Está en la página 1de 6

Sentencia 2003-01736/35413 de Diciembre 3 de 2014

CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


SECCIÓN TERCERA SUBSECCIÓN C Rad.: 73001-23-31-000-2003-01736-01
(35413)

Consejero ponente: Dr. Jaime Orlando Santofimio Gamboa


Actor: María Acened Rubio de Aros y Otros
Demandada: Ministerio de Defensa Nacional – Policía Nacional
Asunto: Acción de Reparación Directa (Sentencia)
Bogotá, D.C., tres de diciembre de dos mil catorce

Hechos:

Primero: Siendo aproximadamente las 22:00 horas del 15 de septiembre del año
2001, un grupo hombres presuntamente de las Autodefensas Campesinas del
Magdalena Medio, incursionaron a la inspección de Frías del Municipio de Falan
(Tolima), y dispararon contra personas que se encontraban en varios
establecimientos públicos, resultando 13 personas muertas las cuales fueron
identificadas así: Juan Jairo Navarrete Cortés, Duberney Miranda Cortés, Cecilia
Cortés, Erley Gonzalez Calderón, Luis Albeiro Fernandez, Farid Juan Fane
Martínez, José Olivo Delgado Laverde, Pedro Argilio Urrego Velasco, Yesid Aroz
(Sic) Rubio, Vicente Rodríguez, Narcolino (Sic) Aguirre, Aldubier Triana Espinoza,
Hernán Miranda Cortés Y Heridas Las Señoras Flor María Padilla Gaviria, Fabiola
Villalba Herrera

Segundo: Transcurrida la noche del mismo día, siendo aproximadamente las


23:30 horas, la ambulancia del municipio de Palocabildo se desplazó hasta el
corregimiento de Frías y prestó servicios médicos, trasladando al siguiente
personal herido al hospital de Palocabildo: Hernán Miranda Cortez, Vicente
Rodríguez, Fabiola Villalba Herrera y Flor María Gaviria Cardona, quien manifiesta
que el impacto se lo ocasionó un señor que vestía prendas privativas de las
fuerzas armadas policía, además portando armas de corto y largo alcance y se
hacían pasar por autodefensas e inclusive le pintaron la pared del supermercado
que ella es propietaria con letras de la AUC e ingresaron a la localidad por la
entrada del corregimiento de san Pedro jurisdicción del municipio de Armero
Guayabal

Tercero: La inspección judicial de cadáveres la practicó la fiscalía seccional 48 de


Honda, el CTI de Honda, realiza inspección el día 16 de Septiembre de 2001, es
decir un día después del ataque.
Cuarto, los móviles que condujeron al ataque y posterior asesinato de personas,
se fundamentó en que estas eran colaboradoras de la guerrilla, según lo escrito
en las paredes de las residencias de esa localidad.

Consideraciones del Consejo de Estado

La Sección Tercera del Consejo de Estado, como primera medida catalogó el


ataque masacre de 11 campesinos en el corregimiento de Frías, zona rural del
municipio de Falán (Tolima) como un acto de lesa humanidad que los hechos
objeto de este pronunciamiento judicial se corresponden con la categoría de acto
de lesa humanidad, pues, por una parte el ataque fue sistemático dado que se
inserta dentro de una política común seguida por los miembros del Frente Omar
Isaza, esto es, la de exterminar los movimientos guerrilleros y los civiles que les
colaboraban y, justamente, éste fue el móvil que fundamentó la realización de la
conducta objeto de reproche de la providencia del Consejo de Estado [ataque a
civiles]. Se destaca que no se trató de un suceso aislado, pues también se verificó
el amplio número de homicidios, desapariciones forzadas y desplazamientos que,
según la Fiscalía, fueron cometidos por dicho Frente en cumplimiento de su
“cometido criminal”. En todo caso, dicha ofensiva también se presenta como
masiva, por cuanto se causó la muerte de once (11) personas en el mismo suceso
causal

Por otra parte el Consejo de Estado, manifiesta que

Para el alto tribunal, el Ejército Nacional tiene una responsabilidad en los hechos
que se presentaron el 15 de septiembre de 2001 cuando miembros de las
Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio atacaron a un grupo de personas
que se encontraban en dos establecimientos comerciales en la plaza principal de
dicho corregimiento.

Esta acción, para el alto tribunal, hizo parte de un plan predeterminado para atacar
a la población civil, hecho por el cual se ordenaron las medidas de reparación
puesto que se presentaron graves fallas en el servicio por parte del Ejército y la
Policía que hacía presencia en el sector.

Esto pese a las continuas acciones de diversos bloques de las Farc y el ELN en la
región, principalmente en contra de los pobladores del corregimiento. Se pudo
demostrar mediante pruebas allegadas al proceso que la fuerza pública, Policía o
Ejército Nacional, no hacía presencia permanente en Frías. De hecho, algunos
testimonios señalan que desde hace unos años se había desmontado un puesto
de Policía en dicho corregimiento y que solo de vez en cuando era que se les veía
en la zona

Así mismo dentro del el proceso el máximo tribunal administrativo encuentra


acreditadas las relaciones de cooperación y coordinación existentes entre los
miembros del Frente Omar Isaza y diversas entidades públicas encargadas de la
seguridad y protección, investigación de delitos e, inclusive, del gobierno
municipal. Así, en el Acta de inspección judicial del CTI al Batallón Patriotas se
consignó, en el acápite de “red de apoyo” del Frente Omar Isaza que los alcaldes
de los Municipios de Lérida y La Dorada “colaboran”, mientras que Jhon Fredy
Varón Acevedo declaró la existencia de vínculos con miembros de la Policía
Nacional en Fresno y Palocabildo, con el comandante del Das en Mariquita y
algunos miembros del Ejército Nacional

Por otra parte conforme a los medios de prueba, está acreditado que en la región
donde se encuentra el Corregimiento de Frías, se registró una progresiva
presencia de los denominados grupos paramilitares, desde el año de 1999, a partir
de la creación del Frente Omar Isaza, cuestión que fue advertida y denunciada por
la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Este acervo probatorio le permitió al Consejo de Estado, establecer la


responsabilidad del Estado

Primero: El Estado ve comprometida su responsabilidad en aquellos casos donde


por la omisión de adoptar medidas eficaces de protección a la población civil se
presentan escenarios de delincuencia generalizada por parte de actores armados
al margen de la ley. En este estado de cosas, la responsabilidad del Estado se
configura a partir del desconocimiento de sus deberes de garantía para con la
población civil, los cuales se estructuran en verdaderos deberes jurídicos
concretos de acción cuando, dada las circunstancias fácticas que rodean el
contexto en que ocurren los hechos, se exigía del Estado la ejecución de acciones
positivas y, sobre todo, eficaces, en orden a la evitación del resultado dañoso

Segundo: la Sala considera que la resolución de la controversia planteada no se


determina a partir de una simple y llama omisión de las autoridades públicas de
dar cumplimiento y garantizar los mandatos jurídicos que emanan de la
Convención Americana de Derechos Humanos, la Constitución o la Ley, sino que
ésta se encuentra configurada por la situación de connivencia delictual que existía
entre las autoridades encargadas de prestar los servicios de seguridad,
protección, mantenimiento del orden público e investigación criminal con los
miembros del grupo que perpetró los homicidios masivos en la noche del 15 de
septiembre de 2001 en el corregimiento de Frías y fue, justamente, en este
contexto que tuvo lugar el caso de los homicidios colectivos en Frías
Tercero: En efecto, un análisis contextual que tenga en consideración i) el
desarrollo, en el tiempo, de la incursión de los llamados grupos “paramilitares” o
“autodefensas” en la región del norte del Tolima (donde se encuentra el
corregimiento de Frías), ii) los objetivos que perseguía esta organización así como
las prácticas que llevaba a cabo, iii) los altísimos índices de crímenes atribuidos al
Frente Omar Isaza en la región, iv) el hecho de que la población de Frías estuviera
estigmatizada como de fuerte influencia guerrillera y v) las circunstancias de
connivencia entre el citado Frente y diversas autoridades públicas de la zona;
llevarán a la Sala a concluir que para la época en que tuvo lugar el múltiple
homicidio en Frías existía un nefasto escenario de macrocriminalidad ante el cual
las autoridades públicas ejecutaron actos positivos de acompañamiento y
protección, es decir, en pro de la criminalidad imperante en la región,
desconociendo flagrantemente los postulados convencionales y constitucionales
que informan, justifican y dan sentido a una organización estatal que se precia de
ser Social y Democrático de Derecho.

Lo anterior derivo a condenar al Estado y tener en cuenta los siguientes conceptos

Primero: Toda violación a un derecho humano genera la obligación ineludible de


reparar integralmente los daños derivados de dicho quebrantamiento. No todo
daño antijurídico reparable (resarcible), tiene fundamento en una violación o
desconocimiento a un derecho humano y, por lo tanto, si bien el perjuicio padecido
deber ser reparado íntegramente, dicha situación no supone la adopción de
medidas de justicia restaurativa. Como se aprecia, en la primera hipótesis, nos
enfrentamos a una situación en la cual el operador judicial interno, dentro del
marco de sus competencias, debe establecer en qué proporción puede contribuir a
la reparación integral del daño sufrido

Segundo Debe colegirse, por lo tanto, que el principio de reparación integral,


entendido éste como aquel precepto que orienta el resarcimiento de un daño, con
el fin de que la persona que lo padezca sea llevada, al menos, a un punto cercano
al que se encontraba antes de la ocurrencia del mismo.

Tercero: En esa perspectiva, la reparación integral en el ámbito de los derechos


humanos supone, no sólo el resarcimiento de los daños y perjuicios que se
derivan, naturalmente, de una violación a las garantías de la persona reconocidas
internacionalmente, sino que también implica la búsqueda del restablecimiento del
derecho vulnerado, motivo por el cual se adoptan una serie de medidas simbólicas
y conmemorativas, que no propenden por la reparación de un daño [strictu sensu],
sino por la restitución del núcleo esencial del derecho o derechos infringidos. Por
el contrario, la reparación integral que opera en relación con los daños derivados
de la lesión a un bien jurídico tutelado, diferente a un derecho humano, se
relaciona, específicamente, con la posibilidad de indemnizar plenamente todos los
perjuicios que la conducta vulnerable ha generado, sean éstos del orden material
o inmaterial.

Motivo por el cual se condena al Estado a pagar material y simbólicamente, de la


siguiente forma:

Reparación simbólica inmersa en la reparación integral que deriva a que las


entidades demandadas realicen la difusión y publicación de la misma por todos los
medios de comunicación, electrónicos, documentales, redes sociales y páginas
web, tanto de su parte motiva, como de su resolutiva, por un período
ininterrumpido de un (1) año, contado a partir de la ejecutoria de sentencia
proferida por el Consejo de Estado.

Así como la realización, en cabeza del señor Ministro de la Defensa y el señor


Comandante de las Fuerzas Militares, de la Policía y el Comandante del Batallón
No. 16 “Patriotas”, en persona, de un acto público de reconocimiento de
responsabilidad por lo sucedido el 15 de septiembre de 2001 en Frías, petición de
disculpas y reconocimiento a la memoria de los civiles que fallecieron en dichos
sucesos. En dicho acto se develará una placa de reconocimiento de los hechos
con mención expresa de la proscripción de este tipo de conductas, como garantía
de no repetición. El acto se celebrará con la presencia de los familiares de todos
los fallecidos, si a bien lo tienen, en la plaza principal del Corregimiento. ~o~

Por último y como garantía de no repetición ordenará al Ministerio de Defensa


adoptar en el marco de sus competencias los programas y planes de trabajo
idóneos y necesarios a efectos de eliminar las situaciones de connivencia entre
miembros de la Fuerza Pública y Policía Nacional con grupos delincuenciales,
exigiéndose la difusión de los manuales respectivos entre los miembros de las
tropas y su revisión periódica por los mandos militares.

Por otra parte y frente a la indemnización por los perjuicios producidos por causa u
ocasión del daño y por concepto de perjuicios morales se tiene:

Nombre Calidad Monto


reconocido
 
Eduardo Aros Velosa Padre 100 SMMLV
Asceneth Rubio de Aros Madre 100 SMMLV
César Augusto Aros Rubio Hermano 50 SMMLV
Martha Lucía Aros Rubio Hermana 50 SMMLV
Mario Arios Rubio Hermano 50 SMMLV

También podría gustarte