Está en la página 1de 2

La relación entre un psicólogo y su paciente es un proceso dinámico, ya que hay dos

actores involucrados, ellos se relacionan de un modo determinado y donde el


terapeuta se tiene que comprometer a ayudar, dentro de todas sus posibilidades, al
cliente, sin embargo siempre existirán situaciones que pondrán a prueba la habilidad
del evaluador, de afrontar situaciones difíciles de manejar.

 Confidencialidad

Los psicólogos no pueden romper la confidencialidad entre paciente y terapeuta; sin


embargo, un terapeuta puede sentirse en conflicto en algunos casos. Por ejemplo,
un paciente de 12 años de edad, relata en sesión que en el transcurso de esa
semana fue violado por su padrino. El terapeuta es la única persona que conoce
este hecho. ¿Qué debería hacer el terapeuta y por qué?, Estas situaciones pueden
involucrar riesgos reales o potenciales a otras personas, pacientes que hayan
admitido un crimen violento, el reconocimiento de abuso de un menor o de una
persona mayor y pacientes sexualmente activos infectados con el VIH o SIDA.

 Conflicto de relaciones

Pueden surgir problemas con relaciones duales o confusas, los que son
particularmente comunes en las ciudades pequeñas y zonas rurales. Por ejemplo,
una agencia de asesoría puede contratar auno de sus antiguos pacientes. Un
psicólogo puede brindar terapia a alguien que conoce de la iglesia u otra
organización. Un psicólogo puede necesitar lidiar con la situación de sentirse
romántica o sexualmente atraído hacia un cliente.

 Pago

La incapacidad de un cliente para pagar y los límites de


sucobertura del seguro pueden derivar en dilemas éticos. Un psicólogo puede
sentirse obligado a exagerar el estado mental de un cliente ante una compañía de
seguros para que este paciente obtenga cobertura. En contraste con este
escenario, el psicólogo puede verse presionado a abandonar pacientes con
necesidades urgentes que no puedan pagar más que una cantidad limitada de
sesiones.

 Psicología forense

Un psicólogo puede sentirse cada vez más dispuesto a testificar en la corte y


distorsionar su testimonio a favor de clientes más dispuestos a pagar. Otros
psicólogos pueden sentirse incómodos por testificar en casos de divorcio o custodia
de menores si sólo han atendido a una de las personas involucradas. Puede que
también duden en presentar datos precisos, por ejemplo, si temen que un cliente
pueda perder la custodia de su hijo a causa de dichos datos cuando no haya
garantía sobre la misma.

También podría gustarte