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Cómo aislar y lidiar con colado

La grabación de varios instrumentos musicales simultáneos lleva


bastantes beneficios. La comunicación visual entre músicos es un
elemento importante durante la ejecución, dado que es capaz de
transmitir mensajes como “demos este golpe rítmico juntos” o “ya
vamos a cambiar de sección”. Este tipo de comunicación visual se
pierde cuando se graba instrumento por instrumento, lo cual puede
retirar elementos del arreglo que hagan sentir “viva” a la música.

Sin embargo, no siempre es fácil grabar a varios instrumentistas


al mismo tiempo. Supongamos que se quiere grabar al baterista en el
mismo cuarto en el que hay un guitarrista acústico y un cantante. El
alto volumen de la batería se colará en los micrófonos de la guitarra y el
cantante. ¿Qué podemos hacer para evitar o minimizar este colado? En
caso de no poder evadir este colado, ¿hay algo más que podamos
hacer?
Hay tres herramientas que nos permiten aislar la grabación, para
un instrumento en particular, cuando comparte el espacio con otros
instrumentos de alto nivel sonoro:

1. Las barreras acústicas


2. El nivel relativo entre dos instrumentos
3. La selección de micrófono

Una barrera acústica, también conocida como gobo, es una pared


rodante que está construida específicamente para impedir el paso de
nivel sonoro de un punto a otro. Su construcción puede ser variada.
Hay gobos que se construyen en una manera similar a una pared en un
estudio de grabación. Esto quiere decir que combina elementos de
absorción, reflejo y espacios vacíos para debilitar el sonido a través del
mismo. Hay otros que se construyen con materiales densos en su
interior, tales como plomo.

En sus implementaciones más austeras, puede que un gobo sea


material absorbente únicamente. En ese sentido, ¡incluso un colchón
podría ser una barrera acústica! No sería de la mejor calidad y,
probablemente, te daría bastante calor al estar rodeado de colchones,
pero funcionaría para minimizar reflejos en tu cuarto o para aislar
instrumentos hasta cierto grado.
El punto, con una barrera acústica, es dónde la colocas. Su
eficiencia es máxima cuando la colocas lo más cerca posible de lo que
intentas bloquear. Por ejemplo, si rodeas a la batería de colchones
colocados lo más cerca posible de esta misma, maximizas el aislamiento
que los colchones pueden lograr con el instrumento. La otra opción, y
puede que resulte más fácil, es aislar el micrófono que deseas que no
contenga colado de la batería. En otras palabras, rodea a la guitarra
acústica o vocalista de nuestro ejemplo con colchones, lo más cerca
posible de estos mismos.

Lo peor que puedes hacer con una barrera acústica es colocarla en


el punto medio entre la fuente que quieres bloquear y el micrófono del
cual deseas minimizar colado. Esto permite mucho espacio para que
todos los reflejos de la fuente encuentren caminos hacia el micrófono
que deseas aislar.

Nuestro segundo recurso es el nivel relativo entre


instrumentos. Tomemos el ejemplo entre batería y amplificador de bajo
eléctrico con su amplificador. No hay otra manera de “bajarle” a la
batería más que pedirle al baterista que toque más suave. Sin
embargo, esto no podría ser la mejor opción, dado que el nivel de
energía en la interpretación podría bajar considerablemente
también. Nuestra única opción para alterar el volumen relativo entre
ambos instrumentos es la perilla del volumen Master del amplificador de
bajo.

Supongamos que tenemos un micrófono colocado


extremadamente cerca del amplificador de bajo, a no más de un dedo
de distancia. Dicho micrófono también está posicionado hacia el centro
de la bocina. Si subimos bastante la perilla de volumen, haciendo que el
amplificador retumbe en el cuarto, lograremos que el volumen del
amplificador sea tal que el volumen de la batería en el cuarto sea
insignificante en comparación. A su vez, provocaríamos que el volumen
del amplificador en el cuarto fuera tal que comenzaría a colarse
considerablemente en los micrófonos de la batería. Siempre que se
busca aislar instrumentos en una grabación uno del otro, se debe
encontrar el balance de volumen entre ambos. El amplificador de bajo
no debería estar tan fuerte que provoque un colado sustancial o molesto
en los micrófonos de batería, pero tampoco tan bajo que los reflejos de
la batería estén sumamente presentes en el micrófono de bajo. Se debe
encontrar ese dulce balance.
El tercer recurso que tenemos a nuestra disposición cuando intentamos
aislar instrumentos en una grabación es la sensibilidad y direccionalidad
del micrófono. Un micrófono cardioide será capaz de un mejor
aislamiento que un micrófono omnidireccional. Los micrófonos
supercardioides o hipercardioides son todavía más direccionales que un
cardioide, pero el sacrificio por serlo es que adquieren sensibilidad en la
parte posterior de la cápsula. En otras palabras, un micrófono cardioide
captará lo que tiene enfrente en un ángulo ancho, pero no captará nada
desde su parte posterior. En contraste, un micrófono hipercardioide
captará lo que tiene enfrente en un ángulo bastante estrecho, pero
captará sonido desde su parte posterior como consecuencia. Esto no
debería ser un problema si, en la parte posterior de un micrófono
hipercardioide, se tiene alguna clase de superficie absorbente.

Además de la direccionalidad, la sensibilidad del micrófono juega


una parte en el aislamiento que puedes lograr. Naturalmente, un
micrófono insensible logrará un mucho mejor aislamiento que uno
sensible. Busca micrófonos cuya sensibilidad no sobrepase los 10
mV/Pa (millivolts por Pascal).

No hay un consenso general sobre qué cifra exacta determina la falta de


sensibilidad, pero 10 mV/Pa es un número guía que puede facilitar tu
selección. Para obtener las especificaciones de sensibilidad del
micrófono en cuestión, puedes acceder a la base de datos de micrófonos
en recordinghacks.com.

¿Qué podemos hacer cuando no tenemos barreras acústicas, no


podemos afectar el nivel relativo entre instrumentos y los únicos
micrófonos que tenemos son bastante sensibles? En otras palabras,
¿qué hacemos cuando tenemos la tormenta perfecta para efectuar
colado en una grabación? Si no puedes con el enemigo, únete a él. No
intentes eliminar el colado porque es poco probable que lo logres. Lo
que puedes hacer es lograr que el colado trabaje para ti.

Tomemos el ejemplo del baterista y la vocalista. Bajo toda


convención, lo peor que podríamos hacer es colocar el micrófono de voz
directamente junto a la batería. Sin embargo, alejar el micrófono de
voz de la batería provocaría que el colado de la batería en este mismo
micrófono sonara a “cuarto”: El poner distancia entre la batería y el
micrófono permite que este último capte cuanto reflejo del cuarto
alcance. Lo que se puede hacer es contraintuitivo: acercar el micrófono
de voz a la batería lo más posible.

Claro que obtendríamos una gran cantidad de colado aquí. Sin


embargo, en vez de que el colado sonara “cuartoso”, sonaría bastante
seco y concordante con lo que se graba en los micrófonos aéreos de la
batería. El colado, aunque presente, no daría un sonido desagradable a
la grabación como conjunto. ¡Inténtalo en la siguiente live session que
grabes!

En conclusión, hay tres recursos para deshacerse del colado de un


instrumento en el micrófono de otro cuando no se cuenta con la
distancia como un factor de ayuda. Se puede colocar una barrera
acústica, ajustar el nivel relativo entre instrumentos y seleccionar
micrófonos direccionales e insensibles. Cuando ninguno de estos
recursos está disponible, se puede lograr que el colado concuerde con el
instrumento en vez de perjudicarlo.

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