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Degeneración walleriana y dolor neuropático

Cuando se secciona el nervio espinal L5, los axones distales al corte sufren
una degeneración walleriana. En el nervio periférico, los axones de raíces
nerviosas intactas están cerca de los axones degenerados
y, por tanto, están expuestos a factores difusibles liberados en el
espacio endoneural o en las terminaciones nerviosas. Estos factores
podrían derivar de las células de Schwann o de los macrófagos y
podrían afectar a las terminaciones nociceptivas directa o indirectamente por
una alteración en los cuerpos celulares de los nociceptores. Como se ilustra en
la Figura 1.22, la degeneración walleriana
puede desempeñar un papel en el dolor neuropático al producir una
sensibilización de los nociceptores aferentes primarios o al dirigir el
desarrollo de una sensibilización central
Degradación walleriana

La degeneración Walleriana es un proceso que resulta cuando una fibra nerviosa es


cortada o aplastada, en donde la parte del axón separada del cuerpo celular de la
neurona se degenera de manera distal a la herida.[1] También se le conoce como
degeneración anterógrada u ortógrada. Un proceso relacionado conocido como
'degeneración tipo-Walleriana' ocurre en muchas enfermedades neurodegenerativas,
especialmente en aquellas donde el transporte axonal se ve dañado.[2] Estudios en
cultivos primarios sugieren que la falla en la administración de cantidades suficientes de
la proteína axonal esencial NMAT2 es clave en la iniciación del evento.[3]

La degeneración Walleriana ocurre después de una lesión axonal en ambos sistemas, el


sistema nervioso periférico (SNP) y el sistema nervioso central (SNC). Ocurre en el
muñón del axón de manera distal al sitio de lesión y usualmente empieza entre las 24-36
horas de la lesión. Antes de la degeneración, los muñones distales axonales tienden a
permanecer excitables a electricidad. Después de la lesión, el esqueleto axonal se
desintegra y la membrana axonal se rompe. La degradación es seguida por una
degradación de las láminas de mielina y la infiltración por macrófagos. Los macrófagos
acompañados por células de Schwann, sirven para liberar los escombros de la
degeneración.[4][5]

Las fibras nerviosas neurilema no se degenera y permanece como un tubo hueco. Dentro
de 4 días de la lesión, el fin distal de la porción del la fibra nerviosa proximal a la lesión
envía brotes hacia aquellos tubos y estos brotes se pegan mediante factores de
crecimiento producidos por células de Schwann en los tubos. Si un brote llega a un
tubo, crece hacia él y avanza 1 mm por día, alcanzando eventualmente y reinervando el
tejido meta. Pueden no llegar a un tubo, debido a que una brecha es muy amplia o
debido a la formación de tejido de cicatrización. Esta regeneración es mucho más lenta
en la médula espinal que en el SNP. Las diferencias cruciales es que en e SNC,
incluyendo a la médula espinal, las láminas de mielina son producidas por
oligodendrocitos y no por células de Schwann.

Historia
La degradación Walleriana lleva el nombre de Augustus Volney Waller. Él experimentó
en ranas en 1850, cercenando sus nervios glosofaríngeos y nervios hipoglosos. Él luego
observó que los nervios distales al sitio de lesión, fueron separados de sus cuerpos
celulares en el tronco cerebral.[4] Waller describió el proceso de desintegración de la
mielina, al cual se refirió como "médula", separándola en varios tamaños de partículas.
La degeneración de axones forma gotas que pueden ser teñidas, así permitiendo el
estudio del curso de fibras nerviosas individuales.

Degeneración axonal
Aunque la mayoría de las respuestas de las lesiones incluyen un flujo de señalización de
calcio para promover el cerrar de las partes cercenadas, las lesiones axonales
inicialmente llevan a una degeneración axonal aguda (AAD, por sus siglas en inglés),
que es una rápida separación del extremo proximal (cercano al cuerpo celular) y el distal
en un tiempo de 30 minutos después de la lesión.[6] La degeneración seguida de
inflamación del axolemma, y eventualmente lleva a una formación parecida a una perla.
El proceso lleva aproximadamente 24 horas en el SNP y más en el SNC. Las cadenas de
señalización que llevan a la degeneración del axolemma se desconocen. Sin embargo,
investigaciones han demostrado que el proceso de ADD es independiente de calcio.[7]

La desintegración granular del citoesqueleto axonal y los organelos internos ocurre


después de la degradación del axolemma. Cambios tempranos incluyen la acumulación
de mitocondrias en las regiones paranodales al sitio de lesión. El retículo
endoplasmático se degrada y las mitocondrias se hinchan y eventualmente se
desintegran. La despolimerización de los microtúbulos ocurre y es seguida casi
inmediatamente por la degradación de los neurofilamentos y otros componentes del
citoesqueleto. La desintegración es dependiente de ubiquitina y proteasas calpaínas
(causadas por el flujo de iones de calcio), lo que sugiere que la degeneración axonal es
un proceso activo y no pasivo como se le entendía anteriormente.[8] Por ello el axón pasa
por una completa fragmentación. La tasa de degradación depende del tipo de lesión y es
también más lenta en el SNC que en el SNP. Otro factor que afecta la tasa de
degradación es el diámetro del axón: cuanto más largo requiere más tiempo para que el
citoesqueleto se degrade y por ello más para degenerarse.

Eliminación de mielina
La mielina es una membrana fosfolipídica que se envuelve al rededor de los axones para
proveerlos con aislamiento. Es producido por las células de Schwann en el SNP y por
los oligodendrocitos en el SNC. La eliminación de mielina es el siguiente paso en la
degradación Walleriana después de la degeneración axonal. El limpiado de los
escombros de mielina es diferente en los dos sistemas. En el SNP es mucho más rápido
y eficiente en comparación con el SNC y las células de Schwann son la principal causa
de esta diferencia. Otro factor clave es el cambio en la permeabilidad de la barrera de
los tejidos sanguíneos en los dos sistemas. En el SNP, la permeabilidad aumenta
conforme el muñón distal, pero la disrupción en las barreras del SNC está limitada al
sitio de lesión.[7]

Eliminación en el SNP

La respuesta de las células de Schwann a las lesiones axonales es rápida. El período de


tiempo de reacción se estima ser antes que el desencadenamiento de la degeneración
axonal. Las neuregulinas se creen que son responsables de la rápida activación.
Activapeppapigla síntesis de lípidos de mielina y eventualmente para dentro de 48
horas. Las láminas de mielina se separan primero del axón en las cisuras de Schmidt-
Lanterman y después se deterioran rápidamente y encogen para formar estructuras
similares a perlas. Ls células de Schwann continúan la eliminación de los escombros de
mielina al degradar su propia mielina, fagocitosis extracelular de mielina y macrófagos
atraídos a los escombros de la misma promueve mayor fagocitosis.[7] Sin embargo, los
macrófagos no son atraídos a la región hasta después de algunos días, por lo tanto las
células de Schwann toman el mayor rol en la eliminación hasta ese momento.

Las células de Schwann reclutan macrófagos al liberar citocinas y quimiocinas después


de percibir la lesión. Esto ayuda a mejorar las tasas de eliminación de los escombros de
mielina. Los macrófagos residentes, presentes en los nervios liberan más quimicinas y
citocinas para atrae más macrófagos. La degradación de los nervios también produce
moléculas quimiotácticas. Otra fuente de factores para el reclutamiento de macrófagos
es el suero. Su tarde reclutamiento se vio en las células B deficientes de ratón carentes
de anticuerpos de suero.[7] Estas moléculas de señalización juntas causa el flujo de
macrófagos, que tiene su pico a la tercera semana de la lesión. Mientras que las células
de Schwann median la fase inicial de la eliminación de escombros de mielina, los
macrófagos vienen para terminar el trabajo. Son facilitados por opsoninas, que marcan
la eliminación de mielina. Los tres mayores grupos encontrados en suero incluyen
complemento, pentraxinas y anticuerpos. No obstante, solo el complemento ha
demostrado ayudar en la fagocitosis.[9]

Murinson et al. (2005)[10] observaron que las células de Schwann no mielinizadas y


mielinizadas en contacto con un axón lastimado entran en el ciclo celular y así
promueven su proliferación. El tiempo observado para su división fue de
aproximadamente tres días después de la lesión.[11] Las posibles fuentes de las señales de
proliferación se les atribuye a los receptores ErB2 y ErB3. Esta proliferación puede
promover las tasas de eliminación de escombros de mielina y juega un importante rol en
la regeneración axonal en el SNP. Las células de Schwann emiten factores de
crecimiento que atraen nuevos brotes axonales creciendo en el muñón proximal después
de la degeneración completa de los brotes lesionados distales. Esto lleva a una posible
reinervación de las células u órganos blanco. Sin embargo, la reinervación no es
necesariamente perfecta, ya que posiblemente ocurra una reinervación errónea de los
axones proximales a las células blanco.

Eliminación en el SNC

En comparación con las células de Schwann, los oligodendrocitos requieren de señales


del axón para sobrevivir. En sus etapas de desarrollo, los oligodendrocitos que fallan en
hacer contacto con un axón y reciben cualquier señal axonal en el camino pasan a
apoptosis.[12]

Los experimentos en la degeneración Walleriana han demostrado que sobre la lesión,


los oligodendrocitos o se someten a muerte celular programada o entran en un estado de
dormancia. Por ello, sin semejanza a las células de Schwann, éstos fallan en la limpieza
de láminas de mielina y sus escombros. En experimentos con ratas,[13] las láminas de
mielina se encontraron hasta 22 meses después. Por ello, las tasas de eliminación de
láminas de mielina en el SNC es muy lenta y esto puede ser la causa del impedimento
en las capacidades de regeneración de los axones en el SNC, ya que no hay factores de
crecimiento disponibles para atraer axones proximales. Otra característica que resulta
eventualmente es la formación de la cicatriz glial. Esto inhibe las posibilidades de
regeneración y reinervación.

Los oligodendrocitos fallan en reclutar macrófagos para remover los escombros. La


entrada de éstos en general al sitio de lesión del SNC es muy lenta. En contraste con el
SNP, la microglía juegan un papel vital en la degradación Walleriana en el SNC. Sin
embargo, su reclutamiento es más lento que el del SNP, por aproximadamente 3 días.
Además, la microglía se puede activar pero la hipertrofia y la falla de transformarse en
células fagocíticas enteras pueden ocurrir. Las que se transformaron eliminan
escombros de manera efectiva. Diferenciar microglia fagocítica se puede lograr al
probar para el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH o MHC por sus siglas en
inglés) de clase I y II durante la degeneración walleriana.[14] La tasa de eliminación es
muy lenta entre la microglia en comparación con macrófagos. La posible fuente de la
variación en las tasas puede incluir la falta de actividad de opsonina alrededor de la
microglia y la falte de mayor permeabilidad en la barrera hematoencefálica. La baja
permeabilidad puede impedir más la infiltración de macrófagos al sitio de lesión.[7]

Estos descubrimientos sugieren que el retraso de la regeneración Walleriana en el SNC


en comparación con el SNP es causada no por un retraso en la degradación axonal, sino
por las diferentes tasas de eliminación de mielina.[15]

Regeneración
La regeneración le sigue a la degeneración. La regeneración es rápida en el SNP,
permitiendo en tasas de hasta 1 mm por día de regeneración.[16] Injertos puede ser
necesitados para permitir la reinervación apropiada. Es soportada por las células de
Schwann a través de la liberación de factores de crecimiento. La regeneración en el
SNC es más lenta y está casi ausente en la mayoría de las especies de vertebrados. La
causa primaria es retraso en eliminar los escombros de mielina. Los escombros, tanto en
el SNC o en el SNP, contienen múltiples factores de inhibición. La prolongada
presencia de ellos en el SNC puede limitar su regeneración.[17] Un experimento
conducido en Caudata, animales con capacidad de regeneración axonal del SNC,
encontró que la degradación Walleriana en una lesión del nervio óptico tomó en
promedio 10 a 14 días, sugiriendo que la lenta eliminación inhibe la regeneración.[18]

Células de Schwann y fibroblastos endoneurales en el SNP

En nervios sanos, los factores de crecimiento nerviosos (FCN) son producidos en


pequeñas proporciones. Sin embargo, en una lesión, los mRNA codificantes para FCN
se aumentan en 5 a 7 veces en un período de 14 días. Los fibroblastos nerviosos y las
células de Schwann juegan un importante papel en aumentar su expresión.[19] Los
macrófagos también estimulan a las células de Schwann y a los fibroblastos para
producir FCN via interleucina-1 derivada de macrófagos.[20] Otras moléculas
neurotróficas producidas por las células de Schwann y los fibroblastos de manera
conjunta incluye al factor neurotrófico derivado del cerebro, factor neurotrófico
derivado de líneas celulares glial, factor neurotrófico ciliar, factor inhibidor de
leucemia, factor de crecimiento insulínico y factor de crecimiento de fibroblastos. Estos
factores juntos crean un ambiente favorable para el crecimiento y regeneración axonal.[7]
Aparte de estos factores, las células de Schwann también proveen una guía estructural
para promover la regeneración. Durante su fase de proliferación, empiezan a formar una
línea de células llamadas Bandas de Bungner dentro de la lamina basal del tubo. Los
axones se han visto regenerar en cercana asociación a éstas células.[21] Las células de
Schwann sobre regulan la producción de la molécula de adhesión a la superficie celular
activando mayor promoción celular.[22] Estas líneas de células guían la regeneración
axonal en dirección adecuada. La posible fuente del error que puede resultar, es la
posible mal orientación de las células blanco como se discutió antes. Debido a la falta
favorable de factores promotores en el SNC, la regeneración se ve limitada.

Degeneración Walleriana tardía


Ratones pertenecientes a la cepa C57BL/Wlds tienen degeneración Walleriana tardía,[23]
y por ello permiten estudiar los roles de varios tipos de células y los procesos
moleculares y celulares subyacentes. Entendimiento actual del proceso ha sido posible
por la experimentación en ratones con esta cepa. La mutación occurrió primero en
ratones en Harlan-Olac, un laboratorio productor de animales en el reino Unido. La
mutación Wlds es una mutación autosomal dominante en el cromosoma 4 del ratón. La
mutación en el gen produce una triplicación tandem de 85-kb, ocurrente de manera
natural. La región mutada contiene dos genes asociados: nicotinamida, mononucleótida,
adenlil, transferasa 1 (Nmnat-1), y factor de ubiquitinación e4b (Ube4b). Una región de
enlace codificando 18 aminoácidos es también parte de la mutación.[5] La proteína
creada, se localiza dentro del núcleo y es indetectable en los axones.[24]

Efectos de la mutación

La mutación no causa daño a los ratones. El único efecto conocido es que la


degradación Walleriana se ve retrasada en promedio hasta tres semanas después de la
lesión del nervio. Al principio, se sospechaba que la mutación ralentizaba la infiltración
de macrófagos, pero estudios recientes sugieren que la mutación protege al axón en
lugar de frenar a los macrófagos.[5] El proceso en el cual se logra la protección del axón
es poco entendido. Sin embargo, estudios[25] sugieren que la mutación lleva a una sobre
expresión de la proteína Nmnat-1, que lleva a un incremento en la síntesis de NAD.
Esto activa procesos dependientes de SIRT1 dentro del núcleo, causando cambios en la
transcripción del gen.[25] NAD+ por sí solo provee al axón de protección al incrementar
sus recursos energéticos.[26] Trabajos más recientes, sin embargo, han incrementado
dudas que o Nmnat o NAD puede substituir en su totalidad a la longitud del gen WldS.
[27]
Estos autores demostraron por métodos in vitro e in vivo que los efectos protectores
de la sobre expresión de Nmnat1 o de la adición de NAD no protegían a los axones de la
degeneración. Por ello, el mecanismo biológico subyacente que contabiliza al fenotipo
de WldS sigue siendo desconocido.

La protección axonal que se provee retrasa el comienzo de la degeneración. La


activación de células de Schwann se retrasaría y no detectarían las señales de
degradación axonal de los receptores ErbB2. En experimentos en ratones mutados con
Wlds, infiltración de los macrófagos se consideró retrasada por 6 a 8 días.[28] Sin
embargo, ya que la degradación ha empezado, la degeneración toma su curso normal y
respectivo al sistema nervioso, la degradación sigue las tasas descritas anteriormente.
Efectos posibles que pueden resultar debido a este retraso serían habilidades de
regeneración más débiles en ratones.

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