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2019

Hª Contemporánea I

Justo Barchino Alcon


Apuntes de la Asignatura
1-9-2019
Justo Barchino Alcón

CONTENIDO

TEMA 1: LO CONTEMPORÁNEO Y LAS REVOLUCIONES 9

1.1. Qué Es lo Contemporáneo 10

1.2. La Época de las Revoluciones. Ideas y Procesos de Construcción del Estado


Contemporáneo. Nueva Cultura Política 11
1.2.1. La Revolución Inglesa 11
1.2.2. La Gestación de la Nueva Cultura Política 13
1.2.3. La Revolución Norteamericana 14
1.2.4. La Revolución Francesa 16
1.2.5. Independencia y Revolución en España y América Latina 17

1.3. Nuevos Conceptos para el Nuevo Régimen 19

TEMA 2: LA REVOLUCIÓN AMERICANA 23

2.1. Fundamentos Teóricos y Contexto 24


2.1.1. Las Colonias Británicas en América antes de la Revolución 24

2.2. La Vida Política en las Colonias 25

2.3. La Economía Colonial 26

2.4. Los Intentos de Reforma Colonial del Gobierno Británico 27

2.5. La Guerra de Independencia 28

2.6. La Internacionalización de la Guerra. Batalla de Saratoga 30

2.7. Del Modelo Confederal a la Federación 32


2.7.1. La Convención de Filadelfia 34

2.8. La Federación: La Constitución 35

2.9. La Influencia de la Revolución Americana 36

TEMA 3: LA REVOLUCIÓN FRANCESA 37

3.1. Fundamentos Teóricos sobre las Causas de la Revolución 38

3.2. Contexto 39

3.3. Crisis Económica y movilización Política 40

3.4. Desintegración del Antiguo Régimen y la Asamblea Constituyente 41

3.5. La Constitución de 1791 y la Asamblea Legislativa 43

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
3.6. La Revolución Popular, la Convención y el Terror 44

3.7. El Final de la Revolución: el Directorio 47

3.8. El Difícil Proceso de Cambio: Alcance y Trascendencia de la Revolución 48

TEMA 4: LA EUROPA NAPOLEÓNICA 51

4.1. Biografía de Napoleón Bonaparte 52

4.2. El Consulado y las Constituciones de 1799 y 1802 52


4.2.1. La Reforma Política y Administrativa 53

4.3. El Código Napoleónico 54

4.4. El Imperio (1804-15) 55


4.4.1. Campañas de Napoleón y Consecuencias en Francia y Europa 56

4.5. La Caída del Imperio Napoleónico 59


4.5.1. El Imperio de los Cien Días 59
4.5.2. Transformaciones y Contrastes en Francia y Europa 60

TEMA 5: ESPAÑA EN EL CONTEXTO REVOLUCIONARIO 63

5.1. El Contexto de la Revolución: Hechos Históricos 64


5.1.1. Las Juntas Supremas Provinciales 66
5.1.2. Las Guerrillas 67

5.2. Las Cortes y su Convocatoria 68


5.2.1. Las Reformas Gaditanas 69

5.3. La España Josefina y los Afrancesados 71


5.3.1. El Gobierno Josefino 72
5.3.2. Las Reformas Josefinas 74

5.4. La Nueva Historiografía. Los Fundamentos Teóricos de la Revolución y el


Nacimiento de la Nación. 74
5.4.1. La Nueva Historiografía 74
5.4.2. Nacimiento de la Nación y Estado Contemporáneo 75

TEMA 6: DE COLONIAS A NACIONES: IBEROAMÉRICA Y LA


CONSTRUCCIÓN DE LOS NUEVOS ESTADOS 77

6.1. Ideas y Contexto 78


6.1.1. El Viaje de las Ideas Ilustradas a América 78
6.1.2. El Contexto Económico y Social de la Emancipación 80

6.2. De la Emancipación a la Revolución y la guerra 82


6.2.1. Los Estertores de un Imperio 82
6.2.2. Un Primer Paso: el Proceso Emancipador 83
6.2.3. Un Segundo Paso: las Independencias 84
6.2.4. La Independencia Mexicana 85

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Justo Barchino Alcón
6.3. La Excepción Brasileña 86

6.4. Tras la Independencia, la Desilusión: Fragmentación Política e Inestabilidad


Institucional 86

6.5. Planteamientos y Logros de los Nuevos Estados 87

TEMA 7: ESTABILIZACIÓN Y DESARROLLO DEL ESTADO LIBERAL


89

7.1. Nuevo Orden Internacional tras el Congreso de Viena 90

7.2. La Restauración Europea y los Fundamentos Moderados de las Nuevas


Constituciones: Los Modelos Parlamentarios Francés y Belga 92

7.3. Nueva Cultura Política tras La Revolución Francesa 93

7.4. El Desbordamiento Liberal en las Sucesivas Oleadas Revolucionarias y el


Surgimiento de Nuevas Naciones 95
7.4.1. Trienio Liberal en España, 1820/23 95
7.4.2. Revoluciones 20 y 30. Nuevo Ciclo Revolucionario. 96

7.5. Desde la Razón al Espíritu: el Romanticismo 100

TEMA 8: LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 103

8.1. El Papel de GB en la Revolución Industrial 104

8.2. La Revolución Industrial en los Distintos Países 106

8.3. La Agricultura 107

8.4. Papel de los Cercamientos en Revolución Agrícola 108

8.5. La Revolución Demográfica 109

8.6. El Trabajo en las Fábricas 110

8.7. La Revolución de los Transportes 111

8.8. La Nueva Cultura Política 112


8.8.1. Nacimiento de la Idea Social 112
8.8.2. El Positivismo 115

TEMA 9: DEL LIBERALISMO AL PROBLEMA SOCIAL Y NACIONAL:


LA REVOLUCIÓN DEL 48 Y LA CONSTRUCCIÓN DE LAS BURGUESÍAS
NACIONALES 117

9.1. La Revolución 48 118


9.1.1. Francia: La Revolución de Febrero 48 118

9.2. La Segunda República Francesa 119

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
9.3. La Revolución en el Resto de Europa 119

9.4. Sufragio Universal y Democracia 120


9.4.1. El Marxismo: de El Manifiesto Comunista a El Capital 121

9.5. La Construcción de las Grandes Naciones 122


9.5.1. La Unificación Italiana, 1849-70 122
9.5.2. El Risorgimento 123

9.6. Los Inicios del Proceso de Unificación 123

9.7. El Proceso de Unificación Alemana, 1862-70 125


9.7.1. La Formación del Imperio Alemán, 1864-71 127

TEMA 10: ESTABILIZACIÓN Y DESARROLLO DE LOS GRANDES


ESTADOS NACIONALES 129

10.1. La Inglaterra Victoriana 130


10.1.1. Los Inicios de la Época Victoriana 130
10.1.2. Hacia la 2ª Ley de Reforma, 1852/67 131
10.1.3. Últimas Décadas de la Época Victoriana, 1868/01 132

10.2. La Francia del II Imperio 134

10.3. Los EEUU de América hasta fin de la Guerra Civil 137

10.4. La Europa Posrevolucionaria en sus Relaciones Internacionales: La Guerra de


Crimea y su Significado 139

TEMA 11: LA PENÍNSULA IBÉRICA EN EL CONTEXTO DE LA


EUROPA POSNAPOLEÓNICA: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL
REVOLUCIONARIO 141

11.1. La Península en la Europa de la Revolución 1830 142

11.2. La Península en la Europa de la Revolución 1848 144


11.2.1. Moderados, Progresistas y Demócratas 144
11.2.2. Las Revueltas de la década 40 en Portugal 145
11.2.3. La 2ª Fase del Reinado de Isabel II 146
11.2.4. El Sexenio democrático, 1868/74 147

11.3. La Península en la Europa del Sur: Regeneraçao, transformismo y caciquismo 149

TEMA 12: DEL ANTIGUO AL NUEVO MUNDO. LOS PROBLEMAS DE


LOS IMPERIOS AUTOCRÁTICOS Y EL AUGE DE EEUU Y JAPÓN 151

12.1. El Declinar del Imperio Austrohúngaro y el Ascenso de la Potencia Prusiana 152


12.1.1. El Imperio Austrohúngaro 152
12.1.2. La Potencia Prusiana 153
12.1.3. La Hegemonía Internacional Alemana. El Sistema de Alianzas 154
12.1.4. La Cuestión de Oriente 155

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Justo Barchino Alcón
12.2. La Rusia Zarista y su Política de Expansión 156
12.2.1. La Expansión hacia el Sur 157

12.3. El Imperio Otomano, “El Enfermo de Europa” 157

12.4. La Génesis de un Nuevo Mundo: EEUU y Japón 159


12.4.1. El Imperialismo y la Política Exterior EEUU 159
12.4.2. La Integración Japonesa en el Mundo W 160

TEMA 13: EL CAMBIO SOCIAL: DEL LIBERALISMO A LA


DEMOCRACIA 163

13.1. La Cuestión Social 164


13.1.1. El Movimiento Obrero 164
13.1.2. Los Primeros Sindicatos en GB 165
13.1.3. El Movimiento Obrero en Alemania 166
13.1.4. Las Organizaciones Obreras en Francia 166
13.1.5. Las Sociedades Mutuas y las Sociedades Obreras en España 167

13.2. La Organización Obrera Internacional 168


13.2.1. La 1ª Internacional 168
13.2.2. La 2ª Internacional 169

13.3. Los Cambios Sociales y los Medios de Comunicación 169

13.4. El Protagonismo de las Grandes Ciudades 170


13.4.1. Londres 1851 172
13.4.2. París 173
13.4.3. Chicago 174

13.5. La Iglesia Católica y el Mundo Moderno 174

TEMA 14: LA 2ª REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y EL IMPERIALISMO


175

14.1. Ciencia y Tecnología 176

14.2. La Nueva Industria y las Nuevas Energías 176

14.3. De la Competencia al Monopolio 179

14.4. Proteccionismo e Imperialismo: La Expansión Económica y la Necesidad de


Mercados 180

14.5. La Implicación del Estado en la Expansión Económica 181

14.6. La Economía Colonial y el Nacimiento de las Nuevas Potencias: hacia la PGM 183
14.6.1. La Carrera Colonial de las Potencias Imperialistas y sus Consecuencias 184
14.6.2. Territorios Colonizados por las Potencias Industrializadas a FinXIX 185

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
TEMA 15: FIN DE SIGLO Y NUEVOS RETOS: HACIA LA SOCIEDAD
DE MASAS 187

15.1. La Decadencia de los Pueblos Latinos y los 98 190


15.1.1. España y el 98 190

15.2. Desarrollo y Extensión de los Sistemas Representativos. 3ª República Francesa y


Significado Histórico 193

15.3. Los Nuevos Retos y la Reforma Liberal. La Transformación del Estado 195
15.3.1. El Nuevo Liberalismo 195
15.3.2. La Doctrina Social de la Iglesia y el Sindicalismo Cristiano 196
15.3.3. La Crisis del Parlamentarismo 196
15.3.4. Los Nacionalismos, 1870/14 196
15.3.5. Pacifismo y Guerra 197

Símbolos
.ini. A inicios .1º/3. Primer tercio

.fin. A finales .1º/4. Primer cuarto

.ca. Circa, alrededor de

.1ª/2. 1ª mitad

. 2ª/2. 2ª mitad

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Justo Barchino Alcón

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

PRIMERA PARTE

LOS INICIOS REVOLUCIONARIOS. EL NACIMIENTO DEL ES-


TADO CONTEMPORÁNEO

TEMA 1: LO CONTEMPORÁNEO Y LAS REVOLUCIONES

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Justo Barchino Alcón

1.1. QUÉ ES LO CONTEMPORÁNEO

La Historia Contemporánea suele iniciarse con los procesos revolu-


cionarios que cambiaron en W. el modelo político, económico y social,
asociando históricamente lo contemporáneo al mundo liberal-democrá-
tico gestado en el ámbito atlántico.

Alexis de Tocqueville, en sus “Reflexiones sobre la Revolución Demo-


crática de América” -1835-, afirmaba que la Historia contemporánea iba
desde la Revolución hasta su propio instante y añadía que algunos considera-
ban esa revolución democrática accidental, otros incontenible. R.R. Palmer –
en 1959- en su análisis de la revoluciones atlánticas “The Age of the Demo-
cratic Revolution: a Political History of Europe and America (1760-1800)”,
afirmaba que la revolución y su impacto eran los ejes vertebradores de la con-
temporaneidad.

No todos los occidentales guardan la misma periodización. Los anglo-


sajones, teniendo en cuenta su “Gloriosa Revolución” del XVII, distinguen en-
tre “Modern History”, hasta la PGM, y la Contemporaneidad, desde ella. Ca-
rece su historia de los procesos traumáticos que sufrió el continente en XIX y,
por supuesto, de una revolución a finXVIII que marque el inicio de lo Contem-
poráneo. Por ello, adoptan un criterio más evolucionista en el análisis histó-
rico, si bien es cierto que desde los 80 vienen modificándose los criterios por
la aparición y evolución de la sociedad de clases, industrial, urbana y moderna.

También existen problemas para acotar el punto final de la época Con-


temporánea. No podemos hablar eternamente de “contemporáneo” sin que
hubiera que modificar, con cada nueva generación, la literalidad del uso del
término. Por ello encontramos la Historia Actual o De Nuestro Tiempo que
nos indica la dificultad para abarcar inherente a la ausencia de suficiente pers-
pectiva histórica.

España es uno de esos países en los que la revolución marcó el inicio de


algo nuevo en el tránsito XVIII-XIX. La época se abre con guerra y revolución
que, como recordará J. Álvarez Junco en “Mater Dolorosa” -2001-, la invasión
napoleónica será considerada guerra y revolución hasta los 30 del XIX en
que comienza a hablarse de guerra de Independencia. Así, Flórez Estrada ti-
tula su obra como “Introducción para la Historia de la Revolución en Es-
paña” -1810-; Tapia y Núñez Rendón escribió “Apuntes sobre los Hechos
Principales de la Revolución de Sevilla” -1809- y Francisco Martínez de la
Rosa dejaría su “Revolución actual de España” -1813-.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

1.2. LA ÉPOCA DE LAS REVOLUCIONES. IDEAS Y PROCESOS DE


CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO CONTEMPORÁNEO. NUEVA CUL-
TURA POLÍTICA

1.2.1. LA REVOLUCIÓN INGLESA

El imaginario Ilustrado del XVIII fue marcado por las revoluciones in-
glesas del XVII (40 y 88).

Con los Tudor el poder monárquico quedó centralizado al final de la


Guerra de las 2 Rosas -1455-85-, alcanzándose así la Monarquía absoluta
aunque con respeto a la Carta Magna, colocando la ley –Common Law- por
encima del Rey.

Los conflictos con el Parlamento comenzaron al fin del reinado de Isa-


bel I (1559-1603), cuando la expansión inglesa necesitó reunir con más fre-
cuencia al Parlamento para aprobar los gastos extraordinarios, como avalaba
la tradición. Su muerte sin descendencia -1603- abriría la época Estuardo, con
Jacobo I (1603-25). La tradición se rompió y el Estado pasó a ser propiedad
de la casa reinante, basándose en el derecho divino de los reyes; se acabó así
con la tradición de la Carta Magna y el Rey se situó por encima de la Ley. Ello
ocasionó un conflicto entre los órganos estatales (Rey, Parlamento y Tribu-
nales) que llevó a la Guerra Civil. Surgieron teóricos a favor y en contra de la
nueva situación. Carlos I (1625-49), siguiendo la tradición paterna, disolvió
el Parlamento al negarle los tributos extraordinarios pero hubo de reunirlo
de nuevo en 1628 pues el pueblo se negó a pagar los impuestos. En ese mo-
mento, los Comunes realizaron un “Bill of Rights1” basado en que la nación no
podía ser obligada a soportar pagos forzados e impuestos no aprobados por el
Parlamento. Tampoco podía ser nadie detenido ni privado de sus bienes sin
decisión judicial.

Carlos I simuló ceder para lograr la cuantía solicitada y luego violó su


palabra. Entonces los Comunes declararon “enemigo capital del Estado, traidor
de las libertades de Inglaterra y enemigo del país” a todo aquel contribuyera o
sugiriera hacerlo sin autorización del Parlamento. El Rey volvió a disolver el
Parlamento, buscó el apoyo de los Lores y reinó 11 años como rey absoluto.

En may40, se vio obligado a convocar el Parlamento, para reunir un


ejército que frenase las insurrecciones (2ª Guerra de los Obispos), no consi-
guiendo su propósito y volviendo a disolver al conocido como Parlamento
Corto. Las dificultades de gobierno obligaron al Rey a convocar elecciones, en
las que compró y coaccionó votantes, para un nuevo Parlamento que sería co-
nocido como Parlamento Largo. Pero la mayoría de sus componentes eran
constitucionalistas, pese al esfuerzo Real. Su presidente, John Pym, instó un
informe - Grand Remonstrance2 - denunciando los abusos del Rey y al que se

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Justo Barchino Alcón
unieron diversas propuestas de reformas; sería rechazado por el Rey, que
acusó a los diputados de alta traición.

Se llegó entonces a un alzamiento generalizado y el Rey huyó a Oxford,


donde convocó el Parlamento Autentico, con Lores y Comunes fieles, rodeán-
dose de un ejército mercenario. La Revolución implicó 3 guerras civiles entre
1642-53: 42-45; 48-49 y 49-53.

El Parlamento Largo respondió convocando el New Model Army, un


ejército radical ideológicamente y disciplinado en el que pronto destacó Oliver
Cromwell, reclutador de los Ironsides3. El New Model Army era considerado
una unión de hombres libres del pueblo de Inglaterra para defender la libertad y
los derechos fundamentales del pueblo. Cromwell pertenecía a los moderados
que intentaron llegar a un acuerdo con el Rey; frente a él, los levellers4 o los
diggers5 radicales proponían la ejecución del Rey y la abolición de la Monar-
quía. Esta tendencia radical se imponía en el Ejército pero no en el Parla-
mento ni en la sociedad, por ello hubo de depurarse el Parlamento - Parla-
mento Rump-, prescindiendo de los no radicales y el Rey fue condenado por
tirano y ejecutado en 1649.

La primera intención del gobierno revolucionario fue buscar otro rey;


sin embargo, los radicales del Ejército consiguieron proclamar la República,
abolición de los Lores y establecimiento de un Parlamento unicameral. El
poder supremo residía en el Parlamento y el poder ejecutivo en un Consejo
de Estado. La Monarquía se abolió feb49 y la República fue proclamada en
may49.

Este modelo revolucionario, Gobierno de Asamblea, típico en procesos


posteriores, puso el gobierno en manos del Parlamento Rump hasta abr53
cuando Cromwell lo disuelve por la fuerza, iniciando su Dictadura personal.
Tomará medidas como la racionalización y simplificación legal, el matri-
monio civil, el fin de los privilegios eclesiásticos o la codificación del De-
recho. Nombrado Lord Protector, gobernó bajo la Constitución -Instrument
of Government-.

Se redistribuyeron las circunscripciones y escaños, dominando los pro-


pietarios de tierras. El voto era censitario y el Gobierno todopoderoso. Este
Parlamento también lo disolvió Cromwell por su rechazo al poder del Ejér-
cito y al intento de reforma del Instrument of Government.

A la muerte de Cromwell llegó la Restauración que no fue una contra-


rrevolución. Aunque Carlos II conocía ya los peligros, el Parlamento se hizo
cargo de la política exterior, la religión y el comercio. El problema fue la tole-
rancia del rey con los católicos, presuntos absolutistas, que se convirtió en
cuestión política al apoyar el Parlamento al anglicanismo. La Monarquía se-
guía vulnerando los derechos de los ingleses al no convocar el Parlamento
más que lo estricto. Muerto Carlos II -1685-, su hermano Jacobo II continuó

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
su política y la esperanza pasó a su hija, protestante y casada con Guillermo
de Orange. Nació un nuevo hijo del monarca y se produjo la ruptura total, na-
ciendo los partidos políticos tradicionales, Tories6 y Whigs7.

Ambos partidos se unieron en 88 para derrocar a Jacobo II. Se pidió


ayuda a Guillermo de Orange (yerno) que llegó a Inglaterra en nov88; sin
embargo, no hubo guerra civil y se permitió a Jacobo II la salida del país. La
corona paso a María, su hija, con la exigencia de coronar también a Guillermo
de Orange. Todas las condiciones impuestas para el traspaso de la Corona se
formularon en una Declaración de Derechos –Bill of Rights- que acabó con la
Gloriosa Revolución -1688-89- y sentó las bases del sistema constitucional
inglés. Esta 2ª revolución fue pacífica.

- No se podrían cargar impuestos no aprobados por el Parlamento;

- Se estableció la Libertad de Culto, excepto católico;

- Se unificaron definitivamente Escocia e Inglaterra;

- En 1694 se estableció la elección general del Parlamento al menos


trienal;

- En 1695 se abolió la censura;

- Se acordó el Settlement Act para limitar el poder de la Corona y mayor


protección de las libertades;

- El Rey debía ser anglicano;

La Constitución era reconocida como un hito histórico. La estabilidad


favoreció el desarrollo económico y el comercio estando derechos, propiedad
y vida firmemente garantizados. Era la sociedad más avanzada de la época.

1.2.2. LA GESTACIÓN DE LA NUEVA CULTURA POLÍTICA

En el interregno se desarrollaron las ideas republicanas en Inglaterra


buscando alternativas a la Monarquía y al resto de regímenes que se sucedie-
ron entre 1649-60. Es cuando se producen los escritos de J. Milton y J. Ha-
rrington. La Guerra Civil dio lugar al florecimiento de esa tradición del repu-
blicanismo clásico, ese volver la mirada sobre los clásicos y sus formas de go-
bierno, buscando inspiración para lograr una salida a la situación creada. El
Humanismo anterior habría sido el preparador del retorno. Maquiavelo, des-
tacado representante de esa tradición, era leído y citado por los humanistas
ingleses. La tradición humanista forjó la naturaleza cívica inglesa, su visión de
la cosa pública como algo de singular interés para todo ciudadano. El Huma-
nismo llegó a Inglaterra a ½ XV provocando el abandono de los estudios es-
colásticos. Se viajaría a Italia para conocer in situ y muchos estudiosos volvie-
ron a Oxford y Cambridge acompañados por algún erudito italiano. En el XVI,

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Justo Barchino Alcón
aparecieron las obras cumbres del Humanismo inglés: la Utopía de Moro cuya
palabra clave sería res publica, Commonwealth, comunidad política próspera
bajo un gobierno justo y benéfico.

La Guerra Civil fue un revulsivo para que tomaran fuerza esos análisis
políticos. Novedoso fue un ejército revolucionario ideologizado así como el
plantear la posibilidad de abolir la Monarquía. Fue decisiva la aportación de
pensadores como Milton o Harrington a esa teoría revolucionaria y su difu-
sión por Europa y América, junto con otras, que facilitó el desarrollo de la Ilus-
tración en XVIII. Las fuentes de los republicanos ingleses fueron Aristóteles
y Cicerón, y Maquiavelo su guía. Este republicanismo no era necesariamente
antimonárquico y por ello, tras la Restauración de Carlos II, aceptaron la Mo-
narquía mixta limitada; definitiva tras la 2ª Revolución 1688. Su interés cen-
tral era un gobierno regido por la ley, lo que haría un país libre, independien-
temente de que hubiera rey o no.

El de Milton es un republicanismo religioso, aristocrático y no necesa-


riamente antimonárquico. Harrington es el genuino representante del repu-
blicanismo clásico inglés; desechó el modelo unicameral como una tiranía, pro-
poniendo controles y equilibrios para la monarquía mixta; propuso un poder
compartido entre Rey y nobleza; protestó con la república inglesa; proponía
una república de controles y equilibrios. A través de él, la república clásica
llegó a los teóricos americanos en XVIII. Después llegaría la Restauración mo-
nárquica y la nueva tendencia al absolutismo. Ello llevo al auge del segundo
momento de pensamiento republicano, en la crisis 1677-83, cuando se temió
que la Corona restaurada podría ser heredada por un católico. Sin embargo, en
1688-9 se cambió de dinastía con Guillermo de Orange y se aseguró la Mo-
narquía limitada. Pronto aparecieron los trabajos de Locke, avalando esta 2ª
Revolución, que tanto peso tuvo en el pensamiento W., influyendo sobre los
pensadores políticos del XVIII; destacaron en el continente Montesquieu y
Voltaire.

Este proceso es la cuna del liberalismo: Inglaterra sufrió toda una revo-
lución que incluyó todos los pasos que luego se repetirían en los procesos pos-
teriores: radicalización y ejecución del Rey, República, Dictadura, Guerra Civil
y vuelta a la moderación.

1.2.3. LA REVOLUCIÓN NORTEAMERICANA

Se disponía de la cultura política inglesa. Emilio Castelar relaciona la


iniciación republicana americana con la reivindicación de la libertad por me-
dio de la reforma religiosa, la moral calvinista y su iglesia democrática. Los pu-
ritanos no quieren aristocracia y ello los sitúa frente a la Monarquía. Muchos
puritanos ingleses, ante la amenaza de ahorcamiento por Jacobo I -1603-25-,
huyeron a Holanda de donde partirían a América.

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Las colonias se formaron por iniciativa privada de forma muy distinta a
la española, favoreciendo su variedad religiosa, étnica, social. Aun así, la ma-
yoría eran de origen inglés compartiendo cultura, educación, derechos y sis-
tema político, de estructura similar a la de la metrópoli: Gobernador, Consejo
Consultivo y Asamblea Legislativa, que seguía el ejemplo de los Comunes. La
mayor parte de los habitantes eran electores y > ½ de los varones blancos po-
dían ser elegidos.

Las causas de la rebelión de las colonias frente a Jorge III fueron la de-
fensa de sus intereses, libertad y autogobierno. Era el momento idóneo para
llevar a la práctica las nuevas ideas llegadas de Londres. La historiografía tra-
dicional concedió a Locke todo el mérito de esta nueva cultura política pero
ahora el acento se pone, sin exclusión de Locke, en la tradición del humanismo
cívico, bien común y republicanismo que explica la vertiente social y comuni-
taria de la cultura política norteamericana. Ambas corrientes, Liberalismo y
Republicanismo, interfirieron y se sumaron. Los derechos pasaron a formar
parte de la prerrogativa natural de todo ser humano. Ello les permitía reformar
la forma de gobierno como recoge la Declaración de Independencia.

La revolución la hicieron en defensa de la Constitución inglesa. Mien-


tras rompían con la metrópoli buscaban reponer la Constitución, en su forma
pura y tradicional. La tradición republicana ayudó mucho en esta reposición
pues, aun faltando rey, el núcleo común era un gobierno equilibrado. Claro que
en un momento revolucionario las prerrogativas de un gobierno del que se
desconfía quedan muy restringidas.

Tras el primer momento revolucionario, cuando se limitó el poder Eje-


cutivo en la Constitución de la Confederación (aprob.1777, ratif. 81), por
evolución natural se hizo evidente la necesidad de fortalecerlo para centralizar
las decisiones y ganar en eficacia. Esta necesidad se fortaleció durante la gue-
rra contra la metrópoli. Así se llegó a la Constitución Federal (1787, ratif. 88)
que llega a nuestros días, con las enmiendas necesarias, y que provocó un gran
debate entre federalistas (Adams, Hamilton o Jay) y republicanos de ten-
dencias confederales, frente a los demócratas (Jefferson, Madison). Los de-
mócratas querían mantener el sistema revolucionario, el republicanismo clá-
sico, la confederación; los federales querían alcanzar la federación, con > con-
centración de poder para el Ejecutivo.

Ahora se pasa del gobierno mixto clásico a la separación de poderes


propia de la doctrina liberal. Gobierno mixto implica asociar a cada rama de
gobierno un orden social: Cámara de los Comunes a Pueblo, Cámara de los
Lores a Aristocracia, Poder Ejecutivo a Rey. La separación de poderes, desde
Montesquieu, hace la diferenciación de funciones públicas para evitar la con-
centración de poder: poder legislativo, ejecutivo y judicial. Esto encaja mejor
en la sociedad igualitaria americana que carecía de aristocracia y monarquía.
Además, comenzó a considerarse que todos los elementos del Gobierno eran

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Justo Barchino Alcón
representantes del Pueblo, no sólo las Asambleas. La virtud cívica se sustituyó
por una adecuada organización institucional que evitara abusos y corruptelas,
y permitiera al individuo dedicarse a sus intereses. El gobierno directo de las
democracias antiguas se sustituyó por el gobierno representativo; el Ejército
permanente sustituyó a las milicias ciudadanas.

A cambio del alejamiento del poder, los antifederales consiguieron la


Declaración de derechos. Entre 1776/87, se produjo un gran cambio de la
cultura política, con perspectiva liberal y moderna, pues las grandes naciones
podían delegar el gobierno en sus representantes.

En esta nueva cultura política pasó a ser central el Individuo, sus dere-
chos y libertades frente a la comunidad, la participación política intensa, el
bien común, la virtud cívica y el republicanismo clásico. El interés privado pasó
a ser algo sagrado y respetable. El individuo podía dedicarse a sus asuntos pri-
vados pues los públicos quedaban garantizados por un sistema garantista, de
organización institucional liberal. Por ello, la política pasó a desenvolverse
como lucha de intereses privados que tenderían al equilibrio. La virtud pasó a
ser privada. Los ciudadanos pasaron a centrarse en consentir el gobierno que
a participar en él.

1.2.4. LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Tras abolir los derechos feudales, extender el pago de impuestos a no-


bleza y clero, vender los bienes de la Iglesia para cubrir el déficit del Estado,
establecer la igualdad de todos ante la ley y proclamar la Declaración de De-
rechos, se dispusieron a redactar una Constitución. Todos creían estar recu-
perando derechos perdidos. Desde Montesquieu, se pensó que la separación
de poderes y no la forma de gobierno era lo que garantizaba la libertad. Se
trataba de acomodar una Constitución mixta republicana a un Rey, lo que se
haría en la historia constitucional europea desde entonces y se había hecho en
Inglaterra desde XVII.

La reunión de una única Asamblea frente a los tres órdenes tradiciona-


les, hizo retroceder la posibilidad de una Cámara Alta como la inglesa o la
americana. La lucha entre anglómanos8 y americanistas9 la ganaron los últi-
mos que tenían presente el modelo de la República griega. Por ello, se dijo que
la Monarquía constitucional diseñada por los revolucionarios en la Constitu-
ción del 91 había creado la República. Rousseau escribió en “El Contrato So-
cial” que todo gobierno legítimo es republicano. A este autor se recurrió
cuando fracasó el primer modelo monárquico revolucionario, el del 91. Ro-
bespierre hablaría de la “viciosa Constitución inglesa” para justificar la lle-
gada de la revolución jacobina. En la fase final de la revolución, se volvió en
busca de la virtud cívica de un pueblo que debía autogobernarse desde la so-
beranía popular.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Los teóricos reflexionaron sobre las diferencias del mundo clásico, su
cultura política y su propio mundo. Constant reflexionó sobre clásicos y mo-
dernos. Los modernos querían que lo colectivo les garantizara el desarrollo
individual; el gobierno debía garantizarles la seguridad, autonomía e indepen-
dencia. Por ello toda soberanía debía ser limitada pues no debía afectar a la
esfera individual. Esta debía estar protegida por el Estado y materializada en
los derechos individuales, poseídos por los ciudadanos independientemente
de toda autoridad. La tarea de la autoridad es la de garantizar esos derechos:
libertad individual, opinión, propiedad privada, religiosa y garantía contra el
poder arbitrario. Esto era lo que Constant llamó la libertad de los modernos.

Esa doctrina de los modernos centrada en la libertad, inauguró el pen-


samiento posrevolucionario y la cultura política del XIX. Quedó relegada la li-
bertad del republicanismo clásico. La estabilidad de las leyes y la buena orga-
nización institucional debían garantizar el orden y la tranquilidad. La exten-
sión de los viejos Estados europeos exigía un gobierno por representación.
Sólo habría de elegirse lo mejor posible cada cierto tiempo. El ágora es susti-
tuida por la sociedad civil, donde se llevan a cabo las actividades privadas, eco-
nómicas, jurídicas, culturales. De ahí que la cultura política liberal implica el
progresivo alejamiento entre sociedad civil y Estado.

1.2.5. INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN EN ESPAÑA Y AMÉRICA LA-


TINA

El proceso de construcción del Estado contemporáneo en España, se


inició como consecuencia de la revolución francesa y su evolución. La expan-
sión napoleónica, con el afán de crear un imperio bajo las nuevas ideas, pro-
vocó la lucha por la independencia española; fue el momento de practicar nue-
vas ideas sobre el gobierno. De ahí que revolución e independencia fueran
aquí procesos paralelos y, como sucediera en la Francia 1791, nunca se
pensó en eliminar al Rey sino en recuperar las viejas libertades.

El caso español conoció consecuencias más amplias que otros países


pues todavía era un imperio y los cambios producidos en la metrópoli se sin-
tieron en toda la América española que, a su vez, sintió la necesidad de poseer
una nueva organización más acorde con los tiempos. El encontrarse en el
“Nuevo Mundo”, sin monarquía a la que recurrir si se separaba de Europa, los
llevo a la organización “americana”, según el modelo de la 1ª República cons-
titucional, la de EEUU. Pero el proceso fue mucho más complicado. Ríos Rosas
a XIX/2 recordó que el factor diferenciador entre las Américas era que la del
Norte había tenido ocasión de practicar y aprender el modelo constitucional
monárquico desde la revolución inglesa XVII, mientras en la América española
se partía del absolutismo monárquico. La revolución inglesa introdujo un fac-
tor de diferenciación de culturas políticas en la propia construcción del Estado

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Justo Barchino Alcón
contemporáneo entre las américas que explicaría hasta hoy los diferentes re-
sultados.

La historiografía actual está renovando completamente los análisis so-


bre la creación de los Estados latinoamericanos. Ahora se presta más atención
a la revolución española, los apegos de los insurgentes a la monarquía, los in-
tentos de moderar la revolución por medio del modelo monárquico en las re-
públicas nacientes o la misma posibilidad de una Monarquía constitucional.
También en las otras Españas la guerra civil y de independencia formó parte
de la revolución; se trastoco el orden tradicional, se disolvió la Monarquía his-
pánica y apareció la lucha por la propia soberanía. También, en principio, se
luchó por mantener intactas las leyes fundamentales.

Si la revolución inglesa marcó la diferencia en el espacio político ame-


ricano, la diferencia entre América y Europa hasta nuestros días de los mode-
los políticos (Allí presidencial, aquí parlamentarismo; 1º monárquico, en su lu-
gar republicano) viene marcada por la carencia o no de Monarquía. La impor-
tancia decisiva de la Monarquía en la conformación constitucional de Europa
viene desde las primeras Constituciones en las que el modelo americano no
cuenta. Debido a:

.1º, La idea de que la República sólo funciona en pequeños Estados.

.2º, en las colonias hay República al carecer de Rey.

.3º, La Federación es lógica consecuencia de la carencia de Rey, de la


necesidad de República y de la Unión de las colonias.

En Europa deben diseñar algo diferente surgiendo, tras algunos fraca-


sos, el parlamentarismo.

A estos modelos, lo común fue la necesidad de ir aumentando el po-


der del Ejecutivo una vez triunfó la revolución. La primera y lógica conse-
cuencia de la revolución era reducir el poder ejecutivo que era lo mismo que
reducir el poder absoluto del Rey. Conforme avanzó, el proceso se corrigió y
hubo de aumentarse dicho poder. Así en las Trece Colonias se cambió el mo-
delo asambleario de la Confederación por el Presidencial de la Unión. La
Monarquía no podía seguir ese camino al estar el Ejecutivo en manos del Rey
pudiéndose recaer en el absolutismo. Así que la incompatibilidad entre un
fuerte poder Ejecutivo (Presidencialismo) y la Monarquía constitucional
hizo retomar el modelo inglés, de doble Ejecutivo –Rey y Gobierno de gabi-
nete- permitiendo incrementar el poder del Gobierno, variable y responsable
ante el Rey y las Cortes. Así, en caso de conflicto, se cambiaba el Gobierno o
las Cortes, eliminándose por tanto el conflicto directo entre el Rey y el Parla-
mento.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

1.3. NUEVOS CONCEPTOS PARA EL NUEVO RÉGIMEN

Para el estudio se hace necesario el uso de nuevos conceptos o de nuevo


significado. Están inscritos en nuestra cultura política heredada y que vivimos
en nuestras democracias actuales. Si las revoluciones atlánticas dieron ori-
gen al nuevo régimen liberal, en el seno del liberalismo se originó el desarrollo
democrático actual. De ahí que hablemos del mundo liberal-democrático,
para distinguirlo de otros proyectos “democráticos” desarrollados en el XX y
que desembocaron en movimientos antiliberales, dictatoriales.

Conceptos nuevos y frecuentes serán Antiguo y Nuevo Régimen, en re-


ferencia a modelos distintos de sociedad, economía y política. El Antiguo Ré-
gimen se caracterizaba por su sociedad estamental con sus características
de diferenciación jurídica según el estamento, por geografía, ocupación labo-
ral, etc.; además del control económico y propiedad vinculada10. El Nuevo Ré-
gimen queda caracterizado por el liberalismo en todos sus aspectos: una so-
ciedad liberada de trabas estamentales, que conduce a la unificación jurídica y
a la igualdad los individuos ante la ley, necesitándose por ello una misma ley,
codificación. La economía liberal implica libertad de actuación económica: de
empresa y comercio. La propiedad pasa a ser privada, con libertad total de uso,
compraventa o explotación, siendo derecho fundamental del Nuevo Régimen.
Junto a este, todos los derechos individuales: pensamiento, movimiento, ex-
presión, etc. El Liberalismo queda definido como la nueva base fundamental
de la organización social, económica y política del Nuevo Régimen. Libera-
lismo quedará conectado a sistema representativo.

Junto al de Liberalismo se encuentra el de Republicanismo, en el sen-


tido de un modelo político tomado de los clásicos y que va más allá de la polí-
tica. El republicano es aquel gobierno que atiende al bien común sostenido
en la virtud cívica y diferenciado del liberalismo por no creer más que en
la acción y la virtud ciudadana y cultura cívica para llegar al mismo objeto.

El concepto de Soberanía hace referencia a la procedencia del poder,


cuál es su origen, cuáles sus límites y partícipes del mismo. Esta es una cues-
tión fundamental. Frente a la Soberanía de origen divino de las monarquías
absolutas, ahora pasa a pertenecer a la nación. Cómo, con qué extensión y con
qué consecuencias es algo que llevó a muchas y constantes disputas políticas
y diferenciaciones partidistas. También daría lugar a diferentes planteamien-
tos el modo en cómo llegó la soberanía a la nación. Pudo haber sido por dere-
cho natural o a través de la ruptura del pacto entre el rey y la nación. Las teo-
rías pactistas de la tradición política española sirvieron bien a esta 2ª versión
del traspaso de la Soberanía, cuando los reyes marcharon en 1808 y se asu-
mió el poder por la nación a través de las Juntas formadas para su defensa. El
Nuevo Régimen se caracterizó porque la Soberanía pasó a residir en la Na-
ción.

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Justo Barchino Alcón
El concepto de Nación adquiere un nuevo significado. El término existía
pero a lo largo XIX y en el momento revolucionario tomó el significado de co-
munidad que tiene en origen el poder, siendo la base del Estado que se
constituyó según el nuevo modelo. El concepto Patria del Antiguo Régimen
se fue poco a poco asociando a nación. Se comenzó a creer que cada Nación
debía conformar un Estado, pues en ella residía el Poder. De ahí surgió el mo-
delo nación-estado y el patriotismo como pilar básico de la conciencia polí-
tica ciudadana.

El Estado surgido en esta época se distinguía de todo lo anterior en que


se fundamentaba en el derecho: era un Estado de Derecho. El derecho, lo le-
gitimaba y fortalecía; un derecho formado sobre la legislación aprobada por
los representantes de la nación. Como las naciones contemporáneas ya no po-
dían gobernarse en la plaza pública o el foro, debían hacerlo por Representa-
ción. Esta se adaptaba bien a las nuevas sociedades liberales en las que los
individuos se dedicaban a sus actividades particulares y confiaban en ser go-
bernados correctamente por sus representantes. Esto les distanciaba del re-
publicanismo clásico, caracterizado por el autogobierno directo en el que los
individuos empleaban gran parte del tiempo, esfuerzos y virtudes en el go-
bierno común.

El concepto de Sistema Electoral, implica el modo por el cual se elige


a los representantes que harán la tarea de gobierno de lo común. Hay muchos
sistemas pero primero citaremos 4 diferencias básicas, enfrentadas a su vez
por contrarios:

- Sistema Electoral Directo – Indirecto, y

- Sistema Electoral Universal – Censitario

En la época revolucionaria, en la España del sistema gaditano se partió


de un sistema electoral Universal -cabezas de familia- e Indirecto; es decir,
votaban los cabezas de familia a los representantes en el municipio; los de va-
rios municipios a los del partido judicial, los de varios partidos a representan-
tes provinciales; que, a su vez, elegían a los que representarían a la provincia
en Cortes. En el sistema Directo, sin embargo, se eligen de una vez. En el Sis-
tema Universal votan todos los ciudadanos; el problema es determinar quié-
nes son ciudadanos, cual es la edad mínima de voto y, en casos primitivos, dis-
tinción hombre/mujer, consideración por núcleo familiar no individual. Para
el XIX se suele denominar Sufragio Universal Masculino pues la mujer no vo-
taba. En el sufragio censitario se limita la intervención en la vida pública por
nivel de renta.

Al hablar de Forma de Gobierno, se hace referencia a la forma externa


que adopta el Estado, organizándose en Monarquía o República. En el Nuevo
Régimen, la Monarquía ya no puede ser más que constitucional en sus 3 va-
riedades:

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
- Monarquía de Asamblea o revolucionaria, la primera de ellas, carac-
terizada por el gran poder que se concentró en una Asamblea única; los pode-
res fueron separados y el Ejecutivo quedó en manos del Rey. Propia del mo-
mento revolucionario lo que interesaba era limitar el poder del Rey y fracasó
al no poder armonizar el poder Ejecutivo del Rey y el Legislativo de la Asam-
blea.

- Monarquía puramente Constitucional, con el mayor poder concen-


trado en manos del Rey, siendo propia del ámbito alemán.

- Monarquía de Gobierno Parlamentario, de gran trascendencia y


desarrollo. Sirvió de moderación a la revolución, fue copia de la práctica in-
glesa y encontró en el gabinete o gobierno que salía de las Cortes, aunque nom-
brado por el Rey, el medio de hacer perdurable el sistema. Fue la protagonista
de la Restauración europea.

La República tuvo menos problemas al no existir el gran problema ge-


nerado por un poder permanente. El modelo republicano por excelencia fue el
presidencial diseñado en las Trece Colonias. Contaba con la clásica separa-
ción de poderes originados en el sufragio y, por ello mismo, menos problemá-
tico pues podían cambiarse en caso de conflicto con una nueva elección. El sis-
tema Presidencial cuenta con un Presidente -en lugar de Rey- que ejerce el
poder Ejecutivo por el mismo, manteniendo unos secretarios, sin ser nunca
ministros ni responsables ante el Congreso. La República Parlamentaria
apareció en Francia finXIX. En ella, el Presidente es Jefe de Estado –como el
Rey- dejando la jefatura del Gobierno a un gabinete de ministros responsa-
bles ante Cortes. Desde ese momento, América sería el espacio de la repúblicas
presidenciales y Europa el de las parlamentarias. En Francia se quiso corregir
este modelo parlamentario en la V República por un sistema mixto de presi-
dencialismo y parlamentarismo.

El término Constitución es de uso constante en esta época, caracteri-


zándola. Es el marco legal que rige la organización del Estado Liberal. Consti-
tucional es todo sistema basado en la Constitución, con algunas característi-
cas:

- Organización del poder dividido, para acabar con el absolutismo, en


tres ramas: Ejecutivo –en manos del Rey o Presidente-; Legislativo, con sede
en el órgano representativo –Asamblea, Congreso, Cortes, Parlamento- y el Ju-
dicial, separado e independiente.

- La división de poderes garantiza el buen gobierno basado en el reco-


nocimiento de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Usualmente apa-
rece en la Constitución primero una Declaración de Derechos y a continua-
ción la organización de los tres poderes.

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Justo Barchino Alcón

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 2: LA REVOLUCIÓN AMERICANA

Hito fundamental que sirvió de referencia a las revoluciones posterio-


res en su lucha por llegar al asentamiento del liberalismo. Comenzó como el
levantamiento de los habitantes de las colonias para liberarse del yugo de la
metrópoli, pero se convirtió en un acontecimiento extraordinario: la creación
de un país libre que albergaría la primera sociedad democrática del mundo
moderno.

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Justo Barchino Alcón

2.1. FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y CONTEXTO

Hasta la Revolución, los colonos eran fieles a la Corona británica, orgu-


llosos de formar parte de un gran imperio extendido desde la India a los confi-
nes americanos; incluso la Revolución se inició en defensa de la Constitución
británica. Los problemas con la metrópoli serían el detonante para que una
sociedad peculiar, con normas propias y ya no tan similar a la europea, se con-
virtiera en la vanguardia de la libertad y el republicanismo.

La primera de las revoluciones liberales del mundo W. coincidió con la


Revolución Industrial. El conflicto se inició en una crisis económica causada
por el alza de precios y el estancamiento de las mercancías de 1770, aunque
el malestar de los colonos y la necesidad de cambio venían de tiempo atrás.

Al momento de establecer un nuevo sistema político, los ideólogos ame-


ricanos tuvieron en cuenta que el poder del Gobierno emana del Pueblo dando
un paso más al afirmar que la Soberanía permanecía siempre en el Pueblo y
el Gobierno representaba al Pueblo sólo de forma temporal y revocable.

La interpretación de la Revolución americana ha cambiado a lo largo


del tiempo. Al inicio, se explicó como una lucha por la libertad contra la tiranía
británica. En el XIX, G. Bancrof y seguidores la contemplaron como “el cumpli-
miento providencial del destino democrático del pueblo americano”. En el XX, C.
Becker y escuela se inclinaban a pensar que los colonos no sólo pretendían un
gobierno propio sino también establecer en qué manos iba a recaer ese go-
bierno. Otros autores resaltaron la faceta social como desencadenante; Schle-
singer destacó el papel de los comerciantes; Jameson, se inclina por el con-
flicto de clases; Tolles, por la diferencia de las colonias o el predominio de la
aristocracia del S. A ½ XX se ha debatido el carácter conservador y constitu-
cional de la revolución.

2.1.1. LAS COLONIAS BRITÁNICAS EN AMÉRICA ANTES DE LA REVO-


LUCIÓN

Las 13 colonias británicas establecidas en la costa E de América N


eran: Carolina N y S, Connecticut, Delaware, Georgia, Maryland, Massachusetts,
New Hampshire, New Jersey, New York, Pennsylvania, Rhode Island y Virginia.

En años previos a la Revolución, eran un microcosmos muy dinámico y


movil, con gran > poblacional desde iniXVIII. En 1650, la población era 52k;
en 1700, 250k; en 1760, ca. 2M, representando un % importante dentro del
mundo británico que tb había crecido mucho desde ½ XVIII.

La corriente migratoria desde las Islas Británicas en XVIII era ince-


sante: protestantes irlandeses y escoceses habían emigrado desde iniXVIII,

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
pero se intensificó tras la Guerra de 7 Años11; entre 1764/76, ca. 125k deja-
ron GB camino de América N., ocasionando el > una gran presión demográfica
en una población limitada a una estrecha franja elongada en 100´s kms. Las
colonias estaban situadas en la costa atlántica, desde Canadá hasta la península
de Florida, con frontera W en los Apalaches.

A iniXVIII, las tierras de algunas regiones estaban agotadas por sobre-


explotación. Ciudades antiguas como N. York estaban superpobladas y los jó-
venes no podían conseguir tierras en su mayoría de edad; tras la derrota fran-
cesa -Guerra 7 años-, las gentes se trasladaban al interior, buscando terrenos
donde establecerse; muchos colonos y especuladores fueron hacia Pensilvania
W y a las Carolinas, creando nuevas poblaciones en el camino. Entre 1756-65,
se fundaron en Pensilvania 29 ciudades y Carolina N era en 1775 la 4ª colonia
más poblada. Tb desde 1760, comenzó la exploración de nuevos caminos ha-
cia el W. Otros se encaminaron al S, hacia el nacimiento del Cumberland y el
Tennessee, o hacia el NW, siguiendo el Kentucky o las cuencas del Ohio y Mis-
sissippi.

La población era eminentemente rural; hacia 1765 sólo 5 ciudades su-


peraban los 8k habs., siendo las más pobladas Filadelfia, N. York y Boston.

No todos los emigrantes procedían de Inglaterra. A los puritanos ingle-


ses se unieron campesinos escoceses e irlandeses, alemanes, holandeses y hu-
gonotes, que no sentían ninguna lealtad hacia la Corona. Alemanes, suizos e
irlandeses eran 10% del total. El origen de N. York era holandés, pasando a la
Corona en XVII. Los holandeses estimularon la inmigración concediendo vas-
tos territorios a los patronos que llevasen 50 trabajadores. Pese a la diversidad
de origen, la vida social se regía por la norma británica.

Los tradicionales puritanos ingleses habitaban en las colonias N, cono-


cidas como Nueva Inglaterra. Dedicados a la agricultura minifundista, conta-
ban con recursos madereros, caza de ballena, abundante pesca y comercio ma-
rítimo. Las colonias centrales, con ciudades como N. York y Filadelfia, comer-
ciaban por el Hudson hasta Long Island y paulatinamente se unieron a las del
S. de N. Inglaterra.

Grandes propietarios, con haciendas dedicadas al tabaco y algodón, se


establecieron en el S. También comerciaban con artículos navales y madera.
Llegaron a tener muchos esclavos africanos –en Carolina S, en 1765 x2 a los
blancos-. Las ciudades importantes eran Georgia, Charleston y Savannah.

2.2. LA VIDA POLÍTICA EN LAS COLONIAS

Cada Colonia se regía de forma distinta, según origen, pero el sistema


político era el británico pues los colonos se sentirían mucho tiempo pertene-

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Justo Barchino Alcón
cientes a esa nación que les había legado cultura, forma de hacer política y ex-
periencia. Se regían por un Gobernador y se organizaban en Asambleas elegi-
das por sufragio restringido. En algunas, el Gobernador era designado por el
Monarca, en otras elegido por los propietarios de bienes raíces o por asamblea
–como Connecticut y Rhode Island-.

La vida política era activa con sesiones públicas, preparadas en reunio-


nes privadas en tabernas y, pese a la restricción del derecho a voto, toda la
población participaba en la defensa de la Carta de la Colonia12, mantener en
su sitio al Gobernador o resistir a las presiones de los grandes propietarios.
Cada Estado o Colonia podía funcionar de forma autónoma pese a que la me-
trópoli intentaba reorganizar la administración colonial. El Gobierno londi-
nense era lejano y sus decisiones tardaban en llegar por lo que las Asambleas
actuaban motu proprio.

Las colonias tenían economías complementarias y sus relaciones eran


frecuentes. Esa relación fue la base de una conciencia común como se mani-
festó al inicio del movimiento de protesta

2.3. LA ECONOMÍA COLONIAL

La base económica colonial era la agricultura, caza, pesca y comercio.


La mayor parte de la población trabajaba el campo y adoptó técnicas de cultivo
indias –fecundar con quema de raíces, alternar cosechas, introducción del
maíz,..-; en Nueva Inglaterra, además de maíz, se cultivaba avena, centeno,
trigo y frutales. Al inicio, se importó ganado y se alcanzó una gran producción
lechera. En el S., el cultivo de tabaco agotaba el suelo; a ½ XVIII, los plantado-
res de Carolina S. introdujeron el arroz, índigo, morera y cáñamo.

El resto de la población eran mercaderes, marineros, mineros y peque-


ños artesanos pues la mayoría de las manufacturas seguían importándose de
la metrópoli. Ésta recibía de las colonias: especias, maderas, pieles, aceite de
ballena, salitre, pez, cáñamo, etc., con lo que no dependía de otros países euro-
peos. Las colonias eran un negocio lucrativo para la metrópoli pues tenían la
obligación de comprar manufacturas, someterse a gravámenes, usar navíos
británicos para las exportaciones, que las importaciones pasasen por un
puerto inglés y el pago de peajes. El Acta de Navegación de 1660 obligó a las
colonias a reservar productos –tabaco, azúcar, índigo, algodón y otros- para el
mercado inglés. Cargas que se hicieron muy impopulares x lastrar su desarro-
llo comercial.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

2.4. LOS INTENTOS DE REFORMA COLONIAL DEL GOBIERNO BRI-


TÁNICO

La reforma de la administración colonial fue discutida en el Parla-


mento británico en numerosas ocasiones, sin llegar a solución. Pese al contra-
bando, las colonias resultaban rentables.

La llegada al trono de Jorge III -1760-1820-, joven e inexperto aunque


decidido a intervenir en las cuestiones de Estado, cambiaría las relaciones con
las colonias. El gobierno tuvo la necesidad de reorganizar los territorios ad-
quiridos a Francia y España tras la Guerra 7 Años y regular el comercio indio,
las reclamaciones de tierras y evitar los conflictos entre colonos y nativos. Los
enormes gastos de la contienda vaciaron las arcas del Estado, hecho que el go-
bierno trató de solucionar con nuevos impuestos coloniales.

Una de las primeras medidas fue la de reimponer la prohibición de co-


merciar con cualquier otro país. Más tarde, la Sugar Act -64- gravó las bene-
ficiosas importaciones de melazas de las Antillas francesas. Las asambleas de
8 colonias redactaron protestas que remitieron a las autoridades inglesas.

Por otro lado, el Parlamento aprobó una ley que les prohibía emitir
moneda -64-. La Stamp Act -Ley del Timbre, 65- gravaba los documentos le-
gales y comerciales enviados a colonias, aunque también periódicos, folletos,
libros, etc. Todo ello, sin consultar las Asambleas coloniales. La presión fiscal
llegaba en unos momentos económicos de franco estancamiento debido a la
Guerra 7 Años, amontonándose las materias primas sin salida. Las colonias
reaccionaron a estas medidas injustas. En oct65, 9 colonias enviaron delega-
dos a un ilegal Congreso en N. York, en el que se rechazaron los nuevos im-
puestos de un Parlamento que no les representaba. Surgieron también aso-
ciaciones radicales como “Los Hijos de la Libertad”; se limitaron las importa-
ciones inglesas y los colonos consiguieron la derogación de la Stamp Act.

En 67, el Parlamento votó impuestos sobre el té, vidrio y plomo. Los


disturbios provocados terminaron con la trágica “matanza de Boston” con 5
colonos muertos. Los colonos lograron en 70 que se derogaran los impuestos
sobre vidrio y plomo, pero no el del té. En 73, el Parlamento concedió el mo-
nopolio del té a la CIO13, desatando el furor de los colonos que abordaron los
barcos de la Compañía, arrojando los cargamentos al mar.

La Metrópoli movilizó el ejército, mientras el Parlamento votaba 4 le-


yes coercitivas: cierre del puerto de Boston, abolición de Asamblea de Massa-
chusetts, traslado de los implicados a Londres y obligación de las colonias de
abastecer el Ejército. Fueron calificadas de intolerables.

En el Acta de Quebec -74-, Londres anunció la expansión de Quebec


hasta los ríos Ohio y Mississippi, antiguas posesiones francesas. Las tierras

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Justo Barchino Alcón
que rodeaban los Allegheny, el Mississippi y Los Lagos serían reservas indias.
Pero se prohibía a los colonos el establecerse en esos territorios, cortando su
expansión. El Parlamento británico pretendía organizar la administración de
los nuevos dominios para gobernarlos más enérgicamente que las colonias an-
tiguas y evitar enfrentamientos con los indios. La prohibición indignó a los co-
lonos, que se consideraban ciudadanos de 2ª al ser usados para sufragar los
gastos de guerra pero no ser compensados con tierras.

Desde 72, personalidades políticas como Jefferson, Patrick Henry,


Washington y Adams, compartían información y transmitían, a través de los
Comités de Correspondencia, sus inquietudes políticas basadas en los enci-
clopedistas e ideas ilustradas, pretendiendo establecer los derechos de los co-
lonos negando la autoridad del Parlamento. Del mismo modo, se planeaban
acciones que uniesen a los colonos contra la represión británica. Aún no se ha-
bía alcanzado el ideal de independencia, que llegaría con la guerra, pero el ma-
lestar iba en aumento. En 74, Jefferson y Adams sostenían la soberanía de las
Cámaras legislativas norteamericanas independientes; el Parlamento no te-
nía autoridad.

En sep74, los colonos convocaron el Congreso Continental de Filadel-


fia, al que asistieron 55 delegados de 12 colonias (- Georgia). Fue dirigido por
Patrick Henry, Richard Henry Lee y Samuel & John Adams. Tras encendi-
dos debates, el Congreso, que no estaba preparado para la independencia, pro-
clamó la Declaración de Derechos de las Colonias, mantener el boicot a las
mercancías inglesas y dar fuerza legal a los Comités de Correspondencia.

2.5. LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

La guerra, iniciada como represión hacia unos colonos rebeldes se con-


vertiría en una contienda contra grandes potencias extranjeras. El gobierno
consideró a Boston foco del conflicto y que castigándola sometería a los rebel-
des. Las leyes coercitivas de 74 seguían ese supuesto, así como los hechos que
desencadenaron el enfrentamiento.

Los primeros choques entre colonos y tropas reales al mando del gene-
ral Gage fueron el 18abr75, cuando los británicos trataron de incautar armas
en Concord. La lucha se inició en Lexington y continuó en Concord con triunfo
rebelde. En su huida hacia Boston, los británicos serían hostigados.

Los colonos carecían de ejército y marina profesional; cada Colonia


aportaba una milicia sin entrenamiento, uniformes o disciplina profesional;
contaban sólo con armas ligeras. Lo único favorable era el nº, venciendo en las
primeras escaramuzas al ejército real, como en Saratoga. En jun75, las tro-
pas reales, al mando de Howe, reforzadas con 4,5k sold., derrotaron por pri-

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mera vez a los colonos en Bunker Hill. En may75, las noticias de los enfren-
tamientos llegaron a Filadelfia, donde se reunía el 2º Congreso Continental,
que asumió el gobierno de las colonias. Estableció un ejército regular, nom-
brando comandante en jefe a Washington. Autorizó la invasión de Canadá,
emitió moneda y nombró una comisión a fin de negociar con terceros países.
Los colonos se declaraban en guerra con la metrópoli. El 4jul76, el Congreso
votaría a favor de Independencia.

En ver75, la situación estaba descontrolada y el Gobierno inglés se con-


venció de que no era una revuelta. En ago75, el Rey proclamó a las Colonias
en rebeldía; en oct75, las acusó de levantarse para independizarse. En dic75,
se declaró el bloqueo marítimo.

La formación del Ejército Continental fue problemática y Washington


empleó milicias y regulares durante la guerra. En nov75, por resolución del
Congreso Continental, se creó en Filadelfia un cuerpo de ejército. En 76, Wa-
shington tenía 20k hombres, ⅓ milicias y ⅔ alistados en el Ejército Continen-
tal. Durante la guerra sirvieron 250k hombres, nunca más de 90k al tiempo.

Aunque los británicos confiaron en que habría muchos colonos fieles a


la Corona, sólo entre 15-20% lo hicieron. Respecto a los indios, la guerra
afectó mucho a los del E. Mississippi. De forma general, consideraban una ame-
naza a los colonos para sus territorios. La Confederación Iroquesa se dividió
ante el conflicto, apoyando a ambos bandos. Lucharon 13k indios junto a los
británicos.

Al inicio del conflicto, gran Bretaña parecía contar con todas la bazas.
Desde su triunfo en la Guerra 7 Años, su armada era la mayor del mundo par-
ticipando ca. ½ de los navíos en la guerra norteamericana. Poseían un ejército
profesional que llegó a contar con 50k soldados en Norteamérica, con el re-
fuerzo de 30k mercenarios alemanes. Pero las desventajas eran notables:

-Las operaciones se dirigían desde el continente, generando problemas


de comunicación y avituallamiento.

-Combatían en un extenso terreno desconocido.

-Imposibilidad de enfrentamiento en batalla organizada, desarrollán-


dose en forma de guerrillas locales, con gran apoyo civil que acosaba, cortaba
el paso e impedía el avituallamiento del ejército real.

-La autoridad norteamericana era fragmentaria, sin un centro de poder


al que atacar.

En ver76, el general británico William Howe con 30k soldados llegó a


N. York con la intención de aislar N. Inglaterra. En una campaña de 2 años,
Howe y su hermano el almirante, mezclaron enfrentamiento e intentos de pa-
cificación.

29
Justo Barchino Alcón
En ago76, Washington fue derrotado en Long Island y obligado a salir
de N. York, huyó hacia el S. Howe ocupó N. Jersey distribuyendo a sus tropas
por varias ciudades. Se le unieron colonos leales y otros miles aceptaron el in-
dulto x jura de lealtad. Fue uno de los momentos en que los norteamericanos
estuvieron a punto de perder la guerra. Sin embargo, los saqueos de los britá-
nicos perjudicaron la política de pacificación, así como el triunfo de Washing-
ton al tomar Trenton y Princeton en inv77. Howe se retiró del Delaware y las
milicias tomaron las zonas abandonadas.

Los británicos seguían empecinados en aislar N. Inglaterra para ganar


la guerra. Con ese fin, en 77 planearon un ataque combinado de Burgoyne
desde Canadá, Barry St. Leger y Howe sobre Albany.

Howe, sin embargo, decidió tomar Filadelfia, sede del Congreso. Entre
sep-oct77, Washington perdió ante Howe en Brandywine y Germantown.
Ambas derrotas sirvieron para demostrar que los norteamericanos podían en-
frentarse en un combate convencional y para fijar a Howe al S. del Hudson.
Mientras tanto, las tropas de St. Leger fueron vencidas en Oryskany en ver77
y el numeroso ejército de Burgoyne era hostigado por las milicias. Tantos im-
pedimentos acabaron debilitando a los británicos que perdieron fuerza mien-
tras los norteamericanos la ganaban. Al llegar a Saratoga, un Burgoyne muy
debilitado se rindió ante 10k soldados de Horatio Gates el 17oct77.

2.6. LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA GUERRA. BATALLA DE


SARATOGA

Tras la derrota inglesa en Saratoga -oct77-, la contienda tomó un ca-


rácter internacional al firmar las Colonias un tratado con Francia -78- y con
España -79–ambas derrotadas en Guerra 7 años por GB-. Tb, la derrota sirvió
para que los británicos ofrecieran a los rebeldes un acuerdo por el que se podía
regresar a la situación previa de 63; la oferta se rechazó pero sirvió para que
B. Franklin, embajador en Francia, negociara un acuerdo comercial y militar
muy ventajoso, por el temor francés ante el posible entendimiento Colonias-
Metrópoli. Francia había suministrado armas y dinero en secreto a los rebel-
des. En 80, Rusia firmó la Liga de Neutralidad Armada con el resto de poten-
cias marítimas europeas.

La guerra se desplazó al S. y las Antillas. Con apoyo de la armada y H.


Clinton al mando, los británicos bombardearon puertos e hicieron incursiones
al interior, con la doble jugada de negociar y atraerse líderes rebeldes, sin re-
sultados. Concentraron sus fuerzas en el S, se mantuvieron a la defensiva en N.
York y Rhode Island y abandonaron Filadelfia. La nueva estrategia pretendía
conquistar el S., donde creían contar con suficiente apoyo de los leales aterro-
rizados por los indios y los levantamientos de los esclavos, para desde allí con-

30
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
quistar el N. Pero la retirada de Filadelfia concedió a Washington la posibili-
dad de enfrentarse a los británicos con un ejército mejor preparado gracias a
la ayuda del barón prusiano Von Steuben. La batalla de Monmouth, el jun78,
resultó indecisa y es considerada el punto de inflexión de la guerra.

En el inv78-9, los británicos consiguieron importantes victorias en el


S., tomando Savannah, Augusta y restableciendo el gobierno de Georgia. En 80,
conquistaron Carolina S., venciendo a B. Lincoln. La rendición del ejército de
Lincoln, supuso para los patriotas la mayor derrota de la guerra. Para detener
la ofensiva, Gates avanzó rápidamente y, con un ejército mal preparado, fue
vencido por los británicos en ago80. Pero todo ello no sirvió para pacificar y
consolidar territorios pues, los saqueos de los británicos y las represalias de
los leales hicieron a muchos decantarse por la revolución.

El británico Cornwallis, hostigado por la guerrilla, decidió llevar sus


tropas en oto80 a Carolina N., aunque hubo de volver apresurado al S. Los
americanos organizaron un nuevo ejército en el S. al mando de N. Green. En
ene81, D. Morgan, al mando de un destacamento destruyó la Legión Britá-
nica Tarlenton. Los británicos abandonaron Charleston y eligieron como
nuevo cuartel general Yorktown (Virginia). Los rebeldes reconquistaron el S.
en prim-ver81.

Jefferson estuvo a punto de caer en una incursión británica a Charlot-


tesville en ver81. Americanos y franceses reunieron un poderoso ejército al
mando de Washington y Rochambeau, mientras una flota francesa impedía
a la armada británica dar apoyo a Cornwallis que, en oct81, hubo de rendirse.
La victoria de Yorktown -oct81- significó el triunfo norteamericano.

Una vez ganada la guerra quedaba negociar una paz complicada por las
alianzas hechas en la guerra con Francia y España. Los americanos se habían
comprometido con Francia a firmar una paz conjunta con GB, lo que significaba
contar con España que pretendía recuperar Gibraltar y mantener sus territo-
rios del Mississippi. Ni a Francia ni a España les interesaba una Norteamérica
poderosa y España temía que las ideas republicanas se extendieran por sus
colonias. Los diplomáticos enviados a Europa -Franklin, Adams y Jay- deci-
dieron negociar sólo con GB, que delineó unos límites muy ventajosos para el
nuevo país:

- Las fronteras llegarían por W. a Misisipi, por N. a la frontera Canadá y


por S. al paralelo 31º. GB renunciaba a los territorios entre Alleghanys y Misi-
sipi. Los británicos conservaban Canadá y la libre navegación por Misisipi; los
americanos el derecho de pesca en Terranova y S. Lorenzo.

- España renunció a su pretensión sobre Gibraltar y conservó la Florida.

31
Justo Barchino Alcón
En el Tratado de París -sep83- se reconocía la Independencia de EEUU
por la Corona británica.

La mayor parte de los realistas permanecieron en EEUU tras la guerra,


exiliándose en Canadá 37k, creándose la provincia de New Brunswick -84-;
otros se exiliaron en Inglaterra o las Indias W. Decenas de miles de esclavos
huyeron. El gobierno británico invirtió 4M libras en compensar las pérdidas
territoriales.

2.7. DEL MODELO CONFEDERAL A LA FEDERACIÓN

En ver76, cuando ganaban la guerra los británicos, se reunió el Con-


greso Continental de Filadelfia. El bloqueo económico y la violencia, les hizo
exigir la independencia política. En un folleto titulado “Sentido Común”, Tho-
mas Paine defendía la causa independentista y las ventajas del sistema repu-
blicano. Se vendieron 100k ejemplares. Es meritorio es su lenguaje directo y
llano.

Con la guerra como telón de fondo, el Congreso aprobó el Acta de Inde-


pendencia (el 4 jul76) según borrador de Jefferson, Adams y Franklin. Los
principios en que lo fundamentaron tenían su origen en Locke quien, en su
obra “Dos Tratados de Gobierno” –XVII- había propugnado que todo sujeto
posee derechos naturales que, de ser violados, desharía el pacto social entre el
Soberano y el Pueblo. Esta doctrina permitía a los americanos romper hono-
rablemente con la Corona. El Acta de Independencia tb tenía influencias de
Rousseau, al declarar que el objetivo de todo gobierno era la garantía de los
derechos del hombre, que todo gobierno debía obtener sus poderes por con-
sentimiento de sus gobernados y que, si un gobierno dejaba de garantizar di-
chos derechos, el deber del pueblo estaba en modificarlo o suprimirlo.

El proceso político pasó por grandes divisiones entre los delegados de


los distintos Estados. Los grupos realistas de N. Inglaterra, minoritarios, se
vieron obligados a aceptar la independencia o exiliarse. En el S., los realistas
fueron sometidos a la fuerza. Alguna colonia central quedó realista, como Pen-
silvania.

En cuanto al modelo político a adoptar, en el C y S los federalistas pre-


tendían que se instaurase un gobierno central fuerte, con más poder en el Eje-
cutivo; los más radicales, se sentían confederales y demócratas, opuestos a la
monarquía o a un gobierno que limitase el poder local al contar con mayor po-
der en el Ejecutivo.

Desde ½ 75, los rebeldes controlaban políticamente la mayor parte del


territorio. Las Trece Colonias, autodenominadas Estados, expulsaron a los go-
bernadores británicos, cerrando los tribunales y preparando Constituciones
propias, sustitutas de las cartas de la Corona. La 1ª Constitución estatal fue la

32
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
de N. Hampshire -76-, 6 meses anterior a la Declaración. Poco después Virgi-
nia, Carolina S y N. Jersey redactaron nuevos textos, mientras Connecticut y
Rhode Island se regían por sus cartas de las que eliminaron alusiones a la Co-
rona.

La diferente composición social de la población de cada Estado influyó


en las distintas soluciones adoptadas en cuestiones constitucionales como el
sufragio universal o censitario; poder ejecutivo ± fuerte que el legislativo o la
legislatura bicameral o unicameral.

En 77, el Congreso aprobó los Artículos de la Confederación y Unión


Perpetua, ratificados en 81 con el nombre de Congreso de la Confederación.
Los Artículos establecían, entre otras, que:

- El Congreso era la única institución sobre los Trece Estados aunque…

- afirmaba la prioridad de los Estados separados sobre el gobierno con-


federal y…se limitaba los poderes de ese Gobierno central a:

- las relaciones exteriores al declarar la guerra; a establecer pesos y me-


didas; y ser arbitro final en disputas interestatales.

Cada Estado tenía un voto en el Congreso y de 2-7 delegados, designa-


dos por los órganos legislativos locales. Se requería aprobación de 9 Estados
para la admisión de otros y siendo admitida Canadá por adelantado. Los gastos
serían financiados por fondos recaudados por los Congresos locales y la Con-
federación aceptaba la deuda de guerra del Congreso.

El deseo de independencia llevó a los colonos a no querer establecer un


gobierno nacional poderoso. Los problemas surgieron enseguida. Cada Estado
era soberano y disponía de un voto en la Asamblea legislativa lo que moti-
vaba que los más poblados se vieran bloqueados por los más pequeños.

En política exterior, cada Estado defendía sus intereses de modo que,


para que los tratados fueran eficaces, debían firmarlos cada potencia extran-
jera con cada Estado, lo cual era un peligro pues había serias amenazas de las
potencias vecinas. La carencia de protección de un poder central podría tentar
a los Estados limítrofes a pactar con ingleses y españoles en busca de seguri-
dad. Los costeros, gravaban las mercancías rumbo al interior. Otros acuñaron
su propia moneda. El comercio y la libre circulación se veían menoscabados
por las diferentes leyes locales.

Durante la guerra, se generó una gran deuda por lo que el Congreso


emitió papel moneda para financiar la contienda, y que rápidamente perdió el
valor y la inflación se disparó.

No todos los Estados tenían la misma capacidad para gestionar sus


asuntos públicos. N. York, Pensilvania y Rhode Island, resolvían con éxito sus

33
Justo Barchino Alcón
problemas, no así Delaware o N. Hampshire. La mayor parte de los Estados S.
decidieron no pagar sus deudas. En 86, Massachusetts vivió una auténtica re-
volución.

Los artículos de la Confederación no sirvieron para establecer el nuevo


Estado pues se basaban en la buena voluntad, no podían garantizar los com-
promisos adquiridos ni hacer respetar los tratados de paz. El poder federal era
muy débil y había un vacío legislativo, siendo necesario crear una administra-
ción interior y una hacienda capaz.

2.7.1. LA CONVENCIÓN DE FILADELFIA

Ante tantos problemas, era inevitable la revisión de los Artículos de la


Confederación. Representantes de Virginia y Maryland, con el deseo de llegar
a un acuerdo de regulación del comercio y tráfico en el Potomac, se reunieron
en Alexandria -sep86-. Influidos por Madison (Virginia), decidieron celebrar
una convención de todos los Estados y tratar en común cuestiones pendientes.

En may87, se reunió la Convención Federal en Filadelfia con asisten-


cia de todos los Estados (exc. Rhode Island) y representación de sus hombres
más notables. De los 55 asamblearios, 29 eran universitarios y el resto milita-
res, políticos y juristas como Washington, Franklin o Hamilton. Se eligió Pre-
sidente a Washington por prestigio.

En principio, creían que debía otorgarse nuevos poderes al Congreso


pero la delegación de Virginia, con Madison al frente, inicio el debate con pro-
puestas radicales que dibujaban un cambio sustancial de gobierno. El plan de
Virginia consistía en la creación de dos Cámaras, una elegida por sufragio
universal y la otra elegida por la primera. En ambas, la representación sería
proporcional a la población. El poder Ejecutivo y el Judicial serían elegidos y
nombrados por las Cámaras, que podrían decidir sobre la constitucionalidad
de las leyes votadas por los Estados.

Como lo que se pretendía en principio era una reforma de los artículos


de la Confederación dando mayor poder al gobierno federal, muchos delega-
dos rechazaron este plan Madison que significaba mermar el poder estatal.
Paterson, de N. Jersey, presentó como propuesta aumentar los poderes del
Congreso, reformar los artículos de la Confederación y conservar la soberanía de
los Estados. Los nacionalistas, representados por Madison y Wilson, conven-
cieron a la mayoría, aunque debieron ceder respecto a su propuesta sobre la
autoridad de la asamblea nacional para vetar legislaciones estatales o el prin-
cipio de representación proporcional de las cámaras (en Cám. Representan-
tes, sí; en Senado, no). Lograron, sin embargo, imponer su criterio sobre la
creación de un potente Gobierno central.

34
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
La primera dificultad fue conseguir consensuar las propuestas de Esta-
dos que, hasta el momento, contaban con un voto en el Congreso. Los grandes
proponían representación proporcional a la población e impuestos indirectos;
los pequeños pretendían mantener el sistema de un voto. El texto constitucio-
nal resultó de encendidos debates entre partidarios del republicanismo clá-
sico, antifederalistas y federalistas.

Finalmente, una comisión formada por un miembro de cada Estado,


presentó la Transacción de Connecticut; se crearían dos Asambleas, una
como Cámara de representantes, con nº % hab., y otra, el Senado, con dos
senadores por Estado. Se crearía una Federación, a la que pasaría la soberanía
popular; los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial estarían totalmente se-
parados y se controlarían mutuamente; el Ejecutivo sería ejercido por el pre-
sidente, elegido cada 4 años por sufragio indirecto; el Judicial se confió a un
Tribunal Supremo de 9 jueces, designados por Presidente en acuerdo con Se-
nado; el Congreso, Senado + Cámara representantes, ostentaría el poder Le-
gislativo.

2.8. LA FEDERACIÓN: LA CONSTITUCIÓN

La Constitución fue redactada, aprobada y enviada a ratificación a cada


Estado en 87. Ratificado el texto por el 9º Estado en jun88, el Congreso fijó el
4mar89 para que el Gobierno comenzará labor -1ª elecciones fin88-.

En los debates para la ratificación los antifederalistas eran contrarios


a instituir un gobierno central fuerte ya que concentraba el poder a expensas
de la libertad de los Estados o del poder de estos. Argumentaban que sería im-
posible el gobierno de una república tan extensa sin caer en la tiranía. Creían,
además, que la nueva Constitución era contraria a los principios revoluciona-
rios y de los de la Confederación. Los federalistas se oponían a ellos afir-
mando que no se negaba el principio de soberanía sino que se trasladaba a
todo el pueblo. Este principio de soberanía se había forjado en los años en que
el pueblo había controlado directamente las instituciones de gobierno para ha-
cerlas más ágiles.

Jefferson, antifederalista, manifestó que no podía considerar com-


pleto el texto constitucional mientras no se le añadiese un Declaración de De-
rechos y Madison propuso una serie de enmiendas que constituían una garan-
tía de las libertades humanas.

Las instituciones políticas inglesas se tuvieron presentes. La mayor


parte de los revolucionarios se habían formado en la metrópoli, sintiéndose
culturalmente británicos.

35
Justo Barchino Alcón

2.9. LA INFLUENCIA DE LA REVOLUCIÓN AMERICANA

El nacimiento de EEUU dio inició en Europa a un período de grandes


conmociones, suponiendo la Constitución un umbral en la política de W. La
creación de un país, con una constitución democrática en la que se plasmaban
los principios de los filósofos ilustrados mostraba a Europa que era posible
romper las trabas del absolutismo monárquico. Tb en las colonias iberoameri-
canas tuvo gran importancia a la hora de la independencia. La propaganda
llegó gracias a los diplomáticos americanos y a los militares europeos que lu-
charon en la revolución americana. En 1789 en Inglaterra, Irlanda, Bélgica,
Suiza y Holanda se iniciaron protestas o procesos revolucionarios poco antes
del estallido de la revolución francesa.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 3: LA REVOLUCIÓN FRANCESA

La Revolución Francesa, cambio político, social y económico ocurrido


en Francia entre 1789-99, fue uno de los procesos más influyentes en W. Sig-
nificó la transformación radical y profunda del sistema de poder en toda Eu-
ropa. Suprimió el domino absoluto de la Monarquía y se redactaron las Cons-
tituciones liberales que proclamaron la separación de poderes.

Francia instauró el primer régimen monárquico constitucional con


separación total de poderes:

- Poder Ejecutivo, ostentado por rey hereditario de poderes recortados.

- Poder Legislativo, gran capacidad de actuación, reside en la Asam-


blea.

- Poder Judicial, independiente.

Desde la implantación de la República en Francia desapareció la figura


del monarca y el Poder Ejecutivo lo ejerció una Comisión de Gobierno, el Le-
gislativo fue representado por una o dos Cámaras, y el Judicial continuó in-
dependiente.

Durante la Revolución, se eliminaron los privilegios de clero y nobleza,


se otorgaron derechos políticos a la población y la burguesía se impuso. La so-
beranía paso a ser depositada en la nación. El Antiguo Régimen dejó paso al
Nuevo.

37
Justo Barchino Alcón

3.1. FUNDAMENTOS TEÓRICOS SOBRE LAS CAUSAS DE LA REVO-


LUCIÓN

La Revolución Francesa ha sido considerada el modelo de revolución


política por antonomasia, pues supuso la conquista del poder por la burguesía
y el desplazamiento de la aristocracia. El 4 jul1776 el Congreso de las Trece
Colonias aprobó la Declaración de Independencia de EEUU y continuó la lu-
cha contra la antigua metrópoli. Las colonias se convirtieron en los EEUU por
el Tratado de Paz de París -1783-. Los movimientos independentistas crea-
ron en las conciencias ilustradas un deseo de cambios políticos, sociales y eco-
nómicos. La mayoría de historiadores están de acuerdo en cuanto que los su-
cesos de 1789 fueron el inicio de una nueva etapa histórica con la supresión
del sistema señorial, la proclamación de la libertad e igualdad de todos
ante la ley y la afirmación de la soberanía nacional. Hay un gran debate
historiográfico sobre su importancia, el orden de acontecimientos y las causas
originales.

Desde el inicio de los conflictos, surgió la idea de ausencia de esponta-


neidad, de las intrigas políticas que la ocasionaron. Así, al grupo más relevante
lo dirigía Luis Felipe, 2º duque de Orleans y primo de Luis XVI. Sus valedores
fueron destacados protagonistas en la revolución, como el conde de Mira-
beau –futuro presidente de la Asamblea-, el abate Sieyès – ocuparía varios
cargos en la Convención, el Directorio y el Consulado-, Choderlos de Laclos,
militar y literato, además de otros aristócratas y burgueses que se fueron
uniendo en contra de la monarquía absoluta. Este grupo tenía gran influencia
en Francia y desprestigiaba a Luis XVI y sus gobiernos. Los orleanistas pro-
ponían la instauración de una monarquía liberal semejante a la inglesa. Pero
estos testimonios fueron pronto ocultados por ser contrarios a los intereses de
la Historia francesa. Los hagiógrafos de la revolución –Napoleón, Sieyès y
otros jacobinos-, basaron las causas en la injusticia social a la que sometían
los privilegiados a la población y que era necesario eliminar. Lo mismo
defendieron Adolphe Thiers y Alexis de Tocqueville. Desde iniXIX se ha op-
tado por omitir los detalles escabrosos y violentos cometidos por la Conven-
ción y la Plebe.

Otra teoría, sustentada por autores de tinte marxista, encuentra a los


problemas económicos causa fundamental del estallido revolucionario que,
al final se concretó en la lucha de clases. Algunos otros autores han resaltado
asimismo la importancia del papel que desempeñaron los sectores más
miserables de las ciudades.

Para otros especialistas, como Furet, defiende que fue sobre todo un
enfrentamiento de individuos y grupos y no sólo una lucha de clases. Los
campesinos eliminaron a muchos nobles e intermediarios, los parisinos po-

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
bres fueron contra los ricos, la pequeña nobleza intentó eliminar a la aristo-
cracia y la burguesía pretendió hacerse con las riquezas de clero y nobleza. La
falta de entendimiento entre clases y los enfrentamientos entre grupos fueron
determinantes para el estallido.

La escuela historiográfica de los Annales se ha interesado en el estu-


dio de la revolución francesa, sobre todo en la búsqueda de la “historia total”.
La recuperación de la dimensión política de los procesos revolucionarios es
defendida por R. Remond quien afirma que es la revolución por excelencia
y se encuentra en el origen de la sociedad moderna.

En la actualidad, la historiadora A. Jourdan es la más cercana y realista


respecto de las interpretaciones, al comparar la revolución con las de los Paí-
ses Bajos, Inglaterra y Norteamérica.

Sin embargo, para conveniencia de los gobiernos de la República desde


finXIX, el verdadero protagonista es el pueblo francés, sublevado contra la ti-
ranía real e incendiando la prisión de la Bastilla. Son las enseñanzas que se
imparten a los franceses desde la primera infancia y, por ello, difíciles de mo-
dificar pese a la continua revisión. No hay duda de que hubo muchos factores
desencadenantes pero el problema es cuantificarlos y hallar cual fue el más
influyente.

3.2. CONTEXTO

Al final del reinado de Luis XVI, Francia sufría una grave crisis econó-
mica. La mayoría de los 26M franceses era del estado llano o tercer estado,
compuesto por indigentes, campesinos, jornaleros, obreros, terratenientes,
criados, comerciantes, funcionarios, burgueses, etc., una población de niveles
económicos dispares. Lo constituían el común de los vecinos de un pueblo, ex-
cepto los eclesiásticos, nobles y militares. Francia era la nación más poderosa
de Europa, con colonias en varios continentes, su lengua y cultura dominaban
las cortes europeas. Pero, crecía el descontento en la población por factores
como la falta de subsistencias x las malas cosechas y la acción de especulado-
res, la sangría en las finanzas por la guerra de Independencia EEUU y los erro-
res financieros.

Las condiciones para la revolución se habían ido gestando desde


iniXVIII. La burguesía se enriquecía progresivamente pero aún no contaba con
el poder y privilegios de primer y segundo estado. El acceso creciente de pri-
vilegiados y burgueses a los movimientos filosóficos y literarios del XVIII fue
aumentando la ambición política. El más influyente fue la Ilustración, caracte-
rizado por una extrema confianza en la capacidad de la razón natural para re-
solver todos los problemas vitales. Destacados ilustrados franceses fueron

39
Justo Barchino Alcón
Voltaire –crítica a las instituciones-, Rousseau –doctrina de la soberanía na-
cional- y Montesquieu –separación de poderes-. Estas ideas fueron publicadas
y difundidas por la Enciclopedia francesa. Otros hitos importantes en el cam-
bio de mentalidad política fue la reciente Constitución de EEUU, con su Decla-
ración de Derechos, y la Revolución Industrial, que se desarrollaba en Ingla-
terra y era desde finXVII una Monarquía Constitucional.

El despegue económico que para la población inglesa suponían las in-


novaciones tecnológicas y sociales, estimularon a la burguesía francesa. Por
otro lado, los estamentos privilegiados, exentos de impuestos, se encontra-
ban insatisfechos con las reformas de Turgot, Necker, Calonne y Brienne,
ministros sucesivos de finanzas. Por uno u otros motivos, a finXVIII diversos
grupos de la sociedad francesa estaban preparados para afrontar el cambio
político, económico y social.

3.3. CRISIS ECONÓMICA Y MOVILIZACIÓN POLÍTICA

En 1787, ante la inminente reforma social y económica, se reunieron


en Versalles una Asamblea de Notables. Eran representantes del 1º y 2º Es-
tado que deberían dar aprobación a la propuesta del ministro Calonne. Pero
las nuevas medidas fiscales fueron rechazadas por la Asamblea de Notables.
Debido a los problemas citados –crisis subsistencias, enorme gasto militar,
errores financieros- Luis XVI decidió recurrir a la subida de impuestos y re-
forma de la Hacienda. Ello llevo a los estamentos privilegiados a presentar sus
protestas. Del mismo modo, el malestar creció en el 3º Estado pues las nuevas
medidas aumentarían su ya elevada carga fiscal. La continua subida de precios
de alimentos y las malas cosechas de 87-88 provocaron una crisis de subsis-
tencias que en 89 se transformó en disturbios y motines.

En la bancarrota del 89, la deuda pública jugó un importante papel. La


política de prestigio internacional del XVIII incrementó los gastos de Estado
que hubo de recurrir a empréstitos, agravando aún más el déficit público. Las
sucesivas reformas de Hacienda, fracasaron. La descontenta población, los es-
tamentos privilegiados y los representantes del 3º Estado exigieron a Luis XVI
la convocatoria de los Estados Generales del Reino, no reunidos desde 1614.
A iniXIV se estableció en Francia la costumbre de reunir con carácter extraor-
dinario una Asamblea –similar a Cortes españolas- con representantes de los
tres estamentos, para aprobar las nuevas medidas fiscales. Las deliberaciones
se hacían por estamentos separados, aunque 1º y 2º solían unirse para alcan-
zar mayoría. Luis XIV suprimió esta convocatoria en XVII.

Debido a la necesidad de fondos, el Parlamento de París, haciéndose


portavoz de los 3 estamentos, impuso al Rey la condición de que para aprobar
cualquier reforma debía convocar los Estados Generales. El rey se sometió a
las exigencias y el 5may1789 se reunieron en Versalles los representantes de

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Clero, Nobleza y Pueblo en la que sería la última representación de la sociedad
estamental. El Rey manifestó que había reunido a los Estados para poner or-
den en las finanzas del Reino y que tenía la intención de mantener su autori-
dad. Al dejar la reunión, clero y nobleza se retiraron a otras salas para delibe-
rar, mientras el 3º Estado permanecía en la original. Las discusiones no se hi-
cieron esperar a la vez que circulaban por toda Francia unos cuadernos de que-
jas y súplicas. El 1º y 2º Estado aprovecharon también este sistema de pro-
testa.

Los representantes del 3º Estado se proclamaron “Comunes” y solici-


taron el aumento de delegados y la primacía del voto individual. En París iban
calando las protestas del pueblo llano y los tumultos se multiplicaron. El
16jun89, ante la intransigencia real y el enfrentamiento entre 1º y 2º esta-
mentos, los delegados del 3º Estado se constituyeron en Asamblea Nacional.
Sus miembros, con algunos representantes del bajo clero, se reunieron en el
pabellón del “Juego de Pelota” por impedírseles la entrada a la sala de reunio-
nes de palacio. Allí, se juramentaron para dar al Pueblo una Constitución. Luis
XVI, ante tantas presiones, no tuvo más opción que pedir a clero y nobleza que
se unieran a la Asamblea Nacional.

3.4. DESINTEGRACIÓN DEL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA ASAMBLEA


CONSTITUYENTE

Desde jul89, la Asamblea Nacional se transformó en Constituyente,


pues su fin sería redactar la Constitución. El mismo día, la Asamblea redactó
un plan con las condiciones en las que se basaría la Constitución. En primer
lugar, formular una “Declaración de los derechos del Hombre”, siguiendo por
fijar los principios de la monarquía, derechos de la Nación y los del Rey, y los
derechos de los ciudadanos bajo gobierno francés. Además se precisaría la or-
ganización y función de la Asamblea de diputados así como de las provincia-
les y municipales. Para acabar, convenía determinar los principios, obligacio-
nes y límites del Poder Judicial así como los deberes del militar. El Rey, ordenó
concentrar tropas en Versalles, por lo que el pueblo protestó. La Revolución
comenzó dando fin al Antiguo Régimen.

Los electores populares eligieron un Comité Permanente para apoyar


al 3º Estado y los partidarios del Duque de Orleans conspiraban para derro-
car a Luis XVI. El 14jul89, se asaltaron las armerías militares y se armó a la
población que se dirigió a La Bastilla que fue quemada.

La Asamblea Constituyente abolió en ago89 las prerrogativas de clero


y nobleza, al suprimir diezmo y privilegios. Los derechos feudales quedaron
abolidos y la igualdad fiscal aprobada con la igualdad civil de los franceses. El

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26ago89 se sancionaba la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciuda-
dano que proclamaba los principios fundamentales de Libertad, Igualdad y
Fraternidad. El Antiguo Régimen quedó suprimido: comenzaba el Nuevo.

El Comité Permanente se transformó en la Comuna de París, gobierno


revolucionario que regiría la ciudad entre 16jul89-94. La Comuna de París
organizó una milicia urbana, la Guardia Nacional, bajo mando de La Fayette.
Pronto se organizaron milicias armadas para reprimir las protestas por toda
Francia. El rey, presionado por la Iglesia y los privilegiados, se negó a firmar
las decisiones de la Asamblea. No obstante, a fines ver89 acabó sancionando
los decretos de agosto, exigencias de la Asamblea Constituyente y la Comuna
de París.

En oct89, Luis XVI, obligado por una manifestación femenina, se tras-


ladó al Palacio de las Tullerías, escoltado por la Guardia Nacional; la Asam-
blea Constituyente también estableció allí su sede. Con la multiplicación de
los disturbios, nobleza y terratenientes huyeron de Francia. Desde jul89 se
impuso “La Grande Peur”. Los campesinos, ante la escasez y carestía, exigie-
ron los derechos feudales a los señores y muchos de estos, al negarse a entre-
garlos, fueron ahorcados.

Entre feb-jul90, una comisión de la Asamblea Constituyente elaboró


la Constitución Civil del Clero, que afectaría en adelante a las relaciones Es-
tado/Iglesia. Las medidas propuestas eran:

- Supresión de cabildos catedralicios y reestructuración de diócesis.

- Obispos y sacerdotes elegidos por los fieles.

- El Estado remuneraría al clero.

- Otorgación de derechos civiles para los religiosos.

Con esta nueva ley, aprobada en jul90, Francia consiguió la desamor-


tización y nacionalización de los bienes de la Iglesia, dependientes del Estado.
Obispos y sacerdotes se convirtieron en funcionarios públicos y debieron jurar
la futura Constitución. Los bienes eclesiásticos fueron vendidos a cambio de
asignados14, provocando inflación aunque la burguesía fue favorecida al con-
seguir gran parte del patrimonio eclesiástico.

En jun91, se aprobó la Ley Chapelier que decretaba la abolición del


feudalismo, instauró la libertad de empresa y prohibió asociaciones y cor-
poraciones gremiales. Los constituyentes establecieron los principios del li-
beralismo lo ampliaron a la economía.

El papa Pio VI, manifestó su rechazo a las nuevas medidas e instó a Luis
XVI a evitar sancionar la Constitución. El Rey, solicitó ayuda al resto de mo-
narquías europeas para afrontar la Revolución. Por miedo ante la demora de

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
la ayuda, la familia real huyó el 20jun91 del Palacio de la Tullerías. Fueron
descubiertos en Varennes y obligados a regresar a Palacio, en arresto domi-
ciliario. Luis XVI fue suspendido de sus funciones.

En el mundo revolucionario convivían varios grupos políticos.

- Club de los Cordeleros15, grupo extremista del pueblo llano, liderado


por Danton y Marat. Plenamente demócrata por desear igualdad social, su-
presión de la monarquía e instauración de República.

- Jacobinos16, republicanos exaltados. Junto con los cordeleros, incita-


ron a las masas. El 17jul91, una gran multitud se concentró ante al “altar de
la patria” para exigir la supresión de la monarquía e instauración de la Repú-
blica. Asustada la Asamblea, mandó su disolución a las fuerzas del orden que
provocaron +50 muertos. La “Matanza del Campo de Marte” aumentó la divi-
sión entre los moderados monárquicos y los revolucionarios demócratas.

Grupos revolucionarios moderados fueron:

- Girondinos17 –escisión de los jacobinos- eran pequeños burgueses de-


fensores de la monarquía constitucional.

- Cistercienses18, también escindidos de los jacobinos aunque por ser


contrarios a la República. Eran monárquicos liberales. Tuvieron una connota-
ción de moderado, realista y aristócrata.

No obstante, la mayoría de los diputados que participaron en las Asam-


bleas de esta época revolucionaria evitaron adscribirse a ningún club, para po-
der optar a la tendencia que les conviniera. Estos asamblearios eran conside-
rados de centro por encontrarse sus escaños en medio del hemiciclo.

3.5. LA CONSTITUCIÓN DE 1791 Y LA ASAMBLEA LEGISLATIVA

Tras dos años de elaboración, se promulgó el 3sep91 la 1ª Constitu-


ción francesa, por la Asamblea, jurada el 14sep por Luis XVI.

Garantizaba la libertad económica, al abolir monopolios, privilegios


económicos y gremios, e instaurar el principio de la libre iniciativa en la crea-
ción de empresas y relaciones laborales. También reformó el sistema fiscal al
crear el impuesto directo llamado “contribución”. Otro de los logros fue la or-
ganización del Estado en 83 departamentos, a cuyo frente estaba un Procu-
rador general y un Consejo elegido por ciudadanos activos19.

El régimen de Monarquía constitucional y la división de poderes se


establecieron en 17 artículos. El poder Ejecutivo lo ostentaba el rey, con po-
deres recortados. El Rey designaba Secretarios, dirigía ejército y la diploma-
cia; el Poder Judicial debía ser independiente y el Poder Legislativo, residía
en la Asamblea Nacional Legislativa.

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Justo Barchino Alcón
Formaban la nueva Cámara 745 diputados, varones, >25 años, renova-
dos bianualmente. Sólo votaban los ciudadanos activos. Por ello se conoce
como sistema electoral censitario20. Los que no podían votar eran considera-
dos ciudadanos pasivos. Los ciudadanos activos realizaban una elección indi-
recta en varios pasos: Cada 2 años, reunidos en Asambleas, nombraban elec-
tores por Departamento, quienes elegían a los diputados para la Asamblea
Nacional, pudiendo ser cualquier ciudadano activo. Los requisitos eran mayo-
res conforme aumentaba la responsabilidad. De esta forma, se limitaba el ac-
ceso al pueblo llano a la política oficial, lo que convenía a los burgueses.

La nueva Asamblea Nacional (745 diputados), agrupaba a:

- 264 diputados de derecha, en su mayoría girondinos y cistercienses.

- 345 diputados de centro, sin adscripción política aunque estaban or-


gullosos de los logros revolucionarios y se sentaban en la “Llanura21”.

- 136 diputados de izquierda, los pequeños burgueses más demagógi-


cos, partidarios de democracia y República. La mayoría eran jacobinos y cor-
deleros. Se colocaban en la parte de la Asamblea, en la “Montaña22”.

Todos los diputados elegidos para la Asamblea Legislativa lo eran por


primera vez pues la Asamblea Nacional Constituyente fue renovada por com-
pleto. La vida política se hallaba polarizada. El pueblo francés seguía sufriendo
las subidas de precios, represiones de la Guardia Nacional y los sermones de
eclesiásticos reaccionarios. Ante el desbarajuste político y social francés, los
monarcas europeos decidieron unir fuerzas, firmando Austria y Prusia en
ago91 la Declaración de Pilnitz en la que se alentaba al resto de gobiernos a
combatir a la Francia revolucionaria. En abr92, Austria y Prusia formaron la
Primera Coalición e invadieron Francia, declarándoles la Asamblea Nacional
la guerra. El ejército francés, con mandos contrarrevolucionarios, fue derro-
tado.

3.6. LA REVOLUCIÓN POPULAR, LA CONVENCIÓN Y EL TERROR

Asamblea y Pueblo culparon al Rey y sus fieles del fracaso militar, for-
mándose la Comuna insurreccional para combatir a la Monarquía. A la Co-
muna parisina se unieron los Sans-culottes23. El 10ago92, una multitud enar-
decida asaltó las Tullerías, apresó al rey y su familia y lo llevaron a la prisión
del Temple, momento en que la Asamblea Legislativa despojó a Luis XVI de
cualquier prerrogativa. La población, exaltada, comenzó a asesinar a todo
aquel considerado contrarrevolucionario comenzando el Primer Terror.

Se convocaron nuevas elecciones, con sufragio universal masculino,


disolviéndose la Asamblea y eligiendo en 20sep92 una Convención. El cam-
bio político renovó el entusiasmo del ejército francés quien, animado por “La

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Marsellesa”, consiguió la victoria de Valmy el mismo día contra la Coalición.
La Convención –nueva Asamblea o Parlamento- viró a la izquierda al quedar
fuera los monárquicos. Se formó un Consejo Ejecutivo, para dirigir la nación,
con Dantón como ministro relevante. Ahora, los 749 diputados se dividían en:

- 150 diputados de dcha, girondinos partidarios de una administración


descentralizada y de la guerra como medio de unir a los franceses y propagar
las ideas liberales por el extranjero.

- 224 diputados de izda. Jacobinos, cordeleros y otros extremistas, que


ocupaban la Montaña.

- 375 diputados sin ideología definida en la Llanura. Comenzaron por


apoyar a los girondinos por su defensa de la propiedad y del Estado federal
pero no dudaron en secundar a los montañeses cuando el régimen derivó a la
izda.

La Convención nacional se inició dirigida por los girondinos, teniendo


como primera misión redactar una nueva Constitución que declarara Francia
como República. Al Rey se le abrió un proceso judicial en el que se le culpaba
de los intentos contrarrevolucionarios. El 20sep92, en contra de los girondi-
nos, se le consideró traidor a la Revolución. La Monarquía quedó abolida el
22sep al instituirse la República, fundamentada en la Constitución y en la
igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Los súbditos franceses se con-
virtieron en ciudadanos. Se sustituyó la era cristiana por la revolucionaria,
aboliendo el calendario gregoriano –desde 1582-. El Año I del nuevo anuario
republicano era 1793. Los años iniciaban en septiembre. Los meses tenían 30
días, más 5 ó 6 a fin de año. Sus nombres correspondían a periodos climáticos
y agrícolas. El 20ene93, con escasa mayoría, la Convención decidió la inme-
diata ejecución del rey.

Poco antes, el doctor Guillotin -miembro de la Asamblea Nacional- ha-


bía mejorado una máquina utilizada siglos antes para decapitar reos. Este mé-
todo era más rápido e igual para todos, algo del gusto del gobierno republi-
cano.

El 21ene93, Luis XVI fue guillotinado, finalizándose la Monarquía


constitucional. Provocó el rechazo de los Estados europeos por lo que Gran
Bretaña, España, Holanda y otros se unieron a la Primera Coalición. Para re-
fuerzo del ejército, la Convención ordenó la leva de 300k soldados, provo-
cando el levantamiento del campesinado y las regiones más católicas. El prin-
cipal movimiento armado se produjo en la región atlántica de La Vendée. La
Convención quedo dividida y los montañeses acumularon poder con apoyo de
los sans-culottes.

Los problemas crecían para la Convención girondina: la rebelión de


La Vendée y otras comarcas, la huida de nobleza y gran burguesía, devaluación

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Justo Barchino Alcón
de asignados24, aumento de inflación, malas cosechas, falta de víveres, abuso
de especuladores, guerras exteriores, etc. Para paliarlos, se crearon comités
específicos. Primeramente, la Convención instituyó en mar93 el Tribunal Re-
volucionario Extraordinario para juzgar inmediatamente a los contrarios.
También se repartieron por las ciudades los Comités de Vigilancia y Seguri-
dad General.

En abr93, los diputados más extremistas –Robespierre entre otros-


lograron formar el Comité de Salud Pública, presidido por Danton, dedicado
a perseguir y ejecutar a los enemigos de la Revolución y controlar la actuación
del gobierno girondino. Este creó, a su vez, la Comisión de los 12 que vigilaría
la perturbación del orden público. El malestar general favoreció a los jacobinos
quienes se hicieron con la Guardia Nacional y detuvieron a los diputados gi-
rondinos. El 2jun93 comenzó el gobierno del Terror.

Robespierre, destacada figura jacobina, se puso al frente de la nueva


Convención jacobina. Quería transformar la sociedad francesa, que se basaría
en ideales ilustrados y el radicalismo democrático, dirigida por un Estado cen-
tralizado en el que todos sus habitantes tuvieran los mismos derechos y debe-
res. Intentó sustituir el cristianismo y, para congraciarse con la burguesía, pro-
metió proteger la propiedad individual. El Comité de Salud Pública se encargó
de acabar con los últimos privilegios de clero, nobleza y alta burguesía, además
de guillotinar a los sospechosos antirrevolucionarios. En ver93 se impuso la
Dictadura del Terror.

Tb se elaboró la 2ª Constitución francesa –Año I, jun93-. No terminó


de implantarse pero es considerada la más democrática y avanzada. Recogía:

- Sufragio universal masculino directo.

- Poder ejecutivo elegido por la Asamblea entre los candidatos.

- Se consolidaban derecho al trabajo, de asistencia e instrucción gra-


tuita –con obligatoriedad de enseñanza primaria-.

- Abolición de esclavitud y derecho a rebelión.

Esta nueva Constitución no resolvió los problemas y continuaron las


insurrecciones en varios departamentos. Charlotte Corday, seguidora giron-
dina, asesinó el 12jul93 a Marat, líder sans-culotte. Ello desató el Gran Te-
rror, muriendo cerca de 35k personas en el año de la Convención jacobina.
Robespierre justificaba la represión desatada como una exigencia de la virtud
que predicaba y no dudo en ejecutar también a líderes sans-culottes como
Hebert.

Robespierre, convertido en el gran dictador, a fin93 controlaba el eje-


cutivo y el legislativo. La oposición era prácticamente inexistente y, aunque el
ejército de 1M hombres cosechaba victorias, el campo estaba sin brazos debido

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
al servicio militar obligatorio. La crisis económica no concluía. El gobierno ja-
cobino adoptó la economía dirigida para cubrir el abastecimiento del ejército.

En sep93, se publicó la ley de “Máximum general” que fijaba precios


máximos de subsistencias y salarios. Esta economía dirigida triunfó y permitió
alimentar a ejército y población, por lo que el dictador fue aceptado. Sin em-
bargo, la burguesía partidaria de la libertad económica se apartó del gobierno.
El poder político quedó completamente centralizado en Robespierre.

En 94, las crisis políticas y sociales aumentaron. El Comité de Salud


Pública perdió la mayoría parlamentaria. En la Llanura, los representantes
más significativos comenzaron a conspirar contra Robespierre para hacerse
con el gobierno de la Convención. En jul94, dieron un golpe de Estado, apre-
sando a Robespierre, Saint-Just y otros partidarios del Terror que fueron
guillotinados sin juicio. La Republica de la Virtud, de Robespierre, había con-
cluido.

Ahora eran los burgueses de la Llanura los que desataron la reacción


termidoriana. Se suprimió el Comité de Salud Pública y se depuró el Tribu-
nal revolucionario. Los girondinos y refractarios, exiliados durante el Terror,
regresaron. Se decretó la persecución de jacobinos y cordeleros. A esta etapa
represiva se le ha llamado el Terror Blanco. Se suprimió la ley de Máximum
general, se restableció el culto católico, la libertad de precios y comercio de
grano.

Estas medidas trajeron mayor pobreza. La inflación y escasez provo-


cada por las malas cosechas de 95, agravaron la situación de la población, ori-
ginando levantamientos en toda Francia reprimidos por el ejército al mando
de un joven Napoleón. En 95, Francia firma en la Paz de Basilea con Prusia y
España. Conquista las P.Unidas convirtiéndose en el Estado de la República
Bátava.

3.7. EL FINAL DE LA REVOLUCIÓN: EL DIRECTORIO

La 3ª Constitución francesa -sep95- supuso un amplio retroceso res-


pecto a las anteriores. Sólo se mantenía la igualdad de ciudadanos ante la ley y
el derecho a la propiedad.

La Asamblea de diputados se dividió en 2 Cámaras:

- Consejo de Ancianos, 250 miembros, >40años, aprobaban las leyes.

- Consejo de 500, 500 legisladores elaboraban los proyectos de ley que


aprobaba el C. Ancianos.

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Justo Barchino Alcón
El poder ejecutivo lo ejercía un Directorio, 5 miembros designados por
el C. Ancianos sobre una lista de 10 propuesta por el C.500. El sufragio es cen-
sitario. Se mantuvo la administración territorial de 83 departamentos.

Las reformas políticas y sociales del Directorio no lograron la paz inte-


rior ni exterior. El problema financiero seguía sin resolverse y las condiciones
de vida empeoraban. Hubo varias rebeliones contra el Directorio, como la
Conjura de los Iguales que pretendía instaurar un régimen comunista, supri-
mir la propiedad privada y establecer una administración común. Estos idea-
listas revolucionarios, denunciados y guillotinados en 97, tuvieron gran in-
fluencia posterior.

El Directorio volvió a la moneda metálica, lo que provocó deflación, fa-


vorecida por las buenas cosechas de 96-97. El déficit del Tesoro, sin embargo,
continuaba sin solución. En sep97, con el apoyo de las victorias obtenidas en
el frente, decidieron abordar una reforma financiera para reducir la deuda, re-
estructurándose también el sistema fiscal.

En el exterior, gracias a su poderoso ejército y al genio de destacados


generales como Napoleón, continuó la conquista de territorios europeos. Se
fundaron repúblicas hermanas, tributarias de Francia, como la República
Helvética, la Romana en los Estados Pontificios o la Partenopea en Nápoles.
También se ocuparon el Piamonte y al Toscana. En jun98, Bonaparte fue en-
viado a Egipto y sus tropas consiguieron ocupar el NE africano tras la victoria
de las Pirámides. Pero, en ago98, la flota francesa fue aniquilada por Nelson,
propiciando la formación de la 2ª Coalición, compuesta por Gran Bretaña, Aus-
tria, Rusia, Turquía y rey de Nápoles. En pri99, Francia perdió Italia y Alema-
nia.

En ese momento, el Directorio se hallaba en horas bajas. Los fracasos


militares, administrativos y políticos incitaron a recurrir a la fuerza del ejército
para solucionar los problemas interiores. Llamaron a Napoleón, recién lle-
gado de Egipto y organizaron con él un golpe de Estado -9nov99-. Su triunfo
puso fin a la etapa revolucionaria del Directorio e inició la del Consulado.

3.8. EL DIFÍCIL PROCESO DE CAMBIO: ALCANCE Y TRASCENDEN-


CIA DE LA REVOLUCIÓN

Cuando surgieron los acontecimientos revolucionarios en 89, el 3º Es-


tado no pretendía derrocar a Luis XVI. El pueblo francés aceptó un monarca
hasta que los rápidos sucesos modificaron su mentalidad. El pueblo llano asu-
mió prontamente las ideas republicanas y el deseo de un Estado sin dirigentes
privilegiados. La mayor parte de la sociedad francesa se radicalizó a la iz-
quierda. En dic92, la presión de la masa y la traición del rey llevaron a los
diputados de la Convención a declarar la República.

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La Revolución modificó la demografía francesa, con un retroceso en la
natalidad y un aumento de la mortalidad. En 89, Francia tenía 27,6M; en 1801,
27,3M. No sólo sufrieron las ciudades revueltas y enfrentamientos, también el
campo. No obstante, el avance de la democracia tuvo consecuencias muy posi-
tivas para el progreso mundial. El afán de Robespierre de imponer un sistema
científico en todos los aspectos vitales llevó a la racionalización de pesos y me-
didas, llegando así el sistema decimal; también se creó el sistema centígrado.

Desde el triunfo de la Revolución, surgió la sociedad de clases que su-


plantó a la decrepita sociedad estamental. También contribuyó a que en mu-
chos Estados europeos se establecieran regímenes constitucionales basados
en la soberanía nacional. Una de las influencias ideológicas fue la impulsada
por los jacobinos, herederos de las teorías de Rousseau, e impulsores del con-
cepto de soberanía nacional, que debe residir en el pueblo. Asimismo se asi-
milo la noción del interés común. Estas ideas fueron divulgadas por exiliados
prerrevolucionarios, como Rousseau y Necker; por emigrados contrarrevo-
lucionarios y por los ejércitos conquistadores. Se consiguió pasar del sistema
basado en la monarquía absoluta a un gobierno –poder ejecutivo- controlado
por el poder judicial y por los representantes del pueblo en Asambleas –poder
legislativo-. Este sistema será conocido como Nuevo Régimen.

Europa se comportó de forma diferente en los años revolucionarios. En


Suiza, Bélgica y G.Bretaña, las ideas francesas reavivaron los deseos de cambio;
España e Italia se incorporaron por la fuerza de las armas; en Suecia, Dina-
marca, Prusia o Polonia, los gobiernos monárquicos trataron de defenderse es-
tableciendo reformas propias. En los más conservadores como Turquía, Rusia
y Austria se propiciaron avances políticos también.

Así, la historia de las relaciones entre Francia y Europa se define por el


espíritu revolucionario y la clara intención ideológica de los políticos y milita-
res. Los soberanos absolutistas se dieron cuenta del único freno posible: unir
sus ejércitos hasta suprimir al francés. Desde 95, las victorias francesas fueron
diluyendo toda esperanza por lo que comenzó la vía diplomática. Por el Tra-
tado de Basilea -abr95-, Prusia renunció a la orilla izquierda del Rin; como
prolongación, se firmó la paz con España -jul95- quedando el Directorio a
devolver los territorios ocupados en España, cediendo esta Santo Domingo. El
Tratado de San Ildefonso de La Granja -ago96-, entre Francia y España, ins-
tauró una alianza con el Directorio para unir flotas contra G.Bretaña. Austria
firmó la Paz de Campoformio -oct97- reconociendo las nuevas repúblicas.
Sólo quedaba la rendición de G.Bretaña. El Directorio no logró someterla. Sería
el futuro emperador Napoleón el que desde 99 pondría toda su energía en
lograrlo.

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Justo Barchino Alcón

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 4: LA EUROPA NAPOLEÓNICA

El golpe de Estado de 9nov99 (18 brumario, año VIII) ocurrido en la


Primera República produjo otro cambio político trascendental para toda Eu-
ropa. Napoleón se convirtió en el principal dirigente del nuevo gobierno, el
Consulado, logrando la estabilidad política. Los otros dos cónsules –Sieyes y
Ducos- aceptaron nombrarle Primer Cónsul y consintieron que se fuera ha-
ciendo más fuerte, hasta lograr su nombramiento por diez años y coronarse
Emperador en 1804. El Imperio napoleónico transformó Europa y convirtió a
Francia en la mayor potencia continental. En esta etapa lideró el progreso po-
lítico un personaje singular que se aprovechó de los avances revolucionarios.

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4.1. BIOGRAFÍA DE NAPOLEÓN BONAPARTE

Nació en Ajaccio en 1769, en una familia de la burguesía media. Sus


padres tuvieron 13 hijos, Napoleón el 2º y dos años menor que José, rey de
España. Con 9 años estudió con beca en el Colegio Militar de Brienne le Cha-
teau, y en 84 en la Escuela Real Militar de París, obteniendo el grado de sub-
teniente de artillería. En 93, siendo capitán, su actuación en el sitio de Toulon
–contra la 1ª Coalición- le valió el ascenso a general de brigada con 24 años.

En 96, casó con Josefina, viuda con dos hijos que fueron adoptados por
Napoleón. Dos días más tarde, el Directorio le confió el mando del ejército
francés en Italia. En 98, fue enviado a Egipto para detener el tráfico comercial
británico con la India. Napoleón conquistó Alejandría y El Cairo tras la Batalla
de las Pirámides -98-. Conquistó tb la estratégica isla de Malta, recuperada
por G.Bretaña en 1800. En ver98, la escuadra francesa fue derrotada en la
Batalla del Nilo por Nelson. Sin embargo, Napoleón continuó hasta Siria y
amplió la ocupación de Egipto, interesándose por restos arqueológicos –la Pie-
dra de Rosetta permitiría descifrar la escritura jeroglífica-.

A fin99, decidió dejar Egipto por la crisis política y económica del Di-
rectorio, temiendo que no se pudiera vencer a la 2ª Coalición –Austria, G.Bre-
taña, Rusia, Turquía y Nápoles-. Llegado a Francia, colaboró con quienes pre-
paraban el golpe de Estado de Brumario, que acabaría con el Directorio. Ha-
bía así sumado a su ambición militar la pasión política, comenzando el Consu-
lado.

La mayoría de historiadores le consideran un genio político y militar


provisto de una visión de Europa como unidad histórica. Sus disposiciones le-
gales y sus órdenes eran recogidas en el Bulletin de la Grande Armée y por Le
Moniteur; Napoleón, que había impuesto una férrea censura a la prensa, con-
virtió a este periódico en un Boletín Oficial del Estado. Consideraba funda-
mental la propaganda a su favor e impedía la critica a su persona, así sus con-
quistas fueron largamente celebradas y sus derrotas silenciadas.

4.2. EL CONSULADO Y LAS CONSTITUCIONES DE 1799 Y 1802

El legado constitucional de la revolución era republicano. Al asumir Na-


poleón el poder tras el golpe de Estado del 99, continuó la actuación previa
del Directorio, usurpando a los ciudadanos las libertades supuestamente es-
tablecidas por los gobiernos republicanos. Los principales organizadores del
golpe, 2 de los 5 miembros del Directorio -Sieyès y Ducos- además de Napo-
león, conformaron un gobierno tripartito con el título de Cónsules provisio-
nales de la República Francesa.

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Primer resultado de su llegada al poder fue la redacción de una nueva
Constitución -dic99- que le nombraría Primer Cónsul -2º Cambacérès y 3º
Lebrun. Esta Cuarta Constitución, legitimó el golpe de Estado Brumario y
reforzó el mandato de Napoleón, eliminando el triunvirato inicial con Sieyés
y Ducos.

Asesorado por un Consejo de Estado de 50 miembros, quedaba situado


como un auténtico Jefe de Estado, por 10 años renovables, quedando para los
otros dos cónsules funciones consultivas. El poder Legislativo, con menos pre-
rrogativas, quedo repartido en 3 Asambleas: Senado, la más importante, de
80 miembros quienes debían elegir a los cónsules, nombrar entre una lista de
notables los 100 diputados del Tribunado y designar los 300 miembros del
Cuerpo Legislativo. Las 3 Asambleas se formarían por sufragio universal
masculino, indirecto. La 4ª Constitución tenía 95 artículos en los que se regu-
laba el derecho al sufragio universal masculino, aunque este era en realidad
restringido pues sólo podían votar quienes estuviesen en unas listas de con-
fianza. Otra diferencia es que no contenía una Declaración de Derechos. Na-
poleón recortó la Soberanía nacional.

El Primer Cónsul logró la ampliación de los tres Poderes, quedando


supeditados a su criterio. Se libró del control de las Cámaras y la Justicia, lan-
zándose a reformar la vida política, social, económica, militar y religiosa de
Francia. Napoleón promulgaba leyes y nombraba ministros y altos cargos de
la Iglesia, la judicatura o del Estado. Tb tenía en su mano destituir a los com-
ponentes del Consejo de Estado. En ago02, promulgó la 5ª Constitución (Año
X), sancionada por plebiscito popular y que convirtió la república en una
forma de gobierno monárquico al declarar vitalicios a los cónsules y conceder
al Primer Cónsul la capacidad de designar sucesor.

4.2.1. LA REFORMA POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA

Napoleón declaró que su intención al gobernar Francia era establecer


en ella el orden, justicia y verdadera libertad. Desde el comienzo, dirigió la
política exterior. Firmó el 2º Tratado de San Ildefonso -1800- con España,
obteniendo la Luisiana que vendería en 03 a EEUU. En el orden político, creó
un cinturón de estados vasallos que diesen a Francia garantías políticas, estra-
tégicas y económicas: en Holanda dictó su Constitución, obligó a una alianza
de 50 años a Suiza, en Italia se anexionó Piamonte y Parma, entre otros; nor-
malizó relaciones con el papa Pío VII por medio del Concordato de 01. Con
este acuerdo, concluiría el cisma abierto en 1790, aunque la Iglesia siguió su-
peditada al Estado. En Francia era mayoritaria la religión católica y el dictador
se comprometió a sostener esta confesión a cambio de la nacionalización de
los bienes del clero.

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A iniXIX, la mayoría de países europeos se encontraban, en alguna
forma, sometidos a Francia. Austria firmó la paz con Napoleón y le cedió el
centro de Italia –Etruria y N. Italia, excepto parte del Véneto-, y hubo de acep-
tar el afianzamiento francés en la orilla izquierda del Rin. En 01, España era
aliada de Francia, Portugal quedaba sometida a Francia, obligado a ceder parte
de la Guayana y cerrar sus puertos a los ingleses. Tras su derrota en la Guerra
de las Naranjas -01- perdió Olivenza. En 02, por la Paz de Amiens firmada
con G.Bretaña, Francia recupera sus colonias y el resto de conquistas inglesas
fueron devueltas a sus aliados del Consulado, Egipto fue devuelto a Turquía y
Malta a San Juan.

Napoleón concebía la guerra de un modo diferente. Alejado del modelo


de ejército mercenario o profesional que lucha por dinero, emprendió la crea-
ción de la Grande Armée, formada por todos los ciudadanos obligados a pres-
tar el servicio militar y luchar por su país. Los objetivos también variaban pues
la guerra de sitio no tenía sentido en su pensamiento, donde sólo servía la des-
trucción del enemigo. Tb estableció unos principios estratégicos teóricos: el
“principio de superioridad numérica”, “de concentración de fuerzas” y el
“de simultaneidad”. De acuerdo con ellos, realizó dos maniobras principales:
envolvente como en Ulm, o la de líneas interiores como en Austerlitz.

Napoleón aumentó la centralización administrativa emprendida por


Robespierre aunque la administración territorial continuó tal y como las di-
seño la Asamblea Nacional Constituyente. Cantón, Distrito y Departamento
siguieron siendo las unidades territoriales básicas. La gran innovación vino
por la creación en cada departamento de un Prefecto como delegado de Go-
bierno y un Subprefecto en los distritos. Tb se organizó una eficaz policía al
mando de un jefe que evitaba la oposición en los 98 departamentos totales.

Napoleón institucionalizó el gobierno nacional, la administración cen-


tral y la local; reorganizó el sistema fiscal y la hacienda y creo el Banco de
Francia, que comenzó a emitir el nuevo “Franco”, que se convertirá en una de
las monedas más estables del mundo. Además se fundaron las Cámaras de Co-
mercio.

Napoleón estableció el divorcio, abolió las cargas fiscales, estableció la


igualdad civil y regularizó la enseñanza concebida como un servicio público.
Se crearon los Liceos estatales de enseñanza secundaria y se reformaron las
universidades que pasaron a depender de la Universidad Central de París. La
enseñanza primaria siguió en manos de la Iglesia.

4.3. EL CÓDIGO NAPOLEÓNICO

La elaboración de nuevas leyes civiles, penales y comerciales fue un


gran logro de la obra napoleónica. En mar04 fue publicado el Código Civil o

54
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Napoleónico, que sancionaba las grandes conquistas revolucionarias de 1789
como los derechos civiles, la propiedad, el trabajo y la libertad de conciencia.
En 07, apareció el Código de Comercio siendo el primer cuerpo legislativo co-
mercial redactado íntegramente por jurisconsultos. El Código Napoleónico
también agrupo las reglas del Comercio Marítimo y del Terrestre. Desde este
momento, el derecho mercantil dejó de ser un derecho subjetivo.

Con este compendio, quedaba consagrado el espíritu revolucionario de


la burguesía: libertad económica y personal, igualdad ante la ley y carácter sa-
grado de la propiedad; quedaba también restaurado el concepto romano de
familia con la admisión del matrimonio civil y el divorcio. Se confirmaba el ca-
rácter laico del Estado. Pese a sus limitaciones, estas normas eran más avan-
zadas que las legislaciones del resto de países europeos. El Código Napoleó-
nico fue impuesto en los territorios conquistados siendo predominante en la
legislación de los Estados europeos durante muchos años. Supuso el reconoci-
miento de la igualdad civil, el libre acceso a cargos públicos y la separación
Iglesia/Estado.

4.4. EL IMPERIO (1804-15)

La Paz de Amiens se quebró en mar03, motivando a Napoleón a pro-


seguir las hostilidades contra Inglaterra y proclamar una nueva Constitución
que convirtió el régimen republicano en un Imperio. La Constitución del año
XII -may04-, confió el gobierno a Napoleón como emperador hereditario y
atribuciones de los 3 Poderes. Le sucedería su primogénito o sus hermanos
José y Luis. Comenzó de inmediato a crear una Corte Imperial compuesta por
sus hermanos, mariscales y altos funcionarios, recibiendo títulos de nobleza.

Como deseaba un poder absoluto, inspirado en el Imperio Romano y


Carolingio, su régimen tuvo una orientación monárquica. Esos deseos de gran-
deza le llevaron a hacerse coronar emperador de Francia por el Papa Pío VII -
2dic04- en Notre Dame de París. Desde ahí, el régimen devino autoritario y
personalista. Sustituyó la nobleza hereditaria por meritocracia; convirtió a
sus hermanos en reyes: José -1º Nápoles, luego España-; Luis, Holanda; Jeró-
nimo, Westfalia, y su cuñado Joaquín Murat el Gran ducado de Berg en la Con-
federación del Rin y Nápoles en 08. Antes de fundar el Imperio, en may02,
instituyó la Legión de Honor para premiar los servicios civiles o militares des-
tacados a Francia.

En los 10 años que duró el Imperio -04-14- hubo dos etapas. La pri-
mera se extendió entre 1804-12, el sistema napoleónico triunfaba por sus éxi-
tos exteriores, recuperación económica y apoyo de la mayoría de franceses. El
Estado francés contaba con 50M hab, casi 2x de 1789 (por haberse añadido al
censo las poblaciones conquistadas) extendiendo sus fronteras del Báltico al
Adriático.

55
Justo Barchino Alcón
La nueva organización era muy compleja. Francia se hallaba rodeada
por un cinturón de Estados vasallos y por Estados gobernados por la familia
imperial. También había “Estados aliados” como Dinamarca, Suecia, Prusia y
Austria, vencidos en las guerras napoleónicas. Únicamente Rusia conservaba
su libertad por lejanía y acuerdo explícito con el Zar. El mayor problema exte-
rior era la imposibilidad de doblegar al Imperio británico y para lograr lo que
militarmente había sido imposible, ideó un bloqueo continental.

Este sistema ofensivo-defensivo no dio resultado pues los ingleses res-


pondieron con un contrabloqueo al comercio francés que favoreció el mer-
cado negro y el alza de precios. El gobierno galo prohibió la entrada en el con-
tinente de mercancías inglesas. Está guerra comercial perjudicó más a Francia.

El emperador obtuvo el pleno poder sobre las instituciones. En 07, des-


apareció el Tribunado, estableciéndose un férreo sistema policial y rígida cen-
sura. En 08, se inició la conquista de la Península Ibérica, confiado en que Es-
paña y Portugal serían presa fácil, sin contar con la animadversión del Pueblo
ibérico.

El Imperio francés estaba en su apogeo entre 1810-12, momento en


que se considera una 2ª etapa en el Imperio que significó el fracaso de Napo-
león. Las bases sociales y la burguesía estaban cansadas x las continuas gue-
rras, la ruina causada por el bloqueo, el rechazo del campesinado ante los re-
clutamientos y el > impuestos. Así, surgieron protestas y sublevaciones lo que
llevó al emperador a publicar un nuevo Código Civil que endureció las penas
con el ánimo de disuadir a la población.

Los seguidores más fieles y sus militares más valiosos fueron abando-
nándolo. Cuando se produjo la Derrota de Rusia -1812-, las potencias euro-
peas cobraron ánimos para tratar de vencer a Francia, mientras en el interior
se fue elaborando un intento de golpe de Estado que acabase con el régimen.
Los manejos políticos de sus adversarios y las innumerables bajas de la cam-
paña rusa obligaron al emperador a un rápido regreso a París. Su salida de Ru-
sia dejó a su ejército sufriendo la estrategia de tierra quemada y guerrillas de
su enemigo así como un clima brutal (de 700k soldados que partieron, volve-
rían <100k). Desde entonces, la fuga del líder fue considerada una traición,
perdiendo su aura de salvador. Los mandos se colocaron a la defensiva y eran
continuas las deserciones en los regimientos. Tras la derrota en la Batalla de
las Naciones (Leipzig, oct13), la última Coalición de las potencias europeas
logró la abdicación de Napoleón en abr14, y la eliminación de su Imperio.

4.4.1. CAMPAÑAS DE NAPOLEÓN Y CONSECUENCIAS EN FRANCIA Y


EUROPA

Antes de establecer su Imperio, Napoleón había diseñado la política ex-


terior de Francia: necesitaba rodearse de Estados Vasallos, impedir el auge

56
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
comercial y colonial inglés y someter por las armas a los países no propicios.
El objetivo final era lograr la hegemonía francesa en Europa, aunque para ello
debía vencer a Inglaterra, entenderse con Rusia y aliarse con Austria.

La victoriosa campaña de Italia había rodeado al general de un aura


triunfadora. Se había disuelto al 1ª Coalición tras la firma de la Paz de Cam-
poformio -oct97- impuesta a Austria. Los territorios al N y C de Italia se con-
virtieron en la República Cisalpina, anexionándose Francia a Bélgica y la orilla
izquierda del Rin. Con Austria sometida a Francia, sólo quedaba vencer a Gran
Bretaña para dominar Europa. El Directorio continuó con la expansión, secun-
dado por un ejército con magníficos estrategas como Napoleón. Francia inter-
vino en Suiza estableciendo la Rep. Helvética, invadido los Estados Pontificios
–proclamando la Rep. Romana- y ocupado el Piamonte. Restaba conquistar
Egipto para eliminar la vía comercial inglesa, pero no se pudo lograr. El ejército
francés fue derrotado por la 2ª Coalición antifrancesa.

Francia reaccionó fundando la Rep. Partenopea, tras conquistar Nápo-


les, provocando la intervención de Austria y el repliegue francés en todos los
frentes, hasta que regresó Napoleón de Egipto -99- para hacerse con el poder
y establecer el Consulado. Austria fue derrotada por Napoleón en la Batalla
de Marengo -jun00- y por Moreau en la Batalla de Hohenlinden -dic00- y
por ello se pidió la Paz de Luneville en feb01. Según este Tratado, Francia
controlaba el N. Italia -excepto parte del Véneto-, en el nuevo Reino de Etruria
y se afianzaba en la margen izda del Rin. Por su parte, Napoleón renunciaba a
sus reclamaciones sobre el Sacro Imperio Romano y al lado dcho del Rin. Tam-
bién se declararon independientes las repúblicas de Baviera, Cisalpina, Helvé-
tica y Liguria.

Por el Tratado de Aranjuez -mar01-, Napoleón convencía a Carlos IV


para presionar a Juan de Braganza -regente de Portugal- a unirse a Francia y
dejar la alianza con Inglaterra. Al negarse Portugal, tropas españolas al mando
de Godoy, invadieron varias localidades del Alentejo en la Guerra de las Na-
ranjas –may-jun01-. España, por el Tratado de Badajoz -jun01-, se apropió
de Olivenza y Godoy recibió el título de Príncipe de la Paz. La coalición his-
pano-francesa y las derrotas de Austria y Portugal llevaron a la firma de la Paz
de Amiens -mar02- entre Francia y G.Bretaña que disolvió la 2ª Coalición.

El forzado acuerdo de Amiens duraría poco, aunque facilitó la escalada


victoriosa de Napoleón, convertido en presidente de la República italiana y
consiguiendo para Francia el Piamonte y Elba. Francia ocupó Parma y propició
la desaparición de otros pequeños Estados, clientes de Austria, a la par que
fortalecía a los aliados Baviera, Baden y Württemberg. El Consulado logró la
unión de Ginebra a la República francesa y la reconstitución del dominio colo-
nial.

57
Justo Barchino Alcón
En 03, Napoleón envió una fuerza expedicionaria a Haití lo que fue
aprovechado por Inglaterra para declararle la guerra. La Paz de Amiens se
quebró y unos meses más tarde se formó la 3ª Coalición antifrancesa. La aris-
tocracia europea concitó todas sus fuerzas para derrotar a la Francia revolu-
cionaria.

La ambición del emperador francés iba en aumento lo que le llevó a en-


frentarse en el mar a Inglaterra. Nelson derrotó a una escuadra franco-espa-
ñola en la Batalla de Trafalgar -21oct05-. La destrucción de las flotas aliadas
dio al traste con el plan de desembarco en G.Bretaña. Napoleón se vengó de
ello al vencer al ejército austriaco en la Batalla de Ulm -oct05- y a una coali-
ción austro-rusa en la Batalla de Austerlitz25 -dic05-, que disolvió la 3ª Coa-
lición antifrancesa y llevó a la firma de la Paz de Presburgo, donde Francisco
I hubo de ceder territorios a Francia. Con ellos, Napoleón completo la Confe-
deración del Rin e impuso como reyes en Holanda y Nápoles a sus hermanos
Luis y José.

La 4ª Coalición -06- la formaron Inglaterra, Prusia y Rusia. Napoleón


derrotó a los prusianos en la Batalla de Jena -oct06-, concediendo a su her-
mano Jerónimo el trono de Westfalia. Rusia fue vencida en la Batalla de Eylau
-feb07- quedando Alejandro I obligado a firmar la Paz de Tilsit -07- en la que
llegaron al acuerdo de repartirse Europa en áreas de influencia y así logró Na-
poleón tenerlo como aliado. Únicamente quedaba Inglaterra como enemiga y,
para vencerla, recurrió al bloqueo continental que le llevó a ocupar España,
Portugal, Toscana y EE.PP26., así como dictar que ningún Estado europeo co-
merciase con Inglaterra. En 08, al no prestarse Portugal al bloqueo, Napoleón
decidió doblegarla con el apoyo de España. Pero no contó con la encarnizada
oposición del pueblo español. El 2may08, los madrileños se levantaron contra
las tropas francesas y se inició la Guerra de Independencia -1808-14-. Ingla-
terra envió tropas consiguiéndose la liberación de la península. La campaña
francesa de conquista de la Península fue el primer fracaso militar de la Francia
napoleónica: la división del ejército galo y la guerra de guerrillas hispana la
debilitaron al máximo.

La 5ª Coalición -09- fue formada por G.Bretaña y Austria, aprove-


chando las dificultades en la Península, pero fracasó al ser Austria derrotada
en la Batalla de Wagran -jul09- y obligada a firmar la Paz de Viena -09-. Una
de sus consecuencias sería el consentimiento de Francisco I a casar a su hija
Mª Luisa de Habsburgo con Napoleón. Este estaba convencido de que no te-
nía heredero por imposibilidad de Josefina (tenía dos hijos anteriores) y por
ello se divorció. La madre de Mª Luisa había tenido 11 hijos por lo que la oca-
sión era favorable. La futura unión fue urdida por el ministro francés Taylle-
rand y el Canciller austriaco Metternich. Napoleón consolidó su Imperio al
entroncar con los Habsburgo, una vez casados en abr10 y nacer en mar11 su

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
heredero, Napoleón Francisco Bonaparte quien moriría de tuberculosis en
Viena en 1832.

En 11, Napoleón se encontraba en la cima de su gloria, pero la rebeldía


de los pueblos europeos y su despótica dictadura militar y económica provo-
caron la 6ª Coalición compuesta por ingleses, españoles, italianos y alemanes.
Francia comenzó a tener problemas económicos debido al Bloqueo pues In-
glaterra impedía también el paso de los suministros básicos. Ese mismo año se
inició la gran inflación en Francia y colapsó la economía rusa llevando al zar a
suspender el bloqueo a los ingleses. Eso enfureció a Napoleón que llevó a la
Grand Armée (700k hombres) a luchar a Rusia, aunque el clima adverso, la
escasez de víveres y la oposición rusa le obligaron a desistir, abandonando la
aventura. En oct12, después de vencer en la Batalla de Borodino -sep12-
llegó a Moscú encontrándola arrasada por el fuego y sin víveres por lo que tras
cinco semanas ordeno la retirada, regresando a Paris y perdiendo > 600k hom-
bres.

El desastre de Rusia animó a la formación de la 7ª Coalición -13-, in-


tegrada por Inglaterra, Austria, Prusia, Rusia y Suecia. La unión de Europa con-
tra Francia llevó a la victoria en la Batalla de Leipzig27 -oct13-, la abdicación
de Napoleón y su destierro en la isla de Elba. En el Tratado de París -may14-
, Francia fue reducida a sus fronteras de 1792 y los borbones restaurados en
Luis XVIII.

4.5. LA CAÍDA DEL IMPERIO NAPOLEÓNICO

Entre 1813-15, se produjo la rebelión de Europa y el hundimiento del


Imperio. Tras la última Derrota en Leipzig, se derrumbó el sistema militar, se
disolvió la Confederación del Rin y se liberaron los Estados alemanes, Ho-
landa y N Italia. Las monarquías europeas creyeron haber eliminado al Impe-
rio y la Revolución. Para restablecer las fronteras europeas y recuperar el sis-
tema del Antiguo Régimen, se convocó el Congreso de Viena -oct14-. Pero
ante la fragilidad política del gobierno de Luis XVIII y los errores de los rea-
listas, el pueblo que añoraba a su emperador, mostró su descontento.

4.5.1. EL IMPERIO DE LOS CIEN DÍAS

En feb15, celebrándose el Congreso de Viena, Napoleón escapa de


Elba, desembarca en Cannes, regresa a París y restablece el Imperio. Duró solo
100 días pues el ejército de la última Coalición al mando del duque de We-
llington, le produjo a Napoleón la definitiva derrota en la Batalla de Water-
loo -jun15-. Este volvió a abdicar siendo deportado a la isla de Santa Elena,
donde murió en may21. Los acuerdos del Congreso triunfaron, Francia volvió
a las fronteras de 1789 y la dinastía Borbón se mantuvo hasta 1830.

59
Justo Barchino Alcón

4.5.2. TRANSFORMACIONES Y CONTRASTES EN FRANCIA Y EUROPA

Con la caída de Napoleón finalizó la aventura de la unificación. Napo-


león confundió el destino de Europa con el suyo, sin comprender las ventajas
de la Revolución, ni supo valorar la fuerza del legitimismo monárquico. Obligó
al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Francisco II, abandonar
ese título y adoptar el de emperador de Austria, Francisco I. El sentimiento
nacionalista fue pisoteado por las tropas napoleónicas, siendo uno de los me-
jores ejemplos de emergente nacionalismo el del pueblo español. Las potencias
triunfadoras se plantearon la reconstrucción del continente y restaurar la Mo-
narquía, aunque no pudieron volver al añorado Antiguo Régimen.

Pese a que las conquistas revolucionarias sobre la abolición del feuda-


lismo y la igualdad ante la ley se mantuvieron, Napoleón implantó un régimen
autoritario y militar de tradición monárquica. La época napoleónica supuso
para Francia una etapa expansiva para la economía pese a que las continuas
guerras frenaron el comercio marítimo y colonial, hasta arruinarla.

La propaganda impulsó el culto a la personalidad del emperador, con-


siderado un héroe carismático, un salvador, un fundador. Ya no primaba la
propaganda revolucionaria, ahora se resaltaban las acciones del dirigente.

Napoleón estaba tan orgulloso de sus Códigos que propició su intro-


ducción en todos los nuevos Estados creados. Así se instauró el sistema admi-
nistrativo y judicial francés en muchos países, y para promover las artes y cien-
cias se crearon academias e institutos. Sin embargo, entre las imposiciones in-
volucionistas destaca la restauración de la esclavitud en las colonias. Su ambi-
ción y carácter tiránico le llevaron a pretender reinar en los territorios trans-
oceánicos incautados a Portugal y España. En los años imperiales, comenzaron
los movimientos emancipadores americanos.

Se estableció el régimen consular para lograr la estabilidad política que


necesitaban los Notables –grandes propietarios, profesionales liberales, hom-
bres de negocios, altos funcionarios, militares-. Fueron la clase dominante del
sistema napoleónico. La Legión de Honor confirmaría esta meritocracia.
Desde que Napoleón instauró el Imperio, la política social se fue complicando,
con una primera estructura compuesta por la familia imperial, debajo los gran-
des jefes y funcionarios –que desde 08 recibieron muchos títulos- y en el úl-
timo escalón los caballeros miembros de la Legión de Honor. En los 5 años de
Consulado, Napoleón logró la pacificación interna. De Cónsul provisional
pasó a convertirse en vitalicio y nombrarse emperador de Francia y de los paí-
ses conquistados.

En 11, la expansión francesa alcanzó su apogeo, con el matrimonio con


Mª Luisa y el nacimiento del heredero, mientras que la pérdida de hegemonía
se inicia en 12, con el desastre de Rusia. El predominio galo se organizó en tres

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
grandes estructuras políticas: el Imperio francés -núcleo central-, el Gran Im-
perio –especie de federación de países, presidida por el emperador y que agru-
paba a Francia y Estados vasallos gobernados por los Bonaparte o príncipes
aliados-, el Sistema Continental –constituido por el Gran Imperio y los Esta-
dos europeos aliados, con la obligación de cerrar todos los puertos a Inglate-
rra.

El gran error de Napoleón fue el bloqueo continental contra Inglaterra


ante la amenaza de su dominio marítimo, que estaba desarrollando su indus-
tria y comercio internacional. El objetivo inglés era la autosuficiencia e invirtió
en la agricultura aplicando en ella los nuevos inventos técnicos, logrando au-
mentar las cosechas. Tb capitalizó el comercio transoceánico para adquirir ma-
terias primas como trigo en EEUU y Canadá, azúcar de Antillas y lana de Es-
paña. No hay duda de que el bloqueo perturbó la economía inglesa, produ-
ciendo escasez de materias primas, dificultades de venta, crisis de crédito, paro
obrero, etc. Aun fue peor para Francia, pues Inglaterra era uno de sus merca-
dos principales. El comercio marítimo quedó destruido al final de la era napo-
leónica, perdidos los intercambios coloniales e impedida la transformación in-
dustrial. Finalmente, tampoco triunfó el Sistema Continental.

El sueño de convertir Europa en una Nación de Naciones se vino al


traste. La posible unificación fue frustrada por las antiguas potencias euro-
peas. Sin embargo, Francia consiguió imponer su modelo: abolición del feuda-
lismo, supresión del diezmo, venta de bienes eclesiásticos y elaboración de có-
digos civiles. La huella de la obra napoleónica es incuestionable. En años pos-
teriores, muchos Estados se fueron transformando política y socialmente. Al
destruir los particularismos de los pequeños Estados alemanes e italianos,
abolir los privilegios y establecer la unidad administrativa, civil y económica,
quedaron abocados a la unificación. Napoleón creó las condiciones indispen-
sables para el despertar de los nacionalismos.

Constituciones Francesas
Año I Año III Año V Año IX Año X Año XII

09/ 1791 06/ 1793 09/ 1795 12/ 1799 08/ 1802 05/ 1804

1792 Austria y Prusia


Coaliciones antifrancesas

1798 Gran Bretaña, Austria, Nápoles, Rusia y Turquía


1803 Gran Bretaña, Austria, Nápoles, Rusia y Suecia
1806 Gran Bretaña, Prusia y Rusia
1809 Gran Bretaña y Austria
1811 Gran Bretaña, Alemania, España e Italia
1813 Gran Bretaña, Austria, Prusia, Rusia y Suecia

61
Justo Barchino Alcón

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 5: ESPAÑA EN EL CONTEXTO REVOLUCIONARIO

63
Justo Barchino Alcón

5.1. EL CONTEXTO DE LA REVOLUCIÓN: HECHOS HISTÓRICOS

El Tratado de Fontainebleu -27oct07- permitía a los franceses cruzar


España para la invasión conjunta de Portugal y se expresaba tácitamente el
respeto a la integridad del territorio español, incluidas las colonias america-
nas.

Entre 17-19mar08, se produjo el Motín de Aranjuez que llevó a Car-


los IV a abdicar en Fernando VII. Lo impulsó el miedo a que la familia real
huyera a América, como la portuguesa en noviembre. De fondo, estaba el en-
frentamiento entre fernandinos y Godoy –apoyado por los golillas de Flori-
dablanca-. El 20mar se produjo la exaltación oficial de Fernando VII como
rey de España por el Consejo de Castilla. El 21mar, Carlos IV se retractó de
la abdicación.

El 23mar, las tropas francesas al mando de Murat que estaban ya en


España camino de Portugal, entraron en Madrid, debido a la solicitud de ayuda
que para Godoy hicieron los reyes Carlos IV y Mª Luisa al Emperador. Fer-
nando VII decidió salir el 10abr para Bayona para encontrarse con Napoleón
y obtener su reconocimiento como rey legítimo. Antes de salir, dejó establecida
una Junta Suprema de Gobierno, que presidía el infante D. Antonio. Llegó a
Bayona el 20abr y fue cuando se le comunicó la intención del emperador de
sustituir a los Borbones en el trono español, procediendo Pedro Cevallos a
comunicárselo a la Junta en Madrid; el 24abr se anunció la formación de una
Junta en Bayona.

El 30abr, llegaron Carlos IV y Mª Luisa a Bayona. El Emperador logró


así reunir a la familia real fuera de España y obteniendo a iniMay la renuncia
a sus derechos de Corona. Carlos IV firmó el 2may una carta negando su ab-
dicación y un tratado cediendo el trono “de España e Indias” al emperador, ab-
dicando de nuevo el 4may. Fernando VII, que lo desconocía, devolvió la Co-
rona a su padre el 6may y firmaba, junto a sus hermanos, su renuncia a suce-
sión. El 12may, firmaron la absolución de sus obligaciones a los españoles. Así
quedó transferida la Corona de España a Napoleón.

El 6jun, Napoleón proclamó rey a su hermano José por Decreto y con-


vocó una Junta o Cortes, la conocida como Junta Española de Bayona -reunida
15jun-7jul08- para aprobar una Constitución: el Estatuto de Bayona, apro-
bado 6jul08. José I fue reconocido rey de España e Indias.

En España, mientras tanto, el vacío institucional fue cubierto por el Pue-


blo. La Junta Suprema de Gobierno estaba formada por 9 miembros: 4 minis-
tros y 5 representantes de los Consejos. En la noche del 1-2may, se celebró
una agitada reunión en la que se discutió la conveniencia de declarar la guerra
a los franceses, decidiéndose no hacerlo. El 2may, al tratar de sacar al infante
Francisco de Paula hacia Bayona, se inició el levantamiento y con la represión

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
del primer grupo junto a Palacio se provocó la sublevación popular. El 5may,
Fernando dictó los últimos decretos de esta época:

- Otorgó a la Junta Suprema el ejercicio de la soberanía por si había de


iniciarse hostilidades.

- Mandó al Consejo de Castilla convocar Cortes para la defensa del


reino.

Pero la Junta Suprema, desde 10may, estuvo presidida por Murat, al


marchar el infante D. Antonio hacia Bayona, siguiendo los intereses contra-
rios a Fernando primero, a favor de Carlos IV y luego de José I. El afrancesa-
miento de la Junta movió a que la Soberanía siguiera su camino en busca de
los representantes de la Nación en armas.

El Consejo de Castilla tampoco representó a la Nación frente al poder


extranjero. Desde el 21abr decidió censurar las conversaciones contra los
franceses o el fijado de pasquines. El 2may salió a la calle, con la Junta, para
mantener el orden. Aun tras la Batalla de Bailén -20jul08- mantuvo su pos-
tura. Las Audiencias28 y Capitanías Generales en provincias, tampoco llega-
ron a representar a la nación y, por ello, la soberanía pasó a las Juntas Supre-
mas organizadas tras el levantamiento.

El 2may se inició el “levantamiento, guerra y revolución” en palabras del


conde de Toreno. El movimiento popular iniciado por el Bando del Alcalde
de Móstoles, se propagó a Extremadura y Andalucía, pero fue en Asturias
donde se articuló el movimiento. El 9may se produjo el levantamiento y las
autoridades se pusieron a la cabeza declarando la guerra a Napoleón. El
25may se había constituido la primera Junta Nacional, más tarde Junta Su-
prema de Gobierno, para dirigir el levantamiento; se organizó un Ejército y
se enviaron comisionados a Londres para solicitar auxilio. El ejemplo ovetense
fue seguido por Santander, Coruña, Cádiz y Sevilla, así como la mayoría de ciu-
dades no ocupadas.

Resumiendo: el vacío de poder lo produjo la marcha de la familia real y


la dependencia de las viejas instituciones del poder francés. Ello llevó al fin de
las instituciones y personalidades del Antiguo Régimen: desde la Junta Su-
prema de Gobierno –que toleró a Murat como presidente- hasta el Consejo
de Castilla –cursó las órdenes de la Junta- las Audiencias -las aceptó- los Ca-
pitanes Generales por pretender el mantenimiento de una realidad deca-
dente. Así surgieron las Juntas Provinciales, origen del nuevo poder en Es-
paña.

65
Justo Barchino Alcón

5.1.1. LAS JUNTAS SUPREMAS PROVINCIALES

Para formarlas se aprovecharon las instituciones locales; en algunos ca-


sos resucitaron viejas instituciones como la Junta General del Principado de
Asturias que formaría el 25may la Junta Nacional citada; las Cortes Arago-
nesas que constituyeron una Junta Consultiva de 6 miembros; los diputados
en Cortes de Galicia. Los notables de cada lugar ocuparon, de grado o por
fuerza, los nuevos organismos directivos; incluso llegaron a ocupar los nuevos
cargos, las autoridades derrocadas.

Se organizaron 13 Juntas Supremas Provinciales, más 2 Capitanes


Generales –Palafox y Cuesta-, surgidas en cascada y contactando entre ellas
por proximidad; en 4 meses se logró una organización central, formándose en
Aranjuez el 25sep08 la Junta Suprema Central Gubernativa del Reino. La
idea partió de Galicia el 16jun, aunque fue el Manifiesto publicado por Valen-
cia el 16jul el que inició la formación de la Junta Central. La Junta de Asturias,
única con dos miembros liberales, sentó el principio revolucionario de la pro-
porcionalidad entre población y representantes que serviría para convocar las
Cortes gaditanas.

Lograr un Gobierno Central fue también el objetivo del Consejo de Cas-


tilla tras la liberación de Madrid, y ahí es cuando chocaron los poderes antiguo
y moderno pues las Juntas se opusieron a él y a las Audiencias; también sus-
tituyeron a los Tribunales de la Corte. Las Juntas se auto otorgan títulos que
muestran sus intenciones de predominio; así, la de Junta de Sevilla pasó a lla-
marse Junta Suprema de España e Indias. Ninguna reconocía un poder supe-
rior y ejercían poderes fundamentales como declarar la guerra, disponer del
dinero estatal, imponer tributos o ejercer de Tribunal Supremo -Junta de Ca-
taluña-.

Debido al avance del francés y tras la capitulación de Madrid -4dic-, el


16dic la Junta Central salió hacia Sevilla, asentándose en el Alcázar durante
1809. En ene10, por la misma razón, se trasladó a Cádiz y el 23ene a la isla
de León, disolviéndose el 29ene a favor de una Regencia. La Junta Central
estuvo compuesta por 2 vocales de cada una de las Juntas Supremas, de igual
representación, e inició en España una nueva instancia de poder, no delegada
de las Juntas sino soberana sobre ellas y sobre cualquier institución anterior.
Su presidente fue Floridablanca que se encargó del Gobierno y dirección de
la guerra, siendo de hecho el primer gobierno del Nuevo Régimen en España.
Se dividió en 5 Secretarías. Hizo las veces de Rey y tratada de Majestad. Murió
Floridablanca en Sevilla, siendo sustituido por Jovellanos, iniciándose la or-
ganización de la convocatoria de Cortes.

Fue un proceso dificultoso, percibiéndose tres corrientes:

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1ª.- Proponía una Regencia según las leyes tradicionales –Partidas-
que asumiría el gobierno en nombre del Rey y acabaría con las Juntas; defen-
dida por Floridablanca y guiada por el miedo a la revolución francesa.

2ª.- Liderada por el viejo ilustrado Jovellanos, eran los centristas bus-
cadores de una solución mixta, es decir, formación de un Consejo y unas Jun-
tas, teniendo por modelo constitucional el inglés, si bien adaptando la tradi-
ción española a las nuevas necesidades y modelos políticos. Fue una propuesta
que tendría larga trascendencia en la historia liberal, si bien entonces sólo fue
apoyada por el Consejo de Castilla –llamamiento a su favor, 4ago- y la Junta
de Valencia –Manifiesto, 8ago-. Reconocía el derecho a la insurrección y al
mejoramiento de las leyes.

3ª.- Impulsada por aquellos que no creían necesario hacer concesiones


a las instituciones tradicionales, defendiendo la soberanía nacional que ahora
recaía en las Juntas Supremas; era la postura de los liberales de Quintana con
el apoyo de la mayoría de las Juntas y que triunfó finalmente.

En 10, el avance francés, la Derrota de Ocaña -nov09- y la falta de con-


vocatoria de Cortes hicieron que se acusara de inacción a la Junta, incluso de
usurpar y abusar del poder o malversar los fondos públicos. A la Suprema, no
le quedó otro remedio que disolverse y nombrar un Consejo de Regencia,
31ene, no sin dejar convocadas las Cortes.

Al Consejo de Regencia le transfirió todo el poder y autoridad: ningún


miembro de la Junta lo fue del Consejo de Regencia, formado por 5 miembros
y presidida por el General Castaños. Las Cortes que dejó convocadas la Re-
gencia, iniciaron el cambio revolucionario de modelo político español. Lo tras-
cendental fue la revolución liberal materializada por la Cortes reunidas el
24sep10 en Isla de León.

5.1.2. LAS GUERRILLAS

El levantamiento popular condujo a la guerra de guerrillas, llevada a


cabo por agrupaciones, llamadas partidas, de civiles que combatían al margen
de las reglas militares. Franceses, ingleses e incluso algún jefe del Ejército re-
gular español, las denigraron, aunque las Juntas y la Junta Central las tuvieron
en gran estima, regulándolas y sosteniéndolas. Los franceses organizarían una
contraguerrilla con el ánimo de paliar sus daños. Con su multiplicación, la
Junta Central estableció el primer reglamento en dic08, siguiendo las Orde-
nanzas Militares y distribuía las partidas por las divisiones del Ejército. Las
Cortes siempre estuvieron interesadas en coordinarlas con el Ejército, supedi-
tándolas al mando militar. El último reglamento, jul14, las disolvió e integró
en el Ejército regular. Las formaron entre 35-50k hombres mandados por lí-
deres como Espoz y Mina, Juan Martín Diéz, el Charro o Díaz Porlier, más
tarde general. Debe tenerse en cuenta la debilidad de un Ejército regular que

67
Justo Barchino Alcón
nunca llegó a 500k hombres y que tras la Derrota de Ocaña -nov09- dejo de
existir, predominando desde entonces el ejército angloportugués con el que
colaboró la guerrilla con eficacia. Llegaron a 7k unidades y destacan 11 muje-
res como cabecillas de algunas. Entre los jefes había clérigos, militares, autori-
dades civiles, labradores y propietarios.

5.2. LAS CORTES Y SU CONVOCATORIA

Tras la Batalla de Bailén -jul08-, surgieron multitud de panfletos y fo-


lletos reclamando la convocatoria de Cortes. La propondría Jovellanos el
07oct en Junta Central y de nuevo en abr09 para las reformas necesarias y
una Constitución ordenada. El 22may se anunció la convocatoria de Cortes
para 1810, sin fecha, quedando establecida la necesidad de reforma política,
constitución de una comisión para prepararla y estableciendo consulta al país
que ofreciera propuestas. El Decreto 28oct fijó la fecha en 1mar10.

La consulta al país -instituciones del Estado- la llevó a cabo la Junta


Central en 2ª/2 09, preguntando el modo de conservar las Leyes Fundamen-
tales a la vez que se mejoraba la Legislación y reformaba la Administración
e Instrucción. Las respuestas, cuestionando el Antiguo Régimen, manifesta-
ban cuestiones fundamentales sobre los límites del Poder real y la Soberanía,
Derechos ciudadanos, Cortes y Constitución. Para estudiar la consulta se creó
una Comisión, presidida por Jovellanos y, en vista de la dificultad que conlle-
vaba, se formaron 7 Juntas auxiliares que organizaron los diferentes temas
como reforma política, económica y administrativa, siendo la principal la Junta
Auxiliar de Legislación, siendo los resultados elevados a Cortes.

En esta Junta Auxiliar estaba Argüelles, encargado por Jovellanos de


revisar los códigos y leyes constitucionales. Se encargó un informe a Antonio
Sanz Romanillos, presentado en 5nov y que fue el primer esbozo del pro-
yecto constitucional, luego usado por las Cortes de Cádiz. En él:

- Se recopilaron las leyes fundamentales del Reino.

- Se fijó un nuevo concepto de Cortes, ahora con iniciativa legislativa,


con Diputación permanente y reunión por convocatoria automática.

- Se establecía la división de poderes y se hacía referencia a las atribu-


ciones del Ejecutivo.

Debido al debate suscitado no llegó a ser el proyecto definitivo. El úl-


timo acto de la Junta antes de disolverse fue la Instrucción de 1ene10 por la
que se convocaban Cortes, aunque realmente era la 1ª ley electoral española,
que establecía un representante por 50k habs., otro más por Junta Provincial,
más los antiguos representantes de las ciudades.

68
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Aún las Cortes eran estamentales, algo que se corrigió poco antes de
reunirse, al proponerse que se reunieran juntos. La precaria situación de la
Regencia hizo que tampoco se estableciera la naturaleza de las Cortes, deján-
dolo a su autofijación. La difícil situación de la nación hizo posible que el
24sep10, los liberales convirtieran unas Cortes que debían ser bicamerales en
Asamblea Constituyente. El orden fue improvisado, no había reglamento ni
programa, ni mesa presidencial ni orden del día. La Regencia, tras el discurso,
se retiró y renunció a sus cargos. Asistían 104 diputados presidida la Asam-
blea por Ramón Lázaro de Dou.

El diputado Muñoz Torrero defendió los principios liberales consi-


guiendo la aprobación de un proyecto de Decreto que establecía que los Dipu-
tados representaban a la Nación, estando legítimamente constituidos en Cor-
tes generales y extraordinarias, donde residía la Soberanía Nacional. De-
bido a la ausencia del Rey, se estableció la concentración de poderes, fijándose
la obligación de la Regencia a dar cuentas a las Cortes. Aunque no hay partidos,
si se manifiestan distintas tendencias, pudiendo hablar de conservadores –los
que miraban al Antiguo Régimen como modelo-, renovadores –los que apoya-
ban reformas de la tradición- e innovadores o liberales –optaron por construir
un modelo nuevo y llevaron la iniciativa.

El primer objetivo de las Cortes fue dar una nueva Constitución a Es-
paña. Se promulgó en 19mar12, siendo la primera aprobada en España y una
de las más liberales de la época. Contaba con todos los principios del Nuevo
Régimen:

* División de Poderes, con separación estricta de ellos; Asamblea, el le-


gislativo; Rey, el Ejecutivo e independiente el Poder Judicial.

* Recogió de forma dispersas los derechos ciudadanos.

* Reformó todos los aspectos de la vida política, social y económica.

* Fue la más extensa de nuestra historia con 382 artículos.

5.2.1. LAS REFORMAS GADITANAS

Los diputados > conforme llegaban los más lejanos y concluía la guerra:
104 firmaron el acta de apertura, 184 la Constitución y 223 el acta de disolu-
ción -14sep13-. 1/3 eran del bajo clero, 1/3-1/6 eran hidalgos y hasta 155 los
profesionales. Se actualizaron, según las exigencias de los tiempos, las leyes
tradicionales. Para adaptarse a la tradición, comenzaron por reconocer y jurar
como Rey a Fernando VII, bajo cuyo nombre se habían sublevado, todo acto
político y guerra posterior. El Rey quedaba sólo como titular del poder Ejecu-
tivo pues en la primera reunión se estableció la Soberanía Nacional y la Divi-
sión de Poderes. Se iniciaba la regulación formal del Estado contemporáneo.

69
Justo Barchino Alcón
Argüelles se refirió a las leyes fundamentales de los reinos hispanos
como origen de la nueva Constitución. Esa referencia a la tradición hispana se
verá también en Latinoamerica como hizo Juan Germán Roscio o Francisco Ja-
vier Yanes -repúblico venezolano en 1811- quien se refería en 1840 a las Par-
tidas y el derecho de rebelión contra la tiranía en ellas contenido, así como a
los teóricos españoles del siglo de oro, como Vitoria o Fray Bartolomé de las
Casas.

Martínez Marina fue el encargado de recopilar esa historia que debía


actualizarse, refiriendo la limitación tradicional de los reyes españoles y en-
contrando en la historia la tradición del buen gobierno, sin copia a los france-
ses.

Fernando Garrido y Tortosa, republicano del XIX, siguió los mismos


criterios para analizar la revolución y la construcción del Estado contemporá-
neo, ya en Cádiz y Martínez Marina. Está en la tradición hispana los orígenes
de la libertad, la lucha del 08, los fundamentos teóricos de la revolución, la
fórmula aragonesa para coronar reyes con solemne declaración de derechos a
la insurrección, a la lucha comunera,… Recogía asimismo la idea de que eran
las instituciones más liberales que gobernaron sobre cualquier nación surgida
del Imperio romano, existentes desde el XI. Era España un lugar de libertad
hasta la llegada del absolutismo. Ciertamente, en el manifiesto de los Comu-
neros a Carlos V puede leerse peticiones como que ningún miembro de las
Cortes reciba pensión o empleo del Rey o que las Cortes se reúnan al menos
cada 3 años, aun sin convocatoria real.

Era el mismo criterio del teórico inglés Harrington en XVII, quien


alabó el modelo gótico de los visigodos españoles, basado en un gobierno
asambleario con rey electivo y gran poder y facultades de la Asamblea.

Una de las reformas más significativas fue la abolición de los Señoríos


Jurisdiccionales por las Cortes de Cádiz -6ago11-, consecuencia del princi-
pio de la propiedad privada del Liberalismo. Fue motivo de que los nobles se
resistieran a la nueva política. Mientras Francia abolió las cargas señoriales sin
compensación, en España se distinguió entre señorío jurisdiccional y territo-
rial, desapareciendo el primero, pero los territoriales pasaron como propie-
dad privada. Aun a iniXX se mantenían cargas señoriales presentadas como
derecho de propiedad. Implicó también el fin de la Mesta o el de las Ordenan-
zas de Montes, llegando a ser el fin de toda propiedad colectiva, fundamento
de las desamortizaciones eclesiásticas y civiles.

Otro foco de dificultades supuso el fin de las instituciones del Antiguo


Régimen que hizo reaccionar al Consejo de Castilla. Los Consejos quedaron
despojados de toda atribución por los decretos de 17abr12 que ordenaban la
transferencia de sus funciones al Tribunal Supremo. En oct12 se regularon
las Audiencias, quedando circunscritas a tareas judiciales y ejerciendo el resto

70
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
las 31 Diputaciones Provinciales y el Intendente Provincial. Los Capitanes
Generales se ciñeron a funciones militares siendo sustituidos en tareas civiles
por los Jefes Políticos, según instrucción de 23jun13.

En la misma, se regularon los Ayuntamientos constitucionales; ya que


los Ayuntamientos señoriales se habían visto afectados por la abolición de
señoríos, se organizaron de acuerdo al nuevo sistema. Las Cortes establecie-
ron que cada 1k habitantes formasen un Ayuntamiento. El 23may12, se inició
su regulación. Se estableció el sistema electivo para los cargos municipales, ce-
sando a los regidores perpetuos. Los despojados de estos oficios eran el ele-
mento influyente de los pueblos por lo que el régimen constitucional perdió
apoyos.

El principio de unidad legislativa se destinaba a cumplir el precepto


de “todos iguales ante la ley”; para ello se requería una misma ley para toda la
nación, iniciándose la codificación legislativa; así llegó la época de los Códigos:
civil, criminal y comercial. Se eliminaron los fueros –excepción del militar y
eclesiástico- y la legislación quedó unificada en toda la Monarquía, sin distin-
ciones territoriales, sociales o profesionales.

Entre las reformas económicas, la libertad de comercio e industria


acabó con los gremios. En Hacienda se propuso la proporcionalidad de los im-
puestos según riqueza, incluso para sufragar la guerra. El Decreto de Contri-
buciones 18sep13 supuso una concepción novedosa al establecer la contri-
bución única afectando a todos de acuerdo con su riqueza. Se extinguieron las
aduanas interiores y las rentas provinciales y exenciones por estamentos.
Se abolieron las prestaciones señoriales, el voto de Santiago y otras rentas
eclesiásticas. El 12abr13, se creó la Dirección General de Hacienda y en
agosto la Tesorería General y la Contaduría Mayor de Cuentas.

Los problemas económicos de la Hacienda crearon la necesidad de ven-


der los bienes propios y baldíos y eclesiales, es decir, la desamortización civil
y eclesiástica. Se planteó la extinción de las órdenes contemplativas y mendi-
cantes, formándose en oct12 una comisión especial de Reforma de Regula-
res. Fue un problema no resuelto en el corto de espacio mediado hasta la
vuelta del absolutismo con Fernando VII. Cuando se instaló definitivamente
el liberalismo en 1833, la desamortización eclesiástica y ano distinguió en-
tre clero regular y secular. Entre las reformas liberales más significativas están
la libertad de imprenta -1810- y supresión de la Inquisición -1813-.

5.3. LA ESPAÑA JOSEFINA Y LOS AFRANCESADOS

En principio, el término afrancesado designaba a los que, con ocasión


de la dominación francesa ocuparon cargos o juraron fidelidad al monarca

71
Justo Barchino Alcón
francés. Más tarde, el término cobra el sentido de imitador de lo francés y sir-
vió, incluso, para atacar a los liberales por parte de absolutistas y conservado-
res. La identidad ideológica entre afrancesados y liberales, sin embargo, no va
más allá de las coincidencias propias de la cultura ilustrada de la época; las
diferencias radicaban en los métodos y circunstancias que llevaron a los libe-
rales a la revolución sin avenirse al dominio extranjero. Los liberales conside-
raron a los afrancesados políticamente atrasados e infieles al naciente estado
nacional; los josefinos entendieron el régimen liberal que construían los com-
patriotas como anarquía; las Juntas provinciales eran cómo comités revolu-
cionarios y así lo proclamaron en el manifiesto de los diputados de Bayona.

Los afrancesados eran monárquicos, antirrevolucionarios y reformistas


por ello creyeron suficiente y válido el Estatuto de Bayona. Utilizaron como
razones la tradicional orientación política española de alianza con Francia
frente a Inglaterra, los beneficios de la dinastía común. Según Artola, serían
más mediadores que colaboradores, limitándose a acatar las órdenes de las
autoridades tradicionales, intentando salvar la independencia del país. Nunca
admitieron la posibilidad de ceder las provincias del N., como si parecían dis-
puestos a hacerlo los absolutistas. Los afrancesados acabaron el medio, entre
el enfrentamiento con sus propios compatriotas y el enfrentamiento con el
predominio francés. Al cabo, tanto liberales-patriotas como afrancesados fue-
ron perseguidos por Fernando VII, al que repusieron en el trono.

5.3.1. EL GOBIERNO JOSEFINO

Pese a las buenas intenciones de los afrancesados, no se consiguió ni


ayuda económica, ni independencia, ni integridad territorial –adhesión a Fran-
cia de las provincias al N. del Ebro-. Para el rey José I, la situación no le fue fácil
entre los españoles y su hermano, el emperador. Su gobierno duró 5 años, con
4 épocas y los intermedios que su hermano impuso.

1ª etapa: del 25jul-6nov08, cuando Napoleón vino a España y dirigió


el ejército para contrarrestar la Derrota en Bailén -20jul08-. Fue entonces
cuando se perdió la confianza en poder atraerse a la población. Se exigió el ju-
ramento de fidelidad a los trabajadores de la Administración. Los problemas
financieros acuciaron al gobierno que impuso servicios extraordinarios -nor-
malmente empréstitos obligatorios- tras la retirada a Vitoria. Napoleón im-
puso un sistema marcial –que la guerra provea a la guerra- y no dotó a la Ad-
ministración, a la vez que fragmentó el poder entre sus mariscales, quienes
saquearon España. Los abusos del ejército y administración franceses crearon
resentimiento contra los antiafrancesados, a la vez que los ataques sufridos
cuando hubo ocasión movieron sentimientos en el mismo sentido. Al final, fue-
ron más ilusos los afrancesados con su moderación que los sublevados con su
arrojo.

72
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Napoleón ejerció el mando del ejército galo en España el 6nov08, para
anular la Derrota de Bailén. Esto era tanto como tomar la corona en sus ma-
nos. El 04dic08 decretó la abolición de los derechos feudales, de la Inquisi-
ción, reducción de conventos y supresión de aduanas provinciales. 4 días
después, José I quiso renunciar al trono pero no fue siquiera contestado por
su hermano. Hasta que abandonó España el 22dic08, estaría regida por un
poder exterior.

2ª etapa: de 23dic08 -fec10. Inicia cuando Napoleón dejó España y


José I recuperó la Corona, durando algo más de un año, y concluyendo cuando
Napoleón retomó su proyecto de desmembrar la península. En torno a José I
había dos campos: los afrancesados y hombres de confianza, y por otro, los que
dependían del Emperador, el cónsul La Forest y los mariscales. El 6feb09 in-
tentó poner orden en su zona nombrando jefes en las “comisarías” en que la
dividió. También trató de negociar la rendición de los patriotas.

Desde jun09, el gobierno josefino creó las Guardias Urbanas de To-


ledo y la Mancha, la de Madrid –que después llamaría Cívica- y 48 milicias
cívicas en toda España, sobre todo Aragón y Andalucía; intentó fomentar la
contraguerrilla y formó un Cuerpo Especial de Guardias, nunca del todo fia-
bles.

3ª etapa: la abrió el Decreto de 8feb10, nuevo intento de Napoleón


de disgregar las provincias del N., y descrédito de José I por no evitarlo; orga-
nizó 4 gobiernos -Cataluña, Aragón, Navarra y Vizcaya- con un Gobernador
en cada uno, con poder civil y militar; debía sufragarse la guerra y meter los
fondos sufragados en la caja del ejército. En Andalucía, Soult era un verdadero
virrey; Para Portugal se preparó en abr10 un ejército independiente del go-
bierno español. En may10, añadió 2 gobiernos nuevos: Burgos y el formado
por Palencia, Toro y Valladolid, con un intendente al frente, con poder civil y
militar. Al rey José le quedaban las tropas españolas y 15k franceses en Casti-
lla la Nueva. José dividió España en 38 prefecturas -Dcrt. 17abr10-, luego
subprefecturas y municipalidades, judiciales y eclesiásticas y, el 23abr10,
15 divisiones militares. Trataba de evitar la desmembración de España. In-
cluso el 18abr se planteó la convocatoria de Cortes josefinas.

4ª etapa: En su último año consiguió José I el mando absoluto de los


ejércitos. Tomó el mando de las tropas francesas en 1810, dirigiendo con éxito
la ocupación de Andalucía; en 1811, tras pretender abdicar, fue nombrado Ge-
neralísimo del Ejército de España; en 1812, quiso llegar a un acuerdo con las
Cortes de Cádiz y, tras la Derrota de Arapiles -22jul12-, abandonó de Madrid.
El 10ago, evacuó rumbo a Valencia, seguido y flanqueado por los guerrilleros.
Llegaron a Valencia el 31ago. Desde el 02nov, en que regresó a Madrid hasta
el 23mar13, ya nos e celebraron Consejos de Estado. José I estaba al mando
de 86k hombres. Con la Derrota de Vitoria -13jun13- abandonaría España.

73
Justo Barchino Alcón
En dic13, se firmó el Tratado de Valençay, donde Napoleón reconocía a Fer-
nando VII como rey de España y este comenzó el retorno el 13mar14. En
1815, Napoleón fue derrotado en Waterloo y comienza la restauración euro-
pea.

5.3.2. LAS REFORMAS JOSEFINAS

La España josefina fue regida por el Estatuto de Bayona elaborado en-


tre 15-30jun08 y aprobado en 8jul08. Organizaba una Monarquía heredita-
ria, con el Rey como centro de poder, y recogía derechos ciudadanos; se man-
tenían las Cortes Estamentales y se creaba el Senado; se mantenía el Consejo
de Estado. La tendencia era muy moderada pero se mantenían principios
como la independencia del poder judicial, aunque sin división de poderes.
Una labor estéril por falta de aplicación.

Los decretos de dic08, abolieron los derechos feudales, el Tribunal de


la Inquisición, redujeron los conventos a ⅓, suprimieron las aduanas inter-
provinciales. El 9jun09 se decretó la extinción de la Deuda Pública y la venta
de bienes nacionales en pública subasta por las necesidades de Hacienda. En
oct09, se ordenó el establecimiento de liceos y, más tarde, se ordenó crear Ca-
sas de educación para niñas, Escuela de Agricultura y Conservatorio de Ar-
tes. En 1811, se creó la Junta Consultiva de Instrucción Pública. Se abolieron
las penas infamantes.

5.4. LA NUEVA HISTORIOGRAFÍA. LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS


DE LA REVOLUCIÓN Y EL NACIMIENTO DE LA NACIÓN.

5.4.1. LA NUEVA HISTORIOGRAFÍA

Desde los 1990, en España se ha producido una renovación historio-


gráfica sobre nuestra contemporaneidad, que la celebración del Bicentenario
en 2008 no hizo sino materializar además de situar la Guerra de Independen-
cia en el contexto internacional. Uno de los temas más conflictivos es el de la
construcción nacional. Álvarez Junco en diferentes artículos y en su libro
“Mater Dolorosa” desarrolló este tema. El autor observa que el hecho mismo
del levantamiento del 2may08 es la mejor prueba de la existencia de una iden-
tidad española que moviliza a las capas populares. Álvarez Junco duda de que
el término “Guerra de Independencia” sea correcto, aplicado para los aconte-
cimientos entre 1808-14. Para ello, alega, el Tratado de Fontainebleu -
27oct07- garantizaba explícitamente la integridad territorial de España y sus
colonias; también cita el decreto por el que Napoleón nombra a José I rey de
España y que garantizaba la independencia e integridad de sus Estados, lo que
quedó nuevamente ratificado en el Estatuto de Bayona -06jul08-. No habría
sido más que un cambio dinástico y luego una guerra internacional, Francia-

74
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Inglaterra. Sin embargo, a esta observación le falta la percepción que de ello
tuvieron los españoles de entonces, pues si bien el cambio dinástico se había
dado anteriormente, en esta ocasión venía impuesto por una potencia extran-
jera, revolucionaria. En ese sentido, sí que tuvo el carácter de independencia,
de rebelión a lo impuesto y el hecho de que fuera novedoso le dio tintes de
guerra civil. También resulta destacable el empleo del término “independen-
cia” desde los primeros momentos y documentos de la sublevación. Aunque
tuvo el sentido defensa de lo propio y tradicional, fue el momento adecuado
para adoptar nuevas formas y culturas políticas, extendidas por W.; era el mo-
mento de la revolución, cambiar radicalmente de gobierno, sociedad y econo-
mía del Antiguo Régimen, siendo materializado en la Constitución 1812.

Un tema de discusión es la capacidad revolucionaria de la España de


1808. Hocquellet estableció que la justificación de las acciones revoluciona-
rias de las Juntas se basaba en la cultura pactista española del XVI (Vitoria,
Suárez, Mariana…) y que había evolucionado cuando en el XVIII calaron en
las élites ilustradas españolas los planteamientos novedosos sobre los dere-
chos individuales, críticas al absolutismo y la sociedad estamental. La guerra
hizo que se produjera esa mutación por vía práctica y rápida. La masa popular
sublevada no tenía un proyecto político renovador, pero si las élites y ante el
vacío que dejó lo antiguo llegó inevitablemente lo nuevo. Ello quedó fijado en
el título de la obra del conde de Toreno, diputado en las constituyentes, “His-
toria del levantamiento, guerra y revolución de España”, escrita en el exilio. Fue
la necesidad de organizarse para la guerra, la creación de Juntas que suplieran
a las instituciones existentes y obedientes al francés lo que inició el proceso
revolucionario.

5.4.2. NACIMIENTO DE LA NACIÓN Y ESTADO CONTEMPORÁNEO

Las revoluciones del mundo contemporáneo asociaron el origen del po-


der a la nación. Cada Estado debía gobernar una nación, surgiendo así el Es-
tado-nación caracterizador. Respecto a las cuestiones clave de si España es
una nación, cuándo surgió o qué la compone, los analistas del tema recuerdan
que España procede de la Hispania latina y la Iberia griega, existiendo desde la
antigüedad, abarcando la PI, con un significado geográfico; que con los visigo-
dos se adquirió un significado étnico. Fue su situación fronteriza entre cristia-
nos y musulmanes la que impidió el paso de lo geográfico a lo político. Con los
RRCC comenzó a coincidir con lo que hoy conocemos como España.

Justo la fecha de 1808 pareció un comienzo inmejorable para crear na-


ción. En estos procesos nada más efectivo que la transferencia de sacralidad
de las fiestas y mitos religiosos hacia las fiestas cívicas y mitos y héroes civiles
o lugares de memoria. Los doceañistas fueron conscientes de la fuerza del mo-
mento mítico y por ello se estableció prontamente el 2may como fiesta nacio-
nal, oficialmente por decreto de 2may11. Se erigieron monumentos a los

75
Justo Barchino Alcón
mártires. La celebración, de hecho, se celebró desde el mismo 1808 y la Junta
Central sacó a la luz en 09 el manifiesto de 11may en el que se invitaba a los
españoles a conmemorar el aniversario de los sucesos. Aun en 1876, Fernán-
dez de los Ríos daba cuenta de la celebración. En 1810, ya tuvo que celebrarse
en Cádiz debido a la ocupación francesa.

El gran mito se alimentó de otro mito: el de los Comuneros, luchadores


por las antiguas libertades castellanas. Debe destacarse que aunque esta cons-
trucción nacional fue precoz no impidió que fuera menos exitosa, al carecer
posteriormente de continuidad. Durante más de un siglo se celebró la fiesta
nacional del 2mayo con ceremonias oficiales. El mito y la memoria de esos
héroes duraron más allá de las propias celebraciones.

Sin embargo, las características de la construcción del Estado contem-


poráneo, que partió de una sublevación no solo contra el invasor extranjero
sino contra las propias instituciones españolas obedientes, hizo incomoda a la
larga la celebración del 2may. Por ello, fue resultando cada vez más una fiesta
molesta e incómoda. La nación, y su representación el patriotismo, pasó a ocu-
par el lugar del bien común. En él mundo liberal la nación quedó como único
referente colectivo. Es lugar común colocar el decreto de 24sep12 como el
fundacional de la nación española.

La integridad de la Nación se juró en 2º lugar, ocupando el 1º “la santa


religión católica”; sólo en 3º, se juró al “amado soberano y sus legítimos suceso-
res”. El poder Ejecutivo debía ir a la Cortes a reconocer la soberanía nacional.
Por ello, Argüelles o Pérez de Castro argumentaron que la autoridad del rey
procedía de la Nación. El objetivo era una Nación soberana y un Estado fuerte
que requería de una Monarquía moderada, pues según la cultura política de
la época, garantizada la unidad, y esta la fuerza. Por ello el federalismo se en-
tendía como algo perjudicial. No fue fácil adaptar la Monarquía a la práctica
política. La teoría aceptada desde Locke parecía clara: había que dividir el po-
der, limitando al Rey a uno de los poderes, el Ejecutivo. Es lo que trataron de
hacer las revoluciones liberales en Europa, siendo el primer modelo aplicado
el revolucionario, de asamblea, más tarde corregido al gobierno parlamenta-
rio.

También surgieron otras naciones pues junto a los avatares de la penín-


sula caminaron los sucesos que en la América iberoamericana originaron el
nacimiento de las naciones latinoamericanas.

76
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 6: DE COLONIAS A NACIONES: IBEROAMÉRICA Y LA CONS-


TRUCCIÓN DE LOS NUEVOS ESTADOS

La mayor parte de las colonias americanas ibéricas culminaron sus pro-


cesos de independencia en ¼ XIX. Aunque parejos temporalmente, los proce-
sos emancipadores de Brasil y las colonias españolas tomaron rumbos diferen-
tes en cuanto a intensidad, virulencia y conclusión: Brasil se convirtió en una
monarquía parlamentaria mientras las españolas se fragmentaron en repúbli-
cas.

El vacío de poder de 1808 fue el detonante. Al constatarse la indefen-


sión ante la falta de tutela del Imperio, las élites criollas optaron por la inde-
pendencia. Según su vínculo político, cada colonia respondió de modo dife-
rente ante la invasión napoleónica de PI, lo que tampoco fue uniforme ni entre
las élites regionales.

Para explicar las diferencias debe tenerse en cuenta ciertos procesos


externos que fueron referentes: emancipación de EEUU, la Revolución fran-
cesa y la Independencia de Haití -04-. A ellos se unirían otras causas internas
como las reformas de índole administrativa y económica iniciadas por Borbo-
nes y Braganza ½ XVIII. Algunos ven en las luchas indígenas del 2º/4 XVIII, las
precursoras de la independencia.

77
Justo Barchino Alcón

6.1. IDEAS Y CONTEXTO

Las revoluciones políticas y tecnológicas de finXVIII fueron acompaña-


das por una revolución intelectual denominada Modernidad. Ello se gestó en
un nuevo espacio de sociabilidad donde las ideas se desarrollaron al margen
de los círculos estamentales, sin vigilancia de Monarquía e Iglesia. La imprenta
permitió su célere difusión.

En este ambiente se debatieron una serie de principios producto del


pensamiento ilustrado. Entre ellos sobresale el de la soberanía popular, es
decir, que la soberanía reside en el pueblo. El pueblo establece un pacto con
el rey o Estado, antiguos poseedores de esa soberanía. Alrededor de esta idea
aparecen conceptos como gobierno representativo, estado de derecho, colo-
nialismo y republicanismo, con diferentes matices según espacio geopolítico.
Estas especificidades modelaron los diversos sistemas de representación po-
pular en cada una de las nuevas naciones del subcontinente.

El sistema que se expandió por Iberoamérica, estimulado por los prin-


cipios de la Revolución francesa y de las 13 colonias, el impulso de la Ilustra-
ción y el constitucionalismo gaditano, fue el liberalismo y el republicanismo.
Los intelectuales latinoamericanos confiaban en una legislación bien elabo-
rada como suficiente para regir una sociedad. Creían en el progreso como mo-
tor social.

Durante la consolidación de la independencia y la formación del pensa-


miento político, el liberalismo adoptó un amplio abanico formal, desde el más
extremista, clerical y jacobino –que perdió fuerza- hasta el más conservador,
ultramontano y doctrinario, apoyado en la Iglesia. En general, sus seguidores,
la mayoría criollos, tendieron a un modelo intermedio que pretendía el enten-
dimiento con los sectores moderados del conservadurismo.

Al contrario, el conservadurismo se afianzó entre los peninsulares, Igle-


sia y parte de criollos. La vuelta al absolutismo en Europa, tras el Congreso de
Viena -15- reforzó la tendencia. Paradójicamente, la necesidad de consolidar
os gobiernos autóctonos fortaleció el conservadurismo.

6.1.1. EL VIAJE DE LAS IDEAS ILUSTRADAS A AMÉRICA

Las ideas de la Ilustración encontraron dos cauces:

* Oficial, controlado por la Corona, denominado “Ilustración católica”.

* Extraoficial o civil.

La Ilustración católica estaba caracterizada por el dirigismo estatal en


los planos cultural y educativo, manifestado en el impulso laico dado a la edu-

78
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
cación. Por ello se fundaron centros de enseñanza superior como la Real Uni-
versidad de S.Felipe -1738- o la Academia de S.Luis -1797-, ambas en Chile.
Suplieron la docencia eclesiástica y particularmente de la Compañía de Jesús,
tras su expulsión -1767-. Tras su marcha se prohibió la enseñanza de clásicos
españoles del XVIII como Suárez y su separación del Estado y la Iglesia y,
por supuesto, de Mariana y su teoría del tiranicidio. Las reformas facilitaron
el contacto de las élites criollas con cierto eclecticismo filosófico, física mo-
derna y nueva cosmogonía. En Brasil, la corona no promovió ningún centro
universitario por miedo lo que resultó contraproducente pues las élites envia-
ron a sus hijos a Coimbra o Salamanca, donde adquirieron ideas más avanza-
das.

Respecto a la Ilustración laica, las ideas circularon hasta 1790 con li-
bertad, pero la Inquisición puso en marcha su maquinaria al arribar algunos
conceptos nacidos tras la revolución francesa.

Aunque las ideas de los fisiócratas (Quesnay, Turgot, Campomanes,


Jovellanos) tuvieron más influencia que las de los ilustrados. Defendían la pre-
eminencia de las actividades agrícolas sobre cualquier otro sector económico.
Difundidas por clérigos españoles afincados en América, tuvieron gran acogida
entre los criollos pues la economía colonial estaba sustentada por la agricul-
tura y la minería. Los fisiócratas europeos eran liberales respecto de la econo-
mía pero se mostraban muy autoritarios en cuanto a lo político, defendiendo
formas despóticas de gobierno que interviniesen en lo económico y en lo so-
cial. Estas tendencias conservadoras y autoritarias influirán en los futuros sis-
temas de gobierno de los estados americanos.

Las ideas ilustradas penetraron en el grupo de criollos “precursores” de


la independencia. El primero en concebir la idea de libertad e independencia
fue en 1784 el venezolano Francisco de Miranda -1750/16-, lector de los fi-
lósofos franceses. Redactó en 1790 un plan de gobierno federal para Hispa-
noamérica, con defensa del derecho al voto –y por tanto, definición de ciuda-
danía- para >21a nacidos de padres libres. Ellos compondrían unas nuevas
asambleas, con supresión de cabildos y ayuntamientos, así como parte de los
tributos. Se declaraba la libertad religiosa. La federación estaría regida por
una Liga imperial y gobernada por dos ciudadanos, Inca, nombrados por 5
años. Resultaba contradictorio emancipar un continente para convertirlo en
una monarquía indígena.

Tb destaca el venezolano Simón Bolívar -1783/30-. Nacido en Caracas,


viajó por España, Europa y Norteamérica, dedicando su vida a la independen-
cia de la Gran Colombia. Inspirándose en la propuesta federalista de Miranda,
evolucionó al conservadurismo, como expresa en su Carta de Jamaica -15-,
manifiesto en que solicita ayuda económica a G.Bretaña y describe el futuro de

79
Justo Barchino Alcón
los diferentes países iberoamericanos. Asimismo el rioplatense Manuel Bel-
grano -1770/20- fue otro gran lector de los filósofos ilustrados; comenzó
como un liberal para finalizar siendo un convencido monárquico.

6.1.2. EL CONTEXTO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA EMANCIPACIÓN

La estructura económica de los imperios ibéricos en América había per-


manecido inalterable hasta 1750. La función colonial era la de producir y en-
viar materias primas a Europa así como absorber las manufacturas metropo-
litanas.

A ½ XVIII, tanto los Borbones como los Braganza pusieron en marcha


medidas liberalizadoras del comercio para recuperar el dinamismo económico
peninsular. En respuesta a los progresos de la Revolución Industrial era im-
prescindible aumentar la producción colonial que aportaba cacao, añil, cueros,
azúcar y algodón. Los dos últimos, que eran explotados con sistema esclavista,
tenían una posición destacada en el comercio triangular. Aun así, los metales
preciosos seguían constituyendo el elemento esencial de la exportación y, gra-
cias a las citadas medidas, entre 1781/04 el tesoro español x2 respecto al ¼
anterior.

Carlos III reorganizó el sistema impositivo y la recaudación de la al-


cabala29,monopolizó el tabaco, incrementó la extracción de plata y aumentó el
control sobre el cacao, el azúcar y el café. También reordenó el territorio, es-
cindiendo dos virreinatos del inmenso Perú:

* Nueva Granada, 1717: actuales Colombia, Venezuela, Ecuador y Pa-


namá.

* Río de la Plata, 1776: actuales Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia,


parte de Chile y de Brasil.

Las reformas tuvieron un amplio éxito pues entre 1778/88, el tráfico


mercantil x7, superando al ilegal. Por desgracia, en 1808, la situación era mu-
cho peor pues la metrópoli no podía absorber el tráfico indiano ni, por su es-
casa industria, podía abastecer de manufacturas. Muchos productores y co-
merciantes locales consideraban una rémora la política económica peninsular.

La Corona se interesó por la propiedad de la tierra y de la mano de obra,


iniciando una discreta reforma agraria. La Real Instrucción de 1754 confirmó
las propiedades anteriores a 1700, para las posteriores hubo de presentarse
títulos y pagos. Respecto a la mano de obra, los indios se beneficiaron al con-
vertirse en propietarios de las tierras por las que tributasen al Rey. Las oligar-
quías consideraron la citado Real Instrucción una injerencia intolerable de la
Corona. Está situación devino en inviabilidad de la convivencia.

80
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Peor resultó para los criollos la implantación del libre comercio en
1778, aunque iba destinado a los mercaderes y negociantes peninsulares. Al
liquidarse el monopolio de Cádiz y Sevilla, los puertos catalanes se aprovecha-
ron, introduciendo sus manufacturas en las colonias en detrimento de las ame-
ricanas, con lo que aumentó el resentimiento de las élites criollas. Como con-
secuencia, la producción textil mexicana sufrió unos efectos catastróficos. Al
contrario, Río de la Plata recibió un fuerte impulso al convertirse en suminis-
trador de cueros y carne salada. Así, las leyes de libre comercio forzaron una
redistribución de los flujos comerciales. Se crearon nuevos centros urbanos
que estimuló el auge de nuevas clases de productores y mercaderes en los lí-
mites del Imperio, donde acudieron peninsulares para comerciar o dedicarse
a la administración pública, lo que sería visto de forma negativa por los criollos
al restarles beneficios económicos y puestos burocráticos.

La mayor demanda agrícola aumentó la población esclava, trayendo


más levantamientos. Para crispar más los ánimos, las leyes recogidas relativas
a las colonias en la Constitución de 1812 impulsaron libertades como aboli-
ción del tributo indígena o los privilegios jurisdiccionales, siendo muy mal aco-
gidos por los oligarcas locales. Por ello, tras la invasión napoleónica, los crio-
llos comenzaron a considerar inútil una metrópoli que no defendía sus intere-
ses. Pero romper con la Metrópoli requería de grandes ofensas que afianzaran
a las nuevas naciones fuera del imperio, en muchas ocasiones construidos con
posterioridad.

De la ejecución de las órdenes se ocupaban los peninsulares afincados


en América. A iniXIX, eran ca.150k frente a 3M de blancos, mayoría de criollos.
Visto así, la independencia fue la victoria de una mayoría, aunque minoritaria
frente a los 7,5M de indios, 5M de mestizos y ca.700k de color.

Las discrepancias que separaban a criollos de peninsulares eran nimias.


Las pugnas eran más ideológicas pues ni todos los criollos eran independen-
tistas ni todos los peninsulares realistas.

La situación varió al iniciarse el proceso emancipador. Los peninsula-


res, desposeídos de sus cargos en las zonas rebeldes, comenzaron a llamarse
patriotas. Si reconocían los nuevos gobiernos revolucionarios, pagaban los im-
puestos y apoyaban la independencia, se les consideraba americanos. A los
criollos que apoyaban a los realistas se les persiguió. Donde se mantuvo el or-
den tradicional, la situación era a la inversa.

El Antiguo Régimen en Hispanoamérica, a iniXIX, era un modelo anqui-


losado, sistema político en decadencia que no fue capaz de canalizar institu-
cionalmente las tensiones de los diversos grupos.

81
Justo Barchino Alcón

6.2. DE LA EMANCIPACIÓN A LA REVOLUCIÓN Y LA GUERRA

El proceso por el que las colonias se convirtieron en naciones indepen-


dientes tuvo dos etapas:

* Emancipación, desde 1809 hasta derrota de Napoleón -15-. Defi-


nida por los análisis provincialistas y reformistas de intelectuales y políticos
locales.

* Radicalización, se adopta la vía revolucionaria que lleva a la guerra


abierta y a la culminación de la independencia iberoamericana en 1825, ex-
cepto Cuba y puerto Rico.

6.2.1. LOS ESTERTORES DE UN IMPERIO

Al conocer los sucesos de Bayona y la revuelta del 2may, las colonias


reaccionaron de forma similar a la metrópoli frente a la invasión francesa. En
sep08, el deterioro de la situación llevo al reconocimiento de la autoridad de
la Junta Central en todo el Imperio. Por primera vez en la historia, una metró-
poli convocaba a representantes de sus colonias. La Junta decretó que las po-
sesiones españolas eran reinos y provincias con los mismos derechos que los
peninsulares. El Imperio quedó así definido como una federación de provin-
cias, cuya unión constituía la nación española. La Junta dispuso el envío de re-
presentantes a Sevilla desde las posesiones americanas. Entre 1809/14, se
pusieron en marcha 5 procesos electorales distintos que fueron un referente
de participación ciudadana en toda Hispanoamérica.

La Junta decretó 36 representantes para España y 11 para las colonias:


10 América y 1 Filipinas. Las discrepancias y sublevaciones en Chile o Río de
la Plata, alargó tanto el proceso electoral que al convocarse elecciones a Cortes
Generales -ene10-, seguía sin solución.

Pero el desequilibrado nº de delegados acentuó las protestas de las éli-


tes criollas que negaron la legalidad del Consejo de Regencia al considerar el
reparto discriminatorio: en las colonias sólo se elegía un representante por vi-
rreinato y capitanía mientras en España había un representante por cada 50 k
elector.

A ello se sumó, en meses ini10, la derrota ante Francia. La trágica si-


tuación condujo a la formación de juntas en América para convocar cabildos
abiertos. Los descontentos levantaron ahora su voz. El futuro del Imperio era
incierto. Las élites criollas tenían que improvisar las relaciones con la metró-
poli, dotarse de instrumentos de gobierno autónomo.

82
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

6.2.2. UN PRIMER PASO: EL PROCESO EMANCIPADOR

Enseguida surgieron las diferencias entre fidelistas y autonomistas. De-


fendido por las milicias criollas, el cabildo de Buenos Aires, en 25may10, de-
cretó la igualdad jurídica de blancos, indios y mestizos, sancionando su auto-
nomía frente a España. La emancipación se tornó imparable. El 7may11, Pa-
raguay proclamaba la suya.

Al contrario, el miedo que las oligarquías criollas de Venezuela y Nueva


España tenían a indígenas, mestizos, negros y pardos -+ ½ de población-, con
motivo de la revolución haitiana, obligó a las clases altas a alinearse con los
fidelistas. Por eso fracasó la 1ª revolución. Pese a ello, en Venezuela, S. Bolí-
var encabezó el movimiento, intentando el apoyo de Inglaterra. En 13, Bolívar
declaró la guerra a España y, tras ser vencido por los ejércitos realistas, huyó
a Jamaica donde formó un ejército.

En Nueva España, los intentos de Hidalgo, secundado poco después


por Morelos, para alzar a 25k peones y mineros contra los peninsulares, re-
sultaron fallidos. Hidalgo declaró la abolición de la esclavitud, la supresión del
tributo indígena y la nulidad de las castas. Adoptó alguna reforma agraria
como el retorno de los comunales a los indígenas, lo que le alejó de los terra-
tenientes e intereses de los propietarios. La insurrección agraria llegó a ma-
sacrar a peninsulares y criollos. La violencia apartó del movimiento a los seg-
mentos elitistas que en principio habían apoyado el movimiento. La interven-
ción de las tropas imperiales terminó con la revuelta.

Desde dic13, con el retorno de Fernando VII, comenzó un período de


lucha contrarrevolucionaria definido por el absolutismo y la imposibilidad de
negociar con la Corona. En un primer instante, al Rey le resultó imposible re-
unir tropas para frenar la sublevación, pues la Península se hallaba aun en
plena Guerra de Independencia. Pero tras la caída de Napoleón -15-, se orga-
nizó una expedición con 18 buques de guerra y 10k efectivos que acabó con
cualquier signo de rebeldía excepto en Buenos Aires. Los reductos revolucio-
narios, al verse amenazados, exacerbaron sus propósitos.

El trienio liberal, iniciado en 1ene20, con Pronunciamiento de Riego,


jugó a favor de la independencia. El levantamiento impidió que la flota saliera
hacia América. Aun así, y en contra de parte de las élites criollas de México y
Perú, se aceleró el proceso emancipador. La Restauración absolutista -23-
llegó demasiado tarde para restablecer la unidad imperial.

Tampoco fue propicia la coyuntura internacional. Los ingleses, tras de-


rrotar a Napoleón, decidieron apoyar abiertamente a los sublevados. Lo mismo
hicieron EEUU: tras la 2ª guerra contra G.Bretaña -1812/15 decidieron ayu-
dar a los vecinos del S. La Compra de Florida a España -22- y la definición de

83
Justo Barchino Alcón
política exterior desde la Doctrina Monroe -23- –América para los america-
nos- no dejaba margen de error.

6.2.3. UN SEGUNDO PASO: LAS INDEPENDENCIAS

Dado que los propios libertadores –Bolívar, San Martín, Miranda,


O´Higgins o Artigas- desconfiaban de sus sociedades para constituir gobier-
nos republicanos modernos, decidieron organizar unos ejércitos capaces de
vencer a los realistas y obtener autonomía. Merced a campañas militares en
las que mestizos, indios y negros eran la carne de cañón, se inició la 2ª fase del
proceso emancipador.

Tras decretar el autogobierno, may10, el cabildo de Buenos Aires pre-


tendió separarse del virreinato de Río de la Plata, sin lograrlo. Montevideo si-
guió bajo mando de la marina española y Paraguay se retiró declarando su au-
tonomía por separado. Dentro de Buenos Aires, hubo fuertes enfrentamientos
entre conservadores y radicales hasta 13, cuando se suprimieron los mayo-
razgos, la Inquisición y los títulos nobiliarios, otorgándose libertad a los hijos
de esclavas. El 9jul16, el Congreso de Tucumán, proclamaba la independen-
cia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, hoy Argentina.

Las luchas también se dieron en Chile, enfrentándose reformistas –que-


rían una mayor autonomía en la nación española- con los revolucionarios –
independencia total-. En 12, se votó un reglamento constitucional que recono-
cía la autoridad del Rey de España y establecía un Ejecutivo, con tres perso-
nas, y un Legislativo unicameral (senado consultivo).

En 13, desembarcaba al S de Chile un ejército peruano independentista


que casi tomó el país. Perseguido por el realista Osorio, se refugió al otro lado
de los Andes, en Mendoza. Allí, San Martín -1778/50- organizó un regimiento
bien instruido, para invadir Chile. En ene17, San Martín atravesó los Andes
por sorpresa, facilitando a O´Higgins la toma de Santiago. El 5abr18, tras la
Batalla de Maipú contra los realistas, se proclamó la independencia de Chile.

Al mando del ejército libertador de los Andes, San Martín decidió con-
quistar Perú. Para superar el desierto de Atacama, pidió ayuda a las flotas in-
glesa y EEUU, desembarcando en Pisco con 4,5k hombres. Se enfrentaron a los
realistas que apenas resistieron. En jul21, San Martín fue proclamado Pro-
tector del Perú independiente en Lima. Para ganarse a los oligarcas locales,
estableció un gobierno conservador que conllevó el odio de los limeños. Tam-
bién le negaron apoyo el resto de ciudades. San Martín solicitó ayuda a Simón
Bolívar para concluir la independencia. En jul22, se entrevistaron en Guaya-
quil, decidiendo San Martín abandonar Perú, dejando a Bolívar la tarea de
concluir la emancipación.

84
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Bolívar, que había dotado a la revolución de un amplio contenido po-
pular, ya dominaba Venezuela y Colombia. Con ayuda de los llaneros, merce-
narios y esclavos, se encaminó hacia Lima, capital del virreinato. Antes de em-
prender la campaña del Alto Perú (hoy Bolivia) tuvo que someter algunas re-
beliones pues sus colaboradores apoyaron la causa realista al volver el abso-
lutismo a España.

Tras la Victoria de Junín -6ago24- y la de Ayacucho -6feb25- el gene-


ral Sucre derrotaba al virrey José de La Serna. En abr25, en la batalla de
Tumusla (Bolivia) el coronel Medinaceli acababa con el último bastión rea-
lista, concluyendo el proceso independentista. En ver25, Bolívar entró en el
territorio dando nombre a un nuevo Estado: Bolivia.

6.2.4. LA INDEPENDENCIA MEXICANA

Impulsada por las protestas india y mestiza, la emancipación mexicana


fue distinta a la del S. Tras fracasar de la revolución de Hidalgo y Morelos, la
crueldad del movimiento impidió que la oligarquía escuchara las reclamacio-
nes campesinas. Morelos, aun así, dio estructura ideológica a sus proyectos
independentistas, de contenido igualitario, religioso y nacionalista, reflejado
en la Constitución de Apatzingán -14-. Los mexicanos Morelos e Hidalgo,
fueron los únicos independentistas que intentaron una alianza con indios y
mestizos.

Posteriormente, las disposiciones desde Madrid -21- durante el Trienio


Liberal, provocaron una revolución conservadora. Las medidas contra la Igle-
sia y la anulación de los fueros militares sublevaron a la élite criolla. Agustín
Iturbide, antiguo general criollo y realista, pactó con el guerrillero Vicente
Guerrero el Plan de Iguala para proclamar la independencia, adaptada a una
monarquía, garantizar privilegios de la Iglesia y propiciar la unión de las di-
versas tendencias: conservadores, liberales, rebeldes, realistas, criollos y es-
pañoles. Ello, que conllevaba la separación de España, aglutinó a grupos hete-
rogéneos que solicitaron la independencia al virrey O´Donojú, quien la
aceptó.

A las Cortes españolas llegó en feb22 la propuesta del Congreso Na-


cional para que un príncipe español iniciara una nueva monarquía. Las Cortes
lo rechazaron además del Tratado de Córdoba -24ago21- entre Iturbide y
O´Donojú, por el México se constituía en imperio. De ese modo se consumó la
separación México-España. Iturbide accedió al trono como emperador de Mé-
xico, Agustín I, may22. En 23, México se declaraba República federal.

85
Justo Barchino Alcón

6.3. LA EXCEPCIÓN BRASILEÑA

El proceso brasileño se produjo a la par del de las colonias españolas,


aunque con características diferentes. También en Brasil se articularon refor-
mas en XVIII dictadas por Marqués de Pombal y la reina Maria I para impul-
sar la producción de azúcar y algodón.

El 27oct07, Napoleón y Godoy formaron el Tratado de Fontainebleu,


donde se acordó la invasión de Portugal, opuesta al bloqueo continental. Ante
el avance de las tropas francesas, la familia real huyó a Brasil. La reina Maria I
negoció con los ingleses la protección, para trasladarse más de 10k cortesanos
a Río de Janeiro, a cambio de Madeira.

Al convertirse Río en la capital del Imperio -mar08- se desarrollaron


sus infraestructuras, se agilizó el cobro de impuestos y la administración de
justicia, se abrió el Banco Nacional de Brasil, Reales Academias y la Biblio-
teca Real con un fondo >60k volúmenes aportados por el príncipe Juan.

Un pacto político entre las élites llevó a la independencia. Resueltas las


guerras napoleónicas, los notables brasileños no quisieron retornar a la situa-
ción preimperial y solicitaron -20- al príncipe Pedro que rompiera con los
Braganza y permaneciera en Brasil, mientras la corte regresaba a Portugal.

Así se hizo y, al ser nombrado regente -22-, destituyó al gobierno y


nombró uno probrasileño. A continuación, en lo que se ha llamado el Grito de
Iparanga -07sep22-, se proclamó la independencia de Brasil. El 01dic22,
Don Pedro fue coronado emperador en Río de Janeiro. Con una pequeña opo-
sición, sin violencia, se alcanzó la independencia.

Las tensiones entre élite y emperador no tardaron en saltar. En dic23,


Don Pedro disolvió la Asamblea Constituyente y promulgó una Carta -24-,
provocando una rebelión armada. El malestar de los federalistas, las pérdidas
territoriales en las fronteras, la incomunicación del Parlamento, la crisis eco-
nómica y las costosas intervenciones en los problemas sucesorios de Portugal,
llevaron a Pedro I a abdicar en su hijo de 5a -07abr31- y regresar a Portugal.
Un gobierno conservador se ocupó de la Regencia. En 40, se declaró el régi-
men imperial que duró 60a. En 99, una revolución republicana, encabezada
por Manuel Diodoro da Fonseca, impuso la República federal.

6.4. TRAS LA INDEPENDENCIA, LA DESILUSIÓN: FRAGMENTA-


CIÓN POLÍTICA E INESTABILIDAD INSTITUCIONAL

En 25, tras alcanzar la independencia, los exdominios españoles se re-


partían en los ss. estados: México, Provincias Unidas de América Central,
Gran Colombia, Perú, Bolivia, Chile y Provincias Unidas del Río de la Plata.

86
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Cada uno definió su territorio, sistema político y delimitó su integración eco-
nómica en el mercado local, regional e internacional. Pero las diferencias re-
gionales y disputas de los dirigentes frustraron los proyectos panamericanis-
tas de los libertadores. El deseo de Miranda y Bolívar sobre la unidad en un
solo bloque se deshizo en pedazos. Las grandes potencias fueron parte en ello.

Ni las uniones más sólidas lograron fijarse. En 30, la Gran Colombia se


dividió en Nueva Granada –Colombia + Panamá-, Venezuela y Quito –desde
35, Ecuador-. Además de una conciencia diferenciada se unió el hándicap de la
falta de red de transporte entre ellas. En estos nuevos países, la guerra había
arruinado la hacienda, los empréstitos llevaron a la bancarrota, no existía una
estructura estatal eficaz y había demasiados militares desocupados dispuestos
a ocupar puestos de relevancia, sojuzgando a la naciente clase política, sin ex-
periencia de gobierno dominada por la corrupción y el caciquismo.

Las fuerzas centrípetas también trucaron el federalismo de las Provin-


cias Unidas de América Central. Nacidas en 23, separadas de México tras la
caída de Iturbide, los 5 países– Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua
y El Salvador- se rigieron por un gobierno y una constitución federal. Guate-
mala fue la capital, aunque el centralismo desarrollado pronto fue opresivo
para el resto. En 38, la federación se desmembró y desde entonces, se convir-
tieron en repúblicas independientes, aunque durante el XIX se intentaron
reunificaciones, inviables por las disputas entre liberales y conservadores, in-
trusiones EEUU y GB, además del limitado desarrollo de la región.

Tampoco fue posible el nacimiento de un Estado único con Bolivia y


Perú. Bolivia, entre dos virreinatos –Perú y Río de la Plata- se convirtió en in-
dependiente en 28, gobernado por el general Santa Cruz desde 29. Este era
partidario de la unión del Alto y Bajo Perú y en 36 aprovechó un período de
anarquía en Perú para incorporar esta república a la nueva confederación. Las
clases políticas de Perú, Chile y Argentina se opusieron y, tras vencer una ex-
pedición chilena, la confederación desapareció.

En 28, se separó de Brasil la República Oriental de Uruguay y, en 44,


la República Dominicana de Haití. Algunas repúblicas fueron efímeras como
Yucatán, Texas o Acre (Bolivia), reintegrándose en sus territorios originales.
Brasil mantuvo su territorio unido y posteriormente incorporó zonas de Para-
guay -72- y compró Acre a Bolivia -03-

6.5. PLANTEAMIENTOS Y LOGROS DE LOS NUEVOS ESTADOS

(inconcluso)

87
Justo Barchino Alcón

88
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

SEGUNDA PARTE

MODERACIÓN DE LA REVOLUCIÓN
Y CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL

TEMA 7: ESTABILIZACIÓN Y DESARROLLO DEL ESTADO LIBERAL

89
Justo Barchino Alcón

7.1. NUEVO ORDEN INTERNACIONAL TRAS EL CONGRESO DE


VIENA

6abr14, firmó la renuncia Napoleón, restaurándose la Monarquía en


Francia. Paz de París, 30may, comenzando la reconstrucción europea, con un
Tratado no muy exigente respecto a Francia por el apoyo al nuevo régimen
monárquico. Aunque volviera a las fronteras del 92, obtenía nuevos enclaves.
El Tratado anunció una 2ª fase de Paz al comprometerse las potencias a en-
viar emisarios a Viena, en plazo 2 meses, para completar los acuerdos en un
Congreso General donde se reordenaría Europa.

Se reunieron en Viena, 6 soberanos y 53 plenipotenciarios de desposeí-


dos que reclamaban restitución. El tratado de paz afirmaba que debía procu-
rarse un equilibrio real y duradero en Europa. Defendía la tradición, la legali-
dad y la monarquía, aunque sería imposible volver al pasado. Se gestaron las
nuevas ideas conservadoras, las liberales postrevolucionarias que fueron las
grandes triunfadoras, las democráticas, las socialistas y las nacionalistas, con-
sideradas liberales al exigir derechos de un ser colectivo -el Pueblo-.

El Congreso de Viena - de oct14 hasta 8jun15- fue convocado por GB,


Austria, Rusia y Prusia. Entre los personajes importantes –el ruso Alejandro I
o el austriaco Metternich- destacó el francés Talleyrand. Prevalecieron las
ideas de Metternich 25 años, resumidas en “no cambiar nada en el orden
político”; Austria consolidó posición en Italia N. y consiguió salida al mar en
Provincias Ilíricas. Pero las fronteras europeas aceptadas en Viena, excepto las
polacas, fueron propuestas por Talleyrand. Gb fue la gran beneficiada: 1ª po-
tencia marítima, dominio sobre el Mediterráneo por Malta, Jónicas y Gibraltar,
bases fuera de Europa en El Cabo, Ceilán y reforzó sus posición en Antillas.

Previamente se acordó que:

- Austria se anexaría el Véneto y Lombardía.

- Cerdeña recibiría Génova y Saboya.

- Bélgica se uniría a Holanda, con rey holandés.

- la orilla izda del Rin formaría parte de la Confederación Germánica –


sustituta de la del Rin, a su vez sustituta del Sacro Imperio-.

Se pretendía la estabilidad de los Estados surgidos del Imperio germá-


nico, agrupando a 39 Estados alemanes bajo presidencia de la Casa de Austria,
siendo Prusia y la propia Austria los más poderosos.

Talleyrand, sacrificando a Murat, devolvió Nápoles a España. Prusia y


Rusia se repartieron Polonia –Varsovia para Rusia, Sajonia para Prusia-; Rusia

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
conseguiría Besarabia de los turcos y Finlandia de Suecia. Suecia se anexó No-
ruega quedando Bernadotte como rey –premio a su traición en 13 a Napo-
león. Italia quedó repartida en 7 Estados:

- Reinos de Piamonte, Lombardía-Véneto y Dos Sicilias.

- Ducados de Parma, Módena y Toscana.

- Estados Pontificios

Además se garantizaba la neutralidad de Suiza y la libre navegación de


los ríos europeos. Tb acordaron reunirse periódicamente en el futuro.

Epílogo fue la creación de la Santa Alianza -26sep15-, a propuesta de


Alejandro I Rusia. Junto a Francisco I Austria y Federico Guillermo III Pru-
sia pretendieron un nuevo régimen de paz y gobierno cristiano. El objetivo era
conseguir una única nación cristiana con Dios como único soberano, siendo
el primer proyecto paneuropeo. Pero Metternich sólo quiso una alianza me-
ramente política y así llevó a cabo, en 20nov15, tras los 100 días y la 2ª Paz
París, la Cuádruple Alianza –Austria, Prusia, Rusia y GB- incorporándose
Francia en 18. Esta alianza podría intervenir en cualquier país contra los mo-
vimientos liberales, originado la Europa de los Congresos. Las diferencias en-
tre GB y las políticas reaccionarias del resto la vuelven inoperante dando por
finalizada la Alianza a la muerte del Zar -25-.

Las Asambleas Generales producidas por el sistema de Congresos son


el antecedente de la Sociedad de Naciones –tras PGM- y de la ONU – tras SGM-
. Fueron:

- Aquisgrán, 1818. Retirada del ejército aliado de Francia y facilitando


su ingreso en Alianza.

- Troppau, 1820. Debido a la agitación revolucionaria en Europa S.

- Laybach, 1821. Continuación de anterior, con única participación de


Austria, Prusia y Rusia.

- Verona, 1822. Decretó intervención militar extranjera en España


para acabar con el Trienio Liberal 1820/23 (100k hijos de S. Luis)

El alzamiento griego contra Turquía -1821/29- sería ocasión para


que las diferencias entre los miembros de la Quíntuple Alianza la llevaran a
su fin. Austria y Prusia se mantuvieron neutrales mientras GB y Rusia se com-
prometieron a conseguir la independencia griega, adhiriéndose Francia en el
Tratado de Londres, -26-. Desde ese momento Gb seguiría la política de no
intervención intraestatal. En América, desde 23 imperó la Doctrina Monroe,
limitando la posible intervención europea en las antiguas colonias. Monroe,
5º presidente EEUU, impuso la salvaguardia de las nueva republicas latinoa-
mericanas, siendo apoyado por GB.

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Justo Barchino Alcón
Finalmente, las revoluciones de 1830/32 acabaron con este sistema in-
ternacional, produciéndose un gran impulso del liberalismo y gran aumento
del nacionalismo.

7.2. LA RESTAURACIÓN EUROPEA Y LOS FUNDAMENTOS MODE-


RADOS DE LAS NUEVAS CONSTITUCIONES: LOS MODELOS PARLA-
MENTARIOS FRANCÉS Y BELGA

Tras los avatares de Europa durante la revolución francesa y la época


napoleónica se llegó a la conclusión de que ni se podían obviar los avances re-
volucionarios ni mantenerlos como en la primera hora. Era el momento de mo-
derar la revolución para estabilizarla.

Los hechos fueron: en 14, tras abdicar Napoleón, los aliados consintie-
ron la restauración de los Borbones en Francia en Luis XVIII, hermano del an-
terior. El influjo de Talleyrand se dejó sentir.

Los aliados –zar Alejandro I, emperador Francisco I, rey Federico


Guillermo III y Wellington- llegaron y en dos meses se promulgó la Charte o
nueva constitución, redactada por el senado napoleónico.

Talleyrand se preocupó de que el Senado de Napoleón otorgara legi-


timidad al rey entrante. El futuro rey aceptó las bases no sin requerir alguna
reforma y, en Saint Ouen, prometió y confirmó algunas conquistas revolucio-
narias: libertad de opinión –aunque censuraba la imprenta- tolerancia de cul-
tos, impuestos aprobados por Parlamento, gobierno representativo. La mayo-
ría de concesiones se incorporaron a la Constitución definitiva que por escrú-
pulo se llamó Carta Constitucional.

Luis XVIII murió en 24 sucediéndole Carlos X -1824/30-, convencido


restaurador del absolutismo. Se hizo coronar en Reims: Quiso la restauración
de los mayorazgos y llegó conspirar contra su primer ministro Martignac. Con
su despotismo consiguió que se gritase de nuevo ¡Abajo los Borbones!, lle-
gando la revolución en 1830.

Los políticos más relevantes de la monarquía de Luis Felipe, tras la re-


volución de 30, abrieron el camino al modelo parlamentario en Francia, y de
allí al resto de Europa: Thiers –mano izda del Rey- introdujo un principio bá-
sico del mismo la dependencia ante las Cámaras del propio Rey al escoger
sus ministros. Lo sostuvo en la prensa y así se difundieron las reivindicaciones
parlamentarias. Habiendo sido grito de la revolución del 30 el “Vive la
Charte!” debía restaurarse las libertades violadas y Thiers buscó un príncipe
con garantías constitucionales y políticas, lo más próximo posible al depuesto:
lo halló en Luis Felipe -1830/48-. Guizot -mano dcha Rey- sostuvo que los
poderes constitucionales (Cámara baja, Senado y Rey) son los únicos órganos
legítimos y regulares de la soberanía nacional. Dos días de barricadas en 48,

92
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
terminaron con la monarquía. Aún se tardó un tiempo en hallar la fórmula re-
publicana.

La restauración se caracterizó por el reequilibrio de poderes a favor


del Ejecutivo, en manos del Rey y, desde ahora, también del Gobierno respon-
sable ante las Cortes y renovable. En el desarrollo del poder Ejecutivo en todos
los procesos revolucionarios, fue decisivo el conocimiento de la práctica polí-
tica de Inglaterra, el cambio en Francia desde las Cartas de 14 y 30, así como
la Constitución belga 31, modelo de la Constitución española 37.

Básico es el fortalecimiento de la Corona que ahora sí interviene en la


vida de las Cortes -con su disolución, suspensión o convocatoria- e intervi-
niendo en la legislación con su aceptación o veto. La asamblea única es susti-
tuida por el sistema bicameral; el sufragio es directo y censitario; los ministros
del Rey –antes secretarios- tienen asiento en el Legislativo y pasan a ser res-
ponsables ante ella. En resumen, el cambio básico es la parlamentarización de
la Monarquía de forma práctica. Había comenzado el temor al excesivo domi-
nio del Legislativo, incrementado tras el 48 cuando parezcan imparables so-
cialismo y democracia.

7.3. NUEVA CULTURA POLÍTICA TRAS LA REVOLUCIÓN FRAN-


CESA

Los “ismos” surgieron en Europa tras 15. Europa entraba en la indus-


trialización y la democracia. Ante la ola revolucionaria de finXIX, surgieron
críticos de la revolución y, entre ellos el más destacado es Edmund Burke.
Acusó al pensamiento político de los filósofos de poco realista; desde ahí, no se
hizo esperar la reacción conservadora. Destacó la ventaja y el poder de la his-
toria como depósito del saber colectivo y de los fundamentos cristianos. Su
teoría es empirista.

En GB, la idea del orden natural adoptó la forma de laissez-faire. Su


liberalismo se formó en torno a los utilitaristas de Jeremy Bentham. Los uti-
litaristas eran racionalistas de tendencia ilustrada y prácticos, sólo confiaban
en la ley positiva; eran contrarios a Burke y la tradición; proponían cambios
radicales como apoyar el sufragio universal. Fueron evolucionando hacia los
economistas y la moderación.

A su lado, con gran influencia en el liberalismo inglés estaban los eco-


nomistas políticos, muy relacionados con los utilitaristas. En esa época se
desarrolló el pensamiento político, iniciado en su momento por los fisiócratas
franceses y Adam Smith. Ahora, los británicos serán protagonistas como
Malthus, Ricardo, Say o Sismondi. Fue Ricardo quien marcó la cumbre de
este pensamiento. El principal mensaje de Say fue el laissez-faire, y la mano
invisible de Smith, además de una visión negativa del Estado.

93
Justo Barchino Alcón
La izquierda política británica estuvo en torno a Godwin, Shelley y
Mary Wollstonecraft –derechos de la mujer-. Las dificultades del momento
y el temor a una invasión francesa en época napoleónica difundió la cultura
popular exaltada de piedad y predicciones fatales; un romanticismo popular.

En FRANCIA, De Maistre y De Bonald lideraron la corriente más con-


servadora y radical, los ultramontanos, que rechazaban la idea de Contrato
Social y creyeron inevitable un régimen divino. Apoyaban la monarquía por
derecho divino. De Maistre quiso acabar con el espíritu del XVIII e influyó en
Saint-Simon o Tocqueville. Como los ingleses, concluyeron que el orden so-
cial natural era el tradicional. Las Constituciones escritas eran artificiales, de-
fendiendo las costumbres ancestrales y la Historia.

Frente a ellos, La Fayette se mantenía revolucionario y en medio se ha-


llaban los monárquicos liberales defensores de una monarquía constitucio-
nal: unos según el modelo revolucionario primero y otros de forma moderada.
Entre los liberales hubo un pensador decisivo, Constant y su Teoría del Poder
Moderador. Junto con Madame de Staël sostuvo el constitucionalismo y la
monarquía de gobierno parlamentario.

En ALEMANIA, la humillación sufrida de los ejércitos napoleónicos ori-


ginó el nacionalismo, predicado por grandes del pensamiento alemán como
Herder y Fichte. Fichte sostenía en 07 que un pueblo culto debía tener un
gran Estado y Herder glorificó el Volk, como ya hiciera Burke. Así se recuperó
la cultura popular. El nacionalismo respondía al fermento romántico de la
existencia de almas nacionales inmortales; defendía la Nación como persona
social por lo que tb tenía derechos.

Conservadores y socialistas en Francia buscaron un nuevo orden; en GB


imperaba un fuerte individualismo liberal. En Alemania, Hegel fue el último
clásico de la filosofía siendo uno de sus discípulos Karl Marx. El dominio con-
servador hasta 30 llevó a descubrir los defectos de la burguesía. Ello se criti-
caba en círculos sociales y literarios. Balzac escribió La Comedia Humana.
Con el liberalismo los humildes no tenían protector.

Así fue surgiendo el pensamiento social en el XIX, producto de la indig-


nación de los pensadores sociales al considerar que si el trabajo era una mer-
cancía la libertad burguesa se convertía en explotación. El pensamiento social
se separó en tres ramas: liberal, conservadora y socialista. Las revoluciones de
barricadas, de 30 a 48, fueron románticas.

94
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

7.4. EL DESBORDAMIENTO LIBERAL EN LAS SUCESIVAS OLEADAS


REVOLUCIONARIAS Y EL SURGIMIENTO DE NUEVAS NACIONES

7.4.1. TRIENIO LIBERAL EN ESPAÑA, 1820/23

La Revolución española de 1820, la que repuso el liberalismo ini-


ciando el Trienio (20-23), pareció dar salida a los movimientos liberales de
Europa. Triunfó el Pronunciamiento de Riego (1ene20) y el 10mar se en-
tregó el Manifiesto del Rey a la Nación –“Marchemos francamente, y yo el pri-
mero, por la senda constitucional…”-

En mayo, las Cortes ordinarias se reúnen. El 6jul, jura el Rey. El 9jul,


se impone la obligación de jurar la Constitución y enseñarla en púlpito y es-
cuela. De jul-sep, se pone en práctica la Constitución ya con reticencia del Rey
y división liberal. Hay constantes rumores de reacción realista y se fue conci-
biendo el Trienio como un “Trágala” para el Rey que empleó el veto hasta el
límite constitucional. Aumentaba el temor a una intervención extranjera. La
precaria economía unida a la crisis internacional no ayudó a estabilizar y con-
solidar el sistema.

Durante el Trienio se produjo la división liberal:

- Doceañistas; exiliados desde el regreso del Rey (14), habían conocido


la cultura postrevolucionaria en Francia e Inglaterra, así como el funciona-
miento de las instituciones monárquicas de gobierno parlamentario.

- Veinteañistas; jóvenes que llegaban a aplicar por vez primera la Cons-


titución 12.

Los primeros, más moderados, fueron conscientes de que había que co-
rregir el sistema, fracasado en Francia 1791 y España 1812. Los segundos
eran partidarios de aplicar la Constitución sin ambages. La división se mate-
rializó en el debate acerca de la disolución del Ejército de la Isla (sep20),
cuando Riego llegó a Madrid.

Entonces eclosionó el debate político a través de la prensa, elemento


estructural de la vida política, con 680 periódicos: también era el momento de
las sociedades patrióticas que se reunían en cafés, en “una especie de tertulia
política”. En Madrid fueron famosas la del Lorenzini, Gran Cruz de Malta, San
Sebastián o la de La Fontana de Oro. Empezaron a verse como amenaza de
radicalización y Argüelles las consideró incompatibles con la vida constitu-
cional. El 21oct20, su existencia fue limitada por ley. No se recuperaría su vida
anterior hasta el ver22. En oct22, un decreto estableció la libertad de im-
prenta, publicación y estableció el Jurado.

95
Justo Barchino Alcón
Entre las medidas más relevantes están la Ley de desvinculaciones, la
de reforma de los regulares y el proceso de desamortización. Con ello, se inicia
el enfrentamiento de las Cortes con el Rey. Se repuso la Milicia Nacional.

El enfrentamiento se materializó en el discurso de la Corona de


mar21, conocido como el discurso de la coletilla. El 05may fue asesinado el
cura Vinuesa en prisión, aumentando con ello el temor a una revuelta urbana.
En jun21 fueron cerrados los clubs. Desde oct21, se produjeron alzamientos
en Cádiz y La Coruña (Riego, Quiroga o Espoz y Mina). Las últimas elecciones
fueron en feb22, resultando unas Cortes exaltadas lo que llevó a una contra-
rrevolución beligerante. En jun22, se multiplicaron las partidas guerrilleras.

Gobiernos exaltados se sucedieron hasta que abr23 se produjo la in-


tervención europea de 100k hijos de S.Luis. Antes de ello ya se produjo la di-
visión de los exaltados entre masones y comuneros. Los primeros eran los
anticipos de los Progresistas, más moderados que los comuneros, con con-
ciencia democrática y republicana.

El 20oct22, en el Congreso de Verona, se decretó la intervención mili-


tar sobre España. Se inició el abr23, al mando del duque de Angulema. En la
huida hacia Cádiz, se declaró loco al Rey y se nombró una Regencia. Pero el
29sep, Fernando VII fue liberado y repuesto el absolutismo.

7.4.2. REVOLUCIONES 20 Y 30. NUEVO CICLO REVOLUCIONARIO.

Hubo muchos descontentos tras la paz Posnapoleónica y frente a las


medidas reaccionarias de la Santa Alianza como nacionalistas, demócratas y
algunos liberales. Había muchas sociedades secretas, ultraconservadoras o re-
volucionarias, pero las conexiones entre las segundas eran internacionalmente
escasas. Se suponía que los dos centros europeos eran París y Ginebra. Los car-
bonarios fueron los más cercanos a la conspiración mundial temida por los
conservadores. Su programa más general se limitaba a pedir el sufragio uni-
versal e instituciones de representación; en un nivel más elevado, pedían de-
mocracia y república; y en el más elevado, se pretendía una dirección común a
todos los movimientos europeos. En este nivel operaba el comunismo de Ba-
beuf, temor de la Santa Alianza. En los estados alemanes surgieron las ideas
nacionalistas y el movimiento juvenil alemán. Metternich en 19, dictaba los
decretos de Carlsbad para frenar liberalismo y nacionalismo.

Desde 15, Europa tuvo una epidemia de conspiraciones y los gobernan-


tes de la Restauración temían la reavivación de la revolución, pues tal era lo
que les pareció la reposición en España en 20 de la Constitución 12. A ello se
sumó el triunfo de la izda en Francia.

GRECIA se levantó contra los turcos en 21, influida por la burguesía co-
mercial culta, la sociedad secreta nacionalista formada y el patriarca griego de

96
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Constantinopla. En 22, la Asamblea Nacional proclamó la independencia y es-
tableció una Constitución como la española de 12.

Hasta 27, la colaboración egipcia con los otomanos fue decisiva para
derrotar a los griegos. El Tratado de Londres -27- supuso la intervención eu-
ropea a favor de Grecia –GB, Francia y Rusia-, que derrotó a la flota egipcia y
también a los turcos en Navarino. Sin embargo, la ocupación de la zona por
Rusia y Francia llevó a los ingleses a negociar con los turcos para que Constan-
tinopla no cayera en manos rusas. En 29, se firmó el Tratado de Adrianópolis
que reconocía la autonomía griega, serbia y de los principados de Valaquia y
Moldavia. En 30, conseguiría Grecia su independencia.

En los ESTADOS ITALIANOS hubo levantamientos en Parma y Módena


contra el Papado y Austria. Pretendían acabar con el poder absoluto para llegar
a la unificación. Pedían Constitución y Mercado Único. En jul20, se produjo la
revolución de Nápoles, obra de los carbonarios y fiel reflejo de la española. Se
gritó a favor de Constitución y Libertad. El rey de las Dos Sicilias prometió
una Constitución –que se quería fuese la española 12- pero dejó que los aus-
triacos, en 21, aplastasen el movimiento. En 21, se produjo el alzamiento de
Piamonte que motivó la abdicación de Víctor Manuel y la regencia de Carlos
Félix, quien juró la Constitución española pero al poco se volvió al viejo orden.

Esta fue una preocupación de Metternich, quien vigilaba a los revolu-


cionarios de los distintos Estados, llegando a colaborar con la policía papal en
el 25, año santo. En los EE PP se crearon las Provincias Unidas Italianas en
31, pero no fueron apoyados por Francia y fueron sofocados por Austria.

Resultado de los movimientos en Italia fue que los carbonarios fueron


reprimidos. Garibaldi anotaría que se necesitaba unión previa y movimiento
popular para alcanzar el triunfo.

Los ESTADOS GERMÁNICOS se reordenaron ya en la Confederación Ger-


mánica, con 39 Estados, heredera de la Confederación del Rin. Se trataba de
la iniciativa de Rusia y Austria para garantizar la seguridad –según Metter-
nich- en torno a un gobierno reaccionario. Como institución conjunta tenían la
Dieta –congreso de delegados y no representantes elegidos- que tenía su sede
en Frankfort am Main. Se decidió que podría obligar a los Estados que habían
otorgado Cartas constitucionales a derogarlas.

En varios estados, los estudiantes formaron sociedades secretas para


pedir unidad nacional y Constitución. Consiguieron las abdicaciones de los re-
yes de Brunswick, Sajonia, Hesse-Kassel y Hannover. Metternich reprimió el
proceso: en 19, consiguió que la Dieta Federal aprobase los Decretos de
Carlsbad para investigar las universidades, profesores y asociaciones de estu-
diantes, así como censura de libros y periódicos.

97
Justo Barchino Alcón
Prusia, presionada por Austria, resistió la revolución canalizando las
aspiraciones liberales y nacionales con el Zollverein –unión aduanera del N.-,
fundamental en su desarrollo industrial. Se llevó a cabo en 34 por Prusia, Sa-
jonia, Baviera y otros 14. Fuera quedó Austria, que presidía la Dieta. Sería la
base de la unidad nacional. En 35, comenzó la construcción del ferrocarril,
favoreciendo el libre tránsito de mercancías entre Estados y el gran desarrollo
industrial. La incorporación de la máquina vapor, hilaturas, metalurgia, quími-
cos, azúcar, aumentaron su producción de forma espectacular.

En PORTUGAL también se dio en 20 una revolución liberal, adoptándose


las reglas electorales españolas para convocar Cortes Constituyentes. Reuni-
das en 21, dieron la Constitución de 22, reflejo de la gaditana. Se organizó una
monarquía constitucional con el rey Joao VI. Pero en 23 se restableció el ab-
solutismo. Saldanha acabó en Portugal con el régimen de Asamblea 20 días
después de que las tropas francesas de la Santa Alianza entrasen en Madrid.
Joao VI disolvió las Cortes, convocando Cortes tradicionales. En 26, murió el
rey y Pedro VI –su hijo-, emperador del Brasil desde 22, otorgó la Carta Cons-
titucional y abdicó en su hija María Gloria. Introdujo en ambos países –Brasil
24, Portugal 26- la monarquía Constitucional de gobierno parlamentario –
gobierno con asiento en Cortes, 2 cámaras, sufragio censitario-, la modera-
ción de la revolución y, la única vez, que en un texto constitucional XIX se ha-
llaba el poder moderador del Rey.

La Carta fue suspendida en 26 por el regreso de Miguel –hermano de


Pedro VI y aspirante al trono-, por un golpe que restauró el absolutismo y llevó
a una guerra civil hasta 34. Ese año se restauró el liberalismo y en 36 se re-
tomó la Carta de 26, para reformarla en modo avanzado en 38. En 42 fue res-
taurada en su forma primera, durando hasta la república de 1910.

POLONIA dividida en 3 –Austria, Prusia y Rusia- en 15, había visto ges-


tarse desde entonces un sentimiento nacional en profesionales, altos funcio-
narios y profesores que llevaría a la revolución de 30. Originó un gobierno
provisional, una Constitución y la anexión de Lituania. No tuvo apoyo europeo,
siendo reprimida por Austria y Prusia y anexionada por Rusia en 31.

En RUSIA, también se sublevó en 20 una compañía del regimiento de la


guardia imperial. Alejandro, aunque partidario de reformas, acabó siguiendo
la política de Metternich. Desapareció en 25, dejando a su hermano menor
Nicolás el trono, produciéndose revueltas a favor del mayor, Constantino. Ni-
colás, en los 30 años de reinado, evitó cualquier expansión de ideas liberales,
clausurando las fronteras.

Los acontecimientos de 30 en FRANCIA se produjeron en el reinado de


Carlos X quien había impuesto un serio retroceso al sistema de la Carta.
Desde 26, se sufría una crisis de subsistencias por la incorporación a la revo-

98
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
lución industrial. Las 4 ordenanzas de jul30 –supresión de libertad de im-
prenta, limitación del derecho a voto, disolución de la Cámara y convocatoria
de nuevas elecciones- llevaron al levantamiento de París los días 27-29jul.
Los diputados nombraron rey a Luis Felipe de Orleans aunque el pueblo que-
ría una república con La Fayette. Así se inició el nuevo reinado burgués.

La revolución de 30 repercutió en BÉLGICA, que la aprovechó para se-


pararse de la Holanda protestante, eligiendo la influencia francesa. Así se
formó un nuevo reino con las provincias de Flandes y Brabante. En ago30, los
belgas pidieron Independencia y Constitución, optando por Leopoldo de Sa-
jonia como Rey constitucional. Se formó un gobierno provisional y una Asam-
blea constituyente. En jun31, el Rey aceptó el poder del Parlamento formán-
dose un gobierno parlamentario.

El mapa europeo se acabó de diseñar con la explosión del nacionalismo


que desbarató los imperios austro-húngaro y turco-otomano.

En GB, entre 1780/30, se desarrolló la concentración de algunas in-


dustrias en fábricas como la de textil algodonera en Manchester o de la lana
en Yorkshire. En el resto del país la industria siguió realizándose en pequeños
talleres. La transformación de la economía doméstica a fabril de producción en
serie se produjo después de 30. Fue debido a la eficiencia agrícola, la mejora
de las comunicaciones, disponibilidad de crédito y movilidad de la mano de
obra. La construcción del ferrocarril se expandió tras la apertura de la línea
Stockton-Darlington -25-. La urbanización ocasionaba nuevas tensiones y la
sociedad se polarizaba en clases sociales. Entre 1811/22 se produjeron asal-
tos luditas contra máquinas –defendidos por Byron y Shelley en la Cámara
de los Lores-, alborotos por hambre, revueltas campesinas y sangrientas re-
presiones por temor al paradigma francés. El rápido crecimiento de las ciuda-
des desde 1800 originó la clase obrera. Hubo ciudades que en los 20´s crecie-
ron entre 40/65%. Las aspiraciones de la clase obrera se articularon por el
cartismo, organizado por sociedades y sindicatos aunque no era una clase ho-
mogénea pues la mayor agitación política provenía de los artesanos tradicio-
nales.

Jorge IV reinaba desde 20 y fue cuando surgieron movimientos radi-


cales para reformar el Parlamento y aprobar leyes sociales y económicas. La
Ley de la Unión -1800- incorporaba Irlanda al Reino Unido y colocaba los pro-
blemas irlandeses en primera línea del programa político británico, al incor-
porar 100 miembros al Parlamento. 64 de ellos representaban a los 32 conda-
dos y el derecho a voto lo determinaba la posesión de 40 chelines, como el bri-
tánico pero que en Irlanda pocos tenían. La mayor parte del electorado era
arrendatario vitalicio y, por tanto, muy dependiente de los terratenientes. Ca.
80% eran católicos, que no tuvieron derecho a ser candidatos, si electores,
hasta 29. De las otras Iglesias la mayor era la presbiteriana del Ulster. Irlanda
era muy rural aunque Belfast crecía con rapidez. La industria principal, textil,

99
Justo Barchino Alcón
estaba en declive. Los terratenientes, protestantes y ausentes, arrendaban a
católicos lo que agravaba la tensión social. Es decir, las diferencias sociales,
culturales, religiosas y económicas convertían a Irlanda en un avispero.

La Ley de Reforma -32- adaptó el sistema parlamentario inglés a las


exigencias parlamentarias. El desarrollo de la situación fue:

500k personas, casi todos Lores, elegían a la mayoría de los Comunes


en 1820; Desde 1780, los Comunes presentaron 24 proyectos de reforma que
no prosperaron; Aprovechando la revolución de París, los Whig presentaron
un nuevo proyecto que, tras incidencias y un gobierno Whig, fue aprobado en
los Comunes y rechazado en los Lores. El Pueblo se indignó y el Rey trató de
enmendar la votación aunque los Lores, viéndose derrotados, cedieron; Así
surgió la nueva Ley que corrigió los distritos electorales eliminando los burgos
podridos y duplicó el cuerpo electoral dando derecho a voto a quien viviese en
burgo o condado y fuera propietario de inmuebles con renta >10 libras/año.

Esta Ley permitió aprobar muchas otras de contenido social: de aboli-


ción de esclavitud, de Educación, leyes fabriles de 33, Nueva de Pobres de 34,
Reforma matrimonial de 36, supresión de diezmo y, desde 46, fin del protec-
cionismo de cereales y triunfo del liberalismo. En 47 llegó la Ley de 10 horas
por presión cartista.

En SUIZA, el ejemplo francés sirvió para la reforma cantonal en liberal.

7.5. DESDE LA RAZÓN AL ESPÍRITU: EL ROMANTICISMO

Rousseau fue el profeta del romanticismo. Luego Kant, Fichte y Hegel


indagaron en la relación del espíritu humano y el universo. Se desecharon los
sentidos como único medio de conocimiento, llegándose a decir que el mundo
exterior es producto de nuestra imaginación y la naturaleza una creación del
alma. Así, como no hay nada seguro, las leyes no pueden tener fuerza de coac-
ción a no ser que el orden moral se encuentre en las conciencias, el imperativo
categórico. En el fondo, se demolía la base de toda autoridad. La libre inter-
pretación podía conducir al feroz individualismo. Los románticos se excusan
en dios por haberles hecho así. Se redescubrió la Edad Media, se estudió y re-
editó el folclore, sobre todo por los alemanes, quienes imprimieron por vez
primera los Cancioneros de romances castellanos. En 1812, publicaron los
hermanos Grimm cuentos populares europeos. El Cantar de los Nibelungos
se publicó en 1785. Tb el Cantar de Mio Cid, la Chanson de Roland, las bala-
das de Robin Hood.

Entre 1810/30 ejerció el romanticismo su máxima influencia. En GB


Wordsworth, Coleridge, Shelley, Byron y Keats fueron celebres. Madame
Staël popularizó a los alemanes en Francia con su Alemania; La María Es-
tuardo -20- de Schiller y Hernani -30- de Victor Hugo tb triunfaron. Hemos

100
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
de citar tb a Lamartine y Alejandro Dumas entre los grandes escritores,
como Musset, Stendhal, Balzac y Sand. En pintura destaca Delacroix y la mú-
sica de Chopin y Liszt. Por algo la guerra entre románticos y clásicos fue inevi-
table.

Victor Hugo sostiene en Hernani -30- que el romanticismo era el libe-


ralismo en literatura y que la libertad literaria era hija de la libertad política.
Así nacía la literatura nacional.

En Alemania, Goethe figura enorme en la literatura germana, denigró


del romanticismo. En los 40/50´, los más jóvenes comenzaron a criticar a los
románticos. De todos modos, abarcó un amplio espectro político, desde Cha-
teubriand –monárquico y católico- hasta Victor Hugo –republicano y liberal-
. Se trataba de seguir los sentidos y la intuición, de llevar a todos los ámbitos
la defensa de la libertad frente a la autoridad.

Surgió el concepto del arte democrático popular perdurando todo XIX.


Se acudió a países exóticos, surgieron personajes orientales y la propia España
se convirtió en símbolo de lo salvaje.

101
Justo Barchino Alcón

102
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 8: LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Hasta ½ XVIII, la economía W se basaba en la agricultura y el autocon-


sumo, sin la organización industrial actual y donde los productos comerciali-
zables se fabricaban en pequeños talleres artesanales. Y esto cambiaría. La
transformación iniciada en GB se basó en innovaciones tecnológicas y el em-
pleo de nuevas fuentes de energía que sustituyeron la mano de obra por má-
quinas, originando nuevos métodos de organización fabril de producción en
masa que > el consumo, el comercio y el bienestar social.

Una característica es la aplicación de los nuevos conocimientos a la pro-


ducción. Todo el desarrollo tecnológico y sus consecuencia económicas es lo
que conocemos como Revolución Industrial.

La Industrialización no fue simultanea ni homogénea en el mundo W.


1ª/2XIX llegó a EEUU y gran parte de Europa W –Bélgica, Holanda y Francia- y
después de 71 a Alemania. Desde ½ XIX, se inicia una nueva fase conocida
como 2ª Revolución, con empleo de nuevas energías –electricidad y petróleo-.

La RI impulsó la revolución política que acabó con el absolutismo mo-


nárquico dando paso al liberalismo, basado en la iniciativa individual, en una
Constitución que contempla los derechos ciudadanos, derecho a voto y sepa-
ración de poderes. El liberalismo reguló el capitalismo. No parece casual que
surgiera en la GB liberal, y pronto se extendiera por EEUU, regido por una
Constitución liberal. Las ideas políticas de ambas, plasmadas en sus Consti-
tuciones dieron soporte legal a un conjunto de innovaciones que cambiaron la
vida del hombre.

Ligadas a la RI y la revolución política, se practicaron unas medidas co-


nocidas como liberalismo económico, enunciadas por A. Smith en “La Ri-
queza de las Naciones” -1776-. En ella se expone que el Estado debe dejar

103
Justo Barchino Alcón
libertad al hombre que trata de satisfacer sus deseos de riqueza pues contri-
buirá al provecho de toda la sociedad. En la práctica, el liberalismo económico
se basa en la no intervención del Estado en materia financiera, empresarial ni
social, favoreciendo los intereses burgueses.

En XIX, autores franceses comenzaron a denominar RI al cambio ini-


ciado en GB el siglo anterior, en semejanza a lo que había significado en Francia
la revolución 1789.

Para muchos historiadores, la Edad Contemporánea se inicia a finXVIII,


con las 3 revoluciones –Independencia, Francesa e Industrial. Ello puede ser
discutible pues en Francia la industrialización se retrasó por los propios he-
chos de su Revolución.

La 1ª RI fue un proceso lento, tardando un siglo en completarse en la


propia GB, no llegando a algunos países europeos hasta finXIX, provocando
cambios profundos en economía, política y sociedad. Los avances técnicos, ex-
pansión de la demanda, revolución liberal y acción de los emprendedores
transformarían la vida del hombre W.

Desde XVIII, la población europea comenzó a crecer a un rápido ritmo.


La presión demográfica > la demanda de muchos productos, impulsando la RI
y un conjunto de avances en la agricultura.

Las tesis clásicas indican como base del despegue industrial la revolu-
ción tecnológica, pero las más novedosas señalan la acumulación de capitales,
el desarrollo de las manufacturas o una revolución agraria previa. En un estu-
dio sobre Flandes en el XVIII, F. Mendel introduce el concepto de protoindus-
trialización para definir los procesos de creación de áreas industriales con
manufacturas destinadas al mercado extrarregional y un desarrollo regional
de la agricultura comercializada. M. Croucet señala las diferencias entre el
caso GB y el resto europeo, considerando muy importante el fenómeno demo-
gráfico. J.P. Rioux señala la ausencia de una revolución agraria en Francia
como causa del retraso de su industrialización.

8.1. EL PAPEL DE GB EN LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

GB contaba en XVIII con las condiciones necesarias para iniciar la in-


dustrialización. Un muy rico imperio colonial; una población en expansión en
la metrópoli y las colonias; un alto nivel de vida que demandaba gran cantidad
de artículos de lujo; su buena situación oceánica; posesión de gran cantidad de
materias primas; facilidades para el transporte fluvial. Gracias al comercio ha-
bía acumulado grandes capitales a lo que se sumaba las medidas librecambis-
tas del Gobierno.

104
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
El > de población europea fue un estímulo para la fabricación de mer-
cancías de uso común. Los avances tecnológicos se aceleraron en los sectores
que debían responder a la demanda teniendo un mayor impacto en el textil.

Los británicos crearon máquinas mecánicas para mejorar la elabora-


ción de textiles. En 1733, J. Kay inventó la lanzadera volante, < el tiempo de
fabricación de una pieza de tela. Pero la velocidad de producción disparó la
demanda de hilo. La industria de hilaturas conoció un gran avance cuando J.
Hargreaves construyó la spinning-jenny -1763-, capaz de reproducir el tra-
bajo de un hilador y hacerlo con varios husos a la vez.

La 1ª máquina movida por energía hidráulica fue la water frame, de R.


Arkwright que > la producción de hilo de algodón. En 1779, S. Crompton per-
feccionó la técnica producción hilo más fino y resistente.

Desde entonces, todas las fases de producción textiles se mecanizaron


y perfeccionaron. Se inventaron máquinas de tratamiento como la desmota-
dora de algodón –E. Whitney, 1794-, o las creadas en GB para cardado de
algodón y lana y limpieza de algodón. Tb se inventó la estampación por rodi-
llo y a finXVIII se descubrió un método químico para blanquear telas y los
telares mecánicos sustituyeron a los manuales.

Como el algodón era importado de América, India y África, las indus-


trias textiles se concentraron en Lancashire y Baja Escocia. El crecimiento del
sector fue continuo. A iniXIX trabajaban en fábricas de algodón 350k opera-
rios, representando el 40% de exportaciones inglesas.

En 1705, T. Newcomen patentó una máquina de vapor para bombear


el agua de las minas. Watt la perfeccionó en 1766, cambiando la producción
de modo radical. Las máquinas de vapor se aplicaron a la fabricación de algo-
dón desde 1780. La máquina de vapor supuso el mayor avance tecnológico de
XVIII.

El empleo de carbón de coque en los altos hornos que transformaban


el mineral de hierro, comenzó a iniXVIII, permitiendo la producción masiva
de hierro. Las empresas metalúrgicas se concentraron en la proximidades de
las minas de carbón, > la producción y abaratando el producto.

La industria textil y la siderúrgica fueron los sectores más importantes


en la industrialización inglesa.

GB tenía en 1850 con una densa red de ferrocarriles, técnicas avanza-


das en todos los sectores y la mayor flota del mundo; entre 1800/50, la renta
x capita > 20%, la población x2 y la participación de sectores como fabricación,
minería y construcción en el PIB, un ⅓.

105
Justo Barchino Alcón

8.2. LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN LOS DISTINTOS PAÍSES

Hasta el ⅓ XIX, la RI no se extendió fuera de GB. Los británicos preten-


dieron monopolizar sus inventos, comercializando solo su producción pero
creó polémicas por comercializar sus máquinas o no. Los fabricantes continen-
tales imitaron la maquinaría inglesa y contrataron trabajadores especializa-
dos. Bélgica, que contaba con hierro y carbón, fue uno de los primeros países
industrializado por los hermanos J. y W. Cockerill, con la instalación en Lieja
de talleres para maquinaría.

La Revolución francesa desanimó a los inversores y retrasó la industria-


lización en Francia. Pero existían otros motivos. Los nobles eran grandes lati-
fundistas poco partidarios de aventuras tecnológicas; debilidad demográfica;
escasez de recursos naturales. Durante el 2º Imperio, Napoleón III apoyó el
librecambismo y desarrolló una nueva política económica, creando líneas de
ferrocarril, canales fluviales, compañías de navegación y grandes obras públi-
cas. Industria, Comercio y agricultura prosperaron. Desde ½ XIX, Francia fue
una potencia industrial que debió su despegue al sector siderúrgico gracias al
ferrocarril.

Alemania tenía iniXIX grandes recursos naturales –carbón-, una po-


blación > y recursos agrícolas importantes. El Zollverein30 -1834- facilitó la
formación de un amplio mercado común. La gran extensión de vías férreas a
½ XIX contribuyó a la expansión del sector del hierro, acero y carbón. Pero su
fragmentación política impedía los proyectos unitarios y hasta la Unificación
-70- no se inició el desarrollo industrial, aunque sería muy rápido, sobrepa-
sando a finXIX a GB en producción de acero. Alemania se convirtió en líder
mundial de la industria química, con grandes logros en abonos y los tintes
artificiales.

España tardó más que su entorno por diversas causas: Guerra de Inde-
pendencia a iniXIX, pérdida colonial, vuelta al absolutismo y Guerras Carlistas
-33/40, 46/49, 72/76-. Al fin reinado Fernando VII se iniciaron intentos de
industrialización con la factoría textil de N. Bonaplata en Barcelona y Altos
Hornos de Marbella de M.A. de Heredia -32-. Años después se crearon otros
en Sevilla y Huelva que fracasaron por lejanía al combustible. La industria tex-
til comenzó a usar el vapor en 44 –reinado Isabel II- gracias al régimen político
liberal constitucional. En 56, había 45 fábricas de algodón mecanizadas en
Barna. En 48 se inauguró la 1ª línea férrea Barna-Mataró y en 55, la Madrid-
Aranjuez, pero la expansión no llegaría hasta años después. En la minería y
ferrocarril se invertirían sumas fabulosas, atrayendo capitales nacionales y ex-
tranjeros. Desde 54, con los progresistas en el poder, se llevó a cabo el libera-
lismo económico que favoreció la entrada de capital extranjero. Las circuns-
tancias políticas –revolución 68, instauración 1ª república- no permitieron a

106
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
España convertirse en potencia industrializada hasta XX. Sucedió lo mismo en
países como Rusia, Italia, Dinamarca y Europa E.

EEUU contaba a iniXIX con recursos naturales enormes y mano de obra


especializada de técnicos que le permitieron una rápida industrialización. Pese
a la distancia con GB, sus relaciones comerciales eran fluidas, existía un intenso
tráfico marítimo e inmigración incesante. La guerra AngloEEUU -12/15- im-
pidió el abastecimiento de productos manufacturados ingleses, propiciando la
creación de industrias locales. El Estado promocionó la invención y adaptación
de maquinaria. Los principales sectores económicos se concentraron en 3 re-
giones: el W se especializó en producción agrícola y ganadera; el E, en indus-
tria, y el S en cultivo de algodón. La red fluvial favoreció el intercambio antes
del ferrocarril.

La mejora de comunicaciones le permitió avanzar con rapidez e instalar


fábricas lejos de los puntos de producción de materia prima –industria algo-
donera en N. Inglaterra con 130k obreros ½ XIX-. La creación de líneas de fe-
rrocarril fue esencial para colonizar el W, convertido en región ganadera y
agrícola, así como mercado de las manufacturas del E. En 40, había 4,5k km de
líneas férreas y en 60, 50k km. Su construcción, a cargo de empresas privadas
a las que el Estado hacia concesiones, ocupó a muchos inmigrantes. En 69, ya
se comunicaba el Atlántico con el Pacífico con las compañías Central Pacific y
Union Pacific.

La densidad demográfica a iniXIX era 1/5 de la de Europa, provocando


escasez de mano de obra; entre 30/60, ca. 4,5M inmigrantes europeos se ins-
talaron en NE y Grandes Lagos; las fincas algodoneras del S importaron escla-
vos africanos. A finXIX, EEUU era la mayor potencia industrial del mundo.

La competencia entre los países por los adelantos industriales y su afán


por darlos a conocer impulsó las Exposiciones Industriales. La 1ª en Londres
-51-, seguida de París -55-, Filadelfia -76-, etc.

8.3. LA AGRICULTURA

Muchos autores afirman el importante papel de la agricultura en RI. In-


cluso que la Revolución Agrícola fue un paso previo. Ello es cierto en países
como Rusia, Italia o España en los que las estructuras agrícolas aún no habían
evolucionado en XIX y tardaron más en llegar a la industrialización.

En GB o PB ya se habían dado innovaciones en el sector en épocas ante-


riores; ante la demanda de alimentos por presión demográfica, en XVIII se in-
trodujeron nuevas técnicas, cultivos y el uso de maquinaria. Al tiempo, > el nº
de campos cercados y < los comunales.

107
Justo Barchino Alcón
En muchos países se crearon las primeras escuelas de agricultura, so-
ciedades de agricultores, se difundieron nuevas técnicas y los gobiernos apo-
yaron la fisiocracia. El cambio de mentalidad permitió que nobles y grandes
poseedores vieran el campo como inversión, empleando capitales en moder-
nizar la agricultura. La inversión, innovaciones y el empleo de maquinaria > la
productividad, mejoraron los cultivos y ganaron en calidad los alimentos.

La RI aportó nuevos útiles, maquinaria y hábitos que modificarían los


sistemas de producción. Los trabajos agrícolas se facilitaron con nuevo utillaje
y uso de máquinas que desplazaron la tracción animal. Se introdujo el trébol,
forrajeras, maíz y patata –que alimentaría a los más humildes y daría rendi-
miento-. La sustitución del barbecho por la rotación permitió > cosechas; el
cultivo de forrajes para pasto de invierno, fomentaron la cría de ganado y pro-
ducción masiva de carne, lana y cueros.

La publicación y difusión de la obra de J. von Liebig -40- fue de gran


importancia para el conocimiento de la química del suelo. Liebig defendió el
uso de abonos minerales.

La población del campo disminuyó pues ya no eran necesarios en las


labores agrarias, trasladándose a las ciudades como obreros o a otros países.

8.4. PAPEL DE LOS CERCAMIENTOS EN REVOLUCIÓN AGRÍCOLA

En GB, como en el resto W, existían grandes tierras comunales sin ex-


plotar. A iniXVIII, algunos terratenientes decidieron obtener el máximo ren-
dimiento de sus tierras. El > población exigía mayor producción alimenticia, lo
que aprovecharon los grandes propietarios para cercar sus propiedades y las
tierras comunales. Lo que en principio era un abuso, se legalizó cuando pre-
sentaron demandas por esas tierras al Parlamento y se les concedió la propie-
dad si eran apoyados por ¾ de los propietarios de su parroquia.

En la batalla perdieron el acceso a esos terrenos quienes no tenían re-


cursos y aprovechaban los comunales para leña, cría de animales o pequeños
huertos. Tb perjudicados los pequeños propietarios que no podían invertir en
abonos, nuevos útiles o maquinaria. La competencia les llevó a abandonar sus
campos, que incrementaron los latifundios. Desde las reformas, GB se convirtió
en uno de los mayores productores agrícolas de Europa.

En España, al llegar el liberalismo, había grandes tierras de labor en


manos de la Iglesia o de mayorazgos, sin poder venderse o enajenarse y sin
producir adecuadamente. En 36, se desamortizaron, siendo vendidas en pú-
blica subasta y compradas por capitalistas. Pero los nuevos propietarios no in-
virtieron en la mejora de los terrenos, quedando peor que antes.

108
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
En Italia, grandes terrenos eran propiedad de la aristocracia urbana.
En general eran poco fértiles y sus dueños no se preocuparon de introducir
reformas. Para la explotación cedían las fincas a campesinos que sacaban es-
casos rendimientos.

En Rusia, las técnicas agrícolas eran medievales y la servidumbre se-


guía vigente. El zar Nicolás I reconoció la necesidad de reforma pero no llegó
a ponerla en práctica y los siervos se levantaron en numerosas ocasiones.

En Francia, los pequeños y medianos agricultores vieron acrecentadas


sus propiedades tras la Revolución por abolición de derechos feudales, reparto
de fincas de exiliados e Iglesia y cambio de régimen jurídico. Pese a no haber
capitales invertidos, poco a poco las nuevas técnicas se impusieron permi-
tiendo abastecer el mercado interior, pero la agricultura no contribuyó al des-
pegue industrial.

8.5. LA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA

Tras miles de años de lento crecimiento, sometido a los avatares natu-


rales, enfermedades, guerras y crisis, desde XVIII la población europea co-
menzó a crecer sostenida y rápidamente. En 1700, 110M hab.; en 1800, 187M;
iniXX, ca.400M, a pesar del flujo hacia ultramar.

La población humana creció a ritmo x20 más rápido y sostenida. En GB,


en 1700 había 5,5M hab y en 1821, 16M. Entre 1800/1900, 4 naciones cre-
cieron mucho: GB de 10 a 41M, Alemania de 23 a 56M, Italia de 18 a 32M y
Rusia de 40 a 400M.

Sus causas son varias. Se dio un < importante de mortalidad, sobre


todo infantil, por mejora en alimentación -avances agrarios-, construcción de
redes de saneamiento y limpieza de calles, abastecimiento de agua potable y
generalización de higiene personal.

Tb los progresos en medicina y cirugía. La vacuna de la viruela, descu-


bierta por Jenner en 96, se probó por 1ª vez en 03; se conoció la acción de las
bacterias; comenzó el uso de la anestesia y Lister en 65, introdujo los antisép-
ticos en cirugía y se generalizaron las medidas higiénicas. El > de población la
rejuveneció y amplió la población activa. Se > la demanda de bienes de con-
sumo, la reserva de mano de obra barata y urbanización y colonización de nue-
vas tierras.

El crecimiento de las ciudades entre iniXVIII y ½ XIX fue otra res-


puesta al > poblacional. En 1800, pocas ciudades europeas >100k hab; en
1900, había 9 con >500k. Explicación es la emigración campo-ciudad por
nueva orientación de los empresarios agrícolas y oferta laboral de las fábricas.

109
Justo Barchino Alcón
Otra consecuencia fue la emigración a otros países. Entre 1800/1930,
dejaron Europa 40M. El > poblacional y la sustitución de la mano de obra agra-
ria por máquinas, explica la búsqueda de tierras en otros continentes. La revo-
lución de los transportes facilitó los viajes. Los principales receptores fueron
EEUU, Canadá, Argentina y Brasil. La crisis agraria 47, el descubrimiento de
oro en California, crisis económica 70, fueron momentos destacados para la
emigración. Ello influyó en la actitud de algunos países.

8.6. EL TRABAJO EN LAS FÁBRICAS

Antes de RI, las energías eran humana y animal, pero con el uso del car-
bón y las nuevas aplicaciones del hierro > la capacidad de obtención y trans-
formación de materias primas iniciándose un nuevo sistema de producción en
el que la fábrica sustituía los talleres artesanales.

R. Arkwright -inventó la wáter frame- fundó la 1ª fábrica inglesa –Cro-


mford Mill, 1771- que emplea energía hidráulica. Reunía trabajadores, fuente
de energía y máquinas en un solo lugar, llegando a tener 300 obreros. Redactó
el primer código para imbuir disciplina y conseguir mayor productividad. Este
código fue el primer intento para racionalizar una nueva forma de trabajo con
dificultades técnicas y conseguir ahorro de energía. Tb surgían problemas con
los obreros pues ahora eran las máquinas las que determinaban las labores.
Así surgieron nuevas teorías de organización del trabajo como la elaborada
por Badage, que no consideraba la máquina aislada sino la fábrica en conjunto
y pensaba que la retribución del trabajo debía ir en función de la productividad
del obrero. Paulatinamente, se establecieron sistemas organizados en las in-
dustrias para conseguir un trabajo más eficiente y se organizaron redes de dis-
tribución y comercialización.

El proceso fue lento. Subsistieron mucho tiempo los talleres familiares,


con trabajo a tiempo parcial, mano de obra barata, generalmente femenina,
que completaban la producción fabril. Servían para completar los ingresos en
los hogares. Estos talleres se mantuvieron en GB hasta ½ XIX.

Los grandes talleres artesanales, con obreros especializados, tb conti-


nuaron hasta ½ XIX, con la plena mecanización. Algunos de sus obreros fue-
ron los más reacios al nuevo sistema y que más se levantaron contra él.

Las transformaciones tecnológicas y la organización del trabajo ini-


ciada en XVIII, no produjeron frutos hasta la 2ª década XIX. Paulatinamente,
surgieron nuevas industrias, con sustitución de métodos de trabajo y reorga-
nización de las antiguas formas de producción. En GB, el proceso se inició ini-
XIX.

110
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

8.7. LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES

Hasta XIX, no se aplicaron las nuevas tecnologías al transporte y tb fue


GB donde se inició la innovación. En XVIII, se perfeccionó el transporte naval
con invención de instrumentos de navegación –cronómetro- y mejora de ca-
nales.

GB tenía un importante sistema fluvial, útil para transportar el carbón


y materiales pesados. Grandes obras de mejora fluvial se iniciaron 1761. Uno
de los primeros promotores fue F. Egerton, quien construyó el canal Wors-
leyManchester. En 15, había 3,5k km de canales en todas direcciones. A fin-
XIX, se construyó el canal de Manchester para que los buques transatlánticos
accediesen al puerto. Tb se mejoró la red > 3k km de ríos navegables. En tierra,
se renovaron caminos, se construyeron posadas y se empleó el tren de tracción
animal, en principio.

La aplicación de la máquina de vapor al ferrocarril y embarcaciones


supone la revolución de los transportes; 1º para mercancías y luego pasajeros.
Se inició en 25, cuando Stephenson construyó una locomotora impulsada por
vapor sobre raíles y empleó la primera línea férrea Stokton-Darlington. En
30, inauguró la línea de pasajeros Liverpool-Manchester. En 38, la línea
Londres-Birminghan. En 56, en 2ª RI, el convertidor de Bessemer para pro-
ducción de acero fue fundamental para construcción de locomotoras, raíles,
cascos de barcos y toda suerte de utensilios y máquinas. La construcción del
ferrocarril fue el invento más importante de esta época suponiendo el estímulo
de las actividades económicas, comercio e inversiones de capital, e impulsó la
demanda de hierro, acero, carbón o madera. Tb desarrolló nuevas técnicas fi-
nancieras así como la construcción de infraestructuras. En 30, EEUU, Bélgica
y Alemania inauguraron sus primeras vías férreas; años más tarde, Francia y
España. En 40, 300k personas trabajaban en la construcción de ferrocarriles
en GB.

El uso del ferrocarril abarató el transporte para ganado y productos


agrarios, facilitando la especialización de cultivos y dar salida a excedentes.
Permitió la importación de artículos lejanos en tiempo reducido; articuló los
mercados nacionales e internacionales; especialización geográfica de produc-
ción. En el plano militar, facilitó el rápido transporte de tropas y pertrechos.

En transporte marítimo y fluvial, los nuevos barcos tuvieron más fa-


cilidad para adaptar las máquinas de vapor. Los primeros vapores se usaron
en transporte de canales y ríos. El uso de máquinas de vapor se impuso en 80.
Los nuevos barcos compitieron con los clippers, barcos de vela muy veloces
que sobrevivieron hasta primeras 10´s XX.

111
Justo Barchino Alcón

8.8. LA NUEVA CULTURA POLÍTICA

La RI produjo en el mundo W, en poco tiempo, un cambio en las condi-


ciones materiales de vida nunca experimentado antes. Por vez 1ª se vio afec-
tada toda la sociedad. En tiempos anteriores se habían producido cambios im-
portantes, tanto filosóficos –racionalismo-, como científicos –leyes dinámica
celeste- pero su efecto social era limitado.

Del mismo modo, fue la fábrica la que originó el conflicto de clases con
sus dos protagonistas: la enriquecida burguesía y el proletariado, producto de
la migración del campo y la división del trabajo.

La magnitud de los efectos dio lugar a una profunda reflexión intelec-


tual en dos vertientes. Por un lado, la cuestión social y el conflicto de clases.
La RI > la producción que permitió > la renta x capita y una mayor distribución
de la riqueza. Las masivas migraciones llevaron a una concentración obrera en
torno a las fábricas, hacinamiento de viviendas y pésimas condiciones de tra-
bajo, incluso para mujeres y niños. Ello magnificó la percepción de las desigual-
dades y desembocó en el conflicto social de las clases emergentes: burguesía y
proletariado.

Por otro lado, el éxito material se atribuyó al progreso científico, en con-


creto al empirismo del método científico. Se pensaba que la aplicación del em-
pirismo a las relaciones humanas llevaría al descubrimiento de las leyes del
comportamiento social. Con ese conocimiento, sería posible reordenar la so-
ciedad y remediar sus males.

8.8.1. NACIMIENTO DE LA IDEA SOCIAL

La RI dio lugar a una sociedad más ágil, permeable y compleja que la


anterior. El cambio esencial fue la sustitución de la sociedad estamental por la
clasista. Las clases privilegiadas del Antiguo Régimen disfrutaban de exencio-
nes fiscales, estando liberados de otras servidumbres, mientras el pueblo llano
-3º Estado- debía pagar impuestos. Además se hallaban sujetos a normas que
les impedían el libre comercio, contratar o ascender de estamento. En la nueva
sociedad, la ley era igual para todos y ningún puesto o función era monopolio
de grupo social; tb contemplaba la libertad económica.

Lógicamente, las diferencias económicas subsistieron. Mientras la ri-


queza y las posibilidades de hacer negocio continuaban estando en manos de
un reducido nº de personas, la gran mayoría tenía que trabajar para subsistir.
Pero se permitía el progreso sin los óbices de la sociedad estamental, prevale-
ciendo la valía individual. Aunque los nobles continuaron a la cabeza de la so-
ciedad de clases, la burguesía ocupó importantes cargos políticos, se enrique-
ció y pudo llegar a ostenta títulos nobiliarios.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
El capitalismo, basado en la propiedad privada de los medios de
producción, fue el sistema económico del liberalismo. Una consecuencia fue
la aparición del proletariado y el > de poder de la burguesía. Los empresarios
necesitaban acumular capitales para construir fábricas y comprar maquinaria,
necesitando abaratar la producción para poder competir. Las empresas encon-
traban abundancia de obreros en paro, a los que podían pagar bajos salarios,
dándose abusos pues no sólo eran insuficientes sino que no estaban regulados.

Mujeres y niños debían trabajar, en pésimas condiciones. Los trabaja-


dores más desarraigados procedían del medio rural.

Hasta inicio de industrialización, la mayor parte de la población traba-


jaba en la agricultura y vivía en pequeñas comunidades rurales. Las ciudades
eran centros administrativos y comerciales de pequeño tamaño tb. La creación
de industrias y la emigración generó un mayor poblamiento, con barrios pró-
ximos a los centros industriales, con edificios levantados sin planificación en
lugares contaminados, sin alcantarillado ni agua corriente. Era habitual que
una familia conviviera hacinada en una sola habitación. El trabajo fabril era
monótono, de jornadas inacabables de incluso 14h, manipulándose sustancias
peligrosas.

Esta precariedad fue analizada por los socialistas utópicos, críticos con
el sistema capitalista y ofrecieron alternativas en base a las ideas ilustradas.
Eran contrarios al liberalismo económico, al capitalismo y defendían un
mundo más justo y solidario. Representantes destacados fueron:

R. Owen -1771/58- Inglaterra. Trabajó como socio en una fábrica de


hilado de Manchester y en 1801 se hizo cargo de un negocio de algodón, donde
consiguió una discreta fortuna. Fundó una escuela que le llevó a idear un sis-
tema de educación que renovase la sociedad. Publicó New View of Human So-
ciety -12- en la que proclamaba la absoluta igualdad de derechos y renegaba
de toda superioridad, económica e intelectual, mostrando preocupación por la
vida de los obreros. En su fábrica, fundó una colonia de propiedad colectiva de
viviendas para obreros y escuelas para niños. En la fábrica, las jornadas eran
más reducidas en un ambiente libre de prejuicios religiosos. El ensayo no
triunfó. En 23, se trasladó a EEUU y fundó una colonia en Indiana –New Har-
mony- que tuvo que clausurar. En 27, regresó a GB y siguió promocionando el
socialismo. Con la revolución del 48 en Francia, trató de que la 2ª república
adoptará su ideario pero no lo consiguió. Falleció en 58.

El noble francés Claude Henri de Rouvry, conocido como Saint-Simon


-1760/25- fue un escritor político, teórico socialista y positivista nacido en
Paris. Dedicó su vida a denunciar las injusticias sociales. Participó en la Guerra
Independencia EEUU -1775/83- y renunció a su título en la Revolución fran-
cesa. En 1794, tras pasar un tiempo en la cárcel pretendió crear un banco des-

113
Justo Barchino Alcón
tinado a trabajos útiles para la comunidad. Sumido en la miseria, intentó pro-
pagar su doctrina fundamentada en un socialismo moderno. Fue un escritor
prolífico, fundó varios periódicos –L´Organisateur-. Entre sus obras destaca
el “Sisteme Industriel” -20-. Murió en la miseria.

P. Leroux -1797/71-, seguidor de las ideas de Saint-Simon, era de fa-


milia humilde aunque tuvo una buena educación secundaria. Cuando falleció
su padre, se empleó como tipógrafo y pronto pasó a corrector. Más tarde, pu-
blicó artículos filosóficos en Le Globe. Liberal y antomonárquico, fue masón y
carbonario. Pronto simpatizó con los santsimonianos y convertiría Le Globe
en portavoz de su doctrina. Entre 36/43 publicó la “Encyclopedie Nouvelle”.
Entre 41/48, la Revue Independante donde expondría sus ideas sobre un
deísmo nacional que reemplazará la religión cristiana. Fue diputado de la
Constituyente y la Nacional en 49. Creador del término socialismo, lucho por
los derechos de los trabajadores.

Ch. Fourier -1772/37- Francia. Proyectó una sociedad ideal llamada


Falansterio, habitado por 2k individuos, que harían el trabajo deseado y agra-
dable para obtener máximo bienestar. Los trabajadores se agruparían en capi-
tal, trabajo y talento, la propiedad sería colectiva, con reparto equitativo de
beneficios. Publicó sus ideas en 1808. Sus discípulos pondrían en práctica sus
planes, con fracaso.

J.J.L. Blanc -11/82- Nacido en Madrid, desde muy joven publicó sobre
política, poesía e historia. En 34, colaboraba en revistas de vanguardia. Poco
después fundó la Revue du Progresse Politique, donde expuso sus ideas sobre
organización del trabajo, achacando la miseria social al individualismo y pi-
diendo solidaridad. En 48, fue miembro del Gobierno provisional y solicitó la
supresión de la pena de muerte y fundó talleres sociales para emplear a los
parados. La oposición de la burguesía obligó a cerrarlos. Blanc huyó a GB y
desde su exilio publicó numerosas obras. Volvió a Francia tras el derroca-
miento del 2º Imperio -sep70- fue miembro de la Asamblea Nacional. Comba-
tió en la Comuna de París –mar/may71-.

L.A. Blanqui -05/81- Francia. Estudió derecho y medicina en París y se


ganó la vida como preceptor hasta que se sintió atraído por la política y se afilió
a una sociedad secreta. Organizó el movimiento estudiantil en París; siempre
contrario a la monarquía; fue un teórico del socialismo utópico. Sus obras fue-
ron muy influyentes en XIX. Sus actividades revolucionarias y su activo lide-
razgo fueron base del Blanquismo. En 48, conspiró activamente contra Luis
Felipe y fundó el Club Central Republicano. Fundó el periódico La Patrie en
danger y en 71 participó en la Comuna de París. Fue apresado en Versalles y
desterrado de por vida a una fortaleza.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
E. Cabet -1788/56-. Francia. Estudió derecho y ejerció algunos años.
En 30 fue procurador general de Córcega pero sus ideas avanzadas provoca-
ron su revocación. Participó en revolución 30 y fue elegido diputado. Fue
miembro de los Carbonarios, socialista utópico y en “Viaje a Icaria” -42- trato
de probar la superioridad del socialismo sobre el capitalismo. En 48, obtuvo
concesión de tierras en Texas desde donde se trasladó a Illinois. En 50, fue
expulsado por los mormones pero no pudo regresar a Francia, solicitando la
ciudadanía EEUU, donde falleció.

8.8.2. EL POSITIVISMO

Es una corriente filosófica que proclama que sólo el conocimiento ba-


sado en la observación y evaluación de los datos empíricos es sólido y fia-
ble. Se contrapone al idealismo y excluye como fuente de conocimiento las es-
peculaciones metafísicas e ideas apriorísticas.

En sentido restringido, se aplica a la filosofía derivada del pensamiento


de Augusto Comte -1798/57- que originó y dio nombre a la sociología. Nació
en Montpellier –Francia- en una familia muy católica y monárquica, ideario
que el abandonaría pronto. Con 16a ingresó en la Ecole Polythecnique de la
que sería expulsado por indisciplina a los 2a. Ya para entonces había llegado a
concebir la necesidad de aplicar los métodos científicos de la física al estudio
y mejora de las relaciones sociales. La creación de una nueva ciencia, a la que
llamaría sociología, paso a ser la misión de su vida. Su carácter dogmático le
llevó a concebir la sociología como una religión oficiada por científicos en la
que él mismo sería sumo sacerdote. En 17, comenzaría a colaborar con Saint-
Simon durante 7a. tras romper con él, comenzaría su andadura en solitario.

En “Curso de Filosofía Positiva” -30- estableció las bases de su doc-


trina con la Ley de los 3 estadios de modo que tanto la humanidad en su con-
junto como el individuo en su desarrollo personal pasaban por 3 etapas:

- Estadio teológico o mágico, se busca la explicación a los fenómenos


naturales en poderes sobrenaturales o divinos. No importa si el enfoque es
mono o politeísta, sino que la voluntad de seres sobrenaturales determina la
ocurrencia de los fenómenos observados.

- Estadio metafísico, lo teológico sobrenatural es despersonalizado y


reemplazado por cualidades abstractas radicadas en las cosas mismas. Son las
esencias, fuerzas vitales u otras cualidades ocultas las que explican la natura-
leza y su comportamiento, lo que no es de utilidad.

- Estadio científico o positivo, No importa saber lo que las cosas son


sino cómo ocurren siendo tarea de las ciencias observar las regularidades de
los fenómenos naturales y de ellas derivar las leyes generales que los rigen.

115
Justo Barchino Alcón
Así se podrá controlar naturaleza y sociedad, asegurando el orden so-
cial. Junto a la ley de los 3 estadios presentó la idea de que las ciencias estaban
ordenadas jerárquicamente en una pirámide de 6 niveles. En cada nivel, las
ciencias requieren y presuponen el desarrollo de las demás en que se apoyan.
El nivel inferior lo ocupan las matemáticas pues no necesita para su desarrollo
de ninguna otra. En el ápice está la sociología, la más grande de todas al sinte-
tizar e integrar a todas las demás, al tratar los fenómenos más complejos.

Dentro del positivismo del XIX podemos citar a J.S. Mill y H. Spencer
que gozó de gran popularidad en GB y EEUU al punto que su obra “Estudio de
Sociología” llegó a publicarse en prensa por entregas. Frente al intervencio-
nismo social de Comte, los representantes británicos defendían que el pro-
greso se alimentaba del esfuerzo individual.

116
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 9: DEL LIBERALISMO AL PROBLEMA SOCIAL Y NACIONAL:


LA REVOLUCIÓN DEL 48 Y LA CONSTRUCCIÓN DE LAS BURGUE-
SÍAS NACIONALES

En 1º/2 1848, una nueva oleada revolucionaria recorrió Europa conti-


nental. De pronto, Francia, Italia, Imperio Austrohúngaro y Confederación
Germánica sufrieron una enorme convulsión. Ni a Rusia ni a Europa S –excp.
Italia- les afectó en demasía por lo atrasado de sus sociedades civiles y por,
caso ruso, lo enérgico y represivo del sistema zarista.

Eric Hobsbawn la definió como “La Primavera de los Pueblos”, siendo


una revolución breve y rápida. Logró acabar con el sistema absolutista rena-
cido en el Congreso de Viena (15). La revolución de 48, fue un nuevo avance
del liberalismo, comienzo de la cuestión social y corrientes nacionalistas, pues
conquistó el sufragio universal –sólo masculino-, un régimen de libertades
–prensa, asociación, enseñanza- y algunas reformas sociales de protección a
los trabajadores.

Como consecuencia cayó la monarquía francesa de Luis Felipe, dando


paso a II República, iniciándose la disolución de los imperios austriaco y oto-
mano. De la semilla del nacionalismo nacerán Italia y Alemania.

117
Justo Barchino Alcón

9.1. LA REVOLUCIÓN 48

Varios factores desencadenaron la expansión del movimiento:

*Crisis económica de 1846-7, afectó a la agricultura, industria y comer-


cio como en dominó. La enfermedad de la patata y las malas cosechas, x2 pre-
cios de básicos, llevando a carestía, hambrunas y enfermedad. Al < nivel adqui-
sitivo, cerraron fábricas y se paralizó la construcción de ferrocarriles; la falta
de capital y el miedo de inversores hundieron las bolsas.

* Inquietud social, de obreros e intelectuales. Los obreros habían co-


menzado a organizarse en Francia en 30, pequeños grupos, apenas embriones
de sindicatos futuros; los intelectuales, pensadores socialistas como Cabet, Le-
roux, Blanc o Blanqui; comunistas como Marx o Engels; anarquistas como
Bakunin, Reclús o Proudhon, ca.48 comenzaron a publicar sus reflexiones,
alentando los movimientos revolucionarios.

9.1.1. FRANCIA: LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO 48

Como en el 30, el proceso se inició en París. Se había logrado, con la


monarquía liberal de Luis Felipe, uno de los sistemas menos opresivos de Eu-
ropa, pero la madurez civil y cultural había convertido esa sociedad en la más
intolerante con las oligarquías.

Luis Felipe había basado su política en satisfacer los intereses burgue-


ses, pero medidas como la libertad de enseñanza había defraudado a católicos
como a la izquierda. El cierre de fábricas por la crisis económica > hambre y
desempleo. Se generó un amplio frente de oposición desde los liberales pro-
gresistas a los demócratas, desde los bonapartistas a los socialistas, incluyendo
a católicos y legitimistas borbónicos.

El detonante de la revolución se produjo cuando el 22feb48, el primer


ministro Guizot prohibía un banquete republicano. En respuesta se iniciaron
manifestaciones callejeras. Policía y fuerzas armadas se negaron a intervenir
llevando a la dimisión a Guizot. El 23 continuaron los incidentes y París se
llenó de barricadas. Con la opinión pública, obreros, fuerzas del orden y parti-
dos en contra, Luis Felipe abdicó.

El 24, un Gobierno Provisional proclamó la II República. Con dominio


de republicanos y socialistas utópicos, el programa político se basaba en el su-
fragio universal masculino, abolición de la esclavitud en colonias, libertad
de reunión y prensa, y supresión de la pena de muerte. Los aspectos sociales
incidían en el derecho al trabajo, libertad de huelga, jornada laboral 10h y
creación de talleres sociales para desempleados. Para no inquietar al resto
de naciones, se ofreció una imagen pacífica y moderada.

118
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

9.2. LA SEGUNDA REPÚBLICA FRANCESA

La actividad política se desató. Con rapidez proliferaron periódicos y


clubs cuyo objetivo era el sufragio universal, concesión del derecho a voto a
todos los ciudadanos varones sin restricciones económicas ni sociales. El ple-
biscito se veía como expresión del principio de soberanía popular y el medio
más seguro de conseguir los ideales de justicia social.

El creciente temor burgués impulsó una retirada masiva de depósitos


bancarios, lo que llevó a una crisis financiera que hundió la Bolsa. En abr48,
se celebraron las primeras elecciones por sufragio universal masculino que
sentaron en la Asamblea a una mayoría de liberales moderados, fracasando
dchas e izdas.

Descontentos con los acontecimientos y tras cerrar los talleres nacio-


nales en jul48, los obreros se rebelaron. Cavaignac, ministro de guerra, em-
prendió una cruenta represión con 11k detenidos, 4k deportados y varios
muertos. Tras los disturbios, la burguesía impuso su orden conservador, ela-
borando una Constitución favorable a sus intereses, con sufragio limitado y
amplios poderes para el Presidente de la II República. En nov48, se ratificó el
texto e iniciaron las elecciones para la Asamblea legislativa. En dic48, con el
apoyo de los monárquicos se designó Presidente a Luis Napoleón Bonaparte.
Estaba claro que el intento de una república moderada había fracasado mani-
pulado por los tradicionalistas. La Asamblea legislativa elaboró leyes que de-
rogaban el sufragio universal, derecho de asociación y libertades de prensa y
enseñanza. La república social había muerto.

Hasta dic51, la sociedad francesa se debatió entre tensiones de monár-


quicos, republicanos moderados y radicales. Todos ellos se enfrentaban a los
socialistas –Blanc, Blanqui, Proudhon- protagonistas de la revolución feb48
y defensores del socialismo utópico. Las fuertes discrepancias entre los grupos
y el Presidente acabaron con el golpe de Estado de Luis Napoleón en dic51,
que acabó con la República, proclamándose en 52 el 2º Imperio. Paradójica-
mente, en 4a se había pasado de una república social a una monarquía autori-
taria por el temor de los burgueses.

9.3. LA REVOLUCIÓN EN EL RESTO DE EUROPA

A Austria llegaron las noticias de la caída de Luis Felipe cuando hacía


un año se exigían reformas políticas que habían provocado tensiones sociales.
Aprovechando las revueltas parisinas, se produjeron disturbios en Viena. En
mar48, se exigió a Fernando I una Constitución y la destitución de Metter-
nich, que huyó a Londres. El emperador prometió un Gobierno liberal, una
Guardia Nacional y libertad de prensa. Al día siguiente, estalló la revolución

119
Justo Barchino Alcón
de Hungría que llevó a una guerra civil en la que los magiares lograron auto-
nomía y gestión de sus impuestos.

En la Confederación Germánica, los primeros en reaccionar fueron los


grupos liberales de Baden. Exigieron al rey de Prusia libertad de prensa, una
milicia cívica, juicio por jurado y un parlamento alemán elegido por sufragio
universal. Sin violencia, la revolución se extendió de Baviera y Sajonia a Berlín,
consiguiendo la convocatoria de una Asamblea constituyente por sufragio uni-
versal en Fráncfort. Las discrepancias entre los grupos políticas acabaron con
la revolución. No se logró ni la unificación ni un modelo constitucional. La so-
licitud de liberar a los campesinos de las cargas feudales chocó con los intere-
ses de los terratenientes. Además, los intentos por ayudar a la revolución de
Viena, obligaron a Federico Guillermo Prusia a reprimir el movimiento: se
proclamó el Estado excepción y se disolvió la Asamblea. No todo fue en vano
pues en 50 Federico Guillermo otorgó al imperio una Constitución abierta
aunque limitada.

En Italia, se exaltaron los ánimos independentistas y nacionalistas que


intentaron echar a los austriacos. En mar48, estallaron levantamientos en Ve-
necia y Milán a los que se unieron los piamonteses liderados por Carlos Al-
berto Saboya que declaró la guerra a Austria. En 49, las tropas imperiales, al
mando de Radetzky, aplastaron la revolución. Carlos Alberto abdicó en su
hijo Víctor Manuel II quien si posibilitará la Unificación.

A ½ 49, los virulentos movimientos revolucionarios parecían sofoca-


dos. El poder tradicional había frenado los movimientos nacionalistas y socia-
les. El fracaso se achaca a la falta de integración con el mundo rural. Tb afecta-
ron las disensiones entre liberales y demócratas, las contradicciones sobre el
alcance de los principios revolucionarios y la insolidaridad entre grupos.
Frente a la unidad inicial, una vez alcanzadas las concesiones del primer mo-
mento les preocupó más mantener ley y orden que proseguir el proceso. Al
apoyarse en los ejércitos, controlados por las monarquías y las élites, el poder
regresó a los estamentos. Se consiguieron, sin embargo, sufragio universal en
Francia, y la mayor parte de Europa caminó hacia sistemas más democráticos
y parlamentarios.

9.4. SUFRAGIO UNIVERSAL Y DEMOCRACIA

En 1º década XIX, el sufragio universal fue defendido por los demó-


cratas, mientras moderados y liberales eran afines al restringido –limitado por
clases económicas o individuos con méritos-. Tras revolución 48, el asunto se
complicó, pues los demócratas vieron como la reforma daba el poder a grandes
propietarios y clero pues influían en clases bajas y campesinos. Algunos con-
servadores, aunque contrarios al sufragio universal, apoyaron el cambio.

120
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Antes de las revoluciones, los electores con derecho a voto eran escasos
-apenas 5% varones adultos-. En GB, las leyes electorales permitieron > nº de
votantes hasta x2 con la ley de 83. Es decir, desde ese momento, un 40% de
los varones podía expresarse las urnas, nº que > con reformas posteriores. Tb
en Bélgica, desde 94 se alcanzó el 39% de los varones adultos. A finXIX-iniXX
el sufragio universal masculino se impuso en la mayoría de los países con ins-
tituciones representativas, pese a la diferencia de regímenes políticos.

El sufragio universal pleno debió esperar algún tiempo aun. El 1º en


adoptarlo fue N. Zelanda -93- aunque no fue independiente hasta 31; le siguie-
ron la Rusia revolucionaria -17-, PB, Austria y Hungría -18-. GB esperó hasta
28 y España en 31.

Al votar MM de electores, los grupos tradicionales perdieron influjo. El


sufragio propició la formación de partidos políticos, con burocracia propia.
Desde entonces, los partidos controlaran a los miembros de los parlamentos y
el jefe de partido obtendrá gran poder ostentando el cargo de Primer Ministro
y designando Gobierno.

Aunque el sistema de partidos conciliara el sufragio universal con el


mantenimiento de una sociedad desigual, no logró la participación generali-
zada en el proceso político, ni la interiorización individual del concepto de ciu-
dadanos, ni promover la comunidad moral. El sistema de partidos domesticó
la democracia. Los partidos limaron las aristas de los conflictos de clase, pro-
tegieron la propiedad y el sistema de mercado, aunque si afianzaron derechos
civiles y recortaron algunas diferencias de clase.

9.4.1. EL MARXISMO: DE EL MANIFIESTO COMUNISTA A EL CAPITAL

De la unión de las ideas socialistas con el movimiento obrero nació el


socialismo científico de Karl Marx -18/83- y F. Engels -20/95-. El marxismo
se basó en 3 fuentes: filosofía alemana, economía política inglesa y socialismo
utópico. Marx nació en Treveris y murió en Londres. Estudio filosofía en Ber-
lín, además Historia y Economía. En Revolución 48, Marx agitó a las masas
desde el periódico. Tb en 48, publicó con Engels “Manifiesto Comunista”. En
él exponen un análisis crítico sobre la sociedad contemporánea, industrializa-
ción, emigración campo-ciudad, formación de la clase obrera y sus penosas
condiciones. Además, desarrollaban los principios económicos del capitalismo
y las consecuencias sociales de su implantación. Al fracasar la revolución, huyó
a París y luego a Londres, donde redactó “El Capital” -67-.

Sus tesis defendían que en el modelo de producción capitalista había


dos clases sociales antagónicas y definidas económicamente:

- Burguesía, clase dominante, minoritaria y propietaria de los medios


de producción.

121
Justo Barchino Alcón
- Proletariado, mayoritaria, obligada al trabajo y percibir por él una re-
tribución inferior a la aportada.

La diferencia entre lo contribuido y lo percibido es la plusvalía, que


queda en manos de la burguesía como beneficio. Esta explotación había pro-
vocado, en el trascurrir de la historia, la lucha de clases, verdadero motor de
la Historia. El proletariado acabaría con el capitalismo y para ello llevaría a
cabo una revolución que conduciría, en principio, a la dictadura del proleta-
riado para crear una nueva sociedad comunista, sin propiedad privada, clases
ni explotación humana.

Entre los seguidores del marxismo pronto surgieron 2 tendencias: or-


todoxos, como J. Lafargue y los revisionistas, como E. Bernstein, que pre-
tendía alcanzar el socialismo por medio de reformas propuestas por los repre-
sentantes obreros en parlamentos nacionales y no por la revolución. El > de
salarios ca.50% en 3 10´s finXIX, desdibujó parte de las predicciones de Marx.
El revisionismo se impuso y los partidos marxistas fueron adaptándose a los
parlamentos.

9.5. LA CONSTRUCCIÓN DE LAS GRANDES NACIONES

En 2/2 XIX, factores económicos, sociales e ideológicos crearon un sen-


timiento de unidad en algunos pueblos con características comunes. Caso del
idealismo romántico italiano o del proceso económico alemán, y presente en
ambos un componente racial. Los dos obtuvieron la unidad política bajo un
gobierno monárquico.

9.5.1. LA UNIFICACIÓN ITALIANA, 1849-70

A ½ XIX, la actual Italia era un conglomerado de estados, principados,


reinos extranjeros, ducados y marcas, repartidos y ordenados por Napoleón y
los congresistas de Viena. Desde 15, la única monarquía propia era la de Cer-
deña –tb llamada Saboya o Piamonte-, que ocupaba Cerdeña y el NW peninsu-
lar. Desde 14, Lombardía y Venecia eran de Austria. Príncipes austriacos re-
gían los ducados de Toscana, Módena, Parma y Lucca. En C., los EEPP; al S.,
desde 1735, una rama borbónica regía Nápoles.

Tenían diferencias políticas y económicas. El N., era la zona rica de la


Península, con rica y variada agricultura, desarrollo vitivinícola y saneada in-
dustria textil especializada en seda y lino, del Piamonte y Lombardía-Veneto.
Pese al resentimiento italiano, los Habsburgo realizaron desde 50´s obras pú-
blicas y crearon una amplia red ferroviaria. Los EEPP, modelo teocrático y ab-
solutista, en el C., separaban el N modernizado del S pobre y subdesarrollado.

122
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

9.5.2. EL RISORGIMENTO

Los intelectuales, las necesidades económicas y la actividad política de


figuras emblemáticas crearon la conciencia nacionalista. El sueño unitario se
había expresado a iniXIX en los escritos románticos de Manzoni o los versos
de Leopardi. En tiempos de Napoleón, creció el anhelo de resucitar la gran-
deza de la antigüedad, un Risorgimento que tomaría forma apoyado en los mo-
vimientos liberales. Gioberti en “Del Primado Moral y Civil de los italianos”
-43- apuntaba a una raza italiana, unida por sangre, religión e idioma. Balbo
en “La Esperanza de Italia” -44- aspiraba a un estado federal y Pellico en “Mis
Prisiones”, encendía la llama antiaustriaca. Sobre esa base se erigieron las pro-
puestas políticas para la construcción de la Italia unificada.

9.6. LOS INICIOS DEL PROCESO DE UNIFICACIÓN

Las revoluciones románticas y liberales europeas entre 15/30 habían


fracasado en Italia. Pese a ello, la burguesía patriota se había organizado en
sociedades secretas. El pensamiento unitario se desarrolló en torno a 3 pro-
puestas: la más conservadora, auspiciada por Gioberti y Balbo en torno al
Papa; la monárquica que buscaba el liderazgo de Saboya; la más demócrata y
socialista que intentaban la creación de una república. Esta era la línea de G.
Mazzini, fundador de la asociación política La Joven Italia -31- con el fin de
enardecer a las masas y expulsar a los austriacos propiciando la unificación.

El espíritu de unificación caló hondo en la burguesía y en 48 las conse-


cuencias del movimiento revolucionario fueron diferentes a las de anteriores
ocasiones. Tras ocupar Ferrara los austríacos en 47 para detener la revolu-
ción, los saboyanos decidieron apoyar a los milaneses, concretando una unión
de Piamonte, Lombardía y Venecia para enfrentarse a los austriacos. Descono-
ciendo el tamaño y posición de las tropas austriacas, iban directos al fracaso.
Víctor Manuel II Saboya vio la necesidad de convertir la unidad italiana en un
asunto internacional. Para ello, se metió en la guerra de Crimea -53/56-
aliado a Francia y GB. De ese modo, en la mesa de negociaciones pudo exigir el
reconocimiento de la unidad italiana.

Pio IX tb hubiera aceptado liderar la unificación pero la violencia revo-


lucionaria de 48 y el republicanismo radical le hicieron abandonar la causa,
máxime cuando fue expulsado de Roma por Mazzini al proclamar la República
de Roma -49-.

A favor tb estaban los empresarios y comerciantes de toda la península.


Abogaban por una infraestructura viaria común y supresión de aduanas que
posibilitase un mercado nacional. El artífice en la confluencia de los intereses
fue Cavour, primer ministro de Piamonte, un estadista sagaz. Conocedor de
los recursos y la mentalidad italiana supo posibilitar la unificación.

123
Justo Barchino Alcón
Noble, ingeniero, terrateniente, monárquico y liberal, Camilo Benso,
Conde Cavour -10/61- fue nombrado en 52 primer ministro del Piamonte. Su
principal objetivo era adaptar su reino al contexto europeo. Adoptó, para ello,
una política económica librecambista firmando tratados con Francia, GB, Bél-
gica y Austria. De ellos, consiguió financiación para > la red de ferrocarriles,
construcción de puertos, > el regadío y suprimió los aranceles al grano. Im-
pulsó la laicización del Estado al suprimir los privilegios eclesiásticos, osando
eliminar fiestas religiosas e incautar bienes eclesiales. El Piamonte se convirtió
en la referencia de la burguesía liberal peninsular.

Cavour se propuso alcanzar la unidad italiana desde Piamonte. Su plan


era extender los confines piamonteses sobre los estados centrales y meridio-
nales. Para ello necesitaba convertir la monarquía saboyana en una potencia
media. Sólo lo conseguiría si mantenía el apoyo a los movimientos revolucio-
narios en el interior y, en el exterior, modificaba el equilibrio internacional del
Congreso de Viena. Para expulsar a Austria debía incitar a Francia y provocar
a Austria para lograr la adhesión de los primeros.

Napoleón III sentía un afecto especial por Italia. En su juventud reco-


rrió las logias y círculos secretos italianos. Ahora consideraba la consolidación
de las nacionalidades un avance histórico. Además le favorecía mostrarse con-
trario a la Austria reaccionaría ante los liberales franceses. Por ello, accedió a
entrevistarse con Cavour en ver58 y donde acordaron una guerra contra Aus-
tria que se inició en may59.

Ante la conquista de Lombardía por los saboyanos, Austria desplazó sus


tropas por la orilla izda del Po. Los italianos, crecidos tras las victorias de Ma-
genta - y Solferino –jun59-, iniciaron movimientos revolucionarios para de-
poner los gobiernos existentes. La opinión pública francesa, ante el coste fi-
nanciero y humano, acusó a Napoleón III de meterlos en una guerra impía. Tal
parecía pues se protegía al papa en el Vaticano y se apoyaba la independencia
italiana.

Napoleón III decidió de forma unilateral abandonar la campaña y fir-


mar con Austria el Armisticio de Vilafranca. Los Habsburgo cedían Lombar-
día a Piamonte manteniendo el Veneto. La traición indignó a los demócratas
italianos.

La Unificación era ya imparable. En los territorios centrales, Cavour


promovió revueltas hasta que, por plebiscito, la población de Toscana, Mó-
dena, Parma y Romaña se incorporaron a Piamonte. La Romaña era papal y
este excomulgó a los dirigentes de la nueva Italia. En 60, se reunió en Turin el
1º parlamento, con representantes de todos los Estados. Cediendo a Francia
Niza y Saboya, Napoleón III reconoció el Estado piamontés extendido. El reino
sardo pasó de estado dinástico a nacional. GB apoyó este nacimiento que debi-
litaba a Austria y mantenía a raya a Francia.

124
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
En el Sur, el artífice de la Unificación fue G. Garibaldi -07/82-. En
may60 organizó una expedición, los “Camisas Rojas”, contra los Borbones.
Como a Cavour le era imposible patrocinar abiertamente la invasión de un ve-
cino, se desentendió. Garibaldi desembarcó en Sicilia y se le unieron los revo-
lucionarios locales. El gobierno de Francisco II huyó de Sicilia. Garibaldi se
nombró dictador y constituyó nuevo Gobierno.

Garibaldi tenía difícil llegar a Roma, donde tendría que enfrentarse a


las tropas francesas y al escándalo internacional. Cavour resolvió la cuestión.
Dirigió al ejército piamontés hacia Nápoles y conquistó el territorio. Garibaldi,
sin más opciones, aceptó acompañar al triunfante Víctor Manuel II en su ca-
rruaje por las calles napolitanas. Un plebiscito conformó la unió del N-S, que-
dando fuera Roma y Venecia. Formalmente, en 17mar61 se proclamó el reino
de Italia bajo Víctor Manuel II. En 66, tras la batalla de Sadowa, Austria en-
trega Venecia a Italia; en 70, cae el 2º Imperio francés en la batalla de Sedán
y las tropas se retiran del Vaticano. El ejército italiano cruzó la frontera papal
y se ofreció indemnizaciones al papa, que rechazó. Prohibió a los católicos vo-
tar en el plebiscito de anexión de Roma.

Enseguida se percibieron las consecuencias de la unificación. Buenas,


como supresión de aranceles, moneda única, código penal uniforme; y negati-
vas, como el sentimiento irredentista. Los nacionalistas más recalcitrantes
consideraban el Trentino, Trieste, Niza, Saboya e islas dálmatas como territo-
rios amputados. Este discurso llegó hasta la SGM.

La ocupación de Roma abrió una brecha entre el Estado italiano y el pa-


pado. Pio IX permaneció en el Vaticano en reclusión perpetua. El papado no
reconoció al Estado italiano hasta la llegada de Mussolini -29-.

Tb, el abismo entre N-S se agudizó. Emigrando al N, el S se depauperaba


más. La salida de los Borbones no trajo el fin del desorden, extorsiones y co-
rrupción.

Pese a ser una monarquía parlamentaria, sólo 600k electores tenían


voto, entre 20M hab. Hasta 13, no se amplió el sufragio. Socialismo, marxismo,
anarquismo o sindicalismo continuaron reivindicando pero podían sentirse
orgullosos todos sus actores de la Unificación.

9.7. EL PROCESO DE UNIFICACIÓN ALEMANA, 1862-70

De Alsacia a Polonia y de PB a Balcanes, hasta su disolución en 1806


para evitar que Napoleón usurpase el título de emperador, el Sacro Imperio
Romano Germánico había ocupado Centroeuropa. Era un territorio sin fron-
teras tangibles y sin concepto de Alemania. El Congreso de Viena -15-, consti-
tuyó la Confederación Germánica con 39 estados; Austria y Prusia los más

125
Justo Barchino Alcón
fuertes, seguidos de Baviera, Wurtemberg, Hannover y Sajonia, hasta las ciu-
dades libres de Hamburgo y Fráncfort. Sólo existía un órgano común: la Dieta
federal, presidida por el emperador de Austria quien pretendía mantener el
statu quo.

Los tiempos cambiaban, sin embargo. En 34, se constituyó una unión


aduanera, el Zollverein, entre los estados N. Comerciantes y fabricantes com-
probaron las ventajas de la alianza, al crecer su mercado. En 35, se inauguraba
la 1ª línea férrea, Nuremberg-Fürth y en poco tiempo todo el N, obviando las
divisiones políticas, se llenó con una red de ferrocarriles que contribuyó a la
unidad alemana. Tb la filosofía tuvo su labor pues las ideas de Hegel y los ro-
mánticos permitieron idealizar una Alemania única.

El fracaso del 48, confundió a nacionalistas y liberales. Pretendieron


unificar Alemania de modo constitucional por medio de la Asamblea de
Fráncfort pero las luchas intestinas mostraron otra realidad. El desacuerdo
oscilaba entre incluir a Austria; adoptar un modelo autoritario o liberal; cen-
tralizado o federal; sufragio censitario o democrático; un imperio hereditario
o electivo. Los conservadores apoyaban una confederación, mientras los libe-
rales querían un estado federal, con emperador, pero poderes mermados a los
linajes. Los demócratas sólo querían hacer desaparecer la vieja Alemania.

Mientras, nuevas revueltas más radicales de fin48 con base popular,


seguidas de may49, democráticas y obreras influidas por Marx, desbordaron
al Parlamento y el miedo burgués a una revolución social acabó con el frente
revolucionario. Austria y Prusia reprimieron los movimientos. No impidieron
el desarrollo económico, sobre todo del Ruhr, ni la continuación del proceso
de unificación en Prusia, aunque alrededor de un nuevo Imperio. La tenacidad
del canciller Bismarck -15/98- logrará convencerá a nacionalistas, liberales y
sociales.

Prusia era un reino de gran prestigio internacional gracias a la Guardia


de Potsdam –ejército de 80k hombres- fundada en 1720 por el 1º monarca,
Federico Guillermo I. Su nieto, Federico Guillermo III, consiguió en el Con-
greso de Viena -15- anexionarse Renania. El > de actividades extractivas y
producción de maquinaria se potenciaron con el Zollverein, x2 el comercio en
10a. Así se convirtió Prusia en una potencia en la Confederación Germánica.

La Constitución -50- por Federico Guillermo IV, progresista para el


momento, acabó por crear una situación de privilegio para terratenientes e in-
dustriales, pues el Parlamento bicameral, elegía por sufragio censitario a la cá-
mara baja.

La conciencia política de la burguesía liberal se vio reforzada por el cre-


cimiento económico, creando el Partido Progresista Alemán -61-. Su fuerza
le permitió negar los fondos solicitados por Bismarck para el ejército. El Can-

126
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
ciller de Hierro no se arredró y gobernó sin aprobación parlamentaria, mo-
dernizando el ejército y preparando a Prusia para ser un gran Imperio a la al-
tura de Austria y Rusia. Para Bismarck, las fronteras fijadas en 15 no eran
justas y Prusia debía prepararse para expandirse cuanto considerase.

Bismarck era un hombre de mundo pese a proceder de una familia jun-


ker31. Fue embajador en París y S. Petersburgo. Dedicó su vida a conseguir su
objetivo: conseguir que Prusia dominase la Liga. Pensamiento conservador,
creía en el deber, orden, servicio y temor de Dios. Desconfiaba de la sociedad
alemana y W. Juzgaba irresponsables a los órganos de Gobierno y a los parla-
mentarios. Repugnaba del liberalismo, democracia y socialismo.

En pos de su objetivo, Bismarck llevó a Prusia a 3 guerras sucesivas. A


la vez, estableció un gobierno fuerte, un ejército bien entrenado y la acción di-
plomática necesaria para excluir a Austria de la Confederación Germánica.

9.7.1. LA FORMACIÓN DEL IMPERIO ALEMÁN, 1864-71

El programa bismarckiano se inició en 64. El 1º acto fue en los duca-


dos de Schleswig-Holstein y Lauenburgo, de población alemana y gobernan-
tes daneses. Dinamarca en proceso de integración, tb deseaba añadir esos te-
rritorios. Al morir sin descendencia masculina el príncipe Cristian de Gluks-
burgo, la Dieta de la Confederación Germánica reclamó los territorios. Dina-
marca se negó y la Dieta propuso la guerra. Bismarck involucró a Austria en
la guerra y consiguió Schleswig y Kiel sin alterar el estatuto territorial del
Congreso de Viena. Holstein pasó a ser austriaco.

En 66, disputas por derechos de paso acabarían en la Guerra de las 7


Semanas- entre Austria y Prusia, brillantemente resuelta en la batalla de Sa-
dowa –jul66-. Un ejército bien adiestrado, el uso del ferrocarril y del fusil
Dreyse arrasaron con las tropas austriacas.

Aplastó al enemigo y lo desacreditó internacionalmente. La mayoría de


estados aplaudieron a Prusia. Rusia, por la ayuda prestada en los levantamien-
tos de los polacos rusos y por el conflicto abierto con Austria en Balcanes por
conseguir puertos en el Mediterráneo; Napoleón III por su apoyo a los italia-
nos deseaba la derrota austriaca; Italia, por debilitar a su peor enemigo. Bis-
marck cautivaría a los italianos prometiéndoles Venecia, lo que abrió un se-
gundo frente al S.

A la firma de Paz de Praga –ago66-, y con la anuencia del resto de es-


tados alemanes, Prusia se anexionó Schleswig-Holstein, reino Hannover, duca-
dos Nassau y Hesse-Kassel y la ciudad de Frankfort. Bismarck decidió acabar
con la Dieta federal y en su lugar reunió 21 estados y formó la Confederación
Alemana del Norte. Italia, en compensación, recibió Venecia. En el interior de
Prusia, Bismarck se reconcilió con liberales, la burguesía le dio la confianza

127
Justo Barchino Alcón
para el proyecto económico y los nacionalistas le consideraban el único capaz
de resucitar el imperio desmembrado en la Paz de Westfalia -1648-.

Para la nueva Confederación, federal, Bismarck dictó una Constitu-


ción -67- que sancionaba al rey de Prusia como jefe hereditario y al Gobierno
responsable ante él. Parlamento bicameral: una alta, representaba a los Esta-
dos y una baja –Reichstag-, representaba al pueblo y se elegía por sufragio
masculino. Para disgusto de Marx, los socialistas llegaron a un acuerdo con
Bismarck: aceptaban la Confederación a cambio de sufragio democrático y
Bismarck obtenía el apoyo popular para su naciente imperio. Las leyes socia-
les del Canciller y la entrega de algunos cargos a los demócratas, desactivaron
durante 4 décadas a los socialistas. El Canciller mantuvo una pugna legal con-
tra la influencia católica –Kulturkampf- restándoles poder sobre la sociedad
civil y la educación.

Francia no consentiría otro Estado fuerte al E de sus fronteras. Aún es-


taban en liza la cuestión romana y la tendencia profrancesa de algunos estados
de Alemania S. Pese a su debilidad, Napoleón III consideraba que una victoria
podría devolverle el poder frente a la Opinión. Bismarck deseaba concluir es-
tos conflictos. La excusa idónea surgió en el trono de España. La revolución
68, derrocó a Isabel II y el gobierno propuso varios candidatos al trono. Uno
era Leopoldo Hohenzollern, primo del rey prusiano. Francia protestó pero
Bismarck manipuló el telegrama enviado por el embajador francés al rey de
Prusia que Napoleón III apareció como el agresor. Tal injuria obligó a Napo-
león III a declarar la guerra en jul70. En sep70, tras la derrota de Sedan,
Francia se rendía.

En París, 2 días después, una Junta de Defensa Nacional proclamaba la


III República. Los alemanes sitiaron París durante 4 meses hasta que capituló.

En ene71, en el Salón de Espejos de Versalles, Bismarck proclamaba


el Imperio alemán. Guillermo I Prusia recibía el título hereditario de káiser
del 2º Reich. Con Napoleón III preso y a falta de un gobierno francés, el Can-
ciller no pudo firmar la paz. Se exigieron 5M de francos oro, suma muy ele-
vada, y los territorios de Alsacia y Lorena como reparación de guerra.

Las unificaciones italiana y alemana transformaron de nuevo la geopo-


lítica europea. Los Acuerdos de Viena del 15, e incluso los de Westfalia de
1648, que impedían el dominio de unos estados sobre otros, fueron anulados.
La unificación sin Austria dejaba a 1/6 de los alemanes fuera del Reich. 12 paí-
ses y 10 nacionalidades diseñaron un futuro común en torno a Austria. Alema-
nia asumía su nuevo lugar en el concierto de las naciones.

128
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 10: ESTABILIZACIÓN Y DESARROLLO DE LOS GRANDES ES-


TADOS NACIONALES

A ½ XIX, un buen nº países iniciaron reformas importantes en los sis-


temas de gobierno. Las instituciones representativas serían la norma. El libe-
ralismo triunfaría en los principales estados europeos, al optar las autoridades
por dirigir y controlar unos cambios, inevitables si se quería alejar la amenaza
revolucionaria. La crisis económica de fin40´s fue seguida por décadas de ex-
pansión. Los cambios fueron visibles en GB mientras el continente era mayo-
ritariamente agrario. Se iniciaba una tendencia que llevaría al > demográfico,
mejora en niveles educativos y > de la urbanización.

Estos años tb vieron triunfar al nacionalismo que se convirtió en esen-


cial del escenario político europeo.

Una paz relativa permitió a los Estados emprender reformas políticas,


económicas, sociales, culturales, sin tener que exigir en exceso a los ciudada-
nos, alejando así el fantasma de la revolución y el caos social.

129
Justo Barchino Alcón

10.1. LA INGLATERRA VICTORIANA

10.1.1. LOS INICIOS DE LA ÉPOCA VICTORIANA

En 37, una joven Victoria de 18a subió al trono, sucediendo a Gui-


llermo IV. Se iniciaba un larguísimo reinado hasta 1901 -64a- que consolidó
el protagonismo mundial de GB.

Los Whigs –liberales-, con amplia mayoría desde la Ley de Reforma -


32- fueron protagonistas de primeras 10´s de la era victoriana. Tras unos
inicios con importantes reformas (tema 7), las divisiones en el grupo, entre los
ricos aristócratas reacios a nuevos cambios y los más progresistas, frenaron su
marcha haciendo perder atractivo a su programa. Parecían incapaces de ani-
mar el comercio, solucionar el creciente desempleo, avanzar en la mejora de
las condiciones laborales o aliviar la existencia de las clases populares. La hos-
tilidad contra el Gobierno creció cuando se rechazó la 1ª petición cartista -
39- (en 42 y 48, tb se rechazaron).

El cartismo lo constituían políticos radicales, artesanos, obreros y cla-


ses medias que respaldaban la Carta del Pueblo que contenía 6 reclamaciones
fundamentales:

- Sufragio Universal Masculino xa >21a, con voto secreto y Elecciones


anuales que evitarían la corrupción y compra de votos.

- Distritos electorales similares para cada parlamentario.

- Eliminación de requisitos para ser parlamentario con un sueldo para


cada parlamentario.

El fracaso del cartismo consistió en la amplitud de objetivos que perse-


guían los diferentes grupos que lo componían. Además, la vía violenta de cier-
tos cartistas, los dividió. No debe olvidarse, sin embargo, que las reclamaciones
–exc. elecciones anuales- se adoptarían con el tiempo.

En 41, Gb vivía una difícil situación económica y, en las elecciones, el


proyecto conservador –Torie-, liderado por R. Peel, pareció el más fiable a los
votantes. Durante los 5a de gobierno, Peel promovió reformas económicas y
sociales pero no superó el problema en torno a las Corn Laws, arrastrado
desde 15 y que enfrentaba a proteccionistas y librecambistas. Las Corn Laws
mantenían artificialmente alto el precio del pan, perjudicando a las clases po-
pulares durante las malas cosechas. El movimiento Anti Corn Law iba más allá
pues el fondo del debate era la libertad de comercio, la capacidad de competir
de la agricultura británica, las consecuencias para trabajadores agrícolas e in-
dustriales, etc. Peel redujo los impuestos sobre el grano al llegar al poder y
aprovechó la crisis irlandesa de la Patata -45- para plantear la supresión de

130
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
las Corn Laws. Sacó adelante el proyecto -46- pero a un coste enorme. El par-
tido conservador, dividido y debilitado por el asunto, no volvió al poder hasta
66, salvo breves mandatos en 52 y 58. Al contrario que los cartistas, los Anti
Corn Law tenían objetivos precisos defendidos por líderes de gran talla que
hicieron valer sus propuestas.

Durante el Gobierno Peel, el tema de Irlanda volvió a la palestra. In-


tentando repetir la presión que llevó a la promulgación de la Ley de Emanci-
pación de Católicos –fin20´s-, O´Connell anunció en Tara el inminente fin de
la Ley de Unión de 1800 y un Parlamento propio. Pero el Gobierno Peel no
aceptó el envite, anunciando que la citada ley nunca sería revocada y se envia-
ron tropas a Irlanda. O´Connell con ello, perdió fuerza siendo sustituidos por
líderes más violentos como O´Brien, Duffy o Mitchel, líderes de la Joven Ir-
landa. Para calmar los ánimos, Peel hizo concesiones a los católicos irlandeses
lo que le granjeó la oposición de los protestantes de su partido. Sin embargo,
la crisis de la Patata -45-, 1M muertos + 1M emigrantes, dejaría la política a
un lado y alimentaria el odio al inglés.

Las 1ª 10´s de la era victoriana fueron de desarrollo económico pero


de inestabilidad política, por las divisiones intestinas en los partidos producto
del cartismo, Corn Laws y tema irlandés. Nuevos líderes políticos se forjaron
en estas fechas. Entre los conservadores, destaca W.E. Gladstone, quien sería
líder de los Liberales, sin embargo, pues hacia allí fueron los peelitas. Entre los
tories, un futuro prometedor se anunciaba para B. Disraeli. Comenzaban años
confusos, con predominio liberal, aunque algunos gobiernos recurrieron a la
coalición whigs-peelitas. En cualquier caso, se afianzaron las instituciones y
se fortaleció el régimen liberal.

10.1.2. HACIA LA 2ª LEY DE REFORMA, 1852/67

Muchos parlamentarios pensaron que la Ley de Reforma -32- había


constituido el fin de los avances democratizadores. Pero, circunstancias inter-
nas y externas crearon las condiciones favorables a una apertura del debate
sobre la idoneidad de los cambios. La población masculina adulta de Inglaterra
y Gales >5M, pero sólo 1M tenía derecho a voto y las áreas industriales conti-
nuaban atrayendo emigrantes. Ambas circunstancias obligaban a la extensión
del voto y redistribución de escaños. Los radicales presionaban para lograr un
sistema más democrático, similar al EEUU. A ellos se sumaron nuevas organi-
zaciones de trabajadores –New Model Unions- que, con planteamientos más
moderados, alejaron el miedo a la revolución y lograron el reconocimiento de
la prensa y de políticos de diverso signo. Gladstone era un convencido y Dis-
raeli parecía ver inevitable la reforma. Tras un proyecto fallido de Russell y
Gladstone en 66, que hubiera > 400k votantes pero sin redistribución de es-
caños, la posible reforma quedó en manos del gobierno conservador. Derby y

131
Justo Barchino Alcón
Disraeli no dejaron pasar la oportunidad de consolidar el gobierno tory sa-
cando la ley adelante. En 67, quedó aprobada la 2ª Ley de Reforma. El nº elec-
tores x2, siendo la mayoría de los nuevos votantes trabajadores industriales.
El 40% de hombres adultos podía votar. El > de electores hizo más complicado
el control del voto y los políticos tuvieron que convencer a sus votantes. Las
campañas de los partidos cobraron importancia como demostró la victoria de
Gladstone en las 1ª elecciones tras la reforma.

La reforma triunfaba en un período de calma interna, salvo por el


asunto irlandés. La prosperidad económica fue acompañada de mejora en las
condiciones de vida, lo que alejaba el fantasma de la revolución. En el exterior,
los diversos gobiernos lucharon por consolidar un Imperio librecambista, de-
fendiendo el liberalismo, sin olvidar la protección de sus intereses. En este
marco general, el Motín de la India -57- supusieron un toque de atención so-
bre la viabilidad del poder global británico. La India era la joya de la Corona
británica. Desde la ley de 1784, el Gobierno nombraba un Gobernador General
que adoptaba las decisiones políticas en Calcuta y cuyo poder > en perjuicio de
la Compañía de las Indias Orientales. A ½ XIX, la mayor parte de la India
estaba bajo control directo GB. La combinación de conflictos sangrientos y po-
líticas pacíficas modernizadoras muy rápidas habían generado gran descon-
tento en sectores británicos. La anexión de Oudh -56-, lugar de origen de los
cipayos, y el conflicto religioso por supuestos cartuchos contaminados, pro-
vocó el levantamiento de los cipayos de 57. El motín se extendió por Bengala,
Oudh y provincias del NW. A consecuencia de este choque de realidad, GB
frenó su política expansiva en Afganistán e introdujo cambios en el modo de
gobernar India, al respetar religión y usos.

10.1.3. ÚLTIMAS DÉCADAS DE LA ÉPOCA VICTORIANA, 1868/01

El triunfo liberal en 68 convirtió a Gladstone en Primer Ministro -


68/74-. Los dos partidos, Conservador y Liberal, con sus líderes Disraeli y
Gladstone, se alternaron en el poder hasta que en 86 la cuestión irlandesa
provocó una quiebra en los liberales.

Muchas de las medidas del 1º gobierno Gladstone trataron de promo-


ver la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos. Se dictaron leyes que
abolieron privilegios en universidades, ejército o administración; se extendió
la enseñanza elemental que llegaría en 80 a 3M niños. Algunos grupos influ-
yentes dejaron a los liberales al chocar estas reformas con sus intereses. Ade-
más, la limitada eficacia en materia social y salud pública, decepcionó dejando
campo libre a atractivas medidas de los conservadores. Pero la principal preo-
cupación de Gladstone fue la cuestión irlandesa. A ½ XIX la situación no ha-
bía mejorado y las revueltas eran continuas, siendo el envío de tropas la única
respuesta oficial. En 67 aparecieron los fenianos cuyas acciones violentas en

132
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
suelo inglés convencieron a Gladstone de la necesidad de encontrar solucio-
nes. El problema era complejo pues las demandas irlandesas se radicalizaban
mientras los grupos de representantes anglicanos y de los terratenientes en el
Parlamento británico se oponían a cualquier medida que les debilitara. El pro-
yecto para que el anglicanismo dejase se ser religión oficial en Irlanda encon-
tró una enconada oposición en los Lores e intervino la Reina para su aproba-
ción -69-.

La 1ª Ley de la Tierra que daría cierta protección a los campesinos ir-


landeses frente a los terratenientes ingleses fue solo una enumeración de prin-
cipios llevando a la violencia y la represión gubernamental. En años siguien-
tes, la situación aún se deterioró más con la crisis agrícola y la llegada de maíz
americano barato. Los desahucios > y los grupos se radicalizaron. La Liga de
la Tierra de Irlanda, que demandaba rentas justas, arrendamientos estables
y venta libre –las 3F-, empezó a colaborar con el más radical Movimiento polí-
tico de Ch. Parnell. Cuando Gladstone consiguió en 81 que se aprobase la 2ª
Ley de la Tierra, con las 3F, fue demasiado tarde. Las presiones siguieron para
lograr la autonomía política que pretendía Parnell. Obsesionado con alcanzar
la paz en Irlanda, Gladstone llevó en dos ocasiones al Parlamento la autono-
mía. La 1ª -86- fracasó y causó la ruptura del partido liberal y pérdida del Go-
bierno. La 2ª ocasión, en 93, de nuevo como Primer Ministro, logró la aproba-
ción de proyecto de Home Rule en los Comunes pero no en los Lores. Aunque
los problemas económicos y sociales fueron encontrando solución, la reivindi-
cación política pasó al XX intacta.

Disraeli fue Primer Ministro unos meses en 68 pero fue en 2º mandato


-74/80- cuando puso en marcha el programa político llamado Democracia
Tory o Nuevo Conservadurismo. Firme defensor de las instituciones –Corona,
Iglesia anglicana y aristocracia- creía que para reforzarlas era necesaria una
reforma social que garantizase la alianza entre las clases privilegiadas y el
resto, siendo el Partido Conservador quien encabezaría esa reforma. En su no-
vela “Sybil” -45- ya describía dos naciones separadas de ricos y pobres. No
planteó modificar la estructura de clases pero si propuso medidas para mejo-
rar las condiciones de vida de los desfavorecidos. Leyes sobre vivienda, salud
pública, relaciones laborales y educación ocuparon los primeros tiempos de su
gobierno. La política exterior reclamó su atención en los últimos años, siendo
el Imperio otro de los pilares conservadores, no solo por su defensa sino como
fortalecimiento de las relaciones coloniales. Los éxitos que acompañaron su
política dieron lustre al imperialismo. Pero los problemas económicos y la es-
casa respuesta gubernamental, así como reveses en Sudáfrica y Afganistán de-
jaron paso a los liberales en 80. En 81 moriría dejando un partido conservador
unido, nacional y muy ligado a la Corona e Imperio.

133
Justo Barchino Alcón
Aparte de la cuestión irlandesa, el principal logro de los Liberales en su
nuevo Gobierno -80/85- fue el conjunto de leyes conocido como 3ª Ley de Re-
forma. La ley de Prevención de Prácticas Ilegales -83- dio fuerza a la apro-
bación del Voto Secreto -72- que buscaba con cierto éxito combatir la corrup-
ción y el soborno. Con la ley del 83 se limitaba el dinero que un partido podría
gastar en campaña en cada distrito y estableció la normativa de transporte de
votantes a los colegios. Mayores logros obtuvieron la ley de Reforma Parla-
mentaria -84- y la ley de Redistribución de Escaños -85-. La 1ª, extendió los
derechos electorales a los distritos rurales, + 2M votantes. La 2ª, cambió el
mapa electoral al recuperar 142 de zonas poco pobladas y redistribuyéndolas
en área de mayor población. Conservadores y Liberales pactaron esta reforma
que abrió el camino a la democracia de masas. Aún quedaba implantar el voto
femenino o acabar con el voto plural.

El período victoriano transformó y estabilizó el sistema político britá-


nico. Los Comunes fortalecieron su papel en detrimento de Corona y Lores. En
los últimos años de reinado, los nuevos conservadores y unos liberales evolu-
cionados se alternaron en el Gobierno, con nuevas figuras como Salisbury y
Chamberlain. El laborismo, nuevo grupo, que acabaría sustituyendo al par-
tido liberal, iniciaría andadura en estas fechas partiendo de organizaciones so-
cialistas y sindicales.

10.2. LA FRANCIA DEL II IMPERIO

Las tensiones en la corta vida de la II República llevaron a muchos ciu-


dadanos a pensar que el régimen era sinónimo de inestabilidad, ocasión apro-
vechada por el Príncipe-Presidente Luis Napoleón Bonaparte para difundir
la idea de que sólo con el poder concentrado en su puño y restaurando el im-
perio, Francia tendría futuro.

Las fricciones de Ejecutivo y Legislativo en ini51 y las elecciones pre-


vistas en 52, llevaron a Luis Napoleón a actuar. En la noche del 1-2 dic51, los
líderes de los partidos fueron arrestados y la Cámara ocupada por tropas. El
Presidente anunció la disolución de la Asamblea Nacional y Consejo de Estado,
y el mantenimiento de la República. Restauró el sufragio universal y anunció
una nueva Constitución republicana que sometería a plebiscito. El golpe de Es-
tado, con pretensiones democráticas republicanas, fue interpretado como un
paso hacia la restauración imperial, siendo avalado en Plebiscito dic51 con
gran mayoría ->7M votos-. La resistencia fue controlada con arrestos y depor-
taciones. La II república sólo sobrevivió un año; en dic52, Luis Napoleón asu-
mió el título imperial con el nombre de Napoleón III.

Buena parte de las instituciones del nuevo Imperio se habían iniciado


previamente. La Constitución ene52, asentó los cimientos del nuevo régimen,
limitando al Legislativo y convirtiendo al jefe del Ejecutivo –Luis Napoleon-

134
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
en una figura semejante a un antiguo monarca. Si exceptuamos el sufragio uni-
versal, el resto de elementos eran una vuelta a antes de feb48. El Cuerpo Le-
gislativo tenía sólo 260 miembros, se reuniría sólo 3 meses x año, con eleccio-
nes cada 6a. Senado reducido a 150 miembros, nombrados por Luis Napo-
león. Un Consejo de Estado de 50 miembros, designados por Luis Napoleón.

Lo llamativo del régimen es el establecimiento de un Presidente de la


República, con concentración de poderes y responsable ante el Pueblo. Pero,
tras los plebiscitos “fundacionales” el Emperador no volvió a recurrir hasta
may70. Esta fórmula política que pretendía conciliar logros del 89 y orden
social, uniendo a los franceses en un Estado fuerte que asegurase el desarrollo
económico y la grandeza del país, se conoce como Cesarismo democrá-
tico.
El régimen se apoyaba en una administración centralizada, con 250k
funcionarios leales al Emperador. Los Prefectos departamentales vieron am-
pliados sus poderes, entre los que se contaba el control de la prensa. Otro pilar
era el ejército que se vio favorecido por > de salario y compartía la gloria del
Imperio. El 3º pilar en esta 1ª etapa del régimen era el sector eclesiástico pues
Napoleón III > su riqueza e influencia en el terreno educativo. En los 50´s, el
Imperio gozó de aceptación popular. La oposición estaba controlada, con sus
líderes en el exilio y los monárquicos divididos. Fueron años de estabilidad
económica. Banqueros y financieros colaboraron con el Estado en las grandes
obras con las que el barón Haussman quería convertir a París en escaparate
del Imperio y en la financiación de la construcción de ferrocarriles que > el
mercado de los productores franceses. La resurrección del espíritu imperial y
la bonanza económica condujeron a la reivindicación una posición acorde para
Francia en la escena europea, lo que pareció cumplirse en el Congreso de Paris
-56- donde se puso fin a la Guerra de Crimea -53/56-. París fue centro de la
diplomacia europea y Napoleón III se presentó como imprescindible. Pero era
una pretensión infundada.

Con el fin50´s, comenzó a manifestarse el cambio de signo y la debili-


dad del régimen. No era fácil gobernar a los distintos grupos. La posición an-
tiaustriaca y el apoyo al nacionalismo italiano le granjearon la inquina de los
católicos. La amistad a ultranza con GB, que le llevaría a la firma de un tratado
de libre comercio -60- le ganó el descontento de los proteccionistas. Otros tra-
tados del mismo signo se firmarían con otros países europeos. Necesitando
respaldo, buscó el apoyo de otros grupos, lo que le alejaría de la inicial auto-
cracia. En 59, decretó amnistía para los proscritos del 51 y fue más tolerante
con la prensa. En 60, el Legislativo recibió el derecho a responder al discurso
de la Corona; se permitió la publicación de los debates y, en 61, la Cámara y el
Senado consiguieron control sobre los presupuestos. Todo ello le valió la in-
dignación de los bonapartistas del entorno de la emperatriz, sin reconciliarle
con los republicanos. En Elecciones63, los candidatos no oficiales lograron 2M

135
Justo Barchino Alcón
votos. Era una oposición dividida, desde legitimistas, antiguos orleanistas y re-
publicanos. Los republicanos ganaron en París, Lyon, Marsella y otras grandes
ciudades. A sus grupos más desfavorecidos se dirigieron nuevas medidas del
régimen. Desde 64, se toleraron las huelgas y se permitió alguna organización
sindical. Fue ganando fuerza paulatinamente una oposición moderada que
presionaba desde la Asamblea por la restauración de las libertades individua-
les y parlamentarias. La respuesta del régimen fueron unas leyes aprobadas
entre 67/69 concediendo a la Asamblea el derecho de interpelación y se res-
tableció la libertad de reunión y prensa.

La política exterior dio pocas alegrías en la 2ª parte del reinado. Se


había extendido la influencia francesa por ultramar y se inauguró el Canal de
Suez -69-. Pero el desastre de la aventura mexicana –intervención armada
aprovechando la guerra civil EEUU para crear un Imperio católico filofrancés
en América- mostró las limitaciones francesas. El fusilamiento del archidu-
que Maximiliano -67- fue un duro golpe para el prestigio de Napoleón III.

Las Elecciones69 mostraba que un grupo cada vez más numeroso –


oposición >3,3M votos -era favorable a las medidas liberalizadoras. La cre-
ciente debilidad empujó al Emperador por el camino reformista. En sep69 el
cuerpo legislativo recibió el derecho de iniciativa y E. Ollivier –republicano
moderado- recibía el encargo de formar Gobierno. Era la culminación de las
reformas que modificaban la Constitución52 de un modo casi parlamentario,
pero el Emperador seguía siendo responsable sólo ante el Pueblo. En Plebis-
cito70 para ratificar las reformas, volvió a conseguir 7M votos.

5m después, el régimen cayó por la derrota militar en la guerra franco-


prusiana -jul70/may71-. Tras la derrota de Sedán –sep70- nada podía de-
tener el avance prusiano sobre París. Pero en París el Gobierno convocó al
cuerpo legislativo cuyas deliberaciones fueron interrumpidas por la irrupción
de obreros reclamando la destitución del Emperador. Liderados por republi-
canos como L. Gambetta y J. Favre, se proclamó la República en el Ayunta-
miento. Para continuar la guerra se constituyó un Gobierno de Defensa Na-
cional, presidido por el general Trochu pero controlado por Gambetta. La ca-
pital quedó sitiada en finsep70. Este 1º sitio provocó la hambruna y a pobla-
ción se mostró favorable a organizar una comuna32 –municipalidad democrá-
tica-. Fracasados los intentos de Thiers por lograr ayuda extranjera y derro-
tado el ejército de Gambetta, el Gobierno Provisional firmó el armisticio en
ene71, con acuerdo de elecciones para que la Asamblea ratificase el tratado de
paz. En may71, el monárquico Thiers firmó el Tratado de Fráncfort que aca-
baba la guerra. Las duras condiciones de la paz –cesión de Alsacia y Lorena y
aceptación de ocupación alemana hasta pagar la indemnización de guerra- irri-
taron a la izda republicana.

Al instalar la Asamblea en Versalles y enviar al ejército a la republicana


París, para desarmar a la Guardia Nacional, provocó la insurrección popular.

136
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
En mar71, miles de parisinos eligieron un consejo municipal que proclamaría
la Comuna de París. Esta decretó la separación Iglesia-Estado, intentó organi-
zar una enseñanza laica y trató de mejorar la vida de los trabajadores. Desde
el inicio hubo divisiones en los comuneros. El 2º sitio de París, ordenado por
Thiers, desde abr71, radicalizó la Comuna y estalló la guerra civil. En la Se-
mana Sangrienta –may71- el ejército de Mac-Mahon reconquistó al capital.
La barbarie campó a sus anchas. La firmeza de Thiers en la represión de la
Comuna convenció a los más duros de que una república por él controlada po-
día ser sinónimo de orden y sustituir al Imperio derrotado.

10.3. LOS EEUU DE AMÉRICA HASTA FIN DE LA GUERRA CIVIL

EEUU cambiaban rápidamente. En 20 eran ya 22 Estados con ca.10M


hab. Los problemas políticos del comienzo daban origen a otros nuevos. Las
Presidenciales28 conocieron la 1ª gran batalla electoral moderna de EEUU.
Hasta el momento, el interés popular por la política había sido limitado. A. Ja-
ckson aprovechó el malestar creado por las anteriores elecciones –J.Q. Adams
había sido designado por la Cámara de Representantes al no obtener ningún
candidato la mayoría- para movilizar una coalición de agraviados. La decisión
estaba en manos de los hombres blancos mayores de edad y se usaron todos
los medios para movilizar a las masas, desarrollando una organización a escala
nacional que sería la base del Partido Demócrata. La elección de Jackson se
presentó como el triunfo del pueblo soberano. En los 20´s y 30´s se asistió a la
consolidación del Partido Demócrata y a la creación de un partido opositor
de ámbito nacional llamado Whig, en recuerdo de los que se declararon en
contra de la monarquía de Jorge III. A grandes rasgos, los demócratas se pre-
sentaban como defensores de Estados fuertes y un gobierno federal débil;
eran contrarios a un Banco Nacional; preferían el metal al papel moneda, y ta-
rifas bajas siendo defensores del common man. Los whigs, al principio,
reunían a los se oponían a la democracia jacksoniana: eran partidarios del
Banco, grupos de industriales y manufactureros proteccionistas, sureños de-
sencantados, defensores del Congreso frente al poder presidencial –querían
eliminar el veto presidencial y limitar su ejercicio a un mandato-. Triunfaron
los Whigs en la Presidenciales40 que contaron con sufragio universal mascu-
lino para adultos blancos y un 80% participación.

Aunque los americanos eran conscientes de pertenecer a una entidad


que iba más allá del Estado individual, la población aún se identifica con tres
áreas: Norte, Sur y territorios del W. Diferencias geográficas y económicas se
polarizaban en torno a la esclavitud. Los dos partidos que era un asunto que
debía abordarse con urgencia pero les ocasionaría graves problemas internos
debido a las diferencias regionales y por ello lo evitaron hasta que fue tarde.
La línea colonial Mason-Dixon suponía una auténtica frontera cultural entre

137
Justo Barchino Alcón
los Estados N-S. En los EEUU de iniXIX, la mayoría de la población eran agri-
cultores pero el clima de los Estados sureños, el auge del algodón y la mano de
obra esclava determinaron el éxito de la plantación al S. de la línea. En época
colonial la esclavitud era aceptada como una necesidad económica pero con la
Revolución y el triunfo de las ideas de libertad se puso de manifiesto la discre-
pancia entre teoría y práctica. Los Estados N, con poca población esclava no
tuvieron problemas para abolirla –sin acabar con la segregación- pero en el S.
se tomaron medidas contra la manumisión. Su problema no era solo la reper-
cusión que la abolición tendría en la mano de obra, sino el alto porcentaje que
suponía esa población y las dificultades de asimilación. Acciones como la crea-
ción en 22 de la República Independiente de Liberia –capital Monrovia por
presidente Monroe-, responden a este estado de opinión. Las dificultades para
convencer a los descendientes de esclavos para que abandonasen su país de
nacimiento y se enfrentasen a malaria y fiebre amarilla en África hicieron fra-
casar el proyecto. Sólo unos pocos miles se fueron. Los movimientos abolicio-
nistas se fueron generalizando en primeras 10´s XIX y aunque tuvieron poco
éxito material y no hicieron triunfar la igualdad entre razas en el N, si agrupa-
ron fuerzas que se oponían a la expansión del modelo sureño por el W, afec-
tando al equilibrio de la Unión.

El Destino Manifiesto, que justificaba la expansión de EEUU llevó sus


fronteras hasta el Pacífico. El modo en que los nuevos Estados afrontaron el
tema de la esclavitud reabrió el conflictivo asunto. El N., gracias a las oleadas
migratorias europeas, superaba con mucho al S. en población, permitiéndole
dominar la Cámara baja. Pero la representación por Estados mantenía el equi-
librio en el Senado. El Compromiso de Misuri -20- o el Compromiso de 50,
solo aplazaron el problema de la existencia de dos modelos irreconciliables en
un mismo país.

Las tensiones regionales y la exigencia de una postura clara respecto a


la esclavitud dificultaban los partidos nacionales. En 54, una coalición de
Whigs, demócratas disidentes y otros grupos minoritarios constituyeron el
Partido Republicano. Era un partido No Nacional, con fuerza en los estados N,
defensor de tarifas aduaneras, reparto de tierras a colonos W y opuesto a la
esclavitud en W. La victoria en 60 de A. Lincoln fue un duro golpe para el S.
algunos candidatos sudistas anunciaron en la campaña que no seguirían en la
Unión si salía un Presidente respaldado sólo por N. el primer Estado en cum-
plir la amenaza fue Carolina S., seguida por otros 6 Estados algodoneros –Ala-
bama, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi y Texas- con el argumento de que
lo único que defendía sus derechos era la secesión. La victoria republicana en
60 supuso un giro radical en el poder político. El rápido crecimiento demográ-
fico y económico del N impedía el equilibrio en el gobierno federal y el freno al
modelo esclavista llevaría a su abolición. Por otra parte, los secesionistas se
apoyaban en la propia historia de la Unión, de unos Estados que se asociaron
voluntariamente y que conservaban el derecho de independencia. Más difícil

138
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
de justificar fue su unión en Confederación –feb61- con J. Davies como Presi-
dente.

Cuando Lincoln ocupó el cargo en mar61, intentó una solución de com-


promiso pero el incidente de Fort Sumter precipitó los acontecimientos. La
Guerra Civil americana -61/65- se considera la primera guerra moderna por
ser una guerra ideológica. Tb tuvo implicaciones económicas. El N hubiera te-
nido que enfrentarse a tarifas aduaneras, peajes en el Misisipi y negociar para
mantener su control del comercio sureño. Más complicado era el campo de las
ideas. El S., luchaba por mantener su modo tradicional de vida; el N., por de-
fender los ideales que simbolizaban la Unión, algo que recogía el discurso de
Lincoln en Gettysburg -63-.

Aunque el N. disponía de una aplastante superioridad numérica y eco-


nómica, el S. supo explotar la lucha en su terreno y a la defensiva, pareciendo
controlar la situación hasta ver63. Pero las difíciles relaciones entre el go-
bierno confederado y unos Estados celosos de sus derechos, los enfrentamien-
tos entre Davis y otras figuras del gobierno, problemas derivados de la finan-
ciación y el no conseguir la ayuda europea, pasaron factura a los confederados.
En abr65, en Appomatox –Virginia-, el general Lee se rindió al general Grant.
Poco después, Lincoln era asesinado en Washington. La Unión fue salvada y la
esclavitud abolida pero aún quedaban dos grandes temas pendientes: térmi-
nos de reincorporación de los sureños y la posición en la sociedad de los anti-
guos esclavos.

10.4. LA EUROPA POSREVOLUCIONARIA EN SUS RELACIONES IN-


TERNACIONALES: LA GUERRA DE CRIMEA Y SU SIGNIFICADO

Tras el estallido del 48, el movimiento de las nacionalidades paso a un


período de tregua. La atención de las potencias se vio atraída por la Cuestión
de Oriente. A ½ XIX, el derrumbe del Imperio otomano parecía inminente.
Los deseos rusos de mantener un protectorado sobre un débil Imperio oto-
mano, que asegurase una salida al mar habían fracasado con la firma de la
Convención de los Estrechos -41-, en la que GB, Austria, Prusia, Rusia y Fran-
cia acordaron el cierre del Bósforo y Dardanelos. La gran beneficiada fue Gb
que mantenía la hegemonía naval en el Mediterráneo. Rusia sabía que debía
contar con Londres para cualquier proyecto pacífico que implicase repartir el
Imperio otomano y ello explica las conversaciones del zar Nicolás I en su vi-
sita a Inglaterra en 44. Los británicos desconfiaban de los rusos pues se esta-
ban convirtiendo en un peligroso rival para sus intereses. Contener el avance
ruso era una gran preocupación y para ello estaba dispuesto a consolidar el
Imperio otomano. Tb a ½ XIX, en Francia una revolución había conducido a
una república que un Bonaparte llevaba hacia un 2º Imperio, ante el temor de
Rusia que veía peligrar los acuerdos de 15. Napoleón III estaba ansioso por
cimentar su posición con una política exterior de prestigio.

139
Justo Barchino Alcón
La chispa que haría saltar el polvorín turco fue los derechos de los mon-
jes católicos y ortodoxos en los Santos Lugares. Napoleón III pretendió refor-
zar la posición de Francia apoyando los derechos de los monjes católicos y lo-
gró una pequeña victoria en 52 cuando el sultán les concedió algunos privile-
gios. Nicolás I, lo vio como un intento de suplantar la influencia rusa y envió
un embajador que logró que el sultán restaurase los privilegios ortodoxos pero
se negó a conceder al zar el estatuto de protector de los cristianos del Imperio.
Con los rusos amenazando con intervenir en los principados de Moldavia y Va-
laquia, Turquía no tardó en ser apoyada por Francia y GB. Estas enviaron sus
flotas a la bahía de Besika, entrada de los Estrechos. AH, cuyas fronteras se
verían amenazadas por el conflicto, inicio una labor mediadora para evitar la
guerra. Pero el zar que no creía las amenazas de Francia y GB y confiaba en la
neutralidad de AH y Prusia, se lanzó a la guerra. En jul53, Rusia ocupaba los
principados turcos. La Nota de Viena, por la que se esbozada un acuerdo que
pusiera fin al conflicto, fue rechazado por ambos. Poco después. Turquía de-
claró la guerra a Rusia y atravesó el Danubio. Prusia se desentendió del pro-
blema y AH siguió intentando la negociación, pero Francia y GB dirigieron sus
barcos a Constantinopla. En la batalla naval de Sinope –nov53- la flota turca
fue derrotada por Rusia y llevó a que Francia y GB declarasen la guerra a Rusia
–mar54-.

Tras el desembarco anglofrancés en Gallipoli y Scutari, los rusos aban-


donaron los principados, que ocuparían los AH. El objetivo se había cumplido
sin hacer un disparo pero Francia y GB querían conseguir una victoria que les
fortaleciese ante las negociaciones. Esa fue la razón de la expedición a Crimea,
donde turcos, franceses e ingleses intentarían hacerse con la base naval de Se-
bastopol. La guerra fue complicada, con hechos heroicos. Se > ½ M muertos,
aunque un % importante fue por enfermedades, que paliaron en lo posible F.
Nightingale y sus enfermeras voluntarias. El sitio de Sebastopol se convirtió
en una operación de desgaste hasta que en sep55, ya con el nuevo zar Alejan-
dro II, los rusos abandonaron la base. En ene56, se reunió el Congreso de Pa-
rís dando protagonismo a Napoleón III. La Paz de París supuso un balón de
oxígeno para el Imperio turco; Rusia se volvió hacia Asia; GB y Francia asegu-
raban su posición en el mar Negro; Austria consiguió un Danubio libre de in-
fluencia rusa; pero Prusia, al margen de todo, sería la más beneficiada poste-
riormente.

140
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 11: LA PENÍNSULA IBÉRICA EN EL CONTEXTO DE LA EU-


ROPA POSNAPOLEÓNICA: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBE-
RAL REVOLUCIONARIO

CONSTITUCIONES XIX ETAPAS


ESPAÑA PORTUGAL
1812 1822 ABSOLUTISMO 1814/20
1834 Estatuto Real 1826 TRIENIO LIBERAL 1820/23 Fernando VII
1837 1838 DÉCADA OMINOSA 1823/33
1845 REGENCIA 1833/43
1856 NONATA DÉCADA MODERADA 1844/54 Isabel II
1869 BIENIO PROGRESISTA 1854/56
1873 Proyecto SEXENIO DEMOCRÁTICO 1868/74 Amadeo I 71/73
1876 RESTAURACIÓN 1874 Alfonso XII

Con el levantamiento popular 08, la ocupación francesa, la guerra y la


revolución gaditana se inició el proceso que acabaría con el Antiguo Régimen
y que sentó las bases del modelo actual. Las importantes transformaciones fue-
ron acompañadas de dificultades gran parte de XIX. Diferentes textos consti-
tucionales, pronunciamientos, cambios de régimen, guerras civiles marcaron
la imagen de un territorio peculiar, con unos ritmos de cambio diferentes.

141
Justo Barchino Alcón

11.1. LA PENÍNSULA EN LA EUROPA DE LA REVOLUCIÓN 1830

Los cambios internacionales desde 30, dieron un duro golpe al absolu-


tismo peninsular. El triunfo de la revolución en Francia y el ascenso al poder
de Luis Felipe colaboraron en la implantación del Estado liberal. En 30/31 se
produjeron alzamientos liberales, fracasados en Portugal y España, pero la
vuelta de don Pedro desde Brasil y la enfermedad de Fernando VII marcaron
el principio del fin del absolutismo.

En 31, Pedro I abdicó del trono de Brasil, regresando a Azores y pre-


sentándose como regente hasta que su hija Mª Gloria pudiese reinar. En Azo-
res, único territorio que no había reconocido a Miguel I, restableció la Carta26
e inició un gobierno reformista. Pero para destronar a Miguel I fue necesaria
una guerra civil entre liberales y miguelistas. En may34, muerto Fernando
VII, con una reina regente enfrentada al absolutismo y con la firma de la Cuá-
druple Alianza entre las 4 monarquías constitucionales europeas, la balanza
se inclinó hacia los liberales. Don Miguel partió de nuevo al exilio restable–––
ciéndose un régimen constitucional bajo la Carta26 en todo el país. Los restos
del miguelismo atizaron el descontento en el campo para provocar una guerra
civil entre 35/39.

En España, la 4ª boda de Fernando VII y el nacimiento de sus hijas


Isabel -30- y Luisa Fernanda -32- plantearon un problema dinástico y polí-
tico, pues en torno al heredero hasta ese momento –Carlos Mª Isidro- se ha-
bían reunido los ultras. En los últimos años de reinado se venía dando una in-
tensa lucha cortesana en torno a la Pragmática Sanción que legitimaba a Isa-
bel para el trono. La lucha se libraba entre los absolutistas –ultras- y los rea-
listas y liberales moderados. Estos últimos veían en la regencia de Mª Cristina
la ocasión de implantar un régimen liberal sin los extremismos del Trienio Li-
beral -20/23-. Tras los Sucesos de La Granja33 -32- pudo verse con claridad
el triunfo de esta alianza entre moderados. Indultos, amnistía, reapertura de
universidades fueron algunas decisiones del entorno de Mª Cristina. La
muerte del rey fue el golpe definitivo y así lo interpretaron los absolutistas que
formaron partidas carlistas dispuestos a defender los derechos sucesorios de
Carlos V y el Antiguo Régimen. Era el inicio de la 1ª Guerra Carlista -33/40-
que sería el telón de fondo de las reformas que sentarían las bases del nuevo
régimen liberal posrevolucionario.

En 34, en ambos países se había caminado hacia el régimen constitu-


cional. En Portugal, con el restablecimiento de la Carta26; en España con la
promulgación del Estatuto Real –abr34-. Si la carta decepcionó a los vintistas,
el Estatuto lo hizo con muchos liberales. No era una Constitución sino un arti-
ficio obra de Martínez de la Rosa, liberal doctrinario. El Estatuto Real pro-
pugnaba un régimen basado en la soberanía del Rey y de las Cortes, aunque

142
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
estas sólo legislaban a propuesta del monarca quien además nombraba y ce-
saba con liberalidad al Presidente del Consejo de Ministros. El Parlamento
era bicameral, con una Cámara Alta –Próceres- y una Cámara baja –Procura-
dores del Reino- elegida por sufragio censitario muy restrictivo. Era escaso
para los defensores de la Constitución12 quienes echaban en falta la mención
a la soberanía nacional y la enumeración y garantía de los derechos indivi-
duales. Mientras se daba una transición al liberalismo, el Gobierno se enfren-
taba a una guerra civil y a la oposición liberal que se empezaba a conocer como
progresista.

Incidentes como los de Madrid –jul34- o el pronunciamiento del te-


niente Cordero –ene35- y la ineficacia frente a los carlistas motivaron reajus-
tes de gobierno. Las voces a favor de la Constitución12 eran cada vez más al-
tas. La Corona intentó acercarse a los progresistas subiendo al poder a Mendi-
zabal, conocido por su desamortización. Sin embargo, los progresistas decep-
cionados por su acción y por los cambios introducidos por la Corona recurrie-
ron al Pronunciamiento. El Motín de Sargentos de La Granja –ago36- obligó
a la Regente a jurar la Constuitución12.

Un renovado gobierno progresista convocó cortes constituyentes y se


elaboró una nueva Constitución, aprobada en 37. Más precisa, breve y mo-
derna que C12 mantuvo la soberanía nacional y el reconocimiento de algunos
derechos individuales. Fortalecía la posición del monarca, quien convocaba y
disolvía Cortes y nombraba y separaba a los ministros, aunque se reservaba la
iniciativa legal a la Cortes con el Rey. El Parlamento era bicameral, con los
diputados elegidos por sufragio censitario menos restrictivo que en Estatuto y
que se fue ampliando. Esta nueva Constitución trataba de conciliar a las ramas
liberales, manteniendo cierto equilibrio. Una Monarquía constitucional y un
primer sistema de partidos quedaban esbozados. Pronto fue evidente que los
militares iban a desempeñar un papel importante. Espartero y Narvaez se
convirtieron en los espadones de las dos tendencias liberales, protagonizando
junto a O´Donnell la política española.

El restablecimiento del régimen liberal en Portugal -34- no había se-


llado las diferencias entre los liberales lusos sino que las discrepancias entre
los moderados –cartistas, partidarios de la Carta26- y los defensores de la
soberanía nacional –herederos de los vintistas- aumentaron. La tensión llegó
a su punto álgido en 36. Un movimiento revolucionario en Lisboa obligó a Ma-
ría II a poner en vigor la Constitución22. Durante 4a los liberales más progre-
sistas –septembristas- controlaron el poder. Eran partidarios de eliminar el
poder moderador del Rey, de suprimir la Cámara de los Pares, del control del
poder ejecutivo por las Cortes, de elecciones directas y de extender el derecho
a voto. Los intentos miguelistas y cartistas para desbancar a los septembris-
tas llevaron a una solución de compromiso. Se elaboró una nueva Constitu-
cion38, influida por la española 37 y la belga 31. Tendría una corta vida. La

143
Justo Barchino Alcón
colaboración con los cartistas pasó factura a los septembristas que en las
Elecciones38 ya estaban muy divididos lo que facilito la consolidación de un
bloque liberal moderado que reinstauró la Carta26 donde veían defendidos
sus intereses la élite social y económica portuguesa. Ya en el poder, los cartis-
tas realizaron reformas políticas y administrativas. Portugal parecía regresar
a la línea liberal moderada pero la presencia de Costa Cabral –sector conser-
vador de los cartistas- auguraba nuevos conflictos.

11.2. LA PENÍNSULA EN LA EUROPA DE LA REVOLUCIÓN 1848

En 40´s, la sustitución del Estado del Antiguo Régimen por Estado libe-
ral en PI era irreversible. En 30´s se realizaron reformas fundamentales en
materia económica, social y política que debilitaron los antiguos estamentos.
El fin de las guerras civiles entre liberales y absolutistas no trajo el fin del uso
de la fuerza como arma política. Nuevas ideas y formaciones se enfrentaron en
los años centrales del XIX.

En España, el abrazo de Vergara -39- anunciaba el fin de la 1ª guerra


carlista. Una de las consecuencias de la guerra fue la importancia tomada por
los militares en política. El ejército se había presentado como única institución
sólida del Estado liberal y tanto la Corona como los partidos mostraron una
nefasta tendencia a recurrir a los generales. La regencia de Espartero -40/43-
, arropado por los progresistas constituye un buen ejemplo. La actitud de los
moderados convirtiendo a Narváez en valedor de Mª Cristina en París, sería
otro. Cuando Espartero perdió el favor popular y de muchos progresistas de-
bido a sus errores, fue Narváez quien tomó el control. La joven Isabel fue de-
clarada mayor de edad en 43 y 6m después el nuevo espadón se hizo cargo del
gobierno. Comenzaba así la década moderada -44/54-, rectificación mode-
rada de la revolución liberal.

11.2.1. MODERADOS, PROGRESISTAS Y DEMÓCRATAS

Los moderados tenían sus bases en la burguesía mercantil e industrial


siendo su ideario el liberalismo doctrinario. Los elementos esenciales de este
son la defensa de la propiedad privada, el orden público y el centralismo. La
Constitución45 siguió a estos principios. Volvió la soberanía compartida entre
Cortes y Rey; se suprimió la Milicia Nacional; se fortaleció el poder del Go-
bierno; se regularon los derechos ciudadanos; el Senado dejo de ser electivo y
se rompió con el equilibrio logrado en la Constitución37 entre principios mo-
derados y progresistas. La ley electoral que la acompaño ratificó el cambio
pues los electores quedaban reducidos <100k –la del 45 > ½ M-.

Importante fue tb la firma del Concordato con la Santa Sede 51, resta-
bleciendo las relaciones entre Iglesia y Estado tras las desamortizaciones. Se
reconocía la religión católica como única de la Nación, excluyendo cualquier

144
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
otra y el Vaticano renunciaba a revertir las desamortizaciones, mientras el Go-
bierno se comprometía a sostener económicamente a la Iglesia.

La obra de los moderados en el Gobierno fue centralizadora y raciona-


lizadora en todo ámbito, sobreviviendo al partido durante años. No fueron, sin
embargo, capaces de hacer funcionar el sistema y dar al régimen una estabili-
dad política. Divididos en tres tendencias –puritanos (izda), centrales (de Nar-
váez) y facción de Viluma (dcha)- ejercieron un poder excluyente, con apoyo
de la Corona, marginando a los progresistas que se alzaron en 48, 54 y 68.

Los progresistas contaban con bases en los niveles inferiores de las cla-
ses medias urbanas, artesanado y amplios sectores militares. Reclamaban un
poder estatal emanado de la voluntad nacional. Con Espartero exiliado, care-
cían de líder. La prensa fue su portavoz. La Revolución 48 tuvo escasa reper-
cusión en España. Las jornadas de marzo y mayo en Madrid sirvieron como
excusa para un giro a la dcha del Partido Moderado. Con ello, Austria, Prusia,
Piamonte y Vaticano reconocieron la monarquía de Isabel II. La sospecha del
apoyo de la embajada a los amotinados llevó a la ruptura diplomática. Narváez
salió fortalecido y gobernó dictatorialmente. El miedo a la revolución llevó a
los moderados a cerrar filas en torno al líder. La derrota fue un golpe para los
progresistas que vieron escindirse por la izda a los más radicales, que empe-
zaron a ser conocidos como “demócratas”, defensores del sufragio universal
y alejándose de la monarquía exigiendo la república.

11.2.2. LAS REVUELTAS DE LA DÉCADA 40 EN PORTUGAL

El pronunciamiento de Costa Cabral -42-, desembocó en una “dicta-


dura administrativa”. Su objetivo era modernizar el Estado desde el control
del orden y ejercicio de la autoridad. Su actuación suscitó la oposición política,
desde el miguelismo –aun entre los campesinos- al septembrismo y los sec-
tores cartistas moderados. En 46, estalló la revuelta María da Fonte. Los cam-
pesinos del Miño, apoyados por clero y notables locales, autoproclamados mi-
guelistas, asaltaron ayuntamientos y quemaron registros. Los septembristas
apoyaron el movimiento y formaron juntas revolucionarias en muchas ciuda-
des. Todo ello provocó la caída de Costa Cabral y a su destierro, formándose
un nuevo Gobierno con sectores moderados del septembrismo y cartismo
bajo la dirección del duque de Palmela.

La Reina, poco tiempo después, temiendo el triunfo electoral de los sep-


tembristas radicales, forzó la dimisión del duque de Palmela y los sustituyó
por un gobierno cabralista que lideraba Saldanha, estallando una revuelta
general: la Patuleia. Fue movilizada en las ciudades por septembristas, car-
tistas moderados y miguelistas, desembocando en una guerra civil. En
Oporto, se constituyó una Junta del Gobierno Provisional del Reino, que era

145
Justo Barchino Alcón
un gobierno revolucionario presidido por conde das Antas con respaldo mili-
tar. El gobierno lisboeta solicitó la intervención de la Cuádruple Alianza y una
flota británica y tropas españolas lograron rendir la Junta de Oporto a cambio
de amnistía y elecciones. En la inestabilidad posterior, los cabralistas se con-
solidaron en el poder mientras los septembristas perdían a los más democrá-
ticos por la izda.

El fracaso de las revoluciones europeas de 48 legitimó a los defensores


de la autoridad. Pero Costa Cabral fue incapaz de dar salida a las ansias de
regeneración. En abr51, el pronunciamiento de Saldanha abrió paso a cierta
estabilidad política. Saldanha buscó la unión en el centro, aglutinando a los
cartistas más flexibles y septembristas moderados. Este grupo era conocido
como Partido Regenerador, liderado por Fontes Pereira de Melo, realizó
una alternancia imperfecta con los progresistas del Partido Histórico del du-
que de Loulé. La reforma de la Carta26 con el Acta Adicional52, introdujo
elecciones directas, aún sobre un sufragio minoritario y reforzó el poder del
Parlamento. El inicio del rotativismo entre partidos y la política fontista de
desarrollo económico aseguraron el prestigio del Estado.

11.2.3. LA 2ª FASE DEL REINADO DE ISABEL II

Con el telón de fondo del 2ª Imperio francés, el reinado entraba en su


2ª fase, coincidente con el fin de década moderada. El Partido Moderado,
dividido, sin Narváez y salpicado por diversos escándalos económicos casi
perdió todos sus apoyos. En 54, la Vicalvarada, un pronunciamiento de gene-
rales descontentos, encontró eco en sectores progresistas y apoyo en las masas
urbanas, provocando la caída del gobierno y el fin del predominio moderado.
El Manifiesto de Manzanares, redactado por Canovas, fue decisivo en la ra-
dicalización y éxito del movimiento, presentando un programa progresista di-
fícilmente asumible por el líder del movimiento O´Donnell pero que ayudó a
la propagación del movimiento. Se iniciaba el bienio progresista -54/56- con
la alianza entre progresistas puros y moderados y progresistas eclécticos, la
Unión Liberal, liderados por Espartero y O´Donnell. A izda estaba la minoría
democrática y a dcha, los grupos neocatólicos y carlistas.

La elaboración de una nueva Constitución, progresista, y medidas para


reformar las estructuras económicas y sociales como la desamortización de P.
Madoz, fueron los aspectos relevantes del período. La Const56 “nonata” tiene
interés en cuanto a su contraste con Const45. La de 56 responde a exigencias
progresistas: soberanía nacional, limitar el poder real, mayor peso y autono-
mía de Cortes, Senado electivo, alcaldes de elección popular, Milicia Nacional,…
La necesidad de un nuevo texto ejemplifica el callejón al que llegó el libera-
lismo español pues ya no era una norma de convivencia para los ciudadanos
sino el programa político del partido en el gobierno.

146
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
La agitación social, las protestas clericales, las tensiones con la camari-
lla y las partidas carlistas evidenciaron la debilidad del nuevo orden político
fruto del 54. Espartero tuvo que dimitir y ceder el gobierno a O´Donnell. Así
se iniciaba una nueva fase en el reinado de Isabel II con hegemonía de la Unión
Liberal de O´Donnell. La Unión Liberal, situado entre los viejos partidos Mo-
derado y Progresista, protagonizó entre 58/63 el gobierno más estable. Con-
ciliando intereses, buscando el equilibrio entre libertad y orden y beneficián-
dose de la expansión económica y paz social, O´Donnell intentó gobernar con
respeto a la oposición. Las aventuras en el exterior –Marruecos, Cochinchina y
México- alentaron el espejismo del renacer de la importancia en el escenario
internacional. Las disidencias internas y las fricciones con la Reina llevaron a
O´Donnell a la dimisión y a los moderados de nuevo al poder.

Las Elecciones63 fueron prueba del agotamiento del sistema. Los pro-
gresistas no concurrieron alegando no poder ganarlas por la oposición del Go-
bierno y la Corona. Así se iniciaba el retraimiento progresista y su aproxima-
ción a los demócratas. Durante 5a -63/68- alternaron moderados y unionistas
cada vez más enfrentados. Mientras tanto, los progresistas –liderados por
Prim-, demócratas y republicanos preparaban la revolución. Desde 66, unio-
nistas como Cánovas, Serrano y Dulce, se adhirieron al Pacto de Ostende que
sentará las bases de un programa común revolucionario con el eventual plan-
teamiento de destronar a Isabel II. La Revolución Gloriosa estalló en Cádiz
en 68, extendiéndose por el litoral. No solo se unieron los regimientos sino que
hubo participación urbana. En Alcolea vencería Serrano a las tropas realistas
mandadas por Pavía. La Reina, veraneante en S. Sebastián, se exilió a Francia.
Así desaparecía el principal obstáculo al régimen liberal que inició su consoli-
dación desde 40. El nulo respeto de la Corona a su papel constitucional, el pro-
tagonismo militar y el débil sistema de partidos lastraron la revolución liberal.
Ahora se iniciaba el complicado Sexenio democrático -68/74- en el que Es-
paña tuvo una monarquía y 2 repúblicas, una guerra colonial y dos civiles.

11.2.4. EL SEXENIO DEMOCRÁTICO, 1868/74

Al triunfar la revolución Gloriosa, surgieron Juntas revolucionarias en


muchas ciudades aunque fue la de Madrid la que dio el poder a Serrano. Este
formó gobierno provisional con representantes de los diferentes grupos polí-
ticos protagonistas de la revolución. Serrano hubo de aceptar el sufragio uni-
versal masculino y la libertad de prensa; los republicanos vieron escindirse por
su izda al partido republicano. Se celebraron elecciones a Cortes Constitu-
yentes que dieron el triunfo a la coalición revolucionaria –progresistas, unio-
nistas y demócratas monárquicos-. Tb estarían en las nuevas cortes los repu-
blicanos –entre ellos los federalistas de Pi y Margall- y los carlistas. Los temas
de mayor debate fueron la forma de gobierno –monarquía/república- y rela-

147
Justo Barchino Alcón
ciones Iglesia-Estado –unidad católica/libertad de culto-. La Const69 estable-
ció la soberanía nacional, un sistema bicameral con Senado electivo y una mo-
narquía hereditaria y parlamentaria, de poderes muy limitados. Lo más nove-
doso es la recogida en el primer título de los derechos individuales de segu-
ridad, inviolabilidad del domicilio, propiedad, libertad de pensamiento,
reunión y asociación, libertad de culto y enseñanza…

Elegida como forma de gobierno la monarquía, se designó Regente a


Serrano y se encomendó a Prim la búsqueda de un monarca para poner en
marcha el nuevo régimen constitucional. Cada partido tenía su candidato pero
finalmente fue elegido Amadeo de Saboya, lo que desataría nuevas tensiones
en la coalición del 68 por el papel de la casa Saboya en la Cuestión romana34.
El asesinato de Prim -30dic70- agravó las divisiones escindiéndose progre-
sistas y demócratas en dos nuevos grupos: constitucionalistas de Sagasta y
radicales de Ruiz Zorilla. Durante su breve reinado –ene71/feb73-, Amadeo
I tuvo que enfrentarse al fraccionamiento de sus apoyos y a la enemistad de
republicanos, alfonsinos y carlistas. Se sucedieron los gobiernos incapaces de
afrontar los problemas internos –nuevo levantamiento carlista (72/76)- y
externos como la guerra colonial en Cuba, iniciada en 68. Amadeo final-
mente abdicó en feb73.

El día de la abdicación del rey, las dos Cámaras se reunieron y, pese a


no tener mandato, proclamaron la I República –feb73/dic74-, en un contexto
internacional poco propicio y marcada por su ilegitima proclamación. Aun re-
sonaban los ecos de la Comuna de París -71- y se recelaba de lo que sonase a
revolución. EEUU y pequeños países reconocieron el nuevo régimen pero no
las potencias europeas. En las Cortes, los republicanos eran minoritarios pues
la mayoría era de los radicales quienes votaron la república para evitar el vacío
de poder. Incluso entre los republicanos había diferencias entre los que que-
rían una república unitaria y los federalistas. Ello lastraría la república desde
el inicio. En Constituyentes73, el retraimiento 35 y la abstención dieron el
triunfo a los federalistas de Pi y Margall. El proyecto de Constitución federal
era novedoso en la organización estatal y recogía lo referente a los derechos
individuales lo ya estipulado por la Constit69. El texto no fue aprobado pues
se produjo la insurrección cantonalista y Pi y Margall tuvo que dimitir. El le-
vantamiento cantonalista, la guerra en Cuba y la guerra carlista en N, obligó a
los republicanos a adoptar posturas conservadoras, desacreditando al federa-
lismo. Los republicanos unitarios –Salmerón y Castelar- se sucedieron en la
presidencia, haciendo de los militares árbitros de la situación. En ene74, con
las Cortes reunidas el general Pavía ocupó el Congreso impidiendo la elección
de un nuevo Presidente del Ejecutivo. Castelar se negó a participar en el go-
bierno de unidad nacional propuesto por Pavía, y radicales, conservadores y
republicanos unitarios acordaron recurrir a Serrano. Este gobernó como dic-
tador con la promesa de devolver el orden constitucional de 69 aunque en
forma de república. El Sexenio estaba liquidado y se preparaba la restauración.

148
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

11.3. LA PENÍNSULA EN LA EUROPA DEL SUR: REGENERAÇAO,


TRANSFORMISMO Y CACIQUISMO

En Portugal, la estabilización del régimen liberal adelantó a España ¼


siglo. Desde 51, la estabilidad fue la tónica. Se inició entonces la regeneraçao
necesaria para modernizar Portugal. Factores para la paz política fueron:
una Corona que se mantuvo en situación discreta; un código constitucional –
Carta26- que se actualizó mediante Actas Adicionales -52 y 85- y estuvo en
vigor hasta la república10; el rotativismo político36. Desde 60´s, surgieron
partidos no monárquicos de oposición al régimen. En 75, se constituyó el par-
tido socialista y en 80´s, el movimiento republicano, surgido como secuela de
las revoluciones de 48, se constituyó tb en partido. El rotativismo, con sus
limitaciones –caciquismo- funcionó hasta 90, pero la regeneraçao no pudo
solucionar los problemas económicos y sociales. Conflictos por crisis de sub-
sistencias, epidemias, impuestos y reivindicaciones estallaron en varias oca-
siones. En 71, se planteó una huelga al socaire de la Comuna de París. El des-
contento social, el empeoramiento de los problemas y la incapacidad para so-
lucionarlos llevaron al colapso de la monarquía constitucional. Los beneficia-
rios de la crisis del liberalismo monárquico fueron los republicanos. En 10, un
gobierno republicano asumió el poder en Portugal.

En España, como en Francia, Italia o Alemania, se alcanza estabilidad


política en 4/4 siglo. El modelo de democracia parlamentaria, con división de
poderes, bicameralismo, ministros responsables, partidos organizados y ten-
dencia al sufragio universal se extendió desde el mundo anglosajón. En el Me-
diterráneo tuvo limitaciones. En el caso español, la estabilización y la pacifica-
ción del N y de Cuba vinieron de la mano de la Restauración.

El gran artífice de la Restauración fue A. Cánovas del Castillo. Intere-


sado en política desde joven, fue el redactor del Manifiesto de Manzanares -
54- y ocupó varias carteras ministeriales al fin del reinado de Isabel II. Tras la
experiencia democrática de la revolución68, Cánovas planteó la restauración,
no en la persona de Isabel, y un régimen representativo con un nuevo partido
liberal-conservador fraguado con las fuerzas del partido Moderado y la Unión
Liberal. Los que provenientes del progresismo, democracia y republicanismo
que aceptasen unos principios básicos podrían ser una alternativa de poder
sin recurrir a la fuerza del pronunciamiento.

Líder del partido Alfonsino desde 73, Cánovas trató de conseguir apo-
yos suficientes a la causa de Alfonso de Borbón, en quien se debería producir
la restauración monárquica una vez lograda la renuncia de Isabel en 70.
Elemento central de la campaña de logro de apoyos fue el Manifiesto de
Sandhurst –dic74-, redactado por Cánovas y firmado por Alfonso. Era el pro-
grama político de una monarquía constitucional que evitaría las exclusiones,
representada en un rey autoproclamado buen católico y verdadero liberal.

149
Justo Barchino Alcón
El manifiesto recibió buena acogida lo que hizo suponer una pronta
restauración legal, quizás en Cortes. Pero Martínez Campos se pronunció en
Sagunto –dic74- proclamando la monarquía en Alfonso XII. El método no era
el deseado pero Cánovas se puso al frente de un Ministerio de Regencia que
incluyó representantes moderados, unionistas y figuras del Sexenio. El nuevo
Rey fue aclamado en su entrada en Madrid –ene75. Ahora comenzaba la con-
solidación y articulación del nuevo régimen.

La 1ª tarea de Cánovas fue consolidar su jefatura política y definir las


estructuras del nuevo régimen, creando un nuevo marco constitucional que
integrara los principios del 45 con las libertades del 69. Las Cortes del 76,
tras la discusión de la regulación de libertades religiosas, aprobaron el pro-
yecto de Constitución, la de mayor vigencia por su carácter ecléctico. Triunfó
el principio de la soberanía compartida por las Cortes y el Rey pero, en cuanto
a derechos individuales, el Título I recogió de forma fiel la herencia del Sexenio
remitiendo su regulación a leyes ordinarias. La figura del Rey salía reforzada
por su carácter medular en el sistema y su posición de jefe supremo del Ejér-
cito. Las Cortes serían bicamerales, con un Senado electivo al 50%, siendo el
resto de senadores representantes de los grupos de poder. El procedimiento
de elección de diputados quedaba pospuesto a una ley posterior, lo que permi-
tió restaurar el sufragio restringido -78- y reimplantar el sufragio universal
masculino en 90. Respecto a la libertad religiosa, el Estado se definía confesio-
nal pero se reconocía libertad de culto privado.

Restaurada la Monarquía y aprobada la Constitución, Cánovas se en-


contró con el problema, ya planteado anteriormente, de la distancia entre el
texto constitucional y el funcionamiento político que diseñaba y la realidad so-
cial, algo común en los regímenes de Europa S. Para solventar la falta de socie-
dad civil y estabilizar el sistema, Cánovas pensó que deberían existir al menos
dos grandes partidos, constitucionales, que se alternasen en el poder. Cánovas
fundó el Partido Liberal Conservador, heredero de moderados y unionistas;
la otra formación fue el Partido Fusionista de Práxedes Mateo Sagasta, con
fuerzas del Sexenio y que sería conocido como Partido Liberal. El turno entre
ambos caracterizó la política entre 76/13. El gobierno parlamentario era fic-
ticio pues no eran los votos los que determinaban quien gobernaría sino que
el rey designaba al futuro jefe de gobierno, de acuerdo con las fuerzas políticas,
y el gobierno organizaba y ganaba las elecciones asegurándose la mayoría en
el Parlamento. Cuando el Gobierno perdía el apoyo de su mayoría, el rey volvía
a poner en marcha el turno. Personaje esencial en este sistema era el cacique,
miembro de la élite territorial, encargado de la cosecha de votos en su territo-
rio, mero intermediario entre el poder político central y la realidad nacional.

El mecanismo político que falsificaba el modelo no era privativo de Es-


paña. Junto al rotativismo portugués encontramos el transformismo italiano
desde 76.

150
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TERCERA PARTE

LOS NUEVOS RETOS DEL LIBERALISMO Y EL CAMINO A LA


DEMOCRACIA

TEMA 12: DEL ANTIGUO AL NUEVO MUNDO. LOS PROBLEMAS DE


LOS IMPERIOS AUTOCRÁTICOS Y EL AUGE DE EEUU Y JAPÓN

PRUSIA RUSIA IMPERIO ASUSTROHÚNGARO


GUILLERMO I 1871/88 ALEJANDRO I 1801/25 FRANCISCO I 1804/35
FEDERICO III 1888 NICOLÁS I 1825/55 FERNANDO I 1835/48
GUILLERMO II 1888/18 ALEJANDRO II 1855/81 FRANCISCO JOSÉ I 1848/16
ALEJANDRO III 1881/94 CARLOS I 1816/18
NICOLÁS II 1894/17

151
Justo Barchino Alcón

12.1. EL DECLINAR DEL IMPERIO AUSTROHÚNGARO Y EL AS-


CENSO DE LA POTENCIA PRUSIANA

Tras las victorias prusianas de Sadowa -66- y Sedán -70- surgió el po-
tente imperio prusiano formado por 22 Estados y 3 ciudades libres, con >40M
hab, bajo el káiser Guillermo I. con la unificación alemana, el equilibrio de
fuerzas varió. Bismarck optó por excluir a Austria de Alemania. AH era un im-
perio de 22 Estados, habitado por 40M hab que, salvo grupos extremistas, no
pretendían separarse del Imperio.

12.1.1. EL IMPERIO AUSTROHÚNGARO

Debilitado por las guerras italianas, agitado por los movimientos nacio-
nalistas de 48, atacado por Francia en 59 y humillado en Sadowa -66-, AH
mantuvo aun su cohesión hasta 18. Aun contaba con la solidez precisa para
absorber la parte de los Balcanes segregada de Turquía. En el centro europeo,
la única salida al mar era por el Adriático, dificultando su crecimiento econó-
mico e industrialización y explicando su ansia por expandirse al S. Uno de sus
mayores empeños fue lograr en el Congreso de Berlín -78- recortar la admi-
nistración turca sobre Bosnia-Herzegovina. En el mismo, las potencias recono-
cieron el reino de Serbia, independiente de Turquía.

Francisco José I fue archiduque de AH entre 48/16. Mantuvo centra-


lizado el imperio pese a las fuerzas centrífugas. Se alió para ello con la Iglesia
y los grupos más conservadores. Ejerció un poder autocrático sobre una pe-
queña clase terrateniente y una enorme masa campesina sin tierras, un prole-
tariado urbano de clases bajas y pueblos enteros emigrados a las ciudades. Sus
inversiones en ferrocarriles y otras infraestructuras lograron cierta paz social
y modernización. Mantuvo la abolición de la servidumbre decretada en 48.

Los pueblos del vasto imperio aspiraban a conseguir derechos naciona-


les, siempre dentro del ámbito imperial. Los primeros en reclamar y conseguir
mayor autonomía y capacidad de gobierno fueron los húngaros. Se constituyó
un Estado federal dual, con Hungría como reino que administraba de forma
autónoma sus territorios y contaba con Constitución propia: se estableció un
Parlamento liberal independiente y monarquía común. Quedaban fuera del
Compromiso Austrohúngaro Bohemia, Croacia y Transilvania. En jun67,
Francisco José I y Sissí fueron coronados reyes de Hungría. Pero problemas
como la contribución magiar al imperio o la división del ejército alimentaron
el independentismo húngaro. A su vez, la magiarización37 en el reino húngaro
llevó a la radicalización de las otras nacionalidades, surgiendo dos tendencias:
una, planteaba la creación de una Yugoslavia independiente dentro del impe-
rio, con entidad política pero inviable por las diferencias religiosas; otra, de-
fendía un reino de Serbia independiente con inclusión de los eslavos del Sur.

152
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
En Austria tb surgieron conflictos al > el nacionalismo checo y de otros.
El equilibrio hasta 93 se quebró por la aparición de partidos radicales pese a
que el Gobierno pretendía diluir el voto nacionalista con el sufragio universal
masculino. Ni el emperador ni los conservadores en que se apoyaba consiguie-
ron integrar las nuevas fuerzas políticas. En 07, el sufragio universal introdujo
30 partidos en el Parlamento, lo que lo hizo ingobernable. Para soslayarlo, el
Emperador, de acuerdo con la Constitución, nombró gabinetes extraparlamen-
tarios que gobernaron por decreto. El asesinato en Sarajevo en jun14 del he-
redero acabó con la posibilidad de reorganizar el Imperio, acabando con él.

12.1.2. LA POTENCIA PRUSIANA

El káiser y Bismarck conocían los escollos para el nuevo Reich recien-


temente proclamado en 71. Existían grandes diferencias entre el E, C y S, casi
feudales, y el W industrializado, con predominio de clases burguesas y capita-
listas, únicas partidarias de la unificación. A su vez, existía división religiosa
entre luteranos y católicos. Las poblaciones no alemanas se sentían extrañas
bajo una lengua, religión y estructura social ajenas. Tal era el caso de los dane-
ses de Schleswig, los polacos o los franceses de Alsacia y Lorena. A ello se
unían las suspicacias de los Estados de C y S, unidos tras victoria sobre Austria,
y con quienes se mantenía acuerdos de soberanía conjunta y delegación al
Reich de política exterior, sistema aduanero, navegación fluvial, organización
financiera y moneda. Respecto a la política internacional, Bismarck logró
compatibilizar intereses de Estados nacionales y extranjeros, asegurando una
larga paz.

Para la máxima igualdad entre Estados federales, el Reich impulsó una


firme política monetaria y de transportes común. El marco sustituyó a las mo-
nedas en circulación y, en breve, comenzó a competir en los mercados interna-
cionales. Desde jun73 se estableció el patrón oro y en 75, el Banco Real de
Prusia se convirtió en el Reichsbank, sociedad anónima dependiente del Es-
tado quien nombraba directivos y controlaba el presupuesto. Entre sus atribu-
ciones estaban las de comprar oro, plata y divisas, acuñar moneda y fijar pre-
cios oficiales.

Respecto a los ferrocarriles, el Estado impulsó la construcción de 10k


km en 4a, armonizando maquinas, tarifas, reglamentos y controles. La crisis
económica del 73 permitió al Estado comprar sociedades privadas. El ferro-
carril ya había mostrado su utilidad como fuente de empleo, traslado de tropas
y transporte idóneo de mercancías y viajeros.

Posibilitaron estas inversiones la integración de las industriales Alsacia


y Lorena así como las indemnizaciones de guerra francesas. Entre 71/73 se
x2 la circulación monetaria, > precios, salarios e inversiones. Se fundaron 1k

153
Justo Barchino Alcón
sociedades. La hulla x2 y el hierro x3. El crecimiento incitó a solicitar una polí-
tica librecambista al Gobierno, llegando a suprimir aranceles con Francia. Pero
la fiebre especulativa llevó a la crisis económica y financiera 73 que condujo
al < consumo de hierro, > excedentes, desconfianza de inversores, crisis bur-
sátil, empobrecimiento de clase media y desempleo. Los empresarios solicita-
ron entonces protección gubernamental frente al hierro inglés, algodón turco
y trigo ruso. El comercio exterior se reguló con la Ley de aranceles 79. Alema-
nia se convirtió en un bloque económico en el que se integraron todos sus Es-
tados. Burguesía y terratenientes quedaron blindados y apoyaron una política
conservadora contraria a movimientos socialistas y liberales, aunque Bis-
marck pactaría con unos u otros según el interés de sus políticas.

Unificación y crecimiento económico habrían sido imposibles sin una


estructura política autocrática efectiva. La Constitución alemana excluía a los
partidos políticos, que no podían designar Canciller ni Gobierno. Aun así, exis-
tían dos corrientes: conservadores y liberales. Los primeros se dividían en
clásicos, contrarios a la unificación, y jóvenes, moderados, altos funcionarios
y capitalistas. Ambos acabarán constituyendo el partido Conservador, fieles al
emperador e iglesia evangélica y partidarios del influjo del ejército y nobleza.
Los liberales se dividían en nacionales, partidarios de la unificación, y pro-
gresistas de tendencia democrática que dominaron la política hasta 80,
cuando Bismarck giró al conservadurismo. Desde entonces, junto a los socia-
listas, se convirtieron en enemigos del Canciller. Los socialistas, aunque mi-
noría eran los más representativos de Europa. Se dividían en los que querían
integrarse en el sistema parlamentario y los que deseaban destruirlo. Desde
75, por los efectos de la crisis y las actividades delictivas obligaron a la clan-
destinidad. Por otro lado, en 71 nacía el partido católico Zemtrum en feroz
batalla con Bismarck por la KulturKampf. Tras la muerte de Pio IX en 78, la
actitud conservadora de Bismarck le llevó a apoyarse en ellos.

12.1.3. LA HEGEMONÍA INTERNACIONAL ALEMANA. EL SISTEMA DE


ALIANZAS

La consolidación del II Reich trajo la basculación política internacional


hacia la Europa central. Bismarck se convirtió en árbitro europeo para man-
tener el statu quo del 70. Para ello debía aislar a Francia y GB, y facilitar el
entendimiento entre Rusia, Austria e Italia.

Bismarck temía la alianza de Francia con Rusia. Para evitarlo incitó sus
ansias colonialistas para alejarla del escenario europeo y enemistarla con GB,
a quien respetaba. Respecto a Austria, mantuvo una estrecha colaboración, sin
revanchismo. Nunca le dio el mismo trato que a Francia y tras la victoria de
Sadowa –jul66- no exigió transferencia territorial, contra la opinión del Kái-
ser Guillermo I -1871/88- y el ejército. En cuanto a Rusia, pensó que la forma
más sencilla de neutralizarla era prestando apoyo a Austria en los Balcanes.

154
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
Para ello contaba con el beneplácito de GB, preocupada por la extensión rusa
hacia Turquía y los Estrechos. Con un complejo entramado de alianzas, Bis-
marck consiguió impedir la apertura de dos frentes a la vez. Con el exterior
apaciguado, pudo dedicarse a la resolver las dificultades económicas internas,
aplacar antagonismos sociales y discordias políticas en el Reich.

Entre 72/78, se firmaron acuerdos entre Alemania, Austria y Rusia ba-


sados en la solidaridad monárquica, en contra del republicanismo francés. Era
un compromiso militar de apoyo mutuo que se activaría con la agresión de una
4ª potencia.

12.1.4. LA CUESTIÓN DE ORIENTE

La crisis internacional en los Balcanes 77 permitió a Bismarck actuar


como árbitro. En 77 iniciaron la guerra de independencia Serbia y Montene-
gro, aprovechada por Rusia para declararle tb la guerra. Aunque GB envió una
flota al mar Negro para impedir que los rusos se hicieran con el Bósforo, estos
obligaron a Turquía firmar la paz de San Stéfano -78- constituyendo la Gran
Bulgaria, bajo la protección de Rusia.

Viena y Londres protestaron y el miedo de Alemania a un pacto franco-


ruso llevó a Bismarck a convocar en el Congreso de Berlín –ver78- a las po-
tencias. Su renuncia a cualquier interés en la zona posibilitó los acuerdos que
mantuvieron la paz en los Balcanes hasta iniXX.

Se revocaron varios apartados del Tratado de San Stéfano-78-, bene-


ficiosos para Rusia: La Gran Bulgaria se dividía en dos; Rumania, Serbia y Mon-
tenegro conservaban su independencia aunque reducían extensión; Armenia
quedaba bajo dominio turco; Austria administraría Bosnia; GB ocupó Chipre;
Francia ocupó Tunicia e Italia Tripolitania. Bismarck se mostró flexible con
Francia y se aproximó a Austria.

Entre 79/85, Bismarck renovó su política internacional con tres líneas


principales:

-Firma en 79 de tratado defensivo con Austria anti agresión rusa.

- La desconfianza hacia Francia, llevó a firmar una Entente en 81 entre


Alemania, Austria y Rusia que aseguraría por 3a la neutralidad ante un con-
flicto con otra potencia.

- La fragilidad del pacto anterior llevó a buscar el apoyo de Italia con


quien se firmó la Triple Alianza 82 –Alemania, Italia y Austria-. Este, impen-
sable años atrás por el irredentismo, ahora era posible por el conflicto de in-
tereses coloniales en África N con Francia y el beneficioso intercambio econó-
mico con Alemania.

155
Justo Barchino Alcón
Este entramado de aislamiento de Francia se potenció con dos nuevos
tratados, uno anglo-italiano -87- que aseguraba el statu quo en el Mediterrá-
neo y auspiciaba el compromiso británico contra la extensión rusa por territo-
rio turco y de Francia por África N; y un tratado secreto de Reaseguro ger-
mano-ruso que exigía neutralidad en caso de ataque francés a Alemania o aus-
triaco a Rusia.

Pese a las contradicciones, Bismarck consiguió la paz hasta 91. El as-


censo de Guillermo II -1888/18-, su afán de protagonismo y expansión, le lle-
varon a cesar al Canciller. La nueva política del káiser llevó a la derogación
del tratado de reaseguro y el alineamiento con Austria, que provocó la alianza
franco-rusa y el acercamiento ítalo-francés. Ello llevaría a la formación de dos
bloques antagónicos.

12.2. LA RUSIA ZARISTA Y SU POLÍTICA DE EXPANSIÓN

La extensa Rusia de los zares se regía por ucases38, ejecutados por po-
licía y ejército. El poder de los Romanov era absoluto. Eran jefes de Iglesia y
Estado. De cara al exterior, la derrota de Napoleón -12- les aseguró un lugar
preferente en el concierto europeo. Desde entonces, Rusia se expandió anexio-
nando territorios de Polonia y Finlandia en Europa; del Imperio persa en el
Cáucaso y Alaska en América. Ejercía un considerable dominio sobre los prín-
cipes alemanes, siendo a ½ XIX la mayor potencia europea.

Nicolás I -1825/55-ascendió al trono -25- tras la muerte de su her-


mano Alejandro I -1801/25-. Era un gran militar y, no habiendo sido educado
para gobernar, poseía sentido de la responsabilidad. Era contrario a las ideas
revolucionarias siendo significativo de su reinado la represión de la libertad
de expresión. Su intervención en Polonia -31- y Hungría -49-, aplastando am-
bas rebeliones, le valieron el apodo de gendarme de Europa.

Se trataba de un territorio enorme mal administrado y con un gran dé-


ficit. La pobreza extrema de los campesinos, sometidos a servidumbre, provo-
caba continuos levantamientos, como los 60 ocurridos en 48. Los contactos
con el resto de Europa, sobre todo de militares polacos en convivencia con
franceses, habían conseguido permear la sociedad con ideas de libertad y fra-
ternidad, pese a acoso policial y la dura legislación. En Rusia, era la aristocra-
cia, la pequeña nobleza y la Iglesia quienes criticaban al Gobierno, hasta el
punto de acabar con la institución básica zarista: la servidumbre o esclavitud
legalizada. Nicolás I no abolió la servidumbre pero si lo hará Alejandro II -
1855/81-, liberando >50M de siervos estatales, eclesiásticos y nobiliarios.
Pese a ello, la mayoría de la población continuó viviendo en primitivas comu-
nidades, con agricultura de subsistencia, mientras en Europa se desarrolla la
industria y nuevos métodos agrícolas. Rusia era patria del arcaísmo.

156
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

12.2.1. LA EXPANSIÓN HACIA EL SUR

El motivo principal que para Nicolás I motivó la Guerra de Crimea -


53/56- no fue el enfrentamiento con Francia y Gb por el Mediterráneo sino el
de una cruzada en defensa de los cristianos balcánicos y el cristianismo orto-
doxo en los Santos Lugares, un envite a la Francia atea y revolucionaria, y la
defensa del santo suelo ruso, por lo que quería hundir al enemigo turco del S.

Pese a los crasos errores tácticos de su ejército, mal aprovechados por


los ineptos oficiales franceses y británicos, Nicolás I defendió Sebastopol todo
un año, a la que no vio rendida –mar55- pues murió antes.

Sería Alejandro II -1855/81- quien acudió a la firma del Tratado de


París -56- y que poco pudo salvar. Perdió su influencia en los príncipes alema-
nes y en el área balcánica, cedió las bocas del Danubio y permitió la desmilita-
rización del mar Negro. Desde entonces, Rusia perdió la preferencia en el con-
cierto europeo.

En el interior, las teorías nacionalistas contrarias al centralismo zarista


dejaban huella. La rusificación dictada por Nicolás I fue contraproducente al
exacerbar los nacionalismos bálticos, polaco, ucraniano, georgiano y armenio.

Por otro lado, un ejército arcaico o la escasa modernización de la ma-


rina, fueron alejando a Rusia del poder internacional. Era un país habitado por
campesinos analfabetos dúctiles a las promesas comunistas y anarquistas que
acabarían con Alejando II -81- y con la autocracia zarista 36a después.

12.3. EL IMPERIO OTOMANO, “EL ENFERMO DE EUROPA”

En 30, Turquía perdió Grecia y las revoluciones nacionalistas de los de-


cenios siguientes desgajaron pedazos del sultanato que, pese a los imprevistos
apoyos extranjeros, era imposible de mantener. Los territorios balcánicos co-
menzaron a exigir la independencia y, ante la impasible mirada de unos impe-
rios europeos en combate por su propia integridad, se constituyeron las nue-
vas nacionalidades balcánicas.

Tanto Austria como Rusia veían en Turquía la vía inmediata de expan-


sión. Las razones esgrimidas eran claras: contaba con población germánica y
eslava, era la salida al mar para el comercio de ambos imperios y suponía el
control del Mediterráneo E. Tb confluían en ella los intereses de Francia y GB
pero el miedo a la desaparición del Imperio otomano y > de la influencia de
Rusia y Austria, hizo crecer una red de alianzas para sostener al turco. Pero sus
problemas internos y externos harán cada vez más complicada su estabilidad.

El imperio turco aún se sustentaba a ½ XIX en estructuras del Antiguo


Régimen. Lo gobernaba una administración corrupta, un ejército débil y una

157
Justo Barchino Alcón
teocracia que lo anclaba al pasado. Territorialmente abarcaba desde Marrue-
cos a Irán y de Bosnia al Yemen. Incluía 2 religiones - musulmana y ortodoxa-;
4 etnias -eslavos, indoeuropeos, túrquicos y árabes-. Lo peor eran sus imbrica-
dos problemas políticos y económicos.

Las reformas emprendidas por los sultanes desde 39, Abdulmecit I -


39/61- y Abdulaziz -61/76-, no alcanzaron su fin pues fueron boicoteadas
por príncipes y visires. Lo único que se consiguió fue llevar la Hacienda a la
quiebra. El > de la marina, sostén de un ejército mal adiestrado ca.400k solda-
dos y los gastos de palacios y harenes, obligaron al empréstito. En 75, existían
13, cubiertos por Francia y GB y garantizados por tributos que, a su vez, mer-
maban las recaudaciones imperiales.

Esta situación hacía sentir a los W poseedores del imperio además de


por el aporte de hombres y armamento en la guerra de Crimea. Eran diferen-
tes los motivos por los que no aceptaban la ocupación rusa de los territorios.
GB estaban enemistados con el Zar por el alto precio de los tejidos de algodón.
Napoleón III se veía impelido por su afán de prestigio y su odio a Austria y
Prusia, unidos a Rusia en la Santa Alianza de 15. Rusia había apoyado a Tur-
quía en las revueltas del 48 pero estaban en juego intereses políticos, econó-
micos y religiosos. Por todo ello, Turquía fue manejada a su antojo en el Tra-
tado de París 56: consiguió sobrevivir pero cedió territorios, permitía la libre
navegación por las bocas del Danubio y otorgaba neutralidad en el mar Negro.

Desde ese momento hasta 14, el imperio turco fue disolviéndose al ir


perdiendo territorios. En Europa, los movimientos de liberación nacionalistas
llevaron a la emancipación en los Balcanes. En 75, con la bancarrota, estalló la
insurrección de Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Serbia y Montenegro, en me-
dio de una crisis que llevó a la guerra ruso-turca -77/78-. Tras la firma del
Tratado de San Stefano -78-, Rusia ocupó los Balcanes que fueron devueltos
a Turquía en el Congreso de Berlín -78-. Turquía vio crecer la autonomía en
territorios de Asia Menor y África N, o eran invadidos por las potencias W:
Francia impuso su dominio sobre Argelia y Túnez ante la pasividad del resto.

Aun así, Turquía litigo con los griegos por Creta en 95. Pese a la victoria
turca en una corta guerra, las potencias decidieron dársela a Grecia. Tras ello,
el declive fue notorio. Desapareció la magnificencia de la corte, el sultán y fun-
cionarios adoptaron la vestimenta W, sus finanzas y su estatus imperial no se
recuperaron. Aunque el sultán dictó una Constitución 76, siempre fue una au-
tocracia. El > de las revueltas instigadas por los jóvenes turcos desde 05, aca-
barían con la deposición del último gran sultán Abdul Hamid II en 09.

Los intereses económicos alemanes y la necesidad de someter los le-


vantamientos y sublevaciones llevaron a Turquía a pactar con el Káiser una
alianza defensiva en 14, que la posicionó en la PGM. Tras ella, el Imperio oto-
mano desapareció al perder sus territorios árabes.

158
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

12.4. LA GÉNESIS DE UN NUEVO MUNDO: EEUU Y JAPÓN

Terminada la Guerra Civil -61/65-, EEUU se recuperó con rapidez, ace-


lerando su proceso de industrialización. La 2ª Revolución Industrial estimuló
el desarrollo de las producciones petrolíferas, químicas y automovilísticas. La
política gubernamental liberal y no intervencionista fue el motor de progreso.

La coyuntura permitió el > del monopolio empresarial limitándose la


competencia, reduciendo riesgos y obteniendo los máximos beneficios. Trusts
y Holdings dieron forma al paisaje financiero y empresarial. La colonización
del W y la extensión del ferrocarril facilitaron el > de las zonas cultivadas.

La gran crisis de 73 se cebó en la agricultura. Al disminuir las ventas


ultramarinas, < precios agrícolas, mientras los industriales se mantenían altos
controlados por los Trusts. Los agricultores constituyeron el Partido Popu-
lista -92- con el ánimo de > precios de las cosechas.

La crisis tb afectó a las clases urbanas más desfavorecidas, donde surgió


un movimiento obrero poco ideologizado, reunido en sindicatos que pedían
reformas sociales. Con su presión lograron que los demócratas y republicanos
lucharan contra la corrupción, defendieran el sufragio universal y modificaran
la legislación en favor de la clase obrera. Aunque la presión de las grandes fir-
mas no permitió grandes reformas.

12.4.1. EL IMPERIALISMO Y LA POLÍTICA EXTERIOR EEUU

La crisis no impidió los planes imperialistas y expansionistas EEUU. Los


diferentes gobiernos emplearon 3 métodos de expansión: compra, guerra y re-
población. EEUU compró Luisiana -03- a Napoleón por 15M$; se anexionó Flo-
rida obligando a la venta a España por 5M$; y compró Alaska a Rusia por 7M$.

El territorio de Texas, de México, fue poblado paulatinamente por an-


glosajones que proclamaron República independiente en 36. En 45, el presi-
dente Polk, aceptó la anexión, barajando la posibilidad de avanzar hacia las
explotaciones de oro de California. Para conseguirlo se inició la guerra EEUU-
México -46/48- que, tras la victoria EEUU y el Tratado Guadalupe-Hidalgo -
48- arrebató a México ca.2M km2, siendo compensado con 15M$.

En cuanto a repoblación, la expansión al W se realizó ocupando las tie-


rras indígenas. Así se pobló Utah desde 49 y se integró Oregón en 59. La bús-
queda de oro y la compra de tierras llevaron a San Francisco a oleadas de eu-
ropeos. El ferrocarril acompañó la penetración. 3 grandes líneas transconti-
nentales atravesaron el territorio: Northern Pacific, Kansas Pacific y la Sout-
hern Pacific. Omaha y Kansas se convirtieron en dos importantes nudos ferro-
viarios.

159
Justo Barchino Alcón
La conquista del W definió el carácter de la nación EEUU. El avance ha-
cia el Pacífico constituyó un sólido apoyo económico, siendo tanto la construc-
ción del ferrocarril como la ocupación territorial focos donde emplear y renta-
bilizar los excedentes poblacionales, evitando las tensiones y revoluciones
producidas en Europa.

Tb se ocuparon las Islas Midway en 67, seguidas de Samoa y Hawai en


99. En el Congreso Panamericano 89 quedó perfilada su política exterior. Las
consecuencias más significativas de su imperialismo fue la guerra España-
EEUU -98- por la que España cedió Cuba y Puerto Rico en 98, y la creación de
Panamá, tras apoyar su emancipación de Colombia en 03.

12.4.2. LA INTEGRACIÓN JAPONESA EN EL MUNDO W

Hasta ½ XIX, la insularidad y política de retraimiento preservaron a


Japón del expansionismo comercial de las grandes potencias. Su estructura po-
lítica era peculiar pues se basaba en una divina y mítica dinastía imperial que
habitaba el palacio de Kioto, al margen de la realidad, y un gobierno efectivo
ejercido por el clan de los Tokugawa desde XVI. El jefe político-militar era el
Sogún, apoyado por los daimyos, señores feudales, cuya economía se basaba
en el cultivo del arroz.

Cierto paralelismo, aunque retardado, asemejaba la evolución de la so-


ciedad nipona con la europea. Tras un período de luchas feudales se impuso el
absolutismo en el que se preservaba la paz social con una burocracia imperial,
con respaldo de una privilegiada clase militar, los samuráis. Tb existía una
clase mercantil y artesana enriquecida y encasillada en un 3º estado. Desde
XVIII, los daimios fueron obligados a establecerse en la corte de Yedo –Tokio-
, como hicieran los monarcas W en Versalles o S. Petersburgo, donde vivían
arruinados al tener que mantener un estatus privados de ingresos. En 1800,
Yedo era un ciudad ca.1M hab, mayor que las W. En ella, los negocios permitie-
ron a los comerciantes adquirir rango de samurái lo que rompía con la estruc-
tura tradicional.

Durante el período Tokugawa -1603/1868, la actividad intelectual


desacralizó la sociedad relegando al budismo. Cobró importancia el Bushido39
–código samurai- entre la sociedad civil.

Tb resucitó el Shinto, antigua religión de Japón que aseguraba que el


emperador era hijo del Cielo, entre otras cosas. > el interés por el pasado y con
ella los estudios históricos, llegándose a la conclusión de que los daimios eran
usurpadores del poder.

Los dirigentes Tokugawa realizaron una política autárquica, blindando


el país al influjo de misioneros y comerciantes extranjeros cuyas ideas pudie-

160
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
ran subvertir la sociedad. Sólo era permitida la presencia de chinos y holande-
ses en Nagasaki. La situación daría un vuelco con la entrada de la flota EEUU al
mando de Perry en la bahía de Yedo -53-. Con el Tratado de Kanagawa -54-
, EEUU obligó a Japón a abrirse al comercio internacional, seguidos de los Tra-
tados de Aigun y Tientsin -58- por los que las otras potencias obtenían tb
ventajas comerciales. Japón pronto comprendió el abuso que suponía pues les
habían fijado los aranceles a cobrar, les obligaban a mantener una baja tarifa
de importación y cláusulas de extraterritorialidad por las que los ciudadanos
W no estaban bajo las leyes japonesas. Según fueron conociendo el mundo W,
los japoneses comprendieron que habían sido tratados como un pueblo inculto
y atrasado, lo que trajo la xenofobia. La infracción protocolaria de unos solda-
dos ingleses en 62 desencadenó una sublevación de los daimios contra los To-
kugawa al no sentirse respaldados. La intención era derrocarlos y expulsar a
los extranjeros, con liderazgo del emperador. La anticuada artillería japonesa
cañoneó los barcos W, por lo que los W respondieron destruyendo fortificacio-
nes y flota de las islas W, imponiendo fuertes indemnizaciones. Lo grave fue
que los W descubrieron que el emperador era el gobernante supremo y no el
Sogún. Los W enviaron una flota a Kioto para exigir la ratificación de los Tra-
tados y < de derechos de importación bajo amenaza de bombardeo.

Los daimios de las islas W comprendieron que debían conocer al


enemigo antes de afrontarlo. Modernizaron sus armas y adoptaron la tecnolo-
gía W. El contacto generó un cambio de mentalidad que inclinó algunos secto-
res a la modernización.

2 sucesos modificarían para siempre el rumbo de la política japonesa:


la crisis económica 65, provocada por > del precio del arroz y llevó a cruentas
revueltas con participación de los samuráis; la dimisión del Sogún en 67.

Tb falleció en 67 el emperador Komei Teno y los reformadores aupa-


ron a Mutsuhito, su hijo. El nuevo emperador tomó como nombre de reinado
Meiji Teno -68/12-. Los grupos contrarios fueron sofocados y se realizaron
las reformas renovadoras necesarias.

En el Juramento, el emperador dio las claves de su política: reformas


políticas –separación de poderes, centralización y un ejército imperial de mo-
delo prusiano-, económicas – programa de desarrollo industrial y viario, sis-
tema fiscal y moneda única- y jurídicas – eliminación de estamentos e iguala-
ción del derecho para todos; el samurái perdió sus privilegios-. Se promulgó
una Constitución89, de estilo W aunque de rasgos autocráticos.

Con ello, el Imperio Meiji comenzó un período de expansión que se ini-


ciaría con la guerra Sino-japonesa -94/95-, demostrando su modernización.
Japón consiguió la península Liaodong, Formosa y Port Arthur. Inició la remo-
delación de la Armada con la que vencería a Rusia en la guerra Ruso-japonesa
-04/05-. Tras ella y con la Paz de Portsmouth -05-, Japón consiguió Sajalín,

161
Justo Barchino Alcón
Manchuria S y Corea, iniciando una expansión imperialista que le enfrentara a
rusos y W en el continente asiático. Sin perder su ética, cultura, religiosidad y
arte pero adoptando la modernización W, Japón logró una independencia de la
influencia W que la llevaría en breve a un gran imperio.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 13: EL CAMBIO SOCIAL: DEL LIBERALISMO A LA DEMO-


CRACIA

El XIX conoció la reacción obrera ante la distorsión producida por la RI.


Fueron duros y desorganizados comienzos pues la unión para conseguir me-
joras salariales o legislaciones justas sólo se consiguió tras años de lucha. A
finXIX, algunas sociedades obreras fueron prohibidas en Francia y GB por ley.
A iniXIX, en algunos lugares de Europa, hubo reacciones violentas contra las
máquinas, reprimidas con dureza; otros trabajadores se organizaron en agru-
paciones, gremios o sociedades por oficios para pedir la mejora laboral a los
patronos o en hermandades de socorro para remediar el paro o la enferme-
dad, siempre que fuera consentido en sus países. Paulatinamente se formó
conciencia de que el rendimiento laboral daba el derecho a reivindicar mejoras
salariales y legales. Gran dificultad supuso conseguir la acción coordinada. El
paso siguiente sería la formación de pequeñas agrupaciones sindicales, por
oficios, que empleaban la huelga como presión; pasados ½ XIX, surge en Ale-
mania los 1º partidos socialdemócratas, precursores de los actuales partidos
de masas.

El gran paso fue la internacionalización. En 64, se fundó la 1ª Inter-


nacional por ideólogos marxistas y anarquistas, con el ánimo de organizar el
movimiento obrero. Para acabar con el capitalismo, los marxistas proponían la
lucha revolucionaria que implantaría el socialismo; los anarquistas, eran con-
trarios a la lucha revolucionaria y no creían en el Estado, ni siquiera revolucio-
nario. Las diferencias entre ellos terminaron por dividirlos. La 2ª RI afianzó y
amplio el movimiento obrero, articulado en torno al socialismo y con 3 co-
rrientes: socialismo de Estado alemán, laborismo inglés y marxismo. Tb exis-
tió una corriente anarquista, importante sólo en Europa S, y una sindicalista
cristiana desde finXIX, poco trascendente. Desde entonces, se originaron
grandes sindicatos -con fuerza considerable en GB- y partidos obreros de lucha
política. Las discusiones ideológicas y las decisiones tomadas en el seno de la
organización obrera internacional fueron referente ideológico y el despertar
de la conciencia de clase llevando a la creación de sindicatos y partidos de
clase. Estos iniciaron su andadura a finXIX con pequeñas representaciones en
los parlamentos no consiguiendo aceptación suficiente hasta fin PGM.

163
Justo Barchino Alcón

13.1. LA CUESTIÓN SOCIAL

La injusta situación de los obreros industriales en ⅓ XIX, llevó a los


primeros análisis sobre su vida y situación laboral. Desde 30, los informes y
estadísticas mostraron una paradoja: conforme > la producción industrial,
se instauraba la igualdad civil y la libertad económica, > nº de pobres y
diferencias entre clases.

Algunos autores denunciaban la pobreza del pueblo proponiendo solu-


ciones –socialistas utópicos-; otros creían fundamental el peligro de enfren-
tamiento entre clases, con > delincuencia y prostitución. Como solución se pro-
ponía la caridad de los particulares y, más adelante, la acción social estatal.

La Alemania de Bismarck fue la 1ª en elaborar leyes laborales, tratando


de acabar con las reivindicaciones y atraerse así a los obreros. Disposiciones
como seguro obligatorio de accidentes y de enfermedad fueron adoptadas
por otros Estados, aunque la tradición liberal, al considerarlo intervencionista,
lo retrasó en algunos. GB promulgó en 19 la ley sobre el trabajo infantil, a la
que siguió otras sobre el trabajo de menores y mujeres. Tb reguló la jornada
laboral en 54h -60h en construcción-, generalizó la semana inglesa y > sala-
rios. A finXIX, casi todos los países habían limitado el trabajo infantil a > 12a
y se promulgaron leyes de mejora del trabajo femenino.

13.1.1. EL MOVIMIENTO OBRERO

Es la reacción colectiva de los trabajadores ante unas condiciones labo-


rales injustas; tb el conjunto de organizaciones que la promovieron. Al co-
mienzo, los obreros GB reaccionaron de modo individual o en pequeños gru-
pos ante el sistema económico liberal y los avances técnicos.

La lucha se inició a finXVIII, pero esas asociaciones obreras fueron


prohibidas por la Ley Chatelier –Francia, 91- y Combinations Act –GB, 99-.

El movimiento obrero suponía una limitación a iniciativas individuales


como la libre contratación o el cambio de condiciones laborales por lo que
los gobiernos liberales tardaron en reconocer su legalidad.

Desde finXVIII, los levantamientos obreros en GB se centraron en ata-


ques a instalaciones fabriles y a iniXIX, destrucción de maquinaria. Estas ac-
ciones, denominadas Ludismo40, fueron reprimidas con dureza desde el Par-
lamento.

El movimiento ludista se extendió a países como España donde las má-


quinas de hilar y cardar fueron atacadas en Alcoy en 21 o el taller de Bona-
plata en Barcelona fue atacado por artesanos de talleres. Tb en Francia, como
la revuelta de los tejedores de seda de Lyon en 31, reprimida por el ejército.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

13.1.2. LOS PRIMEROS SINDICATOS EN GB

La precaria situación laboral y su concentración en fábricas, propició la


organización de asociaciones de trabajadores para pedir > de salarios y mejora
de las condiciones laborales. Las huelgas organizadas por las sociedades de
oficios, germen de los sindicatos, nacidas en GB, fueron las primeras reivindi-
caciones. En 31 se fundó la National Association for the Protection of La-
bour; en 34 la Grand National Consolidated Trade Union. Durante un tiempo
se apartaron de lo puramente laboral para apoyar el movimiento cartista que,
en 38, exigía el sufragio universal masculino, renovación parlamentaria y cir-
cunscripciones electorales iguales y una legislación social protectora. Para
conseguirlo se convocaron huelgas y mítines. La National Charter Associa-
tion controlada por el líder cartista Feargus O´Connor, se fundó para coordi-
nar estas acciones nacionalmente. El rechazo del Parlamento al Sufragio Uni-
versal -42- fue un gran fracaso para el movimiento que convocó una nueva
campaña de mítines en 47/48, duramente reprimidos. Tras la revolución 48,
el movimiento perdió seguidores, radicalizándose hasta desaparecer.

Desde ½ XIX, fracasado el cartismo, las organizaciones obreras GB


volvieron a la senda sindical. La prosperidad de 50´s favoreció las agrupacio-
nes profesionales de trabajadores, más moderadas. La Amalgamated Society
of Engineers llegó a tener muchos afiliados, marcando el inicio del nuevo sin-
dicalismo con agrupaciones de obreros cualificados y cobertura nacional para
conseguir mejoras con convenios colectivos. La creación de la Trade Unions
Congress -68- fue determinante para lograr coordinar la acción de estas orga-
nizaciones. En 70, los sindicatos británicos tenían gran nº de afiliados y una
gran fuerza económica en el país, mucho mayor que en el resto del continente.

Fue en la crisis económica 73 cuando se introdujo el socialismo en GB.


La integración de obreros no cualificados con los obreros industriales originó
un nuevo sindicalismo: la unión de obreros de un mismo sector industrial. La
victoria de la huelga de estibadores de Londres -89-, es ejemplo de su forta-
leza que entre 88/89 x2 afil. y a iniXX contaba con 2M.

A finXIX, varias fuerzas socialistas irrumpieron en GB. En 89 se fundó


la Sociedad Fabiana con programa de reformas sociales amplio. Tb 89, la Fed.
Social Democrática solicitaba al Gobierno un ambicioso plan de reformas so-
ciales como construcción de viviendas sociales, horario 8h, nacionalización de
la tierra, transporte gratuito, enseñanza 1ª obligatoria y gratuita. En 06, la
unión de sectores socialistas, con gran presencia de Trade Unions, constituyó
el P. Laborista que pedía la nacionalización de tierra y minería, legislación so-
cial, horario 8h, autonomía de colonias, fin privilegio lores y justicia gratuita.

Resumiendo: el movimiento obrero británico tuvo rasgos diferentes.


El socialismo no llegó a fraguar en XIX por la gran fuerza sindical. El P. Labo-
rista no conseguiría el Gobierno hasta después PGM.

165
Justo Barchino Alcón

13.1.3. EL MOVIMIENTO OBRERO EN ALEMANIA

El primer congreso obrero se celebró en 48 pero el movimiento pronto


derivó hacia partidos. F. Lasalle, destacado representante del socialismo de
Estado, fundó el 1º partido en 63 -Asociación General Alemana de Clases
Trabajadoras- que trataba de luchar contra la miseria de los trabajadores sin
llegar a la Revolución. En 69, los marxistas A. Bebel y W. Liebknecht, partida-
rios de la revolución, fundaron el P. Socialdemócrata de Trabajadores. Pese
a las disidencias, ambos partidos se unieron en el P. Socialdemócrata Alemán
-75-. Para pacificar a los obreros, Bismarck apoyó a Lasalle promulgando una
legislación social de gran amplitud con atención a trabajadores enfermos y
pensiones. A su vez, reprimió el socialismo, clandestino entre 78/90. La me-
dida fue más bien dilatoria pues, desaparecido el Canciller, los socialistas con-
seguirían una representación amplia en el Reichstag. En 90, el partido sería
legalizado y la socialdemocracia revisaría su programa en el Congreso de Er-
furt -91-. En 89, E. Bernstein afirmaba en su obra que le marxismo no se ade-
cuaba a la realidad al no haber contemplado la democracia. Desde entonces,
coexistirían 3 tendencias en la socialdemocracia alemana: la centrista de K.
Kautsky, la izda de R. Luxembourg y dcha defendida por E. Bernstein.

13.1.4. LAS ORGANIZACIONES OBRERAS EN FRANCIA

Una legislación más restrictiva que en GB y el atraso industrializador


causaron que la 1ª organización de trabajadores no se fundara hasta 43. La
Revolución 48 con la participación obrera en defensa de la revolución social
consiguieron que el gobierno provisional republicano tomase medidas socia-
les como los talleres nacionales promocionados por L. Blanc, el reconoci-
miento del derecho al trabajo, libertad de asociación, etc. Concluida la revolu-
ción, bajo el mandato de Napoleón III, se puso en marcha un programa de
prestaciones sociales con préstamos, asistencia sanitaria y asilos. La Comuna
de París -71- fue símbolo de la lucha de los trabajadores y origen del recono-
cimiento de la clase obrera francesa con derechos. Entre 84/92 los sindicatos
franceses se adaptaron a la política de partidos, hasta que el anarquista F. Pe-
lloutier inició las Bolsas de Trabajo -67-, organización que registraba y de-
nunciaba las condiciones laborales de los diversos sectores, ofreciendo servi-
cios sociales a sus afiliados. Este sindicato se enfrentó a los socialistas y en 02,
se fusionaron con la CGT. El sindicalismo francés adoptó la vía revolucionaria
hasta PGM.

El Cong. Obrero Socialista –Marsella, 87- mostró la división del socia-


lismo en 3 tendencias. El Cong. Lyon -01- dio lugar al P. Socialista de Francia,
liderado por el marxista J. Guesde, y al P. Socialista Francés, liderado por J.
Jaurés y reformista. Ambos se unieron en la 2ª Internacional. En Cong. París
-05- se formó la Sección francesa de la Internacional Obrera, marxista.

166
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

13.1.5. LAS SOCIEDADES MUTUAS Y LAS SOCIEDADES OBRERAS EN


ESPAÑA

Con una tardía industrialización debida a la coyuntura política, las or-


ganizaciones obreras se centraron en reivindicaciones salariales y sociedades
de socorro mutuo. Desde 30, en Cataluña surgieron pequeñas sociedades cor-
porativistas o de resistencia, basadas en el socialismo utópico de Fourier o
Saint Simon. En 40, se creó la 1ª agrupación obrera reivindicativa –Sociedad
Mutua de Protección de Tejedores de Algodón- que debió su existencia a una
Real Orden -39- que admitía las asociaciones de socorro mutuo. Presente en
muchas fábricas catalanas, coordinó varias asociaciones de oficios y organizó
varias huelgas el mismo año exigiendo > salarial. La ilegalizó Espartero -41-.

Las noticias sobre las revoluciones europeas 48 hicieron que el go-


bierno moderado de Narváez -47/52- ilegalizara las sociedades obreras que
pasaron a la clandestinidad desde donde organizaron huelgas –Sants, 54-. El
levantamiento de O´Donnell -54- contra los moderados, apoyado por los
obreros, propició la quema de fábricas. En Barcelona -54-, se creó la Unión de
Clases, 1ª confederación obrera. En 55, se fundó la Junta Central de la Clase
Obrera con amplía participación de algodoneros. Al poco, una huelga general
muy violenta se extendió por Cataluña. El jefe de gobierno, Espartero, atendió
a las reivindicaciones sin que al fin la legislación emanada mejorara la vida de
los trabajadores. Por el hecho de considerarse un fracaso de los progresistas,
hizo que los trabajadores se inclinaran hacia el republicanismo federal.

En 68, en plena revolución, se creó la Dirección Central de Sociedades


Obreras de Barna, que planteaba la necesidad de conocer qué sistema de go-
bierno sería mejor para proteger los intereses obreros. Al poco se fundó Las 3
Clases de Vapor, agrupación de trabajadores textiles catalanes que pedía, pa-
cíficamente, > salariales. La Constitución69 reconoció el derecho de asocia-
ción, reunión y expresión más ampliamente que ninguna anterior.

Las disensiones entre socialistas y anarquistas en la 1ª Internacional


los separaron y dando la primacía regional de unos u otros: anarquismo en
Andalucía y Cataluña; en centro y Norte, socialistas. El anarquismo albergaba
2 tendencias: una revolucionaria e individualista que pretendía el despertar
del pueblo mediante acciones violentas; otra sindicalista, comunitaria y
obrera, de base socialista, que proponía la concienciación por medio de cultura
y educación, basada en la huelga. En 70, los anarquistas constituyeron la Fe-
deración Regional Española que en 81 pasó a denominarse Federación de
la Región de España. En 10, se fundó la CNT integrando agrupaciones sindi-
cales menores de Cataluña y Valencia. En 27, se fundaría la FAI, partido radical.

Tras la estancia de Lafargue en Madrid, se formó la Asociación del Arte


de Imprimir. En 88, la UGT. En 79, se había creado el PSOE que se uniría a la
2ª Internacional.

167
Justo Barchino Alcón

13.2. LA ORGANIZACIÓN OBRERA INTERNACIONAL

13.2.1. LA 1ª INTERNACIONAL

La AIT –Londres, 64- fue la culminación de los contactos de trabajado-


res británicos, franceses y exiliados en GB para formar la 1ª organización
obrera internacional. Sirvió para difundir las nuevas corrientes ideológicas y
sirvió de escenario a los enfrentamientos entre líderes. En su organización par-
ticiparon Marx, Engels, Bakunin y Proudhon. Marx redactó el manifiesto
inaugural. Los debates dejaron la teoría y se centraron en la organización.

Desde su inicio, la AIT estuvo compuesta por sindicatos poco estructu-


rados y por revolucionarios decididos a acabar con el capitalismo. En las
reuniones siguientes se aprobaron iniciativas en defensa de la propiedad co-
lectiva de la tierra y de los medios de producción, se fomentaron las moviliza-
ciones y se difundió la labor de la Internacional, promoviéndose campañas de
reducción de jornada y mejoras de condiciones laborales de mujeres y niños.

En 60´s, las corrientes teóricas influyentes en la AIT fueron las de


Proudhon, Marx y el anarco-colectivista Bakunin. Los enfrentamientos entre
los 2 primeros se dieron desde el inicio. Proudhon no creía que los obreros
debieran participar de la lucha política, ni que el Estado interviniera en cues-
tiones laborales. La emancipación obrera debía realizarse de modo pacífico,
desarrollando asociaciones y mutualidades. No era partidario del enfrenta-
miento con patronal ni la huelga. Le seguían los dirigentes de los sindicatos
franceses.

Los planteamientos marxistas eran totalmente contrarios. Creían nece-


saria la lucha política, la creación de un partido obrero y la consecución del
poder por la revolución. En posteriores congresos ambas posturas se harían
irreconciliables y acabaron triunfando las tesis marxistas que consiguieron
aprobar la huelga como instrumento de lucha y la petición de una ley laboral.

Desde 69, los enfrentamientos entre seguidores de Marx y los de la


Alianza de la Democracia Socialista de Bakunin. Los planteamientos eran
contrarios: los 1º eran autoritarios, defendían la lucha política para conquis-
tar el Estado; los 2º eran antiautoritarios, partidarios de la lucha constante
para crear una conciencia revolucionaria. Bakunin era enemigo de la lucha
política y de cualquier organización estatal. Creía en un Estado libre formado
por la federación de asociaciones autónomas. La Comuna de París -71- fue
otro punto de desencuentro. Para Marx, era el 1º intento de control del poder
por las masas obreras; para Bakunin, era el símbolo de la insurrección anties-
tatal. La ruptura definitiva con la expulsión de Bakunin en el Congreso de La
Haya -72-, poniendo punto final a la 1ª Internacional. Los marxistas traslada-
ron la sede a Filadelfia y los partidarios de Bakunin en Suiza.

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13.2.2. LA 2ª INTERNACIONAL

En 89, se reunieron en París los partidos socialistas, con participación


anarquista y constituyeron en Bruselas la 2ª Internacional. La influencia del
pensamiento de Marx y Engels, fue constante en esta etapa, participando per-
sonalidades de varios países. El planteamiento sería el de no imponer acuerdos
y respetar las diversas opciones de la organizaciones nacionales. Pero, en el
congreso de Zurich -93- y en el de Londres -96-, tras encendidos debates en-
tre anarquistas y socialdemócratas alemanes, fueron excluidos los delegados
anarquistas quedaron al margen.

Los delegados en la nueva etapa tomaron posición con los temas del
momento: colaboración con partidos burgueses, colonialismo y peligro bélico.

Tb disensiones entre las dos tendencias marxistas: ortodoxa, de los se-


guidores de Marx y Engels, y revisionista, que defendía la colaboración con
los partidos burgueses. La situación era diferente para los obreros pues se es-
taba superando la crisis 73 y los revisionistas querían dejar la vía revolucio-
naria para emprender reformas legales. El sufragio universal, la fuerza mayor
de sindicatos y la mejora en la calidad de vida de los obreros apoyaron la pos-
tura revisionista que se impondría desde iniXX. La 2ª Internacional concluyó
al estallar la PGM.

13.3. LOS CAMBIOS SOCIALES Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La libertad de expresión –de palabra e imprenta- fue un gran logro de


la revolución liberal, reflejado en todas las constituciones que solían incidir en
la eliminación de trabas a su ejercicio. Esta libertad contendría la arbitrariedad
de los poderes públicos y preservaría el resto de derechos ciudadanos. El
grado de libertad de imprenta estaría en relación directa con los acontecimien-
tos políticos y el tipo de gobierno.

Puede afirmarse que la única prensa libre y crítica durante todo XIX fue
la GB, destacando el diario The Times -1785-. En el resto de Europa, a lo ex-
presado por las Constituciones se añadía un desarrollo legislativo que recor-
taba e imponía duras sanciones. Ello no impedía las publicaciones clandesti-
nas por las que las noticias o nuevas ideas políticas corrieran entre el pueblo.

La difusión progresiva de la prensa en XIX fue un avance social sin pre-


cedentes. A finXIX, el control de la información ya no estaba en manos de unos
pocos; los periódicos de masas actuaban como vehículos de movimientos po-
líticos, sociales e ideológicos así como cauce de información de todo tipo.

Su alcance tenía como límite el grado de alfabetización, aún bajo a fin-


XIX, pero el enorme interés que suscitaba la prensa se suplía con lecturas co-
lectivas. En España, en algunos momentos llegaron a prohibirse estas lecturas

169
Justo Barchino Alcón
colectivas por el peligro representado por las movilizaciones obreras. En XIX,
la lucha por democratizar los sistemas parlamentarios se ligó al fortaleci-
miento y desarrollo del movimiento obrero. El reconocimiento del sufragio
universal masculino se fue generalizando desde finXIX en toda Europa –FR,
84; España, 90; NO, 98; AU, 07- y su implantación trajo el fortalecimiento de
los partidos de masas. El papel de la prensa fue crucial al difundir los estados
de opinión y analizar la situación en distintos países.

El primer diario –Daily Courrant, 1702- se fundó en GB, donde se tb


se promulgó la 1ª Ley de Prensa -1785- y donde se iniciaron los periódicos
de negocios en XIX. Durante todo XIX, la prensa tuvo gran actividad publi-
cando acontecimientos políticos en forma de artículos.

Los avances en transportes -ferrocarril, barco- y telégrafo facilitaron la


recepción de noticias y difusión de la prensa. Diferentes inventos permitieron
> la producción; nuevas rotativas y rollos de papel continuo abarataron costes.
Desde ½ XIX se crearon las agencias de noticias y publicidad. Tb aparecie-
ron empresarios periodísticos que > la producción y ampliaron contenidos.
Las nuevas técnicas de grabado permitieron incluir ilustraciones en prensa,
adquiriendo esta una faceta de entretenimiento como L´Ilustration –FR, 43-
Ilustración, Periódico Universal -49- o La Ilustración –ES, 48-.

Desde ½ XIX los periódicos pasaron a competir por atraer lectores y


anunciantes, dejando de depender de los partidos o grupos de presión, aunque
no desapareció del todo este tipo de prensa política.

A finXIX irrumpió un nuevo tipo de prensa –ejemplo destacado The


Word de Pulitzer-. Estaba destinado al consumo de masas, con bajo precio,
fórmulas novedosas y formato atractivo. Tenían enormes tiradas y mucha pu-
blicidad, llegando a muchos lectores y, por tanto, adquiriendo gran influencia.
Esta prensa amarilla se caracterizaba por privilegiar las noticias escabrosas,
enredos políticos y escándalos. Su máximo representante fue The New York
Journal de W. R. Hearts. Sus grandes beneficios fueron el fundamento del mo-
nopolio de las grandes empresas periodísticas actuales como CBS, Hearst, RCA
o Pulitzer. Como contrapunto, en la misma época surgió otro tipo de prensa
basada en el análisis de las noticias y la investigación de los hechos. Entre ellos
destacaban The New York Times, Le Figaro, Il Corriere della Sera, El Impar-
cial y El Liberal.

13.4. EL PROTAGONISMO DE LAS GRANDES CIUDADES

El > poblacional originado por RI se concentró en las ciudades, siendo


estas protagonistas del XIX. Hubo crecimiento en muchos núcleos pero un pe-
queño nº de ellos alcanzó dimensiones nunca conocidas. La concentración hu-
mana generó nuevos problemas que debieron solucionarse. La ciudad anterior

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
a RI se rodeaba con frecuencia de murallas defensivas o fiscales. Es a lo que
hoy llamamos el casco antiguo. Pronto el > de población quedó constreñido
por el recinto murado. La escasez de suelo llevó al > de personas por vivienda
y al de viviendas por edificio; surgieron casas corredor, antihigiénicas; se eli-
minaron los espacios abiertos como huertas y jardines. Por ello surgieron los
ensanches, concebidos y planificados para burguesía y clase media, que ocu-
paron los terrenos extramuros y los que resultaron del derribo de murallas. Tb
se remodeló el interior con el trazado de nuevas vías más anchas y el derribo
de viviendas de escasa calidad que fueron sustituidas por edificios modernos.

Junto al urbanismo organizado surgió un urbanismo espontáneo que


determinó el crecimiento inicial y la anexión posterior de los extrarradios,
más alejados del centro y más baratos donde las clases obreras se instalaron
junto a las industrias. Pronto rodearon las urbes habiendo engullido a peque-
ñas aldeas. En ellos se cebaron las críticas de los opositores del industrialismo
que veían en ellos hacinamiento, insalubridad, marginalidad, etc. El ferrocarril
posibilitó el transporte de abastecimientos a las ciudades, la salida de mercan-
cías y el traslado diario de trabajadores suburbanos.

Tuberculosis, tifus y cólera ponían en peligro salud y vida de los ciu-


dadanos, incluidos los pudientes. No era nada nuevo, pues ya en XVIII se ha-
bían registrado crisis sanitarias y elevados índices de mortalidad. Lo novedoso
es que el progreso adquirió un nivel de conocimiento técnico capaz de hallar
soluciones. Una personalidad destacada fue el inglés E. Chadwick quien pu-
blicó en 42 una obra en la que afirmaba que la enfermedad guarda relación
directa con las condiciones de las viviendas. Cuando el Parlamento aprobó la
Ley de Salud Pública -48-, Chadwick fue nombrado Comisionado de Sanidad.
Resultado de ello se separaron las redes de abastecimiento y vertido de aguas,
se adecuó el ancho de las calles con la altura de los edificios, etc. Ello sin evitar
la oposición de intereses privados pero las tasas de mortalidad disminuyeron
situándose bajo las del medio rural.

Económicamente, se dio una acumulación de capital enorme así como


un proceso especulativo sobre el suelo y edificación de vivienda. Política-
mente, la aglomeración urbana facilitó la toma de conciencia de la clase prole-
taria. Tb las ciudades fueron los escaparates donde se expusieron los logros
materiales e intelectuales del país. Ellas acogieron entre Londres 51 y París
00, 15 exposiciones mundiales. Cada país organizó el evento de acuerdo a su
idiosincrasia y escala de valores.

171
Justo Barchino Alcón

13.4.1. LONDRES 1851

Entre May/Oct51 se celebró en Londres la 1ª exposición mundial.


Quiso mostrar su liderazgo mundial en la industria. Se construyó el Palacio de
Cristal en Hyde Park. Con la coronación de la reina Victoria -37- comenzó la
época de apogeo GB. La familia real se instaló en Buckingham y Londres era el
núcleo de la economía mundial. Entre 00/50, la población GB x2 -10 a 20M-.
En el mismo período, Londres x3 y Manchester x4. A finXIX, Londres aún era
la mayor ciudad del mundo -4,5M- pero el liderazgo había pasado a EEUU y
N.York tomaría el relevo.

Londres, como pionera, había tenido que resolver los problemas origi-
nados por el cambio producido por RI. Sin una autoridad central, los promoto-
res particulares obtuvieron permisos del Parlamento para desarrollar sus pla-
nes urbanísticos y cobrar tasas para compensar la inversión. Londres fue el
producto urbano del liberalismo económico. Así, junto a barrios miserables
surgían refinados edificios, amplias plazas y parques. Las ciudades seguidoras,
si pudieron planificar su crecimiento. Hasta 48 no se tomaron medidas sani-
tarias centralizadas. Hasta ese momento, fue el pragmatismo británico el que
resolvió los problemas según surgían con los medios y recursos disponibles.
Ese mismo espíritu pragmático fue el que guio al comité organizador de la
Expo, que resultó un gran éxito al reportar grandes beneficios económicos a la
ciudad. Se pudieron construir los museos de Ciencias, Historia Natural y Vic-
toria y Alberto.

A los visitantes les admiraba las dimensiones de la ciudad. Su condado


se extendía por 300km2. La dispersión de la población fue posible por la red
de transporte público. En 29 se introdujeron los ómnibus y en 39 se tendieron
vías para los tranvías de tracción animal; los ferrocarriles de cercanías
desde 30. Un gran avance fue el metropolitano que desde 65 con máquinas
de vapor, se electrificó entre finXIX - iniXX. Se calcula en 500k pers., las que
usaban a diario los trenes de cercanías a finXIX.

El sector industrial era preponderante en ciudades como Manchester o


Birmingham. Londres era capital política del Imperio, dedicando su actividad
a servicios centralizados de comercio y finanzas. Los muelles del puerto, de
construcción privada, eran muy extensos y tenían gran actividad hasta 60´s.
las finanzas residían en La City que acogía desde 01 la bolsa de Londres, im-
portantes firmas bancarias y los mercados mundiales de materias primas. Era
el auténtico centro de poder mundial, aun hoy en competencia con N. York.

Tb se desarrolló una actividad industrial en torno a la alimentación,


muebles, joyería y artículos de lujo, así como las requeridas por el desarrollo
constructivo, redes de servicios, comerciales y restauración de los londinenses
y la numerosa población flotante.

172
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

13.4.2. PARÍS

IniXIX, Francia tenía ca.30M hab, la más poblada de Europa. Vivían en


París ca.500k. FinXIX, la población francesa > 35%, la parisina >400% -2,7M-

Por decreto imperial -64- se disponía la celebración de la 4ª Expo mun-


dial en París en 67. Ya se había celebrado en París la de 55, y se celebrarían
otras 3 hasta finXIX. Ocupaba 69has, en el Campo de Marte y el inmenso edi-
ficio erigido para el evento recibió 15M visitantes. Económicamente, no fue tan
brillante pues de los 6M $ gastados, más ½ eran fondos aportados y no recu-
perados por París.

En 48, regresó Luis Napoleón Bonaparte desde su exilio en Londres.


A fin48, ocupó la presidencia de la república y en 52, por golpe de Estado, ac-
cedió al trono del 2º Imperio con el nombre de Napoleón III. Su mandato fue
próspero. El nuevo emperador adquirió fama de positivista y tecnócrata en su
exilio londinense. Napoleón III era consciente del retraso industrializador
francés y de los problemas de la capital.

La industrialización francesa se inició con XIX pero con lento progreso


debido a los conflictos políticos y crisis. En la capital se habían construido mo-
numentos, hecho reformas y el 1º ferrocarril de cercanías en 37, pero aun
primaba el trazado urbano medieval. Aun en 40 se fortaleció la defensa con
un nuevo muro que entorpeció las comunicaciones y el funcionamiento econó-
mico. El jacobinismo triunfante en la revolución favoreció un desarrollo cen-
tralista y autoritario de la ciudad. A ½ XIX, el centro de la ciudad era insalubre
y su centro histórico estaba atestado de una población de artesanos y proleta-
rios; los suburbios industriales no eran menos pobres; más allá, había unas
zonas periféricas bien trazadas, con una densidad mucho menor y habitadas
por la alta burguesía. Los disturbios del siglo fueron, según el emperador, be-
neficiados por el laberinto de calles estrechas que impedían su sofocación. El
Emperador encargaría al barón Haussmann la conversión de París en la ciu-
dad más bella del mundo. Para ello se derribó gran parte de la ciudad antigua,
trazándose amplias avenidas y bulevares. La simetría y amplitud que se ven
hoy son resultado de aquel plan. Se construyeron 4 grandes puentes, se re-
construyó el mercado de Les Halles y edificios públicos. Se desarrolló la cana-
lización de aguas limpias y sucias. La nueva burguesía reocupó el centro y lo
embelleció con edificios neoclásicos.

La derrota ante Prusia, la caída del Emperador y la Comuna pusieron


fin al período pero el país consiguió en 20 años recuperar el retraso industrial
y dotarse de una moderna red bancaria y comercial. El metropolitano de París
esperaría hasta XX.

173
Justo Barchino Alcón

13.4.3. CHICAGO

En 93 se conmemoró en la Expo de Chicago el descubrimiento de Amé-


rica. La adjudicación resolvió la puja entre Washington, N. York, Filadelfia y
Chicago. Esta última mostró especial interés quizá motivado para mostrar y
completar la recuperación tras el incendio 71 que destruyó ⅓ ciudad incluido
el centro comercial. En su elección influyó una garantía de 10M$. La Expo
ocupó una zona pantanosa a orillas del Lago Michigan donde se construyeron
2 centenares de edificios neoclásicos, destacando el Palacio de Bellas Artes
con ca.60k m2. Hubo 27M visitantes y un balance económico positivo.

El desarrollo de Chicago representa el experimentado por EEUU en XIX,


incuso superando en espectacularidad la media nacional. En 37 contaba con
4k hab y 20a después con +90k hab. Su existencia y crecimiento está enmar-
cado en el proceso de Conquista del W. Su papel vino dictado por la excelente
situación entre el valle del Misisipi y los Grandes Lagos. La apertura de canales
de navegación entre cuencas y el desarrollo del ferrocarril lo convirtieron en
el núcleo del transporte E-W. En 56 se estableció el ferrocarril de cercanías.
Apoyada en el transporte prosperó la industria, el comercio de materias pri-
mas y manufacturas.

En 71, momento del incendio, Chicago sobrepasaba 300k hab. El incen-


dio se cebó en las construcciones de madera, produciendo perdidas millona-
rias y numerosos muertos. La reconstrucción fue rápida y atrajo a numerosos
arquitectos. Se emitieron nuevas ordenanzas antiincendios que afectaban a los
materiales por lo que se comenzaron a utilizar estructuras metálicas y pudo
erigirse el 1º rascacielos -85-. Otros 20 le siguieron en el distrito central y
fueron ejemplo para el resto del país. En 89 se anexionaron numerosos subur-
bios y a finXIX había 1,7M hab.

Tb existieron, no obstante, sórdidos guetos donde se hacinaban inmi-


grantes de todo origen y condición, así como conflictos sociales y laborales. La
salud pública fue un problema hasta que se adoptó la medida de separar las
aguas de consumo de las residuales en 00.

13.5. LA IGLESIA CATÓLICA Y EL MUNDO MODERNO

174
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 14: LA 2ª REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y EL IMPERIALISMO

A ½ XIX, se inició la 2RI en muchos países W. GB seguía siendo el estado


industrial por excelencia, aunque tb Bélgica, EEUU y otros conocían un gran
avance. Esta 2RI estuvo impulsada por nuevas fuentes de energía, diferentes
procedimientos y nuevas ramas industriales. El sistema capitalista se mantuvo
asistido por nuevas fórmulas de organización empresarial y sus leyes de fun-
cionamiento, causadas por la crisis del sistema de libre concurrencia y evolu-
ción hacia el monopolio, base del imperialismo. El impulso económico gene-
rado se orientó a la búsqueda de mercados porque el avance en los transportes
que supuso la apertura de los canales de Suez -69- y Panamá -14- se consi-
guió más rentabilidad de las inversiones realizadas.

El período comprendido entre fin de la Guerra Franco-prusiana -71-


e inicio PGM coincidió con 4 décadas de paz en las que Europa impuso al resto
del mundo su modo de vida, técnica, productos y arte. Está edad dorada cul-
minó a iniXX en la Belle Epoque. Se mantenía el liderazgo europeo. Avances
científicos y técnicos transformarían el mundo desde Europa. Se impuso desde
80 el imperialismo.

El Imperialismo queda distinguido por la generación de relaciones de


dominio por las grandes potencias sobre áreas menos desarrolladas, exten-
diendo a escala mundial los procesos económicos, sociales, políticos y cultura-
les. El moderno imperialismo de finXIX implicó el control territorial y político
de las zonas colonizadas.

En los 40a anteriores a PGM, la aceptación de la hegemonía imperial GB


se tornó en competencia de las potencias. El mundo subdesarrollado se repar-
tió entre GB, FRA, ALE, HOL, BEL, ITA, EEUU, RUS, JAP y POR. El nuevo colonia-
lismo se aceptó desde la Conferencia de Berlín -85- con Bismarck de árbitro.
Los Estados reunidos aceptaron el ideal colonial de civilizar, expandir la cul-
tura W, enriquecerse y lograr el control político. Se fijaron las reglas para fu-
turas ocupaciones. Tb se recogió el compromiso de combatir la esclavitud, me-
jorar las vidas de los habitantes y respetar la libertad religiosa y misionera.

A finXIX, el imperialismo se asoció a dominación económica. Las nacio-


nes capitalistas necesitaban exportar población y capital. Las inversiones po-
tenciaron la construcción de infraestructuras que facilitaron la vida de los co-
lonos.

175
Justo Barchino Alcón

14.1. CIENCIA Y TECNOLOGÍA

El desarrollo científico, los avances tecnológicos, la fácil obtención de


materias primas y la creciente secularización del XIX llevaron a un progreso
humano rápido y amplio. Los resultados del progreso científico-técnico alcan-
zaron el sector industrial y los inventos y mejoras técnicas > el nivel de vida.
El conjunto de cambios económicos modificaron el sistema de vida contempo-
ráneo. Se dio un crecimiento demográfico, de las migraciones y del bienestar.
El régimen liberal evolucionó hacia el democrático en países industrializados.

El progreso técnico en transportes y comunicaciones desde iniXIX tuvo


2 factores fundamentales: ferrocarril y navegación a vapor. En la 2ª RI fue-
ron los vehículos a motor –automóviles y aviones- los de mayor significado
en el transporte. Respecto a las comunicaciones, se usó masivamente el telé-
grafo eléctrico, el teléfono –G. Bell, 76- la telefonía sin hilos –Brandly, 90- y
la radiodifusión –Marconi, finXIX-

Al planificarse las fábricas se obtuvo un mayor rendimiento. Las nuevas


máquinas elaboraban productos en serie y unido al sistema de fabricación
encadena de Taylor abarataron los productos. La mano de obra ahora sólo
participaba en un único momento del proceso elaborador.

El avance científico y técnico logró la mejora de muchas industrias y la


creación de otras en beneficio de las condiciones vitales de la humanidad. Tb
se mostró interés por descubrir y analizar nuevas especies de animales y plan-
tas, descubrir territorios ignotos y realizar investigaciones, lo que el imperia-
lismo y el avance del colonialismo permitió a finXIX-iniXX, lanzándose mu-
chos científicos a la aventura que consiguieron avances en biología y botánica
que tanto favorecieron a industrias químicas y farmacéuticas.

14.2. LA NUEVA INDUSTRIA Y LAS NUEVAS ENERGÍAS

Así como en la 1ª RI las fuentes más importantes para uso de la energía


fueron el carbón y el hierro, en la 2ª RI surgieron otros usos de esas fuentes.
Las industrias metalúrgicas se desarrollaron con el empleo de nuevos meta-
les y aleaciones, convirtiendo la siderurgia en el sector industrial más impor-
tante. El acero, flexible y duro, pronto desplazo al hierro colado en la construc-
ción de edificios e infraestructuras. Ej.: Torre Eiffel -89-.

La producción de aceros especiales –acero inoxidable- precisa de ní-


quel que comenzó a extraerse a gran escala en 80. El acero tb se empleó en la
construcción de automóviles, bicis, maquinaria agrícola, trenes, aviones y
otros medios de transporte que revolucionaron las comunicaciones. El sector
militar tb se benefició. La técnica armamentística fue mejorando desde ½ XIX
pues el sector militar precisaba aceros especiales. Krupp fue un gran imperio

176
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
empresarial y por sus inversiones en investigación y fabricación de arma-
mento dominó el sector.

El petróleo es una materia prima fundamental desde ½ XIX. Es una


substancia aceitosa, oscura, que por sus compuestos se denomina hidrocar-
buro, y puede presentarse en estado líquido –crudo- o gaseoso –gas natural-.
Recurso natural no renovable que aporta el mayor % de energía consumida en
el mundo. Conocido desde antiguo, su desarrollo y aplicación industrial co-
menzó ca.50. A finXIX comenzó su uso como combustible de motor y para
fabricar disolventes, aceites industriales, etc.

Estas novedosas fuentes de energía abrieron amplias posibilidades a la


industria en diversos sectores, sobre todo en metalurgia y siderurgia. Pero el
carbón mineral –hulla, lignito- siguió empleándose en el consumo energético.
Su abundancia, bajo coste de explotación y potencia calorífica aconsejaron su
empleo. La máquina de vapor potenció la industria textil desde 50, y los trans-
portes ferroviarios, fluviales y marítimos siguieron perfeccionándose.

La industria eléctrica está entre las más exitosas de la 2ªRI. En sí no


es una fuente sino una forma de energía. Puede obtenerse de una fuente pri-
maria –carbón, saltos de agua, petróleo- siendo transportable y divisible. Por
sus usos –luz, calor, fuerza- se generalizó su empleo. Países carentes de petró-
leo o carbón encontraron en ella su motor de industrialización, mientras otros
alternaron las fuentes. El aprovechamiento de los saltos de agua para su pro-
ducción marcó su éxito. La invención de transformadores y alternadores,
junto a perfeccionamiento de cables de alta tensión resolvieron los proble-
mas de distribución. La facilidad de aplicación como alumbrado de hogares y
ciudades fue posible por la bombilla de T.A. Edison -80-. Tb se ha empleado
en procesos electroquímicos, calefacción y refrigeración así como en los moto-
res eléctricos de maquinarias como trenes y tranvías.

Otras aplicaciones de la electricidad se debieron a la electrólisis en me-


talurgia. Ello permitió la fabricación de aluminio por medio del proceso Bayer.
El aluminio es un metal muy adecuado para usos domésticos e industriales así
como para ingeniería mecánica. Desde ½ XX, es el metal más usado tras el
acero. Últimamente disminuye su uso pues se ha demostrado su efecto adverso
sobre los seres vivos y consumir mucha electricidad su fabricación.

Una importante concentración industrial se produjo en la fabricación


de material eléctrico por empresas como Philips, Siemens, AEG, GE y Wes-
tinghouse. Requerían grandes cantidades de cobre y plomo, cuyo precio subió
beneficiando a sus productores. Con el tiempo, la electricidad desplazó al va-
por en la industria y útiles domésticos como la radio, comercializada desde
iniXX. Esta ayudó a difundir los nuevos modos de vida siendo secundado por
el cinematógrafo. Los hermanos Lumiere produjeron >2k películas entre

177
Justo Barchino Alcón
95/03. El nuevo inventó potenció las sociedades cinematográficas como
Pathé y Gaumont, y de material fotográfico como Kodak.

Las industrias químicas guardaron estrecha relación con la ciencia.


Demostraron un mayor dinamismo debido a las condiciones para su desarro-
llo: laboratorios de investigación, especialistas y empleo de productos de bajo
costo extraídos de las colonias asiáticas –látex, caucho-. El caucho pronto co-
menzó a usarse en la fabricación de neumáticos. Aunque la elaboración de pro-
ductos químicos necesitaba procedimientos costosos, las empresas se fortale-
cieron por la producción a gran escala y una base industrial y financiera que
permitieron grandes beneficios. La química orgánica permitió fabricar colo-
rantes sintéticos. La experimentación de vacunas, los nuevos productos far-
macéuticos y el avance de la técnica médica permitió la eliminación de epide-
mias y mortandades en la infancia, creciendo la población. El sector químico
produjo explosivos, abonos, pesticidas y otros productos.

La nueva industria petrolífera surgió tras importantes mejoras en las


técnicas de perforación. Potentes taladradoras de vapor extraían el oro negro
de la profundidad de los yacimientos. Se alcanzó una producción mundial de
67k t en 60. El 1º pozo se puso en producción en EEUU en 59, siendo EEUU
líder del sector con compañías como la Standard Oil de Rockefeller. A finXIX,
Rusia pasó a ser la 1ª potencia con sus yacimientos de Bakú. Grandes compa-
ñías holandesas y GB controlaron la extracción, comercialización y distribu-
ción del petróleo en Europa. Con sus prospecciones en Próximo E dominaron
con las EEUU el mercado mundial en 1ª décadas XX. Desde la invención del
motor de explosión y el de combustión, presentado por Diesel en Expo París
00, el petróleo se aplicó a la industria automovilística y aviación. Debido al uso
de los nuevos inventos, la cantidad de materias primas y > demográfico, EEUU
se situó en cabeza desde 00 de los países industrializados.

La industria agropecuaria tb mejoró desde ½ XIX en casi todos los


países industrializados de Europa, Argentina y Australia por la nueva maqui-
naria y el uso de fertilizantes químicos. Al < la mano de obra agrícola necesa-
ria y > población, los terratenientes vieron > sus rentas y la población urbana
vio < los precios de productos agrícolas. Por el contrario, los pequeños agri-
cultores y braceros se vieron forzados a emigrar a ciudad u otros países. Las
tradicionales cosechas de cereales y vino dieron paso a plantaciones más ren-
tables como cítricos y productos hortofrutícolas. El > población europeo pedía
un > abastecimiento que no lograba producir. Con el > agropecuario en países
ultramarinos y colonias de Asia y África, las potencias consiguieron materias
primas y mercados. Las industrias alimentarias se dedicaron a la conserva
de legumbres, carnes y pescados; tb a fabricar leche condensada y derivados
de cacao, café, azúcar, etc.

La industria textil, de calzado y papeleras tb se benefició de las nue-


vas máquinas e inventos.

178
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
El proceso industrial, comercialización y crecimiento de ciudades, cam-
bió el sistema de distribución de la población. El sector 1º cedió paso al 2º y 3º
y > la participación femenina en el sector industrial, aceleró el movimiento
feminista en 3/3 XIX. El mayor protagonismo y seguimiento del feminismo es-
tuvo condicionado por cambios sociales en los países más desarrollados.

14.3. DE LA COMPETENCIA AL MONOPOLIO

Al > de la producción agraria e industrial siguió un desarrollo de los ca-


nales de distribución y venta que expandieron el comercio. Los intercambios
de materias primas y manufacturas conformaron un mercado mundial. El des-
cubrimiento y explotación de minas auríferas en California, Australia, Alaska
y Sudáfrica favoreció los nuevos métodos capitalistas para aprovechar la
enorme masa de circulante. En la mayoría de países se adoptó el patrón-oro
desde 80 y benefició mucho a la libra pues contaba con paridad fija del oro.

El dinero > según > la cantidad de metales preciosos y reservas de oro


mundiales que, junto al crédito y financiación empresarial, dispararon las ga-
nancias bancarias. La Banca facilitó grandes sumas para inversión en todos los
sectores productivos. Los bancos dirigieron el ahorro de la población hacia los
sectores productivos y se especializaron. Había bancos de depósito, comer-
ciales y crédito industrial. Ello generó nuevos dividendos sin arriesgar los
ahorros de los pequeños inversores. La conjunción Banca-Industria fue la
esencia del capitalismo de ese período.

Las sociedades anónimas, concentración empresarial y prácticas


monopolísticas son tb características del capitalismo financiero. Las grandes
empresas se convirtieron en agentes principales de la economía país. No era
suficiente el capital de los socios: había que captar los ahorros de personas
ajenas a la dirección. Así se formaron las sociedades anónimas por acciones
que llegarían a cotizar en Bolsa. Para conseguir la confianza inversora se pro-
dujo un cambio legal en los países avanzados. Se aceptó el principio de res-
ponsabilidad limitada: el accionista respondía de las deudas de la empresa
de acuerdo a la cantidad invertida.

Se buscó la concentración para > beneficios: concentración horizontal


–sociedades del mismo sector- o concentración vertical –de diversos sectores
para obtener un mismo producto-. Ejemplo español fue Altos Hornos de Viz-
caya, siderúrgica puntera poseedora de minas de carbón y hierro, que fabri-
caba acero para industrias nacionales y extranjeras a finXIX e iniXX.

La concentración empresarial < costes y competencias. Cuando la agru-


pación abarcaba la producción total de un sector se producía el monopolio,
sistema empresarial capitalista generalizado a finXIX que la autoridad conce-
día a una empresa o grupo de ellas para el provecho exclusivo de una industria

179
Justo Barchino Alcón
o comercio. Frecuentes fueron los acuerdos entre firmas de un mismo sector
para dominar el mercado e > beneficios. En Alemania, se generalizó el cártel
que consistía en acordar convenios entre empresas similares para evitar la
mutua competencia y regular producción, venta y precios. La diferencia entre
monopolio y cártel radica en que los beneficios totales se distribuyen entre
los productores en el cártel. Hoy día está prohibida y sancionada esta práctica.

En EEUU, las agrupaciones evolucionaron hacia trusts –unión de em-


presas bajo una misma dirección para controlar ventas y comercialización-. El
trust tendía a controlar un sector económico ejerciendo el monopolio. Podía
ser horizontal o vertical. La estructura holding se refiere a la compañía matriz
de varias empresas, de varios campos, enfocada a un mismo sector.

Todos estos sistemas monopolistas impidieron la libre competencia en-


tre empresas y países, siendo discutida y perseguida por la justicia americana
que dictó leyes antitrust como el Acta Sherman -90- que los declaró ilegales.
Lenin tb denunció este capitalismo empresarial en sus obras.

La exportación de capitales fue una novedad a finXIX. La compraventa


se estimuló con los nuevos medios de comunicación, impulsando la propa-
ganda. La agilización de las transacciones generaba > rentabilidad y > compe-
tencia. Los inversores de los países más desarrollados obtenían mayor rendi-
miento de sus acciones, de bonos extranjeros y ventajosos préstamos banca-
rios. Ingleses, franceses y alemanes invertían en países en desarrollo como Es-
paña, Portugal y Grecia. Inglaterra financiaba parte del ferrocarril en EEUU y
Argentina. Pero estos cambios económicos generaron tanto fases de creci-
miento como de depresión. Los ciclos económicos no afectaban por igual a los
países industrializados que incluso debían competir entre ellos. Los 1º benefi-
ciados por la 1ªRI, se enfrentaron a Francia y Alemania en la 2ªRI por la pri-
macía continental. EEUU disputaba a GB la hegemonía mundial, mientras Rusia
y Japón accedían al desarrollo industrial.

14.4. PROTECCIONISMO E IMPERIALISMO: LA EXPANSIÓN ECO-


NÓMICA Y LA NECESIDAD DE MERCADOS

A ½ XIX, la 1ª potencia imperialista, GB, que desde finXVIII controlaba


territorios asiáticos, comprobó que para continuar con su predominio en W
debía administrar directamente sus colonias para lograr las materias primas
necesarias. En 57, GB estableció un control directo sobre India. Esta reconoció
a la reina Victoria como emperatriz. En otras posesiones como Singapur, Hong
Kong, parte de Borneo y las oceánicas N. Zelanda, Australia y Sudáfrica, intro-
dujo el proteccionismo comercial para impedir que otras potencias comer-
ciasen con esos territorios. Lo mismo hicieron otras potencias en sus colonias.
La carrera colonial impedía la apertura del mercado a todas las potencias y
este proteccionismo solo beneficiaba a las metrópolis pues las colonias debían

180
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
aceptar su explotación y disposiciones económicas y políticas que les impusie-
ran aquellas. Las rivalidades coloniales fueron causa de la crisis económica
internacional finXIX.

La crisis económica 73, iniciada en Europa, fue el fin de la supremacía


económica e industrial GB. Hasta entonces, otros países europeos se habían
incorporado a la industrialización y la producción creció tanto que algunos
sectores tuvieron exceso de oferta. GB pasó a competir con EEUU y Alemania.
Los productos baratos EEUU saturaron los mercados, reduciendo los benefi-
cios. La política librecambista había llevado a la expansión del comercio inter-
nacional y especialización de la producción, favorecida por los asequibles me-
dios de transporte. Esta técnica económica se convirtió en un problema, ame-
nazando con la ruina de la industria y agricultura GB y otros países. Tb el sector
financiero internacional sufrió quebranto y bancarrota.

Entre 73/94 la tasa de crecimiento económico en la mayoría de Europa


< mucho; < los precios, intereses financieros y producción. Para contenerlo, los
gobiernos volvieron al proteccionismo, elevando aranceles. Ello llevo al en-
frentamiento comercial y político a algunos países. Francia e Italia lidiaron una
guerra de aranceles entre 87/98 que perjudicó a ambos.

Países que permanecieron con el librecambio –GB, P.Bajos, Bélgica y


Dinamarca- especializados en sectores comerciales para exportación, mantu-
vieron saneado el comercio exterior. España se pasó al proteccionismo prota-
gonizado por el arancel que Cánovas impuso en 91, redundando en el cre-
ciente déficit. El proteccionismo llevó a la búsqueda de nuevos mercados en
los territorios ocupados. Las nuevas fuentes de energía, innovaciones tecnoló-
gicas, nuevos sectores industriales y formas de organización industrial y em-
presarial dieron ventaja a algunos países. La expansión militar imperialista dio
otra vía de solución. En los 90´s la crisis comenzó a remitir.

En 3/3 XIX, el capitalismo había modificado las leyes económicas. El


funcionamiento del sistema de libre concurrencia llevó a la implantación de
monopolios, base del imperialismo. Había que invertir en el exterior más para
obtener mayores beneficios. La crisis 73 causó la expansión imperialista.

14.5. LA IMPLICACIÓN DEL ESTADO EN LA EXPANSIÓN ECONÓ-


MICA

La implicación estatal en la vida económica y social, en las principales


naciones europeas, adquirió importancia desde 70. Los gobiernos tomaron
conciencia de su conveniencia. El Estado se implicó en la expansión económica
del país y sus empresas y, paulatinamente, en la cobertura social de los ciuda-
danos. Los gobernantes se responsabilizaban del devenir económico y social,

181
Justo Barchino Alcón
y dictaban medidas de > gasto público en relación al producto nacional. La ten-
dencia de la intervención pública fue alcista.

Al poco de iniciarse el nuevo modelo, comenzó la crisis 73 que tanto


afectaría. Durante 20a, la depresión económica impidió su expansión. Para
incentivar las inversiones, se publicaron leyes limitando la responsabilidad de
los accionistas. El nuevo sistema se aplicó al transporte ferroviario y luego fue
habitual en otras compañías industriales y comerciales. Así fueron fortalecién-
dose las sociedades empresariales, aunque hubieron de aceptar la presencia
de bancos y organizaciones financieras entre sus mayores accionistas. Caso pa-
radigmático es el argelino cuya explotación económica a finXIX la habían con-
vertido en una región francesa orientada a la viticultura y hortofrutícola, a fa-
vor de la metrópoli.

El capital privado invertido en el exterior fue apoyado por los Estados


imperialistas con su proteccionismo. La mayoría de los países industrializados
pudieron dedicar recursos a promocionar el crecimiento económico por medio
de empresas públicas y privadas, y suministrar servicios públicos como edu-
cación e infraestructuras. La base tecnológica siguió siendo el desarrollo del
ferrocarril y la navegación a vapor, abaratando los costes de transporte. El >
del proteccionismo estatal se manifestó con toda fuerza al estallar PGM, con-
virtiéndose en uno de los factores de evolución.

En estos años se produce la transición del Estado Guardián –caracte-


rístico del sistema liberal- al Estado Providencial –preocupado por el interés
ciudadano y general- siendo origen del Estado de Bienestar –Welfare State-.
Este es una mezcla de democracia, bienestar social y capitalismo. El sector pú-
blico emprendió funciones hasta entonces fuera de su ámbito. El > del gasto
económico y social en los países avanzados se reflejó en el > de su presupuesto.
Infraestructuras, industria militar, comunicaciones, inversión en sectores eco-
nómicos y servicios sociales conocieron un gran desarrollo. El continuo > del
presupuesto resultó irreversible pues no era coyuntural sino debido a un cam-
bio de mentalidad. El sector público intervino donde antes lo hacía el privado.
Se trasvasaron recursos desde los gastos tradicionales hacia los de carácter
económico y social. El Estado se involucró en el desarrollo económico y social
de las potencias europeas.

El mundo cambió por las nuevas fuentes de energía –electricidad, pe-


tróleo- las industrias del automóvil, aviación y la química, por el uso de la ra-
diofonía y el cine. El cambio de mentalidad de la sociedad tb se debió a movi-
mientos sociales como socialismo y anarquismo. En los años previos a PGM se
produjo un flujo > de bienes, capital y trabajadores, aunque la mayor parte del
mundo aun no participaba de los intercambios internacionales.

182
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

14.6. LA ECONOMÍA COLONIAL Y EL NACIMIENTO DE LAS NUEVAS


POTENCIAS: HACIA LA PGM

El imperialismo a finXIX, como instrumento de conquista y explota-


ción, fue motivado por causas económicas. Aunque los Estados tendieron tb a
expandirse por poder, prestigio, seguridad y ventajas diplomáticas respecto a
otros, y por causas demográficas, políticas y culturales.

En Europa entre 50/PGM se produjo un gran > población –ca.x2- por


varios factores como < mortalidad, innovaciones científicas y mantenimiento
de alta natalidad. La falta de recursos para alimentarlas obligó a envíar ese ex-
cedente en otros territorios. Ca.40M de europeos salieron hacia las colonias u
otros Estados. Diferentes gobiernos adoptaron las teorías darwinistas sobre la
selección natural. Eran la excusa del imperialismo.

La llegada de colonos blancos provocaba en los autóctonos un < de po-


blación debido al choque bélico y la enfermedad. En muchas colonias, los indí-
genas casi fueron sustituidos por alóctonos. Las colonias se convirtieron en
fuente de materias primas y mercado de manufacturas de la metrópoli. La eco-
nomía tradicional, basada en una agricultura autosuficiente con policultivo, se
transformó en una de exportación, con monocultivo, lo que llevó a la desapa-
rición de los modos ancestrales de producción y la extensión de cultivos como
café, cacao, caucho, té…que modificaron el paisaje.

Las compañías comerciales iniciaban el proceso colonizador y los go-


biernos enviaban tropas y administrativos para organizar y administrar el te-
rritorio. Hubo diferentes sistemas de colonización: los territorios gobernados
por la potencia invasora se denominaban colonias. Estas podían ser de explo-
tación y de poblamiento. Algunas de las últimas lograron el autogobierno y se
constituyeron en dominios como N. Zelanda, Australia, Canadá o Sudáfrica.

Otra variante era el protectorado, en el que se mantenía una teórica


autoridad de gobierno autóctono. Ejemplo de ello sería Marruecos desde
1912 administrado en dos zonas por Francia y España. Durante más de 40a
constituyó una especie de condominio en el que la soberanía nacional es com-
partida con la potencia imperialista. Otro modelo colonial sería el mandato,
por el un territorio era concedido por acuerdo internacional a una potencia.

Si el país era demasiado grande para conquistarlo se establecían facto-


rías, enclaves, etc. las autoridades locales así lograban detener la invasión y
se beneficiaban de las infraestructuras necesarias para los intercambios co-
merciales. Ejemplo de ello sería China hasta 99, cuando surgió el movimiento
Boxer. Las potencias imperialistas se impusieron, invadieron y saquearon Pe-
kín. Ello resultó en el principio del fin del imperio chino.

183
Justo Barchino Alcón

14.6.1. LA CARRERA COLONIAL DE LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS Y


SUS CONSECUENCIAS

En la Conferencia de Berlín 85, las potencias destacadas repartieron


África. Europa estaba en pleno desarrollo industrial y se necesitaban materias
primas y mercados. África, aun no bien explorada ni explotada, fue objeto de
la ambición europea, con América ya emancipada y con zonas de colonización
bien delimitadas en Asia y Oceanía. Franceses, holandeses y portugueses po-
seían colonias en SE asiático; lo ingleses en Asia S, Australia y N. Zelanda.

En África confluyeron las ansias colonialistas de todas las potencias im-


perialistas en XIX; fue el continente del reparto no sin tensiones. África vivía
dos procesos dispares: expansión del Islam y la colonización europea que co-
menzaba a abandonar las costas al desaparecer el comercio de esclavos para
buscar las materias primas del interior. En 80 era casi desconocida, ocupando
los europeos asentamientos costeros desde los que exploradores y misioneros
se adentraban para conocer nuevas civilizaciones y cristianizarlas.

El repentino interés vino tras la unificación alemana -71- e italiana -


70-. Tras la guerra franco-prusiana -70- el escenario de rivalidad se trasladó
a África. En el continente negro confluyeron las potencias europeas.

Con la pretensión de distribuir con equidad África, se convocó la Confe-


rencia Internacional –Berlín, 84/85-. Enviaron representantes 14 Estados W
pero ninguno africano. El Canciller Bismarck abrió la 1ª sesión y aceptó la pre-
sidencia. Aseguró en su discurso que el propósito de la Conferencia era pro-
mover la civilización africana abriendo el continente al comercio. Los objetivos
específicos serían: libertad de comercio en el Congo y Níger y fijación de for-
malidades para anexiones futuras. No se entraría en cuestiones de soberanía e
insistió en que la Conferencia serviría a la causa de la paz y la humanidad.

El Acta final proclamó la libre navegación marítima y fluvial, libertad


de comercio en el centro continental y derecho a colonizar un territorio si se
ocupase su costa. Los motivos eran, sin duda, la explotación de los recursos a
beneficio de los colonizadores y la incautación de tierras. Un ejemplo es el ré-
gimen de gobierno impuesto en el Congo Belga. El rey Leopoldo II, su propie-
tario, nunca fue al mismo pero aprobaba los métodos atroces practicados con-
tra los indígenas.

La Conferencia de Berlín no regularizó la disputa por África. Al estable-


cer en las relaciones internacionales las normas y condiciones para las ocupa-
ciones, fijo las bases de la distribución colonial entre las potencias, que se in-
crementaron completando el reparto de forma inmediata. Ello ocasionó resis-
tencia de los autóctonos y rivalidades entre tribus, además de enfrentamientos
entre potencias solucionados por tratados y acuerdos hasta 14.

184
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
A la expansión económica empresarial y la emigración se sumó la polí-
tica de las potencias que disponían de potencial demográfico para alistar tro-
pas. Tb influyeron los factores geoestratégicos al favorecerse el dominio de las
rutas navales, los espacios continentales y la creación de puertos y construc-
ción de buques más operativos.

Se instaló en África una burguesía de comerciantes y funcionarios me-


tropolitanos que ocuparon los niveles altos y medios de la estructura colonial.
En algunos casos, se asimilaron grupos autóctonos en la cúspide social como
las antiguas élites dirigentes, miembros del ejército y función pública colonial
occidentalizados.

14.6.2. TERRITORIOS COLONIZADOS POR LAS POTENCIAS INDUS-


TRIALIZADAS A FINXIX

Consecuencia del imperialismo es la imposición de las pautas de con-


ducta, educación y mentalidad de los colonizadores. En general, las lenguas de
las potencias, cristianismo y modos de vida se extendieron por varios conti-
nentes. Ello llevó a la pérdida de identidad y valores tradicionales. El cristia-
nismo en África desplazó a los credos preexistentes o conformó doctrinas sin-
créticas. En Asia y el mundo musulmán el resultado evangelizador fue < en
África al ser las creencias más antiguas, complejas y estructuradas.

Se crearon fronteras artificiales suponiendo la unión o división de gru-


pos étnicos o tribales diferentes, generando conflictos aún vigentes. La intro-
ducción de nuevas formas de explotación agrícola y especies animales y vege-
tales destruyeron los ecosistemas naturales. El dominio ejercido por los Esta-
dos imperialistas supuso el control político, social, económico y cultural de los
pueblos colonizados que generó rivalidades entre ellos y, junto a la carrera de
armamentos y las crisis balcánicas y marroquíes de iniXX, llevaron a la PGM.

185
Justo Barchino Alcón

186
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

TEMA 15: FIN DE SIGLO Y NUEVOS RETOS: HACIA LA SOCIEDAD


DE MASAS

Cuando Ortega y Gasset escribió La Rebelión de las Masas -30-, era


ya un hecho consumado. El concepto de masa surgió tras la Revolución Fran-
cesa cuando el pueblo pasó a ser protagonista pero no sería hasta finXIX
cuando se culminara el proceso. El proceso fue paralelo fue el > de las compe-
tencias estatales en sanidad, instrucción, transporte y servicios. Desde 70´s,
se desarrolló el control de la enseñanza por el Estado, en un proceso de lai-
cismo. El desarrollo de la prensa ayudó mucho. Tb desde 70´s se fue impo-
niendo la mili, culminando el proceso napoleónico de un ejército de masas que
protagonizaría la PGM. Ello abrió camino al voto universal.

Los obreros fabriles caracterizan la época, la producción en serie era la


exigencia favoreciendo el protagonismo del mercado, siendo el consumo parte
importante de las sociedades. Es progresiva la exigencia de mecanización y ra-
cionalización de la producción. En 1911, F. Taylor escribió sobre la organiza-
ción científica del trabajo que garantizaba una > productividad y su técnica se
aplicaría sobre todo después de PGM. Entre 96/13 se produjo el desarrollo de
la producción en casi todos los sectores, llegando incluso a los países recién
incorporados a la industrialización como Rusia e Italia. > constante precios,
salarios y nivel de vida, y con ello el mercado.

Sociedad de masas no es sinónimo de sociedad democrática pues el mé-


todo plebiscitario se empleó en el 2º Imperio francés y la Alemania de Bis-
marck. Sin embargo, lo cierto es que en el cambio de siglo la sociedad de masas
se acompañó de una paulatina extensión del derecho al voto. Hasta 90, sólo
existía sufragio universal en Francia, que se introduciría en España -90-, Bél-
gica -93-, Noruega -98-, Austria y Finlandia -07-. Noruega y Finlandia fueron
las 1ª en otorgárselo a la mujer, Italia con limitaciones en 12, GB y Holanda
tras PGM. La nueva situación obligó a buscar estrategias de atracción de masas:
estructura permanente articulada en organizaciones locales dependientes de
un centro dirigente. A su vez se produjo un > notable en la organización sindi-
cal y su federación –CGT, Francia, 95-. En vísperas PGM, 4M estaban sindicados
en GB, 3M en Alemania, 2M en Francia. En España, no llegaba al 5%. La CNT

187
Justo Barchino Alcón
fue el mayor sindicato español a iniXX. En cuanto a representación parlamen-
taria, no hubo un diputado socialista –P. Iglesias- hasta 10.

A la época entre 85/14 tb se la conoció como la era de la sinrazón –


irracionalismo-, la de la crisis del positivismo; se llegó a una crisis científica y
de pensamiento. S. Freud publicaba La Interpretación de los Sueños -01-,
prestando atención a los motivos no racionales de la conducta; E. Jung iniciaba
sus trabajos y A. Einstein publicaba su 1º documento científico sobre la Rela-
tividad -05-. Darwin había establecido la selección natural. Es decir, la ciencia
tenía alto prestigio pero la confianza en lograr una visión exacta de la realidad
cayó con el cambio de siglo pues los sucesivos descubrimientos desestabiliza-
ban el sistema anterior. La teoría cuántica -00- de M. Planck vino a afirmar
el desconcierto. La visión del mundo ligada a un progreso continuo entró en
decadencia y el método positivista dejó de ser útil como sistema de valores.
Esta crisis quedó representada por Bergson –Fra-, B. Croce, G. Gentile –Ita- o
Nietzsche –Ale-. En España lo fue por la Generación del 98 y la deriva hacia la
cultura y estética libertaria con influencia nietzscheana –Azorín, Unamuno,
Maeztu-. Machado fue discípulo de Bergson en la Sorbona. En 05 se publica
el Manifiesto de los Rebeldes. Ruben Darío representaría el modernismo
como antipositivismo. En el mundo anglosajón domino el pragmatismo.

En filosofía, Nietzsche proclamó “Dios ha muerto”, entrando en crisis


la religión; Freud era ateo y Darwin dejado su legado frente a la ortodoxia
religiosa. Los grandes científicos perdieron la fe religiosa aunque sería el estu-
dio comparado de las religiones lo que más influiría en esta tendencia. La Igle-
sia se había posicionado frente a los avances del XIX al proclamar que el libe-
ralismo, la democracia y la ciencia moderna eran irreconciliables con cristia-
nismo e Iglesia –Syllabus errorum, 64-. Pio IX convocó un concilio -70- para
promulgar su infalibilidad. En Francia el caso Dreyfus canalizó el enfrenta-
miento entre conservadores –y el clero- y liberales. En España, Galdós estrenó
Electra -01- con fuerte carga anticlerical. La escisión tb se produce en el campo
protestante entre los liberales, que tendieron a abandonar la teología tradicio-
nal, y los conservadores, que temieron extinguirse el cristianismo. J.W.Draper
publica Los Conflictos entre la Religión y la Ciencia -76-, y Unamuno refleja
el conflicto entre fe y razón en La Agonía del Cristianismo -25-. La reacción
contra el cientifismo buscó la fe en sí misma y acabó adoptando la moda de las
religiones orientales esotéricas. Hubo todo tipo de tendencias: ateísmo, escep-
ticismo, intuicionismo, vitalismo, espiritismo,…

Entre 90/14, se desarrolló la sociología, consecuencia de la sociedad


de masas y de los vertiginosos cambios que se producían. Pioneros fueron
Comte, Marx y Spencer, llegando a la madurez con E. Durkheim –sucesor de
Comte- y M.Weber –sucesor de Marx-. El estudio científico de la sociedad se
asimiló al análisis político. Weber estudio la autoridad, Michels los partidos,
Durkheim la relación entre individuos y comunidad industrial, introduciendo

188
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
el término Anomia con el significado de desarraigo. La política pasaba de la
fase de construcción constitucional a hacer encajar la sociedad en ella. En Es-
paña, quien fundó la sociología como ciencia fue Sales y Ferré que publicó Es-
tudios de Sociología. Evolución Social y Política -89-.

En Literatura, la palabra clave de los 70´s era naturalismo, represen-


tado por E. Zola. En España, fueron difusas las lindes con el realismo. E. Pardo
Bazán publicó La Cuestión Palpitante -82- que generó gran debate. Esa lite-
ratura buscaba los inframundos, la depravación, lo que incomodara a la clase
burguesa. En Arte, surgió el simbolismo -86- alternativa a la incapacidad de
transformar la realidad social. Se atacaba la respetabilidad victoriana para es-
candalizar a la burguesía. Nombres como Rimbaud, Gauguin, Guidé, Wilde
son del momento. Ibsen atacaba la moral convencional en Espectros -81- y las
feministas lo convirtieron en su héroe tras su Casa de Muñecas -79-. Peer
Gynt es un Quijote moderno. Kandinsky pintó su 1º cuadro abstracto en 10 y
junto a él aparecen nombres como Picasso, Klee, Matisse, Mondrian,… Fue la
ruptura entre la cultura burguesa y la vanguardia intelectual. En España co-
menzaba la edad de plata cultural y científica con la generación 98 –Galdós,
Azorín, Baroja, Unamuno- a la que siguió la generación 14 –Ortega y Gasset,
Ayala, Marañón, Castro, Ramón y Cajal-. En música debemos citar a Albe-
niz, Granados, Falla y Turina.

En esa época emergió el feminismo, en España con la figura solitaria de


E. Pardo Bazán. Era aún un movimiento fragmentario y escaso pero tenía an-
tecedentes. En EEUU, se produjo el 1º documento colectivo Declaración de
Seneca Falls -48-. Allí las prácticas religiosas protestantes promovían la lec-
tura favoreciendo niveles básicos de alfabetización a las mujeres. Por ello es-
taba prácticamente erradicado a iniXIX. A diferencia de Europa, existía desde
½ XIX una amplia capa de mujeres educadas de clase media que fueron el nú-
cleo impulsor.

Los revolucionarios derechos del hombre y el ciudadano no considera-


ban la parte femenina de la humanidad. Sólo algún pensador del momento
como Condorcet ya reclamaba en 1743 el reconocimiento del papel social de
la mujer comparando su situación con la de los esclavos.

La primera lucha feminista fue la del derecho a voto, el sufragismo. En


GB lo inició M. Wollstonecraft en 1792 proponiendo la educación conjunta
de ambos sexos incluso en las escuelas públicas y pidiendo que las mujeres
pudieran convertirse en ciudadanas ilustradas, libres e independientes. El
pensador británico J. S. Mill vindicó el derecho de las mujeres al voto, presen-
tando una demanda al Parlamento -66- en ese sentido que sería rechazada y
llevó a la constitución del primer grupo sufragista. Un libro publicado junto a
su mujer, El Sometimiento de la Mujer -69- logró la internacionalización del
movimiento. La reivindicación era ajena al movimiento liberal y democrático
del XIX. La organización creada por E. Pankburst logró notoriedad en 02 por

189
Justo Barchino Alcón
su agitación pública. Aun desconfiaban del movimiento los líderes socialistas
pese a la intervención activa de muchas de ellas en las reivindicaciones socia-
les; aún estaba restringido a una minoría trabajadora e intelectual. En 18, se
logró en Gb el voto femenino como previamente habían hecho Finlandia -06-
y Noruega -13-. Paulatinamente caían las barreras a la educación superior y
las profesiones. Tras PGM se extendió este derecho que se completó tras SGM.

15.1. LA DECADENCIA DE LOS PUEBLOS LATINOS Y LOS 98

En 70 se produce en las relaciones internacionales la transición entre


el capitalismo de competencia y el monopolista. Otro factor es el naciona-
lismo, con influencia del irracionalismo. Desde el Congreso de Viena -15- do-
minaban el escenario internacional 5 grandes potencias Austria, Prusia, Rusia,
GB y Francia. Entre 70/14 fueron 6, al incorporarse la recién formada Italia.
Prusia se convirtió en el Imperio Alemán. Desde entonces se habló de la Europa
bismarckiana ante su evidente influencia en todos los ámbitos. El viejo equili-
brio de 15 se quebró y una red de alianzas trató de encuadrar las tendencias
de las potencias hacia el imperialismo. La fuerza expansiva principal fue de los
anglosajones pues además de áreas no dominadas arrebataron colonias a los
Estados ibéricos.

En ese contexto apareció la idea de la decadencia de los pueblos lati-


nos, frente al ascenso de anglosajones y germanos, proceso inevitable e im-
buido de una simplista idea racial. La derrota francesa ante Prusia en 70 marcó
la tendencia, agudizada hacia finXIX. Incluso Cánovas recogería la idea en un
discurso de 70. Así, la crisis 98 sería una consecuencia inevitable del proceso
que afectaría tb a portugueses –crisis del Ultimátum, 90- italianos –desastre
de Adua, 96- y franceses –crisis de Fashoda, 98.

15.1.1. ESPAÑA Y EL 98

La restauración borbónica en el trono español se produjo en 74, tras


ser derrocados por la revolución 68. Llegó entonces el momento más estable
del liberalismo, con pacto y turnismo. A finXIX, cuando Europa iba dominando
el resto del mundo, España perdía los restos de su imperio colonial.

El pesimismo se manifestó en España en la obra de Cánovas o Mallada,


por contraste entre la pobreza y atraso con el brillante apogeo de los pueblos
anglosajones. Con la pérdida del 98 se produjo la literatura del Desastre.

La 2ª RI > la distancia entre los países ibéricos y las potencias desarro-


lladas; España se retrajo, temerosa de firmar alianzas que la obligaran a inver-
tir en conflictos internacionales aunque se trató de mostrar una buena imagen
exterior y mantener y mejorar las relaciones con las potencias, sin compro-
miso. Fue una neutralidad consciente. Frente a esta política, los liberales

190
DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
deseaban que fuera más activa, siendo Moret el político más representativo.
Creyó necesarias las alianzas para preservar los intereses nacionales en ultra-
mar y Marruecos, consiguiéndose la adhesión secreta –may87- a la Triple
Alianza de Bismarck, aunque sin substancia. La renovaría Cánovas -91- y
acabaría en 95. Por ello, España estaba en pleno aislamiento en 98, sin alian-
zas por lo que el Desastre fue inevitable.

EEUU mostró su intención hegemónica en Cuba materializando la doc-


trina Monroe. En la nota abr76, el Gobierno español se comprometía a modi-
ficar el régimen sobre la isla y promover la emancipación de esclavos. El mo-
mento llegaría con la Paz de Zanjón –feb78-, gestionada por Martínez Cam-
pos y que el Partido Conservador de Cánovas haría fracasar. Muchos conside-
raron, en Cuba y España, excesivas las concesiones.

La paz de Zanjón puso fin a la guerra de 10 Años -68/78-. Martínez


Campos, general en jefe de Cuba, se empeñó en desarrollar las reformas eco-
nómicas y abolir la esclavitud. Ello afectaba a los intereses españolistas repre-
sentados en España por Romero Robledo del Partido Conservador. Por ello
se creó en Cuba un partido españolista –Unión Constitucional- y se atrajo a
Martínez Campos al gobierno de España, alejándolo de la isla. Así, ni se reali-
zaron las reformas ni se abolió la esclavitud modificada por un patronato du-
rante 8a. Más adelante, Sagasta se enfrentó a los intentos de reforma de
Maura -92/95-.

El grito de Baire -feb95 reinició la guerra, alzándose tb Filipinas. Fue


el fin de la tregua de Zanjón, fracasada por los grupos de presión en la isla que
trataban de impedir la autonomía. El fracaso del partido autonomista llevó al
crecimiento del partido independentista, liderado por José Martí, creado en
92 y motor de la rebelión, bajo el liderazgo militar de A. Maceo. La crisis del
azúcar hizo más impopular al Gobierno, sumándose la emigración política de
los que no aceptaron Zanjón, la económica por todo el Caribe y el entusiasmo
en EEUU S, desde donde actuaba J. Martí.

El movimiento comenzó en el E, sustentado en el campesinado. Se envió


como general a Martínez Campos, más autonomista que represor. Sería sus-
tituido por el general Weyler en 96, quien practicó la concentración de pobla-
ción, para evitar el apoyo popular, e invirtió mucho dinero en la acción militar.
El general Polavieja fue enviado a Filipinas y los liberales tomaron como pro-
grama de gobierno la autonomía cubana y la destitución de Weyler. EEUU usó
su actuación como pretexto para intervenir.

El gobierno liberal de Sagasta relevó a Weyler por el general Blanco


en oct97. Se implantó por decreto la autonomía en Cuba y Puerto Rico con la
Constitución colonial preparada por Moret. Ya era tarde. En feb98, la voladura
del Maine provocó la intervención EEUU. En mar98 España procedió al cese

191
Justo Barchino Alcón
de la reconcentración y en abr98 al cese unilateral de hostilidades, exigido por
EEUU y no aceptado por los mambises.

Desde may97, EEUU prestó apoyo a los mambises. En abr98, EEUU


declaró la guerra a España. Cuba y Filipinas poseían un valor estratégico en la
coyuntura imperialista y la crisis 98 provocó la redistribución colonial de las
potencias. El pretexto filantrópico contra la acción de Weyler no es sostenible
pues este fue relevado meses antes; la actuación posterior de EEUU sujetando
a sus intereses el nuevo Estado cubano con la Enmienda Platt 01, es suficien-
temente locuaz.

En jul98 se produjo la derrota de la armada del almirante Cervera en


Santiago de Cuba. El Gobierno temía la paz porque debería repatriar un ejér-
cito desocupado y disconforme. Se pidió la mediación francesa para la paz fir-
mada en el Tratado de París –dic98-. En él se reconocía la independencia de
Cuba y se cedía a EEUU Puerto Rico, Filipinas y Guam. EEUU pasó a ser una
gran potencia –anexió Hawai y construyó el canal de Panamá -14-.

En 00, España malvendió a Alemania los archipiélagos del Pacífico.


Desde entonces la atención de España se centró en el eje Canarias-Baleares.

En Portugal, se intentó unir Angola y Mozambique con los territorios


intermedios pero chocó con los proyectos GB. La acción portuguesa originó el
llamado Ultimátum británico –ene90- que exigía respuesta inmediata. El go-
bierno hubo de telegrafiar al gobernador de Mozambique las instrucciones GB
lo que supuso una humillación y llevando al pesimismo y el resentimiento con-
tra la antigua aliada GB. En España se comienza a hablar de un Zollverein pe-
ninsular. El iberismo, importante en el movimiento democrático de 60´s, es-
taba derrotado en 74, pero conservaba alguna fuerza en ambos países y los
proyectos surgidos del nacionalismo catalán le insuflaron fuerza. La campaña
iberista de Oliveira Martins no logró su objetivo pues el rey don Carlos mi-
raba más hacia Brasil y GB. El Tratado luso-británico 90 restableció las rela-
ciones y determinó los límites de las colonias portuguesas en África. En 98,
volvieron a peligrar las relaciones por el acuerdo secreto GB-Alemania para
reparto del imperio portugués, pero la guerra anglo-bóer -99/02- hizo virar
el interés inglés llegándose al Tratado de Windsor 99.

En Francia, Fashoda significó el enfrentamiento entre Francia y GB por


terrenos africanos en el afán de conseguir una línea de comunicaciones N-S. la
mediación Rusia evitó la guerra y se acordó que Egipto quedaría para GB y Ma-
rruecos para Francia. Alemania se ofendió por el acuerdo bilateral, por lo que
se llegó a la Conferencia de Algeciras 06 en la que 9/10 de Marruecos serían
para Francia y 1/10 para España.

En Italia, la derrota de Adua -96- en Abisinia significó la congelación


de sus aspiraciones en África NE. El Tratado de Addis Abeba -oct96- recono-
cía la independencia de Abisinia.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

15.2. DESARROLLO Y EXTENSIÓN DE LOS SISTEMAS REPRESEN-


TATIVOS. 3ª REPÚBLICA FRANCESA Y SIGNIFICADO HISTÓRICO

La Francia postimperial de 4/4 XIX introdujo en Europa el modelo de


Republica parlamentaria, heredera del modelo monárquico, pues el parla-
mentarismo fue el modo de dar estabilidad a la Monarquía constitucional al
establecer un 2º ejecutivo elegible y responsable, bajo el monárquico, perma-
nente y sin responsabilidad política.

Francia vivía un fuerte conflicto interno. En París se pensó que era el


momento de iniciar una nueva Revolución pero los conservadores y modera-
dos, dominantes en el resto del país, solo querían firmar la paz. Se eligió una
Asamblea Nacional, reunida en Burdeos en feb71 con presidencia del monár-
quico Thiers y que en ago71 sería presidente provisional de la 3ªRepública –
sin declarar- hasta 73, cuando le sucedió Mac-Mahon. Sin embargo, se llegó a
la República desde una Asamblea Nacional mayoritariamente monárquica. La
restauración de la monarquía no fue posible por la división entre legitimistas
y orleanistas, pactando estos como los republicanos moderados. Tb se consi-
guió la reconstrucción económica debida a fuerte presión fiscal y el impulso
colonial finXIX –imperio colonial en Asia y África-. A este respecto, entró en el
grupo de derrotados por GB tras el incidente de Fashoda -98-.

El modelo republicano se aprobó con la Constitución 75 formada por 3


leyes. Se reprodujo el modelo republicano parlamentario, heredado de la
Monarquía. Solo se cambió el modo de llegar a la Jefatura. Un legislativo de 2
Cámaras: Diputados elegidos por sufragio Universal masculino y Senado con
senadores vitalicios y senadores electivos, hasta la reforma 79 en que fueron
todos electivos. El Presidente de la República era el Jefe del poder Ejecutivo –
como Rey o Presidente USA- pero nombrado por poder Legislativo, ambas cá-
maras reunidas y por 7a. No gobernaba, sino sus ministros, responsables po-
líticos. El Presidente nombraba a los ministros surgidos de mayoría en Cortes;
tenía capacidad de disolver las Cámaras y proponer leyes, indultar, jefe del
Ejército; no estaba sujeto a responsabilidad pero debía ser ratificado por un
ministro. El modelo sufrió la crisis del parlamentarismo en cambio de siglo.

La 1ª fase republicana se conoce como República Conservadora. Duró


hasta 79, cuando los republicanos son mayoría y Mac-Mahon dejó la presi-
dencia. Fue sustituida por la República Oportunista, de gobiernos moderados
que alcanza 85. Fue el nexo entre el viejo liberalismo y el ideal republicano.
Negociaron, pactaron en un sistema clientelar. Se restableció el 14jul como
fiesta nacional, La Marsellesa como himno y París como representación na-
cional. Los republicanos no eran un partido sino una cultura. La república
oportunista fue sustituida por la República de los Republicanos en 85, que
mantuvo el estilo pactista hasta 98. Acabó el período con el escándalo
Dreyfus y el radicalismo generado en defensa de la república. Entre 98/18 se

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Justo Barchino Alcón
desarrolló la República Radical con un recrudecimiento de la lucha anticleri-
cal, reforma del ejército y política social. Desde 04 se restringió a las órdenes
religiosas sostener colegios previendo su fin para 14. Se denunció el Concor-
dato y se separó Iglesia y Estado en 05. No se avanzó en fiscalidad, pues pre-
dominaban los impuestos indirectos, ni en leyes sociales –en 92, se redujo jor-
nada a 12h, en 00 a 11h y en 06 a 10h-. Se aprobaron leyes de accidentes, vejez
y descanso semanal. Las exigencias de los sindicatos acabaron por quebrar la
alianza radical-socialista dando aire a los moderados que llegarían al poder en
12 hasta PGM y se centrarían en el refuerzo del ejército. La 3ª República con-
cluiría en 40, al iniciar SGM.

Consecuencia de la debilidad del sistema y los escándalos fue el intento


del general Boulanger que en 86 lideró un movimiento de reforma en sentido
autoritario y antiparlamentario bonapartista. En 89, fue acusado de complot y
en 90 se dictó prisión. Tras ello se consolidó la Republica.

Uno de los escándalos que más perjudico la imagen de la 3ª Republica


fue el caso Dreyfus, al mostrar la corrupción en la Administración y Ejército.
En 94, se descubrió que se habían vendido documentos del Estado Mayor a la
embajada alemana. Existiendo desde hacía tiempo una campaña de antisemi-
tismo, se acusó al capitán Dreyfus, judío alsaciano. Se falsificaron pruebas y se
le degradó y condenó a la Isla del Diablo. En 96 se descubrieron pruebas de las
falsificaciones y los responsables de la venta de documentos. Se apartó a los
militares que las descubrieron pero fueron los intelectuales quienes destapa-
ron el caso a la sociedad. E. Zola escribiría su famoso J´Accusse en 98 al presi-
dente Faure. Con la intervención de Clemenceau, A. France y otros se consi-
guió la revisión del proceso y la rehabilitación de Dreyfus, con apoyo de socia-
listas, radicales y los republicanos moderados. Supondría el descredito de Ma-
gistratura y Ejército, afectando a la Iglesia pues los católicos se manifestaban
antisemitas.

En 99 ganó la izda y se formó gobierno de coalición republicana con un


miembro socialista –Millerand-. En años sucesivos se impuso la Francia laica
a la dcha nacionalista y clerical, y hubo depuración de mandos militares.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

15.3. LOS NUEVOS RETOS Y LA REFORMA LIBERAL. LA TRANS-


FORMACIÓN DEL ESTADO

El acceso de las masas al centro de preocupación política tuvo como


consecuencia la transformación del liberalismo y del papel estatal.

15.3.1. EL NUEVO LIBERALISMO

La crisis del modelo liberal fue tan aguda que pareció irremediable que
desapareciera el Estado liberal de Derecho. La nueva sociedad de masas, la
nueva economía capitalista y la política de expansiva no parecían caber en las
estructuras del liberalismo clásico. De ahí el surgimiento de planteamientos
reformadores ante la necesidad de intervención estatal en todos los sectores.
Pero tb surgieron doctrinas contrarias al liberalismo, que llevarían al auge de
los totalitarismos, y que impidieron de momento el triunfo de estas nuevas
doctrinas liberales que buscaban un camino intermedio entre liberalismo y so-
cialismo. En ellas se incluía la cuestión social como un principio básico del li-
beralismo. En España, nació el diario El Sol -17- que defendería esta necesidad
de cambio; principios defendidos por Ortega y Gasset en 08 o Almagro San-
martín en 10, incluso surgió un Partido Reformista.

La revisión afectaba en 1º lugar al tradicional individualismo radical del


liberalismo, que concebía la sociedad como una suma de individuos. Frente a
ello, se expuso que la persona es eminentemente social y solidario, y la socie-
dad fue comparada con un organismo. La armonía de individuos y grupos, re-
gidos por ley y derecho, en práctica democrática sería garantía de paz social.

Frente a la concepción clásica de un Estado abstencionista, un mero Es-


tado policía, se opone la exigencia al Estado de su intervención para poner al
alcance de los individuos las condiciones mínimas para poder practicar la li-
bertad. Así se suman los derechos sociales a los del hombre y ciudadano.

El liberalismo social se extiende por Europa entre finXIX e iniXX pero


sobre todo en GB entre los idealistas de Oxford. En Francia, se denominó soli-
darismo. Tb hubo influjos en Italia y Alemania. No cambia la organización ins-
titucional pero si las funciones estatales con el objetivo de lograr el Estado so-
cial de derecho. Era la solución que se ofrecía ante comunismo y fascismo para
lograr el triunfo de las democracias liberales.

195
Justo Barchino Alcón

15.3.2. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Y EL SINDICALISMO


CRISTIANO

15.3.3. LA CRISIS DEL PARLAMENTARISMO

Asociado a los cambios de la sociedad y la economía, llegó la crisis del


parlamentarismo en Europa. La necesidad de eficacia gubernamental era
contradictorio con la demora en discusiones parlamentarias. La necesidad ve-
nía dada por la certeza de la perentoriedad de la lucha por el dominio mundial
en el avance del colonialismo y la preocupación por el surgir como potencia de
EEUU. En ese contexto, se dudaba de la eficacia del sistema surgido de la esta-
bilización liberal de 30´s y se admiraba el presidencialismo EEUU. El problema
era que en una monarquía no era posible incluir dicho modelo pues tenía un
jefe de Estado permanente y un jefe de Ejecutivo, mientras en el Presidencia-
lismo las dos figuras se reúnen en una sola persona, elegida por ciudadanos y
con igual representatividad que el Poder Legislativo. La aparente menor efica-
cia del parlamentarismo llevó a correcciones como en la V República francesa,
en la de Weimar alemana o en la 2ª República española.

Los dos términos clave de la época eran eficacia y democracia, los re-
tos del sistema parlamentario. Pero la crítica al parlamentarismo avecinaba,
para algunos, la dictadura y de nuevo se veía en el presidencialismo una salva-
guarda contra ella debido al reparto de poderes.

La crisis llegó incluso a GB donde algunos veían con mejores ojos al po-
der Ejecutivo que al Legislativo. Entonces se observó con atención qué hacía
eficaz al sistema presidencialista y que se podía reformar en el parlamentario
para su adopción. Punto clave fue la relación entre poderes y en especial el
papel del Jefe del Estado en la Monarquía que, en España, llegó a pensarse que
debería fortalecerse. Por ello Silvela se empeñó en 02 en mostrar un Alfonso
XIII un hombre capaz. El debate Presidencialismo-parlamentarismo se vol-
vió a editar a finXX con conclusiones contrarias: si a finXIX se vio más eficaz
al presidencialismo, a finXX se pensó que la democracia sobrevive con mayor
facilidad en el parlamentarismo.

15.3.4. LOS NACIONALISMOS, 1870/14

Fue otro desafío al liberalismo, la modificación del ideal nacional. El


cambio se produjo tras la unificación alemana, con el imperialismo colonial
y como una reacción patriótica entre a burguesía conservadora ante el inter-
nacionalismo del movimiento obrero. Con ello, se produjo la deriva hacia la
derecha separándose de su origen liberal revolucionario y asumiendo las teo-
rías darwinianas que derivaron en la idea de raza superior. Todo ello en el con-
texto del irracionalismo dominante y de las nuevas formas de movilización de
masas.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I
En 62, Lord Acton escribía que el nacionalismo llevaría a la ruina moral
y material. Y tal sucedió con los imperios AH y otomano; las tensiones genera-
das por los nacionalismos balcánicos y el alemán llevaría a PGM; en el caso GB,
sería el problema irlandés la gran cuestión política entre 85/21, si bien el na-
cionalismo irlandés lo supo capitalizar con las reformas electorales de 80´s,
llegando a ser la 3ª fuerza en el Parlamento británico.

El nacionalismo francés más radical apareció como reacción al enemigo


interior: protestantes, inmigrantes y judíos. El sentido antijudío, desde la pers-
pectiva de una raza aria superior, se desarrolló en el nacionalismo alemán pro-
veniente de la idea romántica de pueblo que pretendía unir a los alemanes que
quedaron fuera en la unificación. En Rusia surgió el paneslavismo, justificador
de la política imperial y basado en el tradicionalismo y antisemitismo. A fin-
XIX, los judíos sufrieron pogromos, generalmente impunes. Incluso aparecie-
ron falsos documentos que los justificarían.

Entre 80/14 el problema nacional se extendió y radicalizó, con amplio


espectro étnico y reivindicaciones nacionales, de autonomía o independencia.

15.3.5. PACIFISMO Y GUERRA

Este fin de siglo vio surgir los movimientos pacifistas. En 64, 16 países
redactaron la Convención de Ginebra para crear la Cruz Roja Internacional,
ratificada en 06. El proyecto partió de la inglesa F. Nightingale –G. Crimea, 55-
y el suizo J.H. Dunant – Bat. Solferino, 59-. Otro proceso de paz internacional
fue dirigido por el zar Nicolás I quien consiguió reunir en La Haya -99- a 26
representantes estatales para acordar una limitación armamentística y reco-
nocimiento de arbitraje, aunque sería un derecho, de momento. Como conse-
cuencia, se formó un tribunal internacional para arbitrar conflictos que sólo
fueron menores al comienzo. Dos iniciativas privadas fueron relevantes: la
del sueco Alfred Nobel que legó en su testamento -95- una importante canti-
dad para un Fundación que otorgaría desde entonces un premio anual a la Paz;
la otra fue de A. Carnegie, que hizo una Donación para la Paz internacional de
12M$ en 10.

El desarrollo económico y la expansión llevaron a los Estados, sin em-


bargo, a atacar o defenderse. El juego de alianzas lo inició Bismarck para con-
solidar su imperio, preocupado por aislar a Francia. El problema de Alsacia no
era regresar a Francia sino conseguir la igualdad con el resto de Estados ale-
manes, consiguiendo cierta autonomía en 11. Bismarck logró la Liga de los 3
Emperadores -72- de Alemania, Austria y Rusia, haciendo temer el virus de-
mocrático francés. Sin embargo, Austria y Rusia eran irreconciliables pues am-
bos tenían interés en Constantinopla. Rusia vio el peligro de la política bismar-
ckiana de provocación a Francia y se negó a seguirla -75-; ello llevaría a que
Bismarck favoreciera a Austria frente a Rusia en los Balcanes, hasta que Rusia

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Justo Barchino Alcón
abandonó en 85 la Liga. Ello facilitó la incorporación de Italia y formación de
la Triple Alianza -82- con la que Italia se protegía ante el apoyo francés al Papa
y su anexión Túnez -81-. Rusia lograría en 91 formar una alianza con Francia
a la que se uniría GB tras morir Victoria y elevarse al trono Eduardo VII, for-
mando la Entente Cordiale -04-. Este equilibrio aparente estalló por el con-
flicto balcánico que llevó a la PGM.

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DE 1789 A 1914 Hª CONTEMPORÁNEA I

1 Bill of Rights. Petición de Derechos

2 Grand Remostrance. Gran Protesta

3 Ironsides. Miembros de la Caballería Parlamentaria

4 Levellers. Niveladores

5 Diggers. Cavadores

6 Tories: Anglicanos, Conservadores, Enemigos de católicos y puritanos, querían Corona


fuerte y no admitían resistencia a la autoridad

7Whigs: Puritanos, proponían la tolerancia religiosa, Parlamento fuerte, Pacto social y dere-
cho a la resistencia a la autoridad

8 Anglómanos: partidarios de imitar la Constitución inglesa

9 Americanistas: Partidarios de imitar la Constitución Americana

10 Propiedad Vinculada: aquella que puede ser explotada pero no vendida.


11 Guerra de 7 años (1756-63): Enfrentamiento entre Francia y GB, quien venció.

12Carta de la Colonia. Ley fundamental en la que se establecían sus competencias y se otor-


gaba un limitado poder legislativo.

13 CIO. Compañía de las Indias Occidentales

14 Asignados: bonos de la Deuda Pública, auténtico papel-moneda

15 Cordeleros: Llamados así por reunirse en el antiguo convento de los Franciscanos.

16 Jacobinos: Se reunían en el antiguo convento de San Jacobo.

17 Girondinos: en su mayoría procedentes de la Gironda.

18Cistercienses: Tenían su club en el expropiado convento de los monjes feulliants, del Cis-
ter.

19 Ciudadano Activo: hombres >25 años, que pagaban impuestos directos ≥3 días de trabajo

20Sistema censitario: Sólo tienen derecho de voto aquellos que cumplen determinados re-
quisitos impositivos.

21 Llanura: Parte baja de la Asamblea Nacional Francesa.

22 Montaña: Parte alta de la Asamblea Nacional Francesa.

23Sans Culottes: Hombres del pueblo y revolucionarios ardientes, calificados así por lucir el
pantalón popular.

24Asignado: papel moneda creado el 1 de abril de 1790 por la Asamblea Nacional francesa
para remediar el desorden de la hacienda de dicho país durante el periodo de la Revolución
Francesa.

25 Batalla de Austerlitz: o “de los Tres Emperadores” –dic05-

26 EEPP: Estados Pontificios.

27 Batalla de Leipzig: o “de las Naciones” –oct13-.

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Justo Barchino Alcón

28 Audiencias: representación del Consejo de Castilla en provincias.

29 Alcabala: Impuesto indirecto sobre cualquier compraventa.

30 Zollverein.: Unión Aduanera Alemana creada en 1834.

31Junker.: Terratenientes rurales de Alemania oriental. Detentaban grandes propiedades


donde también vivían y trabajaban campesinos con muy pocos derechos y/o recursos econó-
micos.

32 Comuna.: Municipalidad democrática.

33 Sucesos de La Granja.: intento fallido de los partidarios del hermano del rey, Carlos María
Isidro, para anular la Pragmática Sanción -1789-.

34Cuestión Romana.: Ocupación del Vaticano por la tropas italianas cuando tras la batalla de
Sedan -70- , las tropas francesas dejaron de proteger al Papa.

35Retraimiento.: Consiste en abstenerse de participar en el juego político animando a los se-


guidores a abstenerse de votar.

Rotativismo.: en Portugal, alternancia en el poder entre regeneradores e históricos, pri-


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mero y entre regeneradores y progresistas, después.

37Magiarización.: prevalencia de la nacionalidad húngara sobre otras nacionalidades en el


reino húngaro.

38 Ucase.: Decreto del zar.

39 Bushido.: Código de conducta personal y moral de los samuráis basado en el honor y lealtad.

40 Ludismo.: Las cartas intimidatorias las firmaba un imaginario capitán Ludd.

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