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Alejandra Baehr S.
Doctorado en Filosofía. Universidad Alberto Hurtado
Introducción
Uno de los problemas centrales, que orienta la reflexión kantiana en la Crítica de la razón
pura1, es sin duda el problema de la metafísica. De acuerdo con el idealismo trascendental
kantiano la solución propuesta a este problema deberá responder a la pregunta por la
posibilidad de los juicios sintéticos a priori. En este contexto, llama la atención la utilización
un término modal como el de “posibilidad” para dar cuenta del problema de la metafísica.
En efecto, el siguiente trabajo tiene como propósito mostrar que utilización de términos
modales por parte de Kant no se restringe al planteamiento del problema de la metafísica,
sino que también su solución o desenlace depende de una definición de la experiencia en
términos modales, esto es, como “posibilidad trascendental de la experiencia”. La que
determina y delimita el ámbito de referencia de los juicios sintéticos a priori de la metafísica
trascendental.
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En adelante KrV. Para las referencias a esta obra se utilizará como es costumbre las letras (A) y (B) para
referirse a la primera (1781) y la segunda edición (1788) de esta obra.
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de su aplicación. El propósito de este capítulo consiste en el establecimiento de un canon
para el uso empírico del entendimiento y la facultad de juzgar (Cfr. A132). En efecto, una
vez demostrada la validez objetiva de las categorías en la Deducción trascendental, queda
aún por establecer cómo es que éstas se deben aplicar a los fenómenos. En este sentido, lo
que el Sistema de los principios establece son las condiciones a priori que regulan la
aplicación de las categorías a fenómenos y, en consecuencia, constituye una suerte de guía
u orientación para la facultad de juzgar.
Tal como he señalado antes, el sistema de los Principios del entendimiento puro, constituye
un conjunto de juicios sintéticos a priori derivados de las categorías, atendiendo a las
condiciones sentibles de su aplicación. De ahí que pueda considerárselo como un canon
para la facultad de juzgar. Esta última, es la encargada de subsumir el material sensible dado
a la intuición bajo las reglas del entendimiento o categorías. En este sentido, la facultad de
juzgar debe discernir si algo está o no bajo una regla dada. Cabe señalar que lo que interesa
aquí a Kant, no es el caso particular de aplicación de la regla, sino la condición de todo caso.
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juicios sintéticos que se infieren a priori de los conceptos puros del entendimiento (A136).
En lo que sigue caracterizaré brevemente la problemática planteada en el capítulo del
esquematismo, para finalmente concentrarme en el particular tipo de juicios sintéticos a
priori que se derivan de las categorías de modalidad, a saber, los postulados del
pensamiento empírico en general.
Ahora bien, Kant establece que “en todas las subsunciones de un objeto bajo un concepto,
las representación del primero debe ser homogénea con el último.” (A173) En el caso del
juicio “el plato es redondo”, el concepto empírico “plato” es homogéneo con el concepto
geométrico puro “círculo”, puesto que, la “redondez” pensada en el concepto empírico
“plato” es la misma que la “redondez” intuida en el concepto geométrico puro “círculo”. En
este sentido, entre el término sujeto del juicio y el término predicado, media un tercer
elemento, en este caso, la redondez (A137). En consecuencia, la “redondez” constituye un
tipo de esquema sensible puro. Sin embargo, tal como se ha señalado antes, en el caso de
los conceptos puros del entendimiento la heterogeneidad de las representaciones en juego
parece ser radical.
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Nótese la utilización de un concepto modal para formular el problema del conocimiento sintético a priori.
En este sentido, no es de extrañar que la respuesta kantiana al problema de la metafísica esté formulada, a
su vez, en términos modales.
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homogéneo, mediador entre sensibilidad y entendiendo y, c) como producto o
procedimiento de la imaginación trascendental para suministrar su imagen al concepto. De
esta forma, para aplicar categorías. Me concentraré en la primera caracterización (a) del
esquema, puesto que me parece que pone de relieve la limitación del ámbito de lo posible
que representa la lógica trascendental respecto de la lógica general y, en consecuencia, el
sentido en el que debe comprenderse la lógica trascendental kantiana.
Ahora bien, el esquema como determinación trascendental del tiempo constituye el tercer
elemento buscado, homogéneo con la categoría y la intuición. Esto se debe que, tal como
sostiene Kant:
Esto quiere decir que, el esquema como determinación trascendental del tiempo3 es una
representación universal que se basa en una regla a priori (categoría). Esto supone, por una
parte, que el esquema es homogéneo con la categoría, y por otra parte, que el esquema es
homogéneo con el fenómeno, en la medida en que es temporal. De esta forma, el esquema
trascendental responde al problema de la aplicación de las categorías a fenómenos.
Ahora bien, Kant clasifica los esquemas trascendentales de acuerdo con la tabla de las
categorías. Así pues, el esquema de las categorías de cantidad es el número (produce la
representación tiempo como un tiempo único); el de las de cualidad (cantidad de realidad,
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La Zeitbestimmung puede entenderse como ejercida en el tiempo o como si la determinación fuera ella
misma temporal. Me parece que la determinación en cuanto actividad espontánea debe efectuarse siempre
sobre un material sensible que, en este caso lo proporciona el tiempo como forma pura de todos los
fenómenos en general y, en este sentido, la determinación se efectúa en o sobre el tiempo y no en el trascurso
o fluir del tiempo.
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o el llenado del tiempo por la sensación), el grado; el de las de relación la determinación de
la relación de las percepciones entre sí en todo tiempo (según una regla de determinación
del tiempo). Finalmente, el esquema de la modalidad representa y hace presente (en
cuanto producto de la imaginación trascendental), el tiempo mismo como correlato de la
determinación de un objeto, si acaso pertenece al tiempo y cómo pertenece a él (Cfr. A145)
[…] Pero pronto se pondrá de manifiesto que, tanto en lo que concierne a la evidencia,
como en lo que concierne a la determinación de los fenómenos a priori según las
categorías de la cantidad y de la cualidad (si se atiende a la forma de éstas últimas), los
principios de ellas se distinguen, en eso, notablemente de los dos restantes; pues
aquellos pueden tener una certeza intuitiva, mientras que éstos, una sólo discursiva,
aunque en ambos casos la certeza sea plena. Por eso, a aquellos los llamaré los
principios matemáticos, y a éstos, los dinámicos. (A161-2/B200-1)
Los principios dinámicos, en la medida en que poseen una evidencia discursiva y no intuitiva
como los matemáticos, rigen también la determinación a priori de todos los fenómenos,
pero lo hacen sólo regulativamente4. En este contexto quisiera llamar la atención sobre una
nota (B201) que Kant añade en la segunda edición (B) de la KrV. Allí sostiene que:
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Como espero mostrar a continuación, los principios dinámicos son universales y necesarios, aunque sólo
subjetivamente (de acuerdo con la estructura de un intelecto finito como el nuestro). En este sentido, de su
función regulativa, sigue que sean meramente contingentes. Por el contrario, son necesarios, pero
hipotéticamente necesarios.
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el cual enlace, puesto que no es arbitrario, lo llamo dinámico, porque concierne al
enlace de la existencia de lo múltiple ([enlace] que a su vez se puede dividir en el
[enlace] físico de los fenómenos entre sí, y en el metafísico, enlace de ellos en la facultad
cognoscitiva a priori). [Nota de Kant. Esta nota pertenece a la segunda edición B, y no
pertenece a la edición A].
El tipo de enlace (síntesis) que caracteriza a los principios dinámicos es un enlace que
involucra a la existencia (Dasein) de lo múltiple. Esta existencia, no puede producirse de
manera enteramente a priori. Razón por la cual, la validez de estos principios es sólo
regulativa y no constitutiva de los fenómenos, como en el caso de los principios
matemáticos. Además, en el caso de los principios dinámicos, el enlace es entre
representaciones heterogéneas (entre existentes). No obstante, este tipo de enlace
corresponde a una síntesis de lo múltiple cuyos elementos se pertenecen necesariamente
unos a otros (como en el caso de la causa y el efecto). Así pues, los principios del
entendimiento a priori expresan un enlace que puede ser, o bien físico (entre fenómenos),
o bien, metafísico, i.e. que refiere a la relación entre el concepto del objeto y la facultad
cognoscitiva a priori. En este sentido, los postulados del pensamiento empírico son juicios
sintéticos a priori que, de acuerdo con el tipo de enlace que determinan, constituyen un
cierto tipo de conocimiento metafísico, pero siempre que se entienda en el sentido
establecido en el marco de una lógica trascendental.
Ahora bien, antes abordar el contenido de los postulados y las categorías de las que se
derivan resulta conveniente llamar la atención sobre un principio en particular, al que Kant
llama “principio supremo de todos los juicios sintéticos a priori” y que, en consecuencia,
rige también sobre los postulados del pensamiento empírico. En pablaras de Kant:
El principio supremo de todos los juicios sintéticos a priori es, entonces: todo objeto
está sometido a las condiciones necesarias de la unidad sintética de lo múltiple de
la intuición en una experiencia posible.
De esta manera son posibles los juicios sintéticos a priori, si referimos a un posible
conocimiento de experiencia, en general, las condiciones formales de la intuición a
priori, la síntesis de la imaginación, y la unidad necesaria de ella en una apercepción
trascendental, y decimos: las condiciones de la posibilidad de la experiencia en
general son, a la vez, condiciones de la posibilidad de los objetos de la experiencia,
y por eso tienen validez objetiva en un juicio sintético a priori. (A158/B197)
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En contexto, la ausencia de contradicción constituye una condición necesaria, pero no
suficiente para garantizar la posibilidad de un conocimiento sintético a priori. Por esta
razón, Kant establece que este elemento mediador no puede encontrarse en la experiencia
misma (si así fuera estaríamos ante un juicio sintético a posteriori), sino que debe buscársele
en las condiciones de posibilidad de la experiencia en general, a saber; en el sentido interno
y su condición formal, el tiempo; la imaginación y, por último, en la unidad trascendental
de la apercepción. En este sentido, las condiciones de posibilidad de la experiencia en
general son las que le proporcionan realidad objetiva a todos nuestros conocimientos
sintéticos a priori. En consecuencia, las condiciones de posibilidad de la experiencia
determinan la forma de la experiencia en general, atendiendo a las reglas para la
constitución de objetos de la experiencia.
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sentido que adquieren las categorías modales de posibilidad y realidad efectiva (ser), en el
marco de una lógica trascendental, señalando que:
El punto que Kant deseas poner de relieve aquí se encuentra estrechamente vinculado con
el problema que nos convoca. Puesto que establece la imposibilidad de derivar la realidad
efectiva de un objeto a partir de la determinación completa y, meramente intelectual, del
concepto que tengo de dicho objeto. En este sentido, deben distinguirse cuidadosamente
las categorías de Realidad (Realität) y existencia efectiva (Wirklichket). Mientras que la
primera es una categoría de cualidad (determinaciones positivas del objeto), la segunda es
de modalidad. De acuerdo con el idealismo trascendental kantiano no podemos derivar la
existencia a partir de meros conceptos (de lo meramente pensado en ausencia de
sensación). Es necesario, por tanto, que la sensación sea acogida en el tiempo en general
(cualquiera: futuro o pasado), (éste tiempo: presente), para poder aplicar las categorías de
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modalidad. En el caso de la existencia efectiva, la aplicación de esta categoría requiere,
necesariamente, que la sensación sea acogida en el tiempo determinado. Por esta razón la
existencia efectiva no puede ser nunca anticipada como querrían los racionalistas de cuño
leibntziano. Si digo que un objeto es efectivamente real, entonces estoy diciendo que algo
está puesto en un tiempo determinado. En efecto, tal como señala Rosales (1993: 240):
Ahora bien, los postulados del pensamiento empírico en general son proposiciones
prácticas que no contienen nada más que la síntesis a través de la cual nos damos un objeto
y producimos su concepto. Sin embargo, cabe preguntarse ¿cuáles son los esquemas que
corresponden a cada una de las categorías de modalidad? En palabras de Kant:
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fenómenos demuestran mediatamente la existencia efectiva” de objetos de la experiencia
(B274). En este sentido, Kant se sitúa contra el idealismo problemático de Decartes, el que
juzga como dudosa la inferencia acerca de la efectiva realidad del mundo externo. En
efecto, de acuerdo con los postulados del pensamiento empírico podemos prefigurar a
priori con evidencia discursiva (mediatamente) el lugar en el tiempo en el que debería
encontrarse una existencia efectiva, aun cuando la presencia misma de la sensación no
pueda anticiparla.
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Bibliografía
Caimi, M. (2012) The logical structure of time according to the chapter on the
Schematism. Kant-Studien N°103, pp. 415–428
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