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Voces: INFRACCIONES A LA LEY DE PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR - SERVICIO

NACIONAL DEL CONSUMIDOR - EMPRESA DE VIDEOCABLE - PONDERACIÓN DE LA


PRUEBA - RECURSO DE QUEJA - RECHAZO DEL RECURSO - IMPROCEDENCIA DEL
RECURSO

Partes: Peñaloza Velásquez, Patricio | Recurso de queja

Tribunal: Corte Suprema

Fecha: 18-may-2009

Cita: MJCH_MJJ20443 | ROL:1672-09, MJJ20443

Producto: MJ

Ante la presencia de criterios interpretativos disímiles respecto a la existencia de infracciones a


la Ley 19.496 al realizar la empresa prestadora del servicio de cable una cambio en la parrilla
programática de canales, dicha controversia resulta ajena a los alcances del recurso de queja.

Doctrina:

1.- Corresponde rechazar el recurso de queja deducido por el Director Regional Metropolitano
del Servicio Nacional del Consumidor, pues la diferencia de pareceres respecto de la
confluencia de las infracciones a la Ley N° 19.496 , Sobre Protección de los Derechos de los
Consumidores, con ocasión de una conducta de la denunciada que los jueces han tenido por
comprobada -revocasción del dictamen de primer grado que entendió que hubo incumplimiento
de contrato de la prestadora, al modificar unilateralmente su parrilla programática de canales-
es una controversia entre distintos criterios interpretativos, y no obstante la solidez que pueda
tener uno u otro, representa una cuestión ajena al cometido propio del recurso extraordinario
de queja.

2.- Considerando que el laudo recurrido contiene diversos razonamientos donde los
jurisdicentes fundan su decisión de rechazar la denuncia formulada por el Servicio Nacional del
Consumidor, absolviendo a la empresa comercializadora denunciada; el hecho que el
recurrente no comparta esas apreciaciones, no significa que automáticamente aquellos hayan
incurrido en las faltas o abusos graves denunciados, toda vez que la apreciación de los
elementos probatorios reunidos y su valoración, están entregados privativamente a los jueces
de las instancias.

3.- No debe perderse de vista que para el tribunal de alzada lo relevante es que en la especie
se ha preservado el valor y el interés del conjunto de la programación ofrecida; máxime
teniendo en cuenta que no se está en presencia de la supresión de un servicio, sino de un
reemplazo o sustitución de una señal de cable por otra, lo que a juicio de los recurridos parece
una decisión justificada y racional.

4.- El recurso de queja no ha sido instituido para corregir errores de interpretación y provocar,
por este solo concepto, una nueva revisión del asunto para llegar a un pronunciamiento de
tercera instancia. Por tanto, procede declarar sin lugar el citado recurso deducido contra los
ministros de la Corte, si cualesquiera que hayan podido ser sus errores con motivo del
pronunciamiento de la sentencia en que se funda, no representan ni una falta a sus deberes
de funcionarios ni un abuso de facultades y, a lo más, un criterio errado sobre el negocio que
les corresponde resolver -cual podría haberse configurado en el caso de análisis-.

5.- La falta o abuso que hace procedente el recurso de queja es sólo la que tiene el carácter de
grave , vale decir, de profusa entidad o importancia y, en la medida que la falta cometida reúna
tal característica, debería aplicarse a los jueces respectivos una sanción disciplinaria. La mera
discrepancia entre un litigante y el tribunal encargado de conocer y fallar el negocio, en torno al
sentido y alcance de determinada norma jurídica cuya aplicación se ha dado a la situación
establecida en el proceso, no resulta idónea para configurar la gravedad exigida al
comportamiento jurisdiccional impugnado.

Santiago, 18 de mayo de 2009.-

Vistos:

1.- Que en lo principal del libelo de fojas 6, el abogado Patricio Peñaloza Velásquez, en su
calidad de Director Regional Metropolitano del Servicio Nacional del Consumidor, interpone un
recurso de queja en contra de los señores Ministro y abogado integrante de la Corte de
Apelaciones de Santiago, Alfredo Pfeiffer Richter y Emilio Pfeffer Urquiaga, por las faltas o
abusos graves cometidos al dictar la sentencia de segunda instancia en los autos seguidos en
contra de VTR Banda Ancha por infracción a la Ley Sobre Protección de los Derechos de los
Consumidores, Rol N° 32771-2008, del Segundo Juzgado de Policía Local de Las Condes,
consistentes en revocar el dictamen de primer grado que condenaba a la denunciada al pago
de una multa de veinte Unidades Tributarias Mensuales por infringir el artículo 12 de la Ley N°
19.496.

Señala el quejoso que los hechos tienen su origen en marzo de 2007, en circunstancias que el
Servicio Nacional del Consumidor en uso de sus facultades legales denunció a la justicia a la
empresa VTR Banda Ancha por incurrir en infracción a la Ley N° 19.496 , sobre Protección de
los Derechos de los Consumidores, esto es, por no respetar los términos del contrato que
había suscrito con el consumidor, al proceder a modificar unilateralmente su parrilla
programática de canales. Este hecho, que fue plenamente acreditado en el juicio, importa al
menos, una clara infracción al artículo 12 de la citada ley, y así quedó establecido en la
sentencia condenatoria dictada por el tribunal a quo.Las faltas o abusos que delata consisten
en un error manifiesto y grave, ya que los recurridos, valiéndose de una disposición contractual
que contraviene expresamente lo que dispone el artículo 16 letra a) de la Ley N° 19.496, en
orden a que la existencia de una cláusula que le otorgue a una de las partes la facultad de
dejar sin efecto o modificar a su solo arbitrio un contrato o de suspender unilateralmente su
ejecución, y que constituye cláusula abusiva y no produce efecto alguno, legitimaron la
conducta de la infractora. En efecto, los jueces reclamados resolvieron el fondo del asunto,
otorgándole valor a una estipulación contenida en el contrato suscrito entre la consumidora
afectada y la empresa proveedora del servicio de televisión por cable, sin considerar que esa
estipulación contractual, en mérito de lo que establece el citado artículo 16, letra a) de la Ley N
° 19.496, carecía de valor.

A su juicio, los denunciados no consideraron los principios generales que informan la Ley N°
19.496, como lo sería la irrenunciabilidad de los derechos contenidos en la misma, según lo
dispone su artículo 4° , y la naturaleza del contrato de adhesión y el contenido de sus
cláusulas, de modo que de haber ocurrido ello, al carecer de validez la facultad que se arrogó
la empresa para modificar unilateralmente el contenido de su parilla programática de canales,
ello implicaba abiertamente no respetar los términos del contrato, infringiendo lo dispuesto en
el artículo 12 del estatuto jurídico.

Es deber de los jueces no sólo fundamentar su decisión sobre el asunto cuyo conocimiento les
es encomendado, sino aplicar el derecho al caso concreto, y en este caso sólo consideraron
las estipulaciones contractuales, en virtud del cual VTR Banda Ancha se reservó la facultad de
efectuar cambios en el conjunto de canales disponibles en la programación ofrecida a su
clientela, lo que claramente, a la luz de la ley, constituía una cláusula abusiva, que no
produceefecto alguno.

Agrega que tanto la sentencia de primera instancia, como el voto de minoría del ministro señor
Jorge Zepeda Arancibia, sostienen que aún cuando la referida cláusula contractual,
supuestamente le autorizaba para reemplazar unilateralmente los canales incluidos en el
servicio de televisión por cable, del propio tenor de la misma, se desprende que la selección de
las señales debe obedecer a criterios racionales, ya sean normas legales o reglamentarias, lo
que excluye el mero arbitrio, que en este caso resulta de manifiesto dado que el canal fue
excluido del plan contratado, sin rebajar el precio de éste, y luego incorporado a una
programación especial, a la que sólo se puede acceder por un precio adicional; cuestión
también de la que deriva un incumplimiento al contrato suscrito por las partes.

En virtud de lo anterior, solicita poner pronto remedio al mal que motiva este recurso; corregir
la falta o abuso cometido, resolviendo que se deja sin efecto la sentencia dictada por los
magistrados integrantes de la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que revocó
la de primera instancia, y en su reemplazo se acoja en todas sus partes la denuncia
infraccional interpuesta por ese Servicio, dejando a firme la condena impuesta por el tribunal a
quo a la denunciada por la contravención cometida.

A fojas 20, los recurridos informaron que, para resolver como lo hicieron, tuvieron en
consideración las razones que señalaron en su sentencia, copia de la cual adjuntan al presente
informe, por lo que estiman no haber incurrido en falta o abuso grave al adoptar la decisión
cuestionada.

A fojas 23 se trajeron los autos en relación.

Considerando:

Primero:Que de la lectura del recurso aparece que el núcleo de la alegación radica en la


sustitución de un canal ofrecido y provisto por VTR Banda Ancha a un suscriptor, contenido en
la parrilla básica, el cual, de acuerdo a lo estipulado en la cláusula cuarta del contrato cuya
copia se agrega a fojas 67 vuelta del expediente tenido a la vista, es reemplazado por otro de la
misma temática, pudiendo acceder al primitivo, pero por un precio adicional.
Segundo: Que, desde luego, cabe señalar que la sentencia de primer grado, en el motivo
décimo, luego de dejar constancia del reclamo formulado por doña María Antonieta Bezanilla
Larée con ocasión del cambio del servicio originalmente ofrecido, consigna que la prueba
rendida por la denunciante es suficiente para dar por acreditada la circunstancia que VTR
Banda Ancha (Chile) S.A. no respetara los términos conforme a los cuales se convino la
prestación del servicio, infringiendo con ello lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley N° 19.496.

Tercero: Que a su tiempo, el veredicto de segundo grado estableció que de los antecedentes
tenidos a la vista, especialmente de las estipulaciones contractuales, queda claro que VTR
Banda Ancha se reservó la facultad para efectuar cambios en el conjunto de canales
disponible en la programación ofrecida a su clientela, por lo que no resulta razonable exigir a
una compañía por cable que mantenga inalterable en el tiempo la "parrilla o programación",
desde que el desarrollo de su negocio debe considerar naturalmente distintas variables para su
natural crecimiento, el cual, como es obvio, se vería dificultado si se interpretara el contrato
que la liga con sus clientes de un modo que implique impedirle modificar la oferta de canales,
tanto más, si los usuarios siempre tienen la facultad de desafiliarse del servicio.Además para el
tribunal de alzada, lo relevante es que en la especie se preserve el valor y el interés del
conjunto de la programación ofrecida, tanto más si en el presente caso no se está en
presencia de la "supresión" de un servicio, sino de un "reemplazo" o "sustitución" de una señal
de cable por otra, lo que a juicio de los recurridos parece como una decisión justificada y
racional.

Cuarto: Que, establecido el marco jurídico - fáctico de la discusión, las faltas o abusos se
configurarían sobre la base de la arbitrariedad cometida por los magistrados de la Corte de
Apelaciones de Santiago al interpretar la disposición contractual y pertinentes legales de una
manera que al quejoso le parece censurable, explayándose en el desarrollo del recurso sobre
aquella que estima correcta.

Quinto: Que, es deber de los jueces fundamentar las decisiones judiciales que pronuncien
para la resolución de los asuntos cuyo conocimiento les ha sido encomendado, y en el
cumplimiento de ese cometido, corresponderá, en primer término, establecer los hechos que
surjan del análisis y ponderación de la prueba producida por los litigantes, para, enseguida,
aplicar el derecho al caso concreto que han estimado comprobado. En la especie, según
consta de los autos tenidos a la vista, el laudo de alzada contiene diversos razonamientos en
los que los recurridos fundan su decisión de rechazar la denuncia formulada por el Servicio
Nacional del Consumidor, absolviendo a VTR Banda Ancha (Chile) S.A., y el hecho que el
recurrente no comparta esas apreciaciones, no significa que automáticamente aquellos hayan
incurrido en las faltas o abusos graves denunciados, toda vez que la apreciación de los
elementos probatorios reunidos y su valoración, están entregados privativamente a los jueces
de las instancias.

Sexto: Que, es dable recordar, que esta Corte ha sostenido en reiterados fallos, que el recurso
de queja no ha sido instituido para corregir errores de interpretación y provocar, por este solo
concepto, una nueva revisión del asunto para llegar a un pronunciamiento de tercera
instancia.Así se ha dicho que "procede declarar sin lugar el recurso de queja deducido contra
los ministros de la Corte, si cualesquiera que hayan podido ser sus errores o equivocaciones
con motivo del pronunciamiento de la sentencia en que se funda, no representan ni una falta a
sus deberes funcionarios ni un abuso de facultades y, a lo más, un criterio errado sobre el
negocio que les corresponde resolver". (SCS, 21.09.1951, RDJ, T LVII, 2ª parte, secc. 3ª, pág.
123). En decisiones posteriores se ha ratificado esa doctrina, señalándose que atendidas la
naturaleza y finalidad del recurso extraordinario instaurado, lo que procede para acogerlo o
rechazarlo es, primordialmente, "averiguar y establecer si los jueces recurridos, al ejercer la
función judicial y en cuya virtud dictaron la res olución que motiva la queja, incurrieron o no en
falta o abuso que deba ser enmendado por la vía disciplinaria. En consecuencia, aunque pueda
ser discutida y aún equivocada la tesis jurídica sustentada por el juez recurrido, esa sola
consideración no basta para que la Corte Suprema haga uso de sus facultades disciplinarias y
para dar admisión al recurso de queja" (SCS, 25.03.1960, Fallos del Mes Nro 16, pág. 5 y ss;
SCS, 29.12.1964, RDJ, T. LXI, sección 3ª. pág. 66).

Séptimo: Que esta Sala ha coincidido con los planteamientos anteriores, argumentando que
".del mérito de los antecedentes, del expediente traído a la vista y lo informado, aparece que
los jueces recurridos han procedido en uso del derecho privativo que les confiere la ley en la
interpretación de las normas jurídicas en relación a las situaciones de hecho que deben
conocer, caso en el cual no se desprende que los sentenciadores hayan incurrido en las faltas
o abusos graves que se les reprochan." (SCS, 09.11.2005, Rol Nro. 4086-05; SCS,
18.11.2008, Rol Nro. 3528-08).

Octavo:Que, entonces, la diferencia de pareceres respecto de la confluencia de las


infracciones a la Ley N° 19.496, Sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, con
ocasión de una conducta determinada de la denunciada que los jueces han tenido por
comprobada, es una controversia entre distintos criterios interpretativos, y no obstante la
solidez que pueda tener uno u otro, representa una cuestión ajena al cometido propio del
recurso extraordinario de queja.

Noveno: Que a mayor abundamiento, cabe tener especialmente en cuenta que la falta o abuso
que hace procedente el recurso de queja es sólo la que tiene el carácter de "grave", vale decir,
de profusa entidad o importancia y, en la medida que la falta cometida reúna tal característica,
debería aplicarse a los jueces respectivos una sanción disciplinaria. La mera discrepancia
entre un litigante y el tribunal encargado de conocer y fallar el negocio, en torno al sentido y
alcance de determinada norma jurídica cuya aplicación se ha dado a la situación establecida
en el proceso, no es, en caso alguno, idónea para configurar la gravedad exigida al
comportamiento jurisdiccional impugnado, ni para desencadenar una sanción tan drástica.

En consecuencia, de los antecedentes de autos y lo que se desprende del expediente Rol N°


32.771-10-2007 del Segundo Juzgado de Policía Local de Las Condes, tenido a la vista, lo
informado por los jueces recurridos y las consideraciones precedentes, se desprende que los
sentenciadores no han incurrido en faltas o abusos graves que ameriten la actuación de la
Corte por esta vía, como se solicita; y de conformidad, además, con lo dispuesto en el artículo
549 del Código Orgánico de Tribunales, se rechaza el recurso de queja de lo principal de la
presentación de fojas 6 a 10, interpuesto por el abogado Patricio Peñaloza Velásquez, en su
calidad de Director Regional Metropolitano del Servicio Nacional del Consumidor.

Regístrese, archívese y devuélvase el expediente tenido a la vista.

Redacción del Ministro Sr. Nibaldo Segura Peña.

Rol N° 1672-09.

Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Nibaldo Segura P., Jaime
Rodríguez E., Rubén Ballesteros C., Hugo Dolmestch U. y Carlos Künsemüller L.
Autorizada por la Secretaria de esta Corte Suprema Sra. Rosa María Pinto Egusquiza.

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