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IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DEL ARGUMENTO

 Una de las técnicas esenciales de la argumentación cuasi lógica es la identificación de diversos


elementos que son objeto del discurso.
Todo uso de conceptos, toda aplicación de una clasificación, todo recurso a la inducción implica una
reducción de ciertos elementos a lo que hay en ellos de idéntico o intercambiable; pero solo
calificaremos esta reducción de cuasi lógica cuando esta identificación de seres, de acontecimientos o
de conceptos no se la considere del todo arbitraria ni evidente, es decir, cuando de o pueda dar lugar a
una justificación argumentativa.
Distinguiremos, entre los procedimientos de identificación, los que tienden a una identidad completa y
otros que sólo pretenden una identidad parcial de los elementos cotejados.
El procedimiento más característico de identificación completa consiste en el uso de definiciones.
IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DEL ARGUMENTO

 Identificaciones: aparecen en el discurso ordinario simulando la “identidad” formal.


La identificación de dos expresiones puede resultar de la definición o del análisis
del algo.

 Definición : Cuando, gracias a una definición, se pretende identificar el definiciens


(término que define) con el definiendum (término que es definido), se trata de un
uso argumentativo cuasilógico de la identidad.

 Cada vez que una noción se pueda definir de más de una manera, se trata de realizar
una escogencia que no podrá admitirse sin discusión.
ANALITISIDAD, ANÁLISIS Y TAUTOLOGÍA
 Admitida una definición, se puede considerar como analítico la igualdad establecida entre las expresiones declaradas
sinónimas; pero. esta analiticidad tendrá, en el conocimiento, el mismo estatuto que la definición de la que depende.
 Se ve inmediatamente que si, por juicio analítico, al plantear la igualdad de dos expresiones, se quiere concebir un juicio que
permita sustituirlas, cada vez, una por otra, sin que se modifique el valor de verdad de las proposiciones en las cuales
aparecen estas expresiones, sólo se puede afirmar con constancia la analiticidad de un juicio, sin riesgo a equivocarse, en una
lengua en la cual nuevos usos lingüísticas ya no amenazan con introducirse, es decir, en un lenguaje formalizado, en
definitiva.
 Pese a atas restricciones, asistimos, sobre todo en Gran Bretaña, al desarrollo de un movimiento filosófico, iniciado por
Moore, para quien el análisis de las proposiciones constituye la tarea principal.
 J. Weston ha podido distinguir tres clases de análisis: material, formal y filosófico.
 Los análisis materiales (v. gr.: «A es hijo de B» significa que «A es hijo o hija de B»)
 y formal (v. gr.: «El rey de Francia es calvo» equivale a «hay un ser y uno sólo que es rey de Francia y que es calvo»)
permanecerían en un mismo nivel del discurso,
 mientras que el análisis filosófico, razón por la cual Stebbing llama direccional " (v. gr.: «El bosque es muy espeso”)
equivale a «los árboles de esta región están muy cerca unos de otros»)- se dirigiría en un sentido determinado: para Stebbing,
conduciría hacia hechos fundamentales; para Wisdom, hacia los datos sensoriales.
 Nos parece que las distinciones establecidas por Wisdom ya presuponen una actitud filosófica.
 Por el contrario, desde el punto de vista argumentativo, es preciso subrayar que todo análisis es direccional, en el sentido de
que se opera en cierta dirección, cuya elección determina la búsqueda de la adhesión del interlocutor.
ANALITISIDAD, ANÁLISIS Y TAUTOLOGÍA
 Todo análisis, en la medida en que no se presenta como puramente convencional, puede ser considerado una
argumentación cuasi lógica, que utiliza definiciones o un procedimiento por enumeración, el cual limita la extensión
de un concepto a los elementos contados.
 Por eso, fuera de un sistema formal, el análisis nunca puede ser definitivo ni exhaustivo.
 Si el análisis pareciera indiscutible, enteramente asegurado, no se le podría echar en cara que no nos enseña nada
nuevo?
 Cualquier argumentación cuasi lógica, cuyo carácter evidente e incluso necesario se reconoce, corre el riesgo así, en
lugar de que la critiquen de débil y no concluyente, de que la ataquen por carecer de total interés, porque no nos
enseña nada nuevo;
 semejante afirmación recibirá el apelativo de tautología, en tanto que resulta del propio sentido de los términos
utilizados.
 La acusación de tautología equivale a presentar una afirmación como el resultado de una definición, de un
convenio puramente lingüístico, con lo que no nos enseña nada, ni en cuanto a los enlaces empíricos que un
fenómeno puede tener con otros, ni para cuyo estudio seria indispensable una investigación experimental.
 Dicha acusación supone que las definiciones son arbitrarias, independientes de la experiencia y están desprovistas
de interés científico.
 Pero, en la medida en que no sucede así, en que las definiciones están vinculadas a una teoría que puede aportar
opiniones originales, esta acusación pierde importancia.
ANALITISIDAD, ANÁLISIS Y TAUTOLOGÍA
 Hasta este punto Britton asimila ley natural y tautología.

 Ofrece el ejemplo de un metal desconocido, definido de nuevo con ayuda de ciertos tests que permiten descubrir su
presencia; posteriormente, lo aíslan y determinan el punto de fusión: incorporan la nueva propiedad a la definición y
aquella adquiere una importancia primordial:
 «El gran hallazgo -escribe Britton- se ha convertido en una simple tautología».

 Una vez transformada en tautología, la afirmación se integra en un sistema deductivo; puede ser considerada analítica y
necesaria, y ya no parece estar vinculada a los azares de una generalización empírica.
 La calificación de tautología, aplicada a una proposición, aísla, así, a ésta del contexto que ha permitido la elaboración de
las nociones sobre las cuales versa.
 Cuando se integran estas últimas en el pensamiento vivo que ha autorizado su elaboración, se comprueba que no se
caracterizan por la necesidad propia de un sistema formalizado ni por la trivialidad de la que se les acusa en una discusión
no formal, sino que su estatuto está relacionado con el de las definiciones que les sirven de fundamento.
 Cuando, en una discusión no formal, la tautología parece evidente y querida, como en las expresiones del tipo «un duro es
un duro».
 «los niños son los niños, se la deberá considerar como una figura.

 Se utiliza entonces una identidad formal entre dos términos que no pueden ser idénticos si el enunciado ha de tener algún
interés.
 La interpretación de la figura, a la se llama tautología aparente, exige. pues, un mínimo de buena voluntad por parte del
oyente.
ANALITISIDAD, ANÁLISIS Y TAUTOLOGÍA

 Las tautologías y las contradicciones tienen un aspecto cuasilógico porque, a primera vista, se trata a
los términos como unívocos, como susceptibles de identificarse, excluirse.
 Pero, después de interpretarlos, surgen las diferencias, las cuales pueden ser conocidas previamente a
la argumentación.
 En la antanaclasis, ya solo es cuestión de un empleo de la homonimia:

Ser amado me es con la condición de que no cueste caro.


LA REGLA DE JUSTICIA
 La regla de justicia «exige la aplicación de un tratamiento idéntico a seres o a situaciones que se integran
en una misma categoría» (Perelman y Olbrechts-Tyteca 1958 [1989]: 340); en otros términos, podemos
señalar que la regla de justicia supone que dos seres o situaciones similares sean tratadas de la misma
manera; empero, dado que las circunstancias siempre cambian, aparecen las dudas sobre si ha sido justo
tratar a A según como ha sido tratado previamente B. Así, un niño podría acudir a este principio si
reclama a su profesora que se le haya llamado la atención solo a él y no a su compañero que previamente
también se había comportado mal.
 Sin embargo, suele ocurrir que se alegue que los seres contrastados pertenecen a categorías distintas, por
lo que la regla de justicia no se puede aplicar al segundo. De este modo, si el cierre del Congreso del año
1992 calificó a Fujimori como dictador, el del año 2019 también debe serlo para Vizcarra, señalarían
quienes se oponen al entonces presidente Vizcarra.
 La regla de justicia: sostiene que será racional tratar de la misma manera a los seres idénticos, pues no
existe ninguna razón para tratarlos de maneras diferentes.
 Obviamente no se trata de una identificación completa, sino parcial, justificada por el hecho de que las
diferencias se consideran despreciables, mientras que las semejanzas se consideran esenciales.
ARGUMENTOS DE RECIPROCIDAD
 Regla de reciprocidad: es el que asimila entre sí a dos seres o dos situaciones, mostrando que los
términos correlativos en una relación deben ser tratados de la misma manera.
 Ejemplo: “lo que es honroso aprender, es honroso enseñar”.
 Lo cuasi lógico de este argumento se justifica en que está apoyado en la inversión idéntica entre dos
elementos: A es a B como B es a A.
 En matemática se aplica este principio cuando recurrimos a la propiedad de la conmutación: 2 + 3 = 3 +
2.
 El argumento de reciprocidad se apoya en la simetría entre dos elementos.
 Un transportista apelaría a este argumento si señalase qué tan culpable es él por detenerse en lugares no
permitidos como aquel pasajero que le pide que lo recojan.
 Este es el mismo principio que muchos han sostenido para considerar justo que el Gobierno peruano
haya permitido el ingreso de los inmigrantes venezolanos considerando que Venezuela actuó de manera
similar con los peruanos en los años setenta.
ARGUMENTOS DE TRANSITIVIDAD
 Se entiende por transitividad la propiedad formal de una relación que permite pasar la afirmación de
que ella existe entre un término y un segundo, entre este segundo término y un tercero, a la conclusión
que se da entre el primer término y el tercero. Por ejemplo: “los amigos de mis amigos son mis
amigos”.
 O un silogismo o entimema.
 La transitividad de un argumento se evidencia si sostenemos que dado que A es igual a B y B es igual
a C, entonces A es igual a C.
 Este principio —en lógica— se ve reflejado en expresiones del tipo Pedro es mayor que Luis y Luis
es mayor que Carlos, entonces Pedro es mayor que Carlos.
 En la argumentación cotidiana, la contundencia del ejemplo anterior es poco frecuente, pero no su
uso.
 Así, decimos que el equipo A le ganará a C porque anteriormente le ganó a B y este superó a C.
 No obstante, la experiencia ha demostrado que este razonamiento, aunque válido parcialmente, no es
inobjetable como el que se emplea en Lógica o Matemática.

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