Rutim parecía tan tranquilo como siempre, pero yo era todo lo
contrario.
A mi lado estaban Ai Fa y Gazraan Rutim. Ludo, Reina y Sheera Ruu
también estaban aquí. Y cada uno de ellos fue precioso para mí. Ver a
personas tan maravillosas como algo menos que humano... Esa era una
forma de pensar que nunca jamás podría aceptar.
"De todos modos, Asuta, aunque eres un hombre del borde del bosque,
pareces un occidental. O al menos, ciertamente no tienes una apariencia
adecuada para alguien del borde del bosque o del norte. Gracias a eso,
ciertamente existe la posibilidad de que Cyclaeus te trate como a un ser
humano, pero no dejes que eso te engañe”.
"Esa es... información valiosa, así que gracias. ¿Pero no hay prácticamente
ninguna posibilidad de que yo conozca a ese tipo de Cyclaeus...?”
"Si. Y ciertamente estaré rezando para que eso nunca suceda también”.
Sin embargo, aparentemente no fue imposible.
Sin embargo, en serio, esa información fue absolutamente indignante.
Respiré hondo unas cuantas veces para limpiar todos los sentimientos
estancados y horribles que moraban dentro de mí, luego me volví una vez
más para enfrentar a Kamyua Yoshu.
“Entonces, ¿qué tipo de petición les hiciste a los líderes del clan? Esta es
la primera vez que le pregunta algo a la gente del borde del bosque, ¿no
es así?"
"Si. Esta vez teníamos pocas manos, así que voy a pedirles que me ayuden
a buscar a alguien”.
"¿Buscando a alguien...?"

"Así es. El plan es recorrer las distintas ciudades cercanas a Genos. La

persona que estamos buscando es un superviviente de los Redbeard. Ya
escuchaste sobre ese grupo de Gazraan Rutim, ¿no es así?"
Sin darme cuenta, tragué saliva.
¿Qué estaba planeando exactamente?
“Veras, en realidad hemos estado buscando el paradero de esta persona
por un tiempo. Después de todo, si pudiéramos encontrarlos, podríamos
aclarar las acciones de los Redbeard de hace diez años. Y dado que
podríamos trabajar con eso para exponer los antiguos crímenes de
Cyclaeus, ahí es donde estamos poniendo nuestros esfuerzos”.
"¿Pero no fue ese grupo de bandidos aniquilado hace diez años? Y todos
fueron juzgados como criminales, ¿verdad?”
"Sí, pero esta persona sola de alguna manera se escapó de las garras de
la milicia. Ella era extremadamente cercana al líder del grupo, por lo que
debería saber bastante sobre la situación en ese entonces”.
"¿Ella? ¿Estás buscando una mujer?"
"Lo estamos. La esposa del líder de los Redbeard, Goram Redbeard.
Originalmente, ella era la mano derecha imprudente y salvaje del hombre,
pero después de que tuvieron un hijo juntos, terminó asumiendo el papel
de esperar el regreso de su esposo. Pero gracias a eso logró escapar del
destino que sufrieron el resto de sus compañeros”.
La esposa del líder del grupo de bandidos... ¿Sería posible obtener un
testimonio válido de una persona así?
Bueno, tendría que dejar eso a Kamyua Yoshu y Melfried. Aun así, había
algo más que quería preguntar.
"¿Entonces dijiste que ibas a pedir prestada ayuda a la gente del borde del
bosque para tu búsqueda? Me sorprende que los líderes de los clanes
estuvieran de acuerdo con eso”.
"Sí, pero también parecieron reconocer que no llegaremos a ninguna parte
hasta que hagamos un esfuerzo real para exponer los crímenes de
Cyclaeus. Incluso que Gulaf Zaza pensó que un tipo sospechoso como yo
era preferible a ese viejo astuto”, dijo Kamyua Yoshu con una sonrisa como
un gato de Cheshire. "En cualquier caso, Melfried no puede exactamente
emplear a ningún soldado amigo suyo para asuntos tan personales, y él

mismo no puede dejar a Genos fácilmente. Conseguir su permiso fue de

gran ayuda. Ah, vamos a pedir prestados a tres hombres de las sucursales
de Ruu, así que ahora vamos a hacer que aprendan a montar totos. Me
gustaría salir de Genos mañana por la mañana a primera hora, después
de todo”.
Así que la idea era sacar a algunas personas del borde del bosque de
Genos en totos, ¿eh? Qué plan tan loco.
“¡Tch! ¡Seguro que suena interesante! Si no estuviera de guardia en los
puestos, también me encantaría venir", dijo Ludo Ruu en un tono
despreocupado.
"Kamyua Yoshu, podemos confiar en ti, ¿no es así?" Pregunté, mirando al
chico distante de frente.
"Si. Exponer los viejos crímenes de Cyclaeus también significa un futuro
más brillante para el borde del bosque, ¿verdad?"
En cualquier caso, los principales jefes de clan ya habían aceptado su
propuesta. Y entonces, tuve que hacer las paces con ese hecho también.
"Entendido. Supongo que tendremos que esperar a que todos regresen
sanos y salvos. ¿Crees que volverás antes del día de la reunión...?"
"Bueno, los cazadores del clan Ruu estaban tomando un descanso, así
que las cosas realmente se alinearon bien allí. Pero me gustaría volver
antes si fuera posible. Después de todo, no tengo ni idea de lo que está
tramando ese viejo y astuto Cyclaeus al retrasar las cosas durante medio
mes”. Con eso, los ojos morados de Kamyua Yoshu adquirieron un brillo
transparente. “Todos ustedes se aseguran de tener cuidado también, ¿de
acuerdo? En la reunión de hoy, Cyclaeus no dijo una sola palabra sobre su
negocio, pero todavía estoy un poco preocupado. Después de todo, él no
puede ignorarte exactamente qué intentas forjar lazos más fuertes con la
ciudad postal... De todos modos, estaré deseando volver a comer tu
comida dentro de muchos días, ¿de acuerdo, Asuta?"

Capitulo IV: Una Despedida
1
Al día siguiente, el 31 del mes azul, aumentamos el número de
guardaespaldas a cuatro. Eso fue gracias a la ominosa advertencia de
Kamyua Yoshu, así como a la opinión de Ai Fa de que alguien nos había
estado vigilando.
Las adiciones fueron Shin Ruu y un chico de una de las sucursales de Ruu
a quien no conocía muy bien. Desafortunadamente, el jefe del clan Lea,
Rau Lea, aparentemente no era alguien a quien pudiéramos pedir tan a la
ligera que asumiera el trabajo.
Además, Rau Lea tiene muy mal genio de todos modos. Es un poco dudoso
que se ocupe de la gente del pueblo, ¿verdad? Ludo Ruu intervino.
Si esa también era la opinión de Donda Ruu, entonces debo decir que
definitivamente se lo pensó un poco. Después de todo, esas personas del
castillo parecían explotar cualquier debilidad que pudieran tener en sus
manos.
Aun así, no estaba claro por qué teníamos que estar en guardia con el
estado de las cosas, así que teníamos que seguir trabajando en los
puestos por el momento.
Además, tenía una preocupación adicional que me parecía tan seria como
la conspiración de Cyclaeus. Naturalmente, estaba pensando en el hecho
de que después de hoy Shumiral dejaría a Genos, y la cuestión de cómo
estaban las cosas entre él y Vina Ruu.
"¿Cómo está tu pierna, Vina Ruu?" Llamé desde el puesto de myamuu giba
hacia el puesto de hamburguesas de giba.
"Ah, está bien..." fue la relajada respuesta que llegó.
Afortunadamente, Vina Ruu volvió a trabajar con nosotros a partir de hoy.
Aun así, su esguince de tobillo aparentemente no se había curado por
completo todavía, y por lo que escuché, el viaje habría sido difícil para ella
si no pudiéramos proporcionarle el vagón de transporte.
Pero Mia Lea Ruu dijo que no tenían que preocuparse por tener a Vina Ruu
cerca para manejar las cosas ya que de todos modos había

guardaespaldas, por lo que se decidió por el momento que debería alternar

con Reina Ruu día a día.
"Oye, ¿cuándo crees que vendrá ese oriental?" Lala Ruu susurró mientras
trabajaba a mi lado en el puesto de myamuu giba.
"No estoy seguro. Normalmente, esto sería cuando él pasara por aquí”.
"Ugh, por alguna razón me tiene sintiendo todo al borde. Ni siquiera es
como si él le estuviera pidiendo que se casara con él, pero por alguna razón
me puso muy nerviosa”.
Mi corazón también latía con fuerza, pero no estaba segura de sentir las
mismas emociones que Lala Ruu. Espera, ¿qué la había sentido así, de
todos modos? Le pregunté sobre eso.
"¡No tengo ni idea! Pero parece tan serio como si realmente estuviera
proponiendo matrimonio, ¿verdad? Así que eso hizo que mi corazón latiera
con fuerza, de alguna manera", dijo Lala Ruu, llevando sus manos a su
pecho y respirando un suspiro. Vina debería darse prisa y casarse ya
también. Entonces no tendría que lidiar con todo este lío”.
"Realmente sería difícil para Shumiral y Vina Ruu reunirse, ¿eh...?"
"¡Por supuesto! En realidad... no puedo decir que realmente sepa mucho
al respecto, pero consideran que es un gran problema en la ciudad cambiar
de dioses, ¿no es así?"
"Yo tampoco lo sé, pero por lo que escuché, ese es el caso".
"Ah, para empezar no sabías nada sobre los cuatro grandes dioses,
¿verdad? ¡Todavía no puedo creer eso! De todos modos, cambiar a tu dios
significa cortar los lazos con tu familia, ¿verdad? ¡No hay forma de que
pueda hacer algo así!"
"Mmm, pero incluso si tienen que vivir separados, no es como si nunca
pudieran volver a verse... Hmm, todavía no lo sé. Aunque supongo que no
es mi lugar para decirlo”.
"Tendrías que vivir separados de todos modos si te casas en cualquier otra
casa, pero odiaría que Vina tuviera que dejar el borde del bosque y ya no
fuera de nuestra gente", respondió Lala Ruu, sus cejas cayendo una
mordió mientras se chupaba el labio inferior.
Esta chica era dura, pero de vez en cuando hacía algunas caras bonitas.

"Entonces, ¿podría un extranjero casarse con el clan Ruu...?"

“¿Hmm? ¿Por qué no? Entonces Vina podría quedarse como parte de
nuestra familia”.
"Ah, ¿eso funcionaría?"
"Realmente no me importaría. Y no creo que mi madre tampoco. Aunque
papá podría ser complicado..."
Donda Ruu, ¿eh?
¿Cómo se sentiría ese hombre sobre este asunto? Me pregunté...
"Bueno, supongo que después de todo no es posible. Incluso si lo
tomáramos en nuestro clan, ese oriental no podría servir como cazador, y
además, es alguien que hace negocios en la ciudad del castillo de Genos,
¿verdad? No puedo imaginar a un tipo como ese simplemente
abandonando su vida hasta ahora para casarse en el borde del bosque”.
"Pero personalmente, ¿no te molestaría?"
"Así es. No me importa con quién se case Vina, siempre que puedan
hacerla feliz”.
Lala Ruu se parecía a Ludo Ruu no solo en términos de su rostro, sino
también en su forma de pensar. Pero, bueno, su hermano había asumido
que existía la posibilidad de que Vina Ruu abandonara el límite del bosque,
y aun así deseaba la felicidad de su hermana.
Aun así, parece que sería difícil para ellos casarse de cualquier manera...
Un forastero extremo como yo solo podía imaginar lo difícil que sería
renunciar a su hogar, amigos, familia y la vida hasta ese momento para
casarse en el borde del bosque.
Pero, ¿y al revés?
Vina Ruu tenía el anhelo de ver el mundo fuera del borde del bosque.
Además, su gente adoraba al bosque, no a ninguno de los cuatro grandes
dioses. Entonces, en ese caso, tampoco debería tener fuertes objeciones
a cambiar de dios.
Sin embargo, todavía sentía que sería bastante difícil. Incluso si ella
personalmente no tuviera fuertes objeciones a la idea, cambiar de dioses
significaría que no podría seguir viviendo en territorio occidental... en el
borde del bosque.

Shumiral no tenía familia y, además de eso, se esforzó mucho en su trabajo

con el grupo de comerciantes. Por lo que puedo recordar, dijo que después
de dejar su tierra natal de Sym, pasaría casi un año viajando por las
ciudades del oeste y el norte. No podía dejar a Vina Ruu sola en Sym
durante ese tiempo, sin ni siquiera un pariente que le hiciera compañía.
Entonces, ¿y si no tuvieran hijos y Vina Ruu viajara por el mundo con él...?
No, eso tampoco parecía realista.
Shumiral debe haber pensado todo esto en sí mismo, lo que seguramente
fue lo que lo llevó a decir que sería difícil.
De todos modos, supongo que solo tengo que esperar que Vina Ruu
acepte ese regalo de Shumiral por ahora...
Cuando sentí una extraña sensación de hastío, solté un suspiro junto con
Lala Ruu.
Fue entonces cuando Ai Fa dijo fríamente: "¿Has venido de nuevo...?" Era
como si fuera una especie de guardiana.
“¡Silencio, tú! ¿Qué tipo de actitud es esa para tener con un cliente, de
todos modos?"
Era la chica del sur, Diel.
Después de sacarle la lengua a Ai Fa, se acercó al puesto de myamuu giba
con una sonrisa.
"¡Hola! ¡Lo logré de nuevo! Tomaré uno por favor, Asuta”.
"Ah gracias. ¿Eh...? Si cambiaras cada dos días, ¿no deberías comprar
una hamburguesa giba hoy?"
“¿Hmm? Quiero decir, ambos son sabrosos, ¡así que soy bueno con
cualquiera! Y estás aquí, así que me decidí por este", dijo Diel con una
sonrisa tan brillante que hizo difícil creer que había sido tan abusiva cuando
nos conocimos. Mientras tanto, Ai Fa se cruzó de brazos y miró por el
rabillo del ojo la sonrisa inocente de la chica.
De hecho, ayer también nos habíamos abierto a Kamyua Yoshu sobre esta
chica. Lo que significaba que le contamos las circunstancias de cómo
terminó en nuestros puestos y le preguntamos si había muchas
posibilidades de que Cyclaeus tuviera algo que ver con eso.

“Ah, ¿alguien relacionado con ese grupo de comerciantes que vino de

Jeland? Oh, cierto, los vendedores de hierro que Cyclaeus invitó a su
mansión, ¿no? Como aparecieron en Genos en un momento como este,
Melfried, por supuesto, los miró. Son simplemente comerciantes ordinarios,
por lo que no se estarían metiendo con la gente del borde del bosque bajo
las órdenes de Cyclaeus ni nada por el estilo".
Y así, gracias a esas palabras de Kamyua Yoshu, quedó libre de
sospechas por el momento.
Sin embargo, el hecho era que ella tenía vínculos con Cyclaeus, por lo que
realmente era mejor mantener una distancia adecuada. Y así, mantuve una
sonrisa de negocios perfectamente neutral cuando me enfrentaba a la
chica.
“¡Oh, eso huele bien! Oye, ¿crees que esto se volvería a calentar bien en
una estufa?"
“¿Eh? ¿Por qué preguntas?"
“¡Quiero que esos tipos de la ciudad del castillo lo prueben! Dijeron que no
había forma de que la carne de giba fuera comestible, ¡y no creyeron mi
historia en absoluto!"
Esa declaración me puso la piel de gallina.
“A-Ah, si dejas pasar demasiado tiempo, ¡puede terminar yendo mal! Y
sería un verdadero problema si eso destrozara el estómago de alguien. Así
que, por favor, no se lleve mi comida a la ciudad del castillo”.
“¡¿Eh?! Pero una vez que te pago mis monedas, soy libre de hacer lo que
me plazca después, ¿verdad?" Preguntó Diel, su sonrisa cediendo paso a
mejillas hinchadas.
Gracias a eso, terminé teniendo que devanar mi cerebro apresuradamente.
"P-Pero hay muchas personas alrededor de Genos que no son muy
acogedoras con la gente del borde del bosque o con la carne de giba. Al
menos eres consciente de eso, ¿verdad?”
“¿Hmm? Realmente no presto atención. ¿No es solo que mucha gente del
borde del bosque tiene caras aterradoras, por lo que todos les tienen
miedo?" Dijo Diel mientras le lanzaba a Ai Fa una mirada de odio.
La cabeza de mi clan respondió con una fría mirada.

“No es tan simple. Giba fue visto originalmente como un símbolo de

calamidad, por lo que la gente del borde del bosque llegó a ser vista de la
misma manera porque comen carne de las bestias. Um, y también... Desde
que cambiaron del dios del sur al del oeste, la gente realmente no los ve
como parte de la misma comunidad, y no ha habido una muy buena
relación entre el borde del bosque y la ciudad hasta ahora”.
"¿Qué hay con eso? ¡Eso es simplemente extraño! ¿Han pasado décadas
desde que la gente del borde del bosque hizo a un lado a Jagar, pero
todavía no son aceptados como camaradas?"
Me asombró escuchar que ni siquiera sabía tanto.
Aun así, supongo que eso tenía sentido para alguien de un grupo de
extranjeros que solo hacía negocios en la ciudad del castillo. Incluso si
todos fueran ciudadanos de Genos, la gente del borde del bosque y la
gente de la ciudad del castillo prácticamente no tenían nada que ver entre
sí. La única excepción fue, por supuesto, Cyclaeus, pero no pude verlo
saliendo de su camino para hablar con sus socios comerciales sobre estos
temas.
Cierto... No es exactamente impensable que alguien de la ciudad del
castillo pase toda su vida sin ver a nadie desde el borde del bosque.
Supongo que para ellos, la relación entre la gente de la ciudad postal y la
gente del borde del bosque puede ser un problema de otra persona.
Este fue un nuevo descubrimiento.
Pero si se lo menciono a la gente del borde del bosque, es posible que no
vean lo importante que es.
Sin embargo, me retiré de esos pensamientos al problema en cuestión y le
respondí a Diel: "En cualquier caso, ni siquiera puedo imaginar qué tipo de
conmoción causaría si llevaras la cocina giba a la ciudad del castillo. Nos
gustaría seguir haciendo negocios sin hacer olas, así que, ¿podría
reconsiderarlo?"
Diel gimió "Ugggh" por un momento, pero finalmente dijo desanimada,
"Está bien... sólo quería dejarlos realmente sin palabras". Pero si eso te
causa problemas, simplemente lo dejaré..."
De alguna manera, su cara me recordó a un cachorro con ambas orejas
caídas.

De todos modos, respondí, "Gracias", mientras movía la carne y el aria al

centro de la bandeja de hierro. “Solo quieres el uno, ¿verdad? Este plato
también tiene dos monedas rojas”.
"¡Cierto! Me muero de hambre, así que asegúrate de hacerlo agradable y
sabroso, ¿de acuerdo?" Diel replicó, su estado de ánimo aparentemente
se recuperó cuando estalló de nuevo en una sonrisa.
Sentí que estaba a punto de comenzar a sonreír también en respuesta,
solo para que otro cliente llegara y gritara: "¡Oye, cuánto tiempo sin verte!"
Cuando me volví para mirar, encontré a una chica occidental con cabello
largo, castaño oscuro y una sonrisa tan brillante como la de Diel parada
allí. Y con sus proporciones que igualaban a Vina Ruu además de eso,
inmediatamente la identifiqué como Yumi, de The Westerly Wind.
“Ah, gracias por venir. Realmente ha pasado algún tiempo”.
"Quiero decir, yo también tengo trabajo en la posada, ¡así que no es fácil
escapar antes de que el sol alcance su punto máximo! Pero todavía he
estado viniendo todos los días, ya sabes”.
"Sí, lo he escuchado. Muchas gracias por su continuo patrocinio”.
Yumi era uno de mis pocos clientes habituales del oeste, junto con Dora y
Tara. Y aunque últimamente no habíamos tenido muchas oportunidades
de vernos, nunca olvidé mi gratitud hacia ella.
Diel no iría a pelear con mis clientes occidentales también, ¿verdad...?
Pensé, mirando preocupado. Tenía ambas manos en el mostrador del
establo, mirándome como un cachorro pidiendo comida. Y su compañero
Labis ya le había pagado a Lala Ruu por el plato.
"¡Oh, lo siento! Lo haré de inmediato, así que espera un momento”.
"¡Okay!" Diel respondió con una gran sonrisa. Ella realmente no tenía rival
con la rapidez con que cambió sus expresiones.
Pero por alguna razón, la sonrisa de Yumi se echó hacia atrás cuando
comenzó a mirar a Diel de arriba abajo.
"Nunca te había visto antes. ¿Eres uno de los amigos de Asuta o algo así?"
“¿Hmm? No diría especialmente que somos amigos ni nada por el estilo",
respondió Diel, volviéndose hacia ella y luciendo desconcertado.

Yumi respondió con un "Hmph" mientras se apartaba el pelo largo.

“Entonces, ¿eres un habitual aquí en esta tienda? Aunque no es que haya
visto a una chica sureña como tú hasta ahora..."
“Supongo que podrías decir eso. Quiero decir, este es mi cuarto día
consecutivo viniendo aquí, ¡ahora! "
Sin embargo, no es que hayas pagado ese primer día, pensé
encogiéndome de hombros.
Sin embargo, este no era el momento para quedarse aquí sin
preocupaciones. Después de todo, Yumi ahora me estaba lanzando una
mirada realmente irritante.
"Asuta, ¿qué está pasando aquí...?"
“¿Eh? ¿Q-Qué quieres decir?
"Dijiste que me hablas todo cortésmente porque soy un cliente, ¿verdad?"
Entonces, en ese caso, ¿por qué estás hablando con esta chica que solo
apareció hace cuatro días como si fuera una amiga? "
Ah, ¿eso era lo que me había ganado la ira de Yumi?
Ahora que lo pensaba, Yumi había hecho la misma afirmación incluso
cuando se trataba de la joven Tara también. Y en ese entonces, había
logrado terminar las cosas sin incidentes diciendo que Tara era una
conocida de antes de que abriéramos los puestos.
"No, um, ya ves... supongo que terminó de esa manera...”
"¿Qué quieres decir con que 'terminó de esa manera'? ¡Eso no explica
nada!"
"Eres tan ruidoso. Si viniste a comprar la comida de Asuta, entonces cállate
y come ya", dijo Diel con indiferencia mientras mordía el myamuu giba que
le había entregado.
No pude evitar pensar, ¡Eres alguien para hablar! pero al menos me sentí
aliviado al ver que ella no se enredaba en el arrebato emocional de Yumi.
Aparentemente, cuando trataba con gente del sur o del oeste, en realidad
podía actuar de manera bastante racional.
"Yo diría que solo quedan dos caminos abiertos para ti en este momento,
Asuta..." dijo Yumi, claramente de un humor bastante desagradable. Y
mientras me miraba enojada, levantó dos de sus delgados dedos y los puso

frente a mi cara. “O haces algo con esa forma rígida y sofocante con la que
me hablas, o tratas a todos tus clientes por igual. ¿Cuál elegirás, Asuta?”
"Umm... he estado haciendo negocios durante más de un mes, por lo que
revisar mi forma de hablar en este momento resultaría bastante difícil...”
"Espera, no vas a actuar tan formal conmigo ahora, ¿verdad?" Diel
preguntó con una sonrisa angelical. Era una sonrisa tan despreocupada
que dolía imaginarse si se enojaría o lloraría si yo traicionaba esas
expectativas.
Y así, no tuve más remedio que responder, "No, no lo soy", solo para que
Yumi se lamentara, "¡No es justo! ¡¿Por qué sigues metiéndote solo
conmigo?! ¡Te conozco mucho más tiempo!"
"Deja de gritar, o los guardias te llamarán por interferir con los negocios",
dijo Diel con una sonrisa de satisfacción mientras se llenaba las mejillas
con myamuu giba. No pude evitar suspirar, pero me cuidé para que Yumi
no se diera cuenta.
Fue entonces cuando finalmente me di cuenta del resplandor helado que
perforaba mi mejilla derecha.
Cuando me volví para mirar, encontré que, efectivamente, era mi amada
cabeza de clan mirándome por el rabillo del ojo.
Traté de preguntar con mis ojos por qué estaba enojada, pero ella me
devolvió una mirada que decía: "Tranquilo, tú".
Ese tipo de telepatía límite sirvió como prueba de que el vínculo entre
nosotros, los miembros del clan Fa, había alcanzado el nivel máximo.
"Umm... no creo que pueda hacer el cambio de una vez, pero intentaré
trabajar para lograrlo, así que ¿podríamos terminar las cosas
pacíficamente por ahora...?" Pregunté, con la esperanza de resolver el
asunto, solo para que Yumi acercara su rostro con las cejas aún
levantadas.
"¿De verdad, honestamente, vas a trabajar en eso...?"
“Sí... Er, sí. Bueno, al menos donde sea posible..."
Al escuchar eso, Yumi dio un gran suspiro, luego golpeó sus dos monedas
rojas.
"Muchas gracias por... Er, gracias como siempre...”

"¡No parece que lo estés intentando en absoluto!"

"E-Es realmente complicado cambiar tan de repente".
Aun así, supongo que al menos no me está golpeando como Rau Lea,
pensé mientras me ponía a preparar el myamuu giba.
"La comida es sabrosa y aquí tienes todo tipo de clientes interesantes", se
rio Diel.
Yumi, mientras tanto, le lanzó una mirada malhumorada.
"Entonces, ¿cuál es tu problema, de todos modos? Es raro ver a mujeres
jóvenes del sur en Genos. ¿Formas parte de un grupo de comerciantes?"
"Si. Somos vendedores de hierro de Jeland", respondió Diel casualmente,
arrojándose el último trozo de su comida a la boca.
Vendedores de hierro, ¿eh...? Bueno, no es que realmente importe, pero
¿por qué estás vestido como un hombre?
“¿Hmm? Ciertamente, no podía imaginarme caminando por la ciudad
postal con ropa tan floja. ¿No terminas siendo el objetivo de unos
sinvergüenzas inútiles vestidos así?"
“¿Crees que podría vivir aquí en la ciudad postal si tuviera miedo de tipos
así? Debes haber tenido una educación bastante mimada, ¿eh?” Yumi
respondió con los brazos cruzados, mirando a Diel.
Ahora que lo pensaba, en realidad estaba acompañada por algunos
buenos para nada cuando la conocí. Por cierto, hoy llevaba un abrigo
estrecho como top, algunos accesorios tintineantes y una falda larga que
le llegaba desde las caderas hasta los tobillos, que era un look muy popular
para la gente del oeste. Y sus delgadas piernas se podían ver a través de
una abertura que bajaba por el costado de esa falda larga, que era bastante
seductora.
Bueno, si ésa es la costumbre de los sureños, entonces lo que sea. Pero
tienes una cara bonita, así que ¿por qué no dejarte crecer el pelo? Te
confundirán con un chico que se ve así, ¿verdad?
Sí, lo estaba, pensé para mí.
Diel había permanecido tranquila y serena hasta ahora, pero con eso vi
que su rostro se ponía visiblemente más rojo.

"¡Cállate! La decisión de dejarlo crecer o mantenerlo corto es mía, ¿de

acuerdo? ¡No me menosprecies solo porque eres un poco sexy!"
"¡Wah!" Yumi gimió, dejando escapar un extraño grito.
De todas las cosas, la mano derecha de Diel había agarrado el amplio
pecho de Yumi.


Después de sacudir la mano de la niña, el rostro de Yumi se puso rojo

brillante mientras se derrumbaba débilmente en el suelo.
"¡¿Q-Q-Qué crees que estás haciendo?! ¡No me asustes de repente de esa
manera!"
“¡Hmph! Entonces, ¿no tendrías ningún problema si no fuera 'de repente'?
Entonces, ¿quieres que lo anuncie con anticipación la próxima vez?"
Diel se acercaba sigilosamente a Yumi, con los dedos de ambas manos
curvados como garras.
Yumi, mientras tanto, acunaba su propio torso y se encogía hacia atrás con
una mirada de desconcierto en su rostro.
Fue entonces cuando Ai Fa finalmente dijo: "Oye", y agarró el delgado
hombro de Diel. "No provoque una conmoción frente a los puestos. Veo
que todavía no has aprendido la lección, sureño”.
Diel se volvió hacia Ai Fa, claramente desconcertada.
Y aunque Labis se había quedado allí apartado como una sombra hasta
ahora, agarró el mango de su espada larga y se acercó a la cabeza de mi
clan.
"Mujer del borde del bosque, quita tu mano del Maestro Diel. Si no lo haces,
te cortaré..."
"¿Oh? Parece que algunos de ustedes, los sureños, no tienen mucho
respeto por la ley..."
Ai Fa no se veía tan impresionada en lo más mínimo, pero aun así soltó el
hombro de la chica.
Fue entonces cuando Diel soltó un grito desenfrenado de: "¡Déjalo, Labis!"
y luego refunfuñó: "No debería haber hecho eso... Lo siento, Asuta".
"Ah, no...”
“Y yo también lo siento por ti. Simplemente pierdo el control cuando la
gente dice cosas sobre mi cabello... "
"¿T-Tu cabello...?"
"Debido a que es de este color de aspecto sucio, no puedo dejarlo crecer
y hacer que se vea bonito como el tuyo. Si ese no fuera el caso, entonces

realmente nunca me confundirían con un hombre, incluso cuando me

vistiera así...” Diel murmuró, luego se mordió el labio y dejó de hablar.
Yumi se puso de pie lentamente, luego caminó hacia Diel mientras se
protegía el pecho.
“No diría que está especialmente sucio ni nada. Es un poco común”.
"¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Parece la piel de un animal!" Diel gimió, su
rostro se contrajo con tristeza mientras se agitaba el cabello con rudeza.
Ese cabello suyo era de un inusual color marrón oscuro moteado. Y era
cierto que me había recordado a un perro o un gato o algo así. Pero nunca
pensé que estuviera "sucio" en lo más mínimo.
"Ya veo. Bueno, todas las personas tienen sus propias preferencias",
respondió Yumi mientras colocaba una mano sobre el cabello revuelto de
Diel. "Sin embargo, no pensé que estuviera sucio, por eso dije que sería
bueno dejarlo crecer. Aun así, si eso te hizo enojar, entonces lo siento”.
Diel simplemente bajó la cabeza en silencio. Sin embargo, al poco tiempo,
miró a Yumi, quien tenía una expresión de verdadera disculpa en su rostro.
"¿No estás enojado...?"
"Si. Me sorprendiste un poco. "
"Ah, ya veo. Era suave y se sentía bien, ya sabes”.
"¡No vayas a decir cosas así!" Yumi gritó en respuesta, despeinando aún
más el cabello de Diel.
Sin embargo, la chica del sur siguió riendo mientras huía de la mano de
Yumi.
"Lo siento de nuevo. Seguiré adelante y me iré por hoy. Después de todo,
tengo trabajo del que ocuparme una vez que el sol alcance su punto
máximo... Asuta, ¿te importa si vuelvo mañana?"
“¿Eh? Ah, por supuesto que no”.
"Gracias", respondió Diel, y con eso se fue rápidamente.
Y después de dispararle a Ai Fa una última mirada, su compañero Labis la
siguió.
“¡Qué bicho raro! Pero tal vez ella no era una mala persona después de
todo..." Yumi murmuró con un suspiro.

"¿Estás bien?" Le pregunté, solo para que su rostro se volviera rojo de

nuevo por alguna razón mientras escondía su pecho y me lanzaba una
mirada aterradora.
“¡Solo date prisa y haz el mío ya! ¡A mí también me queda trabajo!"
“¿Eh? Bien, mis disculpas... "
"¡Lenguaje!"
"¡Oh, lo siento!"
Era como si estuviera tratando con Mida o algo así.
Lala Ruu miraba hacia otro lado mientras reprimía una risa, mientras Yumi,
enojada, me arrebataba el myamuu giba de mi mano.
"Vaya, vine aquí hoy para tener una conversación seria, pero todo se salió
de las manos... Oye, Asuta, vendes tu cocina a The Great Southern Tree y
The Sledgehammer, ¿verdad?"
“¿Hmm? Si..."
“Ajusta los sabores allí para satisfacer los gustos de sus clientes del sur y
del este, ¿no es así? Pero si un occidental como yo se comiera uno, ¿cuál
recomendaría?”
“¿Eh? Sin embargo, ¿cuál sería el propósito detrás de esa pregunta?”
"No estás haciendo eso intencionalmente, ¿verdad...?"
"Por supuesto que no es mi intención... Er, no lo estoy".
Los hombros de Lala Ruu estaban temblando, y Yumi dio otro suspiro.
“Aparentemente, muchos clientes del oeste se han estado dirigiendo a
esas dos posadas últimamente. Y parece que eso fue suficiente para
finalmente hacer que mi papá se levantara”.
"¿‘Se levantara...?’ ¿Qué quieres decir?”
"Todavía no lo sé. Podría estar pensando en intentar que hagas comida
con karon o carne de kimyuus en lugar de giba”.
El padre de Yumi era el dueño de The Westerly Wind, y aparentemente no
quería tener nada que ver con la gente del borde del bosque o giba. Sin
embargo, no era un verdadero hijo de Genos, ya que se había mudado
aquí desde otra ciudad cuando era joven. El análisis de Yumi de la situación

fue que no había ninguna razón o circunstancias reales detrás de su

prejuicio. Fue simplemente el resultado de haber vivido en la ciudad postal
durante tanto tiempo. Su razonamiento fue que, dado que ella tenía el
mismo tipo de opinión sobre la gente del borde del bosque, y sin embargo,
fue capaz de superarla gracias a nuestro encuentro, entonces él también
podría hacerlo.
"Hmm, pero no tiene sentido si no estoy usando carne de giba. Creo que
dije esto antes, pero mi objetivo al iniciar este negocio era más difundir lo
delicioso que es el giba que ganar monedas”.
“Bien, lo entiendo. Pero ese obstinado anciano mío dijo que debería ir a
probarlo para ver qué tan hábil eres realmente. ¡Hasta ahora, se enojaba
cuando mi mamá o yo salíamos furtivamente a comprar tu comida! Eso es
asombroso, ¿no?" Dijo Yumi, acercando su rostro mientras se veía un poco
desesperada. “El resto dependería de tus habilidades, ¿verdad? Si puedo
convencerlo de que estará sabroso, entonces podrías hacer que se coma
tu comida, ¡y tal vez eso finalmente atraviese esa dura cabeza suya! Er...
¿estaba siendo realmente egoísta con mi pensamiento allí? "
“¡Ah, no! Definitivamente tienes razón. De hecho, estoy muy feliz de saber
que le interesaste”.
Si pudiera vender mi cocina giba a una posada tanto administrada como
sirviendo a occidentales, sería un gran paso adelante.
Si fuera posible, me hubiera gustado que La cola de Kimyuus fuera el lugar
donde di ese paso, pero no podía dejar escapar una gran oportunidad.
Además, parece que la evidencia de ese incidente hace diez años no está
siendo tratada como tan importante. Una vez que pueda estar seguro de
que Cyclaeus no está vigilando a Milano Mas, debería esforzarme mucho
para que The Kimyuus’s Tail también haga negocios conmigo.
Mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, seguí adelante y le di a
Yumi una sonrisa seria.
"Gracias. Si tu padre realmente está interesado en mi trabajo, entonces lo
daré todo para enseñarle lo deliciosa que es la carne de giba, Yumi”.
Los ojos de Yumi se abrieron como platos.
¿Fue por el calor que salía de la bandeja de hierro desde abajo? Tuve la
sensación de que sus mejillas también se estaban poniendo un poco rojas.

"¿Que...? ¿Me estás hablando normalmente?"

“Ah, sí, supongo que sí. Sin embargo, todavía no puedo evitar sentirme un
poco cohibido al respecto”.
"¿Y recuerdas mi nombre...?"
“¿Eh? ¡¿Qué tan mala crees que es mi memoria?!"
Aunque dicho esto, tuve la sensación de que realmente no había tenido la
oportunidad de decirlo ni una sola vez. Y eso no fue solo para Yumi.
Realmente tampoco tuve muchas oportunidades de llamar a Balan o Aldas
por su nombre.
Con una risita, Yumi se apartó.
"Eso me hace realmente feliz, de alguna manera...”
“¿Eh? ¿Cómo exactamente?"
"¡No importa! De todos modos, ¿cuál recomendarías? ¿The Great
Southern Tree o The Sledgehammer?”
"Ah, eh, veamos ... planeo cambiar un poco el contenido de los platos a
partir de mañana, pero en The Sledgehammer utilizo una especia especial
de Sym llamada semillas de chitt, mientras que el plato se sirve en The
Great Probablemente le resulte más fácil adaptarse a Southern Tree. Por
cierto, ¿alguna vez has comido algo que use aceite tau...?”
"No. Es un condimento de Jagar, ¿no? Solo sé el nombre”.
"Ya veo. Bueno, no tiene un sabor tan peculiar como las semillas de chitt,
por lo que definitivamente debería ser más fácil de comer. Pero,
sinceramente, solo tenía en mente a los clientes del este y del sur cuando
se me ocurrieron los dos platos”.
"Entendido. Bueno, primero probaré The Great Southern Tree. Realmente
estoy deseando que llegue", dijo Yumi con una gran sonrisa. Se veía más
feliz de lo habitual, lo que me alegró ver. Y el hecho de que una occidental
como ella estuviera tan preocupada por mí me alegraba aún más.
"Gracias. Lo daré todo para no dejar que esta oportunidad que me estás
dando se desperdicie”.
“¡Sí, buena suerte! Pero si realmente no creo que sea sabroso, tendré que
ser honesto y decirlo”.

"Correcto. Espero escuchar tus impresiones, Yumi”.

Con eso, Yumi se fue con una sonrisa y yo solté un suspiro de satisfacción.
Y luego, sentí una mirada en mi mejilla derecha de nuevo. Cuando me volví
para mirar, encontré que, efectivamente, Ai Fa me estaba mirando en
silencio.
Le pregunté: "¿Por qué estás enojada?" con mis ojos, y los de ella me
devolvieron otro "Silencio, tú".
¿Quizás no le gustaba mucho este asunto de la telepatía que teníamos?
De todos modos, mientras pensaba eso, un hombre alto con una capa se
acercó desde el norte.
Este era un cliente del este, pero no era Shumiral ni Sanjura. Fácilmente
medía más de 190 centímetros de altura, lo cual era raro, incluso para
alguien de Sym.
"Bienvenido. ¿Solo quieres uno?”
"No, dos, por favor", respondió el hombre, bajándose la capucha.
Realmente era poco común que un cliente del este que no fuera Shumiral
o Sanjura hiciera todo lo posible para mostrarme su cara.
"Asuta, ¿te acuerdas de mí?"
"¿Eh?"
"Soy yo, el asistente del líder de Silver Vase, Radajid Gi Nafassiar".
Honestamente, no reconocí su rostro en absoluto. Su cabello y ojos eran
negros, y tenía una cara alargada de forma ovalada como muchas
personas de Sym.
Sin embargo, sí recordé que había un miembro de Silver Vase que era así
de alto.
"Correcto. ¿Estás solo hoy?"
"Si. Hoy está ocupado. Así que todos vendrán, por separado, para hacer
sus compras,” dijo Radajid, luego miró hacia el puesto de hamburguesas
giba. "Asuta, tengo algo sobre lo que discutir, Vina Ruu." Luego, Vina Ruu
miró lentamente hacia nosotros, y con una voz tan baja que apenas me
alcanzó, Radajid agregó: “Nuestro líder, Shumiral, tenía asuntos repentinos
de los que ocuparse. Llegará tarde para verlos a ustedes dos”.

"¿Negocio repentino?" Le pregunté de vuelta.

Con los ojos todavía fijos en Vina Ruu, Radajid asintió y respondió: “Sí. Dijo
que vendrá cuando termine su negocio con sus puestos por el día. Él te
encontrará, sin falta, en The, Kimyuus’s Tail. Ahí es cuando, dirá, sus
despedidas”.
"Ya veo. Supongo que es tu último día haciendo negocios aquí, así que
debe haber todo tipo de cosas de las que ocuparse... Espera... ¿Shumiral
ya sabía que Vina Ruu vino a la ciudad hoy?"
"Si. Shumiral ha estado en la ciudad del castillo desde esta mañana. Pero
uno de nuestros camaradas le habló de su puesto. Así que Shumiral lo
sabe”.
"Entendido."
Pensando en mis clientes habituales, me di cuenta de que el sol casi había
alcanzado su punto máximo, pero tampoco había visto al grupo del Viejo.
La conversación con Yumi me había levantado un poco el ánimo, pero eso
terminó por destrozarlos.
“Shumiral vendrá sin fallar. Pero por ahora, le entregaré esta comida”, dijo
Radajid, mirando hacia atrás en mi dirección. “Los diez miembros de Silver
Vase vendrán y se despedirán. Estamos agradecidos de haberlos conocido
a todos”.
“Ah, esa debería ser mi línea. Me siento realmente bendecido por haberlos
conocido”.
"Dirá adiós después de que su negocio esté hecho", declaró Radajid en un
tono sin emociones. Sin embargo, sus ojos negros se entrecerraron
ligeramente, y no pude evitar sentir que se veía un poco feliz, de la misma
manera que Shumiral.
2
El sol ahora estaba en su apogeo.
Después de esperar a que apareciera Li Sudra para ocupar mi lugar, nos
dirigimos hacia The Sledgehammer. Y cuando lo hicimos, confiamos la
cecina para el grupo del Viejo a Sheera Ruu. Había 20 kilos allí, que había

logrado reunir fácilmente de los Ruu y los seis clanes debajo de ellos, así
como de otros cinco pequeños clanes cercanos.
El pago de 30 monedas blancas no funcionaría tanto una vez que se
dividiera en doce formas. Pero esta vez, en lugar de priorizar los clanes
pequeños como lo había hecho antes, simplemente distribuí el trabajo de
manera uniforme donde pudiera.
Y con el permiso de mi jefe de clan, también seguí adelante y preparé algo
extra para mostrar mi agradecimiento por esos clientes habituales.
Era algo con lo que estaba experimentando ahora cuando pude encontrar
el tiempo y, bueno... no estaba muy seguro de si era digno de ese nombre
todavía, pero supongo que lo llamaría tocino giba. En otras palabras, me
sometí a prueba y error para ver si podía hacer que la cecina, que era tan
dura como la corteza de un árbol, fuera un poco menos firme.
Use sal para eliminar la humedad, luego, una vez que se seque, ase a la
parrilla con hierbas. Ese fue el proceso para hacer cecina en el borde del
bosque y, en el fondo, así fue como se produjo el tocino. Pero la cecina
priorizó la conservación por encima de todo, por lo que eliminó por
completo toda la humedad dentro de la carne. Gracias a eso, terminó
siendo tan difícil que un debilucho como yo tuvo problemas incluso para
masticarlo.
Por supuesto, considerando que no había dispositivos de refrigeración aquí
en este mundo, y el clima en el borde del bosque y alrededor de Genos era
similar al de principios del verano en Japón, priorizar la preservación
ciertamente tenía sentido. Aun así, ¿podría acercarme más al tocino con
el que estaba familiarizado, aun así...? ¿Cuánto podría sacrificar la
preservación y qué tan suave podría hacerlo? Estaba probando todo tipo
de cosas cada vez que hacíamos cecina en la casa del Fa para encontrar
esas respuestas.
La cantidad de sal, el tiempo durante el cual se sala la carne, el tiempo que
se deja secar después de retirarla de la sal, el tiempo que se ahúma con
hierbas, si hay margen de mejora en el proceso de ahumado, si las hojas
pico pueden ser utilizado eficazmente para secarlo de la misma manera...
Había demasiadas variables en juego, y me estaba resultando difícil llegar
a una respuesta. En la actualidad, podría hacerlo de modo que incluso yo
pudiera morderlo, pero a cambio ni siquiera duraría una semana completa.

Definitivamente todavía no había alcanzado mi resultado ideal. Sin

embargo, cuando traté de hervirlo con poitan y aria como lo haría un
viajero, descubrí que todavía era mucho más sabroso que la cecina actual.
Con la cecina, tenías que hervirla hasta que se volviera blanda, dejándote
con nada más que trozos de carne gomosa. Pero con este nuevo pseudo-
tocino, podrías comerlo dejando intacta una buena parte del delicioso
sabor.
Por supuesto, usé carne de costilla, y dejé más grasa adherida que con la
cecina, lo que marcó una gran diferencia en términos de sabor. Pero de
todos modos, agregué dos kilos de ese pseudo-tocino al pedido.
Antes de salir del puesto, le dejé tres mensajes a Sheera Ruu: que tenían
que comérselo en siete días, que no necesitaba hervir tanto como la cecina
normal y que este era mi agradecimiento por venir siempre a los puestos
durante el mes pasado, por lo que no necesité ningún pago por ello.
¿Fueron tales acciones en contra de las costumbres de la ciudad postal?
Aun así, al menos en lo que respecta a la empresa de construcción del
Viejo y los miembros de Silver Vase, no pude evitar sentir la necesidad de
darles algo para mostrar mi gratitud. Pero era innegable que me sentía un
poco nervioso mientras caminábamos hacia el sur por la carretera de
piedra hacia The Sledgehammer, pensando que si todos nos
encontrábamos y me devolvían el pseudo-tocino, probablemente
terminaría llorando en mi almohada por ella.
Nuestro grupo actual consistía en mí, Vina Ruu, Shin Ruu y Ai Fa. Ludo
Ruu y el chico de la sucursal se quedaron en los puestos.
Y mientras estaba a mi lado, Vina Ruu soltó un suspiro lleno de absoluta
miseria.
"¿Estás bien, Vina Ruu...?"
"Sí... Pero si es posible, preferiría que todas las cosas problemáticas se
resuelvan más temprano que tarde...”
Mientras caminaba inestable, su pierna derecha se arrastró ligeramente.
No pude ver ninguna expresión en su rostro, pero aun así diría que parecía
bastante insegura.
“¿Va a aceptar ese regalo de Shumiral?”

Había sentido esa pregunta brotar de mi garganta por un tiempo, pero de

alguna manera me las había arreglado para contenerla hasta ahora.
Aunque había sido bastante torpe, Vina Ruu seguía siendo alguien que
había intentado hacer algo conmigo. Y entonces, probablemente no sería
bueno para mí preguntarle ese tipo de cosas sobre Shumiral.
¿Qué había estado sintiendo Vina Ruu mientras me lanzaba esas miradas
apasionadas? ¿Y qué tipo de emociones habían estado arremolinándose
profundamente dentro de ella entonces? ¿Fue curiosidad por mis
misteriosos antecedentes? ¿Su anhelo por el mundo exterior le había
proporcionado algún tipo de valor agregado? ¿O fue solo afecto puro? No
tenía forma de saberlo, y tal vez lo mismo fuera cierto para Vina Ruu.
La gente del borde del bosque probablemente se basó en su intuición al
elegir una pareja incluso más que la gente de mi viejo mundo. Mia Lea Ruu
le había confesado sus sentimientos a Donda Ruu después de conocerlo
solo dos veces, y su hija Reina Ruu ciertamente no había tardado en hacer
lo mismo conmigo.
Por supuesto, tal vez me estaba apresurando un poco al extrapolar esos
dos ejemplos para que fueran ciertos de la naturaleza de su gente en
general. Pero Vina Ruu estaba relacionada con los dos, y ella también se
había acercado a mí con bastante fuerza y rapidez.
Aun así, ¿cómo se sentía exactamente por Shumiral?
¿Qué pensaba de lo que le había dicho?
No había forma de que un tipo raro como yo pudiera siquiera empezar a
imaginar.
"¿Qué pasa? Te he visto desanimado por un tiempo", dijo Ai Fa, acercando
su rostro mientras caminábamos. "Si hay algo que te preocupa, Asuta,
habla en lugar de guardártelo para ti".
"No, es nada. Solo estaba pensando un poco”, dije con un movimiento de
cabeza mientras Ai Fa me lanzaba una mirada un 20% más penetrante de
lo habitual. “Pero, ¿qué hay de ti? ¿Estás sintiendo esa mirada de nuevo
hoy?"
"No, no hoy. Y espero que ayer haya sido alguien que por casualidad nos
esté vigilando de manera inusualmente persistente”.
Pero al menos hasta que eso estuviera seguro, Ai Fa no bajaría la guardia.

Aun así, quedaba medio mes para el día de la próxima reunión.

El clan Ruu estaba en un período de descanso, por lo que era una cosa
para ellos, pero Ai Fa no podía ignorar exactamente sus responsabilidades
de caza durante tanto tiempo. Después de todo, menos giba cazados
alrededor del asentamiento de Ruu significaba que más de ellos aparecían
en otros lugares, ya que se comían toda la comida.
El período en el que el clan Suun estaba eludiendo su deber como
cazadores había causado bastante disturbio, pero al menos en el área
alrededor de la casa del Fa, el número de giba todavía no había
comenzado a disminuir en absoluto. Y los clanes cercanos Fou y Ran
también parecían estar haciendo capturas bastante constantes también.
"Planeo ir al bosque cada dos días hasta el día 15 del mes blanco", dijo Ai
Fa como si hubiera estado leyendo mi mente. Y luego, me lanzó una mirada
desde muy cerca. “Y así, también tengo la intención de pedirle al clan Ruu
que se haga cargo de mis deberes de guardia cada dos días. Pero será
mejor que no actúes de forma imprudente cuando no estoy mirando, Asuta,
o haré que te arrepientas”.
"Entendido. Espera, ¿cuándo he sido imprudente en la ciudad postal para
empezar, de todos modos?”
"Te golpeó esa chica del sur hace apenas unos días, ¿no es así?" replicó,
mirándome como si fuera un gato con el pelo erizado, y luego me dio un
golpe en el hombro.
Parecía que su estado de ánimo empeoró en el momento en que
empezamos a hablar de Diel.
"Ustedes dos tienen una marcha bastante dinámica, ¿no es así...?" Vina
Ruu murmuró.
Ai Fa se volvió hacia ella, refrenando la ira en su rostro mientras lo hacía.
“Pareces bastante debilitada. ¿Todavía te duele el tobillo, hija mayor de los
Ruu?”
"No... es más mi corazón lo que duele cuando los veo a los dos actuando
tan cómodos el uno con el otro...”
Esa declaración hizo que mi corazón se detuviera.
Sin embargo, Ai Fa simplemente inclinó la cabeza y pareció confundida.

"Tienes mucha familia en el clan Ruu, ¿no es así? Entonces, ¿por qué
debería dolerle tal visión?”
"Estás preguntando en serio, ¿no es así? Eso es lo que te hace tan difícil
de manejar..."
Prácticamente pude ver el signo de interrogación formándose sobre la
cabeza de Ai Fa.
Mientras miraba con indiferencia a la cabeza de mi clan, Vina Ruu dio un
suspiro.
"Como sea, no te preocupes por eso... Este es mi problema personal con
el que lidiar, después de todo...”
"Ya veo", respondió Ai Fa con un asentimiento. Luego, después de mirar
inusualmente vacilante por un momento, continuó, “La abuela Jiba y Rimee
Ruu son parte del clan Ruu. Son los únicos dos que conozco íntimamente,
pero eso me basta para decir... Creo que tu casa está realmente
bendecida”.
"Sé todo eso... Mi familia también es preciosa para mí...”
Con eso, el rostro de Vina Ruu desapareció detrás de su largo flequillo.
En cuanto a lo que susurró a continuación, es posible que yo haya sido el
único que lo escuche, ya que estaba de pie junto a ella.
"¿Qué es lo que quiero, me pregunto...?" murmuró con una inquietud
infantil en su voz.
◇
“A partir de hoy, mi contrato contigo ha llegado a un cierre momentáneo,

Asuta,” declaró Nail sin emoción en la cocina de su posada, The
Sledgehammer.
Tenía una constitución mediana y no había cumplido aún los 30. Su cabello
era castaño oscuro, sus ojos castaño rojizo y su piel blanca marfil. En
general, tenía la apariencia de un occidental perfectamente normal.
“Gracias por trabajar conmigo hasta ahora. Y me encantaría poder firmar
un nuevo contrato contigo a partir de mañana”.
“Me honra oírte decir eso. Pero como mencioné antes, me gustaría
cambiarme a un plato que no use la pica en escabeche a partir de mañana",

respondí mientras colocaba los ingredientes que había traído encima de mi

estación de trabajo.
"En secreto, esperaba con ansias ver lo que harás", declaró Nail mientras
miraba.
A pesar de que sus palabras fueron tan amables y amables, su rostro
permaneció casi inquietantemente inexpresivo. El hombre era un poco
excéntrico, en el sentido de que se adhirió a las costumbres del este y se
esforzó por no mostrar sus emociones.
“De alguna manera me las arreglé para que el sabor se uniera. Me gustaría
que lo probaras hoy, así que seguiré adelante y me pondré a trabajar”.
El plato de hoy fue la "olla caliente chitt" inspirada en la olla caliente de
kimchi. Para hacerlo, herví la carne de giba, el aria y el tino juntos, luego
agregué chitt en escabeche y aceite de tau. Y así, mis manos estaban
completamente libres durante ese paso de ebullición. Gracias a eso,
después de arrojar los ingredientes a la olla, pude comenzar rápidamente
a preparar mi nuevo plato: el giba sauté arrabbiata que había servido a Ai
Fa y Shumiral hace dos días. Y como me estaba preparando lo suficiente
para una persona, fue un proceso increíblemente simple.
Mientras trabajaba en silencio en el plato, dejé a Vina Ruu para que cuidara
la olla caliente.
Mientras tanto, Ai Fa estaba de pie junto a la pared del fondo, que tenía
una ventana, Shin Ruu vigilaba la entrada de la cocina y Nail me miraba
trabajar desde mi lado. El Sledgehammer era el más pequeño de las
posadas con las que estaba familiarizado, por lo que la cocina se sentía
bastante abarrotada con cinco de nosotros en ella.
Cuando estábamos preparados para el ataque de Zattsu y Tei Suun,
teníamos cuatro guardaespaldas asignados. Tres de ellos se quedaron
fuera del edificio y vigilaron las entradas delantera y trasera. Pero esta vez
solo había dos guardias, así que mantuvimos nuestras fuerzas
consolidadas.
Los Naudis del The Great Southern Tree definitivamente parecían tener
miedo de los cazadores del borde del bosque. Sin embargo, eso no parecía
ser cierto en absoluto en Nail. Como alguien que admiraba la cultura del
Reino del Este de Sym, supongo que si alguien se lamentara de lo distantes
que podrían estar los cuatro grandes reinos, sería él. Y así, aunque la gente
del borde del bosque enfrentaba discriminación por haber abandonado a

Jagar y convertirse en hijos de Selva, él parecía tratarlos de manera justa

y equitativa.
Dijo que no tomó una esposa del este porque no podía trabajar en la
resolución de abandonar a su dios u obligarla a hacerlo...
Parecía que el acto de cambiar de dioses se consideraba una especie de
tabú aquí en este mundo.
No fue una sorpresa que los que fueron abandonados no miraran con
cariño a esas personas, pero tampoco fueron recibidos con los brazos
abiertos por sus nuevos compañeros. Es por eso que la gente del borde
del bosque fue recibida con una recepción tan fría por parte de la gente de
Genos, desde el principio.
¿Cuál es su lógica allí, de todos modos? ¿Les resulta difícil confiar en
personas que pueden cambiar de dios a la ligera?
Pero no era como si alguien estuviera tomando esa decisión a la ligera, de
todos modos.
Tomemos a Kamyua Yoshu, por ejemplo.
Nació con sangre mixta de Selva y Mahyudra, por lo que pasó su infancia
en el reino del norte, pero se mudó al oeste después de perder a su madre.
Por supuesto, no sabía las circunstancias detrás de su nacimiento,
especialmente considerando que las dos naciones estaban en guerra entre
sí. Solo sabía que vivió con su madre como un norteño, cambió de dioses
después de la muerte de su madre y luego se convirtió en occidental. Y
tenía pocas dudas de que una educación complicada fue lo que lo llevó a
tener una personalidad tan extraña.
Kamyua Yoshu había dicho que no podía conseguir un trabajo adecuado
con un historial como el suyo, por lo que decidió ganarse la vida con sus
habilidades como guardaespaldas. Y que sentía un parentesco unilateral
hacia la gente del borde del bosque, que enfrentaba circunstancias
similares.
Ni Kamyua Yoshu ni la gente del borde del bosque cambiaron de dioses a
la ligera en lo más mínimo. Y, sin embargo, el Reino Occidental de Selva
todavía no les dio la bienvenida.
Así que supongo que las personas que cambian de dioses por el bien del
matrimonio tampoco recibirían exactamente las bendiciones de quienes les
rodean.

Miré a Vina Ruu mientras estaba de pie junto a la estufa a mi lado, y

sigilosamente solté un suspiro.
De todos modos, la carne y el aria ya se habían calentado bien, así que
agregué la salsa de tarapa que había traído a la olla.
"¿Es el mismo caldo de tarapa que usas en tus puestos?"
"Si. Descubrí que combina muy bien con las semillas de chitt”.
"Ya veo. Como tú, suelo usar semillas de chitt y myamuu juntas, pero
escuchar que también recomiendas tarapa es honestamente un poco
sorprendente”.
"Eso es porque si usas tarapa como está, es demasiado ácido, ¿verdad?
Eso podría ser sabroso a su manera, pero mezclo un aria finamente picada
para agregar un poco de dulzura”.
Mientras le estaba dando esa explicación a Nail, terminé con la preparación
del plato.
Mi giba sauté arrabbiata estaba completa.
"Por favor, adelante y profundice. Creo que este plato es un complemento
para mi giba chitt".
"Correcto. Al menos, huele igual de bien”.
Con una mirada seria en su rostro, Nail tomó la cuchara.
Luego, cuando le dio un mordisco a la carne de lomo bañada en salsa roja,
dijo “Ah” y se tapó la boca.
"¿Q-Qué pasa?"
"Esto no servirá... simplemente no puedo evitar que mi boca sonríe".
"Ah, eso me hace muy feliz de escuchar", respondí, rompiendo en una
sonrisa.
Sin embargo, no era como si hubiera alguien de Sym cerca, así que no vi
cuál era el problema con dejar que sus emociones se mostraran.
"Estoy increíblemente avergonzado... Ah, esto es tan sabroso".
Nail siguió comiendo el plato, su boca se movía constantemente todo el
tiempo. De alguna manera se las arregló para permanecer inexpresivo

hasta el final, pero la prisa con la que comió dejó en claro cuánto lo
disfrutaba.
“Sí, este sabor es simplemente magnífico. No puedo imaginar que sea
menos popular de lo que hemos servido hasta ahora", dijo Nail, con el plato
vacío. Sin embargo, sus ojos castaños claros me lanzaban una mirada
preocupada. "Pero solo estamos hablando de este plato, ¿verdad...? Por
supuesto, te hice alternar los platos día a día basándome únicamente en
mi incapacidad para elegir para comenzar..."
"Correcto. Estaba pensando en prepararte dos platos diferentes de nuevo,
así que también he estado experimentando con una nueva sopa, pero
todavía no he logrado que eso se junte”.
Había intentado una sopa de arrabbiata para satisfacer las mismas
necesidades, pero tal vez porque estaba usando un guiso de tarapa aún
incompleto, el sabor parecía de alguna manera deficiente.
En el sauté, la carne fue la estrella. Y sentí que la salsa funcionó
perfectamente para respaldar eso, con su maravillosa mezcla de tarapa y
chitt. Pero como sopa, parecía que le faltaba algo. Aparentemente, tomar
mi caldo de carne giba y agregar solo salsa de tarapa y aceite de tau no
fue suficiente para armonizarlo con el picante de las semillas de chitt.
“Con el chitt en escabeche, usas, um... maru salado, ¿verdad? De todos
modos, era un tipo de marisco. Y aparentemente, eso estaba jugando un
papel muy importante en el estofado de chitt".
Ciertamente, era posible que llegué a esa conclusión no a través de algún
tipo de sentido común, sino en base a lo que podía recordar de las ollas
calientes de kimchi que había probado y lo que sabía de la cocina italiana.
Incluso sin mariscos, todavía había consomé y caldo... Pero de todos
modos, el caldo que estaba usando claramente faltaba, y me estaba
molestando.
Solo hervir los huesos de giba debería darme un caldo rico, así que tal vez
eso fuera suficiente. Tal vez como con el estofado, si calentara
cuidadosamente una variedad de verduras con él, sería suficiente.
Pero eso requeriría mucho tiempo, esfuerzo, ingredientes y leña. Y
entonces, ese método simplemente no funcionaría cuando hablábamos de
vender al precio de una comida por dos monedas rojas, y solo una hora
para trabajar.

“El plato de sopa que ha preparado hasta ahora ha demostrado ser

bastante popular entre mis clientes. Si no hay una nueva sopa para agregar
al menú en su lugar, entonces puedo terminar escuchando bastantes
quejas", declaró Nail con una mirada seria en sus ojos. “Asuta, como dije
antes, no tengo ningún problema con el sabor del plato de carne que me
acabas de presentar. ¿Sería difícil alternar entre esto y el plato de sopa
que preparas con chitt en escabeche...?"
"Ah, hmm... Veamos... Bueno, este es un asunto personal que viene de mi
parte, pero actualmente necesito reevaluar el costo de mis ingredientes".
"¿Oh? ¿Por qué es eso?"
“Veras, fui y revisé el precio por el que compro carne de giba en todo el
asentamiento en el borde del bosque. Lo había estado obteniendo por
demasiado barato hasta ahora, así que lo subimos a un precio justo. Aun
así, sigue siendo más barato que la carne de karon”.
Nail asintió con la cabeza en respuesta, luego dijo: "Es cierto que me
preocupaba si podrías o no obtener ganancias cuando escuché que
estarías usando mi chitt en escabeche. Entonces, ¿cuánto gana
actualmente? Ah, pero no pretendo forzarte a salir, así que no tienes que
decir si no quieres”.
"No me importa. Veamos, tal como están las cosas... gano 9 monedas rojas
de ganancia por 30 platos de la olla chitt”.
Por sorprendente que parezca, cuando ahora compramos carne de giba a
otros clanes, la relación costo-precio aumentó hasta un 85%. Fue suficiente
para hacer que incluso los ojos de Nail se abrieran de par en par por la
sorpresa.
"¿Vendes tu cocina por 60 monedas rojas, pero solo 9 de ellas terminan
siendo ganancias?"
"Así es. Cuando compraba la carne barata, ganaba 30 monedas rojas, así
que no estaba tan preocupado por esos asuntos. Pero, honestamente, esto
no funciona como están las cosas, desde el punto de vista comercial..."
Sin embargo, fui yo quien subió el precio de la carne. Mi propia negligencia
fue culpa aquí, por permitirme confiar en lo barato de la carne y no prestar
suficiente atención a la relación costo-precio.
Lo único que podía decir en mi defensa era que había estado trabajando
duro todos los días y tenía problemas para apretar el tiempo para

experimentar con la cocina, por lo que no tuve más remedio que ir con
platos a base del estofado de kimchi y kimchi de cerdo.
"Aun así, entiendo lo que estás diciendo. Trabajaré en el desarrollo de un
nuevo plato de aquí en adelante, pero hasta que esté contento con él,
seguiré preparando la olla caliente de chitt como hasta ahora”.
"Pero tus ganancias...”
“Si hago enojar a los clientes por algo como esto y la cocina giba termina
con una mala reputación, eso sería poner el carrito antes que los totos.
Entonces, al menos por ahora, creo que este es el mejor camino a seguir.
Y lo daré todo para crear un nuevo plato lo suficientemente bueno para que
lo vendas”. Solo había una cosa más que quería agregar después de eso.
"Aun así, lo que realmente aumenta los costos de mis ingredientes para la
olla caliente de chitt es el hecho de que utilizo el chitt en escabeche que te
compro para hacerlo. Pero si tuviera que hacer la olla caliente de chitt usted
mismo y venderla, sin duda debería poder obtener una ganancia de eso,
¿verdad?”
En realidad, ya debería estar obteniendo ganancias vendiendo cocina giba
a sus clientes, así que si lo hacía él mismo, lógicamente podría agregar
mis ganancias a lo que gana actualmente. Y, sin embargo, solo miró hacia
abajo con tristeza y negó con la cabeza.
“Tengo cierto grado de confianza en mis habilidades culinarias, pero no
creo que jamás pueda hacer los mismos platos y brindar el mismo sabor
que tú, Asuta. Y si saco algo peor de lo que usted hace, estaría provocando
el disgusto de mis clientes”.
“¿Eso crees? Es una pena."
"Pero Asuta, por lo que estabas diciendo... ¿Eso significa que sería posible
comprarte carne de giba?"
“¿Eh? Sí, por supuesto” —respondí, mi corazón dio un vuelco.
Nail parecía desanimado, pero de repente, sus ojos estaban llenos de
anticipación.
“En ese caso, permítame hacerlo. Los defectos se destacarían claramente
si intentara hacer el mismo plato que tú, pero si puedo hacer algo que sea
realmente mío, creo que valdría la pena ofrecerlo a mis clientes”. Con eso,
Nail ya no pudo evitar sonreír. “E incluso más que eso, yo personalmente
también deseo comer carne de giba. Últimamente, el hecho de que le doy

a mis clientes giba mientras tengo que comer kimyuus y karon ha sido todo
en lo que puedo pensar..."
"¿Realmente quieres comprar carne cruda de giba...?"
"Si. No puedo comprar una cantidad demasiado grande, pero, bueno... No
cuesta más que la carne de karon, ¿verdad?”
“¡Por supuesto que no! En este momento, estoy pensando en venderlo por
el mismo precio que karon cuesta en la ciudad. Aunque si las cosas van
bien, es posible que desee revisar el precio en algún momento..."
“En ese caso, ciertamente me siento afortunado. Después de todo, podré
comprar carne de giba mientras aún sea barata", dijo Nail, juntando los
dedos de la manera que a menudo había visto hacer a la gente de Sym.
“Por favor, véndeme carne de giba. Para empezar, me gustaría lo suficiente
para diez comidas al día, si está bien”.
Diez comidas en una posada resultaron en aproximadamente 2,5
kilogramos. Y al mismo precio que karon, solo serían 10 monedas rojas de
ganancia.
Pero aun así, finalmente tuve a alguien que quería comprar carne cruda de
giba. Honestamente, terminé volviéndome hacia Ai Fa sin siquiera pensar.
La cabeza de mi clan permaneció inexpresiva, pero pude ver algo de
alegría en sus ojos entrecerrados mientras me miraba.
“Nail, gracias. Muchísimas gracias."
“Estoy muy contento con este giro de los acontecimientos también. La
carne de Giba tiene un atractivo completamente diferente al kimyuus o
karon, por lo que estoy seguro de que muchas más personas terminarán
buscándola en el futuro ", respondió Nail, luego dijo: "Disculpe", y me dio
la espalda.
Con eso, desapareció en la despensa y regresó al poco tiempo con un
frasco pequeño y un paquete de tela de tamaño razonable.
“Este es el maru salado que utilizo en el chitt en escabeche”, dijo Nail,
colocando el frasco encima de mi estación de trabajo y quitando la tapa.
Miré dentro con una curiosidad desbordante y vi que el frasco estaba lleno
hasta la mitad con estas pequeñas cosas blancas y translúcidas.
Realmente no pude distinguir muy bien su forma, pero generalmente tenían
alrededor de un centímetro de grande y tenían cuerpos largos y delgados.

Si tuviera que adivinar, los catalogaría como algo como krill o camarones
que luego han sido salados.
"Estos se capturan en el territorio occidental, por lo que no son un
ingrediente tan raro. Debería poder encontrarlo en prácticamente cualquier
tienda que maneje cosas como myamuu y sal de roca. Y uno de estos
frascos te costaría dos monedas rojas”.
"¡Ya veo! Dijiste que normalmente se usa como aperitivo cuando se bebe,
¿verdad?”
Probablemente se clasificó de manera similar a la pasta de calamar
fermentada. Puede que no vaya de la mano si lo echara a la salsa de
tarapa, pero aun así, aparentemente no había océanos cercanos y no se
podía obtener mucho de los ríos alrededor de Genos. Incluso este pequeño
marisco fue invaluable para mí.
"Gracias. Iré a comprar un poco hoy y empezaré a experimentar para ver
si puedo usarlo en mis platos. ¿Qué es este paquete?"
“Esto es leche en polvo. Un comerciante de Sym pasó esta mañana y lo
compré tal como habíamos acordado”.
“¡Ah, queso! ¡Oh, y seguro que hay mucho!"
"Si. Pude comprar cinco y te los cederé todos esta vez”.
El clan Ruu también había pedido comprar algo, así que lo dividiría en
partes iguales y cada uno de nosotros obtendría dos y medio de estos
bloques de 400-500 gramos de queso.
Me volví de nuevo para enfrentar a Ai Fa, y encontré a mi amada cabeza
de clan tapándose la boca y lanzándome una mirada furiosa. Como bien
sabía, su plato favorito era el filete de hamburguesa relleno de leche en
polvo que hice con queso tipo camembert.
No es de Sym ni nada por el estilo, así que debería permitirse sonreír
cuando esté feliz, pensé.
"¡Gracias! Nos comimos lo que le compramos antes en muy poco tiempo,
así que esto es de gran ayuda”.
"Me alegra saber que te trajo tanta alegría... Aunque te veías incluso más
feliz que eso cuando supiste que podías venderme carne de giba", dijo Nail,
esbozando una leve sonrisa. “Como hombre del borde del bosque,
encuentras alegría en la leche en polvo de Sym, y aunque soy occidental,

la carne de giba me brinda placer. Es un intercambio que nadie conocerá

jamás, estar en una pequeña tienda como esta, y sin embargo, lo
encuentro bastante precioso. Espero que este vínculo entre nosotros dure
para siempre, Asuta”.
3
Una vez que terminamos nuestro trabajo en The Sledgehammer, nos
dirigimos a The Great Southern Tree a continuación.
El Sledgehammer estaba un poco alejado de la carretera de piedra, en
medio de lo que podría llamarse una zona residencial. Y así, acabamos
teniendo que pasar primero por una compleja red de carreteras más
estrechas.
Actualmente, pasaba aproximadamente una hora después de que el sol
alcanzara su punto máximo. En ese momento, la mayoría de la gente
estaba trabajando en las tiendas a lo largo de la carretera o en las granjas
del sur, por lo que no había tanta gente pasando.
“Hombre, seguro que hoy ha sido productivo. Mi nuevo plato salió bien,
conseguimos un poco de leche en polvo e incluso hice arreglos para vender
carne de giba”.
Vina Ruu todavía se veía apática, así que no quería ponerme demasiado
nerviosa frente a ella. Aun así, no pude evitar querer susurrarle eso a Ai
Fa.
“Ciertamente suena como una buena noticia. Pero todavía necesitas
preparar un plato adicional para que la tienda lo venda, ¿correcto?"
"Sí, pero gracias a Gilulu podemos reducir un poco el tiempo que pasamos
viajando a la ciudad postal, y parece que podré dejar la preparación de las
hamburguesas giba para Reina y Sheera Ruu, así que eso debería
ganarme mucho tiempo de sobra. Seré capaz de hacer que funcione de
alguna manera”.
"¿Entonces estás diciendo que vas a seguir alimentándome con comida
hecha con esas semillas rojas...?"
"... Tal vez, pero como dije, haré que tus porciones sean menos picantes".
"Tal consideración de tu parte solo me hace sentir aún más molesto", dijo
Ai Fa con un puchero, inclinado para que los demás no pudieran ver.

“No te pongas de mal humor tanto. Te prepararé un filete de hamburguesa

con leche en polvo entre las pruebas de sabor”.
"¿Crees que puedes ganarte mi favor cuando quieras con solo mencionar
eso?"
“¿Eh? Bueno, te hace feliz, ¿verdad?”
Eso me valió una patada en la pierna.
Con eso, decidí contenerme para no emocionarme demasiado.
Aun así, Nail es definitivamente un caso único. Nació aquí en el reino
occidental, pero su pensamiento puede estar más cerca de alguien de
Sym. Pero no es como si todo el mundo fuera a aceptar la carne de giba
tan fácilmente.
Aun así, este fue un gran paso adelante.
Era posible que Naudis de The Great Southern Tree se interesara en
cocinar con carne de giba en poco tiempo, y parecía esperanzado ahora
que podría forjar un vínculo con The Westerly Wind. Además, si pudiera
convencer a Milano Mas de que lo hiciera, tal vez incluso podría conseguir
que sirviera cocina giba en The Kimyuus’s Tail.
Hace solo unos días las cosas se habían sentido desesperadas, pero hoy
me las había arreglado para hacer un gran avance.
Pero es en momentos como este en los que es más importante manejar
las cosas con lentitud y cuidado en lugar de apresurarse, pensé, mientras
mis pasos se volvían más ligeros a medida que avanzaba. Hoy es el cuarto
día de mi cuarta ronda, lo que significa que quedan seis días hasta que
firme nuevos contratos con los puestos. Quizás en esta ocasión pida dos
días libres para dedicarme a experimentar con mi cocina...
Estaba hablando de mi primera vez libre en más de 20 días y, sin embargo,
ahí fue donde fue mi cerebro. Realmente podría haber sido un poco adicto
al trabajo.
De todos modos, mientras caminaba sintiéndome regocijado por esos
pensamientos, Ai Fa de repente agarró mi brazo derecho. Con eso, tuve
que detenerme repentinamente, y lo mismo sucedió con todos los que nos
seguían.
Sin embargo, antes de que pudiera preguntarle por qué había hecho eso,
vi la respuesta caminando en nuestro camino.

“Asuta, qué coincidencia. ¿Qué estás haciendo en un lugar como este?”

preguntó una voz con un dominio levemente forzado de la lengua
occidental.
Y efectivamente, cuando el hombre se quitó la capucha de cuero y reveló
su largo cabello castaño, también reconocí su rostro sonriente. Era
Sanjura, que había visitado mi puesto ayer.
“Ah, hola. Realmente es una gran coincidencia. Estamos de regreso del
trabajo”.
"¿Trabajas en un lugar como este?" preguntó, acercándose
constantemente.
Ai Fa todavía parecía extrañamente en guardia, pero lucía una sonrisa tan
suave como ayer.
"Si. De hecho, tomé la tarea de preparar comida para posadas y ahora
vamos de camino a otra”.
"‘Posadas...' ¿Podrías estar hablando de The Sledgehammer?"
“¿Eh? Si eso es correcto."
"Lo sabía. Después de todo, ese lugar ha estado sirviendo platos de carne
giba,” respondió, sus ojos de color claro se estrecharon mientras sonreía
aún más profundamente. Qué sonrisa tan encantadora...
"Ah, ¿te has alojado también en The Sledgehammer, Sanjura?"
"Si. Crecí en el reino occidental, pero me encanta la cocina oriental. Por
eso siempre elijo posadas que sirven a los orientales”.
Era cierto que si ignorabas el único punto en el que no ocultaba sus
emociones, Sanjura se parecía en serio a alguien de Sym. Y así, parecía
totalmente natural para él quedarse en The Sledgehammer.
Sangre mezclada del este y el oeste, ¿eh...? Supongo que probablemente
también tuvo una educación bastante compleja.
No me sentí especialmente en guardia ni nada alrededor de Sanjura. Pero
aun así, tenía algo de misterioso sentimiento en él. No era obvio de qué se
trataba, pero algo en él llamó mi atención de una manera diferente a los
encantos de Shumiral o los peces de Kamyua Yoshu.
Bueno, puede ser que sea extraño ver a alguien que parece ser de Sym
dejando que sus emociones se muestren así.

Fuera lo que fuera, me dio una impresión realmente favorable de él más

que nada. Y así, tenía una gran sonrisa en mi rostro cuando fui a
despedirme.
“Bueno, entonces tenemos trabajo al que llegar. Pero si el destino lo
permite, estoy seguro de que... "
"Espera. No te muevas por tu cuenta, Asuta", dijo Ai Fa de repente,
agarrando una vez más mi brazo.
Y me sorprendió cuando me volví para mirarla, ya que sus ojos azules
tenían el fuego de un cazador ardiendo brillantemente en ellos.
"¿C-Cuál es el problema? No es como si hubiera hecho algo, ¿verdad?"
“Este hombre no tiene nada que ver con eso. Alguien nos está mirando de
nuevo”, susurró Ai Fa. "Es el mismo tipo de mirada que ayer, como una
aguja envenenada. No hay nadie más alrededor en este momento, por lo
que es posible que pueda rastrear su presencia. Solo sigue fingiendo
ignorancia y asegúrate de no interferir con lo que estoy haciendo”.
Teniendo cuidado de mover solo mis ojos, miré alrededor del área
circundante. Sin embargo, no podía espiar a nadie más que a nosotros.
Sanjura, mientras tanto, inclinó la cabeza y pareció un poco perplejo.
"¿Qué pasa? No puedo sentir nada..."
"Lo siento, pero cállate por ahora", dijo Ai Fa con crudeza, luego miró a
Shin Ruu.
El chico asintió con la cabeza, luego se acercó casualmente al lado de mi
cabeza de clan.
"¿Bien? ¿Puedes sentirlo?”
"Sí, débilmente... Pero es como sentir a un cazador conteniendo la
respiración".
"Correcto. No puedo imaginarme que ningún ciudadano pueda ocultar su
presencia tan bien... Pero de todos modos, están a la derecha”. Entonces,
Ai Fa le lanzó a Sanjura una mirada rápida y le susurró de nuevo a Shin
Ruu: "Me quedaré aquí para proteger a Asuta y a la hija mayor de Ruu.
Ahora que tienes la presencia, ¿puedo dejarte el resto a ti? Puede ser una
tarea algo peligrosa..."

"Entendido. Está a la derecha y delante de nosotros... Lo que significa que

están entre esas dos casas, ¿verdad?”
“Eso puede ser así. ¿Caminamos un poco más cerca? preguntó, luego le
lanzó a Sanjura una mirada clara y abierta. "Hombre del este... no, espera,
eso no es exacto, ¿verdad? En cualquier caso, tengo algo que pedirte”.
"¿Si? ¿Qué es?"
"Me gustaría que se marchara rápidamente de este lugar. Suponiendo que
no tengas nada que ver con esta presencia, claro.”
Efectivamente, las cejas de Sanjura se cayeron y simplemente se veía
confundido.
"No lo entiendo del todo. Pero Asuta tiene trabajo del que ocuparse a
continuación, ¿no? En ese caso, me iré”.
“Ah, lo siento por esto. Er, por favor no se preocupe, ¿de acuerdo?"
Yo mismo no había entendido bien lo que estaba pasando todavía, así que
esa vaga disculpa fue lo mejor que pude ofrecer.
Sanjura me lanzó una última sonrisa refrescante, y luego se subió la
capucha.
“Pasaré por sus puestos de nuevo, mañana. Ahora mismo, estoy de
camino de regreso, comiendo tu comida”.
"¿Ah en serio? Muchas gracias por la compra”.
"Correcto. Vendré más temprano, mañana”.
Entonces, Sanjura probablemente tomó un desvío intencionalmente
alrededor de Ai Fa y Shin Ruu antes de tomar el camino por el que
veníamos, hacia The Sledgehammer.
"Muy bien, movámonos. Asuta, la hija mayor de Ruu, muévete casualmente
hacia mi lado izquierdo mientras caminamos. Siempre que lo haga antes
de que lleguemos a ese camino lateral que puede ver allí, será suficiente,
así que asegúrese de no actuar de manera antinatural”.
Con eso, Ai Fa comenzó a caminar, la mirada de la cazadora brillando en
sus ojos entrecerrados. Pero aparte de esa mirada aterradora, estaba
actuando de forma completamente natural.
¿Alguien nos estaba observando seriamente de nuevo?

¿Qué sucede? El momento es realmente cuestionable, con cómo comenzó

ayer por la mañana. Si fuera alguien bajo Cyclaeus, ¿no esperarían al
menos hasta después de la reunión para hacer un movimiento...?
Podía sentir los latidos de mi corazón acelerándose.
Mis piernas se estaban poniendo rígidas, pero las obligué a moverse y me
moví poco a poco hacia el lado izquierdo de Ai Fa.
No quedaban ni cinco metros hasta que llegamos al camino lateral de la
derecha. Fue entonces cuando noté que Shin Ruu estaba de pie a la
derecha de Ai Fa, mientras que Vina Ruu caminaba directamente detrás
de mí.
Efectivamente, todavía no podía sentir nada. Solo tomaría unos minutos
de caminata hasta que regresáramos a la carretera principal, pero por
ahora, estaba tan tranquilo como un pueblo fantasma.
Ciertamente, esta no parecía ser un área rica. Las casas apretadas eran
similares a las del borde del bosque en su mayor parte, solo casas de un
piso hechas de madera. Y había una carretera lateral estrecha entre dos
de ellos... Cuando llegamos, Shin Ruu saltó de repente.
Hasta ese mismo instante había estado caminando con normalidad, pero
de repente desapareció de la vista. Con su capa de cazador ondeando al
viento, había salido corriendo por la carretera lateral.
"¡Ah!" Grité sin pensar. Eso fue porque una pequeña roca había venido
volando hacia Shin Ruu con una velocidad increíble, fuera de la sombra de
las casas. Sin embargo, el chico cargó hacia adelante con la misma rapidez
y esquivó con éxito el ataque con solo inclinar ligeramente la cabeza.
Había otra roca volando hacia nosotros también, pero Ai Fa la desvió con
un destello de su espada envainada.
En el mismo instante, una pequeña figura saltó desde la sombra de las
casas. De espaldas a Shin Ruu, estaba huyendo por el camino.
La figura era lo suficientemente pequeña como para ser un niño y vestía
una capa de piel de alguna criatura que no fuera una giba.
"¡Detente!" Shin Ruu gritó en un tono penetrante, luego alcanzó el hombro
de la figura misteriosa. Sin embargo, en ese mismo instante, su cuerpo se
levantó de repente del suelo.
No tenía ni idea de lo que estaba pasando.

Independientemente, el cuerpo de Shin Ruu voló por el aire y su espalda

se estrelló contra el suelo.
Cuando el chico dejó escapar un gemido, el agresor se volvió hacia
nosotros. Sin embargo, no pude ver su cara, ya que su capucha estaba
bajada tanto como la gente de Sym los usaba.
Sin embargo, eran ciertamente pequeños. De hecho, parecían incluso más
bajos que Ai Fa o Shin Ruu.
La capa de piel era de un marrón amarillento manchado que me recordaba
a un leopardo, pero parecía tener ropa sencilla debajo. En cuanto a su
piel... ¿parecía un blanco marfil? Honestamente, era difícil de decir, ya que
se veía completamente bronceado y un poco sucio. Pero, al menos, no
parecían ser de Sym o Jagar.
Ese pequeño asaltante se paró a cinco o seis metros de nosotros junto con
el gemido Shin Ruu, y nos miraba de arriba abajo. Luego, de repente
alcanzaron sus caderas, lo suficientemente delgadas como para
pertenecer a una mujer o un niño, agarrando la pequeña hoja en forma de
media luna que colgaba allí.
"¡Detente!" Ai Fa gritó en voz alta. “¡Está prohibido sacar una espada en la
ciudad! ¡¿Por qué estás merodeando detrás de nosotros así?!" exigió mi
jefe de clan, blandiendo su espada todavía envainada mientras gritaba.
Luego, con su mirada fija firmemente en el agresor, nos susurró: "Quédate
detrás de mí, pase lo que pase".
La mirada del asaltante también parecía estar fija en nosotros, su mano
todavía sujetaba el mango de esa hoja creciente. A sus pies, Shin Ruu
intentaba levantarse, parecía estar sufriendo mucho. Sin embargo, en el
momento siguiente, el pequeño pie del atacante se estrelló contra su cara,
enviando sangre a volar cuando el niño colapsó una vez más en el suelo.
"¡Dije alto! Si tienes la intención de apuntar tu espada hacia la gente del
borde del bosque, ¡tendrás que lidiar conmigo!"
Esa declaración fue bastante diferente a ella, pero debió haber juzgado que
de otra manera no podría salvar a Shin Ruu. Después de todo, a esta
distancia, no importa qué tan rápido corriera Ai Fa, la espada del atacante
bajaría más rápido.

El atacante negó con la cabeza, luciendo vacilante. Tal vez no sabían si

era mejor dar la espalda y correr, acabar con el oponente a sus pies o hacer
todo lo posible y tratar de derrotar a este segundo enemigo.
Luego de unos segundos de intenso silencio, nuestro asaltante eligió la
tercera opción: vinieron corriendo hacia nosotros y Ai Fa.
"¡Abajo!" Ai Fa nos gritó a los que estábamos detrás de ella, luego
rápidamente dobló las rodillas.
El asaltante cubrió varios metros en un destello mientras desenvainaban
su espada creciente. Luego, saltaron hacia adelante con un extraño grito,
y Ai Fa también blandió su espada.
Sin embargo, la espada de ninguno de los lados cortó el cuerpo del otro.
En cambio, el agresor desapareció de repente.
Incluso mirando de cerca, no pude decir de inmediato lo que había
sucedido.
El pequeño atacante había desaparecido de la vista, y en su lugar había
ahora una figura alta vestida con una capa. La figura había bajado una
espada envainada como lo había hecho Ai Fa, y mirando su rostro desde
el costado... Era Sanjura, de todas las personas.
“Mis disculpas por interferir, innecesariamente. Estaba preocupado, así
que me di la vuelta”, declaró con calma, luego se puso de pie de su postura
en cuclillas. En cuanto a su espada larga envainada, la sostenía solo con
la mano izquierda. "No estás herido, ¿verdad? Creo que el peligro
probablemente haya pasado”.
Con eso, solté un suspiro de alivio y miré a mi izquierda. La mirada de Ai
Fa, por supuesto, hacía tiempo que estaba fija de esa manera.
Habiendo sido golpeado desde el costado por Sanjura, nuestro asaltante
ahora se retorcía de dolor en el suelo y se agarraba el hombro izquierdo.
Sanjura dio solo tres pasos hacia adelante, luego colocó su pie sobre la
hoja creciente que yacía allí.
"Gracias por prestarnos tu ayuda..." murmuró Ai Fa, todavía blandiendo su
espada y mirando seriamente en guardia.
Mientras miraba al angustiado agresor, Sanjura sonrió y dijo: “No pienses
en eso. Es deber del pueblo ayudar a proteger el orden en nuestra
sociedad. Deberíamos entregar este a los guardias”.

Con eso, hubo un rápido destello de su espada. Con solo la punta de su

espada, había echado hacia atrás la capucha de nuestro agresor atacante,
revelando su rostro. E instantáneamente, mi visión fue dibujada por un rojo
brillante.
Nuestro agresor aparentemente era tan pelirrojo como Lala Ruu.
"Por favor, no te resistas. ¿Eres un bandido?” Sanjura preguntó con calma.
Con eso, el pequeño atacante que se había estado retorciendo en el suelo
se sentó mientras sostenía su hombro izquierdo.
"¡¿Me estás llamando bandido?! ¡No te metas conmigo, idiota!"
Esa era la voz de un niño, y sonaba mucho más joven de lo que esperaba.
Sin embargo, su rostro se veía increíblemente feroz. Su cabello
despeinado tan rojo como las llamas le llegaba hasta las mejillas. Y sus
ojos amarillentos, medio ocultos detrás, eran como los de una bestia.
Además de eso, había arrugas de enojo centradas alrededor de su frente
y estaba mostrando los dientes, con una expresión que lo hacía parecer
una especie de depredador felino. Su rostro estaba tan retorcido por la
rabia y el odio que ni siquiera podía imaginar cómo se veía normalmente.

"Tú, bastardo de Sym... Si vas a llamarme bandido, ¿debería encargarme

de ti primero?"
"Sacaste tu espada en la ciudad y atacaste a inocentes. Si no eres un
bandido, ¿entonces qué eres?" Sanjura replicó con calma, mirando por
encima del chico... No, se sentía como una palabra demasiado suave para
este pequeño demonio. "Aun así, con esa apariencia... pareces más un
cazador de Masara que un bandido."
"¿Un cazador...?" Repitió Ai Fa, reaccionando muy levemente.
Con eso, el joven furioso de repente se volvió hacia la cabeza de mi clan.
"Nunca, nunca los perdonaré, gente sucia del borde del bosque...”
"¿Qué fue eso? Si tienes algún tipo de rencor, dilo. Pero si apuntas con
una espada en mi dirección, no tengo más remedio que responder de la
misma manera”.
"¡Cállate!" gritó el chico, sacudiendo repentinamente la mano derecha de
Sanjura.
Destellos plateados atravesaron el aire, solo para que Ai Fa y Sanjura los
desviaron simultáneamente. Al ser golpeados por ambas hojas, los
pequeños cuchillos arrojadizos cayeron al suelo.
Realmente ambos tenían reflejos locos.
Sanjura había necesitado cambiar su postura para balancear su espada, y
el chico usó esa abertura para agarrar la espada en forma de media luna
en la que había estado parado. Y también fue inhumanamente ágil cuando
hizo eso.
"¡Todos recibirán lo que se les avecina! ¡Lo juro por mi honor como Jeeda,
hijo de Goram Redbeard!"
"¿Qué?" Ai Fa cuestionó, pero el chico ya se había dado la vuelta.
Por un segundo pareció que Sanjura iba a perseguirlo, pero con un suspiro,
volvió su espada a su cadera.
“Ciertamente es rápido. No podría alcanzarlo”.
Ai Fa estaba haciendo una mueca como si se estuviera conteniendo para
no chasquear la lengua, pero efectivamente, también colocó su espada en
la cadera.

El jefe de mi clan probablemente podría haberlo alcanzado considerando

lo rápida que era, pero aparentemente sintió que no podía dejar nuestro
lado. En cualquier caso, esa pequeña figura con la capa con estampado
de leopardo desapareció entre los edificios en un santiamén.
"Goram Redbeard... Hey Ai Fa, ese es el nombre del líder de los bandidos
que surgió ayer, ¿verdad?"
El líder de los Redbeards, Goram Redbeard... Estaba bastante seguro de
que eso era lo que había dicho Kamyua Yoshu. Y había llevado a los
cazadores del borde del bosque en un viaje fuera de Genos para buscar a
la esposa y al hijo del hombre.
"Oh hombre. El grupo de Kamyua se equivocó por completo, ¿eh? ¿Qué
deberíamos hacer en un caso como este...?”
"No pierdas la compostura. Tenemos que tratar a Shin Ruu primero,” dijo
Ai Fa, con una mirada intensa en sus ojos.
Entonces, su mirada se desvió hacia Sanjura.
“Entonces, ¿de verdad era un bandido? Es raro que aparezcan en la ciudad
cuando hay mucha luz", dijo Sanjura con una sonrisa despreocupada.
No sabía si tenía nervios de acero o qué, pero de todos modos, parecía
que definitivamente tenía que revisar mi impresión inicial de que él no era
el tipo de persona que se involucra en algo violento.
“Aun así, sentí que se le rompía el hueso del hombro. No podrá levantarse,
por el momento, para cometer ningún delito. Creo que solo necesitas avisar
a los guardias”.
"Bien... Gracias", respondí, pero estaba pensando todo el tiempo en que
eso era lo único que realmente no podíamos hacer. En serio, me dieron
ganas de suspirar.
La esposa y el hijo de Goram Redbeard eran testigos cruciales que
Kamyua Yoshu estaba buscando. Y, en última instancia, los guardias de la
ciudad cayeron bajo la jurisdicción del hermano menor de Cyclaeus, el
capitán de la milicia. Entonces, necesitábamos capturar a ese chico antes
de que los guardias pudieran ponerle las manos encima.
Cuando dijo que no podía perdonar a la gente del borde del bosque, ¿se
refería a cómo a su padre se le imputaron cargos falsos y fue ejecutado?
En ese caso, tendremos que decirle la verdad.

Y si el chico sigue odiando a la gente del borde del bosque aun así...
Bueno, tendremos que lidiar con eso cuando lleguemos allí.
Casi suspiré por lo complicado que se estaba poniendo todo, pero al final
lo contuve.
Esta fue sin duda una prueba que la gente del borde del bosque necesitaba
superar. Zattsu Suun fue el que estaba detrás de todas esas malas
acciones, pero su gente no pudo llamarlo por sus actos. Y no había ninguna
garantía de que todos pensaran como Milano Mas y Leito, quienes creían
que la muerte de Zattsu Suun era suficiente para expiar los crímenes de la
gente del borde del bosque.
Ese niño es aún más pequeño, así que odiar a alguien tan profundamente...
Simplemente no está bien.
Mientras miraba hacia la calle donde el chico pelirrojo había desaparecido,
recé en mi corazón para que pudiéramos encontrarnos con él una vez más
y que tuviera la oportunidad de hablar con los nuevos líderes del clan.
4
“¡Shin Ruu! ¡¿Qué pasó?!" Preguntó Lala Ruu, su rostro palideció mientras
agarraba al chico. Habíamos terminado nuestro trabajo del día y nos
reunimos con el grupo de los puestos frente a The Kimyuus’s Tail.
Shin Ruu tenía un gran hematoma debajo del ojo derecho y las comisuras
de los labios estaban ensangrentadas, pero simplemente respondió
rotundamente: "Me encontré con una derrota vergonzosa".
"¡¿Qué significa eso?! ¡¿No estás diciendo que alguien te atacó?!"
"Para de gritar. No quieres molestar a la gente del pueblo, ¿verdad?” Shin
Ruu reprendió, todavía sonando perfectamente tranquilo.
Y mientras Lala Ruu se aferraba al pecho de Shin Ruu, le lanzó una mirada
a Ai Fa.
“¡¿Cómo terminó Shin Ruu así cuando estabas con él, Ai Fa?! Deberías
poder vencer fácilmente a cualquier enemigo, ¿verdad?"
"Para. Ai Fa cumplió con su deber muy bien. Fue mi propia debilidad lo que
provocó que no completara mi tarea correctamente, no una falta de ella”.

Mientras tanto, Ai Fa se estaba mordiendo la lengua. Con toda

probabilidad, había estado en guardia contra Sanjura, razón por la cual no
podía apartarse de nuestro lado. Sin embargo, decirlo significaría revelar
que sentía que Shin Ruu sería incapaz de protegerse contra un ataque del
hombre. Y como resultado, no pudo decir nada en absoluto, y se abstuvo
firmemente de hablar.
Después de mirar a la cabeza de mi clan y ver su determinación, Shin Ruu
agarró firmemente los hombros de Lala Ruu.
“Estas lesiones no son nada. Solo necesito seguir entrenando, para que la
próxima vez pueda realizar mi tarea correctamente”.
"¡Pero...!"
“Caray, deja de lloriquear. Hacer un escándalo no va a resolver nada,
¿verdad? Ya sabes, en lugar de enojarte, es más lindo si lloras cuando
suceden estas cosas", intervino Ludo Ruu.
"¡Cállate, tú!" Lala Ruu le gritó a su hermano, sus ojos se llenaron de
lágrimas.
"Oh, ¿estás llorando después de todo? Hmm... Supongo que Shin Ruu
ahora también tiene la culpa. Debería estar diciendo cuánto lamenta
haberte preocupado y abrazarte fuerte. Eso pondría las cosas en reposo,
¿verdad?"
Shin Ruu permaneció en silencio, pero la sangre claramente corría por sus
mejillas.
Naturalmente, Lala Ruu estaba aún más roja aún, y estaba tan enojada
que estaba jadeando de rabia.
Ludo Ruu solo se rio entre dientes mientras los miraba, pero de repente
apareció una mirada seria en sus ojos.
"Bueno, Asuta y Vina se ven muy bien, así que supongo que está bien.
Pero debe haber sido algo para Shin Ruu lastimarse así. ¿Podrías
contarme los detalles del camino de regreso, Ai Fa?”
"Si. Creo que sería mejor evitar discutirlo cuando también hay extraños
deambulando”.
"Muy bien, entonces, apresurémonos a volver a..." Ludo Ruu empezó a
declarar, solo para que un grupo encapuchado se nos acercara.

Naturalmente, fue el Silver Vase.

El hombre a la cabeza del grupo se paró frente a mí y Vina Ruu, luego se
bajó la capucha. Por un segundo pareció que la hija mayor de Ruu se iba
a dar la vuelta, pero luego le lanzó una mirada furiosa.
"Asuta, Vina Ruu, lo siento, llego tarde. Vine a decir adiós”.
“Gracias, Shumiral. Me alegro de que pudiéramos encontrarnos”.
Estaba lleno de una mezcla de alivio y nerviosismo, pero aun así, respondí
con una sonrisa.
Ludo Ruu, mientras tanto, solo dijo: "Oh, claro, todavía había esas cosas
contigo también", y alborotó su cabello rubio. "Seguro que ha sido un día
loco... Aun así, parece que los guardias podrían llamarnos si nos apiñamos
en un lugar como este, ¿verdad?"
Puede que no haya ido tan lejos, pero era cierto que estábamos atrayendo
mucha atención de los transeúntes. Después de todo, estábamos hablando
de nueve personas del borde del bosque, diez orientales, dos totos y un
carro, todos reunidos. A pesar de que la carretera de piedra tenía unos diez
metros de ancho, corríamos el riesgo de atascar las cosas con números
como ese.
“Um, ¿deberíamos ir a la parte trasera del edificio? Después de todo, hay
un bonito espacio abierto justo enfrente del camino de regreso al borde del
bosque”.
Mi propuesta fue aceptada rápidamente y rápidamente nos dirigimos hacia
allí.
Sheera Ruu había estado sujetando las riendas de Gilulu hasta ahora, pero
se las quité mientras nos dirigíamos al sur por la carretera. Y mientras
caminábamos, Sheera Ruu retrocedió y sacó un pequeño paquete de la
parte trasera del vagón, luego se acercó a mí nuevamente.
“Asuta, me las arreglé para entregar la cecina a ese grupo de sureños sin
ningún problema. Puse las monedas de eso junto con lo que ganamos en
los puestos”.
"Ah gracias. Entonces, um, ¿qué pasa con la cecina especial que había
preparado...?”

"Correcto. Ellos también parecían muy felices por eso”, respondió Sheera
Ruu con una sonrisa. Fue una sonrisa clara y realmente brillante para ella.
"Y el líder del grupo, ese hombre de Balan, me entregó esto".
“¿Eh? ¿Qué es...?"
“Aparentemente es un tipo de vino de frutas. Y también cosas bastante
caras”.
Cuando desenvolvió el paquete de tela, efectivamente, lo que sacó
parecían botellas de vino de frutas. Sin embargo, claramente no era la cosa
de una moneda roja que la gente siempre estaba bebiendo en el borde del
bosque. No, era el tipo de vino de frutas de alta calidad que una vez
recibimos de Kamyua Yoshu, contenido en una botella suave y resbaladiza.
Y había dos de ellos.
"Umm... Dijo que dijera que no es costumbre ni de Genos ni de Jagar dar
tales regalos. Sin embargo, desde que fuiste y les hiciste un regalo, fuiste
tú quien lo inició”.
Prácticamente podía ver la cara enojada del Viejo despotricando.
"Y dijo algo más también... que incluso a más tardar, estaría de vuelta en
Genos seguro en un año. Así que dijo que es mejor que sigas vivo y sano
cuando llegue ese momento”.
"Lo tengo. Gracias."
Sheera Ruu asintió, luego se echó hacia atrás para guardar el vino de frutas
de nuevo.
En su lugar, Ai Fa se acercó más.
"Asuta, ¿estás llorando?"
"¡Como si lo hiciera, tonta!" Grité sin querer.
En respuesta, Ai Fa hizo un puchero y dijo: "¿Por qué me llamas 'tonta'?"
Por supuesto, respondí: "Lo siento", luego miré la espalda de Shumiral
mientras el hombre caminaba en diagonal frente a mí.
Después de hoy, pasaría bastante tiempo antes de que volviera a ver al
Viejo, Aldas o Shumiral. Y gracias a eso, pude sentir los sentimientos que
había estado reprimiendo burbujeando dentro de mí.
No voy a llorar, tonta...

Ni siquiera sabía a quién estaba llamando tonto en ese momento, pero a

pesar de todo, seguí caminando.
Seguimos la calle de piedra hacia el sur, luego tomamos un camino lateral
estrecho hacia el este entre dos posadas, y luego nuestro campo de visión
se abrió de repente.
Era un espacio vacío, con nada más que el suelo de tierra desnuda. Y más
allá estaba el bosque, majestuosamente extendido hacia adelante.
Había filas de edificios detrás de nosotros, mientras que el bosque se
extendía ante nuestros ojos. Y solo había un largo camino que serpenteaba
hacia el bosque, conectando con el asentamiento en el borde del bosque.
Sí, actualmente estábamos en la frontera entre la ciudad y el bosque.
Y era el mismo lugar donde hace un tiempo, los que se oponían a mi
negocio en la ciudad y los que le daban la bienvenida se reunieron en una
gran y caótica pandilla.
Ahí fue donde finalmente nos detuvimos y nos enfrentamos.
Dado que el bosque se extendía detrás de aquellos de nosotros que
vivíamos allí mientras la ciudad brindaba un telón de fondo para los
orientales, parecía como si estuviéramos actuando como representantes
de esos lugares mientras permanecíamos allí en silencio.
"Gracias, por servirnos, comida deliciosa, hasta ahora", dijo Shumiral,
juntando los dedos de esa manera inusual que hacía la gente de Sym e
inclinando la cabeza.
Con eso, los hombres alineados a cada lado de él se quitaron las capuchas.
Los únicos cuyas caras había visto eran Shumiral, el vice-líder Radajid que
se detuvo antes de que el sol alcanzara su punto máximo hoy, y el joven
que visitó mi puesto el primer día, cuyo nombre ni siquiera sabía. Con toda
probabilidad, ese joven era el de la izquierda.
Ese joven fue el primero en probar una muestra de hamburguesa giba y, a
su vez, llevó a sus compañeros del grupo de comerciantes al puesto. Y
también fue mi segundo cliente, después de Tara.
Al día siguiente conocí a Shumiral por primera vez.

Mientras el Viejo gritaba que la carne de giba no era nada sabrosa, los
miembros de Silver Vase llegaron todos a la vez. Y luego apareció el grupo
del Viejo y se convirtió en un gran lío.
Ya ha pasado más de un mes desde entonces, ¿eh? ¿O debería decir,
hombre, solo ha pasado un mes...?
Mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, Shumiral dio un paso
adelante y se paró frente a mí.
Mientras tanto, Vina Ruu estaba al otro lado de Ai Fa, quien estaba a mi
lado.
Sin embargo, Shumiral se detuvo frente a mí primero.
"Asuta, lamento pasar por aquí tan tarde".
"Ah, no te preocupes por...”
"Hoy estuve en la ciudad del castillo todo el día".
"¿Eh?"
“Estaba recopilando información sobre Lord Cyclaeus. Investigando si los
malos rumores que había escuchado eran ciertos”.
Eso me tomó tan desprevenido que me quedé sin palabras.
Shumiral, sin embargo, solo entrecerró los ojos en tono de disculpa.
“Lo siento, por involucrarme, cuando no es mi asunto. Pero deseaba ser
de ayuda para ti, Asuta. Quería saber qué tan peligroso era Cyclaeus. Sin
embargo, tuve muy poco tiempo y no pude descubrir la verdad..."
"Pero... ¿por qué...?"
“Sin embargo, conocí a alguien que sabía la verdad. Esa persona debería
poder ayudarte. Y creo que deberían visitar The Sledgehammer en algún
momento”.
Alguien que supiera la verdad detrás de los malos rumores que rodean a
Cyclaeus...
Sin embargo, dado que estábamos hablando de historias desagradables
que Shumiral había escuchado, probablemente no estaban relacionadas
directamente con la gente del borde del bosque.

Aun así, no me importaba nada de eso. Estaba feliz de escuchar que

Shumiral estaba tan preocupado por nosotros... y también estaba molesto.
“Shumiral, ¿por qué fuiste e hiciste algo tan peligroso? ¿No fuiste tú quien
nos advirtió que Cyclaeus era alguien de quien deberíamos mantener
nuestra distancia tanto como fuera posible?"
“Entiendo, tu enojo, Asuta. Pero aun así, quería ser de ayuda para ti,” dijo
Shumiral, su mirada desanimada descendiendo más abajo. "Mis disculpas.
No pude contener mis emociones”.
No tenía exactamente ganas de quejarme más después de ver esa mirada
triste en sus ojos.
"Eres bastante imprudente, ¿eh, Shumiral? Aunque te ves tan tranquilo y
sereno..."
"Si. Mis camaradas a menudo, me lo dicen.”
Shumiral era más hablador y mucho más apasionado de lo que parecía.
Por alguna razón sentí ganas de llorar, pero en cambio sonreí.
“Aun así, me alegra saber que estabas pensando en nosotros así. En serio,
gracias”.
"No fue, nada... El nombre de esa persona, es Mikel de Turan. Creo que te
serán de utilidad”.
Hasta ese momento, los miembros de Silver Vase habían escuchado en
silencio nuestro intercambio, pero ahora uno de ellos avanzó lentamente.
“La gente del borde del bosque debe reunirse con esa persona. Leí, las
estrellas, anoche”.
Era un hombre algo mayor de Sym, pero era tan alto y delgado como el
resto del grupo. Sin embargo, su rostro estaba profundamente arrugado y
podía ver las venas de su cuello y brazos. Sin embargo, tenía una mirada
amable y se sentía como un Shumiral mayor en cierto modo.
“Si la gente de la linde del bosque se encuentra con esa persona, ganarán
más fuerza. Entonces se abrirá un nuevo camino para ellos”.
Entonces debe haber sido el adivino estelar. El que había predicho que la
estrella de mal augurio de Zattsu Suun desaparecería, y dijo que no podía
leer mi estrella en absoluto.

Por alguna razón, sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral.

Después de mirarme un poco, la mirada tranquila pero sin emociones de
ese hombre mayor se volvió hacia Ai Fa.
"Tú... caes bajo la estrella del gato, ¿no es así?"
"¿Qué?"
“Después de que la estrella fugaz desapareció, el destino de, el borde del
bosque, cambió. Los tres leones, despiertos, para guiar, el futuro. Y si la
estrella del gato, la estrella del mono y la estrella del halcón brillan, junto a
las estrellas, de los tres leones, ese futuro será aún más brillante”.
"Mis disculpas, pero no tengo ni idea de lo que estás diciendo. ¿Qué es un
gato?”
"¿No hay gatos, en el borde del bosque? Existen en el reino del este. Y lo
son, un animal sagrado”, declaró el adivino estelar, entrecerrando los ojos
de una manera que lo hizo parecer un poco divertido.
Quizás estaba pensando que ella realmente era como un gato, tal como se
habían manifestado las estrellas.
Con eso, miré hacia Shumiral.
"Entendido... Al menos, confío en tu capacidad para juzgar el carácter de
alguien. Solo necesito hablar con esa persona de Mikel de Turan si
aparecen, ¿verdad?”
"Si. Estoy seguro de que te ayudarán", respondió Shumiral, aliviado.
Luego, extendió su brazo derecho por debajo de su larga capa. En su mano
oscura y suave, sostenía un paquete de tela cuidadosamente envuelto.
"Asuta, esto es un regalo para ti".
“¿Eh? ¿Qué es?"
"Copas de vino".
Eso me tomó por sorpresa, pero seguí adelante y desenvolví el paquete.
Lo que aparecieron desde el interior fueron copas de vino transparentes y
cilíndricas... El mismo tipo de hermosas copas de vino que habíamos visto
una vez en el puesto de Silver Vase. Y era un juego de dos.


"Ai Fa, mira—" comencé a decir, volviéndome hacia ella sin siquiera
pensar.
Y efectivamente, sus ojos también se habían agrandado por la sorpresa.
“Asuta, me siento bendecido de haberte conocido. No sabía qué darles...
Pero luego, Radajid me dijo, que ustedes dos habían mirado estas copas
de vino con gran entusiasmo”.
Eso tuvo que ser hace más de 20 días en este momento, ¿verdad? Quiero
decir, fue cuando Ai Fa y yo pasamos por el puesto de Silver Vase, para
poder comprar el cuchillo de verduras y el collar de dijes.
Ahora que lo recuerdo, creo que Shumiral había estado ausente y un
oriental bastante alto se había encargado de la tienda.
“Por favor, utilícelos. Considéralo gracias, por la cena que me serviste en
la casa del Fa".
"Eso parece bastante caro como pago por una sola comida..." Ai Fa declaró
solemnemente, sus ojos brillando de alegría mientras lo hacía.
Shumiral, mientras tanto, simplemente le devolvió la mirada suavemente.
“El precio no tiene nada que ver con eso. Quería darte algo que los haría
felices a los dos. Si pensara que una piedra al lado del camino te daría
alegría, entonces te lo daría con mucho gusto. Su valor es irrelevante”.
"No creo que pueda ganar una discusión contra una lengua tan hábil como
la tuya", respondió Ai Fa.
Mientras tanto, podía sentir un nudo formándose en mi garganta.
Y así, me di la vuelta apresuradamente para sacar mi propio regalo de la
parte trasera del vagón, solo para encontrar a Sheera Ruu ya parada allí
sosteniendo un paquete de tela.
Después de agradecerle, lo tomé y se lo presenté a Shumiral.
“Shumiral, este es un regalo de la casa del Fa, para todos en el Silver Vase.
Es cecina que hice de una manera única, así que asegúrese de comerla
en los próximos siete días. Es un poco más suave que la cecina normal, y
creo que te irá bien si la muerdes como está”.
Los ojos de Shumiral se entrecerraron felizmente, y dijo: "Entendido,
gracias", mientras aceptaba el paquete.

Ese brillo en sus ojos y esas palabras solas ya eran más que suficientes
para satisfacerme.
Luego, los nueve hombres de Sym que estaban detrás de él inclinaron la
cabeza.
Con eso, Shumiral le entregó el paquete a uno de sus compañeros y luego
se paró frente a Vina Ruu.
"Vina Ruu, mis disculpas, por mi repentina visita, hace dos días...”
La hija mayor de Ruu simplemente lo miró en silencio.
Y Shumiral también la miró en silencio.
"Mañana por la mañana, partiré de Genos".
Vina Ruu permaneció en silencio.


“Pasará medio año antes de que regrese. Luego, después de otro mes de
negocios, en Genos, me iré nuevamente, para Sym. Así es como vivimos
los miembros de Silver Vase”.
Todavía no hay respuesta.
“Me quedaré, por otro medio año, en mi país de origen, después de eso.
Luego, pasaré otro año viajando. Hasta que seamos demasiado viejos para
hacer esos viajes, continuaremos viviendo como tales. A todos nos encanta
viajar. Somos, vagabundos por naturaleza. La gente, de la capital de Sym,
una ciudad de piedra, no viaja, pero para nosotros, la gente de las
praderas... viajar es nuestra vida”.
"Así que pasas más tiempo viajando que en casa... Qué maravillosa forma
de vida..." susurró Vina Ruu. “He envidiado a la gente que vive así y he
admirado el mundo exterior. Pero al final... sigo siendo una mujer del borde
del bosque”.
No había expresión alguna en la cara de Vina Ruu. Sin embargo, me
parecía menos como si ella no sintiera nada en absoluto, y más como si
estuviera reprimiendo desesperadamente sus emociones.
“No puedo simplemente dejar a mi familia a un lado. Y para mi pueblo,
nuestras almas deben volver algún día a nuestra madre, el bosque...”
Shumiral asintió levemente mientras la miraba.
“Creo, es decir, lo correcto... Pero en estos dos últimos días, he pensado
mucho. Y por fin, tomé una decisión”.
Vina Ruu se quedó allí en silencio, escuchando.
“Vina Ruu, deseo casarme contigo,” dijo claramente Shumiral.
Lala Ruu, Sheera Ruu y yo contuvimos la respiración... y Vina Ruu negó
lentamente con la cabeza.
"¿Estabas escuchando lo que dije...?"
"Si."
"¿Me estás diciendo que deje a un lado el borde del bosque...?"
"No."
"¿Entonces tienes la intención de renunciar a tus amados viajes...?"
"No."

“Entonces, ¿qué quieres decir...? No entiendo para nada lo que estás

diciendo... "
“No puedo renunciar a mi trabajo. Pero no tengo familia, en Sym. Mis nueve
camaradas, en el Silver Vase, lo son todo, para mí". Luego, Shumiral
continuó con calma: "Así que abandonaré a Sym y me convertiré en un
hombre del borde del bosque. Deseo continuar mi trabajo con Silver Vase
como una persona del borde del bosque”.
Con eso, la expresión de Vina Ruu finalmente cambió. Sus ojos pálidos
miraban a Shumiral como si estuviera mirando algo completamente
insondable.
“Pero abandonar a Sym significa renunciar a tu dios también, ¿verdad…?
Entonces todas las personas que te rodean ya no serán 'camaradas',
¿verdad...?"
"Así es. Pero lo tienen todo, dijeron, me perdonarán. No seremos
camaradas y yo no seré un hombre de los pastizales. Pero seguirán
trabajando conmigo, como hombre, del borde del bosque, y como niño, de
Selva. No seremos camaradas, pero seguiremos siendo amigos”.
"Eso suena un poco demasiado conveniente, ¿no es así...?" Preguntó Vina
Ruu, envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo como si se estuviera
protegiendo del frío.
Sin embargo, Shumiral siguió mirando a Vina Ruu con la misma mirada
gentil de siempre.
“Hay dos cosas que son inconvenientes. Si lo soy, un occidental, el Silver
Vase, no podrá entrar en Mahyudra. Y no se me permitirá vivir en Sym.
Pero mis camaradas, dijeron que estaba bien. Porque incluso cuando no
seamos camaradas, seguiremos siendo amigos”.
"Pero..."
“Dejaremos de hacer negocios en Mahyudra. Y mis otros camaradas se
encargarán de los preparativos en Sym. Radajid dijo, tanto... Se convertirá
en el nuevo líder de nuestro grupo en mi lugar. Pero seguiré trabajando
duro en el Silver Vase, como occidental, y como hombre, al borde del
bosque”.
Vina Ruu no respondió.

“Para la gente, de las praderas, nuestras almas, regrese a esas llanuras

cubiertas de hierba. Pero me ofrezco, alma mía, al borde del bosque. Es
doloroso, abandonar esos pastizales que eran mi hogar, pero creo que
puedo vivir feliz, con mis nueve amigos, y tú, Vina Ruu”.
Tanto la voz de Shumiral como su mirada se sentían increíblemente
tranquilas.
Pero estaba seguro de que estaba haciendo todo lo posible por poner todas
sus emociones en esas torpes palabras occidentales.
“Te dije, pasamos un año fuera y medio año en casa. Pero Sym, está lejos.
Dirigirse entre Sym y Genos, toma dos meses, en ambos sentidos. Quitar
eso, tiempo de viaje, significa ocho meses fuera de casa. Y pasamos, dos
meses, trabajando en Genos. Hace solo medio año que estamos lejos,
tanto de Genos como de Sym. Pasaré esos seis meses trabajando y fuera,
y el resto de mi tiempo lo pasaré, viviendo al borde del bosque. Y me
gustaría pasarlo juntos contigo, Vina Ruu”.
"Pero... no puedes cazar giba, ¿verdad...?"
"No puedo. Pero yo viajo por todo el reino occidental. Gracias a eso, puedo
adquirir conocimientos de muchas cosas. Y también puedo reunir todo tipo
de armas. Sin duda, debería ser posible llevar nuevas técnicas para cazar
giba al borde del bosque. Es decir, mi fuerza”.
“Pero mi padre es uno de los principales jefes de clan. No hay forma de
que acepte que un extranjero se case en su casa..."
“Voy a persuadir, Donda Ruu. Y te lo prometo, te traeré felicidad.
Demostraré mi fuerza, cuando regrese, a Genos, en medio año”, dijo
Shumiral con calma, quitándose un accesorio de la mano. Era una pulsera
metálica con una pequeña piedra rosa. “Vina Ruu, rezo por ti para
encontrar la paz. ¿Aceptarás este regalo?"
"Yo..." Vina Ruu comenzó a responder, pero se mordió la lengua.
Sin embargo, después de permanecer en silencio durante unos largos
momentos, miró a Shumiral.
"Tengo un poco de problemas para manejar a gente como tú, cuyas
emociones no puedo leer...”
Shumiral inclinó la cabeza, luciendo un poco confundido. Pero entonces,
de repente estalló en una sonrisa.

"Si lo soy, para convertirme en un hombre, del borde del bosque, entonces
me esforzaré, para mostrar mis emociones. Es realmente vergonzoso, pero
también creo que es muy importante”.
Era una sonrisa pura y gentil que estaba a la altura de la de Sanjura.
Las cejas de Vina Ruu se arquearon y se veía completamente perdida.
“Me preocupé, el asunto, durante varios días... En realidad, lo hice, durante
todo el mes, pero empeoró, cuando te lesionaste. Pero yo sé. Te necesito,
Vina Ruu. Deseo estar junto a ti”.
"Pero..."
“Vina Ruu, me alegro de verte, pensando seriamente en el asunto.
¿Pensarás en ello hasta que vuelva a Genos dentro de medio año? Me
haría muy feliz recibir tu respuesta cuando llegue ese momento”.
Shumiral tímidamente extendió su mano y agarró la de Vina Ruu. En su
palma, colocó el brazalete de plata que había estado agarrando.
“Durante el próximo medio año, te prometo, pensar en ti, todas las noches.
Y Vina Ruu... te amo”.
Mientras sujetaba el brazalete con fuerza, Vina Ruu de repente bajó la
cabeza, ocultando su expresión de la vista.
Después de mirarla durante algún tiempo, Shumiral finalmente se volvió
hacia mí. Y en su rostro, lucía una suave sonrisa.
“Bueno, entonces, regresaremos. Nos volveremos a encontrar en medio
año. Asuta, Vina Ruu, Ai Fa, Ludo Ruu... y aquellos de ustedes, cuyos
nombres no sé, les deseo a todos buena salud. Y rezaré, por un futuro
brillante, por el borde del bosque”.
"Sí, cuídate... estaré esperando el día en que nos volvamos a encontrar".
Shumiral asintió y luego nos dio la espalda. El resto de sus camaradas
hicieron una última pequeña reverencia, luego también dieron media
vuelta.
Solo observé en silencio mientras el grupo de diez altos orientales vestidos
con capas de cuero se alejaba.
Esto realmente fue una despedida.

Incluso como muy pronto, pasaría medio año antes de que nos volviéramos
a encontrar.
En este punto, había vivido aquí en esta tierra durante más de dos meses.
Dentro de medio año podríamos volver a vernos.
Y dentro de un año a partir de este momento, tal vez pueda reunirme con
el grupo del Viejo.
Pero aun así... No sería extraño en lo más mínimo que desapareciera de
repente aquí y ahora.
Nadie sabía cuándo iban a morir, así que quizás estábamos todos en el
mismo barco. Pero aun así, no pude borrar por completo el malestar que
sentía.
Si eso sucediera, esto realmente sería un adiós para siempre. No volvería
a escuchar esa voz tranquila ni a mirar sus ojos tiernos.
¿Sería capaz de ver cómo resultaron las cosas entre Shumiral y Vina Ruu?
El solo pensamiento fue suficiente para hacerme sentir una sensación
aplastante en mi pecho.
"Asuta, ¿estás llorando...?" Preguntó Ai Fa.
"Como si lo hiciera, tonta", respondí.
El jefe de mi clan no dijo nada más.
Pero por un momento, pensé que se había extendido con sus cálidos
dedos para limpiar debajo de mis ojos, solo para que en su lugar ella
despeinara rudamente mi cabello.
Con eso, el mes azul, que se había llenado de todo tipo de encuentros y
despedidas, finalmente llegó a su fin.

Intermezzo: El Grupo De Construcción Del Reino Del

Sur
Ese Asuta del clan Fa realmente era un bicho raro, pensó distraídamente
Balan mientras viajaba en la carreta tirada por totos.
Su grupo estaba de regreso a casa en Nellwea, después de haber
terminado su trabajo en Genos. Salieron a primera hora de la mañana de
este, el primer día del mes blanco, y el sol ya estaba llegando a su punto
máximo. La carretera de piedra estaba nivelada, por lo que la carreta no se
balanceaba tan fuertemente, y todos sus hombres ya estaban roncando.
El grupo de construcción de Balan se había quedado en Genos durante un
mes y medio completo mientras realizaban su trabajo, desde mediados del
mes verde hasta el final del mes azul. Casi todos los edificios de la ciudad
postal se hicieron al estilo de Jagar, por lo que su grupo los visitaba una
vez al año para hacer reparaciones.
Sin embargo, fue durante este viaje que conocieron al misterioso joven
conocido como Asuta del clan Fa. Y vaya que era un salvaje.
En términos de apariencia, parecía un occidental común y corriente. Claro,
su cabello y ojos negros eran un poco inusuales, pero su color de piel,
rostro y complexión parecían completamente normales. Aparentemente,
en realidad no nació en este continente, pero no había nada que lo
demostrara con solo mirarlo. De hecho, si alguien dijera que es un
occidental de sangre pura, nadie lo pensaría dos veces.
Pero no era su apariencia exterior lo que resultaba extraño. En cambio, era
lo que había dentro.
De todas las cosas, Asuta vivía como una persona en el borde del bosque
y dirigía puestos junto con ellos.
La gente del borde del bosque era una tribu de traidores que una vez
abandonaron a Jagar. Pero dicho esto, aparentemente habían vivido desde
la antigüedad en la siniestra selva negra, en lugar de ser ciudadanos
normales del sur. Dado que en ese lugar también vivían aterradores simios
negros devoradores de hombres, los sureños comunes ni siquiera pondrían
un pie allí.
Sin embargo, hace ochenta años, la selva negra desapareció. Era difícil
saber qué era verdad y qué era falso, pero aparentemente se quemó en

medio de la guerra con Sym. Sin embargo, dado que Balan nació en la
tranquila ciudad de Nellwea, cerca del extremo occidental de la nación,
todo lo que había escuchado eran rumores.
En cualquier caso, esas personas de la selva negra habían perdido su
hogar, por lo que se mudaron al borde del bosque de Morga en el Reino
Occidental de Selva. En lugar de vivir como verdaderos ciudadanos de
Jagar y cultivar campos o luchar contra Sym, optaron por huir a un país
completamente diferente.
Gracias a eso, terminaron cambiando de dioses, lo cual era algo que se
debía evitar por encima de todo aquí en este continente. Y como resultado,
se ganaron el desprecio de los ciudadanos de Jagar y Selva.
Naturalmente, Balan también había evitado a la gente del borde del
bosque.
Sin embargo, si tuviera que decirlo, se debía más al estado actual de las
cosas que a cualquier cosa que hubiera sucedido en el pasado.
En pocas palabras, simplemente no le gustaban.
No pudo evitar pensar en la gente de Sym cuando miraba su piel oscura, y
también tendían a actuar de manera bastante similar. La gente de Jagar
como él realmente odiaba a las personas que actuaban con total
indiferencia y, sobre todo, por lo que no podías mirarlos y decir lo que
realmente estaban pensando.
Además de todo eso, la gente del borde del bosque parecía mantener la
distancia de los demás, incluso aquí en Genos. Con frecuencia venían a la
ciudad postal para ocuparse de tareas como vender cuernos de giba y
comprar sal y verduras, pero nunca se abrieron a nadie. La franqueza se
consideraba una virtud para la gente de Jagar. Estar tan cerrados era lo
que más no podían soportar.
Y esa era la clase de gente con la que pasaba el chico Asuta.
Gracias a eso, su reunión inicial fue casi de la peor manera posible. De
hecho, realmente no pudo soportar al niño por un tiempo allí. Tenía algunas
chicas realmente curvilíneas del borde del bosque con él, y estaba
vendiendo platos que usaban carne de giba, que tenía una reputación
terrible al respecto. Para Balan, tener ese tipo de estupidez en la cara lo
había molestado seriamente. Para colmo, el primer trozo de carne de giba
que Asuta le dio fue todo blando y tenía un sabor fuerte y desconocido al

respecto, lo que hizo que las acciones del niño parecieran aún más
ridículas.
Ahora soy yo el que se ve ridículo, terminando saliendo de mi camino para
comprar cecina giba después de todo eso, pensó distraídamente mientras
miraba una gran bolsa en una esquina del vagón.
Fueron solo esos primeros días cuando Balan se opuso a la idea de la
carne de giba. Pero en poco tiempo, Asuta comenzó a vender un nuevo
plato usando myamuu, y eso fue suficiente para hacer añicos toda su
terquedad.
Ese plato había sido tan sabroso que dejó a Balan sin palabras. Estaba tan
delicioso que le costaba creer que fuera la misma carne de giba que había
probado anteriormente.
Y a medida que comía giba cocinando cada vez más, ese sabor peculiar
dejó de molestarlo tanto, hasta que llegó al punto que incluso fue y se
abasteció de cecina de giba.
Sin embargo, lo que realmente lo resolvió fue la comida que se vendió a
través de la posada.
El grupo de Balan siempre se quedaba en The Great Southern Tree, y una
vez que el lugar comenzó a vender el guiso de carne giba en cubos de
Asuta, tuvo un impacto aún mayor en él.
Ese plato usaba mucho aceite tau, y cuando lo probó, estaba tan delicioso
que sus ojos casi se le salieron de la cabeza. A pesar de que el aceite tau
era un ingrediente de Jagar, nunca había probado algo tan bueno, incluso
en casa. Y ciertamente nunca antes había tenido la oportunidad de comer
platos de primera calidad en la ciudad postal de Genos.
Para ser franco, también encontró la comida en su ciudad natal de Nellwea
mucho más sabrosa que la comida de la ciudad postal. Genos era una
región próspera, y el fuwano y el vino de frutas y similares eran todos de
alta calidad, y no era como si la selección de frutas y verduras disponible
fuera tan mala. Las carnes y los condimentos, sin embargo, eran bastante
espantosos.
Podía contar el número de posadas que usaban aceite tau con una mano,
y nunca había visto en ningún lugar usar azúcar o miel. A pesar de lo cerca
que estaba Genos de Jagar, aparentemente ese tipo de ingrediente solo

llegó a la ciudad del castillo. Y al grupo de Balan solo se le permitía entrar

en la ciudad postal, donde no habían visto esas cosas ni una sola vez.
En cuanto a la carne, había mucha carne de pierna de karon, que a menudo
no tenías la oportunidad de comer en Jagar, por lo que podría no haber
sido tan mala en sí misma. Pero como no tenían aceite tau o azúcar y solo
usaban sal y hierbas para darle sabor, a pesar de que el fuwano y el vino
de frutas eran buenos y usaban muchas verduras, realmente sirvieron para
algunas comidas pobres.
Pero entonces apareció la cocina de Asuta, con un sabor positivamente
sobresaliente.
Las cosas que hizo usando aria, tarapa, myamuu y cosas por el estilo ya
eran fantásticas, pero cuando fue y comenzó a usar aceite de tau para
agregar algo de ese sabor de casa, bueno... Balan ciertamente no tenía
ninguna queja. , por decir lo menos.
Y parecía que la carne de giba también era un ingrediente de primera clase.
La razón por la que lo encontró desagradable al principio fue porque el niño
lo había preparado de esa extraña manera de cortarlo todo finamente y
volverlo a enrollar. Pero cuando estaba preparado normalmente, era
mucho más satisfactorio que cualquier kimyuus o carne de karon.
Claro, tal vez el sabor era un poco fuerte. Pero no le importaba en absoluto
que cuando el niño usaba aromas fuertes como myamuu y aceite tau, y
ahora que se había acostumbrado, incluso se había encariñado con el
sabor de la carne. Además de eso, tenía mucha grasa y tenía el nivel
adecuado de masticabilidad, por lo que realmente no podía ver nada de
qué quejarse.
Hombre, eso seguro es irritante, pensó Balan, sintiéndose como si hubiera
perdido de alguna manera.
Para empezar, no tenía intención de involucrarse profundamente con Asuta
o con la gente del borde del bosque. Y, sin embargo, Asuta lo había
llamado específicamente y lo había hecho probar ese nuevo plato.
Balan había estado muy molesto y dispuesto a no volver a acercarse nunca
más a los puestos de los niños, pero Asuta fue y le rogó que lo probara.
Cuando lo hizo y fue tomado por sorpresa por ese nuevo plato de myamuu
giba, los ojos del niño brillaron positivamente mientras lucía una gran
sonrisa.

“Me sentí muy frustrado cuando dijiste que estaba mal. Pero gracias a eso,
decidí pensar más profundamente en ello. Y entonces, te estoy muy
agradecido”, había dicho Asuta. Parecía que de alguna manera estaba
luchando por expresar sus sentimientos. La gente de Jagar siempre
mostraba sus pensamientos abiertamente en sus rostros, pero por alguna
razón, a otras personas les resultaba difícil hacerlo.
A partir de ese día, Balan comenzó a visitar el puesto de Asuta todos los
días. Si recordaba correctamente, eso había sido cuando el mes verde
cambió al azul, lo que significa que había seguido comiendo la comida de
Asuta durante un mes seguido.
Y mientras todo eso estaba sucediendo, Balan se había ido familiarizando
cada vez más con esas otras personas del borde del bosque también. No
solo las chicas que ayudaron con los puestos, sino también esos cazadores
de aspecto feroz que merodeaban por ahí.
Al parecer, estaban allí porque unos delincuentes del borde del bosque
habían amenazado a la ciudad postal. Y a la mitad del mes azul, uno de
esos criminales fue cortado un poco fuera de la carretera principal.
Gracias a todo eso, Balan aprendió aún más sobre la gente del borde del
bosque.
Por ejemplo, algunos de ellos fueron tan directos como cualquiera de Sym,
o incluso Jagar.
Todavía parecía que muchos de ellos eran bastante testarudos, pero
bueno, no era como si los chicos del sur tuvieran espacio para quejarse de
eso. Y, aparentemente, la razón por la que no hacían charlas ociosas era
menos porque eran recatados o lo que fuera, y más porque eran personas
orgullosas que creían firmemente que tenían razón en sus acciones.
Además, aunque las chicas de los puestos parecían terriblemente
insociables al principio, con el paso del tiempo empezaron a sonreír más y
más. Y todas fueron bonitas y trabajadoras desde el principio también. Al
final, había llegado al punto en que estaba pensando cosas estúpidas
como que le encantaría que su hijo en casa se casara con una chica como
ellos.
Pero justo cuando el grupo de Balan finalmente había comenzado a
comprender verdaderamente a la gente misteriosa del borde del bosque,
el mes azul llegó a su fin.

Cuando sintió el viento que entraba por la ventana y le hacía cosquillas en

el pelo y el bigote, Balan soltó un bufido de "¡Hmph!" a nadie en particular.
Luego, tal vez despertado por eso, uno de sus hombres que yacía sobre
una alfombra se sentó lentamente.
"¿Qué, has estado despierto todo este tiempo, papá? Seguro que tienes
mucha energía considerando lo temprano que salimos”. Fue el vice-líder
del grupo, Aldas. Él también era de Nellwea, y habían estado unidos como
socios comerciales durante más de diez años. "Uf, todavía me duele la
cabeza. Realmente bebí demasiado anoche”.
“Hmph. Me tenías preocupado de que ibas a usar todas las monedas que
ganaste en Genos en una sola noche”.
"Estás exagerando. Quiero decir, 10 o 20 botellas de vino de frutas apenas
cuestan nada”, respondió Aldas con una carcajada, apoyándose contra una
de las paredes.
Los sureños eran conocidos por tener generalmente complexiones
pequeñas, pero Aldas era un hombre bastante grande. Sin embargo,
también era lo suficientemente hábil con las manos como para ser llamado
maestro en lo que respecta a la construcción.
“Trabajamos duro durante todo un mes y medio. Entonces, ¿qué hay de
malo en vivir realmente bien en nuestra última noche en la ciudad...? Aun
así, la cocina de Asuta seguro era sabrosa. Probablemente nos comimos
toda la carne de giba en la posada ayer, ¿eh?”
"Hmph...”
"Ugh, tengo hambre de solo pensarlo. ¿El sol estará pronto en su apogeo?
Hoy no tenemos ninguna prisa, así que me gustaría encender el fuego y
disfrutar de una agradable comida relajada”. En lugar de esperar la
respuesta de Balan, Aldas se volvió hacia el asiento del conductor y gritó:
"¡Oye! ¡Almorcemos pronto! Si ve un buen lugar, me gustaría encender un
fuego. ¿Qué dices?"
"Correcto. Bueno, no creo que deba haber ningún peligro por aquí",
respondió alegremente el joven encargado de manejar los totos.
En poco tiempo, el vagón se detuvo en medio de la carretera.

“¡Hey, todos arriba! ¡Cualquiera que siga durmiendo se perderá una

comida!" Aldas gritó, y todos los demás comenzaron a despertarse
lentamente.
Cuando bajaron del carro, encontraron un desierto desolado a la derecha
de la carretera y un matorral a la izquierda.
Más allá de la espesura hacia el norte se encontraba el imponente Monte
Morga. De alguna manera, siempre desprendía un sentimiento opresivo y
ominoso.
A la derecha, todos los árboles habían sido talados para obtener madera,
dejando nada más que tierra muerta. El suelo estaba reseco y agrietado, y
era difícil imaginar que algún cultivo sobreviviera allí.
"¿Qué, nos vamos a tomar un descanso? Seguro que parece que vas a
hacer un pequeño viaje bastante relajado aquí, ¿eh?" una voz gritó desde
arriba. No provenía del carro, sino de uno de los guardaespaldas que
estaba encima de sus propios totos. El tramo de la carretera que conecta
Genos y Nellwea no era conocido por ser especialmente peligroso, pero el
grupo aún contrató a los dos guardias para estar a salvo.
“Deberíamos poder llegar a la siguiente ciudad postal antes de que se
ponga el sol hoy. Así que tiene sentido querer comer un almuerzo
agradable y relajado al menos en un día como este, ¿verdad? Vamos a
recoger algunas ramas secas, así que espera un poco, ¿de acuerdo?”
“En ese caso, deje que uno de nosotros lo acompañe. Después de todo,
no hay garantía de que esos comedores de carroña no aparezcan en un
lugar como este”.
Con eso, uno de los guardaespaldas se bajó de sus totos y se dirigió hacia
la espesura con el grupo de Aldas.
Mientras tanto, el grupo movió los dos vagones fuera de la carretera hacia
el lado boscoso y dejó que los totos también se comieran. Los pájaros
grandes ciertamente se veían despreocupados y relajados mientras
picoteaban las hojas cercanas.
“Hombre, esta área seguro que es pacífica. Es un gran cambio del ajetreo
y el bullicio de Genos”, afirmó un joven con un gran estiramiento, ahora
libre de tener que manejar los totos.
Sí, ciertamente fue agradable y tranquilo. Tal vez todos los demás viajeros
de la carretera también se estaban tomando un descanso, ya que no

parecía que pasaran carromatos. Las aves silvestres bailaban en el cielo

azul claro, e incluso pasaba una brisa agradable y suave.
“Aun así, esta vez seguro que fue agradable. Es la primera vez que me
siento decepcionado de tener que dejar Genos”.
“Hmph. Supongo que no puedes andar jugando tan fácilmente con tus
padres".
"Bueno, sí, pero más que eso, es triste pensar que ya no podremos comer
giba cocinando más", respondió el joven con un suspiro de dolor. "Incluso
si sigue siendo carne de giba, no habrá mucha diferencia entre ella y karon
cuando hablemos de cecina. Hombre, ¿crees que alguna vez podremos
comer carne de giba en Jagar también?”
“Nellwea es la ciudad más cercana a aquí, e incluso entonces, toma medio
mes en carro. Si no quieres cecina, tendrías que transportar giba viva hasta
allí”.
"Hehe, creo que tendría que pasar eso".
Mientras tenían esa conversación, el grupo de Aldas había regresado. Eran
seis, excluyendo al guardaespaldas, y sus brazos estaban llenos de ramas
muertas.
“Esto debería ser suficiente, ¿verdad? ¡Oye, que alguien me traiga la olla!"
"¡Ah bien!"
El joven regresó apresuradamente a la carreta y entregó lo que le habían
pedido a sus compañeros.
“Esta bolsa es la cecina giba, ¿verdad? ¿Pero qué es este pequeño?”
"Ah, eso es un poco de carne seca que Asuta preparó especial. Dijo que
teníamos que comerlo en siete días, así que supongo que deberíamos
darnos prisa y comer”.
Primero amontonaron las ramas secas en el suelo y luego las rodearon de
piedras. Luego colocaron una olla encima de esas piedras y sacaron un
poco de agua de un barril. En poco tiempo, salió vapor de la olla.
En ese momento arrojaron aria y poitan secos, solo para que Aldas abriera
el paquete pequeño y se detuviera, inclinando la cabeza.

“¿Hmm? Ahora que lo pienso, nos dijeron que esta cecina era lo
suficientemente suave como para que pudieras morderla tal cual. Se siente
un poco como un desperdicio tirarlo a la sopa poitan”.
“Sí, esa sopa de poitan blanda arruinará el sabor de la carne. Pero aun así,
no quiero exactamente ir a comer las cosas sin ningún tipo de cecina..."
"Entonces, ¿qué tal si agregamos la mitad de la cantidad normal de cecina
regular en la olla, y luego cada uno de nosotros obtenemos la mitad de la
porción especial para masticar?" Propuso Aldas.
Otro de sus compañeros asintió con la cabeza y empezó a cortar trozos de
cecina normal con un cuchillo. Mientras los arrojaba a la olla hirviendo, otro
miembro del grupo agregó myamuu molido. La sopa de poitan estaba
opaca como el agua fangosa, así que si no agregaba hierbas con un sabor
fuerte o aceite tau o algo así, no era tan comestible.
"Oye, has estado diciendo 'giba, giba' por un tiempo. Eso no es carne de
giba, ¿verdad?” preguntó uno de los guardaespaldas en tono sospechoso.
Ambos hombres eran hábiles espadachines que se les presentaron a
través del The Great Southern Tree. Eran occidentales que habían llegado
a la deriva desde algún otro pueblo, y ambos tenían el pelo castaño oscuro.
Aparentemente, originalmente habían sido mercenarios, pero sus
pecheras de cuero y sus fundas parecían de muy alta calidad, lo que los
diferenciaba claramente de la clase de rufianes que veías por toda la
ciudad postal.
"Ah, ya que ustedes también pasaron algún tiempo en Genos, deben haber
oído hablar de la cocina giba, ¿verdad? Comíamos en los puestos que
vendían las cosas todos los días”.
“Escuchamos algunos rumores, por supuesto, pero nunca tuvimos ningún
interés en comernos realmente. En su lugar, usaremos la cecina que
trajimos”.
“¿Hmm? ¿No naciste en Genos, pero todavía tienes un problema con el
giba?"
"Bueno, no es como si hubieras escuchado algo bueno sobre giba o la
gente del borde del bosque, ¿sabes?"
Con eso, Balan comenzó a enojarse.

"Entonces déjame preguntarte, ¿alguna giba o gente del borde del bosque
te ha causado algún problema? Si no es así, entonces estás rechazando
la idea de la carne de giba por nada más que chismes, ¿no es así?”
"Eso no es todo, pero no veo ninguna razón para ir a comer algo como
carne de giba por mi propia voluntad. Quiero decir, si me lo como y resulta
que no es comestible y me destroza el estómago, entonces no podré
realizar mi trabajo”.
“¡Hmph! ¿Trabajas como guardaespaldas con un estómago tan débil?
Seguro que te hace parecer terriblemente poco fiable”.
Ahora eran los guardaespaldas frunciendo el ceño.
Al ver eso, Aldas intervino: “Vamos, vamos. Nadie te obliga a comer carne
de giba. Y agregaremos el costo de la cecina que come a su pago. Y papá,
no hay razón para estar tan alterado, ¿verdad...?"
“¡Hmph! ¿Qué hay de malo en llamarlos poco fiables cuando es verdad?
Si tienen miedo de los giba muertos, ¿qué te hace pensar que pueden
manejar mundt o bandidos?"
"Oye, eso es demasiado".
“¡Entonces ciérralo y prueba un poco de carne de giba, ya! Y no me culpes
si es tan sabroso que tus piernas te fallan", replicó Balan, agarrando el
paquete que Aldas sostenía y tomando un poco de cecina especialmente
preparada. Sin embargo, la sensación viscosa lo tomó por sorpresa. Tenía
tanta grasa adherida que era casi como si estuviera sosteniendo carne
cruda.
Mirándolo más de cerca, el interior del paquete estaba cubierto con hojas
brillantes de suurub. Eso debe haber sido necesario gracias a lo grasoso
que era la cecina.
"¿Eso es desigual? Es evidente que esas cosas solo se han secado a
medias”.
“Como dijimos, ¡fue preparado especial! ¡Solo dura siete días, pero a
cambio, conserva el sabor natural de la carne!" Balan respondió
bruscamente, mordiendo el trozo de cecina.
Ciertamente, era lo suficientemente suave para masticar incluso sin hervir.
Probablemente tenía el mismo nivel de dureza que la carne que se había
asado completamente.

En cuanto al sabor... había dejado a Balan sin palabras.

Fue increíblemente salado. Y también tenía un fuerte olor a hierbas. Debe
haber sido hecho extrayendo la humedad con una gran cantidad de sal y
luego ahumándolo con hierbas.
Pero no le faltaba en absoluto ese delicioso sabor a carne de giba.
De hecho, se sintió más como si el sabor se hubiera condensado. Cuando
lo mordió, la grasa salió a borbotones, llenándolo de un placer
incomparable.
A pesar de ser tan salado, el sabor de la carne en sí definitivamente
permaneció. Aparentemente, el sabor de la giba era lo suficientemente
fuerte como para que incluso estando muy salado y rociado con hierbas no
pudiera ocultarlo. Por lo menos, ciertamente no podía imaginarse que la
carne de karon o kimyuus saliera igual, incluso si usaras un proceso similar
en ellos.
“¿Qué pasa, papá? Asuta hizo que esa cecina fuera especial, por lo que
no podría haber salido mal, ¿verdad?"
"¡P-Por supuesto que no! ¡Oye, abre paso!" Balan declaró de repente,
apartando al joven que se ocupaba de la llama e inclinándose. Sacó un
cuchillo y cortó un trozo de carne que había mordido, luego apuñaló la
rebanada y la extendió sobre el fuego.
La grasa comenzó a salir y gotear. Y cuando un chisporroteo satisfactorio
salió del fuego, un poderoso aroma comenzó a llenar el aire.
"Oye, eso realmente huele tan delicioso como la carne asada normal,
¿no?" dijo uno del grupo, mientras tenía que tragar porque se le hacía la
boca agua.
Balan retiró el cuchillo, sopló la cecina recién calentada y se la metió en la
boca.
Tal como esperaba, sabía incluso mejor que comerlo frío.
Era simplemente cecina hecha con sal y hierbas, pero era lo
suficientemente sabrosa como para combinar con una comida completa.
Después de dar un gran suspiro, Balan se quedó allí parado sin poder
hablar por un momento.
"¡Oye, papá, no lo guardes! ¡Comamos un poco también!"

"¡Oye, que alguien vaya a buscar las brochetas de metal!"

Los miembros del grupo de construcción parecían listos para pelear
cuando comenzaron a dividir la cecina especialmente preparada.
La olla se movió hacia un lado, de modo que se pudieran sostener
numerosas brochetas sobre la llama. Y los guardaespaldas parecían
francamente asombrados mientras miraban la vista.
"¡Hombre, esto es bueno!"
"Es lo suficientemente sabroso como para pagar monedas para comprarlo
en un puesto. Aunque sí quiero beber un poco de vino de frutas”.
"Oye, estás comiendo demasiado allí, ¿no es así? ¿Estás pensando en
comerlo todo el primer día?" Aldas reprendió mientras lucía una gran
sonrisa en su rostro.
Cuando Balan recuperó el sentido, tomó el paquete de cecina, lanzó una
mirada de reojo a sus camaradas que se comportaban como niños y luego
se acercó a los guardaespaldas.
“Fui grosero antes, lo siento mucho. Espero que lo ignores como nuestra
forma de hacer las cosas en Jagar y me perdones por eso”.
"A-Ah, no es gran cosa...”
“Pero déjame preguntarte de nuevo... ¿Les gustaría a ustedes dos probar
esto también? Como puede ver, probablemente desaparecerá mañana,
por lo que es prácticamente ahora o nunca. Y creo que vale la pena
intentarlo al menos”.
Con eso, los hombres compartieron una mirada preocupada.
Y mientras los miraba, Balan sonrió con la típica franqueza sureña.
“La gente del borde del bosque es occidental. Eso los convierte en
compatriotas, ¿no? Y cuando tus compatriotas fueron y prepararon algo
tan delicioso, parece bastante estúpido odiarlo sin siquiera intentarlo. Si lo
encuentra asqueroso, no dude en quejarse tanto como quiera. Y si crees
que estamos tratando de engañarte, cómetelo y verás”.
Los hombres no respondieron.
"Honestamente, estoy celoso de ustedes. Después de que nos entregues
a Nellwea, volverás a Genos, ¿no es así? Adelante, coma un poco de esto
para que pueda ver lo bendecido que es realmente”, dijo Balan, empujando

el paquete hacia los hombres y luego volviéndose hacia su grupo. “¡Oye,

si todos están satisfechos, vuelva a poner la olla sobre el fuego! ¡Todavía
hay carne de giba allí, después de todo! Por eso queremos asegurarnos
de comernos hasta la última gota, ¿verdad?"
"¡Sí!" sus hombres respondieron alegremente, levantando los brazos.
Balan y sus hombres seguramente no olvidarían la delicia de la carne de
giba antes de visitar Asuta nuevamente el próximo año. Y mientras bebían
la sopa de giba, no pudieron evitar preguntarse qué tan hábil sería el chico
para entonces.

Palabras Del Autor
Tiene mi más profundo agradecimiento por adquirir este libro, el noveno

volumen de Cooking with Wild Game.
Este trabajo no está exactamente dividido, pero diría que ahora hemos
superado los arcos de "Asentamiento en el borde del bosque" y "Ciudad
Postal de Genos" y hemos entrado en el arco de "Cyclaeus". Después de
todo, no había sido más que un nombre hasta ahora, pero finalmente ha
llegado el momento de una confrontación directa con el bastardo.
Pero dicho esto, el personaje principal de nuestra historia es, en última
instancia, un chef. Y entonces quería que Asuta hiciera el trabajo que
debería estar haciendo en lugar de que cambiara su cuchillo de cocina por
una espada o una alabarda.
Este también resultó ser un volumen en el que terminé presentando un
personaje nuevo tras otro. Los grupos de Shumiral y el Viejo pueden estar
dejando Genos, pero una variedad de recién llegados ciertamente ha
venido para llenar el vacío.
Definitivamente, todos tienen sus peculiaridades, y espero que disfrutes
viendo qué tipo de vínculos forman con Asuta y la gente del borde del
bosque.
De hecho, fue precisamente hoy que me enviaron las versiones finales de
las ilustraciones en blanco y negro. Gracias a eso, pude comprobar cómo
resultaron los diseños de Cyclaeus y los otros personajes nuevos.
Tengo una tendencia a solicitar muchos detalles con tales cosas, así que
sé que siempre le pongo una carga a mi ilustrador, Kochimo. Pero ese
esfuerzo ciertamente no parece en vano, ya que las imágenes resultaron
maravillosas como siempre. Y así, tienes mi más profundo agradecimiento,
Kochimo.
Y como probablemente puedas adivinar por el título, esta vez el intermezzo
se centra en el grupo del Viejo desde el sur.
El plan inicial había sido una dulce historia sobre Shin y Lala Ruu, pero
gracias al número de páginas y demás, terminé teniendo que abandonarla.
Pero ciertamente tengo la intención de volver a eso cuando tenga otra
oportunidad.

Incluso en la versión web, el Viejo y su grupo aún no han vuelto a aparecer.

Realmente ha pasado un año y medio más o menos que se han ido. ¡Y
entonces, que haya luz sobre esos hombres de mediana edad! Al menos,
eso era lo que estaba pensando, y ciertamente quemé esas páginas
terriblemente rápido.
Para ser honesto, estas palabras posteriores van al exceso de páginas que
quedan gracias al proceso de creación de libros. Entonces, si insistiera en
que quiero que sea más largo, sería necesario agregar otras 16 páginas,
lo que sería un gran problema.
Ahora bien ... Como siempre, permítanme terminar dando las gracias a mi
editor en Hobby Japan, a mi ilustrador Kochimo, a todos los demás
involucrados en la producción de este libro y, por supuesto, a todos los que
lo compraron.
¡Espero volver a verlos a todos con el próximo volumen!
Noviembre de 2016,
EDA

Materiales De Referencia Vegetales


Extra Historia Corta
El Vagabundo Y El Hijo Menor De Los Ruu
En una esquina de la plaza del asentamiento de Ruu, Ludo Ruu y Kamyua

Yoshu estaban parados ociosamente uno al lado del otro. Sus miradas
estaban fijadas en tres hombres de las sucursales que se preparaban para
montar a totos. Y las mujeres con tiempo libre también estaban mirando,
junto con los niños más pequeños.
"Eso son los cazadores del borde del bosque para ti. A este paso, estarán
listos para salir de Genos mañana por la mañana sin ningún problema",
murmuró Kamyua Yoshu casualmente.
Los hombres de las casas sucursales practicaban totos para ayudar a
Kamyua Yoshu a buscar una mujer. Con toda probabilidad, esta fue la
primera vez en 80 años que cualquier pueblo del borde del bosque dejaría
el territorio de Genos.
"Oye, te escuché vagar por el mundo para ganarte la vida, ¿verdad?"
Preguntó Ludo Ruu, sonando bastante aburrido mientras observaba los
procedimientos.
Kamyua Yoshu respondió, "Sí", con un movimiento de cabeza casual. "No
tengo un hogar al que regresar, después de todo. Sin embargo, estoy
bastante enamorado de Genos y, honestamente, esto puede ser el más
tiempo que he estado en un solo lugar”.
“Eh. Entonces, si no tienes un hogar, tampoco debes tener familia”.
"Así es. Mi discípulo Leito es lo más parecido que tengo en ese frente”.
Ese chico Leito era el que estaba en medio de la plaza dando lecciones de
montar a totos. Esta vez había acompañado a Kamyua Yoshu al borde del
bosque.
“¿Por qué preguntas todo eso de la nada, de todos modos? Ya no tengo
ninguna razón para mentir..."
"No es que dudo de tus palabras. Ni siquiera puedo imaginar una vida sin
un hogar o una familia, así que tenía un poco de curiosidad”.

"Ya veo. Entonces, ¿estás interesado en la vida de un vagabundo?”

Kamyua Yoshu preguntó con una sonrisa indiferente.
"Para nada", dijo Ludo Ruu, volviéndose hacia el hombre y encogiéndose
de hombros. “Las almas de mi pueblo deben regresar al bosque. Y
valoramos los lazos de sangre por encima de todo, así que no tengo ningún
interés en convertirme en un vagabundo”.
"Hmm, eso es más o menos lo que esperaba. Pero esa forma de pensar
es difícil de imaginar para alguien que abandonó su hogar como yo”.
"Bueno, dicho eso, si alguien quisiera vivir fuera del límite del bosque, lo
despediría con una sonrisa".
Los ojos de Kamyua Yoshu se abrieron con sorpresa.
“¿Estás hablando de esos hombres de las sucursales? No puedo imaginar
que estarán tan encantados con la vida del vagabundo con solo salir de
Genos por un rato”.
“No, ellos no. Y además... no puedo imaginar que nadie por aquí pueda
decidirse a abandonar a su familia, de todos modos", dijo Ludo Ruu con un
gran estiramiento. "Bueno, el futuro depende de la guía del bosque de
todos modos... Y ahora tengo hambre, así que voy a ver si puedo conseguir
algo para comer".
"¿No comiste ya una tonelada de filete de hamburguesa, Ludo Ruu?
Aunque solo me dejas comer un bocado..."
"Oye, te di ese bocado, así que no te quejes", espetó Ludo Ruu, notando
por el rabillo del ojo que Kamyua Yoshu todavía llevaba su habitual sonrisa
informal.
Había alguien de la ciudad justo en medio del asentamiento en el borde del
bosque, con una sonrisa relajada en su rostro. Y ese tipo Shumiral de ayer
no había vacilado en lo más mínimo incluso cuando se enfrentó al padre y
al hermano mayor de Ludo Ruu.
Habían pasado ochenta años desde que una persona del borde del bosque
puso un pie fuera de Genos, y probablemente tanto tiempo desde que se
invitó a un ciudadano aquí, y mucho menos fue lo suficientemente audaz
para aceptar.

Bueno, independientemente de cómo se desarrolle todo, al menos no me

aburriré por el momento, pensó Ludo Ruu, dirigiéndose a la cocina una vez
más junto con el visitante inusual.

Extra Ilustraciones Sin Texto



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COOKING WITH WILD GAME WORLD PROJECT

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 1

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 2

Capítulo I: Un Nuevo Encuentro ..................................................................... 4

Capitulo II: El Visitante Al Borde Del Bosque .............................................. 53

Capitulo III: Conde Cyclaeus Turan ............................................................ 116

Capitulo IV: Una Despedida......................................................................... 166

Intermezzo: El Grupo De Construcción Del Reino Del Sur ....................... 227

Palabras Del Autor ....................................................................................... 240

Materiales De Referencia Vegetales ........................................................... 242

Extra Historia Corta ...................................................................................... 244

El Vagabundo Y El Hijo Menor De Los Ruu ............................................ 244

Extra Ilustraciones Sin Texto ...................................................................... 247

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 3

Capítulo I: Un Nuevo Encuentro

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 4

pueblo se preguntaba qué tipo de gente sentía realmente como el primer

“¡¿Huh?! ¿Un puesto de giba? Hey, ¿esto es en serio carne de giba?”

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 5

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 6

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 7

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 8

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 9

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 10

Realmente era un niño ridículamente grosero.

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 11

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 12

“¡Hmph! ¡Entonces ustedes deberían dar media vuelta y regresar a la tierra

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 13

emergente. Incluso si eran hermanas relacionadas con la sangre, todavía

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 14

“¡Ah, finalmente estás mostrando tus verdaderos colores! Es mucho mejor

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 15

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 16

"Si. Mi familia vende artículos de hierro y hemos estado haciendo negocios

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 17

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 18

Con eso, el Viejo y compañía regresaron al trabajo, dejando atrás solo a

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 19

Aun así, permanecí en guardia mientras asentía con la cabeza y decía:

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 20

embargo, en cuanto al joven que esperaba detrás de él, se quedó allí en

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 21

"Fue tan delicioso... Realmente eres increíblemente talentoso, Asuta", dijo,

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 22

El sol se estaba acercando a su punto máximo y estaba haciendo brillar su

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 23

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 24

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 25

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 26

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 27

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 28

cuando me acerqué lo suficiente, incluso vi un poco de sudor adherido a

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VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 30

“No te causaré ningún problema. No te preocupes."

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 31

"Cierto. Gracias. Vendré, a sus puestos de nuevo, mañana”.

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 32

"Sí", respondió Shumiral con un asentimiento, su mirada de alguna manera

El taller del artesano estaba ubicado en la parte sur de la ciudad postal.

VOLUMEN 9 - LIGHT NOVEL PREMIUM 33

futuro", respondió el dueño sin rodeos mientras se tiraba de su descuidada