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La etapa de las operaciones concretas es la tercera fase de desarrollo propuesta por

Jean Piaget, en su Teoría del Desarrollo Cognitivo.

Esta etapa comienza más o menos a los 7 años y finaliza a los 11. Es durante estos años
en los que los niños y niñas van adquiriendo una mayor capacidad para organizar sus ideas,
desarrollando un mejor pensamiento racional, lógico y operativo.

A estas edades los niños adquieren la capacidad para poder descubrir cosas que antes no
entendía y resolver problemas por medio del lenguaje. Son capaces de presentar
argumentos sin ataduras, reflejando un mayor nivel de inteligencia y operatividad en
comparación con los dos períodos del desarrollo anteriores, las etapas sensoriomotora y la
preoperacional.

La principal característica de este período es la capacidad para poder utilizar el


pensamiento lógico o de las operaciones. Este implica poder usar las reglas del
pensamiento, teniendo una visión menos fantasiosa de los objetos reales, en el sentido que
entiende que los camibos que se puedan dar en su número, área, volumen y orientación no
significan, necesariamente, que hayan más o menos. Pese a este gran avance, los niños solo
pueden aplicar su lógica a objetos físicos, no a ideas abstractas e hipotéticas, motivo
por el cual hablamos de etapa de operaciones concretas y no formales.

Principales características de esta etapa de desarrollo


Son cinco las características principales que se pueden identificar en esta etapa propuesta
por Jean Piaget.

Conservación

La conservación es la habilidad del niño de comprender que un objeto permanece igual en


cantidad aunque cambie su apariencia. Es decir, independientemente de qué tipo de
redistribución se haga de la materia no se tiene por qué afectar a su masa, número,
longitud o volumen. Por ejemplo, es a esta edad que los niños entienden que si agarramos
una bola mediana de plastilina y la dividimos en tres bolitas más pequeñas seguimos
teniendo la misma cantidad de plastilina.

Otro ejemplo, muy recurrente, es el de la conservación de los líquidos. Es a partir de los 7


años en los que la mayoría de los niños y niñas pueden entender que si ponemos agua en un
vaso bajito y ancho y la cambiamos a un vaso fino y alta seguimos teniendo la misma
cantidad de líquido.

Este mismo ejemplo no se da en los niños de 5 años, según Piaget. A esta edad, si
hacemos el mismo ejercicio de cambiar el líquido de un vaso a otro con diferente forma, los
niños creen que tenemos más agua.

Clasificación
La clasificación es la capacidad para identificar las propiedades de las cosas y
categorizarlas en base a las mismas, relacionar las clases entre sí y utilizar esa
información para poder resolver problemas.

El componente básico de esta habilidad es la capacidad de agrupar objetos de acuerdo a


una característica en común, además de poder organizar las categorías en jerarquías, es
decir, categorías dentro de categorías.

Piaget ideó tres opciones básicas que ayudarían a entender cómo los niños van
desarrollando la capacidad para clasificar objetos y relacionarlos entre sí. Así, él habla
de inclusión de clases, clasificación simple y clasificación múltiple.

1. Inclusión de clases

Se refiere a las distintas formas que tienen las personas para comunicarse,
englobando ideas y conceptos dentro de categorías varias, viendo cómo estos se
relacionan o incluyen mutuamente.

2. Clasificación simple

Se trata en agrupar una serie de objetos que serán unidos para utilizarlos con una misma
finalidad. Por ejemplo, organizar figuras geométricas con diferentes formas y colores.

3. Clasificación múltiple

Implica agrupar una serie de objetos trabajando en dos dimensiones o rasgos.

Seriación

La seriación es la capacidad para ordenar mentalmente los elementos a lo largo de


una dimensión cuantificable, como puede ser el peso, la altura, el tamaño… Es por este
motivo que, según Piaget, los niños de estas edades saben ordenar mejor los objetos.

Piaget comprobó esta habilidad mediante un experimento, teniendo una muestra de niños
de diferentes edades. En este experimento les presentaba unos tubos de diferentes
tamaños, dándoles la tarea de ordenarlos de mayor a menor tamaño.

Los niños de tres a 4 años tenían problemas para ordenarlos, mientras que a medida que
tenían edades más avanzadas, disponían de cierta capacidad para ello. A los 5 se notaban
ciertas habilidades, mientras que llegados a los 7 ya parecía saber hacer la tarea.

Descentramiento

El descentramiento es una habilidad prosocial, que implica que el individuo tenga la


capacidad para considerar aspectos en situaciones o conflictos graves para poder
buscar una solución.
En niños de finales de guardería y principios de primaria esta habilidad se puede
encontrar de forma parcial, puesto que muchos tienen una actitud prepotente y desafiante
hacia sus iguales. Sin embargo, entre los 7 y 11 años muchos ya saben como controlar y
abordar estos temas.

Transitividad

En cuanto al concepto de transitividad, esta se caracteriza por encontrar la relación que


hay entre dos elementos. El conocimiento que van adquiriendo los niños a estas edades,
tanto en la escuela como en casa, tiene mucho que ver con esta habilidad, puesto que es la
que les permite relacionar ideas.

Por ejemplo, son capaces de relacionar que una pelota, el campo, la portería y la ropa
deportiva están relacionados con el deporte del fútbol.

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