En síntesis, el planteamiento de este pleno casatorio, en primer lugar, es que sea
equivalente una transacción extra judicial con una transacción judicial y hacerla valer como excepción de forma, para que así de esta manera no se ingrese a ver el fondo del proceso, esto como inferencia de una interpretación antojadiza del código procesal civil, como es el equiparamiento de la transacción extra judicial a la transacción judicial y como consecuencia obtener el valor de cosa juzgada. Por otro lado se evidencia la falta de juicio del pleno para valorar la desigualdad de condición de las partes intervinientes en el proceso, como son los afectados de la comunidad Choropampa quienes en su mayoría son personas que carecen de formación superior y por otra parte, todo lo contrario se tuvo a profesionales versados como representantes de la minera Yanacocha, esta falta de criterio del pleno para analizar la total desigualdad de condiciones para negociar sobre esta evidente patrimonialización que se realizó los derechos fundamentales que el derecho a la salud, la vida y el derecho a una calidad de vida aceptable, todo esto bajo la imprecisa analogía de que, como la demandante y su esposo son profesores, entonces podrían cuantificar el valor del daño ocasionado por este derramamiento de mercurio, lo cual es algo ilógico y preocupante ya que un profesor de educación primaria o secundaria poco o nada conocen de derecho o medicina para poder calcular una indemnización, como resultado a opinión personal considero que si existió un aprovechamiento por parte de la minera Yanacocha y más aún con respecto de los demás pobladores de la zona quienes en su mayoría se dedican o dedicaban al sector agricultura y lógicamente muchos por no decir todos desconocían sobre acto jurídico “transacción” que estaban realizando puesto que el monto que percibieron por enajenar su derecho a la salud por el impacto a la contaminación ambiental producido por este metal pesado que es el mercurio, cuando en diversos estudios quedo demostrado que la contaminación por mercurio es crónico tal como lo afirma la organización mundial de la salud OMS, es esta medida resulta entonces que el monto producto de la transacción vendría a ser poco o nada razonable. En ese sentido me resulta incongruente y con evidente carencia de razonabilidad el fallo emitido por la corte suprema, quiero mencionar también en este punto la cuestionable introducción al proceso y que sería citado por primera vez en la jurisprudencia nacional, la teoría de los actos propios que es una derivación del principio de buena fe, en este punto el pleno cita la teoría de los actos propios con respecto a lo realizado por la demandante, es decir al momento de firmar las transacciones por ella y sus menores hijos, para luego ser aprobados por un juez de familia, esto en razón de que los hijos de la demandante son incapaces, posteriormente a esto la demandante cobra el íntegro de las transacciones, aquí el pleno hace mención de que en ningún momento mostró desacuerdo con la transacción mas por el contrario la demandante firmó y cobro el integro de las transacciones, en ese sentido aplicando la teoría de los actos propios se evidenciaría una suerte de mala fe de parte de la demandante el hecho de cobrar la transacción inicial y luego exigir más con una demanda. Con respecto a la teoría de los actos propios que en esencia es sobre lo que versa el fallo del pleno cabe afirmar que dicha teoría no se encuentra regulada en nuestro código procesal civil peruano, si no mas bien se trataría de una doctrina que busca fomentar que las personas sean coherentes en su actuar cotidiano. De esta manera, sanciona a las personas que se comportan contradictoriamente quitándoles la posibilidad de reclamar derechos que en un primer momento sí hubieran podido reclamar, pero que se pierde como consecuencia de la contradicción, pero lo curioso es que decidieron obviar la jurisprudencia con respecto a esta teoría que solo se aplicaría en hechos que son de libre disposición y no aplicaría en este caso por tratarse de derechos fundamentales como son el derecho a la vida, la salud y la notable disminución de calidad de vida, lamentablemente esto vendría a ser el sustento del fallo del pleno, dejando de lado la desigualdad de condiciones y el aprovechamiento al momento de llevarse a cabo las transacciones. Sobre la legitimidad para obrar que fija el pleno en el fallo emitido se estaría limitando la facultad que tiene cualquier ciudadano para poder entablar una demanda por daño ambiental ya que solamente estarían facultados determinados sujetos o entidades, esta limitación estaría en contra de la tutela de intereses difusos y colectivos, ya que para un ciudadano común se vuelve un tanto engorroso y burocrático los trámites administrativos que esto generaría. Por ultimo con respecto al valor vinculante del pleno casatorio se entiende al sistema de precedentes según Michelle Taruffo como un sistema basado en casos, es decir los jueces emitirían sus fallos basados en casos parecidos, pero basta con revisar los plenos casatorios que se emitió durante estos últimos años para darse cuenta de que no se basaron en los casos en concreto sino más bien en interpretaciones normativas y que en base a esto la corte suprema pretende que los fallos se basen en interpretaciones de la corte suprema de manera obligatoria, cosa que resultaría incongruente con nuestro actual sistema que permite la interpretación judicial.