Del objeto al sujeto en orientación vocacional El error mayor de supuestos, que a veces impregnan la orientación vocacional contemporánea, consiste en entender al hombre como un objeto de observación, diagnóstico, estudio y orientación para el especialista en lugar de entenderlo como sujeto. De esta manera se verá al mismo tiempo algo que es común a los hombres y dejaremos de preocuparnos por aquello que nos hace diferentes; se percibirá en los hombres algo que, se podría llamar su capacidad de decisión, su posibilidad de elección. En este enfoque se incorpora a la tarea de orientación vocacional una dimensión ética. La ética surge del hecho de que, al considerar al hombre sujeto de elecciones, consideraremos que la elección del futuro es algo que le pertenece y que ningún profesional, por capacitado que esté tiene derecho a expropiar. Este enfoque tiene implicaciones filosóficas (supone una valoración del hombre, una concepción que va más allá de la ciencia), ideológicas (se piensa en la vida real y concreta de los seres humanos) científicas y técnicas (este planteo modifica los conceptos básicos de la orientación vocacional, para satisfacer distintos supuestos). La omisión, intencional o no, del análisis de los supuestos metafísicos (filosóficos, antropológicos e ideológicos) de toda actividad científica crea la falsa idea de que la tarea, en el campo de la orientación vocacional, es simplemente una cuestión de test, mediciones y pronósticos más o menos objetivos. Esto tiene que ver con el problema de la medición en psicología. * Elección madura. Elección ajustada: Una elección madura es una elección que depende de la elaboración de conflictos y no de la negación de los mismos. Es una elección que se basa en que el adolescente pueda pasar de un empleo defensivo de las identificaciones a un empleo instrumental de las mismas al lograr identificarse con sus propios gustos, intereses, aspiraciones, etc. E identificar el mundo externo, las profesiones, las ocupaciones, etc. Una elección madura es una elección que depende de la identificación consigo mismo. Una elección ajustada es una elección en la que el autocontrol permite al adolescente hacer coincidir sus gustos y capacidades con las oportunidades exteriores, hacer un balance o síntesis que puede ser defensivo. La diferencia fundamental entre una elección ajustada y una mala elección es que aquella es una elección a-conflictiva. Los conflictos no son elaborados y resueltos sino controlados o negados. No se examina el mundo interno sino que se posterga el examen del mismo. Una elección ajustada es una elección que se hace con conocimiento de lo que se puede y de lo que no se puede, pero sin que haya superado todavía el conflicto que tal conocimiento supone. Una elección ajustada es una elección que provee al adolescente de una profesión o de estudios en los que coinciden sus intereses con lo que la realidad de esa carrera le ofrece, al mismo tiempo que sus condiciones personales lo hacen apto. Elegir teniendo en cuenta lo que se puede ser, es propio de una elección madura que es ajustada y, además, prospectiva, personal, autónoma, responsable, independiente.