Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es el riesgo?
En los seguros de personas no existe una valoración objetiva, sino subjetiva. Hay que
tener en cuenta que el bien asegurable es la propia persona como sujeto expuesto al
riesgo y esto no admite una única cuantía sino tantas como situaciones pueda
contemplar. Es evidente que la vida o el fallecimiento no valen igual para todas las
personas y, por lo tanto, no se puede hablar de indemnizar un daño concreto con un
coste equivalente en todos los casos. Cada padre de familia representa un valor
monetario distinto para los que dependen de él.
El riesgo por asegurar siempre recae sobre una persona en concreto, con la exigencia
de que si el tomador es diferente del asegurado, se requiere el consentimiento de este
último para la contratación. Además, existe una edad mínima (18 años) para ser
persona asegurada en una póliza que cubra el riesgo de fallecimiento.
Aparece la figura del beneficiario como elemento personal del contrato, cuya
importancia es fundamental sobre todo en los seguros denominados de riesgo.
Seguros de accidentes
Cubren las lesiones corporales o el riesgo de fallecimiento que pueda sufrir el
asegurado como consecuencia de cualquier tipo de accidente. La prestación consiste
en un capital o rentas.
Seguros de salud
Cubren la salud del asegurado y de su familia, bien sea mediante la prestación de
servicios asistenciales, mediante el pago de gastos médicos o a través de cuantías
económicas diarias.
Seguros de vida
Cubren la propia vida o la de un tercero, tanto para el caso de fallecimiento (riesgo)
como para el caso de vida (ahorro) o ambos conjuntamente (mixtos).
«El asegurador podrá garantizar como riesgos principales sobre la vida del asegurado,
los de muerte, supervivencia o cualquier combinación de ambos, y como riesgos
complementarios, los de invalidez, fallecimiento accidental o cualquier otro que tenga
por objeto cubrir los riesgos que puedan afectar la existencia o la integridad corporal
del asegurado. Las prestaciones y su cuantía quedarán fijadas en las condiciones
especiales y particulares suscritas por el tomador y el asegurado».
Por lo tanto, puede afirmarse que un seguro de vida resuelve, de modo genérico, tres
necesidades:
Existe gran cantidad de riesgos de diferente naturaleza, por lo que interesa clasificarlos
para su mejor estudio. Para ello, se pueden utilizar distintos criterios:
El riesgo puro
Según a quienes puedan afectar los riesgos o quienes puedan originarlos, podemos
distinguir distintos tipos de riesgos.
Riesgos generales:
Los siniestros, cuando se repiten con frecuencia, permiten su análisis, así como el de
los riesgos que los originan. Este análisis se puede hacer desde muy variados puntos
de vista:
También hay riesgos que por la poca frecuencia con que se manifiestan no pueden ser
estudiados de la forma antes señalada.
1. Riesgos objetivos
Son riesgos que se repiten con frecuencia, pueden ser estudiados y se puede
llegar a tener conocimiento suficiente tanto de sus probabilidades de ocurrencia
en un lugar y tiempo determinados, como de la intensidad de los daños que
pueden producir.
2. Riegos especiales
Son riesgos que se presentan con poca frecuencia, por lo que la valoración de
sus posibilidades de ocurrencia y consecuencias debe hacerla una persona que
emita un dictamen de acuerdo con sus propios conocimientos y experiencia.
Eliminar el riesgo
Unos actúan de modo que desaparezca el riesgo, que este quede eliminado. Es el caso
de quien, para evitar el peligro de sufrir un accidente aéreo, decide no utilizar los aviones;
esta persona ha procedido a la eliminación del riesgo.
Asumir el riesgo
Hay personas que aunque son conscientes de los riesgos, la valoración que hacen de sus
consecuencias no les mueve a adoptar ninguna medida de protección frente a ellos, es
decir, aceptan las pérdidas que pueden sobrevenirles.
Hay quienes, además de aceptar el riesgo, van creando un fondo económico que les
pueda permitir reponer las pérdidas que se producirían de ocurrir el siniestro; tal fondo se
denomina «Autoseguro». Esta es una forma activa de asumir el riesgo.
Reducir el riesgo
Transferir el riesgo
LA PREVENCIÓN
En todos los casos existe la posibilidad de ejecutar un programa de prevención del riesgo
tan completo que este no llegue a producirse.
LA ASEGURABILIDAD
Los límites entre los riesgos puros y los comerciales o especulativos no tienen una
formulación rígida; las técnicas del seguro están acercándose a más riesgos, por lo que
es posible que algunos de ellos puedan llegar a ser asegurables en determinadas
circunstancias o pasen a serlo de modo normal.
Realizar el estudio estadístico de la posibilidad media del siniestro y fijar el precio de tal
posibilidad (la prima) solo puede hacerse sobre las siguientes bases:
Estas son las bases del estudio estadístico, independientemente de que en ciertos
momentos surjan situaciones catastróficas anormales o periodos sin pérdidas.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PÉRDIDAS
Para que los riesgos sean asegurables, es necesario que las pérdidas que se derivan de
ellos reúnan las siguientes características:
Predecibles: deben ser pérdidas de las que se tenga suficiente experiencia por
haberse producido un gran número de casos semejantes.
El seguro se contrata tanto para recuperar las pérdidas como para eliminar la
incertidumbre sobre la situación que podría producirse con el siniestro.