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Guia para conservar alimentos

Métodos Para Conservar Alimentos:

Aprender los métodos para conservar alimentos tiene muchas ventajas. La primera, sin dudas,
es evitar el desperdicio de los mismos. Esto implica un ahorro económico pero, sobre todo, la
posibilidad de salvar la comida en un mundo donde millones de personas mueren de hambre. A su
vez, guardar correctamente los alimentos mantiene su sabor y su valor nutricional. 

Cómo Conservar Las Verduras

Espinaca, acelga, lechuga, rúcula, kale: guarda las verduras de hojas -lavadas y escurridas hasta la
última gota- envueltas en papel de cocina y dentro de una bolsa perforada o dentro de un tupper,
en la nevera. Puedes conseguir bolsas de algodón finas para evitar usar las desechables de
plástico. Un tip: si encuentras las hojas un poco pasaditas, déjalas en un bowl con agua fría y verás
cómo reviven. 

Papa, boniato, zapallo, batata: guárdalos en un lugar fresco, seco e idealmente sin luz. Lávalas solo
al momento de usar. 

Ajo, cebolla: almacenarlas en un lugar fresco, seco e idealmente sin luz. Sí, exactamente como las
papas y batatas pero lejos de ellas, para evitar que echen brotes al absorber la humedad. 

Berenjena, pimiento o morrón, zapallito o calabacín: se conservan perfectamente en el cajón de la


nevera, sueltos, durante varias semanas. Si has cortado un trozo, puedes guardar el resto en un
contenedor de vidrio o acero. 

Zanahoria, apio, rábano, espárrago: se conservan por más tiempo si las guardas en la nevera,
dentro de un tupper y cubiertos con agua. Las zanahorias, idealmente peladas y sin cabos.
Recuerda renovar el agua cada dos días. 

Perejil, cilantro, albahaca: una muy buena forma de conservarlos es guardarlos en un frasco con
agua dentro de la nevera, como si fueran flores. También pueden guardarse picados dentro de un
contenedor o bolsa de silicona reutilizable.  

Remolacha, brócoli: en el cajón de la nevera.

Hongos o setas: (aunque pertenezcan al reino de los hongos y no de los vegetales. Se guardan sin
lavar, en la zona más cálida del refrigerador. Es importante guardarlas sin plástico, ya que atrapa la
humedad y puede generar moho. No te pierdas estas cinco recetas para amantes de los
champiñones.
Cómo Conservar Las Frutas 

Tomate: ¡dinos que sabías que el tomate es una fruta! Para conservarlo, solo debes guardarlos en
el cajón del refrigerador si están maduros. Si están un poco verdes, fuera de la nevera, hasta que
estén rojos y suaves, después, a la nevera.

Aguacate (palta): si aún no está maduro, guárdalo fuera del refrigerador. Tip 1: para guardar una
mitad de aguacate y evitar su oxidación, échale unas gotitas de limón y consérvalo en un frasco de
vidrio o acero inoxidable, dentro del refrigerador. Tip 2: para que madure con mayor velocidad,
envuélvelo en papel de diario y déjalo fuera de la nevera. Es importante que el aguacate (palta),
no esté junto a los cítricos.

Banana o plátano: lo mejor es conservarla fuera de la heladera, ya que si no, se oxida su cáscara. Si
está muy madura, puedes conservarla en trozos y en un tupper dentro del congelador. Es ideal
tener banana congelada para hacer batidos o helado. También puedes preparar una deliciosa torta
vegana de chocolate y banana.

Manzanas, peras, duraznos, kiwis: dependiendo su maduración, pueden guardarse dentro o fuera
de la nevera. Dentro de ella se conservan por más tiempo. Guárdalas limpias y secas. Tip: lo ideal
es que cada tipo de fruta esté en un contenedor sin tapa, ya que las manzanas, por ejemplo,
desprenden etileno, que es un gas que acelera la maduración de las frutas que están alrededor. 

Melón, sandía, piña o ananá: si aún no has abierto estas frutas, tranquilamente puedes
conservarlas fuera del refrigerador. Una vez cortados, puedes guardarlos en trozos en un
contenedor o en una bolsa de silicona reutilizable, dentro de la nevera. 

Naranja, limón, pomelo: no es necesario refrigerarlos, se conservan muy bien en un ambiente seco
y oscuro, a menos que vivas en un lugar de clima muy tropical. 

Arándanos, frambuesas, cerezas, moras, fresas o frutillas: los frutos rojos se conservan
perfectamente en el congelador, si no vas a lograr consumirlos sin congelar. Tip: para consumirlas
frescas, si las guardas en la nevera, recuerda no lavarlas hasta el momento de consumirlas, ya que
generan moho fácilmente. 

Uvas, ciruelas, damascos: lávalas y guárdalas bien secas en un recipiente que las deje respirar. 

Cómo Conservar Cereales Y Legumbres

Para guardar estos infaltables de la dieta vegana, solo necesitas tener una buena cantidad
de frascos de vidrio. Una máxima del veganismo: guarda todos los frascos que compres, y dile a
tus amig@s o familiares que, antes de botar un bello frasquito de vidrio, te lo guarden a ti. 

Entonces, la mejor forma de conservar semillas, legumbres y cereales que no estén


cocidos es guardarlos en frascos de vidrio y en un lugar seco, fresco y oscuro, como las alacenas de
la cocina. Tip: etiqueta los recipientes para saber exactamente qué contiene cada uno. ¡Hay
diferentes tipos de arroz que se ven igual, por ejemplo! 

Una vez cocinadas las legumbres y los cereales, pueden conservarse perfectamente durante varios
días, en recipientes cerrados dentro de la nevera. Es más, la mayoría de ellas se pueden congelar
ya cocinadas. Nada mejor que tener legumbres listas, y a la mano para esos días donde no apetece
cocinar.

Extra: los frascos de vidrio o recipientes herméticos también son ideales para conservar los frutos
secos. A menos de 24 grados se conservan fuera de la nevera, pero si hace mucho calor, puedes
refrigerarlos. 

Extra, extra: las especias y condimentos también se conservan perfectamente en frasquitos de


vidrio y en un lugar seco y a temperatura ambiente. 

Otros Consejos Para Conservar Alimentos 

Como verás, las técnicas para conservar alimentos son súper fáciles. Como dicen: la práctica hace
al maestr@. Te contamos algunos truquitos extra para no desperdiciar ningún alimento. 

Planea tus comidas con anticipación. Esto te permitirá saber exactamente qué alimentos frescos
necesitas.

Si tienes verduras pasadas de maduras, ¡no las botes! Puedes hervirlas en una cacerola con
abundante agua, y tendrás un caldo vegetal para congelar y usar más tarde. Otros usos para
verduras y frutas que ya están viéndose viejitas: licuados (batidos), sopas, o cremas de verduras. 

No permitas que la nevera esté abierta demasiado tiempo.

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