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Antofagasta, a veinte de julio de dos mil dieciséis.

VISTOS:
Se reproduce la sentencia y, se tiene además,
presente:
PRIMERO: Que la demandada Carlos Enrique López Vega
Productora de Eventos E.I.R.L. se ha alzado en contra de la
sentencia definitiva dictada el 27 de abril del presente año,
que la condena al pago de una multa a beneficio fiscal de 30
Unidades Tributarias Mensuales, como también al pago de
diferentes valores a los consumidores afectados, debiendo
realizar los reembolsos correspondientes. Además rechaza la
demanda interpuesta contra Feria Ticket S.A., condenando a la
productora al pago de las costas de la causa.
SEGUNDO: Que el agravio lo hace consistir en la
inexistencia de la acreditación de las aseveraciones del
demandante, en cuanto a los problemas de acceso, el horario
fijado para el show, ubicaciones o localidades no respetadas,
falta de estacionamiento e intervención de Carabineros de
Chile, haciendo presente que “se ha cumplido con todos los
requerimientos de la autoridad, se ha observado estrictamente
todas las exigencias de seguridad y se realizó un espectáculo
con todas las autorizaciones, es decir, existió siempre un
apego riguroso a la institucionalidad, al derecho y a las
condiciones de toda índole para llevar a cabo lo comprometido
y, no obstante lo anterior, el fallo señala que a pesar de
todo lo anterior igualmente se habría infringido la ley del
Consumidor” (sic).
También reclama sobre las indemnizaciones, porque
éstas deben determinarse conforme al mérito del proceso y el
recurrente no divisa la forma de establecer la certidumbre,
cuantía y efectividad del daño causado, agregando que esas
reparaciones o compensaciones tienen la naturaleza de
indemnización de perjuicio que, según las alegaciones
vertidas, corresponden a indemnizaciones de naturaleza
contractual y ante supuestos incumplimientos de las
condiciones y obligaciones establecidas en el contrato. Para
ello es necesario que la indemnización sea cierta, pues no
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hay elemento alguno para excluir este requisito.
Añade que tampoco se encuentra corroborado con la
prueba rendida insuficiente el daño que existió, menos la
cantidad o cuantía del mismo, y luego como corolario, afirma
que no existen elementos para determinar la efectividad de la
existencia del daño, recurriéndose a un informe elaborado por
la demandante, que no tiene elemento para ser tratado
prácticamente como una presunción en estos autos.
TERCERO: Que conforme la reseña efectuada sobre el
agravio sostenido por la demandada, conviene precisar que la
sana crítica constituye una forma de valoración de los
elementos probatorios en un procedimiento, donde la
racionalidad del sentenciador es primordial, se trata de una
prueba libre que obliga a ponderar todos los antecedentes
decisivos para lograr la convicción, sin prescindir de
aquellos que son obvios y evidentes, productos de la realidad
no discutida por las partes, pero fundamentalmente este
raciocinio tiene como límite los conocimientos nemine
discrepante de la ciencia y técnica, como también los
principios lógicos.
Colaboran a la convicción, “las máximas de
experiencia” que según Friedrich Stein -quien las introdujo
en el derecho- son definiciones o juicios hipotéticos de
contenido general, desligados de los hechos concretos que se
juzgan, procedentes de la experiencia, pero independientes de
los casos particulares de cuya observación se han inducido y
que por encima de esos casos, pretenden tener valor para
otros nuevos.
CUARTO: Que además debe tenerse presente que el
contrato de prestación de servicios no escapa a la naturaleza
de un contrato bilateral, en cuanto se presume la buena fe y
el incumplimiento debe entenderse como un aspecto neutro
respecto del cual, el que tiene la obligación debe acreditar
el primer efecto de ellas, es decir, la satisfacción de la
prestación comprometida.
Así lo establece el artículo 1547 del Código Civil
cuando su inciso tercero exige que la prueba de la diligencia
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o cuidado, incumbe al que ha debido emplearlo; y la prueba
del caso fortuito al que lo alega. De esta manera, es la
productora demandada la que ha debido comprobar el
cumplimiento de sus obligaciones, o sea, haber tenido la
diligencia o cuidado ordinario o mediano según lo indica el
artículo 44 Código Civil, puesto que la diligencia o cuidado
no es más que aquella ordinaria o mediana que se opone a la
culpa leve o descuido ligero, asimilándose a la
administración de un negocio como un buen padre de familia.
En este caso, no hay duda del pago íntegro de las
entradas por parte de los consumidores, ninguna discusión ni
controversia se produjo entre las partes sobre este tópico,
en consecuencia, era la demandada la que estaba obligada al
cumplimiento de las prestaciones ofrecidas a los
consumidores.
QUINTO: Que la sentencia en alzada, en su
considerando décimo séptimo, estima acreditada debidamente la
falta de seguridad del evento como también la responsabilidad
de la demandada Carlos López Vega Productora de Evento y
tiene por configurada la infracción en el derecho a la
seguridad del consumo, contemplada en la letra d) del
artículo 3° de la ley sobre Protección de los Derechos a los
Consumidores.
Asimismo en la reflexión siguiente estimó que el
servicio ofrecido por la demandada no se prestó como debía,
porque el concierto comenzó con anterioridad a la hora
programada, no se respetaron los asientos de conformidad al
valor de las entradas, quedando algunos asistentes sin poder
ingresar al concierto y otros que compraron entradas
preferenciales quedaron de pie, viéndose de esta forma
imposibilitado de presenciar el espectáculo por el cual
pagaron un alto precio en sus respectivas entradas; lo que
incluso estimó corroborada con la publicación efectuada en
los periódicos que informan un gran número de consumidores
afectado. En este punto, la sentencia agrega un informe de
estudio compensatorio que consigna los consumidores afectados
que no pudieron acceder ni presenciar el evento y aquellos
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que ingresaron pero no se les respetó la localidad
preferencial, estableciéndose que según el artículo 12 de la
Ley sobre Protección de Derechos a los Consumidores, como
proveedor de bienes o servicios, estaba obligado a respetar
los términos, condiciones y modalidades conforme las cuales
se ofreció o convino con el consumidor la entrega de un bien
o la prestación de un servicio, por lo que se estima que
también se comprobó el incumplimiento contractual que
incurrió la productora demandada.
SEXTO: Que efectivamente se acompañó un informe de
estudio compensatorio sobre los hechos discutidos en este
juicio y que aparecen ratificados por los profesionales que
lo efectuaron, según declaraciones de Francisca Isabel Cortés
Sánchez de fojas 349 y Paula Andrea Jara Echegoyen a fojas
352, quienes se refirieron al perjuicio económico y
explicaron las formas de hacer las compensaciones,
clasificando a los consumidores en tres grupos, como aquellos
que no pudieron acceder, los que tuvieron el acceso al evento
pero no se les respetó la localidad y aquellos que tuvieron
acceso al evento, se respetó su localidad, pero sin embargo
sufren un problema serio a la falta de seguridad y
dificultades de acceso, poniendo en riesgo la integridad
física.
Este informe no ha sido impugnado u objetado por la
parte contraria, sino sólo se ha hecho referencias con
críticas generales que no es posible considerarlas para los
efectos de desestimar las apreciaciones que indica, puesto
que ocupando aspectos absolutamente racionales, explica
convincentemente los diversos tratamientos que habría que
contemplar en la indemnización para los problemas que
suscitaron como consecuencia del incumplimiento del contrato
de la productora.
SÉPTIMO: Que no existe prueba demostrativa del
cumplimiento íntegro de todas las obligaciones establecidas
en la sentencia como incumplidas y peor aún, hay documentos
como el de fojas 265, que mencionan una numerosa cantidad de
consumidores que presentaron el reclamo al Servicio Nacional
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del Consumidor; ello no es baladí, porque representa la
manifestación de una imputación en cuanto a la falta de
cumplimiento del contrato bilateral, frente a lo cual, de
conformidad al artículo 1547 del Código Civil, era la
productora demandada la obligada a probar la debida
diligencia. En este sentido el documento de fojas 306,
emitido por la Gobernación Provincial de esta ciudad, hace
presente en su oficio N° 301 de fecha 20 marzo 2015, que los
responsables de la actividad musical que se discuten en esta
causa no ingresaron solicitud alguna de autorización del
evento, o en su defecto, solicitud de apoyo en la seguridad
exterior del recinto donde se realizó el espectáculo y que el
mismo día de la realización del evento, sólo minutos antes de
su programación, Carabineros de Chile “presuntamente” (sic)
ingresó por mano a la Gobernación Provincial un oficio
informando sobre el estado de Directiva de Funcionamiento del
referido espectáculo artístico, que constituye un trámite
obligatorio para este tipo de eventos de concurrencia masiva,
por lo que se comunicó a minutos del inicio del concierto la
aprobación de la directiva. Asimismo la Gobernación indica
que no existió ingreso de solicitud alguna por parte de
productores del musical para obtener la autorización del
evento o de apoyo en la seguridad externa del recinto,
materias que son propias de la decisión de la autoridad
gubernamental provincial, ante lo cual el Gobernador
Provincial de época, “otorgó presuntamente de manera verbal
la autorización requerida directamente”.
También se indica en este oficio que un funcionario
responsable de este tipo de actividades, de la Gobernación
Provincial en su calidad de asesor de gestión mantuvo
comunicación con los diversos productores del evento,
principalmente por correo electrónico, en los cuales le
indicaba precisamente el mismo día 8 de octubre a las 18,30
horas, que no había registro de ingreso de documentación
relativa al show, por eso se concluye que no existió por
parte de la autoridad provincial una oficialización formal y
por escrito de ninguna respuesta favorable en relación con el
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concierto Gigantes 2 en Antofagasta, “tal cual como fue
reconocido por el propio asesor de la gestión”. Finalmente se
indicó que de acuerdo a la información periodística que la
actuación del Gobernación Provincial fue para evitar un
desastre mayor por la suspensión del masivo evento, pero que
dicha autorización no tuvo formalidad propia.
Por otro lado se agrega a foja 310, una copia de un
correo electrónico en donde se remite a la productora una
comunicación diciendo que ya pasadas las 18,00 horas no hay
registro de ingreso documentación relativa al show en donde
Carabineros de Chile específicamente la unidad OS10 haya
derivado la aprobación respectiva del Plan de Emergencia y
Directiva de Funcionamiento. Incluso el documento menciona
que dos semanas atrás se le informó a Isabel Ana Silvia para
que señalara lo correspondiente para cumplir con las
formalidades propias de un evento de esta naturaleza y que el
responsable de este evento se comprometió en su oportunidad,
de traer copia del informe de Carabineros el que hasta esa
fecha no había llegado.
Sobre la seguridad se acompaña una copia de un
periódico de la región en donde aparece el productor Carlos
López explicando que efectivamente el show comenzó
anticipadamente por un tema de seguridad, para tener a todas
las personas controladas adentro.
OCTAVO: Que además prestó declaraciones a favor de
la demandada a fojas 257 y siguientes, Diego Alejandro
Fernández Soto, quien sostiene que el evento se realizó
perfectamente, que en el recinto había guardias de seguridad
cortando los ticket de entrada al lugar y los asientos
estaban numerados. Percibió que había buenas salidas de
evacuación y a la pregunta sobre la hora en que comenzó el
evento, dice que fue a las 09,25 horas, hizo presente que el
show se inició antes de la hora, porque hubo problemas con la
gente de la galería que quería pasarse hacia delante, pero
había guardias y si en el evento hubo desórdenes fue porque
evidentemente superaron a los guardias, había mucha gente
golpeándolos y pasándose los limites. Precisó que los
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desórdenes se produjeron por la efervescencia de la gente.
El testimonio precedente, obviamente muy
parcializado, demuestra de inmediato una falta de
verosimilitud, porque ninguna duda cabe de las imperfecciones
del evento, no sólo por lo expresado en el oficio, el
adelanto de la hora de inicio y las autorizaciones urgente
conseguidas, sino fundamentalmente por situaciones evidentes
que provienen del número excesivo de consumidores que
efectúan el reclamo, las publicaciones en los periódicos
sobre las situaciones límites que se sucedieron, la
entrevista que el propio Carlos López Vega efectúa en los
periódicos, especialmente lo irracional de su justificación
en cuanto a la necesidad de haber comenzado un evento antes
de la hora, lo que riñe con el sentido común frente a eventos
masivos que tienen un compromiso con los usuarios. Además el
testigo no explica su conclusión de haber visto perfectamente
el evento frente a los desórdenes que dice se produjeron y
que evidentemente, según sus propias versiones, superaron a
los guardias y que la gente lo golpeaba pasándose los
límites, situación que es antagónica a su conclusión,
evidenciando una falta de conocimiento del desarrollo general
del evento, por lo que no permite ésta sola declaración,
probar la debida diligencia o el cuidado que debió emplear la
productora para demostrar el cumplimiento de las obligaciones
contraídas con los usuarios o consumidores, en circunstancia
de que evidentemente el cumplimiento del compromiso adquirido
por la productora se desbordó, por falta de seguridad, como
también desobediencia a conductas básicas de prevención que
oportunamente se le hizo saber según los documentos
reseñados.
NOVENO: Que en tales condiciones no cabe sino
confirmar la sentencia, porque todas las conclusiones
establecidas en la sentencia no han sido desvirtuadas por el
apelante mediante documentación o prueba alguna y frente al
artículo 1547 del Código Civil y a la prueba referida, no
cabe sino establecer el incumplimiento de la productora en
satisfacer las prestaciones a la cual se comprometió.
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DECIMO: Que en lo atingente a las indemnizaciones,
debe tenerse presente que efectivamente las imperfecciones en
cuanto al cumplimiento del contrato se dieron en la forma
señalada por el informe y, por lo tanto, teniendo presente el
monto por valor de las entradas, el desgaste propio de
dinero, la naturaleza y características del evento en su
extensión y desarrollo, respecto del cual no hay
controversia, puesto que todos están contestes en que se
trataba de un show de grandes dimensiones en la ciudad, donde
acudieron por lo menos más de diez mil personas, respecto de
artistas de renombre internacional y admirados por la
comunidad, manifestado en el número de asistentes al mismo,
las indemnizaciones aparecen prudentes, frente a los
perjuicios ocasionados en las distintas formas como se
establece la sentencia, razón por la cual también deberá
rechazarse la apelación en este aspecto.
UNDECIMO: Que considerando la forma como se ha
litigado y especialmente el hecho de no haberse siquiera
propuesto alguna prueba demostrativa de la diligencia o
cuidado que ha debido emplear la demandada, se estima que el
recurso carecía plausibilidad y, por lo tanto, se justifica
el pago de las costas del recurso.
Por estas consideraciones y visto además lo
dispuesto en los artículos 186 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil y ley 19.496, SE CONFIRMA, con costas, la
sentencia definitiva de fecha veintisiete de abril del año dos
mil quince, escrita foja 361 y siguientes.
Regístrese y devuélvanse.
Rol 28-2016 (CIV)
Redacción del Ministro Titular Sr. Oscar Clavería
Guzmán.
Pronunciada por la Primera Sala, integrada por los
Ministros Titulares Sr. Oscar Clavería Guzmán, Sr. Manuel
Díaz Muñoz y el Fiscal Judicial Sr. Jaime Medina Jara.
Autoriza la Secretaria Subrogante Sra. Marcela Sepúlveda
Mori.

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Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Antofagasta integrada por los Ministros (as) Oscar Claveria
G., Oscar Claveria G., Manuel Antonio Diaz M. y Fiscal Judicial Jaime Roman Medina J. Antofagasta, veinte
de julio de dos mil dieciséis.

En Antofagasta, a veinte de julio de dos mil dieciséis, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

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