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Glomerulonefritis crónicas
M. Pérez Fernándeza,*, C. Castillo Torresb y J. Mancha Ramosa
Servicios de aNefrología y bAnatomía Patológica. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Keywords: Abstract
- Glomerulonephritis Chronic glomerulonephritis
- Nephrotic syndrome Chronic glomerulonephritis (GN) encompass a group of disorders characterized by structural impairment
- Hematuria of glomerulus caused by a wide range of etiologies (autoantibodies, antibodies against external antigens,
secondaries to drugs or infections), and show a high risk to progress to chronic kidney disorder. Urinary
sediment abnormalities, nephrotic and nephritic syndromes, proteinuria and/or isolated hematuria are its
clinical manifestations. At some point during the follow-up, some patients may show hypertension and
deterioration in renal function, being necessary to assess periodically these patients. Diagnosis can be
guided by clinical and laboratory findings. Nevertheless, for those patients in whom immunosuppressants
are indicated, pathological diagnosis is mandatory.
mera elección farmacológica para estos pacientes. Podría Tumores urológicos: carcinoma renal, vejiga, próstata
Infecciones Sífilis
estar indicado también el tratamiento con estatinas en pa-
Tuberculosis
cientes con hipercolesterolemia secundaria al aumento en la
Mycoplasma
síntesis hepática de lípidos, así como diuréticos (fundamen-
VHC
talmente diuréticos de asa) en situaciones de edema impor-
VIH
tante.
Fármacos AINE
Antibióticos: ampicilina, cefalosporinas, rifampicina
Bifosfonatos
Enfermedad por cambios mínimos Litio
Sulfasalazina
La enfermedad por cambios mínimos es la principal causa de Alergias Alérgenos alimentarios
síndrome nefrótico en niños1 (aproximadamente, el 90% en Pólenes
menores de 10 años) y la tercera en adultos (tras la GN VHC: virus de la hepatitis C; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana;
membranosa y la GN focal y segmentaria) suponiendo en AINE: antiinflamatorios no esteroideos.
o 2 mg/kg a días alternos (máximo 120 mg) durante un mí- clasificación de la GN focal y segmentaria se han distinguido
nimo de cuatro a ocho semanas, con un máximo de 16 sema- casos genéticos, otros primarios o idiopáticos y un gran gru-
nas3, consiguiendo unas tasas de remisión del 90% en niños po de casos secundarios a otras condiciones que dañan el
y de hasta un 70-80% en adultos. Una vez conseguida dicha podocito y que constituyen en la actualidad la mayoría. El
remisión, se iniciará la retirada lenta de esteroides durante pronóstico y tratamiento varían ampliamente para cada uno
aproximadamente 6 meses. Al igual que el inicio del cuadro, de los grupos, por lo que los esfuerzos para tratar de diferen-
la respuesta al tratamiento también suele aparecer de forma ciar su origen son fundamentales.
brusca.
Aquellos pacientes sin respuesta tras 16 semanas de tra-
tamiento serán considerados corticorresistentes, aunque de- Patogenia
bido a la alta tasa de respuesta a los esteroides comunicada,
habrá que sospechar la posibilidad de un diagnóstico inco- En las formas genéticas, es necesario sospecharlas cuando el
rrecto, sobre todo en aquellos casos en los que la muestra cuadro se inicia en la infancia o la adolescencia y cursa con
anatomopatológica es poco representativa. En estos casos, el corticorresistencia o cuando aparece en varios miembros de
tratamiento con ciclofosfamida aporta pocos beneficios y se una familia. Algunas de las mutaciones más frecuentes se pre-
beneficiarán de una segunda línea de tratamiento con ciclos- sentan en los genes NPHS1, NPHS2, ACTN4 y WT1, todos
porina3 en dosis de 3-5 mg/kg al día, pero la tasa de recaídas ellos implicados en mantener la arquitectura normal del po-
después de la suspensión es frecuente. docito y la barrera de filtración.
La tasa de recaídas tras el tratamiento esteroideo es fre- Los casos idiopáticos se han relacionado con la presen-
cuente, comunicándose que hasta un 30-70% de los pacien- cia de factores circulantes que resultan tóxicos para el po-
tes presentan una recaída, mientras que un 40% tienen re- docito, produciendo en ellos una disfunción generalizada8.
caídas frecuentes durante los dos primeros años. En casos de Diferentes estudios han descrito una relación con el recep-
recaídas infrecuentes, el tratamiento es similar al del primer tor soluble de uroquinasa (suPAR), pero los datos no son
episodio. En pacientes corticodependientes o con recaídas concluyentes9. Estudios más recientes relacionan el desa-
frecuentes (tres o más al año), está indicado el tratamiento rrollo de GN focal y segmentaria con la expresión de miR-
con dosis bajas de esteroides (0,2 mg/kg/día) durante al me- NA-193ª, involucrado de forma negativa en la transcrip-
nos 6-12 meses4, o en pacientes que no los toleran o han ción de WT-1 que parece estar elevada en glomérulos de
experimentado toxicidad a los mismos estaría indicado el pacientes con esta patología.
tratamiento con ciclofosfamida5 o anticalcineurínicos6,7 , Los cuadros secundarios (tabla 2) generalmente se deben
consiguiéndose en ambos casos tasas de respuesta en torno a un proceso adaptativo secundario a una disminución de
al 50%, pero con mayor porcentaje de recaídas en aquellos masa nefronal o situaciones que conllevan vasodilatación
que reciben tratamiento con anticalcineurínicos. Para los de la arteriola aferente que condicionan un aumento de la
pacientes no respondedores a estas líneas, rituximab puede presión intraglomerular (e hiperfiltración secundaria) y una
ser efectivo. hipertrofia compensadora que no se acompaña de un aumen-
En cuanto al pronóstico de los pacientes, como se ha in- to del número de podocitos, quedando así áreas denudadas
dicado previamente, es generalmente bueno, consiguiéndose que permiten el paso de proteínas a su través. También se
en la mayoría de los pacientes la remisión completa. Se han han considerado formas secundarias a toxicidad podocitaria
comunicado casos de evolución a enfermedad renal crónica directa por fármacos o infecciones víricas, sin poder descar-
en el grupo de pacientes corticorresistentes, si bien pudiera tar afectación por citoquinas relacionadas con la activación
tratarse de pacientes mal diagnosticados, y de ahí la mala de la respuesta inflamatoria.
respuesta al tratamiento. Sin embargo, debido a la severidad
del síndrome nefrótico, la ausencia de tratamiento inmuno-
supresor supone un importante aumento de la morbimorta- Anatomía patológica
lidad secundaria al aumento en la incidencia de infecciones y
trombosis. La GN focal y segmentaria se caracteriza por la presencia de
Además, todos los pacientes deben recibir el tratamiento lesiones glomerulares de esclerosis distribuidas focalmente
general del síndrome nefrótico, basado en la restricción de la (no en todos los glomérulos), afectando solo a una parte y no
ingesta de sal, inhibidores de la enzima de conversión de a toda la extensión glomerular (segmentaria) (fig. 1). En es-
la angiotensina (IECA) o antagonistas de los receptores de la tadios poco avanzados, estas lesiones aparecen a nivel yuxta-
angiotensina II (ARA II) para el manejo de la proteinuria, tra- medular, por lo que biopsias superficiales pueden conllevar
tamiento con estatinas para la dislipiemia y diuréticos para el un diagnóstico erróneo, generalmente al de una nefropatía
control de los edemas. por cambios mínimos. A nivel intersticial, puede asociar
atrofia tubular y fibrosis. La inmunofluorescencia es negati-
va, aunque pueden observarse depósitos de IgM y C3 en las
Glomerulonefritis focal y segmentaria zonas escleróticas. A nivel del microscopio electrónico, des-
taca la fusión y desprendimiento pedicelar, que suele ser di-
La GN focal y segmentaria, llamada también focal esclero- fuso en las formas idiopáticas y con distribución focal en las
sante o hialinosis segmentaria y focal, es una de las principa- secundarias, siendo esta la primera manifestación a nivel his-
les causas de síndrome nefrótico en el adulto8. Dentro de la tológico. Además de una entidad propia, no es infrecuente
TABLA 2
Entidades nosológicas asociadas a la glomerulonefritis focal
y segmentaria
Anatomía patológica
Patogenia
La lesión histológica característica de la GN membranosa es
Los mecanismos patogénicos responsables de la GN mem- el engrosamiento difuso de la membrana basal glomerular en
branosa se caracterizan por la presencia de anticuerpos IgG estadios tempranos, en ausencia de aumento de matriz me-
dirigidos contra antígenos endógenos expresados en o cerca sangial e hipercelularidad. Este engrosamiento es debido a la
de los podocitos, frente a agentes catiónicos circulantes o presencia de depósitos de inmunocomplejos a lo largo de
frente a antígenos de bajo peso molecular que han atravesado la pared capilar (fig. 2). Conforme progresa la enfermedad,
la membrana basal glomerular, formándose inmunocomple- los hallazgos histológicos también lo hacen, por lo que en
jos in situ. Estos depósitos inmunes producen una activación estadios posteriores estos inmunocomplejos se encuentran
del complemento que induce cambios a nivel podocitario rodeados de proyecciones de la membrana basal (spikes) hasta
responsables de la proteinuria y expansión de la membrana finalmente quedar englobados por la misma. Sin embargo,
basal glomerular, característicos de esta patología16. esta diversidad de hallazgos histológicos no se ha correlacio-
Se ha demostrado asociación entre el desarrollo de GN nado con la severidad de la clínica18.
membranosa idiopática y la presencia de anticuerpos frente En el estudio de inmunofluorescencia, se observan depó-
al receptor de la fosfolipasa A2 tipo M (PLA2R), expresado sitos granulares y difusos de IgG (fig. 2), predominantemen-
en podocitos, en un 75% de los casos. Incluso hay resultados te IgG4, asociados en algunos casos a C3. La presencia de
Patogenia
El estímulo inicial para el desarrollo de la nefropatía IgA es
el depósito a nivel mesangial de dicha inmunoglobulina.
Además, son pacientes en los que la IgA adquiere caracte-
rísticas especiales que favorecen la formación de inmuno-
complejos y su depósito, tratándose predominantemente de
una IgA polimérica con bajo contenido en galactosa26 y/o
bajo contenido de ácido siálico, por lo que un simple au-
mento en los niveles de IgA no es suficiente para producir
la nefropatía. Se cree que esta IgA polimérica es responsa-
ble de la transformación fenotípica de las células mesangia-
les y la producción de moléculas proinflamatorias y profi-
bróticas, actuando de forma secundaria en el desarrollo del
daño intersticial y podocitario27. Diferentes estudios de- A B
muestran también relación directa entre niveles de anti-
cuerpos frente a esta IgA pobremente galactosilada con Fig. 3. Nefropatía IgA. A. Tinción de PAS, 20x. Se observa un glomérulo con am-
pliación mesangial focal leve a expensas de células y matriz. B. Inmunofluores-
actividad y progresión de la enfermedad renal, sin haberse
cencia. El estudio de inmunofluorescencia directa refleja positividad mesangial
demostrado una clara asociación con el aclaramiento hepá- para IgA.
tico de IgA.
de peso al día) con ciclofosfamida (1,5 mg/kg al día) los pri- 2. Glomerulonefritis C3, debida a mutaciones o presen-
meros tres meses, seguido de bajas dosis de azatioprina (1,5 cia de anticuerpos frente a las proteínas reguladoras de la
mg/kg/día), junto con los esteroides descendentes durante activación del complemento y frente al factor H.
un mínimo de dos años32. Otras opciones terapéuticas han Igualmente, se incluyen también dentro de este grupo las
optado por el tratamiento con omega 3 y, en algunos casos, glomerulopatías C4, con depósito predominante de C4, mu-
amigdalectomía, tratando con ello de evitar los brotes de he- cho menos frecuentes; también se relacionan con gammapa-
maturia macroscópica, sin grandes resultados. tías monoclonales.
El pronóstico de estos pacientes a largo plazo no es bueno, Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
especialmente en las glomerulopatías mediadas por comple- autores declaran que en este artículo no aparecen datos de
mento, con un elevado porcentaje de pacientes con enferme- pacientes.
Conflicto de intereses ✔
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2
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