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2015

Principios Básicos de los Arreglos


Frutales

DORELIRA
ARREGLOS FRUTALES

Si quiere hacer un regalo único para alguien especial, considere hacer

un arreglo comestible hecho con frutas frescas. Los bouquets de frutas

funcionan perfectos como regalos de cumpleaños, aniversarios o

también como regalo romántico para el día de San Valentín.

Al aprender a elaborar arreglos frutales, tendrá una herramienta para

obtener nuevos ingresos, lucirse con un regalo o sorprender a tus

invitados.

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FRUTAS QUE SE UTILIZAN

Las frutas y verduras que se utilizan en un arreglo frutal son básicas y

fáciles de conseguir en cualquier estación del año. Todas las frutas y

legumbres utilizadas en los ramos frutales pueden consumirse, pero eso

es algo queda a gusto de cada comensal.

Las más utilizadas son:

• Fresas

• Melón

• Uvas

• Piña

• Patilla (Sandia)

• Cambur (Banana)

• Cerezas

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• Manzanas

• Mandarina

• Naranja

• Mango

• Kiwi

• Lechoza

Verduras y legumbres para adornar:

• Lechuga

• Zanahorias

• Pepino

• Repollo

SELECCIÓN DE LAS FRUTAS

• Suena lógico que se deben escoger las mejores frutas para un

arreglo frutal, sin embargo, es prudente que la elección de las

frutas se haga con suficiente cuidado, enfocándose en la

frescura.

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• Revisar que las frutas no estén demasiado maduras. En este

punto es importante destacar que se deben escoger frutas

maduras, pero en ningún momento aquellas que estén blandas, ya

que con la manipulación podrían estropearse. Una fruta fresca y

madura no necesariamente debe estar a punto de dañarse, lo

mejor es palparlas con cuidado y que tengan una consistencia

rígida al tacto.

• Cuidado con las frutas verdes. Probar una fruta verde es un

terror, por lo tanto se debe estar muy pendiente, ya que algunas

frutas a simple vista no se distinguen por su color. Es evidente

que una fresa de color verde no es apta para el consumo, pero

existen frutas como la piña que muchas veces presentan un color

amarillento y una consistencia razonable y pueden pasar como

fruta madura, en estos casos de duda lo mejor es probarlas.

MANIPULACIÓN E HIGIENE

A veces, las frutas y verduras frescas pueden estar contaminadas por

bacterias o virus dañinos, a los que también se les conoce como

patógenos. Ejemplos de patógenos incluyen la Salmonella, E. Coli y

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Hepatitis A. Esta contaminación puede ocurrir en cualquier punto desde

el campo hasta su consumición.

Si se ingieren, las frutas o verduras contaminadas pueden causar

enfermedades alimenticias. Los signos comunes de las enfermedades

alimenticias incluyen nausea, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y

fiebre. Estos síntomas usualmente aparecen dentro de 12 a 72 horas.

En este sentido, lo que menos usted desea es obsequiar o vender un

arreglo frutal contaminado, de allí la importancia de la higiene y aunque

las enfermedades alimenticias pueden ser serias, hay varios pasos

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fáciles que usted puede tomar para ayudar a mantener sus frutas y

verduras seguras para comer.

Pautas para manipular frutas:

Algo sumamente importante para tener en cuenta a la hora de

manipular frutas, verduras o cualquier otro tipo de alimentos es la

higiene personal. Es importante que la persona que tendrá contacto con

los alimentos lave bien sus manos con agua y jabón, enjuagar muy bien.

De esta manera se evita ingerir las bacterias que abundan a nuestro

alrededor y que no podemos ver fácilmente, pero allí se encuentran, y

que pueden causar una enfermedad alimentaria u otras molestias.

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Las frutas que se vayan a consumir con piel deben lavarse con

abundante agua, para eliminar los restos de plaguicidas que puedan

contener. Es recomendable siempre pelar la fruta.

También es importante mantener limpio y desinfectado el lugar donde

se expondrán las frutas, mantenerlas tapadas y conservadas evitando el

acercamiento de insectos u otros animales.

Lavar y desinfectar los recipientes o implementos que utilizaremos para

cortar, guardar las frutas, almacenar u otra.

Verificar el buen estado de las frutas, antes de manipularlas, es decir,

debemos ver, oler, tocar, y de ser necesario degustar. Usar la ayuda de

nuestros sentidos para distinguir una fruta en buen estado y condiciones

para su manipulación.

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Antes de manipular las frutas usted debe:

• Ducharse

• Lavarse los dientes

• Utilizar ropa limpia

• Llevar las uñas cortas y limpias. Y no llevarlas pintadas ya que

esta se puede transferir a los alimentos.

• No utilizar colonias ni lociones de afeitar porque los alimentos

pueden coger fácilmente sus olores.

• Ponerse uniforme de trabajo. (Opcional)

• Quitarse todas las joyas y adornos

• Recogerse el pelo en una cola o gorro

• Lavarse las manos, para eliminar las suciedades y la flora

transitoria.

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Sugerencias:

1. Liberar las frutas de cualquier bolsa o envoltorio de plástico para que

puedan respirar.

2. Se aconseja manipularlas con cuidado a fin de no causar roturas que

aceleran su descomposición.

3. Eliminar los ejemplares que estén deteriorados, por ejemplo, las

frutas con inicios de putrefacción, para evitar que contagien al resto.

4. Hay que lavarlas muy bien bajo un chorro de agua limpia, sobre todo

cuando se vayan a comer crudas y no se pelan.

5. Las más pequeñas y delicadas, como fresas, frambuesas, moras, etc.,

deben de enjuagarse en un colador.

6. Antes de trocear y servir las frutas crudas que tengan piel resistente

como los melones y las sandías (cuando sirva estas frutas en un plato

compuesto), lávelas a conciencia con un cepillo destinado

exclusivamente a ese uso y con abundante agua.

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7. Lavarse bien las manos antes de tocar la fruta. Si se ha manipulado

antes alimentos crudos, asegurémonos de que la superficie y los

utensilios que se han utilizado y nuestras manos están perfectamente

limpios antes de ponerlos en contacto con la fruta.

Tome en cuenta:

1. Procurar comprar frutas con cascara dura, grande y poca semilla, ya

que de esta manera son resistentes a romperse, mezclarse y

contaminarse.

2. Las naranjas o mandarinas verdes no se recolectan, ya que una vez

arrancadas del árbol no madurarán más. Lo mismo ocurre con los

melocotones verdes.

3. Es muy importante no lesionar la fruta porque se producirían

pudriciones durante su conservación.

4. Recordar que el lavado de frutas con agua y jabón son esenciales

para evitar la contaminación de la fruta.

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5. La fruta ya madura debe mantenerse en condiciones de poca luz,

bajas temperaturas y alta humedad relativa.

6. La mayoría de frutas saben mejor frescas, pero algunas conservan

bien su sabor incluso tras un almacenaje prolongado.

7. No almacene frutos dañados ni enfermos, ya que se pudriría él y los

demás.

8. No se debe guardar juntas frutas de corta conservación (plátanos,

melocotón, peras.) con las de larga conservación (cítricos, manzanas.),

ya que pueden producirse sabores extraños y deteriorarse más

fácilmente.

9. Nunca guardarlas en bolsas de plástico. Las frutas necesitan oxígeno

y, si se guardan en ellas, terminan por consumirlo y, por consiguiente,

perdiendo sabor y nutrientes.

10. Los plátanos se ennegrecen si los guarda en la nevera, eso sí, no

pierden su calidad nutritiva. El oscurecimiento de la piel puede evitarse

si los envuelve en papel de periódico

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CONSERVACIÓN DE LAS FRUTAS

Es cierto que a la hora de elegir la fruta tenemos a nuestra disposición

distintas variedades, pero una cosa que debemos tener clara es que la

fruta debe estar en un estado óptimo para ser bien digerida por el

organismo y aprovechar al máximo los nutrientes que nos brinda. Por

ello vamos a ver algunos consejos de conservación de la misma.

La fruta es un contenedor de vitaminas y minerales, pero también tiene

altas cantidades de fructosa, un azúcar de origen natural. Estos

nutrientes varían dependiendo del grado de maduración de la fruta. Al

principio la fruta contiene menos azúcares, pero a medida que va

madurando y pasando el tiempo lo que sucede es que aumentan las

cantidades de azúcares, y disminuyen las de vitaminas. Por ello es

necesario consumirla cuando está dulce al paladar, pero aún

conserva buen parte de sus vitaminas.

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Es cierto que cuando una fruta está más verde el contenido vitamínico

es muy bueno, pero no es adecuada para el consumo humano, ya

que no es agradable al paladar, además de resultar indigesta en la

mayoría de los casos, pues nos produce muchos gases y demás

desajustes intestinales a causa de su falta de madurez. Lo ideal es

consumir la fruta en un estado óptimo, pero a veces es imposible

porque compramos mucha cantidad y la guardamos y se acaba pasando.

Para ello es necesario tener presentes algunos puntos que alargarán la

vida de la fruta.

En primer lugar debemos buscar el lugar adecuado para almacenar la

fruta. Este sitio debe ser un sitio ventilado y fresco que permita

varias cosas a la vez. En primer lugar la ventilación evitará que se

acumule el etileno y la fruta se ponga mala antes. El etileno se forma en

lugares cerrados en los que no circula el aire, y es el detonante de que

la fruta se pase. La frescura ayudará a conservar el estado de la fruta,

pues el calor lo que hace es precipitar la maduración y con ella la

desaparición de la fruta.

Mantenerlas en un recipiente de fibras naturales como el mimbre,

que permita su transpiración es ideal. Para ello debemos sacarlas de los

envases de plástico que evitan la transpiración de las frutas, que

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constantemente expulsan humedad. Los envases crean un efecto

catalizador que acelera el proceso de descomposición, ya que al no

traspirar generan humedad y moho y con ello la destrucción prematura

de la fruta.

Muchas veces la fruta que adquirimos está demasiado verde y no se

puede comer, por ello es necesario que aceleremos su proceso de

maduración. Para ello lo que haremos será mezclar la fruta verde con

un ejemplar maduro que genere etileno y de este modo acelere el

proceso de maduración del resto de piezas de fruta.

En el caso de querer retrasar la maduración de la fruta para

mantenerla por más tiempo lo que debemos hacer es

conservarlas en la nevera, pero a veces esta no es la mejor solución,

ya que hay neveras húmedas o demasiado frías que acaban acelerando

el proceso de maduración. Por ello es necesario que controlemos la

humedad de la nevera y la temperatura de la misma para que la fruta

no termine helada y quemada sin poder comerla.

Asegúrese de que su nevera esté a la temperatura correcta.

Normalmente se recomienda entre 3,5 y 5º, para que la fruta esté

fresca pero no congelada.

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Organice las frutas y verduras, no todas las frutas y verduras se

pueden poner juntas. Las manzanas y otras frutas producen gas etileno

que hace que las frutas y verduras maduren más rápidamente y se nos

pongan malas antes.

Temperatura. Mire qué frutas y verduras tienen que estar a

temperatura ambiente. Se suele dejar la mayoría de frutas y verduras

en la nevera, pero el frío puede dañar algunas verduras, como los

tomates, la calabaza y las naranjas.

¿CÓMO CONSERVAR LAS FRUTAS Y VERDURAS?

Ajo: Guarde los ajos en un lugar fresco, seco y oscuro con buena

ventilación.

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Déjelo en la nevera sólo si vas a usarlo en pocas horas y quieres que se

pelen bien. Si los ajos están pelados y/o cortados, póngalos en un

recipiente cerrado dentro de la nevera.

Alcachofas: Mételas en la nevera, en una bolsa de plástico perforada

para mantener la hidratación.

Apio: Manténgalo en la nevera dentro de una bolsa de plástico

perforada.

Berenjena: Guárdela en la nevera dentro de una bolsa de plástico

perforada. Si ve que las hojas cogen moho, quítelas y lave la berenjena

antes de volver a guardarla.

Boniato y batata: Póngalos en un sitio fresco, seco y oscuro con buena

ventilación pero no los meta en la nevera.

Brócoli y brocolini: Guárdelo en la nevera en una bolsa de plástico

perforada para que retenga la hidratación.

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Calabaza: Si es entera, déjela en un sitio fresco y seco. Si está cortada

en rodajas, envuélvala en film transparente y si está cortada en trozos

métala en un recipiente cerrado.

Cebolla: Guárdela en un sitio frío, seco y oscuro, con buena ventilación

y lejos de las patatas (porque éstas absorberán la hidratación de las

cebollas). Si ha cortado la cebolla, guárdela en la nevera.

Cebolletas: Guárdelas en la nevera en una bolsa de plástico bien

cerrada.

Col, acelgas: Métalas en la nevera en una bolsa de plástico perforada.

Quite las hojas y tallos y las partes que veas amarronadas antes de

refrigerarlas.

Coliflor y romanesco: Ambos tienen que estar en la nevera, pero no

es necesario que estén dentro de una bolsa.

Colinabo: Manténgalo en la nevera en una bolsa de plástico perforada.

Espárragos: Córteles la parte más dura, mételos de pie en un vaso o

recipiente con agua fría y guárdalos en la nevera.

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Espinacas: Guárdelas en la nevera dentro de una bolsa de plástico

perforada y lejos de las frutas para que no se deterioren.

Guisantes frescos: Póngalos en la nevera dentro de una bolsa de

plástico perforada.

Hinojo: El hinojo puede estar en la nevera sin bolsa, pero siempre en

frío.

Judías verdes: Guárdelas en una bolsa de plástico perforada dentro de

la nevera. Antes de usar, recuerda quitar las hebras de los lados.

Lechuga: Póngala en la nevera dentro de una bolsa de plástico

perforada, lejos de las frutas para que no se deteriore.

Nabos: Manténgalos en la nevera en una bolsa de plástico perforada

para mantener la hidratación.

Patatas: Déjelas en una malla o sueltas, pero que sea en un lugar

fresco, seco y oscuro con buena ventilación lejos de las cebollas y las

frutas, pero no las meta en la nevera.

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Pepinos: Tienen que estar en la nevera, pero no es necesario que los

guarde dentro de una bolsa de plástico.

Pimientos: Guárdelos en un lugar fresco y seco lejos de las frutas para

que no maduren demasiado. Si están cortados, guárdelos en la nevera.

Puerros: Primero limpie la parte blanca, corte y descart las partes más

verdes (las que ya son hojas) antes de meterlos al frigorífico. No es

necesario que estén dentro de una bolsa de plástico.

Rabanitos: Póngalos en la nevera en una bolsa de plástico perforado.

Remolacha: Mantenlas en la nevera sin los brotes y hojas. No es

necesario que las metas en bolsas de plástico.

Repollo y coles de Bruselas: Guárdelos en la nevera en una bolsa de

plástico perforada.

Rúcula: Manténgalos en la nevera en una bolsa de plástico perforada, y

lejos de las frutas para evitar que se deteriore.

Tomates: Déjelos a temperatura ambiente porque en la nevera se

ponen blandos y pierden sabor.

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Zanahorias: Quíteles la parte de arriba si tienen hojas, porque al

guardarlas sueltan demasiado agua y pueden hacer que se pudran

antes. Guárdelas en una bolsa de plástico perforada.

FRUTAS

Aguacates: Si están verdes guárdelos en una bolsa de papel fuera de la

nevera. Cuando estén maduros guárdelos en un lugar fresco y seco.

Arándanos

Guárdelos en la nevera dentro de una caja de plástico o bolsa

agujereada. También se pueden congelar.

Caquis: Si están maduros guárdelos en la nevera.

Fresas y fresones: Las fresas y fresones frescos se pudren muy

rápidamente, así que tendrás que guardarlas en la parte más fría de la

nevera cubiertas con film transparente. No las lave hasta que las vaya a

comer.

Frutas con hueso: melocotones, ciruelas, nectarinas, albaricoques,

guárdelos en la nevera, no necesariamente dentro de una bolsa.

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Granadas: Guárdelas en la nevera, no es necesario que estén dentro de

una bolsa.

Higos: Manténgalos en la nevera, no necesariamente dentro de una

bolsa.

Kiwis: Póngalos en la nevera lejos de otras frutas. No es necesario que

estén embolsados.

Limones y limas: Guardar en lugar fresco y seco, lejos de otras frutas

para que no absorban los olores. Lávalos antes de usarlos.

Mangos: Meta los mangos en la nevera, no es necesario que estén

dentro de una bolsa.

Manzanas: Guárdelas en la nevera lejos de las verduras, porque las

manzanas producen etileno, que hace que las verduras maduren

demasiado y se pongan malas antes.

Naranjas, mandarinas y uvas: Déjelas en un lugar fresco y seco. Si

las ha cortado guárdalas en la nevera.

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Melones: Deje los melones fuera de la nevera, en un lugar fresco y

seco y lejos de otras frutas. Si lo has cortado guárdalo en la nevera con

film transparente en contacto con la fruta para evitar que se reseque.

Peras: Guarde las peras enteras en la nevera, no es necesario que

estén dentro de una bolsa.

Plátanos: Déjelos fuera de la nevera a temperatura ambiente y sin

meter en bolsas. Dentro de la nevera se ponen marrones antes.

Ruibarbo: Guárdelo en una bolsa de plástico perforado dentro de la

nevera.

Uvas: Manténgalas refrigeradas dentro de una bolsa de plástico

perforada y no las laves hasta que las vayas a comer.

OTROS

Especias: Quite la cuerda o goma que las una, lávelas, corte y descarte

las partes inferiores y meta las especias en agua. Puede cubrirlas con

una bolsa de plástico y dejarlas en la nevera.

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Champiñones y setas: Guárdelos con cuidado en una bolsa de papel

en la nevera.

Nueces: Déjelas en un lugar fresco y seco, en una malla o caja. No las

meta en la nevera porque allí el ambiente es demasiado húmedo. Si

están peladas puede congelarlas.

Si le sobran frutas o no las utilizará pronto, puede utilizar la congelación

como una opción para hacer luego otras preparaciones como jugos,

merengadas, helados o mermeladas.

El congelador es una parte del frigorífico muy eficiente si tenemos en

cuenta que podemos guardar muchas cosas para consumir mucho

tiempo después. Por ejemplo añadir fresas a tus postres y desayunos en

cualquier época del año, guardar sobras o preparar comida que te

durará tiempo (como croquetas, empanadillas, rollitos, etc).

UTENSILIOS

Existe gran variedad de utensilios y accesorios dedicados especialmente

al corte de frutas, diseñadas de manera tal que le puedan dar al

producto usado una serie de formas específicas, sin embargo, existen

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técnicas de cortado que se pueden hacer con utensilios sencillos y

corrientes como lo son cuchillos, cucharas, cortadores de galletas, etc.

Si está comenzando a realizar este tipo de actividad, puede iniciar sin

necesidad de gastar un dineral en accesorios.

VENTAJAS DE REALIZAR USTED MISMO SUS ARREGLOS

Los arreglos frutales son una opción muy encantadora y comestible a los

acostumbrados ramos de flores. Hay gran cantidad de compañías que se

dedican a la comercialización de cestas y arreglos con frutas, pero la

mayoría suelen ser muy costosos y dan poco margen de elección a los

presupuestos apretados.

Si ha adquirido este manual es porque no se conforma con elegir

arreglos frutales hechos en serie y totalmente impersonales, quiere

hacer el suyo propio, pues sabe que tiene ventajas como:

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• Es mucho más económico que comprar un arreglo ya hecho.

• Total libertad en términos de personalización. En lugar de elegir

entre unos pocos diseños prestablecidos disponibles en la tienda,

puede hacer su propia canasta de fruta, limitada solo por su

imaginación y habilidades en la cocina.

• Total satisfacción de saber que lo ha hecho con sus propias

manos, que no se ha limitado a señalar uno y pagar por él.

CONSEJOS Y SUGERENCIAS

Antes de ocuparse en la elaboración de los arreglos debe preparar el

terreno y tener en cuenta los siguientes consejos:

• Piense en el diseño de sus arreglos frutales. El primer paso

para la creación de su propio arreglo de frutas es decidir qué tipo

de diseño le gustaría crear y cómo le gustaría que quedara. Si no

tiene una idea base por dónde empezar puede buscar inspiración

navegando por fotos de arreglos ya hechos.

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• No tenga miedo en ser original y ver desde una nueva

perspectiva. Corte la fruta con formas innovadoras que nunca

haya visto en otros arreglos, no tenga miedo de experimentar,

pero asegúrese de tener material suficiente para hacer pruebas

antes de empezar con el arreglo definitivo.

• Sea realista, si tiene poca experiencia empiece con diseños

sencillos y deje para más adelante arreglos elaborados que

requieren mayor dominio del cuchillo.

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• Reúna los materiales. Antes de empezar con sus arreglos

frutales asegúrese que tiene todas las herramientas listas, limpias

y disponibles. Todo puede venirse abajo si a mitad del trabajo se

da cuenta de que le faltan utensilios. No hay tiempo para ir a

comprar un vaciador de piña cuando haya comenzado a trabajar,

y recuerde que el uso de los utensilios va de la mano con el tipo

de arreglo que desea realizar.

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• Considere cuidadosamente qué frutas va a usar. Según su

consistencia, algunas frutas son más adecuadas que otras para

cortar o dar forma. Algunas pueden oxidarse y cambiar a un color

poco agradable una vez cortadas.

• Si está pensando usar manzanas, peras u otras frutas con

tendencia a oxidarse, puede disimularlo bañándolas en

chocolate.

• Tenga en cuenta también las frutas de temporada para evitar

sabores insípidos o piezas aún sin madurar.

• Use todo tipo de frutas coloridas y deliciosas como la manzana,

la uva, la fresa, la patilla, los arándanos, el kiwi, la piña, el melón,

la mandarina, el mango, la cereza, la naranja, la papaya, el

plátano. Todo lo que se le ocurra.

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• Dedique el tiempo suficiente. Según sus habilidades y

experiencia, la creación de arreglos frutales propios puede requerir

más o menos tiempo. No es cuestión de unos minutos, hay

ocasiones en las que necesitará una tarde entera, así que

asegúrese de tener el tiempo suficiente, no solo para hacer el

arreglo en sí, sino también teniendo en cuenta posibles errores y

repeticiones en los cortes y ensamblaje de las piezas. Evite

trabajar con prisas y distracciones, porque si no, solo conseguirá

una presentación descuidada que deje mucho que desear

estéticamente.

CONSERVACIÓN DE LOS ARREGLOS FRUTALES

La recomendación es usar frutas totalmente naturales, sin conservantes,

sin edulcorantes ni aditivos. De igual forma también se recomienda

consumir el Arreglo Frutal de inmediato. Si eso no es posible, asegúrese

de mantener el embalaje original y refrigerar a partir de la recepción. Si

el arreglo es muy grande para guardarlo en el refrigerador, desármelo

sacando primero la fruta de los pinchos, luego colóquelos en un

recipiente hermético y refrigerar. Con estas precauciones el producto se

conserva fresco durante 24 horas.

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