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La realidad de la cultura
El hombre no es unico en esto, ya que muchos animales tambien viven estas tres
dimensiones.
1. La cultura es un atributo de todos los seres humanos, vivan donde vivan y vivan
como vivan.
Esta perspectiva da mucha importancia al hecho de que los modos tradicionales de vida
continuan de generacion en generacion, sin importar la vida en particular de una persona
dada. Sin embargo, ni el determinista mas empedernido puede negar que existe una
interrelacion entre pueblo y cultura.
La cultura es mas que los hombres si se la estudia a traves de los siglos (porque vemos
como se repiten los mismos universales). Tambien podemos darnos cuenta de esto al
observar que ningun miembro individual de una sociedad es competente en todos los
aspectos de la vida de su grupo. Ningun individuo (aunque sea miembro de una
pequena tribu con una cultura simple) conoce su herencia cultural en su totalidad.
LA CULTURA COMO MANIFESTACION PSICOLOGICA DEL HOMBRE
La cultura no puede subsistir sin el hombre → Desde esta perspecYva, no seria correcto
objetivar (darle entidad propia) un fenomeno que se manifiesta en el pensamiento y en la
accion humanos.
Las tecnicas, las conductas y las creencias son transmitidas de generacion en generacion
de forma eficaz; esto es lo que brinda a la cultura el grado de estabilidad que permite
considerarla como algo que tiene existencia propia.
En toda cultura siempre hay lugar para la eleccion, incluso entre los grupos mas simples y
mas conservadores.
Por mas que gran parte de la conducta del hombre sea de tipo automatico (le llegan esas
pautas por tradicion, a traves de las generaciones), no se puede concluir que el hombre
sea un automata.
La cultura esta llena de sentido → Aunque la conducta puede ser automaYca, cualquier
institucion dentro de una cultura tiene sentido. Este es el principal argumento de
quienes sostienen que la cultura no es una cosa en si misma sino la integracion de
las creencias, habitos y comportamientos de la gente.
“El hombre vive en un universo simbolico. Lenguaje, mito, arte y religion son parte de este
universo”
Resulta dificil no considerar a la cultura como una cosa fuera del hombre, pero queda
perfectamente claro que lo que hacemos es “codificar”, o sea, objetivar y hacer concretas
las experiencias de los individuos de un grupo en un tiempo dado. Estas experiencias
luego las reunimos y las llamamos cultura.
De todos modos, puede ser util estudiar la cultura como si tuviera existencia objetiva para
resolver ciertos problemas antropologicos. Pero esta necesidad metodologica no debe
oscurecer el hecho de que estamos tratando con una construccion mental → (o sea,
Herskovits sostiene que la cultura es una construccion mental).
III.CULTURA Y SOCIEDAD
Algo parecido cabe decir cuando consideramos nuestra segunda cuestión, de si la conducta
social no es al mismo tiempo conducta cultural. También, en este caso, al afirmar que el
hombre es un animal social, que configura sus relaciones con sus compañeros de acuerdo con
las instituciones sociales, debemos reconocer que, aunque este aspecto es fundamental, no
agota todo el asunto. Las instituciones sociales pueden ser entendidas ampliamente, de suerte
que comprendan tanto las orientaciones económicas y políticas como las basadas en
el parentesco y en la libre asociación. Pero difícilmente puede ampliarse el concepto de modo
que incluya aspectos tales del comportamiento humano como la religión, las artes y
las lenguas, para no decir nada de las sanciones tácitas que se hallan en la base de toda
conducta. "Organización social" es la expresión técnica antropológica para ese carácter básico
de la vida del grupo humano que abarca las instituciones que proporcionan asiento a
todos los demás géneros de conducta, a la vez social e individual. Reconocer el hecho de que el
hombre, animal o social, al actuar mutuamente con sus compañeros provee el asiento o sede
de aquellos otros tipos de instituciones, significa que los consagrados patrones de conducta
pueden ser diferenciados de los motivos de los cuales tomaron origen.
Sin embargo, en último término, ¿no son las gentes (la sociedad), la realidad, y no sus modos
de vida? ¿No son estos últimos, impalpables, meras inferencias de la conducta que
observamos cuando visitamos una comunidad de esquimales, de africanos o de franceses,
cuando seguimos las idas y venidas de la gente, viendo cómo reaccionan entre sí, estudiando
la pauta de esas reacciones y dibujando así las instituciones que canalizan esta conducta?. Éste
es, verdaderamente, el caso; y el método de observar a las gentes, que se llama "investigación
de campo", es la herramienta con que obtiene la etnografía sus datos primarios.
Hay que recordar que la cultura es más que ningún individuo que vive dentro de ella ya por el
solo hecho de que los artefactos, las instituciones, las sanciones que comprende, persisten
largo tiempo después de la muerte de cualquier miembro dado del grupo que sigue aquel
modo de vida. En la misma forma, ninguna sociedad está constituida por la misma gente
durante largo tiempo. Nacimientos y muertes cambian constantemente su personal. Cuando
ha pasado por entero una generación, su composición es completamente diferente. Todo lo
que la enlaza al pasado son los patrones de conducta que han sido transmitidos a la gente que
ahora la compone. Se ve con claridad que, al adoptar la continuidad social; hay que acudir a las
mismas escapadas metodológicas de la realidad que cuando supusimos la continuidad de la
cultura.