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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras SUAyED


Rivera Muñiz Estefanía
Didáctica I

Actividad 3. Aportaciones de la Didáctica Magna


El pensamiento de Comenio fue el inicio de lo que se conoce hoy como la didáctica, así
que, en los siguientes capítulos de su obra “Didáctica Magna” resaltaremos las ideas más
importantes y los objetivos que buscaba Comenio para con su obra.

Capitulo VIII
“Es preciso formar a la juventud conjuntamente en escuelas”
-Formación conjunta en escuelas ¿Quiénes deben educar?
Por naturaleza, los padres son los primeros formadores, ya que son las personas que
están presentes en los primeros años de vida, (padres, familiares, tutores también
participan) de hecho, el entorno familiar y social cercano es canal básico para los primeros
conocimientos y aprendizajes, ya que nos enseñan lo básico en la supervivencia como
caminar, comer por sí solos, hablar etc. También, existieron personas preocupadas por la
enseñanza de los hijos de otros, los llamaron profesores, que tenían lugares destinados
para sus sesiones de conocimiento: Escuelas, salones, academias, etc.
Un punto muy importante en este capítulo, es la importancia que se le brinda al tema de la
educación en la juventud, así como se busca el vestido, calzado, alimento, e incluso la
instrucción del ser humano a la religión, ¿Por qué no tener escuelas? Y, sobre todo, poder
educar en conjunto: “Más con ejemplos que con reglas se guía a la edad infantil”.

Capítulo IX
“Se debe reunir en las escuelas a toda la juventud de uno y otro sexo”
-Justificación del autor en relación con la educación universal: para todos, sin importar
sexo, condición social etc.
Las razones que expone el autor en este capítulo que el porqué todos, hombres y mujeres
deben de tener la misma educación son tan certeras y acertadas “Todos los que han
nacido hombres, son seres racionales, han de ser preparados de tal modo que, instruidos
sabiamente en las letras, la virtud y la juventud” El no hacer distinción entre ricos, pobres,
hombres, mujeres para recibir conocimiento, hace y hará una juventud más amable, justa
y sobre todo, libre. Libre de pensar, reflexionar, y tener la oportunidad de transmitir ese
conocimiento. Es totalmente entendible que el autor haga mucho hincapié a la religión, a
servir a Dios, por el contexto histórico en el cual se desarrolló su vida, pero aun así no
pierde la esencia pedagógica. No excluir a nadie ni siquiera por su desarrollo intelectual,
que por que uno sea más listo o ágil que otro, que porque el simple hecho de ser mujer
(para la época, es totalmente revolucionario tener pensamientos tan liberales, a mi
parecer) y que me agrada bastante el recalcar que “No existe ninguna razón por la cual el
sexo femenino deba ser excluido en absoluto, es también imagen de Dios y está
igualmente dotado de entendimiento ágil , a veces superior a nuestro sexo” “Cuanto más
las llenemos de ocupaciones tanto más las apartemos de la ligereza que suele tener por
origen el vacío del entendimiento” En lo personal, es mi cita favorita del capítulo.

Capítulo X
La enseñanza en las escuelas debe ser universal.
-Justificación del autor en relación con la educación universal: para todos, sin importar
sexo, condición social etc.
“Todos los que hemos venido a este mundo, debemos ser enseñados e instruidos acerca
de los fundamentos, razones y fines de las más principales cosas que existen y se crean”
dice Comenio en este capítulo, y ¿Cuál es su fundamento? El hombre no está creado para
saberlo todo, es decir, que no es necesario para su existencia el tener conocimiento de
todo y a profundidad, basta con saber las cosas básicas como la ciencia, el arte la
adoración al creador, la naturaleza, lenguas etc. En la escuela se debe de enseñar de
todo, a todos. La escuela es considerada como “Taller de la humanidad”, enseñar a los
hombres a pensar, razonar, ser de buena moral y costumbres y temerosos de Dios.
Tres puntos importantes que nos maneja el autor son: El entendimiento, la voluntad y la
memoria. El entendimiento nos sirve para diferenciar y comparar las cosas que nos
rodean, la voluntad para elegir las cosas buenas en lugar de las que no nos benefician, y
la memoria, para retomar lo que anteriormente nos sirvió como entendimiento y voluntad.

CAPITULO XI
“Hasta ahora hemos carecido de escuelas que respondan perfectamente a su fin”
-Concepción de escuela y su organización.

En este capítulo el autor nos explica las características que necesita una escuela para que
verdaderamente logre el objetivo que es ser “Un taller para hombres” realmente tiene
mucho sentido, ya que la juventud siempre se les ha enseñado de una manera dura y
homóloga, que infortunadamente sólo ha sembrado el terror por aprender, en el cual si no
aprendes lo que se te enseña, no tienes la capacidad intelectual, dejando a lado la
creatividad, el libre pensamiento y la imaginación, situación que en nuestros días, por los
modelos educativos tan “tiesos” faltos de estrategia y siempre siguiendo la línea, para mi
parecer, el aprendizaje no es lineal, sino dinámica, en pocas palabras, no todos
aprendemos de la misma manera. Pero, ¿Qué podemos hacer en este caso? Aprender de
los errores de nuestros antecesores, conocer las áreas de oportunidad en la enseñanza y
pulir los métodos y corregir.
CAPITULO XII
“Las escuelas pueden reformarse para mejorarlas”
-Concepción de escuela y su organización

¿Cómo reformar una escuela? El autor nos expone puntos muy importantes, como por
ejemplo: “El hombre, se guíe por su propia razón, no por la de los demás, no se limite
nunca a leer y aprender de los libros pareceres y consideraciones ajenos de las cosas o a
retenerlas en la memoria y recitarlas, sino que sea capaz de penetrar hasta la médula de
las cosas y conocer de ellas su verdadero significado y empleo” Aprender no por
aprender, sino aprender a razonar y dirigir todo ese conocimiento, empleándolo en su día
a día, que tome lo mejor y sobre todo que siempre se cuestione, investigar y no dar nada
por hecho. Otro punto que es bastante importante, es que el autor propone que la
enseñanza no sea fatigosa sino vigorosa, es decir, que sea fácil, dinámica ya que se
obtienen mejores resultados que pasar horas y horas frente a una clase, que realmente, la
capacidad de atención y retención es mucho menor que cuando sólo le dedicas unas
cuantas horas al día, esto va de la mano también el “estudiar por gusto, no por obligación”.
Lo que unos dicen que es falta de aptitud para el estudio, el autor lo expone como falta de
afición, lo que resulta realmente fastidioso e inútil, no basta que el educador tenga esa
pasión, tiene que además transmitir el conocimiento, tiene que transmitir a los educandos,
esas ganas y deseos de querer aprender.

Concluyendo con los capítulos del libro de Comenio, quisiera resaltar lo más importante
desde mi punto de vista:
-No excluir a nadie del aprendizaje, siendo hombre, mujer, ni por la edad, condición social,
física, y por muchas otras razones.
-La importancia de las escuelas, no estudiar por estudiar, no atiborrar de conocimientos ni
enseñar a recitar de memoria las citas de los libros, sino enseñar a razonar, aprender, a
abrir las mentes de aquellos que no se sienten capaz de ni siquiera aprender a escribir su
propio nombre, todos somos capaces de aprender, pero hay distintas formas de
aprendizaje.
-Enseñar de una manera justa, respetuosa, dinámica y sobre todo por amor al
conocimiento.
Personalmente, realmente disfruté leer estos capítulos, me doy cuenta lo hermoso y
satisfactorio que es la enseñanza, comparto cada una de las opiniones de Comenio
(excepto un poco en lo religioso, pero es totalmente entendible por el contexto histórico en
el que fue escrita la obra) aún así el autor fue totalmente objetivo en cada uno de los
puntos que se tocaron en su obra, y lo sorprende es que en nuestros días son aún
totalmente válidos, espero que los futuros maestros, profesores, tuvieran esa misma
pasión y convicción que tenía Comenio para con la educación y conocimiento, realmente
es admirable.

Bibliografía:

Comenio, Juan Amos. (1997) séptima edición Didáctica Magna. Editorial Porrúa.

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