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Registro: 2012446
Materia(s): (Común)
PRIMERA SALA
Recurso de reclamación 843/2015. 25 de noviembre de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Guillermo Pablo López Andrade.
Registro: 2012449
Materia(s): (Común)
La normativa exige para otorgar una providencia precautoria, en la mayoría de los supuestos, la
exhibición de una caución para garantizar los posibles daños y perjuicios que se generen al
ejecutado, sin embargo, esa circunstancia no hace improcedente la suspensión cuando se reclama
en amparo una medida cautelar, pues la fianza establecida por la autoridad responsable se fija con
base en datos precarios que aporta el solicitante de la medida, sin tener en cuenta el derecho
fundamental que se alega violado e inclusive su monto puede ser motivo de disenso en él, ya por
su insuficiencia o porque el solicitante haya sido omiso en exhibirla, presentarla de forma
incompleta, tardía o defectuosa. Tampoco es óbice para negar la suspensión, el hecho de que la
normativa común prevea la posibilidad de presentar una contrafianza para levantar la medida
cautelar, porque esa posibilidad, en todo supuesto, deja sin materia el juicio de amparo principal
tornándolo improcedente, lo cual no incide en la decisión sobre la medida suspensional, máxime
que la providencia precautoria reclamada puede afectar derechos fundamentales no estimables en
dinero.
Contradicción de tesis 3/2016. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero,
Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto, todos en Materia Civil del Tercer Circuito. 28 de junio de 2016.
Unanimidad de cinco votos de la Magistrada Martha Leticia Muro Arellano y de los Magistrados
Víctor Manuel Flores Jiménez, Arturo Barocio Villalobos, Jaime Julio López Beltrán y Luis Núñez
Sandoval. Ponente: Martha Leticia Muro Arellano. Secretaria: Alma Elizabeth Hernández López.
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver las
quejas 150/2015 y 181/2015, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Tercer Circuito, al resolver el incidente de suspensión (revisión) 233/2014 y la queja 151/2015, el
sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver los
incidentes de suspensión (revisión) 162/2014 y 271/2015, y la queja 167/2015, y el diverso
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver las
quejas 167/2015 y 178/2015, y el incidente de suspensión (revisión) 275/2015.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012451
Materia(s): (Común)
Contradicción de tesis 3/2016. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero,
Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto, todos en Materia Civil del Tercer Circuito. 28 de junio de 2016.
Unanimidad de cinco votos de la Magistrada Martha Leticia Muro Arellano y de los Magistrados
Víctor Manuel Flores Jiménez, Arturo Barocio Villalobos, Jaime Julio López Beltrán y Luis Núñez
Sandoval. Ponente: Martha Leticia Muro Arellano. Secretaria: Alma Elizabeth Hernández López.
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver las
quejas 150/2015 y 181/2015, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Tercer Circuito, al resolver el incidente de suspensión (revisión) 233/2014 y la queja 151/2015, el
sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver los
incidentes de suspensión (revisión) 162/2014 y 271/2015, y la queja 167/2015, y el diverso
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver las
quejas 167/2015 y 178/2015, y el incidente de suspensión (revisión) 275/2015.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Materia(s): (Común)
Tratándose del recurso de queja interpuesto en contra del auto que concede la suspensión de
plano de la orden de traslado del quejoso de una prisión a otra en el juicio de amparo indirecto,
subsiste la regla general contenida en la jurisprudencia P./J. 22/2003 del Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, de rubro: "REVISIÓN EN CONTRA DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO
DIRECTO E INDIRECTO. LOS ÓRGANOS JUDICIALES Y JURISDICCIONALES, INCLUSIVE LOS DEL ORDEN
PENAL, CARECEN DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONERLA.", relativa a que la autoridad
responsable en el juicio de amparo está legitimada para interponer el recurso procedente con el
propósito de que subsista el acto que hubiera emitido y cuya inconstitucionalidad se cuestiona,
sobre todo tratándose de autoridades administrativas, lo que no sucede respecto del órgano
jurisdiccional o juez militar señalado como autoridad responsable; lo anterior es así, porque de
aceptarse una postura contraria y admitirse, por consecuencia, la posibilidad de que estos últimos
recurran esas resoluciones, se ocasionaría que el órgano jurisdiccional deje de lado la obligación de
ser imparcial que le impone el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, ya que al pretender defender el acto reclamado favorecería a una de las partes con el
consiguiente perjuicio de la otra.
Contradicción de tesis 12/2015. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero y
Cuarto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 11 de mayo de 2016. Mayoría de cinco votos
de los Magistrados Alejandro Gómez Sánchez, Elvia Díaz de León D´Hers, Jorge Fermín Rivera
Quintana, Carlos Enrique Rueda Dávila y Miguel Ángel Aguilar López. Disidentes: Francisco Javier
Sarabia Ascencio, Humberto Manuel Román Franco, Roberto Lara Hernández y Juan Wilfrido
Gutiérrez Cruz. Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretario: Daniel Guzmán Aguado.
Tesis y/o criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la
queja 111/2015, y el diverso sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Primer Circuito, al resolver la queja 111/2015.
Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 22/2003 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVIII, julio de 2003, página 23.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012453
Materia(s): (Común)
Conforme a los artículos 107, fracción X, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 128 de la Ley de Amparo, la suspensión de los actos reclamados participa de la
naturaleza de una medida cautelar y tiene por objeto conservar la materia del juicio y, durante su
tramitación, evitar perjuicios al agraviado, pero sujeta a la verificación de los requisitos de
procedencia. Ahora bien, tratándose de la resolución dictada por la Sala Constitucional y
Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Quintana Roo en el recurso de queja
previsto en los artículos 28 y 29 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Quintana
Roo, mediante la cual revoca en sede jurídico-administrativa la determinación del Procurador
General de Justicia local que confirma el no ejercicio de la acción penal, resulta improcedente
conceder la suspensión provisional contra sus efectos o consecuencias, pese a que previsiblemente
produzcan el inminente ejercicio de la acción penal, al no existir alguna posibilidad fáctica o
jurídica de prever lo que sucederá una vez consignada la indagatoria, pues la eventual afectación a
la libertad al devenir incierta no causa un perjuicio actual o inminente a los intereses de los
indiciados, ya que el juzgador ante el cual se ejerza la acción penal no necesariamente proveerá de
conformidad lo solicitado. Por lo mismo, no es posible equiparar dicha resolución a un acto
privativo que irrogue en forma directa e inmediata perjuicio o afectación a los derechos que se
otorgan a los indiciados en la averiguación previa en términos del artículo 20, apartado A,
constitucional, en su texto anterior a las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación
de 18 de junio de 2008, sobre el cual rija el derecho de audiencia, máxime que la paralización de la
integración de la averiguación previa o del ejercicio de la acción penal contravendría disposiciones
de orden público y el interés general en que se investigue y persiga a los probables responsables de
los delitos.
Contradicción de tesis 1/2016. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero,
Segundo y Tercero, todos del Vigésimo Séptimo Circuito. 7 de junio de 2016. Mayoría de dos votos
de los Magistrados Adán Gilberto Villarreal Castro y Juan Ramón Rodríguez Minaya. Disidente:
Gonzalo Eolo Durán Molina. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretario: José Francisco
Aguilar Ballesteros.
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver la queja
20/2016, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al
resolver la queja 221/2015, y el diverso sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo
Séptimo Circuito, al resolver la queja 207/2015.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012454
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Materia(s): (Común)
CAMBIO DE ADSCRIPCIÓN DE LOS JUECES DEL PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE JALISCO. ES
IMPROCEDENTE CONCEDER LA SUSPENSIÓN EN EL AMPARO PROMOVIDO EN SU CONTRA.
Contra el acto reclamado consistente en el cambio de adscripción de los Jueces del Poder Judicial
del Estado de Jalisco, es improcedente conceder la medida cautelar, por no cumplirse los requisitos
previstos en la fracción II del artículo 128 de la Ley de Amparo, en virtud de que se contravendrían
disposiciones de orden público y se afectaría el interés social, pues la función primordial del Estado
de administrar justicia regularmente en beneficio de la sociedad, recae en los Jueces y, por ende,
cualquier acto que tienda a suspender esa actividad en el lugar en el que se requiera, constituye un
obstáculo al derecho de los gobernados a la impartición de justicia pronta, en los plazos y términos
que fijen las leyes, consagrado en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, con independencia de las molestias que ese acto pueda generar a los juzgadores, ya
que está por encima el interés de la sociedad en que esa función se realice con base en los
requisitos legales que garanticen la debida tutela jurisdiccional, máxime que, por regla general, el
cambio de adscripción no ocasiona al quejoso daños y perjuicios de difícil reparación, porque en
caso de obtener resolución favorable se le restituiría en el goce del derecho violado, a través de su
reincorporación al lugar en el que se encontraba asignado.
Queja 57/2014. Carmen del Socorro Ramírez Vera. 28 de octubre de 2014. Unanimidad de votos.
Ponente: René Olvera Gamboa. Secretario: Iván Ayala Vega.
Queja 57/2016. Martha Leticia Padilla Enríquez. 17 de febrero de 2016. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Humberto Benítez Pimienta. Secretario: Iván Ayala Vega.
Queja 109/2016. 30 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Héctor Cortés Ortiz.
Secretario: Raúl Octavio González Cervantes.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012455
Materia(s): (Común)
De una interpretación literal del artículo 87 de la Ley de Amparo, se colige que para que una
autoridad responsable esté facultada para interponer el recurso de revisión, debe resentir una
afectación en detrimento de sus intereses, derechos o atribuciones, pero ese perjuicio no debe ser
hipotético, sino real, y su demostración incumbe a la propia autoridad; ejemplos de afectación son
cuando se concede el amparo y la protección de la Justicia de la Unión respecto del acto que se le
imputó o cuando se le impone una multa, de lo que se sigue que cuando el Juez sobresee en el
juicio ante la negativa de los actos reclamados, para fines prácticos de la revisión, esa decisión
ningún agravio ocasiona a la responsable, pues es inconcuso que el sobreseimiento es únicamente
desfavorable para el quejoso y, por ende, no puede producir agravio alguno a la citada autoridad
recurrente. Con este criterio se preserva la intención del legislador, de tener al recurso de revisión
como un instrumento técnico a través del cual, se tiende a asegurar un óptimo ejercicio de la
función judicial, pues si quien pudiera resultar afectado con la decisión de sobreseimiento, que es
el quejoso, no se inconforma con la sentencia respectiva, es nítido que la responsable carece de
legitimación para hacer valer el recurso de revisión, pues éste es un procedimiento de segunda
instancia que se creó con la finalidad de controlar la legalidad de las resoluciones emitidas por los
Jueces de Distrito en el juicio de amparo, pero para aperturar la alzada se requiere de un agravio
directo ocasionado por la decisión, lo que no ocurre en la hipótesis descrita.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Época: Décima Época
Registro: 2012456
Materia(s): (Administrativa)
Amparo en revisión 262/2015. Secretario de Vialidad y Tránsito del Municipio de Monterrey, Nuevo
León y otros. 15 de octubre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Sergio Eduardo Alvarado
Puente. Secretaria: Elsa Patricia Espinoza Salas.
Amparo en revisión 393/2015. Secretario de Vialidad y Tránsito del Municipio de Monterrey, Nuevo
León y otros. 19 de noviembre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Sergio Eduardo Alvarado
Puente. Secretario: Fernando Rodríguez Ovalle.
Amparo en revisión 455/2015. Secretario de Vialidad y Tránsito del Municipio de Monterrey, Nuevo
León y otros. 17 de febrero de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Ceja Ochoa.
Secretaria: Priscila Ponce Castillo.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012457
Materia(s): (Penal)
Amparo directo 453/2014. 5 de marzo de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Taissia Cruz
Parcero. Secretario: Ricardo Monterrosas Castorena.
Amparo directo 242/2015. 6 de noviembre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: José Pablo
Pérez Villalba. Secretaria: Bertha Alicia Pérez Soriano.
Amparo directo 247/2015. 12 de noviembre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: José Pablo
Pérez Villalba. Secretaria: Lilia Hita Rosales.
Amparo directo 341/2015. 21 de enero de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: José Pablo Pérez
Villalba. Secretario: Aldo Alejandro Pérez Campos.
Amparo directo 411/2015. 17 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: José Pablo Pérez
Villalba. Secretaria: Lilia Hita Rosales.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 05 de
septiembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.
Registro: 2012460
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Materia(s): (Común)
Amparo en revisión 369/2015. 15 de enero de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Dorian Campos Hinojos.
Nota: Esta tesis modifica el criterio sostenido por el propio tribunal, en la diversa XVII.1o.P.A.74 P,
de rubro: "AUDIENCIA INTERMEDIA. LAS PRUEBAS Y LOS ACONTECIMIENTOS MATERIA DE DICHA
DILIGENCIA SON IMPUGNABLES EN AMPARO INDIRECTO, SIEMPRE Y CUANDO TENGAN UNA
EJECUCIÓN IRREPARABLE (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA).",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, mayo
de 2011, página 1035.
Sobre el tema tratado existe denuncia de contradicción de tesis 199/2016, pendiente de resolverse
por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012462
Materia(s): (Común)
AUTORIDAD RESPONSABLE PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LAS ASOCIACIONES CIVILES DE
COLONOS NO TIENEN ESE CARÁCTER CUANDO SE LES ATRIBUYEN ACTOS RELACIONADOS CON EL
FIN COMÚN PARA EL QUE FUERON CREADAS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TAMAULIPAS).
De los artículos 1996 a 2014 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, que regulan las
asociaciones civiles en esa entidad, se advierte que éstas no pueden considerarse como
autoridades responsables para efectos del juicio de amparo cuando se les imputan actos
relacionados con el fin común para el que fueron creadas, por ejemplo, impedir el acceso de
trabajadores al domicilio de uno de los colonos que a su vez es asociado. Esto es así, pues ese
proceder no necesariamente equivale al de una autoridad, ni afecta derechos al crear, modificar o
extinguir situaciones jurídicas, máxime que dicha conducta no está determinada en una norma
general sino, acaso, en el pacto constitutivo de la asociación civil y su reglamento; de ahí que la
actividad indicada no encuadra en el artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo
y, consecuentemente, si se le atribuye la calidad de autoridad responsable a una de las
asociaciones referidas, procede sobreseer en el juicio, conforme al artículo 61, fracción XXIII, en
relación con los preceptos 1o., fracción I y 5o., fracción II, del último ordenamiento citado.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012468
Materia(s): (Común)
Queja 156/2015. Raúl Calderón López. 22 de septiembre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente:
Clementina Flores Suárez. Secretaria: Norma María González Valencia.
Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 59/2014 (10a.), de título y subtítulo: "CUMPLIMIENTO DE LAS
SENTENCIAS DE AMPARO. LA IMPOSICIÓN DE LAS SANCIONES PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 192 DE
LA LEY DE AMPARO ESTÁ CONDICIONADA A QUE EL JUEZ DE AMPARO REALICE LOS
REQUERIMIENTOS CON LA PRECISIÓN NECESARIA EN CUANTO A LAS AUTORIDADES COMPETENTES
PARA ACATAR EL FALLO Y A LOS ACTOS QUE LES CORRESPONDE EJECUTAR A CADA UNA DE ELLAS
(LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013)." citada, aparece publicada en el
Semanario Judicial de la Federación del viernes 14 de noviembre de 2014 a las 9:20 horas y en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 12, Tomo I, noviembre de
2014, página 5.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012471
De conformidad con el artículo 4o., párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, toda persona tiene derecho a la protección de la salud, esto es, sin importar su
situación personal o jurídica, por lo que, tratándose de internos de un centro penitenciario federal
que reclamen la omisión de brindarles la atención médica requerida, procede conceder la
suspensión en el juicio de amparo. Sin embargo, en esos casos, la medida no debe desconocer el
contexto normativo que regula la implementación de dicho derecho, al tratarse de un aspecto de
orden público inserto en un marco normativo más amplio, cuya base constitucional deriva del
artículo 18 de la Carta Magna y su finalidad esencial es la reinserción de los procesados, así como
la estabilidad de la seguridad pública. Consecuentemente, los efectos de la suspensión deben
consistir en la inmediata prestación del servicio requerido, de acuerdo con los artículos 49 y 50 del
Reglamento de los Centros Federales de Readaptación Social, conforme a los cuales, se prevé la
existencia de un Área de Servicios Médicos encargada de velar por la salud física y mental de la
población, los cuales, por regla general, se brindarán en las propias instalaciones del centro, salvo
que se trate de casos extraordinarios en que la gravedad del interno requiera la autorización de las
autoridades penitenciarias, bajo su más estricta responsabilidad y previo dictamen de la unidad
médica correspondiente, para que accedan especialistas de instituciones públicas del sector salud,
con las cuales previamente se hayan celebrado convenios de colaboración o, incluso, el traslado de
los afectados a éstas, con el propósito de brindar la atención requerida, salvo que el sector público
manifieste su incapacidad para otorgar el servicio, caso en el que se debe permitir la intervención
de médicos particulares.
Queja 63/2016. Comisionado y Coordinador General de Centros Federales, ambos del Órgano
Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social. 15 de marzo de 2016.
Unanimidad de votos. Ponente: María Guadalupe Saucedo Zavala. Secretario: Eduardo Hawley
Suárez.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Época: Décima Época
Registro: 2012471
Materia(s): (Común)
De conformidad con el artículo 4o., párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, toda persona tiene derecho a la protección de la salud, esto es, sin importar su
situación personal o jurídica, por lo que, tratándose de internos de un centro penitenciario federal
que reclamen la omisión de brindarles la atención médica requerida, procede conceder la
suspensión en el juicio de amparo. Sin embargo, en esos casos, la medida no debe desconocer el
contexto normativo que regula la implementación de dicho derecho, al tratarse de un aspecto de
orden público inserto en un marco normativo más amplio, cuya base constitucional deriva del
artículo 18 de la Carta Magna y su finalidad esencial es la reinserción de los procesados, así como
la estabilidad de la seguridad pública. Consecuentemente, los efectos de la suspensión deben
consistir en la inmediata prestación del servicio requerido, de acuerdo con los artículos 49 y 50 del
Reglamento de los Centros Federales de Readaptación Social, conforme a los cuales, se prevé la
existencia de un Área de Servicios Médicos encargada de velar por la salud física y mental de la
población, los cuales, por regla general, se brindarán en las propias instalaciones del centro, salvo
que se trate de casos extraordinarios en que la gravedad del interno requiera la autorización de las
autoridades penitenciarias, bajo su más estricta responsabilidad y previo dictamen de la unidad
médica correspondiente, para que accedan especialistas de instituciones públicas del sector salud,
con las cuales previamente se hayan celebrado convenios de colaboración o, incluso, el traslado de
los afectados a éstas, con el propósito de brindar la atención requerida, salvo que el sector público
manifieste su incapacidad para otorgar el servicio, caso en el que se debe permitir la intervención
de médicos particulares.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012472
Materia(s): (Común)
Los preceptos mencionados disponen que el acuerdo que los contiene tiene por objeto establecer
obligaciones específicas de las entidades comerciales reguladas en el artículo 3, fracción X, de la
Ley de Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, relacionadas con los despachos
de cobranza. Es decir, su finalidad es reglamentar las actividades de éstos al realizar las gestiones
de cobro, negociación o reestructuración de créditos, préstamos o financiamientos, para que
realicen las visitas o llamadas telefónicas al domicilio del deudor únicamente de lunes a viernes y
en días hábiles en un horario comprendido entre las siete y las veintidós horas, entre otras
obligaciones. En estas condiciones, dichas disposiciones tienden a evitar posibles abusos en la
cobranza extrajudicial y así procurar equilibrar ese derecho de cobro con la protección a la persona
en su domicilio e intimidad, pues es un hecho notorio que después de las veintidós horas es
natural que las personas busquen descanso y que los sábados y domingos ya no son hábiles y
pueden dedicarse a la diversión y esparcimiento. Así, con meridiana claridad puede afirmarse que
la implementación de dichas directrices para lograr la recuperación del monto adeudado, se
encuentra encaminada tanto a la protección de los deudores como de los acreedores, lo que
repercute, en buena medida, en el correcto funcionamiento de los servicios financieros, a partir de
pautas entendidas como buena praxis que las entidades bancarias y empresas de recobro deben
realizar fuera de los procedimientos judiciales, a efecto de velar por la dignidad de quienes caen en
ese tipo de mora, sin impedir que se paguen sus deudas. En ese contexto, hay un evidente
beneficio para la sociedad con la ejecución de las normas impugnadas, que se dejaría de alcanzar si
se concediera la suspensión en el amparo, ante el evidente nexo causal entre los efectos que se
darían a la suspensión y el beneficio directo e inmediato que esa colectividad dejaría de obtener.
Por tanto, es improcedente conceder dicha medida contra los artículos del Acuerdo A/002/2015 de
la Procuraduría Federal del Consumidor citados, pues está relacionada con la impugnación de una
legislación vigente que tiene por objeto cuestiones de interés social y de orden público, tendentes
a regular y evitar prácticas abusivas en los cobros extrajudiciales, para la protección de la dignidad
e intimidad de las personas a las que están dirigidos.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012478
Materia(s): (Común)
De acuerdo con los artículos 17, fracción I, 18 y 61, fracción XIV, segundo párrafo, de la Ley de
Amparo, para impugnar la constitucionalidad de una norma general, el afectado cuenta con una
doble oportunidad para hacerlo: dentro de los treinta días siguientes a su entrada en vigor o
dentro de los quince subsecuentes al en que tenga conocimiento del acto de aplicación de aquélla.
Sin embargo, es necesario distinguir que, tratándose de disposiciones jurídicas autoaplicativas, hay
casos en los cuales la afectación que se produce en la esfera jurídica de los justiciables no surge por
el solo inicio de su vigencia, como ocurre cuando: i) la eficacia de la ley se supedita a la posterior
expedición de un acto normativo que desdoble o pormenorice su contenido; ii) la disposición
posterior modifique el inicio de su vigencia; o, iii) el gobernado se coloque en el supuesto previsto
por la norma con posterioridad al momento en que entre en vigor. En estos casos, la afectación en
la esfera de derechos de los justiciables no se produce al comenzar su vigencia la ley y, por tanto,
este evento no determina el inicio del plazo de treinta días para promover el juicio de amparo en
su contra. En efecto, en las hipótesis señaladas no se actualiza la causa de improcedencia
consistente en presumir el consentimiento de la norma por no impugnarla dentro de los treinta
días siguientes al inicio de su vigencia ya que, en los dos primeros, la afectación a la esfera jurídica
de los destinatarios se sujeta a una condición que, al comenzar a regir, no puede considerarse
cumplida y, en el tercero, esa afectación no surge con ese motivo, sino hasta que se coloca en la
situación que en aquélla se regula. En esos casos, debe considerarse que el momento en que
empieza a correr el plazo para su impugnación, en su carácter de disposición autoaplicativa, es el
del inicio de la afectación. De no aceptarse esta interpretación, se haría nugatorio el derecho de
tutela judicial efectiva, previsto en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, por no otorgarse la oportunidad defensiva prevista en la Ley de Amparo respecto de las
normas generales autoaplicativas, a las que, teniendo ese carácter, generen la afectación en un
momento diverso, como ocurre en los mencionados supuestos de excepción a la regla general, en
los cuales, antes de que la norma reclamada entre en vigor, el quejoso carecería de interés para su
impugnación.
Amparo en revisión 40/2016. Servicio y Equipo en Telefonía, Internet y TV, S.A. de C.V. 6 de mayo
de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Patricio González-Loyola Pérez. Secretario: Carlos Luis
Guillén Núñez.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012479
Materia(s): (Común)
Si bien es cierto que esa norma prevé la improcedencia del juicio de amparo contra actos de
autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, que deban ser
revisados de oficio, conforme a las leyes que los rijan, o bien, proceda contra ellos algún juicio,
recurso o medio de defensa por medio del cual puedan ser modificados, revocados o nulificados,
siempre que conforme a esas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante
la interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal que haga valer el quejoso, con los
mismos alcances que los que contempla la ley de la materia y sin exigir mayores requisitos que los
que ésta prevé para conceder la suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el
otorgamiento de la suspensión provisional, con independencia de si el acto en sí mismo es
susceptible o no de ser suspendido conforme a la ley en mención; también lo es que establece una
excepción ulterior además de si el acto reclamado carece de fundamentación, si sólo se alegan
violaciones directas a la Constitución, o si el recurso o medio de defensa se encuentra previsto en
un reglamento sin que la ley aplicable contemple su existencia, la cual atañe a la forma como la
autoridad responsable rinda su informe justificado, en el que si señala la fundamentación y
motivación del acto reclamado, operará la excepción al principio de definitividad. De ahí que si el o
los actos reclamados son materialmente administrativos, en el auto de inicio no es jurídicamente
factible desechar de plano la demanda de amparo por considerar que se actualiza la causal de
improcedencia prevista en la fracción XX del artículo 61 de la ley de la materia, sino que es
necesario dar oportunidad a que la autoridad responsable rinda su informe justificado y
comprobar hasta entonces si se surte o no la excepción al principio de definitividad contenida en el
último párrafo de esa fracción.
Queja 58/2016. 15 de junio de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Higuera Corona.
Secretaria: Angélica Dayami Avilés Piggeonountt.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012483
Materia(s): (Común)
En la etapa de investigación dentro del sistema procesal acusatorio y oral en el Estado de México,
corresponde al Ministerio Público llevar a cabo todos los actos tendentes a esclarecer la verdad de
los hechos materia de la denuncia o querella para preparar debidamente la acusación. Una vez
realizada la imputación, el Juez de control tiene la obligación constitucional de resolver la situación
jurídica del imputado, vinculándolo, en su caso, a proceso, en los términos y condiciones previstos
en los artículos 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 293 del Código de
Procedimientos Penales para la entidad. Ahora bien, con el dictado del auto de vinculación a
proceso no se provoca un cambio de situación jurídica, en correlación con la ratificación de la
detención, que actualice la causa de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XVII, de la
Ley de Amparo, pues la restricción de la libertad no deriva de dicho auto, el cual tiene únicamente
la finalidad de sujetar a una persona a una investigación judicializada, pero formalmente no es el
acto que la priva de la libertad, sino las providencias determinadas para ello, entre otras, la prisión
preventiva oficiosa, pero en ninguno de estos actos (imposición de la medida cautelar o el auto de
vinculación a proceso), se analiza la detención de un individuo y, por ende, puede ser materia de
estudio en la vía constitucional, con independencia de que ya exista un auto de vinculación a
proceso, máxime si el quejoso lo impugna también como acto destacado, porque en caso de existir
alguna violación en esa etapa, se estaría en posibilidad de resarcir la afectación, al declarar su
ilegalidad y determinar las pruebas que con motivo de ellas son ilícitas, para finalmente ordenar su
exclusión en los subsecuentes actos (entre ellos, el auto de vinculación a proceso); de ahí que
contra la ratificación de la detención del inculpado en la audiencia de control, proceda el amparo
indirecto, siempre que se reclame junto con el auto de vinculación a proceso, al no actualizarse la
referida causa de improcedencia.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO CON RESIDENCIA EN CIUDAD
NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO.
Amparo en revisión 55/2016. 26 de mayo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Arturo
Sánchez Jiménez. Secretaria: Carmen Yadira Reyes Muñoz.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012484
Materia(s): (Común)
Amparo en revisión 55/2016. 26 de mayo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Arturo
Sánchez Jiménez. Secretaria: Carmen Yadira Reyes Muñoz.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012485
Materia(s): (Común)
De los artículos 3o. y 80 de la Ley de Amparo, vigente a partir del 3 de abril de 2013, se advierte
que, por regla general, sólo se autorizan las promociones por escrito y se otorga a las partes la
opción de presentarlas física o electrónicamente, supuesto este último en el que deberán utilizar la
firma electrónica, conforme a las reglas que expida el Consejo de la Judicatura Federal. De igual
modo, las mismas formas son las que se permiten para la interposición de los recursos, lo que,
desde luego, incluye al de queja. Bajo esos lineamientos, se concluye que si la autoridad
responsable promueve el recurso de queja contra el auto que otorgó al quejoso la suspensión de
plano del acto reclamado, y lo interpone por la vía telegráfica, dicho medio de comunicación no
corresponde a ninguna de las dos modalidades de trámite que reconoce la mencionada ley, esto
es, mediante un escrito físico, el cual debe calzar la firma de su autor, o digital (signado
electrónicamente); por tanto, el mencionado recurso debe desecharse, toda vez que el legislador,
al eliminar la vía telegráfica como forma de presentación de las promociones, reconoció que en la
actualidad no existe justificación para continuar utilizando ese sistema, si se considera que se
cuenta con diversos métodos que resultan más adecuados para la recepción de los escritos en un
juicio de amparo. Y aun cuando es verdad que existen casos excepcionales en que pueden enviarse
comunicaciones al tribunal de amparo de manera distinta a su presentación directa ante el órgano,
o bien, por conducto del servicio postal o del sistema electrónico, como se advierte del segundo
párrafo del artículo 20 de la propia ley, que se refiere a la obligación de los "encargados de las
oficinas públicas de telecomunicaciones" de transmitir las demandas de amparo (en los casos que
importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición
forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
Nacionales), sin hacer referencia a si se trata del correo ordinario o algún otro medio; y que el
diverso 110, párrafo segundo, de la ley invocada, hace alusión al deber de los órganos
jurisdiccionales de reproducir las demandas que hayan sido presentadas "por vía telegráfica", a
favor de quienes, por su situación, están sujetos a un régimen especial de protección en el juicio
constitucional (menores o incapaces, núcleos agrarios de población, personas en situación de
pobreza o marginación, etcétera); lo cierto es que esos supuestos operan únicamente a favor de
los particulares, no de las autoridades, pues en ambos preceptos se trata de casos urgentes o
excepcionales en los que se requieren mayores beneficios para las personas de derecho privado
que están involucradas en la controversia, o bien, de situaciones en las que, por la gravedad del
acto controvertido, deban obviarse algunas de las formalidades que prevé la ley, porque incluso
puede que las partes no tengan acceso a oficinas postales ni a medios electrónicos, por ejemplo, si
se reclaman actos de incomunicación o desaparición forzada.
Queja 60/2016. 17 de junio de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Luis Olivares López,
secretario de tribunal encargado del despacho. Secretaria: Claudia Alejandra Alvarado Medinilla.
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Registro: 2012498
Queja 73/2016. Deutsche Bank México, S.A., Institución de Banca Múltiple, Fiduciaria del
Fideicomiso F/1401 y otro. 31 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López
Ramos. Secretaria: Penélope Serrano Pérez.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Época: Décima Época
Registro: 2012500
Materia(s): (Común)
De conformidad con el artículo 174 de la Ley de Amparo, el análisis de las violaciones procesales,
ya sea en el amparo directo o en el adhesivo, depende de que se precise la forma en que
trascendieron o trascenderían al resultado del fallo. Cabe destacar que esta condición sólo es
exigible en los supuestos en que es improcedente suplir la queja deficiente, es decir, para los casos
en los que el tribunal de amparo debe estudiar los argumentos del quejoso o los propuestos en el
amparo adhesivo, a la luz del principio de estricto derecho, de manera que en aplicación de este
principio, dado su rigorismo, no podrá analizarse una violación procesal si su planteamiento carece
de la explicación sobre su trascendencia al resultado del fallo. Asimismo, parte de la premisa de
que no todas las violaciones procesales revisten esa singular relevancia, ya que aun cuando su
demostración sea inobjetable, la prueba de su existencia haría nugatoria la posibilidad de tenerla
por fundada, si no incide en el resultado de la decisión definitiva, o bien, si tiene el impacto
requerido sobre el resultado del fallo, pero por descuido no se planteó su trascendencia. En ese
contexto, si el quejoso cumplió con los requisitos que prevé el precepto legal citado, esto es, hizo
valer una violación procesal y, además, precisó la forma en que trascendió al resultado del fallo,
procede su análisis, aun cuando la trascendencia manifestada sea inexacta, pues considerar lo
contrario, implicaría exigir al quejoso que cumpliera con una carga procesal que no está prevista en
la ley de la materia y que conllevaría materialmente a la denegación de justicia, en contravención
del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Amparo directo 914/2015. 17 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Erik
Silva González. Secretario: Max Adrián Gutiérrez Leyva.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2012501
Nota: En relación con el alcance de la presente tesis, destaca la diversa jurisprudencial P./J. 5/2016
(10a.), de título y subtítulo: "DERECHOS HUMANOS. LA OBLIGACIÓN DEL ÓRGANO DE AMPARO DE
PROMOVERLOS, RESPETARLOS, PROTEGERLOS Y GARANTIZARLOS, PREVISTA EN EL ARTÍCULO 1o.
DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, SÓLO SE ACTUALIZA EN EL
ÁMBITO DE SU COMPETENCIA, POR LO QUE CARECE DE ATRIBUCIONES PARA PRONUNCIARSE
RESPECTO DE VIOLACIONES A LOS QUE NO FORMEN PARTE DE LA LITIS CONSTITUCIONAL.",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 12 de agosto de 2016 a las 10:20
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 33, Tomo I,
agosto de 2016, página 11.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.