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CELEBRACIÓN DE LA VIGILIA

PASCUAL

CAMINO NEO-CATECUMENAL 1
LA LITURGIA EN LA COMUNIDAD CRISTIANA

La Liturgia es el culto ofrecido a Dios, por medio de Cristo y su Iglesia. La celebración del misterio
cristiano, se realiza a través del tiempo, cada año se conmemoran los principales acontecimientos
de la intervención de Dios y su salvación en la historia del hombre.

Dios ha entrado en la historia humana para realizar un plan de salvación que culmina en la Muerte y
Resurrección de Cristo; Dios --Jesucristo-- ha entrado en el tiempo del hombre y lo ha santificado.
El hombre, por tanto, celebra cada año, los acontecimientos de la salvación que trajo Jesucristo.

Cristo, al fundar la Iglesia, la entregó a los apóstoles y a sus descendientes para que se ocuparan de
su crecimiento, dándoles los mismos poderes que el Padre le había otorgado a él: "Como el Padre
me envió, también yo os envío" (Jn 20,21). Por eso, las celebraciones litúrgicas que ahora tenemos
en el transcurso de un año, no son de institución inmediata de Cristo, sino fruto de su actuación por
medio de la Iglesia.

El Concilio Vaticano II en la "Constitución sobre la Liturgia" nos presenta un tratado amplio,


profundo y pastoral sobre el tema. Citamos algunos conceptos para darnos una idea de lo
importante que es vivir la Liturgia, si queremos enriquecernos de los dones que proceden de la
acción redentora de Nuestro Señor.

"La Liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y
cada uno a su manera realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es
decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda celebración
litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por
excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción
de la Iglesia" (SC 7).

Los signos sensibles realizan la santificación de los hombres en lo que quieren decir. Por ejemplo,
el agua en el Bautismo significa y realiza la purificación y es principio de vida, el pan en la
Eucaristía alimenta el espíritu del hombre.

En la acción litúrgica, Cristo y los cristianos, que forman el Cuerpo Místico, ejercen el culto
público.

Es la acción sagrada por excelencia, que ninguna oración o acción humana puede igualar por ser
obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o un grupo.

Catequesis y liturgia en el catecismo de la iglesia católica

1074 "La Liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente
de donde mana toda su fuerza" (SC 10). Por tanto, es el lugar privilegiado de la catequesis del
Pueblo de Dios. "La catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental,
porque es en los sacramentos, y sobre todo en la Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud para
la transformación de los hombres" (CT 23).

1075 La catequesis litúrgica pretende introducir en el Misterio de Cristo es "MISTAGOGICA”


porque partiendo de lo visible hace presente lo invisible, valiéndose del signo explica el significado
profundo de las realidades celestes, asi los "sacramentos" explicitan claramente los "misterios"
sagrados. Esta modalidad de catequesis corresponde hacerla a los catecismos locales y regionales.
El presente catecismo, que quiere ser un servicio para toda la Iglesia, en la diversidad de sus ritos y
sus culturas (cf SC 3-4), enseña lo que es fundamental y común a toda la Iglesia en lo que se refiere
a la Liturgia en cuanto misterio y celebración (primera sección), y a los siete sacramentos y los
sacramentales (segunda sección).

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La liturgia de la vigilia pascual en la tradición de la iglesia

Durante los primeros seis o siete siglos, la celebración de la pascua, duraba toda la noche:
antorchas eran llevados en la noche como en una nube de fuego, se oían los himnos y cánticos
espirituales por las calles y en las iglesias; en la celebración, se leían muchas lecturas, se
cantaba, se bautizaba, el centro de todo era la Eucaristía y con ella se rompía el ayuno y con la
comida final se participaba en el gozo de todos. Esta Vigilia se inicia con la bendición el nuevo
fuego, la iluminación de lámparas y velas y del Cirio pascual; San Cirilo de Jerusalén decía de
esta noche que era tan luminosa como el día, y Constantino el Grande le añadió un esplendor
inaudito agregando a su brillo, una profusión de lámparas y grandes antorchas, para que no
sólo las basílicas, sino las casas, calles y plazas públicas, estuvieran resplandecientes con la luz
que era el símbolo de Cristo Resucitado. La asamblea de los creyentes se dedicaba a la oración
común, el canto de salmos e himnos, y la lectura de las Escrituras comentadas por el obispo o el
presbítero.

La gran Vigilia Pascual terminó por desaparecer en la Edad Media, por la anticipación de la hora,
por las abundantes lecturas, y porque se perdió el sentido bautismal de la celebración. No obstante,
en muchos lugares se mantuvo pero con otro sentido. Se introdujo la bendición del fuero nuevo de
modo natural, con la lupa, concentrando en el cristal los rayos del sol, obteniendo así el fuego. Se
desarrolla al máximo la ceremonia del Cirio pascual, que es adornado, bendecido, consagrado y
ungido, aunque los textos que hablan de la noche se canten en pleno día. Había hasta 12 lecturas, se
cantaba la letanía de los santos y se bendice con ritos complejos y largos la fuente bautismal,
aunque no haya bautismos.

Será con Pio XII en el año 1951 cuando se recupera de nuevo la celebración de la Vigilia
Pascual en su antigua unidad. La reforma del Concilio Vaticano II dio unidad a la celebración
completa del Triduo Pascual y la enriqueció de contenido bíblico y de sencillez. Será cuando se
pongan las cuatro partes de la celebración: lucernario con la liturgia del fuego y de la luz, la
liturgia de la Palabra, la liturgia Bautismal y la liturgia Eucarística.

En la Carta de la Sagrada Congregación del Culto divino sobre la preparación de las fiestas
pascuales Señala lo siguiente…
A) VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA
77. Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor (79), y la
vigilia que tiene lugar en ella, conmemorando la noche santa en la que el Señor resucitó, ha
de considerarse como «la madre de todas las santas vigilias» (80). Durante la vigilia, la Iglesia
espera la resurrección del Señor y la celebra con los sacramentos de la iniciación
cristiana (81).

a) Significado del carácter nocturno de la Vigilia pascual


78. «Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche. Por ello no
debe escogerse ni una hora tan temprana que la Vigilia empiece antes del inicio de la noche,
ni tan tardía que concluya después del alba del domingo» (82). Esta regla ha de ser
interpretada estrictamente. Cualquier abuso o costumbre contrario que, poco a poco se haya
introducido y que suponga la celebración de la Vigilia pascual a la hora en la cual,
habitualmente, se celebran las Misas vespertinas antes de los domingos, ha de ser
reprobado (83).
Las razones presentadas a veces para justificar la anticipación de la Vigilia pascual, por
ejemplo la inseguridad pública, no se tienen en cuenta en el caso de la noche de Navidad o de
reuniones de otro género.

79. La Vigilia pascual nocturna durante la cual los hebreos esperaron el tránsito del
Señor, que debía liberarlos de la esclavitud del faraón, fue desde entonces celebrada cada año
por ellos como un «memorial»; esta vigilia era figura de la Pascua auténtica de Cristo, de la
noche de la verdadera liberación, en la cual «rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende
victorioso del abismo»(84).

80. Ya desde su comienzo la Iglesia ha celebrado con una solemne vigilia nocturna la
Pascua anual, solemnidad de las solemnidades. Precisamente la resurrección de Cristo es el
fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza, y por medio del Bautismo y de la

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Confirmación somos injertados en el misterio pascual de Cristo, morimos con Él, somos
sepultados con Él y resucitamos con Él, para reinar con Él para siempre (85).
Esta Vigilia es también espera de la segunda venida del Señor (86)

81. La Vigilia pascual tiene la siguiente estructura: Después del lucernario y del pregón
pascual (que forma la primera parte de la vigilia), la santa Iglesia contempla las maravillas
que Dios ha hecho en favor de su pueblo desde los comienzos (parte segunda o liturgia de la
Palabra), hasta que, junto a los nuevos miembros renacidos por el bautismo (tercera parte),
es invitada a la mesa, preparada por el Señor para su pueblo, memorial de su muerte y
resurrección, en espera de su nueva venida (parte cuarta) (87).
Nadie está autorizado ha cambiar a su arbitrio esta estructura del rito.

82. La primera parte consiste en una serie de acciones y gestos simbólicos que conviene
realizar con tal dignidad y expresividad que su significado propio sugerido por las moniciones
y las oraciones, pueda ser realmente percibido por los fieles.
En el lugar adecuado y fuera de la iglesia, en cuanto sea posible, se preparará la
hoguera destinada a la bendición del fuego nuevo, cuyo resplandor debe ser tal que disipe las
tinieblas e ilumine la noche.
Prepárese el cirio pascual que, para la veracidad del signo, ha de ser de cera, nueva
cada año, único, relativamente grande, nunca ficticio, para que pueda evocar realmente que
Cristo es la luz del mundo. La bendición del cirio se hará con los signos y las palabras
propuestas por el Misal o con otras, aprobadas por la Conferencia Episcopal (88).

83. La procesión en la que el pueblo entra a la iglesia se ilumina únicamente por la


llama del cirio pascual. Del mismo modo que los hijos de Israel durante la noche eran guiados
por una columna de fuego, así los cristianos siguen a Cristo resucitado. Nada impide que a las
respuestas «Demos gracias a Dios» se añada a alguna aclamación dirigida a Cristo.
La llama del cirio pascual pasará poco a poco a las velas que los fieles tienen en sus
manos, permaneciendo aún apagadas las lámparas eléctricas.

84. El diácono proclama el pregón pascual, magnífico poema lírico que presenta el
misterio pascual en el conjunto de la economía de la salvación. Si fuese necesario, o por falta
de un diácono o por imposibilidad del sacerdote celebrante, puede ser proclamado por un
cantor. Las Conferencias Episcopales pueden adaptar convenientemente este pregón
introduciendo en él algunas aclamaciones de la asamblea (89).

85. Las lecturas de la Sagrada Escritura constituyen la segunda parte de la


Vigilia. Describen momentos culminantes de la historia de la salvación, cuya plácida
meditación se facilita a los fieles con el canto del salmo responsorial, el silencio y la
oración del sacerdote celebrante.
La estructura restaurada de la Vigilia presenta siete lecturas del Antiguo
Testamento entresacadas de los libros de la Ley y de los Profetas, ya utilizadas
frecuentemente en las antiguas tradiciones litúrgicas de Oriente y Occidente, y dos
del Nuevo Testamento, es decir la lectura del Apóstol y del Evangelio. De esta
manera, la Iglesia «comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas» (90),
interpreta el misterio pascual de Cristo. Por lo tanto, en la medida en que sea
posible, léanse todas las lecturas indicadas para conservar intacta la índole propia
de la Vigilia pascual que exige una cierta duración.

87. Terminada la lectura del Antiguo Testamento, se canta el himno «Gloria a Dios», se
hacen sonar las campanas según las costumbres de cada lugar, se dice la oración colecta y de
este modo se pasa a las lecturas del Nuevo Testamento. Se lee la exhortación del Apóstol
sobre el Bautismo entendido como inserción en el misterio pascual de Cristo.
Después, todos se levantan y el sacerdote entona por tres veces el «Aleluya», elevando
gradualmente la voz, y repitiéndolo la asamblea (93). Si fuese necesario, el salmista o cantor
entona el «Aleluya», que el pueblo prosigue intercalando la aclamación entre los versículos del
salmo 117, tan a menudo citado por los apóstoles en la predicación pascual (94). Sigue el
anuncio de la Resurrección del Señor con la lectura del Evangelio, culmen de toda la liturgia
de la Palabra. Terminada la proclamación del Evangelio no se omita a la homilía, aunque sea
breve.

88. La liturgia bautismal es la tercera parte de la Vigilia. La pascua de Cristo y nuestra


se celebra ahora en el sacramento. Esto se manifiesta más plenamente en aquellas Iglesias
que poseen la fuente bautismal, y más aún cuando tiene lugar la iniciación cristiana de
adultos, o al menos el bautismo de niños (95). Aun en el caso en que no haya bautizos en las

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iglesias parroquiales se hace la bendición del agua bautismal. Si esta bendición no se hace en
la fuente bautismal sino en el presbiterio, el agua bautismal debe ser trasladada después al
baptisterio, donde será conservada durante todo el tiempo pascual (96). Donde no hayan
bautizos ni se deba bendecir el agua bautismal, hágase la bendición del agua para la
aspersión de la asamblea, a fin de recordar el bautismo (97).

89. A continuación tiene lugar la renovación de promesas bautismales introducidas por


la monición que hace el sacerdote celebrante. Los fieles, de pie y con las velas encendidas en
sus manos responden a las interrogaciones. Después tiene lugar la aspersión: de esta manera
los gestos y las palabras que los acompañan recuerdan a los fieles el bautismo que, un día,
recibieron. El sacerdote celebrante hace la aspersión pasando por toda la nave de la iglesia,
mientras la asamblea canta la antífona «Vidi aquam» u otro canto de índole bautismal (98).

90. La celebración de la eucaristía es la cuarta parte de la Vigilia, y su punto culminante,


porque es el sacramento pascual por excelencia, memorial del sacrificio de la cruz, presencia
de Cristo resucitado, consumación de la iniciación cristiana y pregustación de la pascua
eterna.

91. Hay que poner mucho cuidado para que la liturgia eucarística no se haga con prisa;
es muy conveniente que todos los ritos y las palabras que los acompañan alcancen toda su
fuerza expresiva: la oración universal, en la que los neófitos participan por primera vez como
fieles, ejercitando su sacerdocio real(99); la procesión de las ofrendas, en las que convienen
que participen los neófitos, si los hay; la plegaria eucarística primera, segunda, tercera, a ser
posible cantada, con sus embolismos propios (100); la comunión eucarística que es el
momento de la plena participación en el misterio que se celebra. Durante la comunión es
oportuno cantar el salmo 117, con la antífona «Aleluya, aleluya, aleluya», u otro canto que
represente la alegría de la Pascua.

92. Es muy conveniente que en la comunión de la Vigilia pascual se alcance la plenitud


del signo eucarístico, es decir, que se administre el sacramento bajo las especies del pan y del
vino. Los Ordinarios del lugar juzguen sobre la oportunidad de una tal concesión y de sus
modalidades (101).

PREPARATIVOS PARA LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA:

Lo que hay que preparar

1.-el altar debe estar al centro de la asamblea sobre una alfombra decorativa Cúbrase el altar al
menos con un mantel de color blanco que cubra completamente toda la mesa. el altar debe estar
adornado con abundantes flores que realce el carácter festivo de la eucaristía, colóquese sobre la
mesa dos candeleros con sus velas, colóquese también la menhorá para las celebraciones especiales.

El atril debe colocarse entre la sede y la mesa eucarística, sobre una alfombra, éste debe llevar un
paño con un icono significativo que realce la belleza, se le coloca un arreglo floral en la base para
adornar

Al lado del atril ha de haber una cruz con la imagen de Cristo crucificado..

La silla presidencial ha de colocarse sobre una tarima alfombrada que realce la presencia del
presidente como figura de Jesucristo, ésta va justo tras del atril. Detrás de La presidencia debe
existir iconos de la corona mistérica que realcen los misterios divinos crucifixión muerte y
resurrección de Jesucristo. Acompañan al presidente los acólitos que ayudan en la liturgia

La asamblea eucarística se acomoda en torno a todos estos signos para celebrar dignamente la
pascua del señor

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2.-. Prepárese también:

 Junto a la sede del sacerdote: el misal, éste también puede ir en la credencia Se prepara el
misal, juntamente con el celebrante, las oraciones iniciales, con sus respectivos ritos, así
como también los prefacios con la anánnesis
 En el ambón o atril: el leccionario el cual contiene la lectura de la palabra de dios, según el
ciclo y el tiempo; se selecciona el domingo correspondiente. El responsable de lectores
reparte las lecturas, también el responsable de salmista asigna los cantos correspondientes.
Los cantos de la eucaristías han de ser alegres festivos que sellen la liturgia de la palabra, y
que marquen el tiempo litúrgico

En la credencia:

 El cáliz, el corporal, los purificadores:


 Las patenas y los copones que sean necesarios;
 El pan para la Comunión: El responsable de liturgia con sus colaboradores
determinan el número de trozos de pan a partir antes de la celebración según el
numero de comensales, así como también se asigna a cada ministro el lugar dentro
de la asamblea que le corresponda para distribuir la comunión
 Las vinajeras con el agua,
 El acetre que es el recipiente de agua que se va a bendecir, si se realiza la
aspersión; y el asperjador para rociar a la asamblea
 Y todo lo que hace falta para la ablución de las manos. Jarra con agua y un envase,
además del manutergio

Todo debe colocarse manteniendo la armonía y resaltando la estética

3.- Prepárense en la sacristía, o en algún otro lugar digno según las diversas formas de celebración,
las vestiduras sagradas (cf. Nº. 337-341) ** del sacerdote, del diácono y de los otros ministros:

1. Para el sacerdote: el alba, la estola y la casulla;


2. Para el diácono: el alba, la estola y la dalmática. Esta última, por necesidad o por grado
inferior de solemnidad, puede omitirse;
3. Para los demás ministros: albas u otras vestiduras legítimamente aprobadas."
Todos los que usan el alba, empleen el cíngulo y el amito, a no ser que la forma del alba no
lo exija.

Cuando se hace procesión de entrada se prepara también el Evangeliario

En los domingos y días festivos, si se va a emplear el incienso, se preparan también el incensario y


la naveta con incienso,

La cruz procesional y los ciriales con las velas encendidas.

Cosas Necesarias:Misal Romano, Ritual del Bautismo de Niños, Mesa del altar adornada, mantel
lujoso, Ornamentos (los mejores), Capa pluvial y casulla para el Presidente, velo humeral
Evangeliario, Corporales y purificadores, Cálices y patenas, Jarrita con agua, paño de atril para
ambón, Leccionario, Incensario (turíbulo) con carbones, Naveta con incienso, Flores abundantes,
Alfombras, Portacirio, Cirio Pascual (pintado), Candelabro (Menorah), Velones de mesa, Velas
para la asamblea, Brasero, Hoguera, Linterna de mano, Megáfono, Cirios para los padres de los
niños a bautizar, Acetre con hisopo de ramo, Óleo de los catecúmenos, Crisma, Túnicas blancas
para los niños a bautizar, Calentador de agua

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DISPOSICIÓN DE LA ASAMBLEA LITURGICA
La Iglesia, instituida por Cristo, es una señal para los pueblos, es decir, el Sacramento el signo visible del
Amor de Dios hacia el hombre y hacia la humanidad. ECCLESIA significa comunidad de fieles que se
reúnen en el nombre del Resucitado. He aquí por qué en las celebraciones de la Palabra y de la Eucaristía la
Liturgia tiene que estar muy cuidada. Porque los hermanos que están caminando hacia el redescubrimiento
de su Bautismo tienen que ver en los signos el amor de Dios.

 ORACIÓN PARA PREPARAR LA SALA PARA LA EUCARISTÍA

Oh Dios Padre Todopoderoso y Eterno,


que te has fijado en mi para preparar esta Sala
donde celebraremos la Pascua,
como tu Hijo lo hizo con sus discípulos
Pedro y Juan el día de los Ácimos.

Haz que con la misma fe y obediencia que ellos


la prepararon para su Maestro
yo indigno siervo tuyo pueda prepararla
para que podamos encontrarnos todos contigo
y veamos en ella los signos de tu Amor

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo


que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. Amen.

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DOMINGO DE PASCUA
DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

MONICIÓN AMBIENTAL A LA VIGILIA (dentro del templo)

SALIDA DE LOS ASISTENTES EN ORDEN Y EN SILENCIO (hacia el lugar donde se


efectuará la Bendición del fuego).
 Primero el Presidente, acompañado de los con celebrantes y los ministros y/o acólitos. Todos ellos se
acercan al lugar donde el pueblo se haya reunido, luego las Comunidades,
 Uno de los acólitos lleva al Cirio Pascual. No se llevan ni Cruz procesional ni cirios.
 El turiferario lleva el Incensario (turíbulo) sin carbones, (siempre y cuando haya unas tenazas grandes
para poder coger los carbones encendidos). Si no hay tenazas, sería aconsejable que se lleve el turíbulo
con carbones.
 Una vez que todos hayan salido se apagan las luces del templo.

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En la noche santa de la
Vigilia pascual
1. Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor (Ex 12,
42). Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio (Lc 12, 35 ss), deben asemejarse a los
criados que, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor,
para que cuando llegue les encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.

2. La celebración de esta Vigilia se desarrolla de la siguiente manera: después de un breve


lucernario o liturgia de la luz (que es la primera parte de la Vigilia), la santa Iglesia, llena
de fe en las palabras y en las promesas del Señor, contempla las maravillas que el Señor
Dios realizó desde el principio en favor de su pueblo (segunda parte de la Vigilia o liturgia
de la palabra), hasta que, al acercarse el día de la resurrección y acompañada ya de sus
nuevos hijos renacidos en el bautismo (tercera parte de la Vigilia o liturgia bautismal), es
invitada a la mesa que el Señor, por medio de su muerte y resurrección, ha preparado para
su pueblo (cuarta parte de la Vigilia o liturgia eucarística).

3. Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche. Por ello no debe
escogerse ni una hora tan temprana que la Vigilia empiece antes del inicio de la noche, ni
tan tardía que concluya después del alba del domingo.

4. La misa de la Vigilia pascual, aunque se celebre antes de la medianoche, es ya la misa de


Pascua del Domingo de Resurrección.

5. Los fieles que participan en la misa de la Vigilia pueden comulgar de nuevo en la


segunda misa del día de Pascua. El que celebra o concelebra la misa de la noche pascual
puede celebrar o concelebrar de nuevo la segunda misa del día de Pascua.

6. El sacerdote y el diácono se revisten desde el principio con las vestiduras blancas que
han de usar en la misa.

Han de prepararse velas suficientes para todos los fieles que participen en la Vigilia
pascual. Se apagan todas las luces de la iglesia.

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PRIMERA PARTE

LITURGIA DE LA LUZ

1. BENDICIÓN DEL FUEGO

En un lugar adecuado, fuera de la iglesia, se enciende el fuego. Congregado allí el pueblo,


llega el sacerdote con los ministros. Uno de los ministros lleva el cirio pascual. Si las
circunstancias no permiten encender el fuego fuera de la iglesia, todo este rito se desarrolla
como se indica en el número 13.

 Saludo y amonestación del Presidente (cf. Misal)


C. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
P. La paz esté con vosotros

 Monición del Presidente sobre el sentido de la Vigilia Pascual (cf. Misal)

8. El sacerdote saluda, como de costumbre, al pueblo congregado y le hace una breve


monición, con estas palabras u otras semejantes:

Hermanos:

En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo ha pasado de la muerte a la vida, la
Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el mundo, a que se reúnan para velar en
oración. Si recordamos así la Pascua del Señor, oyendo su palabra y celebrando sus

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misterios, podremos esperar tener parte en su triunfo sobre la muerte y vivir con él siempre
en Dios.

 Bendición del fuego (con las manos extendidas)


 Oración del Presidente (cf. Misal)
 Luego el Presidente enciende el cirio pascual con la llama del fuego nuevo, y dice:
(cf. Misal)
 Graba una cruz en el Cirio Pascual y coloca los cinco punzones (cf. Misal)
 Por último el turiferario toma carbones encendidos del fuego nuevo, y los coloca en el
incensario (siempre y cuando haya las tenazas grandes).

9. Seguidamente se bendice el fuego:

Oremos.
Oh Dios, que por medio de tu Hijo
has dado a tus fieles el fuego de tu luz,
Santifica este fuego,
y concédenos
que la celebración de estas fiestas pascuales
encienda en nosotros deseos tan santos
que podamos llegar con corazón limpio
a las fiestas de la eterna luz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.

Del fuego nuevo se enciende el cirio pascual.

10. Si la idiosincrasia del pueblo lo aconseja, puede resaltarse la importancia y significado


del cirio pascual por medio de algunos símbolos. Esto podría hacerse de la siguiente
manera:

Bendecido el fuego nuevo, un acólito, u otro ministro, lleva el cirio pascual ante el
celebrante; éste, con un punzón, graba una cruz en el cirio. Después, traza en la parte
superior de esta cruz la letra griega Alfa, y debajo la misma la letra griega Omega; en los
ángulos que forman los brazos de la cruz traza los cuatro números del año en curso.
Mientras estos signos, dice:

1. Cristo ayer y hoy, (Graba el trazo vertical de la cruz.)


2. principio y fin, (Graba el trazo horizontal.)
3. alfa (Graba la letra Alfa sobre el trazo vertical.)
4. y omega. (Graba la letra Omega debajo del trazo vertical.)
5. Suyo es el tiempo (Graba el primer número del año en curso en el ángulo izquierdo
superior de la cruz.)

6. y la eternidad. (Graba el segundo número del año en curso en el ángulo derecho superior
de la cruz.)
7. A él la gloria y el poder, (Graba el tercer número del año en curso en el ángulo izquierdo
inferior de la cruz.)
8. por los siglos de los siglos. Amén. (Graba el cuarto número del año en curso en el ángulo
derecho inferior de la cruz.)
11. Acabada la incisión la cruz y los otros signos, el sacerdote puede incrustar en el cirio
cinco granos de incienso, en forma de cruz, mientras dice:

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1. Por sus llagas
2. santas y gloriosas,
3. nos proteja
4. y nos guarde
5. Jesucristo nuestro Señor. Amén.

12. El sacerdote enciende el cirio pascual con el fuego nuevo, diciendo:

La luz de Cristo, que resucita glorioso,


disipe las tinieblas del corazón y del espíritu.

Todos los ritos indicados en los números 10-12 puede realizarse total o parcialmente, según
las circunstancias pastorales del ambiente y del lugar. Las Conferencias Episcopales
pueden establecer también otros ritos más acomodados a la idiosincrasia de cada pueblo en
concreto.
13. Cuando por alguna razón no parezca aconsejable encender una hoguera fuera de la
iglesia, la bendición del fuego se acomodará a las circunstancias. Reunido el pueblo en la
iglesia como de costumbre, el sacerdote y los ministros, uno de los cuales lleva el cirio
pascual, se dirigen a la puerta de la iglesia. El pueblo, en cuanto sea posible, se vuelve
hacia el celebrante.

El sacerdote saluda al pueblo y hace la monición inicial, tal como se indica en el número 8;
después bendice el fuego (núm. 9) y, si parece oportuno, se prepara y se enciende el cirio,
como se indica en los números. 10-12.

El Presidente pone incienso en el incensario.Se inicia el canto “Himno a Cristo Luz”,

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Procesión

14. Seguidamente el diácono o -en su defecto- el sacerdote toma el cirio pascual y,


manteniéndolo elevado, canta él solo:
Luz del Cristo.

Y todos responden:
Demos gracias a Dios.

.Después todos entran en la iglesia precedidos por el diácono (o el sacerdote) con el cirio
pascual. Si se emplea el incienso, el turiferario con el incensario humeante va delante del
diácono.

15. En la puerta de la iglesia, el diácono, de pie y elevando el cirio, canta de nuevo:


Luz de Cristo.

Y todos responden:
Demos gracias a Dios.

Y encienden sus velas de la llama del cirio pascual, y avanzan.

16. El diácono, al llegar ante el altar, de pie y vuelto al pueblo, canta por tercera vez:
Luz de Cristo.

Y todos repiten por tercera vez la aclamación.

Y se encienden las luces de la iglesia

2. PROCESIÓN

 El orden procesional es el siguiente:


- Maestro de ceremonias (ubicación libre)
- Turiferario, con el incienso humeante
- El Presidente, quien lleva el cirio pascual, y si hubiera un Diácono le puede
ayudar a llevar el cirio; si la distancia fuera larga, y si lo cree conveniente el
Presidente le puede llevar el cirio un acólito.
- Otros presbíteros (si es que hubiera)
- Acólitos, entre ellos uno que lleve el Misal, otro la linterna; etc.
- Salmistas - cantores
- Los niños con el Maestro de niños – Didáscalo
- Finalmente, las comunidades con sus responsables delante, quienes portan los
cirios de su respectiva comunidad (a usar en toda la Pascua en la Celebración
de la Palabra de su comunidad).

CAMINO NEO-CATECUMENAL 13
Todos avanzan en filas de tres o dos.
2° En la puerta de la Iglesia, el Presidente o el Diácono elevando el cirio pascual canta
por segunda vez “Luz de Cristo”, y la asamblea responde cantando “Demos gracias
a Dios”.
 Aquí en el umbral, empiezan a encender los responsables sus respectivos cirios,
luego ellos a su vez ayudan a encender los cirios de sus hermanos de comunidad,
comunicándose el fuego entre sí.
3° Delante del portacirio y mirando a la asamblea, con al mesa a su espalda y cuando
todos los hermanos estén en su sitio, el Presidente levantando el Cirio Pascual canta
por tercera vez “Luz de Cristo” y la asamblea responde cantando “Demos gracias a
Dios”. Aquí no se canta nada más.
 El Presidente y/o el Diácono coloca el cirio pascual sobre el portacirio.
 El Presidente inciensa el cirio pascual y el ambón donde se cantará el Pregón.
 Mientras los ministros van ocupando sus lugares respectivos.
 Después se encienden las luces del Templo o del lugar de la celebración. (según el Misal
Romano y por motivo mismo del signo de la luz: el Pregón se canta con el máximo de
iluminación).

CAMINO NEO-CATECUMENAL 14
PREGÓN PASCUAL
 El Diácono se acerca al Presidente y le pide la bendición. (cf. Misal)
 Si es salmista – cantor va de frente al ambón.
 Todo el pueblo está de pie y con las velas encendidas
 Si el Diácono canta el Pregón Pascual, previamente al canto, inciensa el Libro y el Cirio
Pascual.
 Canto “Pregón Pascual” (de preferencia sin guitarra, otro cantor lo acompaña).
 Terminado el canto se apagan las velas. Los cirios de los responsables o de la comunidad
después de apagarlos se guardan, porque ya no se vuelven a utilizar hasta la Liturgia
Bautismal en la Renovación de las Promesas Bautismales.

SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA

20. En esta vigilia, "madre de todas las vigilias", se proponen nueve lecturas, siete del
antiguo Testamento y dos del nuevo (epístola y evangelio).

21. Por motivos de orden pastoral puede reducirse el número de lecturas del antiguo
Testamento. Pero téngase siempre en cuenta que la lectura de la palabra divina es parte
fundamental de esta Vigilia pascual. Deben leerse, por lo menos, tres lecturas del antiguo
Testamento, que en casos muy especiales pueden reducirse a dos. Nunca puede omitirse la
lectura del capítulo 14 del Éxodo (tercera lectura).

22. Apagadas las velas todos se sientan. Antes de comenzar las lecturas, el sacerdote hace
una breve monición al pueblo con estas palabras u otras semejantes.

Hermanos: Con el pregón solemne de la Pascua, hemos entrado ya en la noche santa de la


resurrección del Señor. Escuchemos, en silencio meditativo, la palabra de Dios.
Recordemos las maravillas que Dios ha realizado para salvar al primer Israel y como en el
avance continuo de la Historia de la salvación, al llegar a los últimos tiempos, envió al
mundo a su Hijo, para que, con su muerte y resurrección, salvara a todos los hombres.
Mientras contemplamos la gran trayectoria de esta Historia santa, oremos intensamente
para que el designio de salvación universal, que Dios inició con Israel, llegue a su plenitud
y alcance a toda la humanidad por el misterio de la resurrección de Jesucristo.

Oraciones para después de cada lectura

23. Después siguen las lecturas. El lector se dirige al ambón y lee la primera de ellas.
Seguidamente el salmista o un cantor dice el salmo, proclamando el pueblo la
respuesta. Acabado el salmo todos se levantan y el sacerdote dice: Oremos, y después
que todos han orado en silencio durante algún tiempo, dice la oración colecta.

En lugar del salmo responsorial se puede guardar un espacio de silencia sagrada,


omitiendo en esta caso la pausa después del Oremos

1. PRIMERA LECTURA
 Monición (Insistir en que las moniciones sean breves)
 Lectura del LIBRO DEL GÉNESIS 1, 1-31; 2, 1-2.
 Paso al canto
 Canto: (Salmo 8 “Oh Señor, Nuestro Dios”)
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

CAMINO NEO-CATECUMENAL 15
2. SEGUNDA LECTURA
 Monición
 Lectura del LIBRO DEL GÉNESIS 22, 1-18.
 Paso al canto
 Canto: (Aquedáh)
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

3. TERCERA LECTURA
 Monición
 Lectura del LIBRO DEL ÉXODO 14, 15-31; 15, 1.
 No hay paso al canto
 Canto: (Cántico de Moisés), cantar directamente después de la proclamación
de la Palabra, sin paso al canto.
 Eco de la Palabra. (breve) (el Presidente hará una invitación especial a los niños
para que intervengan primero en el eco).
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

4. CUARTA LECTURA
 Monición
 Lectura del PROFETA ISAÍAS 54, 5-14.
 Paso al canto
 Canto: (Canto de Tobías “Jerusalén reconstruida”)
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

5. QUINTA LECTURA
 Monición
 Lectura del PROFETA ISAÍAS 55, 1-11.
 Paso al canto
 Canto: (Gritad jubilosos)
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

6. SEXTA LECTURA
 Monición
 Lectura del PROFETA BARUC 3, 9-15. 32-38; 4, 1-4.
 Paso al canto
 Canto: (Salmo responsorial 18, 9.10.11.)
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

7. SÉPTIMA LECTURA
 Monición
 Lectura del PROFETA EZEQUIEL 36, 16-28.
 Paso al canto
 Canto: (“Como la cierva anhela” o “Dichoso el hombre”)
 Eco de la palabra (breve)
 Homilía breve

CAMINO NEO-CATECUMENAL 16
LITURGIA DE LOS NIÑOS

a) Presentación de los niños, por parte del Maestro de Niños de la primera comunidad.
b) Canto de los Niños: (“Por qué esta noche es diferente…”)

1) A la pregunta: ¿POR QUÉ ESTA NOCHE ESTAMOS LEVANTADOS?, El (la)


Maestro de Niños invitará a los padres a responder al niño.

Las Preguntas las hacen los niños a la asamblea, preferiblemente a sus padres,
aunque puede contestar cualquier hermano. Es importante recalcar que la
respuesta sea una experiencia personal actualizada a la celebración que se esta
viviendo.

Luego vienen las otras dos preguntas, y son respondidas de la manera anterior

2) ¿POR QUÉ ESTA NOCHE HEMOS AYUNADO?

3) ¿POR QUÉ ESTA NOCHE ESTAMOS ESPERANDO?

………… continúa la Liturgia de la Palabra

 Nos ponemos todos de pie y cantamos el canto:


Himno: “GLORIA A DIOS EN LO ALTO DEL CIELO”
Con el canto del “Gloria”, se encienden los velones o cirios del altar.
 Mientras se ponen carbones encendidos en el incensario (turíbulo), preparándolo para
el momento de la Proclamación del Evangelio.
 Oración colecta del Presidente. (de pie) (cf. Misal)

8. OCTAVA LECTURA
 Monición
 Lectura de la CARTA DE SAN PABLO A LOS ROMANOS 6, 3-11.

9. EVANGELIO
 Monición
 Aclamación:“ALELUYA PASCUAL” (cantado por un salmista)
El Presidente sentado pone incienso y bendice al Diácono (si es que hubiera) para
proclamar el Evangelio de manera acostumbrada. No se llevan ciriales al ambón
para la proclamación del Evangelio.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 17
 Proclamación del EVANGELIO (cantado)
Evangelios de la Vigilia, según ciclo: MATEO 28, 1-10. Ciclo A
MARCOS 16, 1-7. Ciclo B
LUCAS 24, 1-12. Ciclo C
HOMILÍA PASCUAL DEL PRESIDENTE.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 18
TERCERA PARTE
LITURGIA BAUTISMAL

 Apenas terminada la homilía, el equipo del Baptisterio, prepara rápidamente la


Piscina (Pila) Bautismal.
 La credencia ya se tiene lista antes de la celebración con los siguientes signos:
- Santo Crisma, vestiduras (túnicas blancas), velas, Ritual del Bautismo de Niños, Acetre
e hisopo, lavabo (con limón), jabón, toalla y/o purificador, Constancias de los niños
que se van a ser bautizados.

MONICIÓN AL BAUTISMO
 Durante la monición, los padres van a preparar a sus hijos que van a ser bautizados.

PROCESIÓN AL BAPTISTERIO
 Abre la procesión el ministro que porta el cirio pascual.
 Luego, seguirán los Padres y Padrinos (intercalados), primero los Padres con el niño, y
detrás los Padrinos; luego los otros padres y así sucesivamente.
 Mientras, se va cantando las “LETANÍAS DE LOS SANTOS” (de pie).
 Los padres y padrinos se van ubicando alrededor del Baptisterio
 El ministro deja el cirio pascual en el porta cirio.
 El Presidente hace la oración conclusiva después de terminadas las Letanías de los
Santos. (con las manos juntas) (cf. Misal)

37. El sacerdote, con los ministros se dirige a la fuente bautismal, si ésta se encuentra
situada a la vista de los fieles. Si no es así, se coloca un recipiente con agua bautismal en el
presbiterio. Si hay catecúmenos adultos, se los llama y sus padrinos los presentan; pero si
los catecúmenos son niños, son sus padres y padrinos quienes los llevan y presentan ante
toda la asamblea.

Después el sacerdote hace a los presentes una monición con estas palabras u otras
parecidas.

Hermanos, acompañemos con nuestra oración a estos catecúmenos que anhelan renacer a
una nueva vida en la fuente bautismal y pidamos insistentemente todos juntos a Dios,
nuestro Padre, que guíe y acompañe sus pasos hacia la fuente bautismal.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 19
Si se bendice la fuente, pero no hay bautizandos:

Invoquemos, queridos hermanos, a Dios todopoderoso, y pidámosle que con su poder


santifique esta agua, para que cuantos en ella renazcan por el bautismo sean incorporados a
Cristo y contados entre los hijos de adopción.

39. Dos cantores entonan las letanías a las que todos responden, estando en pie (por razón
del tiempo pascual). Si la procesión hasta el bautisterio es larga, las letanías se cantan
durante dicha procesión; en este caso, se llama a los catecúmenos, antes de empezar la
procesión. Esta procesión se organiza de la siguiente manera: abre la procesión un ministro
con el cirio pascual, siguen los catecúmenos con los padrinos y, finalmente, va el sacerdote
con los ministros. En este caso, la monición precedente se hace antes de la bendición del
agua.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 20
40. Si no hay bautizos ni bendición de la fuente, omitidas las letanías, se procede
inmediatamente a la bendición del agua (número 45).

41. En las letanías se pueden añadir algunos nombres de santos, especialmente el del titular
de la iglesia, el de los patronos del lugar y el de los que van a ser bautizados.

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.


Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Santa María, Madre de Dios. Ruega por nosotros.
San Miguel. Ruega por nosotros.
Santos Ángeles Rogad por nosotros.
San Juan Bautista. Ruega por nosotros.
San José. Ruega por nosotros.
Santos Pedro y Pablo. Rogad por nosotros.
San Andrés. Ruega por nosotros.
San Juan. Ruega por nosotros.
Santa María Magdalena. Ruega por nosotros.
San Esteban. Ruega por nosotros.
San Ignacio de Antioquía. Ruega por nosotros.
San Lorenzo. Ruega por nosotros.
Santas Perpetua y Felicidad. Rogad por nosotros.
Santa Inés. Ruega por nosotros.
San Gregorio. Ruega por nosotros.
San Agustín. Ruega por nosotros.
San Atanasio. Ruega por nosotros.
San Basilio. Ruega por nosotros.
San Martín. Ruega por nosotros.
San Benito. Ruega por nosotros.
Santos Francisco y Domingo. Rogad por nosotros.
San Francisco Javier. Ruega por nosotros.
San Juan María Vianney. Rogad por nosotros.
Santa Catalina de Siena. Ruega por nosotros.
Santa Teresa de Jesús. Ruega por nosotros.
Santos y Santas de Dios. Rogad por nosotros.

Muéstrate propicio. Líbranos, Señor.


De todo mal. Líbranos, Señor.
De todo pecado. Líbranos, Señor.
De la muerte eterna. Líbranos, Señor.
Por tu encarnación. Líbranos, Señor.
Por tu muerte y resurrección. Líbranos, Señor.
Por el envío del Espíritu Santo. Líbranos, Señor.

Nosotros, que somos pecadores. Te rogamos, óyenos.

Si hay buatizados:

Para que regeneres a estos elegidos


con la gracia del bautismo. Te rogamos, óyenos.

Si no hay bautizos:

CAMINO NEO-CATECUMENAL 21
Para que santifiques esta agua
en la que renacerán tus nuevos hijos. Te rogamos, óyenos.
Jesús, Hijo de Dios vivo. Te rogamos, óyenos.

Si hay bautizandos, el sacerdote dice la siguiente oración con las manos extendidas:

Que tu eficacia,
Dios todopoderoso y eterno,
se manifieste en estos sacramentos,
obra de tu amor.
Que el espíritu de adopción
descienda sobre los nuevos hijos
que van a nacer de la fuente bautismal.
Que tu poder dé eficacia a la acción de tu ministro.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 22
 BENDICIÓN DEL AGUA

 Cantado por el Presidente o el Diácono, introduciendo en el momento oportuno el Cirio


Pascual al Baptisterio.
 Un acólito o ministro recoge por medio del acetre agua bendita del Baptisterio.

42. Enseguida el sacerdote bendice el agua bautismal, diciendo la siguiente oración con las
manos extendidas:

Oh Dios, que realizas en tus sacramentos obras admirables


con tu poder invisible,
y de diversos modos te has servido de tu criatura el agua
para significar la gracia del bautismo.

Oh Dios, cuyo espíritu, en los orígenes del mundo,


se cernía sobre las aguas,
para que ya desde entonces
concibieran el poder de santificar.

Oh Dios, que incluso en las aguas torrenciales del diluvio


prefiguraste el nacimiento de la nueva humanidad,
de modo que una misma agua
pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad.

Oh Dios, que hiciste pasar a pie enjuto por el mar Rojo


a los hijos de Abrahán,
para que el pueblo liberado de la esclavitud del Faraón
fuera imagen de la familia de los bautizados.

Oh Dios, cuyo Hijo, al ser bautizado por Juan


en el agua del Jordán,
fue ungido por el Espíritu Santo;
colgado en la cruz vertió de su costado agua, junto con la sangre;
y después de su resurrección mandó a sus apóstoles:
"Id y haced discípulos de todos los pueblos,
bautizándolos
en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
Mira ahora a tu Iglesia en oración
y abre para ella la fuente del bautismo.
Que esta agua reciba, por la obra del Espíritu Santo,
la gracia de tu Unigénito,
para que el hombre,
creado a tu imagen y limpio en el bautismo,
muera al hombre viejo
y renazca, como niño, a nueva vida
por el agua y el Espíritu.

Y, metiendo, si lo cree oportuno, el cirio pascual en el agua una o tres veces, prosigue:
Te pedimos, Señor,
que el poder del Espíritu Santo,
por tu Hijo,
descienda sobre el agua de esta fuente,

CAMINO NEO-CATECUMENAL 23
y, teniendo el cirio en el agua, prosigue:
para que todos los sepultados con Cristo en su muerte,
por el bautismo,
resuciten con él a la vida.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

43. Seguidamente saca el cirio del agua, y el pueblo hace la siguiente aclamación u otra
semejante:

Manantiales, bendecid al Señor,


Ensalzadlo con himnos por los siglos.

44. Cada uno de los catecúmenos hace la renuncia a Satanás y la profesión de fe y, a


continuación, recibe el bautismo.

Si está presente el obispo, los catecúmenos adultos reciben inmediatamente la


confirmación; en caso contrario, el presbítero que ha administrado el bautismo puede
también confirmar a los catecúmenos adultos (Cf. Ritual de la iniciación cristiana de
adultos, nn. 228 y 362).

Bendición del agua común

45. Si no hay bautizos, ni se bendice la fuente bautismal, el sacerdote bendice el agua con
la siguiente oración:

Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua,
que va a ser derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo, y pidámosle que
nos renueve interiormente, para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido.

Después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas:

Señor, Dios nuestro,


escucha las oraciones de tu pueblo
que vela en esta noche santa,
en que celebramos la acción maravillosa de nuestra creación
y la maravilla aún más grande,
de nuestra redención;
dígnate bendecir esta agua.
La creaste para hacer fecunda la tierra
y para favorecer nuestros cuerpos
con el frescor y la limpieza.
La hiciste también instrumento de
misericordia al librar a tu pueblo de la esclavitud
y apagar su sed en el desierto;
por los profetas la revelaste
como signo de la nueva alianza
que quisiste sellar con los hombres.
Y, cuando Cristo descendió a ella en el Jordán,
renovaste nuestra naturaleza pecadora.
Que esta agua, Señor, avive en nosotros
el recuerdo de nuestro bautismo
y nos haga participar en el gozo de nuestros hermanos,
CAMINO NEO-CATECUMENAL 24
bautizados en la Pascua.
Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

RENUNCIAS Y PROFESIÓN DE FE (de los Padres y Padrinos)

 El Presidente se sienta, y desde la cátedra pregunta a los Padres y Padrinos de los niños.
(cf. Ritual del Bautismo)
 Monición sobre las Renuncias.
 Renuncias a Satanás.
Nota: Si la unción con el óleo de los catecúmenos no fue hecha antes, se hace en este
momento.
 Profesión de Fe.
 Aclamación (cf. Ritual del Bautismo)
 Terminadas las preguntas, el Presidente se levanta y bautiza a los elegidos con ayuda de
los presbíteros y también de los Diáconos si fuera necesario. (cf. Ritual del Bautismo)

46. Acabado el rito del bautismo (y de la confirmación), o después de la bendición del


agua, si no hubo bautismos, todos, de pie y con las velas encendidas en sus manos,
renuevan las promesas del bautismo.

El sacerdote dirige a los fieles la siguiente monición u otra semejante:

Hermanos:

Por el misterio pascual hemos sido sepultados con Cristo en el bautismo, para que vivamos
una vida nueva. Por tanto, terminado el ejercicio de la Cuaresma, renovemos las promesas
del santo bautismo, con las que en otro tiempo renunciamos a Satanás y a sus obras y
prometimos servir fielmente a Dios, en la santa Iglesia católica.

Así, pues:
Sacerdote: ¿Renunciáis a Satanás?
Todos: Sí, renuncio.

Sacerdote: ¿Y a todas sus obras?


Todos: Sí, renuncio.

Sacerdote: ¿Y a todas sus seducciones?


Todos: Sí, renuncio.
______________________

O bien:

Sacerdote: ¿Renunciáis al pecado


para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Todos: Si, renuncio.

Sacerdote: ¿Renunciáis a todas las seducciones del mal,


para que no domine en vosotros el pecado?
Todos: Si, renuncio.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 25
Sacerdote: ¿Renunciáis a Satanás, padre y príncipe del pecado?
Todos: Si, renuncio.
________________________
O bien:

Sacerdote: ¿Renunciáis a Satanás, esto es:


al pecado, como negación de Dios;
al mal, como signo de pecado en el mundo;
al error, como ofuscación de la verdad;
a la violencia, como contraria a la caridad;
al egoísmo, como falta de testimonio del amor?

Todos: Si, renuncio.

Sacerdote: ¿Renunciáis a sus obras, que son:


vuestras envidias y odios;
vuestras perezas e indiferencias;
vuestras cobardías y complejos;
vuestras tristezas y desconfianzas;
vuestras injusticias y favoritismos;
vuestros materialismos y las sensualidades;
vuestras faltas fe, esperanza y caridad?

Todos: Si, renuncio.

Sacerdote: ¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser:


el creeros mejores;
el veros superiores;
el estar muy seguros de vosotros mismos;
el creer que ya estáis convertidos del todo;
el quedaros en las cosas, medios, instituciones,
métodos, reglamentos, y no ir a Dios?

Todos: Si, renuncio.


______________________

Prosigue el sacerdote: ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso,


creador del cielo y de la tierra?

Todos: Si, creo.

Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo,


su Hijo único, nuestro Señor,
que nació de Santa María Virgen,
murió, fue sepultado,
resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?

Todos: Sí, creo.

Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu Santo,


en la santa Iglesia católica,
CAMINO NEO-CATECUMENAL 26
en la comunión de los santos,
en el perdón de los pecados,
en la resurrección de la carne
y en la vida eterna?

Todos: Sí, creo.

Y el sacerdote concluye: Que Dios todopoderoso,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo
y que nos concedió la remisión de los pecados,
nos guarde en su gracia,
en el mismo Jesucristo nuestro Señor,
para la vida eterna.

Todos: Amén.

47. El sacerdote asperja al pueblo con agua bendita, mientras todos cantan la siguiente
antífona u otro canto de índole bautismal:

Vi que manaba agua


del lado derecho del templo, aleluya.
Y habrá vida dondequiera que llegue la corriente
y cantarán: Aleluya, aleluya.

48. Mientras tanto los neófitos son conducidos a su lugar entre los fieles.

Si la bendición del agua bautismal se hizo en el presbiterio, los ministros llevan con
dignidad el recipiente del agua al bautisterio.

Si no hubo bendición del agua bautismal, el agua bendita se deja en lugar conveniente.

49. Acabada la aspersión, el sacerdote vuelve a la sede, omitida la profesión de fe, dirige la
oración de los fieles, en la que los neófitos participan por primera vez.

BAUTISMO

 Después de la tercera inmersión, se muestra al bautizado a la asamblea, cantando un trozo


del canto “Precipitó en el mar” o el “Aleluya Pascual”.
 Esto se canta para cada uno de los que se han bautizado.
 Luego, el Presidente se sienta de nuevo.
 Unción con el Crisma. (cf. Ritual del Bautismo)
 Imposición de las vestiduras blancas.
 Mientras le dice: "NN. ya sois nueva criatura..."
Entrega del Cirio encendido (cf. Ritual del Bautismo)
 Después el Presidente recibe de manos de un acólito y una vela encendida en el Cirio
Pascual y dice:
“PADRINOS ACERCAOS”
 Los padrinos encienden los cirios de los neófitos (que no se han encendido antes),
mientras el Presidente dice:

CAMINO NEO-CATECUMENAL 27
“YA SOIS LUZ EN CRISTO”
 El Presidente regresa a la sede.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES (de la asamblea)

 El Presidente de pie y de cara a la asamblea recibe de los fieles la Renovación de las


Promesas de la Fe Bautismal.
 La asamblea está de pie y con las velas encendidas en sus manos.
 Monición del Presidente, Renuncias, Profesión de Fe y Oración conclusiva. (cf. Misal)

ASPERSIÓN DE LA ASAMBLEA

 Un acólito o ministro trae el acetre con agua bendita recogida anteriormente de la Pila
Bautismal (Baptisterio).
 El Presidente hace la Aspersión a los Fieles, con un hisopo de ramo, mientras se va
cantando el: “Cántico de Moisés”.
 Terminada la aspersión, el Presidente regresa a la sede.
 En estos momentos se apagan las velas de los fieles.

ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES


(cantada, de ser posible)

 Por la Iglesia.
 Por los gobernantes.
 Por los pobres, enfermos, necesitados; etc.
 Por la asamblea reunida.
 Por los bautisados

ORACIÓN DE LOS NIÑOS


 El Presidente invita a los niños presentes a hacer su petición.

ORACIÓN DE LA ASAMBLEA
 Algunos hermanos, no muchos, hacen sus peticiones personales.

ÓSCULO SANTO DE LA PAZ


- ¡ CRISTO HA RESUCITADO !
- ¡ VERDADERAMENTE HA RESUCITADO !

CANTOS DE PAZ
 Cantos: “Mirad que estupendo”
“Aleluya, bendecid al Señor (Salmo 134)” (cantan los niños)

 Se encienden las velas de la Menoráh.

CAMINO NEO-CATECUMENAL 28
CUARTA PARTE
LITURGIA EUCARÍSTICA

 Los acólitos llevan las especies sacramentales al altar.


 El Presidente inciensa el altar
 El Diácono o un ministro inciensa al Presidente y luego a la asamblea.

Liturgia eucarística

50. El sacerdote va al altar y comienza la liturgia eucarística, en la forma habitual.


51. Conviene que el pan y el vino sean llevados por los neófitos.
52. Oración sobre las ofrendas

Escucha, Señor, la oración de tu pueblo


y acepta sus ofrendas,
para que la nueva vida
que nace de estos sacramentos pascuales
sea, por tu gracia,
prenda de vida eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.

53. Prefacio Pascual I: El misterio pascual (en esta noche).

Si se utiliza el Canon romano, se dice Reunidos en comunión y Acepta, Señor, en tu


bondad propios.

54. Antífona de comunión 1 Cor 5, 7-8

Ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebremos la Pascua, con los
panes ácimos de la sinceridad y la verdad. Aleluya.

55. Oración después de la comunión

Derrama, Señor, sobre nosotros


tu espíritu de caridad,
para que vivamos siempre unidos en tu amor
los que hemos participado
en un mismo sacramento pascual.
Por Jesucristo nuestro Señor.

56. Para despedir al pueblo, el diácono, o el mismo sacerdote, dice:

Podéis ir en paz, aleluya, aleluya.


R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

 Prefacio Pascual (cantado)


 Santo (cantado)
 Consagración (cantada)
 Anámnesis - Amén (cantado)
CAMINO NEO-CATECUMENAL 29
PADRE NUESTRO

FRACCIÓN DEL PAN

Canto: “Cuarto canto del Siervo de Yahvéh”

COMUNIÓN

 PAN: “Oh Jesús, amor mío”


“Tu has cubierto de vergüenza la muerte”
“Himno de Pascua”
 VINO: “Balaam”
“No está aquí, ha resucitado”
“Gracias a Yahvéh”.

BENDICIÓN SOLEMNE: (cf. Misal)

 DESPEDIDA A LOS FIELES (hecha por el Diácono, si hubiera)


De preferencia se hace cantada.

- Presidente “Podéis ir en paz, Aleluya, Aleeeeeeluuuyaa r Pm”

- Asamblea “Demos gracias a Dios, Aleluya, Aleeeeeeluuuyaa r Pm”.

CANTO FINAL “Aleluya Pascual”

DANZA “Dayenú”

ÁGAPE PASCUAL
 Reunirse por comunidades

Vigilia Pascual en la Noche Santa

CAMINO NEO-CATECUMENAL 30

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