CENTRO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO CEUTEC

ASIGNATURA:

PSICODIAGNOSTICO II

CATEDRATICO:
MRS. CORINA JANETH MATAMOROS

Grupo 5

Benjamin Rovelo 41741011

Julio Cesar Sauceda Zelaya 31711831

Sara Ortega 31151238

 TEGUCIGALPA, M.D.C. 06 DE AGOSTO, 2020

Tony es un hombre afroamericano de 39 años, divorciado, que fue admitido en el programa del hospital
de día, después de manifestar impulsos súbitos de acuchillar a otros. Las enfermaras lo describen como
manipulador y encantador. Tenía como antecedente una larga historia de consumo abusivo de alcohol y
cocaína, pero advertía que desde hacía 3 semanas “estaba limpio”. Confeso tener varios arrestos por
delitos, incluyendo secuestros y robos a mano armada, para los cuales siempre parecía tener una
explicación que minimizaba su propia responsabilidad. Hace dos años la mujer con la que vivía lo corre
de su casa porque ya no podía tolerar su temperamento y su consumo abusivo de sustancias. Durante
su matrimonio con otra mujer, hace ahora 20 años, cuando no estaba en prisiones o en hospitales era
capaz de trabajar en empleos temporales poco calificados. No ha vuelto a trabajar en los últimos años y
nunca ha pagado la manutención de sus hijos a su mujer.

La vida no empezó fácil para Tony; Su padre abandono el hogar antes de que naciera, dejando atrás un
escándalo familiar, al parecer había dejado embarazada a la hermana de su mujer, lo que hizo que el
resto de la familia tratara a Tony como a un marginado. Su madre tuvo 9 hijos, cada uno de padre
diferente. Ella padecía de una depresión crónica y había recibido tratamiento psiquiátrico continuo.
Todos sus hijos de alguna forma padecían de problemas psiquiátricos o por abuso de sustancias. Cuando
Tony tenía 3 años, su madre lo entrego a una sucesión de cuidadores de ambas ramas de la familia. Fue
objeto de abusos físicos por algunos de los novios de su madre, siendo castigado varias veces con la faja
o con cables eléctricos. Cuan estaba en primer curso fue expulsado de la escuela porque “un profesor
me dejo en ridículo”, a la edad de 16 años cuando empieza a trabajar, inicia el consumo de alcohol.
Durante los años siguientes consumió cocaína por vía nasal durante aproximadamente un año. A los 20
años dejo de consumir drogas, pero siguió abusando del alcohol.

Cuando tenía 21 años después de una discusión con su mujer, se cortó los venas del antebrazo y estuvo
ingresado en el hospital durante 6 meses, donde le prescriben un antidepresivo, un ansiolítico que no
recuerda el nombre y psicoterapia después del alta médica, pero abandono el tratamiento cuando
comienza a sentirse mejor. Durante los siguientes 19 años tienen múltiples hospitalizaciones motivadas
por tentativas de suicidio o impulsos violentos. En un momento dado llegó a tirarse de un puente,
sufriendo múltiples facturas. Nunca ha presentado síntomas maniacos, ni ideas delirantes o
alucinaciones.

El único informe psiquiátrico disponible destaca un amplio registro de actividades delictivas, las que
incluye cargos por múltiples robos a mano armada, abandono y negligencia de menores y secuestro de
un hombre de 20 años; en relación con este último delito refiere que mantuvo acorralado a un hombre
intimidándole con un cuchillo
mientras sus amigos le
robaban el carro.

El cuadro clínico de Tony es

compatible con un trastorno de: (0.5%)

Aspectos Biológico: La herencia juega un papel importante en la historia de vida, ya

que por parte de su madre pudo haber heredado aspectos genéticos relacionados con la
adicción y consumo de drogas, así misma algunos rasgos depresivos, por lo general las
drogas y el alcohol son estimulantes del sistema nervioso central, por lo cual puede
generar conductas destapadas.

Psicoanálisis: El abandono de su padre y el abuso por las múltiples parejas de su madre,

han creado recuerdos latentes, provocando alteraciones en su conducta, lo malos
recuerdos del maltrato que recibió de su familia han repercutido en su vida.
Conductual: Se aprecia una conducta antisocial, por los múltiples delitos de robo y
secuestro que ha cometido, además de mostrarse manipulador, sin ningún tipo de
remordimientos, además suele ser una persona muy agresiva con sus parejas y nada
responsable por haber abandonado a su esposa e hijos.
Cognitivo: No demuestra ninguna estabilidad en sus estados de ánimo, porque ha
estado en constate rehabilitación por consumo de alcohol y drogas, además de mantener
impulsos agresivos, sobre todo cuando su cuerpo está en estado de abstinencia, no ha
podido controlar sus impulsos y ha llegado al grado de auto flagelarse.

Conclusión: se relaciona mayormente con el trastorno de personalidad Antisocial, por

sus repetitivas conductas de incumplimiento social, además de manifestar conductas
agresivas y además de la evidencia de presencia de la depresión y la automutilación.