Está en la página 1de 4

Alteraciones mentales – Milanese

INTRODUCCIÓN
Debe pensarse las alteraciones mentales como ciertos signos y síntomas
psicopatológicos, cuya sistmatización o estudio detallado es lo que se denomina
“semiología”, se organizan en cuadros complejos y constituyen estructuras,
organizaciones, que reciben distintos nombres y tienen características que los relacionan
en aspectos fundamentales o por el contrario los diferencian y agrupan en familias, cuyo
conjunto constituye “el campo de la psiquiatría”.
Los humanos compartimos un número y un modo de realizar las actividades propias de
la mente o quizás que constituyen “lo mental”, que muchas veces presentan
perturbaciones leves, moderadas o graves, que esas mismas actividades y que
determinados conjuntos de perturbaciones constituyen las “enfermedades o trastornos
mentales” que se agrupan en un pequeño número de familias que constituyen un campo
de trabajo.

OLIGOFRENIAS: implican distintas formas e intensidades de “retraso mental” o de


detención del desarrollo de la capacidad mental, circunstancia que trae aparejada un
trastorno global de la personalidad. Son resultado de causas variadas que afectan en la
infancia.
Lesiones del sistema nervioso en su período de maduración, impiden la constitución,
desarrollo y función de las estructuras nerviosas mediadoras de la capacidad mental
normal. Se clasifican en leves, moderadas o graves.
La estimulación temprana, la disminución de los prejuicios, los más avanzados
descubrimientos de la ciencia, el uso de otros recursos tecnológicos, han favorecido la
inclusión de los afectados por distintas formas de oligofrenias en la vida cotidiana, todo
lo cual en la actualidad permite un relativo mejoramiento de sus condiciones de vida y
un mayor desarrollo de sus capacidades especiales.
Los trastornos o alteraciones mentales que se encuadran en la familia de las
oligofrenias, son crónicos y su etiología es de naturaleza biológica.

NEUROSIS: infantilismo y persistencia de estados de angustia y/o ansiedad como


síntoma predominante, acompañadas de dudas, inestabilidad emocional, ambigüedad,
indecisión , trastornos del dormir, miedos, llantos, sentimientos de culpa, temores,
arrepentimientos, inhibiciones sexuales, obsesiones, compulsiones, astenia, fatiga
crónica y en muchos casos síntomas somáticos difusos y variables, con telón de fondo
de infelicidad e insatisfacción generalizada.
Trastornos emocionales que en el pasado se consideraba que eran debido a una
degeneración de los nervios. Deben su estudio a S. Freud.
Con la aparición del DSM han desaparecido como entidades nosológicas y sus
elementos constituyentes han sido transformados en diagnósticos parciales.
Paralelamente se ha extendido el uso de psicofármacos, o combinación de los mismos
para su tratamiento, con éxito terapéutico más que relativo. Se ha hecho consistente en
el imaginario social que se trata de enfermedades que vienen desde afuera o en todo
caso desde adentro pero no de los pliegues y repliegues del alma, sino más bien de
desequilibrios entre moléculas de sustancias que afectan al SN. Por lo tanto, su
tratamiento consiste en la administración de otras moléculas químicas, artificialmente
producidas y que son neutralizantes o coadyuvantes en el reestablecimiento del
equilibrio. El enfermo recupera así su inocencia y falta de responsabilidad en lo que le
sucede y se oscurece el papel de su crianza, de los vínculos con y entre sus progenitores,

1
de sus experiencias infantiles, en tanto cobran fuerza los factores genéticos y balances
metabólicos de sus neurotransmisores.
Quien las padece, mediante psicoterapia, aumenta su capacidad de conocerse a sí mismo
mejor y más profundamente de manera tal que esta toma de conciencia sobre sus
limitaciones, confusiones y aspiraciones son mejor administrada a la par que se
fortalece su sí mismo y aprende a sobrellevar sus dificultades de una manera más adulta
y madura. La frustración producida por los deseos infantiles insatisfechos va
disminuyendo al ser acompañados por una mayor autopermisividad, tolerancia e
indulgencia hacia sí mismo y hacia los demás, enmarcadas en un aumento de la
productividad, creatividad y capacidad de interactuar con otros, aunque persistan
síntomas a los que ya no les da tanta trascendencia.
El mundo moderno crea circunstancias, tensiones y exigencias que favorecen la parición
de síntomas de neurosis o de trastornos de ansiedad.

PSICOSIS: se encuentran las conductas bizarras y extravagantes, los discursos


absurdos, las acciones extrañas e inexplicables, los comportamientos incoherentes, las
razones irracionales. Desorganización profunda de la personalidad, alteración del juicio
crítico y de la relación con la realidad, los trastornos de pensamiento, las ideas y
construcciones delirantes y frecuentemente las perturbaciones de la sensopercepción,
como son las alucinaciones.
Conduce a la imposibilidad de la vida integrada en la familia, la sociedad o el grupo, en
el trabajo, el amor o en las tareas comunes y corrientes de la vida cotidiana. Es la
auténtica enajenación, no ser dueño de sí mismo.
Encontramos psicosis crónicas y psicosis agudas. Los pacientes que adolecen de estas
perturbaciones psicopatológicas son, por excelencia, los pacientes psiquiátricos,
obligatoriamente medicados, frecuentemente aislados en internados. Los diagnósticos
son frecuentemente equivalentes a inhabilitación civil y penal. Son ininputables, fuera
de autocontrol.

DEMENCIAS: pérdida de la memoria es a la vez efecto y causa. Efecto porque el


deterioro de las estructuras nerviosas lleva a un deterioro de la memoria, especialmente
del recuerdo de las adquisiciones y registros tardíos. A su vez la disminución de la
capacidad mnémica es causa de mayores pérdidas intelectuales.
Se van perdiendo las capacidades mínimas para la vida afectiva. Si se olvida la propia
identidad, no se reconoce el lugar en que se habita o se olvidan o desconocen los
parámetros temporales, la vida.
Los actos son conductas aisladas que no se sabe ni de dónde ni por qué vienen ni
adónde van. Aparece alrededor de los 60 años. Desaparición de FCS.
Diariamente el enfermo empeora y necesita más tutela y cuidados.
Son trastornos orgánicos que implican un deterioro material de las estructuras
neuronales. La causa no siempre es la misma. La más sencilla y normal es el
envejecimiento u oxidación de las estructuras celulares. El envejecimiento puede ser
mejorado. Otras causas: metabólicas, infecciosas, taumáticas, circulatorias, nutritivas,
tóxicas.

PSICOPATÍAS: grupo de alteraciones mentales de límites vagos y difusos, sumamente


atravesado por cuestiones ideológicas, éticas, políticas. Es difícil identificar en ellas las
perturbaciones de los procesos psicológicos básicos comunes a los humanos. Lo
perturbado no es del orden de lo mental en cuanto a su funcionamiento. Resulta más

2
sencillo plantearlas en términos de alteraciones en la capacidad de adaptación al medio
socio cultural y en términos de destructividad hacia otros.
El problema fundamental es la ausencia de inhibiciones que permite la satisfacción
inmediata y sin culpa de los impulsos instintivos más opuestos a la convivencia humana
y en algunos casos la propia vida. Podremos incluir: piromanía, proxenetismo, muchas
conductas delictivas. Formas de vida que incluyen como parte habitual de la actividad
cotidiana el sufrimiento de los otros: tortura, secuestro, robo, ataques, asesinato porque
sí, violaciones, terrorismo, etc.
Actúan por encima de la autolimitación y satisfacen los impulsos instintivos más
primarios, reduciendo a quién los realiza a niveles subhumanos. El valor de la vida
humana desaparece y en su lugar el otro o los otros son objetos sin dignidad ni
derechos.
Son perturbaciones éticas profundas, generalmente irreversibles y por lo tanto crónicas,
surgidas de condiciones muy precoces que alteran la construcción de la personalidad,
vinculadas a modelos parentales deficitarios, perversos, o en ambientes de exclusión
social, promiscuidad, pobreza extrema y ausencia de límites.

ALTERACIONES AGUDAS Y ALTERACIONES CRÓNICAS


Se fueron separando poco a poco las perturbaciones mentales de causas orgánicas o
metabólicas u hormonales conocidas de aquellas otras desconocidas. Se reconocieron
las psicosis sintomáticas y las funcionales. Estos conocimientos se combinaron con la
posterior preocupación acerca de si la causa era interna o externa.
Los resultados no fueron satisfactorios, entonces, autores como Henry Ey plantearon el
criterio de transitoriedad o permanencia del trastorno para clasificar las alteraciones
mentales en agudas o crónicas.
Los estados de detención del desarrollo así como los de pérdida irreversible de la
capacidad intelectual, o sea las oligofrenias y demencias, son todos crónicos. Lo mismo
para las psicopatías. Las psicosis presentan alteraciones agudas y las reacciones
neuróticas agudas o psiconeurosis emocionales, ya que las neurosis son todas en sí
mismas crónicas.
Desde el punto de vista de los autores franceses, las enfermedades o trastornos mentales
agudos, son ejemplos de distintos niveles de desestructuración de la conciencia. Es
decir, son los síntomas psicopatológicos y su particular forma de presentarse lo que
constituye la esencia inteligible de los trastornos mentales agudos. Los trastornos
agudos, si bien pueden ser estabilizados, se repiten a lo largo de la vida y eso los
convierte en incurables.
Síntomas de trastornos agudos: desorientación alo y autopsíquica, desorientación
espacial, disminución o pérdida de la lucides y claridad del campo de la conciencia,
trastornos de la memoria, de la concentración, de la atención, de la percepción, del
estado emocional.
Agudos:
 Reacciones neuróticas agudas
 Crisis de manía
 Estados depresivos y crisis de melancolía
 Psicosis periódicas maníaco-depresivas
 Psicosis delirantes agudas
 Psicosis confusionales
 Epilepsia (aunque es estrictamente una afección neurológica más que
psiquiátrica, caracterizada por la interrupción brusca de la conciencia, con
amnesia lacunar del período crítico, y a causa de la expansión de un estado de

3
hipersincronización de la excitación de una población neuronal, con o sin crisis
convulsivas.
Crónicas:
 Desequilibrio psíquico (psicopatía)
 Neurosis
 Psicosis delirantes crónicas
 Psicosis esquizofrénicas
 Demencias
 Estados de retraso mental u oligofrenias
Tienden a permanecer y progresar en el tiempo con una psicopatología diferente, no
centrada en la desestructuración de la conciencia sino más bien en la presencia de otras
alteraciones como los trastornos de psicomotricidad, del pensamiento, del lenguaje, de
la personalidad.

También podría gustarte