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Apuntes Unidad 2 Bacteriología
Apuntes Unidad 2 Bacteriología
Apuntes Unidad 2 Bacteriología
La cantidad de sales y agua que se agregue a un medio de cultivo, se relaciona directamente con el
pH, la fluidez y la presión osmótica que se le quiera brindar a los microorganismos.
En cuanto a los inhibidores, cabe aclarar que un compuesto puede actuar como inhibidor para
algunos microorganismos y no para otros.
2.1.2 Constituyentes habituales de los medios de cultivo.
Los elementos citados a continuación, son los más frecuentemente usados en la preparación de los
medios de cultivo, aunque pueden no ser los únicos e incluso alguno de ellos puede estar ausente
de la preparación.
En caso que el medio de cultivo debamos hacerlo nosotros, la preparación de un medio de cultivo
comienza por hacer un estudio de la fórmula que constituye una receta que deberá respetarse
estrictamente.
Primero se agrega la mitad del volumen de agua destilada o desionizada a un matraz Erlenmeyer o
balón, luego se incorpora el medio deshidratado, se homogeniza el medio en el agua y se vierte la
volumen faltante de agua tratando de remover el medio que se quedo sobre las paredes del matraz.
Es conveniente añadir todos los ingredientes en el orden indicado y disolverlos de a uno antes de
agregar el siguiente. La disolución de los medios puede requerir hervir por 3 a 5 min.
Al finalizar la preparación, se debe verificar que el pH sea el adecuado. En caso de ser necesario se
ajusta con CO3Na2 (1N) o ClH (1N).
Si la presentación del medio será en tubo es necesario transferir el volumen adecuado a cada tubo y
después realizar el proceso de esterilización. Si el medio se dispondrá en cajas se esteriliza en el
matraz y se transfiere a las cajas una vez esterilizado cuando se encuentre a 45 °C, a esta
temperatura el medio aún se mantiene en estado líquido y se formara la menor cantidad de agua de
condensación en la tapa de la caja, recordemos que el agar se solidifica o gelifica a los 42 °C.
Los medios de cultivo deben estar sometidos a un proceso de control de calidad interno que asegure
que son estériles, que permiten el crecimiento de microorganismos específicos y/o inhiben el
crecimiento de otros y que proporcionan una adecuada respuesta bioquímica.
Prueba de esterilidad. Se toma una muestra representativa de cada lote de medios de cultivo
preparados y se introduce en la incubadora a 37°C durante 24 hrs. Una vez cumplido este tiempo se
retiran de la incubadora y se revisa cada cajo o tubo sometido a esta prueba. Un medio de cultivo
estéril no presentara desarrollo de bacterias y esto nos indicara que el lote preparado puede ser
utilizado. El observar desarrollo bacteriano nos indica que el proceso de esterilización no fue eficaz y
por lo tanto el lote preparado no se encuentra estéril y debe ser rechazado para su uso.
Prueba de promoción de crecimiento. Se toma una muestra representativa de cada lote de medio
de cultivo preparado y estos son inoculados con cepas de referencia (ATCC), se introducen a la
incubadora a la temperatura y el tiempo adecuado para cada cepa de referencia. Una vez que se
cumple el tiempo de incubación se retiran los medios de la incubadora y se revisan verificando el
crecimiento de las cepas de referencia.
Esta prueba también nos permite validar el efecto inhibidor del medio de cultivo al inocular cepas
que de manera normal no crecen en los medios de cultivo ya que estos presentan algún factor que
inhiben su crecimiento. Cuando se observa el crecimiento de una cepa que debe ser inhibida, nos
indica que el factor inhibidor del medio esta fallando por lo cual no es conveniente utilizar este medio
de cultivo.
Esta prueba se realiza principalmente a los medios de cultivo selectivos.
Es posible demostrar las características bioquímicas del medio de cultivo inoculando cepas de
referencia que manifestaran los cambios característicos del medio cultivo los cuales se manifestaran
la mayoría de las ocasiones por un cambio o vire de color que se puede observar en las colonias o
en la superficie del medio. Esto debe realizarse principalmente en medios de cultivo diferenciales.
Antes de introducir un nuevo medio en el laboratorio, debe ser validado con cepas de referencia;
este procedimiento debe repetirse siempre que el fabricante indique que las características del medio
han cambiado o que se detecte alguna deficiencia en el uso rutinario. Tras la recepción de los
medios en el laboratorio y antes de usarlos, hay que comprobar las características físicas (color,
precipitados, placas rotas, excesivo número de burbujas, crecimiento de colonias, etc.) y se debe
documentar cualquier anomalía detectada. El control de calidad se completa con el estudio de la
esterilidad y la comprobación del crecimiento de microorganismos específicos y/o inhibición de otros,
o bien producción de reacciones bioquímicas o morfologías típicas de los microorganismos
ensayados.
Según los requerimientos de control de calidad los medios comerciales se clasifican en:
- Medios exentos: no requieren que el laboratorio controle su esterilidad o su adecuado
funcionamiento, siempre que el fabricante aporte las especificaciones de calidad
correspondientes.
- Medios no exentos: el usuario debe comprobar su esterilidad y funcionamiento, ya que
puede variar en función del lote.
El documento del NCCLS (ahora CLSI) M22-A3 "Quality Control for Commercially Prepared
Microbiological Culture Media; Approved Standard-Third Edition" proporciona una relación detallada
de medios exentos y no exentos (ver Tabla 1B del documento citado). Algunos de los medios
recogidos como exentos son:
Entre los medios no exentos se encuentran el agar Mueller-Hinton, los medios selectivos para cultivo
de Neisseria spp. y Campylobacter spp., entre otros. El laboratorio debe repetir el control de
esterilidad y funcionamiento en estos medios y en cualquiera de los relacionados anteriormente que
demuestren alguna deficiencia en la recepción o durante su uso, hasta que el problema quede
resuelto. El laboratorio puede decidir incluir también en el control del funcionamiento a los medios de
cultivo exentos, y según la carga de trabajo, puede realizarlo únicamente en algunos lotes elegidos
aleatoriamente.
Si los medios comercializados proceden de empresas no certificadas por la norma ISO o no cumplen
con las especificaciones de calidad recomendadas, el usuario debe realizar el control de todos los
lotes que se reciben como si se tratase de medios preparados en el laboratorio. Cualquier
deficiencia en el aspecto físico, esterilidad, no crecimiento de la cepa deseada, o no inhibición de la
cepa no deseada, será documentada y notificada a los fabricantes para que emprendan las medidas
correctoras.
Algunos medios de cultivo se preparan en el propio laboratorio, bien porque es necesario que sean
recientes para determinados cultivos o porque se debe disponer de ellos inmediatamente y no hay
tiempo de solicitarlos a un fabricante. En este caso, hay que controlar el medio deshidratado, los
aditivos que se van a utilizar, el procedimiento de la elaboración, el envasado, etiquetado y
almacenamiento y por último, comprobar las características físicas, esterilidad y funcionamiento del
medio preparado con cepas de referencia. Todas las fases del proceso han de estar documentadas
en un manual de procedimiento y debe mantenerse un registro detallado de las mismas.
Los medios deshidratados y aditivos que se utilizan para preparar los medios deben estar
etiquetados con las fechas de caducidad, de recepción y la fecha en la que se abrieron por primera
vez y se deben almacenar en condiciones adecuadas.
El proceso de elaboración debe quedar registrado, anotando la identidad de los medios, número de
lote o fecha de preparación, condiciones de almacenamiento, fecha de caducidad y la identidad de la
persona que los ha preparado. Es recomendable que cada placa o tubo individual vaya identificado
con el nombre del medio y número de lote o fecha de preparación. Los tubos o placas preparados se
deben almacenar en las condiciones adecuadas establecidas.
Para realizar el control de calidad del medio una vez preparado, se seguirá el mismo procedimiento
que para los medios comerciales no exentos.
En muchos aspectos, el pequeño tamaño de los microorganismos los hace sujetos ideales para la
experimentación. Se pueden cultivar millones de organismos en un solo mililitro de medio para su
estudio. La rápida multiplicación de estas diminutas criaturas constituye también una ventaja
experimental, ya que se puede trabajar con muchas generaciones en un solo día, Es más, los
conocimientos adquiridos en el estudio de los microorganismos pueden ser, a menudo,
generalizados a los sistemas celulares, plantas y animales, incluida la especie humana. Para llevar a
cabo experimentos con microorganismos es usualmente necesario cultivarlos en el laboratorio.
Cultivo. Método de propagación de bacterias invitro, para lo cual se requiere realizar un medio de
cultivo óptimo que permita el crecimiento bacteriano.
Cepario. Colección de cepas de referencia (ATCC), utilizadas para llevar acabo las pruebas de
control de calidad en el laboratorio de bacteriología.
El crecimiento se define como el aumento armónico de todos los constituyentes bacterianos, este
crecimiento lleva a un incremento del tamaño y peso de las bacterias, generando la división
bacteriana y con esto un aumento en el numero de bacterias, estos se denomina crecimiento
poblacional que no se debe confundir con el crecimiento individual que implica solamente aumento
del tamaño, del volumen y diferenciación de un solo individuo. En general cuando se hace referencia
al crecimiento bacteriano, éste se considera como el crecimiento poblacional.
El tiempo necesario para que se formen dos bacterias a partir de una se llama tiempo de
generación y el tiempo que se requiere para que una población bacteriana se duplique se denomina
tiempo medio de generación, el cual, en la mayoría de los documentos escritos se considera sólo
como el tiempo de generación.
1) Fase de adaptación o latencia, también llamada fase “Lag” por ser ésta su designación en
inglés, durante esta fase las bacterias se adaptan a las condiciones del medio de cultivo, se
disponen a expresar su capacidad de utilizar los componentes del medio en las condiciones
del cultivo. Las bacterias utilizan los nutrientes del medio de cultivo, los transforman e
incorporan para obtener la energía necesaria para su reproducción. En esta fase no se
observa un incremento en el número de bacterias, pero si se observa un incremento en el
tamaño y en la actividad metabólica de cada bacteria, observándose un incremento en la
producción de macromoléculas (RNA, DNA y Proteínas), lo cual se conoce como crecimiento
desbalanceado. La duración de esta fase depende del tipo de microorganismo, de la edad y la
composición del medio de cultivo del que proviene el inóculo.
2) Fase exponencial. Esta fase también es llamada de crecimiento exponencial o logarítmico,
se caracteriza por que las bacterias despliegan todo su potencial metabólico, todos los
componentes bacterianos se sintetizan en equilibrio, a esto se denomina crecimiento
balanceado. Durante esta fase las bacterias transforman los nutrientes a la máxima velocidad
y la obtención de energía es óptima. La población se duplica cada tiempo de generación
provocando un incremente en exponencial en el número de bacterias, aquí es donde se
producen los llamados metabolitos primarios, por ejemplo los aminoácidos y ácidos orgánicos.
3) Fase estacionaria. Es en esta fase donde la concentración uno o más componentes del
medio de cultivo, se ha reducido hasta producir una disminución en la velocidad de las
reacciones metabólicas. Esto también puede deberse a la acumulación de sustancias tóxicas
para las propias bacterias o los cambios en el pH del medio de cultivo. En esta fase el número
de bacterias se mantiene constante, ya no hay incremento en el número de bacterias pero se
puede observar un incremento en el tamaño de cada bacteria. En esta fase las bacterias
liberan al medio de cultivo los llamados metabolitos secundarios como los antibióticos y los
pigmentos.
4) Fase de muerte. En esta fase la población disminuye en una alta proporción cada cierto
tiempo por lo que también es llamada fase de muerte exponencial. Esta fase refleja un
deterioro metabólico de las bacterias lo cual causa que los individuos más susceptibles
mueran, esto ocasiona una disminución en el número de bacterias del cultivo.
Un cultivo axénico consiste en una sola especie microbiana, proveniente de una sola célula. Los
cultivos axénicos son muy raros en la naturaleza. En los medios naturales -por ejemplo, en el suelo,
agua, o en el cuerpo humano existen cultivos mixtos. En un cultivo mixto, viven muchas y
diferentes especies de forma conjunta. Un cultivo axénico se obtiene artificialmente en el laboratorio.
La obtención de un cultivo axénico es un proceso de dos etapas. Primero, hay que esterilizar todos
los materiales para eliminar todos los microorganismos presentes en ellos. Segundo, hay que aislar y
cultivar un solo microorganismo, para producir un clon de descendientes.
Para obtener un cultivo axénico y el aislamiento de bacterias a partir de una muestra biológica se
requieren tomar precauciones especiales, ya que los microorganismos están por todas partes, en la
naturaleza, en el laboratorio y en los instrumentos y recipientes utilizados. Estos microorganismos no
deseados o contaminantes deben ser eliminados para que se pueda obtener un cultivo axénico y en
el proceso de muestra para evitar que estos microorganismos interfieran en la obtención de los
resultados, recordemos que un microorganismos patógeno deberá competir por los nutrimentos con
la microbiota asociada o normal presente en la muestra, así como con los microorganismos
contaminantes si estos no son eliminados, lo cuál puede reducir la probabilidad de aislar al patógeno.
Microbiocida. Es el agente que destruye las formas viables de los microorganismos. De igual
significado pero con ámbito más restringido son los términos fungicida y bactericida.
Sepsis. Es un término que proviene de un vocablo griego que significa “putrefacción”. El concepto
se utiliza como sinónimo de septicemia, que es la afección generalizada que se produce por la
presencia de microorganismos patógenos o de sus toxinas en la sangre.
Liofilización. Es una técnica de deshidratación por frio, un proceso común en la industria alimentaria
conocido como deshidrocongelación (secado por congelación suena más sencillo…) el cual tiene la
virtud de mantener al máximo las propiedades organolépticas de los alimentos, permitiendo la
eliminación de bacterias al eliminar el agua de los alimentos.
2.4.2.1.1. El Calor.
Fundamento de la esterilización por calor. El calor actúa desnaturalizando (coagulando) las
proteínas. En las formas esporuladas (de resistencia), esta acción se ve disminuida por la presencia
de lípidos formando parte de su estructura química, que actúa protegiendo las uniones peptídicas de
las proteínas.
El calor es uno de los agentes físicos más usados. Su acción depende de la temperatura alcanzada
y del tiempo de aplicación. De la consideración de éstos dos aspectos surgen las siguientes
expresiones:
• Punto térmico mortal: es la menor temperatura capaz de matar una suspensión bacteriana en 10
minutos (tiempo constante y temperatura variable).
• Tiempo térmico mortal: es el menor tiempo necesario para matar una suspensión bacteriana a
una temperatura determinada (tiempo variable y temperatura constante).
Para medir el efecto del calor se debe tener en cuenta si se trata de formas vegetativas o
esporuladas (de resistencia). Para eliminar las formas vegetativas no se requiere de temperaturas
muy altas ya que la mayoría se destruye a los 50 y 70°C, especialmente las patógenas. Las
bacterias esporuladas requieren de temperatura superiores a los 100°C.
c) Aire caliente (ej. Horno Pasteur): Se emplean las estufas de calor seco, en las que el aire
caliente circula por el espacio que existe entre la doble pared, transmitiendo así el calor a los objetos
que se encuentran en su interior. Los microorganismos se mueren por oxidación de sus estructuras
previa deshidratación, pudiéndose llegar a una ligera carbonización.
Tiempo requerido: Una hora y media a dos horas, a una temperatura de 160 a 180ºC. El tiempo se
mide desde el momento en que se alcanzó la temperatura indicada y está condicionado por la
cantidad de material y su distribución dentro de la estufa. El aire caliente no tiene mucho poder de
penetración, por esta razón es que se requiere mayor temperatura y tiempo que con otros métodos.
Aplicación: se utiliza preferentemente para esterilizar material de vidrio.
Descripción de la estufa: La estufa de esterilización a seco es una caja metálica de paredes triples.
La pared interior es generalmente de acero inoxidable y presenta orificios para la libre circulación del
aire caliente. La pared intermedia encierra, junto con la externa, el material aislante, que puede ser
lana de vidrio o amianto. La fuente de calor es una resistencia eléctrica aunque también existen
estufas a gas. Viene provista de un termorregulador para graduar la temperatura deseada. En la cara
superior de la estufa existen orificios para permitir la salida de gases y vapores, pudiendo existir otro
para la colocación de un termómetro en caso de no traerlo incorporado. En el interior posee rejillas
metálicas de altura graduable para acondicionar sobre ellas el material a esterilizar.
Uso: Esterilización de material de vidrio y otros materiales termorresistentes que interese
mantenerlos secos. Todo el material a esterilizar debe estar debidamente empaquetado con papel de
estraza o contenido dentro de cajas metálicas, de modo tal que una vez retirado de la estufa,
permanezca estéril hasta el momento de ser usado.
Calor Húmedo. El vapor de agua es uno de los métodos más eficaces para destruir
microorganismos, es mucho más eficaz que el calor seco (aire). Hay varias formas de emplear el
calor húmedo.
a) Vapor a presión: Es uno de los métodos más utilizados; se emplea el autoclave para esterilizar
material en general y particularmente para medios de cultivo y otros compuestos químicos utilizados
en el laboratorio de microbiología.
Este método tiene gran poder de penetración, razón por la cual la esterilización se puede llevar a
cabo a menor temperatura y tiempo que cuando se emplea la estufa (calor seco) y está
especialmente recomendado para la eliminación de formas esporuladas.
La presión se mantiene durante unos 20 minutos, no deben abrirse ni el autoclave ni la espita hasta
que el manómetro indique “0” (cero). Si la presión se libera violentamente los líquidos en el interior
del aparato hierven tumultuosamente, pudiendo aún reventar los elementos de vidrio.
Una vez que el manómetro indique que no hay sobrepresión en el interior del aparato, se abre
primero la llave de vapor y luego de algunos minutos se puede levantar la tapa de la autoclave. No
se debe retirar el contenido inmediatamente.
Tiempo requerido: usualmente, para esterilizar medios de cultivo son necesarias temperaturas de
121ºC durante 15 a 20 minutos.
Limitaciones: en función de la termolabilidad de ciertos materiales y componentes de medios de
cultivo. Además es inadecuado para sustancias que son insolubles en agua, como las grasas, en las
que la penetración del vapor es muy limitada.
c) Pasteurización: Debe su nombre a Pasteur quien fue el primero en utilizar este método que
actualmente presenta una serie de modificaciones. Tiene muy poca aplicación en bacteriología y es
usada especialmente en leche, ya que destruye la totalidad de los gérmenes patógenos y la mayoría
de la microbiota asociada, respetando la estructura física y composición química de la misma (otros
ejemplos son la nata, bebidas alcohólicas, mosto, etc.).
Consiste en someter el líquido a un calentamiento rápido seguido de un enfriamiento posterior. La
temperatura aplicada es de 63ºC, durante 30 minutos con lo que se consigue la destrucción de las
formas vegetativas, excepto las termófilas. Existe una pasteurización denominada alta o instantánea,
en las que mantienen delgadas películas de leche vaporizada sobre tubos o placas a 71ºC, con lo
que se requiere una exposición de sólo quince segundos.
2.4.2.1.2 Filtración.
Las bacterias pueden retirarse de los líquidos o gases por filtración. La filtración es lenta y cara (debe
usarse un filtro nuevo cada vez); por esta razón, se utiliza sólo para los líquidos termolábiles, que no
se pueden esterilizar en el autoclave. Los sólidos termolábiles también se pueden esterilizar por
filtración, si previamente se disuelven en un líquido. Técnicamente, la filtración no esteriliza porque
los virus pueden pasar a través de los filtros, pero el proceso es suficiente para la mayoría de los
estudios de rutina que se llevan a cabo en el laboratorio.
Filtros HEPA: Son filtros de vidrio empleados para esterilizar el aire que penetra en habitaciones
especiales como quirófanos, etc. También se emplean en cámaras de flujo laminar aparatos con
forma cúbica (urna). Tienen una superficie donde se hacen las operaciones microbiológicas. El aire
que penetra en la cámara pasa por los filtros HEPA, de manera que la superficie queda estéril.
2.4.2.1.3 Radiaciones.
Se denominan también esterilización fría. Se usa con material sensible al calor, ya que no produce
calentamiento del material.
Radiaciones no ionizantes: Luz UV, muta el DNA (dímeros de timina), tiene bajo poder de
penetración, se usa en superficies o ambientes como quirófanos o plantas de envasados.
Radiaciones ionizantes: Son los rayos X y los rayos gamma, tienen mucha energía y poder de
penetración. Inducen la ionización de moléculas celulares tanto de organismos eucariotas como
procariotas, provocando la muerte celular. Forman radicales hidroxilo y peróxidos que oxidan
cualquier material dañando al ADN.
Los rayos X no se suelen utilizar porque son caros, pero sí los rayos gamma, y se obtienen
fácilmente a partir del cobalto ( 60Co). Se emplean en procesos de enlatado y esterilización de
material quirúrgico (bisturí, gasas...) Esto requiere altas medidas de seguridad deben practicarse en
zonas especiales y las personas que los realicen deben ir protegidas.
Estos métodos provocan la perdida de viabilidad de los microorganismos. En comparación con los
procedimientos físicos, estos métodos tienen una importancia secundaria. Los antisépticos son
considerados venenos protoplasmáticos que, al actuar sobre los gérmenes, los destruyen. Algunos
de ellos ejercen su acción nociva sobre todas las células, por lo cual se les considera venenos
generales, por el contrario otros actúan sobre algunas especies bacterianas, mostrándose como
venenos específicos. Estos métodos son óptimos para la asepsia de las manos del operador, de
locales, de mesas de trabajo, de jaulas de animales, y para destruir gérmenes que puedan
contaminar el lugar de trabajo. Estos se pueden utilizar ya sea en forma de gas o líquidos.
La efectividad de estos agentes depende de las condiciones bajo las que actúan.
• Tiempo: los microorganismos no son susceptibles a un agente en la misma forma, por lo que
no todos los microorganismos mueren al mismo tiempo.
• pH: afecta tanto a los microorganismos como a los agentes químicos. El aumento de pH por
encima de 7 incrementa la carga negativa de los microorganismos afectando la concentración
del agente sobre la célula. El pH determina el grado de disociación y la efectividad del agente
químico, pues a menor disociación mayor permeabilidad y mayor efectividad.
1. Al utilizar cualquiera de éstos productos se debe tener en cuenta que la piel del paciente
puede ser sensible a ellos.
2. Es conveniente que el antiséptico de elección sea el mismo en todas las áreas geográficas
del hospital. Su uso debe estar previamente determinado, excepto áreas especiales donde el
espectro del antiséptico que se elige debe ser amplio para eliminar el mayor número posible
de gérmenes, también se tendrá en cuenta que no dañe las manos del personal.
3. Los antisépticos deben, una vez que llegan a los distintos servicios, fraccionarse en frascos
pequeños, opacos y con tapa. El antiséptico que se coloca en estos frascos debe recambiarse
diariamente, previo lavado y escurrido del frasco antes de proceder a su rellenado.
4. El alcohol al 70% puede colocarse en frascos comunes de vidrio blanco, pero éstos
deberán tener tapa hermética.
5. Es importante mantener tapados los antisépticos ya que, por ejemplo, en el alcohol yodado,
puede alterarse la concentración de cualquiera de sus componentes por evaporación.
Es un iodóforo que resulta de la combinación de iodo con un agente solubilizador (PVP o povidona)
que mantiene la eficacia germicida del iodo y resulta en un antiséptico relativamente libre de
toxicidad e irritación.
Está disponible en forma de solución jabonosa y como solución tópica. Esta forma de iodo no irrita ni
mancha y ha sido ampliamente aceptada en los últimos años para una gran variedad de aplicaciones
preventivas, de limpieza (solución jabonosa para lavado de manos y baño previo prequirúrgico) y
terapéuticas, incluyendo su uso en curación de heridas.
La más comúnmente empleada es la solución al 10%. Hay otros compuestos que están sometidos a
investigación. Se cree que es microbicida, no meramente bactericida, lo que significa que además de
las bacterias Gram (+) y Gram (-), eliminan virus, hongos, protozoos y levaduras. Se recomienda
usarla sin diluir.
Es un agente bactericida tópico eficaz contra gérmenes Gram (+) y Gram (-), pero de mayor eficacia
sobre los primeros. Es también efectivo contra hongos y virus, pero su acción es muy baja sobre el
Mycobacterium tuberculosis.
Es un agente bacteriostático más eficaz contra los gérmenes Gram (+) que contra los Gram (-),
especialmente los estafilococos. Las materias orgánicas interfieren en su acción. Aunque una sola
aplicación apenas modifica la flora cutánea, tiene efectos, acumulativos. Por lo tanto, puede usarse
en duchas preoperatorias durante dos a cuatro días.
Cuando se ingiere o absorbe a través de una grieta en la piel o membranas mucosas (o incluso a
través de piel intacta de algunos niños), el hexaclorofeno provoca una neurotoxicidad potencialmente
cuando existen erupciones cutáneas, quemaduras o heridas abiertas. Se lo considera como a otros
fenólicos, como desinfectante de nivel intermedio o bajo. Puede usarse en materiales no críticos y
limpieza del ambiente hospitalario.
Ha sido empleado durante años para promover la limpieza de las heridas. Tiene un débil efecto
germicida y fácilmente se degrada a oxígeno molecular y agua. Es muy importante su estabilidad, (6-
10%), lo que es muy difícil de garantizar en nuestros mercados en relación al tiempo de
almacenamiento. Su acción es mecánica, las burbujas de oxígeno desprenden tejido muerto y las
bolsas de bacterias ayudan a eliminarlas de la herida. Tiene inconvenientes, puede crear ampollas
llenas de aire en los nuevos epitelios, separándolos del tejido subyacente. Por consiguiente, el
peróxido de hidrógeno no debe utilizarse cuando la herida está adecuadamente cicatrizada y se está
formando epitelio nuevo. Tras su aplicación, debe eliminarse de la herida con solución fisiológica.
Tampoco debe emplearse en ciertas heridas profundas ni en la cavidad peritoneal, pues podría
provocar un émbolo gaseoso en los capilares y vasos linfáticos.
ALCOHOL.
Es eficaz contra la mayoría de las bacterias patógenas, pero de acción imprevisible contra los
hongos y virus. Algo más potente es el alcohol isopropílico al 70% (Isopropanol). Ambos resecan la
piel, lesionan el epitelio nuevo y provocan ardor cuando se aplican sobre heridas abiertas. El
isopropanol también provoca vasodilatación bajo la superficie cutánea, de modo que las punciones
con aguja sangran más que cuando se utiliza etanol.
El uso de isopropanol al 70% en las manos es un excelente método que reemplazaría en situaciones
de emergencia el lavado con soluciones jabonosas, dada su alta eficacia. No tiene acción residual,
pero varios estudios demostraron que es capaz de reducir en un 99,7% la concentración microbiana
de la piel de las manos.
Actualmente el uso del isopropanol al 70% se recomienda para la sanitización de mesas de trabajo y
equipo automatizado de laboratorio y para inactivar en caso de derrame accidental de RPBI.
ALCOHOL IODADO
Es una combinación de iodo con alcohol al 70%. Se debe utilizar en concentraciones al 2%. Actúa
sobre bacterias Gram (+), Gram (-), Mycobacterium tuberculosis y hongos.
Debe mantenerse en recipientes opacos y tapados para evitar que por evaporación se alteren las
concentraciones iniciales con que el producto llega proveniente de la farmacia del hospital.
Estos compuestos tuvieron amplio uso desde su inicio como germicida, son buenos agentes de
limpieza, pero actualmente no se recomiendan como antisépticos de piel y tejidos, ya que diversos
estudios han documentado que en ellos sobreviven y desarrollan bacterias Gram (-), que han podido
relacionarse con brotes de infecciones hospitalarias. Materiales como el algodón y las gasas
disminuyen su actividad, porque absorben los ingredientes activos.
No se los debe utilizar para la desinfección de elementos críticos o semicríticos. Solamente para el
tratamiento de materiales no críticos. No eliminan esporas ni determinados virus, como por ejemplo
el de la Hepatitis B. Debe usarse con cuidado, ya que se ha visto que algunas soluciones permiten el
crecimiento de Pseudomonas sp.
HIPOCLORITO DE SODIO.
El producto clorado más utilizado en desinfección es el hipoclorito de sodio (agua lavandina), que es
activo sobre todas las bacterias, incluyendo esporas, y además es efectivo en un amplio rango de
temperaturas.
La actividad bactericida del hipoclorito de sodio se debe al ácido hipocloroso (HClO) y al Cl 2 que se
forman cuando el hipoclorito es diluido en agua. La actividad germicida del ion hipocloroso es muy
reducida debido a que por su carga no puede penetrar fácilmente en la célula a través de la
membrana citoplasmática. En cambio, el ácido hipocloroso es neutro y penetra fácilmente en la
célula, mientras que el Cl 2 ingresa como gas.
FORMALDEHÍDO
Los vapores de formaldehído tienen efectos tóxicos e irritantes, por lo que es necesaria la utilización
de elementos protectores durante su manipulación. (Máscaras respiratorias, protectores oculares,
guantes resistentes y delantales impermeables). El ambiente de trabajo debe contar con un
adecuado sistema de recambio de aire. Concentraciones ambientales de 2 p.p.m. han ocasionado
efectos tóxicos.
Las pastillas de formalina no deben utilizarse en cajas de instrumental, guantes, etc. Su acción
germicida solo se produce en la vaporización por calor. Actualmente se desaconseja su uso en
quirófanos o habitaciones de pacientes, por ser no solo un procedimiento riesgoso (efecto
carcinogénico) sino también ineficaz.
Por las razones expuestas, su uso queda limitado a los servicios de Hemodiálisis.
OXIDO DE ETILENO.
Es un agente alquilante que se une a compuestos con hidrógenos lábiles como los que tienen grupos
carboxilos, amino, sulfhidrilos, hidroxilos, etc.
Las esporas de Bacillus stearotermophilus, por ejemplo, tienen una tolerancia conocida al calor
húmedo. Se colocan ampollas con suspensión bacteriana o tiras impregnadas con esporas en
lugares estratégicos en el interior del autoclave. Como regla general, los portadores de esporas
deben colocarse en el centro del paquete de mayor carga, o en aquellos lugares dentro de la carga
con posibilidades de no alcanzar la temperatura de esterilización.
Cuando se abren los paquetes o recipientes luego de ser esterilizados, la ampolla con su contenido o
la tira asépticamente colocada en un caldo de cultivo, se incuban durante 24 a
48 horas. Si la esterilización fue eficiente no deberá haber desarrollo en estos cultivos.
Asimismo existen otros monitores biológicos para esterilización con calor seco, irradiación con rayos
gamma, óxido de etileno etc., eligiendo las especies bacterianas a utilizar según su susceptibilidad
conocida para cada procedimiento.
Algunas autoclaves modernas están equipadas con termómetros que producen un registro continuo
y permanente de las temperaturas en el interior del aparato.
El segundo paso para aislar un microorganismo patógeno de una muestra biológica es inocular o
introducir en un medio solido o líquido, esterilizado previamente, la muestra analizada con el fin de
promover el crecimiento de las bacterias facilitando su identificación. De esta manera, aislamos un
solo microorganismo del resto y se podrá multiplicar en condiciones favorables. Un clon está
constituido por una población de células descendientes de un solo microorganismo. Una colonia es
un clon lo suficientemente grande como para ser visible sobre la superficie de un medio sólido.
Para el aislamiento de bacterias se cuenta con varios métodos los más utilizados son: el método de
la estría cruzada y el método de las diluciones.
El método de aislamiento por estría cruzada en placa. Es el método más fácil y el más usado
para obtener colonias individuales. Para ello, con un asa de siembra se toma una cantidad
representativa de la muestra (Inoculo) y a continuación se hacen estrías sobre la superficie de un
medio sólido preparado en una placas o cajas Petrí (a las placas Petri también se les denomina
simplemente placas). Conforme se van haciendo estrías en zigzag con el asa, cada vez se van
depositando en la superficie del medio menos microorganismos. A continuación, se flamea el asa, se
toca en la región donde se han realizado las últimas estrías y se continúa la siembra con la misma
técnica, en la superficie de medio sin sembrar aún. Repitiendo este proceso varias veces se logra
separar células individuales.
El método de las diluciones. Este método consiste en realizar una serie de diluciones decimales de
las cuales se toman alícuotas que se siembran en medios de cultivo sólido en placas o cajas Petrí,
ya sea mediante la técnica de vertido en placa o por dispersión con la espátula de Drigalsky.
El método de las diluciones nos permite determinar las UFC/mL, presentes en la muestra por analizada.
2.5.2 Método de siembra.
Vertido en placa. En el método de vertido en placa, las muestras diluidas se mezclan con agar
fundido y se vierten en la placa o caja Petrí. Algunas colonias quedarán embebidas en el agar y otras
crecerán en la superficie.
Picadura: El medio de cultivo que se emplea semisólido en tubo y la siembra se realiza con asa recta, la
que se introduce con el inóculo rápidamente en el seno del medio y se retira de la misma forma. La punción se
realiza en el centro del medio.
Picadura y estría: Se utilizan para la siembra tubos con agar inclinado pero con mucho fondo. Se introduce
el asa recta en el tubo de agar inclinado, se punza el fondo, se retira y se realiza un trazo o estría en el pico
de flauta.
Color. Las colonias pueden tener varios colores, debido a pigmentos propios o absorción de algunas
sustancias del medio.
Forma. Pueden ser puntiformes, circulares o irregulares. Las colonias puntiformes son tan pequeñas
que no pueden distinguir el resto de sus características.
Bordes. Pueden ser enteros o mostrar irregularidades como lóbulos, filamentos, proyecciones como
dientes de sierra o enrollados.
Elevación. Las colonia puede ser plana o elevada, está última a su vez puede ser convexa,
pulvinada, umbonada, crateriforme o umbilicada.
Producción de pigmento. Algunas bacterias producen pigmento soluble en agua que puede difundir
al medio.
Consistencia. Dura o suave, esta última puede ser butirosa, mucoide o friable. Esta característica se
determina tocando la colonia con el asa y por lo tanto de ser la ultima en describirse.
Otras. En ciertos medios de cultivo el crecimiento bacteriano ocasiona cambios visibles alrededor de
la colonia, como la hemolisis en la gelosa sangre, acidificación que se manifiesta con un indicador de
pH incorporado al medio de cultivo.
Bibliografía
Imágenes.
http://www.microinmuno.qb.fcen.uba.ar/SeminarioTinciones.htm
http://www.uphs.upenn.edu/bugdrug/antibiotic_manual/gram.htm
http://www.uphs.upenn.edu/bugdrug/antibiotic_manual/gram.htm