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La modalidad de aprendizaje implica una modalidad de organización que está determinada por
el posicionamiento que el sujeto asume ante el conocimiento. Y en esa modalidad están puestas
en juego las estructuras desiderativas y cognitivas en una articulación tal que la pulsión de saber
puede investir al objeto de conocimiento estableciendo una dialéctica entre saber (estructura
desiderativa) y conocimiento (estructura cognitiva) que da por resultado el acceso al
aprendizaje.
La estructura desiderativa hace referencia a los dos momentos estructurantes del aparato
psíquico: el Estadio del Espejo y el Complejo de Edipo, que marcan el despliegue de la
subjetividad.
En el Estadio del Espejo tiene lugar la conformación del Yo como unidad totalizadora y singular.
Es la mirada del Otro, en tanto sostén libidinal y aportes de significantes, la que permite el
pasaje del organismo a cuerpo. De esta manera el Otro primordial ubica al infans en ese lugar
de “su majestad el bebé” tan bien descrito por Freud en su “Introducción del Narcisismo”. En
este momento la libido circula libremente dentro de la célula madre-hijo, invistiendo la imagen
especular conformada por la mirada del Otro. Y es la voz del Otro la que nombra al cuerpo
asignándole unidad e identidad.
Pero en esta unidad ideal aparece un tercer elemento que convoca la mirada del Otro y la desvía
de ese niño (ubicado en posición de ser el falo para la madre) desestructurando la célula
narcisista. Algo interfiere en la relación madre-hijo para indicar al infans que él no es “todo”
para su madre. Y, siguiendo la mirada de ella descubre el mundo exterior. Este factor (que S.
Freud asimila al concepto de castración) que corta la dualidad narcisista (función paterna),
marca el registro de una falta, permite la emergencia del deseo que impulsa a la pulsión a
investir más allá de la imagen especular. J. Lacan en 1951 va a proponer que este concepto sea
fundante de la “función paterna” o “Función Nombre del Padre”. De este modo se instala al
Sujeto en el tránsito del Complejo de Edipo como estructurante del Yo y de la identidad.
La investidura libidinal va a buscar más allá del “espejo” los objetos que le brinden placer y le
permitan re-encontrar la ilusión de completud perdida con la salida del narcisismo. Para lograrlo
el Yo debe conocer ese espacio exterior a lo especular, aprender sus reglas y aceptar los códigos
socialmente compartidos. Deberá nombrar correctamente a los objetos, conocer su
funcionamiento, comprender sus causas, comparar, seleccionar, clasificar, preguntar,
cuestionar, hipotetizar, comprobar, asimilar, acomodar equilibrar.
Es decir, operar intelectualmente. Usar las estructuras cognitivas, supone interpretar la realidad
recurriendo a un sistema propio de significados. Entonces, del modo en que un sujeto construye
su identidad y se apropia del mundo circundante, va a depender la modalidad de sus
aprendizajes. Ningún objeto, ni siquiera el más inocente, es totalmente objetivo. Siempre será
objeto “objetal”, investido por la pulsión, y con la nitidez distorsionada por la mirada del Otro,
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que puede indicar que esos objetos más allá del “espejo” pueden ser peligrosos, severos,
seductores, vacíos.
La resolución del Edipo determina las neurosis que, de acuerdo con sus estructuras
sintomáticas, pueden ser clasificadas como histérica, obsesiva o fóbica. Y estas estructuras, con
sus características propias, van a permitir el desarrollo de una forma de pensamiento, de una
relación con el objeto de aprendizaje y de una organización de la tarea y manejo de las
relaciones interpersonales, que van a estar atravesadas por los avatares propios de cada una
de estas estructuras.
PENSAMIENTO
Por la asimilación, el sujeto transforma la realidad para integrarla a sus esquemas de acción y
por acomodación transforma y coordina sus propios esquemas para adecuarlos a la realidad del
objeto a conocer. Operar intelectualmente supone un enfrentamiento con el objeto de
conocimiento.
En los cuadros neuróticos se dan ciertos predominios, que provocan alteraciones y una
particular modalidad de aprendizaje. Ya sea por predominio de la asimilación o por predominio
de la acomodación, lo que queda suspendida es la noción de “necesidad lógica”, en
forma parcial a ciertas áreas o situaciones conflictivas, porque el Sujeto queda afectado por
factores emocionales que se observan en los productos de su actividad intelectual.
Tal como plantea Silvia Schlemenson, “la disponibilidad psíquica para aprender revela la
existencia de un deseo que activa y dinamiza los procesos de construcción y apropiación de
conocimientos”.
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deseo del Oto, es decir, está más al servicio de los avatares de la relación imaginaria narcisista
del proceso primario, que a las acomodaciones que permiten las variables espaciotemporales
del proceso secundario.
Así como el pensamiento del Sujeto histérico es sinuoso e incierto, el del obsesivo es repetitivo,
lineal y predecible. Desde el punto de vista cognitivo cuando se da un aprendizaje memorístico,
repetitivo, no comprensivo, hay un predominio de la acomodación sobre la asimilación. El
sujeto repite, copia, no hay transformación creadora.
En la estructura fóbica resulta más difícil conocer las características de pensamiento porque el
sujeto evita comunicarlo, lo esconde. El proceso del pensar está atravesado por el temor y la
inseguridad que es característica de este cuadro. Puede lograr autonomía y creatividad, pero
no se atreve a mostrarlo. No lo esconde para crear enigmas (como el histérico) ni por la culpa y
el temor al castigo (como el obsesivo), sino por inseguridad propia, para protegerse, en la
invisibilidad y el anonimato, de un fantasmático peligro.
Si esta modalidad se sostiene en el tiempo puede devenir en una inhibición del pensamiento
que dé lugar a un cuadro de “inmadurez” o pseudoretardo mental.
En este caso hay un predominio del esquema asimilador.
El sujeto asimila de manera deformante, no puede acomodar los datos de la realidad para una
apropiada integración creadora del estímulo cognitivo.
La relación con el objeto de aprendizaje estará mediatizada siempre por el “otro” pudiendo en
algunas situaciones obstruir el proceso de construcción de conocimientos y las necesidades
lógicas empobreciendo la actividad de autoría.
Cada estructura (Histérica, Obsesiva o Fóbica) con los rasgos que las caracterizan marcará en el
Sujeto una forma particular de relacionarse, buscar y construir nuevos conocimientos.
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esta estructura el objeto de aprendizaje está adherido al otro que lo ofrece, de forma tal que la
investidura cae sobre el sujeto portador del objeto de conocimiento y no sobre el objeto en sí
mismo (recordar las vicisitudes de la separación en esta estructura). Su interés está más
centrado en la relación que en la apropiación. Como consecuencia aprende en forma superficial,
siguiendo los altibajos de la relación interpersonal, obturando la aparición de preguntas sobre
el objeto, empobreciendo la aprehensión cognitiva. Cuando el sujeto histérico ha logrado captar
seductoramente al otro, puede decaer su interés y arrastrar en su caída al objeto de
conocimiento.
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adoptar una posición “sufriente” que lleve a los demás a la sobreprotección. Estos vaivenes
sinuosos interfieren la organización del trabajo académico. Y, en la medida que el proceso
primario se infiltra en la actividad específica, las vicisitudes de la investidura libidinal (ver
Relación con el Objeto de Aprendizaje) pueden provocar un intenso y pasional apego al trabajo
o un rechazo igualmente intenso del mismo. La pulsión fálica, influenciada por la oral,
sobredetermina esta estructura dando por resultado los conflictos antedichos.
Esta breve reseña de las modalidades de aprendizaje en las estructuras psicopatológicas es una
guía introductoria y de ninguna manera aspira a reemplazar la investigación bibliográfica cuyos
textos sugerimos en el siguiente apartado.
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BIBLIOGRAFÍA
Bleichmar, Emilce Dio: Temores y Fobias. Condiciones de génesis en la infancia. Gedisa. Bs. As.
1991.
De Lajonquière L: De Piaget a Freud . Para repensar los aprendizajes-Ed. Nueva Visión Bs. As.
2002.
Gutierrez, G: La Histeria- Revista Actualidad Psicológica Numero273-Marzo 2000 Buenos
Aires
Filidoro, Norma: Psicopedagogía: Conceptos y Problemas. La especificidad de la
Intervención Clínica. Ed. Biblos 2004 Buenos Aires
Laguzzi, Ana: Neurosis Obsesiva- Publicación de la Cátedra de Psicopatología – Carrera de
Psicopedagogía 2003-Facultad de Ciencias Sociales-UNLZ
Schlemenson, Silvia: El aprendizaje: Un encuentro de Sentidos. Ed. Kapelusz. 1996- Buenos
Aires
Freud S : Introducción al Narcisismo” (1914) en Obras Completas Ed. Biblioteca Nueva Madrid
1954
Freud S. “Teorías Sexuales Infantiles”(1908) en Obras Completas Ed. Biblioteca Nueva Madrid
1954
Lacan J: Obras Completas Siglo XXI Editores Mexico 2009