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vida. Nunca se buscó a sí mismo, y pasó su vida


haciendo el bien sin pedir nada a cambio. Dándose
siempre, particularmente a los más débiles. Nos
enriqueció con su pobreza.

CONTRA CORRIENTE
San Agustín, cuyo ideal era vivir como los primeros
cristianos, es claro y tajante al decir que lo superfluo
tuyo es lo necesario para el pobre. Y viene a decir que si
lo quieres para ti, y así lo posees, estás robando; porque
deja de ser tuyo desde el momento en que el otro lo
necesita para vivir con un mínimo de dignidad. Con la
dignidad que corresponde a todo ser humano que pisa
este mundo.
9. Lo superfluo Tienes derecho a poseer cosas, es verdad, pero en
y lo necesario tanto en cuanto. Es decir, tu derecho a la propiedad
privada nunca podrá prevalecer sobre las necesidades de
los demás. Mucho menos si se trata de cosas superfluas e
innecesarias.
"Las posesiones superfluas de los ricos son Esto, tú lo sabes, es ir contra corriente. El mundo,
las necesidades de los pobres. Por eso, el también el mundo de muchos cristianos, ambiciona
almacenar cosas superfluas es una forma de tener; cuanto más, mejor. Y que sobre, ojalá, para gastar
robar" (En. in ps. 147, 12). y pasarlo bien, para figurar y aparentar; para gozar de la
vida. A veces, me temo que no pocas, sin que importen
Afirmación rotunda y que va contra corriente de todo los medios con los que se obtienen ciertas ganancias, ni
lo que el mundo cree y vive. Como todo lo que es de las trampas y engaños. Todo es lícito, dicen, cuando
inspiración cristiana. De Cristo, quiero decir. beneficia y enriquece.
En el evangelio abundan estas radicalidades y A esto lo llaman ahora neoliberalismo económico.
exigencias: hay que entrar por la puerta estrecha, negarse No deja de ser un eufemismo. Cristo lo llama pecado. La
del todo para seguir a Jesús, servir al otro sin querer Iglesia, injusticia grave. Los pobres, opresión y causa de
aprovecharse de él, amar sin condición ni medida aun a situaciones inhumanas. Porque, en últimas, no deja de
los mismos enemigos, perdonar siempre y en todo, ser un atentado contra los derechos más elementales del
buscar los últimos puestos y servir al hermano, no rehuir hombre.
la cruz, sino cargarla..., y muchas más (Lc 6, 27-35).
La iniquidad no es otra cosa sino falta de equidad.
Y ninguna actitud más radical que la del amor, que Obvio. Pero va más allá que la propia injusticia. El
exige dar y darse. Como Jesús. Se despojó del todo, se inicuo, además de injusto, es un malvado, un perverso.
hizo nada y se entregó a la muerte para regalarnos la
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De ambas, injusticia e iniquidad, habla Agustín con Lo dice Francisco de Quevedo y Villegas:
términos muy duros: "Si te pide el pobre, no digas que le diste, sino
"El que defiende sus propios pecados comete que le pagaste; que el pobre que pide al rico lo que
gran iniquidad, pues defiende lo que odia Dios" (En. le falta y a él le sobra, mandamiento trae, a cobrar
in ps. 58; s. I 14). viene".
"Llamo iniquidad a amar este mundo y estimar en Además, en palabras de Agustín, lo que das lo has
mucho lo que nace y pasa, desearlo y trabajar para recibido de Cristo. Y a él se lo devuelves cuando lo das
adquirirlo, regocijarse cuando abunda, temer que al pobre. Y tu recompensa será el mismo Cristo.
perezca, contristarse cuando perece" (De ag. christ. "Lo que diste lo recibió Cristo; lo recibió quien te
13, 14). dio qué dar; lo recibió quien al final se te dará a sí
mismo" (Serm. 389, 4).
LA NECESIDAD DE MUCHOS
Cerca de ti hay multitud de parados o desempleados RAPACES Y DEPREDADORES
con sus familias necesitadas, miles de inmigrantes con En la mesa del banquete de la vida que Dios, padre
tanto derecho a la vida como tú, ancianos con una bueno, ha preparado para todos, muchos -la mayoría-,
pensión que es una burla, multitudes hambrientas en el son excluidos por los acaparadores y ambiciosos. No hay
tercer mundo, cientos de niños que mueren cada día de asientos para ellos, aunque sí viandas para todos, pero
hambre. Asómate a la ventana y los verás. Sal de ti los más rapaces, los usurpadores, no se contentan con
mismo y te toparás con ellos. tomar sólo lo necesario, sino que se adueñan también de
No vale admitir como normal e inevitable la pobreza lo que pertenece al vecino y lo echan del puesto que le
de muchos porque así lo dijo Jesús: "Pobres los tendréis corresponde en la mesa. Y todavía siguen alargando la
siempre con vosotros" (Mt 26, 11). No es verdad. Jesús mano para hacerse, si pudieran, con lo del otro que está
se limitó a constatar un hecho, no a justificarlo. un poco más allá. Insaciables y nunca llenos.
También afirmó, por ejemplo, que siempre habría Tienen todo y siguen pasando hambre. Unos pobres
escándalos en el mundo, pero "¡ay de aquél por quien se hombres. "¡Ay de los que añaden casa a casa y juntan
produce el escándalo! Más le valdría que le colgaran campo con campo, hasta ocupar todo el puesto para
una piedra de molino al cuello y lo sepultaran en el quedarse como únicos habitantes del país!" (Is 5, 8).
mar" (Mt 18, 6). Ni las bestias de la selva ni las aves de rapiña se
Los pobres tienen derecho, pleno e inalienable, no a comportan tan despiadadamente. Almacenan lo que han
una limosna pordiosera, sino a la porción que les de necesitar, y cazan sólo lo que les hace falta para
pertenece. Porque a ti te sobra y a ellos les falta. Y tú, si comer ellos y sus crías.
recoges y guardas todo para ti, vas lanzando mientras También en tiempos de Agustín había ricos que
tanto piedras hacia fuera, a ver a quién le caen: "Que acaparaban y excluían, con hambre siempre de más,
trabajen..., que ahorren..., pues, ¿qué se han creído?..., lo insaciables.
mío es mío..., que se lo ganen como me lo he ganado "Escucha, oh rico, cuanto más tienes, más deseas.
yo", y otras por el estilo, con las cuales quieres acallar tu Estás ahíto y tienes hambre. Has bebido a saciedad y
conciencia.
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tienes sed. Eso no es opulencia, sino enfermedad" ¿QUIÉN ES MÁS RICO?


(Serm 65, 3). Y ¿para qué quieren tanto? El hombre que así
"Si te contentas con lo suficiente, caerás en la acapara y excluye, ¿se sentirá acaso más seguro de sí
cuenta de lo poco que necesitas" (En. in ps. 147, 12). mismo porque posee muchas cosas?, ¿será más feliz?,
El rico, cuando es egoísta y ambicioso, almacena ¿más amado por los otros?, ¿más persona?, ¿estará
para tener, y acumula para tener más. Aunque sólo sea contento con lo que tiene y sin sufrir nada porque no
para "llenar sus graneros" de cosas inútiles, de dinero y tiene más? ¿Qué hará, entonces?
cosas que nunca le harán falta. "Pura paja que arrebata "Y les dijo esta parábola: Los campos de cierto
el viento", dice la Biblia (Sal 1, 4). hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba para sí,
diciendo: '¿Qué haré, pues no tengo donde
almacenar mi cosecha?'. Y se dijo: 'Voy a demoler
LA TIERRA ES UN BIEN COMÚN mis graneros, construiré otros más grandes y reuniré
Dios creó al hombre, a la humanidad, y le entregó la allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma:
tierra para que la cultivara y así pudiera vivir. La tierra, 'Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos
originariamente era, y es, de todos. Después, de cada años. Descansa, come, bebe, banquetea'. Pero Dios
cual, pero en tanto en cuanto no se excluya a nadie. Para le dijo: '¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el
que todos puedan vivir. alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?'.
Y quien dice la tierra, dice también todo aquello que Así es el que atesora riquezas para sí, y no se
es necesario para que el hombre sea hombre y pueda enriquece en orden a Dios... Vended vuestros bienes
vivir con la dignidad que Dios le ha dado. y dad limosna" (Lc 12, 16-21. 33).
Esto ha sido doctrina cristiana desde siempre, y lo Como contrapartida, la verdadera riqueza no es la
acaba de reafirmar el nuevo Catecismo de la Iglesia que se tiene, sino la que se da. Es decir, serás más rico
Católica: cuanto más des. Y serás tanto más pobre, cuanto más
"Al comienzo, Dios confió la tierra y sus recursos guardes para ti y acumules. Lo dice la experiencia vivida
por muchos y lo afirma también nuestro santo:
a la administración común de la humanidad para
que tuviera cuidado de ellos, los dominara mediante "Nuestras riquezas no son riquezas, sino
su trabajo y se beneficiara de sus frutos. Los bienes indigencia. Cuanto más crecen ellas, tanto más crece
de la creación están destinados a todo el género la necesidad y tanto más se desborda la avaricia"
humano" (2402). (Ep. 189, 7).
Ya lo ves: "Confió la tierra y sus recursos a la Por no entender esto hay tantos desdichados en este
administración común de la humanidad". Según esto, mundo. Ponen toda su confianza en lo que tienen,
nadie es, originariamente, propietario de nada. piensan que serán más felices si consiguen todo lo que
ambicionan, y son unos infelices. Aunque aparenten lo
La humanidad, o mejor, unos cuantos, los más
fuertes, los más audaces, los insaciables, han torcido el contrario, y aunque los envidien muchos.
plan de Dios, y se han construido su propio plan. Son unos mendigos. No de los que piden por las
Siempre ha sido así y, por desgracia, lo seguirá siendo. esquinas de las calles o de los que van de puerta en
Como Jesús, constato un hecho, no lo justifico. puerta con un costal al hombro, sino de aquellos cuyo
corazón les pide y les pide, y nunca se llena. De día y de
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noche. En todo momento. Son insaciables, porque han Porque no se puede servir a dos señores. Unicamente
puesto sus ojos en lo que no les puede llenar. Siempre Dios merece ser servido. El dinero esclaviza, Dios libera.
están pidiendo. Atesoran, y no se enriquecen. Acumulan "Poseamos las cosas terrenas sin dejarnos poseer
y pierden. He ahí la gran paradoja. por ellas. Hagamos que ellas nos sirvan sin hacernos
San Pablo nos invita a "tener muy presentes las sus servidores" (Ep. 15, 2).
palabras del Señor Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay La nueva ley del amor y nuestra condición de hijos
en el dar que en el recibir" (Hch 20, 35). Los santos de un mismo Padre, y, por humanos, congéneres, echan
descubrieron esto, lo vivieron, y te aseguro que no ha por tierra toda situación injusta, aunque sea legal según
habido en la tierra hombres más felices que ellos. la ley de los hombres: ganancias excesivas a costa del
Agustín nunca fue rico en bienes materiales. Pero una sudor de los trabajadores; posesión de bienes
vez convertido al Señor y de regreso en su patria, innecesarios cuando hay tantos a quienes les falta casi
enajenó sus bienes y se quedó sin nada. Se reservó todo; lujos que responden a caprichos del momento y por
únicamente la casa paterna para iniciar en ella una vida amor al qué dirán... Cuando hay tantos Lázaros que se
común con sus amigos que, como él, habían renunciado contentarían con unas migajas de lo que te sobra y
también a poseer bienes materiales. Y era feliz. Y lo eran desperdicias.
también los que con él vivían, porque, según el santo, "es Nadie te prohíbe tener o poseer bienes en propiedad
mejor necesitar poco que tener mucho" (Reg. 3, 5). privada. Lo que es inadmisible es excluir a otros de la
Si tú te decidieras a dar de lo que tienes al que nada mesa común de los bienes de este mundo.
tiene te darías cuenta, no sólo de que te sobran muchas Dirás que a esta mesa no tienen derecho los
cosas, sino de que comenzabas a ser feliz. perezosos y aprovechadores, los arribistas de turno y los
Si así fuera, Cristo habría llegado a tu vida como a parásitos de la sociedad. De acuerdo. Pero, a ver quién se
casa de Zaqueo y, con Él, tu liberación; y tu hermano, lava las manos en este proceder y se declara, además,
aliviado en sus carencias y penurias, comenzaría a vivir inocente.
como Dios quiere y él reclama. Comenzaría también a
sonreír.
COLISIÓN DE DERECHOS
Pregúntate tú mismo cómo has conseguido un puesto
LEGAL, PERO INJUSTO en esta mesa. A lo mejor lo has logrado con un trabajo
Aquel otro, el rico epulón, banqueteaba todos los honrado. Eres, entonces, digno de elogio y de ser
días, y al mendigo que acudía a su puerta no le daba ni imitado. O quizás ha habido rapiña y malos manejos. Tú
siquiera las migajas que caían de su mesa. Cuando murió lo sabrás. Ahora es legalmente tuyo. ¿Es también
fue a lo profundo del infierno (Lc 16, 22-23). Que el cristianamente tuyo?
evangelio no ahorra juicios y condenas a la hora de "El derecho a la propiedad privada, adquirida
calificar y juzgar a los ambiciosos y avaros. "¡Ay de por el trabajo, o recibida de otro por herencia o por
vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro regalo, no anula la donación original de la tierra al
consuelo!" (Lc 6, 24). "¡Qué difícil es a los que tienen conjunto de la humanidad" (Catecismo de la Iglesia
riquezas entrar en el reino de Dios!" (Lc 18, 24). católica, 2403).
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Aquí, como en otras muchas cosas, puede producirse Así lo entendieron los primeros creyentes y éste era
una colisión de derechos. Cuando esto ocurre, hay que el ideal que querían vivir:
salvar el más valioso y fundamental. Por ejemplo, entre "Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo
el derecho a expresarte libremente y el derecho del otro a era común entre ellos... No había entre ellos ningún
su intimidad y buena fama, éste es el que debe necesitado, porque todos los que tenían campos o
prevalecer. casas las vendían, traían el importe de la venta, y lo
En nuestro caso, entre tu derecho a poseer en ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a
propiedad privada lo que quieras y el derecho del otro a cada uno según su necesidad" (Hch 4, 32-35).
comer y disponer de lo necesario para vivir, es éste el
que prevalece. Siempre. Por justicia, no por caridad. Ya
sabes que la caridad no debe suplantar nunca a la UNA UTOPÍA DE LAS MÁS HERMOSAS
justicia. Es bueno y necesario que la acompañe, la ¿Que esto es imposible de cumplir tal cual? De
impregne y la anime, no que la desplace. Al fin y al acuerdo. Pero no por eso deja de ser una utopía de las
cabo, en palabras de Agustín, "cuanto más reina la más hermosas. Una utopía cristiana, posible, aunque
caridad en cada uno, tanto menos lo domina la difícil, y que exige empeño constante, lucha y
iniquidad" (En. in ps. 118; s. 27, 6). convicción. Pero, sobre todo, amor del bueno, generoso
La justicia sin amor se vuelve letra fría e implacable. y sacrificado, como el de Jesús; si no para alcanzarla del
La caridad evangélica será siempre punto de partida, todo, sí para aproximarse a ella hasta casi tocarla. ¿Por
condición necesaria y, sobre todo, la ley suprema. qué no? Lo que vale, muchas veces, -y lo que valora
Dios- no es tanto llegar a la meta, cuanto correr hacia
ella sin desmayo ni abandonos. La meta, como lo indica
TODO PARA TODOS la palabra, está siempre un poco más allá. Pero
Los programas de los gobernantes y partidos llegaremos un día a ella, porque el camino que a ella nos
políticos de cualquier país serán siempre ineficaces, al conduce es Jesús.
menos en gran medida, porque no son capaces de En la consideración de los hombres vale sólo aquel
eliminar la ambición que hay en cada hombre, y que es que triunfa. En la consideración de Dios, el que lucha y
la causa primera de todas las pobrezas. Pero sí lo se esfuerza, el que se empeña. De los utópicos es el
consigue quien se deja conducir por el Espíritu y actúa reino. Porque luchan por él con denuedo y sin descanso.
con criterios del evangelio. Un día le preguntaron a Juan Bautista qué había que
Cristo vino a instaurar un orden nuevo como signo de hacer para salvarse, y él les contestó: "El que tenga dos
la presencia del reino que Él nos trae y al que nos llama túnicas dé una al que no tiene; el que tenga para comer,
a todos. Derribó los muros que nos separaban y instituyó que haga lo mismo" (Lc 3, 11). Traduce estas palabras a
un pueblo nuevo. tu situación personal, pero no caigas en la tentación fácil
El que acepta a Jesús y quiere vivir en su reino forma de dar al final del año cajas de cosas para los pobres sólo
parte de este pueblo y se hace una cosa con Cristo y con para vaciar tu armario o tu casa de cosas inservibles y en
los hermanos: deja de ser "griego o judío, esclavo o desuso. Un consejo de Agustín:
libre", rico o pobre, y se hace hermano. Entra así en
comunión con otros, porque es uno el Espíritu.
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"Dado que no podemos eliminar la propiedad para cada cual, y, sobre todo, amor. Se produce, entonces
privada, eliminemos el menos, el afecto privado que una verdadera comunicación familiar de bienes.
a ella nos ata" (En. in ps. 131, 6). Si Jesús fundó la Iglesia al modo de una familia, ¿por
qué extrañarse de que nos pida a nosotros, creyentes y
seguidores, una verdadera comunicación cristiana de
JUSTICIA Y CARIDAD bienes y que nos sentemos todos a una misma mesa?
Dar lo superfluo a los pobres es una exigencia de Somos miembros de una familia, la cristiana, no
justicia, y compartir con ellos lo necesario es una cerrada en sí misma, sino abierta y extensible a toda la
exigencia de caridad. Esto lo afirma y sostiene la humanidad en cuanto tal. Precisamente por nuestra
teología de todos los tiempos. Desde los santos Padres condición de creyentes. El cristiano es, debe ser, una
hasta ahora, pasando por santo Tomás de Aquino y la persona abierta al mundo que Dios ha creado para todos
escolástica. los hombres. El reino que Cristo ha traído al mundo es
Siempre que quede algo superfluo, la justicia exige un campo abierto a todos los horizontes, sin vallados ni
darlo a quien lo necesite. Y cuando te quedes con lo alambre de púas. Lo dice así el Concilio:
necesario, la caridad te exige compartirlo con los que "El hombre, al servirse de esos bienes, debe
tienen menos que tú. A esto se llama comunicación considerar las cosas externas que posee
cristiana de bienes. legítimamente no sólo como suyas, sino también
La justicia, por sí sola, no es suficiente muchas como comunes, en el sentido de que han de
veces. Para que no sea puramente formal y, por lo tanto, aprovechar no sólo a él, sino también a los demás"
fría, distante y hasta inhumana, necesita de la fuerza y (GS 69, 1).
ternura de la caridad. La justicia consiste en dar a cada
uno lo que le pertenece. La caridad también, pero con
una diferencia cualitativa: da dándose.
El que da dándose, da mucho más y mejor. Y, PALABRAS DE AGUSTÍN
además, crea comunión. No se contenta, entonces, con
repartir, sino que lleva a compartir. Como en las familias
mejor avenidas. "Añade la caridad, dirá Agustín, y "A mi entender, la verdadera justicia es la equidad,
aprovecha todo; quita la caridad, y todo lo demás no es decir, una igualdad matizada que consiste en
sirve de nada" (Serm. 138, 2). "dar a cada uno lo suyo" y no a todos por igual.
¿Cómo dar a cada uno lo suyo si no se atiende a las
desigualdades y diferencias de cada uno?" (De
COMO EN FAMILIA quant. an. 9).
El padre de familia no se creerá nunca con derecho a
tener cosas superfluas y privar a los hijos y esposa de lo "Da de lo que tienes para que merezcas recibir lo
necesario por la sola razón de que él las ha ganado con que te falta" (En. in ps. 38, 5).
su trabajo, y los demás no. En la familia no se reparte "Llena al pobre con la plenitud del amor para que
nada, sino que se comparte todo: casa y comida, ropa la plenitud del amor de Dios llene tu propia
pobreza" (Serm. 53, 5).
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"Hay que dar gratuitamente; a base de dar se cuál de los dos te sientes más libre o más esclavo,
acumulan riquezas que sólo se acaban cuando no más feliz?
se dan" (Serm. 206, 2).
¿Hay en tu vida profesional o de trabajo ciertos
"¿Qué más puedo dar? Tienes algo más: a ti comportamientos que son legales pero injustos? Si
mismo, te tienes a ti mismo; tú formas parte de tus así es, ¿cuáles?
bienes" (Serm. 345, 6).
¿A qué te obliga la justicia? ¿Qué te pide o exige la
"Nadie tema dar a los pobres. No piense nadie que
caridad?
quien recibe es aquel cuya mano ve. Quien recibe
es el que te mandó dar, el Señor" (Serm. 86, 3). ¿Das o repartes de lo que tienes o también
compartes?

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL O EN GRUPO

¿Tienes o posees bienes superfluos, totalmente


innecesarios para ti, pero que otros necesitan para
poder comer, vestir, etc.?

¿Conoces alguna familia cerca de ti – vecina,


pariente o amiga – que necesite para poder vivir algo
de lo que a ti te sobra?

Reflexiona sobre la diferencia que hay entre dar y


darse? En este sentido, ¿cuál es, hoy, tu actitud en
relación con los más pobres y desposeídos?

Nadie puede servir a dos señores. Con toda


sinceridad, ¿cuál es tu señor en este momento? Con

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