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FRANCISCO SANCHEZ AGUILAR

Coordinador Técnico de actividades acuáticas

LAURA FRANCIA PABLO


Diplomada Universitaria Enfermería
Experta Universitaria en Urgencias y Emergencias

IRENE VILLAFRANCA GARAYOA


Diseñadora Gráfica

WEB: www.franciscosanchezaguilar.com
ISBN: 9781470970895
COPYRIGHT: Francisco Sánchez Aguilar
¡MI BEBE FLOTA!

Para Laura, que siempre ha estado ahí


GLOSARIO

INTRODUCCIÓN

CAPITULO 1: ¿ESTE SOY YO?

CAPITULO 2: EL BEBE

CAPITULO 3: EL BEBE EN EL AGUA


3.1: ENTORNO
3.2: FAMILIA Y PROFESORADO
3.3: BENEFICIOS DEL AGUA
3.4: MÚSICA
3.5: MATERIAL
3.6: PROPULSIÓN Y FLOTACIÓN
3.7: ROTACIÓN
3.8: INMERSIONES
CAPITULO 4: NO TE QUEDES ATASCADO
4.1: ORGANIZACIÓN DE SESIONES
4.2: PROBLEMAS RESUELTOS

CAPITULO 5: DEPORTE Y APRENDIZAJE


5.1: JUEGOS VS APREDIZAJE
5.2: MIEDO AL AGUA Y VERANO

CAPITULO 6: PRIMEROS AUXILIOS DEL


LACTANTE
INTRODUCCIÓN

Seguramente la mayoría de vosotros ha visto una clase


de “natación” de bebés en vuestra piscina o en algún
reportaje televisivo, o quizás en Internet ahora que se
encuentra al alcance de la mayoría de las personas.
Sí, es cierto, has leído bien, he escrito natación con
entrecomillado; bien, es un tema que más adelante
comentaré, pero lo que si puedo adelantar para abrir
apetito en este libro es que un bebé como tal no nada
(buscad cuanto queráis, no vais a encontrar un bebé
nadando estilo crol).
Sí, ya se queridos lectores que vuestro hijo (si lo tenéis)
es un campeón, pero no os preocupéis, cada cosa a su
tiempo.

Entre estas páginas vais a poder encontraros cómo se


desenvuelve el bebé en el medio acuático, qué hacer y
qué no hacer y alguna noción sobre cómo planificar las
sesiones de las clases. No se trata de un tratado ni un
libro exclusivamente técnico; está enfocado a cualquier
persona que quiera aprender unas nociones básicas
sobre el bebe en el agua, ya seais padres o monitores.
CAPITULO 1: ¿ESTE SOY YO?

Pero qué a gustito se está en la cama. ¿Es de día?. No


debe de serlo porque en el techo brillan todavía unas
estrellas muy bonitas. ¡Oso! ¡Estás aquí! ¿Dónde te
habías metido?. Vaya, anoche estabas justo aquí debajo
de mis brazos y mira donde has aparecido. Vaya, no
llego. ¿Por qué te has ido al otro lado? ¡Mmmmp! No,
no llego. No puedo levantarme todavía.

Oigo pasos afuera, creo que es mamá, casi la puedo


oler. Se abre la puerta, esa silueta me es conocida...Ha
subido la persiana. ¡Sííí! Es mami. Vaya, ya se apagaron
las estrellas del techo. Se me ha caído el chupete de la
emoción, al sonreír, es que mamá me hace unas
cosquillas en la tripita que...¡Qué fuerte es mama! Sin
apenas esfuerzo me ha sacado de la cuna. Qué a gustito
se está en sus brazos, qué bien huele...¡Hora del
desayuno! ¡Vuelvo en un ratito!

Pues si, el pañal mejor cambiarlo que este ya está


mojado. No sé que tiene el coche de mama, pero
después de desayunar y ya vestida aquí en este sillón de
Formula 1 se está muy bien. ¡Un momento! Este sitio
me suena. ¡Cuántos besos y abrazos!. Mamá se va,
¡espera! ¿ dónde vas? Jo mamá.... ¡Anda, la “seño”
Raquel! Aquí en la guardería Raquel nos deja jugar con
los juguetes que más nos gusten, y este suelo es muy
cómodo. Además, esa música tiene algo contagioso...
Ya no lloro cuando mamá se va porque sé que se ha
ido a trabajar, igual que papá, y luego volverán a
buscarme, no pasa nada; mientras, aquí lo paso genial,
este sitio es tan grande...
¡Cómo pasa el tiempo! Hace solo un poquito estaba
aquí jugando con mis cubos favoritos y ya viene Raquel
a buscarnos: hora de comer.
¡Ñammm! ¿Qué rico sabe el puré!, aún no he probado
muchos pero este sabe muy bueno.
Cierto, si, otra vez el pañal. No me mires así, aun no
soy tan mayor...

Después de la siesta parece que huele a algo, no sé,


algo que me suena mucho... ¡son papá y mamá! ¡Qué
rápido pasa el tiempo!, ya han vuelto, seguramente para
ir a casa a jugar con Oso, o con Pato, o quizás con ese
cubo en el que sólo caben algunas piezas... Vaaale, me
he dormido un poco, porque es que en el coche y con
esa música no pude evitarlo...

Efectivamente, estuve un montón de rato jugado con


Oso, papá y el cubo mágico. Aunque hubo una vez que
Pato me hizo cosquillas... ¡imagínate! ¡Apareció de la
nada!. Y Oso, no vas a creértelo, a veces habla. Cierto,
se parece un poco a la voz de papá pero mejor no le
digo nada a ver si deja de hablar, y eso no me gustaría,
¡Oso es muy divertido!.
Papá es increíble...que me ha llevado volando por toda
la casa. ¡Ñiiiummmmmm!

Debe de ser martes, papá y mamá están llenado toallas


y bañadores en una bolsa muy chula. Martes y jueves
nos vamos los 3 a la piscina a jugar con unos nenes y
con Juan. Creo que Juan es quien manda a los papás,
porque él no trae un nene, solo juega con nosotros y
los papás.
Esta vez no me he dormido en el coche, no tengo
hambre, no tengo sueño, el pañal está seco. Solo quiero
jugar en el agua, me gusta mucho. En la cuna aún no
me manejo muy bien, pero en el agua calentita la
verdad que soy el mejor de la clase. Siempre me porto
muy bien. Además, si me porto bien bien hay más
besos y abrazos, y eso me gusta mucho. Quiero mucho
a papá y mamá. Y sobre todo huelen tan bien...
Qué suerte, siempre que venimos a la piscina está muy
tranquila, casi no hay nenes, no hay ruido.
No tengo hambre, no tengo sueño, pañal limpio,
tranquilidad. Así da gusto. ¡Ahí está Juan! Mamá ya me
ha puesto el bañador; es uno de Spiderman que me
hace más fuerte. ¿ Porqué me ponen esto en la cabeza?
El gorro no me gusta.
No sé que ha dicho Juan pero ha puesto mi música
favorita y hemos entrado en el agua, hoy toca con
mamá. ¡Qué calentita! ¡Qué grande es la piscina! ¡Y
cuántos juguetes! ¿Qué color era este?
Aún soy pequeño así que me cogen en brazos. Aquí en
el agua si que vuelo, y todas esas pelotas de colores,
¡anda que bonitas!. Juan la tira y mamá y yo vamos a
buscarlas. No sé que dice Juan, pero si cojo una pelota
y la agarro muy fuerte o si no bebo agua y nado como
un pez, todos los nenes y papás aplauden y se ponen
muy contentos. ¡Qué emoción! ¿Jugamos más rato a
recoger las pelotas de colores?
Ahora toca un juego que me gusta mucho. Jugamos a
ser peces; es muy guay. A la de “ches” que dice Juan,
mamá me mete debajo del agua (yo ya no bebo agua) y
después papá me saca y me tumba en su pecho. No me
asusto porque el pecho de papá me relaja y suena como
un tambor y así sé que no pasa nada. Papá me quiere
mucho. No lloro. No lloro porque entonces no
aplauden y se poden tristes. Y a mi gusta ver a papá y
mamá alegres, besos y abrazos y Juan sonríe.
¡Jo, se acabó la música! Entonces seguro que ahora ya
salimos del agua, me taparán con una toalla gigante y
me pondrán mi ropa favorita y un pañal seco. ¡Qué
contento estoy en los brazos de papá!

Ya he cenado, y vuelvo a estar en mi cuna con mis


estrellas, mi pijama suave, mi pañal seco y, por
supuesto, Oso. Solo una cosa más: un beso de mamá y
papá y... ¡buenas noches!
CAPITULO 2: EL BEBÉ.

¿Qué es un bebé? Creo que no habrá dudas acerca de


ello, ¿no? Todo el mundo sabe que los bebés son
pequeñitos, tiernos, huelen a nuevo, toman el pecho o
biberón, usan montones de pañales, se ríen, lloran, te
agarran el dedito, balbucean, les gustan los colores, son
muy exploradores… un sin fin de adjetivos podríamos
decir de ellos y no acabaría el libro.

Me refiero a un aspecto más técnico. Cuando tenemos


niños mayores de 3 años en natación, ya sabemos que
muscularmente están desarrollados y que se encuentran
en la etapa infantil de desarrollo. Con ellos buscaremos
que aprendan a nadar de una forma atractiva que les
llame la atención y les guste, que tengan ganas de
repetir. Combinaremos técnica y juegos…etc.
Prácticamente cualquier movimiento de brazos, tronco
y piernas pueden realizarlo, mejor o peor, con mayor o
menor destreza. En este caso buscaremos ejercicios que
se adapten a su nivel mental y su psicomotricidad, que
evidentemente esta unido al crecimiento del niño.
En el caso de los bebés el enfoque de las clases es más
complejo.
Los bebés desde que nacen, crecen y se desarrollan a
una velocidad vertiginosa. Tienen todo el mundo por
conocer y explorar. El bebé conforme va acumulando
meses se va desarrollando física y psicológicamente.
Este desarrollo es el que nos va a marcar la pauta.
Fundamental en las clases de los bebes. No puedo
pedir a un bebé determinados movimientos si aún no
posee las capacidades necesarias para ello.

- Ejemplo.
Grupo de natación de niños de 5 años.
Van a aprender el movimiento del brazo derecho del
estilo crol. El monitor les pinta una carita sonriente
para que sepan que mano han de mover. Después
imitarán al monitor a mover el brazo y lo practicarán
ellos mismos, primero fuera del agua y después dentro.
En el caso de un bebé evidentemente no podemos
pedirle que mueva un brazo. Más básico todavía pedirle
unos movimientos de pies pues su cadera le impedirá el
correcto desplazamiento (movimiento de pies crol se
entiende). O coger algún objeto sabiendo si el bebé es
capaz de enfocar bien y posee capacidad de
profundidad.

Es por esto que primero debemos saber que puede


llegar a hacer un bebe en función de su edad,
estableciendo su nivel muscular y psicológico. Esto
tiene ligeras variaciones ya que no todos los bebes se
desarrollan exactamente igual, aunque sí que existen
patrones generales.
Vamos a mostrar a grandes rasgos la evolución psico-
motora de un bebe para adelante relacionarlo con la
actividad acuática que nos compete. Existen unos
patrones básicos de aprendizaje del bebe en el agua,
pero desde mi punto de vista, es muy importante:

ENFOCAR LAS CLASES DE ESTIMULACION


ACUATICA DE BEBES EN FUNCION DE LAS
CAPACIDADES FISICAS Y MOTORAS

El ejercicio de la natación está íntimamente


relacionado con la posición del cuerpo respecto del
agua, esto lo llamamos hidrodinámica. Tratar de
desplazar el cuerpo a través del agua con la mayor
hidrodinámica posible para avanzar más con menos
esfuerzo. Para las clases de bebes esta hidrodinámica
nos sirve no tanto para que el bebe se desplace, sino
para saber en qué posición colocar al pequeño en el
agua en función de su desarrollo (principalmente
desarrollo de la columna).

Para conseguir una buena hidrodinámica es


fundamental la posición de la espalda. Hablemos de
ella:
En el útero materno tiene forma de “C”
A los 3 meses de vida: si ponemos al bebe boca abajo
ya es capaz de levantar la cabeza (además esta postura
es recomendada por pediatras para favorecer el
desarrollo muscular de cuello y espalda)
De los 3 a los 9 meses la musculatura del cuello y
espalda del pequeño se desarrolla. Comienza a poder
mantenerse sentado con cierta estabilidad.
De los 9 a los 14 meses se produce el desarrollo pleno,
mas cercano a la musculatura adulta. Comenzara a
mantenerse en pie y/o caminar.

Para un buen movimiento de la espalda, necesitamos


las caderas para poder girar el tronco.
Un bebe tumbado boca arriba levanta las piernas
(como una ranita). Su cadera esta en desarrollo. No
debemos forzar posturas al bebe. Las caderas de un
bebe hace que patalee adelante-atrás.

Ejemplo:
Un bebe no puede realizar la patada del estilo crol de
movimiento ascendente-descendiente debido a la
posición de sus caderas. Con lo cual adaptaremos
ejercicios a esta especificidad.
Hemos hablado sobre dos aspectos importantes del
bebe, las caderas columna cervical. Ello nos hace
pensar que dependiendo de la edad del pequeño
podremos realizar o exigirle unos ejercicios u otros.
Aquí no queda el asunto, ni mucho menos. No menos
importante hay otros aspectos del bebe muy
importantes también en el enfoque acuático.

¿Qué puede hacer un bebe?


En las clases de “natación” de bebes o de adaptación al
medio acuático, los ejercicios los ordena el monitor a
los patas para que éstos lo realicen con el bebe; otras
veces será el propio monitor quien ejecute el ejercicio
directamente para que los papas aprendan. En
consecuencia, nunca ordenaremos un ejercicio
directamente al bebe, puesto que no nos va a entender.
El bebe nos va a entender por nuestros gestos. No hay
que olvidar que…

“LOS BEBES ESTAN CONSTANTEMENTE


LEYENDO LA CARA”

Ya veremos más adelante que la actitud del profesional


y de los papas y mamas con respecto al bebe es
fundamental.
Un bebe es capaz de:
 seguir un movimiento de 180º.
 olfato bien desarrollado. Reconoce a la mama.
 agudeza visual. Mejora a las 6 semanas y la
profundidad a los 7-9 meses. Con los dos ojos
desarrollamos un sistema tridimensional del
espacio, damos volumen y profundidad a todo
aquello que nos rodea. Evidentemente un
bebe muy pequeño no va a poder enfocar
todavía correctamente, no tiene capacidad de
profundidad de objetos desarrollada.
Apuntemos este dato importante para
nuestras clases. Como hemos dicho adquieren
capacidad de profundidad a los 7-9 meses. Al
pequeño le costara alrededor de 10 segundos
enfocar un objeto y recordemos que sus
movimientos son lentos y todavía no coordina
bien. Adaptemos la exigencia de la sesión al
bebe. Más aun, tendremos en cuenta que si en
una misma clase tenemos diferencias
apreciables de edad (hablamos de extremos)
deberíamos ser cuidadosos en la preparación
de la actividad (tiempo/sesiones, tipo de
juego/ejercicio, nivel de exigencia).
 Sistema respiratorio. Todavía no alcanza su
madurez total. Su conducto nasal es corto,
poca vascularización, trompa de Eustaquio
corta y recta (que favorece las otitis). Para
comprobar esto basta con ver como un bebe
es capaz de mamar del pecho y respirar al
mismo tiempo.
 Sistema inmunitario. El bebe contiene las
defensas que mama le traspaso. Más adelante
será la exposición al ambiente y las vacunas las
que desarrollen el sistema del pequeño.
 Oído. Responden a un ruido fuerte, como una
palmada, con un sobresalto.
 Capacidad motora variable: el desarrollo
motor variable del que hablamos se
manifiesta:
1. de la cabeza a los pies.
2. de proximal a distal.
Así pues, primero comenzara a sostener la cabeza,
después podrá realizar giro/flexión del tronco,
manipulación, sentarse, gatear, andar. En función del
desarrollo el bebe realizara poco a poco diferentes
movimientos en su afán exploratorio del mundo que le
rodea.
¿Hay algo más bonito que un bebe te agarre tu dedo
con sus manitas?
La motricidad de sus manos es la siguiente:
 Prehensión refleja de manos y pies. Si
tocamos las palmas de las manos o debajo de
los deditos del pie, instintivamente el bebe
recoger la mano/pie (prehensión).
 Libera el pulgar..
 El bebe ya no tiene las manos en forma de
puños.
 Toma de cosas de forma voluntaria.
El bebe ya sabe coger cosas por si mismo, ya maneja
sus pulgares.

¿Cuál es el fin de todo esto?. No es otra cosa que el


afán exploratorio del bebe. No conoce este mundo, con
lo cual todo lo que le rodea es interesante,
evidentemente habrá cosas que le llamen más la
atención. Nos ayudaremos de esto en las clases de
familiarización acuática.

Hemos hablado de reflejos innatos del bebe, pero,


¿Cuáles son? No nos vamos a extender en el tema pero
daremos una pequeña pincelada al respecto.

Reflejos del recién nacido:


 de moro o sobresalto. En respuesta a un
estimulo brusco (palmada, ruido fuerte).
 de succión.
 de búsqueda. Estimulo en la mejilla o
peribucal en búsqueda del pezón de la mama.
 prehensión palmar y plantar. La palmar a los
2-3 meses ya lo hace voluntario. La plantar
desaparece a los 8-9 meses en respuesta a la
preparación para caminar.
 de caminar
 de escalada. Si sujetamos al bebe por las axilas
con las piernas colgando éste las subirá hacia
arriba.

Dejando de lado los reflejos del bebe, podemos hablar


de las emociones del pequeño.
En las primeras páginas del libro hemos podido leer la
historia de un día de vida de un bebe, desde dentro, de
cómo se podría sentir el pequeño.
El bebe siente básicamente tres emociones:
 Miedo. Suspensión temporal de la respiración,
se a garra al primer objeto a mano. Cierra los
párpados y llora.
 Cólera. Se pone rígido. Movimientos
coordinados. Las piernas se levantan.
Congestión de la cara.
 Amor. Sonríe, balbucea, en encuentra
tranquilo, sonidos agradables.
Podemos comprobar que en el relato la única emoción
que encontramos es el amor.
No debemos confundir las emociones con las
necesidades básicas del bebe. Estas necesidades se
desarrollaran más adelante.

En cuanto al desarrollo psicosocial del bebe nos


preocuparemos principalmente en el pilar base: cubrir
las necesidades básicas del pequeño.
CAPITULO 3. EL BEBE EN EL AGUA

Este es el capítulo más extenso del libro debido a su


gran importancia. Básicamente es el tema que más nos
interesa, cómo trabajar con el bebe en el agua. Pero
evidentemente los dos primeros capítulos son
fundamentales para conocer al bebe y en función de
ello, saber trabajar en el agua adecuadamente.
No se trata tan solo de meter un bebe en el agua y
jugar. Un buen profesional tendrá en cuenta todos los
aspectos mencionados (capacidades y limitaciones). No
es necesario un tratado medico de anatomía del bebe,
tan solo unas ligeras nociones para un trabajo posterior
satisfactorio.

3.1. EL ENTORNO
¿Qué necesita un bebe? Es una pregunta que quizás os
planteéis. Si el lector es papa-mama ya conoce la
respuesta.
El bebe necesita básicamente 3 cosas:
 atención y cariño
 alimento
 horas de sueño
En el agua, el bebe no necesita grandes cantidades de
material ni juguetes. Hay que usar cada cosa en su
media y oportuno momento. Un bebe donde más a
gusto se encuentra es en brazos de mama, cerca del
pecho, donde pueda oír como late su corazón; es un
ruido muy tranquilizador y familiar. ¿Dónde va a estar
un bebe más a gusto, tumbado en un suelo duro donde
su espalda anatómicamente no se encuentra cómodo o,
en brazos de mama, cerca del corazón y en una postura
cuya curvatura de la espalda sea la correcta y mas
cómoda?

Hagamos un inciso. Aquí se nos plantea una ventaja y


un inconveniente: que el bebe este en brazos de mama
boca arriba tan feliz esta estupendo para un trabajo de
la flotación; en cambio, si queremos realizar otra
actividad debemos ofrecer algo al bebe que en ese
momento le atraiga más que mama para poder soltarlo
de sus brazos.

Hablemos de cuidados. Nadie mejor que los papás


conocen mejor a su hijo. Debemos remontarnos
tiempo atrás cuando dieron comienzo unos meses
maravillosos, llenos de emoción, alegría, incertidumbre,
deseo, preparación para los futuros padres. Desde que
algo ha empezado a crecer dentro de mama se ha
establecido un vínculo muy fuerte y poderoso, un lazo
que durara toda una vida. Nueve meses después, se
recibe con gran alegría un miembro más a casa, uno
más al libro de familia sino un estreno. Por fin esta
aquí. Desde el nacimiento, incluso antes de él el
pequeño ya ha recibido cuidados; un ambiente familiar
estupendo. Ya tiene su ropa, pañales, alimentación,
cariño y un sitio donde dormir. Sus necesidades básicas
están cubiertas.

Es por todos sabido que un bebe que está limpio y


comido, solo necesita: dormir. Es muy importante
respetar las horas de sueño.
Si nuestro pequeño iniciado al agua no tiene cubiertas
sus necesidades básicas, no podrá relajarse y aprender
todo aquello que le espera en la sesión de natación.

Todo no depende de las instalaciones ni de los


monitores, hay un trabajo familiar detrás de todo esto
muy importante.
Familiares, instalaciones y profesionales deben estar
unidos eficazmente para el perfecto aprendizaje
acuático.

Es por ello que además del trabajo familiar previo


(necesidades básicas cubiertas) debemos fijarnos y
cuidar también el entorno donde realizaremos las
clases. No nos sirve que el bebe se encuentre
perfectamente atendido si el entorno y/o monitor no es
adecuado.
Tenemos pues 3 objetivos fundamentales a cuidar:
- entorno familiar
- entorno de la actividad
- monitor

Hemos visto entonces el entorno familiar. Tan


importante es pues el entorno de la actividad que
vamos a ver cuál sería un entorno apropiado.

La piscina o centro donde vayamos a realizar la


actividad deberá cumplir la normativa higiénico-
sanitaria establecida. La temperatura deberá ser la
apropiada.
Si hace frió, ni el bebe, ni los papas ni el monitor se
encontraran al 100% receptivos, en consecuencia la
actividad será deficiente.
Y nosotros buscamos una actividad 100% eficaz.

La temperatura ambiente deberá ser cálida, agradable.


El agua deberá estar alrededor de los 32 grados
centígrados, es decir, una temperatura de trabajo
propicia para esta actividad (para nadar seria excesiva
pero para los pequeños es estupenda). Si el agua
estuviera fría, puede que el bebe no se sienta cómodo y
por lo cual no se muestre receptivo.
Los bebes son narcisistas: si tienen hambre lloran,
(hambre, pañal, sueño….) El pequeño tiene que estar
cómodo, abierto a explorar el fantástico mundo del
agua.

3.2. FAMILIA Y PROFESORADO


La natación, como cualquier deporte, requiere un
mínimo de disciplina. No debemos olvidar que el
profesor esta aportando su grano de arena en en la
educación de los pequeños. El profesor va a ser la
persona que establezca los parámetro de esa disciplina.
Un monitor de natación ha de tener las ideas muy
claras ya que aunque el entorno acuático es un medio
lúdico estupendo, no esta exento de riesgos. Los niños
han de obedecer al monitor y meterse en el agua solo
cuando éste lo indique.
En nuestro caso, un bebe no nos va a obedecer ni se
va a meter solo en el agua; es pues muy importante,
como se dijo anteriormente, la actitud de los papas.
En el curso van a ser los padres quienes manejes y
controlen al pequeño. La familia deberá confiar en el
monitor y seguir sus instrucciones como profesional
que es. Son los papas los primeros en establecer
disciplina pero también ellos deberán ser disciplinados
para con el monitor (¿habéis oído el dicho de “es peor
el padre que el niño?).
El trabajo fundamental de la familia es:
 Previo sesión: tener atendido al pequeño en
sus necesidades básicas No debe tener hambre
ni sueño al comienzo de la sesión. Actitud,
ante todo, muy positiva.
¡¡LA SESION DE NATACION VA A
SER UNA FIESTA!!
Al comienzo de la sesión no deberán entrar al
agua si el monitor dijo lo contrario.
 En sesión: actitud igualmente positiva,
atención al pequeño y al monitor. Evitar
distracciones, hay que estar centrado en la
clase.
Esta actitud positiva no solo se trata de poner buena
cara o sonreír Antes se dijo que el bebe está
continuamente leyendo la cara de los papas. Ellos son
capaces de notar la inseguridad, nerviosismo, miedo...
Por ello, los papas y mamas deben confiar en el
monitor y mostrarse relajados y abiertos, crear un
ambiente tranquilo al bebe. Si los papas no están
cómodos el bebe lo va a sentir y ya no estará tan
receptivo.
Ejemplo: el papa está cómodo y motivado
(aparentemente) pero en un ejercicio el bebe traga un
poquito de agua.
Reacción del padre: se asusta, se le ve en la cara, coge
al pequeño en brazos y le dice unas palabras
tranquilizadoras.
Reacción del bebe: he tragado agua, veo a papa
asustado, me asusto y lloro.

En este caso lo más probable es que el bebe llore por


la reacción del papa.
Aquí han podido ocurrir dos situaciones:
1. El papa no estaba cómodo del todo con la
situación, no estaba familiarizado.
2. El monitor no explico a los papas como
proceder adecuadamente.

Este asunto debería haberse resuelto muy fácilmente:


El bebe por el motivo que sea ha tragado un poquito
de agua.
Actitud del padre (fíjense que digo actitud y no
reacción): no ha pasado nada, no hay peligro para mi
bebe, actitud positiva, aplausos, sonrisas, fiesta.
Reacción del bebe: papa está contento, esto es
totalmente normal, no hay por qué preocuparse. El
bebe sonríe y prosigue en la sesión con normalidad.
Vemos pues que la actitud del papa-mama en el agua
es sumamente importante.
El pequeño se tranquiliza por la actitud de sus padres,
pero, ¿quién tranquiliza a los papas?
Este problema surge normalmente cuando comienzan
las inmersiones, surge el miedo de si le pasara algo al
pequeño. El problema antes de que aflore y pueda
tener influencia en el bebe, deber el trata por el
monitor. Un buen profesional deberá explicar a los
papas qué ejercicios se van a realizar, como se vas a
realizar y la conducta a seguir en todo momento. No se
puede dejar el ejercicio al azar; debemos prever las
posibles reacciones del bebe y su forma de actuar. La
comunicación monitor-familia es fundamental.

El esquema es el siguiente:

MONITOR explica PAPAS proceden BEBES

Un monitor que ha dedicado tiempo a la preparación


de la clase y explicación a los padres se asegura un
futura éxito en la sesión de adaptación acuática
Por ello el monitor aporta una pequeña parte de
educación, porque es él quien dice cómo deben
proceder los padres con su bebe.

3.3. BENEFICIOS DEL AGUA


Los beneficios del agua son muy numerosos, pero lo
que aquí nos interesa, son los beneficios relacionados
con las necesidades básicas de los pequeños y su
desarrollo psico-motriz.
Un bebe que asista a las clases de familiarización del
medio acuático:
1. Se cansa y come mejor.
2. Se cansa y duerme bien.
3. Mejoran sus reflejos.
4. Estimula su coodinación.
5. Mejora su agilidad, ya que el agua es un
medio menos hostil que el terrestre.
6. Socializa con el entorno.
7. Establece un vinculo afectivo con papa y
mama.
8. Refuerza sus defensas.
9. Aprende colores, objetos, etc
10. Mejoran sus aptitudes de supervivencia
acuática
11. Si al año siguiente se le apunta a un curso
de iniciación de natación, el niño ya
conoce el entorno y la situación; por lo
tanto es capaz de asimilar mejor los
nuevos conocimientos.
12. Establece una rutina.
Es más fácil el movimiento en el agua que fuera de
ella. Así, un bebe en la cuna no se mueve mucho, en el
agua la posibilidades son infinitas. Además, los bebes y
papas se muestran muy contentos de realizar una
actividad en familia. El pequeño disfruta, se cansa,
duerme y come mejor, establece rutina, aportamos por
tanto, un granito de arena en su educación
No nos olvidemos, que una vez realizado el curso de
adaptación, la familia podrá disfrutar del agua por su
cuenta muchísimo más que antes, de una forma
autónoma, sin miedo a meter al bebe en el agua.

3.4. MÚSICA
La música es un elemento muy importante en las
clases de adaptación acuática Dependerá del centro
donde se impartan las clases y del monitor, pero, desde
mi punto de vista, la música no ha de faltar en una
sesión de natación de bebes.
La música tiene la capacidad de recrear el ambiente
que se desee. Así, en las salas de espera encontramos
música tranquila, quizás clásica, piano, para que las
personas que allí se encuentren no se alteren, puesto
que deben esperar su turno y ser pacientes. Si
pusiéramos música rock y heavy seguramente el
ambiente seria distinto y las personas se mostrarían mas
nerviosas, impacientes. También ocurre en las tiendas
de ropa, donde interesa un ambiente dinámico, música
muy rítmica, que propicie un ambiente de compra
rápido
En las clases sucede lo mismo, dependiendo de cómo
se halla organizado la sesión y que ejercicios se vayan a
realizar nos interesara más un tipo de música que otro.
Así pues, si nuestra intención es hacer una sesión de
relajación, la música idónea será la clásica, o baladas
suaves...

¿La música debe tener letra?


Este aspecto generalmente no se tiene en cuenta, pero
vamos a ver como puede ser fundamental en los bebes.
En el ámbito familiar, los papas y mamas que lo dan
todo por el nene: amor, caricias, besos, abrazos...
también le dan la música. Pero no cualquier música
Existen canciones infantiles que los papas ponen en
casa, en el coche... a sus pequeños. Estas canciones
infantiles tienen un aspecto educativo ya que suelen
estar acompañadas por gestos para que el bebe
relacione las palabras con objetos del entorno, su
propio cuerpo...
Son como un juego. Al volver a escuchar la canción, el
pequeño, instintivamente dependiendo de la edad, claro
está, volverá a repetir los gestos y movimientos ya
aprendidos. Este tema tiene un doble trasfondo en el
agua:
1. El bebe identifica la música de la clase de
natación como algo familiar, con lo cual
estamos propiciando un entorno propicio de
adaptación
2. Provocamos en el pequeño que se mueva, con
ello, mejoramos la psicomotricidad en el agua.
Que la música contenga letra nos servirá por lo dicho,
pero, para ello el bebe tiene que ser capaz de
reconocer la música y tener un mínimo de movimiento
y habilidad.
Estas canciones son estupendas para bebes de
alrededor de 1 año.
No olvidemos que debemos adaptarnos a las
capacidades del bebe. Si el bebe es menor de 1 año,
también podemos utilizar este tipo de canciones, pero
no ya con ánimo de la estimulación anterior (que
”cante” y se mueva), sino para que le vaya sonando
como algo familiar y también del entorno acuático
Podríamos decir que todo queda en familia. Estamos
unificando familia, música y entorno acuático

Existen multitud de canciones infantiles. Es trabajo del


monitor el hablar con los padres para saber qué música
escuchan en casa con sus pequeños para poder preparar
las sesiones y que esas canciones suenen en clase de
piscina.

La música con letra nos sirve para estimular al bebe en


el agua. Son como pequeñas coreografías que el
pequeño repite, y, así aprende.

Por otro lado, si la música no tiene letra, también


tenemos diversidad a la hora de planear una sesión La
música sin letra es fenomenal para evitar distracciones,
ya que al no tener qué cantar, los papas no la repiten a
los pequeños (los papas cantan las canciones a los
bebes para que éstos aprendan donde están las orejas,
pelo, ojos...). Ya se dijo antes que tan importante es el
bebé como la actitud del padre, así que, centraremos a
los papas en la sesión.
Se deberá elegir la música apropiada en función del
ejercicio/s a realizar. No existe un patrón exacto pero a
modo de ejemplo pueda servir:
Tipo de Útil para
música

Clásica Relajación, flotaciones, juegos


tranquilos de psicomotricidad,
profundidad espacial

Rítmica Fenomenal para acompañar


secuencias enlazadas de ejercicios,
establecer un ritmo de ejercicio.
Ambiente dinámico. Ejercicio medio-
intenso.

Infantil Ideal para favorecer la estimulación de


la psicomotricidad, recrear ambiente
cálido, positivo

Variada Apta para ultimas sesiones del curso.


Enlazar ejercicios diversos, relacionar el
ritmo con el ejercicio.

El dicho “la música amansa las fieras” lo podéis


comprobar fácilmente Un ambiente cálido en la piscina,
ámbito familiar y música relajante es lo mas adecuado
para una adaptación al agua en las primeras sesiones, ya
que bebes, padres y monitores se están conociendo.
3.5. MATERIAL
Existe mucha diversidad de material auxiliar para el
trabajo en el agua. No debemos perder de vista que el
objetivo del curso es la adaptación al agua de los bebes.
No por utilizar mas material las clases serán mejores o
se aprenderá mas rápido
Volviendo otra ver al mismo tema, deberemos utilizar
el material adecuado al desarrollo del bebe.
Ejemplo: no podemos colocar manguitos a un bebe
muy pequeño que todavía no tenga buen tono
muscular. Es mas, en mi opinión, el uso de manguitos
debe tener un fin muy especifico, y no colocarlos de
manera discrecional.
Hay que saber que material utilizar en cada momento
dependiendo del fin del ejercicio en la sesión
No hay un tabla especifica de ejercicios, ya que
podemos inventar cuantos ejercicios y juegos queramos
en la practica acuática; pero si que debemos de razonar
y adaptar el material al desarrollo y los objetivos
EDAD DEL BEBE

CAPACIDADES MOTORAS Y SENSITIVAS

USO DE MATERIAL

OBJETIVO DE LA SESION

Hasta ahora te has podido preguntar…


¿Qué edad tiene un bebe?
Dependiendo del monitor y de la política del lugar de
la actividad, el rango de edad de los cursos de
adaptación al medio acuático para bebes puede variar.
En mi opinión, establezco 2 límites de edad.
 Límite mínimo: 5 meses. El recién nacido
debe coger peso, adquirir defensas y
desarrollarse un mínimo antes de iniciar la
actividad.
 Límite máximo: 18 meses. A partir de este
límite, el bebe ya es consciente de muchos
aspectos de su entorno, y por su desarrollo
motor y psicológico la natación esta mas
encaminada a una iniciación que a una
adaptación
 Dentro de este límite de 5-18 meses se pueden
diferenciar dos subgrupos a la hora de
planificar las sesiones con bebes mixtos:
5-12 meses
12-18 meses
Esto lo veremos más adelante en el capítulo 4.
Estimado lector, no me he ido del tema, es necesario
saber la edad del bebe para saber que es capaz de hacer
y establecer un ejercicio con material apropiado.
En función de estos subgrupos podemos citar el
siguiente material tan solo a modo de orientación.
Tipo de 5-12 meses 12-18
material meses

Pelotas de Profundidad ocular, Avance de


colores prehension de brazos, pataleo,
manos, relajación, juegos,
“manos ocupadas” relajación

“Churros” o Reflejo de glotis, Pataleo,


palotes pataleo, flotación flotación,
juegos,
autonomía.

Regaderas, Juegos de Ídem


cubos adaptación, reflejo
glotis.

Puzzles Juegos de Juegos mixtos,


blandos adaptación, psicomotrici-
ejercicios mixtos, dad
flotación,
psicomotricidad

Globos Prohibido Prohibi-


do
EFICACIA DEL CURSO

BEBE

ENTORNO

FAMILIAR ACUATICO MONITOR

PREPARACION SESION

MUSICA MATERIAL DISCIPLINA

ADAPTACION
FLOTACION/PROPULSION/INMERSION

BENEFICIOS DEL AGUA / EXITO DE


SESION
3.6. PROPULSIÓN Y FLOTACION
En natación la propulsión de las piernas es lo que nos
hace avanzar. Si obtenemos una buena propulsión y
una buena flotación nos ayudara a conseguir una buena
hidrodinámica y por consiguiente, un buen
desplazamiento por el medio acuático
La propulsión en los bebes va a ser muy escasa; en
cambio la flotación será abundante.

Propulsión
Con niños el ejercicio de propulsión más habitual es el
de coger una tabla con las dos manos y darle a los pies
en movimiento arriba-abajo. Claro que un niño ya
mayor (no bebe) se encuentra plenamente desarrollado
y puede realizar ese movimiento.
El bebe no es capaz todavía de realizar ese
movimiento. Sus caderas no se encuentran
desarrolladas del todo. Su movimiento será en forma de
“pataleo” adelante-atrás. Por lo tanto hemos de hacer
ejercicios para que el pequeño patalee. Conforme se
vaya desarrollando podemos ver como poco a poco
encoge menos las piernas y las va estirando. A partir de
los 14 meses ya casi las puede estirar completamente
(dependerá del bebe) y podremos trabajar la propulsión
de cara a un curso de iniciación.
Evidentemente a un bebe no podemos decirle “dale a
los pies”. Debemos buscar juegos/ejercicios para que
lo haga.

Nota: si el bebe ya tiene cerca de 18 menes si que


podremos decirle “dale a los pies” puesto que ya
empiezan a comprender nuestras palabras y son
capaces de ciertos movimiento voluntarios. Es cierto
que aunque sean más pequeños que 18 son capaces de
comprender nuestras palabras, pero no obstante, no
son capaces de hacer lo que les pedimos. Lo que aquí
se expone son pautas generales que luego se deberán
aplicar y adecuar a cada situación concreta.

Para saber qué ejercicios realizar debemos recordar


que el bebe es narcisista y busca su propio interés.
Vamos a ofrecerle material apetecible.
Ese material le tiene que gustar al pequeño, que
despierte su interés (pelotas de colores, Puzzles
acuático…). Si con ese material jugamos a tirarlo al
agua y buscarlo, estaremos haciendo que el bebe patalee
hacia su objetivo por su afán de conseguirlo. Si el bebe
es muy joven tendrá que ser algo que suene (sonajero)
para que despierte su atención
El objeto tiene que ser lanzado a poca distancia, que
suponga una pequeña meta a conseguir. Siempre
trabajaremos ejercicios con metas asequibles al nivel del
alumno. Siempre que realizamos un ejercicio habrá que
premiar al bebe con:
1. Caricias.
2. Aplausos de la clase.
3. Besos.
4. El juguete conseguido.
5. etc
Es muy importante el refuerzo positivo y la
consecución de pequeñas metas, superación,
motivación.
Recordemos que si durante el ejercicio de propulsión
el bebe traga un poquito de agua no debemos
preocuparnos. Esperamos a que la tos ceda, acabamos
el ejercicio y premiamos.
Por lo tanto, tan importante es el refuerzo positivo
como la finalización del ejercicio.

Si nos quedamos a medias en el ejercicio no estaremos


consiguiendo esa pequeña meta con el consiguiente
avance.
Dicho esto, puede parecer que estamos obligando a los
bebes a realizar los ejercicios, y puede parecer contrario
al hecho de que la clase tiene que ser divertida y será
una pequeña fiesta. Ya dijimos que se adecuara el
ejercicio en función de cada alumno, con lo cual ya
sabemos que esa pequeña meta la puede alcanzar, que
es plausible, con lo cual, vamos a lograrla y a demostrar
al pequeño que hacerlo a veces cuesta pero es muy
gratificante.
Los ejercicios serán cortos y definidos.
Otra forma de conseguir un pataleo será basándonos
en el reflejo de caída (un bebe sujetado por las axilas
levanta y encoge las piernas). Para ello, cogeremos al
bebe por las axilas y con cuidado y sin que el agua suba
más que su barbilla lo paseamos por el agua realizando
movimientos oscilantes muy suaves en forma de “S”. Si
el bebe es muy pequeño, el papa puede sujetar al bebe y
la mama tocar suavemente las plantas de los pies para
estimular el pataleo.
También, con esa postura del bebe boca abajo sujeto,
si la otra persona (mama, monitor...) estira suavemente
una pierna del bebe, éste reaccionara por reflejo al
gateo, encogiendo la pierna; alternemos las dos piernas
para estimular.

Flotación
Conseguir que un bebe flote por si mismo no es difícil,
es necesario una buena actitud, un buen trabajo y
constancia.
Mientras más pequeño es el bebe más sencillo es
hacerle flotar. La flotación es supervivencia; ya
hablamos de los reflejos innatos de supervivencia de los
recién nacidos. Con lo cual, mientras más mayor es el
bebe, menos acentuados serán esos reflejos, algunos de
ellos incluso desaparecerán. Un bebe mayor comienza a
ser más consciente de su entorno, aparecen
miedos...etc.
Será muy interesante combinar flotación-propulsión-
inmersión.

¿Cómo podemos conseguir la flotación?


Tenemos 3 formas de trabajo:
1. Flotación con contacto físico.
2. Flotación con material auxiliar.
3. Flotación por convección.
1. Flotación con contacto físico.
Volvemos al principio del libro, ¿donde se encuentra
un bebe más a gusto? En el pecho de mamá-papá.
Nos aprovecharemos de esto para los ejercicios.
El bebe deberá estar tumbado boca arriba en el pecho
de mama, preferiblemente en el lado del corazón.
Mama se pondrá recostada y los dos pasearan por el
agua (mama andará hacia atrás).

Hay una técnica que yo la denomino “manos


ocupadas” que consiste en dar algo al bebe en sus
manos (juguete, algo atractivo para el pequeño) para
que éste las tenga “ocupadas” y no se acuerde de
agarrar a mama. Así fomentamos la flotación a la vez
que su autonomía.

2. Flotación con material auxiliar


La técnica es la misma que la anterior solo que vamos
introduciendo material a esa posición hasta que el bebe
deja el cuerpo de mama y flota con el material. Es un
proceso en el tiempo que dura dependiendo del bebe;
esto no se consigue en una sesión
Podemos utilizar cualquier elemento que nos favorezca
en la flotación dependiendo del bebe (churro,
manguito, tabla). Hay que tener paciencia y constancia,
que el bebe consiga confianza en si mismo con un
material hasta ahora desconocido por él.

3. Flotación por convección


Para este tipo de flotación es necesario que el bebe se
encuentre muy relajado.
Una vez que hemos controlado y superado los dos
tipos de flotación anteriores, pasaremos a esta. Este de
tipo de flotación requiere experiencia por parte del
monitor y practica de los papas.
Con el bebe relajado boca arriba (fundamental)
situamos las palmas de nuestras manos debajo de la
espalda-nuca del pequeño. Caminamos hacia atrás y
poco a poco vamos deslizando suavemente nuestras
palmas, primero una y luego alternamente las dos desde
la parte baja de la espalda hasta la nuca del bebe; poco a
poco más deprisa y cada vez tocando menos su espalda,
de tal forma que acabemos haciendo una pequeña
“corriente” de agua debajo del bebe que le ayude a
flotar y desplazarse un poco.
Si tenemos paciencia al final el pequeño debería estar
flotando solo en la superficie.
Este ejercicio si se tiene práctica y experiencia resulta
asombroso.
Si realizamos este tipo de flotación a la primera de
cambio, lo más seguro es que el bebe se tense y se
hunda por no estar relajado, necesario para flotar. Es
más, el bebe se tensara por que el papa o mama no
estará relajado; las mamas necesitan también un tiempo
de asimilación del ejercicio así como practica y
confianza. Deben creer en el ejercicio que están
haciendo, confiar en si mismo para transmitirlo al bebe.
Más avanzado el curso podremos combinar la
inmersión acabada en rotación-flotación.

3.7. ROTACIÓN
Hasta ahora hemos visto ejercicios de flotación y
propulsión
Más adelante veremos el tema de las inmersiones
acuáticas y su importancia.
Paginas atrás, también leímos que los niños se
desarrollan de cabeza a pies y de proximal a distal, es
decir, de trono hacia extremidades.
Pues bien, en el curso de adaptación acuática para
bebes también es muy importante enseñarles o ayudarle
a que realicen ejercicios de rotación de tronco.

Ejemplo.
Si realizamos un ejercicio de inmersión, en bebe subiría
a la superficie boca abajo tal cual estaba sumergido.

Nos interesa que el pequeño aprenda a rotar el tronco


y ser capaz de pasar de posición ventral-dorsal y
viceversa (dorsal es boca arriba y ventral boca abajo).
Nuestros ejercicios irán encaminados a estos giros,
para ofrecer autonomía al bebe, además de la
supervivencia que él ya posee.
Primero deberemos realizar ejercicios de rotación muy
básicos y sencillos. Con el bebe por las axilas paseamos
por la superficie del agua y alternamos las dos
posiciones. Es muy importante que el ejercicio no se
alargue mucho; hay que ser concisos es los objetivos a
conseguir.
Un poco más adelante podemos combinar estos giros
con una salida desde el bordillo, el bebe sentado.
Incluso desde una salida con salto. Debemos motivar
con algún juguete o material al bebe para que tenga
ganas de meterse en el agua y realizar el ejercicio.
Después de varios ejercicios y sesiones dependiendo
del ritmo del niño, combinaremos las salidas con las
rotaciones, y las inmersiones con flotaciones.

Un ejercicio combinado podría ser el siguiente:


- Salida desde bordillo (salto o sentado)
- Posición ventral e inmersión.
- Emersión.
- Giro de tronco y posición dorsal.
- Premio y refuerzo positivo.
Recordemos que siempre al finalizar un ejercicio debe
haber una recompensa para el pequeño; no tiene por
qué ser material. Muchas veces con un simple ¡bien! o
un abrazo de mama o papa es más que suficiente.
Si hemos trabajado bien la flotación, no deberemos
encontrar mayor problema con los giros.

3.8. INMERSIONES
Hay dos cosas que llaman la atención en los cursos de
bebes: los propios bebes que generan expectación, y las
inmersiones de éstos.
La inmersión de un bebe hay que hacerla de una forma
controlada, profesional y con un fin, un objetivo. No se
trata de sumergir al niño dentro del agua para nada, o
tan solo para sacar unas fotos.
Las inmersiones se utilizan como ejercicio de
estimulación, y de coordinación.
Recordando los instintos del bebe, en una inmersión
actúan:
1. El instinto de supervivencia.
2. El reflejo de glottis.
3. El reflejo de escalada-natatorio.
Un bebe sumergido intentará sobrevivir, patalear
(propulsión) y moverse cuanto se lo permita su cuerpo
para salir a flote. Al sumergir al pequeño, aunque
mantenga la boca abierta su glotis se cierra (impidiendo
el paso de aire). Por lo tanto, como supervivencia el
bebe se asfixiaría, no se ahogaría (no habría agua en sus
pulmones).
Este ejercicio hay que hacerlo con precaución y
conocimiento. Generalmente será el monitor quien
manipule las primeras veces al bebe para que los papas
y mamas puedan aprender y hacerle por su cuenta con
autonomía y eficacia.
Al igual que la flotación, tenemos varios tipos de
inmersiones, que variaran en función de cómo se
enfoquen las sesiones y del objetivo del ejercicio
expuesto por el monitor. Muy importante es que,
llegados a este punto, los padres confíen plenamente en
el monitor (va a meter a su pequeñín debajo del agua).
Por ello, las inmersiones no son recomendables desde
mi punto de vista realizarlas en las primeras sesiones
del curso; debemos establecer primero un vinculo de
confianza con la familia en el agua, favorecer el entorno
positivo.

Tipos de inmersiones:
1. Pre-inmersión. Debemos realizar antes de
la inmersión unos ejercicios previos para
que el bebe se acomode poco a poco.
Estos ejercicios varían desde jugar con
regaderas, a mojar la carita del bebe, hasta
ejercicios de propulsión metiendo
progresivamente en el agua barbilla, labio
inferior...etc.
2. Inmersión simple. El bebe sujetado por
las axilas y el agua a la altura del cuello.
Consiste en soltarlo a las de “3” y nada
mas sumergirse sacarlo seguido de besos,
aplausos.... recordad, buena cara,
confianza y refuerzo positivo.
3. Inmersión asistida. Igual que la anterior
pero es el papa/mama quien a la de “3”
introduce al bebe y lo saca. Esta
inmersión es muy breve.
4. Inmersión y avance. Consiste en tener al
bebe por las axilas y a un lado; a la de “3”
meterlo en el agua y avanzar dentro de
ella una distancia prudente.
5. Inmersión con flotación. Previa a esta
hay que trabajar con el bebe giros de
tronco, pasando de posición dorsal-
ventral y viceversa. Una vez aprendido el
giro (ver tema anterior), podemos hacer
una inmersión asistida, y cuando el
pequeño está dentro del agua lo soltamos;
el solo pataleara y escalara hasta la
superficie, donde realizara un giro de
tronco y acabara flotando boca arriba
autónomamente. Es la inmersión más
larga y completa, y también la más difícil
de conseguir. Es el ejercicio siguiente:
a. Salida desde bordillo.
b. Inmersión.
c. Reflejo natatorio y ascensión.
d. Giro de tronco.
f. Flotación dorsal autónoma.

Aquí podemos jugar si papa y mama están dentro del


agua: se pueden pasar el bebe de uno a otro por encima
y debajo del agua, y el bebe obtener recompensa por
partida doble.

Es muy importante si el bebe es muy pequeño


hacer este ejercicio con sumo cuidado cervical (no
hay que forzar posiciones)
Recomendaciones:
1. No se debe abusar de las inmersiones.
2. No se harán en las primeras sesiones, y
cuando vayamos a hacerlas no serán al
inicio de la clase. Primero debemos estar
en el agua cómodamente y preparados. Si
hacemos inmersiones podemos acabar la
clase con relajación.
3. Empezar por la inmersión más fácil (para
el padre y el niño).
4. Primero ha de hacerla un profesional.
5. No hacer inmersiones si el papa/mama
no se siente capaz de sumergir al bebe.
6. Si el bebe llora: refuerzo positivo.

No lo he comentado todavía, pero, evidentemente, al


mínimo síntoma de resfriado, fiebre, tos, otitis, etc, el
bebe deberá abandonar la sesión y no acudir hasta su
completa recuperación
CAPITULO 4: NO TE QUEDES ATASCADO

Este capítulo es útil sobre todo para monitores de


natación; aunque si el lector es padre/madre de un
bebé, toda información ha de ser bien recibida.
Voy a intentar aclararles un poco las ideas al respecto.
No se pretende ordenar cómo hacer las cosas, tan sólo
establecer unas directrices de trabajo que puedan servir
para, bien aprender del tema, bien completar
formación, así como ofrecer ideas y puntos de vista
nuevos.
Cuando comenzamos un curso de natación de niños
que ya no son bebés, generalmente éstos los primeros
días son bastante formales y se encuentran a la espera
de que el monitor dé las indicaciones, presentaciones...
oportunas.
En el caso de la adaptación acuática, ya sabemos que
los bebés vienen acompañados de papá o mamá; en
este caso trataremos las presentaciones y las primeras
expectativas a ellos.
4.1. ORGANIZACIÓN DE SESIONES
A veces la falta de organización de las sesiones suele
plantear un problema más bien a mitad de curso.
Es muy importante tener claros los objetivos que
vamos a alcanzar en el curso de adaptación acuática.
No existen unos patrones definidos de cómo enfocar
las sesiones, debido a que pueden influir muchos
factores.

Veamos varios de ellos:


- rango de edad de los bebés
- número de alumnos del curso
- recursos del que se dispone en el centro
- formación del monitor
- número de sesiones (1, 2 semanales...)
- duración de las sesiones (20, 30 min...)
- seriedad del papá-mamá

En base a esto, parece imposible establecer un buen


patrón de trabajo. A veces resulta más difícil que otras,
pero le aseguro que es más facil de lo que parece.
Estos factores los podemos dividir en 2 grupos
1. Internos.
2. Externos.
Los factores internos serían los que el propio centro y
la formación del monitor nos delimita.
Los factores externos son aquellos que nos delimita la
familia y los pequeños.
Para una buena organización les puedo ofrecer una
recomendación que me parece fundamental.

Esto es lo que se debería plantear:


En cuanto a los factores internos debemos
comunicarnos con el centro donde impartimos las
clases de bebés y saber antes del comienzo del curso de
qué material vamos a poder disponer, si nos van a
disponer de música, cuántas sesiones constará el curso
así como su duración. También deberemos saber cuál
será el número mínmo/máximo de alumnos por curso
Esto es sencillo, ya que una vez dando cuenta de estos,
los siguientes cursos sólo deberemos preocuparnos de
los factores externos.
En cuanto a los factores externos, se puede tratar de
ellos en la primera sesión de la actividad.
Me explico:
En la primera sesión los padres vendrán con sus bebés
a la piscina, la mayoría de ellos sin saber muy bien de
qué va a tratar el curso y cómo deben traer al pequeño.
Esta podría ser una buena primera sesión:

Los papás y mamás acuden a la piscina con sus pequeños.


El monitor ya se encuentra en la piscina esperando su recepción.
No les dejará que se metan en el agua todavía, no podemos
dejarles avanzar sesiones por su cuenta. Hay que mostrar
disciplina, y, en este caso, se les aplicará a los padres. Se pondrá
un poco de música relajante, tipo clásica o instrumental; ya
tenemos un clima agradable.
Dejamos que preparen a sus pequeños (pañales de agua,
bañadores, etc) y les invitamos a que se sienten al lado del
bordillo donde ya tenemos preparados unos juguetes, que serán los
que usaremos en las siguientes sesiones, así los pequeños ya se van
familiarizando con el material que se va a usar y, por lo tanto, en
la siguiente sesión ya no será un elemento desconocido.
Una vez que están todos dispuestos en el bordillo, procedemos a
dejar q los bebés elijan el juguete que más les guste y se lo damos,
pero recordemos que estamos fuera del agua. Mientras tenemos a
los bebés entretenidos y haciéndose a ese lugar novedoso, pasamos
a explicar a los papás y mamás:
1. de qué trata el curso
2. cómo se va a trabajar
3. qué material y recursos se van a utilizar
4. prodecimientos
5. qué hacer y muy importante qué no hacer
6. disciplina en el agua
7. dudas y preguntas
Si la sesión es de más o menos media hora, esto debería
ocuparnos unos 15-20 minutos.
Ahora que los papás ya saben de qué va a tratar el curso, y han
comenzado a conocer también al monitor, dejaremos que metan a
los bebés en el agua siempre muy poco a poco y previo les
mojaremos de pies a cabeza (por ejemplo con regaderas, cubitos...)

La siguientes sesiones la familia ya sabrá cómo


proceder y tendremos las primeras sesiones
encarriladas.

Recordemos que esta primera sesión es muy útil para


explicarles las necesidades básicas, es decir, que el bebé
venga alimentado, sin sueño, y limpio.
Suele ser común que en la primera sesión encontrar a
los papás ya en el agua con los pequeños jugando antes
de que llegue el monitor. Debemos dejar claro quién es
el profesional y la forma en que se va a proceder, para
conseguir un buen resultado a lo largo del curso.
Si los papás no tienen disciplina y hacen lo que les
parece más adecuado, se distraen, hablan con otros
papás cuando no deben, el curso no marchará como es
debido. Siempre es el monitor quien da las ordenes de
trabajo; por ello se dijo que los monitores aportan su
granito de arena en la educación del pequeño, ya que en
las sesiones manda el monitor, aunque en casa manden
los papás.
Es muy importante el trabajo coordinado de familia-
monitor.

Ahora ya tenemos cubiertos los factores internos y


externos. Ya sabemos de qué disponemos en el centro
y en esta primera sesión/entrevista conoceos los
factores externos.

Dependiendo de las respuestas de los papás y su grado


de implicación ya podemos establecer un patrón
general de trabajo.
He de decir que nunca debemos realizar un patrón de
trabajo cerrado. Cada niño es diferente y aprende a un
ritmo diferente, con los cual no podemos fijar unos
objetivos con una fecha en el calendario. No podemos
decir que tal alumno tendrá que flotar para dentro de 1
mes, etc.
Todo esto así expuesto puede parecer muy
complicado. Tan sólo debemos pensar ciertos aspectos:
1. medios de los que dispongo
2. rango de edad y sesiones-duración
3. patrón “normalizado” de aprendizaje

¿Qué es un patrón normalizado de aprendizaje?


Podemos decir que los bebés y los niños como
humanos que son crecen, se desarrollan y aprenden
más o menos al mismo ritmo. Por lo tanto habrá niños
que “aprendan” antes y otros que más tarde, pero más
o menos todos irán encuadrados en unos límites
generales. Sabiendo los límites generales en función de
edad, educación, entorno social...podemos establecer
unos patrones normalizados de aprendizaje.
Esto quiere decir que, un bebé no es capaz de nadar
hasta los 4 años aproximadamente, tampoco es capaz
de escribir...etc. Con lo cual según va creciendo va
desarrollando su cuerpo a la vez que su mentalidad.
Debemos saber qué podemos pedir y qué no podemos
en función de estos patrones.
Sabiendo como “evoluciona normalmente un bebé”,
qué material dispongo y cuantas sesiones tengo, puedo
crear un borrador de sesiones, con sus objetivos
previstos. Pero, indudablemente, no me ajustaré al pie
de la letra y me iré adaptando según trascurran las
sesiones.
Organización de las sesiones:

F. INTERNOS F. EXTERNOS

1ª SESIÓN/ENTREVISTA

PATRÓN NORMALIZADO DE
APRENDIZAJE
adaptación al bebé circunstacias

EXITO CURSO ADAPTACIÓN

4.2. PROBLEMAS RESUELTOS


Quedan pues resueltas las dudas en cuanto a cómo
organizar las sesiones de “natación de bebés”.
Pero, como todo, esto es teoría, teoría que luego hay
que aplicarla en el agua con los más pequeños.
A lo largo del curso, puede que surjan muy diversos
problemas (bueno, en mi opinión, si el problema tiene
solución ya no es un problema).
Existen 3 tipos de “problemas”:
1. de conducta
2. de percepción
3. real

Los problemas de conducta son aquellos en los cuales o


bien el monitor no ha sabido explicarse con suficiente
claridad, o el papá/mamá no ha sabido realizar
correctamente el ejercicio.

Los problemas de percepción son aquellos en los que


los papás creen que existe un problema, pero en
realidad éste no existe, es un tema de percepción.

Los problemas reales son aquellos que puedan entrañar


peligro para las personas, el cual se trata en el último
capítulo del libro : “primeros auxilios básicos”.

Problema: El bebé llora antes de la actividad.


Resolución: Puede que tenga hambre o no haya
dormido lo suficiente. También puede ocurrir que se
haya metido al pequeño muy rápido al agua en la sesión
anterior y muestre rechazo. Verificar que viene en
condiciones a la actividad. Si fuera por rechazo,
comenzar la adaptación de nuevo mojando muy poco a
poco al bebé (por ejemplo jugando con las regaderas y
los papás).

P: No acepta los juguetes.


R: Puede ser que no le atraiga lo suficiente los juguetes
que le ofrecemos, en este caso traer de casa un juguete
sumergible.

P: No quiere tumbarse boca arriba en el agua.


R: Si el bebé es muy joven se trata de un tema de
confianza: trabajar la flotación con la mamá, el bebé se
tiene que relajar. Puede ser que la mamá se encuentre
tensa y el bebé lo note. Si el bebé es mayor, suele ser
una falta de costumbre a esta postura, que les impide
jugar y manejarse autónomamente. Trabajar ejercicios
combinados con refuerzo positivo, repeticiones y
paciencia.

P: Traga agua.
R: Refuerzo positivo, a veces ocurre y no tiene la mayor
importancia. Continuamos con el ejercicio hasta el final
y premiamos (si la tos no es muy persitente,
evidentemente)

P: El bebé está distraído.


R: Falta de dinamismo en la actividad, el papá está
distraído, música errónea. Hacer la actividad un poco
más dinámica, o bien elegir una música más acorde al
ejercicio; si el problema es el padre reconducirle y
hacerle entender la importancia de su actitud.

P: El bebé no flota.
R: Si no se han hecho ejercicios previos de flotación,
realizarlos.

P: Traga agua al realizar la inmersión.


R: Si el pequeño no activa por si solo el reflejo de
glotis, podremos ayudarle soplándole ligeramente en su
boca justo antes de la inmersión para provocar ese
reflejo. Puede ser también por hacer inmersiones
prematuras y el bebé no es capaz de reaccionar a
tiempo.

P: No tiene estabilidad en el agua.


R: Es normal, practicando poco a poco la irá
adquiriendo por sí mismo. Podemos utilizar un
“churro” colocado en su cintura.

P: No patalea
R: Probablemente se deba a una falta de estimulación;
se soluciona estimulando los talones del pequeño.
También puede suceder que al bebé le falte “algo” que
le llame la atención como para moverse, en ese caso,
ofrecerle un juguete apetecible y jugar a tirarlo y
recogerlo en el agua llevando al bebé a ras de agua a la
altura del labio inferior.

P: Se agarra al cuello de mamá.


R: Al principio es completamente normal. Si el
problema persiste en las sesiones se puede deber a que
el bebé no se encuentra agusto. Busquemos ejercicios
estimulantes y usemos la técnica de “manos ocupadas”;
puede ser positivo traer un juguete de casa que
realmente le guste y le invite a soltarse de mamá para
jugar. Se deberá poner música acorde y crear un
ambiente de confianza.

P: Tiene frío.
R: Sacarlo del agua. No debemos abusar en las sesiones.
Si tiene frío es mejor sacarlo y continuar otro día en
condiciones óptimas de trabajo.

P: Se toca las orejas y se encuentra inquieto.


R: Debemos acabar la sesión. Ya se dijo que al mínimo
síntoma de fiebre u otitis continuar cuando se
encuentre plenamente recuperado.
Éstos son problemas generales que pueden surgir
durante las sesiones. De cualquier manera, ante
cualquier duda consulte con el profesional y use el
sentido común. No vamos a dejar a los bebés solos en
el agua pero tampoco debemos protegerlos en exceso;
debemos potenciar su autonomía y dejar que crezcan
aprendiendo mediante ensayo-error.
CAPITULO 5. DEPORTE Y APRENDIZAJE

Sin duda, natación es el deporte más completo que


existe. Se trabaja tanto el aspecto muscular como el
cardio-respiratorio. Si a esto le añadimos que ayuda a
los más pequeños a relajarse y establecer una rutina
sana, obtenemos un deporte espléndido. Por añadidura,
se puede disfrutar en familia en cualquier momento, es
muy divertido y satisfactorio.
Sano, familia, deporte, divertido...¿qué más se puede
pedir?

La natación debe ser algo divertido, así que no pueden


estar reñidos los conceptos de deporte y aprendizaje.

5.1. JUEGOS VS APRENDIZAJE


Tenemos que tener en cuenta 3 aspectos
fundamentales:
1. niños pequeños
2. aprender deporte
3. ganas de repetir
La natación (y matronatación) generalmente abarca
rangos de edades tempranas y jóvenes; así pues a los
niños los apuntan a clases de natación para que
aprendan a nadar y para que realicen un deporte.
Está claro que una vida saludable es posible mediante
ejercicio y una buena alimentación, pero para la
realización de ejercicio hace falta motivación, y a veces
la natación puede parecer más aburrida o menos grupal
que otros deportes.
La clave de esta motivación es que los niños tengan
ganas de repetir y quieran seguir aprendiendo.

Por ello, se plantea el siguiente binomio juego-


aprendizaje.
Está demostrado que cuando se tiene interés y ganas se
aprende con más facilidad.
No podemos poner a los niños a realizar ejercicios
puros de natación porque sería aburrido; tampoco
podemos estar toda la sesión jugando porque no
aprenderían.

Lo ideal es enfocar los ejercicios de una forma


atractiva para los pequeños: aprender jugando.
Si aprenden jugando, ya tendremos esas ganas de
repetir los juegos (ejercicios), con lo cual estarán
aprendiendo más y motivados.
Otro aspecto a tener en cuenta que ya se dijo, es que
tenemos que adaptar los ejercicios a las capacidades del
alumno. De esta forma sabremos si los pequeños
aprenden mejor por imitación, repetición...etc.

Una vez que sabemos cuál es su patrón optimo de


aprendizaje, estableceremos los ejercicios introducidos
o disfrazados de juegos. De esta forma los alumnos
realizan los ejercicios sin quejarse, a la vez que se
motivan, juegan, se lo pasan en grande y hacen deporte.
Encontraremos algunos ejercicios que a veces hay que
realizarlos tal cual son; no pasa nada, podemos realizar
la mitad de la sesión con ejercicios puros y enseñar a
los pequeños que si se hacen bien, después obtendrán
una recompensa (juegos para ellos, ejercicio disfrazado
para el monitor). Con lo cual ya tenemos la sesión
completa.
 Punto de vista del pequeño: media clase de
ejercicios. Los hago bien porque luego
jugamos todos los compañeros y tendré ganar
de volver para jugar más.
 Punto de vista del profesional: media clase de
ejercicios puros de técnica, etc. seguidos de
más ejercicios en forma de juegos.
Conclusión: toda la sesión la he completado
de ejercicios, así pues, los pequeños aprenden,
se divierten y hacen deporte.
5.2. MIEDO AL AGUA Y VERANO
Existe un tema que se repite todos los años en los
cursos de natación sea cual sea la edad de los pequeños.
Es un tema tan sumamente importante desde mi punto
de vista que no se puede dejar de lado; por ello está
incluido este capítulo.
Tenemos dos fases bien diferenciadas: cuando el niño
no sabe nadar y tiene miedo, y cuando está
aprendiendo a nadar.
 Cuando no sabe nadar:
Sea cual sea la edad del niño, si no sabe nadar, pese a
lo que pueda parecer, generalmente son menos
propensos a sufrir un accidente en la piscina en verano.
No saben nadar y se sienten inseguros y tienen miedo;
sólo quieren bañarse con material y/o con los papás y
mamás.
 Cuando están aprendiendo:
Aquí es donde suele existir mayor problema. Aunque
sepan nadar un poco no son capaces de afrontar
nadando con una salpicadura, nadar media-larga
distancia...etc. Están aprendiendo y se sienten valientes;
ése es el problema, que creen que ya pueden ser
independientes en el agua cuando realmente aún no lo
son.
Con esto no pretendo generalizar, pues los niños
siempre tienen que estar controlados en el agua y sus
cercanías.
Lo que aquí se expone es que los niños que están
aprendiendo a nadar son más propensos a tirarse al
agua solos y los niños que no saben nadar nada, suelen
querer depender más de los papás.

Los bebés, del que trata este libro, evidentemente son


más controlables si aún no nadan, pero tengamos
cuidado si ya gatean, pues un pequeño despiste puede
ser fatal.
Consejos.
1. Para no tener sustos en verano con los más
pequeños de la casa expondré unos pequeños
consejos que pueden ser útiles. No olvides
que estás en una piscina y como tal entraña
sus riesgos (resbalones... etc)
2. Usa el material adecuado a su nivel de
aprendizaje
3. Si el pequeño quiere experimentar, tal
como si quiere probar a nadar solo,
tirarse...es mejor dejarles que prueben en
presencia del papá/mamá; si no se les
deja probar, generalmente lo intenten
cuando estemos distraídos y aquí está el
problema.
No se debe olvidar que para lo que a un adulto es
responsabilidad, para un niño puede suponer un juego.
Es importante hacer diferenciar al pequeño los
momentos de juego en el agua.
Ejemplo: un niño pequeño corriendo por la piscina. El
papá evidentemente corre detrás de él para que no le
ocurra nada.El niño lo toma como un juego que papá
corra detrás de él.El papá lo toma como una
responsabilidad.
CAPITULO 6: PRIMEROS AUXILIOS DEL
LACTANTE

DESARROLLO MOTOR Y RIESGO DE


ACCIDENTES
En este apartado voy a centrarme en los lactantes
(menores de un año) y en la infancia temprana pues es
a los que está dedicado este libro. Durante este periodo,
el niño consigue voltearse, gatear, levantarse,
mantenerse en pie gracias al apoyo en los muebles,
caminar...todo esto le ayuda a relacionarse con el
entorno y en consecuencia a su desarrollo, pero al
mismo tiempo supone un peligro potencial para
lesionarse. En esta etapa, la forma más importante de
relacionarse con el entorno, de explorar, es por medio
del tacto. Una de las zonas más sensibles en los
lactantes y niños pequeños es la boca, por esa razón se
llevan todo a ella, con el riesgo de atragantarse con
objetos extraños. Si a todo esto sumamos la
incapacidad de los pequeños para reconocer el peligro y
su deficiente coordinación motora podemos entender
mejor el tipo de riesgo al que están expuestos para así
poder prevenir los accidentes infantiles.
ACTUACIÓN EN CASO DE URGENCIA
Para atenuar los efectos de estos casos, lo primero es
no agobiarse e intentar afrontar el problema de la mejor
manera posible para que el niño no sufra. Si los padres
mantienen la calma, el niño se sentirá más seguro.
 Actúa siempre con la premisa de “no
producir mayor daño”.
 Evalúa la situación y asegura la zona.
 Acomoda y tranquiliza al pequeño, muévele lo
menos posible.
 Ante desconocimiento o situaciones
complejas PIDE AYUDA. En el caso
concreto de la piscina acude al socorrista,
éste activará el resto de dispositivos si fuera
necesario. Fuera de la piscina llama al 112.
Intenta mantener la calma y aporta la
información que se te pida.
Más importante que saber cómo actuar es tener claro
qué no hacer en estos casos. Para ello:
 No dejes solo al pequeño.
 No le agobies con mil preguntas.
 No toques la zona herida sin protección.
 No muevas al pequeño sin necesidad.
 Nunca debes alinear los huesos en caso de
fractura.
 No pases por alto una hemorragia.
 No le des comida, bebida o medicación.
Bien es verdad que, la mayor parte de las veces, ante
una situación de urgencia, y más cuando se trata de
nuestro hijo, la lógica nos lleva a actuar de forma
correcta. Pero esa implicación emocional puede hacer
que reaccionemos de forma impulsiva y, sin querer,
dificultemos la situación. Por este motivo, es
interesante conocer algunos procedimientos básicos
que nos resultarán útiles en la piscina para saber actuar
con calma, rapidez, y efectividad.
1. HERIDAS Y CONTUSIONES.

A) CONTUSIÓN.
Hablamos de una contusión cuando se produce daño
en los tejidos internos con la piel íntegra., lo que
comúnmente llamamos “moratón”. En estos casos
aplicar frío local disminuye la inflamación de la zona,
alivia el dolor y minimiza la hemorragia. No coloques el
hielo (o una bolsa de alimentos congelados) en
contacto directo con la piel, envuélvelo primero con
una toalla. Aplícalo unos diez minutos y retíralo
durante otros diez minutos, repite el proceso un par de
veces. Si el hematoma es importante es conveniente la
valoración por el pediatra.

B) HERIDA.
Hablamos de una herida cuando se produce rotura de
la piel con o sin sangrado externo (arañazo, corte,
pinchazo, mordedura...).
Siempre para una correcta valoración de la zona
lesionada es conveniente que la limpies con agua fría o
suero fisiológico.
Controla la hemorragia presionando la herida con
gasas limpias y elevando la zona lesionada por encima
del nivel del pecho del niño hasta que deje de sangrar.
Evita los torniquetes.
En el caso de heridas punzantes (al clavarse un objeto
con punta afilada o cónica) nunca retires el objeto,
pues está haciendo de “tapón” ayudándonos a frenar la
hemorragia. Deberás trasladar al pequeño al centro
médico, inmovilizando el objeto, para valoración de
lesiones internas.
En el caso de heridas superficiales y con bordes juntos
desinfecta la herida con un antiséptico local (mejor con
clorhexidrina). Cúbrela con una gasa y fíjala con
esparadrapo para protegerla de los roces. Mantén la
zona siempre seca curándola así siempre que sea
necesario o una vez al día.
En caso de heridas profundas o con bordes separados
es conveniente acudir al centro médico antes de 6 horas
para poner tiras de aproximación, grapas o sutura y
favorecer así una correcta cicatrización.
Es interesante tener en cuenta que los signos de una
herida infectada son: calor (aumento de la temperatura
de la zona), rubor (enrojecimiento) y tumor (bordes
inflamados) o la aparición de secreción purulenta (pus).
2. TRAUMATISMOS Y FRACTURAS.
Hablamos de un traumatismo cuando aparece una
lesión física causada por una acción violenta, es decir,
aparece una lesión debido a un golpe muy fuerte.

En el caso de una caída en un bebé siempre es


aconsejable una valoración por parte del pediatra, más
aun si se ha producido en el pecho, abdomen o en la
cabeza e imprescindible si se ha producido una pérdida
de conocimiento (por muy leve que haya sido). En el
caso de traumatismos de columna no lo muevas sin los
medios adecuados. Llama pidiendo ayuda (112) y hasta
la llegada del servicio de Urgencias permanece a su
lado.
Lo normal es que ante un susto de este tipo el
pequeño llore e incluso vomite y tras éste se quede
dormido, pero si el llanto no cesa, vomita de forma
repetida o se queda tan dormido que cuesta despertarlo
más de lo normal llévale inmediatamente a Urgencias.

Ya he explicado cómo actuar ante una contusión, pero


si tras un golpe observas que una deformidad o algún
movimiento provocan el llanto del pequeño, es posible
que estés ante una fractura. En ese caso, inmoviliza lo
mejor posible la zona afectada sin alinear los huesos, es
decir tal y como está, y de la forma más anatómica
posible antes de trasladarle al centro hospitalario. La
forma de actuar ante una fractura abierta (aquella en la
que el hueso ha abierto la piel) es similar a la anterior,
solo que primero tienes que atender la herida
producida, lavando la zona y taponando la hemorragia,
como te he explicado arriba.
3. ASFIXIA.
La asfixia es la interrupción de la respiración por
compresión u obstrucción de la laringe o tráquea, es
decir, no se puede respirar porque no puede entrar el
aire en los pulmones.

A) PARADA CARDIORRESPIRATORIA.
La asfixia es la causa más frecuente de parada
cardiorrespiratoria (PCR) en esta etapa. En estos casos
es fundamental para la supervivencia del pequeño una
reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada por una
persona presente en el lugar del hecho, además de una
inmediata activación de los servicios médicos de
urgencia.

RCP BÁSICA
1) Comprueba el nivel de consciencia: ¿te
responde al hablarle o pellizcarle?
 SI: observa su situación y pide ayuda si es
preciso.
 NO: continúa con el paso 2.
2) Pide ayuda: Gritando ¡AYUDA! Y comienza
con el ABC.
A) de abrir la vía aérea.
 Haz la maniobra frente-mentón: sujeta su
frente con una de tus manos abierta. Con la
punta de los dedos de la otra sujeta su barbilla.
En niños elévala ligeramente, inclinando hacia
atrás su cabeza. En lactantes mantén la cabeza
recta con el pecho. Mantén en todo momento
su boca abierta. No hagas esta maniobra si
sospechas lesión de columna.
 Comprueba si respira: Acerca tu mejilla a su
nariz para VER (si mueve el pecho), OIR (si
respira) y SENTIR (el aire caliente de su
respiración). ¿Respira?
◦ SI: colócale en posición lateral de
seguridad (salvo sospecha de lesión de
columna). Conseguirás esta posición
colocando su brazo más cercano a
nosotros en ángulo recto al cuerpo con el
codo mirando hacia la cabeza y la palma
de su mano abierta hacia arriba. El otro
brazo crúzalo por su pecho hasta tocar
con la palma de su mano la mejilla
opuesta. Mientras sujetas su mano
apoyada sobre su mejilla, dobla con tu
otra mano su rodilla más lejana y atráela
hacia tí. Gira al niño hasta dejarlo casi en
posición lateral. Vigila que mantenga la
vía aérea abierta y comprueba su
respiración hasta la llegada de los
servicios de urgencias.

◦ NO: pasa a la fase B.

B) de ventilar boca a boca, “introducir soplando


nuestro aire en sus pulmones”.
 Lactante: boca a boca-nariz: sella (evitar fugas
de aire) con tu boca la boca y la nariz del
pequeño, si puedes abarcarla.
 Niño: boca a boca.
 Da 5 ventilaciones (soplidos) lentas y suaves.
Observa el ascenso y descenso de su pecho, si
eso pasa es que el aire está entrando en sus
pulmones, lo estás haciendo bien.

C) de masaje cardíaco.
 No es necesario que compruebes el pulso,
este paso está destinado a personal entrenado.
 Punto del masaje: La presión debe realizarse
en el medio de su pecho, entre sus pezones.
 Lactantes: Hay dos formas:
◦ Con dos dedos: Si no puedes abarcar el
pecho del pequeño con tus manos,
apóyalo en una superficie plana y
presiona con tus dedos corazón y anular
en el punto del masaje.
◦ Abraza su pecho con tus manos y coloca
tus pulgares en el punto del masaje.
Presiona con los pulgares.

 Niños: realiza el masaje con el talón (parte


más cercana a la muñeca) de una de tus manos
(con las dos si el niño es muy grande).
 Relación masaje-ventilación: 30-2 (la misma
que en adultos).
 Tras dar las 5 ventilaciones iniciales mantén
un ritmo de 30 compresiones seguidas de 2
ventilaciones. Cada 2min (aproximadamente 2
ciclos de 30-2) comprueba si el pequeño
respira espontáneamente.
3) ¿Cómo activar el Sistema de Emergencias
(112)?
 Con dos o más reanimadores sanitarios la
relación será de 15:2.
Si estás solo: realiza las 5 ventilaciones de rescate mas
1min de RCP antes de llamar al 112.
Si estás con alguien más: uno de vosotros comenzará la
reanimación mientras el otro pide ayuda.
B) ATRAGANTADOS.
La curiosidad, la tendencia a llevarse cosas a la boca y
las diferencias del aparato respiratorio del niño hacen
que sea más común la aparición de aspiraciones en esta
etapa. De hecho, es la causa principal de las lesiones
mortales en niños menores de un año.
 Lactante o niño consciente que tose y respira:
Incorpora al pequeño y anímale a seguir
tosiendo. La tos y el llanto son mecanismos
fisiológicos muy efectivos para despejar la vía
aérea. Vigila si expulsa el cuerpo extraño
(objeto que ha provocado la obstrucción) y
mejora su respiración o si, por el contrario,
empeora la situación.
 Lactante o niño consciente con tos no
efectiva: En estos casos la tos y el llanto son
muy débiles, el niño no es capaz de hablar ni
de respirar normalmente y puede empezar a
aparecer coloración azulada en la piel. Tiene
que intentar liberar la vía respiratoria para
evitar que el niño pierda la consciencia y
entre en parada cardiorrespiratoria.
1) Examina su boca y elimina cualquier cuerpo
extraño visible y al alcance con la
“maniobra de gancho”. Para ésto, introduce
un dedo por el lateral de su boca haciendo un
movimiento de barrido. Nunca intentes
hacer una extracción manual a ciegas
porque puedes introducir el objeto más aun,
produciendo una obstrucción mayor.
2) Maniobras de desobstrucción.
 Lactante:
◦ Como pesa poco, colócalo boca
abajo, apoyado sobre tu antebrazo,
con su cabeza más baja que el
cuerpo. Sujeta su cuello con tu
mano, para evitar que caiga su
cabeza, utilizando tu dedo índice
para mantener su boca abierta.

◦ Da 5 golpes, rápidos y
moderadamente fuertes, en su
espalda con el talón de tu otra mano.
◦ Coloca ahora al lactante boca arriba
sobre tu otro antebrazo sujetando su
cabeza, ladeada.
◦ Aprieta 5 veces su tórax, un dedo
por debajo del nivel de los pezones,
con dos dedos (índice y corazón) de
tu mano libre.
◦ Después de ésto, valora el estado del
niño. Si continúa consciente y con
tos débil repite las maniobras.
Colócale de pie, ligeramente
inclinado hacia adelante y nos
situaremos a su espalda.
 Niño:
◦ Da 5 golpes entre sus paletillas con
el talón de tu mano.
◦ Realiza 5 veces la Maniobra de
Heimlich: Sujétalo por detrás
pasando los brazos por debajo de
sus axilas. Pon tu mano derecha en
forma de puño con el pulgar hacia
dentro entre su esternón y su
ombligo. Con tu otra mano agarra tu
puño y presiona, al mismo tiempo,
hacia atrás y hacia arriba. Tiene que
ser un movimiento firme buscando
movilizar el cuerpo extraño.
 Lactante o niño inconsciente: Actúa como si
estuviera en Parada Cardiorrespiratoria
(explicado en el apartado A).
C) AHOGADOS (en el agua).
En este caso cuando un niño no respira es
fundamental la iniciación rápida de la respiración boca
a boca (o boca-nariz en lactantes) durante 1min,
cuando la vía aérea esté abierta y el rescatador fuera de
peligro. Si continúa sin respirar hay que comenzar
inmediatamente con el masaje cardíaco de la RCP. Las
compresiones cardíacas son ineficaces en el agua.
Si éstas sólo ante esta situación dá las 5 ventilaciones
de rescate y 1min de RCP antes de pedir ayuda.
BIBLIOGRAFÍA.
 Diccionario Mosby Pocket de medicina y ciencias
de la Salud. Madrid. Ediciones Harcourt, S.A.
2001.
 Grupo CTO. Manual CTO de Enfermería.
Madrid. CTO Editorial S.L. 2011.
 Rovira Gil, Elías. Urgencias de Enfermería.
Enfermería S 21. Madrid. Ediciones DAE. 2001.
 Ruiz González, Mª D. Martínez, R.M. González
Carrión, P. Enfermería del niño y adolescente.
Enfermería S 21. Madrid. Ediciones DAE. 2001.

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