Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
1.- CONCEPTO DE PUEBLOS INDÍGENAS.
2
étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a las personas que
pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en común
con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a
profesar y practicar su propia religión y emplear su propio idioma”. De
acuerdo al Pacto, los pueblos indígenas pueden definirse como “los grupos
sociales originarios de un territorio determinado, que o son minorías o se
encuentran en condiciones minoritarias, que poseen diferencias étnicas y
culturales con el conjunto de la población del país y que han surgido como
consecuencia de procesos coloniales, de rupturas provocadas por
invasiones, ocupaciones territoriales, y otros procesos históricos de
dominación”.
3
En la elaboración del proyecto de Declaración de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 6, quedo entrampada por largos años
debido a la oposición de ciertos Estados a la utilización de términos como
“pueblos”, “territorios” o “libre determinación”, así como el reconocimiento de
los derechos colectivos de los pueblos indígenas. En sus primeros artículos
incluye los derechos a la libre determinación, a la autonomía o autogobierno y la
participación en la vida política, económica, social y cultural del Estado. Los
demás artículos tratan de la protección contra amenazas a la supervivencia
cultural como pueblos distintos, la identidad cultural, espiritual y lingüísticas, los
derechos a la educación, información y los derechos laborales; el derecho a la
participación y la consulta, el derecho al desarrollo y otros derechos económicos y
sociales; los derechos a la tierra, territorios y recursos, y el ejercicio de la libre
determinación y las instituciones indígenas.
4
Este debate de concepto en la Comunidad Internacional, ya no es índole de
discusión, se considera que las poblaciones indígenas deben ser reconocidas
como “pueblos” de acuerdo con la terminología del Pacto Internacional de
Derechos Humanos (artículo 1°)7 y no como “minorías” según el artículo 27 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 8.
7
El artículo 1°, indica que: “Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación”.
8
La Convención sobre la discriminación Racial (que entró en vigor en 1969), los indígenas eran
considerados “grupos de personas” unidas por características raciales, es decir, “grupos raciales”.
9
Los Pueblos Indígenas en el Derecho internacional. Valparaíso julio del 2003 documentos
UAPROL/BCN/AÑO III N°171, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Unidad de Apoyo al
Proceso Legislativo, pág. 11.
10
El Estudio de las Naciones Unidas del Problema de la Discriminación contra las
Poblaciones Indígenas. Doc. ONU E/CN.4/Sub.2/1986/7 Add. 4 (1986), párr. 379.
5
peligro para la soberanía e integridad territorial. En los proyectos de reformas, se
centra la discusión parlamentaria, que el artículo 5° de la Constitución debe
expresar que, “la nación chilena es una e indivisible” 11, ignorando lo que
prescribe el artículo 1° 3 del Convenio N°169 de la OIT. Siguiendo la postura de la
Profesora Miriam Henríquez Viñas: “el reconocimiento de la existencia de los
pueblos indígenas dentro de la comunidad chilena debe ser entendida
compatible con la afirmación constitucional que ningún sector del pueblo o
individuo puede atribuirse el ejercicio de la soberanía, puesto que la palabra
“pueblo indígena” no debe atribuírsele el concepto que a cada pueblo se le
confiere en Derecho Internacional. Por su parte, los derechos esenciales que
emanan de la naturaleza humana, límite al ejercicio de la soberanía, pueden
ser reconocidos tanto a las personas consideradas individualmente, los
indígenas, como formando parte de entes colectivos, es decir los pueblos
indígenas”12.
11
Boletín 4069-07, ingresada el martes 10 de enero del 2006, moción sometida a votación, en la
Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
12
HENRÍQUEZ VIÑAS, M., Los Pueblos Indígenas y su Reconocimiento Constitucional
Pendiente. Reforma Constitucional. Editorial Lexis Nexis, Santiago, Chile, Primera Edición,
octubre del 2005, pág. 144.
13
Mapuche en castellano se traduce como “gente de la tierra” y es una palabra singular. Como
corresponde, entonces, y por respeto a esta lengua originaria y a sus hablantes, no se usa el
término plural del término y se mantiene en su integridad, aunque se refiera a muchos mapuche.
14
Ley N° 20.117, “reconoce la existencia y atributos de la etnia Diaguita y la calidad indígena
Diaguita”.
6
o Yagán15 de los canales australes. 16 Esta definición escabulle en definir pueblos
indígenas, reemplazando dicho término por indígenas de Chile. La definición está
en concordancia con los parámetros internacionales en señalar que existen desde
tiempos precolombinos, que conserven manifestaciones étnicas y culturales
propias, haciendo hincapié que la tierra es el fundamento principal de su
existencia y cultura.
15
Los Yaganes se autodenominan “Yámana” que significa “gente”. Fueron apropiadamente
llamados Yahgashaga (montaña-valle-canal). El misionero Thomas Bridges acortó esta palabra a
yagán, que se universalizó a esta etnia.
16
A través de una moción, surgida en el Senado, el 28 de marzo del 2007, se debate el proyecto
de ley que modifica el artículo 1° de la ley N° 19.253, con el fin de incorporar a los Changos entre
las principales etnias indígenas reconocidas por el Estado (Boletín 4941-06).
17
De estos derechos ya reconocidos por algunas legislaciones, con mayor y menor efectividad en
su ejercicio, se pueden establecer otros conceptos como el de “territorios”, siendo un conjunto
físico en el que habita un pueblo, concepto simbólico, ligado con la ecología y la cultura y
determina muchas veces las formas de vida. La ley Indígena, en su artículo 12, expresa que son
Tierras Indígenas, y en el artículo 9° define Comunidad Indígena.
7
CAPÍTULO III:
8
1.- CONTEXTO HISTÓRICO Y ACTUAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS 18.
18
Ver Anexos.
19
El primero de ellos, es el parlamento de Quilín de 1641, que reconoce la frontera del río Bío-Bío y
la autonomía del mismo, al sur de dicho deslinde, comprometiéndose además los mapuche a
entregar a los prisioneros, no vulnerar la frontera y dejar predicar a los misioneros; y los españoles
a despoblar los territorios mapuche ocupados. Otros Parlamentos que destacan son: el de Yumbel
de 1692, Parlamento de Negrete de 1726, Parlamento de Tapihue de 1774 y Parlamento de
Negrete de 1803.
20
Artículo 61 de la ley N°19.253 “Ley Indígena”.
21
Fueron “Pueblos de Indios” del siglo XVI Y XVII y pueblos Diaguitas durante la Colonia: San
Fernando de Copiapó, Nantoco, Iglesia Colorada, Paitanasa, Huasca Bajo, Huasco Alto,
Tequirquí, El Molle, El Tambo, Diaguita, Guayihuaica, Tres Cruces, Paiguano, Marquesa Alto,
Asiento de Andacollo, Samo Alto, Tabaqueros, Huiguerilla, Samo Bajo, Guamalata, Tuquí, Ovalle,
Limarí, Sotaquí, Barraza, Choapa, Guana, Huanilla, Cogotí, Combarbalá, Mincha, Illapel, Cuzcuz,
Asiento Minero de Huachiloco, Chalinga, Petorca, Pullay, La Ligua, El Ingenio, Putaendo, Apalta,
Carimón, Purutúm, Puregüe, Aconcagua, Quillota, La Palma, Olmue, Salto, Quintil, Marga-Marga,
Curaoma, Colina, Chicureo, Lampa, Gaicochas, Huechuraba, Quilicura, Vitacura, Apoquindo,
Tobalaba, Ñuñoa, Macul, Carora, Mallaca, Malloco, Mallarauco, Chena, Carrizal, Gallardo, Tango,
Pelvin, Pico, Pomaire, Poangue, Pirque, Talagante, El Monte, Llopeo, Melipilla, Guechun, Maipo,
9
fueron absorbidos, a través del mestizaje y otros expulsados hacia las fronteras,
no percibiendo descendientes directos de dichos pueblos, en la zona central 22.
Aculeo, Chada, La Juntura, Rapel, Alhué, Codegua, Carén, Topocalma, Rancagua, Copequen,
Chiñihue, Pichidegua, Peomo, Taguatagua, Malloa, Ligüemo, Colchagua, Nancagua, Teno,
Vichuquén, Rauco, Gualemu, Gualema, Mataquito, Lora, Petorca (Región del Maule),
Huemchullami, Pequén, Pocoa, Perales, Duao, Loanco, Loncomilla, Reloca, Purapel, Chanco,
Putacan, Catentoa, Los Cauquenes, El Álamo, Quitoa, Colemu, Dichato, Hualpen, Haulqui,
Raquira, Curandua.
22
En este período las fronteras del territorio nacional no incluía a ciertos pueblos indígenas, como a
los rapa nui, aymaras, atacameños, y otros del norte, el contacto con los indígenas del sur era
escaso, solo se tenía contacto con los mapuche, y algunos que vivían en los “Pueblos de indios” de
la zona central.
23
Concedida por el Estado a la Sociedad Werhahn y Cía., a la que se concede 123 mil hectáreas
en Tierra del Fuego, lugar habitado por los Selk’nam.
10
chilena, estableciéndose que se respetaría la propiedad de aquellas tierras con
títulos constitutivos conforme a la legislación de Perú y Bolivia. Estas cláusulas
favorecieron el reconocimiento de la propiedad Aymara, quienes poseían títulos
inscritos al momento de la anexión, reinscribiendo con posterioridad a su
incorporación al Estado de Chile en el Conservador de Bienes Raíces; no ocurrió
lo mismo con el pueblo Atacameño, cuyas tierras quedaron en propiedad fiscal,
por aplicación del artículo 590 del Código Civil, no existiendo inscripciones a su
favor.
24
Los Aymara y su economía quedaron afectadas por una política de fronteras generando
controles estrictos en la circulación de mercancías y poblaciones, se debe este nombre de “des-
aymarización” porque el Estado chileno se valió de la violencia, el amedrentamiento, la intolerancia
y la imposición de costumbres ajenas; al igual que los pueblos de los canales australes en donde el
problema de soberanía entre Chile y Argentina llegaron al absurdo de impedir que las familias
divididas por el canal de Beagle pudieran reunirse.
11
hectáreas antes de la conquista y colonización). Solo resisten la invasión hasta
1881, año en que entra las tropas del ejército chileno 25.
25
En el caso pehuenche la invasión se formó entre el ejército chileno y argentino.
26
El 3 de diciembre de 1952, se pone término al arriendo de la Isla de Pascua, debido a las
múltiples denuncias de malos tratos a la población. El Decreto Supremo N°1.731, de septiembre
de 1953, bajo una política de “Protección y Control”, la Isla pasa a ser administrada por la Armada,
hasta 1966, en que se dicta una ley especial para Isla de Pascua, ley N° 16.411.
12
La contrarreforma agraria impulsada por el gobierno militar, devolvió a sus
anteriores propietarios aquellas tierras que habían sido restituidas al mundo
indígena entre los años 1964-1973, lo cual produjo un gran retroceso en la
materia, dictándose el DL. N° 2.568, estableciendo la división de las comunidades
en propiedad privada, sin ninguna protección legal, dejando de llamarse indígenas
sus tierras e indígenas a sus habitantes.
27
Que estaba tratado en el tercer punto de compromiso por el entonces candidato a la presidencia
Patricio Aylwin, en el Acta de Compromiso de Nueva Imperial, 1° de diciembre de 1989.
28
Dicha ley fue promulgada en Temuco.
13
Las buenas relaciones entre gobierno y el mundo indígena pronto se fueron
distanciando, con la llegada al sillón presidencial de Frei Ruiz-Tagle,
produciéndose políticas contradictorias, por una parte, positivamente cerca de 125
mil hectáreas se entregaron a los pueblos indígenas; para los aymara y
atacameños, se recuperan derechos ancestrales de aguas; se ejecutan
numerosos proyectos prediales, urbanos y rurales, destinados a respaldar
iniciativas productivas, educativas29, organizacional y comunicacional,
desarrollados por el Fondo de Desarrollo Indígena.
14
derechos territoriales amenazados por las inversiones forestales. Para ello Frei
recurrió a la Ley de Seguridad del Estado, una legislación de 1958, destinada a
combatir la subversión, la rebelión y la violencia política, y no la aplicación del
delito de Incendio, que contempla una pena menor, para el sujeto activo 31.
15
Siguiendo la política represiva de Frei Ruiz-Tagle, Lagos en el 2000 hace
uso de la Ley Antiterrorista32, para perseguir a los involucrados en actos de
protesta por conflictos territoriales. En este contexto, las organizaciones mapuche
y las identidades de derechos humanos nacionales, denunciaron tales hechos a
organismos internacionales, considerando la aplicación de esta normativa
desproporcionada.
32
Ley N°18.314 de 1984, modificada en 1991 y 2002.
33
AYLWIN, J., Introducción. El Gobierno de Lagos, los Pueblos Indígenas y el “Nuevo Trato”:
Las paradojas de la Democracia Chilena. YÁÑEZ, N.; AYLWIN, J., (Editores), op. cit. Nota
supra N° 30, Pág. 24-25.
16
Congreso Nacional34, logrando unos de los puntos más importantes acordados en
el Acuerdo de Imperial II; la publicación de la Ley N° 20.249, que crea el espacio
costero marítimo de los pueblos originarios, siendo fundamental sobre todo para el
pueblo Lafquenche35; la realización del “Dialogo Nacional con los Pueblos
Indígenas”, entre junio del 2006 y enero del 2007; la restitución de 23 mil
hectáreas aproximadamente; la puesta en marcha de la segunda etapa del
Programa Orígenes, operando en las regiones de Tarapacá, Arica-Parinacota,
Antofagasta, Bío-Bío, La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.
17
2.- LOS PUEBLOS INDÍGENAS.
18
pueblos del norte presentan graves problemas con proyectos mineros, que han
agudizado su entorno ambiental y en especial el acuífero.
19
II. LA RELIGIÓN. Es fundamentalmente ritualista; no alcanzo a confrontarse
con la filosofía, la ética, la economía, la política; no trascendiendo más allá de la
sanación y eventos sociales (solo matrimonios y funerales); no fue transcrita, y al
igual que la lengua no llega a ser omnicomprensiva, sin dar explicación política de
la soberanía, como algunas religiones lo hacen.
III. LA TIERRA41. Es una de las principales demandas que viven los pueblos
precolombinos, elemento básico en la existencia. Para ellos, el tema de la
recuperación de las tierras es la piedra angular de su lucha, lo que responde
nuevamente a esta pertenencia simbólica a un territorio ancestral, presente en el
imaginario, y que constituye su sustento de vida, conectando vínculos espirituales
y emocionales, siendo no considerada un objeto de posesión y producción, sino un
elemento material del que debe gozarse libremente.
40
Una ceremonia de matrimonio, v.gr.: el “NGAPIN”, para los mapuches, dicha ceremonia está
sujeta a un inscripción posterior, siendo la escrituración e inscripciones algo extraño a su derecho
consuetudinario.
41
Los mapuche tienen una relación vital no solo con la tierra en particular donde han nacido y
crecido sino con el sur del país, las lluvias y el entorno físico. Y para todos los pueblos indígenas,
otro ejemplo de ello también lo representa los pueblos nortinos donde están ligados a la pacha
mama.
20
tradiciones, demarcando su propiedad y garantizando la protección efectiva de sus
derechos; ya que el reconocimiento a la propiedad indígena y los modos de
adquirirla ancestralmente, no se consagrada en la legislación.
42
VALENZUELA, E., Tierra, Comunidad e Identidad Mapuche. Estudios Públicos, 105 (verano
2007), pág. 34-35.
43
IRARRÁZAVAL, I., MORANDÉ, M., Cultura Mapuche: entre la pertenencia étnica y la
integración nacional. Estudios Públicos, 105 (verano 2007), Pág. 40-41, y 52.
44
IRARRÁZAVAL, I., MORANDÉ, M., Ibíd., Pág. 41.
45
En la ley N°19.253, se expresa en el artículo 2, 3, 9 y 28 letra e).
21
tronco familiar y apela a la idea de un origen común en el tiempo y en el espacio
que otorga a la etnia un sentido de parentesco 46.
22
A las culturas indígenas, se les relega al último peldaño en la escala de
pobreza en Chile, a ello se suman otras situaciones de evidente discriminación
social, cultural y política en razón del origen étnico, lo que lejos de ser un
problema erradicado de la sociedad chilena, continua siendo un flagelo al que se
ven expuestos en forma diaria los pueblos indígenas en Chile 49.
por la constante presencia de inmigrantes en sus tierras. En Costa Rica, no dista mucho de lo
anterior, el proyecto hidroeléctrico de Boruca, implica la anegación de las tierras comunitarias
indígenas de Rey Curré, impactando a todas las jurisdicciones indígenas del Cantón de Buenos
Aires; el plan hidroeléctrico de Pacuare, que involucra una pequeña población dentro del territorio
indígena de Bajo Chirripó en la Provincia de Limón, y el de los estudios que se realizan para
levantar otra represa en la zona indígena de Talamanca Bribri, en las provincias de Limón; en
proyectos mineros, los territorios indígenas de Térraba, son afectados por el tajo minero El Brujo,
ubicados al margen del río, que se explotaba sin la autorización de la Asociación Integral del
Territorio Indígena de la zona.
49
ACEVEDO, P., El discurso de Lagos, los pueblos indígenas y los medios de comunicación.
El Gobierno de Lagos, los Pueblos Indígenas y el “Nuevo Trato”: Las paradojas de la
Democracia Chilena. YÁÑEZ, N.; AYLWIN, J., (Editores), op. cit. Nota supra N° 30, Pág. 478.
50
Este derecho, no sólo se refiere a tierras, en tantos bienes inmuebles claramente delimitados,
sino que incluye un concepto más amplio de territorios, incorporando a los recursos que en ellos
se encuentren.
23
título, que sirva de prueba de dominio, es una importación europea, que coloca a
los pueblos precolombinos, en una situación de franca desventaja.
I) PROBLEMAS GENERALES.
51
Éste solo tuvo validez legal al ser publicado en el Diario Oficial, cuatro días después de que
asumiera la presidencia Ricardo Lagos, pudiendo éste haber abortado su publicación.
52
BELLO, Á., El Programa Orígenes y la política pública del gobierno de Lagos hacia los
pueblos indígenas. El Gobierno de Lagos, los Pueblos Indígenas y el “Nuevo Trato”: Las
paradojas de la Democracia Chilena. YÁÑEZ, N.; AYLWIN, J., (Editores), op. cit. Nota supra N°
30, Pág. 195-200.
24
la CONADI, ya que necesitaba una fuerte inyección de recursos frescos, así
como de un proceso de reingeniería interna. Dentro de la CONADI se pensaba
que lo natural era que el organismo se hiciera cargo del Programa y guiara así
la nueva política indígena de Lagos, situación que no ocurrió. El gobierno
entregó toda la responsabilidad de la política indígena, a la subsecretaria del
MIDEPLAN, que fue dotada de amplias atribuciones y de un poder sin
precedentes, para tomar decisiones en materia de política indígena. De este
modo, la llegada de Orígenes terminó por sepultar las expectativas de quienes
deseaban ver una resurrección de la CONADI cuyo bajo perfil y discreta
acción son hasta hoy sus críticas principales. Otras críticas que se postulan,
son: la escasa participación indígena en el proceso de formulación de
Orígenes; la politización partidaria de la institución; el privilegio de las
comunidades legales y las organizaciones tradicionales indígenas o las
organizaciones territoriales como beneficiarias del programa; la demora en la
ejecución de los planes de trabajo acordados con las comunidades
participantes del proyecto; y las dificultades para hacer llegar a ellas los
recursos comprometidos. Aunque para otro sector el programa Orígenes
fortaleció, el desarrollo y cultura pública sectorial, que contó con el
financiamiento especial del Banco Interamericano de Desarrollo y del gobierno
de Chile, administrado por el MIDEPLAN.
Los intereses económicos creados. En un contexto mundial de
liberalización de los mercados y la globalización económica, se ha priorizado
proyectos de inversión en áreas indígenas que entran en contradicción con los
derechos políticos o territoriales reconocidos a los pueblos indígenas por la
Ley N°19.253. Se han desarrollado proyectos hidroeléctricos, forestales,
mineros, carreteros, etc., que fueron y siguen siendo impulsados en Áreas de
Desarrollo Indígena sin un procedimiento adecuado de consulta y en contra la
voluntad de las comunidades.
Participación e información a las culturas indígenas. Las informaciones
indígenas, cubiertas por los distintos medios de comunicación nacional, dicen
relación con hechos de violencia, nada se señala de las múltiples denuncias
25
públicas, que hacen las comunidades indígenas frente a la violación
sistemática de sus derechos, vulnerando su libertad de emitir opinión e
información. La prensa privilegia en casi la totalidad de los casos, la voz oficial
como única fuente, sin ser constatada o contrastada, no cumpliendo su rol
social histórico, de fiscalizar el desempeño de las autoridades y el
cumplimiento de los acuerdos 53. Además el hecho de calificar los actos de
protesta indígena de terroristas, influyen en una negativa percepción de la
cultura mapuche, considerando a sus organizaciones como entes de
amenaza, sin reconocer el carácter de pueblo, y comunicando a la población,
que se oponen al desarrollo económico del país. Debido a estos motivos es
necesario que las comunidades indígenas tengan acceso a la información, a
los espacios de difusión, ya sean locales y nacionales, dándole una cobertura
amplia y equilibrada del conflicto de tierras del sur del país.
53
Las familias mapuche-pehuenche afectadas por la construcción de la Central Hidroeléctrica
Ralco, tras la decisión de ir a la CIDH de la OEA, en febrero del 2003, se logro un acuerdo
amistoso con el Estado chileno, que no se cumplió a cabalidad. Este acuerdo incluía una serie de
medidas de índole colectivo, tanto para el pueblo Pehuenche del Alto Bío Bío, como para los
pueblos indígenas de Chile en general. El acuerdo incluía medidas de cinco ámbitos distintos:
26
La situación de pobreza, marginalidad y discriminación 54. La primera
discriminación que sufren la población aborigen, se produce cuando hacen
ingreso a la educación formal, en donde el aprendizaje no toma en cuenta su
idioma familiar, su cultura, sus valores y la visión del mundo indígena,
situación que ocasiona un choque cultural, que repercute en la formación de
su identidad personal y de grupo, así como en el desarrollo integral y armónico
de su personalidad. A ello debe sumarse la pobreza, que muchas veces se
54
AYLWIN, J., Ombudsman y Derechos Indígenas en América Latina: Estudio Comparativo
sobre el marco normativo e Institucional. Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2006,
Pág. 826-828. Ha identificado como causas de la discriminación y racismo las siguientes:
1. la negación histórica y persistente de los derechos de los pueblos indígenas y el creciente
desequilibrio y desigualdad en el disfrute de sus desechos civiles, políticos, económicos,
sociales y culturales.
2. El fracaso de los sistemas ordinarios de justicia en el reconocimiento y protección de la
relación especial de los pueblos indígenas con sus territorios ancestrales, incluyendo la
violación de derechos derivados de tratados, convenios y otros acuerdos constructivos.
3. La discriminación por parte de las autoridades del sistema judicial, tanto de la policía como en
los tribunales, que da lugar a que los indígenas sean más fácilmente arrestados y detenidos
preventivamente en espera de juicio y que sean condenados a menudo a penas privativas de
libertad más que otro tipo de penas menores.
4. La existencia de sistemas de administración de justicia culturalmente inapropiados que
ofrecen una participación limitada de los pueblos indígenas en los cuerpos de policía, como
abogados o jueces o como funcionarios dentro del sistema de justicia.
5. El fracaso en garantizar la igualdad ante la ley de los pueblos indígenas, el acceso a la justicia
y el derecho a un juicio justo debido a la falta de servicios de traducción disponibles en todas
las fases del sistema de administración de justicia y a la falta de capacidad para proporcionar
una adecuada representación legal.
6. La debilitación o destrucción de los sistemas jurídicos indígenas debido a procesos de
aculturación, desplazamiento, migración forzada, urbanización, violencia política y asesinato
de autoridades indígenas.
7. Falta de reconocimiento oficial del derecho y la jurisdicción indígena, incluyendo el derecho
consuetudinario indígena.
8. Subordinación del derecho y la jurisdicción indígena a la jurisdicción nacional, así como la
limitación de la autoridad indígena a conocer de casos menores.
9. Falta de puesta en práctica de mecanismos y procedimientos adecuados mediante los cuales
los sistemas jurídicos indígenas sean reconocidos y complementen a los sistemas nacionales
de justicia.
10. No reconocimiento de las decisiones tomadas por las autoridades indígenas, por parte de los
órganos del Estado.
11. Falta de reconocimiento de las leyes indígenas así como de la cultura y las tradiciones
jurídicas indígenas, por parte de jueces y otros operadores judiciales.
12. Debilidad de los sistemas jurídicos indígenas para tratar nuevas situaciones, incluyendo
cuestiones legales de niños y mujeres.
13. La discriminación contra los pueblos indígenas en la administración de justicia puede ser
indirecta y resultado de la aplicación de las leyes aparentemente neutrales pero que tienen un
impacto desproporcionado sobre los pueblos indígenas.
14. Incidentes de violencia contra indígenas por parte de la policía y en los centros penitenciarios.
El convenio N°169 de la OIT, en su artículo 2, hace responsable a los Estados para que
tomen medidas antidiscriminatorias, para que los pueblos indígenas gocen de sus derechos,
27
relacionan con la falta de reconocimiento y disfrutes de derechos, así algunos
líderes mapuche enfatizan que, “la pobreza sería resultado de la falta de
reconocimiento de derechos debido a la posición subordinada y
discriminada que los mapuche tienen en la sociedad chilena, esta
situación ha permitido la expoliación de sus recursos, el territorio y sus
formas de vida”55.
Los culturas precolombinas fueron y son víctimas de racismo, siendo resultado
del proceso histórico de colonización y de actitudes de superioridad de la
cultura europea, visto al indígena como un ser inferior y primitivo. La
constitución de una identidad estigmatizada (en torno a diversos estereotipos
de “indio”) crea un poderoso impulso para que los individuos busquen
asimilarse en la contraparte social y cultural más prestigiosa. En contextos
donde las identidades colectivas con base cultural están estigmatizadas, su
expresión es siempre problemática y tiende a manifestarse sólo en espacios
intraétnicos e incluso privados56. La identidad de indio termina adquiriendo un
valor de desvalorización, generando vergüenza, inseguridad, agravio,
frustración, sumisión, y resignación. Sin embargo, últimamente en el plano
internacional, el ser indígena ha traído beneficios políticos y económicos, por
lo cual se han reivindicado algunas tradiciones que se acomodan a los gustos
universales.
La falta de dotación de recursos financieros suficientes. El funcionamiento
de las instituciones y programas de promoción y desarrollo indígena, depende
exclusivamente del presupuesto general de la nación, o de donaciones de
organismos internacionales. Los recursos destinados a los programas públicos
orientados a la población nativa y sus comunidades, sean éstos de desarrollo,
28
cultura o de saneamiento o adquisición de tierras, son insuficientes, y no
permiten satisfacer sus necesidades, sin considerar la opinión de los pueblos
indígenas, afectando su capacidad de participación, y su autonomía
económica57.
La inmigración urbana. La inmigración ha incrementado la pobreza y
marginación en que vive la población indígena, produciendo una
discriminación económica, social y cultural, siendo una consecuencia de las
políticas de asimilación e integración, en donde han sido absorbidos. La
inmigración se enfrenta como un problema, ya que nuestros pueblos
originarios, nunca llegaron al grado de las civilizaciones del maíz (Maya, Inca
o Azteca) que lograron asentamientos urbanos, al contrario nuestros pueblos
fueron cazadores, recolectores o pescadores, siendo la cuidad un fenómeno
extraño a su cultura. Desde el punto de vista histórico los mapuche, fueron
aislados a reducciones, provocando la pérdida de tierra, siendo alterada su
economía de subsistencia; en el caso de las comunidades nortinas se
enfrentan con la escasez del recurso hídrico, en pugna con el desarrollo
nacional de la minería, lo que obliga a una forzada inmigración urbana.
Los negativos informes al Estado chileno y la débil función de iniciativa
legislativa. En las últimas décadas la comunidad nacional e internacional, ha
manifestado a través de un conjunto de informes, su preocupación en torno a
la realidad que viven los pueblos aborígenes. Estos instrumentos cuestionan la
política gubernamental, realizando recomendaciones al Estado y a la sociedad
chilena, con miras a posibilitar la reparación de los daños causados, y
reconocer sus derechos colectivos como pueblos. Los Informes de la
Federación Internacional de Derechos Humanos; Human Rights Watch; la
Relatoría Especial de la ONU para los derechos indígenas; el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU; fueron todos
coincidentes en identificar la existencia de múltiples situaciones de
discriminación étnica, cultural, económica y social, que afectan a los
indígenas, señalando las limitaciones del ordenamiento jurídico para dar
57
Artículo 34 de la ley N°19.253, y artículos 6 y 7 del Convenio N°169 de la OIT.
29
reconocimiento y protección a los derechos; indicando al Estado chileno, dar
una mayor protección legislativa; un reconocimiento constitucional a los
pueblos originarios; ratificar el Convenio N°169 de la OIT.
Otros problemas que enfrentan los pueblos indígenas 58, son: el débil
desarrollo de una educación pluricultural, consecuencia de ello es que somos
un país que no tiene una mirada intercultural; los conflictos entre el Estado,
comunidades indígenas y empresas privadas; la nula presencia de oficinas y
personal de la administración, servicios públicos y de instituciones indígenas,
en áreas geográficas de alta densidad indígena; el contexto histórico de
asimilación a la cultura predominante; el retroceso en la materia, producto del
período 1973-1990; el desuso de la lengua; la destrucción de sitios
arqueológicos y contaminación de los ayllu lickanantay de Chiu Chiu, como
consecuencia de la expansión del tranque de relave de Talabre que pertenece
a Codelco; la pérdida de los derechos de aguas de los lickanantay en la
cuenca del río Loa, como consecuencia de su monopolización por parte de
diversas empresas mineras y también de empresas de agua potable; los
planes de explotación por parte de Codelco, y la Enap, de los géiser del Tatio,
58
Los problemas que afectan en particular a los mapuche son: 1) La aplicación de la Ley
Antiterrorista (Ley N° 18.314) y la Ley de Seguridad del Estado (Ley N° 12.927), que según
organismos internacionales denuncian irregularidades, como: restricción de las libertades y
derechos fundamentales; vulneración del Debido Proceso; el Principio Non bis in idem; la anulación
de sentencias absolutorias de Tribunales inferiores por parte de la Corte Suprema; la aplicación de
medidas disciplinarias a jueces que no juzgaron con las leyes anteriormente mencionadas; la
actuación policial; el juzgamiento de mapuche en Tribunales Militares; el asesinato de Alex Lemún,
siendo sobreseído por la Corte Marcial; la inexistencia de pruebas concretas en contra de los
acusados; la utilización de testigos encubiertos, como principales medios de prueba para testificar;
el excesivo tiempo de prisión preventiva, la en que varios casos se prolongo por más de un año; la
violación al principio de Independencia del Poder Judicial; y la aplicación de penas
desproporcionadas. 2) La construcción de Ralco, en el sector del Alto Bío-Bío, que inundo más de
3.500 hectáreas y el cementerio ancestral de Quepuca, obligando la relocalización de 98 familias
pehuenches, provocando un fuerte impacto y oposición en la comunidad indígena de Ralco, Lepoy
y Quepuca Ralco, transgrediendo los derechos de la Convención Americana de Derechos
Humanos, en sus artículos 4°, 5°, 12 y 21. 3) La presencia de basurales al interior o colindantes de
las comunidades mapuche, que desataron una crisis sanitaria, por la muerte de Aquiles Epul
Huitraqueo, menor de edad, víctima de una bacteria contagiada en el basural de Boyeco, con este
hecho se convoca a una mesa de trabajo entre las comunidades afectadas, el gobierno regional y
algunos municipios involucrados, mesa que se quiebra a inicios del 2002, ya que el gobierno
aprobó a tras tienda, el estudio de impacto ambiental de Boyeco, ampliando su funcionamiento
hasta el 2005. 4) La construcción y proyección de plantas de tratamiento de aguas servidas,
ubicadas en comunidades mapuche. 5) La instalación de descarga del Ducto Celulosa Celco, en
Punta de Chan-Chan y Alepue, sector litoral donde habitan comunidades mapuche-lafkenche.
30
sitio patrimonial de las comunidades lickanantay de Toconce y Caspanapara
producción de energía geotérmica, en circunstancias que durante el 2005
dicho espacio territorial fue otorgado por el Estado a estas comunidades para
su explotación turística; la aprobación por parte de la Comisión Regional del
Medio Ambiente de nuestra Región, en contra la voluntad de las comunidades
diaguitas de Huasco Alto, del proyecto minero Pascua Lama, a través del cual
la empresa Minera Nevada Ltda. (Filial Barrick Gold Corporation) pretende
explotar un yacimiento de oro localizado bajo los glaciares que dan nacimiento
a las aguas que conforman el sistema hidrológico del río Huasco y sus
afluentes, en la cuenca alta del río, donde se emplaza el territorio ancestral del
pueblo diaguita59.
59
AYLWIN, J., La Política del “Nuevo Trato”: antecedentes, alcances y limitaciones. El
Gobierno de Lagos, los Pueblos Indígenas y el “Nuevo Trato”: Las paradojas de la
Democracia Chilena. YÁÑEZ, N.; AYLWIN, J., (Editores), op. cit. Nota supra N° 30, Pág. 52.
31
CAPÍTULO IV:
Los principios que se han desarrollado para los pueblos indígenas son: la
Multiculturalidad e Interculturalidad, y el Autogobierno o Autodeterminación, como
primicias del Derecho Aborigen; la buena fe, y la no discriminación e identidad
32
cultural, como ejes centrales en la aplicación de políticas públicas, para una
participación efectiva.
60
Algunos países latinoamericanos han modificado sus Constituciones, consagrando de alguna
manera su identidad étnica y el carácter multicultural de los Estados, así Colombia 1991, en el
artículo 7° indica que: “el Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación
colombiana”; en Bolivia 1994, en el artículo 1°, se reconoce como “libre, independiente, soberana,
unitario, independiente, democrático, pluricultural y multiétnico”; en Ecuador se reconoce en
términos similares como “un estado social de derecho, soberano, unitario, independiente,
democrático, pluricultural y multiétnico”; en Guatemala se señala que está formado por distintos
grupos étnicos, artículo 66 y reconoce “el derecho de las personas y de las comunidades a su
identidad cultural de acuerdo a sus valores, su lengua y sus costumbres”; en México 2001, se
establece que “La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en los
pueblos indígenas. La ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos,
costumbres, recursos y formas específicas de organización social, garantizará a sus integrantes el
efectivo acceso a la jurisdicción del Estado. En los juicios y procedimientos agrarios en que
aquellos sean parte, se tomarán en cuenta sus prácticas y costumbres jurídicas en los términos
que establezca la ley”; en Perú 1993, “el Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural
de la nación”, artículo 2° inciso 19; en Nicaragua 1987, se establece que “el pueblo de Nicaragua
es de naturaleza multiétnica” artículo 8°; Panamá 1972, reconoce y respeta la diversidad étnica de
las comunidades indígenas nacionales, artículo 86, y Paraguay 1992, se define como un país
pluricultural y bilingüe artículo 140.
61
Explica José Bengoa que en general “las constituciones son declarativas y reconocen la
multiculturalidad, pero no reconocen explícitamente los derechos de los pueblos indígenas. Incluso
la mayor parte de las constituciones se debate entre sostener el carácter unitarista del Estado y el
carácter pluriétnico de la sociedad sin resolver la cuestión”. BENGOA, J., Relaciones y arreglos
políticos y jurídicos entre los Estados y los pueblos indígenas en América Latina en la
última década. Serie Políticas Sociales, 69, CEPAL, Santiago, 2003, pág.25.
33
mecanismos para que aquéllas se puedan manifestar, dentro de una esfera
en la que prevalecen otros cánones culturales. Es decir, la cuestión a
resolver es si será suficiente tolerar la diversidad, manteniendo una actitud
pasiva o, en cambio, será preciso un tratamiento normativo que garantice
los derechos de ciertos grupos”62.
B) PRINCIPIO DE LA AUTODETERMINACIÓN65.
62
CARNEVALI RODRÍGUEZ, R., El Multiculturalismo: un desafió para el Derecho penal
moderno. Política Criminal N°3, 2007, Pág. 9.
63
ALSINA, R., Identitats i comunicación intercultural. Ediciones 3 i 4 Valencia. Citado por DE
FONTCUBERTA, M., Comunicación e identidad cultural. Diversidad Cultural, el Valor de la
Diferencia. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Ediciones LOM, 2005, Pág. 184.
64
CANCLINI, G., Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad.
Gedisa, Barcelona, citado por DE FONTCUBERTA, M., Ibíd., Pág. 184.
65
Panamá, Colombia, México y Nicaragua reconocen el derecho de los pueblos indígenas a la
autonomía, estableciendo diversos mecanismos para su ejercicio. La constitución colombiana
considera a los territorios indígenas como Entidades Territoriales del Estado, artículo 330. En
Nicaragua, la constitución de 1987, y posteriormente la legislación del mismo año y su
reglamentación del 2003, han permitido el establecimiento y desarrollo de comunidades autónomas
en la Costa Atlántica, reconociendo en ellas el derecho de los indígenas a autogobernarse a través
de consejos regionales electos democráticamente. Panamá, si bien no reconoce este derecho en la
Constitución, ha dotado a los pueblos indígenas de importantes atribuciones y de grados
crecientes de autonomía a través de la figura de las Comarcas. Y el artículo 16 de la Constitución
de Oaxaca, México, reconoce el derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades
indígenas, teniendo personalidad jurídica de derecho público.
34
La libre determinación o la autodeterminación es un principio básico del
Derecho Internacional contemporáneo, pasando a ser un principio
consuetudinario, e incluso del ius cogens, es decir, una norma imperativa. Según
Clavero66 la autodeterminación se refiere “a un conjunto de normas de
derechos humanos que se predican genéricamente de los pueblos, incluidos
los pueblos indígenas, y que se basan en la idea de que todos los sectores
de la humanidad tienen el mismo derecho a controlar su destino. La
autodeterminación da lugar a formas de reparación que rompen con los
legados del imperialismo, la discriminación, la supresión de la participación
democrática y la subyugación cultural”. Este principio surge en el seno de los
derechos humanos, siendo de aplicación universal; derivados de los valores
fundamentales de la libertad e igualdad; difundido por las instituciones políticas;
representando un estándar de legitimidad contemporáneo, a los Estados que
divulga dichos derechos; debiendo todos los entes de las sociedades asumirlo
como beneficio a todos los sectores de la población, sin discriminación alguna;
buscando los mecanismos políticos o jurídicos, como la discriminación positiva,
para que beneficie a la sociedad toda y uno exista una desigualdad de
oportunidades y condiciones.
66
ANAYA, S. J., Los Pueblos Indígenas en el Derecho Internacional. Traducción de Luis
Rodríguez-Piñero Royo, en colaboración con Pablo Gutiérrez Vega y Bartolomé Clavero, Editorial
Trotta, Universidad Internacional de Andalucía, 2005, Pág. 137.
67
DAES, E. I. A., Some Considerations on the Rigth of Indigenous People to Self-
Determination: Transnational Law & Contemporay Problems 3. (1993), p.9., citado por Anaya,
S. J., Ibid., Pág. 170.
35
Este principio se refleja a través de la creación de instituciones autónomas
nacidas desde el poder central o del seno de la población indígena, que refuerce
la participación democrática de los pueblos, en las decisiones locales y nacionales
que les afecte, artículo 6° del Convenio N°169; donde se desarrollen como
pueblos vivos en el tiempo; administrando tierras, recursos y la continuación de la
educación y la lengua; participando en las instituciones políticas, vinculándose de
forma efectiva con toda las decisiones que les afecte, como frutos de consensos,
bajo procedimientos preestablecidos y jamás decisiones impuestas.
36
mantener sus lenguas, culturas y tradiciones, y lograr una mayor
autogestión y autonomía, libre de interferencias indebidas del gobierno
central”68.
68
Delegación del Gobierno de Australia, Nota sobre la autodeterminación, Grupo de Trabajo de
Naciones Unidas, sobre poblaciones indígenas, 10° período de sesiones (24 de julio de 1991),
Pág.2, citado por ANAYA, S. J., Ibíd., Pág. 165.
69
Cablegrama anexo al memorando de Robert A. Bratke, Secretario Ejecutivo, Consejo de
Seguridad Nacional, a Kristie Kenny, Secretaria Ejecutiva, Departamento de Estado; Julie Falkner,
Directora del Secretariado Ejecutivo, Departamento del Interior; Frances Townsend, Consejero de
Inteligencia, Departamento de Justicia; Chirs Klein, Asistente al Representante de los Estados
Unidos de las Naciones Unidas (18 de enero de 2001), citado por ANAYA, S. J., Ibíd., Pág. 166.
37
principio de Auto-Administración, de descentralización y desconcentración,
ejercido por representantes indígenas, siendo mucho más preciso que hablar de
autogobierno o autodeterminación, que provocan resquemores en algunos
políticos, para reconocer constitucionalmente a los pueblos y derechos
ancestrales.
38
terminar las amenazas a la supervivencia y reorientar las políticas públicas de
manera que se mejore su situación política, social y económica 71.
39
particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se
prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles
directamente”, estableciendo los medios por los cuales puedan participar
libremente, y en la misma medida que otros sectores de la población. Además se
reconoce los derechos de autogestión y autogobierno, decidiendo por sus propias
prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste
afecte a sus vidas, creencias, instituciones, bienestar espiritual y tierras que
ocupan; controlando su propio desarrollo económico, social y cultural; participando
en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo
nacional y regional susceptibles de afectarles directamente, artículo 7°. El
Convenio no dice nada, si no hay acuerdo, pero señala que la consulta debe
hacerse de buena fe y de una manera apropiada para alcanzar un consentimiento
o acuerdo.
El procedimiento de consulta, debe desarrollarse a través del diálogo, que
debe existir antes de cualquier toma de decisión, que afecte los intereses de las
comunidades, teniendo en consideración las costumbres. El Convenio, llama a los
gobiernos a desarrollar una acción coordinada y sistemática con miras a proteger
los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad, artículo
2.1, otorgando la información y la asesoría necesaria.
La ley N° 19.253, promovió la organización legal de los indígenas y de sus
comunidades, participando en la política del Estado a través de la CONADI, y la
consulta a las organizaciones por parte de los organismos públicos en aquellas
materias que le competan. La Ley N° 19.253, crea las comunidades Indígenas,
artículos 9 y 10; las asociaciones indígenas 72, artículos 36 y 37; las ADI 73 (Áreas
de Desarrollo Indígena); se reconoce el derecho a participar en la administración
de las áreas silvestres protegidas, ubicadas en las áreas de desarrollo indígena,
correspondiendo a la CONAF, al SAG y a la CONADI, de común acuerdo,
determinar la forma y alcance de esta participación y los derechos de uso de los
72
Que es aquella agrupación voluntaria y funcional integrada por, a lo menos, veinticinco indígenas
que se constituyen en función de algún interés y objetivo común, las cuales no se podrán atribuirse
la representación de las comunidades.
73
Conceptualizadas como espacios territoriales en que los organismos de la administración del
Estado focalizarán su acción en beneficio del desarrollo armónico de los indígenas y de sus
comunidades, las ADI deberán ser declaradas por el MIDEPLAN a propuesta de la CONADI.
40
indígenas, artículo 35; en el artículo 29 letra c) se establece el derecho a las
comunidades a ser consultadas, cuando se requiera una excavación de
cementerios históricos indígenas con fines científicos; en el Título V se establece
que los servicios de la administración del Estado y las organizaciones de carácter
territorial, cuando traten materias en que tenga injerencia o relación con
cuestiones indígenas, deberán escuchar y considerar la opinión de las
organizaciones indígenas que reconoce la ley; en el Título VI, se crea la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, estableciéndose en el
artículo 39 que una de las funciones primordiales, es promover e impulsar la
participación de las personas y comunidades indígenas en la vida nacional 74; se
crea un Fondo de Desarrollo Indígena, cuyo objeto es financiar programas
especiales dirigidos al desarrollo de las personas y comunidades, financiado por la
ley anual de presupuesto y de la cooperación internacional, administrada por la
CONADI, artículo 23.
La CVHNT, recomienda consagrar constitucionalmente derechos políticos
de participación, ejercido a través de la elección de sus propios representantes en
el Senado y en la Cámara de Diputados; participando en la integración y gestión
comunal y regional; reconociendo las instituciones e instancias organizativas
indígenas; intervenir en la discusión, formulación, ejecución y evaluación de leyes,
políticas y programas de desarrollo o de cualquier otra naturaleza, que afecten sus
culturas, instituciones, territorios y recursos75.
B) DERECHOS ECONÓMICOS.
74
En el artículo 46 se establece que en cada Sub-Dirección de CONADI existirá un Consejo
Indígena que cumplirá funciones de participación y consulta; y en el Consejo Nacional de la
CONADI se prevé la participación de ocho indígenas, cuatro mapuches, un aymara, un
atacameño, un rapa nui y uno con domicilio en el área urbana del territorio nacional, los cuales
serán designados, a propuesta de las Comunidades y Asociaciones Indígenas, por el Presidente
de la República.
75
Las comunidades indígenas canadienses, tienen derecho a ser consultadas en la elaboración de
medidas, programas y políticas que afecten sus derechos aborígenes, reconocidos por la
constitución y tratados internacionales.
41
En la gran mayoría de los países Latinoamericanos, han promovido la
apertura económica, sin respetar los derechos indígenas, favoreciendo la
construcción de megaproyectos y la explotación de recursos en territorios
ancestrales; amenazando su cultura e identidad.
76
El derecho a la tierra, es el derecho a la vida del Pueblo, como espacio para el ejercicio de sus
derechos y su desarrollo, no sólo económico, sino sociales, culturales y espirituales, además, es el
espacio para atender las perspectivas de futuro crecimiento demográfico y sus proyectos de
desarrollo integral.
77
Artículos 13 y 17.
78
El convenio establece, si existe extracción de recursos que afecte a los territorios o
comunidades, los pueblos participarán de los beneficios que reporte la actividad o percibir
indemnizaciones si se produce algún daño.
42
Nuestra Ley Indígena79, en el artículo 1°, reconoce que la tierra es el
fundamento principal de su existencia y cultura, estableciendo como deber del
Estado y la sociedad en general, proteger las tierras indígenas, velar por su
adecuada explotación, su equilibrio ecológico y propender a su ampliación; en el
artículo 12, identifica las tierras indígenas, incorporando en esta categoría las
que provienen de toda clase de títulos emanados del estado, señalando que son
tierras indígenas además aquellas que por ocupación histórica sean inscritas
a futuro en el registro de tierras creado por la ley, las que sean declaradas a
futuro como pertenecientes a comunidades y las que los indígenas y sus
comunidades reciban a futuro a título gratuito del estado; el artículo 13, otorga
protección jurídica a dichas tierras, de propiedad individual o colectiva, al disponer
que estarán exentas del pago de contribuciones, además que por exigirlo el
interés nacional, las tierras indígenas no podrán ser enajenadas, embargadas,
gravadas, ni adquiridas por prescripción, salvo entre comunidades o personas de
una misma etnia; no podrán ser arrendadas en el caso de las tierras de
comunidades y solo por un plazo no superior a cinco años en al caso de las
tierras de propiedad individual; solo podrán permutarse por tierras de no indígenas
de similar valor ,con la autorización de la CONADI 80.
79
El proyecto de ley, establecía en el artículo 24, que las áreas de desarrollo indígenas eran áreas
inseparables con su existencia y desarrollo, y otorgaba a la CONADI la facultad de señalar criterios
de planes, programas y proyectos a realizarse en ellas, y expresar su opinión desfavorable a tales
proyectos; un artículo 25, que otorgaba el derecho a los indígenas a no ser trasladados de sus
tierras y a ser consultados antes de que dicho traslado excepcionalmente se verificará; un artículo
18, que reconocía los derechos sobre los recursos naturales, donde existiría preferencia para la
constitución de derechos de aguas, mineros, de aprovechamiento, manejo de recursos forestales,
uso de riberas en tierras indígenas y aguas colindantes; dichos artículos del proyecto no fueron
aprobados en el texto final.
80
Como mecanismo para proveer la ampliación de los territorios, se crea el Fondo de Aguas y
Tierras, administrado por la CONADI, con el objeto de otorgar subsidios para la adquisición de
tierras por personas y comunidades indígenas, cuando la superficie de que dispongan sea
insuficiente, financiar mecanismos que permitan la solución de problemas, la constitución,
regularización o compra de derechos de aguas y obras destinadas a obtener este recurso, artículo
20; las tierras y aguas adquiridas por este fondo no podrán ser enajenadas antes de 25 años desde
su inscripción.
43
gestión de dichos espacios territoriales; establecer mecanismos de reclamación de
tierras; derechos sobre los recursos naturales, los que incluyen el derecho a su
propiedad, utilización, administración y beneficio, existiendo preferencia para la
obtención de concesiones del Estado para la explotación de los recursos;
derechos de protección de los ecosistemas, bellezas escénicas y otros
patrimonios relevantes para el desarrollo económico y cultural; y un
reconocimiento a la relación especial de los Pueblos Indígenas con la tierra. En
cuanto a la implementación de proyectos de inversión, la Comisión recomienda
incorporar al ordenamiento jurídico el derecho a consulta; el derecho a participar
en los beneficios sociales y económicos de las actividades productivas;
compensación por daños; e incentivar la certificación técnica social y ambiental en
actividades de uso intensivo de recursos naturales 81.
C) DERECHOS CULTURALES O SOCIALES.
81
En Latinoamérica, algunos ordenamientos reconocen el carácter comunitario de las tierras y
territorios indígenas; el derecho a su demarcación, titulación o saneamiento a favor de sus
comunidades; derechos de usufructo, consulta o beneficio; derecho preferente, sobre los recursos
naturales renovables; el derecho de los indígenas de acceder a la tierra cuando carezcan de ella; la
inalienabilidad e inembargabilidad de las tierras ancestrales y se reconocen los usos y costumbres,
en materia de asignación y sucesión de tierras indígenas.
44
ancestral82; controlando el sistema educacional en donde asistan los escolares
indígenas; evaluación de la tarea docente; administrar y participar en la gestión
educacional; y además participar en la creación de establecimientos
educacionales o bien traspasar dichos centros a las comunidades, siempre que
satisfagan las normas básicas establecidas por las autoridades educacionales.
82
En la carta paraguaya, en el artículo 140, se define como un país pluricultural y bilingüe, en el
cual son idiomas oficiales el español y el guaraní; la colombiana, en el artículo 10°, indica que el
castellano es el idioma oficial de Colombia, y que las lenguas y dialectos de los grupos étnicos son
idiomas oficiales solo en sus territorios.
83
El programa de becas del MINEDUC, ha fortalecido los derechos educacionales y lingüísticos,
apoyando el acceso a estudiantes indígenas en todos los niveles de la educación; el Relator
Rodolfo Stavenhagen, ha reconocido como uno de los mejores planes de desarrollo educacional.
También es digno de destacar la presencia de algunos medios de comunicación, V.gr. la presencia
de radioemisoras en la Región de la Araucanía.
84
En México se creó la Coordinación General de Educación Intercultural Bilingüe que tiene entre
otras funciones, la de promover la educación intercultural bilingüe en todos los niveles del Sistema
Educativo Nacional.
45
D) DERECHO CONSUETUDINARIO86.
85
La Carta Orgánica Emberá-Wounaan, de Panamá, reconoce la religión originaria, basada en la
existencia de ankoré (emberá) y hewandam (wounaan), artículo 113 del Decreto Ejecutivo 84 de
1999; la práctica de la medicina tradicional, artículo 116 del Decreto Ejecutivo 84 de 1999; y las
normas que regulan el matrimonio, artículo 108-110 del Decreto Ejecutivo 84 de 1999.
86
El término “derecho consuetudinario” ha sido cuestionado por algunos indígenas en América
Latina por connotar implícitamente que se ésta frente a un derecho de segunda categoría en
relación al derecho estatal. Por ello prefieren hablar de derecho indígena o derecho propio.
87
Países como Perú, 1993; Bolivia, 1994; Ecuador, 1999; y Colombia, 1991, reconocen el derecho
consuetudinario indígena. Paraguay, 1992; y México, 2000, solo establecen las funciones
jurisdiccionales de las autoridades indígenas en su ámbito territorial, estableciéndose la obligación
de coordinación con el sistema jurídico estatal. Las modificaciones introducidas a la legislación
penal y procesal penal de México, tanto en su legislación federal, 2002, 2004, como en la
legislación del Estado de Oaxaca, 1998, obliga a la justicia estatal considerar los sistemas
normativos indígenas, y disponer de intérpretes para el uso de las lenguas en juicio. También cabe
mencionar la legislación de Guatemala, 1997, que dispone la creación de los Juzgados de Paz
comunitarios en áreas indígenas.
46
en los procesos en que atañen a los naturales, pero estableciendo como límite las
garantías constitucionales y los tratados internacionales. La aplicación de este
derecho, no solo debe llevarse a cabo al interior de las comunidades, sino también
cuando se den las condiciones, el juez estatal deberá privilegiar la norma
consuetudinaria para el caso en que las partes pertenezcan a una misma etnia.
88
CARNEVALI, R., Op. cit. Nota supra N°62, Pág. 20. “Si existe un Derecho Penal supracultural, la
aplicación de ese derecho tiene un límite, y que ese mínimo puede encontrarse en el respeto a los
derechos humanos, en la medida que, sobre la base de la tolerancia, se pueda reconocer y aceptar
al otro en su alteridad. De esta manera, es posible afirmar como criterio valorativo, que autoriza
establecer como mínimo común, aquellos que se construyen sobre la base del respeto a la persona
y dignidad humana. Conforme a ello, no se podrían tolerar aquellas conductas contrarias a los
derechos más esenciales de la persona, aún bajo el argumento de la diversidad cultural”.
89
Algunas legislaciones han señalado que la jurisdicción indígena opera cuando el delito se cometa
por un indígena a otro, dentro de su territorio, y siempre que existan autoridades originarias que
ejerzan dicha función, si no se verifica la hipótesis o no se dan los requisitos siempre se deberá
aplicar la jurisdicción común.
90
El proyecto reconocía la existencia y validez del derecho consuetudinario y la costumbre,
agregando que al aplicarse la legislación a estos pueblos deberá tomarse en consideración sus
costumbres y derechos, siempre que éstas no sean incompatibles con la Constitución Política del
Estado y los tratados internacionales ratificados por Chile, artículo 59 del proyecto; además
establecía la figura de los Jueces de Paz Indígenas para la resolución de conflictos de menor
cuantía a nivel comunitario, utilizando la costumbre o derecho consuetudinario, artículo 91 y 93 del
proyecto.
47
CAPÍTULO V:
48
1.- RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS INDÍGENAS.
91
CARNEVALI, R., Op. cit. Nota supra N°62, Pág. 20.
49
Frente al reconocimiento surge la pregunta ¿por qué reconocerlos?, si
existe la igualdad ante la ley consagrada en la Bases de la Institucionalidad, ¿por
qué establecer derechos a favor de los pueblos originarios, que constituyen un
grupo minoritario de la sociedad?. A estas interrogantes, ciertamente las etnias
constituyen una minoría, enfrentando múltiples problemas sociales, económicos y
políticos, constituyendo el sector más vulnerable de la población 92, teniendo una
posición de inferioridad desde antaño, y siendo excluidos de la participación
política. Las minorías indígenas no son entes activos de nuestro Estado,
compitiendo en desigualdad con el resto de la población, mientras no se den las
condiciones necesarias, no podrá participar en calidad de ciudadanos libres e
iguales.
50
podría abogarse por la diversidad y la pluralidad, sin abjurar de la consideración
de la idea de igualdad. Pues, aunque constituya una obviedad recordarlo, los
seres humanos son iguales y, a la vez, diferentes, individualizables. Ambas
proposiciones se implican mutuamente: la diferencia es la expresión de la
igualdad94.
94
Ibíd. Pág. 208.
95
El mismo Pacto Social por la Multiculturalidad justifica una discriminación positiva hacia los
indígenas, en la implementación de políticas públicas, basándose en estadísticas en que el 60% de
los indígenas pertenece al 40% más pobre de la población.
96
HENRÍQUEZ VIÑAS, M., op. cit. Nota supra N° 12, Pág. 128.
51
C) Reconocen la existencia de los pueblos indígenas y sus derechos,
mediante la dictación de leyes.
D) Aquellos que niegan la existencia de los pueblos indígenas y sus
derechos, o mantienen una postura de neutralidad.
El primer paso que debe dar una nación, es establecer en su carta magna,
el principio de la Interculturalidad del Estado, reconociendo que las culturas
ancestrales son los descienden de los antiguos pobladores que habitaban el
97
El Convenio N° 169, fue ratificado por el Senado, 26 votos contra 1, el cual había sido ingresado
al Congreso Nacional, por el gobierno de Aylwin en 1990, y fue aprobado por una votación
transversal mayoritaria el 11 de abril del 2000, por la Cámara de Diputados, solo restaba el
pronunciamiento del Senado.
52
territorio nacional. Respetando y protegiendo los derechos sociales, económicos y
culturales, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de origen,
garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales,
permitiendo la participación política a nivel central y local, reconociendo a las
autoridades tradicionales, las que podrán ejercer funciones de jurisdicción,
administración y aplicación del derecho consuetudinario, como solución alternativa
a los conflictos, y sistemas de autoadministración, que reconocen la unidad
nacional. Pero las constituciones no debe reglamentar todo, ya que debe
establecer normas básicas, principios e ideas, de ahí nace la necesidad de la
dictación de una ley especializada o la modificación y perfeccionamiento de la Ley
N°19.253.
53
N°22, permitiendo franquicias tributarias a favor de las comunidades indígenas; y
reformaba el artículo 62, al establecer como iniciativa exclusiva del Presidente de
la República, la promoción de las leyes tendientes a la protección jurídica y
beneficios o franquicias para el desarrollo de los pueblos indígenas. La expresión
“pueblos indígenas” produjo conflictos, ya que fue entendida en un contexto de
colectivo autónomo, ubicado entre los individuos y el Estado, con facultad de
autodeterminarse, como consecuencia de este debate el gobierno sustituyó dicha
expresión por “indígenas”, pero esto no basto para aprobar dicha reforma, la que
se archivó el 9 de julio de 1997.
98
En el mismo año el Diputado Francisco Huenchumilla, presentó una moción de reforma
constitucional, la que no alcanzo a tramitarse, que reconocía a los pueblos indígenas y les
otorgaba participación política en el Estado.
54
determinadas a favor de las comunidades indígenas”; artículo 3°: “Agregase
al artículo 62, como número 7° nuevo, el siguiente: “Establecer sistemas de
protección jurídica y beneficios o franquicias para el desarrollo de los
pueblos indígenas”. Luego de un arduo debate en la Comisión de Constitución,
Justicia y Reglamento del Senado, dicha Comisión aprobó un reconocimiento
implícito de los pueblos indígenas, a través de la mención constitucional de los
mismos como objeto de tutela del Estado, con un marcado acento de la
indivisibilidad de la nación chilena. El texto de proposición del Senador Larraín
señalaba: “Intercalar en el artículo 1° de la Carta Fundamental, como incisos
tercero y cuarto, nuevos, los siguientes: “La Nación chilena es indivisible. El
Estado reconoce la diversidad de origen de los chilenos que forman parte de
la Nación y declara su especial preocupación por las poblaciones indígenas
originarias, a las cuales garantiza su derecho a fortalecer los rasgos
esenciales de su identidad”; aunque la moción fue discutida no alcanzo la
mayorías necesarias para su aprobación.
55
Senadores Flores, Viera-Gallo, Gazmuri, Muñoz Barra, Naranjo, Núñez y
Ominami, plantearon sustituir el inciso propuesto como cuarto, por el siguiente:
“El Estado reconoce a los pueblos indígenas como parte integrante de la
nación. Para hacer posible su preservación y desarrollo, sus instituciones
deberán promover su cultura, costumbres y lenguas y garantizar su
participación política y social, en igualdad de condiciones con los demás
sectores de la población”. En cambio el Senador Martínez, indicaba reemplazar
el nuevo inciso cuarto, por el siguiente: “El Estado reconoce la diversidad de
origen de los chilenos que forman parte de la Nación y declara su especial
preocupación porque todos se integren debidamente a ella, en condiciones
de igualdad de ley y de pleno disfrute de las demás garantías
constitucionales que reconoce esta Carta Fundamental”. El Senador Horvath,
indica sustituir el nuevo inciso cuarto, por el siguiente: “El Estado reconoce la
diversidad de los chilenos que forman parte de la Nación y declara su
especial atención y respeto por las poblaciones indígenas originarias a las
cuales99 garantiza su derecho en sus rasgos esenciales de su identidad”.
56
deber del Estado resguardar la seguridad de la nación, dar protección a la
población y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la
integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el
derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la
vida nacional. Especialmente, la ley garantizará el derecho a conservar,
desarrollar y fortalecer la identidad, idiomas, instituciones y tradiciones
espirituales, sociales y culturales de los pueblos indígenas que habitan el
territorio nacional”.
57
modificaciones en el artículo 1° de la Constitución Política de la República: A)
Intercálase el siguiente inciso tercero, nuevo, pasando los actuales incisos tercero,
cuarto y quinto a ser cuarto, quinto y sexto respectivamente: “La Nación chilena
es una e indivisible”. B) Agrégase, en el inciso quinto, que ha pasado de ser
sexto, el siguiente párrafo final: “Especialmente, la ley garantizará el derecho a
conservar, desarrollar y fortalecer la identidad, idiomas, instituciones y
tradiciones espirituales, sociales y culturales de los pueblos indígenas que
forman parte de la Nación chilena”.”.
103
Reconocimiento legal de las diversas formas de posesión, dominio y disfrute de territorios y
propiedades, ocupadas históricamente, como derechos preexistentes a la existencia del Estado,
permanentes, exclusivos, inalienables, imprescriptibles e inembargables; y acceso a los recursos
naturales existentes en sus tierras, comprendiendo el derecho a la utilización, administración y
conservación de dichos recursos, entre otros.
58
Constitución y a los tratados internacionales de derechos humanos”.
Agrégase al nuevo inciso 3° del N° 10 del artículo 19: “Los contenidos y
metodología de la educación intercultural bilingüe impartida a niños
indígenas será aplicada mediante planes previamente consentidos por las
comunidades y organizaciones destinatarias de las mismas. El Estado velará
por que la comunidad nacional sea educada en los valores del respeto y la
no discriminación racial, cultural, religiosa, social u otra”. Agrégase el nuevo
inciso 3° al N° 23 del artículo 19: “Las áreas protegidas administradas por
pueblos indígenas, las tierras comunales de los mismos, las recuperadas
con fondos estatales, el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás
bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e
inembargables. El Estado velará por la progresiva recuperación de los
territorios ancestrales indígenas de acuerdo a la ley”. Agrégase el nuevo
inciso 3° del N° 12 del artículo 82: “Todo examen de constitucionalidad de
normas sobre pueblos indígenas, o que los afecten de manera relevante, se
realizará previa consulta o consentimiento de los mismos según el caso”.
Agrégase al artículo 102 el nuevo inciso 3°: “El Consejo regional estará
obligado a consultar a los pueblos indígenas y sus organizaciones
representativas respecto de los proyectos y políticas que pretenda aplicar
en su ámbito de competencias”. Agrégase el nuevo inciso 3° al artículo 66:
“Los proyectos de ley sobre pueblos indígenas, o que los afecten de manera
relevante, solo pueden ser aprobados previa consulta o consentimiento de
los mismos según el caso”.
59
y en especial los de mantener y desarrollar su identidad y cultura, tener sus
propias formas de organización social y política, y participar activamente en
sus asuntos locales y regionales; así como mantener y recuperar las formas
comunitarias de propiedad de sus tierras, aguas y recursos naturales, así
como el goce, uso y disfrute de las mismas, todo de conformidad con la ley”.
Agrégase el siguiente inciso 2° al artículo 3°: “El idioma oficial es el castellano.
Los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos
indígenas y deben ser respetados, difundidos y enseñados a las personas
indígenas, de acuerdo a la ley”. Intercálase el siguiente inciso 6° del N°3 del
artículo 19: “Se reconocerán a las autoridades tradicionales de los pueblos
indígenas el arbitraje, la mediación y otros procedimientos alternativos para
la resolución de conflictos, con sujeción a la ley de conformidad con sus
propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la
Constitución. La ley hará compatibles aquellas funciones con las del
sistema judicial nacional”. Agrégase el siguiente inciso 6° al N°10 artículo 19:
“El patrimonio cultural de la Nación está bajo la protección del Estado. El
patrimonio arqueológico y otros bienes culturales que conforman la
identidad nacional, pertenecen a la Nación y son inalienables,
inembargables e imprescriptibles. La ley establecerá los mecanismos para
ceder su uso por tiempo determinado, readquirirlos cuando se encuentren
en manos de particulares y reglamentará los derechos especiales que
detentan los pueblos originarios asentados en territorios de riqueza
arqueológica”, proyecto que se acerca más a las demandas y estándares
internacionales, por las diversas constituciones e informes de Organismos
internacionales.
60
pluralidad, generando una interculturalidad entre los indígenas y el Estado.
Además los gobiernos están obligado a generar procesos de consulta y
participación sobre iniciativas legales a las sociedades ancestrales, haciendo uso
del derecho de participación reconocido por la Ley N° 19.253 104, y el artículo 6° y
siguientes del convenio N° 169 de la OIT.
61
ser respetado y protegido, formando parte del patrimonio común de la
humanidad”107. La Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, también de
la UNESCO, nos señala que: “La defensa de la diversidad cultural es un
imperativo ético, inseparable del resto de la dignidad de la persona humana.
Ella supone el compromiso de respetar los derechos humanos y las
libertades fundamentales, en particular los derechos de las personas que
pertenecen a minorías y pueblos indígenas 108. El Comité para la eliminación de
la Discriminación Racial, CEDR, ha exhortado a los Estados que: “Reconozcan y
respeten la cultura, la historia, el idioma y el modo de vida de las
poblaciones indígenas como un factor de enriquecimiento de la identidad
cultural del Estado; proporcionar las condiciones que permitan un
desarrollo económico y social sostenible, compatible con sus
características culturales; y garantizar que los pueblos indígenas sean libres
e iguales en dignidad y de toda discriminación; participando de la vida
pública, y de las decisiones que afecten sus derechos e intereses; además
preservar y practicar sus tradiciones, costumbres e idioma” 109.
107
Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional, Proclamada por la
Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la Ciencia y la
Cultura en su artículo 14°, reunión celebrada el 4 de noviembre de 1966, IV.C. (1994) reproducida
en Recopilación de Instrumentos de las Naciones Unidas, Doc. ONU ST/HR/rev. 4 (vol. 1, parte 2),
pág. 591, n° de venta E.93.XIV.1 (1993).
108
Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, proclamada por la Conferencia General de la
UNESCO en su 31° sesión, 2 de noviembre del 2001, artículo 4.
109
Recomendación General XXIII, relativa a los derechos de las poblaciones indígenas, Doc. ONU
CERD/C/51/Misc. 13/rev. 1, 51°, período de sesiones (1997), párr. 3.
62
sujeto de libertad110; el Convenio sobre la Diversidad Biológica de 1992,
especialmente el artículo 8 letra j); el Capítulo 26 de la Agenda 21 de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el desarrollo de
1992; la Declaración y Programa de Acción de Viena de 1993, párrafo 20; la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio Climático de 1992,
preámbulo y artículo 3; el Proyecto de la Declaración Universal de Derechos de los
Pueblos Indígenas dentro del marco de las Naciones Unidas; el Proyecto de
Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobado
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1997; la Declaración de
Beijing de 1995, que reconoció las dificultades que afectan a las mujeres en el
disfrute de sus derechos en razón de su origen étnico o por pertenecer a la
población indígena, parte 8°; la Declaración aprobada por la III Conferencia
Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas
conexas de Intolerancia, de Durban del 2001, que reconoció la situación de
discriminación y exclusión que en muchos contextos afecta a los pueblos
indígenas y reafirmó la necesidad de la adopción de medidas legislativas,
administrativas y judiciales para asegurar plenamente sus derechos, parte 22, 23 y
24111.
110
Artículo 30: “En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas
de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el
derecho que corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida
cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su propio idioma”.
111
Otro ejemplo de integración y participación democrática, es el Consejo Ártico, creado el 19 de
septiembre de 1999, en Otawa, para examinar preocupaciones y retos comunitarios de los
gobiernos y de los pueblos del Ártico, los miembros del consejo son: Canadá, Dinamarca, Suecia,
Noruega, Islandia, Finlandia, Federación Rusa, y Estados Unidos. Existiendo organizaciones
Indígenas que cuentan con estatuto de participación permanente, con derecho a participar y ser
consultadas: La Conferencia Circumpolar Inuit, El Consejo Sami, La Asociación Internacional Aleut,
El Consejo Ártico Athabaskan, y El Consejo Internacional Gwich’in. En calidad de observadores
pueden asistir: el Grupo de Trabajo Internacional para los Asuntos Indígenas (IWGIA) y la
Asociación Mundial de Criadores de Renos.
63
identidades culturales existentes en cada Estado, desarrollando una
interculturalidad fundamental para el respeto de los derechos humanos 112.
112
También es de importancia los informes emanados de las relatorías especiales de las Naciones
Unidas, destacándose el “Estudio sobre el problema de la discriminación contra las poblaciones
indígenas” del Relator Martínez Cobo, 1986; el “Estudio sobre las poblaciones indígenas y su
relación con la tierra” de la Relatora Erica-Irene Daes, 1999; el “Estudio sobre los tratados,
convenios y otros acuerdos constructivos entre los estados y las poblaciones indígenas” del Relator
Miguel Alfonso Martínez, 1999; el primer informe del Relator Rodolfo Stavenhagen, febrero 2002,
que da cuenta de los múltiples problemas jurídicos y políticos que inciden en la violación de los
derechos indígenas; el segundo informe de dicho Relator, enero 2003, que constata las graves
consecuencias de los proyectos de desarrollo a gran escala, los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los pueblos indígenas del mundo, incluido Chile.
113
Algunos países que han ratificado el convenio al 5 de octubre del 2004, son: Argentina, 2000;
Bolivia, 1991; Brasil, 2002; Colombia, 1991; Costa Rica, 1993; Dinamarca, 1996; República
Dominicana, 2002; Ecuador, 1998; Fiji, 1998; Guatemala, 1996; Honduras, 1995; México, 1990;
Noruega, 1990; Países Bajos, 1998; Paraguay, 1993; Perú, 1994; y Venezuela, 2002. Nuestro
Congreso Nacional aprobó el Convenio, tan solo falta que la Presidenta de la República lo ratifique.
64
El Convenio N°169 se estructura de un Preámbulo, conteniendo los
principios generales; primera parte de la Política General, artículos 1° al 12; una
segunda parte sobre la Tierra, artículos 13 al 19; tercera parte acerca de
Contratación y Condiciones de Empleo, artículo 20; cuarta parte de la Formación
Profesional, Artesanía e Industria Rurales, artículos 21 al 23; quinto sobre la
Seguridad Social y Salud, artículos 24-25; sexto que versa sobre la Educación y
Medios de Comunicación, artículo 26 al 31; séptimo sobre Contratos y
Cooperación a través de las Fronteras, artículo 32; octavo con su artículo 33 sobre
la Administración; noveno Disposiciones Generales, artículos 34-35; y
Disposiciones Finales, artículo 36 al 44. La ratificación del convenio, implica la
adaptación de la legislación nacional.
Una Ley Indígena, debe incorporar en sus normas, los principios, derechos
y procedimientos de reclamo, rápidos, efectivos y eficaces ante la justicia. La gran
mayoría de las Cartas Latinoamericanas, han sido dictadas de acuerdo a los
estándares internacionales, siendo superiores a la nuestra en la materia, pero
quedan en la mera declaración, privilegiando el progreso sin identidad y el poco
114
La OIT es un organismo compuesto por representantes de los Estados, los trabajadores y los
empleadores.
115
Las disposiciones del Convenio relativizan la obligación de los Estados, al disponer que ella
corresponde a los gobiernos “en medida de lo posible”, artículo 7.1, “siempre que haya lugar”,
artículo 7.2, o “cuando se consideren necesarios”, artículo 16.2.
65
compromiso político en algunos casos de dictar las leyes y los procedimientos,
que regulen los derechos consagrados constitucionalmente 116.
116
La ley además de las disposiciones analizadas en el capítulo anterior, consagra disposiciones
diferentes a la “etnia” mapuche, disposiciones particulares para los Huilliches (artículos 60-61),
reconociendo el “Cacicado Huilliche”; en el párrafo 2°, disposiciones aplicables a las comunidades
indígenas del norte del país, definiendo quienes son aimaras, atacameños, estableciedo el deber
de proteger las aguas, que son consideradas propiedad y uso de la comunidad, y estableciéndose
programas de repoblamiento en aquellos pueblos o sectores abandonados por los pueblos
indígenas; en el párrafo 3° establece instancias de participación indígena de su propio desarrollo,
para los pascuences o rapa nui; el párrafo 4° se desarrollan disposiciones para la orientación del
estado para proveer al desarrollo de los indígenas de los canales australes; y en el párrafo 5°
disposiciones que se aplican a los indígenas urbanos y migrantes.
66
CAPÍTULO VI:
67
A la discusión del concepto de “Pueblos”, se suma la forma de Estado, así
José Bengoa indica que: “En muchos casos las Constituciones se han visto
obligadas a cambiar su estricta fundamentación unitarista en que no cabían
espacios para la diversidad. Sin embargo, como se ha dicho es preciso ser
prudentes, ya que en la mayor parte de los casos, los reconocimientos
constitucionales no se han traducido en disposiciones concretas, políticas
adecuadas y finalmente mejoramiento de las condiciones de vida de las
poblaciones y comunidades indígenas” 117. La discusión debe centrarse en las
medidas a adoptar, para un reconocimiento que acoja las demandas y
desigualdades que sufren los aborígenes, estableciendo procedimientos
adecuados y la voluntad política, para dictar las leyes o perfeccionar las
existentes, desarrollando un Estado más descentralizado, democrático, incluyente
y respetuoso de la pluralidad.
117
BENGOA, J., op. cit. Nota supra N° 61, Pág. 26.
118
La constitución colombiana de 1991, en el artículo 1°, se define como: “Un Estado social de
derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus
entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista”.
119
Guatemala por su parte en el 2002, dictó leyes de descentralización que garantizan la inclusión
de representantes indígenas en los Consejos de Desarrollo, foros de clave de participación en la
elaboración y planificación de políticas de desarrollo a nivel local.
68
que es la que les asegura progreso y desarrollo 120. La orientación “Multicultural”,
que no desconoce el valor de las poblaciones, sino que pretende incorporarlas, la
idea es que prevalezcan ambas civilizaciones, la indígena y la occidental, pero en
este enfoque muchas veces prevalece una concepción de cultura como algo
cerrado y estático, por lo que se pierde de vista el carácter relacional, asumiendo
un enfoque de complementariedad y no una perspectiva transversal y globalizante.
Y el “Intercultural”, en cambio reconoce la diversidad cultural como legítima, y
donde las diferencias culturales se consideran una riqueza común y no un factor
de división o un problema, se desea contribuir a la construcción de una sociedad
con igualdad de derechos y al establecimiento de relaciones interétnicas
armoniosas, se reconocen las diferencias culturales, sin que ello signifique la
superioridad de unas culturas sobre otras, en este enfoque la diversidad cultural
se considera un derecho y lo intercultural como un elemento constitutivo de lo
cultural121. Este enfoque, resulta ser el grado más avanzado de aplicación de
políticas públicas que valora, respeta, propende y mantiene una identidad
ancestral viva, que interactúa con la cultura mayoritaria, mediante la inclusión de
programas que amplíen y profundicen los derechos de los pueblos minoritarios.
120
En este enfoque las diferencias culturales se jerarquizan y la cultura de los grupos indígenas se
cataloga como deficiente, de ahí el énfasis en la enseñanza de la lengua castellana, como un paso
para su integración a la cultura dominante.
121
HEVIA RIVAS, R., Culturas originarias: Integración y desarrollo de nuestra diversidad.
Diversidad Cultural, el Valor de la Diferencia. Op.cit. Nota supra N°63, Pág. 100-101.
122
Artículo 287 de la Constitución colombiana: “Las entidades territoriales gozan de autonomía
para la gestión de sus intereses, y dentro de los límites de la Constitución y la ley. En tal virtud
tendrán los siguientes derechos: 1. Gobernarse por autoridades propias 2. Ejercer las
competencias que les corresponda 3. Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios
para el cumplimiento de sus funciones 4. Participar en las rentas nacionales.
69
autoridades propias, que administran recursos y establecimiento de tributos.
Territorios gobernados por “Concejos”123, conformados y reglamentados según
sus usos y costumbres, de acuerdo a la Constitución, artículo 330. Además se
establece un sistema por el cual los indígenas pueden elegir directamente a dos
senadores, de circunscripción especial por comunidades, siendo candidatos para
esta representación, las personas que antes ocuparon un cargo de autoridad o
que hubieran sido líderes de alguna organización ancestral.
70
inalienables e imprescriptibles, no transferibles y exclusivas para las comunidades
que la habitan; y que todo traspaso o negociación de tierras y mejoras, entre
aborigen y no aborigen, es absolutamente nulo. La ley establece que dichas
reservas se rigen por las estructuras comunitarias y las leyes de la República, bajo
la coordinación y asesoría de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas,
CONAI127.
71
Asamblea Nacional, estableciendo que en las regiones donde habitan las
comunidades de la Costa Atlántica, gozan dentro de la unidad del Estado de un
régimen de autonomía, que les garantiza el ejercicio efectivo de sus derechos
históricos y demás consignados en la Constitución Política 131. Dicha Ley, en el
artículo segundo del reglamento define el régimen de autonomía como: “el
sistema o forma de gobierno, jurídico, político, administrativo, económico y
financieramente descentralizado, que dentro de la unidad del Estado
Nicaragüense, establece las atribuciones propias de las Regiones
Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua, de sus órganos de
administración, los derechos y deberes que corresponden a sus habitantes
para el ejercicio efectivo de los derechos históricos de los pueblos
indígenas y comunidades étnicas, consignadas en la Constitución Política
de la República de Nicaragua, la Ley N° 28 y demás leyes de la República”. El
territorio de cada Región Autónoma se divide para su administración en
municipios, que deberán ser establecidos hasta donde sea posible conforme a sus
tradiciones comunales y se regirán por la ley de la materia. La subdivisión
administrativa de las comunas será establecida y organizada por los Consejos
Regionales correspondientes, conforme a sus tradiciones.
131
En 1990, la población de las regiones autónomas eligió por primera vez a sus representantes,
así como también a sus representantes del legislativo Nacional.
132
El gobierno del Presidente Rafael Correa, dará una nueva Constitución, debido al triunfo en el
referendo del 28 de septiembre del 2008, inspirada en los modelos socialistas de Bolivia y
Venezuela, derogando a la analizada en este trabajo.
72
“Circunscripciones Territoriales”, pero las organizaciones, solo se concentraron
en la conquista del sillón edil, sin preocuparse en modificar substancialmente la
estructura institucional de los municipios, para una administración más acorde con
el respeto y protección de las comunidades ancestrales.
73
Pero de estos nuevos territorios indígenas resultaron ser solo críticas, ya
que los fines y razones de la creación de una comuna, son compartidos por las
ADI, resultando ser una manifestación más de una administración burocrática.
Además los procesos eleccionarios se rindieron a dinámicas electorales no
indígenas, con la intervención de los partidos políticos tradicionales, que hicieron
desaparecer a los candidatos ancestrales a políticos, resultando electos algunos
alcaldes y concejales con distintos orígenes geográficos y socioculturales, con
frecuencia arrimados allí por la existencia de cuotas partidarias que llenar, y otras
veces el fenómeno etnopolítico, capto candidatos aborígenes a favor de las
fuerzas dominantes, frenando liderazgos locales 135.
74
comprende una porción de agua, fondo, playa y terrenos fiscales, cuya
delimitación se hará según el uso consuetudinario indígena, y por otro,
atendiendo al uso que se pretenda dar a él, pudiendo comprender entre
estos, el resguardo de recursos y los bienes comprendidos en el borde
costero. La administración es entregada a las comunidades o asociaciones
de ellas, cuyos integrantes han ejercido el uso consuetudinario de dicho
espacio”.
75
chileno, muy distinta a las etnias continentales, integrándose a la vida pública y
privada, ocupando cargos de elección pública y de confianza, controlando los
medios de comunicación, el turismo y el poder político de elegir a sus
representantes en la Comisión de Desarrollo de la Isla. Jurídicamente, si situación
también es privilegiada, existiendo la Ley N° 16.441, que crea el departamento de
Isla de Pascua, estableciendo normas especiales para dicho territorio 138.
76
Pascua de su dependencia con la Región de Valparaíso, y haciendo depender a
la Gobernación –bajo la forma de una región especial- directamente del Ministerio
del Interior, y a los servicios públicos de sus direcciones nacionales. Esta nueva
institucionalidad constaría de los mismos órganos actualmente existentes en la
Isla, los que serían sometidos a unas ciertas adecuaciones de manera de dotarlos
de mayores potestades para hacerse cargo de los asuntos del territorio. De este
modo, Gobernación, Municipio, servicios públicos, Comisión de Desarrollo de Isla
de Pascua y Consejo de Ancianos se distribuirían un conjunto de funciones y
atribuciones concernientes a la administración de la isla de Pascua, primando el
concepto de un aparato público altamente concentrado 140.
140
ZÚÑIGA, G., El pueblo rapa nui en el gobierno de Ricardo Lagos: ¿En el umbral de un
nuevo trato?. El Gobierno de Lagos, los Pueblos Indígenas y el “Nuevo Trato”: Las
paradojas de la Democracia Chilena. YÁÑEZ, N.; AYLWIN, J., (Editores), op. cit. Nota supra N°
30, Pág. 375.
141
Consejo de Ancianos (2004: 1-2), citado por ZÚÑIGA, G., Ibíd., Pág. 382.
142
El Estatuto de Administración, no es un sistema de autogobierno, así lo señala el Consejo de
Ancianos: “Queremos reiterar que la etnia rapa nui, por ningún motivo, requiere de un sistema de
autogobierno. Y como se plantea, lo que se necesita es cierta autonomía en las decisiones que se
tomen para Pascua con respecto a las situaciones específicas de ella. Este tipo de autonomía está
lejos de constituirse en un autogobierno”. Consejo de Ancianos, 2003: 506. Citado por ZÚÑIGA, G.,
Ibíd., Pág. 380.
77
y consulta conjunta con el pueblo pascuense, reconciliando el pasado e
incorporando sus propias visiones de futuro.
78
En la Institucionalidad y políticas públicas, se detallan medidas de
reorganización política y administrativa de aparato gubernamental, tales como:
79
se preparará un programa especial de incorporación de las economías indígenas,
a la dinámica de los clusters productivos.
80
Se establece lineamientos de política Indígena Urbana:
81
82