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Argumentativo
Para convencer, los discursos deben ser (al menos en cierta medida)
argumentativos. Esto quiere decir que afirman algo y luego lo
sostienen lógicamente con pruebas o razonamientos.
Sin embargo, la argumentación en el discurso político se diferencia de
la que se utiliza en la retórica tradicional: en esta última, la
argumentación se utiliza para persuadir a un adversario.
Por el contrario, en el discurso político el adversario no forma parte de
la comunicación.
Tipos de receptores
Los discursos siempre tienen receptores directos, que son las
personas quienes se dirige el hablante explícitamente. Pero además
existen receptores indirectos, que son quienes se espera que reciban
el mensaje transmitido incluso si no se les habla directamente.
Por ejemplo, si un presidente habla por televisión a los ciudadanos de
su país, los ciudadanos son los receptores directos. Sin embargo, el
mensaje será recibido e interpretado por otros receptores como
políticos extranjeros y sectores empresarios internacionales.
Estratégico
Explícitamente, los discursos políticos tienen como objetivo, como se
ha señalado, convencer a su auditorio.
Pero además forman parte de una estrategia en la cual se construye
una imagen de quien emite el discurso, se envían mensajes a posibles
aliados y se señalan los enemigos.
Metáforas
Una metáfora es una figura retórica que hace referencia a algo sin
mencionarlo, pero tomando otra cosa diferente que tiene algún
elemento en común. En los discursos políticos se utilizan metáforas
para identificar a sus enemigos con nociones negativas. También se
utilizan para acercar complicados procesos económicos, financieros,
políticos y sociales a la simplicidad de la población no experta.
Sin embargo, esa simplificación siempre es ideológica: solo se
selecciona la parte de la realidad que ayuda a convencer a la
población de que una medida es positiva o negativa.
Redundancias y repeticiones
Los discursos políticos están pensados para ser escuchados. Por lo
tanto, a diferencia de un texto escrito, requieren que la información
aparezca varias veces para que el oyente pueda seguir el argumento
que se desarrolla. Esto puede lograrse a través de las repeticiones,
por ejemplo, de un nombre o un dato importante.
Pero también pueden utilizarse redundancias, que no son la repetición
textual, sino que es la insistencia sobre el mismo tema desde
diferentes aspectos o puntos de vista.
Identificación de enemigos
Es muy frecuente que los discursos políticos tengan como tema el
enemigo del individuo o partido que emite el discurso. Esto ocurre
especialmente cuando el emisor del discurso no detenta el poder.
La mención al enemigo puede aparecer tangencialmente, como parte
de una argumentación sobre otro tema. Pero si el enemigo es el tema
principal, el discurso toma la siguiente estructura:
Denuncia. Se identifican las acciones o características negativas del
grupo o del individuo identificado como el enemigo.
Exhortación. Se pide a los oyentes una acción en respuesta a la
denuncia. Habitualmente esa acción es acompañar al emisor para
derrotar al enemigo.
Promesa. Para lograr el apoyo del oyente, el emisor del discurso
promete solucionar los hechos denunciados.
Performatividad
Los enunciados performativos son aquellos que no solo hacen
referencia a una acción, sino que además la realizan. Entre los
enunciados performativos se encuentran las promesas, los
juramentos, y las declaraciones.
Los discursos políticos son performativos porque el emisor expresa
públicamente su compromiso a realizar determinadas acciones o a
sostener una posición específica sobre un tema.
"Discurso político". Autor: Julia Máxima Uriarte.
Para: Caracteristicas.co. Última edición: 25 de septiembre de 2018.
Disponible en: https://www.caracteristicas.co/discurso-politico/.
Fuente: https://www.caracteristicas.co/discurso-
politico/#ixzz61KwmpQ8c
1. EL DISCURSO POLÍTICO
2. 6. Características del discurso político Reconocer, distinguir y
confirmar a los partidarios de un signo y atraer a los indecisos.
Es un discurso de carácter estratégico en la medida en que
define propósitos, medios y antagonistas. Los sujetos políticos
tienen características especiales, carisma.
3. 7. Clasificación del discurso político Discurso pedagógico político
Ensayo político Discurso político-teórico Discurso de campaña
política
4. 8. El mensaje es político, cuando su contenido o función es
explícitamente política, puede que primariamente no se dé un
contenido político, pero los efectos tendrán la posibilidad de
desenvolverse en éste ámbito.
5. 9. Usos del lenguaje en los discursos políticos Lenguaje
expresivo Lenguaje interrogativo Lenguaje operativo Lenguaje
prescriptivo
6. 10. Se deciden las estrategias comunicacionales teniendo en
cuenta el análisis de: 1. El contenido de la propuesta política. 2.
Las expectativas del electorado. 3. Las tradiciones
comunicacionales del partido. 4. Las estrategias discursivas de
los adversarios.
7. 11. El discurso como instrumento de ideologías Con la noción de
ideología entendemos las «las creencias fundamentales» que
comparte un grupo. Cada uno de nosotros formamos parte de
una o varias ideologías. Las ideologías son productos de la
historia creada por el hombre; por lo tanto, también son
“inventadas” por él.
8. 12. La relevancia de la retórica en el análisis del discurso La
retórica era una disciplina básica en la Edad Antigua. Algunos
filósofos la consideraban como arte de engañar (Ateneo), un
cierto saber práctico para producir encanto y placer (Gorgiás),
elocuencia por arte (Cicerón) o arte consistente en acto y no en
efecto (Quintiliano). Para lograr el fin deseado, a lo largo de la
Edad Antigua los oradores clásicos determinaron las reglas fijas
para la construcción del discurso e introdujeron varios métodos
para conseguir el efecto
Características
Los discursos políticos se caracterizan por abordar temas tan variados
como el contexto en el cual se estén desenvolviendo los políticos. No
obstante, en la mayoría de los casos se tocan aspectos ideológicos,
acciones de gobierno, planteamientos legislativos u otras temáticas
más cercanas a la sociedad, como la laboral o la seguridad ciudadana.
Estos puntos han formado parte de la agenda discursiva de líderes
políticos emblemáticos y no es exagerado decir que también han
servido como sustento para escribir la historia a través de discursos
famosos como I have a dream de Martín Luther King, Blood, toil, tears
and sweat de Winston Churchill o el discurso de investidura de Nelson
Mandela.
Si bien en los discursos políticos influye de gran manera el contexto al
cual se está enfrentando el dirigente —ya sea un escenario de
campaña electoral, de rendición de cuentas o de crítica a otros actores
políticos—, hay ciertas características que generalmente suelen estar
presentes en un discurso. Las más importantes son las siguientes:
Argumentación
El discurso presenta una tesis y, así mismo, tiene también una
argumentación que lo sustenta. Por ende, aquella afirmación que se
pretende comunicar a los receptores se defiende con hechos reales o
razonamientos verosímiles.
Estrategia
La construcción de un discurso tiene un sentido estratégico de acción;
es decir, en su desarrollo existen objetivos claros definidos, vías o
formas para alcanzar estos últimos y antagonistas u obstáculos que
pudiesen presentarse como amenazas en el campo de juego.
Polémica
Dentro del discurso político es muy recurrente la creación de un
adversario, lo que sin duda genera controversia y despierta distintas
emociones en los receptores del mensaje.
Construir un enemigo puede ser utilizado para señalar a este como
responsable de algún hecho, o para comprometer al receptor del
mensaje para que se sume a su causa y enfrente el peligro que dicho
enemigo representa.
Persuasión
Generalmente el interés por convencer no tiene como objeto al
adversario político; por el contrario, el llamamiento es a sus propios
partidarios, a sus aliados. De igual forma, también pretende lograr que
los que se encuentren en una posición indecisa terminen sumándose a
su causa.
Tipos
No existe consenso u homogeneidad dentro de las doctrinas con
relación a los tipos de discursos políticos. No obstante, diversos
autores se han acercado a una clasificación con base en la división de
los géneros discursivos de Aristóteles.
Por ende, se pueden considerar tipos de discursos políticos aquellos
que poseen sus propias formas y contextos. A continuación,
detallaremos los tipos más importantes:
Judicial
En este tipo de discurso el receptor se encuentra en una posición en la
que debe decidir y tomar posición con relación a hechos pasados.
Esto ocurre en las acostumbradas rendiciones de cuentas que realizan
los gobernantes, en las cuales se juzga la actuación de los dirigentes.
El discurso político en estos casos se enfoca en demostrar que se
tomaron las acciones precisas y necesarias en el desarrollo de la
gestión. Así que es un tipo de oratoria que aborda suficientes
elementos de sustento, y más allá de convencer asegurando que se
hizo lo correcto, se debe comprobar que así fue.
Deliberativo
Dentro de este tipo se encuentran los discursos electorales y
parlamentarios. Estos se emplean bajo un contexto en el un grupo de
personas tomará una decisión con relación a un tema trascendental y
futuro, como, por ejemplo, una aprobación de ley o el nombramiento
de alguien que ejercerá un cargo público.
Este tipo de discurso se desarrolla casi siempre mostrándose a favor o
en contra de la decisión que se va a tomar; el orador defiende lo que
considera útil o perjudicial. Un elemento característico del discurso
deliberativo es que la argumentación empleada suele ser inductiva: va
de lo específico a lo general.
Demostrativo
El contexto donde se desenvuelve el tipo de discurso político
demostrativo es aquel en el cual el orador no tiene frente a sí a
oyentes con un poder decisorio importante, o no está afrontando una
situación determinante.
Se aplica en actos en donde se rinden honores o hay cierta
solemnidad. En este tipo de discurso impera la sobriedad.
Temas frecuentes
El discurso político enfrenta tantos temas como problemáticas o
necesidades existan en el momento en el que se dé. Pueden ser
temáticas tan variadas como principios partidistas, ideologías,
acciones de gobierno, aspectos burocráticos o cualquier otro elemento
que tenga como fin la consecución del poder.
Sin embargo, estos temas tienen como desventaja su distancia del
ciudadano común. Es decir, muchas veces no están alineados o no se
corresponden con las exigencias específicas que puede tener el
individuo común.
Por lo tanto, hay temas que, aunque sean recurrentes en el discurso
político y esenciales para la conservación u obtención del poder, no
son suficientes para la persuasión.
Así que asuntos más cercanos a la gente, como el salario, la
reducción de la criminalidad, el auge económico o las mejoras de los
servicios públicos también están muy presentes en los discursos
políticos y se abordan de manera empática, con el fin de acortar
distancias y favorecer una relación positiva.
Lo anterior tiene un peso específico dentro del juego estratégico que
es la política, ya que un dirigente que solo base su discurso en temas
lejanos a la sociedad puede incurrir en un error que fácilmente puede
ser capitalizado por el adversario.
Por esto, el discurso político siempre busca el equilibrio entre temas
cercanos a la población y aquellos que están relacionados con el
poder.
I have a dream
“Yo tengo un sueño” fue un discurso dado por el activista y político
estadounidense Martin Luther King Jr., en el cual defendía que todas
las personas debían tener los mismos derechos y ser tratados como
iguales sin importar su color de piel.
Vale destacar que este discurso fue dado en un contexto en el que las
personas de tez negra aún no tenían los mismos derechos que
aquellos de tez blanca. Luther King Jr. plasmó un futuro de igualdad
que motivó a millones de estadounidenses a visualizar una sociedad
sin diferencias raciales e incluso religiosas.
Referencias
1- Teun Van Djik “El análisis crítico del discurso”, en Dialnet Revista
anthropos 186. Recuperado en 21 de abril de 2019 en Dialnet
Revista anthropos 186: dialnet.unirioja.es
2- Dowis, Richard “Lost Art of the Great Speech”, en Adiloran.
Recuperado en 21 de abril de 2019 de Adiloran.com:
adiloran.com
3- “Discurso político”, en Asociación Latinoamericana de
Investigadores en Campañas Electorales. Recuperado en 21 de
abril de 2019 en Asociación Latinoamericana de Investigadores
en Campañas Electorales: alice-comunicacionpolitica.com
4- Gutiérrez, Silvia “El discurso político. Reflexiones teórico-
metodológicas”PDF, en Research.net. Recuperado en 22 de
abril de 2019 de Resear.net: research.net
5- “Psicología del líder político”, en Maquiavelo&Freud. Recuperado
en 22 de abril de 2019 de Maquiavelo&Freud:
maquiaveloyfreud.com
6- Micovic Miljana. “La comunicación y el discurso político en
España y Serbia” Tesis, en Universidad de Barcelona.
Recuperado en 22 de abril de 2019 de Universidad de
Barcelona: tdx.cat
DISCURSO POLÍTICO
Es aquel discurso que se desarrolla en la escena política o electoral
con el propósito de persuadir a los partidarios o a los potenciales
votantes. Mediante este instrumento los candidatos fijan sus
posiciones sobre los distintos problemas públicos y transmiten su
mensaje a los electores o a los ciudadanos en general.
ESTRUCTURA
Los líderes políticos deben adaptar su discurso a las distintas
audiencias o lugares escogidos para la presentación de sus
candidaturas. Para ello, suelen preparar módulos de discurso sobre
cada uno de las diez o veinte cuestiones o «temas» principales sobre
las que con más frecuencia disertarán. Como señalan Trent y
Friedenberg (2000: 182), «cada módulo es una unidad independiente
que puede ser ofrecida como un discurso de dos a siete minutos sobre
el tema», cuya extensión puede variar simplemente añadiendo
pequeños fragmentos, estadísticas de apoyo, ejemplos ilustrativos o
alusivos al lugar donde se pronuncia, etc. Los líderes no sólo han de
repetir los discursos, sino que tienen que repetir incesantemente el
mensaje central de la campaña con cierta disciplina (Carville y Begala,
2003).
Cada uno de estos módulos de discurso ha de estructurarse de
acuerdo con el propósito del candidato, según alguna de las siguientes
secuencias lógicas más comunes: motivada, temporal, repetida o de la
refutación.
En primer lugar, la estructura más habitual de los discursos
políticos contemporáneos es la secuencia motivada. La estructura de
la «secuencia motivada» de Monroe se basa en la siguiente
presentación lógica:
Captar la atención de la audiencia;
Describir el problema;
Presentar la solución;
Visualización de los resultados de la solución; y
Mover a la audiencia a la acción.
Una variante de esta forma de esquematizar los discursos es la
inclusión de halagos a la audiencia después de captar su atención
(agradecimientos, reconocimientos, etc.) o de la situación de fondo de
la campaña, así como la conclusión con un «clincher» o remate final
(Lehrman, 2010: 61)[1]. Una alternativa es el esquema «problema-
causa-solución»: Este formato incluye una sección intermedia, entre
los pasos 2 y 3, explorando las razones del problema, de manera que
se establezca un nexo o unión entre las causas del problema y la
solución presentada posteriomente. Por último, la estructura de la
«ventaja comparativa» supone la exposición ante la audiencia de
distintas soluciones entre las que se debe escoger comparándolas
entre sí.
En segundo lugar, suele utilizarse también la denominada secuencia o
estructura temporal, describiendo en secuencia pasado, presente y
futuro del tema o de la política objeto de la alocución.
En tercer lugar, es frecuente la repetición del mensaje, según la
clásica fórmula churchilliana de «Diles qué les vas a decir, díselo y
luego diles lo que les has dicho»: compuesto por una introducción o
apertura en la que el orador expone lo que va a decir, un núcleo
central en que se amplía y desarrolla el tema establecido en la
apertura y una clausura en la que se repite lo que se ha dicho y se
llama a la acción de los seguidores (Ailes, 1993: 92).
Por último, la secuencia de la refutación se desarrolla en cuatro
momentos:
Presentar la proposición o idea que se refutará;
Rebatirla;
Presentar la idea o proposición que se defenderá; y
Apoyar argumentalmente la idea o proposición que se defiende.
APERTURA
Dado que el objeto primordial del inicio de un discurso de campaña es
atraer la atención y el interés de la audiencia, no resulta adecuado
exponer con carácter previo el tema del mismo. Resultará más
pertinente para mantener la atención de los seguidores omitir el objeto
principal del discurso y jugar con los receptores a que éstos intenten
adivinar o determinar cuál es la cuestión central que abordará el
orador. Tampoco resulta adecuado anticipar los aspectos principales
del mensaje que se intentará desarrollar a lo largo de la intervención, a
diferencia de los discursos apropiados en otros contextos
(académicos, empresariales, etc.), ya que las enumeraciones iniciales
distancian emocionalmente al orador de la audiencia.
Una buena apertura, según Richard Dowis (2000) [2], necesita cumplir
varias funciones: establecer una terreno común o una relación entre el
orador y su audiencia –ello puede conseguirse dirigiéndose a los
simpatizantes como «compatriotas» o «amigos»–; establecer el tono
del discurso; reforzar o establecer las cualidades del orador; suscitar el
interés por el tema de la alocución; usar la ventaja proporcionada por
el «periodo de gracia» del orador; y entrar ligeramente en el tema del
discurso.
En la apertura del discurso, no sólo es adecuado introducir elementos
de identificación con la audiencia, sino que también pueden utilizarse
algunos de los principios con los que se identificaban abiertamente sus
partidarios. Estas ideas o valores no necesariamente han de ser de
refuerzo de la identificación partidista sino que incluso la descripción
de algunas características distintivas de la nación o del país pueden
ser útiles.
Los lemas introductorios no deben ser eslóganes o frases de
campaña, que deben reservarse para los momentos culminantes de
los discursos, sino frases que recojan afirmaciones y visiones
contundentes, especialmente ideas o principios generales compartidos
por el auditorio.
DESARROLLO
Hay numerosas formas de dar estructura a un discurso sin recurrir a
las típicas enumeraciones. Uno de los modos más usuales de
construir retóricamente la alocución a través de secuencias de
párrafos paralelos. Estas estructuras paralelas permiten transmitir y
comunicar mejor las ideas que si son expuestas como una
enumeración lógica y suelen dotarse de ritmo usando grupos o
conjuntos de anáforas. Estas anáforas pueden combinarse con
cláusulas en gradación, intentando obtener un cierto efecto en el
público.
Determinados líderes suelen construir sus discursos mediante
estructuras paralelas en las que la repetición de términos (mediante
anáforas, epíforas o conduplicaciones) se extiende a los párrafos.
Algunos de los discursos políticos más célebres están construidos a
partir del uso de estructuras paralelas, con repeticiones y series de
anáforas, ya que permiten que la atención de la audiencia se centre o
fije alrededor de algunas ideas, términos o palabras clave. De hecho,
la técnica de la repetición, cuando se hace saturadora, puede ejercer
un efecto de atracción hacia algún pasaje en especial, como en el
célebre discurso de Martin Luther King en defensa de los derechos
civiles el 23 de agosto de 1963, en las escalinatas del monumento a
Lincoln en Washington, y conocida por su expresión más repetida
(hasta en nueve ocasiones), «Tengo un sueño» («I have a dream»).
Este es un mecanismo extremadamente eficaz en la retórica política.
De hecho, algunos de los ejemplos más elocuentes de esta saturación
en el uso de anáforas se han convertido en ejemplos verdaderamente
clásicos de la oratoria contemporánea.
Otra alternativa diferente es desarrollar la tesis central del discurso
mediante yuxtaposiciones extendidas a lo largo de la alocución,
haciendo avanzar la argumentación alrededor de ideas opuestas y
contrastes y planteando las alternativas entre las que se debe
escoger.
CONCLUSIÓN
En el cierre o conclusión el discurso debe alcanzar su clímax o su
punto culminante. De manera que el orador debe avanzar aumentando
de modo gradual la intensidad de su alocución, aunque los tipos de
clausuras pueden ser muy diversos: resúmenes de la alocución,
peticiones o llamamientos a la acción del público o los seguidores,
cierre de la tesis o idea principal, cierres anecdóticos, cierres
inspiradores, etc. (Dowis, 2000: 187) [2]. Sin embargo, lo más frecuente
es utilizar esta fase de los discursos para hacer llamadas a la acción y
a la movilización, al proselitismo o al ejercicio del voto de los
partidarios.
En esta fase final resulta también especialmente apropiado utilizar
combinadamente distintas técnicas retóricas de repetición, como
anáforas, conduplicaciones o epístrofes, y repetir distintos estribillos o
eslóganes de campaña, para estimular e inspirar a la audiencia. El
ejemplo clásico reciente del uso de estribillos y eslóganes para
conseguir un efecto de clímax en la fase final de un discurso es el uso
de la epífora «Sí, podemos» («Yes, we can») por parte de Barack
Obama, un estribillo coreado como un gospel por sus partidarios. Otra
forma muy efectiva de concluir los discursos es reproducir alguno de
los eslóganes del partido o de la campaña y desarrollar la
argumentación alrededor de ellos. Por ejemplo, sobre el tema de la
esperanza o el cambio, en el célebre caso mencionado de Obama.
BIBLIOGRAFÍA
Propósitos generales
Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el
intercambio entre pares, la realización en conjunto de la
propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente
como orientador y facilitador del trabajo.
Estimular la búsqueda y la selección crítica de la información
proveniente de diferentes soportes, la evaluación y
validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la
interpretación.
Introducción a las actividades
La argumentación. Trama argumentativa: hipótesis, argumentos
y conclusión. El discurso político, características centrales.
Construcción de la voz del argumentador. Recursos propios de
la argumentación.
Objetivos de las actividades
Que los alumnos:
Reconozcan, a partir del abordaje de diferentes discursos
políticos, la particularidad de este género discursivo.
Conozcan los modos en que se construye la voz del orador.
Actividad 1:
El discurso político se encuentra dentro de los textos
argumentativos. Sin embargo, tiene características específicas
que lo distinguen del resto de los textos argumentativos.
El discurso político tiene un notorio carácter persuasivo. Intenta
siempre captar la atención del receptor y utiliza recursos
específicos para lograrlo.
La propuesta es que a partir de las respuestas a los siguientes
interrogantes se introduzcan los conceptos de trama
argumentativa, discurso político y los criterios de reconocimiento.
Y también poder problematizar el sentido de la palabra política,
que no debe estar asociada a partidismo.
¿Qué es un discurso político? ¿Qué características tiene?
¿Qué elementos se pueden reconocer en este tipo de
textos?
¿Cuál es la finalidad de este tipo de discursos? ¿Cómo lo
podemos notar?
¿Cuándo se pronuncian discursos políticos? ¿Por qué?
Actividad 2:
Averiguar a través de distintas fuentes quién fue Eva Perón y
cuál fue su importancia en la historia política argentina.
Buscar información en distintas páginas de internet sobre el
renunciamiento de Eva Perón a la vicepresidencia de la
Nación en el año 1951.
Realizar una línea de tiempo que señale las principales
características a nivel histórico de este momento.
Leer el siguiente texto y a partir de su lectura responder entre
todos:
- Mensaje de Eva Perón al pueblo de la Nación
¿Qué intencionalidad prevalece en este texto?
¿Cuál es la posición sobre la cual quiere convencer el
orador?
¿De qué modo se logra captar la atención del público?
¿Qué argumentos se utilizan para asentar la posición sobre
la cual se expone?
¿Cuál es la conclusión a la que se llega?
¿Quién es el destinatario del mensaje?
Mirar el siguiente video, correspondiente a la película de
Leonardo Favio, Perón, sinfonía de un sentimiento, y luego
responder:
o ¿Qué otras particularidades de este discurso podemos
encontrar a partir del video?
o ¿De qué modo, la recepción del auditorio, condiciona los
mensajes? ¿Por qué?
Actividad 3:
Leer los siguientes discursos políticos:
- Lo que aprendimos y lo que enseñamos, Ernesto «Che»
Guevara, 1 de enero de 1959
- Discurso de Asunción del Dr. Raúl Alfonsín como
Presidente de la Nación ante la Asamblea Legislativa
¿Qué características tienen en común los tres discursos
trabajados?
¿Cuál identificarías como la estructura del discurso político?
¿Por qué? Justificar resaltando en los textos aquellos
pasajes que te permitan realizar tal afirmación
Actividad 4:
A partir de los discursos políticos leídos, responder:
¿Desde qué lugar se posiciona el orador de los discursos?
¿Con qué persona gramatical se elige hablar? ¿Por qué es
así? ¿Qué efecto se construye?
Enlaces de interés y utilidad para el trabajo
Discurso
Van Dijk, T. El análisis crítico del discurso
Procesos electorales, ideas y debates
Bibliografía recomendada
Ciapuscio, Guiomar E. Tipos textuales. Buenos Aires, Oficina de
Publicaciones Ciclo Básico Común, 1994.
Maingueneau, D. Introducción a los métodos de análisis del
discurso. Buenos Aires, Hachette, 1980.
Van Dijk, T. Estructuras y funciones del discurso. Madrid, Siglo
XXI, 1980.
Van Dijk, T. La ciencia del texto. Barcelona. Paidós
Comunicación, 1990.
Verón, E. y otros. El discurso político. Lenguajes y
acontecimientos. Buenos Aires, 1987.
Vignaux, G. La argumentación. Buenos Aires, Hachette, 1986.