Las organizaciones como sistemas son un todo, hay que visualizarlos como sistemas y un sistema es un conjunto de elementos interactuantes que requiere del ambiente para sus necesidades. Las organizaciones como sistemas cuentan con las siguientes características: • Un propósito, es decir, tienen una finalidad específica. • El globalismo o totalidad, Esto quiere decir que todas sus partes son interactuantes y la falta de algún elemento sería caótico. • Y, un objetivo, hacia donde se dirige la organización. Sistema abierto. Son los sistemas que presentan relaciones de intercambio con el ambiente, a través de entradas y salidas. Los sistemas abiertos intercambian materia y energía regularmente con el medio ambiente. Estos se adaptan a la situación. Las cuatro características más destacadas en la naturaleza de los sistemas abiertos son: Interacción con el entorno. Son los intercambios que hace la organización buscando recursos fuera para ingresarlos a fin de lograr su supervivencia. Sinergia. La suma de todas las acciones ejecutadas por la organización es mayor que el resultado de las acciones individuales de cada una de sus partes. Equilibrio económico. Es el proceso de mantener la estabilidad a través de la consecución de recursos en el entorno, la producción de bienes y servicios que son adquiridos por los clientes, la recuperación de los recursos financieros invertidos a partir de la venta y la consecución de bienes y servicios para reiniciar nuevamente el ciclo de actividades. Equidad. Los sistemas abiertos alcanzan los objetivos organizacionales por medios diferentes, lo que significa que los recursos pueden ser utilizados de muchas maneras para obtener diversos resultados satisfactorios. Las organizaciones poseen todas las características de los sistemas abiertos.
Para que un sistema pueda pasar de un sistema cerrado a un sistema abierto,
debe tomar en cuenta los siguientes puntos. Estar siempre a la vanguardia con el exterior, competencias y actualizarse constantemente. SARA PÉREZ CATEMAXCA
Tomar en cuenta opiniones públicas del interés de la empresa, un ejemplo,
sus clientes; para así llenar sus expectativas, por ejemplo: haciendo encuestas. Flexibilidad en las áreas como filosofía, visión, misión y objetivos y contante cambio o renovación si lo es necesario. Tener una herramienta la cual marque declives de la empresa y metas; para así tener claros sus objetivos y realizarlos sin importar filosofías de la empresa; simplemente hay que llegar a la meta. La Teoría del Caos y las Organizaciones Las organizaciones no son sistemas en equilibrio, ya que siempre están en un proceso de cambio, originado en la homeóstasis con su contexto. El reconocimiento de ser sistemas implica que todos sus elementos están interrelacionados entre sí, por lo tanto, un cambio en cualquiera de estos, necesariamente afectará sobre todos los demás. Levy reconoce cinco elementos mediante los cuales la Teoría del Caos realiza aportes a la conducción de las organizaciones: 1) La planificación a largo plazo es muy difícil: con el paso del tiempo las pequeñas perturbaciones pueden multiplicarse debido a las relaciones no lineales y a la naturaleza no estable del sistema. La utilización de modelos más complejos y precisos no siempre es garantía de la obtención de mejores pronósticos 2) Las organizaciones no alcanzan un equilibrio estable: los sistemas ampliamente conectados con el entorno no alcanzan un equilibrio estable, no logrando pasar exactamente por el mismo lugar más de una vez. 3) Un cambio dramático puede producirse en forma inesperada: la aparición de cualquiera de las “cuatro fuerzas competitivas de Porter” puede generar una repercusión muy importante sobre la organización 4) Pueden hacerse pronósticos a corto plazo y predicciones de patrones: en los sistemas caóticos se observa, en el corto plazo, un grado sorprendente de orden. O sea que las predicciones sobre las que se basa la selección de la estrategia, pueden tener un aceptable grado de cumplimiento en horizontes temporales cortos. 5) Se necesitan pautas para enfrentar la complejidad y la incertidumbre: es necesario adoptar estrategias simplificadoras para orientar las decisiones que se toman en un mundo de muy complejas interacciones. La ampliación de las interconexiones con el contexto, así como la aceleración de la dinámica de cambio de este, ha determinado que se observe que cada vez es más frecuente que los gerentes deban enfrentar irregularidades en las previsiones SARA PÉREZ CATEMAXCA
que guían la toma de decisiones. Estas pequeñas acciones o perturbaciones
casuales suelen tener grandes efectos no esperados.