Explicar el criterio de verdad en los juicios analíticos y sintéticos.
El criterio de verdad de los juicios analíticos es el principio de no contradicción. Este principio
tiene dos usos: negativo y positivo. El uso negativo tiene la función de evitar el error, es decir, de evitar la contradicción del propio juicio, lo cual los suprimiría. Kant señala que, en ese sentido, este principio es criterio universal también para tomar en cuenta el contenido (al menos como paso inicial, si se quiere, por eso negativo). Sin embargo, en los juicios analíticos, al ser juicios de identidad, y, por tanto, prescinden de todo enlace de algún predicado externo al propio concepto, su uso solo debe basarse a la forma, por eso compete a la lógica general. Solo así entenderemos que quiere decir con el uso positivo del principio. Este nos acerca a la verdad del juicio, pero entendiendo por verdad solo la no contradicción en sí misma. Así, si un juicio analítico no se contradice, ya es verdadero (lógicamente), porque es un juicio de identidad del propio concepto, por tanto, solo en sentido lógico general. El criterio de verdad de los juicios sintéticos es la experiencia. Por ello, compete a la lógica trascendental. Así, la verdad, en sentido sintético, no se encuentra en sí misma como contradicción, sino en la posibilidad de que tenga realidad objetiva. Por tanto, se debe basar a reglas a priori que otorguen necesidad a dicho conocimiento, en la unidad sintética a priori. Y tiene que ser real, es decir, que se basa en una síntesis empírica (de lo múltiple en el sentido interno). Solo en ese sentido, se habla del criterio de verdad de un juicio sintético, como la concordancia con el objeto.
¿Cómo se relacionan los principios dinámicos y matemáticos con los enlaces por composición y por conexión?
Los principios matemáticos, son apodícticos y se basan en las categorías de cantidad y
cualidad. Los principios dinámicos, en cambio, son discursivos y se basan en las categorías de relación y modalidad. Los primeros, se relacionan con el enlace por composición a través de una síntesis que no implica necesariamente la relación de sus elementos, dado que estos, son homogéneos. Por ejemplo, dos triángulos rectángulos de 45º grados divididos por una diagonal forman un cuadrado. Ahora bien, los segundos, se relacionan con el enlace por conexión a través de una síntesis que implica con necesidad la unión de los elementos, cuya representación incluso es posible si los elementos son heterogéneos. Por ejemplo, la relación sustancia y accidente y también la causalidad (entendida como una sucesión de algo que lleva a otra cosa diferente de manera necesaria). Por eso tiene que ver con la existencia. A pesar de las diferencias, ambos tienen asegurada la certeza dado que relacionan el entendimiento puro y el sentido interno.