Está en la página 1de 73

1 La institución del Seguro

El artículo 1 de la Ley del Contrato de Seguro establece que “El contrato de


seguro es aquél por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una
prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de
cobertura a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al
asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones
convenidas”.

De esta definición nos permite hacernos una primera visión sobre varios
aspectos característicos de la operativa de seguros:

• Asegurador. Como entidad que asume la cobertura de un riesgo.

• Prima. Contraprestación que recibe el asegurador por la cobertura


de un riesgo.

• Riesgo. Objeto de cobertura del contrato de seguros.

• Cobertura. Compromiso asumido por el asegurador.

• Indemnizar el daño producido o satisfacer las prestaciones


convenidas. Contraprestación económica a realizar por el
asegurador por ocurrencia del riesgo cubierto.

Como vemos el término riesgo figura como el objeto del contrato de seguros,
como el elemento que justifica la existencia de esta operativa, y es que en
efecto, el contrato de seguro no es más que la transferencia de un riesgo que
recae sobre un agente económico a una entidad especializada en asumir
riesgos y distribuir sus costes.

A Concepto de Riesgo
Podemos definir el riesgo como la posibilidad de que ocurra un
acontecimiento incierto, fortuito y de consecuencias dañosas. El riesgo es
la causa del seguro, y aunque existen diferentes formas de gestionarse, una de
ellas es prevenir sus consecuencias dañosas mediante el contrato de seguro,
ϭ


por el cual la entidad aseguradora se hace responsable de dichas
consecuencias que pudieran producirse, quedando obligada al pago de una
indemnización si se materializa el riesgo

B Tipos de Riesgos

Con la definición anterior de riesgo, cabría pensar en infinidad de modalidades


de riesgos, todos ellos a priori susceptibles de ser transferidos mediante la
formalización de un contrato de seguros. Sin embargo es fácil comprobar que
en la realidad no es posible asegurar cualquier tipo de riesgo.

Por ello, cabría hacer una clasificación de los seguros, entre seguros
asegurables y no asegurables. Los primeros de ellos deben cumplir, dentro de
la dinámica aseguradora, una serie de requisitos adicionales a los derivados de
la propia definición:

9 Aleatoriedad o Incertidumbre: es necesario que exista incertidumbre


sobre si se producirá o no el hecho (un incendio, un robo, etc...), o
sabiendo que se producirá, se ignora el momento (el fallecimiento de
una persona por ejemplo).

9 Posibilidad: tiene que ser un hecho cuyo acaecimiento sea posible ya


que en caso contrario el asegurador sería el único beneficiado ante la
imposibilidad de la ocurrencia del hecho, supuesto que invalida un
contrato que por su naturaleza debe ser oneroso para todas las partes
contratantes.

9 Concreción: el riesgo tiene que estar definido sin ambigüedad y recaer


sobre algo susceptible de valoración, que permita la evaluación
económica del daño producido, cuantificación y su aceptación o rechazo
por parte de la entidad que lo va a asegurar, es decir la concreción del
Interés Asegurable. En ningún caso la ocurrencia del riesgo puede
producir lucro en el propio asegurado.

9 Licitud: el riesgo que se asegura debe ser acorde con la Ley, las
costumbres y el orden público, en caso contrario la póliza que amparase

Ϯ


este tipo de riesgo sería automáticamente nula (existen excepciones
como el suicidio o la imprudencia).

9 Fortuito: El riesgo asegurado ha de provenir de un acontecimiento


involuntario, ajeno a la intencionalidad del propietario del bien o del
derecho sobre el que recae el riesgo. Aun así, si se da cobertura a los
daños ocasionados voluntariamente por un tercero al asegurado
quedando en manos de la Entidad Aseguradora las acciones contra el
tercero causante.

9 Compartido. El riesgo, dentro de la propia dinámica aseguradora, debe


ser común a una pluralidad de agentes a los que sea susceptible la
distribución de la cobertura del riesgo entre todos ellos.

9 Contrato de seguro

ůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĞƐĞůŝŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽũƵƌşĚŝĐŽƉŽƌĞůƋƵĞƐĞŽƌŐĂŶŝnjĂůĂƉĂƌƚŝĐŝƉĂĐŝſŶĚĞƵŶ
ĐŽŶũƵŶƚŽĚĞƐƵũĞƚŽƐĞŶůĂŽƉĞƌĂĐŝſŶĞĐŽŶſŵŝĐĂĚĞƐĞŐƵƌŽ͕ŐĞŶĞƌĂůŵĞŶƚĞĐŽŶĐĂƌĄĐƚĞƌ
ǀŽůƵŶƚĂƌŝŽLJĞŶŽĐĂƐŝŽŶĞƐŽďůŝŐĂƚŽƌŝŽ͘

Como ya hemos señalado, el artículo 1 de la Ley del Contrato de Seguro


establece que “El contrato de seguro es aquél por el que el asegurador
se obliga, mediante el cobro de una prima y para el caso de que se
produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura a indemnizar,
dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a
satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas”.

De dicho artículo cabe destacar dos características principales: su gran flexibilidad y


amplitud que le permite abarcar todo tipo de seguros, contra daños y personas, y la
asimetría de prestaciones de la que parte, en el sentido que el tomador está obligado a
pagar la prima en todo caso para que se produzca la cobertura del asegurador,
mientras que el asegurador estará obligado a pagar la prestación únicamente cuando
suceda el evento previsto; sin perjuicio de que este último ofrece cobertura de modo
inmediato como consecuencia del pago de la prima.

ϯ


2 Gestión del riesgo. Aspectos fundamentales

Una definición del riesgo podría ser “La exposición a la posibilidad de ocurrencia de
ciertas cosas tales como pérdida o ganancia económica, daño físico, retrasos, daño a
la salud pública, etc. que surgen como consecuencia de seguir un curso particular de
acción”. El concepto de riesgo tiene dos elementos, la probabilidad de que algo ocurra
y las consecuencias de si esto ocurre.

La toma de conciencia sobre la posibilidad de que acontezca un determinado riesgo


que produzca un perjuicio, puede llevar a la persona que los soporta a tres posiciones
absolutamente diferentes:

¾ Que minimice el riesgo, bien por su posibilidad o por su mínimo


resultado patrimonial, y por tanto no esté dispuesto a pagar para estar a
salvo del mismo. En este supuesto la persona no tendrá necesidad de
ningún tipo de seguridad.

¾ Que lo tenga presente y vaya destinando una parte de sus ingresos


para prevenir la posibilidad de que el hecho ocurra. Esta situación es
conocida en vida como auto seguro.

¾ Que presuma que la posibilidad de ocurrencia es alta o al menos las


consecuencias patrimoniales derivadas de que suceda sea lo
suficientemente importante como para que tenga necesidad de estar a
salvo del mismo. En este caso esa persona, jurídica o física,
demandaría los servicios de una Compañía de Seguros y estaría
dispuesto a destinar una parte de sus ingresos para estar a salvo del
hecho.

Precisamente la existencia de esta última posibilidad es la que justifica la


necesidad de las operaciones de seguro y por tanto del negocio asegurador.

Sin embargo, dentro de las políticas de distribución del riesgo existen otras dos
operaciones que complementan la operación de seguros, como son el
reaseguro y el coaseguro.

ZĞĂƐĞŐƵƌŽLJŽĂƐĞŐƵƌŽ͘

Hasta el momento hemos visto como el papel desempeñado por el asegurador era el
de soportar un determinado riesgo individual de un colectivo, a cambio del cobro de

ϰ


una prima. Ahora bien, en el cálculo de dicha prima, como veremos más adelante,
intervienen cálculos probabilísticos que anticipan el coste probable para hacer frente a
las coberturas aceptadas. Ahora bien, dado que como todo cálculo estadístico esta
basado en probabilidades y por tanto siempre existe un umbral de error, las
compañías de seguros deben recurrir a determinadas operaciones entre ellas para
afinar más el cálculo del riesgo.

Dado que la estadística debe aplicarse a colectivo lo más amplio posible, cuanto
mayor sea ese colectivo mejor. Sin embargo las Compañías de Seguros no siempre
pueden conseguir una población de individuos de envergadura considerable y por
tanto una determinada póliza puede ser insuficiente para cubrir ese riesgo, en este
caso las Compañías de Seguros suelen recurrir a la operación conocida como
Reaseguro. El Reaseguro consiste en la cesión de una serie de pólizas,
específicas o porcentuales, a otra compañía de seguros, la cual a cambio de una
cantidad que le paga la entidad que se las cede, se hace cargo del riesgo
inherente a las mismas. La cesión de estas pólizas puede ser por un porcentaje
determinado de la cartera, por tanto no hay identificación individualizada de la póliza, o
bien por un conjunto de pólizas individualizadas, en donde será necesario concretar e
identificar las mismas

En el primer caso se hace cargo de la parte proporcional, a la cartera cedida. En el


segundo caso el riesgo ha de ocurrir a las pólizas reaseguradas para ser satisfechas
por la entidad Reaseguradora. Esta política de reaseguro establece relaciones
contractuales entre la Reaseguradora y la reasegurada, pero no modifica las
relaciones contractuales existentes entre los asegurados y la compañía aseguradora o
reasegurada.

Ahora bien hay determinados riesgos muy específicos de un individuo por ejemplo:
asegurar un petrolero, donde el colectivo no es suficiente como para garantizar la “ley
de los grandes números”, pero que sin embargo, la ocurrencia del riesgo lleva
aparejado un importe económico muy importante. En este caso se recurre al
Coaseguro operación por la cual un grupo de aseguradoras soportan ese riesgo
recibiendo a cambio el importe correspondiente a la cuota de riesgo asegurado,
de esa forma de ocurrir el siniestro y dar lugar a la indemnización al estar repartida la
misma, no pone en peligro la solvencia de ninguna entidad. En este caso las
relaciones contractuales se realizan entre el asegurado y el pool asegurador, si bien
una entidad puede adoptar la figura de

ϱ


Coasegurador principal con lo que el asegurado siempre se dirige a esta para
cualquier tema

3 Marco legal del contrato

ůĚĞƌĞĐŚŽĚĞůƐĞŐƵƌŽƉƌŝǀĂĚŽƐĞĚĞĨŝŶĞĐŽŵŽĞůĐŽŶũƵŶƚŽĚĞŶŽƌŵĂƐũƵƌşĚŝĐĂƐƋƵĞƌĞŐƵůĂŶůĂƐ
ƌĞůĂĐŝŽŶĞƐũƵƌşĚŝĐĂƐŝŶƚĞƌŶĂƐƉƌŽƉŝĂƐĚĞůĂƐĞŶƚŝĚĂĚĞƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐĂƐşĐŽŵŽĚĞƐƵƐ
ĐŽůĂďŽƌĂĚŽƌĞƐ;ĂŐĞŶƚĞƐLJĐŽƌƌĞĚŽƌĞƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐͿ͕LJĚĞůĂƐƌĞůĂĐŝŽŶĞƐũƵƌşĚŝĐĂƐĞdžƚĞƌŶĂƐ
ĚĞƌŝǀĂĚĂƐĚĞůŽƐĐŽŶƚƌĂƚŽƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞĠƐƚĂƐĐŽŶůŽƐƚŽŵĂĚŽƌĞƐ͕ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕ďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƐ͕
ƚĞƌĐĞƌŽƐƉĞƌũƵĚŝĐĂĚŽƐLJŽƚƌŽƐƐƵũĞƚŽƐ͘

A Legislación aplicable

>ĂƐĨƵĞŶƚĞƐĚĞůĞƌĞĐŚŽĞƐƉĂŹŽůĚĞůƐĞŐƵƌŽƉƌŝǀĂĚŽĐŽŵŝĞŶnjĂŶĐŽŶ>ĂŽŶƐƚŝƚƵĐŝſŶƐƉĂŹŽůĂ
ĚĞϭϵϳϴ͕ĚŽŶĚĞƐĞĨŝũĂŶĚŽƐŵŽĚĞůŽƐƋƵĞĐŽŶĚŝĐŝŽŶĂŶĞůŽƌĚĞŶĂŵŝĞŶƚŽũƵƌşĚŝĐŽ͗ĞůŵŽĚĞůŽĚĞ
ĞĐŽŶŽŵşĂĚĞŵĞƌĐĂĚŽĚŽŶĚĞƐĞĐĂůŝĨŝĐĂĂůĂĂĐƚŝǀŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂĐŽŵŽƉƌŝǀĂĚĂƉĞƌŽ
ƐŽŵĞƚŝĚĂĂƵŶŝŶƚĞŶƐŽĐŽŶƚƌŽůƉƷďůŝĐŽ͕LJĞůŵŽĚĞůŽƚĞƌƌŝƚŽƌŝĂůĚĞůƐƚĂĚŽĚĞůĂƐƵƚŽŶŽŵşĂƐ͕
ĚŽŶĚĞĂƉĞƐĂƌĚĞůĂƌĞƐĞƌǀĂĞdžĐůƵƐŝǀĂƉŽƌƉĂƌƚĞĚĞůƐƚĂĚŽƐŽďƌĞŵĂƚĞƌŝĂĚĞƐĞŐƵƌŽƐƐĞ
ƉŽƐŝďŝůŝƚĂŶĂůĂƐŽŵƵŶŝĚĂĚĞƐƵƚſŶŽŵĂƐĐŝĞƌƚĂƐĐŽŵƉĞƚĞŶĐŝĂƐ͘

ŶĞůŶŝǀĞůĚĞĚĞůĞŐŝƐůĂĐŝſŶŽƌĚŝŶĂƌŝĂĞdžŝƐƚŝƌşĂŶƚƌĞƐŐƌĂŶĚĞƐďůŽƋƵĞƐ͗

ϭ͘ >ĂŶŽƌŵĂƚŝǀĂƋƵĞƌĞŐƵůĂůĂĂĐƚŝǀŝĚĂĚĚĞůĞŵƉƌĞƐĂƌŝŽĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌŵĂƚĞƌŝĂůŝnjĂĚĂĞŶůĂ>ĞLJ
ĚĞKƌĚĞŶĂĐŝſŶLJ^ƵƉĞƌǀŝƐŝſŶĚĞůŽƐ^ĞŐƵƌŽƐWƌŝǀĂĚŽƐĚĞϮϬϬϰ;>K^^WͿLJĞůZĞŐůĂŵĞŶƚŽ
ĚĞKƌĚĞŶĂĐŝſŶLJ^ƵƉĞƌǀŝƐŝſŶĚĞůŽƐ^ĞŐƵƌŽƐWƌŝǀĂĚŽƐĚĞϭϵϵϴ;ZK^^WͿ͘

Ϯ͘ >Ă ŶŽƌŵĂƚŝǀĂ ƋƵĞ ĞƐƚĂďůĞĐĞ Ğů ƌĠŐŝŵĞŶ ĚĞ ůŽƐ ŵĞĚŝĂĚŽƌĞƐ ĚĞ ƐĞŐƵƌŽƐ LJ ƌĞĂƐĞŐƵƌŽƐ
ƉƌŝǀĂĚŽƐŵĂƚĞƌŝĂůŝnjĂĚĂĞŶůĂ>ĞLJĚĞĚĞDĞĚŝĂĐŝſŶĚĞ^ĞŐƵƌŽƐLJZĞĂƐĞŐƵƌŽƐĚĞϮϬϬϲ͘

ϯ͘ ůƐƚĂƚƵƚŽĚĞůŽŶƐŽƌĐŝŽĚĞŽŵƉĞŶƐĂĐŝſŶĚĞ^ĞŐƵƌŽƐ͘

&ŝŶĂůŵĞŶƚĞ͕ĞůƷůƚŝŵŽĂƉĂƌƚĂĚŽĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚĞƌşĂĂůĞƌĞĐŚŽƉƌŝǀĂĚŽĚĞĐŽŶƚƌĂƚĂĐŝſŶ
ŵĂƚĞƌŝĂůŝnjĂĚŽĞŶůĂ>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞ^ĞŐƵƌŽƐĚĞϭϵϴϬ͕ŶŽƌŵĂƚŝǀĂĐĂƌĂĐƚĞƌŝnjĂĚĂƉŽƌƐƵ
ĐĂƌĄĐƚĞƌŝŵƉĞƌĂƚŝǀŽŐĞŶĞƌĂů͕ƉŽƌĞůĚĞƐĞŽĚĞƉƌŽƚĞĐĐŝſŶĚĞůƚŽŵĂĚŽƌŽĂƐĞŐƵƌĂĚŽLJĞŶůĂ
ǀŽůƵŶƚĂĚŝŶƚĞŐƌĂĚŽƌĂĚĞŶƚƌŽĚĞƵŶĂŵŝƐŵĂ>ĞLJĚĞůŽƐƐĞŐƵƌŽƐĚĞĚĂŹŽƐLJůŽƐƐĞŐƵƌŽƐĚĞ
ƉĞƌƐŽŶĂƐ͘

ϲ


B Aspectos básicos del contrato de seguro

ůŽŶƚƌĂƚŽ͕ĐŽŵŽĐŽŶĐĞƉƚŽŐĞŶĞƌĂů͕ƉŽĚĞŵŽƐĚĞĨŝŶŝƌůŽĐŽŵŽĞůƉĂĐƚŽŽĂĐƵĞƌĚŽƋƵĞƐĞ
ĞƐƚĂďůĞĐĞĞŶƚƌĞĚŽƐŽŵĄƐƉĂƌƚĞƐ͕ƉŽƌĞůƋƵĞƐĞƌĞŐƵůĂŶƚĂŶƚŽůŽƐĚĞƌĞĐŚŽƐĐŽŵŽůĂƐ
ŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐƋƵĞĚĞƌŝǀĂŶĚĞĠů͘

hŶĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽƐŝƌǀĞƉĂƌĂŐĂƌĂŶƚŝnjĂƌĚŝŶĞƌŽLJƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĚĞƐĞƌǀŝĐŝŽƐĐƵĂŶĚŽƐƵĐĞĚĂƵŶ
ĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞƐĐƌŝƚŽĞŶůĂƉſůŝnjĂLJƋƵĞĂĨĞĐƚĞĂĂůŐŽƚĂŵďŝĠŶĚĞƐĐƌŝƚŽĞŶĚŝĐŚŽĐŽŶƚƌĂƚŽ͘

El contrato de seguro debe reunir los siguientes elementos:

9 Riesgo como causa del contrato de seguro. Es el motivo que impulsa a


contratar un seguro. El deseo de protegernos contra un riesgo, contra la
posibilidad de que se queme nuestra casa, nos roben el coche o suframos
un accidente que nos impida poder trabajar, es la causa por la que
buscamos protección mediante el seguro.

Si no existe el riesgo en el momento de contratar una póliza o si este ya se


ha realizado, es decir, ya ha ocurrido el siniestro, el contrato de seguro
sería nulo. (Art. 4 L.C.S.)

9 El Interés Asegurable como objeto del contrato de seguro, que debe


cuantificarse económicamente.

9 El Consentimiento de las Partes como unión de dos voluntades que


manifiestan la intención de cumplir lo acordado. Es necesario tener
capacidad para contratar y, por supuesto, el consentimiento prestado por
las partes no debe estar viciado por amenazas, violencia o engaño.

El contrato de seguros reviste una serie de características específicas derivadas de los


hechos que regula:

9Bilateral: intervienen dos personas distintas, con diferentes y recíprocas


obligaciones. El que toma el seguro se obliga a una prestación cierta e
inmediata (prima) y el asegurado obligado a una prestación incierta en su
realización y cuantía (siniestro).

9Oneroso al existir un interés económico para ambas partes.

9Aleatorio depende un hecho futuro e incierto.

ϳ


9Adhesión las pólizas se encuentran redactadas y mediante el asegurador le
ofrece al asegurado las condiciones, donde este último las puede o no
aceptar.

9Buena fe está basado el seguro en la confianza mutua estando en este


contrato todavía más justificado que en ninguno.

9Formal el contrato ha de plasmarse por escrito.

ůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽƐĞŵĂƚĞƌŝĂůŝnjĂĂƚƌĂǀĠƐĚĞůĂWſůŝnjĂ͕ĚŽĐƵŵĞŶƚŽƋƵĞĐŽŶƐƚŝƚƵLJĞĞůƷŶŝĐŽ
ĞůĞŵĞŶƚŽƉƌŽďĂƚŽƌŝŽĚĞůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽ͕ĞŶĐƵLJŽĐŽŶƚĞŶŝĚŽƐĞƌĞĐŽŐĞŶůŽƐ
ƉĂĐƚŽƐLJĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐƉŽƌůŽƐƋƵĞƐĞƌĞŐŝƌĄůĂƌĞůĂĐŝſŶĞŶƚƌĞůĂƐƉĂƌƚĞƐ͘

C Elementos del contrato de seguros

En lo que se refiere a los elementos del contrato de seguros podemos


encontrar dos clases:

Elementos Personales.

9 Tomador.

9 Asegurado.

9 Asegurador.

9 Beneficiario.

Elementos Formales:

9 La solicitud del seguro.

9 La proposición de seguro.

9 La póliza.

C.1 Tomador

ƐůĂƉĞƌƐŽŶĂƋƵĞƉĂĐƚĂLJƐƵƐĐƌŝďĞĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĐŽŶůĂŶƚŝĚĂĚƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͕
ĂƐƵŵŝĞŶĚŽůĂƐŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐƋƵĞĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽƐĞĚĞƌŝǀĂŶ͖ĞŶĚĞĨŝŶŝƚŝǀĂ͕ĞƐƋƵŝĞŶĨŝƌŵĂůĂƉſůŝnjĂLJ
ƉĂŐĂůŽƐƌĞĐŝďŽƐĚĞůĂƉƌŝŵĂ͘

ϴ


WƵĞĚĞƐĞƌƵŶĂƉĞƌƐŽŶĂĨşƐŝĐĂŽũƵƌşĚŝĐĂ͕LJƋƵĞƉƵĞĚĞĐŽŶƚƌĂƚĂƌƉŽƌĐƵĞŶƚĂƉƌŽƉŝĂŽĂũĞŶĂ͘
WƵĞĚĞĐŽŝŶĐŝĚŝƌĞŶƵŶĂŵŝƐŵĂƉĞƌƐŽŶĂůĂĨŝŐƵƌĂĚĞdŽŵĂĚŽƌLJƐĞŐƵƌĂĚŽ͕ƉĞƌŽƚĂŵďŝĠŶƐĞƌ
ĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐƉĞƌƐŽŶĂƐĐŽŶƐƵƐĚĞƌĞĐŚŽƐLJŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐĞƐƉĞĐşĨŝĐĂƐ͘

ĞƌĞĐŚŽƐĚĞůdŽŵĂĚŽƌĚĞů^ĞŐƵƌŽ͘

• WŽĚĞƌ ƌĞĐůĂŵĂƌ ƋƵĞ ƐĞ ƐŽůƵĐŝŽŶĞŶ ůĂƐ ĚŝĨĞƌĞŶĐŝĂƐ ĞdžŝƐƚĞŶƚĞƐ ĞŶƚƌĞ ůĂ ƉſůŝnjĂ LJ ůĂ
ƉƌŽƉŽƐŝĐŝſŶĚĞƐĞŐƵƌŽ͘

• Poner en conocimiento del asegurador todas las circunstancias que disminuyan


el riesgo y que sean de tal naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste
en el momento de la firma del contrato, lo habría formalizado en condiciones
más favorables (Art. 13 L.C.S.).

KďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐĚĞůdŽŵĂĚŽƌĚĞů^ĞŐƵƌŽ͘

• ĞĐůĂƌĂƌ Ă ůĂ ĐŽŵƉĂŹşĂ͕ ĂŶƚĞƐ ĚĞ ůĂ ĨŝƌŵĂ ĚĞ ůĂ ƉſůŝnjĂ͕ ƚŽĚĂƐ ůĂƐ ĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐ ƋƵĞ
ĐŽŶŽnjĐĂŶ LJ ƋƵĞ ƉƵĞĚĂŶ ŝŶĨůƵŝƌ ĞŶ ůĂ ǀĂůŽƌĂĐŝſŶ ĚĞů ƌŝĞƐŐŽ͕ ƐĞŐƷŶ Ğů ĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽ ĚĞ
ƉƌĞŐƵŶƚĂƐ ƋƵĞ ƉƌĞƐĞŶƚĂ ĚŝĐŚĂ ĐŽŵƉĂŹşĂ͘ ^ŝ ŶŽ ůĞ ƐŽŵĞƚĞ Ă ƵŶ ĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽ Ž͕ ĂƷŶ
ƐŽŵĞƚŝĠŶĚŽůŽ͕ ƐĞ ƚƌĂƚĂ ĚĞ ĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐ ŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞƐ ŶŽ ĐŽŵƉƌĞŶĚŝĚĂƐ ĞŶ Ġů͕ Ğů
ƚŽŵĂĚŽƌƋƵĞĚĂĞdžŽŶĞƌĂĚŽĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞďĞƌ;ƌƚ͘ϭϬ>͘͘^͘Ϳ͕ĐŽŶƐƚĂƚĄŶĚŽƐĞĞŶĞƐƚĞ
ƉƵŶƚŽ ůĂ ŝŵƉŽƌƚĂŶĐŝĂ ĚĞ ƵŶ ĐŽƌƌĞĐƚŽ ĚŝƐĞŹŽ ĚĞ ƐƵƐ ƐŽůŝĐŝƚƵĚĞƐ ƉŽƌ ƉĂƌƚĞ ĚĞů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͘

• WĂŐĂƌ ůĂ ƉƌŝŵĂ ĞŶ ůĂƐ ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ ĞƐƚŝƉƵůĂĚĂƐ ĞŶ ůĂ ƉſůŝnjĂ͘ >Ă ƉƌŝŵĞƌĂ ƉƌŝŵĂ ;Ɛŝ ƐŽŶ
ƉĞƌŝſĚŝĐĂƐͿĚĞďĞƐĞƌƉĂŐĂĚĂƵŶĂǀĞnjĨŝƌŵĂĚĂůĂƉſůŝnjĂƉŽƌůĂƐĚŽƐƉĂƌƚĞƐ;ƌƚ͘ϭϰ>͘͘^͘Ϳ͘

• ŽŵƵŶŝĐĂƌ Ăů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ ƉŽƌ ĞƐĐƌŝƚŽ͕ ĚĞƐƉƵĠƐ ĚĞ ŶŽƚŝĨŝĐĂĚĂ ůĂ ĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂ ĚĞ ƵŶ
ƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ůĂƌĞůĂĐŝſŶĚĞůŽƐŽďũĞƚŽƐĞdžŝƐƚĞŶƚĞƐĂŶƚĞƐĚĞůƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ůĂĚĞůŽƐƐĂůǀĂĚŽƐLJůĂ
ĞƐƚŝŵĂĐŝſŶĚĞůŽƐĚĂŹŽƐ͘

• ŽŵƵŶŝĐĂƌĚƵƌĂŶƚĞůĂǀŝŐĞŶĐŝĂĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƚŽĚĂƐůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐƋƵĞĂŐƌĂǀĞŶĞů
ƌŝĞƐŐŽ͕ Ž ƋƵĞ ƉŽƌ ƐƵ ŶĂƚƵƌĂůĞnjĂ Ɛŝ ŚƵďŝĞƐĞŶ ƐŝĚŽ ĐŽŶŽĐŝĚŽƐ ƉŽƌ Ğů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ ĞŶ Ğů
ŵŽŵĞŶƚŽ ĚĞ ůĂ ĨŝƌŵĂ ĚĞů ĐŽŶƚƌĂƚŽ͕ ŶŽ ůŽ ŚĂďƌşĂ ĐĞůĞďƌĂĚŽ Ž ůŽ ŚĂďƌşĂ ĐŽŶĐůƵŝĚŽ ĞŶ
ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐŵĄƐŐƌĂǀŽƐĂƐ;ƌƚ͘ϭϭ>͘͘^͘Ϳ͘

• ŽŵƵŶŝĐĂƌĞŶĞůƉůĂnjŽĚĞƐŝĞƚĞĚşĂƐĞůĂĐĂĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞƵŶƐŝŶŝĞƐƚƌŽLJĚĂƌůĞƚŽĚĂĐůĂƐĞ
ĚĞŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶƐŽďƌĞůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐLJĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐĚĞĚŝĐŚŽƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ƐĂůǀŽƋƵĞ
ĞŶůĂƉſůŝnjĂƐĞĨŝũĞƵŶƉůĂnjŽŵĂLJŽƌ;ƌƚ͘ϭϲ>͘͘^͘Ϳ͘

ϵ


• ŵŝŶŽƌĂƌ ĞŶ ůĂ ŵĞĚŝĚĂ ĚĞ ůŽ ƉŽƐŝďůĞ͕ ůĂƐ ĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐ ĚĂŹŽƐĂƐ ĚĞů ƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͘ >ŽƐ
ŐĂƐƚŽƐĚĞƐĂůǀĂŵĞŶƚŽĐŽƌƌĞŶĂĐĂƌŐŽĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ;ƌƚ͘ϭϳ>͘͘^͘Ϳ͘ŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂĚĞůĂ
ŽŵŝƐŝſŶ ĚĞ ĞƐƚĞ ĚĞďĞƌ ĞƐ ůĂ ƌĞĚƵĐĐŝſŶ ƉƌŽƉŽƌĐŝŽŶĂů ĚĞ ůĂ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶ
ĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚŝĞŶƚĞ Ă ƉĂŐĂƌ ƉŽƌ Ğů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕ Ğ ŝŶĐůƵƐŽ ƐƵ ĚĞƐĂƉĂƌŝĐŝſŶ Ɛŝ ĐŽŶĐƵƌƌĞ
ŝŶƚĞŶĐŝſŶĚĞĞŶŐĂŹĂƌŽƉĞƌũƵĚŝĐĂƌĂůĂŽƚƌĂƉĂƌƚĞ͘

C.2 El asegurado

ƐůĂƉĞƌƐŽŶĂƐŽďƌĞůĂƋƵĞƌĞĐĂĞĞůƌŝĞƐŐŽ͕ƐĞĂƉĞƌƐŽŶĂů;ŵƵĞƌƚĞ͕ŝŶǀĂůŝĚĞnj͕ĞŶĨĞƌŵĞĚĂĚ͕͘͘͘ͿŽ
ŵĂƚĞƌŝĂů;ĚĞƐƚƌƵĐĐŝſŶŽĚĞƚĞƌŝŽƌŽĚĞƐƵƐďŝĞŶĞƐͿ͕ƋƵĞĞƐĐƵďŝĞƌƚŽĂƚƌĂǀĠƐĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞ
ƐĞŐƵƌŽ͘

Derechos del Asegurado.

• WĞƌĐŝďŝƌůĂĐĂŶƚŝĚĂĚŽƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĚĞƐĞƌǀŝĐŝŽƉƌŽŵĞƚŝĚĂƉŽƌůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͕ĞŶ
Ğů ĐĂƐŽ ĚĞ ƋƵĞ ƐĞ ĚĞŶ ůĂƐ ĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐ ƐĞŹĂůĂĚĂƐ Ă ĞƐĞ ĨŝŶ ĞŶ ůĂ ƉſůŝnjĂ LJ ƉƌĞǀŝŽ
ĐƵŵƉůŝŵŝĞŶƚŽĚĞůŽƐƚĠƌŵŝŶŽƐLJƌĞƋƵŝƐŝƚŽƐĨŝũĂĚŽƐĞŶůĂŵŝƐŵĂ͘

• WŽŶĞƌ ĞŶ ĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽ ĚĞů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ ƚŽĚĂƐ ůĂƐ ĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐ ƋƵĞ ĚŝƐŵŝŶƵLJĂŶ Ğů
ƌŝĞƐŐŽ LJ ƋƵĞ ƐĞĂŶ ĚĞ ƚĂů ŶĂƚƵƌĂůĞnjĂ ƋƵĞ Ɛŝ ŚƵďŝĞƌĂŶ ƐŝĚŽ ĐŽŶŽĐŝĚĂƐ ƉŽƌ ĠƐƚĞ ĞŶ Ğů
ŵŽŵĞŶƚŽ ĚĞ ůĂ ĨŝƌŵĂ ĚĞů ĐŽŶƚƌĂƚŽ͕ ůŽ ŚĂďƌşĂ ĨŽƌŵĂůŝnjĂĚŽ ĞŶ ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ ŵĄƐ
ĨĂǀŽƌĂďůĞƐ;ƌƚ͘ϭϯ>͘͘^͘Ϳ͘

• Ŷ Ğů ƐĞŐƵƌŽ ĚĞ ƌŽďŽ͕ ĞŶ ĐĂƐŽ ĚĞ ƐŝŶŝĞƐƚƌŽ LJ ĐƵĂŶĚŽ ƐĞ ƌĞĐƵƉĞƌĞ Ğů ďŝĞŶ ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ
ĨƵĞƌĂ ĚĞů ƉůĂnjŽ ĨŝũĂĚŽ ĞŶ ůĂ ƉſůŝnjĂ LJ ƵŶĂ ǀĞnj ƉĂŐĂĚĂ ůĂ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶ͕ Ğů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ
ƉŽĚƌĄ ƌĞƚĞŶĞƌ ůĂ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶ ƉĞƌĐŝďŝĚĂ ĚĞũĂŶĚŽ Ăů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ ůĂ ƉƌŽƉŝĞĚĂĚ ĚĞů
ŽďũĞƚŽ ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ Ž ďŝĞŶ ƌĞĂĚƋƵŝƌŝƌůŽ͕ ĚĞǀŽůǀŝĞŶĚŽ ĞŶ ĞƐƚĞ ĐĂƐŽ ůĂ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶ
ƌĞĐŝďŝĚĂƉŽƌĞůŽďũĞƚŽŝŶĚĞŵŶŝnjĂĚŽ͘

Obligaciones del Asegurado.

• &ŝƌŵĂƌůĂWſůŝnjĂĚĞů^ĞŐƵƌŽ͘

• Ŷ ĚĞĨĞĐƚŽ ĚĞ ůŽ ƋƵĞ ŚĂŐĂ Ğů ƚŽŵĂĚŽƌ ĚĞů ƐĞŐƵƌŽ͕ ĚĞďĞ ĚĞ ĐŽŵƵŶŝĐĂƌ ĚƵƌĂŶƚĞ ůĂ
ǀŝŐĞŶĐŝĂ ĚĞů ĐŽŶƚƌĂƚŽ ĚĞƚŽĚĂƐ ůĂƐ ĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐ ƋƵĞ ĂŐƌĂǀĞŶĞů ƌŝĞƐŐŽ͕ Ž ƋƵĞ ƉŽƌ ƐƵ
ŶĂƚƵƌĂůĞnjĂƐŝŚƵďŝĞƐĞŶƐŝĚŽĐŽŶŽĐŝĚŽƐƉŽƌĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĞŶĞůŵŽŵĞŶƚŽĚĞůĂĨŝƌŵĂĚĞů
ĐŽŶƚƌĂƚŽ͕ ŶŽ ůŽ ŚĂďƌşĂ ĐĞůĞďƌĂĚŽ Ž ůŽ ŚĂďƌşĂ ĐŽŶĐůƵŝĚŽ ĞŶ ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ ŵĄƐ ŐƌĂǀŽƐĂƐ
;ƌƚ͘ϭϭ>͘͘^͘Ϳ͘
ϭϬ


• ŽŵƵŶŝĐĂƌĞŶĞůƉůĂnjŽĚĞƐŝĞƚĞĚşĂƐĞůĂĐĂĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞƵŶƐŝŶŝĞƐƚƌŽLJĚĂƌůĞƚŽĚĂĐůĂƐĞ
ĚĞŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶƐŽďƌĞůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐLJĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐĚĞĚŝĐŚŽƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕͘ƐĂůǀŽƋƵĞ
ĞŶůĂƉſůŝnjĂƐĞĨŝũĞƵŶƉůĂnjŽŵĂLJŽƌ;ƌƚ͘ϭϲ>͘͘^͘Ϳ͘

• ŵŝŶŽƌĂƌ ĞŶ ůĂ ŵĞĚŝĚĂ ĚĞ ůŽ ƉŽƐŝďůĞ͕ ůĂƐ ĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐ ĚĂŹŽƐĂƐ ĚĞů ƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͘ >ŽƐ
ŐĂƐƚŽƐĚĞƐĂůǀĂŵĞŶƚŽĐŽƌƌĞŶĂĐĂƌŐŽĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ;ƌƚ͘ϭϳ>͘͘^͘Ϳ͘

ŶůĂƉƌĄĐƚŝĐĂƉƵĞĚĞŽĐƵƌƌŝƌƋƵĞŶŽƐĞĂĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͕ƉĞƌƐŽŶĂĨşƐŝĐĂŽũƵƌşĚŝĐĂ͕ĞůƋƵĞƚŽŵĞůĂ
ŝŶŝĐŝĂƚŝǀĂĚĞƚƌĂƐůĂĚĂƌĞůƌŝĞƐŐŽ͕ƐŝŶŽƋƵĞƐĞĂƵŶƚĞƌĐĞƌŽĞůƋƵĞĨŝƌŵĂĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĐŽŶĞů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌLJƋƵŝĞŶĚĞƐĞŵďŽůƐĂůĂƉƌŝŵĂ͕ĂĞƐƚĂƉĞƌƐŽŶĂƐĞůĞĐŽŶŽĐĞĐŽŶĞůŶŽŵďƌĞĚĞ
ƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽLJĞŶĞƐƚĞĐĂƐŽĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽƐĞƌĞĂůŝnjĂƉŽƌĐƵĞŶƚĂĂũĞŶĂ

C.3 El asegurador

ƐůĂŶƚŝĚĂĚƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂŽŽŵƉĂŹşĂĚĞ^ĞŐƵƌŽƐ͕ĐƵLJŽĨŝŶĨƵŶĚĂŵĞŶƚĂůĞƐĞůĚĞŽĨƌĞĐĞƌ
ƐĞŐƵƌŝĚĂĚŵĞĚŝĂŶƚĞĞůĐŽďƌŽĚĞƵŶƉƌĞĐŝŽ;ƉƌŝŵĂͿ͘

:ƵƌşĚŝĐĂŵĞŶƚĞƉƵĞĚĞŶĂĚŽƉƚĂƌĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐĨŽƌŵĂƐ͕ŵƵƚƵĂůŝĚĂĚĚĞƐĞŐƵƌŽƐĂƉƌŝŵĂĨŝũĂŽ
ǀĂƌŝĂďůĞ͕ĐŽŽƉĞƌĂƚŝǀĂĚĞƐĞŐƵƌŽƐĂƉƌŝŵĂĨŝũĂŽǀĂƌŝĂďůĞ͕ƉĞƌŽƐŝŶĞŵďĂƌŐŽůĂŵĄƐĞdžƚĞŶĚŝĚĂĞƐ
ůĂĚĞ^ŽĐŝĞĚĂĚŶſŶŝŵĂ͘

Derechos del Asegurador.

• ZĞƐĐŝŶĚŝƌĞůĐŽŶƚƌĂƚŽƐŝƚŝĞŶĞĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞŝŶĞdžĂĐƚŝƚƵĚĞƐĞŶƋƵĞŚĂLJĂŝŶĐƵƌƌŝĚŽĞů
ƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽĂůŚĂĐĞƌůĂƐŽůŝĐŝƚƵĚLJƋƵĞƉƵĞĚĂŶŝŶĨůƵŝƌĞŶůĂǀĂůŽƌĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽ
;ƌƚ͘ϭϬ͕ƉĨŽ͘Ϯ>͘͘^͘Ϳ͘

• ZĞƐĐŝŶĚŝƌĞůĐŽŶƚƌĂƚŽƐŝƚŝĞŶĞĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞŝŶĞdžĂĐƚŝƚƵĚĞƐĞŶƋƵĞŚĂLJĂŝŶĐƵƌƌŝĚŽĞů
ƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽĂůŚĂĐĞƌůĂƐŽůŝĐŝƚƵĚLJƋƵĞƉƵĞĚĂŶŝŶĨůƵŝƌĞŶůĂǀĂůŽƌĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽ
;ƌƚ͘ϭϬ͕ƉĨŽ͘Ϯ>͘͘^͘Ϳ͘

• DŽĚŝĨŝĐĂƌĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĞŶĐĂƐŽĚĞĂŐƌĂǀĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽƉƵĚŝĞŶĚŽĞůdŽŵĂĚŽƌĂĐĞƉƚĂƌŽ
ƌĞĐŚĂnjĂƌ ĚŝĐŚĂ ŵŽĚŝĨŝĐĂĐŝſŶ͘ ^ŝ ƌĞĐŚĂnjĂ Ğů ƐĞŐƵƌĂĚŽƌ ƉƵĞĚĞ ƌĞƐĐŝŶĚŝƌ Ğů ĐŽŶƚƌĂƚŽ ĞŶ
ůŽƐƉůĂnjŽƐŝŶĚŝĐĂĚŽƐĞŶůĂ>͘͘^͘;ƌƚ͘ϭϮ͕ƉĨŽ͘ϭ͕>͘͘^͘Ϳ͘

• ZĞƐĐŝŶĚŝƌ Ğů ĐŽŶƚƌĂƚŽ ĞŶ ĐĂƐŽ ĚĞ ĂŐƌĂǀĂĐŝſŶ ĚĞů ƌŝĞƐŐŽ ĚĞŶƚƌŽ ĚĞ ƵŶ ŵĞƐ ĚĞƐĚĞ Ğů
ĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐĂŐƌĂǀĂƚŽƌŝĂƐ;ƌƚ͘ϭϮ͕ƉĨŽ͘Ϯ͕>͘͘^͘Ϳ͘
ϭϭ


• ZĞĚƵĐŝƌƐƵƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĞŶĐĂƐŽĚĞŶŽĐŽŵƵŶŝĐĂƌƐĞůĂĂŐƌĂǀĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽƉŽƌƉĂƌƚĞĚĞů
ƚŽŵĂĚŽƌŽĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͘^ŝĞƐƚĂŽŵŝƐŝſŶĞƐĚĞŵĂůĂĨĞĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌƋƵĞĚĂůŝďĞƌĂĚŽĚĞ
ƐƵƉƌĞƐƚĂĐŝſŶ;ƌƚ͘ϭϮ͕ƉĨŽ͘Ϯ͕>͘͘^͘Ϳ͘

• džŝŐŝƌĂůƚŽŵĂĚŽƌ͕ĞŶĐĂƐŽĚĞĨĂůƚĂĚĞƉĂŐŽĚĞůĂƉƌŝŵĞƌĂƉƌŝŵĂ;ƉƌŝŵĂƐƉĞƌŝſĚŝĐĂƐͿŽůĂ
ƉƌŝŵĂ ƷŶŝĐĂ͕ Ğů ƉĂŐŽ ĚĞ ĠƐƚĂ ƉŽƌ ǀşĂ ĞũĞĐƵƚŝǀĂ Ž ƌĞƐĐŝŶĚŝƌ Ğů ĐŽŶƚƌĂƚŽ Ɛŝ ĂƐş ůŽ ĞƐƚŝŵĂ
ĐŽŶǀĞŶŝĞŶƚĞ;ƌƚ͘ϭϱ>͘͘^͘Ϳ͘

• ZĞĚƵĐŝƌƐƵƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĐƵĂŶĚŽĞŶĐĂƐŽĚĞƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽŽƚŽŵĂĚŽƌĚĞƐĞŐƵƌŽ
ŶŽ ĞŵƉůĞĞ ůŽƐ ŵĞĚŝŽƐ Ă ƐƵ ĂůĐĂŶĐĞ ƉĂƌĂ ĂŵŝŶŽƌĂƌ ůĂƐ ĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐ ĚĞů ƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ Ğ
ŝŶĐůƵƐŽ ůŝďĞƌĂƌƐĞ ĚĞ ůĂŵŝƐŵĂ Ɛŝ ĐŽŶĐƵƌƌĞ ŝŶƚĞŶĐŝſŶĚĞ ĞŶŐĂŹĂƌ Ž ƉĞƌũƵĚŝĐĂƌ ĂůĂ ŽƚƌĂ
ƉĂƌƚĞ;ƌƚ͘ϭϳ>͘͘^͘Ϳ͘

Obligaciones del Asegurador.

• &ĂĐŝůŝƚĂƌ ůĂƐ ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ ŐĞŶĞƌĂůĞƐ ĚĞů ĐŽŶƚƌĂƚŽ͕ ŝŶĐůƵLJĠŶĚŽůĂƐ ĞŶ ůĂ ƉƌŽƉŽƐŝĐŝſŶ ĚĞů
ƐĞŐƵƌŽƐŝůĂŚƵďŝĞƌĞ͕LJŶĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞĞŶůĂƉſůŝnjĂ͘

• ŶƚƌĞŐĂƌĂůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽůĂƉſůŝnjĂ͘

• WĂŐĂƌ ůĂ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶ ĐƵĂŶĚŽ ƚĞƌŵŝŶĞŶ ůĂƐ ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝŽŶĞƐ ŶĞĐĞƐĂƌŝĂƐ ƉĂƌĂ


ĞƐƚĂďůĞĐĞƌůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞůƐŝŶŝĞƐƚƌŽLJĞůŝŵƉŽƌƚĞĚĞůŽƐĚĂŹŽƐƋƵĞƌĞƐƵůƚĞŶĚĞůŵŝƐŵŽ͕
ƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞĠƐƚĞŚĂLJĂƐŝĚŽĐĂƵƐĂĚŽƐŝŶŵĂůĂĨĞĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽ;ƌƚ͘ϭϴ>͘͘^͘Ϳ͘

• WĂŐĂƌƵŶŝŵƉŽƌƚĞŵşŶŝŵŽĚĞŶƚƌŽĚĞůŽƐĐƵĂƌĞŶƚĂĚşĂƐĂƉĂƌƚŝƌĚĞƋƵĞŚĂLJĂƌĞĐŝďŝĚŽůĂ
ĚĞĐůĂƌĂĐŝſŶĚĞůƐŝŶŝĞƐƚƌŽ;ƌƚ͘ϭϴ>͘͘^͘Ϳ͘ůƌĞƚƌĂƐŽĞŶĞůƉĂŐŽĚĞĞƐƚĞŝŵƉŽƌƚĞŵşŶŝŵŽ
ŐĞŶĞƌĂůĂŽďůŝŐĂĐŝſŶĚĞƉĂŐĂƌĚĂŹŽƐLJƉĞƌũƵŝĐŝŽƐƉŽƌŵŽƌŽƐŝĚĂĚ͕ŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶƋƵĞƐĞ
ŝŵƉŽŶĚƌĄĚĞŽĨŝĐŝŽƉŽƌſƌŐĂŶŽũƵĚŝĐŝĂůLJƋƵĞĐŽŶƐŝƐƚŝƌĄĞŶĞůƉĂŐŽĚĞƵŶŝŶƚĞƌĠƐĂŶƵĂů
ŝŐƵĂůĂůŝŶƚĞƌĠƐůĞŐĂůĚĞůĚŝŶĞƌŽŝŶĐƌĞŵĞŶƚĂĚŽĞŶƵŶϱϬй͘dƌĂŶƐĐƵƌƌŝĚŽƐĚŽƐĂŹŽƐĚĞƐĚĞ
ůĂƉƌŽĚƵĐĐŝſŶĚĞůƐŝŶŝĞƐƚƌŽ͕ĞůŝŶƚĞƌĠƐĂŶƵĂůƉŽƌŵŽƌŽƐŝĚĂĚŶŽƉŽĚƌĄƐĞƌŝŶĨĞƌŝŽƌĂůϮϬй
;ƌƚ͘ϮϬ>͘͘^͘Ϳ͘

C.4 El beneficiario

ƐůĂƉĞƌƐŽŶĂĚĞƐƚŝŶĂĚĂƉĂƌĂƌĞĐŝďŝƌůĂƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĚĞůƐĞŐƵƌŽĐŽŶƚƌĂƚĂĚŽ͕ŶŽƌŵĂůŵĞŶƚĞĚĞ
ƌŝĞƐŐŽƐƉĞƌƐŽŶĂůĞƐ͕ƐŝĞŶĚŽƐĞŹĂůĂĚŽƉŽƌĞůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽĞŶĞůĐŽŶƚƌĂƚŽ͘

ϭϮ


EŽƌŵĂůŵĞŶƚĞůŽƐďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƐƉŽĚĞŵŽƐĚŝƐƚŝŶŐƵŝƌůŽƐĚĞƉĞŶĚŝĞŶĚŽĚĞƋƵĞĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽǀŝǀĂŽ
ŚĂLJĂĨĂůůĞĐŝĚŽĞŶĞůŵŽŵĞŶƚŽĚĞĐŽďƌŽĚĞůĂŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝſŶŽƉƌĞƐƚĂĐŝſŶĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽ͗

• ĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƐ ĚĞ sŝĚĂ͗ YƵŝĞŶĞƐ ƌĞĐŝďĞŶ ůĂ ƉƌĞƐƚĂĐŝſŶ ĞŶ ĐĂƐŽ ĚĞ ƋƵĞ Ğů ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ
ƐŽďƌĞǀŝǀĂ Ă ƵŶĂ ĨĞĐŚĂ͘ WƵĞĚĞŶ ĐŽŝŶĐŝĚŝƌ ůĂƐ ĨŝŐƵƌĂƐ ĚĞ ƚŽŵĂĚŽƌ͕ ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ LJ
ďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽĞŶƵŶĂŵŝƐŵĂƉĞƌƐŽŶĂ;ƵŶĂŵŝƐŵĂƉĞƌƐŽŶĂƐƵƐĐƌŝďĞ͕ĞƐŽďũĞƚŽĚĞůƌŝĞƐŐŽ
LJĐŽďƌĂůĂƉƌĞƐƚĂĐŝſŶͿ͕ĂƵŶƋƵĞƚĂŵďŝĠŶƉƵĞĚĞŶƐĞƌĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐ͘

• ĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƐ ĚĞ ĨĂůůĞĐŝŵŝĞŶƚŽ͗ ƋƵĞůůŽƐ ƋƵĞ ĐŽďƌĂŶ ůĂ ƉƌĞƐƚĂĐŝſŶ ƉŽƌ ůĂ ŵƵĞƌƚĞ ĚĞů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͘>ſŐŝĐĂŵĞŶƚĞĂƐĞŐƵƌĂĚŽLJďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽͬƐƐŝĞŵƉƌĞƐŽŶƉĞƌƐŽŶĂƐĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐ͘

^ƵĚĞƐŝŐŶĂĐŝſŶƉƵĞĚĞƐĞƌĞdžƉƌĞƐĂ;Η͘͘͘͘ΗŽďŝĞŶ͕ƐƵĞƐƉŽƐĂ͕ŽŹĂ͘͘͘͘͘Η͕ĞƚĐ͘ͿŽďŝĞŶƉƵĞĚĞƐĞƌ
ƚĄĐŝƚĂ;ΗůŽƐŚĞƌĞĚĞƌŽƐůĞŐĂůĞƐĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽΗͿ͕LJŐĞŶĞƌĂůŵĞŶƚĞĚĞůŝďƌĞŶŽŵďƌĂŵŝĞŶƚŽ͕ĂƵŶƋƵĞ
ĞƐƉƌĄĐƚŝĐĂŶŽƌŵĂůƋƵĞĞůďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƚĞŶŐĂĞŶĂůŐƵŶĂĨŽƌŵĂƵŶǀşŶĐƵůŽĐŽŵƷŶĚĞŝŶƚĞƌĞƐĞƐ
ƉĞƌƐŽŶĂůĞƐ͕ĨĂŵŝůŝĂƌĞƐŽĞĐŽŶſŵŝĐŽƐĐŽŶĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽŽĐŽŶƚƌĂƚĂŶƚĞ͘

ůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽƉŽĚƌĄĚĞƐŝŐŶĂƌďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽŽŵŽĚŝĨŝĐĂƌůĂĚĞƐŝŐŶĂĐŝſŶĂŶƚĞƌŝŽƌŵĞŶƚĞ
ƌĞĂůŝnjĂĚĂ͕ƐŝŶŶĞĐĞƐŝĚĂĚĚĞĐŽŶƐĞŶƚŝŵŝĞŶƚŽĚĞƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕ƉƌĞǀŝĂĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶƉŽƌĞƐĐƌŝƚŽĂ
ĠƐƚĞ͘

ŶĞůƐƵƉƵĞƐƚŽĚĞĨĂůůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽLJŶŽĞdžŝƐƚŝƌƵŶďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽĚĞƐŝŐŶĂĚŽ
ĞdžƉƌĞƐĂŵĞŶƚĞĞŶůĂƉſůŝnjĂŶŝƌĞŐůĂĂůŐƵŶĂƉĂƌĂƐƵĚĞƚĞƌŵŝŶĂĐŝſŶ͕ĞůĂƉŝƚĂůĂƐĞŐƵƌĂĚŽĨŽƌŵĂƌĄ
ƉĂƌƚĞĚĞůƉĂƚƌŝŵŽŶŝŽĚĞůƚŽŵĂĚŽƌ;ƌƚ͘ϴϰ>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞ^ĞŐƵƌŽͿ͘

^ŝƐĞŶŽŵďƌĂŶĂůŽƐŚĞƌĞĚĞƌŽƐĞŶŐĞŶĞƌĂůƐŝŶĚĞƚĞƌŵŝŶĂƌƐŝĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚĞŶĂůdŽŵĂĚŽƌ͕
ƐĞŐƵƌĂĚŽƵŽƚƌĂƉĞƌƐŽŶĂƐĞĞŶƚĞŶĚĞƌĄƋƵĞƐĞƌĞĨŝĞƌĞĂůŽƐĚĞůdŽŵĂĚŽƌ͘

^ŝůĂĚĞƐŝŐŶĂĐŝſŶƐĞŚĂĐĞĞŶĨĂǀŽƌĚĞǀĂƌŝŽƐďĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽƐ͕ůĂƐƵŵĂĂƐĞŐƵƌĂĚĂƐĞĚŝƐƚƌŝďƵŝƌĄƉŽƌ
ƉĂƌƚĞƐŝŐƵĂůĞƐ͘ŶĐĂƐŽĚĞĚĞƐŝŐŶĂĐŝſŶĂĨĂǀŽƌĚĞůŽƐŚĞƌĞĚĞƌŽƐ͕ůĂĚŝƐƚƌŝďƵĐŝſŶƐĞƌĞĂůŝnjĂƌĄĞŶ
ƉƌŽƉŽƌĐŝſŶĂůĂĐƵŽƚĂŚĞƌĞĚŝƚĂƌŝĂƐĞŐƷŶƚĞƐƚĂŵĞŶƚŽŽĞŶƐƵĚĞĨĞĐƚŽĂůĂƐĐƵŽƚĂƐůĞŐĂůĞƐ;ƌƚ͘
ϴϲ>͘͘^͘Ϳ͘

C.5 Elementos Formales

ŽŵŽLJĂƐĞŚĂǀŝƐƚŽĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĞƐƵŶĐŽŶƚƌĂƚŽĨŽƌŵĂůƉŽƌůŽƋƵĞƐĞƉƌĞĐŝƐĂĞů
ĐƵŵƉůŝŵŝĞŶƚŽŽůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞĐŝĞƌƚĂƐĨŽƌŵĂƐ͕ƉĂƌĂƚĞŶĞƌĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂǀĄůŝĚĂ͘KůŽƋƵĞĞƐŝŐƵĂů
ŽďůŝŐĂĂůĂƐƉĂƌƚĞƐƋƵĞĞŶĠůŚĂŶŝŶƚĞƌǀĞŶŝĚŽ͘

ϭϯ


Dichos elementos formales son:

• La Solicitud de Seguro.

• La Proposición de Seguro.

• La Póliza.

ŶůĂ>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞů^ĞŐƵƌŽ͕ƐĞĚŝĐĞƋƵĞĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽLJƐƵƐŵŽĚŝĨŝĐĂĐŝŽŶĞƐ
ĚĞďĞƌĄŶƐĞƌĨŽƌŵĂůŝnjĂĚŽƐƉŽƌĞƐĐƌŝƚŽ͘>ĂĐŽŵƉĂŹşĂĞƐƚĄŽďůŝŐĂĚĂĂĞdžƉĞĚŝƌƵŶĂƉſůŝnjĂLJ
ĞŶƚƌĞŐĂƌůĂĂůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽ͕ŽĂůŵĞŶŽƐƵŶĚŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞĐŽďĞƌƚƵƌĂƉƌŽǀŝƐŝŽŶĂů͘

C.5.1 La solicitud del seguro

ƐƵŶĂĚĞĐůĂƌĂĐŝſŶĨŽƌŵĂůĚĞůĂǀŽůƵŶƚĂĚĚĞĐŽŶƚƌĂƚĂƌ͕ƋƵĞĞůƉƌĞƐƵŶƚŽƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽ
ĚŝƌŝŐĞĂůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕ĞƐƉĞĐŝĨŝĐĂŶĚŽƐŝŵƵůƚĄŶĞĂŵĞŶƚĞůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐĚĞůƌŝĞƐŐŽƋƵĞ
ƉƌĞƚĞŶĚĞĂƐĞŐƵƌĂƌLJƐŽďƌĞĞůƋƵĞ͕ĞŶĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂ͕ŚĂďƌĄĚĞƌĞĐĂĞƌĞŶƐƵĚşĂĞůĐŽŶƚƌĂƚŽ͘

ƐƵŶĚŽĐƵŵĞŶƚŽŝŵƉƌĞƐŽ͕ĞĚŝƚĂĚŽƉŽƌĞůƉƌŽƉŝŽĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ;ĐŽŵƉĂŹşĂͿƉĂƌĂĐĂĚĂƵŶŽĚĞůŽƐ
ĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀĞŶƚĂ͕ƋƵĞĐŽŶƚŝĞŶĞƵŶĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽ͘ůĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽĨĂĐŝůŝƚĂƵŶĂǀĞnj
ĐƵŵƉůŝŵĞŶƚĂĚŽƉŽƌĞůƚŽŵĂĚŽƌ͕ƚŽĚĂůĂŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶŶĞĐĞƐĂƌŝĂƉĂƌĂƋƵĞůĂĞŶƚŝĚĂĚ
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƉƵĞĚĂĚĞĐŝĚŝƌƐŝĞůƌŝĞƐŐŽƋƵĞƐĞƋƵŝĞƌĞĂƐĞŐƵƌĂƌĞƐĂĐĞƉƚĂďůĞLJĐĂůĐƵůĂƌůĂƉƌŝŵĂ͘

ŶĐƵĂŶƚŽĂůĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽĚĞůĂƐŽůŝĐŝƚƵĚ͕ƐĞŐƷŶůĂ>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞ^ĞŐƵƌŽ͕ĞůƚŽŵĂĚŽƌĚĞů
ƐĞŐƵƌŽƚŝĞŶĞĞůĚĞďĞƌ͕ĂŶƚĞƐĚĞůĂĐŽŶĐůƵƐŝſŶĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽ͕ĚĞĚĞĐůĂƌĂƌĂůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕ĚĞ
ĂĐƵĞƌĚŽĐŽŶĞůĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽƋƵĞĠƐƚĞůĞƐŽŵĞƚĂ͕ƚŽĚĂƐůĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐƉŽƌĠůĐŽŶŽĐŝĚĂƐƋƵĞ
ƉƵĞĚĞŶŝŶĨůƵŝƌĞŶůĂǀĂůŽƌĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽ͘

YƵŝĞƌĞĚĞĐŝƌƋƵĞƐŝĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌŶŽĞƐƚĂďůĞĐĞĚŝĐŚŽĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽ͕ŽŚĂĐŝĠŶĚŽůŽ͕ƐĞŽůǀŝĚĂ
ƉƌĞŐƵŶƚĂƐŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞƐĞŶƌĞůĂĐŝſŶĐŽŶůĂǀĂůŽƌĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽ͕ĞůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽŶŽ
ƚĞŶĚƌĄůĂŵĞŶŽƌƌĞƐƉŽŶƐĂďŝůŝĚĂĚLJĞůƐĞŐƵƌŽƐĞƌĄǀĄůŝĚŽ͘

WŽƌůŽƋƵĞĚĞďĞŵŽƐƚĞŶĞƌŵƵLJĞŶĐƵĞŶƚĂƋƵĞĞůĐƵĞƐƚŝŽŶĂƌŝŽĞƐƵŶĂƉŝĞnjĂƐƵŵĂŵĞŶƚĞ
ŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞ͕ƉŽƌƋƵĞĚĞĞůůĂŶĂĐĞůĂĐŽŶĨŝŐƵƌĂĐŝſŶĚĞůĂƐŐĂƌĂŶƚşĂƐLJƐƵƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ͕LJĂƚƌĂǀĠƐ
ĚĞĠůůĞůůĞŐĂůĂŵĂƚĞƌŝĂƉƌŝŵĂŝŶĨŽƌŵĂƚŝǀĂĂůĂŶƚŝĚĂĚƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͘


ϭϰ


C.5.2 La proposición del seguro

ƐůĂŽĨĞƌƚĂĞƐĐƌŝƚĂĚĞƵŶĂĚĞƚĞƌŵŝŶĂĚĂŐĂƌĂŶƚşĂ͕ƋƵĞĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌƌĞĂůŝnjĂĂůƉŽƐŝďůĞƚŽŵĂĚŽƌ
ĚĞůƐĞŐƵƌŽ͕ƉƌĞĐŝƐĂŶĚŽĞŶĚŝĐŚŽĚŽĐƵŵĞŶƚŽůĂĐŽďĞƌƚƵƌĂƋƵĞƐĞŽĨƌĞĐĞLJĞůƉƌĞĐŝŽĚĞůĂŵŝƐŵĂ͘

>ĂƉƌŽƉŽƐŝĐŝſŶĚĞƐĞŐƵƌŽĚĞďĞƌĄĐŽŶƚĞŶĞƌůĂƐĐĂƌĂĐƚĞƌşƐƚŝĐĂƐLJĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐĚĞůĂĐŽďĞƌƚƵƌĂĚĞů
ƌŝĞƐŐŽ͕LJĞůƉƌĞĐŝŽŽƉƌŝŵĂĚĞůĂŵŝƐŵĂ͘

>Ă>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞů^ĞŐƵƌŽ͕ĞŶƐƵƌƚşĐƵůŽϲǑ͕ĚŝĐƚĂŵŝŶĂƋƵĞĚŝĐŚĂƉƌŽƉŽƐŝĐŝſŶĚĞƐĞŐƵƌŽ
ƌĞĂůŝnjĂĚĂƉŽƌĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕ǀŝŶĐƵůĂƌĄĂůƉƌŽƉŽŶĞŶƚĞƉŽƌĞůƉůĂnjŽĚĞƋƵŝŶĐĞĚşĂƐ͕ƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞ
ĞůƉŽƐŝďůĞƚŽŵĂĚŽƌĚĞĐŝĚĂĂĐĞƉƚĂƌĚŝĐŚŽƉůĂnjŽ͘

C.5.3 La póliza

ƐĞůĚŽĐƵŵĞŶƚŽƉƌŽďĂƚŽƌŝŽĚĞůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽ͕ĞŶĐƵLJŽĐŽŶƚĞŶŝĚŽƐĞ
ƌĞĐŽŐĞŶůŽƐƉĂĐƚŽƐLJĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐƉŽƌůŽƐƋƵĞƐĞƌĞŐŝƌĄůĂƌĞůĂĐŝſŶĞŶƚƌĞůĂƐƉĂƌƚĞƐ͘

>ĂƉſůŝnjĂƉŽƌůŽƚĂŶƚŽ͕ĞƐĞůĚŽĐƵŵĞŶƚŽŵĞĚŝĂŶƚĞĞůĐƵĂůƐĞƉĞƌĨĞĐĐŝŽŶĂĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽLJ
ĐŽŶƚŝĞŶĞůŽƐĚĞƌĞĐŚŽƐLJŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐĚĞĂŵďĂƐƉĂƌƚĞƐ͘

>ĂƉſůŝnjĂĚĞďĞĚĞĞƐƚĂƌĨŝƌŵĂĚĂƉŽƌĞůƚŽŵĂĚŽƌLJůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͕ĞŶƚƌĞŐĄŶĚŽƐĞƵŶĂ
ĐŽƉŝĂĂůƚŽŵĂĚŽƌ͘

EĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞ͕ĞƐƚĞĐŽŶƚƌĂƚŽĞƐƚĂƌĄĞŶĨƵŶĐŝſŶĚĞůĂƐĚĞĐůĂƌĂĐŝŽŶĞƐƌĞĂůŝnjĂĚĂƐĞŶůĂ
ƉƌŽƉƵĞƐƚĂLJͬŽƐŽůŝĐŝƚƵĚĚĞƐĞŐƵƌŽ͘

ƐƚƌƵĐƚƵƌĂĚĞƵŶĂWſůŝnjĂ͗       

Condiciones Generales:

>ĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐŐĞŶĞƌĂůĞƐůĂƐƉŽĚĞŵŽƐĞŶƚĞŶĚĞƌĐŽŵŽƵŶĐŽŶũƵŶƚŽĚĞĐůĄƵƐƵůĂƐ
ŝŵƉƌĞƐĂƐƋƵĞĨŝŐƵƌĂŶĞŶůĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐLJĐŽŶƐƚŝƚƵLJĞŶůĂŵĂLJŽƌƉĂƌƚĞĚĞůĂƐ
ŵŝƐŵĂƐ͘

ŝĐŚĂƐĐůĄƵƐƵůĂƐĞƐƚĄŶƌĞĚĂĐƚĂĚĂƐƉŽƌůĂŶƚŝĚĂĚƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂŽƐĞŐƵƌĂĚŽƌLJƌĞŐƵůĂŶ
ƵŶĚĞƚĞƌŵŝŶĂĚŽƌĂŵŽĚĞƐĞŐƵƌŽ͕ƐŝĞŶĚŽŝŐƵĂůĞƐƉĂƌĂƚŽĚĂƐůĂƐƉſůŝnjĂƐƋƵĞƐĞ
ĞdžƚŝĞŶĚĂŶƉŽƌĚŝĐŚŽƌĂŵŽŽŵŽĚĂůŝĚĂĚĚĞƐĞŐƵƌŽ͘

ϭϱ


ŶĚŝĐŚĂƐĐůĄƵƐƵůĂƐƐĞƌĞŐƵůĂŶŽƐĞƉƌĞǀĠŶůĂŵĂLJŽƌƉĂƌƚĞĚĞůĂƐŝŶĐŝĚĞŶĐŝĂƐƋƵĞ
ƉƵĞĚĞŶĚĂƌƐĞĂůŽůĂƌŐŽĚĞůĂǀŝŐĞŶĐŝĂĚĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽ͘ĞŝŐƵĂůĨŽƌŵĂ͕ĞŶĚŝĐŚĂƐ
ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐƐĞĚĞĨŝŶĞŶůŽƐĚĞƌĞĐŚŽƐLJŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐƋƵĞƚŝĞŶĞŶůĂƐƉĂƌƚĞƐ͘

^ĞŐƷŶůĂ>ĞLJĚĞŽŶƚƌĂƚŽĚĞ^ĞŐƵƌŽƐĚŝƐƉŽŶĞƋƵĞůĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐŐĞŶĞƌĂůĞƐ͕ĞŶŶŝŶŐƷŶ
ĐĂƐŽƉŽĚƌĄŶƚĞŶĞƌĐĂƌĄĐƚĞƌůĞƐŝǀŽƉĂƌĂůŽƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕ŚĂďƌĄŶĚĞŝŶĐůƵŝƌƐĞƉŽƌĞů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĞŶůĂƉƌŽƉŽƐŝĐŝſŶĚĞƐĞŐƵƌŽƐŝůĂŚƵďŝĞƐĞLJŶĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞĞŶůĂƉſůŝnjĂĚĞ
ĐŽŶƚƌĂƚŽŽĞŶƵŶĚŽĐƵŵĞŶƚŽĐŽŵƉůĞŵĞŶƚĂƌŝŽ͕ƋƵĞƐĞƐƵƐĐƌŝďŝƌĄƉŽƌĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽLJĂů
ƋƵĞƐĞĞŶƚƌĞŐĂƌĄĐŽƉŝĂĚĞůŵŝƐŵŽ͘

ŝĐŚĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ;'ĞŶĞƌĂůĞƐLJWĂƌƚŝĐƵůĂƌĞƐͿƐĞĚĞďĞƌĄŶƌĞĚĂĐƚĂƌĚĞĨŽƌŵĂĐůĂƌĂLJ
ƉƌĞĐŝƐĂ͕ĚĞďŝĞŶĚŽĚĞƐƚĂĐĂƌƐĞĚĞŵŽĚŽĞƐƉĞĐŝĂůůĂƐĐůĄƵƐƵůĂƐůŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐĚĞůŽƐĚĞƌĞĐŚŽƐ
ĚĞůŽƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕ƋƵĞĚĞďĞƌĄŶƐĞƌĞƐƉĞĐşĨŝĐĂŵĞŶƚĞĂĐĞƉƚĂĚĂƐƉŽƌĞƐĐƌŝƚŽ;ƌƚ͘ϯ͕
>͘͘^͘Ϳ͘

>ĂƐƉĂƌƚĞƐĞŶƋƵĞƐĞƐƵďĚŝǀŝĚĞŶƐŽŶǀĂƌŝĂƐ͗

• Definición de Conceptos.

• Extensión del seguro: en el que se describe el riesgo, con sus


coberturas y limitaciones.

• Asegurado: donde se trata de la responsabilidad del asegurado en la


realización del contrato y sus consecuencias, así como la obligación de
facilitar al Asegurador los cambios y alteraciones que se produzcan en
los bienes asegurados y la concurrencia de más seguros sobre el
mismo riesgo.

• Siniestro: donde se determinan plazos, obligaciones, modo de


indemnización y procedimientos en caso de disparidad en la
determinación de la indemnización del siniestro.

• Extinción del contrato y rescisión del mismo.

Condiciones Particulares:

^ŽŶĂƋƵĞůůĂƐƋƵĞŝŶĚŝǀŝĚƵĂůŝnjĂŶĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽ͕ƌĞĐŽŐŝĞŶĚŽůŽƐĂƐƉĞĐƚŽƐ
ĐŽŶĐƌĞƚĂŵĞŶƚĞƌĞůĂƚŝǀŽƐĂůƌŝĞƐŐŽƋƵĞƐĞĂƐĞŐƵƌĂ͕ŽƐĞĂ͕ůŽƐůşŵŝƚĞƐĚĞůĂŐĂƌĂŶƚşĂ͕ůŽƐ
ƌŝĞƐŐŽƐĐƵďŝĞƌƚŽƐ͕ĞƚĐ͘


ϭϲ


^ŽŶĐůĄƵƐƵůĂƐƋƵĞƐĞĂŹĂĚĞŶĂůƌĞƐƚŽĚĞůĂƉſůŝnjĂ͕ŝŶĚŝǀŝĚƵĂůŝnjĂŶĚŽĐĂĚĂĐŽŶƚƌĂƚŽ
ŐƌĂĐŝĂƐĂƋƵĞĚĞƚĞƌŵŝŶĂŶůŽƐĂƐƉĞĐƚŽƐŵĄƐĐŽŶĐƌĞƚŽƐĚĞůƐĞŐƵƌŽ͕ĐŽŵŽƉƵĞĚĞŶƐĞƌůĂ
ƌĞůĂĐŝſŶĚĞƉĞƌƐŽŶĂƐƋƵĞŝŶƚĞƌǀŝĞŶĞŶ;ƐĞŐƵƌĂĚŽƌ͕dŽŵĂĚŽƌ͕ƐĞŐƵƌĂĚŽ͕ĞŶĞĨŝĐŝĂƌŝŽͿ͘
dĂŵďŝĠŶĞƐĞŶĞƐƚĞĚŽĐƵŵĞŶƚŽĚŽŶĚĞĨŝŐƵƌĂĞůŝŵƉŽƌƚĞĚĞůĂƉƌŝŵĂ͕ƐƵƉĞƌŝŽĚŝĐŝĚĂĚ͕ůĂ
ĚĞƐĐƌŝƉĐŝſŶĚĞůŽƐƌŝĞƐŐŽƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕ƐƵƐŝƚƵĂĐŝſŶ͕ůŽƐĐĂƉŝƚĂůĞƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕
ĨƌĂŶƋƵŝĐŝĂƐ͕ĞƚĐ͘

Los Apéndices o Suplementos:

^ŽŶůŽƐĚŽĐƵŵĞŶƚŽƐƋƵĞƐƵƐĐƌŝďĞĞůƚŽŵĂĚŽƌĚĞůƐĞŐƵƌŽLJĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌƉĂƌĂŵŽĚŝĨŝĐĂƌŽ
ƐƵƐƉĞŶĚĞƌƚĞŵƉŽƌĂůŵĞŶƚĞƵŶĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĞŶǀŝŐŽƌLJƋƵĞŚĂLJĂƐŝĚŽĐŽŶǀĞŶŝĚŽ
ƉƌĞǀŝĂŵĞŶƚĞƉŽƌĂŵďĂƐƉĂƌƚĞƐ͘ůĂƉĠŶĚŝĐĞƉĂƐĂƌĄĂĨŽƌŵĂƌƉĂƌƚĞĚĞůĐƵĞƌƉŽĚĞůĂ
ƉſůŝnjĂLJĚĞďĞƌĄƐĞƌĨŝƌŵĂĚŽƉŽƌůĂƐŵŝƐŵĂƐƉĞƌƐŽŶĂƐƋƵĞƐƵƐĐƌŝďŝĞƌŽŶůĂƉſůŝnjĂŝŶŝĐŝĂů͘

ŽŵŽƐƵƉƵĞƐƚŽƐŵĄƐĨƌĞĐƵĞŶƚĞƐƋƵĞĚĂŶůƵŐĂƌĂƵŶĂƉĠŶĚŝĐĞŽƐƵƉůĞŵĞŶƚŽƉŽĚĞŵŽƐ
ĚĞƐƚĂĐĂƌ͗

• ƵŵĞŶƚŽŽĚŝƐŵŝŶƵĐŝſŶĚĞůĐĂƉŝƚĂůĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͘

• ĂŵďŝŽĚĞĚŽŵŝĐŝůŝŽŚĂďŝƚƵĂůŽĚĞĚŽŵŝĐŝůŝĂĐŝſŶďĂŶĐĂƌŝĂ

• ĂŵďŝŽĚĞůĂĂĐƚŝǀŝĚĂĚƉƌŽĨĞƐŝŽŶĂůŽƉƌĄĐƚŝĐĂĚĞĚĞƉŽƌƚĞƐƉĞůŝŐƌŽƐŽƐ

• ZĞĐƚŝĨŝĐĂĐŝſŶĚĞĞƌƌŽƌĞƐ͘

>ŽƐĐĂŵďŝŽƐĞŶůĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐĚĞƐĂůƵĚƉŽƌĚŽůĞŶĐŝĂƐŽĞŶĨĞƌŵĞĚĂĚĞƐƋƵĞŶŽƐĞ
ƉĂĚĞĐşĂŶĂŶƚĞƐĚĞĨŽƌŵĂůŝnjĂƌƐĞĞůƐĞŐƵƌŽ͕ƐĞĐŽŶƐŝĚĞƌĂŶĐŽŵŽĞůƌŝĞƐŐŽŝŶŚĞƌĞŶƚĞĂůĂ
ĂĐƚŝǀŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͘ĞƚŽĚĂƐĨŽƌŵĂƐ͕ůĂůĞLJĞƐƚĂďůĞĐĞƋƵĞĚĞďĞĐŽŵƵŶŝĐĂƌƐĞ
ƐŝĞŵƉƌĞĂůƐĞŐƵƌĂĚŽƌĐƵĂůƋƵŝĞƌĐĂŵďŝŽĞŶůĂƐŝƚƵĂĐŝſŶĚĞůƌŝĞƐŐŽ͘ŶĞůĐĂƐŽĚĞůŽƐ
ƐĞŐƵƌŽƐƚĞŵƉŽƌĂůĞƐLJƚĞŵƉŽƌĂůĞƐƌĞŶŽǀĂďůĞƐ͕ĞƐƚŽƐĐĂŵďŝŽƐŶŽƉŽĚƌĄŶĂĨĞĐƚĂƌŶŝĂůĂ
ƉƌŝŵĂŶŝĂůĂĐŽďĞƌƚƵƌĂĚĞůĂƉſůŝnjĂĚƵƌĂŶƚĞĞůƉĞƌşŽĚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĞŶĞƐĞŵŽŵĞŶƚŽ
ǀŝŐĞŶƚĞ͘^ŝŶĞŵďĂƌŐŽ͕ĂůĂŚŽƌĂĚĞƌĞŶŽǀĂƌůĂƉſůŝnjĂ͕ůĂŽŵƉĂŹşĂƐşƉƵĞĚĞĚĞĐŝĚŝƌ
ĂƉůŝĐĂƌƵŶĂƐŽďƌĞƉƌŝŵĂŽƌĞĐŚĂnjĂƌĞůƌŝĞƐŐŽ͘

dƌĂƚĂŵŝĞŶƚŽĚĞůĄƵƐƵůĂƐ>ŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐ

WŽƌƐƵŶĂƚƵƌĂůĞnjĂĞůĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞƐĞŐƵƌŽĂůĐŽŶƐŝĚĞƌĂƌƐĞƵŶĐŽŶƚƌĂƚŽĚĞĂĚŚĞƐŝſŶŚĂĚĞ
ŝŶƚĞƌƉƌĞƚĂƌƐĞƐŝĞŵƉƌĞĞŶďĞŶĞĨŝĐŝŽĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽĂůŶŽƉĂƌƚŝĐŝƉĂƌĞůŵŝƐŵŽĞŶůĂ

ϭϳ


ƌĞĚĂĐĐŝſŶĚĞƐƵƐĐůĄƵƐƵůĂƐLJ͕ĞŶĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂ͕ĂĐĐĞĚĞƌĂƐƵƐƵƐĐƌŝƉĐŝſŶĐŽŶƵŶĂ
ŶŽƚŽƌŝĂĚĞƐǀĞŶƚĂũĂƌĞƐƉĞĐƚŽĂůĂŶƚŝĚĂĚƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͘

ƐƵǀĞnj͕ĞŶůŽƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĂĚŽƐĚĞůĂƐƉſůŝnjĂƐĞƐĨƌĞĐƵĞŶƚĞůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞĐůĄƵƐƵůĂƐ
ůŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐĚĞůĂƐŐĂƌĂŶƚşĂƐĐƵďŝĞƌƚĂƐ͕ƉůĂŶƚĞĄŶĚŽƐĞĨƌĞĐƵĞŶƚĞƐĐŽŶĨůŝĐƚŽƐĂůĂŚŽƌĂĚĞ
ŵĂƚĞƌŝĂůŝnjĂƌƐĞĞůƌŝĞƐŐŽĐƵďŝĞƌƚŽĞŶƚƌĞĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌLJĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽĐƵĂŶĚŽĞƐƚĞƷůƚŝŵŽ
ĂůĞŐĂĚĞƐĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂƐŵŝƐŵĂƐĂŶƚĞůŽƐſƌŐĂŶŽƐũƵƌŝƐĚŝĐĐŝŽŶĂůĞƐĐŽŵƉĞƚĞŶƚĞƐ͘
ŽŶŽďũĞƚŽĚĞƉŽƐŝƚŝǀŝnjĂƌůĂĚĞĨĞŶƐĂĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽĞůĂƌƚşĐƵůŽϯǑĚĞůĂ>͘͘^͘ĐŽŶƚŝĞŶĞ
ůĂƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐĚŝƐƉŽƐŝĐŝŽŶĞƐ͗

Η>ĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐŐĞŶĞƌĂůĞƐLJƉĂƌƚŝĐƵůĂƌĞƐƐĞƌĞĚĂĐƚĂƌĄŶĚĞĨŽƌŵĂĐůĂƌĂLJƉƌĞĐŝƐĂ͘^Ğ
ĚĞƐƚĂĐĂƌĄŶĚĞŵŽĚŽĞƐƉĞĐŝĂůůĂƐĐůĄƵƐƵůĂƐůŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐĚĞůŽƐĚĞƌĞĐŚŽƐĚĞůŽƐ
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͕ƋƵĞĚĞďĞƌĄŶƐĞƌĞƐƉĞĐşĨŝĐĂŵĞŶƚĞĂĐĞƉƚĂĚŽƐƉŽƌĞƐĐƌŝƚŽΗ͘

ƐƵŶƉƌŝŶĐŝƉŝŽŐĞŶĞƌĂůŝŶƚĞƌƉƌĞƚĂƚŝǀŽƋƵĞĐƵĂůƋƵŝĞƌĐůĂƵƐƵůĂƌĚƵĚŽƐĂƐĞĂŝŶƚĞƌƉƌĞƚĂĚĂ
ĚĞůĂĨŽƌŵĂŵĄƐĨĂǀŽƌĂďůĞĂůĂƐĞŐƵƌĂĚŽ;WƌŝŶĐŝƉŝŽΗŝŶĚƵďŝŽƉƌŽΗĂƐĞŐƵƌĂĚŽͿ͘

^ĞƚƌĂƚĂĚĞƵŶĂĐŽŶƐƚĂŶƚĞũƵƌŝƐƉƌƵĚĞŶĐŝĂůůĂĐŽŶƐŝĚĞƌĂĐŝſŶĚĞŝŶŽƉĞƌĂďŝůŝĚĂĚĚĞůĂƐ
ĐůĄƵƐƵůĂƐůŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐĞŶĐĂƐŽĚĞŶŽŚĂďĞƌĐŽŶƐƚĂŶĐŝĂΗĞƐĐƌŝƚĂΗĚĞƐƵĂĐĞƉƚĂĐŝſŶƉŽƌ
ƉĂƌƚĞĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐŝŶƋƵĞƐĞĂƐƵĨŝĐŝĞŶƚĞůĂŵĞƌĂĨŝƌŵĂĚĞůĂƉſůŝnjĂĞŶŐĞŶĞƌĂů͘^Ğ
ĂĐŽŶƐĞũĂ͕ƉŽƌĞůůŽ͕ůĂĨŝƌŵĂĚĞƚŽĚĂƐůĂƐƉĄŐŝŶĂƐĚĞůŽƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĂĚŽƐĚŽŶĚĞƐĞ
ĐŽŶƚĞŶŐĂŶĚŝĐŚĂƐĐůĄƵƐƵůĂƐůŝŵŝƚĂƚŝǀĂƐ͘

D Modalidades de seguros

Dentro de las modalidades de los seguros, podemos hacer una primera


clasificación distinguiendo entre:

• Seguros personales.

• Seguros de daños.

• Seguros patrimoniales.

D.1 Seguros personales

Los Seguros de Personas o Seguros Personales cubren los riesgos que


afectan a las personas en su existencia, integridad corporal o salud del
asegurado.
ϭϴ


La materialización de los riesgos personales conlleva un cese de los ingresos
que obtiene el asegurado, o en el mejor de los casos, una disminución de los
mismos o un aumento de los gastos, situaciones que a través de los seguros
personales pueden ser previstas.

En este tipo de seguros se garantiza un capital, una renta u otras prestaciones


convenidas, en el momento de producirse el siniestro.

La clasificación de los seguros personales generalmente se realiza con arreglo


al riesgo que puede sufrir la persona:

¾ Seguros sobre los riesgos que afectan a la integridad corporal de las


personas:

- Seguros de Accidentes.

¾ Seguros sobre los riesgos que afectan a la salud de las personas:

- Seguros de Asistencia Sanitaria y de Enfermedad.

¾ Seguros sobre los riesgos que afectan a la existencia de las personas:

- Seguros de Vida.

D.2 Seguro de daños

Frente a los seguros personales, los seguros contra daños se caracterizan por
procurar una concreta cobertura de la necesidad pecuniaria que produzca el
siniestro y lograr de este modo la indemnización efectiva del daño producido.
Dentro de esta modalidad de seguros existen variedades específica como son
el seguro de incendio, el seguro contra robo, y el seguro de transportes
terrestres.

D.3 Seguros patrimoniales

Bajo esta denominación se recogen todos los seguros cuyo fin principal es
reparar la pérdida sufrida, a causa de siniestro, en el patrimonio del tomador
del seguro. Dentro de esta modalidad, que se integra dentro del seguro de

ϭϵ


daños, destaca el seguro de responsabilidad civil, seguro de lucro cesante y
seguro de crédito y caución.

2 Técnica aseguradora

Las Entidades Aseguradoras se hacen cargo de los riesgos de las diferentes unidades
económicas, mediante una relación contractual que se instrumenta a través de la
póliza, a cambio de una prima y que en el supuesto de que ese riesgo se materialice
compensa a la unidad económica siniestrada, o a los beneficiarios designados
mediante una indemnización.

De la anterior definición, que no es más que una aproximación al concepto de Entidad


Aseguradora, surgen una serie de elementos fundamentales y que veremos más
adelante que conviene, al menos, reseñar por su importancia, estos elementos
contractuales son:

Ÿ Riesgo.
Ÿ Póliza.
Ÿ Prima.
Ÿ Siniestro.
Ÿ Indemnización.

Ahora bien, el soporte matemático a este riesgo no está basado en hechos


aislados, todo lo contrario, pues la cobertura de esos riesgos se basa en la ley
estadística de los grandes números, es decir las compañías de seguros pueden
resarcir de los riesgos gracias a que lo que realizan es asegurar a un conjunto
lo suficientemente amplio de individuos como para que la ocurrencia de un
conjunto de siniestros se compense con la no ocurrencia de los otros, en teoría
la suma de las primas debe ser igual a las cantidades pagadas por
indemnizaciones.

Precisamente este último concepto es la base para el cálculo del precio de un


seguro o prima:

Total de siniestros = Total de primas.

A través de esta igualdad podemos aproximarnos a la idea del beneficio en las


Compañías de Seguros. Así los resultados de la explotación económica de una
ϮϬ


Compañía de Seguros, dependiendo de varios aspectos adicionales, van a depender
de dos aspectos:

o Técnico o propio de la actividad realizada que no es más que las posibles


desviaciones producidas entre el conjunto de las primas pagadas y el conjunto de
las cantidades entregadas en concepto de indemnización. Si las primas cobradas
son superiores a las indemnizaciones pagadas estaremos hablando de resultados
técnicos positivos, beneficio, por el contrario si las indemnizaciones satisfechas
son superiores a las primas recibidas el resultado técnico es negativo, se incurre
en pérdidas.

o De gestión de las primas ó resultado financiero, dado que las compañías de


seguros reciben las primas al formalizarse la póliza, pagando posteriormente en el
tiempo las indemnizaciones, realiza funciones de agente de cobros y pagos. Por
tanto mientras que el dinero está en poder de la Compañía, ésta lo mantiene
invertido, principalmente en los mercados financieros e inmobiliarios, de esta forma
va a generar unos resultados que se englobarán en la cuenta de explotación
global.

Dentro de este apartado habría que incluir la inversión del neto patrimonial, capital y
reservas constituidas, que se englobarían también en este epígrafe. Dentro de esta
gestión financiera, debe tenerse a su vez presente la propia inversión de sus recursos
propios, los cuales por aspectos legales y de propia solvencia de la entidad, son
considerables.

Como cabe deducir por lo anterior, podemos encuadrar a las Compañías de Seguros
en el sector financiero y de hecho su actividad no se diferencia mucho de una entidad
de crédito. Se configura como un canalizador del ahorro hacia las unidades
demandante de recursos.

ĂĚĂƉŽƌƚĂŶƚŽůĂŝŵƉŽƌƚĂŶĐŝĂĚĞůĂƐŵŝƐŵĂƐĞŶƵŶĂĞĐŽŶŽŵşĂĐƵĂůƋƵŝĞƌĂ͕ŶŽĞƐĚĞĞdžƚƌĂŹĂƌ
ƋƵĞůĂĨŝŐƵƌĂĚĞĞƐƚĂƐĞŶƚŝĚĂĚĞƐĞƐƚĞƉĞƌŵĂŶĞŶƚĞŵĞŶƚĞǀŝŐŝůĂĚĂLJƚƵƚĞůĂĚĂƉŽƌůĂƐĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐ
ĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĐŝŽŶĞƐ͘ƐƚĂƚƵƚĞůĂLJǀŝŐŝůĂŶĐŝĂƐĞƉƵĞĚĞĂƉƌĞĐŝĂƌĞŶƵŶĂƐĞƌŝĞĚĞŚĞĐŚŽƐĐŽŵŽƐŽŶ͗

) Leyes de aplicación especial para esta Compañías.


) Necesidad de unos capitales sociales mínimos.

Ϯϭ


) Darse de alta en Registros especiales y recibir autorización para operar en
el ramo asegurador.

) Órganos especiales para su vigilancia y control, en el caso español


depende de la Dirección General de Seguros.

) Tutelaje y obligaciones de inversión, con limitaciones incluso de mercados.


) Vigilancia de los cálculos empleados para el cálculo de la prima de los
diferentes seguros que la compañía tenga en su cartera.

A Introducción a los métodos actuariales


Como hemos visto hasta ahora, la técnica aseguradora se fundamenta en la
cobertura de riesgos a cambio de unas primas, primas que en todo caso
deberían ser suficientes para cubrir el coste del asegurador de hacer frente a
los siniestros ocurridos. Sin embargo como ya hemos comentado, la prima se
cobra por anticipado, cuando aún no se conoce el coste de los siniestros a los
que deberá hacer frente el asegurador, por lo cual el cálculo de la prima debe
intentar recoger el comportamiento futuro de la siniestralidad.

Y para ello se ayuda de métodos matemáticos y estadísticos, que permitan


predecir, de una forma fiable, comportamientos futuros en base a
comportamientos observados en muestras suficientemente representativas y
extrapolables.

En este sentido, las Entidades Aseguradoras emplean estudios estadísticos


propios (en base a su propia experiencia aseguradora) o publicados por
organismos especializados (Unespa, ICEA, Dirección General de Seguros o la
propia normativa) que permitan aplicar probabilidades a los riesgos asumidos.

Estas estadísticas pueden ser de muchas modalidades sobre todo


dependiendo de la modalidad de siniestralidad analizada (supervivencia,
mortalidad, invalidez, accidentes, incendios…).

ϮϮ


Con estas estadísticas y la aplicación de técnicas actuariales (financiero-
estadísticas), un actuario de seguros validará en una Nota Técnica, el cálculo
de la prima de cada producto de seguros.

A.1 La base técnica


Los elementos básicos que conforman los principios técnicos del seguro tienen sus
fundamentos en las matemáticas estadísticas:

• Probabilidad: cuantifica la posibilidad que se produzca el suceso asegurado.


Ante mayor posibilidad y por tanto mayor probabilidad que redundará en mayor
prima.
• Intensidad del riesgo: es la cuantificación del siniestro. No siempre la
ocurrencia del hecho daña en su totalidad a todo el bien, sino que puede dañar
en parte. En general a mayor intensidad mayor prima, por tanto el valor
calculado de la prima en cuanto a su probabilidad se ve modificado por la
estimación del valor de la intensidad.
• Duración del seguro: conforme a lo anterior el riesgo que corre la entidad
aseguradora al cubrir una contingencia varía también con la duración del
seguro. Generalmente cuando la cobertura del riesgo es superior a un año el
tomador puede optar por el pago de primas calculadas anualmente.
• Interés: Dado que el asegurador cobra anticipadamente las primas y después
genera el pago de los siniestros. Por tanto al percibir el pago de las primas las
aseguradora, en función del nivel de tipos de interés y periodo de diferimiento
entre cobro – pago, percibe intereses que son mayores beneficios. En los
seguros de vida, una parte de los citados intereses (el denominado interés
técnico), revierte en la póliza siendo tenidos en cuenta para el propio cálculo de
las primas.
• Bases técnicas: las tarifas de prima deben responder al régimen de libertad
de competencia en el mercado de seguros y respetar los principios de equidad
y suficiencia. Las bases técnicas comprenderán, en cuanto proceda, los
siguientes apartados:

o Información Genérica del Riesgo: conforme a la póliza, factores del


mismo y sistema de tarificación.
o Información Estadística sobre el Riesgo.

Ϯϯ


o Recargo de Seguridad: estimado sobre la prima al objeto de cubrir
desviaciones de la siniestralidad.
o Recargo de Gestión: importes que cubren los gastos de administración
y mantenimiento de la Aseguradora.
o Recargo de Beneficio: destinado al lucro de los propietarios de la
Compañía Aseguradora.
o Sistema del cálculo de las Provisiones Técnica: contienen
información sobre tablas estadísticas utilizadas y el interés técnico.

ũĞŵƉůŽ͗^ƵƉŽŶŐĂŵŽƐƋƵĞƚĞŶĞŵŽƐƵŶĐŽůĞĐƚŝǀŽĚĞϯϬϬŚŽŵďƌĞƐĚĞůĂŵŝƐŵĂĞĚĂĚLJĐŽŶ
ŚĄďŝƚŽƐƐŝŵŝůĂƌĞƐ;ŶŽĨƵŵĂĚŽƌĞƐ͕ƐĂŶŽƐ͕ĞƚĐ͘͘͘Ϳ͘dŽĚŽƐĞůůŽƐĚĞƐĞĂŶĂƐĞŐƵƌĂƌůĂĐĂŶƚŝĚĂĚĚĞ
ϭϬϬ͘ϬϬϬĞƵƌŽƐƉĂƌĂƋƵĞĞŶĞůĐĂƐŽĚĞĨĂůůĞĐŝŵŝĞŶƚŽ͕ƐƵƐŚĞƌĞĚĞƌŽƐƉĞƌĐŝďŝĞƌĂŶĞƐƚĞĐĂƉŝƚĂů͘

• Primeramente estudiamos la posibilidad de que cada una de estas


personas fallezca en el año y vemos que esta probabilidad se cifra en el
2.0 %. Por tanto, como nuestro colectivo es de 300, las expectativas de
fallecimiento en el colectivo se cifra en 6 personas muestras (2.0 % de
un colectivo de 300).

• Seguidamente estudiamos el desembolso al que la compañía se


enfrentaría en materia de siniestros. Como el fallecimiento esperado es
de 6 y cada siniestro generaría una indemnización de 100.000 euros, el
monto total a la que la compañía de seguros se enfrenta es de 600.000
euros.

• Por último debemos individualizar el precio de cada póliza, es decir


calcular la prima. Tal y como vimos al principio el total de siniestros a de
ser igual a las primas recaudadas, por tanto la totalidad de las primas
ha de ser de 600.000 euros. Dado que todos los hombres tienen la
misma exposición al riesgo, 2.0 % de fallecimiento, y la indemnización
es homogénea 100.000 euros, cada uno de ellos presenta la misma
proporción y cuantificación de exposición al riesgo, por lo que la prima
individualizada es dividir la totalidad de primas a recaudar, 600.000
entre el número de personas 300, con lo que la prima por persona es de
2.000 euros.

Ϯϰ


A.2 La prima

El contrato de seguros tiene, entre otras, la característica de que es oneroso.


Es decir que una de las partes contratantes, el tomador del seguro, debe pagar
un precio por la cobertura del riesgo, asumida por el asegurador.

La Prima, pues, constituye el precio percibido por el asegurador por la


cobertura del riesgo que asume. Es la parte más importante de los
ingresos básicos de una Compañía.

El Asegurador se obliga, mediante el cobro de una prima, a las prestaciones


que se determinan en una póliza.

El pago de la Prima es la obligación principal del tomador del seguro. Hasta


que no se haya realizado el pago de la primera prima el asegurador está libre
de cualquier obligación que se haya contemplado en el contrato.

Si las primas son periódicas, la primera de ellas será exigible una vez firmado
el contrato del seguro. Si la primera prima no ha sido pagada por culpa del
tomador, el Asegurador podrá resolver el contrato, o exigir el pago de la misma
incluso por vía judicial (Art. 15, pfo. 1º, L.C.S.).

Como nota muy importante hay que reflejar que la inexistencia del pago
de la primera prima antes de que ocurra un siniestro posibilita al
Asegurador la liberación de su obligación y al rechazo del siniestro.

En caso de falta de pago de las primas siguientes al primer vencimiento, la


cobertura del Asegurador se prorrogará durante un mes más (mes de gracia).
Transcurrido éste sin que se haya efectuado dicho pago, facilitará al
Asegurador la anulación del contrato, salvo que éste reclame el pago de dicha
póliza durante los seis meses posteriores al vencimiento (Art. 15, pfo.2º, L.C.S.)
durante los cuales se suspenderán las garantías contratadas.

Si el asegurado paga la prima, el contrato vuelve a tener efecto a las


veinticuatro horas de la ocurrencia de dicho pago. Esto tiene su razón de
ser, a fin de evitar la picaresca de que una póliza se deje de pagar y por motivo
de un siniestro se intente rehabilitar pagando la prima en el momento dado.

Ϯϱ


La prima debe pagarse por anticipado. Este pago anticipado tiene razones
técnicas para exigirse tan rigurosamente. El asegurador así puede constituir el
fondo con el que indemnizar en caso de siniestro, ocurra éste cuando sea.

La prima debe satisfacerse en dinero o con un documento bancario


equivalente. Por comodidad lo mejor es domiciliar el pago por banco.

En el Ejemplo del apartado anterior hemos visto como se calcula básicamente


una prima, sin embargo el importe de la prima debe tener en cuenta los
siguientes conceptos:

1. Prima Pura: no es más que el coste que representa el valor


técnico del riesgo, conforme al cálculo previo realizado
anteriormente. Es evidente que cuanto mayor sea la posibilidad de
que el siniestro se materialice y cuanto mayor sea la indemnización a
la que dará lugar mayor prima habrá que satisfacer. Técnicamente si
la entidad aseguradora sólo cobrar esta prima, sólo podría atender a
los siniestros.

2. Gastos de Gestión Interna de la propia empresa y que son


necesarios para el desarrollo de su actividad tales como:
salarios, seguridad social, inmuebles, mobiliario y equipos,
consumibles, etc. Si a la prima pura le sumamos los gastos de
gestión interna, obtenemos la prima de inventario.

3. Los Gastos de Gestión Externa para la comercialización son


bastante considerables en este tipo de negocio. Este tipo de gasto
es propio de la actividad comercial y es necesario para hacer llegar al
cliente las pólizas. Si a la prima de inventario, anterior le
sumamos los Gastos de Gestión Externa, obtenemos la Prima
Neta o de Tarifa.

4. La Prima Total estaría formada por la Prima de Tarifa más los


Recargos Complementarios. Estos recargos son: impuestos,
recargo del Consorcio de Compensación de Seguros, Comisión
Liquidadora de Entidades Aseguradoras, etc...

Ϯϲ


Formación de la primas. Esquema de partidas a
agregar

Coste individualizado del riesgo soportado conforme a la intensidad y


características económicas

P
r
i
m
a

p
u
r
a

Prima pura + gastos de gestión interna de la aseguradora (gastos fijos,


variables, beneficio)

P
rima
de
invent
ario

Prima de inventario + gastos externos de comercialización

P
rima
neta o

Ϯϳ


de
tarifa

Prima neta o de tarifa + recargos complementarios (impuestos, C.C.S.,


C.L.E.A.)

P
r
i
m
a

t
o
t
a
l

Ejemplo: Partiendo del ejercicio anterior y teniendo en cuenta que la


empresa paga un 1 % a sus agentes comercializadores sobre la prima
inventariada, el beneficio de la empresa lo tiene establecido con un 0.75
% por volumen de prima pura y la base estadístico-contable manifiesta
un total de gastos fijos-variable por póliza 150 o euros. Por otra parte la
estimación de gastos externos, impuestos, etc... Es de un 0.65 % por
prima neta.

• Hemos calculado anteriormente la prima pura y que la habíamos


cifrado en 2.000 euros.

• Dado que la prima de inventario hay que sumarle los gastos


internos de la Cía. de seguros, tendremos que contemplar los
gastos de explotación más el beneficio en este sentido

Ϯϴ


tendríamos: 2000 + (0.75% x 2000) + 150 = 2165. Por tanto la
prima de inventario es de 2165

• A esto hay que añadirle los gastos externos o de


comercialización, 2165 + (1% x 2165) = 2186.65 sería la prima de
tarifa

• Por ultima y teniendo en cuanta los gastos externos y la prima de


tarifa 2186.65 + (2000 x 0.65) = 2199.65 euros como prima total a
satisfacer por cada uno

Para finalizar con la Prima, es necesario distinguir en las mismas las formas de
pago, así tenemos:

• Prima Única y prima Periódica: Prima Única es aquélla cuyo pago


se realiza de forma única. Prima Periódica es la que satisface
periódicamente dentro de los plazos previstos para la duración del
seguro, generalmente por anualidades.

• Prima Fraccionada y Prima Fraccionaria: estos dos tipos surgen


de cara a la mayor facilidad en el pago, pero sin embargo son
distintas. La Prima Fraccionada es aquella que estando calculada en
períodos anuales, es liquidada mediante pagos periódicos más
reducidos. Sin embargo la Prima Fraccionaria es aquella que se
calcula para periodos inferiores el año, durante el cual y sólo el cual
tiene vigencia el seguro.

En el primer caso, la Prima Fraccionada, si el siniestro se produce durante la


vigencia del seguro, un año, la entidad aseguradora puede exigir al tomador el
abono de las restantes fracciones o bien descontárselo de la cantidad que en
virtud del siniestro deba pagar.

En el segundo caso la Prima Fraccionaria, si el siniestro se produce la


indemnización por siniestro deberá ser abonada en su totalidad, sin poder

Ϯϵ


reclamar o detraer las restantes fracciones que faltan por vencer hasta
completar una anualidad.

• Prima Fija y Variable: la Prima Fija es aquella correspondiente a un


seguro, se establece por anticipado para el periodo de tiempo
pactado, con independencia de los resultados desfavorables de cada
ejercicio. Por el contrario la Prima Variable es aquella
correspondiente a una póliza que se materializa mediante el pago de
derramas con posterioridad a la ocurrencia de los siniestros, de forma
que si éstos son inferiores se abarata la cobertura del seguro al ser
las derramas positivas, sin embargo si el resultado de los siniestros
es mayor se exige el pago de derramas, encareciendo por tanto el
precio del seguro.

Es muy importante señalar que ninguna póliza de seguros, salvo los del
ramo de vida, pueden contratarse con una duración superior a diez años,
siendo sólo posibles las prórrogas tácitas de contrato de carácter anual.
Tanto el Asegurador como el Asegurado podrán oponerse a la prórroga
mediante una comunicación escrita a la otra parte, efectuada con un plazo
de dos meses de anticipación a la conclusión del período del seguro en
curso.

A pesar de que la prima puede fraccionarse, jurídicamente, la prima es


indivisible; esto significa que el tomador del seguro está obligado al pago de la
prima correspondiente a todo el período, aunque durante el mismo cese la
cobertura. Esto está basado en la equidad, la indivisibilidad del riesgo y en que
dicha prima está calculada a través de la explotación técnica de acuerdo con
cálculos estadísticos.

A.3 Gestión de las inversiones

En el punto anterior veíamos que una compañía de seguros realiza funciones de


agente de compras y pagos. Asimismo hacíamos referencia al desfase entre la fecha

ϯϬ


del cobro de la prima y el pago a posteriori de las indemnizaciones, podría pensarse
por tanto en el siguiente esquema, el esquema en que se generan estos rendimientos
financiero, provenientes exclusivamente de la inversión de la prima hasta el
vencimiento de la póliza o la indemnización es la siguiente:

• Primeramente, el cobro de la Prima.

• Acto seguido, la inversión en los Mercados Financieros.

• Obtención de unos Resultados Financieros. Con estos resultados


financieros ocurrirá que:

o Si la póliza reconoce el pago de una indemnización por el


acaecimiento del riesgo asegurado, la gestión es plenamente de
capital circulante. Inversiones a corto plazo con un horizonte
temporal igual al que transcurre entre el momento del cobro y el de
pago.

o Si la póliza es una póliza de ahorro, lo que la compañía hace es


trasladar la totalidad o parte, dependerá de las condiciones de la
póliza, de los resultados financieros obtenidos. Por lo tanto, invierte
bajo su discrecionalidad asumiendo los riesgos financieros o la del
cliente (Unit Linked), en donde no asume el riesgo financiero.

ŶĞƐƚĞĐĂƐŽůĂĐŽŵƉĂŹşĂĞƐƚĄƌĞĂůŝnjĂŶĚŽƵŶĂůĂďŽƌĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͕ĚŽŶĚĞƚĞŶŝĞŶĚŽƉƌĞƐĞŶƚĞůĂƐ
ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐĚĞƌĞŵƵŶĞƌĂĐŝſŶĐŽŶƚĞŶŝĚĂƐĞŶůĂƉſůŝnjĂƐĞƉƵĞĚĞŶĚĂƌůŽƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐĐĂƐŽƐ͗

ϭǑ͘ͲŶĐĂƐŽĚĞƋƵĞůĂĐŽŵƉĂŹşĂĂƐĞŐƵƌĞƵŶƌĞŶĚŝŵŝĞŶƚŽŵşŶŝŵŽ͕ĂůǀĞŶĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂŵŝƐŵĂ͕
ůĂĐŽŵƉĂŹşĂŽƚŽƌŐĂƌĄĞůĐĂƉŝƚĂůLJĞůƌĞŶĚŝŵŝĞŶƚŽĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͕ŝŶĚĞƉĞŶĚŝĞŶƚĞŵĞŶƚĞŽŶŽĚĞƋƵĞ
ůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐƌĞĂůŝnjĂĚĂƐƉŽƌůĂĐŽŵƉĂŹşĂƐĞĂŶƐƵĨŝĐŝĞŶƚĞƐƉĂƌĂůĂĐŽŶƐĞĐƵĐŝſŶĚĞůŵŝƐŵŽ͘Ŷ
ĐĂƐŽĚĞƋƵĞĞƐƚĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐŚĂLJĂŶƉƌŽĚƵĐŝĚŽŵĄƐ͕ůĂĐŽŵƉĂŹşĂƉŽĚƌĄŽŶŽĞŶƚƌĞŐĂƌƉĂƌƚĞŽ
ůĂƚŽƚĂůŝĚĂĚĚĞĞƐŽƐƌĞŶĚŝŵŝĞŶƚŽƐ͕ĚĞƉĞŶĚĞƌĄĚĞůĂƉŽůşƚŝĐĂĚĞƌĞƉĂƌƚŽĚĞďĞŶĞĨŝĐŝŽƐĞƐƚŝƉƵůĂĚĂ
ĞŶůĂƉſůŝnjĂ͘DĄƐĂĚĞůĂŶƚĞƐĞĚĞƚĂůůĂĞƐƚĞĐŽŶĐĞƉƚŽĚĞƉĂƌƚŝĐŝƉĂĐŝſŶĞŶďĞŶĞĨŝĐŝŽƐ

2º.- En caso de que la compañía no asegure un rendimiento, generalmente, procede al


vencimiento de la póliza a entregar el capital invertido más su rendimiento (sumando
beneficios ó restando pérdidas)

ϯϭ


A.4 Garantías legales y financieras de las aseguradoras

A.4.1 Provisiones técnicas

Además de las reservas tradicionales contables (legales, estatutarias,


voluntarias, etc...) comunes a cualquier tipo de sociedad, las Entidades
Aseguradoras deben constituir unas provisiones específicas de su
actividad, que son las llamadas provisiones técnicas. Estas se establecen
para garantizar el cumplimiento de los compromisos contraídos con los
asegurados.

>ĂƐŶƚŝĚĂĚĞƐƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐƚŝĞŶĞŶůĂŽďůŝŐĂĐŝſŶĚĞĐĂůĐƵůĂƌLJĐŽŶƚĂďŝůŝnjĂƌ͕ƉƌŝŶĐŝƉĂůŵĞŶƚĞ͕ůĂƐ
ƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐWƌŽǀŝƐŝŽŶĞƐdĠĐŶŝĐĂƐ͗

9 Provisiones Matemáticas.

9 Provisiones de primas no consumidas.

9 Provisión para riesgos en curso.

9 Provisión de participación en beneficios y para extornos.

9 Provisión de prestaciones

9 Provisión de estabilización.

Existen otras dos provisiones técnicas, que son las denominadas, provisión del seguro
de excesos y la provisión del seguro de enfermedad, exclusivas de estas modalidades
de seguro.

Asimismo y al igual que ocurre en otro tipo de negocio, las aseguradoras están en la
obligación de mantener otras provisiones tales como las correspondientes a créditos
de dudoso cobro o a depreciación de valores mobiliarios.

A.4.2 Provisiones matemáticas

ŽŵŽĞdžĐůƵƐŝǀŝĚĂĚĚĞůZĂŵŽĚĞsŝĚĂLJĞƐƚĂŶĚŽĚĞƐƚŝŶĂĚĂĂĐŽŶƐĞŐƵŝƌƵŶĞƋƵŝůŝďƌŝŽĞŶƚƌĞůĂƐ
ƌŝŵĂƐ;ĐĂƉŝƚĂůĞƐƉƌĞƐĞŶƚĞƐͿLJůĂƐŝŶĚĞŵŶŝnjĂĐŝŽŶĞƐ;ĐĂƉŝƚĂůĞƐĨƵƚƵƌŽƐͿƐƵƌŐĞŶůĂƐWƌŽǀŝƐŝŽŶĞƐ
DĂƚĞŵĄƚŝĐĂƐ͘ŶůĂŵĞĚŝĚĂƋƵĞůŽƐƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂƐĞĐŽďƌĞŶƉƌŝŵĂƐLJĐƵďƌĞŶĐŝĞƌƚŽƐƌŝĞƐŐŽƐĂů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽĚƵƌĂŶƚĞŵƵĐŚŽƐĂŹŽƐ͕ĞƐŶĞĐĞƐĂƌŝŽƋƵĞůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƌĞƚĞŶŐĂůĂƐƉƌŝŵĂƐ
ĐŽďƌĂĚĂƐLJůĂƐĐŽŶƐĞƌǀĞŚĂƐƚĂƋƵĞůůĞŐƵĞĞůŵŽŵĞŶƚŽĚĞƌĞĂůŝnjĂƌĞƐĞƉĂŐŽĨƵƚƵƌŽ͘

ϯϮ


En el Seguro de Vida para caso de muerte contratado a prima anual constante,
cada prima que paga el tomador en los primeros años de vigencia de la póliza es
mayor que la que le correspondería pagar según la edad del asegurado, es decir, es
de cuantía superior a la prima natural. En cambio, en los últimos años de vigencia del
contrato, la prima que se cobra resulta deficitaria. El asegurador debe reservar aquella
parte de prima que en los primeros años cobra de más, para completar el déficit que
se produce en el momento en que la prima no alcanza para cubrir el riesgo. La
acumulación de los indicados excesos de prima, denominados prima de ahorro, junto
con sus intereses, constituye la provisión matemática.

En los Seguros para caso de Vida, al no existir prestaciones en caso de muerte del
asegurado, no hay prima de riesgo y, por tanto, la totalidad de la prima es de ahorro,
por lo que la misma pasa a constituir la provisión matemática.

En conclusión, Prima de Ahorro es la diferencia entre las primas satisfechas por


el Tomador del Seguro y las realmente consumidas por el riesgo de muerte. Las
Primas de Ahorro se acumulan cada año con intereses y constituyen las
Provisiones Matemáticas.

Con el transcurso de los años, la probabilidad de muerte aumenta. El asegurado, si


conviniese una prima natural, es decir, calculada para cada año de acuerdo con su
edad en cada momento, vendría obligado a pagar una prima cada vez mayor, hasta
llegar un momento en que, avanzando en edad y disminuyendo sus posibilidades
económicas en razón de la disminución de ingresos procedentes de rentas de trabajo,
se le haría cada vez más difícil el pago de la prima del seguro de vida, lo que vendría a
suceder precisamente cuando la cobertura de este riesgo le resultaría más necesaria.

A.4.3 Provisiones para primas no consumidas

Está constituida por las Primas que el Asegurador debe conservar al fin del
ejercicio, en la parte proporcional correspondiente al tiempo en que no haya
corrido el riesgo en el propio ejercicio.

>ĂƐWƌŝŵĂƐŽďƌĂĚĂƐƉŽƌĞůƐĞŐƵƌĂĚŽƌƐƵĞůĞŶĂďĂƌĐĂƌĞůƉĞƌşŽĚŽĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚŝĞŶƚĞĂƵŶĂ
ĂŶƵĂůŝĚĂĚ͘^ŝĞƐƚĂĂŶƵĂůŝĚĂĚĐŽŝŶĐŝĚŝĞƐĞĞdžĂĐƚĂŵĞŶƚĞĐŽŶůĂĨĞĐŚĂĚĞŝŶŝĐŝĂĐŝſŶLJĨŝŶĚĞů
ĞũĞƌĐŝĐŝŽĞĐŽŶſŵŝĐŽĚĞůĂĞŶƚŝĚĂĚ;ϭĚĞĞŶĞƌŽĂϯϭĚĞĚŝĐŝĞŵďƌĞͿ͕ĞƐƚĂƉƌŽǀŝƐŝſŶŶŽƐĞƌşĂ
ŶĞĐĞƐĂƌŝĂ͘WĞƌŽĂůĞdžŝƐƚŝƌƉſůŝnjĂƐĚĞŵƵLJĚŝǀĞƌƐŽƐǀĞŶĐŝŵŝĞŶƚŽƐLJŚĂďĞƌƐĞĐŽďƌĂĚŽ
ĂŶƚŝĐŝƉĂĚĂŵĞŶƚĞůĂƉƌŝŵĂĚĞƚŽĚĂƵŶĂĂŶƵĂůŝĚĂĚ͕ƌĞƐƵůƚĂƋƵĞůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƚŝĞŶĞĞŶ

ϯϯ


ƐƵƉŽĚĞƌƉŽƌĐŝŽŶĞƐĚĞƉƌŝŵĂƋƵĞ͕ĞŶϯϭĚĞĚŝĐŝĞŵďƌĞŚĂLJƋƵĞƚƌĂƐůĂĚĂƌĂůĂĐƵĞŶƚĂĚĞů
ƐŝŐƵŝĞŶƚĞĂŹŽ͘

A.4.4 Provisiones de riesgos en curso

Esta provisión complementará a la anterior en la medida en la que la provisión


para primas no consumidas no sea suficiente para reflejar la valoración de
todos los riesgos y gastos a cubrir por la entidad aseguradora por el período de
cobertura no transcurrido.

A.4.5 Provisiones de participación en beneficios

Esta provisión recoge el importe de los beneficios devengados a favor de los


tomadores, asegurados o beneficiarios, así como las primas que proceda
restituir a los tomadores o asegurados.

A.4.6 Provisiones de participación en beneficios

Esta provisión recoge el importe de los beneficios devengados a favor de los


tomadores, asegurados o beneficiarios, así como las primas que proceda
restituir a los tomadores o asegurados.

A.4.7 Provisión de estabilización

En ocasiones existen riesgos cuya Siniestralidad a lo largo de los años


presenta puntas, por lo que, en dichos períodos, las entidades aseguradoras
tendrían pérdidas. Con el fin de que esto no ocurra, se aplica un recargo a la
prima, de forma que este exceso se va acumulando, año tras año, en la
Provisión de estabilización.

A.4.8 Margen de solvencia

Las entidades aseguradoras deberán disponer en cada ejercicio económico,


como margen de solvencia, de un patrimonio propio no comprometido
(deducidos los elementos inmateriales), de cuantía no inferior a unas

ϯϰ


determinadas cantidades que se fijan en función del tipo de actividad que
desarrollan (seguros de vida y seguros no- vida) y del volumen de su negocio.

A.4.9 Fondo de garantía

Está constituido por la tercera parte de la cuantía mínima del margen de


solvencia y no podrán ser inferior a unos determinados importes, fijados en
cifras absolutas, en función de los ramos de seguro en los que opere la entidad
aseguradora.

B Política de suscripción del seguro


>ĂƐĞůĞĐĐŝſŶĚĞƌŝĞƐŐŽƐĞƐĞůĐŽŶũƵŶƚŽĚĞŵĞĚŝĚĂƐĞŶĐĂŵŝŶĂĚĂƐĂƌĞĂůŝnjĂƌƵŶĂŶĄůŝƐŝƐLJĞƐƚƵĚŝŽ͕
ƉŽƌƉĂƌƚĞĚĞůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂ͕ĚĞůŽƐƌŝĞƐŐŽƐƋƵĞůĞƐŽŶŽĨƌĞĐŝĚŽƐĐŽŶĞůŽďũĞƚŽĚĞ
ĂƐƵŵŝƌƉƌŝŶĐŝƉĂůŵĞŶƚĞĂƋƵĞůůŽƐĐŽŶŵĞŶŽƌŐƌĂĚŽĚĞƉĞůŝŐƌŽƐŝĚĂĚ͕ĞůƵĚŝĞŶĚŽĞŶůŽƉŽƐŝďůĞ
ĂƋƵĞůůŽƐĐƵLJĂƉĞůŝŐƌŽƐŝĚĂĚĞƐŵƵLJĂůƚĂ͘

>ĂƐĞůĞĐĐŝſŶĚĞƌŝĞƐŐŽƐĐŽŶƐŝƐƚĞĞŶůĂĐŽŶƐŝĚĞƌĂĐŝſŶĚĞĐĂĚĂƌŝĞƐŐŽĚĞŵĂŶĞƌĂŝŶĚŝǀŝĚƵĂů͕ĂĨŝŶ
ĚĞĚĞĐŝĚŝƌƐŝĞůƌŝĞƐŐŽƉƌŽƉƵĞƐƚŽĐŽŶĐƵĞƌĚĂŽŶŽĐŽŶůĂƐƉƌĞǀŝƐŝŽŶĞƐƋƵĞƐĞƚŝĞŶĞŶƉĂƌĂůĂ
ƚŽƚĂůŝĚĂĚĚĞƌŝĞƐŐŽƐĚĞůĂŵŝƐŵĂĐůĂƐĞ͘

>ĂƐĨŝŶĂůŝĚĂĚĞƐƉƌŝŶĐŝƉĂůĞƐĚĞůĂƐĞůĞĐĐŝſŶĚĞƌŝĞƐŐŽƐƐŽŶůĂƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐ͗

ϭ͘ͲYƵĞůĂĐĂƌƚĞƌĂĚĞůĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂĐƵďƌĂĂĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐĐŽŶƵŶƌŝĞƐŐŽŶŽƌŵĂů͘

Ϯ͘ͲYƵĞĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌƉƵĞĚĂƉƌŽƚĞŐĞƌƐĞĚĞůĂƐĐŽŶƐĞĐƵĞŶĐŝĂƐŶĞŐĂƚŝǀĂƐĚĞůƌŝĞƐŐŽĂŐƌĂǀĂĚŽĚĞ
ĐŝĞƌƚŽƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƐ͘

>ĂƌĞƐƉŽŶƐĂďŝůŝĚĂĚĚĞůŽƐƐƵƐĐƌŝƉƚŽƌĞƐĚĞĐĂĚĂĞŶƚŝĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂĞƐƋƵĞůŽƐƌŝĞƐŐŽƐ
ĂĚŵŝƚŝĚŽƐƐĞĚĞƐǀşĞŶůŽŵĞŶŽƐƉŽƐŝďůĞĚĞůĂƐƉƌĞǀŝƐŝŽŶĞƐ͘

>ŽƐƌŝĞƐŐŽƐŶŽƌŵĂůĞƐƉŽĚƌĄŶĐŽŶƚƌĂƚĂƌƐĞĞŶĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐŶŽƌŵĂůĞƐ͘WĞƌŽ͎ƋƵĠŽĐƵƌƌĞĐŽŶůĂƐ
ƉſůŝnjĂƐƋƵĞŽĨƌĞĐĞŶƵŶƌŝĞƐŐŽĂŐƌĂǀĂĚŽ͍

ůŶŝǀĞůĚĞĂŐƌĂǀĂŵŝĞŶƚŽĚĞůƌŝĞƐŐŽ͕ĐƵĂŶĚŽƐĞĚĂ͕ĞƐĚŝƐƚŝŶƚŽĞŶĐĂĚĂĐĂƐŽĞdžĂŵŝŶĂĚŽ͘

ǀĞĐĞƐƐĞƌĄŽďǀŝŽ͕ĐŽŵŽ͕ƉŽƌĞũĞŵƉůŽ͕ƵŶĞŶĨĞƌŵŽĚĞĐĄŶĐĞƌĞŶĨĂƐĞĂǀĂŶnjĂĚĂ͕ŵŝĞŶƚƌĂƐƋƵĞ
ĞŶŽƚƌŽƐĐĂƐŽƐ͕ĞůŶŝǀĞůĚĞĂŐƌĂǀĂŵŝĞŶƚŽƉƵĞĚĞƐĞƌŵĄƐĚŝƐĐƌĞƚŽŽ͕ŝŶĐůƵƐŽ͕ĚŝƐĐƵƚŝďůĞĐŽŵŽ͕
ƉŽƌĞũĞŵƉůŽ͕ĞůƌŝĞƐŐŽŽĐƵƉĂĐŝŽŶĂůĚĞƵŶĞũĞĐƵƚŝǀŽƐŽŵĞƚŝĚŽĂůĞƐƚƌĠƐ͘

ϯϱ


ŶƚĞƵŶĂƐŽůŝĐŝƚƵĚĚĞƐĞŐƵƌŽƐŽďƌĞƵŶƌŝĞƐŐŽĂŐƌĂǀĂĚŽƐſůŽĐĂďĞŶƚƌĞƐŽƉĐŝŽŶĞƐ͗

ͻƐƚĂďůĞĐĞƌƵŶĂƐŽďƌĞƉƌŝŵĂ

ͻdžĐůƵŝƌĚĞůĂĐŽďĞƌƚƵƌĂůĂƐŐĂƌĂŶƚşĂƐŵĂƐĂŐƌĂǀĂĚĂƐ

ͻZĞĐŚĂnjĂƌĞůƌŝĞƐŐŽ

ŶůŽƐƐĞŐƵƌŽƐƉĞƌƐŽŶĂůĞƐůĂƐĞůĞĐĐŝſŶĐŽŶƐŝƐƚĞƐŝĞŵƉƌĞĞŶůĂĚĞĐůĂƌĂĐŝſŶĚĞƐĂůƵĚƉŽƌƉĂƌƚĞĚĞů
ĂƐĞŐƵƌĂĚŽLJĞŶĂůŐƵŶĂƐĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐĞŶĞůƌĞĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽŵĠĚŝĐŽƉƌĞǀŝŽĚĞůĂƐĞŐƵƌĂĚŽ͘
dĂŵďŝĠŶĞƐŶĞĐĞƐĂƌŝŽĞdžĂŵŝŶĂƌĂƐƉĞĐƚŽƐŽĐŝƌĐƵŶƐƚĂŶĐŝĂƐƉĞƌƐŽŶĂůĞƐĚĞůĐŽŶƚƌĂƚĂŶƚĞ͕ĐŽŵŽ
ƐŽŶůĂĂĐƚŝǀŝĚĂĚƋƵĞĚĞƐĂƌƌŽůůĂƚĂŶƚŽĞŶƐƵƚƌĂďĂũŽĐŽŵŽĞŶƐƵƚŝĞŵƉŽůŝďƌĞ͕ůĂĂĚĞĐƵĂĐŝſŶĚĞ
ƐƵƐƉƌĞƐƵŶƚŽƐŵĞĚŝŽƐĞĐŽŶſŵŝĐŽƐĂůĂŝŵƉŽƌƚĂŶĐŝĂĚĞůĂƐƉƌŝŵĂƐĂƐĂƚŝƐĨĂĐĞƌ͕ĞƚĐ͘

C Gestión del siniestro

El Siniestro es la ocurrencia de lo previsto en la póliza y que da lugar al


cumplimiento de las obligaciones contraídas en el contrato por parte del
Asegurador.

Como normas genéricas, para que un evento dañoso que haya afectado al
Asegurado esté cubierto por una póliza de seguro, podemos anotar las
siguientes:

Que las circunstancias y hechos acaecidos estén expresamente


relacionados en la póliza como indemnizables y no existan limitaciones a
los mismos.

Que sean consecuencia de las causas relacionadas e indicadas en la


Póliza.

Que se ocasionen dentro del lugar especificado en la póliza y en los


plazos previstos, como son la duración del contrato y la localización
geográfica.

La ocurrencia del siniestro es lo que produce la indemnización que se puede


definir, en un sentido amplio, como el importe que debe pagar el asegurador en
caso de ocurrir un siniestro. En el ámbito asegurador, es el montante que la
entidad aseguradora debe pagar al asegurado para resarcirle de los daños
causados por un siniestro y hasta el límite que haya sido previsto en el contrato
ϯϲ


de seguro. Es, por tanto, la contraprestación al pago de las primas por parte del
asegurado a la Compañía.

C.1 Valoración de daños: Peritación

Todo siniestro ha de ser estudiado y valorado. La peritación es la forma de


determinar el valor de los bienes susceptibles a indemnizar por parte de las
entidades aseguradoras.

Generalmente es efectuada la peritación por Peritos Tasadores de daños,


Comisarios de averías y Liquidadores de averías.

Estos profesionales, generalmente independientes de las compañías de


seguros, facilitan a cualquiera de las partes (asegurado y/o asegurador)
informes sobre la valoración de bienes o circunstancias que se les proponen.

Será con esta propuesta de valoración con la que el asegurador conozca el


importe a indemnizar y pueda proceder a la liquidación del siniestro con unas
bases técnicas fiables de las incidencias de los daños.

La estimación de los daños puede realizarse por vía amistosa y, de común


acuerdo entre las partes, previo informe pericial y aceptación del mismo por el
asegurado.

Pero tan importante como la valoración de los propios daños es la búsqueda


por parte de los peritos de las causas del siniestro, puesto que para que
realmente un daño tenga cobertura es necesario que coincida su causa
determinante con la contenida en la póliza contratada. Esta faceta del trabajo
pericial conlleva en muchas ocasiones una verdadera labor investigadora.

La Ley de Contrato de Seguro, en su Art. 38, establece que en caso de no


lograrse acuerdo sobre el importe de la indemnización, la facultad por parte del
asegurado del nombramiento de otro perito para que realice acta de peritación,
independiente a la que realizó el perito de la compañía, siendo los honorarios
de este último a cargo del asegurado. Si existe acuerdo entre las dos
peritaciones se procederá a la indemnización de los daños. Si persistiese la
disparidad, se designaría un tercer perito de conformidad con las dos partes o,
en su caso, por el Juez de 1ª instancia del lugar en que se hallaran los bienes.
ϯϳ


Elegido éste, los tres peritos dictan una resolución, ya sea por unanimidad o
mayoría, constituyendo dictamen de carácter vinculante para las partes salvo
que se impugne judicialmente por una de éstas (en el plazo de 30 días por el
asegurador, o en el plazo de 180 días por el asegurado). De no ser impugnado,
el asegurador deberá hacer efectivo la indemnización en un plazo de 5 días.

En cualquier caso, e independientemente de la impugnación, el Asegurador


está obligado por la Ley a hacer efectivo el importe mínimo de lo que pueda
deber, según los datos de que dispone, en el plazo establecido por la Ley (40
días a partir de la recepción de la declaración de siniestro).

El asegurado, ni persona alguna en su nombre (Tomador, Beneficiario, etc.),


podrá negociar, admitir o rechazar ninguna reclamación sin la autorización
previa del asegurador, pudiendo éste reclamar al asegurado los daños y
perjuicios resultantes en tal caso.

C.2 Indemnización

Una vez que el siniestro se presenta, la compañía de seguros debe hacer


frente a la indemnización. Por tanto la indemnización es la prestación que
la compañía de seguros se ve en la necesidad de hacer frente ante la
ocurrencia del siniestro. Si bien la mayor parte de las veces la misma
consiste en una compensación económica, puede adoptar las siguientes
formas:

A. Indemnización económica: mediante la entrega de una cantidad de


dinero, independientemente del valor presente ó futuro que alcancen los
daños producidos por el siniestro. Este capital se puede entregar todo en
su conjunto o a través de una renta financiera. La indemnización
económica supone una cantidad de dinero en la cuantía necesaria como
para restituir o reparar el objeto dañado o desaparecido, o bien aquella
pactada en la póliza

B. La prestación de un determinado Servicio.

ϯϴ


1 Introducción y aspectos generales de las coberturas personales

Las coberturas personales son aquellas destinadas a cubrir los riesgos que
afectan a las personas en su existencia, integridad corporal o salud del
asegurado.

Cuando definíamos los seguros personales comentábamos que la


materialización de los riesgos personales conlleva un cese de los ingresos que
obtiene el asegurado, o en el mejor de los casos, una disminución de los
mismos o un aumento de los gastos, situaciones que a través de los seguros
personales pueden ser previstas. Sin embargo, los seguros no es el único
mecanismo existente para cubrir esta serie de necesidades, sino que también
existe un ámbito público de protección otorgado por la Seguridad Social.

Las coberturas personales podemos vincularlas con lo que denominamos


“Previsión Social” que significa prever y tomar acciones para atender las
necesidades que coadyuven al mejoramiento de la condición social, económica
y humana de los trabajadores. Por norma general, estas necesidades se
originan con motivo del acaecimiento de situaciones tales como el fallecimiento,
incapacidad y jubilación del trabajador, situaciones en las cuales se produce
una merma en los ingresos de éste y en algunos casos un incremento en los
gastos.

La previsión social en España se encuentra sustentada bajo tres pilares: un


primer pilar público instrumentalizado bajo la Seguridad Social, y otros dos
pilares complementarios de aquél, uno de ámbito profesional y otro de ámbito
individual.

A Sistema de previsión social público

ůƐŝƐƚĞŵĂĚĞƉƌĞǀŝƐŝſŶƐŽĐŝĂůƉƷďůŝĐŽĚĞƉƌŽƚĞĐĐŝſŶĞŶƐƉĂŹĂƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĂŝŶƐƚƌƵŵĞŶƚĂůŝnjĂĚŽ
ƉŽƌůĂ^ĞŐƵƌŝĚĂĚ^ŽĐŝĂů͕ƋƵĞƉŽĚƌşĂŵŽƐĚĞĨŝŶŝƌĐŽŵŽĞůƐŝƐƚĞŵĂƉƷďůŝĐŽŵĞĚŝĂŶƚĞĞůĐƵĂůĞů
ƐƚĂĚŽƉƌŽƉŽƌĐŝŽŶĂƉƌŽƚĞĐĐŝſŶĂůĂƐƉĞƌƐŽŶĂƐƋƵĞĞŶƚƌĂŶĞŶƐƵĐĂŵƉŽĚĞĂƉůŝĐĂĐŝſŶLJĂůŽƐ
ĨĂŵŝůŝĂƌĞƐƋƵĞĚŝĐŚĂƐƉĞƌƐŽŶĂƐƚĞŶŐĂŶĂƐƵĐĂƌŐŽ͕ďŝĞŶƉŽƌƌĞĂůŝnjĂƌƵŶĂĂĐƚŝǀŝĚĂĚƉƌŽĨĞƐŝŽŶĂů͕
ďŝĞŶƉŽƌƌĞƵŶŝƌĚĞƚĞƌŵŝŶĂĚŽƐƌĞƋƵŝƐŝƚŽƐƉƌĞǀŝƐƚŽƐĞŶůĂ>ĞLJ͘

ŝĐŚĂƉƌŽƚĞĐĐŝſŶĂďĂƌĐĂĞŶƐƵŶŝǀĞůĐŽŶƚƌŝďƵƚŝǀŽ͗

• ƐŝƐƚĞŶĐŝĂƐĂŶŝƚĂƌŝĂ͘
ϯϵ


• /ŶĐĂƉĂĐŝĚĂĚƚĞŵƉŽƌĂů͘

• DĂƚĞƌŶŝĚĂĚ͘

• ZŝĞƐŐŽĚƵƌĂŶƚĞĞŵďĂƌĂnjŽ͘

• /ŶĐĂƉĂĐŝĚĂĚƉĞƌŵĂŶĞŶƚĞ͘

• WƌĞƐƚĂĐŝſŶƉŽƌĚĞƐĞŵƉůĞŽĐŽŶƚƌŝďƵƚŝǀŽ͘

• :ƵďŝůĂĐŝſŶ͘

• DƵĞƌƚĞLJƐƵƉĞƌǀŝǀĞŶĐŝĂ͘

ƐƚĞƐŝƐƚĞŵĂƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĂŝŶƚĞŐƌĂĚŽƉŽƌůŽƐƚƌĂďĂũĂĚŽƌĞƐƉŽƌĐƵĞŶƚĂĂũĞŶĂĂƐşĐŽŵŽůŽƐ
ƚƌĂďĂũĂĚŽƌĞƐĂƵƚſŶŽŵŽƐLJƵŶĂĚŝǀĞƌƐŝĚĂĚĚĞƚƌĂďĂũĂĚŽƌĞƐŝŶƚĞŐƌĂĚŽƐĞŶĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐƌĞŐşŵĞŶĞƐ
ĞƐƉĞĐŝĂůĞƐ͘ĚŝĐŝŽŶĂůŵĞŶƚĞƚĂŵďŝĠŶůŽŝŶƚĞŐƌĂŶůĂƐĐůĂƐĞƐƉĂƐŝǀĂƐƋƵĞĞŶůĂĂĐƚƵĂůŝĚĂĚƐĞ
ĞŶĐƵĞŶƚƌĂŶƌĞĐŝďŝĞŶĚŽƉƌĞƐƚĂĐŝŽŶĞƐƉŽƌĚŝĐŚĂƉƌŽƚĞĐĐŝſŶ͘

ŝĐŚŽŽƌŐĂŶŝƐŵŽ͕ĚĞƐƚŝŶĂĚŽĂƉƌĞǀĞƌƉƌŽƚĞĐĐŝſŶĂƐƵƐĂĨŝůŝĂĚŽƐĂƚƌĂǀĠƐĚĞůĂĐŽŶĐĞƐŝſŶĚĞ
ƉƌĞƐƚĂĐŝŽŶĞƐĞŶƐŝƚƵĂĐŝŽŶĞƐĚĞŶĞĐĞƐŝĚĂĚ͕ƐĞĨŝŶĂŶĐŝĂǀşĂĐŽƚŝnjĂĐŝŽŶĞƐƐŽĐŝĂůĞƐŽĂƉŽƌƚĂĐŝŽŶĞƐ
ĚŝŶĞƌĂƌŝĂƐƋƵĞƚĂŶƚŽůĂĞŵƉƌĞƐĂĐŽŵŽůŽƐƚƌĂďĂũĂĚŽƌĞƐĞƐƚĄŶŽďůŝŐĂĚŽƐĂŝŶŐƌĞƐĂƌ
ŵĞŶƐƵĂůŵĞŶƚĞĞŶůĂ^ĞŐƵƌŝĚĂĚ^ŽĐŝĂů͘

B Sistema de previsión social complementario

Como decíamos anteriormente de los dos pilares que podemos calificar como
complementarios, figuraba uno de ellos de ámbito profesional y otro de ámbito
individual. El primero de ellos se considera que es aquel promovido y
desarrollado por las empresas a favor de sus trabajadores y el segundo de
ellos el constituido y desarrollado de forma individual por cada individuo.

En el módulo correspondiente a la Planificación de la Jubilación se hablará


largo y tendido de la previsión social bajo el prisma del ahorro o acumulación,
por lo que aquí sólo nos referiremos a la previsión social de riesgo.

Estas coberturas personales complementarias de las otorgadas por la


Seguridad Social se centran en:

9 Seguros de vida.

9 Seguros de accidentes
ϰϬ


9 Seguros de salud

Él ámbito profesional o personal vendrá determinado por la instrumentación


bajo pólizas colectivas (cuyo tomador es la empresa y los asegurados y
beneficiarios los trabajadores o herederos) o pólizas individuales (tomador
persona física, siendo asegurados y beneficiarios el mismo tomador o sus
familiares).

En el ámbito profesional es bastante frecuente que se otorguen estas


coberturas como beneficios sociales a sus trabajadores.

6 Seguro de vida
A Concepto y modalidades

Lo podríamos definir como aquel contrato mediante el cual un Asegurador se


compromete al pago de un capital o renta a unos Beneficiarios en el caso de
producirse determinados supuestos de muerte, supervivencia o alguna
combinación de ambos sobre la vida del Asegurado.

Este seguro de vida (llamado también principal), puede ser ampliado a


supuestos de invalidez y accidentes a través de los Seguros Complementarios.

En este tipo de seguro es importantísima la exacta cumplimentación de la


solicitud para poder valorar adecuadamente el riesgo contratado, haciendo
especial hincapié en lo relativo a la edad del asegurado ya que si la prima
pagada es inferior a la que correspondía según la edad verdadera, la
prestación también se verá reducida proporcionalmente. Y hasta se puede
impugnar el contrato si la edad está fuera de los límites de contratación
marcados por el asegurador.

Como ya se ha adelantado en la definición se pueden distinguir diferentes tipos


de Seguros de Vida:

9 Seguros de Ahorro o Supervivencia.

9 Seguros de Riesgo o Fallecimiento.

ϰϭ


9 Seguros Mixtos.

B Elementos personales

Las características propias del riesgo cubierto y de la prestación del asegurador


en los seguros de vida, sobre todo en el seguro de muerte, hace que el
régimen de sus elementos personales presente dos tipos de especialidades
referidas, por una parte, a las relaciones entre el tomador y el asegurado o
asegurados y, por otra, a la aparición necesaria de una figura característica,
cual es la del beneficiario.

El tomador y el asegurado en los seguros de vida

El artículo 83 de la L.C.S. señala que el seguro se puede estipular sobre la vida


propia o sobre la de un tercero (cuando tomador y asegurado no coinciden).
Pero si el seguro es sobre la muerte de un tercero, éste deberá dar su
consentimiento por escrito, sin que sea posible su contratación cuando el
tercero es menor de 14 años. Sin embargo dicho consentimiento no será
necesario cuando pueda presumirse el interés del tomador en que no ocurra el
siniestro.

En el caso de seguros de supervivencia o de ahorro, no se exige lo establecido


en el párrafo anterior, pudiendo no coincidir en tomador y el asegurado.

El beneficiario

Mientras que en los seguros de supervivencia o ahorro, la designación del


beneficiario puede recaer en la figura del asegurado, en los seguros de vida
para el caso de muerte o mixtos resulta imprescindible la existencia de un
beneficiario por la evidente imposibilidad del asegurado de percibir la
prestación en caso de que se produzca el siniestro, es decir el fallecimiento.

La Ley del Contrato de Seguros regula tres aspectos esenciales del


beneficiario: su designación, su revocación y su posición jurídica.

ϰϮ


1) La designación de beneficiario, así como su modificación, compete
exclusivamente al tomador sin precisar de conocimiento por parte del
asegurador. Esta designación puede hacerse en la póliza, en una
declaración escrita posterior o en el testamento. En caso de no existir
designación expresa, pasaría a formar parte del patrimonio del tomador.

2) La revocación de designación es facultad del tomador (aunque puede


renunciar a ella) que puede ejercerse en cualquier momento aunque
siempre de una forma simétrica a la empleada en la designación (si fue en
póliza mediante un suplemento, si fue en declaración escrita en otra
declaración análoga y si fue en testamento mediante la modificación de
éste).

3) La prestación debe satisfacerse en todo caso al beneficiario


independientemente de la posibilidad de reclamación de los herederos
legítimos y acreedores de cualquier clase del tomador del seguro, debido a
la existencia de un posible fraude.

C Elementos personales

Las características propias del riesgo cubierto y de la prestación del asegurador


en los seguros de vida, sobre todo en el seguro de muerte, hace que el
régimen de sus elementos personales presente dos tipos de especialidades
referidas, por una parte, a las relaciones entre el tomador y el asegurado o
asegurados y, por otra, a la aparición necesaria de una figura característica,
cual es la del beneficiario.

El tomador y el asegurado en los seguros de vida

El artículo 83 de la L.C.S. señala que el seguro se puede estipular sobre la vida


propia o sobre la de un tercero (cuando tomador y asegurado no coinciden).
Pero si el seguro es sobre la muerte de un tercero, éste deberá dar su
consentimiento por escrito, sin que sea posible su contratación cuando el
tercero es menor de 14 años. Sin embargo dicho consentimiento no será

ϰϯ


necesario cuando pueda presumirse el interés del tomador en que no ocurra el
siniestro.

En el caso de seguros de supervivencia o de ahorro, no se exige lo establecido


en el párrafo anterior, pudiendo no coincidir en tomador y el asegurado.

El beneficiario

Mientras que en los seguros de supervivencia o ahorro, la designación del


beneficiario puede recaer en la figura del asegurado, en los seguros de vida
para el caso de muerte o mixtos resulta imprescindible la existencia de un
beneficiario por la evidente imposibilidad del asegurado de percibir la
prestación en caso de que se produzca el siniestro, es decir el fallecimiento.

La Ley del Contrato de Seguros regula tres aspectos esenciales del


beneficiario: su designación, su revocación y su posición jurídica.

1) La designación de beneficiario, así como su modificación, compete


exclusivamente al tomador sin precisar de conocimiento por parte del
asegurador. Esta designación puede hacerse en la póliza, en una
declaración escrita posterior o en el testamento. En caso de no existir
designación expresa, pasaría a formar parte del patrimonio del tomador.

2) La revocación de designación es facultad del tomador (aunque puede


renunciar a ella) que puede ejercerse en cualquier momento aunque
siempre de una forma simétrica a la empleada en la designación (si fue
en póliza mediante un suplemento, si fue en declaración escrita en otra
declaración análoga y si fue en testamento mediante la modificación de
éste).

3) La prestación debe satisfacerse en todo caso al beneficiario


independientemente de la posibilidad de reclamación de los herederos
legítimos y acreedores de cualquier clase del tomador del seguro,
debido a la existencia de un posible fraude.

ϰϰ


C.1 Interés técnico garantizado y participación en beneficios

Frente a lo que sucede en el resto de seguros (seguros de fallecimiento o


riesgo y seguro de daños), la incidencia del tipo de interés técnico es
fundamental en los seguros de ahorro, puesto que se trata de operaciones de
capitalización financiera con componente biométrico.
En función del interés técnico que las entidades aseguradores remuneran los
diferentes contratos de seguros, podemos encontrarnos con diferentes
situaciones:

ƒ Pólizas con tipo de interés mínimo más participación en


beneficios
ƒ Pólizas con tipo de interés garantizado sin participación en
beneficios
ƒ Pólizas sin tipo de interés garantizado

C.1.1 Pólizas con tipo de interés mínimo más participación en beneficios

En esta modalidad de contratos la compañía de seguros garantiza una


rentabilidad mínima a las primas satisfechas (netas de gastos) más un
porcentaje de la rentabilidad que por encima de dicha garantía obtenga el
asegurador por la inversión de las mismas.
Normalmente dicha garantía suele ser baja, nunca superior al tipo de interés
máximo publicado anualmente por la Dirección General de Seguros y Fondos
de Pensiones para el cálculo de las Provisiones Matemáticas de Seguros de
Vida, que para el 2007 es de 2,42%. Este último tipo de interés se calcula en
función de las rentabilidades de la deuda pública y se considera que es un tipo
de interés lo suficientemente prudente para que una compañía de seguros
pueda alcanzarlo con la inversión de las primas.

ϰϱ


Ejemplo: En una póliza de seguros que garantiza un 2% de rentabilidad y
otorga un 90% de participación en beneficios, si en el 2006 obtuvo una
rentabilidad del 5%, la rentabilidad que finalmente se otorgue a la inversión en
el 2006 será el 2% + 90% (5%-2%) = 4,70%

C.1.2 Pólizas con tipo de interés garantizado sin participación en beneficios

En esta modalidad de contratos la compañía de seguros garantiza una


rentabilidad fija a las primas satisfechas (netas de gastos) sin conceder
participación en beneficios. A cambio de renunciar a esta participación en
beneficios, la rentabilidad garantizada es superior que en el caso anterior.
Estas rentabilidades superan el límite establecido por la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones, por lo que dicho organismo de control les
exige que acrediten una serie de activos que permitan garantizar al menos la
rentabilidad pactada, mediante técnicas de inmunización financiera.

C.1.3 Pólizas sin tipo de interés garantizado


En esta modalidad de contratos el asegurador no garantiza rentabilidad alguna,
sino que traslada la responsabilidad de las inversiones al tomador de la póliza,
que es quién decidirá la estrategia de inversión, y por tanto también el 100%
del resultado que por dichas inversiones se obtenga. Debido a esto último este
tipo de productos no incorporan participación en beneficios.
Este tipo de pólizas se materializan en seguros Unit Linked, seguros
referenciados, o seguros vinculados a cestas de activos.

C.2 Modalidades del seguro de vida


Dentro de las múltiples modalidades de seguros de ahorro, podemos hacer las
siguientes clasificaciones:

9 Seguros de ahorro tradicionales.


9 Seguros Unit Linked.
9 Planes de Previsión Asegurados.
9 Planes Individuales de Ahorro Sistemático.

ϰϲ


C.2.1 Seguro de vida o jubilación. Planes de Jubilación.

Aunque normalmente estos seguros están vinculados a la jubilación, no


siempre es así, pudiéndose establecer otros plazos independientemente de
aquella.

Las dos modalidades generales existentes de seguros de supervivencia son las


siguientes:

Seguros de Capital o Renta Diferidos:

El asegurador se obliga a pagar un capital o renta al finalizar la vigencia del


contrato siempre que viva el asegurado, a cambio del pago de unas primas. En
caso de fallecimiento se pierden todos los derechos y normalmente no se
puede disponer del ahorro acumulado.

Seguros de Renta Inmediata:

El asegurador, a cambio de una prima única, comienza a pagar desde fecha de


efecto del seguro, una renta. Dicha renta puede ser vitalicia (pagadera mientras
viva el asegurado) o temporal (con duración fijada en la póliza).

C.2.2 Unit Linked

Es un seguro de vida que se convierte en un medio para invertir


tradicionalmente en fondos de inversión y en la actualidad en carteras de
inversión, pero con la repercusión fiscal del seguro. A diferencia de otros
seguros las primas recibidas se invierten en una cartera de activos financieros,
cartera que es decidida y modificada posteriormente conforme a la voluntad del
asegurado.

ϰϳ


Los aspectos claves a la hora de la comercialización y suscripción de este tipo
de seguros son:

9 El Unit Linked permite hacer una gestión activa del universo de activos
financieros, incluidos los fondos de inversión.

9 La Fiscalidad del Beneficiario se ajusta a la del contrato de seguros de


vida y no a la de los activos subyacentes.

9 Los Gastos a los que hace frente son:

o Gastos de Inversión: es decir desembolsos que conlleva la


realización de las operaciones financieras de compra y venta
de los activos subyacentes (corretajes, gestión y depositaria
en Fondos, etc...). Asimismo algunos Unit Linked incorporan
gastos a partir de un determinado número de cambios al año.

o Gastos por Fallecimiento: como es un seguro de vida es


necesario el desembolso de la prima de vida que lleva
aparejado, que para no desvirtuar el objetivo de este seguro,
se suele cubrir la cantidad mínima necesaria establecida por la
ley (la prima pagada en concepto de capital asegurado por
fallecimiento y cuyo importe depende de la indemnización
estipulada).

o Gasto de Rescate: coste impuesto por algunas aseguradoras


ante el rescate del Fondo, generalmente impuesto en periodos
inferiores a 3 / 5 años.

Las Características Básicas de este tipo de Seguros son:

• El Asegurador invierte las provisiones matemáticas en fondos, cestas o


carteras de Activos Financieros.

• El Riesgo de la inversión lo asume el tomador y no el asegurador

• El Importe de la prestación será equivalente al valor de las carteras


(participaciones en caso de los fondos de inversión) en el momento del
pago.
ϰϴ


• El Tomador puede variar su estrategia y cambiar de cestas sin
repercusión fiscal, puesto que quien efectúa los cambios es la Entidad
Aseguradora.

• Para que pueda considerarse un seguro de vida, se incorpora una


cobertura por riesgo de fallecimiento, generalmente muy pequeña dado
que este tipo de seguros se utiliza como productos de inversión.

Esquema diferencias entre los Unit Linked y los seguros de ahorro tradicionales

Esquema de un Unit Linked

Fondos de
Prestación Inversión

Tomador Compañía Orden de


Prima
Aseguradora Inversión

Prestación Cestas de
Fondos

Tomador Compañía Inversión Activo


Prima
Aseguradora Cía. Financiero

Prestación

Esquema de Seguro Tradicional

ϰϵ


C.2.3 Planes de previsión asegurados

Con la reforma del año 2003 de la ley sobre el I.R.P.F creó una nueva figura,
los Planes de Previsión Asegurados: los Planes de Previsión Asegurados se
definen como contratos de seguro en los que el contribuyente será el
tomador, asegurado y beneficiario y que en caso de fallecimiento
generarán unas prestaciones en los mismos términos previstos para la
normativa aplicable a planes y fondos de pensiones.

Siendo contratos de seguros, la importancia de los mismos radica en que se


equipara su tributación fiscal. Para que esto se de, es necesario la
concurrencia de los siguientes requisitos, que tal y como vamos a analizar son
idénticas a los exigidos a los Planes de Pensiones y Fondo de Pensiones:

9 Las Contingencias cubiertas deberán ser las previstas para planes


de pensiones, teniendo como cobertura principal la jubilación

9 Sólo se permitirá su disposición anticipada en los supuestos


previstos para planes de pensiones (jubilación, incapacidad laboral,
fallecimiento; además de paro de larga duración y enfermedad grave)

9 Los límites de reducción de la base imponible por primas satisfechas


coinciden con los fijados para los planes de pensiones individuales.

9 Las cantidades percibidas como indemnización de este tipo de


seguros se equipara a la recibida por los Planes de Pensiones (ver
módulo fiscal)

9 Aunque se encuentra pendiente de desarrollo reglamentario, se


permite tanto el traspaso del capital acumulado de Plan de Previsión
Asegurado entre diferentes sistemas de previsión social.

9 A diferencia de los planes de pensiones, este tipo de seguro deberá


ofrecer un interés garantizado a las primas satisfechas. Al margen de
este supuesto este producto puede ofrecer revalorizaciones
adicionales vinculadas a la propia gestión del patrimonio del seguro,

ϱϬ


resultados de la compañía, etc., es decir incorporan participaciones
en beneficios por gestión financiera (ver módulo de seguros)

9 Otra diferencia con los planes es que reglamentariamente no se ha


establecido comisión de gestión máximas

Este tipo de seguros supone una competencia directa a los planes de


pensiones ya que como hemos visto sus ventajas incluyen las de éstos, pero
también rasgos del seguro. Se encuadran por tanto dentro de un nicho de
mercado que calificaríamos de híbrido, entre los planes y fondos de pensiones
y las pólizas de seguros.

Con la aprobación de la Ley 35/2006 Impuesto sobre la Renta de las Personas


Físicas (IRPF) y de modificación parcial de las Leyes de los Impuestos sobre
Sociedades (IS), sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio, se
crean los Planes de Previsión Social Empresarial (PPAS colectivos) destinado
a canalizar la previsión social de las empresas con sus trabajadores.

Esta nueva modalidad de seguro colectivo es a los Planes de Pensiones de


Empleo, lo que los Planes de Previsión Asegurados a los Planes de Pensiones
Individuales.

C.2.4 Planes individuales de ahorro sistemático

Con la aprobación de la Ley 35/2006 Impuesto sobre la Renta de las


Personas Físicas (IRPF) y de modificación parcial de las Leyes de los
Impuestos sobre Sociedades (IS), sobre la Renta de no Residentes y
sobre el Patrimonio, se crea un nuevo tipo de seguro denominado Plan
Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), que se constituye sobre la base
de un seguro de vida individual en el que coinciden la figura del
asegurado y beneficiario.

ϱϭ


Las características de esta nueva modalidad de seguro son:

• La primera característica de este producto es su marcado carácter


finalista dado que sólo puede percibirse bajo la modalidad de renta
vitalicia, y con un también marcado carácter asegurador, dado que se
articula bajo la modalidad de seguro de vida comercializado por parte de
las entidades aseguradoras.

• La fiscalidad de este producto se caracteriza por la exención fiscal de


todo el ahorro acumulado hasta el momento del cobro de la renta.

• Este producto tiene limitaciones: no se podrá aportar más de 8.000


euros anuales, sin superar en el conjunto de los años 240.000 euros.

• La duración mínima de este producto es de 10 años desde la primera


aportación.

• Este producto tiene liquidez durante el período de acumulación, con


pérdida del beneficio fiscal por la parte rescatada.

• Existen productos de seguros (fundamentalmente planes de jubilación)


anteriores a esta reforma fiscal, que podrán transformarse a esta nueva
modalidad

Conviene tener en cuenta con este producto, que cada contribuyente sólo
puede contratar un PIAS, y que es un producto de un perfil muy conservador,
por lo que las rentabilidades son muy bajas.

D Características generales del seguro de vida riesgo

Esta modalidad de seguros se caracteriza por garantizar el pago de un capital o


renta en caso de fallecimiento del asegurado.

También se denominan de riesgo ya que contemplan realmente un evento


incierto e involuntario como puede ser la muerte de una persona (excepción
hecha del suicidio que puede tener cobertura una vez transcurrido un año
desde la conclusión del contrato).

ϱϮ


Según la duración del seguro podemos clasificar los seguros de riesgo en dos
bloques:

Seguros de vida temporal anual renovable,

En esta modalidad de seguros la duración de la vigencia del seguro está


limitada a un periodo concreto, normalmente un año, con renovación
automática. Normalmente se fija un límite de edad máxima de permanencia
como asegurado.

En este tipo de seguro, la totalidad de la prima no se capitaliza sino que sirve


para sufragar el riesgo que existe de que el asegurado fallezca en ese período
asumido por el asegurador.

Dicha prima se calcula en base a unas tablas de mortalidad, la cual será en


cada renovación superior, al crecer con la edad la probabilidad de fallecimiento

Seguros de vida a prima constante o nivelada.

En coberturas de fallecimiento superiores al año y con prima periódicas, puede


establecerse una prima fija para todos los años de duración del contrato, a
través del cálculo de una prima media entre las que corresponden realmente
cada año (seguros de vida temporales de prima constante o nivelada). En
estos, el tomador paga de más al principio (es la parte capitalizada en su caso)
y de menos al final tomando como supuesto que el riesgo de fallecimiento
aumenta con la edad (la curva de mortalidad realmente no crece
uniformemente con la edad).

Seguros de vida entera.

La otra modalidad de riesgo es el Seguro de Vida Entera, en el que el


asegurado se obliga a indemnizar un capital a la muerte del asegurado
cualquiera que sea su fecha, de lo que se deduce que deberá pagar tarde o
temprano el citado capital. En este caso las primas pagadas tienen un

ϱϯ


componente de ahorro importantísimo ya que constituyen el capital a pagar por
fallecimiento.

A diferencia del seguro temporal, que tiene una cobertura temporal y cubre
riesgos durante períodos determinados, el seguro de vida entera extiende su
cobertura durante toda la vida del asegurado: es permanente.

Los Seguros de Vida Entera se contratan bajo dos modalidades, de acuerdo al


modo en que se pagan las primas:

¾ Seguro de Vida Entera a Primas Vitalicias, en el cual las primas se


abonan al Asegurador mientras vive el asegurado.

¾ Seguro de Vida Entera a Primas Temporales, en el que el pago se


realiza solamente durante un determinado número de años
convenidos o hasta el fallecimiento del asegurado, si éste ocurre
antes.

E Características generales de los seguros de vida mixtos

Son aquellos Seguros que dan cobertura conjuntamente al riesgo de


fallecimiento y al de supervivencia, integrando en una misma póliza un Seguro
de Riesgo y uno de Supervivencia.

Si el asegurado fallece antes de la fecha de vencimiento serán sus


beneficiarios lo que perciban una prestación determinada, y si el asegurado
sobrevive a dicha fecha, será él mismo el beneficiario de la prestación
correspondiente. Es decir, se garantiza una prestación de fallecimiento durante
la vigencia del seguro, y otra prestación de capital o renta diferido por
supervivencia al vencimiento del mismo.

Los Seguros Mixtos tienen las siguientes características:

Las prestaciones de fallecimiento y supervivencia no pueden ser de la


misma cuantía en un mismo momento, ya que en ese caso nos
encontraríamos ante un producto financiero puro y no asegurador.

ϱϰ


Conllevan ciertos derechos adicionales como son el rescate tras pagar
dos anualidades, la reducción, el anticipo y la rehabilitación (se estudian
en detalle posteriormente).

De la prima pagada por el tomador del seguro, una parte es para


sufragar la parte que corresponde al fallecimiento y la otra para
garantizar la prestación de supervivencia que se cobra diferidamente en
forma de capital o de renta, siendo la primera una prima de riesgo que
varía en función de la edad del asegurado (o nivelada en su caso) y la
segunda una prima de ahorro que se acumula y capitaliza conformando
en cada momento el valor acumulado.

La mayoría de los seguros de ahorro se articulan a través de seguros mixtos de


capital o renta diferida debido a que los seguros de supervivencia no garantizan
prestación alguna en caso de fallecimiento del asegurado antes del
vencimiento, además de limitaciones respecto a derechos adicionales como el
rescate, cuestiones que no son del agrado del mercado actual.

F Contingencias cubiertas (garantías complementarias)

Aunque la cobertura principal de los seguros de ahorro sea la supervivencia del


asegurado a una determinada fecha, esta modalidad de seguros suele ir
acompañada de coberturas complementarias a ésta.

Otras garantías complementarias (distintas al seguro de vida), que completan


la eficacia de estos seguros, suelen ser aquellas que tratan de ofrecer
cobertura al asegurado en caso de invalidez durante el período de vigencia del
seguro principal, al producirse una disminución de ingresos por rentas de
trabajo y, en muchos casos, incluso un aumento de gastos debidos a la propia
invalidez.

También se suelen añadir seguros en caso de accidentes, que duplican o


triplican los capitales básicos contratados.

ϱϱ


Estas garantías complementarias no pueden contratarse separadamente del
seguro de vida, ya que forman un todo unitario con éste (se trata de un
combinado sobre vida). Tampoco pueden continuar vigentes en caso de
anulación o reducción del pago de primas del seguro básico.

El Art. 50 del Reglamento de la Ley de Seguros establece sobre las


peculiaridades de la póliza en el seguro sobre la vida lo siguiente:

En las pólizas del seguro sobre la vida podrán cubrirse como riesgos
principales los de muerte, supervivencia o cualquier combinación de ambos y,
como riesgos complementarios de aquéllos, los de invalidez permanente,
invalidez temporal, muerte por accidente, muerte por accidente de circulación o
cualquier modalidad que tenga por objeto cubrir los riesgos que puedan afectar
a la existencia o integridad corporal del asegurado. Los capitales garantizados
para cada uno de los riesgos complementarios que se incluyan en las pólizas
de seguro de vida tendrán como límite máximo el garantizado para el riesgo
principal.

Las garantías complementarias suelen ser:

9 Exención del Pago de Primas, mediante la cual el Asegurador libera al


asegurado de la obligación del pago de primas del seguro principal en el
supuesto que éste resulte con invalidez absoluta y permanente.

Este seguro sólo mantiene en vigor al seguro de vida base, no siendo


una indemnización por la invalidez.

Si la invalidez es temporal, este seguro sólo mantendrá su


indemnización mientras duren los efectos de dicha invalidez.

9 Anticipo del Capital Asegurado por el Seguro de Vida en caso de


Invalidez, garantizando el pago anticipado del capital asegurado para
caso de fallecimiento en el seguro principal (es sinónima la invalidez con
el fallecimiento en este caso), anticipándose el capital y quedando el
seguro anulado a partir de ese momento.

ϱϲ


La invalidez puede ser total o permanente, para cualquier trabajo o sólo
para la profesión habitual.

9 Rentas por Invalidez, por las que el Asegurador se obliga a satisfacer,


en caso de incapacidad total y permanente, una renta durante el tiempo
que falte por transcurrir hasta el término del seguro principal como
máximo, o bien hasta el fallecimiento del asegurado, si esto ocurre
antes.

Esta renta es independiente del seguro principal.

Dichas rentas empiezan a ser devengadas por el asegurado una vez que
el Asegurador ha determinado, tras su comprobación, que dicha
invalidez es real y permanente. Su cuantía se determina en función de
un porcentaje del capital asegurado bien por el solicitante al contratar
dicho seguro, notificando cuánto le gustaría recibir como renta anual en
el caso de que se dieran dichas circunstancias.

9 Capitales Adicionales en caso de Muerte por Accidente, mediante la que


el Asegurador garantiza el pago de un segundo capital inmediato por
fallecimiento en el seguro principal, en el supuesto de que el asegurado
fallezca a consecuencia de un accidente.

9 Capitales Adicionales en caso de Muerte por Accidente de Circulación,


mediante la que el Asegurador garantiza el pago de un tercer capital
inmediato en el supuesto de que el asegurado fallezca a consecuencia
de un accidente de circulación.

Es obligatorio que, para este seguro sea efectivo, esté contratado


conjuntamente con el de capital adicional por muerte por accidente.

G Valores garantizados

En la práctica aseguradora se entiende por valores garantizados el conjunto de


facultades reconocidas al tomador en los seguros de vida que representan, en
general, su poder de disposición sobre provisiones matemáticas generadas con
parte del pago de sus primas. Dichas facultades se materializan en el derecho
de reducción, derecho de rescate y derecho de anticipo.
ϱϳ


El asegurador sólo tiene obligación de reconocer dichos derechos al tomador
en caso de seguros de vida entera para caso de muerte, sin perjuicio que el
tomador pueda otorgar dicho reconocimiento en los seguros de vida para el
caso de supervivencia o en los seguros temporales para caso de muerte. Sin
embargo el asegurador otorgará esta posibilidad siempre que no se produzca
un efecto de antiselección, es decir que todos aquellos asegurados que no
puedan alcanzar la prestación correspondiente recurran a estos derechos.

G.1 Reducción del seguro

La reducción es una modificación objetiva del seguro de vida que disminuye la


cuantía de la prestación del asegurador conforme a la tabla de valores inserta
en la póliza como consecuencia de la falta de pago, total o parcial, de la prima
convenida por parte del tomador; que opera bien de forma automática o bien
previa solicitud de éste último.

G.2 Rescate del seguro

El rescate del seguro de vida es el derecho que debe de reconocer el


asegurador al tomador una vez que haya desembolsado las dos primeras
anualidades (o con anterioridad si así se estipula en la póliza), para solicitar la
entrega de la cantidad correspondiente al tiempo transcurrido conforme a la
tabla de valores prevista en la póliza.

G.3 Rescate del seguro

El rescate del seguro de vida es el derecho que debe de reconocer el


asegurador al tomador una vez que haya desembolsado las dos primeras
anualidades (o con anterioridad si así se estipula en la póliza), para solicitar la
entrega de la cantidad correspondiente al tiempo transcurrido conforme a la
tabla de valores prevista en la póliza.

ϱϴ


1 Seguro de accidentes

A Concepto

Podríamos definirlo como aquel contrato de seguro que garantiza el pago de


una prestación al asegurado o sus beneficiarios en caso de sufrir un perjuicio
ocasionado por un accidente. Las consecuencias del accidente deben de
afectar a la integridad física del asegurado, pudiendo resultar una muerte o
lesión invalidante.

Definir qué es accidente podría ser bastante complicado pero, en nuestro caso,
la propia L.C.S viene en nuestra ayuda identificando accidente con lesión
corporal derivada de una causa violenta, súbita, externa y ajena a la
intencionalidad del asegurado, que produzca invalidez temporal o permanente
o muerte (Art.100 L.C.S).

El seguro de accidentes es un seguro de sumas aseguradas donde lo más


habitual es que se contraten capitales independientes para cada evento
cubierto. Los supuestos de indemnización más comunes son la muerte, la gran
invalidez, la invalidez total y absoluta, la invalidez parcial y la invalidez
temporal.

Es deber del tomador de un seguro de accidentes comunicar al asegurador la


celebración de cualquier otro seguro de este tipo que afecte a la misma
persona, su incumplimiento no conlleva una deducción de la suma a pagar pero
si una reclamación por los daños y perjuicios originado (Art. 101 L.C.S).

B Modalidades

En las pólizas de accidentes se suele distinguir el ámbito de cobertura,


pudiéndose contratar:

9 Ámbito Profesional: Da cobertura a los accidentes que ocurran durante el


desempeño de la profesión declarada en la póliza o "in itinere" al centro de
trabajo.

9 Ámbito Extraprofesional: Cualquier accidente ocurrido fuera de las horas de


trabajo.
ϱϵ


9 Ámbito 24 Horas: Abarca los dos ámbitos anteriormente expuestos.

Cabe señalar dentro de las modalidades de seguros de accidentes el seguro


obligatorio de viajeros. Esta modalidad de seguro de accidentes tiene por
finalidad indemnizar a éstos o sus derechohabientes, cuando sufran daños
corporales en accidente que tenga lugar con ocasión de desplazamiento en un
medio de transporte público colectivo de personas.

C Prestaciones

Con respecto a la prestación del asegurador, es importante destacar que la


dificultad de valorar el daño emergente o el lucro cesante causado por un
accidente hace que se por norma general se prevea el pago de una suma para
el caso de muerte o invalidez total del asegurado o para el caso de que el daño
parcial produzca una incapacidad permanente; mientras que suele
determinarse la cantidad diaria que ha de percibir el asegurado cuando el
accidente cause una invalidez temporal.

Un componente específico de la prestación del asegurador está integrado por


los gastos de asistencia sanitaria que serán por cuenta de aquél siempre que
se haya establecido su cobertura en la póliza

8.1 Seguro de enfermedad o seguro de salud


A Concepto

Los seguros de enfermedad y asistencia sanitaria son un tipo de seguros de


personas donde el riesgo asegurado es la enfermedad del asegurado dándose
cobertura a través de ciertas sumas o servicios a los gastos o necesidades
médicas, quirúrgicas y farmacéuticas que se precisan para la curación.

B Modalidades

Si el asegurador se obliga al pago de ciertas sumas y de los gastos de


asistencia médica y farmacéutica al asegurado, estaremos ante un seguro de

ϲϬ


enfermedad, mientras que si el asegurador asume directamente la prestación
de los servicios médicos y quirúrgicos, nos encontramos ante un seguro de
asistencia sanitaria.
Existen diferentes tipos de seguros de enfermedad:
De Indemnizaciones Preestablecidas: Para cada dolencia se prefija una
suma de dinero como indemnización.
De Reembolso de Gastos: Una vez pagados por parte del asegurado los
gastos médicos, el asegurador se compromete a reembolsarle los
mismos.
De Servicios Médicos: El asegurador es quien le ofrece el servicio que
precisa, sin que el asegurado deba abonar nada por el mismo.
Mixtos: Se combinan las prestaciones de reembolso de gastos y la de
servicios médicos.
Dentro de esta modalidad de seguros se integran los denominados seguros
dependencia, prácticamente en período de gestación en España (aunque no en
países de nuestro entorno), los cuales han recibido un impulso con la nueva
reforma fiscal (Ley 35/2006), al tener las aportaciones a esta modalidad de
seguro la consideración de reductoras de la base imponible, de forma conjunta
al resto de sistemas de previsión social, siempre y cuando su única cobertura
sea la dependencia severa o gran dependencia)
9 Planes de seguro de empresa
A Concepto
Los planes de seguros de las empresas son aquellos planes de aseguramiento
formalizados por las empresas a favor de sus trabajadores, como un beneficio
social extrasalarial.
Estos planes pueden incluir beneficios muy dispares, sin embargo los más
comunes suelen ser en materia de previsión social, como coberturas de
fallecimiento, invalidez o jubilación que complementen las prestaciones
ϲϭ

otorgadas por el sistema público, beneficios de coberturas de accidentes,
beneficios de cobertura de enfermedad y asistencia sanitaria.

Estos planes se instrumentan a través de los que se denominan “seguros


colectivos” o “seguros de grupo”, es decir seguros referidos a riesgos que
afectan a un grupo delimitado por una característica común diferente al
propósito de asegurarse (como en este caso, la característica común es la
relación laboral que mantienen).

Estos seguros permiten una rebaja en el costo del ejercicio de la actividad


aseguradora, al crear relaciones asociativas o de mutualidad entre las
personas pertenecientes a tales grupos de asegurados. Sin embargo, el coste
no siempre es la única ventaja, sino que por ejemplo el hecho de asegurar a
colectivos lo suficientemente grandes hace incrementar el poder de
negociación frente al asegurador, posibilitando por ejemplo:

9 La inclusión de asegurados con alta probabilidad de siniestralidad


(imaginemos alguien que por estado físico, edad, enfermedades previas,
hábitos o antecedentes familiares sería rechazado por cualquier
asegurador en caso de suscribir una póliza individual, probablemente no
lo fuera si estuviera suscribiendo un seguro para un colectivo de 1.000
asegurados).

9 Evitar franquicias en determinados riesgos (cantidades que el asegurado


debe abonar en caso de siniestro).

9 Evitar periodos de carencia (periodos en los que la compañía no asume


la cobertura para evitar que asegurados que conozcan o prevean la
ocurrencia de un siniestro suscriban una póliza de seguros).

Su importancia en el mercado nacional ha sido creciente en los últimos años


debido fundamentalmente al efecto de dos ámbitos:

9 Debido al empleo de esta modalidad de aseguramiento como


mecanismo de comercialización de determinados seguros de vida sobre
todo por entidades de crédito.

ϲϮ


9 Debido al empleo de esta modalidad de seguros como mecanismo de
de instrumentación y exteriorización de compromisos empresariales por
pensiones, que veremos a continuación.

B Diferentes coberturas de los seguros colectivos de empresa

Como ya hemos señalado, aunque pueden existir gran variedad de coberturas


que otorguen las empresas a sus trabajadores (seguro de hogar, seguro de
coche…), las coberturas más frecuentes en los seguros colectivos de
empresas son las vinculadas a jubilación, invalidez, fallecimiento y enfermedad
y asistencia sanitaria.

Esta modalidad de seguros se suele emplear conforme a los compromisos por


pensiones asumidos por la empresa con sus trabajadores, que veremos más
adelante.

Estos compromisos suelen materializarse a través de seguros de vida ahorro:

9 Capitales diferidos puros. En el caso de premios de jubilación, es decir


prestaciones que se otorgan como un capital único en caso de que el
trabajador alcance la jubilación en la empresa.

9 Capitales diferidos mixtos. También se aplicarían en el caso de premios


de jubilación, pero que se incluirían prestaciones en el caso de que el
trabajador no alcanzase la jubilación en la empresa, bien por
fallecimiento o bien por invalidez (en este caso, estas últimas
prestaciones serían complementarias a la principal).

9 Rentas vitalicias inmediatas. Se aplicarían para beneficiarios de rentas


vitalicias que complementan las pensiones del sistema público. En
función del compromiso adquirido o de la modalidad de renta
seleccionada, la renta podría dar derecho a reversión a favor de
cónyuges e hijos en caso de fallecimiento del beneficiario inicial.

9 Renta vitalicias diferidas. Se aplicarían para trabajadores activos cuyo


compromisos sean rentas vitalicias vinculadas a la jubilación, donde
podrían establecer, al igual que los casos anteriores podrían
establecerse prestaciones en caso de no alcanzar la jubilación por
ϲϯ


fallecimiento o invalidez, o bien, establecerse reversiones futuras a favor
de sus herederos.

También estos compromisos suelen materializarse a través de seguros de vida


de riesgo.

9 Seguros temporales anuales renovables. Estos seguros cubren por


períodos renovables de un año compromisos, bien de capitales o de
rentas, por fallecimiento y/o invalidez.

La materialización de seguros de enfermedad y asistencia sanitaria suele


realizarse mediante:

9 Seguros médicos de cuadro médico. Seguros en los cuales el asegurado


y beneficiario en caso de necesitar un servicio sanitario, puede recurrir a
los servicios ofrecidos por la propia aseguradora o bien por entidades o
profesionales concertados.

9 Seguros médicos de reembolso de gastos. Seguros en los cuales el


asegurado y beneficiario, además de las posibilidades ofrecidas en el
caso anterior, podría acudir a cualquier servicio sanitario, cuyo coste,
con las limitaciones establecidas en el contrato, será reembolsado por el
asegurador.

La materialización de los seguros de accidentes se realiza en ocasiones como


complementarios de unos, por ejemplo los seguros de vida riesgo donde se
incluyen mayores prestaciones en caso de que el siniestro se produzca por
accidente, o se complementa de otros, se incluyen prestaciones de enfermedad
y asistencia sanitaria en caso de producirse el accidente.

Los seguros colectivos de accidentes normalmente ofrecer coberturas de


muerte e invalidez permanente absoluta, incluyendo como garantías opcionales
gastos de asistencia sanitaria, riesgo de invalidez permanente parcial e
invalidez temporal.

ϲϰ


Su coste dependerá fundamentalmente de la actividad laboral que desempeñe
el colectivo asegurado

C Compromisos por pensiones

Dentro del extenso marco jurídico de la asistencia y de las prestaciones


complementarias a la Seguridad Social, los empresarios han venido asumiendo
una serie de compromisos por pensiones frente a sus trabajadores.

Por norma general, la fuente de dichos compromisos empresariales emana de


procesos de negociación colectiva, como acuerdos que forman parte del
contenido asistencial de los convenios colectivos.

Como norma general, la instrumentación de dichos compromisos se vino


realizando mediante fondos internos de previsión social (incluidos en el propio
balance de la compañía), sin embargo, debido a la falta de seguridad jurídica y
económica se produjeron graves problemas de incumplimiento por parte de
importantes grupos empresariales con sus trabajadores y jubilados. Debido a
ello surgió la necesidad de obligar a las empresas a exteriorizar dichos
compromisos fuera de los balances de las propias compañías, y por tanto
separarlos del riesgo empresarial, salvaguardando los intereses de
trabajadores y jubilados. De esta obligación fueron exceptuadas las entidades
financieras y de seguros.

C.1 Noción de compromiso por pensiones

Como compromisos por pensiones se entienden los derivados de obligaciones


legales o contractuales del empresario con el personal de la empresa y
vinculadas a las contingencias jubilación, fallecimiento e invalidez, que
comprendan prestaciones que se destinen a la cobertura de tales
compromisos, cualquiera que sea su denominación.

Como vemos, cualquier obligación económica que origine derecho a


prestaciones a favor de los trabajadores por parte de la empresa, vinculadas o
referidas a la jubilación, fallecimiento o invalidez del propio trabajador, y que se

ϲϱ


deriven bien de convenios o acuerdos colectivos, contratos de trabajo o bien
por acuerdos privados entre empresario y trabajador, tendrá la consideración
de compromiso por pensiones.

C.2 Instrumentos de los compromisos por pensiones

Una vez identificados los compromisos por pensiones debe efectuarse la


instrumentación de los mismos: los compromisos por pensiones asumidos por
las empresas, incluyendo las prestaciones causadas, deberán instrumentarse,
desde el momento en que se inicie el devengo de su coste, mediante contratos
de seguros colectivos, a través de la formalización de un plan de pensiones o
de ambos”.

Como vemos, la instrumentación puede efectuarse a través de dos vehículos,


como son el seguro y el plan de pensiones, o bien a través de una combinación
de ambos.

C.3 Instrumentación de los compromisos mediante contratos de seguros

Cuando la instrumentación se efectúa mediante contratos de seguros, la


exteriorización se traduce en la obligación del empresario de celebrar un
contrato de seguro colectivo de vida con una empresa autorizada a operar en el
ramo de vida (o también en ciertos casos, en los de accidentes y enfermedad).
Desde el momento de la celebración de dicho contrato, los recursos financieros
afectos a los compromisos deben salir del patrimonio del empresario en forma
de primas e integrarse en el patrimonio del asegurador, debiendo dotar las
oportunas provisiones técnicas. Con ello, será el asegurador el que tenga la
obligación de pagar las prestaciones contractualmente asumidas.

10 Seguros contra daños y seguros patrimoniales


A Concepto

Como decíamos anteriormente, frente a los seguros personales, los seguros


contra daños se caracterizan por procurar una concreta cobertura de la
ϲϲ


necesidad pecuniaria que produzca el siniestro y lograr de este modo la
indemnización efectiva del daño producido.

La existencia del interés, que podemos definir como la relación de contenido


económico entre un sujeto y un bien, cobra especial importancia en los seguros
contra daños, máxime cuando el contrato de seguro de daños “es nulo si en el
momento de su conclusión no existe un interés del asegurado a la
indemnización del daño”.

Cabe señalar que el asegurador no cubre los daños derivados de conflictos


armados ni los derivados de riesgos extraordinarios sobre las personas y los
bienes, sino que éstos son cubiertos por el Consorcio de Compensación de
Seguros.

Estos seguros tienen dos características fundamentales:

• La prestación del asegurador vendrá en todo caso determinada por la


cuantía del daño, por lo que en estos seguros además de demostrar la
ocurrencia del daño es muy importante la valoración de los daños
causados por el siniestro.

• En estos seguros rige el principio indemnizatorio o de prevención del


enriquecimiento injusto, por el cual “el seguro no puede ser objeto de
enriquecimiento injusto para el asegurado”, o dicho en otras palabras, la
situación del asegurado no puede ser mejor después de percibir la
indemnización que antes de haberse producido el siniestro.

Debido a estas características la relación entre el valor del interés y la suma


asegurada cobra una importancia decisiva, pudiendo se dar diferentes
situaciones en las que bien coincidan o bien diverjan, lo cual daría lugar a tres
situaciones:

Seguro Pleno

Cuando existe una plena coincidencia entre el valor del interés


asegurado con la suma asegurada, coincidencia que supondría el
resarcimiento completo del daño si acaece el siniestro.

ϲϳ


Infraseguro

Se produce cuando la suma asegurada es inferior al valor del interés


asegurado. En estas situaciones, en caso de siniestro se aplicará lo que
se denomina la regla proporcional “el asegurador indemnizará el daño
causado en la misma proporción en la que aquella (suma asegurada)
cubre el interés asegurado”.

Sobreseguro

Se produce cuando la suma asegurad supera el valor del interés


asegurado. Esta situación podría provocar un enriquecimiento injusto
para el asegurado, por lo que se establecen diferentes medidas de
corrección: antes de producirse el siniestro cualquiera de las partes
podrían pactar una reducción de la suma asegurada y de la prima, y con
posterioridad a éste, la indemnización nunca podrá superar el daño
realmente causado.

B Modalidades

Dentro de los seguros de daños, tenemos las siguientes modalidades


específicamente tratadas en la Ley del Contrato de Seguros.:

9 Seguro de incendio. El seguro de incendios es un seguro contra daños,


y más en concreto de cosas, donde el asegurador se obliga, dentro de
los límites establecidos por Ley y por póliza, a indemnizar los daños
producidos por incendio en el objeto asegurado. Se considera incendio
“la combustión y el abrasamiento con llama capaz de propagarse, de un
objeto u objetos que no estaban destinados a ser quemados en el lugar
y momento en el que se produce”.

9 Seguro contra el robo. El seguro de incendios es un seguro contra


daños, y más en concreto de cosas, donde el asegurador se obliga a
indemnizar los daños derivados de la sustracción ilegítima por parte de
terceros de las cosas aseguradas. En este caso en concepto de robo

ϲϴ


debe entenderse en sentido amplio que abarque no sólo el delito del
robo en sentido estricto sino también el hurto u otras formas de
sustracción.

9 Seguro de transportes terrestres. El seguro de incendios es un seguro


contra daños, y más en concreto de cosas, donde el asegurador se
obliga a indemnizar los daños materiales que puedan sufrir, con ocasión
o consecuencia del transporte, las mercancías porteadas, el medio
utilizado u otros objetos asegurados.

C Seguros patrimoniales

También como decíamos con anterioridad, bajo esta denominación se recogen


todos los seguros cuyo fin principal es reparar la pérdida sufrida, a causa de
siniestro, en el patrimonio del tomador del seguro.

Este tipo de seguros es una modalidad de los seguros de daños, ya que la


propia Ley de Contrato de Seguros no le otorga ninguna clasificación propia.

Sin embargo, debido a su importancia, se considera como seguros que cubren


las pérdidas patrimoniales de un asegurado, el seguro de responsabilidad civil,
el seguro de lucro cesante y el seguro de crédito caución.

Seguro de responsabilidad civil

La Ley de Contrato del Seguro establece que por el seguro de responsabilidad


civil el asegurador se obliga, dentro de los límites establecidos en la Ley y el
contrato, a cubrir el riesgo del nacimiento a cargo del asegurado de la
obligación de indemnizar a un tercero los daños y perjuicios causados por un
hecho previsto en el contrato cuyas consecuencias sea civilmente responsable
el asegurado, conforme a derecho.

De esta definición se deduce que se superpone el contrato de seguro a una


relación de responsabilidad civil en la que aparece como deudor, el asegurado,
y como acreedor, un tercero perjudicado. La relación entre el asegurado y el
tercero perjudicado puede ser bien debida a una relación contractual entre

ϲϵ


ambos o bien debido a una actuación dañosa imputable al asegurado por su
dolo o negligencia.

La importancia de esta clase de seguros es creciente, lo cual se corresponde


con el incremento de los presupuestos de exigencia de responsabilidad civil en
las actividades empresariales y profesionales.

Los elementos fundamentales de esta modalidad de seguros son:

• El interés radica en la relación de carácter económico entre un sujeto y


su patrimonio, que intenta evitar que sea grabado con deudas
procedentes de su responsabilidad civil.

• El riesgo radica en la eventual imputación al asegurado de una deuda de


responsabilidad civil de la que deba responder, pasando a ser deudor de
la misma.

• El siniestro sería el acaecimiento de dicha deuda por responsabilidad.

• El daño es el aumento del pasivo en el patrimonio del asegurado como


consecuencia del nacimiento de la deuda de resarcimiento de la
responsabilidad civil.

Seguro de lucro cesante.

Se trata de un seguro contra daños por el que el asegurador se obliga a


indemnizar al asegurado la pérdida del rendimiento económico que hubiera
podido alcanzarse en un acto o actividad, de no haberse producido el siniestro
ocurrido en el contrato.

Seguro de crédito y caución.

Estos seguros se examinan por norma general de forma conjunta, puesto que
comparten una misma relación jurídica subyacente, actual o potencial, que es
la relación de crédito que vincula a un acreedor con un deudor. Sobre dicha
relación se articula el seguro. Ambos seguros se diferencian porque mientras
que en el seguro de crédito, es el acreedor titular del interés asegurado quien

ϳϬ


celebra el contrato de seguro (siendo tomador y asegurado), en el seguro de
caución es el deudor quien contrata la póliza y ejerce de tomador, siendo el
acreedor el titular del interés asegurado y beneficiario del seguro.

ϳϭ




ϳϮ

También podría gustarte