Manual Cambios ISO 14001-2015

Norma UNE-EN ISO 14001:2015
Índice
1. Proceso de revisión de la Norma ISO 14001:2015

2. La Estructura de alto nivel (HLS)
3. La Norma UNE-EN ISO 14001:2015. Principales
cambios y nuevos requisitos
4. Periodo de transición para el cambio a la nueva
versión
CAMBIOS ISO 14001:2015
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1. Proceso de revisión de la Norma ISO 14001:2015
La primera versión de la Norma ISO 14001 se publicó en el año 1996. Desde

entonces, el documento ha pasado por dos procesos de revisión.
La segunda versión se editó en 2004. El objetivo de esta primera revisión fue alinear la
norma con su homóloga en calidad, la ISO 9001, y clarificar el contenido y la
explicación de alguno de los requisitos, pero, apenas introdujo modificaciones
relevantes en su contenido.
Sin embargo, en esta tercera versión de la ISO 14001, que se publicó en septiembre
de 2015, se ha producido un cambio sustancial, y es la incorporación de la estructura
de alto nivel (HLS, en sus siglas en inglés), de la que hablaremos más adelante.
Además, la incorporación de la HLS introduce nuevos enfoques en algunos conceptos

que van a suponer la modificación de determinados requisitos.
-Evolución de la norma ISO 14001-
La revisión de esta norma ha sido la culminación del trabajo de 121 expertos

miembros del Comité Técnico 207 de ISO, en concreto, del subcomité 1. Dicho
subcomité ha estado liderado por el Reino Unido, y se ha organizado en 5 grupos de
trabajo en el que han participado 88 países.
El comité ISO/TC 207 es el encargado de elaborar normas relacionadas con la gestión

ambiental. De este Comité técnico dependen actualmente 6 subcomités que trabajan
en distintos ámbitos del medio ambiente: sistemas de gestión ambiental, auditorías
ambientales, etiquetado ambiental, evaluación del desempeño ambiental, análisis de
ciclo de vida y gestión de gases de efecto invernadero (GEI).
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 AENOR
No obstante, es el Subcomité 1 en el que se ha trabajado en la revisión de la ISO

14001, y más concretamente, en el grupo de trabajo 5 (WG5 en sus siglas en inglés).
Por otra parte, y aunque no es objeto de este curso, es importante mencionar que
actualmente existe otro grupo de trabajo, el WG6, en el que se está revisando la
norma ISO 14004. Esta norma, denominada “Sistemas de gestión ambiental.
Directrices generales sobre principios, sistemas y técnicas de apoyo” se
considera muy útil ya que proporciona orientación a las organizaciones sobre cómo
interpretar los requisitos para implantar un Sistema de Gestión Ambiental conforme a
la ISO 14001.
La revisión de la norma comenzó en Berlín, en el año 2002 y ha finalizado en Londres

en abril de 2015. Ha resultado algo complicado el paso de un estado a otro de
revisión. De hecho, han sido necesarias hasta 5 reuniones para pasar de un
documento CD (es decir un “borrador de comité”) a un estado DIS (borrador de
norma). Esto refleja el gran debate que ha supuesto la redacción del documento a la
hora de incorporar los nuevos conceptos que se derivan de la adopción de la

“estructura de alto nivel”.
En cualquier caso, y a pesar de las discusiones y los debates técnicos surgidos, hoy
tenemos un documento consensuado, fruto del trabajo y participación activa de los
expertos de distintas nacionalidades, a disposición de las organizaciones que quieran
implantar y certificar un modelo de gestión ambiental ISO 14001.
Como elementos de entrada para la revisión de la norma se han utilizado,

básicamente, cuatro documentos:
1. La propia norma existente en su versión del 2004, y la experiencia acumulada

por todos los agentes que participan en su elaboración, implantación y
certificación: organizaciones, consultores, expertos técnicos, entidades de
certificación, usuarios de los servicios y productos fabricados por empresas
que tienen implantado y certificado un sistema de gestión ambiental en sus
instalaciones.
2. La Estructura de Alto Nivel, de la que hablaremos más adelante.
3. El documento de “Retos futuros” (en inglés “Future Challenges”), aprobado

por el ISO/TC207/SC1 en 2010.
4. El documento “Principios Operativos”, definidos por el grupo de trabajo 5

(WG5) en 2012.
El documento “Retos futuros de los sistemas de gestión ambiental y de la ISO

14001” es un informe elaborado por el TC 207/SC 1 en el año 2012 con el siguiente
objetivo:
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• Analizar los retos que los sistemas de gestión ambiental deberían acometer en un
futuro, incluyendo las necesidades y expectativas de las partes interesadas surgidas
desde la primera publicación de la norma en 1996.
• Considerar nuevos enfoques y metodologías en el ámbito de los sistemas de gestión

ambiental.
En este informe se determinaron 23 cuestiones que identificaban los puntos

susceptibles de mejora para adaptarse a las necesidades de las empresas, mejorar su
relación con el medio ambiente y cumplir con las principales expectativas de los
distintos agentes implicados (administraciones, legisladores, usuarios, sociedad en
general). Se destacan a continuación las más relevantes:
• Considerar los sistemas de gestión ambiental como parte de la gestión de la

responsabilidad social y de la contribución al desarrollo sostenible de las
organizaciones.
• Reforzar la necesidad del cumplimiento de los requisitos legales y otros

requisitos.
• Integrar al más alto nivel la gestión ambiental en la gestión estratégica del

negocio.
• Identificar y analizar las necesidades y preocupaciones de las partes

interesadas de la organización y en su comportamiento con respecto al medio
ambiente.
• Intensificar la comunicación hacia el exterior del desempeño ambiental.
• Incorporar el enfoque de ciclo de vida en la cadena de valor de los productos

y servicios de la organización.
• Ser conscientes de los riesgos, que van a suponer tanto amenazas como
oportunidades, derivados del entorno en el que se encuentra la organización,
considerando la influencia que la organización ejerce sobre el medio ambiente
que le rodea y cómo el medio ambiente afecta a su vez a la organización.
• Facilitar el acceso a pequeñas y medianas empresas.
• Introducir el uso de indicadores que demuestren la mejora de la eficacia del

sistema y del comportamiento ambiental de la organización.
• Y, finalmente, hacer demostrable la mejora del comportamiento ambiental.
En el apartado de “requisitos de la ISO 14001” se comprobará cómo se ha dado

respuesta a estos retos y de qué manera se han introducido en la ISO 14001:2015.
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El ISO TC207/SC1 en su reunión de Bangkok en 2012, definió los “Principios

operativos” que debían regir la elaboración de la nueva versión de la norma.
-Principios operativos para la revisión de ISO 14001-
Estos principios incluyen conceptos tales como simplicidad, claridad y traducibilidad;

verificabilidad; transparencia; efectividad y eficiencia para evitar trámites y gestión
documental innecesaria; minimización de costes por la nueva implantación entre los
usuarios, y proporcionar valor añadido a los usuarios, por ejemplo, optimizando la
compatibilidad con la ISO 9001 y otras normas de sistemas de gestión.
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2. La Estructura de Alto Nivel (HLS)

Nueva estructura para las normas ISO de sistemas de gestión
Para empezar a hablar de la Estructura de Alto Nivel, hay que remontarse a febrero
del año 2006, cuando la Dirección Técnica de ISO (TMB en sus siglas en inglés)
constituyó un Grupo de Coordinación Técnica (JTCG) con el fin de desarrollar las
líneas directrices para alinear la redacción de las futuras normas de sistemas de
gestión, y la revisión de las ya existentes.
Este grupo de coordinación estaba constituido por diversos representantes de los

comités técnicos de ISO implicados en la elaboración y revisión de normas de
sistemas de gestión, por ejemplo, ISO 9001, ISO 14001, ISO 20121 (de gestión de
eventos sostenible), etc. A su vez, se dividieron en dos equipos de trabajo (TF, task
forces):
• TF1, que realizó la parte técnica de la HLS

• TF3 es el grupo de terminología, que definió los términos comunes
El trabajo terminó con la constitución de un grupo, el TF4, en el que se elaboró la HLS.
La estructura de alto nivel no es una norma de sistemas de gestión, sino un modelo

que la Organización Internacional de Normalización ISO ha establecido como
obligatorio para elaborar normas que definan requisitos de sistemas de gestión,
independientemente de su ámbito de aplicación. Se trata de una estructura, textos y
términos comunes.
Es importante destacar que, desde su aprobación, la Estructura de Alto Nivel debe

servir como base para la revisión de las normas ISO existentes sobre sistemas de
gestión, tal es el caso de la norma ISO 14001.
Por tanto, este modelo no se decanta por ninguno de los modelos actuales de
sistemas de gestión: gestión por procesos de ISO 9001 o ciclo de mejora continua
(PHVA) de ISO 14001 sino que asegura la compatibilidad de ambos modelos.
De esta forma, se mejora el alineamiento de las normas de sistemas de gestión para

facilitar su integración y facilita a las organizaciones, de cualquier índole, tamaño,
ubicación geográfica, la implantación y certificación de estas normas, lo que supondrá
aumentar su valor añadido.
El modelo de la estructura de alto nivel se organiza con los siguientes capítulos:
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-Estructura de Alto Nivel-
En cuanto a la terminología, la estructura de alto nivel incorpora 22 definiciones que

van a ser comunes a todas las normas de sistemas de gestión.
Es importante comentar que se establece una distinción, entre “término preferido” y

“término admitido”. Cada comité técnico de normalización decidirá cuál es el aplicable,
y posteriormente, también decidirá cada país al realizar las traducciones
correspondientes a cada idioma.
Especialmente destacan la introducción de tres conceptos: el concepto de “riesgo”, el

concepto de “información documentada” y el de “acción preventiva”.
El término de “riesgo” en la HLS se ha definido como “efecto de la incertidumbre”,

teniendo en cuenta que un efecto es una desviación de lo esperado y, sobre todo, que
esa desviación puede ser tanto negativa como positiva. Por tanto, el riesgo se debe
entender como el efecto negativo de la incertidumbre, es decir, amenazas y el efecto
positivo de la incertidumbre, es decir, oportunidades.
Con la introducción del término “información documentada” se ha pretendido

reflejar la situación actual en cuanto al uso de nuevas tecnologías.
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Actualmente, los datos, la documentación, los registros se procesan y se mantienen de

forma electrónica. De hecho, este término se ha creado para describir y tener en
cuenta esta situación, de forma que integra los conceptos de procedimientos y
registros, independientemente de su soporte.
Por otra parte, es necesario comentar que este modelo de gestión no pide
explícitamente procedimientos documentados ni manual de gestión, pero sí que la
organización identifique y defina la información documentada necesaria para dar
soporte y mostrar la eficacia del sistema de gestión.
Finalmente, hay un término importante que queda afectado por la adopción de la

estructura de alto nivel en las normas de sistemas de gestión es el de “acción
preventiva”. La definición de acción preventiva desaparece del texto de las normas,
aunque no su enfoque.
En consecuencia, la modificación que se introduce es la eliminación del requisito de

documentar las acciones preventivas en la implantación y mantenimiento del sistema
de gestión. Los sistemas de gestión basados en la estructura de alto nivel son en sí

mismos una acción preventiva ya que la estructura de alto nivel introduce la necesidad
de tener en cuenta los riesgos asociados a las actividades de la organización, de
forma que se minimicen sus posibles efectos adversos (amenazas), pero a su vez, se
potencien los efectos beneficiosos (oportunidades).
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3. La Norma UNE-EN ISO 14001:2015, principales

cambios y nuevos requisitos
Capítulos generales de la Norma
0 Introducción
1 Objeto y campo de aplicación
2 Referencias normativas
3 Términos y definiciones
La norma cuenta con unos capítulos de introducción en los que explica conceptos,
enfoques y objetivos.
0. Introducción
El capítulo de Introducción, adquiere en ISO 14001:2015 una importancia destacable.
Su principal objetivo es el de explicar las bases que adopta esta norma. Su lectura, es
muy recomendable para entender, sobre todo, los nuevos enfoques de gestión.
0.1 Antecedentes
Se describen aquí las motivaciones que han llevado a la revisión de la norma, en línea
con lo comentado cuando se trató la información que se había tomado como
referencia para revisar la norma, en concreto, con el documento de “retos futuros”. Lo
más destacado es la introducción del concepto de “desarrollo sostenible” y cómo el
sistema de gestión ambiental ISO 14001 debe contribuir al pilar ambiental de la
sostenibilidad.
“El logro de equilibrio entre el medio ambiente, la sociedad y la economía, se

considera esencial para satisfacer las necesidades del presente sin poner en riesgo la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. El desarrollo
sostenible como objetivo se logra mediante el equilibrio de los “tres pilares” de la
sostenibilidad.
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Las expectativas de la sociedad en cuanto a desarrollo sostenible, transparencia y

responsabilidad y rendición de cuentas han evolucionado dentro del contexto de
legislaciones cada vez más estrictas, presiones crecientes con relación a la
contaminación del medio ambiente, uso ineficiente de recursos, gestión inapropiada de
residuos, cambio climático, degradación de los ecosistemas y pérdida de
biodiversidad.
Esto ha conducido a que las organizaciones adopten un enfoque sistemático con

relación a la gestión ambiental mediante la implementación de sistemas de gestión
ambiental, cuyo objetivo es contribuir al “pilar ambiental” de la sostenibilidad.”
0.2 Objetivo de un sistema de gestión ambiental
Se confirma aquí que el propósito e intención de esta norma es “aportar a las

empresas un marco para sistematizar la protección del medio ambiente y responder a
los cambios de las condiciones ambientales en equilibrio con las necesidades

socioeconómicas”. En este propósito se puede ver claramente la introducción del
concepto de desarrollo sostenible.
0.3 Factores de éxito
Otro de los puntos importantes que avanza este capítulo, es el concepto del Liderazgo.
De hecho, y citando textualmente, “el éxito de

un sistema de gestión ambiental depende del
grado de compromiso de todos las funciones y
niveles de la organización, bajo el liderazgo de
la alta dirección.”
Además, se indica que “la alta dirección puede

abordar eficazmente sus riesgos y
oportunidades mediante la integración de la
gestión ambiental a sus procesos de negocio,
dirección estratégica y toma de decisiones.”
0.4 Modelo planificar-hacer-verificar-actuar
La base de un sistema de gestión ambiental según este modelo se fundamenta en el

concepto de Planificar, Hacer, Verificar y Actuar (según sus siglas en español, PHVA).
Este enfoque PHVA proporciona un proceso iterativo usado por las organizaciones
para lograr la mejora continua. Se puede aplicar tanto a un sistema de gestión
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ambiental como a cada uno de sus elementos individuales, y se puede describir

brevemente así:
• Planificar: se tratará de establecer los objetivos ambientales y los procesos

necesarios para generar y proporcionar resultados de acuerdo con la política
ambiental de la organización, teniendo en cuenta su contexto; es decir, las
cuestiones internas y externas y las necesidades y expectativas de las partes
interesadas.
• Hacer: es decir, implementar los procesos según lo planificado.
• Verificar: requiere hacer el seguimiento y medir los procesos respecto a la

política ambiental, incluidos sus compromisos, objetivos ambientales y criterios
operacionales, e informar de sus resultados.
• Actuar: emprender acciones para mejorar continuamente.

- Modelo PHVA ISO 14001:2015- - Modelo PHVA ISO 14001:2004-
-Comparación del modelo PHVA ISO 14001:2015 vs. ISO 14001:2004-
La Norma ISO 14001 en su versión del 2004 estaba basada en este ciclo de mejora
continua, PHVA. Este esquema se ha modificado en la versión del 2015: los
principales cambios se producen al considerar el “Contexto de la organización“ en este
ciclo PHVA. Otra novedad destacada es que el “liderazgo” se sitúa en el centro del
ciclo, como se ha comentado, para garantizar el éxito del sistema de gestión. Por
último, la “Actuación” del ciclo se trasforma en el apartado de “Mejora”. Antes se
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situaba ahí la “Revisión por la Dirección” que se ha trasladado al capítulo de

“Evaluación del Desempeño”, como herramienta para hacer el seguimiento de todos
los procesos de gestión ambiental. Por tanto, se crea como novedad este apartado de
“Mejora” para recoger todas las actividades recurrentes que contribuyen a la mejora
del desempeño ambiental del sistema de gestión.
En la “P” de planificar en la versión del 2004 se incluían los apartados de

“identificación de aspectos ambientales”, “identificación de requisitos legales” y
“objetivos y programas”. En esta versión del 2015 se mantienen, con alguna novedad
que se comentará más adelante, y se incorpora como herramienta clave del sistema
de gestión ambiental la planificación de “acciones para abordar riesgos y
oportunidades”.
La “H” de Hacer en la nueva versión del 2015 recoge, básicamente, todos los
apartados que se incluían en la versión del 2004. Es decir, recursos, competencia y
toma de conciencia, comunicación, información documentada, control operacional y
preparación y respuesta ante emergencias.
La “V” de Verificar incluye ahora los requisitos relativos a seguimiento, medición,

análisis y evaluación; auditorías internas y, como hemos comentado, revisión por la
dirección.
Las no conformidades y acciones correctivas que en la versión del 2004 estaban en la

“V” de verificar, ahora se han recolocado en el apartado “A” de Actuar como
herramienta fundamental de mejora de los sistemas de gestión ambiental. Una
ubicación más acorde con su finalidad, la detección de no conformidades como
herramienta de mejora.
Por último, se puede ver que la finalidad de este ciclo de mejora continua es alcanzar
los resultados previstos del sistema de gestión ambiental. Se explican en el capítulo
1 cuáles son estos resultados previstos y cómo constituyen, en definitiva, el objeto de
esta norma internacional.
0.5 Contenido de esta norma internacional
Se citan aquí los requisitos que se incluyen en esta norma internacional:
 La estructura de alto nivel.

 Un texto esencial idéntico
 Unos términos comunes con definiciones esenciales, diseñados para beneficiar
a los usuarios en la implementación de las distintas normas ISO de sistemas
de gestión.
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Esta norma permite que una organización use un enfoque común y un pensamiento
basado en riesgos para integrar su sistema de gestión ambiental con los requisitos de
otros sistemas de gestión.
También aclara que además de los requisitos, incorpora un Anexo A con información
aclaratoria para evitar una interpretación errónea de los requisitos y un Anexo B con la
correspondencia técnica entre la edición anterior de esta norma y la actual. Incluye
también un apartado de bibliografía donde, entre otros, se cita la Norma ISO 14004,
guía de implementación para sistemas de gestión ambiental.
Finalmente, es importante destacar las aclaraciones sobre las formas verbales

utilizadas en el texto; es decir, el término “debe” indica un requisito; “debería” indica
una recomendación y “puede” indica un permiso, una posibilidad o una capacidad.
1. Objeto y campo de aplicación

En el apartado se indica que la norma ayuda a una organización a lograr los

resultados previstos de su sistema de gestión ambiental, con lo que aporta valor al
medio ambiente, a la propia organización y a sus partes interesadas. En coherencia
con la política ambiental de la organización, estos resultados previstos incluyen:
• la mejora del desempeño ambiental;
• el cumplimiento de los requisitos legales y otros requisitos y
• el logro de los objetivos ambientales.
Es importante tener presenta estos resultados previstos del sistema de gestión

ambiental ya que se citarán en varios apartado de la norma.
Al igual que en la versión del 2004, esta norma internacional es aplicable a cualquier
organización, independientemente de su tamaño, tipo y naturaleza, y se aplica a los
aspectos ambientales de sus actividades, productos y servicios que la organización
determine que puede controlar o influir en ellos, considerando una perspectiva de ciclo
de vida si bien no establece criterios de desempeño ambiental específicos.
Es importante destacar otra de las novedades respecto a la versión anterior y es la

introducción de la perspectiva de ciclo de vida en el campo de aplicación de los
sistemas de gestión ambiental. La organización tiene que tener en cuenta los aspectos
ambientales que puede controlar o sobre los que puede influir.
Por último, en este apartado se especifica que la norma se puede usar en su totalidad
o en parte para mejorar sistemáticamente la gestión ambiental. Sin embargo, las
declaraciones de conformidad con esta norma no son aceptables a menos que todos
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los requisitos estén incorporados en el sistema de gestión ambiental de una

organización, y que se cumplan sin exclusiones.
2. Referencias normativas
Al igual que en la versión de 2004,

no se incluyen referencias a otras
normas. No obstante, al final del
documento se dan algunas
referencias bibliográficas. Entre
ellas, la norma ISO 14004
denominada “Sistemas de gestión
ambiental. Directrices generales
sobre principios, sistemas y técnicas
de apoyo”.
Se ha publicado también la “Guía

para la aplicación de UNE-EN ISO
14001:2015” cuyo objetivo principal
es contribuir a la comprensión de los
requisitos especificados en la Norma
y ayudar a las organizaciones a la
hora de diseñar e implantar un
sistema de gestión ambiental eficaz
y eficiente.
3. Términos y definiciones
Los términos y definiciones se encuentran ordenados conceptualmente, y al final del

documento se suministra un índice alfabético. Algunas definiciones contienen
información incluida en una “NOTA” para ayudar a la comprensión o uso del
documento. Las “Notas a la entrada” proporcionan información adicional que
complementa los datos terminológicos y pueden contener disposiciones relacionadas
al uso de un término.
Destacan algunos conceptos que no son nuevos en esta versión de ISO 14001:2015,
si bien es importante recordarlos porque en esta versión tienen más protagonismo.
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Mejora continua: actividad recurrente para mejorar el desempeño. Es decir, una

actividad que se repite para mejorar el desempeño ambiental, el comportamiento
ambiental.
El término desempeño ambiental se define como “resultado medible relacionado con

la gestión de aspectos ambientales”. Al hablar de resultado medible se está refiriendo
a datos cuantitativos o cualitativos. Y al citar “gestión de aspectos ambientales” está
haciendo referencia a consumos, vertidos, residuos, etc. En definitiva, el desempeño
ambiental habla sobre valores numéricos o cualitativos que se registrando
relacionados con el comportamiento de los consumos, vertidos, residuos, emisiones,
etc. de la organización.
Por lo tanto, la mejora continua la van a constituir todas aquellas actividades que se
pongan en marcha y que conducirán a mejorar los valores que se registren con los
aspectos ambientales de la organización, es decir, a una mejora de esos datos
cualitativos o cuantitativos.
Por último, parte interesada no es un término nuevo de esta versión de la norma. Ya

estaba muy presente en la versión del 2004 aunque es importante que recordemos su
definición ya que se refuerza la implicación de las partes interesadas en el sistema de
gestión ambiental. Una parte interesada es “una persona u organización que puede
afectar, verse afectada, o percibirse como afectada por una decisión o actividad. En la
norma, en la definición 3.1.6 cita como ejemplos a los clientes, comunidades,
proveedores, entes reguladores, organizaciones no gubernamentales, inversionistas,
empleados. Además, en la nota 1 aclara que “percibirse como afectado” significa que
esta percepción se ha dado a conocer.
De las 33 definiciones que se incluyen en el capítulo 3, destacan las que derivan de la

aplicación de la estructura de alto nivel y, por tanto son términos nuevos con respecto
a la versión del 2004.
Es importante tener claros estos conceptos para comprender los nuevos requisitos que
incorpora ISO 14001:2015:
El término de riesgo, efecto de la incertidumbre, del que ya se habló en capítulos

anteriores. En la norma ISO 14001 se ha incorporado el término de “riesgos y
oportunidades” como efectos potenciales adversos (amenazas) y efectos potenciales
beneficiosos (oportunidades). El término de información documentada, que también
se comentó en capítulos anteriores, se define como: información que una organización
tiene que controlar y mantener, y el medio que la contiene.
Por último, otro concepto nuevo en esta versión de la norma que es el de ciclo de
vida y que se define como las etapas consecutivas e interrelacionadas de un sistema
de producto (o servicio), desde la adquisición de materia prima o su generación a partir
de recursos naturales hasta la disposición final.
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Capítulo 4
4. Contexto de la organización
4.1 Comprensión de la organización y de su contexto
4.2 Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas
4.3 Determinación del alcance del sistema de gestión de la calidad
4.4 Sistema de gestión de la calidad y sus procesos
A partir de este capítulo 4. Contexto de la organización, se desarrolla el bloque de

capítulos que contienen los requisitos necesarios para definir e implantar un sistema
de gestión ambiental según esta norma.
4.1 Comprensión de la organización y de su contexto
En este apartado, la norma indica que “la organización debe determinar las cuestiones
externas e internas que son pertinentes para su propósito y que afectan a su
capacidad para alcanzar los resultados previstos de su sistema de gestión ambiental.
Estas cuestiones incluyen las condiciones ambientales capaces de afectar o de verse
afectadas por la organización”.
La intención del apartado 4.1 es proporcionar una comprensión “conceptual” de las

cuestiones importantes que pueden afectar, ya sea positiva o negativamente, a la
forma en que la organización gestiona sus responsabilidades ambientales. Estas
cuestiones son los temas importantes para la organización: problemas para debatir y
discutir o las circunstancias cambiantes que afectan a la capacidad de la organización
para lograr los resultados previstos que establece para su sistema de gestión
ambiental.
Algunos ejemplos de las cuestiones internas y externas que pueden ser pertinentes al
contexto de la organización son las condiciones ambientales relacionadas con el clima,
la calidad del aire, la calidad del agua, el uso del suelo, la contaminación existente, la
disponibilidad de recursos naturales y la biodiversidad.
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También se pueden considerar el contexto cultural, social, político, legal,

reglamentario, financiero, tecnológico, económico, natural y competitivo externo, ya
sea internacional, nacional, regional o local.
Más ejemplos pueden ser las características o condiciones internas de la organización,

tales como sus actividades, productos y servicios, dirección estratégica, cultura y
capacidades (es decir, personas, conocimiento, procesos y sistemas).
La comprensión del contexto de una organización es vital para establecer,

implementar, mantener y mejorar continuamente su sistema de gestión ambiental.
En lo que respecta a las

cuestiones externas se pueden
valorar cambios en las políticas
de organización del territorio, una
recalificación de terrenos,
desvíos de cauces de ríos o el
agotamiento de la capa freática

con afección al volumen de agua
de pozo captada.
También se pueden considerar

cambios legislativos que afectan
a parámetros ligados con
aspectos ambientales de la
organización, por ejemplo, parámetros de vertido, o niveles de emisiones a la
atmósfera. Otro ejemplo puede ser cómo afectan a la organización las condiciones
ambientales cambiantes en emplazamientos colindantes.
Como ejemplo, se puede utilizar una empresa que presta servicios de mensajería en
una ciudad. Por motivos de contaminación atmosférica (al superarse los parámetros
de ozono y óxidos de nitrógeno en atmósfera), el ayuntamiento establece medidas
urgentes encaminadas a la reducción de esta contaminación por lo que elimina la
circulación de vehículos de motor en el centro de la ciudad durante un periodo
determinado. Esto sería una cuestión ambiental externa a considerar ya que afectará
al negocio.
Más ejemplos de las cuestiones internas del contexto de la organización pueden ser
los cambios en procedimientos operativos, con la eliminación o aparición de nuevos
aspectos ambientales, la rehabilitación o acondicionamiento de las instalaciones de la
organización y las variaciones de plantilla (aumentos o disminuciones) que afectan a
las prácticas ambientales de la organización.
Supongamos que los accionistas de una organización deciden implantar un cambio en

su estrategia de negocio, incorporando una nueva línea de productos más respetuosos
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con el medio ambiente. Esto sería una cuestión interna que la organización debe
considerar y que afectará a la planificación y desarrollo del sistema de gestión
ambiental.
4.2 Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas
Continuando con el contexto, las organizaciones deben determinar también cuáles son
las partes interesadas pertinentes al sistema de gestión ambiental, cuáles son sus
necesidades y expectativas pertinentes (es decir, requisitos) y cuáles de estas
necesidades y expectativas se convierten en requisitos para el sistema de gestión
ambiental.
Los requisitos de las partes interesadas pueden

no ser necesariamente requisitos de la

organización. Algunos requisitos de las partes
interesadas reflejan necesidades y expectativas
que son obligatorias porque han sido
incorporadas a las leyes, reglamentaciones,
permisos y licencias gubernamentales, o incluso
decisiones de tribunales.
Además, la organización puede decidir aceptar o adoptar voluntariamente otros

requisitos de las partes interesadas (por ejemplo, establecer una relación contractual o
suscribir una iniciativa voluntaria) de forma que, una vez que la organización los
adopte, se convertirán en requisitos de la organización (es decir, requisitos legales y
otros requisitos que se deben cumplir), y que se deberán tener en cuenta para la
planificación del sistema de gestión ambiental.
Por ejemplo, una organización que pertenece a un sector en el que la competencia es

agresiva y está calculando la huella de carbono de sus productos. Esta organización
puede considerar como expectativa y, por tanto, incorporar como requisito de su
sistema de gestión ambiental el realizar dicho cálculo.
Algunos criterios que se pueden utilizar para identificar las partes interesadas de una
organización son:
 Por responsabilidad pueden ser partes interesadas con las que se tienen
responsabilidades legales, financieras y operativas según leyes, contratos,
políticas o prácticas vigentes. En este caso podrían ser Administraciones
Públicas, socios de negocio, subcontratistas, etc.
 Por influencia pueden ser personas cuyas acciones puedan impulsar o impedir
el desempeño de la organización como por ejemplo accionistas y ONG.
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 Por cercanía que pueden ser partes con las que la organización interactúa
frecuentemente como clientes internos como el departamento comercial,
personal de producción, etc.; relaciones de larga duración como asociaciones
vecinales u otras organizaciones vecinas, aquellos de las que la organización
depende en sus operaciones cotidianas como subcontratistas o proveedores.
 Por dependencia: partes que más dependen de la organización: empleados,
clientes, proveedores que tienen como único cliente a la organización
 Por representación: personas que representan a grupos de interés como
representantes sindicales, consejeros, inspectores ambientales, etc.
Algunos ejemplos de partes interesadas que la organización puede considerar son

trabajadores, accionistas, subcontratistas, proveedores, clientes, ONG, inversores,
grupos de presión, medios, usuarios, gobiernos (locales, autonómicos, nacionales),
competidores, etc.
4.3 Determinación del alcance del sistema de gestión ambiental
En el apartado 4.3, la norma indica que la organización debe determinar los límites y la
aplicabilidad del sistema de gestión ambiental para establecer su alcance,
considerando las cuestiones externas e internas, los requisitos legales y otros
requisitos, las unidades, funciones y límites físicos de la organización, sus actividades,
productos y servicios y su autoridad y capacidad para ejercer control e influencia.
Una vez definido el alcance, se deben incluir todas las actividades, productos y
servicios de la organización que estén dentro de este alcance.
El alcance debe mantenerse como información documentada y estar disponible para

las partes interesadas.
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4.4 Sistema de gestión ambiental
Este capítulo 4.4 de Sistema de gestión ambiental, es equivalente al capítulo 4.1 de

requisitos generales de la norma ISO 14001 en la versión del 2004.
Para lograr los resultados previstos, incluida la mejora del desempeño ambiental, la
organización debe establecer, implementar, mantener y mejorar continuamente un
sistema de gestión ambiental que incluya los procesos necesarios y sus interacciones,
de acuerdo con los requisitos de esta norma. En la versión anterior se refería a los
“elementos necesarios” cuando aquí se especifican que éstos son “procesos”, es decir,
un conjunto de actividades interrelacionas o que interactúan, que transforman
elementos de entrada en salidas. De esta manera, se incorpora el modelo de enfoque
a procesos que utiliza la Norma ISO 9001 de sistema de gestión de calidad.
En coherencia con los nuevos requisitos de ISO 14001:2015, la organización debe

considerar el conocimiento obtenido en el análisis de la organización y su contexto así

como de las necesidades y expectativas de las partes interesadas.
Capítulo 5
5. Liderazgo
5.1 Liderazgo y compromiso
5.2 Política ambiental
5.3 Roles, responsabilidades y autoridades en la organización
El capítulo 5 de Liderazgo, como se vio con

anterioridad, es un capítulo nuevo si bien la
implicación de la alta dirección ya estaba
recogida y repartida a lo largo de la norma en su
versión de 2004. Con este cambio se pretende
dar más protagonismo a la alta dirección en los
sistemas de gestión así como reforzar el
concepto de dirección estratégica e incorporar
los sistemas de gestión ambiental en los
procesos de negocio.
20

 AENOR
5. Liderazgo
5.1. Liderazgo y compromiso
La alta dirección debe demostrar liderazgo y compromiso con respecto al sistema de

gestión ambiental. Para cumplir este requisito, debe asumir su responsabilidad y rendir
cuentas con relación a la eficacia del sistema de gestión ambiental, asegurándose de
que se establezcan la política ambiental y los objetivos ambientales en línea con la
dirección estratégica y el contexto de la organización.
Además, debe asegurar:
• la integración de los requisitos del sistema de gestión ambiental en los

procesos de negocio de la organización,
• que los recursos necesarios para el sistema de gestión ambiental estén

disponibles,
• y comunicar la importancia de una gestión ambiental eficaz y conforme con los

requisitos del sistema de gestión ambiental con el fin de alcanzar los resultados
previstos.
Para ello, la alta dirección debe

dirigir y apoyar a las personas, y
especialmente, a los roles
pertinentes de la dirección, para
demostrar el liderazgo de dichos
roles según aplique en sus áreas
de responsabilidad. Es decir, el
liderazgo también requiere dar
apoyo a otras personas en la
organización con funciones de
gestión relevantes, de manera que
a su vez ellos puedan aplicar el
liderazgo a sus propias áreas de responsabilidad, relativas al sistema de gestión
ambiental. Esto puede permitir que el liderazgo y el compromiso con respecto al
sistema de gestión ambiental se propague hacia abajo en la organización, de forma
que, al demostrar liderazgo y compromiso, la alta dirección es capaz de dirigir y dar
apoyo a todas las personas de la organización y a aquellos que trabajan en su nombre
para cumplir los resultados previstos del sistema de gestión ambiental.
Es fundamental que la alta dirección comunique la importancia de una gestión

ambiental eficaz y de la conformidad con los requisitos del sistema de gestión
ambiental. Esto se puede hacer mediante una participación directa o una delegación
de la autoridad, según proceda.
21

 AENOR
5. Liderazgo
5.2 Política ambiental
Con respecto a la política ambiental, comentar que, básicamente, se mantienen los

requisitos de la versión de 2004, aunque adecuándose a algunas novedades que se
introducen en la nueva edición.
Por ejemplo, la política deberá ser “apropiada al propósito y contexto de la

organización” e incluir un “compromiso para la protección del medio ambiente, incluida
la prevención de la contaminación, y otros compromisos específicos pertinentes al
contexto de la organización”.
Finalmente, es requisito de la norma que la política ambiental se mantenga como

información documentada, se comunique dentro de la organización, y esté disponible
para las partes interesadas.
5. Liderazgo
5.3 Roles, responsabilidades y autoridades en la organización
Para finalizar el capítulo de liderazgo, se incluye el apartado 5.3 sobre roles,

responsabilidades y autoridades en la organización.
A diferencia de la versión del 2004, la norma no requiere que la alta dirección designe
a uno o varios representantes, sino que establece que
debe asegurarse de que las responsabilidades y
autoridades para los roles pertinentes se asignan y
comunican dentro de la organización. Además debe
asignar responsabilidades y autoridades, tanto para
asegurarse de que el sistema de gestión ambiental es
conforme con los requisitos de la Norma Internacional,
como para informar a la alta dirección sobre el
desempeño del sistema de gestión ambiental.
En el anexo A de la norma de orientación para el uso de la Norma se indica que los

roles y responsabilidades específicos se pueden asignar a un individuo, que se
denomina con frecuencia “representante de la dirección”, se pueden compartir entre
varias personas o se pueden asignar a un miembro de la alta dirección.
22

 AENOR
Capítulo 6
6. Planificación
6.1 Acciones para abordar los riesgos y oportunidades
6.2 Objetivos de la calidad y planificación para lograrlos
6.3 Planificación de los cambios
6. Planificación
Con la versión del 2004, las organizaciones identificaban los aspectos ambientales
asociados a sus actividades, productos y servicios, de forma que, aplicando criterios
técnicos y ambientales, se determinaban cuáles eran los significativos. En una etapa
posterior, y aplicando criterios de carácter legal, tecnológicos (disponibilidad de

tecnologías limpias, etc.) y sociales (quejas, reclamaciones), se establecían los
objetivos ambientales en el marco de un programa de gestión ambiental.
Con la nueva versión de la norma, el planteamiento es básicamente el mismo pero

incorporando nuevos requisitos. Por tanto, la organización deberá identificar los
aspectos ambientales asociados a sus actividades productos y servicios, y los
requisitos legales asociados, pero teniendo en cuenta su contexto, es decir,
considerando las cuestiones internas y externas y las necesidades y expectativas de
las partes interesadas.
Posteriormente, y una vez identificados los riesgos y oportunidades que se derivan de

este análisis, la organización planifica las acciones que se han de tomar dentro del
sistema de gestión ambiental para abordar los aspectos ambientales significativos, los
requisitos legales y otros requisitos, y los riesgos y oportunidades identificados que
son una prioridad para que la organización logre los resultados previstos de su sistema
de gestión ambiental. El programa de gestión, con los objetivos ambientales
correspondientes, constituirá parte de esta planificación de acciones.
6. Planificación
6.1.1 Generalidades
El primer apartado del capítulo de Planificación es el 6.1 Acciones para abordar

riesgos y oportunidades. En su apartado de Generalidades, la norma exige que
cuando una organización planifique su sistema de gestión ambiental, debe considerar
23

 AENOR
el resultado del análisis del contexto, incluyendo las necesidades y expectativas de las
partes interesadas, y el alcance de su sistema de gestión, de forma que determine los
riesgos y oportunidades relacionados con los aspectos ambientales, los requisitos
legales y otras cuestiones derivadas del análisis de contexto y las partes interesadas.
Esta valoración es de vital

importancia para asegurar que
el sistema de gestión alcanza
los resultados previstos,
previniendo o reduciendo los
efectos no deseados, y
logrando la mejora continua.
La organización deberá mantener información documentada sobre los riesgos y

oportunidades que es necesario abordar, así como sobre los procesos especificados
en este capítulo, en la medida necesaria para obtener la confianza de que se llevan a
cabo de forma planificada.
Los riesgos y oportunidades relacionados con aspectos ambientales se pueden

determinar como parte de la evaluación de la significancia, o por separado.
Los requisitos legales y otros requisitos también pueden generar riesgos y

oportunidades, tales como incumplimientos (que puede afectar a la reputación de la
organización o dar como resultado una acción legal) o ir más allá de sus requisitos
legales y otros requisitos (mejorando la imagen de la organización).
Aunque los riesgos y oportunidades se tienen que determinar y abordar, no hay un

requisito para la gestión formal de riesgos, ni un proceso de gestión documentado para
riesgos. Dependerá de la organización seleccionar el método que utilizará para
determinar sus riesgos y oportunidades. Este método podría consistir en un simple
proceso cualitativo o en una evaluación cuantitativa completa, dependiendo del
contexto en el que opere la organización.
6. Planificación
6.1.2 Aspectos ambientales
Al igual que se exigía en la versión del 2004, la organización debe determinar los
aspectos e impactos ambientales de sus actividades, productos y servicios que puede
controlar y de aquellos en los que puede influir. Sin embargo, la norma actual pide que
este análisis se realice desde una perspectiva de ciclo de vida.
24

 AENOR
Al determinar los aspectos ambientales, la organización tendrá en cuenta los cambios,

incluyendo los desarrollos, las actividades, los productos y los servicios nuevos o
modificados, además de las condiciones anormales y las situaciones de emergencia
razonablemente previsibles.
Una vez identificados los aspectos, se determinarán cuáles son los significativos,
mediante unos criterios previamente establecidos, y se comunicarán a los distintos
niveles y funciones de la organización.
En esta nueva redacción del apartado de aspectos ambientales se puede comprobar

que existen algunos cambios. Por ejemplo, se deben determinar los aspectos
ambientales e impactos asociados, que no se requería en la versión anterior. Todo ello
desde esta perspectiva de ciclo de vida.
Como novedad hay que destacar también que se deben considerar las condiciones
anormales y de emergencia identificadas que, si bien las organizaciones ya las
estaban considerando en sus identificaciones de aspectos, no era un requisito explícito
de la norma en la versión del 2004 sino que se especificaba en el anexo de orientación

para el uso de la norma. Algo similar sucede con el requisito de mantener como
información documentada los criterios de significancia, si bien no se incluía en la
versión del 2004 como requisito explícito, todas las organizaciones en sus
procedimientos de identificación y evaluación de aspectos ambientales ya los
especificaban.
La perspectiva del ciclo de vida
Cuando se identifican los aspectos

ambientales se debe hacer considerando una
perspectiva de ciclo de vida. Esto no significa
que se requiera un análisis de ciclo de vida
detallado. Es suficiente con reflexionar
cuidadosamente acerca de las etapas del
ciclo de vida que pueden estar bajo el control
o influencia de la organización. Las etapas
típicas del ciclo de vida de un producto (o
servicio) incluyen la adquisición de las
materias primas, el diseño, la producción, el
transporte/entrega, el uso, el tratamiento al
finalizar la vida del producto y su disposición
final.
Además de los aspectos ambientales que una organización puede controlar

directamente, la organización determina si hay aspectos ambientales en los que puede
influir. Estos pueden estar relacionados con los productos y servicios utilizados por la
organización y que son suministrados por otros, al igual que con los productos y
25

 AENOR
servicios que suministra a otros, incluidos los asociados con los procesos
externalizados.
Con respecto a los productos y servicios que la organización proporciona a otros,

puede tener influencia limitada sobre el uso y tratamiento al finalizar la vida de los
productos y servicios. Sin embargo, en todas las circunstancias, es la organización la
que determina el grado de control que puede ejercer, los aspectos ambientales en los
que puede influir y la medida en que decide ejercer tal influencia.
Por tanto, y a la hora de identificar los aspectos ambientales asociados a sus

actividades, productos y servicios, la organización deberá considerar procesos tales
como el diseño y desarrollo de sus instalaciones, productos y servicios; la adquisición
de materias primas, incluyendo la extracción; los procesos operacionales o de
fabricación, incluido el almacenamiento; la operación y mantenimiento de las
instalaciones, los activos e infraestructura; el desempeño ambiental y las prácticas de
los proveedores externos; el transporte de productos y la prestación de servicios,
incluido el embalaje; el almacenamiento, uso y tratamiento al final de la vida útil del

producto o la gestión de residuos, incluida la reutilización, el acondicionamiento, el
reciclaje y la disposición final.
6. Planificación
6.1.3 Requisitos legales
En relación con el apartado 6.1.3 Requisitos legales y otros requisitos, la nueva

versión no incorpora novedades con respecto a la ISO 14001: 2004 y, por tanto, se
tiene que determinar cómo tener acceso a los requisitos legales de aplicación, cómo
aplican estos requisitos legales y tenerlo en cuenta cuando se establezca, implemente
y mejore el sistema de gestión ambiental.
6. Planificación
6.1.4 Planificación de acciones
Este apartado 6.1.4 de Planificación de acciones, es un nuevo requisito de esta norma

ISO 14001:2015.
26

 AENOR
La organización debe planificar la toma de acciones para abordar sus aspectos

ambientales significativos, los requisitos legales y otros requisitos y los riesgos y
oportunidades identificados en el apartado 6.1.1 Generalidades.
Además, la organización también debe planificar la manera de integrar e implementar

las acciones en los procesos de su sistema de gestión ambiental o en otros procesos
de negocio, y evaluar la eficacia de estas acciones.
En este proceso de planificación, será necesario considerar las opciones tecnológicas

y requisitos financieros, operacionales y de negocio.
De esta forma, las acciones planificadas van a incluir el establecimiento de objetivos

ambientales (apartado 6.2) o acciones que están relacionadas con otros procesos del
sistema de gestión ambiental, ya sea de forma individual o combinada; por ejemplo,
acciones formativas, instrucciones para el control operacional, actuaciones frente a
emergencias o la determinación de la programación de las auditorías internas.
Aquellas organizaciones que ya tienen un sistema de gestión conforme a la versión

anterior de la norma ya han tomado acciones para abordar sus aspectos ambientales
significativos y sus requisitos legales. Por tanto, al adaptar el sistema de gestión
ambiental a los nuevos requisitos de ISO 14001:2015 deberán planificar acciones para
abordar los riesgos y oportunidades identificados y relacionados con el contexto de la
organización (cuestiones externas e internas y necesidades y expectativas de las
partes interesadas), los aspectos ambientales y los requisitos legales y otros
requisitos.
6. Planificación
6.2 Objetivos ambientales y planificación para lograrlos
En esta apartado se han introducido pocos cambios con respecto al contenido de la

versión anterior de la norma. Es decir, la organización deberá establecer objetivos
ambientales para las funciones y niveles pertinentes teniendo en cuenta los aspectos
ambientales significativos de la organización y sus requisitos legales y otros requisitos
asociados. Pero con esta revisión, se incorpora la necesidad de considerar, además,
los riesgos y oportunidades, que se han identificado en el apartado 6.1.1 comentado
anteriormente.
Por otra parte, los objetivos ambientales deben ser coherentes con la política
ambiental, ser medibles (si es factible), ser objeto de seguimiento, comunicarse y
actualizarse, según corresponda y mantener información documentada al respecto.
El requisito de “tener en cuenta los aspectos ambientales significativos” no significa

que se tenga que establecer un objetivo ambiental para cada aspecto ambiental
27

 AENOR
significativo. Sin embargo, dichos aspectos ambientales significativos deben tener una
prioridad alta cuando se establecen los objetivos ambientales.
La expresión “coherente con la política ambiental” significa que los objetivos

ambientales están alineados y armonizados ampliamente con los compromisos
adquiridos por la alta dirección en la política ambiental, incluido el compromiso con la
mejora continua.
“Medible” significa que es posible usar métodos cuantitativos o cualitativos con

relación a una escala especificada para determinar si se ha logrado el objetivo
ambiental. Al especificar “si es viable”, se reconoce que puede haber situaciones en
las que no es viable medir un objetivo ambiental. Sin embargo, es importante tener en
cuenta que la organización deberá estar en posición de determinar si un objetivo
ambiental se ha logrado o no.
Otra novedad con respecto a la versión del 2004 es la desaparición del término meta
como consecuencia de la aplicación de la estructura de alto nivel si bien el requisito no
desaparece ya que sigue siendo necesario el establecimiento de acciones para la

consecución de los objetivos ambientales.
La norma también indica que, al planificar cómo lograr sus objetivos ambientales, la
organización debe determinar qué se va a hacer; qué recursos se van a requerir; quién
o quienes van a ser responsables;
cuándo se finalizarán las actuaciones
establecidas, es decir, cuáles son los
plazos y cómo se van a evaluar los
resultados. En este caso, se cita
específicamente la necesidad de utilizar
indicadores para realizar el
seguimiento de los avances para el
logro de sus objetivos ambientales
medibles (véase 9.1.1). Una novedad
con respecto a la versión del 2004.
En el establecimiento de los objetivos

ambientales, la organización debe considerar cómo se pueden integrar en los
procesos de negocio de la organización las acciones planteadas para su consecución.
Finalmente, si se desea profundizar en el tema de indicadores ambientales, se

recomienda la lectura de la norma ISO 14031 denominada “Gestión medioambiental.
Evaluación del comportamiento medioambiental. Directrices generales”.
28

 AENOR
Capítulo 7
7. Apoyo
7.1 Recursos
7.2 Competencia
7.3 Toma de conciencia
7.4 Comunicación
7.5 Información documentada
7. Apoyo
El capítulo 7 de ISO 9001:2015 describe las actividades de apoyo al sistema de

gestión ambiental.
Son aspectos necesarios para que el sistema logre sus resultados. Gestionarlos de
forma eficaz facilita que la organización pueda lograr los resultados previstos del
sistema.
Requisitos relativos a los recursos, la competencia y toma de conciencia de las

personas, la comunicación, la información documentada, son todos ellos, elementos
en los que se sostiene cualquier sistema de gestión.
Antes de entrar en el detalle de cada apartado, vemos como se ha estructurado este

capítulo, y comparamos su contenido con el capítulo 4.4 de ISO 14001:2004
“Implementación y operación”.
29

 AENOR
Tal y como se muestra, esta es la correspondencia entre la versión de ISO 14001 del
2015 y la del 2004, en relación a una parte del contenido de este capítulo.
Los requisitos contenidos en el apartado 4.4.1 de la versión anterior se contemplan en

el epígrafe 7.1 “Recursos”, y en parte del capítulo 5 “Liderazgo”, especialmente, en el
apartado 5.3 “Roles, responsabilidades y autoridades en la organización”.
En lo que respecta al apartado 4.4.2 “Competencia, formación y toma de conciencia”,

la nueva versión mantiene los mismos requisitos, pero desglosados en dos elementos:
 En el 7.2 “Competencia”, se añade la necesidad de evaluar la eficacia de las

acciones formativas que se hayan podido impartir para cubrir las necesidades
detectadas.
 El otro elemento es el apartado 7.3 “Toma de conciencia”, equivalente a lo

indicado en la versión anterior de la norma.
En el apartado 7.4 Comunicación, se incorpora una importante novedad respecto a

comunicación externa.
En el epígrafe 7.4.1 “Generalidades” se determina que la organización debe

establecer, implementar y mantener los procesos necesarios para las comunicaciones
internas y externas pertinentes al sistema de gestión ambiental que incluyan: qué
comunicar, cuándo comunicar, a quién comunicar y cómo hacerlo.
A la hora de establecer estos procesos de comunicación, la organización deberá tener

en cuenta sus requisitos legales y otros requisitos y asegurarse de que la información
ambiental comunicada sea coherente con la información generada dentro del sistema
de gestión ambiental, y, además, que sea fiable. Este último requisito constituye una
novedad en relación a la versión del 2004.
También se establece que la organización debe responder a las comunicaciones

pertinentes sobre su sistema de gestión ambiental y que es obligado conservar
información documentada como evidencia de las comunicaciones.
En cuanto a la comunicación interna, no se han introducido nuevos requisitos

aunque hay un cambio en la redacción del apartado, aclarando algunos conceptos que
ya se incluían en la versión del 2004.
En cualquier caso, es importante recordar que la comunicación dentro de los

diferentes niveles y funciones de la organización es esencial para la eficacia del
sistema de gestión ambiental.
Por ejemplo, la comunicación es importante para resolver problemas, coordinar

actividades o establecer acciones complementarias sobre planes de acción.
30

 AENOR
El hecho de facilitar información apropiada a aquellos que trabajan bajo el control de la

organización sirve para aumentar su motivación y para valorar los esfuerzos de la
organización en mejorar su
desempeño ambiental. De
esta forma, puede ayudar a
los empleados a cumplir
sus responsabilidades y a
la organización a cumplir
sus objetivos ambientales.
En resumen, una
organización debe tener un
proceso que permita la
comunicación de todos los
niveles de la organización
(incluyendo a proveedores
y contratistas) lo que puede

animar a que se hagan comentarios y sugerencias para mejorar el sistema de gestión
ambiental y/o el desempeño ambiental de la organización.
En cuanto a comunicación externa, la norma indica literalmente que “la organización

debe comunicar externamente información pertinente al sistema de gestión ambiental,
según se establezca en los procesos de comunicación de la organización y según lo
requieran sus requisitos legales y otros requisitos”. Esto es un nuevo requisito que
incorpora la norma ISO 14001:2015.
Para conseguir un proceso de comunicación externa efectivo y eficaz, se deberían

cumplir las siguientes premisas:
 El proceso debe ser transparente, es decir, que la organización está abierta a

informar sobre el origen de la información presentada.
 Además, la información a comunicar, tendrá que ser apropiada, de manera
que satisfaga las necesidades de las partes interesadas pertinentes,
permitiendo su participación;
 Por otra parte, es necesario que sea veraz y que no conduzca a engaño a
quienes confían en la información presentada, es decir, debe estar basada en
hechos y ser exacta y fiable
Por último, no se debería excluir información relevante y debería ser comprensible

para las partes interesadas.
Finalmente, para profundizar sobre procesos de comunicación relacionados con

gestión ambiental, se recomienda la lectura de la norma ISO 14063 “Gestión
ambiental. Comunicación ambiental. Directrices y ejemplos.”
31

 AENOR
Como ya se comentó anteriormente, uno de los nuevos conceptos que aparecen en la

nueva versión de la norma es el de información documentada. En este caso, el
requisito establecido en este apartado 7.5 es que el sistema de gestión ambiental de la
organización debe incluir la información documentada requerida por esta norma
internacional y la información documentada que la organización determine como
necesaria para la eficacia del sistema de gestión ambiental.
La información documentada se puede gestionar en cualquier medio (papel, soporte

electrónico, fotos, posters) que sea útil, legible, fácilmente comprensible y accesible a
aquellos que necesitan dicha información.
Si los procesos del sistema de gestión ambiental están alineados con los de otros
sistemas de gestión (sistemas de gestión integrados), la organización podrá combinar
la información documentada ambiental pertinente con la información documentada de
estos otros sistemas de gestión, siempre que dé respuesta a los requisitos de la
norma.
Los requisitos relativos a la creación, actualización, y control de documentos y

registros no han cambiado en relación a lo establecido en los apartados 4.4.4
“Documentación”, 4.4.5 “Control de documentos” y 4.5.4.”Control de los registros”, de
la versión del 2004.
Capítulo 8
8. Operación
8.1 Planificación y control operacional
8.2 Preparación y respuesta ante emergencias
8.3 Diseño y desarrollo de los productos y servicios
8.4 Control de los procesos, productos y servicios suministrados externamente
8.5 Producción y provisión del servicio
8.6 Liberación de los productos y servicios
8.7 Control de las salidas no conformes
8. Operación
Comentaremos a continuación el capítulo 8 de Operación. En relación con la versión

del 2004, este capítulo incorpora los requisitos del apartado 4.4.6 “Control operacional”
y 4.4.7 “Preparación y respuesta ante emergencias”.
32

 AENOR
8. Operación
8.1 Planificación y control operacional
En relación con este apartado, se mantiene lo establecido en el 4.4.6 de Control

operacional de la versión anterior. Es decir, es necesario definir pautas de control
operacional para los distintos procesos teniendo siempre como referencia los criterios
que se han establecido para un buen desempeño ambiental. La organización debería
asegurarse de que sus operaciones y los procesos asociados se llevan a cabo de
manera controlada para cumplir los compromisos de su política ambiental, lograr sus
objetivos ambientales, y gestionar sus aspectos ambientales significativos y su riesgo
asociado con amenazas y oportunidades.
Además, la organización deberá controlar los cambios planificados y examinar las

consecuencias de los cambios no previstos, tomando las acciones necesarias para
mitigar los efectos adversos cuando proceda.
Hay que tener en cuenta que, cuando se determinen estos controles operacionales o
se consideren cambios en los controles ya existentes, se deberá valorar el eliminar o
reducir el riesgo asociado con los impactos ambientales adversos u otro tipo de
amenaza. Por ejemplo, el orden de prioridad para realizar esos cambios podría ser, en
primer lugar, la eliminación, por ejemplo a través de la prohibición del uso de CFC;
después la sustitución, por ejemplo mediante el cambio de pintura en base disolvente
a pintura en base acuosa; luego, la implantación o ampliación de controles de
ingeniería, por ejemplo, a través de la implantación de tecnologías de reducción de
contaminantes y por último, la implementación de controles administrativos, como
procedimientos, controles visuales, instrucciones de trabajo, fichas de datos de
seguridad, etc.
La gestión del cambio es importante para mantener un sistema de gestión ambiental

que asegure que la organización puede lograr con regularidad los resultados previstos
de su sistema de gestión ambiental. La gestión del cambio se aborda en diferentes
requisitos de esta norma internacional, entre ellos, éste.
Por otra parte, se indica que los procesos que se han contratado externamente
deberán estar controlados o al menos, influir sobre ellos. El grado de control y de
influencia deberá estar definido en el sistema de gestión ambiental.
Comentar que la capacidad de la organización para ejercer control o influencia puede

variar desde un control directo, pasando por un control limitado, o incluso ningún
control o capacidad de influencia. En cualquier caso, cuando se determine el tipo y la
extensión de los controles operacionales relacionados con proveedores externos,
incluidos los contratistas, la organización puede considerar factores tales como los
33

 AENOR
aspectos ambientales y los impactos ambientales asociados, los riesgos y

oportunidades asociados con la fabricación de estos productos o la provisión de estos
servicios, y los requisitos legales y otros requisitos de la organización.
En cuanto a la perspectiva de ciclo de vida,

este nuevo requisito demanda que la
organización establezca control operacional
para asegurar que los requisitos ambientales
se abordan ya desde el proceso de diseño y
desarrollo considerando cada etapa de su
ciclo de vida.
Además, la organización debe determinar los

requisitos ambientales para la compra de
productos y servicios, cuando corresponda.
Será necesario comunicar los requisitos
ambientales pertinentes a los proveedores

externos, incluidos los contratistas.
Finalmente, la organización deberá considerar qué información dar y cómo ofrecerla

en relación con los impactos ambientales potenciales significativos, durante las
distintas etapas de transporte, entrega, uso y fin de vida del producto o servicio. Esto
significa que la organización deberá valorar cuáles son esos impactos y definir el tipo
de información que va a comunicar sobre ellos a los agentes implicados. Al suministrar
esta información, una organización podrá prevenir o mitigar potencialmente dichos
impactos durante estas etapas del ciclo de vida del producto o servicio.
Como viene siendo habitual, se mantendrá información documentada que evidencie

que el proceso se ha llevado a cabo según lo planificado.
8. Operación
8.2 Preparación y respuesta ante emergencias
El contenido de este apartado es prácticamente el mismo que el 4.4.7 de la versión del

2004.
Se introduce, únicamente, una matización en lo que respecta a la necesidad de

suministrar información y formación pertinentes, según corresponda, a las partes
interesadas, incluidas las personas que trabajan bajo su control.
Capítulo 9
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 AENOR
9. Evaluación del desempeño
9.1 Seguimiento, medición, análisis y evaluación
9.2 Auditoría interna
9.3 Revisión por la dirección
Este capítulo recoge las actividades de seguimiento, medición y análisis que deben
guiar cualquier sistema de gestión con el objeto de lograr continuamente la mejora.
Este capítulo está dividido en tres apartados: 9.1 “Seguimiento, medición, análisis y
evaluación”, 9.2 “Auditoría interna” y 9.3 “Revisión por la dirección”.
Como se puede comprobar, este capítulo 9 incorpora el apartado 4.5.1 “Seguimiento y

medición”, 4.5.2 “Evaluación de cumplimiento legal”, 4.5.5 “Auditoría interna” y 4.6

“Revisión por la dirección” de la versión del 2004.
9 Evaluación del desempeño
9.1.1 Generalidades
El apartado 9.1 “Seguimiento, medición, análisis y evaluación”, contiene los mismos

requisitos que el 4.5.1 y 4.5.2 de la versión anterior de la norma, es decir, seguimiento
y medición y evaluación del cumplimiento legal.
Cuando se determine a qué se debe hacer seguimiento y qué se debe medir, además
del progreso de los objetivos ambientales, la organización deberá tener en cuenta sus
aspectos ambientales significativos, los requisitos legales y otros requisitos y los
controles operacionales.
En cualquier caso, también aquí se introduce una novedad. En concreto, la necesidad

de determinar los criterios contra los que se va a evaluar el desempeño, es decir,
valores de referencia o valores límite y la necesidad de utilizar indicadores de
desempeño ambiental que deben ser apropiados para medir y comparar los
resultados de dicho desempeño con los criterios establecidos para alcanzar los
resultados previstos.
La sistemática para realizar este seguimiento y medición deberá permitir a la

organización elaborar informes (o cualquier otro tipo de documento) y comunicar con
35
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 AENOR
precisión y fiabilidad a las partes interesadas pertinentes, tanto internas como

externas, sobre su desempeño o comportamiento ambiental.
9.1.2 Evaluación del cumplimiento
En relación con la evaluación del cumplimiento de requisitos legales y otros requisitos,

los requisitos establecidos en esta versión, no difieren de lo que ya se exigía en el
aparado 4.5.2 de la versión del 2004. Es decir, se confirma la necesidad de disponer
de un proceso para evaluar el cumplimiento con los requisitos legales y otros
requisitos, determinando la frecuencia, tomando acciones en el caso de
incumplimiento y siendo consciente del estado en el que se encuentra la organización
en relación con el cumplimiento de la legislación ambiental que le aplica, así como el

cumplimiento de otros requisitos voluntarios que se hayan identificado y adoptado
como obligatorios.
9.2 Auditoría interna
En relación con las auditorías internas, la nueva versión tampoco incorpora novedades
con respecto a lo establecido en el
apartado 4.5.5 “Auditoría interna” de la
versión anterior.
Únicamente, recordar la gran utilidad de

las auditorías internas como
herramientas de control y seguimiento de
la eficacia de los sistemas de gestión
ambiental. De hecho, sus resultados y
conclusiones son útiles para corregir o
prevenir no conformidades específicas, como base para la verificación de datos para
otros programas de auditoría, y proporcionar elementos de entrada para la revisión por
la dirección.
9.3 Revisión por la dirección
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 AENOR
En relación con la revisión por la dirección se contemplan como elementos de entrada,

además de lo ya indicado en la versión de 2004, los relativos a la implantación de las
novedades incorporadas en los capítulos 4. “Contexto de la organización” y 6.
“Planificación”, es decir, los cambios en las cuestiones internas y externas para el
sistema de gestión, en las necesidades y expectativas de las partes interesadas, y en
los riesgos y oportunidades asociados.
En cuanto a los elementos de salida de la revisión por la dirección, uno de los más
significativos y relevantes es la necesidad de obtener conclusiones sobre la
conveniencia, adecuación y eficacia continuas del sistema de gestión.
El término “conveniencia” hace referencia a cómo el sistema de gestión ambiental se

ajusta a la organización, a sus operaciones, cultura y sistemas y estrategias de
negocio. El término de “adecuación” hace referencia a si se cumplen los requisitos de
esta norma internacional y si se está implementado apropiadamente. Finalmente, el
término “eficacia” hace referencia a si se logran los resultados previstos.
Como novedad con respecto la versión anterior, se incorpora la necesidad de

identificar las oportunidades para mejorar la integración del sistema de gestión
ambiental a otros procesos de negocio y también la de identificar y valorar cualquier
implicación para la dirección estratégica de la organización.
Capítulo 10
10. Mejora
10.1 Generalidades
10.2 No conformidad y acción correctiva
10.3 Mejora continua
El último capítulo de la norma, muy breve, concentra el objeto último de cualquier

sistema de gestión: la mejora.
Comparando con la versión del 2004, introduce los requisitos del apartado 4.5.4 sobre
“No conformidades”, con algún cambio que se comentará a continuación.
10. Mejora
10.1 Generalidades
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 AENOR
En su epígrafe 10.1, el capítulo de mejora establece que “la organización debe

determinar las oportunidades de mejora e implementar las acciones necesarias para
lograr los resultados previstos en su sistema de gestión ambiental”. Al determinar las
oportunidades de mejora, hace referencia a los apartados 9.1, 9.2 y 9.3, es decir, a
conclusiones y análisis obtenidos durante el seguimiento, medición y evaluación, los
resultados de auditorías internas y las salidas de la revisión por la Dirección.
10. Mejora
10.2 No conformidad y acción correctiva
No se incorporan requisitos nuevos en relación con la versión de 2004. Sin embargo, y

se comentó al explicar la Estructura de Alto Nivel, uno de los propósitos clave de un
sistema de gestión ambiental es actuar como una herramienta preventiva, por lo que
se ha eliminado el término “acción preventiva” como tal, eliminando así también la
necesidad de documentar dichas acciones.
No obstante, es importante resaltar que no desaparece el concepto de acción

preventiva, ya que se ha incluido en el apartado 4.1 (es decir, conocimiento de la
organización y su contexto) y en el apartado 6.1 (es decir, acciones para abordar
riesgos y oportunidades).
10. Mejora
10.3 Mejora continua
Para finalizar este capítulo, y con ello, los requisitos contenidos en esta norma
internacional, se indica que la organización debe mejorar continuamente la
adecuación, idoneidad y eficacia del sistema de gestión ambiental para mejorar el
desempeño ambiental.
Aunque la mejora continua ya estaba implícita a lo largo de toda la norma en la versión

del 2004, aquí, en esta nueva versión del 2015 se introduce como un nuevo requisito
en este apartado y, por tanto, la organización tiene que evidenciar la mejora continua
de su sistema de gestión y, con ello, mejorar el desempeño ambiental.
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 AENOR
4. Periodo de transición para el cambio a la nueva

versión
En la guía para planificar la transición a la ISO 14001:2015 elaborada por el Foro
Internacional de Acreditación (IAF, en sus siglas en inglés), es donde se establecen
las pautas y directrices para entidades de acreditación, los organismos de certificación
y las empresas, en relación al proceso de transición a la nueva versión de la norma.
Este documento se publicó en febrero de 2015, y es semejante a su homólogo para la

nueva versión de la ISO 9001.
Desde la publicación de la norma en septiembre de 2015, las organizaciones disponen

de 3 años, es decir, hasta septiembre de 2018, para adaptar sus sistemas de gestión y
sus certificados conforme a la ISO 14001.
Independientemente del momento que elija la empresa, en este periodo de 3 años,

para realizar la auditoría de adaptación, todos los certificados emitidos según ISO
14001:2004 dejarán de estar en vigor a partir de septiembre de 2018, que es la fecha
en la que esta versión de la norma también dejará de esta vigente.
Por tanto, y a pesar de que se disponen de 3 años desde la fecha de publicación de la

nueva versión, se anima a las organizaciones a que planifiquen cuidadosamente y lo
antes posible la adaptación de su sistema de gestión ambiental a los nuevos
requisitos.
39
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 AENOR
Las recomendaciones que establece el IAF para que las organizaciones lleven a buen
término esta transición son:
• En primer lugar, identificar las “lagunas” organizativas que sea necesario

abordar para cumplir los requisitos de la nueva versión de la norma.
• Posteriormente, desarrollar un plan de implantación, con los recursos

necesarios, para implementar los nuevos requisitos.
• Impartir la formación y sensibilización adecuadas a todas las partes implicadas

en la organización que tengan impacto sobre la eficacia del sistema de gestión
ambiental.
• Actualizar el sistema de gestión existente para cumplir los nuevos requisitos.
• Y una vez comprobado que este plan de implantación se ha hecho efectivos,

contactar con la Entidad de Certificación para acordar los requisitos de
transición, en cuanto a fechas y programa de auditoría de certificación.
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 AENOR

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Norma UNE-EN ISO 14001:2015

1. Proceso de revisión de la Norma ISO 14001:2015

1. Proceso de revisión de la Norma ISO 14001:2015

La primera versión de la Norma ISO 14001 se publicó en el año 1996. Desde

Además, la incorporación de la HLS introduce nuevos enfoques en algunos conceptos

que van a suponer la modificación de determinados requisitos.

-Evolución de la norma ISO 14001-

La revisión de esta norma ha sido la culminación del trabajo de 121 expertos

El comité ISO/TC 207 es el encargado de elaborar normas relacionadas con la gestión

No obstante, es el Subcomité 1 en el que se ha trabajado en la revisión de la ISO

La revisión de la norma comenzó en Berlín, en el año 2002 y ha finalizado en Londres

hora de incorporar los nuevos conceptos que se derivan de la adopción de la

Como elementos de entrada para la revisión de la norma se han utilizado,

1. La propia norma existente en su versión del 2004, y la experiencia acumulada

2. La Estructura de Alto Nivel, de la que hablaremos más adelante.

3. El documento de “Retos futuros” (en inglés “Future Challenges”), aprobado

4. El documento “Principios Operativos”, definidos por el grupo de trabajo 5

El documento “Retos futuros de los sistemas de gestión ambiental y de la ISO

• Considerar nuevos enfoques y metodologías en el ámbito de los sistemas de gestión

En este informe se determinaron 23 cuestiones que identificaban los puntos

• Considerar los sistemas de gestión ambiental como parte de la gestión de la

• Reforzar la necesidad del cumplimiento de los requisitos legales y otros

• Integrar al más alto nivel la gestión ambiental en la gestión estratégica del

• Identificar y analizar las necesidades y preocupaciones de las partes

• Intensificar la comunicación hacia el exterior del desempeño ambiental.

• Incorporar el enfoque de ciclo de vida en la cadena de valor de los productos

• Facilitar el acceso a pequeñas y medianas empresas.

• Introducir el uso de indicadores que demuestren la mejora de la eficacia del

• Y, finalmente, hacer demostrable la mejora del comportamiento ambiental.

En el apartado de “requisitos de la ISO 14001” se comprobará cómo se ha dado

El ISO TC207/SC1 en su reunión de Bangkok en 2012, definió los “Principios

-Principios operativos para la revisión de ISO 14001-

Estos principios incluyen conceptos tales como simplicidad, claridad y traducibilidad;

2. La Estructura de Alto Nivel (HLS)

Este grupo de coordinación estaba constituido por diversos representantes de los

• TF1, que realizó la parte técnica de la HLS

• TF3 es el grupo de terminología, que definió los términos comunes

El trabajo terminó con la constitución de un grupo, el TF4, en el que se elaboró la HLS.

La estructura de alto nivel no es una norma de sistemas de gestión, sino un modelo

Es importante destacar que, desde su aprobación, la Estructura de Alto Nivel debe

De esta forma, se mejora el alineamiento de las normas de sistemas de gestión para

El modelo de la estructura de alto nivel se organiza con los siguientes capítulos:

-Estructura de Alto Nivel-

En cuanto a la terminología, la estructura de alto nivel incorpora 22 definiciones que

Es importante comentar que se establece una distinción, entre “término preferido” y

Especialmente destacan la introducción de tres conceptos: el concepto de “riesgo”, el

El término de “riesgo” en la HLS se ha definido como “efecto de la incertidumbre”,

Con la introducción del término “información documentada” se ha pretendido

Actualmente, los datos, la documentación, los registros se procesan y se mantienen de

Finalmente, hay un término importante que queda afectado por la adopción de la

En consecuencia, la modificación que se introduce es la eliminación del requisito de

de gestión. Los sistemas de gestión basados en la estructura de alto nivel son en sí

3. La Norma UNE-EN ISO 14001:2015, principales

Capítulos generales de la Norma

1 Objeto y campo de aplicación

El capítulo de Introducción, adquiere en ISO 14001:2015 una importancia destacable.

“El logro de equilibrio entre el medio ambiente, la sociedad y la economía, se

Las expectativas de la sociedad en cuanto a desarrollo sostenible, transparencia y

Esto ha conducido a que las organizaciones adopten un enfoque sistemático con

0.2 Objetivo de un sistema de gestión ambiental

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los cambios de las condiciones ambientales en equilibrio con las necesidades

0.3 Factores de éxito