¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA DE LA TERNURA?

Se conoce a la pedagogía de la ternura como una técnica o método pedagógico que

tiene como base o fundamento la demostración de amor y cariño hacia los niños. Es el
tipo de pedagogía que una madre ejerce sobre su pequeño hijo así como también se
aplica las escuelas infantiles o guarderías. En otras palabras, trata de demostrar cariño a
los niños para que se sientan capaces de aprender. Por otra parte, el efecto positivo que
tiene dicha pedagogía en ellos, está íntimamente relacionada con mejores niveles
cognitivos o de inteligencia.

Este método es aplicado en las aulas pues, de esta forma, se estrechan lazos muy fuertes
de amistad entre el docente y los niños debido a que el ambiente de confianza resulta ser
altamente positivo para todos, elevando la autoestima de los niños y haciéndoles sentir
como en casa. Con este modelo de pedagogía de la ternura, los niños se sienten mucho
más amados e importantes, por lo que también puede ser aplicada en casa,
especialmente en los momentos en los que se lleva  a cabo alguna nueva tarea o
actividad. De esa manera, será totalmente seguro que el niño aprenda a realizar lo que se
le está pidiendo.

Cómo aplicar la pedagogía de la ternura. La pedagogía de la ternura tiene como eje

principal expresar el amor por sobre todas las cosas y, en base a esto, poder enseñar
cualquier asignatura siempre y cuando exista el amor como forma de trasmisión
principal. Esto está en estrecha relación con muchos estudios neurocientíficos que
afirman que aquellos niños que se sienten amados poseen un nivel cognitivo y de
desarrollo en general mucho más avanzado y enriquecido que aquellos niños que no se
sienten amados por sus padres y/o docentes.
Este modo de pedagogía puede ser aplicada de distintas maneras; todo depende de cómo
le guste trabajar al docente o cómo desee aplicarla un padre. En el aula, los profesores
pueden llevar a cabo diferentes actividades en donde se fomenten los valores en cada
niño. De ese modo, cada uno conocerá que estos son importantes. Otro modo de
aplicarla es hacer énfasis en que cada niño es único e irrepetible y que cada cual posee
fortalezas únicas que los hace especiales ante el resto.

¿Cuándo aplicar la pedagogía de la ternura y cuándo no hacerlo?. Este tipo de

pedagogía se puede emplear en caso de niños que tienen baja autoestima, en situaciones
de niños que son nuevos y se incorporan dentro de un aula donde ya se encuentran otros
niños. También se puede aplicar en aulas donde haya niños con necesidades
especiales (NEE) que necesiten integración escolar. Por último sugerimos este tipo de
pedagogía en situaciones de acoso o bullying escolar.
 CARACTERÍSTICAS DE L PEDAGOGÍA DE LA TERNURA DE JESÚS.

JESÚS EDUCA CON SU CERCANÍA FÍSICA Y VITAL. (Hb 5, 7-10), comprende al

estudiante e desde la propia experiencia: para él no es desconocido el llanto de una mujer, ni las
actividades cotidianas. El estudiante lo siente cercano, presente.

MUESTRA SU PROPIO COMPROMISO. Con y a favor de todos, se complicó la vida se

revela ante lo que no es adecuado para la sociedad. Pone énfasis en su apoyo por los menos
dotados.

JESÚS ENSEÑA CON. AUTORIDAD. La autoridad que nace de dentro porque vive lo que
dice, no tiene miedo de expresarse con total claridad: “Habla y enseña con rectitud y no tiene
acepción de personas, sino que enseña con franqueza el camino de Dios” (Lc 20,21). (Fue
reconocido)

ASUME UN LENGUAJE SENCILLO. Su lenguaje se encarna en la realidad de cada día.

Cuando oyen hablar a Jesús se sienten impactados por la novedad del contenido, pero el
lenguaje lo comprenden como algo vivo, encarnado en sus problemas, preocupaciones y tareas
normales. Destacó el uso de imágenes: parábolas, ejemplos, casos concretos (construcción de la
casa, la viga en el ojo, la mejilla, etc.). Destacan los signos unos eran normales, (Lavar los pies,
comer con los pecadores). Otros salían de lo normal (Curaba enfermos, resucitaba muertos,
hacía andar a tullidos). Todos estos signos e imágenes apuntaba a una misma realidad: hacer
comprensible la enseñanza.

USA UN LENGUAJE INQUIETANTE, INCLUSO PROVOCATIVO La fuerza de la Palabra

de Jesús es sorprendente. Ante ella la gente se ve obligada a tomar postura a favor o en contra,
le sigue o le rechaza. Su llamada desestabiliza siempre. Crea impacto. A unos le sorprende y
abre a la esperanza (Lc 6,20-23) A otros los inquieta descubriéndoles sus contradicciones (Mt
23,13) A otros los desborda con sus exigencias y le abandonan (Jn 6,60-71; Mc 10,17-27)

COMPROMETE A LA ACCIÓN. Jesús se aparta muchas veces con sus alumnos, les separa de
la gente para darles enseñarles algo diferente. (Mc 9,30-31; 4,10ss.; Lc 12,1ss.). Pero no se
queda en la enseñanza, les lanza a la acción. Les embarca en una misión que, a veces, no
entienden (mc 10,32-34), pero de la que vuelven alegres habiendo descubierto sus posibilidades
(Lc 10,17-20).

ENSEÑA CON DIMENSIÓN COMUNITARIA. Abunda en imperativos de misión: “ID,

PERDONAD, ANUNCIAD…” y en indicaciones de servicio “…pero entre vosotros que no sea
así” (Mc 10, 41-45).  “…no es el siervo más que su amo, ni el enviado más que el que envía”
(Jn 13,12-16)  “…siervos inútiles somos, hemos hecho simplemente lo que teníamos que
hacer” (Lc 17,7-10). El resumen de enseñanza de Jesús era el amor de Dios y al hermano (Lc
10, 22-28) y aquí radica otra de sus novedades (Jn 13, 34-35). No pretendió hacer un libro,
pretendió crear un nuevo pueblo un nuevo hombre. Todos estos rasgos y actitudes de Jesús
como educador podemos encontrarlas en multitud de pasajes evangélicos en que Jesús se
comunica con sus gentes. Con el fin de profundizar en el tema podemos analizar algunos de los
siguientes pasajes: Encuentro con la samaritana La pecadora perdonada Zaqueo Los discípulos
de Emaús Multiplicación de los panes