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TEMA 15

La cultura a fines de la Edad Media. La expansión europea hacia otros mundos


1. La cultura a fines de la edad media.
En la Baja Edad Media se produce un punto de inflexión entre pensamiento y cultura Occidental.
Primeros pasos entre humanismo, laicismo y secularización.
Las teorías nominalistas de Guillermo de Ockham cuestionaron las que en el siglo XIII se habían
alcanzado entre la fe y el pensamiento racional, ahora no todo es debido a la religión, la ciencia
también tiene algo que decir sobre la razón de las cosas. El impulso comercial y las mejores
comunicaciones, unido al nacimiento de las lenguas nacionales, en detrimento del latín, acelerará la
difusión de ideas y marca un avance en el terreno literario; surgen nuevos géneros literarios:
satíricos, didácticos y moralizantes y el auge de las crónicas históricas (Froissart y Commynes en
Francia, López de Ayala en la Península Ibérica).
El humanismo nos acerca a nuevos conocimientos cuyo soporte será la letra humanística, de más
sencilla lectura. Además, el invento de las lentes para la visión y el invento de la imprenta, le dieron
un impulso definitivo.
Las hazañas de los héroes de la antigüedad fueron el espejo en el que se miraban príncipes y jefes
militares de la época. La vida de los dioses paganos, fuente de inspiración para poetas. Así la cultura
clásica, con su bagaje pagano, se instalaba en la vida cotidiana en detrimento de la religiosa.
Paradójicamente la Iglesia contribuyó a ello: la corte papal de Roma fue lugar clave del humanismo
italiano y los pontífices, los principales mecenas del nuevo arte renacentista.
Arte cuyos inicios conviven con la eclosión en el resto de Europa del arte gótico, arte esencialmente
urbano, cuyas técnicas arquitectónicas generan amplios espacios, bien iluminados y sin obstáculos
interiores; facilitan la sociabilidad y las actividades ciudadanas (catedrales, lonjas, universidades,
sedes gremiales, etc.). Los dos grandes focos comerciales de momento, Italia y Países Bajos, fueron
los mayores generadores de arte de la época.
Por otra parte, hay que destacar los avances en cartografía, básicos para el proceso de expansión y
conocimiento de nuevas tierras y civilizaciones.

1.1. La renovación del pensamiento filosófico y político.


Debate intelectual sobre la posibilidad de comprender racionalmente la verdad revelada por Dios.
Búsqueda de respuestas a la demanda de una mayor perfección espiritual: Vía moderna
(contrapuesta tomismo): Scoto y Ockham; por otro lado, la devotio moderna.
Juan Duns Scoto (1266-1308): franciscano / maestro Oxford, París, Colonia:
El Pensamiento racional tiene por objeto el estudio del mundo sensible; la razón se conoce a través
de los sentidos. A las verdades de la fe sólo se accede a través de la creencia como acto de fe.
Admite posible demostrar la existencia de Dios, aunque la razón no permita conocerle.
Diferencia con Santo Tomás: algunas verdades de la fe son demostrables, pero otras se remiten a la
teología (actos de fe).
Guillermo de Ockham (1300-1349): franciscano / representante del nominalismo (Sólo existe lo
individual, mientras que las cosas generales, las universales, no existen, tan solo son términos que
simbolizan las cosas individuales y que tienen un valor lógico).
Para él ninguna doctrina teológica puede demostrarse por la razón. Conocer a Dios por la fe, la
razón para las experiencias humanas.
Trataba de demostrar que la razón humana no puede acceder a las verdades de la fe, solamente lo
revelado en las escrituras. El nominalismo se aproxima a Dios a través del conocimiento afectivo. La
afirmación de que la fe justifica al hombre: pequeño paso al luteranismo.
Consecuencia del empirismo de su vía moderna fue el desarrollo de ciencias observación: geografía
y astronomía.
Su pensamiento político: papado supeditado emperador si se requiere. Sitúa a los fieles por encima
de la Iglesia jerárquica, constituyendo los fundamentos del conciliarismo s. XV.
Nominalismo: las nuevas universidades apoyan Roma durante el Cisma (luteranismo).
Tomismo: viejas universidades (Avignon).
Defensor Pacis: Marsilio de Padua en 1324. Postulará la separación entre fe y razón en el plano
político, y entre el fin espiritual y material en el hombre. Ello se traduce en una diferenciación entre
poder espiritual y temporal.
Para Marsilio la labor de la Iglesia debe ser espiritual y secundaria dentro del Estado; los herejes y el
peligro social deben ser castigados por el poder secular.
Sus posiciones teóricas tendrán influencia en reformistas críticos con el Papado, como los
conciliaristas s. XV, Wyclif y Hus.

1.2. Las universidades en la Baja Edad Media.


Transformación del mundo universitario: aumento de universidades, fortalecimiento de los poderes
públicos y nacionalismo. Ruptura universalidad cultural y unidad de enseñanzas.
Universidades al servicio de los intereses ajenos a su naturaleza fundacional.
El número de universidades se cuadriplica. La voluntad política y los acontecimientos del momento
posibilitan la aparición de universidades: Se crea la universidad de Praga en 1374 con el objeto de
unificar culturalmente a germanos y eslavos. Fracasa al imponerse el nacionalismo checo-husita,
creando la universidad de Leipzig para acoger a estudiantes alemanes expulsados.
Iniciativa de príncipes y reyes fueron, las universidades de: Cracovia (1360), Viena (1365), Upsala,
Copenhague, que acogen a estudiantes escandinavos que abandonan París o Colonia.
La Guerra de los 100 años y el Cisma religioso se dejan sentir en ese proceso: El rey francés Carlos
VII, funda La Universidad de Poitiers y los ingleses fundan Burdeos; en Borgoña surge Lovaina para
acoger estudiantes borgoñeses expulsados de París; Dublín, Saint Andrews y Glasgow surgen al ser
expulsados irlandeses y escoceses de Oxford.
El auge y decadencia de Avignón, obedece a su condición de sede papal, al igual que el regreso de
los pontífices a Roma impulsa La Universidad de la Sapienza. La rivalidades políticas y comerciales
italianas posibilitan la proliferación de centros universitarios, como también el poderío comercial
de las ciudades hanseáticas generan la aparición de universidades en Tubinga o Maguncia.
El crecimiento de las estructuras administrativas, potencian el papel de las universidades como
centro de formación para el personal que necesitaba trabajar para esa burocracia.
Los enfrentamientos bélicos hacen disminuir la movilidad de los estudiantes; también disminuye su
autonomía al depender de la financiación de los poderes políticos que impulsaron su creación
Los cambios ideológicos y la falta de vitalidad y capacidad de apertura a nuevas ideas se perciben
en muchas universidades. Existen ciertas excepciones como es el caso de los estudios de medicina,
en los que se producen progresos en el conocimiento de las hierbas medicinales y prácticas
quirúrgicas, la disección de cadáveres, autorizada desde mediados del siglo XIV, para facilitar un
mejor conocimiento del cuerpo humano.
Surgen universidades para acoger a estudiantes que no contaban con recursos suficientes. El primer
colegio que aparece es el Colegio Español en Bolonia, impulsado por el cardenal Gil de Albornoz. Le
siguen otros a lo largo de los siglos XIV y XV: el Queens y el Merton de Oxford, el Trinity y el kings en
Cambridge y en la Península Ibérica, San Bartolomé en Salamanca y Santa Cruz en Valladolid.
La escolarización elemental experimentó un progreso en el siglo XV, los niños aprendían a leer
desde los 6 años, por el contrario, sólo las niñas de clases acomodadas recibían instrucción literaria
y musical (el paradigma será Cristina de Pizan). Existían algunos centros especializados, como en
Florencia, donde se enseñaban técnicas mercantiles y contabilidad para adolescentes. Se empezaba
a esbozar un sistema global de enseñanza dividido en ciclos.
Otro síntoma de la expresión cultural fue el incremento del número de libros y bibliotecas. Esto no
solo fue debido a las universidades, también comenzaron a aparecer libreros independientes. En
ciudades italianas como Florencia, Venecia o Milán ya existía una importante industria del libro a
mediados del siglo XIV, sobresaliendo a finales del siglo XV el librero veneciano Aldo Manuzio.
Aunque bien acogida por los humanistas, la invención de la imprenta de Gutenberg a mediados del
siglo XV no empezó a dejarse notar hasta bien entrado el siglo XVI; durante bastante tiempo el
“libro de mano” fue más apreciado que el “libro de molde”.
En cuanto a las bibliotecas, además de las particulares de letrados, maestros universitarios, alta
nobleza y las propiciadas por los monarcas, entre los que destaca la de Carlos V de Francia que
contaba con 900 volúmenes a mediados del siglo XIV, surgieron otras impulsadas por instituciones
como: la Cartuja de Florencia a mediados del siglo XIV, fundamental para el florecimiento del
primer humanismo de esta ciudad o la de Venecia creada en 1469.

1.3 el Humanismo.
Surge en un ambiente burgués y aristócrata urbano, en respuesta a inquietudes culturales no
satisfechas por la cultura clerical y escolástica.
Tiene a la Antigüedad Clásica como modelo e inspiración; se basa en la observación material,
literaria… y no en la especulación intelectual
No solo aspira a recuperar lo clásico, sino a un cambio en la concepción vital. El hombre es el eje de
una sociedad menos teocéntrica, que en momentos del pasado desdeña el ideal de pobreza, al
considerar que los bienes materiales honestamente adquiridos son un elemento de prestigio social,
además de un factor de virtud, pues su uso adecuado está en condiciones de hacer el bien.
Ajenos a las universidades, desde el s. XV los humanistas se incorporan a los claustros
universitarios. Los inicios del pensamiento humanista se perciben en obras de autores como:
Dante (Divina Comedia, De Monarchia): el hombre como centro, el amor humano, la pasión
política. La segunda con una idea de imperio presenta una monarquía con nuevos rasgos de
identidad propios del humanismo: monarquía laica e independiente.
Petrarca (1304-1374): La mayoría de los conceptos humanistas gustan de la gloria personal,
recuerdo de la grandeza de la Roma clásica, naturalismo del paisaje.
Su obra influyó en la difusión del humanismo, orientación de la producción literaria y de nuevo
estilo poético.
Bocaccio (1313-1375): representa una síntesis de concepciones humanísticas y medievales.
Su obra, el Decamerón, es prueba evidente de la sintonía con los nuevos valores, sin dejar de estar
impregnado en temas de la literatura medieval.
Entre el ultimo cuarto siglo XIV y principios del XV, los humanistas recopilan textos latinos y griegos:
la presión turca sobre Bizancio, la huida de intelectuales griegos a Occidente, y los contactos
conciliares entre Iglesia latina y griega, impulsaron el conocimiento de la lengua y autores griegos.
Un método de desarrollo fueron bibliotecas (Médicis en Florencia y la Vaticana por Nicolás V).
El Humanismo se difunde principalmente en cortes principescas, convertidas en focos culturales:
Florencia, gobernada por Lorenzo de Médicis, destacando Marsilio Ficino y Pico de la Mirandola; en
Roma la llegada de Nicolás V, Pío II, la convierten en gran foco del Humanismo, con Nicolás de Cusa
y Flavio Biondo. En Nápoles, impulsado por Alfonso V el Magnánimo destaca Lorenzo Valla.
Desde Italia el humanismo se expande a Europa (comercio y diplomacia) c/diferencias cronológicas.
Alemania: presenta diferencias con Italia por su relación universidades y en la difusión del
luteranismo. En los Países Bajos fue la Universidad de Lovaina. Su máxima figura fue Erasmo de
Rotterdam (soluciones reformadores dentro de la ortodoxia)
En España los contactos con Cisneros y Luis Vives, fueron los canales de influencia de Erasmo en el
Humanismo español. Figuras del Humanismo europeo fueron: en España el Marqués de Santillana,
Eiximenis, Ausias March; Rabelais (Francia) o Tomás Moro (Inglaterra).

2. La expansión europea hacia otros mundos.


En la Baja Edad Media se inician las exploraciones y conquistas europeas en el resto del mundo. Ello
sucede en el ámbito atlántico, sin olvidar el interés europeo por el Extremo Oriente: viajes Marco
Polo y Guillermo Robruk a China en las postrimerías del siglo XIII, o la embajada de Ruy González de
Clavijo a la corte de Tamerlán en Samarcanda, en tiempos de Enrique III de Castilla.

2.1. La exploración del Atlántico.


Los factores que inciden en el desarrollo del proceso de exploraciones y descubrimientos iniciado
por los europeos son:
- Factores técnicos: mejoras para la navegación en altura, mejores barcos (carabelas), cartografía y
marineros más cualificados.
- Razones políticas: interés de los poderes políticos, que implica su participación financiera y
control sobre los armadores y los beneficios. La Escuela de Sagres, por parte de Enrique el
Navegante es un buen ejemplo.
- Razones económicas: el colapso de las rutas terrestres a Oriente debido al empuje turco y el
fracaso en Tierra Santa, y las dificultades de Venecia, Génova y Aragón en el Mediterráneo Oriental.
-Motivaciones espirituales: acicate por la labor evangelizadora e interés por la empresa
descubridora en sí misma.
Los primeros intentos de exploración atlántica se remontan a finales del siglo XIII, utilizando de
manera habitual la ruta del estrecho de Gibraltar. Los primeros viajes fracasan. El genovés Vivaldi
emprende, con dos galeras, un viaje en 1291, y nunca regresó. El barcelonés Jaime Ferrer en 1341,
intenta llegar a las cortas de Senegal (Río de Oro) y también fracasa.
Los avances cartográficos explican el éxito de otras expediciones: el portulano de Dulcert revela que
en 1339 ya se conoce la existencia de las Canarias, Níger, Malí y Etiopía.
Los resultados de este primer periodo de exploraciones son limitados salvo el redescubrimiento de
las Islas Canarias. Los primeros contactos con su gentes los estableció el genovés Malocello, hacia
1339. En años sucesivos se documentan expediciones mallorquinas y portuguesas, hasta la primera
expedición castellana (1393) y la anexión en 1402 a Castilla (Juan de Bethencourt y Gadifer de la
Salle). La conquista definitiva se produce bajo los Reyes Católicos, a finales del siglo XV.
2.2. Las exploraciones portuguesas en África
El impulso dado por el infante Enrique el Navegante propició la conquista de Ceuta (1415),
iniciando una progresión costera hacia el sur del continente. Conquistan Madeira y las Azores
(1425-1427). Descubren la famosa “volta” (1434) (posibilidad de regresar hacia el norte desde el
cabo Bojador), alcanzan Río del Oro (1441), llegan a Cabo Verde (1445), y penetran en la
desembocadura del río Senegal, iniciando las exploraciones interiores del continente.
Algunas expediciones estuvieron protagonizadas por aventureros (comerciantes italianos al servicio
de Portugal) como Antonietto Usodimare y Alvise Cademosto)
La muerte de Enrique el Navegante no paralizó el avance: descubren Costa del Oro y delta del río
Níger en 1471, alcanzan la desembocadura del río Congo en 1483.
Bartolomé Días dobla el Cabo Tormentas y llega al Índico en 1487; en 1488, el rey Juan II le cambia
el nombre por el de Cabo de Buena Esperanza.
Vasco de Gama en 1498, bordea la costa africana y tras escala en Mozambique llega a la India.
El contacto con África supuso grandes efectos económicos, a través de la venta de esclavos y oro
(hasta entonces monopolio de los musulmanes del Magreb). El objetivo fue asegurar esa
exclusividad de explotación del comercio y monopolio frente a la presencia de Castilla. En 1454
Castilla renuncia a África a cambio de los derechos de su conquista sobre Canarias. Mediante el
Tratado Alcaçobas/Toledo (1479), Portugal se aseguró el monopolio de exploración al sur del cabo
Bojador. El papa Sixto IV consagró esta solución a través de la bula Aeterni Regis (1481).
Este proceso comenzó a tener incidencia en las mentalidades y a producir un cambio de imagen de
los africanos. Se comenzó a conocer sus lenguas (traductores) / teorías del “buen salvaje” y
evangelización. Aunque predominaron los esclavistas como Ramón Llull y Nicolás Cusa.

1. La cultura a fines de la Edad Media


1.1. La renovación del pensamiento filosófico y político.
1.2. Las Universidades en la baja Edad Media.
1.3. El Humanismo.
2. La expansión europea hacia otros mundos
2.1. La exploración del Atlántico.
2.2. Las exploraciones portuguesas en África.

teorías nominalistas de Guillermo de Ockham Juan Duns Scoto


Guillermo de Ockham Defensor Pacis
Volta Tratado Alcaçobas/Toledo (1479
bula Aeterni Regis

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