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Marco Fabio Quintiliano (Calagurris, 30 d.C.) fue uno de los más conocidos docentes
romanos. Se convirtió en el primer docente con sueldo a cargo del erario público.
Estudioso de los métodos didácticos fue autor de «Sobre la formación del orador», en
la que recoge sus experiencias después de 20 años de docente, donde da las pautas
para ser un buen profesor, y denuncia las prácticas que debían ser erradicadas.
Quintiliano, que enseñó hace dos mil años, nos demuestra que a pesar de que había
pocos profesionales de la enseñanza, algunos, como él, se preocupaban de cómo
enseñar, cómo aprendían sus alumnos, y que incluso respetaban y querían a sus
alumnos. Él defiende la necesidad de una moralidad intachable y seriedad del
profesor, más teniendo en cuenta la edad de sus alumnos. En vez de aplicar una
disciplina dura, Quintiliano recomendaba alabar las intenciones de los alumnos,
corregirlos sin usar improperios contra ellos, pues al agredirlos, solo generaban
desgana en ellos. Pero, por otro lado, tampoco consideraba adecuado el otro extremo,
es decir, no concordaba con la benevolencia extrema de algunos docentes, pues para
él, ello podría generar autocomplacencia.
Consideraba que no se debía llegar a la monotonía al enseñar, y que para luchar
contra ella, se debía dar un tiempo de descanso a los alumnos, y variar las
actividades. Proponía una temporalización de la jornada escolar incorporando materias
diferentes, además de la gramática, sin agotar a los alumnos, como la música, la
astronomía o la filosofía, o la geometría, por ejemplo, a la cual consideraba muy útil
para agudizar el ingenio y favorecer la rapidez de captación de los adolescentes. Su
postura era defendida alegando que cuanto más pequeño es uno, mayor es la
capacidad de aprendizaje y que, si ciertas disciplinas, como los idiomas, no se
aprenden durante los años escolares, dificilmente se consigue en la edad adulta.
Propone el empleo de juegos como recurso didáctico: Enseñar a través de juegos en
los que se debía felicitar al alumno por haber aprendido algo nuevo, y se debía
fomentar la competitividad, como buen aliado contra la desgana y como premio.
Además de usar trabalenguas, para conseguir una dicción más suelta y articulada. Y
consideraba que los chicos debían sentarse en orden, de acuerdo a sus aptitudes y
personalidades adaptando el método de aprendizaje a sus características y
capacidades.
Para aprender a escribir, Quintiliano aconseja que los niños practiquen la caligrafía
repasando los surcos realizados en las tablillas de cera y que se ponga especial
cuidado en que logren una escritura limpia y rápida; y procurar evitar que durante los
primeros ejercicios de escritura el niño utilizase palabras vulgares, como es
costumbre y que aprendiera a leer como si estuviera cantando.
El empleo del castigo físico como medio de disciplina o como fomentador del estudio,
muy usado en estos tiempos, era rechazado por Quintiliano. Pero, este medio de
disciplina no tuvo en su contra una fuerte oposición social; y algunos lo rechazaban
porque se utilizaba con los esclavos y, por ello, consideraban que no debía utilizarse
con niños libres.
Finalmente, para Quintiliano, alguien capaz de pegar a un niño o a un adolescente, ya
sea un maestro o un pedagogo, no merece otro adjetivo que el de delincuente; y en
lugar de recurrir a esa violencia, se debía aconsejar a los niños, hablar con ellos para
que aprendieran a obrar correctamente y sin maldad; controlar frecuentemente el
trabajo realizado y, sobre todo, antes de de castigarlos averiguar porqué no realizaron
tal o cual tarea. Él busca mejorar un sistema educativo con graves deficiencias.
APORTE A LA PEDAGOGIA DE CICERON.
Marco Tulio Cicerón, nació en Arpino en el año 106 a. C aunque fue educador se
centro mas en la politica, pero en su juventud frecuentó las escuelas de Atenas y
Roma; brillante en todas las clases de la oratoria destacó también en el campo de las
letras donde cultivó la filosofía, la retórica, la historia y el género epistolar; Cicerón es
el primero en señalar la importancia que tiene la elección de profesión en el desarrollo
del joven y sostiene que el ideal educativo se halla en la formación del político-orador.
Pedagogía senequista
Para la educación de nuestra vida ofrece este gran filósofo una causa ejemplar
que es la naturaleza, de tal forma vivir bien es vivir conforme a la naturaleza en
estos tres aspectos:
1) Vivir conforme a la naturaleza es realizar en tu vida el orden de la
naturaleza. Se refiere a lo estético y ordenado como factor de naturaleza que
debemos realizar
2) Vivir conforme a la naturaleza es ser ciudadano del universo. Todos los
hombres son iguales.
3) Vivir conforme a la naturaleza es vivir conforme a la razón. De este triple
programa se llega a la consecución de la virtud.
Por otro lado, Séneca propone seis medios para conseguir su ideal:
4) El buen ejemplo de los educadores, tanto de los padres como de los
profesores.
5) Reducir las necesidades del cuerpo, viviendo la sobriedad y la austeridad de
costumbres.
6) Poner orden en la propia vida.
7) Seleccionar las lecturas.
8) Tener buenos amigos.
9) Fomentar la exigencia personal para formar el carácter.
Principios educativos
· El hombre es una participación de la naturaleza.
· La teoría de la comunicación docente la monta Séneca sobre el esquema de
la amistad. El hombre sabio siente en su alma el deseo de comunicar a otros lo
que él sabe. El auténtico saber se complementa con la comunicación.
· Enseñando a los demás, aprendemos también nosotros.
· Enseñar el auténtico saber por medio de consejos que deben ser: breves y
espontáneos por medio de la bondad.
· La figura de la congruencia en el docente como ejemplo de vida.
· Enseñar para la vida y no para la escuela.
· El fin más nombre de la educación es la posesión de la sabiduría.
· La sabiduría se alcanza por la filosofía, no hay otro camino.
· El filósofo es aquél que ama la sabiduría y la busca ardientemente en todo
momento.
Con el contacto con la civilización Griega, a mediados de s. III aC, (República) Roma
se convierte en el portador y transmisor de la cultura y el humanismo griego: arte,
textos, filosofía, etc. El conquistador es conquistado. Periodo Greco-romano.
La educación se vuelve más humanista, pero sin perder los valores romanos.
Durante el Imperio, la educación se convierte en asunto público, se crean escuelas
municipales donde el Estado es el que las subvensiona e inspecciona.
El propósito de la educación es la formación de burócratas o funcionarios públicos con
niveles culturales cada vez más altos, debido a las conquistas del período. El Imperio
se llena de escuelas, dirigidas por gramáticos, latinos o griegos, profesores de retórica,
latina y griega.