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técnica conocida también como clásica, esta indicado su uso en conductos rectos y amplios,
y se la ejecuta con el uso secuencial de limas tipo K y de limas Hedströem.
Primer instrumento por usar en la conformación será una lima de tipo K # 25 Con la cámara
pulpar inundada de solución irrigadora y con el mango de la lima tipo K # 25 entre los dedos
pulgar e índice, lleve el instrumento al diente de modo que su extremo quede colocado a la
entrada del conducto radicular. Lentamente, con movimientos giratorios en sentido horario, se
introduce la lima en el conducto, el interior del conducto, ajustada en las paredes dentinarias
y con el tope de goma o silicona próximo al borde de referencia, la lima se gira entre media y
una vuelta. Cuando el tope alcanza el borde de referencia, el instrumento se tracciona y se
retira, girándolo en sentido horario. Ese movimiento reducirá la cantidad de detritos dejada
por la lima en el interior del conducto. El giro del instrumento sobre su eje longitudinal y
ajustado a las paredes del conducto caracteriza el movimiento de ensanche o rotación y es
idéntico para todos los instrumentos que puedan utilizarse en esta forma. La lima # 25 se usará
en forma repetida hasta que se constate que gira con facilidad en el interior del conducto, lo
que indica que el instrumento ya no ejerce su acción.
Segundo instrumento
el procedimiento elegido para la conformación de los conductos curvos por ofrecer los mejores
resultados con los menores riesgos de accidentes. Sin embargo, no hay inconveniente alguno
en utilizarla también en conductos rectos. Se basa en reducir gradual y progresivamente la
longitud de trabajo para la conformación a medida que los instrumentos aumentan de calibre.
Ese retroceso permite establecer o mantener la conicidad del conducto radicular con el menor
diámetro en la porción apical y el mayor en el tercio coronario. La conformación se adecua a la
forma anatómica del conducto: la conformación respeta la anatomía. Una vez preparado el
tercio cervical, la conformación del conducto radicular por esta técnica se desarrolla en dos
fases: la primera tiene por objetivo conformar la porción apical del conducto y generar el stop
o matriz apical; la segunda tiene por fin modelar el tercio medio. En la conformación de
conductos curvos, es necesario precurvar los instrumentos para darles en su extremo la forma
aproximada del conducto. Como esta técnica se usa la mayoría de las veces para conformar
conductos curvos, requiere el empleo de limas K, con preferencia de sección triangular.
TÉCNICA CORONO-APICAL
Es ésta una técnica innovadora propuesta por Marshall y Pappin y evaluada por Morgan y
Montgomery , que tiene como objetivos el disminuir el paso de restos contaminantes más allá
del ápice, así como facilitar la limpieza del conducto, dado que se empieza instrumentando la
porción coronaria. Diferentes estudios confirman que la técnica descendente provoca una
menor extrusión de restos que la preparación convencional, pero también dejan claro que esta
técnica también provoca paso de material más allá del foramen apical.
TECNICA DE ROANE
Penetración de la lima: Se consigue mediante la rotación horaria, con presión muy suave
hacia el interior del conducto. Estas rotaciones no deben superar los 180 grados, para evitar
una penetración excesiva en la dentina, con el peligro de fracturar el instrumento al quedar
bloqueado.
Corte: Se realiza mediante rotación antihoraria de 120 grados o más, con presión
intracanalicular suave para pequeños instrumentos y fuerte para instrumentos grandes. Estos
dos pasos se repiten hasta llegar a la longitud de trabajo deseada. Antes de pasar a la siguien-
te lima, procederemos a la limpieza.
Limpieza: Se consigue utilizando una o dos rotaciones, a la longitud de trabajo, en el sentido
horario (no cortantes), sin presión o con un ligero tirón hacia fuera. Caso de enfrentarnos a un
conducto muy curvado, esas dos rotaciones no se podrán conseguir, y nos conformaremos con
una rotación antihoraria de 120 grados.
Roane describe su técnica como indicada para el tercio apical, complementándola con la
técnica convencional de impulsión tracción y limado anticurvatura en el resto del conducto.
Utiliza también trépanos de Gates-Glidden en los dos tercios coronarios. Roane preconiza
también el uso de la técnica convencional cuando se quieran producir deformaciones
deliberadas de los conductos, como por ejemplo para la apertura inicial de conductos
calcificados, y sólo con números bajos. Estudios posteriores del grupo de Roane insisten en el
menor o nulo número de deformaciones o transportes apicales producidos con su técnica y sus
limas. Hay estudios sobre el efecto de los extremos modificados de las limas K que llegan a la
conclusión de que éstos son recomendables cualquiera que sea la técnica de limado utilizada y
no sólo para la técnica de Roane propiamente dicha, que se basa en una cierta rotación de las
limas.