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Tesis Aislada de la Novena Época, registrada bajo el número 169040 de la Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta en Agosto de 2008, localizable bajo el Tomo XXVIII, en su Página 57.
Las garantías individuales encuentran sus límites en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos de modo directo y de manera indirecta o mediata en la legislación ordinaria,
por la necesidad de preservar otros derechos o bienes protegidos constitucionalmente. De
acuerdo con ello, si bien el secreto financiero o bancario está protegido por la garantía de
seguridad jurídica contenida en el artículo 16, primer párrafo, de la Carta Magna, en su vertiente
de derecho a la privacidad o intimidad, se encuentra delimitado por la protección que debe
darse a otros bienes o derechos constitucionalmente resguardados, como es el de los bancos o
instituciones de crédito, de los usuarios o de las sociedades de información, a tener
conocimiento del historial crediticio de sus clientes o deudores a fin de realizar las operaciones
propias de su objeto.
Tesis Aislada de la Décima Época, registrada bajo el número 2019712 de la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación en Abril de 2019, localizable bajo el Libro 65, en su Tomo I en la Página 786.
Tesis Aislada de la Décima Época, registrada bajo el número 2009375 del Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, publicada en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación en Junio de 2015, localizable bajo el Libro 19, en su Tomo III en la
Página 1959.
Tesis Aislada de la Décima Época, registrada bajo el número 2004925 del Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta en Noviembre de 2013, localizable bajo el Libro XXVI, en su Tomo 2 en la
Página 1330
De conformidad con los artículos citados, es obligación de las sociedades encargadas del
manejo de información crediticia actualizar sus bases de datos de manera que reflejen el estatus
de los créditos y el comportamiento positivo o negativo de los clientes, sin que el cumplimiento de
una obligación tenga el alcance de eliminar automáticamente la información que la respalda; es
decir, el pago de la deuda en condiciones distintas a las pactadas no puede tener como efecto
alterar la naturaleza de un historial crediticio y eliminar la información que refleje el estatus del
crédito y el comportamiento del cliente. La finalidad del historial de crédito es reflejar no sólo el
estatus actual de cada una de las obligaciones que asuman los clientes, también debe servir de
referente en la medida en que contenga cuál ha sido el comportamiento crediticio tanto positivo
como negativo respecto de las distintas obligaciones a su cargo.
Tesis Aislada de la Novena Época, registrada bajo el número 168484 del Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta en Noviembre de 2008, localizable bajo el Tomo XXVIII, en su Página
1341.
Desde su origen las Sociedades de Información Crediticia (Ley para Regular las
Agrupaciones Financieras) y su posterior reglamentación en la Ley para Regular las Sociedades de
Información Crediticia, se estableció como objeto primordial recabar información que remiten las
instituciones de crédito, organizarla y sistematizarla en las bases de datos, así como proporcionar
datos veraces cuando le son solicitados y, además, pueden asumir el papel de calificadora de
créditos o riesgos, por lo que deben utilizar manuales operativos estandarizados para el registro
de información, así como emisión, rectificación e interpretación de los reportes de crédito. En ese
sentido, aunque el indebido manejo de la información crediticia por parte de las sociedades (base
de datos) puede originar responsabilidad que origine la reparación del daño moral, lo cierto es que
las reglas protectoras de los derechos de los clientes (público en general), permiten que la
aplicación del artículo 51 de la ley en consulta, se actualice cuando exista culpa grave, dolo o mala
fe en el manejo de la base de datos; por tanto, cuando el daño moral (lesión sufrida por la víctima
en sus valores, tales como el honor, la honra, los sentimientos, las afecciones y las creencias) se
ocasiona por la información proporcionada por el usuario a la sociedad de información
crediticia, desde el punto de vista jurídico, el causante es quien proporciona la información
carente de veracidad y, entonces, sólo en el evento de que la ahora inconforme hubiera actuado
con culpa (extremo de la negligencia llevado al grado de no anticipar consecuencias fácilmente
previsibles), mala fe o negligencia, es que le resultaría responsabilidad solidaria, habida cuenta
que no es dable presumir esta responsabilidad, sino que debe acreditarse, de ahí que la
responsabilidad recae en el autor del texto difundido en el reporte especial de crédito, toda vez
que el daño no fue causado en común.
Amparo directo 155/2008. Trans Unión de México, S.A., S. de I.C. 16 de mayo de 2008.
Unanimidad de votos. Ponente: Gerardo Domínguez. Secretario: José Dekar de Jesús Arreola.
Registro: 168764
Página: 283
Amparo en revisión 159/2008. Trans Union de México, S.A., Sociedad de Información Crediticia. 3
de septiembre de 2008. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Juvenal
Carbajal Díaz.
Registro: 169039
Página: 57
SECRETO FINANCIERO O BANCARIO. LOS ARTÍCULOS 2o., 5o. Y 20 DE LA LEY PARA REGULAR LAS
SOCIEDADES DE INFORMACIÓN CREDITICIA, AL PERMITIR LA APERTURA DE AQUÉL A LOS
USUARIOS O SOCIEDADES DE CRÉDITO, NO VIOLAN LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA.
Los preceptos citados no violan la garantía de seguridad jurídica que a favor de los gobernados
establece el artículo 16, primer párrafo, constitucional, ya que sólo permiten que el historial de
crédito se proporcione o comparta a los usuarios o sociedades de crédito cuando media el
consentimiento de los clientes o deudores. Esto es: a) si bien en el secreto financiero o bancario
coinciden el interés del cliente, el de las entidades financieras y el interés público de las
autoridades competentes, b) también lo es que estos dos últimos delimitan al primero, pues
obligan a la comunicación o divulgación de los datos crediticios cuando concurra causa que lo
justifique, c) de aquí que tratándose de terceros ajenos, los artículos 28, 29, 30, 38 y 52 de la Ley
para Regular las Sociedades de Información Crediticia establecen una salvedad que impide
violentar la garantía de seguridad jurídica relacionada con la inviolabilidad de la persona, familia,
posesiones o papeles de los gobernados, consistente en la autorización expresa y autógrafa,
tácita o mediante las formas dispuestas en la ley, que deba otorgar el cliente o deudor para
proporcionar o compartir su historial crediticio a los usuarios o sociedades de crédito.
Amparo en revisión 134/2008. Marco Antonio Pérez Escalera. 30 de abril de 2008. Cinco votos.
Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario: Rolando Javier García Martínez.
Registro: 169607
Página: 234
SECRETO FINANCIERO O BANCARIO. ES PARTE DEL DERECHO A LA VIDA PRIVADA DEL CLIENTE O
DEUDOR Y, POR TANTO, ESTÁ PROTEGIDO POR LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA EN SU
VERTIENTE DE DERECHO A LA PRIVACIDAD O INTIMIDAD.
De los artículos 2o., 5o. y 20 de la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia, en
relación con el 117 de la Ley de Instituciones de Crédito, se advierte que el secreto financiero o
bancario guarda relación con la vida privada de los gobernados, en su condición de clientes o
deudores de las entidades bancarias, por lo que si bien no está consagrado como tal
explícitamente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al estar referido a la
historia crediticia de aquéllos, puede considerarse como una extensión del derecho fundamental a
la vida privada de la persona, familia, domicilio, papeles o posesiones de los gobernados,
protegido por el artículo 16, primer párrafo, constitucional.
Tesis Aislada de la Novena Época, registrada bajo el número 169040 de la Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta en Agosto de 2008, localizable bajo el Tomo XXVIII, en su Página 57.
Las garantías individuales encuentran sus límites en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos de modo directo y de manera indirecta o mediata en la legislación ordinaria,
por la necesidad de preservar otros derechos o bienes protegidos constitucionalmente. De
acuerdo con ello, si bien el secreto financiero o bancario está protegido por la garantía de
seguridad jurídica contenida en el artículo 16, primer párrafo, de la Carta Magna, en su vertiente
de derecho a la privacidad o intimidad, se encuentra delimitado por la protección que debe darse
a otros bienes o derechos constitucionalmente resguardados, como es el de los bancos o
instituciones de crédito, de los usuarios o de las sociedades de información, a tener
conocimiento del historial crediticio de sus clientes o deudores a fin de realizar las operaciones
propias de su objeto.
Tesis Aislada de la Novena Época, registrada bajo el número 169597 de la Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta en Mayo de 2008, localizable bajo el Tomo XXVII, en su Página 236.
Artículo 12.- Las Sociedades deberán sujetar sus operaciones y actividades a la presente
ley y a las disposiciones de carácter general que expida el Banco de México.
Artículo 13.- Las Sociedades sólo podrán llevar a cabo las actividades necesarias para la
realización de su objeto, incluyendo el servicio de calificación de créditos o de riesgos, el de
verificación o confirmación de identidad o datos generales, así como las demás actividades
análogas y conexas que autorice la Secretaría, oyendo la opinión del Banco de México y de la
Comisión.
Las Sociedades deberán ofrecer a los Clientes que lo soliciten, en los términos que al
efecto acuerden con ellos, el servicio consistente en hacer de su conocimiento cuando los
Usuarios consulten su historial crediticio, así como cuando envíen información relativa a la falta
de pago puntual de cualquier obligación exigible.
Artículo 20.- La base de datos de las Sociedades se integrará con la información sobre
operaciones crediticias y otras de naturaleza análoga que le sea proporcionada por los Usuarios.
Los Usuarios que entreguen dicha información a las Sociedades deberán hacerlo de manera
completa y veraz; asimismo, estarán obligados a señalar expresamente la fecha de origen de los
créditos que inscriban y la fecha del primer incumplimiento. Las Sociedades no deberán inscribir
por ningún motivo, créditos cuya fecha de origen no sea especificado por los Usuarios, o cuando
éste tenga una antigüedad en cartera vencida mayor a 72 meses. Lo anterior, de conformidad con
lo establecido en los artículos 23 y 24 de esta ley.
En caso de que la información proporcionada por el Usuario sea relativa a una persona
moral, el Usuario deberá incluir a los accionistas o titulares de las partes sociales, según
corresponda, que sean propietarios del 10% o más del capital social.
Artículo 25.- Sólo las Entidades Financieras, las Empresas Comerciales y las Sofomes E.N.R.
podrán ser Usuarios de la información que proporcionen las Sociedades.
Artículo 32.- Las Sociedades podrán pactar la prestación de sus servicios, mediante el uso
de equipos, medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología, sistemas automatizados
de procesamientos de datos y redes de telecomunicaciones, ya sean privados o públicos,
estableciendo en los contratos respectivos las bases para determinar lo siguiente:
III. Los medios por los que se haga constar la creación, transmisión, modificación o
extinción de derechos y obligaciones inherentes a los servicios de que se trate.
El uso de los medios de identificación que se establezcan conforme a lo previsto por este
artículo, en sustitución de la firma autógrafa, producirá los mismos efectos que las leyes otorgan a
los documentos correspondientes y, en su caso, tendrán el mismo valor probatorio.
Las Entidades Financieras o Sofomes E.N.R. por conducto de sus unidades especializadas o,
en el caso de Empresas Comerciales, de quienes designen como responsables para esos efectos,
tendrán cinco días hábiles, contados a partir de la fecha del laudo respectivo, para informar a las
Sociedades dicho laudo. Las Sociedades tendrán cinco días hábiles, contados a partir de la fecha en
que hayan recibido la información del Usuario, para actualizar los registros que correspondan.
Los Clientes podrán presentar reclamaciones ante la Profeco en contra de los Usuarios Empresas
Comerciales, las cuales serán tramitadas conforme a los procedimientos previstos en la Ley
Federal de Protección al Consumidor. Asimismo, podrán presentar reclamaciones ante la Condusef
en contra de los Usuarios Entidades Financieras o Sofomes E.N.R., las cuales serán tramitadas
conforme a los procedimientos previstos en la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios
Financieros.