CAPITULO 2: PSICOACUSTICA

La psicoacústica es una ciencia que se ocupa de entender cómo oye el ser humano. A partir de
ella se han hecho avances muy importantes como el Stereo, el Dolby Pro Logic, el Dolby digital
y el formato de compresión MPEG layer 3.

2.1. ¿QUE ES UN DECIBELIO dB?.

El decibelio es una unidad logarítmica de medida utilizada en diferentes disciplinas de la
ciencia. En todos los casos se usa para comparar una cantidad con otra llamada de referencia.
Normalmente el valor tomado como referencia es siempre el menor valor de la cantidad. En
algunos casos puede ser un valor promediado aproximado. En Acústica la mayoría de las veces
el decibelio se utiliza para comparar la presión sonora, en el aire, con una presión de referencia.

Este nivel de referencia tomado en Acústica, es una aproximación al nivel de presión mínimo
que hace que nuestro oído sea capaz de percibirlo. El nivel de referencia varia lógicamente
según el tipo de medida que estemos realizando. No es el mismo nivel de referencia para la
presión acústica, que para la intensidad acústica o para la potencia acústica. A continuación se
dan los valores de referencia en el aire:

Nivel de Referencia para la Presión Sonora = 0.00002Pa (rms)

Nivel de Referencia para la Intensidad Sonora = 0.000000000001 w/m^2
Nivel de Referencia para la Potencia Sonora = 0.00000000001 = 1E-12 w

Como su nombre indica el decibelio es la décima parte del Bel. El Bel es el logaritmo en base
10 de la relación de dos potencias o intensidades. No obstante esta unidad resulta demasiado
grande por lo que se ha normalizado el uso de la décima parte del Bel, siendo el decibel o
decibelio. La formula para su aplicación es la siguiente, partiendo que la intensidad acústica en
el campo lejano es proporcional al cuadrado de la presión acústica, se define el nivel de presión
sonora como:

Lp = 10log (p2/pr2) = 20 log p/pr

Siendo Lp = Nivel de Presión sonora; p la presión medida; pr la presión de referencia (2E-5 Pa)
Como es fácil ver el nivel de referencia siempre se corresponde con el nivel de 0 dB:
Lp = 20log (0.00002/0.00002) = 20log(1) = 20 * 0 = 0 dB

Por la tanto en 0 dB tenemos el umbral de audición del oído humano, se supone que no es
posible oír por debajo de este nivel, o sea variaciones de nivel en la presión del aire inferiores a
0,00002 pascal.

La razón por la que se utiliza el decibelio es que si no, tendríamos que estar manejando
números o muy pequeños o excesivamente grandes, llenos de ceros, con lo que la posibilidad
de error seria muy grande al hacer cálculos. Además también hay que tener en cuenta que el
comportamiento del oído humano esta mas cerca de una función logarítmica que de una lineal,
ya que no percibe la misma variación de nivel en las diferentes escalas de nivel, ni en las
diferentes bandas de frecuencias.

2.2. LAS ESCALAS LOGARÍTMICAS.

Otra característica de la audición humana es que el oído oye de forma logarítmica, no lineal, en
cuanto a potencia y a frecuencias.
Se define un decibelio como la mínima potencia sonora audible a 1kHz. Esta medida es un
promedio, ya que la sensibilidad varía de unas personas a otras.

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El doble de la frecuencia sonora en W/m2 no se interpreta como "el doble de volumen", sino
como "un poco más alto".
Para que un sonido se interprete como "el doble de alto", su potencia sonora debería ser 10
veces mayor, y para el triple, 100 veces mayor.

Si comparamos dos frecuencias, una de 400 Hz y otra de 800 Hz, veremos que la de 800 es
más aguda. La diferencia es sustancial. En cambio, si comparamos una de 6000 Hz con una de
6400, casi no podremos distinguirlas. Para percibir una diferencia semejante al 400-800,
deberíamos comparar 6000 con 12000 Hz.

Esto implica que entre las frecuencias bajas se percibe gran diferencia, pero entre las altas
frecuencias casi no se perciben cambios.

Para oír una diferencia semejante entre dos pares de frecuencias, un par alto y otro bajo, la
diferencia no se marca en términos absolutos, sino en términos relativos. Hay que aumentar
una proporción (doble, triple,...), no un valor absoluto (400 Hz).
Todas las gráficas de respuesta en frecuencia de los altavoces se basan en esto.

2.3. EL RANGO AUDIBLE DE FRECUENCIAS.

El rango de frecuencias que puede oir el ser humano es limitado. Va aproximadamente desde
20 Hz hasta 20 kHz. Estos límites varían en función de la persona y de su edad. Los tiburones
pueden oir frecuencias ultra-bajas y los perros ultrasonidos.

Este rango hace que no sea necesario que los altavoces reproduzcan más allá de esas
frecuencias, ya que no serán audibles, pero a normalmente se hace que reproduzcan
frecuencias de más para mantener una cierta linealidad y que no se degrade el sonido al llegar
a los extremos de la banda.

2.4. SENSIBILIDAD MÁXIMA Y MÍNIMA.

Tampoco se puede oír cualquier sonido. Existe una potencia sonora mínima audible a partir de
la cual se empiezan a percibir los sonidos, y también una potencia sonora máxima a partir de la
cual se pueden llegar a producir daños en el oído, pérdidas de audición o incluso sordera
permanente.

La zona de máxima sensibilidad está entre 3 y 5 kHz, donde el sonido que llega directamente
de la fuente se percibe con mucha más claridad que el resto de sonidos "difusos", que
provienen de rebotar en las paredes. Esto es conocido de sobra por los diseñadores de
altavoces, y tiene gran importancia en los monitores.

En los diseños de altavoces empleados por la BBC (los famosos BBC monitors) se observa
siempre un "bache" de la respuesta en esa zona. Esto se diseña así porque los micrófonos no
"oyen" igual que el hombre. La sensibilidad del micrófono es lineal, y no perciben el sonido
como directo o difuso. El resultado es que se suman las radiaciones directas y difusas, y luego
se reproducen todas como directas en el altavoz. Cualquier frecuencia que sobresalga en ese
rango será oida como una estridencia, en cambio, una frecuencia, o incluso todo el rango,
cuando baja poco (<1.5dB) su respuesta resulta inapreciable.

2.5. FIDELIDAD DEL SONIDO

2.5.1. MÚLTIPLES FUENTES EMISORAS DE SONIDO.

La sensación más realista posible viene dada cuando, aparte de la calidad de la reproducción,
las fuentes de sonido recrean todas las fuentes de la situación original. Esto equivale a tener

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 CAPITULO 2: PSICOACUSTICA

infinitos altavoces por la habitación, cuando el máximo usual son cuatro (stereo) y seis Dolby
Digital).

2.5.2. DISTORSIÓN ARMÓNICA.

Curioso tema, ya que hay amplificadores con un 0.5% de distorsión armónica que "suenan
mejor" que otros con un 0,01%. Esto se trata con más detalle en el tema de amplificadores. Una
de las explicaciones es el orden de los armónicos producidos. Básicamente, cuanto más bajos,
mejor. Los altavoces en sí no producen armónicos de orden alto, prácticamente sólo producen
de segundo y tercer orden, que son los menos disonantes.

La distorsión debe ser siempre lo más baja posible, y es imposible de evitar, pero se puede
llevar a límites no audibles o poco intrusivos. Su no-intrusividad se basa en que la distorsión
creada sea más natural, más próxima a lo que la naturaleza produce. De esta manera, la
distorsión armónica de 2º orden puede pasar desapercibida o incluso ser agradable de oir,
mientras que un valor mucho más bajo de 3º y 5º orden pueden convertir al sonido en algo
chillón y horrible.

2.5.3. RESPUESTA PLANA EN FRECUENCIA.

Esto quiere decir que el no se debe reproducir ninguna frecuencia más alta o baja que las
demás. Esto deja fuera de combate a los ecualizadores. También es un tema curioso, porque
cuando un disco, del tipo de música que sea, llega a casa, ha pasado por varios ecualizadores,
y se escucha como en el estudio quieren que se escuche.

Supondremos que para ciertos tipos de música, la grabación está bién hecha y en el estudio
han tenido buen oído, y realmente se escucha bién. La música dirigida a los jóvenes,
normalmente los propietarios de los radiocasettes más cutres y de cintras grabadas varias
veces suele estar ecualizada para que en un radiocasette no produzca mucha distorsión
aunque esté a alto volumen. Este hecho es responsable de que ciertos estilos de música se
consideren "ruidosos". Si la música destinada a gente con cadenas HI-FI estuviese grabada
igual de mal e igual de ecualizada, ese tipo de música también se consideraría "ruidoso".

2.5.4. COLORACIÓN.
Este término denomina el predominio de una o más frecuencias. La sensación producida por el
sonido cambia. Suele ser una sensación molesta, más molesta cuanto mayor es el predominio.
En los bafles se produce por creación de ondas estáticas dentro de la caja o por la respuesta no
lineal del propio altavoz. Normalmente cuando se usa un altavoz fuera de su rango, se pierde la
linealidad y se producen picos y valles en la respuesta, además de distorsión armónica. En el
caso de los woofers es muy evidente, y en el de los woofers con diafragmas rígidos, más
todavía.

Cada sonido se compone de muchas frecuencias, y si una de ellas falla, el sonido falla. Cuando
en un altavoz con una deficiencia en un cierto rango de frecuencias es reparado, la mejora no
solo se percibe en esa zona, sino en todo el rango completo. No es posible "engañar" a la
audición, o por lo menos no se sabe cómo hacerlo eficazmente.

En el caso de los agudos, la coloración producida por un altavoz no es fácilmente perceptible,

pero sí tiene consecuencias en la audición: causa estrés auditivo. A veces, después de
escuchar música durante un rato se siente ansiedad y alivio cuando se apaga el equipo. La
causa es ésta. Existen ciertas teorías con una base científica, lejos del esoterismo, acerca de
las propiedades del sonido para influir en el estado de ánimo, como las ondas alfa o beta
(sonoras, no radiactivas) que producen relajación, y este es el caso contrario, que también se
ha investigado

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Realmente pocos tweeter se salvan de este problema. Los materiales fenólicos y cristalinos
tienen una alta coloración. La banda ultrasónica, aunque no sea audible, de alguna manera es
perceptible y también influye en esto. Los tweeter de aluminio son los que mejor respuesta
lineal dan en esta banda.

2.6. STEREO
Uno de los pilares de la psicoacústica es que una sensación sonora perfectamente realista está
creada por infinitos puntos emisores de sonido.

Esto es completamente imposible, el sistema Stereo hizo que con dos bafles se pudiese tener la
sensación de estar ante una orquesta y poder distinguir la posición de los instrumentos, aunque
sólo halla dos altavoces.
Su funcionamiento se basa también en la forma de oir del ser humano. Cuando dos sonidos
iguales llegan a los oídos en el mismo instante, se percibe que la fuente emisora del sonido está
justo en el punto medio entre los dos altavoces, aunque esos altavoces estén en las esquinas
de la habitación.

Dependiendo de la cantidad de sonido que llega cada oído, se puede hacer que varíe el punto
de percepción del foco emisor, hacia la izquierda o hacia la derecha.

Aunque todos los equipos son estéreo, no mucha gente conoce la sensación estéreo. Haz la
prueba: coloca los altavoces en los vértices del triángulo equilátero y tu cabeza mirando al
centro, un palmo por detrás del vértice sin altavoz. Se tiene la sensación de que el cantante
está delante de ti, y que los demás instrumentos suenan en diferentes lugares.

2.7. DOLBY DIGITAL y DTS

El Dolby digital y el DTS (digital theater systems) constan de 5 canales de rango completo y uno
de graves extremos, de 20 a 120 Hz. Todos los canales son completamente independientes y
están grabados en formato digital, con compresión del sonido. Ambos sistemas son la evolución
del Dolby Pro Logic, aprovechando la aparición del DVD y la posibilidad de almacenar grandes
cantidades de datos.

La misión de los 4 canales de las esquinas son las mismas que las del estéreo, pero orientado a
Home cinema, no al audio. Con ellos se pueden simular efectos sonoros como ser arrollado por
un tren, o notar cómo un avión pasa por encima de ti, utilizando los cuatro altavoces para que
además de percibir las fuentes de sonido delante, se puedan percibir a los lados y detrás.

El canal central suele ir destinado a un altavoz con muy buena definición en los medios para
poder seguir los diálogos con más facilidad.

El sub-woofer es autoamplificado porque los filtros suelen ser activos (los motivos vienen en el
artículo de filtros). Sirve para reforzar los efectos sonoros de las películas. Los graves extremos
tienden a crear un gran impacto y dan espectacularidad a las películas.

El Dolby Digital podría ser un buen formato para almacenar música, o mejor aún, el DTS, que
tiene menos compresión, pero los altavoces que se suelen usar en estos sistemas no sirven
para reproducir música.

La peor plaga que ha invadido los salones son los sistemas de mini-satélites y sub-woofer. Los
satélites pequeños no son altavoces de rango completo. Ni siquiera sirven para los medios-
graves.(<400Hz) Tal vez para ver películas sean suficientemente buenos, pero NO valen para la
música. La definición en medios-graves es mediocre. No hay que confundir calidad con
espectacularidad.

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 CAPITULO 2: PSICOACUSTICA

2.8. SONORIDAD.
Es el atributo que nos permite ordenar sonidos en una escala del más fuerte al más débil. La
sonoridad (en inglés = "loudness") es un atributo vinculado a la intensidad del sonido. No
obstante, como vimos cuando estudiamos el umbral de audibilidad, la sonoridad no depende
sólo de la intensidad de un sonido, sino también de su frecuencia. Más allá de ello, la sonoridad
depende también de otras variables, como pueden ser el ancho de banda, el contenido de
frecuencias y la duración del sonido

2.9. FATIGA, DAÑO, ADAPTACIÓN

Todos los sistemas sensitivos desminuyen su respuesta si son sometidos a estímulos
suficientemente largos e intensos.

2.9.1. FATIGA
La fatiga auditiva es consecuencia de la exposición a un estímulo que excede ampliamente lo
necesario para obtener una respuesta psicológica normal del sistema. Se mide luego de retirar
el estímulo. Lo que se produce es un desplazamiento temporal del umbral.

2.9.2.DAÑO
La exposición a estímulos con magnitudes excesivas pueden producir daños permanentes en
sistema auditivo.

SPL (dB) TIEMPO

85 8 HORAS
88 4 HORAS
91 2 HORAS
94 1 HORA
97 30 MINUTOS
100 15 MINUTOS
103 7.5 MINUTOS
106 3.75 MINUTOS

Existe una relación entre la intensidad que podemos soportar y el tiempo al cual estemos
expuestos a esa intensidad. Es seguro estar expuesto a niveles de SPL = 85 dB durante 8
horas al día. Cuando se duplica la intensidad (aumento de 3 dB) se debe llevar a la mitad el
tiempo permitido de exposición.

En consecuencia, niveles de presión sonora mayores a 110 dB pueden producir daños

permanentes muy rápidamente.

Experimentos han mostrado que existen evidencias que los sonidos "agradables" (por ejemplo
música) producen daños menos permanentes o que se necesitan mayores niveles de presión
para producir el daño que cuando los sonidos no son "agradables" (por ejemplo, algún tipo de
ruido)

2.9.3. ADAPTACIÓN
La adaptación auditiva tiene que ver con la disminución de la respuesta del sistema ante un
estimulo de carácter estacionario. Esta alcanzaría finalmente también un valor estacionario. Por
ejemplo la sonoridad de un sonido estacionario disminuye a medida que transcurre el tiempo.

La adaptación parece producirse reducidamente para sonidos con niveles de presión altos
(Superiores a 90 dB) y aparece más claramente en sonidos de altas frecuencias. No obstante,

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existen diferencia significativas en los resultados obtenidos en los experimentos con diversos
sujetos, como para dar conclusiones definitivas.

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